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Proyecto ética I
Reflexiones políticas del tema desigualdad social
La desigualdad como problema estructural no es solo una consecuencia del esfuerzo individual, si no el resultado de políticas económicas y sociales diseñadas para beneficiar a unos pocos. Esto obliga a los gobiernos a revisar sus políticas públicas y modelos económicos para garantizar una distribución igualitaria. La democracia en riesgo debido a altos niveles de desigualdad social que debilitan la democracia. Cuando una elite concentra el poder económico y el poder político, las instituciones tienden a favorecer sus intereses, lo que genera desconfianza en la ciudadanía, como consecuencia aumenta la apatía. La importancia de la redistribución, el acceso universal a servicios como la educación y la salud, acceso a la vivienda y a políticas laborales igualitarias son herramientas para combatir la desigualdad. Sin estas medidas los más vulnerables quedarán atrapados en un ciclo de pobreza. La desigualdad social puede generar en conflictos sociales o políticos, es decir, protestas, revueltas y crisis de gobierno, esto sucede cuando la población siente que no tiene oportunidades de desarrollo. Aunque la globalización a generado riqueza, también a generado desigualdad, porque a beneficiado a países desarrollados y a empresas multinacionales. Aquí los gobiernos tienen un reto muy grande ya que deben regular el mercado para evitar abusos La desigualdad de género afecta a diversos grupos. Combatir estas desigualdades no solo es un tema de justicia social, si n o también de eficiencia política, ya que el empoderamiento de las mujeres y otros grupos marginados impulsan el desarrollo de las sociedades. En un contexto de desigualdad, el estado tiene la responsabilidad de intervenir. Esto puede ser desde regular los mercados hasta promover políticas inclusivas que priorizan el bienestar de las mayorías. Las poblaciones más pobres son las más afectadas por el cambio climático, lo que amplía las desigualdades sociales. El estado debe ejercer políticas ambientales justas que beneficien a los más vulnerables. La desigualdad se hace más grande cuando la población no tiene una conciencia sobre sus raíces. Por ello, los políticos y la sociedad civil deben trabajar en la educación ciudadana para aumentar la participación en la lucha contra las desigualades. Combatir la desigualdad exige un compromiso ético por parte de los lideres políticos, es decir, actuar con transparencia, priorizar el bien común y reconocer la dignidad de todas las personas. Reflexión personal para resolver la problemática sobre la desigualdad La desigualdad no solo es una consecuencia del desarrollo humano, sino los privilegios de unos cuantos a costa de la marginación de la mayoría. Este problema no solo afecta a los más vulnerables, sino también a toda la sociedad, pues una sociedad desigual es menos estable y menos prospera. Considero que la solución a la desigualdad debe apoyarse en: Invertir en educación de calidad para todos, garantizar el acceso universal a la salud, proteger el medio ambiente para las futuras generaciones, y crear sistemas económicos que distribuyan la riqueza de manera más equitativa. También es importante promover un liderazgo político ético que este al servicio del bienestar común. 10 propuestas para erradicar la desigualdad 1. Educación universal de calidad. Garantizar acceso gratuito a la educación desde la infancia hasta educación superior. Invertir en infraestructura educativa en áreas marginadas. Implementar programas de inclusión tecnológica para reducir la brecha digital 2. Acceso universal a la salud. Establecer sistemas de salud gratuitos para todos. Ampliar servicios médicos en zonas marginadas. Campañas de salud públicas. 3. Impuestos. Cobrar impuestos más altos a los que más tienen. Combatir la evasión fiscal. Redistribuir los ingresos fiscales hacia programas sociales. 4. Empleos dignos garantizar salarios mínimos justos. Hacer programas de capacitación laboral. Promover el empleo formal con incentivos para las empresas. 5. Equidad de género. Implementar políticas para reducir la brecha salarial entre hombre y mujeres. Igualdad de oportunidades en educación, empleo y capacitación. Combatir la violencia de genero mediante leyes y programas de prevención. 6. Vivienda digna para todos promover la construcción de viviendas de interés social para las familias más pobres. Ofrecer créditos accesibles para la adquisición de la vivienda. 7. Protección social implementar programas de ingreso universal para personas pobres. Implementar programas sociales para personas mayores, discapacitadas o desempleadas. 8. Inclusión. Fortalecer la participación ciudadana en procesos políticos y sociales. Promover la representación de grupos marginados en la toma de decisiones. 9. Inversión en infraestructura. Llevar servicios de agua potable, electricidad, transporte a toda la población. Mejorar la conectividad (caminos y carreteras) para las áreas rurales. 10. Educación para la equidad promover valores de respeto, inclusión y empatía en la formación escolar. Estas propuestas buscan transformar las estructuras económicas y sociales, tratando la desigualdad desde la raíz y promoviendo un futuro más igualitario. Propuesta de taller. Propongo un mini taller que dura sólo 40 minutos. La actividad se llamaría “caminando en los zapatos de otro”. Cada participante recibe un rol ficticio, por ejemplo, un estudiante de una escuela de bajos recursos, un joven empresario y un migrante. Se van a crear situaciones ficticias en donde se les pedirá a los participantes que hagan una reflexión desde su rol asignado. Aquí van a surgir las siguientes preguntas: ¿Qué privilegios o desventajas tienes? ¿Qué te gustaría cambiar para mejorar tu situación? ¿Cómo puedes apoyar a otros desde tu posición? Después propongo un debate grupal para reflexionar en lo siguiente: ¿Cómo se sintieron al ponerse en los zapatos de otro? ¿Qué les sorprendió sobre las diferencias en oportunidades o recursos? El propósito de este mini taller es fomentar la empatía y la comprensión de las desigualdades desde una perspectiva personal.