INGRESO PER CÁPITA

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INGRESO PER CÁPITA: El ingreso per cápita es una medida económica que

representa el ingreso promedio de una persona en una determinada región, ya sea


un país, una ciudad o cualquier otra área geográfica. Se calcula dividiendo el
ingreso total de la región por el número de habitantes. Este indicador es útil para
evaluar el nivel de bienestar económico de la población y comparar la riqueza
entre diferentes regiones o países.

2016: Estabilidad económica moderada

En 2016, el ingreso per cápita de México fue de $8,741 USD, Este año fue
marcado por un crecimiento económico moderado del 2.9%, impulsado por la
expansión del sector manufacturero, que se benefició de la depreciación del peso
frente al dólar. La caída del peso ayudó a mantener competitivas las exportaciones
mexicanas, especialmente hacia Estados Unidos, el mayor socio comercial de
México. Sin embargo, la incertidumbre generada por la elección de Donald Trump
como presidente de Estados Unidos, junto con sus promesas de renegociar o
abandonar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), comenzó
a afectar la confianza de los inversionistas.

Además, las reformas estructurales implementadas por la administración anterior,


como la reforma energética, comenzaron a mostrar efectos mixtos. Aunque la
apertura del sector energético atrajo inversiones, la caída de los precios del
petróleo limitó los beneficios económicos esperados. A pesar de esto, la inflación
se mantuvo controlada en un 3.4%, permitiendo que el poder adquisitivo de los
consumidores se mantuviera relativamente estable.

2017: Recuperación en sectores clave y eventos adverso

Para 2017, el PIB per cápita aumentó ligeramente a $9,246 USD, PIB per cápita.
Este crecimiento fue impulsado por la recuperación en los precios del petróleo y
un aumento en la demanda externa. Sin embargo, el año estuvo marcado por dos
terremotos en septiembre, que afectaron gravemente la infraestructura en varias
partes del país. Los desastres naturales redujeron temporalmente la actividad
económica, particularmente en la Ciudad de México y estados del sur como
Oaxaca y Chiapas.

A nivel macroeconómico, la inflación subió a un 6.77, la más alta en casi dos


décadas, debido a la liberalización de los precios del combustible (conocida como
el "gasolinazo"). Esto afectó el poder adquisitivo de los consumidores, aunque el
gobierno implementó programas de alivio para las zonas afectadas por los
desastres naturales.

El comercio exterior siguió siendo un motor clave para la economía, a pesar de la


incertidumbre en torno al TLCAN. La inversión extranjera directa (IED) alcanzó los
$29,695 millones USD, un aumento con respecto al año anterior, lo que reflejó la
confianza continua en algunos sectores de la economía mexicana, a pesar de los
desafíos internos y externos.
2018: Cambios políticos y expectativas económicas

En 2018, el ingreso per cápita de México continuó su tendencia alcista,


alcanzando los $9,697 USD. Este año fue crucial debido a la elección presidencial
que llevó a Andrés Manuel López Obrador al poder. Su victoria representó un
cambio significativo en el panorama político, ya que prometió un enfoque
económico más centrado en el desarrollo social y la lucha contra la corrupción. Sin
embargo, su retórica y algunas de sus políticas iniciales, como la cancelación del
proyecto del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, generaron incertidumbre
en los mercados financieros y entre los inversionistas.

La economía creció un 2% en 2018, impulsada por un aumento en el consumo


interno y un repunte en las exportaciones, a pesar de las tensiones comerciales
con Estados Unidos. A finales de año, la renegociación del TLCAN dio lugar al
nuevo Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que alivió
algunas preocupaciones sobre la estabilidad del comercio exterior de México,
aunque con nuevas reglas y restricciones que afectaron a ciertos sectores, como
el automotriz.

2019: Desaceleración económica y resiliencia

Para 2019, el ingreso per cápita aumentó ligeramente a $9,863 USD, aunque la
economía mexicana mostró signos de desaceleración, con un crecimiento del PIB
de solo el 0.1%, el más bajo en una década. La desaceleración fue atribuida en
parte a la incertidumbre sobre las políticas económicas del nuevo gobierno y a una
caída en la inversión privada.

A pesar de esto, el comercio exterior siguió siendo una fuente clave de


crecimiento, con las exportaciones alcanzando los $461,115 millones USD. La
ratificación del T-MEC a finales de año proporcionó cierta estabilidad, aunque la
implementación de las nuevas reglas del tratado representó un desafío para varios
sectores. Además, la inflación se redujo a un 2.83%, ayudando a mantener el
poder adquisitivo de los consumidores.

El gobierno también implementó varios programas sociales, como "Jóvenes


Construyendo el Futuro" y "Sembrando Vida", destinados a combatir la pobreza y
la desigualdad, aunque su impacto en el crecimiento económico fue limitado en el
corto plazo.

2020: Impacto de la pandemia de COVID-19

El año 2020 fue un punto de inflexión para la economía mexicana debido a la


pandemia de COVID-19. El PIB per cápita cayó a $8,347 USD, reflejando una
contracción del PIB de un 8.2%, la peor desde la Gran Depresión. La pandemia
paralizó gran parte de la economía, con sectores como el turismo, la manufactura
y los servicios siendo los más afectados. El desempleo aumentó
significativamente, y muchas pequeñas y medianas empresas cerraron sus
puertas de forma permanente.

El gobierno implementó varias medidas de alivio económico, aunque fueron


criticadas por ser insuficientes para contrarrestar el impacto de la crisis. La
respuesta de México a la pandemia también incluyó un enfoque en la austeridad
fiscal, lo que limitó la capacidad del gobierno para implementar estímulos
económicos masivos, en contraste con otros países.

La inflación se mantuvo relativamente baja en un 3.15%, pero el impacto de la


pandemia en el empleo y los ingresos de los hogares fue devastador, aumentando
la pobreza y la desigualdad en todo el país.

2021: Recuperación económica gradual

En 2021, el PIB per cápita de México se recuperó a *$9,927 USD, impulsado por
una recuperación en la demanda interna y externa. La economía creció un 4.8%, a
medida que las restricciones se relajaron y las actividades económicas
comenzaron a normalizarse. La recuperación fue liderada por sectores como la
manufactura, las exportaciones y la construcción, aunque el turismo y los servicios
todavía enfrentaron desafíos significativos.

El empleo comenzó a recuperarse, aunque de manera desigual, con un aumento


en el empleo informal y una recuperación más lenta en el empleo formal. La
inflación, sin embargo, se convirtió en una preocupación creciente, alcanzando un
7.36% a finales de año, lo que afectó el poder adquisitivo de los hogares,
especialmente en alimentos y energía.

El gobierno continuó implementando programas de bienestar social y aumentó la


inversión en infraestructura, aunque la incertidumbre sobre las políticas
económicas y la inseguridad siguieron siendo barreras para un crecimiento más
fuerte y sostenido.

2022: Crecimiento sostenido con desafíos inflacionarios

En 2022, el ingreso per cápita alcanzó los $10,423 USD, impulsado por la
recuperación en sectores clave y el aumento en las exportaciones. El T-MEC
continuó siendo un pilar importante para el comercio exterior de México, con
exportaciones que alcanzaron los $533,000 millones USD, beneficiándose de la
recuperación económica global y la demanda de bienes manufacturados.

Sin embargo, la inflación fue uno de los principales desafíos, alcanzando un 8.1%,
la más alta en dos décadas. Los aumentos en los precios de los alimentos y la
energía afectaron de manera desproporcionada a los hogares de ingresos bajos y
medios, lo que llevó a un aumento en la pobreza.
El gobierno continuó con sus políticas de austeridad y programas de bienestar,
aunque su capacidad para implementar políticas expansivas fue limitada debido a
las restricciones fiscales. A pesar de los desafíos, la economía mexicana mostró
resiliencia, con un crecimiento positivo y una recuperación continua en el empleo.

2023: Aumento del empleo y recuperación del ingreso

En 2023, el ingreso per cápita mejoró, alcanzando aproximadamente $11,054


USD. Este crecimiento estuvo impulsado por una recuperación más sólida en la
economía después de la pandemia de COVID-19, especialmente en sectores
clave como el turismo y la manufactura. El empleo formal aumentó, y con él, los
salarios promedio, lo que ayudó a mitigar los efectos de la inflación, aunque esta
continuó siendo una preocupación central. La inflación promedio en 2023 fue del
5.8, lo que impactó el costo de vida, especialmente en alimentos y energía.

El gobierno de Andrés Manuel López Obrador continuó implementando políticas


para fortalecer el bienestar social, como el aumento en las pensiones para adultos
mayores y los programas de apoyo a jóvenes y agricultores. Aunque estas
medidas ayudaron a reducir la pobreza extrema, las disparidades regionales y la
informalidad en el empleo siguieron siendo desafíos significativos.

Además, la recuperación del comercio exterior, particularmente con Estados


Unidos, gracias a la estabilidad del Tratado entre México, Estados Unidos y
Canadá (T-MEC), contribuyó al aumento del ingreso per cápita. Las exportaciones
totales alcanzaron un récord de $535,000 millones USD, lo que subrayó la
importancia del sector exportador para la economía mexicana.

2024: Desafíos y avances en la recuperación económica

En el primer trimestre de 2024, el ingreso per cápita continuó con su tendencia


positiva, situándose en torno a $11,300 USD, según estimaciones preliminares. El
aumento en el empleo formal, junto con un incremento en los salarios, contribuyó
a esta mejora. Sin embargo, la inflación continuó siendo un reto, con un aumento
en el costo de la canasta básica superior a la inflación general, afectando
principalmente a las familias de bajos ingresos.

El gobierno mexicano se enfrentó a la necesidad de equilibrar sus políticas


sociales con la estabilidad fiscal, en un contexto de creciente incertidumbre global,
particularmente en torno a los mercados energéticos y las tensiones geopolíticas.
A pesar de estos desafíos, la economía mexicana mostró resiliencia,
beneficiándose de una sólida demanda externa y de la diversificación de sus
exportaciones hacia mercados europeos y asiáticos.

En términos de inversión, México continuó atrayendo capital extranjero,


especialmente en el sector automotriz y de tecnología, debido a su ubicación
estratégica y la integración económica con Estados Unidos y Canadá. La inversión
extranjera directa (IED) en el primer semestre de 2024 fue de $20,000 millones
USD, una cifra que subraya la confianza internacional en la economía mexicana, a
pesar de los retos internos.

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