GENEALOGIA
GENEALOGIA
GENEALOGIA
Bien sea como afición, para la que se necesita mucho tiempo libre,
dedicación y paciencia, o bien encargando la investigación a
profesionales, es muy emocionante averiguar cómo se llamaban, donde
nacieron o a qué se dedicaban nuestros ancestros.
Nuestros ancestros
• También es un tributo a todos los que nos antecedieron, sin los cuales hoy no
estaríamos aquí, nos sirve para reforzar los vínculos entre los miembros de la
familia e incluso para retomarlos con aquellos que por la distancia u otros
motivos se han ido perdiendo.
• ¿A quién no le gusta sentirse parte de algo más grande?
• La familia es mucho más que las personas que vemos cada día. Pocas veces nos
paramos a pensar que somos fruto del amor, primeramente de nuestros padres,
está claro, pero también del de los suyos, y así sucesivamente.
• Independientemente de lo numerosa que sea nuestra familia actual, tenemos
padre, madre, cuatro abuelos, ocho bisabuelos, dieciséis tatarabuelos, etc.
• A este ritmo, llegamos a tener más de ciento veinte antepasados en solo cinco
generaciones por detrás de cada uno de nosotros, los cuales a pesar de que nos
puedan resultar desconocidos, representan nuestra ascendencia directa y nos
marcan genéticamente.
Transmisión de valores
Para niños y jóvenes es muy didáctico poder seguir la historia local a través de su
propia genealogía y representa una magnifica ocasión para tener momentos de
encuentro intergeneracional e intercambiar impresiones con padres y abuelos.
Al compartir con nuestros hijos los detalles sobre las condiciones de vida que
llevaron nuestros antepasados, les ayudamos también a valorar más todo lo que
tenemos actualmente.
• Resiliencia
• Conocer nuestra historia familiar fortalece la resiliencia. Al conocer más acerca de
la vida de nuestros antepasados, podemos ver patrones para superar los fracasos y
sobrevivir en épocas difíciles. Sus historias nos recuerdan que ciertamente no todo
en la vida resultará fácil, que la desilusión ocurre y las desigualdades existen, pero
que podemos recuperar, triunfar y hallar la felicidad a pesar de las dificultades.
• Bruce Feiler, en un artículo del periódico New York Times, resume el estudio
acerca de la resiliencia de los niños: “Cuanto más sabían los niños sobre la historia
de su familia, más fuerte era su control sobre su vida, mayor era su autoestima y
creían con más acierto que sus familias funcionaban bien. [Eso] resultó ser el
mejor factor de pronóstico sobre la salud emocional y la felicidad de los niños”.
¿Por qué necesitamos la historia familiar ahora más que nunca?
• Autoestima
• Cuando nos sumergimos en nuestras propias historias familiares, vemos
acontecimientos en gran escala y en una escala personal. Contemplar la
inmensidad de la humanidad mientras leemos acerca de la mano del Señor en la
vida de nuestros antepasados nos testifica de Su preocupación y amor inmenso
por cada uno de nosotros. Nuestro valor es grande ante Sus ojos. Él nos ama y
nos conoce.
• Nuestra historia familiar va más allá de los nombres y fechas que encontramos
en nuestro árbol. Se trata de lo que nos hace quiénes somos. Se trata de
personas con quienes podemos formar conexiones memorables. Se trata de
personas que vivieron, respiraron, sufrieron y triunfaron. Se trata de raíces,
ramas, hojas y bosques enteros. Se trata de todos nosotros.
El árbol genealógico en el diagnóstico de enfermedades