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Sangre

Características:

La sangre es un líquido ligeramente alcalino (pH, 7.4), viscoso de color rojo brillante a oscuro,
constituye alrededor del 7% del peso corporal.

El volumen total de sangre en un adulto es de aproximadamente 5L.

La sangre NO es un tejido conectivo especializado ni líquido ya que sus células no secretan ni


forman matriz extracelular.

Compuesta por:

Elementos formes:

Glóbulos rojos (GR; eritrocitos)

Glóbulos blancos (GB; leucocitos)

Plaquetas

Plasma: componente líquido (matriz extracelular).

Funciones:

La sangre es un vehículo ideal para el transporte de materiales; principalmente lleva nutrientes del
sistema gastrointestinal a todas las células del cuerpo y desplaza subsecuentemente los productos
de desecho de estas células a órganos específicos para su eliminación.

También transporta otros metabolitos, hormonas, moléculas de señalamiento y electrólitos.

La hemoglobina transporta el O2 dentro de los eritrocitos desde los pulmones para distribuirla a las
células del organismo, pero también remueve el CO2 como ión bicarbonato (HCO3 - ) para eliminarlo
por los pulmones.

La sangre contribuye a regular la temperatura corporal y mantiene el equilibrio acidobásico


osmótico de los líquidos del cuerpo.

La sangre actúa como una vía para la migración de glóbulos blancos entre los diversos
compartimientos de tejido conectivo del cuerpo.

El proceso de coagulación (mecanismo protector en caso de daño del árbol vascular) es mediado
por plaquetas y factores de origen sanguíneo que transforman la sangre de un estado de sol a otro
de gel.
El periodo de las células sanguíneas es finito por lo que se tienen que recambiar constantemente; el
proceso de formación de células sanguíneas a partir de sus precursores establecidos se conoce como
hemopoyesis o hematopoyesis.

PLASMA:

Es un líquido amarillento en el cual están suspendidos o disueltos células, plaquetas, compuestos


orgánicos y electrólitos.

El principal componente del plasma es agua y representa alrededor del 90% de su volumen.

Las proteínas forman el 9% y las sales inorgánicas, iones, compuestos nitrogenados, nutrientes y
gases el 1% restante.

ELEMENTOS FORMES:

ERITROCITOS:

Son las células más numerosas de la sangre: varones (5 x 106 ), mujeres (4.5 x 106 ).

Cada eritrocitos semeja un disco de forma bicóncava de 7.5 µm de diámetro, 2 µm de grosor en la


región más ancha y menos de 1µm en su centro.

Durante el desarrollo y maduración de las células precursoras del eritrocito se expulsa su núcleo y
también todos sus organelos antes de penetrar en la circulación, pero tienen enzimas solubles en su
citosol.

Los eritrocitos del ser humano tiene un periodo de vida promedio de 120 días, cuando llegan a esta
edad se unen a su membrana oligosacáridos. Los macrófagos del bazo, la médula ósea y el hígado
destruyen los glóbulos rojos que llevan estos azúcares.
Hemoglobina:

La hemoglobina que lleva O2 se conoce como oxihemoglobina y la que transporta CO2 se

denomina carbaminohemoglobina (o carbamilhemoglobina).

La hemoglobina también une óxido nítrico (NO), un neurotransmisor que causa vasodilatación

y permite que los glóbulos rojos liberen más oxígeno y capten más CO2.

Existen cuatro cadenas polipeptídicas de hemoglobina normales (α, β, γ y δ).


Membrana celular del eritrocito.

A fin de deslizarse a través de capilares de luz muy pequeña, el eritrocito modifica su forma y se
somete a tremendas fuerzas de deslizamiento.

Los antígenos A y B, son el origen de los cuatro grupos sanguíneos principales A,B,AB y O.

Otro grupo sanguíneo importante, el grupo Rh.

LEUCOCITOS:

El número de leucocitos es de 6 500 a 10 000 por mm3 de sangre.

Los leucocitos no funcionan dentro del torrente sanguíneo, pero lo utilizan como un medio para
viajar de una región del cuerpo a otra.

Cuando los leucocitos dejan el torrente sanguíneo y migran entre las células endoteliales de los
vasos sanguíneos (diapédesis), penetran en los espacios de tejido conectivo y llevan a cabo su
función.

Por lo general protegen el cuerpo de sustancias extrañas.

Los glóbulos blancos se clasifican en dos grupos:

Granulocitos, que tienen gránulos específicos en su citoplasma.

Agranulocitos, que carecen de gránulos específicos.

Existen tres tipos de granulocitos, que se diferencian según sea el color de sus gránulos específicos:

Neutrófilos

Eosinofilos.

Basófilos.

Hay dos tipos de agranulocitos:

Linfocitos.

Monolitos
NEUTROFILOS

Constituyen el 60 a 70% del total de la población de leucocitos. Los neutrófilos tienen 9 a 12 µm de


diámetro y un núcleo multilobular.

Los neutrófilos son unas de las primeras células que aparecen en infecciones bacterianas agudas.

Los neutrófilos penetran en el compartimiento de tejido conectivo y destruyen los microorganismos


mediante fagocitosis y la liberación de enzimas hidrolíticas.

Mediante la elaboración y liberación de leucotrienos, los neutrófilos ayudan a iniciar el proceso


inflamatorio:

Una vez que los neutrófilos llevan a cabo su función de destruir microorganismos, también mueren
y ello tiene como efecto la formación de pus, la acumulación de leucocitos y bacterias muertos y
líquido extracelular.

Los neutrófilos no sólo destruyen bacterias, sino también sintetizan leucotrienos a partir del ácido
araquidónico de sus membranas celulares.

Estos leucotrienos recién formados ayudan al inicio del proceso inflamatorio.

EOSINOFILOS:

Constituyen menos del 4% de la población total de glóbulos blancos, tienen 10 a 14 µm de diámetro


y núcleo bilobulado.

Los eosinofilos se producen en la médula ósea.

Funciones de los eosinofilos.:

Migran al sitio de reacciones alérgicas e inflamatorias o de invasión de gusanos parasitarios.


BASOFILOS:

Constituyen menos del 1% de la población total de leucocitos, tienen 8 a 10 µm de diámetro y un


núcleo en forma de S.

Presentan receptores en su superficie para la IgE.

Los gránulos contienen histamina.

Funciones del basófilo.

La unión de antígenos a las moléculas de IgE en la superficie de un basofilo da lugar a que la célula
libere el contenido de sus gránulos específicos al espacio extracelular.

La liberación de histamina causa vasoconstricción, contracción de músculo liso (en el árbol


bronquial) y permeabilidad de vasos sanguíneos.

MONOCITOS:

Son las células más grandes de la sangre circulante (12 a 15 µm) y constituyen el 3 a 8% de la
población de leucocitos.

Los monocitos sólo permanecen en la circulación unos cuantos días; a continuación migran a través
del endotelio de vénulas y capilares al tejido conectivo, en donde se diferencian en macrófagos.
Función de los macrófagos:

Fagocitan y destruyen células muertas y agónicas (como eritrocitos senescentes) y también


antigenos y material particulado extraño (como bacterias).

Los macrófagos producen citocinas que activan la reacción inflamatoria y también la proliferación y
maduración de otras células.

Ciertos macrófagos, que se conocen como células presentadoras de antígeno, fagocitan antígenos y
presentan sus porciones más antigénicas.

LINFOCITOS:

Constituyen el 20 a 25% del total de la población circulante de leucocitos, miden de 8 a 10 µm y


tienen un núcleo redondo ligeramente indentado que ocupa la mayor parte de la célula.

Los linfocitos pueden subdividirse en tres categorías funcionales, esto es:

Linfocitos B (células B)

Linfocitos T (células T)

Células nulas.

Alrededor del 80% de los linfocitos circundantes corresponde a células T, un 15% a células B y el
resto a células nulas.
Funciones de las células B y T:

En general, las células B se encargan del sistema inmunitario de reacción humoral, mientras que las
células T tienen a su cargo el sistema de mediación celular.

A fin de ejercer su capacidad inmunológica, migran a compartimientos específicos del cuerpo para
madurar y expresar marcadores de superficie y receptores específicos.

Las células B penetran en regiones no identificadas aún de la médula ósea, en tanto que las células T
se desplazan a la corteza del timo.

Una vez que se torna inmunológicamente competentes, los linfocitos salen de sus sitios respectivos
de maduración, penetran en el sistema linfoide y se dividen por mitosis, formando una clona de
células idénticas, que van a reconocer y responder al mismo antígeno.

Después de la estimulación por un antígeno específico, proliferan tanto las células B como las T y se
diferencian en dos subpoblaciones:

Células de memoria, que no participan en la reacción inmunitaria pero permanecen como parte de
la clona con una “memoria inmunológica” y están preparadas para precipitar una respuesta
inmediata contra una exposición subsecuente a un antígeno o sustancia extraña particulares. Células
efectoras, que pueden clasificarse como células B y células T.

Células efectoras.

Las células B tienen a su cargo el sistema inmunitario de mediación humoral; es decir, se diferencian
en células plasmáticas, que producen anticuerpos contra antígenos.
Las células T se encargan del sistema inmunitario de mediación celular. Algunas células T se
diferencian en células T citotóxicas (células T asesinas), que establecen contacto físico con células
extrañas o alteradas viralmente y las destruyen.

PLAQUETAS

Tienen alrededor de 2 a 4 µm de diámetro, en fotomicrografías muestran una región clara periférica,


el hialurómero, y una región central más oscura, el granulómero.

Existen entre 250 000 y 400 000 plaquetas por mm3 de sangre, cada una de ellas con un periodo de
vida menor de 14 días.
Función de las plaquetas:

Cuando se altera el recubrimiento endotelial de un vaso sanguíneo, las plaquetas entran en contacto
con la colágena subendotelial, se activan, liberan el contenido de sus gránulos, se adhieren a la
región dañada de la pared del vaso (adherencia plaquetaria) y se agregan unas a otras (agregación
plaquetaria).

MÉDULA ÓSEA:

La cavidad medular de los huesos largos y los intersticios entre las trabéculas de los huesos
esponjosos alojan el tejido blando y gelatinoso, sumamente vascular y celular, conocido como
médula.

La médula ósea se encarga de formar las células sanguíneas (hemopoyesis) y llevarlas al sistema
circulatorio.

También proporciona un microambiente para gran parte del procesamiento de maduración de


linfocitos B y la maduración inicial de linfocitos T.

Grupos sanguíneos:

Dos tipos de antígenos provocan las reacciones transfusionales sanguíneas.

Sistema O-A-B de antígenos

Sistema Rh.

Grupos sanguíneos O-A-B

En las superficies de los eritrocitos existen 2 tipos de antígenos A y B (aglutinógenos porque


aglutinan a menudo los eritrocitos).
Causan la mayoría de las reacciones transfusionales sanguíneas.

Existen cuatro tipos principales de sangre:

Tipo O: no están presentes ni el antígeno A ni el B

Tipo A: solo está presente el antígeno A

Tipo B: solo está presente el antígeno B

Tipo AB: están presentes los antígenos A y B

Las antígenos responsables de producir las reacciones transfusionales aparecen de manera


espontánea.

Las personas del grupo O-, que no presentan los antígenos A, B o D en la superficie de sus glóbulos
rojos, puede donar sangre a cualquier persona, son "donantes universales.

Los individuos AB+ se denominan "receptores universales”, porque en la superficie de sus glóbulos
rojos están simultáneamente los antígenos A, B y D.

Tipos sanguíneos Rh

El antígeno del tipo D es muy común y el más antigénico de todos.


El que tiene este antígeno se dice que es Rh positivo, si una persona no tiene un antígeno del tipo D
se dice que es Rh negativa

85% de las personas de raza blanca es Rh positiva y el 15%, Rh negativa.

BIBLIOGRAFÍA: Gartner L, Hiatt J, Texto Atlas de Histología, 3ª Ed, México, Mc. Graw Hill –
Interamericana, 2008.

Dr. Marcelo Rodrigo.

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