Yareli Ximena Gómez Méndez
Yareli Ximena Gómez Méndez
Yareli Ximena Gómez Méndez
• Afirman la vida y entienden el morir como proceso normal. Lo que los seres
humanos tenemos en común es la realidad inexorable de la muerte. Los
pacientes que solicitan cuidados paliativos no tienen que ser vistos como el
resultado de imperfecciones médicas. Estos cuidados tienen como objetivo
asegurar a las personas enfermas condiciones que las capaciten y las
animen para vivir su vida de una forma útil, productiva y plena hasta el
momento de su muerte. La importancia de la rehabilitación, en términos del
bienestar físico, psíquico y espiritual, no puede ser descuidada.
• Buscan mejorar la calidad de vida, concepto que sólo puede ser definido
por la persona enferma y que se puede modificar perceptiblemente en el
curso del tiempo.
Esta escena se alteró mucho en la actualidad, de tal forma que el papel más
frecuente de los geriatras ha sido hablar con los especialistas renuentes o
intervencionistas acerca de si, a los 95 años, una mujer tiene una buena
posibilidad de beneficiarse de un procedimiento quirúrgico o de una intervención
de rehabilitación. La geriatría trabaja más en el proceso de convencer a los
médicos que no sean fatalistas cuando están delante de pacientes envejecidos,
sino que busquen, de forma asertiva, los problemas tratables, la mejora de la
calidad de vida, enfatizando que la base de todo es el paciente en su humanidad y
dignidad.
Los cuidados paliativos también son, irónicamente, una "nueva especialidad", que
surge del reconocimiento de las conquistas de la tecnología médica
moderna. Ésta, aunque ha salvado muchas vidas, no puede irrespetar la
dimensión de la mortalidad y de la finitud humanas. Los pioneros en cuidados
paliativos reconocen la importancia de las raíces históricas de la medicina y de la
enfermería en el cuidado de los moribundos, aliviando el dolor y el sufrimiento,
buscando contestar las preguntas e incluyendo a la familia como unidad de
cuidados junto con los pacientes en el final de la vida. Este objetivo es hoy tan
importante como fue a principios del siglo pasado.
Actualmente, más del ochenta por ciento de los norteamericanos muere con más
de 65 años, aumenta el número de personas con más de 80 años e, incluso, un
número expresivo celebra su centenario de vida. La mayoría de esas personas no
muere de una forma rápida, característica de un cáncer metastático, sino como
consecuencia de la acumulación de enfermedades degenerativas múltiples, más
allá de la creciente fragilidad inevitable del proceso biológico humano. Aunque
esta trayectoria es menos previsible, sigue muy claramente el pronóstico último.
Los cuidados paliativos tienen como objetivo especial aliviar, en los pacientes con
enfermedades crónico-degenerativas o en fase terminal, una gama extensa de
síntomas de sufrimientos, de orden físico, psíquico, mental y espiritual. Por lo
tanto, exigen un equipo multi e interdisciplinario de especialistas, con capacidades
específicas y sintonizados entre sí(12-14).