AVOCAMIENTO DEMANDA DIOSDADO CABELLO CONTRA EL NACIONAL
AVOCAMIENTO DEMANDA DIOSDADO CABELLO CONTRA EL NACIONAL
AVOCAMIENTO DEMANDA DIOSDADO CABELLO CONTRA EL NACIONAL
Exp. AA20-C-2021-000008
Magistrado Ponente: Yván Darío Bastardo Flores
AVOCAMIENTO
Por esa razón, este Supremo Tribunal ha dejado expresamente establecido que no
puede pretenderse que esta figura excepcional se convierta en la regla y pretender los
interesados que mediante el avocamiento se repare cualquier violación al
ordenamiento jurídico que pueda ser reparada mediante el planteamiento de un recurso
ante cualquier instancia competente.
Por todo lo anteriormente expuesto, esta Sala considera necesario insistir que
debido a la naturaleza discrecional y excepcional de este instituto procesal, el mismo
debe emplearse con criterio de interpretación restrictiva de manera que permita el uso
prudente de esta facultad, la cual debe ser ejercida sólo cuando deba impedirse o
prevenirse situaciones que perturben de forma flagrante el orden institucional y
constitucional, que justifiquen la intervención de alguna de las Salas de este
Tribunal Supremo de Justicia, con objeto de subsanar, corregir y restablecer el
orden procedimental subvertido , evitando conflictos que puedan ocasionar trastornos,
confusión, zozobra colectiva, o que de algún modo puedan entorpecer la actividad
pública.
“Artículo 106.- Cualesquiera de las Salas del Tribunal Supremo de Justicia, en las
materias de su respectiva competencia, de oficio o a instancia de parte, con
conocimiento sumario de la situación, podrá recabar de cualquier tribunal, en el
estado en que se encuentre, cualquier expediente o causa para resolver si la avoca
y asume el conocimiento del asunto o, en su defecto, lo asigna a otro tribunal.
Artículo 107.- El avocamiento será ejercido con suma prudencia y sólo en caso de
graves desórdenes procesales o de escandalosas violaciones al ordenamiento
jurídico que perjudiquen ostensiblemente la imagen del Poder Judicial, la paz
pública o la institucionalidad democrática.
Artículo 108.- La Sala examinará las condiciones de admisibilidad
del avocamiento , en cuanto a que el asunto curse ante algún tribunal de la
República, independientemente de su jerarquía y especialidad o de la etapa o fase
procesal en que se encuentre, así como que las irregularidades que se aleguen
hayan sido oportunamente reclamadas sin éxito en la instancia a través de los
medios ordinarios. Cuando se admita la solicitud de avocamiento , la Sala oficiará
al Tribunal de instancia, requerirá el expediente respectivo, y podrá ordenar la
suspensión inmediata del curso de la causa y la prohibición de realizar cualquier
clase de actuación. Serán nulos los actos y las diligencias que se dicten en
desacato a la suspensión o prohibición que se expida.
Así pues, ha sido pacífica la doctrina de este Alto Tribunal al considerar que la
prudente aplicación del avocamiento se encuentra vinculada no sólo al carácter
extraordinario que presenta, sino que se desprende también, implícitamente, de la
propia redacción del texto legal, la necesidad de cumplir un procedimiento por
etapas sucesivas, a saber: análisis de la solicitud para requerir el expediente, el
estudio directo del asunto por este Supremo Tribunal antes de pronunciarse
acerca de la procedencia del avocamiento si fuere el caso, que sólo habrá de
producirse cuando la Sala lo estime pertinente.
“…Capítulo I
Ahora, aún así resulta evidente el claro reconocimiento hecho por los demandados de su
culpabilidad con respecto a la irrita conducta y los daños morales causados de manera
indiscriminada y dolosa a mi representado.
En este estado de eventos, una vez que el expediente regreso al Juzgado Tercero de
Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción
Judicial del Área Metropolitana de Caracas, a propósito del aludido desistimiento,
mediante diligencia fechada el 19 de febrero de 2019, se procedió a solicitar, previo
decreto de ejecución de sentencia, el nombramiento de experto para la práctica de la
indexación del monto inicialmente reclamado, aquello fue en efecto acordado mediante
auto del 26 de febrero de 2019, sin que se fijaran los parámetros de dicha corrección
monetaria, es decir, sobre qué base y periodo deberían hacerse los cálculos, en virtud de
esto y dado lo necesario de las bases de cálculo se solicito pronunciamiento mediante
diligencia del 11 de junio de 2019.
Así las cosas hay que destacar que el monto en principio reclamado, UN MIL MILLONES
DE BOLÍVARES (Bs.1.000.000.000,oo), debido al tiempo transcurrido en proceso y las
perjudiciales incidencias de la fuerte inflación, resulta a todas luces "exiguo" y no
compensa en lo absoluto el daño en evidencia causado por los ilícitos actos que originan
la demanda. Probada mediante resolución judicial la responsabilidad de la parte
demandada, y firme la sentencia por efecto del aludido desistimiento, queda a la luz de lo
antes dicho evidenciada la injusta situación referida, toda vez que aún con la material
ejecución de lo decidido, no se verían compensados los daños causados al demandante u
honradas sus reconocidas expectativas y con ello serían vulnerados sus derechos de orden
constitucional, así como menoscabada la efectividad del proceso, por lo que siendo que
en criterio de esta Sala la corrección monetaria opera incluso de oficio fijando en
definitiva el monto de la condena, es por lo que el avocamiento se traduce en el
mecanismo idóneo para satisfacer la situación de injusticia que en definitiva atenta
contra la tutela judicial efectiva.
En efecto una simple apreciación del artículo 26 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, revela que la TUTELA JUDICIAL EFECTIVA, puede actuar
como un derecho constitucional de carácter jurisdiccional, que resulta contenido en el
catálogo de derechos de todo individuo. Se nos precisa así que todo sujeto tiene el
derecho de obtener de los órganos del estado y de forma muy particular de los órganos
jurisdiccionales en el marco de los procesos judiciales, una protección efectiva y cierta
de los derechos peticionados y formalmente contemplados en el bloque normativo.
“…Omissis…”
Desde esta última perspectiva el derecho a la Tutela Judicial Efectiva implica de igual
manera la posibilidad de lograr en justicia una efectiva, clara y material ejecución de la
sentencia obtenida, satisfaciendo así los intereses reivindicados mediante el proceso.
Sostiene la doctrina que uno de los principales atributos que desprendemos del artículo
26 de la Constitución es justamente el derecho a la efectividad de la decisión judicial, a
ejecutar la orden judicial contenida en el fallo emitido, lo cual implica que el juzgador
debe adoptar las medidas necesarias para su correcta y justa ejecución, ello garantiza el
necesario cumplimiento de la decisión judicial.
Por ello con la finalidad de lograr una definitiva reivindicación de los derechos que
fueron objeto de la disputa y debidamente acreditados en favor de mi representado
mediante sentencia definitiva y firme, acudimos a esta DIGNA SALA pidiendo se corrija
en forma adecuada y en respeto a la tutela judicial efectiva la indemnización monetaria
acordada en el aludido dictamen emitido por el Tribunal Tercero de Primera Instancia en
lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área
Metropolitana de Caracas, en fecha 31 de mayo de 2018.
Capítulo II
Respecto a ello, una vez más nos resulta evidente el reconocimiento jurisdiccional de los
daños morales que fueran causados a mi representado ciudadano Diosdado Cabello
Rondón, acordándose con ello mediante sentencia que permanece definitiva y firme el
resarcimiento de estos. Sin embargo nuestra realidad económica da cuenta de la injusticia
en la que se incurriría de no corregir de manera adecuada la suma expresada, el monto
referido por la sentencia hoy apreciada, nos resulta cuando menos inadecuado e
insuficiente frente a las diversas circunstancias económicas y el desgaste al que ha sido
sometido nuestro factor monetario. Todo ello amerita el restablecimiento del orden
procesal, y la fijación de parámetros para una adecuada corrección monetaria que
reivindique la justicia y considere nuestras condiciones reales.
CUARTO: En cuanto a que exista un desorden procesal de tal magnitud que exija la
intervención de esta máxima jerarquía jurisdiccional. Se advierte que bajo los criterios
con los que se pretende ejecutar lo decidido mediante la referida sentencia, no se
garantiza a mi representado el debido equilibrio procesal o un justo tratamiento de su
pretensión, pues en el presente caso se ha tratado de indexar sin especificar parámetros y
lo que es peor aún sin que se validen los parámetros que han de ser considerados
adecuados frente a las extraordinarias circunstancias. Necesario resulta indicar que si no
se consideran las poco convencionales circunstancias que han sido el resultado de un
sistemático ataque a nuestros factores económicos, el monto resultante sería cuando
menos inapropiado para en efecto generar una debida compensación respecto los daños
que han sido causados, restándole esto a la sentencia definitiva la potencial capacidad de
resolver el conflicto sometido a las autoridades jurisdiccionales y así pedimos se declare.
Capítulo III
PETITORIO.
Por todos los hechos narrados y sobre la base de la normativa legal expuesta, es por lo
que ocurro ante su competente autoridad para solicitar SE AVOQUE al juicio de DAÑOS
MORALES instaurado por el ciudadano DIOSDADO CABELLO RONDÓN, contra el
diario EL NACIONAL, que se sustancia en el expediente signado con el
alfanumérico AP11-V-2015-001114, ante el Juzgado Tercero de Primera Instancia en lo
Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área
Metropolitana de Caracas, a fin de que, previa la verificación de los hechos narrados, lo
cual se traduce en una injusticia que patentiza la violación de la tutela judicial efectiva,
proceda a restablecer el orden procesal en el entendido de que se practique una verdadera
indexación…”. (Destacados de lo transcrito).- }
-III-
“…Sin embargo, los nuevos criterios jurisprudenciales establecidos por esta Máxima
Jurisdicción Civil con relación a la corrección monetaria han cambiado
considerablemente, ya que se ha reconocido palmariamente el fenómeno inflacionario
que vive nuestro país actualmente. En este sentido, según sentencia número 450
dictada en fecha 3 de julio de 2017, caso: GINO JESÚS MORELLI DE
GRAZIA contra C.N.A. DE SEGUROS LA PREVISORA , hoy día C.N.A. SEGUROS LA
PREVISORA dejó sentado lo siguiente:
Lo cierto es, que en muchos casos la certeza sobre la dilación de los procesos
judiciales incentiva la litigiosidad motivo por el cual no solo debe incumbir a
la parte actora la solicitud de la indexación de las cantidades reclamadas en las
oportunidades procesales señaladas en los criterios supra transcritos, sino
también en su caso a los juzgadores el establecer los criterios pertinentes
dirigidos a efectuar el reajuste monetario de las obligaciones que se ven
afectadas por la depreciación de la moneda, aun cuando no haya sido
solicitado, siéndoles dable buscar la equivalencia de la obligación dineraria
envilecida por el transcurso del tiempo y cuya adopción se sujete a los
principios generales del derecho, particularmente a la equidad, privilegiando
así la concepción publicista del proceso, que sin duda comparte la Sala.
Conforme a estos criterios jurisprudenciales, esta Máxima Instancia tiene claro que es
posible que en el estado de ejecución de sentencias, el efectivo pago de lo adeudado y
condenado a pagar al deudor moroso no se materialice en el lapso establecido en el
artículo 524 del Código de Procedimiento Civil, y que además dicho proceso se
alargue por mucho tiempo, al tener que decretarse la ejecución forzosa y todos los
trámites que ello implica, por lo que en esta última etapa es innegable que una de las
realidades más graves que enfrenta el juez y principalmente el acreedor es que el
deudor opone todo tipo de resistencia a cumplir con la obligación condenada, con el
fin de que el transcurso del tiempo obre en beneficio de sus intereses económicos sin
que el juez pueda intervenir para proteger el derecho de quien ha obtenido una
resolución favorable; por lo que el juez está facultado para ordenar la realización
de nuevas experticias complementarias para el cálculo de la indexación que se
cause producto del tiempo transcurrido desde el decreto de ejecución forzosa
hasta el pago definitivo , en otras palabras, ordenará nueva indexación sobre el monto
condenado durante el procedimiento de ejecución forzosa, excluyendo de dicho
cálculo, los lapsos sobre los cuales la causa se hubiese paralizado por acuerdo entre
las partes, hechos fortuitos o fuerza mayor, tales como vacaciones judiciales y huelga
de funcionarios tribunalicios y tomando como base los índices inflacionarios
correspondientes fijados por el Banco Central de Venezuela…”.- (Destacados de lo
transcrito).-
esta Sala observa que el monto condenado, será indexado bajo los parámetros
2018, expediente N° 2017-619 , caso: Nieves Del Socorro Pérez De Agudo contra Luís
Ahora bien, la doctrina de esta Sala señala en torno a la estimación del monto
del daño moral a resarcir y su fijación por parte del juez , que la parte reclamante del
daño moral debe acreditar para la procedencia de su reclamación el llamado “hecho
generador del daño moral” , es decir, el conjunto de circunstancias de hecho que
genera la aflicción cuyo petitum doloris se reclama; y, una vez probado el hecho
generador, lo que procede es la estimación de dicho daño, la cual se hace al prudente
arbitrio del juez . (Cfr. Fallo de esta Sala N° 1 del 17 de febrero de 2000 , caso: Ana
Rosa Acosta Sifuentes contra Lothar Eikenberg). (Destacado de la Sala).-
En todo caso lo que se quiere significar, es que la doctrina de la Sala acerca del
daño moral, atiende a que el juez una vez comprobado el hecho ilícito procede a fijar
discrecionalmente el monto del daño moral a ser indemnizado a la víctima , con base
en su criterio subjetivo, pues siempre la reparación del daño moral la hará, según lo
establecido en el artículo 1196 del Código Civil . De modo que queda a su
apreciación subjetiva y no limitada a lo estimado en el libelo .
Por consiguiente, la doctrina de esta Sala en materia de daño moral, exige que el
reclamante pruebe el llamado hecho generador del daño moral, o sea el conjunto de
circunstancias de hecho que genera la aflicción cuyo petitum doloris se
reclama. Probado que sea el hecho generador, lo que procede es su estimación, lo
cual se hace al prudente arbitrio del juez .
“...En relación con el anterior argumento esta Sala debe mencionar que, en materia de
daño moral el artículo 1.196 del Código Civil dispone que la procedencia de la
indemnización por daño moral no es meramente facultativa del juez ya que el propio
texto de la ley señala que “(…) La obligación de reparación se extiende a todo daño
material o moral causado (…)”. Por lo que, si existe el daño el juez debe
indemnizarlo y el carácter potestativo se limitaría a la facultad del juez de
determinar el monto, alcance y los medios de la indemnización o compensación del
daño .
Sobre este punto, cabe destacar que cuando el Código Civil hace referencia
a indemnización no debe entenderse como un medio para hacer desaparecer el daño,
sino como una compensación mediante el otorgamiento de un bien que sea capaz de
proporcionar una satisfacción susceptible de reemplazar aproximadamente el
menoscabo sufrido. Bajo tales planteamientos, la Sala reitera que en materia de daño
moral la legislación nacional establece como fin último que se repare -se compense-
el daño causado, sin que esté preestablecida ninguna forma particular de
indemnización -vgr. En especie o equivalente-.
(...omissis...)
3.- Tomando en consideración que el caso sub examine se trata del fallecimiento de
una niña como consecuencia del arrollamiento ocasionado por el conductor del
camión (evento hartamente descrito durante el juicio), ello conlleva a formular un
exhorto a la Sala de Casación Civil, para que en el marco de sus competencias y
conforme a la discrecionalidad en la fijación del monto para la reparación del daño
moral, efectúe un nuevo razonamiento lógico, arribando a través de éste a una
indemnización justa y razonable , valorando la inconmensurable intensidad del
sufrimiento psíquico de los progenitores de la niña fallecida, cuya impronta
psíquica, emocional y moral obviamente ha de quedar de manera permanente en sus
padres y cuya indemnización debe estar acorde, se insiste, con tal entidad. Así se
declara...”. (Destacados de lo transcrito).-
1.- La importancia del daño . Se trata del despreció público que se generó en
contra de la persona difamada, que lo afectó en su esfera personal y familiar, así
como, en frente de su entorno social en general, viéndose sometido al escarnio público
sin justificación alguna. Lo que hace que esta Sala lo califique como un daño moral
gravísimo .
2.- El grado de culpabilidad del autor . Se observa que están comprobados los
actos difamatorios, así como la culpa del autor de dichos actos, pues este nunca negó
su participación en los mismos, sino que sólo pretendió excusarse en una supuesta
justificación legal, que esgrimió como defensa para señalar que no era responsable,
por la publicación de las noticias difamatorias, omitiendo su posición de dominio, por
la cual tiene pleno control de un medio informativo para transmitir los hechos
difamatorios.
Monto que será indexado bajo los parámetros expuestos en sentencia de esta
Sala N° RC-517, de fecha 8 de noviembre de 2018 , expediente N° 2017-619 , caso:
Nieves Del Socorro Pérez De Agudo contra Luís Carlos Lara Rangel, ya descrita en
este fallo, si el demandado condenado, no da cumplimiento voluntario a la sentencia
dentro de los lapsos establecidos al respecto, excluyéndose de dicho cálculo los
lapsos sobre los cuales la causa haya estado paralizada por acuerdo entre las partes,
por hechos fortuitos o de fuerza mayor y por vacaciones judiciales; debido a que la
estimación hecha por el juez es actualizada al momento en que dicta la
sentencia , dado “...que la indemnización o quantum en materia de daño moral, es del
criterio exclusivo y soberano del juez, quien en definitiva es el que la determina de
acuerdo con su prudente arbitrio, con lo cual los sentenciadores ostentan la facultad
para apreciar si el hecho ilícito generador de daños materiales puede ocasionar,
además repercusiones psíquicas, o de índole afectiva, lesivas de algún modo al ente
moral de la víctima, y por lo tanto la estimación que al respecto hagan los jueces de
mérito así como la indemnización que acuerden en uso de la facultad discrecional que
les concede el artículo 1.196 del Código Civil, son de su criterio
exclusivo...”, incluyendo su corrección de oficio por parte de esta Sala de Casación
Civil, quien en definitiva fijará el monto de la condena al conocer del caso . Así se
decide.- (Cfr. Fallos de la Sala de Casación Social de este Tribunal Supremo de
Justicia, N° 116, del 17 de mayo de 2000 ; N° 680, del 12 de diciembre de 2002 ; 290,
del 14 de abril de 2005 y N° 110, del 11 de marzo de 2005 , entre muchas otras,
y sentencia de la Sala Constitucional de este Tribunal Supremo de Justicia, N° 606,
de fecha 11 de agosto de 2017, expediente N° 2017-0558 )...”.-
Por lo que, en consideración a todos los fundamentos precedentemente expuestos,
tanto de hecho como de derecho, doctrinales y jurisprudenciales esta solicitud de
avocamiento en su segunda fase es procedente . Así se decide.
D E C I S I Ó N
En consecuencia, se ORDENA :
I.- REMITIR el expediente al Tribunal Tercero de Primera Instancia en lo Civil,
Mercantil, del Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área
Metropolitana de Caracas, para que cumpla con lo ordenado en este fallo.
Tribunal Supremo de Justicia, en Caracas, a los dieciséis días del mes de abril de dos
____________________________
YVÁN DARÍO BASTARDO FLORES
Vicepresidente,
___________________________
GUILLERMO BLANCO VÁZQUEZ
Magistrado,
___________________________________
FRANCISCO RAMÓN VELÁZQUEZ ESTÉVEZ
Magistrada,
________________________________
VILMA MARÍA FERNÁNDEZ GONZÁLEZ
Magistrada,
________________________________
MARISELA VALENTINA GODOY ESTABA
Secretaria Temporal,
___________________________
LIESKA DANIELA FORNES DÍAZ
Exp: Nº AA20-C-2021-000008
Secretaria Temporal,