INGRESO PER CÁPITA
INGRESO PER CÁPITA
INGRESO PER CÁPITA
En 2016, el ingreso per cápita de México fue de $8,741 USD, Este año fue
marcado por un crecimiento económico moderado del 2.9%, impulsado por la
expansión del sector manufacturero, que se benefició de la depreciación del peso
frente al dólar. La caída del peso ayudó a mantener competitivas las exportaciones
mexicanas, especialmente hacia Estados Unidos, el mayor socio comercial de
México. Sin embargo, la incertidumbre generada por la elección de Donald Trump
como presidente de Estados Unidos, junto con sus promesas de renegociar o
abandonar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), comenzó
a afectar la confianza de los inversionistas.
Para 2017, el PIB per cápita aumentó ligeramente a $9,246 USD, PIB per cápita.
Este crecimiento fue impulsado por la recuperación en los precios del petróleo y
un aumento en la demanda externa. Sin embargo, el año estuvo marcado por dos
terremotos en septiembre, que afectaron gravemente la infraestructura en varias
partes del país. Los desastres naturales redujeron temporalmente la actividad
económica, particularmente en la Ciudad de México y estados del sur como
Oaxaca y Chiapas.
Para 2019, el ingreso per cápita aumentó ligeramente a $9,863 USD, aunque la
economía mexicana mostró signos de desaceleración, con un crecimiento del PIB
de solo el 0.1%, el más bajo en una década. La desaceleración fue atribuida en
parte a la incertidumbre sobre las políticas económicas del nuevo gobierno y a una
caída en la inversión privada.
En 2021, el PIB per cápita de México se recuperó a *$9,927 USD, impulsado por
una recuperación en la demanda interna y externa. La economía creció un 4.8%, a
medida que las restricciones se relajaron y las actividades económicas
comenzaron a normalizarse. La recuperación fue liderada por sectores como la
manufactura, las exportaciones y la construcción, aunque el turismo y los servicios
todavía enfrentaron desafíos significativos.
En 2022, el ingreso per cápita alcanzó los $10,423 USD, impulsado por la
recuperación en sectores clave y el aumento en las exportaciones. El T-MEC
continuó siendo un pilar importante para el comercio exterior de México, con
exportaciones que alcanzaron los $533,000 millones USD, beneficiándose de la
recuperación económica global y la demanda de bienes manufacturados.
Sin embargo, la inflación fue uno de los principales desafíos, alcanzando un 8.1%,
la más alta en dos décadas. Los aumentos en los precios de los alimentos y la
energía afectaron de manera desproporcionada a los hogares de ingresos bajos y
medios, lo que llevó a un aumento en la pobreza.
El gobierno continuó con sus políticas de austeridad y programas de bienestar,
aunque su capacidad para implementar políticas expansivas fue limitada debido a
las restricciones fiscales. A pesar de los desafíos, la economía mexicana mostró
resiliencia, con un crecimiento positivo y una recuperación continua en el empleo.