TIPOS Y GENERALIDADES DE CALDERAS - copia
TIPOS Y GENERALIDADES DE CALDERAS - copia
TIPOS Y GENERALIDADES DE CALDERAS - copia
El término Caldera se aplica a un dispositivo para generar (1) vapor para fuerza, procesos
industriales o calefacción; o (2) agua caliente para calefacción o para uso general. Por razones de
sencillez de comprensión, a la caldera se le considera como un productor de vapor en términos
generales. Sin embargo, muchas calderas para vapor se pueden convertir en calentadores de agua.
Las calderas son diseñadas para transmitir el calor procedente de una fuente externa
(generalmente combustión de algún combustible), a un fluido contenido dentro de la misma
caldera. Si este fluido no es agua ni vapor, por ejemplo, Dowtherm (de Mercurio) a la unidad se le
clasifica como vaporizador (generador de vapores) o como un calentador de líquidos térmicos.
De cualquier carácter que sea, este líquido debe estar dentro del equipo con las debidas medidas
de seguridad. El vapor o agua caliente deben ser calentados en las condiciones deseadas, es decir,
de acuerdo a la presión, temperatura y calidad y en la cantidad que se requiera.
Por razones de economía, el calor debe ser generado con un mínimo de pérdidas.
COMPONENTES DE UN GENERADOR DE VAPOR.
La unidad generadora se compone de un fogón (o cámara de fuego) en el que se quemara el
combustible, así como de la caldera propiamente dicha. En las unidades del tipo paquete, tanto
como en las grandes centrales de fuerza, están comprendidos también los quemadores de
combustible, al igual los controles y accesorios similares.
En la definición técnica se comprende como caldera únicamente el cuerpo que forma el recipiente y
las superficies de calefacción por convección. Con la aparición de las paredes enfriadas por gua para
el fogón, supercalentadores, calentadores de aire y economizadores, se creó el término “Generador
de Vapor” para dar al equipo una denominación más apropiada. Cuando el hogar o cámara de
fuego es auto contenido la palabra caldera se sobrentiende que describe a la unidad generadora de
vapor en su conjunto.
La capacidad de producción de calor (cantidad de vapor o agua caliente por hora), depende de los
siguientes factores:
1) Grado de combustión de combustible en el fogón.
2) Extensión de la superficie de calefacción.
3) Proporción en la que se distribuye la superficie, en áreas de calefacción primarias (calor
radiante) y secundarias (calefacción por convección).
4) La circulación del vapor o el agua y la de los gases de la combustión.
Para mantener la combustión es necesario suministrar cierta cantidad de aire y remover los
productos resultantes de dicha combustión, mediante el tiro. Si la acción del tiro natural (efecto de
la chimenea) es insuficiente, se utiliza un ventilador (para tiro forzado, tiro inducido o la
combinación de ambos).
En las grandes unidades generadoras de vapor de las centrales termoeléctricas, el aire para la
combustión es precalentado (en un calentador de aire) y el agua de alimentación es igualmente
calentad en un Economizador, a través del calor residual de los gases de la combustión.
Estos dispositivos mejoran la eficiencia general de la unidad. Si se desea sobrecalentar el vapor por
encima de la temperatura de saturación (que generalmente solo se requiere para el impulso de
turbinas), se agrega a la caldera un supercalentador. Frecuentemente se vuelve a calentar el vapor
(después del primer paso de la turbina), mediante un Recalentador.
Dispositivos de tubos antiespumantes y otros mecanismos (de montaje interno), eliminan gotas de
agua contenidas en el vapor, para que este llegue completamente seco a la tobera.
La salida de la caldera puede estar dotada de tapones roscados, o bien de grifos con bridas
(REBORDE CIRCULAR EN EL EXTREMO DE LOS TUBOS METALICOS PARA ACOPLAR UNOS A OTROS
CON TORNILLOS). Otros orificios se destinan a la colocación de instrumentos conexiones de agua de
alimentación, drenes, purgas, orificios de registro y otros propósitos. Un montaje adecuado debe
comprender una base, ménsulas de apoyo y tirantes colgantes o amarres.
El agua es alimentada a la caldera ya sea por gravedad en el retorno (en instalaciones pequeñas) o
por una bomba de alimentación. En las calderas de vapores el agua absorbe calor hasta su punto de
ebullición. Ya convertida el agua en vapor se acumula en la parte más alta de la caldera, por la
diferencia de densidad entre el vapor y el agua. En las calderas de agua caliente ( calentadores), el
agua se saca cuando ha alcanzado la temperatura deseada. La caldera se alimenta ya sea en forma
continua o intermitente, de tal manera que el nivel se mantenga relativamente constante.
El agua se mueve dentro de la caldera estableciendo una circulación natural, elevándose en cuanto
entra en contacto con la superficie interna caliente. Algunas calderas están dotadas de dispositivos
de circulación forzada.
Si se agrega una cantidad regular de agua dura a un sistema de vapor, es por lo general necesario
someter el agua de alimentación a un tratamiento químico para eliminar las impurezas, que
regularmente se componen de agregados a concentraciones de sales solubles. Estas impurezas son
expulsadas a intervalos o de manera continua, por medio de los dispositivos de purgas. Las
instalaciones grandes requieren de Desaereadores para eliminar el oxígeno del agua de
alimentación.
Calderas convertibles son aquellas apropiadas para trabajar con quemadores automáticos de
petróleo, gas o alimentador mecánico de otros combustibles y fácilmente pueden cambiar de una
clase de combustible a otra, ya sea empleando el quemador existente o bien otro quemador. En
caso de que el costo de determinado combustible sea costoso o escases del mismo es deseable y
ventajoso el cambio de un combustible a otro.
Una caldera diseñada originalmente de fábrica para un combustible determinado es normalmente
más compacta y tiene una eficiencia de operación mayor que una caldera convertible. Esto se debe
a que el productor de calor (quemador) y el transmutador de calor (caldera), están diseñados para
operar junto con accesorios complementarios. Seguramente que los quemadores y las calderas de
unidades convertibles están bien adaptados entre sí en la mayoría de los casos; sin embargo, los
equipos tipo paquete con accesorios auto contenidos, requieren menor trabajo de montaje y
menos obra en la sección correspondiente a los quemadores, en el momento de su instalación.
Si el quemador esta combinado con la caldera formando una unidad de tipo paquete, al constructor
se le permite cierta libertad de diseño. La selección destinada al quemador no es influencia
solamente por el tipo de combustible utilizado; sino por las necesidades de dotar a la unidad de las
siguientes características:
1) Alta eficiencia de operación y servicio.
2) Su adaptabilidad para trabajos concretos y
3) Accesibilidad para ajustes, limpieza y servicio.