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República Bolivariana De Venezuela

Ministerio Del Poder Popular Para La Educación Universitaria

Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez

Núcleo Maturín

Estado Monagas

Políticas Económicas

Facilitadora:
Participantes:
Alexandra Rodríguez Miguel Hernández
Carrera: C.I 26.215.729
Admin. mención Simón Guzmán
C.I. 32.403.213
Mercadeo.
Rohel Monteverde
Curso: C.I. 12.439.467
Calidad y Productividad
Sección: C
13 de agosto del 2024
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Políticas Económicas

Para comprender de mejor manera este concepto vamos a apoyarnos un poco en varios

autores. Primero, Javier Sánchez Galán (2024), nos define estas políticas como “las acciones y

decisiones que el gobierno de cada país toma dentro del ámbito económico. Con ella se

pretende controlar la economía del país para proporcionar estabilidad y crecimiento económico,

estableciendo las directrices para su buen funcionamiento”. Por otro lado, el equipo editorial

Etecé (2021), aporta que estas son “el conjunto de medidas y decisiones a través de las cuales

un gobierno intenta influir en el rumbo de la economía de su país. Responde a cierto enfoque

político-económico que el gobierno desea poner en práctica”. Y, por último, los colaboradores

de Wikipedia (2015), logran definir a las políticas económicas como “diferentes estrategias de

intervención o actuaciones llevadas a cabo por ciertos gobiernos (ejecutivos, parlamentos) de

entre los varios existentes en los países democráticos, especialmente en países con estructura

federal y amplia descentralización en la toma de decisiones políticas y político-económicas”.

Con estos aportes podemos comprender que las políticas económicas no son más que

una serie de acciones, decisiones, medidas o estrategias que los gobiernos efectúan en busca

del mejoramiento económico de su territorio. Con estas políticas, es importante comprender

que los gobernantes buscan influir, comúnmente de manera positiva, en la economía de su

territorio, es decir, que no solo busca el mejoramiento, el cual es el objetivo principal en la

mayoría de los casos, sino que también busca perfilar a esta misma según sus planes

económicos. Estas políticas están apalancadas a la ideología política de los gobernantes, lo

cual se ve reflejado en lo que mencionamos anteriormente.

Cuantitativas

Un poco siguiendo con lo expresado anteriormente, las políticas económicas

cuantitativas son una serie de acciones, decisiones, medidas o estrategias que utilizan los
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gobiernos para influir en la economía a través de medidas que se pueden medir y cuantificar.

Estas políticas suelen estar orientadas a estabilizar la economía, controlar la inflación, fomentar

el crecimiento económico y reducir el desempleo. Estas políticas son fundamentales para

manejar las fluctuaciones económicas y asegurar un crecimiento sostenible. Sin embargo, su

implementación debe ser cuidadosa, ya que un uso inadecuado puede llevar a efectos

adversos como inflación descontrolada, burbujas financieras o recesiones.

Algunos ejemplos de políticas económicas cuantitativas pueden llegar a ser el ajustar

las tasas de interés para influir en el costo del crédito y, por ende, en el consumo y la inversión,

monitorear índices como el INPC (Índice Nacional de Precios al Consumidor) para ajustar

políticas según la evolución de los precios e incluso ofrecer subsidios a empresas que

contraten a desempleados o inviertan en áreas con alta tasa de desempleo. Estas políticas

tienen sus desafíos los cuales van desde tener efectos prolongados que no siempre son

predecibles, que las políticas económicas del país puedan afectar a otros, lo que requiere

cooperación internacional o que algunas de estas puedan beneficiar más a ciertos grupos

sociales, exacerbando la desigualdad económica.

Cualitativas

Tal cual como mencionamos en las políticas cuantitativas, las políticas cualitativas son

una serie de acciones, decisiones, medidas o estrategias que utilizan los gobiernos para influir

en la economía, pero, a diferencia, no se basan exclusivamente en datos numéricos o métricas

cuantificables, sino que se centran en factores más subjetivos y contextuales que pueden influir

en la economía. Estas políticas buscan abordar problemas económicos a través de la mejora

de la estructura institucional, la regulación, el comportamiento del mercado y el bienestar social.

Las políticas cualitativas son esenciales para crear un entorno favorable para el crecimiento
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económico a largo plazo, las cuales mencionaremos más adelante. Se centran en aspectos

fundamentales que pueden transformar la estructura económica y social de un país.

Algunos ejemplos de las políticas económicas cualitativas pueden llegar a ser el

establecer leyes y regulaciones que fomenten la competencia, protejan los derechos de

propiedad y faciliten la inversión, reducir la burocracia y las regulaciones excesivas para facilitar

la actividad empresarial o invertir en educación y programas de capacitación laboral para

mejorar las habilidades de la fuerza laboral. Estas políticas también tienen sus propios desafíos

los cuales pueden ser que evaluar el éxito de estas políticas será más complicado que con las

políticas cuantitativas, ya que los resultados son menos tangibles, que las reformas pueden

enfrentar oposición por parte de grupos interesados que se benefician del status quo o que la

implementación efectiva requiere colaboración entre diferentes niveles de gobierno y sectores.

Corto Plazo

Ahora bien, las políticas económicas a corto plazo no son más que una serie de

acciones, decisiones, medidas o estrategias que utilizan los gobiernos para influir en la

economía, pero en este caso estas son implementadas, específicamente, para abordar

problemas económicos inmediatos o estabilizar la economía en situaciones de crisis. Estas

políticas suelen tener un impacto rápido y están diseñadas para influir en la actividad

económica, el empleo y la inflación. Estas políticas son esenciales para mitigar efectos

negativos inmediatos, como el desempleo elevado o la caída del consumo, y pueden ayudar a

estabilizar la economía antes de implementar reformas más estructurales.

Algunos ejemplos de estas políticas económicas a corto plazo pueden ser el

incrementar el gasto en infraestructura, salud, educación y otros sectores para estimular la

demanda agregada, establecer acuerdos con otros países para facilitar el comercio y las

inversiones en momentos de incertidumbre o negociar acuerdos comerciales que faciliten el

acceso a mercados extranjeros. Los desafíos más comunes que afrontan estas políticas son

que algunas de las medidas pueden generar inflación o desequilibrios fiscales si se mantienen

por períodos prolongados, que estas mismas políticas deben ser cuidadosas para no

comprometer la salud económica a largo plazo y que la efectividad puede depender de cómo

los agentes económicos perciban y respondan a estas políticas.

Largo Plazo

Como hemos mencionado anteriormente, las políticas económicas a largo plazo son

una serie de acciones, decisiones, medidas o estrategias que utilizan los gobiernos para

fomentar el crecimiento sostenible, mejorar la estabilidad económica y aumentar el bienestar de

la población. Estas políticas buscan influir en la estructura fundamental de la economía y

suelen tener efectos que se manifiestan a lo largo de años o incluso décadas. Estas políticas

son esenciales para construir una base sólida que permita un crecimiento sostenible y un

desarrollo inclusivo. Su implementación requiere una planificación cuidadosa, coordinación

entre diferentes niveles de gobierno y un compromiso continuo con los objetivos establecidos.

Además, es fundamental evaluar regularmente su efectividad y adaptarlas a los cambios en el

entorno económico global.

Algunos ejemplos de políticas económicas a largo plazo pueden ser el realizar

inversiones en infraestructura física (carreteras, puentes, transporte público) y digital (internet

de alta velocidad), con el objetivo de mejorar la eficiencia económica, facilitar el comercio y

atraer inversiones extranjeras, el fomentar de la investigación científica y tecnológica a través

de financiamiento público y privado con el objetivo de impulsar la innovación, mejorar la

competitividad y generar nuevos sectores económicos o la creación de programas que buscan

reducir la desigualdad y mejorar el acceso a servicios básicos (salud, educación) con el objetivo

de aumentar el bienestar general y fomentar una economía más equitativa. Los desafíos mas
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comunes de estas políticas pueden ser que debido a las fluctuaciones económicas globales, las

crisis financieras y cambios en las condiciones del mercado pueden hacer que estas políticas

sean difíciles de planificar y ejecutar, que medir el impacto de las políticas a largo plazo puede

ser complicado, ya que los resultados no son inmediatos o que el rápido avance tecnológico

puede hacer que algunas políticas queden desactualizadas o ineficaces.

Modelos de las Políticas Económicas

Primero que nada, los modelos económicos no son más que herramientas que permiten

simplificar la relación entre variables que explican el funcionamiento de la economía, o bien de

una parte de ella. Son indispensables para estudiar fenómenos que de por sí son muy

complejos, enfocándose exclusivamente en las variables de mayor relevancia y simplificando

de forma considerable el análisis. Ahora bien, los modelos de las políticas económicas, por otro

lado, son marcos teóricos que ayudan a entender cómo funcionan las economías y cómo las

diferentes políticas pueden influir en variables económicas como el crecimiento, la inflación y el

empleo. Cada modelo ofrece una perspectiva única sobre cómo funcionan las economías y

cómo las políticas pueden afectar diversos resultados económicos. La elección del modelo

depende del contexto específico y del problema económico que se esté abordando. Además,

muchos economistas utilizan una combinación de estos modelos para obtener una visión más

completa y matizada. Mencionaremos 3 modelos que son bastante utilizados o lo han sido los

cuales son el modelo de Phillips, el modelo Keynesiano y el modelo Neoclásico. Estos tres

modelos están enfocados en objetivo distintos y, también, influyen en sectores distintos.

Para comenzar, el modelo de Phillips representa la relación inversa entre la tasa de

inflación y la tasa de desempleo, es decir, este es utilizado para analizar el intercambio o la

interrelación entre inflación y desempleo en el corto plazo, sugiriendo que una reducción del
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desempleo puede llevar a un aumento de la inflación, lo que implica que las políticas

expansivas pueden tener costos inflacionarios.

Por otro lado, el modelo Keynesiano, basado en las ideas de John Maynard Keynes,

enfatiza en el papel de la demanda agregada en la determinación del nivel de actividad

económica. Este modelo justifica el uso de políticas fiscales activas para estimular la economía

durante períodos de recesión, dejando como resultado y resaltando que los mercados no

siempre se ajustan rápidamente y que las intervenciones gubernamentales son necesarias para

estabilizar la economía.

Por último, el modelo Neoclásico se centra en el equilibrio a largo plazo y en cómo los

mercados se ajustan a través de la oferta y la demanda, sosteniendo que las políticas

económicas deben centrarse en mejorar la eficiencia del mercado en lugar de intervenir

directamente. Este mismo modelo sugiere que las políticas fiscales y monetarias tienen efectos

limitados a largo plazo, ya que el mercado eventualmente se ajustará.