0201022 EL HUERTO J.G.

Ferreira

EL HUERTO
BENDICIÓN

¡Bienvenidos nuevamente al Huerto! Al Huerto de nuestro Señor Jesús, cual lugar de quietud y
remanso para estar a solas con él y reunirnos juntos a la distancia en una misma oración.
Bienvenidos a espacio ideado para tomarnos un tiempo en secreto ante la Presencia del Padre y
orar usando como base el libro de los Salmos, recordando ese lugar tan particular usado en más de
una ocasión por Jesús llamado el huerto de Getsemaní, un rincón especial del Señor ubicado en el
Monte de los Olivos al otro lado del torrente de Cedrón.

Para eso estamos aquí temprano antes del amanecer…

Hoy queremos tomar este espacio de oración para bendecir. ¿Qué es esta bendición que parece ser
tan importante? ¿Qué elementos la componen? La bendición comienza siempre dentro del contexto
de la aceptación paterna. Muchos desconocen los aspectos de la bendición. Tan importante es la
bendición que Dios la utiliza como identificación de la línea familiar hasta la venida de Cristo. Una
bendición es la expresión de un deseo benigno dirigido hacia una persona o un grupo de ellas. La
bendición, por lo tanto, es la expresión de un deseo benigno que se dirige a una persona.

Génesis 12:2-3 nos dice: “2 Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu
nombre, y serás bendición. 3 Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y
serán benditas en ti todas las familias de la tierra.”

Siempre está presente en la bendición el aspecto familiar y un aspecto intensamente personal. La

bendición es importante también como parte de la oración. En Números 6:22-27 se nos dice:
“22 Jehová habló a Moisés, diciendo: 23 Habla a Aarón y a sus hijos y diles: Así bendeciréis a los hijos
de Israel, diciéndoles: 24 Jehová te bendiga, y te guarde; 25 Jehová haga resplandecer su rostro sobre
ti, y tenga de ti misericordia; 26 Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz. 27 Y pondrán mi
nombre sobre los hijos de Israel, y yo los bendeciré.”

5 elementos importantes en la bendición son: el contacto físico significativo que demuestre amor,
cariño, apoyo, ternura y aliento. Continúa con la expresión verbal que expresa una profunda
valoración, la expresión y descripción de un futuro especial sobre el individuo y culmina siempre con
un compromiso activo de ver cumplida la bendición sobre la misma.

Por tanto, es tiempo de bendecir. Leamos a continuación Levítico 26:3-13: “3 Si anduviereis en mis
decretos y guardareis mis mandamientos, y los pusiereis por obra, 4 yo daré vuestra lluvia en su
tiempo, y la tierra rendirá sus productos, y el árbol del campo dará su fruto. 5 Vuestra trilla alcanzará
a la vendimia, y la vendimia alcanzará a la sementera, y comeréis vuestro pan hasta saciaros, y
habitaréis seguros en vuestra tierra. 6 Y yo daré paz en la tierra, y dormiréis, y no habrá quien os
espante; y haré quitar de vuestra tierra las malas bestias, y la espada no pasará por vuestro país. 7 Y
perseguiréis a vuestros enemigos, y caerán a espada delante de vosotros. 8 Cinco de vosotros
perseguirán a ciento, y ciento de vosotros perseguirán a diez mil, y vuestros enemigos caerán a filo
de espada delante de vosotros. 9 Porque yo me volveré a vosotros, y os haré crecer, y os
multiplicaré, y afirmaré mi pacto con vosotros. 10 Comeréis lo añejo de mucho tiempo, y pondréis
fuera lo añejo para guardar lo nuevo. 11 Y pondré mi morada en medio de vosotros, y mi alma no os

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abominará; 12 y andaré entre vosotros, y yo seré vuestro Dios, y vosotros seréis mi pueblo. 13 Yo
Jehová vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto, para que no fueseis sus siervos, y rompí
las coyundas de vuestro yugo, y os he hecho andar con el rostro erguido.”

Deuteronomio 7:12-24: “12 Y por haber oído estos decretos y haberlos guardado y puesto por obra,
Jehová tu Dios guardará contigo el pacto y la misericordia que juró a tus padres. 13 Y te amará, te
bendecirá y te multiplicará, y bendecirá el fruto de tu vientre y el fruto de tu tierra, tu grano, tu mosto,
tu aceite, la cría de tus vacas, y los rebaños de tus ovejas, en la tierra que juró a tus padres que te
daría. 14 Bendito serás más que todos los pueblos; no habrá en ti varón ni hembra estéril, ni en tus
ganados. 15 Y quitará Jehová de ti toda enfermedad; y todas las malas plagas de Egipto, que tú
conoces, no las pondrá sobre ti, antes las pondrá sobre todos los que te aborrecieren. 16 Y
consumirás a todos los pueblos que te da Jehová tu Dios; no los perdonará tu ojo, ni servirás a sus
dioses, porque te será tropiezo. 17 Si dijeres en tu corazón: Estas naciones son mucho más
numerosas que yo; ¿cómo las podré exterminar? 18 no tengas temor de ellas; acuérdate bien de lo
que hizo Jehová tu Dios con Faraón y con todo Egipto; 19 de las grandes pruebas que vieron tus ojos,
y de las señales y milagros, y de la mano poderosa y el brazo extendido con que Jehová tu Dios te
sacó; así hará Jehová tu Dios con todos los pueblos de cuya presencia tú temieres. 20 También
enviará Jehová tu Dios avispas sobre ellos, hasta que perezcan los que quedaren y los que se
hubieren escondido de delante de ti. 21 No desmayes delante de ellos, porque Jehová tu Dios está en
medio de ti, Dios grande y temible. 22 Y Jehová tu Dios echará a estas naciones de delante de ti poco
a poco; no podrás acabar con ellas en seguida, para que las fieras del campo no se aumenten contra
ti. 23 Mas Jehová tu Dios las entregará delante de ti, y él las quebrantará con grande destrozo, hasta
que sean destruidas. 24 Él entregará sus reyes en tu mano, y tú destruirás el nombre de ellos de
debajo del cielo; nadie te hará frente hasta que los destruyas.”

Deuteronomio 28:1-14: “1 Acontecerá que, si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para
guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios
te exaltará sobre todas las naciones de la tierra. 2 Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te
alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios. 3 Bendito serás tú en la ciudad, y bendito tú en el
campo. 4 Bendito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, el fruto de tus bestias, la cría de tus vacas
y los rebaños de tus ovejas. 5 Benditas serán tu canasta y tu artesa de amasar. 6 Bendito serás en tu
entrar, y bendito en tu salir. 7 Jehová derrotará a tus enemigos que se levantaren contra ti; por un
camino saldrán contra ti, y por siete caminos huirán de delante de ti. 8 Jehová te enviará su bendición
sobre tus graneros, y sobre todo aquello en que pusieres tu mano; y te bendecirá en la tierra que
Jehová tu Dios te da. 9 Te confirmará Jehová por pueblo santo suyo, como te lo ha jurado, cuando
guardares los mandamientos de Jehová tu Dios, y anduvieres en sus caminos. 10 Y verán todos los
pueblos de la tierra que el nombre de Jehová es invocado sobre ti, y te temerán. 11 Y te hará Jehová
sobreabundar en bienes, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu bestia, y en el fruto de tu tierra, en
el país que Jehová juró a tus padres que te había de dar. 12 Te abrirá Jehová su buen tesoro, el cielo,
para enviar la lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y prestarás a
muchas naciones, y tú no pedirás prestado. 13 Te pondrá Jehová por cabeza, y no por cola; y estarás
encima solamente, y no estarás debajo, si obedecieres los mandamientos de Jehová tu Dios, que yo
te ordeno hoy, para que los guardes y cumplas, 14 y si no te apartares de todas las palabras que yo
te mando hoy, ni a diestra ni a siniestra, para ir tras dioses ajenos y servirles.”

Tiempo de oración:
1. Bendito seas oh Señor y Dios que no echas de ti nuestra oración, ni de mi tu misericordia.
Bendito eres Señor, pues cada día nos colmas de beneficios, eres el dios de nuestra salvación.
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2. Aquí estamos Señor, aquí estamos, Señor en tu huerto, humillado nuestro corazón ante ti…
3. Te glorificamos, oh Señor, porque nos has exaltado, y no permitiste que nuestros enemigos se
alegraran de nosotros. Padre nuestro que estás en el cielo, a ti clamamos, y nos sanaste. Oh
Dios, hiciste subir nuestra alma del hueco donde estábamos; nos diste vida, nos pasaste de las
tinieblas a la luz perdurable.
4. Cantamos a ti, Dios, nosotros tus santos, y celebramos la memoria de tu santidad. Porque tu
favor dura toda la vida, aunque lloremos por las noches en la mañana tú nos alegras el día. En
ti jamás somos conmovidos. Porque tú, Señor, con tu favor nos afirmaste como monte fuerte.
5. A ti, oh Dios, clamamos, a ti Señor suplicamos. Oye, oh Señor, y ten misericordia de nosotros;
Señor, sé tú nuestro ayudador. Has cambiado nuestro lamento en baile; desataste nuestro
cilicio, y nos ceñiste de alegría. Por tanto, a ti cantamos, adoramos, exaltamos, gloria nuestra, y
no estaremos callados. Señor Padre nuestro, te alabaremos para siempre.
6. Bueno es alabarte, oh Señor, y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo; anunciar en esta
mañana tu misericordia, y tu fidelidad por las noches, tú nos has alegrado, oh Señor, con tus
obras; en las obras de tus manos nos gozamos.
7. Bendícenos Señor, somos tu heredad, somos tu propiedad privada, somos tuyos.
8. Pastoréanos y susténtanos para siempre.
9. Bendice la obra de nuestras manos, nuestras ideas, nuestro andar, conforme a tu palabra y
voluntad.
10. Nuestra alma y espíritu te bendice oh Dios nuestro.
11. Bendice tu santo nombre todo mi ser.
12. Mi alma te bendice Señor, y no olvidamos ninguno de tus beneficios.
13. Somos tu obra amado Padre, te adoramos, engrandecemos tu nombre.
14. Muéstranos tu bien, alza sobre nosotros oh Señor, la luz de tu rostro.
15. Danos tu alegría a nuestro corazón, que tengamos paz y vivamos en ti confiados.
16. Bendice aquí a tus hijos e hijas, acércalos a ti, atráelos a ti, bésanos con tu gracia, percibe
nuestro olor de cada una de tus ovejas, Mira el olor de tus ovejas, como olor del campo que tú
has bendecido. Dios derrama sobre cada uno de tus pequeños, de la grosura de la tierra,
abundancia en trigo y mosto. Bendíceles con tu fortaleza, con vigor, bendíceles con dignidad y
con el poder de tu Espíritu Santo. Ven sobre sus vidas con ímpetu, sea tu presencia su arma,
abunde tu misericordia, tu fidelidad sobre ellos.
17. Contacto físico significativo que demuestre amor, cariño, apoyo, ternura y aliento.
18. Expresión verbal que expresa una profunda valoración.
19. Expresión y descripción de un futuro especial sobre el individuo.
20. Compromiso activo de ver cumplida la bendición sobre la misma.
21. Ayúdanos en la obediencia, condúcenos por la obediencia a tus decretos, que guardemos tus
mandamientos y los pongamos por obra.
22. Danos tu lluvia en su tiempo, y nuestra tierra rinda sus productos, que los árboles del campo
den su fruto. Que podamos producir trillar y vendimiar en ti Señor. Haya buena sementera entre
nosotros, que podamos comer nuestro pan en paz, que haya para saciar el hambre propio y el
de otros, que habitemos seguros en esta tierra.
23. Danos paz en esta tierra, que podamos descansar y dormir y no allá quien nos angustie. Quita
de entre nosotros lo malo, aparta el derramamiento de sangre entre nosotros, sean disminuidos
nuestros enemigos. Vuélvete a nosotros y habita en medio de tus hijos.
24. Haznos crecer, multiplícanos en tu providencia, afírmanos en tu palabra y en tu Santo espíritu.
25. Que aprovechemos lo añejo y guardemos lo nuevo, more tu presencia en medio de tus ovejas,
que ande tu palabra en medio de nuestro pensamiento, seas siempre nuestro Dios y Señor.

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26. Que vivamos como pueblo tuyo, que vivamos según tu palabra, rompe siempre las coyundas
de todo yugo haznos andar con el rostro erguido puestos los ojos en tu Hijo Cristo Jesús.
27. Ámanos, bendícenos, multiplica tu poder y acción en medio de cada uno de tus hijos e hijas.
Bendice el fruto de nuestros vientres y el fruto de nuestra tierra, el grano, el mosto, y aceite,
bendice nuestros ganados y rebaños, bendícenos en esta tierra en la que transitamos, pues
peregrinos somos.
28. Que no haya nada estéril en medio de tus hijos, quita de en medio de tus ovejas toda
enfermedad; y toda plaga de Egipto, que tú conoces, no las pondrá sobre ti, antes las pondrá
sobre todos los que te aborrecieren.
29. Que no tengamos temor, sea tu brazo extendido sobre nosotros, que no desmayemos porque
tu Dios está en medio de nosotros, Dios grande y temible. Echa delante de nosotros lo contrario
a tu palabra, voluntad y verdad.
30. Exalta tu presencia entre nosotros, seas tu exaltado y nosotros disminuidos.
31. Venga sobre tus hijos e hijas tus bendiciones y nos alcance tu misericordia.
32. Bendícenos en la ciudad y en el campo, donde fuere que vayamos, ve tu delante de nosotros.
33. Bendita sea nuestra canasta y nuestra artesa de amasar. Benditos sean nuestros alimentos,
danos siempre tu pan para cada día. Bendito seamos en nuestras salidas y entradas,
derrotados sean quienes se levantan contra nosotros.
34. Envía tu bendición sobre el buen producto de nuestras manos y sobre todo aquello en que
pusiéremos nuestras manos; bendice el bien que tú nos das para que administremos según tu
gracia. Sobreabunde tu bien, ábrenos de tu buen tesoro del cielo, bendícenos en este territorio
que nos has concedido, ponnos como José y Daniel, para administrar con tu Espíritu superior.
35. Sea tu Santo Espíritu sobre nosotros, reinando tú en nuestro corazón, úngenos con tu
sabiduría.
36. Bendícenos con tu sabia palabra para la predicación de tus buenas nuevas, sean levantados
nuestros abatidos.
37. Bendícenos vendando y sanando los quebrantos del corazón, bendícenos con la publicación de
tu libertad a todo cautivo, bendice a nuestro pueblo con tu salvación, arrepentimiento y renuevo
de fe.
38. Bendícenos aperturando las mentes oscuras, venga tu luz a ellas. Bendícenos con tu consuelo,
bendice a nuestros afligidos quitando sus cenizas y su cilicio, pon manto de alegría en lugar de
espíritu en angustia.
39. Bendícenos manteniéndonos plantados como árboles de justicia, para tu gloria.
40. Bendícenos quitando de entre nosotros los asolamientos, restaurándonos de la ruina y
limpiándonos de los escombros pasados. Apaciéntanos como ovejas, labra nuestras vidas,
seamos tus siervos, que comamos de tu fruto, quitando toda confusión.
41. Que amemos tu derecho, tu ley, afírmanos en tu verdad, que nuestra alma se goce en ti. Has
brotar entre tus pequeños tu justicia.
42. Tú Señor, bendícenos y guárdanos, has resplandecer tu rostro sobre nosotros, ten misericordia
de cada uno de tus hijos e hijas, alza tu rostro sobre tus ovejas, pin en nosotros paz y pon tu
nombre sobre tus pequeños y bendícenos con tu presencia.

Recuerden hoy a las 6:00pm Un Instante de tu Voz, el viernes a las 5:00am el Huerto, el sábado “Y
subió al Monte” en el Parque del Este y el domingo a las 10:00am Respiro Profundo.

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