La mamá cabra y los siete cabritos 2ph

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Cuento ilustrado por:

Francisca Escorza

Para conocer su trabajo:


instagram.com/fungifran

Esta edición fue posible gracias a la colaboración


de talentosos ilustradores, que se sumaron a
nuestra causa para que más chicos lean.
En una bonita casita del bosque vivían siete Minutos después de que la madre cabra
cabritillos y su mamá. Un día la mamá cabra saliera de casa, el lobo se acercó a la puerta
tuvo que irse de compras al pueblo y dijo a y dando algunos golpes -toc toc toc- a la
sus hijitos: puerta de la casa de los cabritillos, dijo:
-Hijos míos, me voy a comprar al pueblo y -Soy mamá y les traigo buena comidita,
cuando yo vuelva daremos un paseo por el ¿pueden abrirme la puerta?
campo. Les traeré exquisita comidita. Reconociendo la voz del lobo, los cabritillos
Y todos los cabritillos, felices, dijeron: gritaron:
-¡Sí, mamá! -Nooo… tú no eres nuestra madre. ¡Eres el
Antes de salir de casa, la mamá cabra les lobo!
dijo: Decepcionado, el lobo se fue y se acercó a
-Mientras yo no llegue, no abran la puerta a una granja que había allí cerca, y se comió
nadie, ¿vale, hijitos? docenas y docenas de huevos para aclarar
Y los cabritillos, obedientes, dijeron: y suavizar la voz. Y volvió a la casa de los
-¡Sí, mamá! cabritillos -toc toc toc- y con voz suave dijo:
Fuera de casa, detrás de un árbol, se -Niños, soy mamá, ¿pueden abrirme la
escondía un temible lobo que observaba puerta?
cómo la madre cabra salía con su bolso de No convencidos de que era su madre, los
casa, dejando a sus hijitos solitos dentro de cabritillos le dijeron:
la casa.

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-Si eres nuestra madre, entonces enséñanos -¡Esta vez sí que eres mamá! -y abrieron la
tu pata. puerta.
El lobo no dudó en enseñarles su pata negra El lobo entró rápidamente en la casa y empezó
y peluda por debajo de la puerta. Y los a correr para alcanzar a los cabritillos. Los
cabritillos dijeron: cabritillos salieron corriendo y se escondieron
-Nooo… tú no eres nuestra madre. ¡Eres el cada uno en un sitio distinto.
lobo! En ese momento pasaba por allí un cazador
Contrariado, el lobo se dirigió a la casa de que, oyendo todo el ruido de voces, entró
un molinero y le pidió un saco de harina. en la casa. Estaba a punto de matar al lobo
Metió una patita en la harina para que se la cuando el animal salió corriendo asustado
blanqueara y se fue otra vez a la casa de los y con miedo, rogando al cazador que no lo
cabritillos -toc toc toc- y les dijo: matara y jurando que jamás volvería por
-Niños, soy mamá y les traigo comidita muy aquellos lados. Al cabo de un rato llegó la
exquisita del pueblo. ¡Abran la puerta! mamá cabra y se encontró la puerta abierta
Los cabritillos volvieron a decirle: y la casa vacía.
-Si eres nuestra madre, entonces enséñanos -Ay, ¡mis hijitos! Seguro que a todos se los
tu pata. ha llevado el lobo.
El lobo enseñó la pata bien rebozada en Fue entonces cuando todos los cabritillos,
harina por debajo de la puerta y los cabritillos uno a uno, fueron saliendo de sus escondrijos
dijeron: para la alegría de la mamá cabra. El cazador

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le explicó todo lo que había ocurrido. Y
entonces, como agradecimiento al cazador,
la mamá cabra y sus cabritillos prepararon
una gran fiesta donde pudieron comer la
rica comidita que había comprado la mamá
cabra en el mercado del pueblo.

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