Proyecto de Ley Informantes
Proyecto de Ley Informantes
Proyecto de Ley Informantes
DE JUSTICIA
Proyecto de Ley reguladora de la protección de las personas que informen sobre infracciones
normativas y de lucha contra la corrupción.
ÍNDICE
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
TITULO I
TÍTULO II
CAPÍTULO I
Disposiciones generales
CAPÍTULO II
CAPÍTULO III
Artículo 15. Gestión del Sistema interno de información por tercero externo.
TÍTULO III
Canal externo de información de la Autoridad Independiente de Protección del Informante,
A.A.I.
Artículo 16. Comunicación a través del canal externo de información de la Autoridad Independiente
de Protección del Informante, A.A.I.
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Artículo 21. Derechos y garantías del informante ante la Autoridad Independiente de Protección del
Informante, A.A.I.
TITULO IV
TITULO V
Revelación pública
TITULO VI
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TITULO VII
Medidas de protección
Artículo 39. Medidas para la protección de las personas afectadas. Supuestos de exención y
atenuación de la sanción.
TÍTULO VIII
CAPÍTULO I
Disposiciones Generales
CAPÍTULO II
Régimen Jurídico
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Artículo 50. Régimen de recursos.
CAPÍTULO III
Organización
TÍTULO IX
Régimen sancionador
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Disposición adicional primera. Revisión de los procedimientos de recepción y seguimiento.
Disposición final tercera. Modificación de la Ley 9/2017, de 8 de noviembre, de Contratos del Sector
Público, por la que se transponen al ordenamiento jurídico español las Directivas del Parlamento
Europeo y del Consejo 2014/23/UE y 2014/24/UE, de 26 de febrero de 2014.
Disposición final séptima. Incorporación de la Directiva (UE) 2019/1937 del Parlamento Europeo y
del Consejo, de 23 de octubre de 2019, relativa a la protección de las personas que informen sobre
infracciones del Derecho de la Unión.
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EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
La colaboración ciudadana resulta indispensable para la eficacia del Derecho. Tal colaboración no
sólo se manifiesta en el correcto cumplimiento personal de las obligaciones que a cada uno
corresponden, manifestación de la sujeción de todos los poderes públicos y de la ciudadanía a la
Constitución Española y al resto del ordenamiento jurídico (artículo 9.1 de la Constitución
Española), sino que también se extiende al compromiso colectivo con el buen funcionamiento de
las instituciones públicas y privadas.
En el mismo sentido y coincidiendo con el impulso del Derecho de la Unión Europea, algunas
regulaciones sectoriales, de manera especial en el ámbito financiero o de defensa de la
competencia, han incorporado instrumentos específicos para que, quienes conocen de actuaciones
irregulares o ilegales, puedan facilitar a los organismos supervisores datos e información útiles.
Además, la Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y garantía
de los derechos digitales, contempla la creación y mantenimiento de sistemas de información a
través de los cuales pueda ponerse en conocimiento de una entidad de Derecho privado, incluso
anónimamente, la comisión en el seno de la misma o en la actuación de terceros que contratasen
con ella, de actos o conductas que pudieran resultar contrarios a la normativa general o sectorial
que le fuera aplicable.
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Por otra parte, son muchos los ejemplos de actuaciones cívicas que advirtieron de la existencia de
prácticas irregulares y de corrupción que han permitido impulsar investigaciones que, previa la
tramitación del procedimiento judicial legalmente establecido, han concluido con la imposición de
la correspondiente condena penal por tales comportamientos.
También es preciso recordar que, en línea con la corriente existente en el mundo anglosajón, que
regula desde hace años la protección de los denominados “whistleblowers” –quien usa el silbato
para dar alerta- algunas comunidades autónomas ya han regulado instituciones que se ocupan de
recibir comunicaciones de ciudadanos informando de irregularidades. A título de ejemplo y sin
perjuicio de las autoridades creadas por algunas Entidades locales, cabe recordar que las
Comunidades Autónomas de Cataluña, Valencia, Islas Baleares, Navarra, Asturias o Andalucía han
abordado la cuestión de la protección de los denunciantes, si bien la regulación ha sido parcial y
centrada fundamentalmente en la creación de oficinas o agencias con la específica función de
prevenir e investigar casos de uso o destino fraudulentos de fondos públicos, aprovechamientos
ilícitos derivados de actuaciones que comporten conflictos de intereses o uso de información
privilegiada o, en general, conductas contrarias a la integridad, es decir, han circunscrito esta
legislación al ámbito público, con carácter previo, en algunos casos, a la Directiva.
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II
Con la aprobación de esta ley se incorpora al Derecho español la Directiva (UE) 2019/1937 del
Parlamento Europeo y del Consejo, de 23 de octubre de 2019. Las diferencias de tratamiento entre
los distintos regímenes jurídicos existentes de los Estados miembros han generado dificultades a
la hora de asegurar una aplicación coherente del Derecho europeo y perseguir sus infracciones.
Para ello, la citada Directiva regula aspectos mínimos que han de satisfacer los distintos cauces
de información a través de los cuales una persona física que sea conocedora en un contexto laboral
de una infracción del Derecho de la Unión Europea, pueda dar a conocer la existencia de la misma.
En concreto, obliga a contar con canales internos de información a muchas empresas y entidades
públicas porque se considera, y así también se ha recogido en informes y estadísticas recabados
durante la elaboración del texto europeo, que es preferible que la información sobre prácticas
irregulares se conozca por la propia organización para corregirlas o reparar lo antes posible los
daños. Además de tales canales internos, exige la Directiva la determinación de otros canales de
información, denominados “externos”, con el fin de ofrecer a los ciudadanos una comunicación con
una autoridad pública especializada, lo que les puede generar más confianza al disipar su temor a
sufrir alguna represalia en su entorno.
Estos dos claros objetivos de la Directiva, proteger a los informantes y establecer las normas
mínimas de los canales de información, se incorporan en el contenido de esta ley.
Los criterios seguidos en la transposición se han basado en los principios de la buena regulación,
comprendiendo el principio de necesidad y eficacia al cumplir la obligación de transposición con
fidelidad al texto de la Directiva y con la normativa ya existente sobre este ámbito con carácter
parcial, de manera que se complete la regulación de esta materia para una mayor protección de
los informantes; así como en los principios de proporcionalidad, al contener la regulación
imprescindible para atender la necesidad a cubrir, y al hecho de que la nueva regulación excede
del ámbito de aplicación de la Directiva, al otorgársele un alcance mucho más general y amplio, y
de seguridad jurídica, ya que se realiza con el ánimo de crear ex novo un marco normativo
adecuado, integrado y concreto para la protección efectiva de aquellas personas que informan de
infracciones del Derecho de la Unión Europea que permite contribuir a la investigación y
consiguiente persecución de conductas ilegales.
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En cuanto al principio de transparencia, el anteproyecto ha sido sometido al trámite de consulta
pública establecido en el artículo 26.2 de la Ley 50/1997, de 27 de noviembre, del Gobierno, y ha
sido sometido al trámite de audiencia e información pública del artículo 26.6 de la misma ley.
Asimismo, se ha sometido a audiencia de las comunidades autónomas en el Pleno de la
Conferencia Sectorial de Administración de Justicia, de 25 de marzo de 2022, y reunión por
videoconferencia con las autoridades independientes autonómicas y locales ya creadas de 23 de
marzo de 2022. Así, se ha posibilitado el acceso universal, sencillo y actualizado de la normativa
en vigor y a los documentos propios de su proceso de elaboración; se han definido los objetivos
generales de la ley y se ha posibilitado que los potenciales destinatarios hayan tenido una
participación activa en la elaboración de esta norma.
Han sido recabados todos los informes exigidos por la Ley 50/1997, de 27 de noviembre, en su
tramitación administrativa y sometido a dictamen del Consejo de Estado.
III
Por lo que se refiere a su ámbito de aplicación, además de proteger a quienes informen sobre las
infracciones de Derecho de la Unión previstas en la Directiva 2019/1937 del Parlamento Europeo
y del Consejo, de 23 de octubre de 2019 esta ley abarca también las infracciones penales y
administrativas graves y muy graves de nuestro ordenamiento jurídico.
Se ha considerado necesario, por tanto, ampliar el ámbito material de la Directiva a las infracciones
del ordenamiento nacional, pero limitado a las penales y a las administrativas graves o muy graves
para permitir que tanto los canales internos de información como los externos puedan concentrar
su actividad investigadora en las más vulneraciones que se consideran que afectan con mayor
impacto al conjunto de la sociedad.
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Asimismo, se excluyen del ámbito de aplicación material los supuestos que se rigen por su
normativa específica, esto es aquella que regula los mecanismos para informar sobre infracciones
y proteger a los informantes previstas por leyes sectoriales o por los instrumentos de la Unión
Europea enumerados en la parte II del anexo de la Directiva (UE) 2019/1937 del Parlamento
Europeo y del Consejo, de 23 de octubre de 2019.
La buena fe, la conciencia honesta de que se han producido o pueden producirse hechos graves
perjudiciales constituye un requisito indispensable para la protección del informante. Esa buena fe
es la expresión de su comportamiento cívico y se contrapone a otras actuaciones que, por el
contrario, resulta indispensable excluir de la protección, tales como la remisión de informaciones
falsas, tergiversadas, así como aquellas que se han obtenido de manera ilícita.
Junto a la descripción del ámbito objetivo de aplicación, precisa la ley el ámbito subjetivo, esto es,
las personas están protegidas frente a posibles represalias. Así, se extiende la protección a todas
aquellas personas que tienen vínculos profesionales o laborales con entidades tanto del sector
público como del sector privado, aquellas que ya han finalizado su relación profesional, voluntarios,
trabajadores en prácticas o en período de formación, personas que participan en procesos de
selección. También se extiende el amparo de la ley a las personas que prestan asistencia a los
informantes, a las personas de su entorno que puedan sufrir represalias, así como las personas
jurídicas propiedad del informante, entre otras.
El título II de la ley contiene el régimen jurídico del Sistema interno de información que abarca tanto
el canal, entendido como buzón o cauce para recepción de la información, como el Responsable
del Sistema y el procedimiento. El Sistema interno de información debería utilizarse de manera
preferente para canalizar la información pues una actuación diligente y eficaz en el seno de la
propia organización podría paralizar las consecuencias perjudiciales de las actuaciones
investigadas. No obstante, declarada esta preferencia, el informante puede elegir el cauce a seguir,
interno o externo, según las circunstancias y los riesgos de represalias que considere.
En este título se dedica un primer capítulo a las disposiciones aplicables tanto en el sector público
como en el privado.
La configuración del Sistema interno de información debe reunir determinados requisitos, entre
otros, su uso asequible, las garantías de confidencialidad, las prácticas correctas de seguimiento,
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investigación y protección del informante. Asimismo, resulta indispensable para la eficacia del
Sistema interno de información la designación del responsable de su correcto funcionamiento.
Conforme al artículo 9.1.e) también se prevé «el seguimiento diligente cuando así lo establezca el
Derecho nacional en lo que respecta a las denuncias anónimas».
En este sentido, una opción de política legislativa, fruto de los modelos comparados a nivel
internacional y europeo, ha sido, al igual que en la normativa de protección de datos personales,
regular las informaciones anónimas y proteger a la persona que las comunica.
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para la denuncia, incluso anónima, de cualesquiera incidentes que puedan considerarse
constitutivos de un delito tipificado con arreglo a la presente Convención».
Asimismo, en ámbitos sectoriales de la UE hay que destacar el artículo 5.1 del Reglamento (UE,
EURATOM) nº 883/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 11 de septiembre de 2013
relativo a las investigaciones efectuadas por la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF)
y por el que se deroga el Reglamento (CE) nº 1073/1999 que dispone que «el director general
podrá iniciar una investigación cuando haya sospecha suficiente, que puede también basarse en
información proporcionada por una tercera parte o por información anónima, de que se ha incurrido
en fraude, corrupción u otra actividad ilegal en detrimento de los intereses financieros de la Unión».
Cabe destacar que el antiguo órgano asesor de la Comisión Europea en materia de protección de
datos, el GT29, en su Dictamen 1/2006 relativo a la «aplicación de las normas sobre protección de
datos de la UE a los sistemas internos de denuncia de irregularidades en los ámbitos de la
contabilidad, controles y cuestiones de auditoría, lucha contra la corrupción y delitos financieros y
bancarios», establecía como regla general que el denunciante debía identificarse, pero también
existía la posibilidad de recibir y tramitar denuncias anónimas en determinadas circunstancias.
Como se puede observar, desde las instituciones de la Unión Europea se ha apostado sin ambages
sobre la posibilidad de la aceptación y seguimiento de las denuncias anónimas. A tales efectos se
puede acceder a una herramienta de «denuncia anónima» de irregularidades para ayudar a la
Comisión Europea a descubrir cárteles y otras infracciones antimonopolio y sobre tales prácticas
anticompetitivas prohibidas por la ley de competencia de la UE, que causan daños considerables
a la economía europea.
En lo que se refiere a la normativa vigente en el ámbito nacional son diversos los ámbitos en los
que ya se ha regulado la posibilidad de denuncias anónimas. En septiembre de 2018, a través del
Real Decreto-Ley 11/2018, de 31 de agosto, se introdujo en la Ley 10/2010, de 28 de abril, de
prevención del blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo introduciendo el actual
artículo 26 bis en el que se regulan los procedimientos internos de comunicación de potenciales
incumplimientos (canales de denuncias internas) para que sus empleados, directivos o agentes
puedan comunicar, incluso anónimamente, información relevante sobre posibles incumplimientos
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de esta ley, su normativa de desarrollo o las políticas y procedimientos implantados para darles
cumplimiento, cometidos en el seno del sujeto obligado.
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En el ámbito privado, siguiendo la previsión de la Directiva, estarán obligadas a configurar un
Sistema interno de información todas aquellas empresas que tengan más de cincuenta
trabajadores. En los grupos de empresas será la sociedad dominante la que pueda implantar los
principios y políticas que inspiren la organización del Sistema para la adecuada organización y
coordinación de los canales en cada una de las entidades que forman parte de aquel.
Siendo conscientes del coste que esta nueva carga pueda generar en las empresas, la ley admite
que aquellas que, superando la cifra de 50 trabajadores cuenten con menos de 250 trabajadores,
puedan compartir medios y recursos para la gestión de las informaciones que reciban, quedando
siempre clara la existencia de canales propios en cada empresa.
No obstante, con independencia del número de empleados, se obliga a contar con un Sistema
interno de información a todos los partidos políticos, sindicatos, organizaciones empresariales, así
como a las fundaciones que de los mismos dependan, siempre que reciban fondos públicos para
su financiación. La razón de esta exigencia se ampara en el singular papel constitucional que tienen
estas organizaciones tal y como proclaman los artículos 6 y 7 de la Constitución Española, como
manifestación del pluralismo político y vehículo de defensa y protección de los intereses
económicos y sociales que les son propios, respectivamente. La existencia de casos de corrupción
que han afectado a algunas de estas organizaciones incrementa la preocupación entre la
ciudadanía por el recto funcionamiento de las instituciones, por lo que resulta indispensable exigir
a estas organizaciones una actitud ejemplar que asiente la confianza en ellos de la sociedad pues
de ello depende en buena medida el adecuado funcionamiento del sistema democrático. De ahí la
obligación de que se configure, con independencia del número de trabajadores, un sistema interno
de información para atajar con rapidez cualquier indicio de infracción penal o administrativa grave
o muy grave contra el interés general. La generalización de un Sistema interno de informaciones
facilitará la erradicación de cualquier sospecha de nepotismo, clientelismo, derroche de fondos
públicos, financiación irregular u otras prácticas corruptas.
Con relación al sector público la ley ha extendido en toda su amplitud la obligación de contar con
un Sistema interno de información. En consecuencia, han de configurar tal Sistema las
Administraciones públicas, ya sean territoriales o institucionales, las autoridades independientes u
otros organismos que gestionan los servicios de la Seguridad Social, las universidades, las
sociedades y fundaciones pertenecientes al sector público, así como las Corporaciones de Derecho
Público. En el mismo sentido, se impone también contar con un Sistema interno de información a
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todos los órganos constitucionales y de relevancia constitucional, así como aquellos mencionados
en los Estatutos de Autonomía.
Como se advierte, preocupa que todas las instituciones, organismos y otras personificaciones que
ejercen funciones públicas tengan un sistema eficaz para detectar las prácticas irregulares
descritas en esta norma, sin que a estos efectos parezca relevante el tamaño de la entidad o el
ámbito territorial en el que ejerza sus competencias.
Así, si bien es cierto que la Directiva atribuye a los Estados miembros la decisión de dispensar de
algunas obligaciones a los municipios de menos de diez mil habitantes, esta ley no contempla esta
excepción. En consecuencia, atendiendo a la necesidad de ofrecer un marco común y general de
protección de los informantes, de no facilitar resquicios que puedan dañar gravemente el interés
general, se extiende a todos los municipios la obligación de contar con un Sistema interno de
informaciones. Ahora bien, tal obligación se acompaña de ciertas precisiones con el fin de facilitar
su cumplimiento a aquellos municipios cuya población no supere los diez mil habitantes. La ley
permite que estos municipios puedan compartir medios para la recepción de informaciones con
otras Administraciones que ejerzan sus competencias en la misma comunidad autónoma. Esta
posibilidad no exime de que cada administración local tenga un Responsable de su sistema interno
de informaciones.
En todo caso, hay que insistir en que se considera adecuado que cada municipio cuente con su
propio Sistema interno de información y de ahí que se destaque la asistencia que pueden prestar
otras Administraciones territoriales.
Por otra parte, se prevé que la gestión material del Sistema interno de información se realice
mediante modalidades de gestión indirecta, si bien la atribución por parte de las Administraciones
territoriales a un tercero de la gestión del Sistemas interno de información requerirá que acrediten
la insuficiencia de medios propios para poder realizar la función.
Conviene destacar que la Ley 39/2015, del Procedimiento Administrativo Común de las
Administraciones Públicas (LPAC), aplicable con carácter básico a todos los procedimientos
administrativos, establece que toda comunicación de hechos que puedan constituir una infracción
ha de ser considerada como una denuncia (art. 62.1 LPAC).
El título III de la ley regula el canal externo de información. Reconoce acertadamente la Directiva
2019/1937 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 23 de octubre de 2019 que uno de los
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principales factores que desalienta a los potenciales informantes es la falta de confianza en la
eficacia de las comunicaciones. Por ello, la norma europea impone a los Estados miembros la
obligación de establecer canales de comunicación externa adecuados, de modo que su actuación
esté presidida por los principios de independencia y autonomía en la recepción y tratamiento de la
información sobre las infracciones.
Con el fin de dar cumplimiento a los objetivos perseguidos por la Unión Europea y ahondar en la
protección del informante, esta ley procede a la implementación de un canal externo cuya llevanza
corresponde a la Autoridad Independiente de Protección del Informante, A.A.I. prevista en el título
VIII.
Se considera beneficioso que la habilitación de dicho canal, como medio complementario al canal
interno, se encauce a través de la Autoridad Independiente de Protección del Informante, A.A.I.
dotándolo, así, de las garantías de independencia y autonomía exigidas por la norma europea.
El título III aborda de manera sistemática la regulación específica del canal externo ante el que
podrá informar las personas físicas a las que se refiere el artículo 3 de la ley, ya sea directamente,
ya con posterioridad a la previa formulación de información ante el canal interno. Tras detallar el
procedimiento de recepción de las comunicaciones, que pueden llevarse a cabo de forma anónima
o con reserva de la identidad del informante, y de su forma, escrita o verbal, el articulado de la
norma aborda el trámite de admisión, en el que después de un análisis preliminar, se decide sobre
su admisión a trámite, inadmisión motivada si concurre alguna de las causas tasadas que a tal
efecto se prevén, comunicación inmediata al Ministerio Fiscal si la conducta pudiera ser constitutiva
de delito o remisión a otra Autoridad u Organismo que pudiera resultar competente para la
tramitación de la comunicación.
Admitida a trámite la comunicación, comienza la fase instructora que culminará mediante la emisión
de un informe por la Autoridad Independiente de Protección del Informante. Emitido el informe, la
Autoridad Independiente de Protección del Informante podrá acordar el archivo del expediente, el
inicio del procedimiento sancionador, sin perjuicio de poner los hechos en conocimiento del
Ministerio Fiscal si, pese a no apreciar inicialmente indicios de que los hechos pudieran revestir el
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carácter de delito así resultase del curso de la instrucción, o de la Fiscalía Europea, cuando resulten
afectados los intereses financieros de la Unión Europea, en su caso; o la remisión de la información
a otra Autoridad u Organismo competente si así procede. En línea con la Directiva 2019/1937, se
ha considerado adecuado que el plazo para la realización de las investigaciones y para dar
respuesta al informante no se dilate más de lo estrictamente necesario, razón por la que el plazo
para finalizar esta fase de instrucción no puede ser superior a tres meses.
Finalmente, cabe destacar que la resolución que adopte la Autoridad Independiente de Protección
del Informante, A.A.I. no podrá ser objeto de recurso alguno, ni administrativo ni jurisdiccional, sin
perjuicio de la posible impugnación de la resolución que ponga fin al procedimiento sancionador
que se pudiera incoar a raíz de las investigaciones realizadas.
Debe tenerse en cuenta que el informante por el hecho de comunicar la existencia de una infracción
penal o administrativa no tiene la condición de interesado, sino de colaborador con la
Administración. De manera que tanto las investigaciones que lleve a cabo en el marco del Sistema
interno de información del sector público como en el marco del procedimiento que desarrolla la
Autoridad Independiente de Protección del Informante, A.A.I. se inician siempre de oficio y de
conformidad con el procedimiento establecido en la LPAC.
Asimismo, prevé el título III el conjunto de derechos y garantías que ostenta el informante en el
procedimiento de comunicación externa ante la Autoridad Independiente de Protección del
Informante, A.A.I. y la exigencia de revisión de los procedimientos de recepción y seguimiento de
informaciones, dando así cumplimiento al mandato de la Directiva.
Por último, conviene destacar la posible implantación de canales externos de información por parte
de las comunidades autónomas. La llevanza de dichos canales externos será asumida por
Autoridades independientes autonómicas análogas a la Autoridad Independiente de Protección del
Informante, A.A.I. cuya competencia podrá extenderse tanto a las informaciones sobre infracciones
que, comprendidas en el ámbito de aplicación de esta ley, sean cometidas en el ámbito de las
entidades del sector público autonómico y local del territorio de la correspondiente comunidad
autónoma, como a las relativas a incumplimientos imputables a entidades del sector privado que
produzcan efectos únicamente en el territorio de dicha comunidad autónoma.
El título IV contiene disposiciones comunes a las comunicaciones internas y externas, en línea con
el capítulo V de la Directiva 2019/1937 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 23 de octubre
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de 2019. Se regula la obligación de proporcionar información adecuada de forma clara y fácilmente
accesible sobre los canales de comunicación interna y externa, como medio y garantía para un
mejor conocimiento de los canales que establece esta ley.
El título V se ocupa de la revelación pública. Los informantes que utilizan los cauces internos y
externos cuentan con un régimen específico de protección frente a las represalias. La protección a
quien realiza una revelación pública, con condiciones, se asienta, entre otras causas, en las
garantías y protección que ofrece la opinión pública en su conjunto amparando a quien muestra
una actitud cívica a la hora de advertir ante posibles infracciones penales o administrativas graves
o vulneraciones del ordenamiento jurídico que dañan el interés general, así como la protección de
las fuentes que mantienen los periodistas.
Existen situaciones en que resulta conveniente proteger también a estas personas y la ley,
siguiendo las directrices europeas, precisa las condiciones que deben concurrir para extender el
régimen de protección; así, por ejemplo, dicha protección se contempla cuando los cauces internos
y externos no han funcionado o cuando se advierte una amenaza inminente para el interés general,
tales como un vertido muy tóxico u otros riesgos contaminantes.
En este sentido, se destaca que la propia Directiva, en sus considerandos 45 y 46 otorga especial
reconocimiento a los supuestos de protección relacionados con los derechos a la libertad de
información y al periodismo de investigación, que en nuestro ordenamiento se reconocen
constitucionalmente. Así, el Considerando 45 declara que “La protección frente a represalias como
medio de salvaguardar la libertad de expresión y la libertad y el pluralismo de los medios de
comunicación debe otorgarse tanto a las personas que comunican información sobre actos u
omisiones en una organización («denuncia interna») o a una autoridad externa («denuncia
externa») como a las personas que ponen dicha información a disposición del público, por ejemplo,
directamente a través de plataformas web o de redes sociales, o a medios de comunicación, cargos
electos, organizaciones de la sociedad civil, sindicatos u organizaciones profesionales y
empresariales”. Por su parte, el Considerando 46 alude a la importancia de los denunciantes como
fuentes importantes para los periodistas de investigación y crucial para salvaguardar la función de
guardián que el periodismo de investigación desempeña en las sociedades democráticas.
El título VI regula el régimen del tratamiento de datos personales que deriven de la aplicación de
esta ley.
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El artículo 17 de la Directiva impone que todo tratamiento de datos personales realizado en
aplicación de la misma se realizará de conformidad con el Reglamento (UE) 2016/679 del
Parlamento Europeo y del Consejo, de 27 de abril de 2016, relativo a la protección de las personas
físicas en lo que respecta al tratamiento de datos personales y a la libre circulación de estos datos
y por el que se deroga la Directiva 95/46/CE (Reglamento general de protección de datos). En este
mismo sentido esta ley dispone que los tratamientos de datos personales deberán regirse por lo
dispuesto en dicho Reglamento y en la Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de
Datos Personales y garantía de los derechos digitales.
La ley también regula determinadas condiciones especiales en relación con los tratamientos de
datos al objeto garantizar plenamente el derecho a la protección de datos y en particular la identidad
de los informantes y de las personas investigadas por la información suministrada. La preservación
de la identidad del informante es una de las premisas esenciales para garantizar la efectividad de
la protección que persigue esta ley. De ahí que se exija que en todo momento deba ser garantizada.
En esta línea se dispone que el dato de la identidad del informante nunca será objeto del derecho
de acceso a datos personales y se limita la posibilidad de comunicación de dicha identidad sólo a
la autoridad judicial, el Ministerio Fiscal o la autoridad administrativa competente exigiendo que en
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todo caso se impida el acceso por terceros a la misma. Por otra parte, se exige que las entidades
obligadas a disponer de un Sistema interno de información, los terceros externos que en su caso
lo gestionen y la Autoridad Independiente de Protección de Datos, A.A.I. así como las que en su
caso se constituyan, cuenten con un Delegado de protección de datos.
El título VII constituye, como ya se ha anticipado, el eje de la ley, las medidas de protección para
amparar a aquellas personas que mantienen una actitud cívica y de respeto democrático al alertar
sobre infracciones graves que dañan el interés general. Ha de conseguirse que nadie esté
amedrentado ante futuros perjuicios. De ahí que la primera medida sea la contundente declaración
de prohibir y declarar nulas aquellas conductas que puedan calificarse de represalias y se adopten
dentro de los dos años siguientes a ultimar las investigaciones. En este sentido, la ley ofrece varios
supuestos, sin ningún ánimo exhaustivo, que muestran conductas intolerables hacia los
informantes: resolución de contratos, intimidaciones, trato desfavorable, daños reputacionales, etc.
La necesidad de garantizar la buena aplicación del ordenamiento hace que queden sin efecto
cualesquiera cláusulas o disposiciones contractuales que impidan o pretendan limitar el derecho o
la capacidad de informar, tales como cláusulas de confidencialidad o disposiciones que reflejan
renuncias expresas; así como que se exima de responsabilidad ante la obtención de información
relevante o que se invierta la carga de la prueba en aquellos procesos que inicie para exigir la
reparación de daños. En fin, los informantes contarán con el apoyo necesario de la Autoridad
Independiente de Protección del Informante, A.A.I. para que las medidas de protección
establecidas en esta ley resulten eficaces.
Pero las medidas de protección no se dirigen sólo a favor de los informantes. También aquellas
personas a las que se refieran los hechos relatados en la comunicación han de contar con una
singular protección ante el riesgo de que la información, aun con aparentes visos de veracidad,
haya sido manipulada, sea falsa o responda a motivaciones que el Derecho no puede amparar.
Estas personas mantienen todos sus derechos de tutela judicial y defensa, de acceso al
expediente, de confidencialidad y reserva de identidad y la presunción de inocencia; en fin, de los
mismos derechos que goza el informante.
Las ventajas y eficacia que han demostrado los programas de clemencia en ciertos ámbitos
sectoriales han llevado a incluir una regulación en la que se precisan las concretas condiciones
para su correcta aplicación.
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El título VIII regula la Autoridad Independiente de Protección del Informante.
Solo habrá una adecuada protección del denominado whistleblower si, en primer lugar, existe no
solo el deber de comunicar conductas ilícitas de las que tenga conocimiento, sino además un
sistema que permita canalizar las informaciones, lo que implica la implementación, por parte de las
entidades públicas y privadas, de canales que permitan al que entra en contacto con la
organización revelar la información de que dispone y que pueda constituir un ilícito susceptible de
afectar al interés general. Ese canal interno de información al que hemos hecho referencia en
párrafos anteriores debe garantizar, si queremos que salgan a la luz los comportamientos
reprobables, la confidencialidad del informante, en todo caso, siendo aconsejable prever, además,
el anonimato del mismo. No hay mejor forma de proteger al que informa que garantizando su
anonimato.
Dicho canal interno de información debe ser complementado con un canal externo, es decir, con la
posibilidad de que quien conozca el hecho susceptible de ser comunicado con arreglo a esta norma
pueda acudir a una autoridad pública que, con todas las garantías, tenga constancia del hecho
informado y proceda a investigarlo y, en su caso, y pueda colaborar con el Ministerio Fiscal cuando
aprecie que el hecho objeto de la comunicación es constitutivo de delito.
Una adecuada y eficaz respuesta normativa aconseja articular de manera conjunta y, por tanto,
mediante la utilización del mismo instrumento normativo, el nuevo régimen jurídico aplicable a la
protección del informante y el cauce institucional idóneo que garantice su plena operatividad.
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El considerando 64 de la Directiva 2019/1937 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 23 de
octubre de 2019 deja al prudente criterio de los Estados miembros determinar qué autoridades son
competentes para recibir la información sobre infracciones que entren en el ámbito de aplicación
de la misma y seguir adecuadamente las denuncias.
Entre las diferentes alternativas que ofrece nuestro ordenamiento interno se considera idóneo
acudir a la figura de la Autoridad Independiente de Protección del Informante, A.A.I. como pilar
básico del sistema institucional en materia de protección del informante. Su particular naturaleza y
encaje institucional en el sector público permitirá canalizar satisfactoriamente el conjunto de
funciones que la Directiva atribuye a las autoridades competentes de cada Estado miembro. Entre
las diversas posibilidades abiertas en el reto de afrontar eficazmente la trasposición de la Directiva,
el carácter independiente y la autonomía de que gozan este tipo de entes del sector público se
considera la mejor forma de instrumentar el engranaje institucional de la protección del informante,
excluyendo otras alternativas con menor independencia del poder ejecutivo y permitiendo, en
definitiva, que sea una entidad de nueva creación la que garantice la funcionalidad del sistema,
una entidad independiente de quien la nombra y de la Administración Pública, que atienda, en el
ejercicio de sus funciones, a criterios de naturaleza técnica.
De otro lado, el carácter específico de la materia hace igualmente aconsejable que las funciones
que la Directiva atribuye a las autoridades competentes sean ejercidas por una Autoridad de nueva
creación sin posibilidad de acudir a otras ya existentes dentro del sector público. Además, resulta
determinante a efectos de la creación de una nueva autoridad, la articulación, en cumplimiento de
la Directiva, de un canal externo de información que complementa los canales internos (tanto en el
sector privado como público). Resulta de especial interés que sea una entidad que bajo un especial
régimen de autonomía y con un marcado carácter técnico y especializado en la materia sea la
encargada de la llevanza y gestión del citado canal externo.
Lo hasta ahora expuesto, unido al conjunto de funciones que la Directiva obliga a asumir a las
Autoridades competentes en materia de protección al informante y junto a otras que van más allá
del contenido de la norma europea y cuya inclusión radica en una mayor garantía y extensión de
la protección del informante, aconsejan que sea una Autoridad Independiente específica la que
asuma este conjunto de competencias, y sirva, en definitiva, de pilar institucional esencial en la
lucha contra la corrupción.
23
Para ello el título VIII de la norma aborda, como se ha señalado, la autorización para la creación
de la Autoridad Independiente de Protección del Informante, A.A.I. como ente de derecho público
con personalidad jurídica propia dotado de autonomía e independencia orgánica y funcional
respecto del Ejecutivo y del sector público, así como de toda entidad cuya actividad pueda ser
sometida a su supervisión. Estructurado en tres capítulos, el primero de ellos recoge la naturaleza
y funciones de la Autoridad Independiente de Protección del Informante, A.A.I.: llevanza del canal
externo de comunicaciones, asunción de la condición de órgano consultivo y de asesoramiento del
Gobierno en materia de protección del informante, elaboración de modelos de prevención de delito
en el ámbito público, asunción de la competencia sancionadora en la materia, entre otros.
El capítulo II del título VIII desarrolla el régimen jurídico a que se somete la nueva Autoridad,
distinguiendo el régimen jurídico general a que somete su actividad y las singularidades que
presenta en materia de personal, contratación, patrimonial, de asistencia jurídica, presupuestario,
de contabilidad y control económico-financiero. Dentro de estas particularidades, se ha
considerado necesario dotar al ente de dos potestades menos frecuentes, pero totalmente
necesarias, en orden a la consecución de los objetivos a que obedece la trasposición de la
Directiva. De un lado, la posibilidad de que la propia Autoridad Independiente de Protección del
Informante, A.A.I. pueda elaborar circulares y recomendaciones que establezcan los criterios y
prácticas adecuadas para el cumplimiento de las disposiciones contenidas en esta ley y las normas
que la desarrollen. De otro lado, la ley atribuye el ejercicio de la potestad sancionadora (prevista
en el título IX de la norma), a la Autoridad Independiente de Protección del Informante, A.A.I., dando
así cumplimiento a la exigencia de atribución de potestad por norma legal (o reglamentaria)
contenida en la Ley 40/2015, de 1 de octubre, del Régimen Jurídico del Sector Público.
Finalmente, el capítulo III del título VIII recoge el régimen de organización interna de la entidad. Se
prevé la existencia de una Presidencia, órgano de gobierno de la Autoridad, que tendrá como
órgano de asesoramiento una Comisión Consultiva, de marcado carácter técnico por su
composición, muchos de cuyos vocales son natos, por razón del cargo, procedentes bien de la
Administración Pública, bien de organismos reguladores o supervisores.
La protección integral del informante exige no dejar espacios de impunidad. Este principio de
actuación, que conecta directamente con el liderazgo que ha de operar como eje mediador de
idoneidad del sistema que se propone, unido a la concepción de nuestro Estado como espacio
público compartido, obliga a permitir que se acuda al canal externo de informaciones a través de
24
la Autoridad Independiente de Protección del Informante, A.A.I. en aquellos territorios que no hayan
previsto la creación de Autoridades o la atribución a órganos propios de su comunidad autónoma
y dentro de sus competencias. De ese modo la Autoridad Independiente de Protección del
Informante, A.A.I. podrá tramitar las comunicaciones que se reciban a través de su canal externo
que afecten al ámbito competencial de aquellas comunidades autónomas que así lo decidan y
suscriban el correspondiente convenio, y aquellas otras que no prevean órganos propios que
canalicen, en su ámbito competencial, las comunicaciones externas. Posibilidad ésta que cumple
con la doctrina del Tribunal Constitucional, expuesta en la Sentencia 130/2013, al indicar que “en
casos como los que contemplamos, las disposiciones del Estado que establezcan reglas
destinadas a permitir la ejecución de los Reglamentos comunitarios en España y que no puedan
considerarse normas básicas o de coordinación, tienen un carácter supletorio de las que pueden
dictar las Comunidades Autónomas para los mismos fines de sus competencias. Sin olvidar que la
cláusula de supletoriedad del artículo 149.3 de la CE no constituye una cláusula universal atributiva
de competencias, en tales casos, la posibilidad de que el Estado dicte normas innovadoras de
carácter supletorio está plenamente justificada”.
El texto articulado se cierra con un título IX que establece el régimen sancionador, necesario para
combatir con eficacia aquellas actuaciones que impliquen represalias contra los informantes, así
como los incumplimientos en el establecimiento de las reglas de los canales de comunicación.
Concluye la ley con tres disposiciones adicionales relativas a la revisión periódica de los
procedimientos de recepción y seguimiento de las comunicaciones por las autoridades
responsables, a los convenios que puedan suscribir Estado y comunidades autónomas para atribuir
a la Autoridad Independiente de Protección del Informante, A.A.I. competencias de gestión del
canal externo de comunicaciones en el ámbito autonómico correspondiente, y la elaboración de
una memoria anual y de información estadística agregada; tres disposiciones transitorias para
regular los canales internos de información ya habilitados y la adaptación de los Sistemas internos
de información ya existentes y la implantación de dichos sistemas, con carácter general, por los
sujetos obligados en el plazo de tres meses, así como la previsión presupuestaria de la Autoridad
Independiente y, por último, diez disposiciones finales por las que se modifican, entre otras, la Ley
29/1998, de 13 de julio, reguladora de la Jurisdicción Contencioso-administrativa para incluir a la
nueva Autoridad Independiente de Protección del Informante; la Ley 10/2010, de 28 de abril, de
prevención del blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo; la Ley 9/2017, de 8 de
noviembre, de Contratos del Sector Público, por la que se transponen al ordenamiento jurídico
25
español las Directivas del Parlamento Europeo y del Consejo 2014/23/UE y 2014/24/UE, de 26 de
febrero de 2014; la Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y
garantía de derechos digitales a los efectos del tratamiento de datos para la protección de las
personas que informen sobre infracciones normativas, los títulos competenciales en los que se
ampara la ley, la incorporación de la Directiva (EU) 2019/1937, del Parlamento Europeo y del
Consejo, de 23 de octubre de 2019 al ordenamiento jurídico interno; una cláusula de habilitación
normativa y su entrada en vigor.
TITULO I
La presente ley tiene por finalidad otorgar una protección adecuada frente a las represalias que
puedan sufrir las personas físicas que informen sobre alguna de las acciones u omisiones a que
se refiere el artículo 2, a través de los procedimientos previstos en la misma.
1. La presente ley protege a las personas físicas que informen, a través de alguno de los
procedimientos previstos en ella de:
a) Cualesquier acciones u omisiones que puedan constituir infracciones del Derecho de la Unión
Europea siempre que:
1º. Entren dentro del ámbito de aplicación de los actos de la Unión Europea enumerados en el
Anexo de la Directiva (UE) 2019/1937 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 23 de octubre de
2019, relativa a la protección de las personas que informen sobre infracciones del Derecho de la
Unión, con independencia de la calificación que de las mismas realice el ordenamiento jurídico
interno;
2º. Afecten a los intereses financieros de la Unión Europea tal y como se contemplan en el artículo
325 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE); o
26
3ª. Incidan en el mercado interior, tal y como se contemplan en el artículo 26, apartado 2 del TFUE,
incluidas las infracciones de las normas de la Unión Europea en materia de competencia y ayudas
otorgadas por los Estados, así como las infracciones relativas al mercado interior en relación con
los actos que infrinjan las normas del impuesto sobre sociedades o a prácticas cuya finalidad sea
obtener una ventaja fiscal que desvirtúe el objeto o la finalidad de la legislación aplicable al
impuesto sobre sociedades.
b) Acciones u omisiones que puedan ser constitutivas de infracción penal o administrativa grave o
muy grave. En todo caso, se entenderán comprendidas todas aquellas infracciones penales o
administrativas graves o muy graves que impliquen quebranto económico para la Hacienda
Pública.
2. Esta protección no excluirá la aplicación de las normas relativas al proceso penal, incluyendo las
diligencias de investigación.
3. La protección prevista en esta ley para las personas trabajadoras que informen sobre
infracciones del derecho laboral en materia de seguridad y salud en el trabajo, se entiende sin
perjuicio de la establecida en su normativa específica.
4. La protección prevista en esta ley no será de aplicación a las informaciones que afecten a la
información clasificada. Tampoco afectará a las obligaciones que resultan de la protección del
secreto profesional de los profesionales de la medicina y de la abogacía y de las Fuerzas y Cuerpos
de Seguridad del Estado, así como del secreto de las deliberaciones judiciales.
27
Artículo 3. Ámbito personal de aplicación.
1. La presente ley se aplicará a los informantes que trabajen en el sector privado o público y que
hayan obtenido información sobre infracciones en un contexto laboral o profesional,
comprendiendo en todo caso:
a) las personas que tengan la condición de empleados públicos o trabajadores por cuenta ajena;
b) los autónomos;
2. La presente ley también se aplicará a los informantes que comuniquen o revelen públicamente
información sobre infracciones obtenida en el marco de una relación laboral o estatutaria ya
finalizada, voluntarios, becarios, trabajadores en periodos de formación con independencia de que
perciban o no una remuneración, así como a aquellos cuya relación laboral todavía no haya
comenzado, en los casos en que la información sobre infracciones haya sido obtenida durante el
proceso de selección o de negociación precontractual.
3. Las medidas de protección del informante previstas en el título VII también se aplicarán, en su
caso, específicamente a los representantes legales de las personas trabajadoras en el ejercicio de
sus funciones de asesoramiento y apoyo al informante.
4. Las medidas de protección del informante previstas en el título VII también se aplicarán, en su
caso, a:
b) personas físicas que estén relacionadas con el informante y que puedan sufrir represalias, como
compañeros de trabajo o familiares del informante, y
c) personas jurídicas, para las que trabaje o con las que mantenga cualquier otro tipo de relación
en un contexto laboral o en las que ostente una participación significativa. A estos efectos, se
entiende que la participación en el capital o en los derechos de voto correspondientes a acciones
28
o participaciones es significativa cuando, por su proporción, permite a la persona que la posea
tener capacidad de influencia en la persona jurídica participada.
TÍTULO II
CAPÍTULO I
Disposiciones generales
1. El Sistema interno de información es el cauce preferente para informar sobre las acciones u
omisiones previstas en el artículo 2.
2. Las personas jurídicas obligadas por las disposiciones del presente título dispondrán de un
Sistema interno de información en los términos establecidos en esta ley.
a) Permitir comunicar información sobre las infracciones previstas en el artículo 2 a todas las
personas referidas en el artículo 3.
b) Estar diseñado, establecido y gestionado de una forma segura, de modo que se garantice la
confidencialidad de la identidad del informante y de cualquier tercero mencionado en la
comunicación y de las actuaciones que se desarrollen en la gestión y tramitación de la misma, la
protección de datos, impidiendo el acceso de personal no autorizado.
29
c) Permitir la presentación de comunicaciones por escrito o verbalmente, o de ambos modos.
d) Integrar los distintos canales internos de información que pudieran establecerse dentro de la
entidad.
e) Garantizar que las comunicaciones presentadas puedan tratarse de manera efectiva dentro de
la correspondiente entidad u organismo con el objetivo de que el primero en conocer la posible
irregularidad sea la propia entidad u organismo.
g) Contar con un Responsable del sistema en los términos previstos en el artículo 9 de esta ley.
h) Contar con una política o estrategia que enuncie los principios generales en materia de Sistemas
interno de información y defensa del informante y que sea debidamente publicitada en el seno de
la entidad u organismo.
j) Establecer las garantías para la protección de los informantes en el ámbito de la propia entidad
u organismo, respetando, en todo caso, lo dispuesto en el artículo 8.
1. La gestión del Sistema interno de información se podrá llevar a cabo dentro de la propia entidad
u organismo o acudiendo a un tercero externo, en los términos previstos en esta ley. A estos
efectos, se considera gestión del Sistema la recepción de informaciones.
2. La gestión del Sistema por un tercero externo exigirá en todo caso que este ofrezca garantías
adecuadas de respeto de la independencia, la confidencialidad, la protección de datos y el secreto
de las comunicaciones.
30
3. La gestión del Sistema interno de información por un tercero no podrá suponer un menoscabo
de las garantías y requisitos que para dicho sistema establece esta ley ni una atribución de la
responsabilidad sobre el mismo en persona distinta del Responsable del Sistema previsto en el
artículo 8.
4. El tercero externo que gestione el Sistema tendrá la consideración de encargado del tratamiento
a efectos de la legislación sobre protección de datos personales. El tratamiento se regirá por el
acto o contrato al que se refiere el artículo 28.3 del Reglamento (UE) 2016/679, del Parlamento
Europeo y del Consejo, de 27 de abril de 2016.
1. Todo canal interno de información de que disponga una entidad para posibilitar la presentación
de información respecto de las infracciones previstas en el artículo 2 estará integrado dentro del
Sistema interno de información a que se refiere el artículo 5.
2. El canal interno deberá permitir realizar comunicaciones por escrito o verbalmente, o de las dos
formas. La información se podrá realizar bien por escrito, a través de correo postal o a través de
cualquier medio electrónico habilitado al efecto, o verbalmente, por vía telefónica o a través de
sistema de mensajería de voz. A solicitud del informante, también podrá presentarse mediante una
reunión presencial dentro del plazo máximo de siete días.
Al hacer la comunicación, el informante podrá indicar un domicilio, correo electrónico o lugar seguro
a efectos de recibir las notificaciones.
31
b) a través de una transcripción completa y exacta de la conversación realizada por el personal
responsable de tratarla.
Sin perjuicio de los derechos que le corresponden de acuerdo a la normativa sobre protección de
datos, se ofrecerá al informante la oportunidad de comprobar, rectificar y aceptar mediante su
firma la transcripción del mensaje.
4. Los canales internos de información podrán estar habilitados por la entidad que los gestione para
la recepción de cualesquiera otras comunicaciones o informaciones fuera del ámbito establecido
en el artículo 2, si bien dichas comunicaciones y sus remitentes quedarán fuera del ámbito de
protección dispensado por la misma.
2. Si se optase por que el Responsable del Sistema fuese un órgano colegiado, este deberá delegar
en uno de sus miembros las facultades de gestión del Sistema interno de información y de
tramitación de expedientes de investigación.
3. Tanto el nombramiento como el cese de la persona física individualmente designada, así como
de las integrantes del órgano colegiado deberá ser notificado a la Autoridad Independiente de
Protección del Informante, A.A.I. regulada en el título VIII en el plazo de los diez días hábiles
siguientes, especificando, en el caso de su cese, las razones que han justificado el mismo.
5. En el caso del sector privado, el Responsable del Sistema persona física o la persona en quien
el órgano colegiado responsable haya delegado sus funciones, será un directivo de la entidad, que
asumirá exclusivamente dichas funciones y que ejercerá su cargo con independencia del órgano
de administración o de gobierno de la misma. Cuando la naturaleza o la dimensión de las
actividades de la entidad no justifiquen o permitan la existencia de un directivo Responsable del
32
Sistema, será posible el desempeño ordinario de las funciones del puesto o cargo con las de
Responsable del Sistema, tratando en todo caso de evitar posibles situaciones de conflicto de
interés.
b) Inclusión de información clara y accesible sobre los canales externos de información ante las
autoridades competentes y, en su caso, ante las instituciones, órganos u organismos de la Unión
Europea.
d) Determinación del plazo máximo para dar respuesta a las actuaciones de investigación, que no
podrá ser superior a tres meses a contar desde la recepción de la comunicación o, si no se remitió
un acuse de recibo al informante, a tres meses a partir del vencimiento del plazo de siete días
después de efectuarse la comunicación.
33
f) Establecimiento del derecho de la persona afectada a que se le informe de las acciones u
omisiones que se le atribuyen, y a ser oída en cualquier momento. Dicha comunicación tendrá lugar
en el tiempo y forma que se considere adecuado para garantizar el buen fin de la investigación.
j) Remisión de la información al Ministerio Fiscal con carácter inmediato cuando los hechos
pudieran ser indiciariamente constitutivos de delito. En el caso de que los hechos afecten a los
intereses financieros de la Unión Europea, se remitirá a la Fiscalía Europea.
CAPÍTULO II
a) Las personas físicas o jurídicas del sector privado que tengan contratados 50 o más
trabajadores.
b) Las personas jurídicas del sector privado que entren en el ámbito de aplicación de los actos de
la Unión Europea en materia de servicios, productos y mercados financieros, prevención del
blanqueo de capitales o de la financiación del terrorismo, seguridad del transporte y protección del
medio ambiente a que se refieren las partes I.B y II del anexo de la Directiva (UE) 2019/1937, del
Parlamento Europeo y del Consejo, de 23 de octubre de 2019, deberán disponer de un Sistema
interno de información que se regulará por su normativa específica con independencia del número
34
de trabajadores con que cuenten. En estos casos, esta ley será de aplicación en lo no regulado por
su normativa específica.
Se considerarán incluidas en el párrafo anterior las personas jurídicas que, pese a no tener su
domicilio en territorio nacional, desarrollen en España actividades a través de sucursales o agentes
o mediante prestación de servicios sin establecimiento permanente.
c) Los partidos políticos, los sindicatos, las organizaciones empresariales y las fundaciones
creadas por unos y otros, siempre que reciban o gestionen fondos públicos.
2. Las personas jurídicas del sector privado que no estén vinculadas por la obligación impuesta en
el apartado 1 de este artículo podrán establecer su propio Sistema interno de información, que
deberá cumplir, en todo caso, los requisitos previstos en esta ley.
2. El Responsable del Sistema podrá ser uno para todo el grupo, o bien uno para cada sociedad
integrante del mismo, subgrupo o conjunto de sociedades, en los términos que se establezcan por
la citada política. Por su parte, Sistema interno de información podrá ser uno para todo el grupo.
3. Será admisible el intercambio de información entre los diferentes Responsables del Sistema del
grupo, si los hubiera, para la adecuada coordinación y el mejor desempeño de sus funciones.
Las personas jurídicas del sector privado que tengan entre 50 y 249 trabajadores y que así lo
decidan, podrán compartir entre sí el Sistema interno de información y los recursos destinados a la
gestión y tramitación de las comunicaciones, tanto si la gestión del Sistema se lleva a cabo por la
propia entidad como si se ha externalizado, respetándose en todo caso las garantías previstas en
esta ley.
35
CAPÍTULO III
1. Todas las entidades que integran el sector público estarán obligadas a disponer de un Sistema
interno de información en los términos previstos en esta ley.
f) Las fundaciones del sector público. A efectos de esta ley, se entenderá por fundaciones del sector
público aquellas que reúnan alguno de los siguientes requisitos:
1.º Que se constituyan de forma inicial, con una aportación mayoritaria, directa o indirecta, de una
o varias entidades integradas en el sector público, o bien reciban dicha aportación con posterioridad
a su constitución.
2.º Que el patrimonio de la fundación esté integrado en más de un 50 por ciento por bienes o
derechos aportados o cedidos por sujetos integrantes del sector público con carácter permanente.
3.º Que la mayoría de derechos de voto en su patronato corresponda a representantes del sector
público.
36
g) Las sociedades mercantiles en cuyo capital social la participación, directa o indirecta, de
entidades de las mencionadas en las letras a), b), c), d) y g) del presente apartado sea superior al
50 por 100, o en los casos en que, sin superar ese porcentaje, se encuentre respecto de las
referidas entidades en el supuesto previsto en el artículo 5 del texto refundido de la Ley del Mercado
de Valores, aprobado por Real Decreto Legislativo 4/2015, de 23 de octubre.
5. Las decisiones adoptadas por los organismos públicos con funciones de comprobación o
investigación en relación con las informaciones no serán recurribles en vía administrativa ni en vía
contencioso-administrativa.
37
2. Asimismo, las entidades pertenecientes al sector público con personalidad jurídica propia
vinculadas o dependientes de órganos de las Administraciones territoriales, y que cuenten con
menos de 50 trabajadores, podrán compartir con la Administración de adscripción el Sistema
interno de información y los recursos destinados a las investigaciones y las tramitaciones.
3. En todo caso, deberá garantizarse que los sistemas resulten independientes entre sí y los
canales aparezcan diferenciados respecto del resto de entidades u organismos, de modo que no
se genere confusión a los ciudadanos.
Artículo 15. Gestión del Sistema interno de información por tercero externo.
TÍTULO III
Artículo 16. Comunicación a través del canal externo de información de la Autoridad Independiente
de Protección del Informante, A.A.I.
Toda persona física podrá informar ante la Autoridad Independiente de Protección del Informante,
A.A.I. regulada en el título VIII, la comisión de cualesquiera acciones u omisiones incluidas en el
ámbito de aplicación de esta ley, ya sea directamente o previa comunicación a través del
correspondiente canal interno.
38
Artículo 17. Recepción de informaciones.
1. La información puede llevarse a cabo de forma anónima. En otro caso, se reservará la identidad
del informante en los términos del artículo 33, debiendo adoptarse las medidas en él previstas.
2. La información se podrá realizar por escrito, a través de correo postal o a través de cualquier
medio electrónico habilitado al efecto dirigido al canal externo de informaciones de la Autoridad
Independiente de Protección del Informante, A.A.I., o verbalmente, por vía telefónica o a través de
sistema de mensajería de voz. A solicitud del informante, también podrá presentarse mediante una
reunión presencial, dentro del plazo máximo de siete días. En los casos de comunicación verbal se
advertirá al informante de que la comunicación será grabada y se le informará del tratamiento de
sus datos de acuerdo con lo que establecen el Reglamento (UE) 2016/679 del Parlamento Europeo
y del Consejo, de 27 de abril de 2016, y la Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre.
Sin perjuicio de los derechos que le corresponden de acuerdo a la normativa sobre protección de
datos, se ofrecerá al informante la oportunidad de comprobar, rectificar y aceptar mediante su firma
la transcripción del mensaje.
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a) Fecha de recepción.
b) Código de identificación.
c) Actuaciones desarrolladas.
d) Medidas adoptadas.
e) Fecha de cierre.
4. Recibida la información, en un plazo no superior a cinco días hábiles desde dicha recepción, se
procederá a acusar recibo de la misma, a menos que aquella sea anónima, que el informante
expresamente haya renunciado a recibir comunicaciones relativas a la investigación o, que la
Autoridad Independiente de Protección del Informante, A.A.I. considere razonablemente que el
acuse de recibo de la información comprometería la protección de la identidad del informante.
2.º Cuando los hechos relatados no sean constitutivos de infracción del ordenamiento jurídico
incluida en el ámbito de aplicación de esta ley.
40
4.º Cuando la comunicación no contenga información nueva y significativa sobre infracciones en
comparación con una comunicación anterior respecto de la cual han concluido los correspondientes
procedimientos, a menos que se den nuevas circunstancias de hecho o de Derecho que justifiquen
un seguimiento distinto. En estos casos, la Autoridad Independiente de Protección del Informante,
A.A.I., notificará la resolución de manera motivada.
La inadmisión se comunicará al informante dentro de los cinco días hábiles siguientes, salvo que
la comunicación fuera anónima o el informante hubiera renunciado a recibir comunicaciones de la
Autoridad Independiente de Protección del Informante, A.A.I.
La admisión a trámite se comunicará al informante dentro de los cinco días hábiles siguientes, salvo
que la comunicación fuera anónima o el informante hubiera renunciado a recibir comunicaciones
de la Autoridad Independiente de Protección del Informante, A.A.I.
c) Remitir con carácter inmediato la información al Ministerio Fiscal cuando los hechos pudieran
ser indiciariamente constitutivos de delito o a la Fiscalía Europea en el caso de que los hechos
afecten a los intereses financieros de la Unión Europea.
2. Se garantizará que la persona afectada por la información tenga noticia de la misma, así como
de los hechos relatados de manera sucinta. Adicionalmente se le informará del derecho que tiene
a presentar alegaciones por escrito y del tratamiento de sus datos personales. No obstante, esta
información podrá efectuarse en el trámite de audiencia si se considerara que su aportación con
anterioridad pudiera facilitar la ocultación, destrucción o alteración de las pruebas.
En ningún caso se comunicará a los sujetos afectados la identidad del informante ni se dará acceso
a la comunicación. Durante la instrucción se dará noticia de la comunicación con sucinta relación
de hechos al investigado. Esta información podrá efectuarse en el trámite de audiencia si se
41
considera que su aportación con anterioridad pudiera facilitar la ocultación, destrucción o alteración
de las pruebas.
3. Sin perjuicio del derecho a formular alegaciones por escrito, la instrucción comprenderá, siempre
que sea posible, una entrevista con la persona afectada en la que, siempre con absoluto respeto a
la presunción de inocencia, se le invitará a exponer su versión de los hechos y a aportar aquellos
medios de prueba que considere adecuados y pertinentes.
5. Todas las personas naturales o jurídicas, privadas o públicas, deberán colaborar con las
autoridades competentes y estarán obligadas a atender los requerimientos que se les dirijan para
aportar documentación, datos o cualquier información relacionada con los procedimientos que se
estén tramitando, incluso los datos personales que le fueran requeridos.
a) Una exposición de los hechos relatados junto con el código de identificación de la comunicación
y la fecha de registro.
42
a) Archivo del expediente, que será notificado al informante y, en su caso, a la persona afectada.
En estos supuestos, el informante tendrá derecho a la protección prevista en esta ley, salvo que,
como consecuencia de las actuaciones llevadas a cabo en fase de instrucción, se concluyera que
la información a la vista de la información recabada, debía haber sido inadmitida por concurrir las
causas previstas en el artículo 18.2.a).
b) Remisión al Ministerio Fiscal si, pese a no apreciar inicialmente indicios de que los hechos
pudieran revestir el carácter de delito, así resultase del curso de la instrucción. Si el delito afectase
a los intereses financieros de la Unión Europea, lo remitirá a la Fiscalía Europea.
3. El plazo para finalizar las actuaciones y dar respuesta al informante, en su caso, no podrá ser
superior a tres meses desde la entrada en registro de la información. Cualquiera que sea la
decisión, se comunicará al informante, salvo que haya renunciado a ello o que la comunicación sea
anónima.
4. Las decisiones adoptadas por la Autoridad Independiente de Protección del Informante, A.A.I.,
en las presentes actuaciones no serán recurribles en vía administrativa ni en vía contencioso
administrativa, sin perjuicio del recurso administrativo o contencioso administrativo que pudiera
interponerse frente a la eventual resolución que ponga fin al procedimiento sancionador que
pudiera incoarse con ocasión de los hechos relatados.
Artículo 21. Derechos y garantías del informante ante la Autoridad Independiente de Protección del
Informante, A.A.I.
El informante tendrá las siguientes garantías en sus actuaciones ante la Autoridad Independiente
de Protección del Informante, A.A.I.:
43
1.º Decidir si desea formular la comunicación de forma anónima o no anónima; en este segundo
caso se garantizará la reserva de identidad del informante, de modo que esta no sea revelada a
terceras personas.
3.º Indicar un domicilio, correo electrónico o lugar seguro donde recibir las comunicaciones que
realice la Autoridad Independiente de Protección del Informante, A.A.I. a propósito de la
investigación.
5.º Comparecer ante la Autoridad Independiente de Protección del Informante, A.A.I., por propia
iniciativa o cuando sea requerido por esta, siendo asistido, en su caso y si lo considera oportuno,
por abogado.
6.º Solicitar a la Autoridad Independiente de Protección del Informante, A.A.I. que la comparecencia
ante la misma sea realizada por videoconferencia u otros medios telemáticos seguros que
garanticen la identidad del informante, y la seguridad y fidelidad de la comunicación.
7.º Ejercer los derechos que le confiere la legislación de protección de datos de carácter personal.
Cada tres años revisará, y en su caso, modificará dicho procedimiento teniendo en cuenta su
experiencia y la de otras autoridades competentes. La modificación será asimismo objeto de
publicación.
Cualquier autoridad que reciba una comunicación y no tenga competencias para investigar los
hechos relatados por tratarse de alguna de las infracciones previstas en el título IX, deberá remitirla
a la Autoridad Independiente de Protección del Informante, A.A.I. dentro de los diez días siguientes
44
a aquel en el que la hubiera recibido. La remisión se comunicará al informante dentro de dicho
plazo.
a) La Administración General del Estado y entidades que integran el sector público estatal.
c) Resto de entidades del sector público, los órganos constitucionales y los órganos de relevancia
constitucional a que se refiere el artículo 13.
3. Cuando se reciba una comunicación por un canal que no sea el competente o por los miembros
del personal que no sean los responsables de su tratamiento, las autoridades competentes
garantizarán mediante el procedimiento de gestión del Sistema establecido que el personal que lo
haya recibido no pueda revelar cualquier información que pudiera permitir identificar al informante
o a la persona afectada y que remitan con prontitud la comunicación, sin modificarla, al
Responsable del Sistema de información.
45
TÍTULO IV
Los sujetos comprendidos dentro del ámbito de aplicación de esta ley proporcionarán la información
adecuada de forma clara y fácilmente accesible, sobre el uso de todo canal interno de información
que hayan implantado, así como sobre los principios esenciales del procedimiento de gestión. En
caso de contar con una página web, dicha información deberá constar en la página de inicio, en
una sección separada y fácilmente identificable.
De igual modo, las autoridades competentes a las que se refiere el artículo 24 publicarán, en una
sección separada, fácilmente identificable y accesible de su sede electrónica, como mínimo, la
información siguiente:
b) los datos de contacto para los canales externos de información previstos en el título III, en
particular, las direcciones electrónica y postal y los números de teléfono asociados a dichos
canales, indicando si se graban las conversaciones telefónicas;
c) los procedimientos de gestión, incluida la manera en que la autoridad competente puede solicitar
al informante aclaraciones sobre la información comunicada o que proporcione información
adicional, el plazo para dar respuesta al informante, en su caso, y el tipo y contenido de dicha
respuesta;
e) las vías de recurso y los procedimientos para la protección frente a represalias, y la disponibilidad
de asesoramiento confidencial. En particular, se contemplarán las condiciones de exención de
responsabilidad y los programas de clemencia a los que se refieren los artículos 40 y 41; y
46
f) los datos de contacto de la Autoridad Independiente de Protección del Informante, A.A.I. prevista
en el título VIII o de la autoridad u organismo competente de que se trate.
1. Todos los sujetos obligados, de acuerdo con lo dispuesto en esta ley, a disponer de un canal
interno de informaciones, con independencia de que formen parte del sector público o del sector
privado, deberán contar con un libro-registro de las informaciones recibidas y de las investigaciones
internas a que hayan dado lugar, garantizando, en todo caso, los requisitos de confidencialidad
previstos en esta ley.
Este registro no será público y únicamente a petición razonada de la Autoridad judicial competente,
mediante auto, y en el marco de un procedimiento judicial y bajo la tutela de aquella, podrá
accederse total o parcialmente al contenido del referido registro.
2. Los datos personales relativos a las informaciones recibidas y a las investigaciones internas a
que se refiere el párrafo anterior solo se conservarán durante el período que sea necesario y
proporcionado a efectos de cumplir con esta ley. En particular, se tendrá en cuenta lo previsto en
los apartados tercero y cuarto del artículo 32. En ningún caso podrán conservarse los datos por un
período superior a 10 años.
TITULO V
Revelación pública
1. Se entenderá por revelación pública la puesta a disposición del público de información sobre
acciones u omisiones en los términos previstos en esta ley.
2. A las personas que hagan una revelación pública de las acciones u omisiones previstas en el
artículo 2 les será aplicable el régimen de protección establecido en su título VII cuando se cumpla
alguna de las condiciones establecidas en el artículo siguiente.
47
Artículo 28. Condiciones de protección.
1. La persona que haga una revelación pública podrá acogerse a protección en virtud de esta ley
si se cumple con las condiciones de protección reguladas en el título VII y alguna de las condiciones
siguientes:
a) Que haya realizado la comunicación primero por canales internos y externos, o directamente por
canales externos, de conformidad con los títulos II y III, sin que se hayan tomado medidas
apropiadas al respecto en el plazo establecido.
ii) en caso de comunicación a través de canal externo de información, exista un elevado riesgo de
represalias o haya pocas probabilidades de que se dé un tratamiento efectivo a la información
debido a las circunstancias particulares del caso, tales como la ocultación o destrucción de pruebas
o la connivencia de una autoridad con el autor de la infracción o esté implicada en la infracción.
TITULO VI
Los tratamientos de datos personales que deriven de la aplicación de esta ley se regirán por lo
dispuesto en el Reglamento (UE) 2016/679 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 27 de abril
de 2016, en la Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, en la Ley Orgánica 7/2021, de 26 de mayo,
48
de protección de datos personales tratados para fines de prevención, detección, investigación y
enjuiciamiento de infracciones penales y de ejecución de sanciones penales, y en el presente título.
No se recopilarán datos personales cuya pertinencia no resulte manifiesta para tratar una
información específica o, si se recopilan por accidente, se eliminarán sin dilación indebida.
1. Cuando se obtengan directamente de los interesados sus datos personales se les facilitará la
información a que se refieren los artículos 13 del Reglamento (UE) 2016/679 del Parlamento
Europeo y del Consejo, de 27 de abril de 2016 y 11 de la Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre.
49
A los informantes y a quienes lleven a cabo una revelación pública se les informará, además, de
forma expresa, de que su identidad será en todo caso reservada, que no se comunicará a las
personas a las que se refieren los hechos relatados ni a terceros.
2. La persona a la que se refieran los hechos relatados no será en ningún caso informada de la
identidad del informante o de quien haya llevado a cabo la revelación pública.
3. Los interesados podrán ejercer los derechos a que se refieren los artículos 15 a 22 del
Reglamento (UE) 2016/679 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 27 de abril de 2016.
2. Será lícito el tratamiento de los datos por otras personas, o incluso su comunicación a terceros,
cuando resulte necesario para la tramitación de los procedimientos sancionadores o penales que,
en su caso, procedan.
En ningún caso serán objeto de tratamiento los datos personales que no sean necesarios para el
conocimiento e investigación de las acciones u omisiones a las que se refiere el artículo 2,
50
procediéndose, en su caso, a su inmediata supresión. Asimismo, se suprimirán todos aquellos
datos personales que se puedan haber comunicado y que se refieran a conductas que no estén
incluidas en el ámbito de aplicación de la ley.
Si la información recibida contuviera datos personales incluidos dentro de las categorías especiales
de datos, se procederá a su inmediata supresión, sin que se proceda al registro y tratamiento de
los mismos.
3. Los datos que sean objeto de tratamiento podrán conservarse en el sistema de informaciones
únicamente durante el tiempo imprescindible para decidir sobre la procedencia de iniciar una
investigación sobre los hechos informados.
4. En todo caso, transcurridos tres meses desde la recepción de la comunicación sin que se
hubiesen iniciado actuaciones de investigación, deberá procederse a su supresión, salvo que la
finalidad de la conservación sea dejar evidencia del funcionamiento del sistema. Las
comunicaciones a las que no se haya dado curso solamente podrán constar de forma anonimizada,
sin que sea de aplicación la obligación de bloqueo prevista en el artículo 32 de la Ley Orgánica
3/2018, de 5 de diciembre.
5. Los empleados y terceros deberán ser informados acerca del tratamiento de datos personales
en el marco de los Sistemas de información a que se refiere el presente artículo.
1. Quien presente una comunicación o lleve a cabo una revelación pública tiene derecho a que su
identidad no sea revelada a terceras personas.
2. Los sistemas internos de información, los canales externos y quienes reciban revelaciones
públicas no obtendrán datos que permitan la identificación del informante y deberán contar con
medidas técnicas y organizativas adecuadas para preservar la identidad y garantizar la
confidencialidad de los datos correspondientes a las personas afectadas y a cualquier tercero que
se mencione en la información suministrada, especialmente la identidad del informante en caso de
que se hubiera identificado.
51
3. La identidad del informante solo podrá ser comunicada a la Autoridad judicial, al Ministerio Fiscal
o a la autoridad administrativa competente en el marco de una investigación penal, disciplinaria o
sancionadora.
Las revelaciones hechas en virtud de este apartado estarán sujetas a salvaguardas establecidas
en la normativa aplicable. En particular, se trasladará al informante antes de revelar su identidad,
salvo que dicha información pudiera comprometer la investigación o el procedimiento judicial.
Cuando la autoridad competente lo comunique al informante, le remitirá un escrito explicando los
motivos de la revelación de los datos confidenciales en cuestión.
1. Las entidades obligadas a disponer de un sistema interno de información, así como los terceros
externos que en su caso lo gestionen, cuando, conforme al Reglamento (UE) 2016/679del
Parlamento Europeo y del Consejo, de 27 de abril de 2016, no tuvieran la obligación previa de su
designación, deberán nombrar un Delegado de protección de datos competente para todos los
tratamientos llevados a cabo incluido dicho Sistema interno de información.
2. Asimismo, de acuerdo a lo que dispone el artículo 37.1.a) del Reglamento (UE) 2016/679 del
Parlamento Europeo y del Consejo, de 27 de abril de 2016, deberán nombrarlo la Autoridad
Independiente de Protección del Informante, A.A.I. y las autoridades independientes que en su
caso se constituyan.
TITULO VII
Medidas de protección
1. Las personas que comuniquen o revelen infracciones previstas en el artículo 2, tendrán derecho
a protección siempre que:
a) tengan motivos razonables para pensar que la información referida es veraz en el momento de
la comunicación o revelación, aun cuando no aporten pruebas concluyentes, y que la citada
información entra dentro del ámbito de aplicación de esta ley, y
52
b) la comunicación o revelación se haya realizado conforme a los requerimientos previstos en esta
ley.
2. Quedan expresamente excluidos de la protección prevista en esta ley aquellas personas que
comuniquen o revelen:
a) Informaciones contenidas en comunicaciones que hayan sido inadmitidas por algún canal interno
de información o por alguna de las causas previstas en el artículo 18.2.a).
c) Informaciones que ya estén completamente disponibles para el público, o que constituyan meros
rumores;
3. Las personas que hayan comunicado o revelado públicamente información sobre acciones u
omisiones a que se refiere el artículo 2 de forma anónima pero que posteriormente hayan sido
identificadas y cumplan las condiciones previstas en esta ley, tendrán derecho a la protección que
la misma contiene.
4. Las personas que informen ante las instituciones, órganos u organismos pertinentes de la Unión
Europea infracciones que entren en el ámbito de aplicación de la Directiva (UE) 2019/1937 del
Parlamento Europeo y del Consejo, de 23 de octubre de 2019, tendrán derecho a protección con
arreglo a lo dispuesto en esta ley en las mismas condiciones que una persona que haya informado
por canales externos.
2. Se entiende por represalia cualesquiera actos u omisiones que estén prohibidos por la ley, o que,
de forma directa o indirecta, supongan un trato desfavorable que sitúe a las personas que las sufren
en desventaja particular con respecto a otra en el contexto laboral o profesional, solo por su
condición de informantes, o por haber realizado una revelación pública. Se exceptúa el supuesto
53
en que dicha acción u omisión pueda justificarse objetivamente en atención a una finalidad legítima
y que los medios para alcanzar dicha finalidad sean necesarios y adecuados.
3. A los efectos de lo previsto en esta ley, y a título enunciativo, se consideran represalias las que
se adopten en forma de:
h) Denegación de formación.
4. La persona que viera lesionados sus derechos por causa de su comunicación o revelación una
vez transcurrido el plazo de dos años, podrá solicitar la protección de la autoridad competente que,
excepcionalmente y de forma justificada, podrá extender el periodo de protección, previa audiencia
de las personas u órganos que pudieran verse afectados.
5. Los actos administrativos que tengan por objeto impedir o dificultar la presentación de
comunicaciones y revelaciones, así como los que constituyan represalia o causen discriminación
54
tras la presentación de aquellas al amparo de esta ley, serán nulos de pleno derecho y darán lugar,
en su caso, a medidas correctoras disciplinarias o de responsabilidad, pudiendo incluir la
correspondiente indemnización de daños y perjuicios al perjudicado.
1. Las personas que comuniquen o revelen infracciones previstas en el artículo 2 a través de los
procedimientos previstos en esta ley podrán acceder a las medidas de apoyo siguientes:
b) asistencia efectiva por parte de las autoridades competentes ante cualquier autoridad pertinente
implicada en su protección frente a represalias, incluida, cuando así se contemple en el Derecho
nacional, la certificación de que pueden acogerse a protección al amparo de la presente ley,
2. Todo ello, con independencia de la asistencia que pudiera corresponder al amparo de la Ley
1/1996, de 10 de enero, de asistencia jurídica gratuita, para la representación y defensa en
procedimientos judiciales derivados de la presentación de la comunicación o revelación pública.
1. No se considerará que las personas que comuniquen información sobre las acciones u omisiones
recogidas en esta ley o que hagan una revelación pública de conformidad con esta ley hayan
infringido ninguna restricción de revelación de información, y estas no incurrirán en responsabilidad
de ningún tipo en relación con dicha comunicación o revelación pública, siempre que tuvieran
motivos razonables para pensar que la comunicación o revelación pública de dicha información era
necesaria para revelar una acción u omisión en virtud de esta ley, todo ello sin perjuicio de lo
dispuesto en el artículo 2.3. Esta medida no afectará a las responsabilidades de carácter penal.
55
legales de sigilo o de no revelar información reservada. Todo ello sin perjuicio de las normas
específicas de protección aplicables conforme a la normativa laboral.
3. Cualquier otra posible responsabilidad de los informantes derivada de actos u omisiones que no
estén relacionados con la comunicación o la revelación pública o que no sean necesarios para
revelar una infracción en virtud de esta ley serán exigibles conforme a la normativa aplicable.
4. En los procedimientos laborales ante un órgano jurisdiccional relativos a los perjuicios sufridos
por los informantes, una vez que el informante haya demostrado razonablemente que ha
comunicado o ha hecho una revelación pública de conformidad con esta ley y que ha sufrido un
perjuicio, se presumirá que el perjuicio se produjo como represalia por informar o por hacer una
revelación pública. En tales casos, corresponderá a la persona que haya tomado la medida
perjudicial probar que esa medida se basó en motivos debidamente justificados no vinculadas a la
comunicación o revelación pública.
5. En los procesos judiciales civiles o laborales, incluidos los relativos a difamación, violación de
derechos de autor, vulneración de secreto, infracción de las normas de protección de datos,
revelación de secretos empresariales, o a solicitudes de indemnización basadas en el derecho
laboral o estatutario, las personas a que se refiere esta ley no incurrirán en responsabilidad de
ningún tipo como consecuencia de comunicaciones o de revelaciones públicas protegidas por la
misma. Dichas personas tendrán derecho a alegar en su descargo el haber comunicado o haber
hecho una revelación pública, siempre que tuvieran motivos razonables para pensar que la
comunicación o revelación pública era necesaria para poner de manifiesto una infracción en virtud
de esta ley.
Durante la tramitación del expediente las personas afectadas por la comunicación tendrán derecho
a la presunción de inocencia, al derecho de defensa y al derecho de acceso al expediente en los
términos regulados en esta ley, así como a la misma protección establecida para los informantes,
preservándose su identidad y garantizándose la confidencialidad de los hechos y datos del
procedimiento.
56
Artículo 40. Supuestos de exención y atenuación de la sanción.
1. Cuando una persona que hubiera participado en la comisión de la infracción administrativa objeto
de la información sea la que informe de su existencia mediante la presentación de la información y
siempre que la misma hubiera sido presentada con anterioridad a que hubiera sido notificada la
incoación del procedimiento de investigación o sancionador, el órgano competente para resolver el
procedimiento, mediante resolución motivada, podrá eximirle del cumplimiento de la sanción
administrativa que le correspondiera siempre que resulten acreditados en el expediente los
siguientes extremos:
c) Haber facilitado información veraz y relevante, medios de prueba o datos significativos para la
acreditación de los hechos investigados, sin que haya procedido a la destrucción de estos o a su
ocultación, ni haya revelado a terceros, directa o indirectamente su contenido.
2. Cuando estos requisitos no se cumplan en su totalidad, incluida la reparación parcial del daño,
quedará a criterio de la autoridad competente, previa valoración del grado de contribución a la
resolución del expediente, la posibilidad de atenuar la sanción que habría correspondido a la
infracción cometida, siempre que el informante o autor de la revelación no haya sido sancionado
anteriormente por hechos de la misma naturaleza que dieron origen al inicio del procedimiento.
57
Artículo 41. Autoridades competentes.
Las medidas de apoyo previstas en el presente título serán prestadas por la Autoridad
Independiente de Protección del Informante, A.A.I. regulada en el título VIII, cuando se trate de
infracciones cometidas en el ámbito del sector privado y en el sector público estatal, y, en su caso,
por los órganos competentes de las comunidades autónomas, respecto de las infracciones en el
ámbito del sector público autonómico y local del territorio de la respectiva comunidad autónoma.
Lo anterior debe entenderse sin perjuicio de las medidas de apoyo y asistencia específicas que
puedan articularse por las entidades del sector público y privado.
TÍTULO VIII
Autoridad Independiente de Protección del Informante, A.A.I.
CAPÍTULO I
Disposiciones Generales
58
3. La Presidencia de la Autoridad Independiente de Protección del Informante, A.A.I. convocará,
por iniciativa propia o cuando lo solicite otra autoridad, a las autoridades autonómicas de protección
del informante para contribuir a la aplicación coherente de la normativa en materia de protección
del informante. En todo caso, se celebrarán reuniones semestrales de cooperación.
Para el cumplimiento de sus fines, la Autoridad Independiente de Protección del Informante, A.A.I.
tendrá las siguientes funciones:
59
CAPÍTULO II
Régimen Jurídico
1. La Autoridad Independiente de Protección del Informante, A.A.I. se rige por lo dispuesto en esta
ley y en su Estatuto.
Supletoriamente, en cuanto sea compatible con su plena independencia se regirá por las normas
citadas en el artículo 110.1 de la Ley 40/2015, de 1 de octubre.
1. Los contratos que celebre la Autoridad Independiente de Protección del Informante, A.A.I. se
ajustarán a lo dispuesto en la legislación sobre contratación del sector público.
60
2. La persona titular de la Presidencia de la Autoridad Independiente de Protección del Informante,
A.A.I., tendrá la consideración de órgano de contratación sin perjuicio de la posibilidad de delegar
sus funciones en la forma prevista en el Estatuto.
a) Las asignaciones que se establezcan anualmente con cargo a los Presupuestos Generales del
Estado.
b) Los bienes y derechos que constituyan su patrimonio, así como los productos y rentas del mismo.
c) El porcentaje que se determine en la Ley de Presupuestos Generales del Estado sobre las
cantidades correspondientes a sanciones pecuniarias impuestas por la propia Autoridad en el
ejercicio de su potestad sancionadora.
61
2. El régimen de modificaciones y de especificación de los créditos de dicho presupuesto será el
establecido en la Ley 47/2003, de 26 de noviembre, General Presupuestaria, para los presupuestos
de los Organismos Autónomos.
4. Sin perjuicio de las competencias atribuidas al Tribunal de Cuentas por su Ley Orgánica, la
gestión económico financiera de la Autoridad Independiente de Protección del Informante, A.A.I.
estará sometida al control de la Intervención General de la Administración del Estado en los
términos que establece la Ley 47/2003, de 26 de noviembre.
2. Las circulares serán aprobadas de acuerdo con el procedimiento establecido para la elaboración
de disposiciones de carácter general y serán obligatorias una vez que estén publicadas en el
Boletín Oficial del Estado.
62
Artículo 52. Potestad sancionadora.
CAPÍTULO III
Organización
2. La persona titular de la Presidencia, que tendrá rango de Subsecretario, será nombrada, por real
decreto, a propuesta del titular del Ministerio Justicia, por un período de cinco años no renovable,
entre personas de reconocido prestigio y competencia profesional en el ámbito de las materias
competencia de la Autoridad, previa comparecencia ante la Comisión correspondiente del
Congreso de los Diputados. El Congreso, a través de la Comisión correspondiente y por acuerdo
adoptado por mayoría absoluta, deberá ratificar el nombramiento en el plazo de un mes desde la
recepción de la correspondiente comunicación. En ningún caso podrá ser objeto de prórroga su
mandato.
2. La Comisión Consultiva se integrará por los siguientes miembros, con rango al menos de Director
general o asimilado:
63
d) Un representante del Banco de España.
e) Un representante de la CNMV.
f) Un representante de la CNMC.
g) Un representante de la Abogacía General del Estado-Dirección del Servicio Jurídico del Estado.
j) Dos representantes designados por el Ministerio de Justicia por un período de cinco años entre
juristas de reconocida competencia con más de diez años de ejercicio profesional.
2. Los miembros de la Comisión Consultiva de Protección del Informante serán nombrados por
orden del titular del Ministerio de Justicia, publicada en el Boletín Oficial del Estado.
4. Las decisiones tomadas por la Comisión Consultiva de Protección del Informante no tendrán en
ningún caso carácter vinculante.
64
b) Acordar la convocatoria de las sesiones ordinarias y extraordinarias de la Comisión Consultiva
de Protección del Informante.
c) Dirigir y coordinar las actividades de todos los órganos directivos de la Autoridad Independiente
de Protección del Informante, A.A.I.
d) Disponer los gastos y ordenar los pagos de la Autoridad Independiente de Protección del
Informante, A.A.I.
i) Ejercer las demás funciones que le atribuyen esta ley, su Estatuto y el resto del ordenamiento
jurídico vigente.
2. La Comisión Consultiva de Protección del Informante emitirá informe en todas las cuestiones
que le someta la persona titular de la Presidencia de la Autoridad Independiente de Protección del
Informante, A.A.I. y podrá formular propuestas en temas relacionados con las materias de
competencia de esta.
65
Artículo 58. Causas de cese de la Presidencia.
La persona titular de la Presidencia cesará por expiración de su mandato, a petición propia o por
separación acordada por el Consejo de Ministros, mediante real decreto, en los siguientes casos:
c) Incompatibilidad.
En los supuestos previstos en las letras a), b) y c) será necesaria la ratificación de la separación
por la mayoría absoluta de la Comisión competente del Congreso de los Diputados.
TÍTULO IX
Régimen sancionador
El ejercicio de la potestad sancionadora en el ámbito de esta ley se llevará cabo conforme a los
principios y con sujeción a las reglas de procedimiento previstas en la Ley 40/2015, de 1 de octubre,
y la Ley 39/2015, de 1 de octubre.
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2. La Autoridad Independiente de Protección del Informante, A.A.I. será competente respecto de
las infracciones cometidas en el ámbito del sector público estatal cuando la infracción o el
incumplimiento informado afecte o produzca sus efectos en el ámbito territorial de más de una
comunidad autónoma. También será competente respecto a las infracciones cometidas en el
ámbito del sector privado en todo el territorio, sin perjuicio de lo dispuesto en el apartado siguiente.
La competencia para la imposición de sanciones corresponderá a la persona titular de la
Presidencia de la Autoridad Independiente de Protección del Informante, A.A.I.
1. Estarán sujetos al régimen sancionador establecido en esta ley las personas físicas y jurídicas
que realicen cualquiera de las actuaciones descritas como infracciones en el artículo 63.
a) Cualquier actuación que suponga una efectiva limitación de los derechos y garantías previstos
en esta ley introducida a través de contratos o acuerdos a nivel individual o colectivo y en general
cualquier intento o acción efectiva de obstaculizar la presentación de comunicaciones o de impedir,
67
frustrar o ralentizar su seguimiento, incluida la aportación de información o documentación falsa
por parte de los requeridos para ello.
c) Vulnerar las garantías de confidencialidad y anonimato previstas en esta ley, y de forma particular
cualquier acción u omisión tendente a revelar la identidad del informante cuando este haya optado
por el anonimato, aunque no se llegue a producir la efectiva revelación de la misma.
d) Vulnerar el deber de mantener secreto sobre cualquier aspecto relacionado sobre la información.
e) La comisión de una infracción grave cuando el autor hubiera sido sancionado mediante
resolución firme por dos infracciones graves o muy graves en los dos años anteriores a la comisión
de la infracción, contados desde la firmeza de las sanciones.
a) Cualquier actuación que suponga limitación de los derechos y garantías previstos en esta ley o
cualquier intento o acción efectiva de obstaculizar la presentación de informaciones o de impedir,
frustrar o ralentizar su seguimiento que no tenga la consideración de infracción muy grave conforme
al apartado 1 anterior.
b) Vulnerar las garantías de confidencialidad y anonimato previstas en esta ley cuando no tenga la
consideración de infracción muy grave.
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e) La comisión de una infracción leve cuando el autor hubiera sido sancionado por dos infracciones
leves o graves o muy graves en los dos años anteriores a la comisión de la infracción, contados
desde la firmeza de las sanciones.
a) Remisión de información de forma incompleta, de manera deliberada por parte del Responsable
del Sistema a la Autoridad, o fuera del plazo concedido para ello.
c) Cualquier incumplimiento de las obligaciones previstas en esta ley que no esté tipificado como
infracción muy grave o grave.
1. Las infracciones muy graves prescribirán a los tres años, las graves a los dos años y las leves a
los seis meses.
a) Si son personas físicas las responsables de las infracciones, serán multadas con una cuantía
de 1.001 hasta 10.000 euros por la comisión de infracciones leves; de 10.001 hasta 30.000 euros
por la comisión de infracciones graves y de 30.001 hasta 300.000 euros por la comisión de
infracciones muy graves.
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b) Si son personas jurídicas serán multadas con una cuantía hasta 100.000 euros en caso de
infracciones leves, entre 100.001 y 600.000 euros en caso de infracciones graves y entre 600.001
y 1.000.000 euros en caso de infracciones muy graves.
a) La amonestación pública.
c) La prohibición de contratar con el sector público durante un plazo máximo de tres años de
conformidad con lo previsto en la Ley 9/2017, de 8 de noviembre.
3. Las sanciones por infracciones muy graves de cuantía igual o superior a 600.001 euros
impuestas a entidades jurídicas podrán ser publicadas en el Boletín Oficial del Estado, tras la
firmeza de la resolución en vía administrativa. La publicación deberá contener, al menos,
información sobre el tipo y naturaleza de la infracción y, en su caso, la identidad de las personas
responsables de las mismas de acuerdo con la normativa en materia de protección de datos.
1. Para la graduación de las infracciones se podrán tener en cuenta los criterios siguientes:
a) La reincidencia, siempre que no hubiera sido tenido en cuenta en los supuestos del articulo 63.1
e) y 2 e).
70
g) La colaboración con la Autoridad Independiente de Protección del Informante, A.A.I., u otras
autoridades administrativas.
El ejercicio de la potestad sancionadora previsto en este título es autónomo y podrá concurrir con
el régimen disciplinario del personal funcionario, estatutario o laboral que resulte de aplicación en
cada caso.
Las sanciones impuestas por infracciones muy graves prescribirán a los tres años, las impuestas
por infracciones graves a los dos años y las impuestas por infracciones leves al año.
El plazo de prescripción de las sanciones comenzará a contarse desde el día siguiente a aquel en
que sea ejecutable la resolución por la que se impone la sanción.
La Autoridad Independiente de Protección del Informante, A.A.I., podrá actuar como canal externo
de informaciones y como una autoridad independiente de protección de informantes para aquellas
comunidades autónomas y ciudades con Estatuto de Autonomía que así lo decidan y previa
71
suscripción del correspondiente convenio en el que se estipulen las condiciones en los que la
comunidad autónoma sufragará los gastos derivados de esta asunción de competencias.
Las ciudades con Estatuto de Autonomía podrán designar sus propios órganos independientes o
bien atribuir la competencia a la Autoridad Independiente de Protección del Informante, A.A.I,
celebrando al efecto un convenio en los términos previstos en el apartado anterior.
1. La Autoridad Independiente de Protección del Informante, A.A.I. elaborará en los tres primeros
meses del año una Memoria anual en la que dará cuenta de las actuaciones desarrolladas durante
el año anterior en el ámbito de sus funciones.
3. De la Memoria anual se dará traslado al Congreso de los Diputados previa comparecencia del
de la persona titular de la Presidencia de la Autoridad Independiente de Protección del Informante,
A.A.I. ante la Comisión correspondiente. La Memoria anual será pública.
72
c) estimación del perjuicio económico y los importes recuperados tras las investigaciones y
actuaciones judiciales relacionadas con las infracciones, si se hubieran podido obtener.
Los Sistemas internos de comunicación y sus correspondientes canales que, a la entrada en vigor
de esta ley, tengan habilitados las entidades u organismos obligados, podrán servir para dar
cumplimiento a las previsiones de esta norma siempre y cuando se ajusten a los requisitos
establecidos en la misma.
2. Como excepción, en el caso de las entidades jurídicas del sector privado con menos de 249
trabajadores, así como de los municipios de menos de 10.000 habitantes, el plazo previsto en el
párrafo anterior se extenderá hasta el 1 de diciembre de 2023.
En estos supuestos, el informante gozará de la protección establecida en esta ley siempre que la
relación laboral o profesional tal y como se define en el artículo siguiente, en cuyo contexto se
produzca la infracción, se rija por la ley española y, en su caso, adicionalmente de la protección
establecida en la normativa específica.
Hasta que la Autoridad Independiente de Protección del Informante, A.A.I., cuente con un
presupuesto propio, su actividad se financiará con cargo a los créditos presupuestarios del
Ministerio de Justicia.
73
Disposición final primera. Modificación de la Ley 29/1998, de 13 de julio, reguladora de la
Jurisdicción Contencioso-administrativa.
«5. Los actos y disposiciones dictados por la Agencia Española de Protección de Datos, Comisión
Nacional de los Mercados y la Competencia, Consejo Económico y Social, Instituto Cervantes,
Consejo de Seguridad Nuclear, Consejo de Universidades, Autoridad Independiente de Protección
del Informante, A.A.I. y Sección Segunda de la Comisión de Propiedad Intelectual, directamente,
ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional.»
«5. Las personas expuestas a amenazas, acciones hostiles o medidas laborales adversas por
comunicar por vía interna o al Servicio Ejecutivo de la Comisión comunicaciones sobre actividades
relacionadas con el blanqueo de capitales o la financiación del terrorismo podrán presentar una
reclamación ante la Autoridad Independiente de Protección del Informante, A.A.I. en los términos
previstos en la Ley xx/2022 reguladora de la protección de las personas que informen sobre
infracciones normativas y de lucha contra la corrupción.
En los casos en los que el sujeto obligado no haya adoptado las medidas adecuadas para mantener
la confidencialidad sobre la identidad de los empleados, directivos o agentes que hayan realizado
una comunicación a los órganos de control interno, en los términos del artículo 30.1, será de
aplicación el artículo 52.1.s).»
Disposición final tercera. Modificación de la Ley 9/2017, de 8 de noviembre, de Contratos del Sector
Público, por la que se transponen al ordenamiento jurídico español las Directivas del Parlamento
Europeo y del Consejo 2014/23/UE y 2014/24/UE, de 26 de febrero de 2014.
74
Directivas del Parlamento Europeo y del Consejo 2014/23/UE y 2014/24/UE, de 26 de febrero de
2014, que queda redactado como sigue:
«b) Haber sido sancionadas con carácter firme por infracción grave en materia profesional que
ponga en entredicho su integridad, de disciplina de mercado, de falseamiento de la competencia,
de integración laboral y de igualdad de oportunidades y no discriminación de las personas con
discapacidad, o de extranjería, de conformidad con lo establecido en la normativa vigente; o por
infracción muy grave en materia medioambiental de conformidad con lo establecido en la normativa
vigente, o por infracción muy grave en materia laboral o social, de acuerdo con lo dispuesto en el
texto refundido de la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social, aprobado por el Real
Decreto Legislativo 5/2000, de 4 de agosto, así como por la infracción grave prevista en el
artículo 22.2 del citado texto, o de las infracciones muy graves previstas en la Ley reguladora de la
protección de las personas que informen sobre infracciones normativas y de lucha contra la
corrupción por la que se transpone la Directiva (UE) 2019/1937 del Parlamento Europeo y del
Consejo, de 23 de octubre de 2019, relativa a la protección de las personas que informen sobre
infracciones del Derecho de la Unión.»
«Artículo 24. Tratamiento de datos para la protección de las personas que informen sobre
infracciones normativas.
Serán lícitos los tratamientos de datos personales necesarios para garantizar la protección de las
personas que informen sobre infracciones normativas.
Dichos tratamientos se regirán por lo dispuesto en el Reglamento (UE) 2016/679, del Parlamento
Europeo y del Consejo, de 27 de abril de 2016, en esta ley orgánica y en la Ley ….. …/…. de ….
…., reguladora de la protección de las personas que informen sobre infracciones normativas y por
la que se traspone la Directiva (UE) 2019/1937 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 23 de
octubre de 2019, relativa a la protección de las personas que informen sobre infracciones del
Derecho de la Unión.»
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Disposición final quinta. Modificación de la Ley 10/2014, de 26 de junio, de ordenación, supervisión
y solvencia de entidades de crédito.
«2. Cuando la persona comunicante quede sujeta al ámbito de aplicación personal de la Ley
xx/2022 reguladora de la protección de las personas que informen sobre infracciones normativas y
de lucha contra la corrupción, será la Autoridad Independiente de Protección del Informante quien
adoptará las medidas de protección al informante previstas en la referida ley.»
Esta ley se dicta al amparo de lo dispuesto en el artículo 149.1 apartados 1ª, 6ª, 7ª, 13ª, 18ª, 23ª
de la Constitución Española que atribuye al Estado las competencias exclusivas sobre la regulación
de las condiciones básicas que garanticen la igualdad de todos los españoles en el ejercicio de los
derechos y en el cumplimiento de los deberes constitucionales; la legislación mercantil; la
legislación laboral; las bases y coordinación de la planificación general de la actividad económica;
las bases del régimen jurídico de las Administraciones públicas y del régimen estatutario de sus
funcionarios; el procedimiento administrativo común; la legislación básica sobre contratos y
concesiones administrativas y el sistema de responsabilidad de todas las Administraciones
Públicas; y, la legislación básica sobre protección del medio ambiente.
El ámbito de aplicación del título VIII de esta ley se limita a la Administración General del Estado y
resto de entidades del sector público estatal.
Disposición final séptima. Incorporación de la Directiva (UE) 2019/1937 del Parlamento Europeo y
del Consejo, de 23 de octubre de 2019, relativa a la protección de las personas que informen sobre
infracciones del Derecho de la Unión.
La presente ley incorpora al ordenamiento jurídico interno la Directiva (UE) 2019/1937 del
Parlamento Europeo y del Consejo, de 23 de octubre de 2019, relativa a la protección de las
personas que informen sobre infracciones del Derecho de la Unión.
Se habilita al Gobierno para dictar cuantas disposiciones reglamentarias sean precisas para el
desarrollo y ejecución.
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Disposición final novena. Estatuto de la Autoridad Independiente de Protección del Informante,
A.A.I.
En el plazo de un año desde la entrada en vigor de esta ley, el Consejo de Ministros aprobará
mediante real decreto, a propuesta conjunta de los ministerios de Justicia y de Hacienda y Función
Pública, el Estatuto de la Autoridad Independiente de Protección del Informante, A.A.I., en el que
se establecerán las disposiciones oportunas sobre organización, estructura, funcionamiento, así
como todos los aspectos que sean necesarios para el cumplimiento de las funciones asignadas
mediante esta ley.
La presente ley entrará en vigor a los veinte días de su publicación en el «Boletín Oficial del
Estado».
Madrid, a de de 2022
LA MINISTRA DE JUSTICIA
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