Esta Sera Mi Venganza
Esta Sera Mi Venganza
Esta Sera Mi Venganza
MONTRESS
Tenía las herramientas necesarias para cometer tal crimen, solo esperaba a
que estuvieran despiertos para observar cómo se retorcían de dolor y con
cada lágrima que soltaban pidiendo súplicas.
Pero supongo que pudo ser mi culpa el haberlo hecho, el karma llega y llega
rápido, lo ultimo que ví fue le cara de ese joven, Elijah, abalanzandose sobre
mí.
LIJE
Todo pasó ese día, las aves cantaban, los ríos fluían y nosotros nos
encontrábamos completamente normales en nuestros pupitres, Laura y
Phoebe me observaban, todo era perfecto, nada podía molestarnos,
exceptuando a ese indeseable hombre que nos torturó a nosotros 3, era un
desgraciado viejo de 170 cm aproximadamente, llamó a la puerta del salón
completamente vacío y pronunció con su asquerosa voz: “tengo que hablar
con ustedes tres” lentamente nos acercamos a la puerta para su oficina, un
lugar sumamente lujoso y fresco, muy diferente a todo el ambiente de
Paradise City: una ciudad árida y seca en donde el calor azota nuestros
cansados cuerpos noche y día sin cesar en ningún instante.
Ah? Sigues aquí todavía? Bueno, supongo que es por qué querrás oír lo que
le hice a ese estúpido viejo, ¿O me equivoco? Bueno… lo que le hice fue que
agarré un pequeño adorno y se lo clavé en el ojo, y luego empecé a
golpearlo, lo golpeé tan fuerte que si cara no tenía figura alguna, solo era un
triste cascarón vacío sin oficio ni beneficio, tampoco tan diferente a lo que
era antes.
Llegó la noche y yo seguía golpeando ese cuerpo sin vida, fue entonces
cuando la policía llegó, tarde, como siempre y me arrestó, desconozco si
ellas están bien, aunque estoy seguro de que él no lo está se veía tan
espléndido estático, ah, se me revuelve la sangre de solo pensarlo.
Ese fue todo el reporte del “interrogatorio” que tuvo el asesino, este se
mostró curiosamente muy cooperativo y compasivo, desconocemos el
porqué de estas acciones pero confiamos en que los profesionales de la
salud mental podrán averiguar si el individuo de sus facultades mentales.
Escribió el coronel Wong.
BASTIAN
Pero, por qué siempre hay un pero, había una persona a la que
inconscientemente conocía más que a sí mismo, su mejor amiga Laura, a la
que con cariño llamaba Aura. Después de todo se conocían desde que tenía
días de nacidos, eran como gemelos.
El primer cambio lo notó un día que pasó por casa de ella para ir al instituto.
Aura salió dos minutos tarde y no se detuvo a acomodar la maceta que había
en una ventana. Su gato la empujaba todas las noches y ella todas las
mañanas la acomodaba, parecía un gesto inconsciente. Hasta que esa vez ni
siquiera levantó la vista del suelo.
Otra cosa más que noto que lo saludo solo con un “Hola, Bastian” y nada
más. Por lo general lo miraba a los ojos y le sonría. Sumado a que su ánimo
siempre tímido, contenido y alegre había sido reemplazado por los
sentimientos de una piedra con alexitimia.
Bastian fingió que aceptaba, pero la verdad es que sentía que había algo
más que su amiga no le estaba diciendo. Sería hombre y todo lo que fuera,
pero era él quien llevaba en su mochila toallitas por qué cada vez que ella
tenía su periodo se las olvidaba, era él quien la acompañaba cuando estaba
eufórica por un nuevo desafío intelectual.
Tuvo que pasar lo que quedaba de semana fingiendo que nada pasaba hasta
que el sábado cuando Aura se iba a clases de guitarra en la tarde, Bastian
fue a su casa. Le dijo a la madre de ella que tenía una sorpresa y fue al
dormitorio de su amiga. Reviso todo de punta a punta hasta que encontró su
diario íntimo. Nadie estaría listo jamás para poder leer algo así.
Sebastián no quiso declarar, por lo que este reporte fue descrito por su
hermana Flora. Informó el coronel Wong.
AURA
Querido diario:
Tengo miedo de hablar sobre lo que pasó. Todos dicen que el director es
bueno, amable, atento, y un sinfín de adjetivos positivos. Incluso mi madre,
una mujer desconfiada por naturaleza, habla bien de él.
Nadie me creería si digo que no es bueno, que bajo esa sonrisa se esconde
un monstruo devorador de inocencia y alegría. Nadie creería que ese hombre
me robó las ganas de vivir.
Pasó sus manos por mi cintura y fue bajando hasta mis caderas. Recuerdo
apretar los ojos mientras sentía cómo me agarraba con fuerza la muñeca y,
con un jalón, me hizo golpear contra el escritorio y apoyar mi pecho sobre él.
Me tapó la nariz con algo que hizo que mi cuerpo se sintiera adormecido y
pesado, pero mi mente seguía muy despierta.
Sentí cada segundo de lo que hizo, y aunque estaba apagada por lo que me
dio, también sentí el dolor que me provocó. Se supone que el acto dura entre
3 y 5 minutos, pero para mí fueron horas, mientras él empujaba su cuerpo
contra el mío y jadeaba como un animal, diciendo cosas obscenas.
Desde ese día, intento hablar lo menos posible, por temor a terminar
diciendo algo sobre lo que ocurrió. Mi madre se estaba esforzando mucho en
su trabajo, como para que el director hiciera algo y lo perdiera. Jamás me
perdonaría si a Bastian le pasara algo similar. Pero hay una pregunta que
empieza a rondar mi cabeza cada vez que pienso en hablar: ¿no estarían
ellos fuera de peligro si yo ya no estoy?
Sin embargo, fue Lije quien me salvó, aunque de la manera más cruel
posible, no pude ver con claridad lo que hacía, aunque no debía tener un
super ojo para comprender lo que hacía
Aura.
CARTER
No tengo ni la mas remota idea de que pensar, estoy perdido, el caso está
cerrado y no hay venganza que tomar, solo me queda lamentarme por la
muerte de uno de ellos