TFG RaulAlvarezCandas
TFG RaulAlvarezCandas
TFG RaulAlvarezCandas
Tutores:
Autor:
Antón Fernández Faedo
Raúl Álvarez Candás
Noelia Rizo Carrión
Universidad de Oviedo
Curso 2021-2022
“Let me see: four times five is twelve, and four times six is
thirteen, and four times seven is – oh dear! I shall never get to
twenty at that rate!”
1. Introducción 4
3. Variedades Kähler 30
3.1. Motivación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32
3.2. Caracterizaciones de las variedades de Kähler compactas . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36
3.3. Algunas variedades Kähler . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
3.3.1. Variedades de Calabi-Yau . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
3.3.1.1. Motivación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
3.3.1.2. Propiedades de las CY . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42
3.3.1.3. Ejemplos de variedades de Calabi-Yau . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45
3.3.2. Variedades Hiperkähler . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
3.3.2.1. Motivación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
3.3.2.2. Propiedades de las variedades Hyperkähler . . . . . . . . . . . . . . . . 48
3.3.2.3. Ejemplos de variedades Hyperkähler . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49
4. Conclusiones 51
2
6. Apéndice II. Cohomologı́a e invariantes topológicos 67
II.I Homologı́a y números de Betti . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68
II.II Cohomologı́as de de Rham y Doulbeault . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76
Capı́tulo 1
Introducción
La geometrı́a es una de las ramas de las matemáticas mas antiguas que existen. Su desarrollo comenzó
en civilizaciones tan antiguas como la babilónica, la egipcia o la griega clásica, previas al siglo II a.C.,
donde pasó de tener un uso meramente práctico, como herramienta para estudiar propiedades de los
sólidos o la mecánica celeste, hasta una vocación de estudio formal con la geometrı́a euclı́dea. En aquel
momento las bases se asentaron sobre cinco postulados que sirvieron de hipótesis para cualquier des-
cripción geométrica durante muchos siglos. La posterior geometrı́a cartesiana, introducida en el siglo
XVII, dio pie a la actual geometrı́a analı́tica e introdujo conceptos tan importantes como los ejes de
coordenadas y la representación gráfica de fórmulas, en base funciones sobre variables.
Con el tiempo, los avances en topologı́a y los problemas fundamentales en el uso de la geometrı́a hasta
el momento, como la imposibilidad de probar el quinto postulado introducido por Euclides, hicieron
que la geometrı́a comenzara a tomar una formulación mas abstracta. En el siglo XIX, las ideas de
espacios geométricos que rompı́an con las nociones que se tenı́an hasta el momento, como la extensión
hasta un número arbitrario de dimensiones, rivalizaron incluso con la definición misma de la geometrı́a
del momento; esto derivó en el surgimiento del concepto de variedad.
Las variedades, que nacieron como generalización de la concepción que se tenı́a del espacio geométrico
hasta el momento, pronto exhibieron caracterı́sticas que permitieron toda una revolución en otros cam-
pos, como la fı́sica. Algunos tipos de variedades brindaron descripciones naturales a teorı́as fı́sicas del
momento, como las variedades simplécticas, que surgen de forma natural en el ámbito de la mecánica
clásica, o las variedades de Riemann y de Einstein, que permitieron la concepción de la que, a dı́a de
hoy, sigue siendo la teorı́a a gran escala que describe la gravedad.
4
De esta forma, la posibilidad de entender y codificar espacios geométricos abstractos mediante el uso
de variedades causó una auténtica revolución. Sin embargo, teorı́as fı́sicas mas modernas exigieron
estudios mucho mas complejos de estos objetos.
El principal objeto de estudio perseguido en esta memoria serán las variedades de Kähler, que se loca-
lizan en el terreno de la geometrı́a compleja y que han encontrado en los últimos años un uso enorme
en al fı́sica teórica, pero ¿cómo surgen estas geometrı́as en fı́sica?
Una de las teorı́as mas ambiciosas hasta la fecha es la teorı́a de cuerdas. Fenomenológicamente, esta
teorı́a percibe las partı́culas fundamentales que conforman el universo, no como puntos 0-dimensionales,
si no como pequeños objetos 1-dimensionales (cuerdas), cuyos modos de vibración generan las partı́cu-
las que conocemos. Por otro lado, también sirve como herramienta para explorar un lı́mite hasta ahora
desconocido, el de la gravedad cuántica. Intuitivamente, esta teorı́a defiende que los objetos fundamen-
tales en el universo son cuerdas y que, dependiendo de la “nota” en que estén sonando, serán percibidas
como una partı́cula u otra. Originalmente esto puede sonar algo fantástico, pero al menos no introduce
ningún problema geométrico. Sin embargo, la consistencia de la teorı́a exige de, al menos, diez dimen-
siones en el espacio geométrico en que viven estas cuerdas. Claramente, el mundo que percibimos tiene
cuatro dimensiones, el tiempo y tres espaciales, por lo que uno de los retos de la teorı́a de cuerdas es
explicar qué ocurre con las seis dimensiones restantes.
La respuesta a este problema viene dado por la geometrı́a diferencial. Intuitivamente, podrı́amos decir
que las dimensiones extra que no percibimos son muy “pequeñas” de forma que tenga sentido que, si no
llegamos a escalas de energı́a increı́blemente altas, no seamos capaces de percibirlas; la formalización
de esta idea se conoce como compactificación.
La existencia, en este ámbito, de una simetrı́a en la acción1 conocida como supersimetrı́a2 y la exi-
1
La acción es un funcional que determina toda la dinámica de la teorı́a que se estudia. Una simetrı́a de la acción es
una transformación que deja invariante este funcional.
2
La supersimetrı́a alega que cada partı́cula elemental, que puede tener una interpretación estructural o como portadora
5
gencia de que la geometrı́a dada sirva como solución a las ecuaciones de Einstein en el vacı́o3 fuerza
ciertas propiedades sobre la variedad en que se factorizan estas seis dimensiones extra. Formalmente,
estas dimensiones extra tomarán la estructura de una variedad de Calabi-Yau, cierto tipo de variedad
de Kähler compacta. Más aún, exigiendo otras propiedades a la fı́sica del sistema, como escoger cierto
contenido especı́fico en el espacio, fuerza a soluciones no planas4 de las ecuaciones ya mencionadas, y
puede dar lugar a otras variedades de Kähler como CP 3 .
En el segundo capı́tulo se definirán las variedades de Kähler, sus principales propiedades y algunas ca-
racterizaciones topológicas sencillas de estos objetos geométricos. En el último capı́tulo se hablará de
varios ejemplos de estas variedades con gran relevancia en fı́sica y matemáticas ası́ como del contexto
en que se usan. Estos capı́tulos toman conceptos de varias fuentes distintas que se mencionan durante
su desarrollo.
Dado que la geometrı́a diferencial es un campo increı́blemente profundo, en el estudio de las variedades
de Kähler serán necesarias herramientas tı́picas de este campo. Con el fin de que el trabajo sea, en la
de fuerzas, tiene una “compañera” que verifica propiedades semejantes a las suyas pero pertenece al otro conjunto.
3
Esto es una imposición de la teorı́a de la relatividad general al suponer que el contenido material y energético es nulo.
4
Planas en el sentido de la curvatura de Ricci, se formalizará esta noción mas adelante.
6
medida de lo posible, autocontenido, una breve descripción de todas las herramientas utilizadas será
dada en el transcurso del trabajo. Las nociones relativas a la construcción, por su necesidad a la hora
de describir el objeto principal del estudio, son desarrolladas en el primer capı́tulo. Sin embargo, las
herramientas relativas a su clasificación se han preferido dar en apéndices, ya que no son el objetivo
último de este trabajo; aún ası́, se recomienda la lectura de ambos. El primero trata de operadores
definidos sobre el álgebra exterior y de como generalizan operadores ya conocidos en análisis como
el gradiente, el rotacional o el laplaciano. El segundo apéndice trata de describir, sin utilizar teorı́a
de haces, los principales útiles a la hora de caracterizar topológicamente variedades complejas, como
pueden ser los números de Betti o grupos de cohomologı́a.
7
Capı́tulo 2
En esta sección inicial se tratarán de presentar las nociones de geometrı́a diferencial compleja más rele-
vantes a la hora de hacer un estudio sobre las variedades de Kähler, y, sobre todo, fijar la notación que
será utilizada durante toda la memoria; se comenzará con los aspectos más generales sobre variedades
y se definirán objetos que permitirán agilizar el proceso de construcción de las variedades de Kähler.
Para comenzar, daremos la noción de variedad, explicando lo que es una variedad real y una compleja,
desde un punto de vista puramente topológico. Tras esto, con el fin de construir una estructura útil
sobre las variedades complejas, daremos las nociones de espacios asociados a variedades reales y ex-
tenderemos esta idea a las variedades complejas.
La estructura de carta alberga una noción intrı́nseca de preservar las propiedades topológicas mas
básicas del espacio afı́n E sobre el abierto U que conforma la pareja, al existir un homeomorfismo que
asocia ambos. Sin embargo esta idea necesita ciertos arreglos para ser definida sobre todo el espacio
X y de ciertas restricciones a la hora de significar una herramienta potente al concretar el espacio afı́n
1
Denotaremos como X al espacio topológico obviando su topologı́a asociada
2
Todos los espacios topológicos se supondrán T2 y II-numerables salvo que se indique lo contrario
8
euclı́deo que buscamos. Las siguientes definiciones permiten extender de forma útil esta idea a todo el
espacio topológico.
Figura 2.1: Representación de dos abiertos con intersección no vacı́a de un atlas. Se muestra la corres-
pondencia entre las imágenes de sus cartas. Basado en [11]
Los dos tipos de atlas mas importantes que utilizaremos son los siguientes:
Un atlas se dirá holomorfo en caso de que el codominio de los sistemas de coordenadas sea Cn
para algún n ∈ N y todas las funciones de transición sean holomorfas sobre cualquier intersección
no vacı́a de abiertos del atlas.
3
Por aligerar notación se denotará a la yuxtaposición de aplicaciones como la composición: ϕi · ϕj = ϕi ϕj
9
Definición 2.3. Variedad
Sea M un espacio topológico M ≡ (M, τM ) y A un atlas de M. Llamaremos variedad al par (M, A).
La variedad se dirá n-dimensional para el valor n la dimensión del espacio que sirve como codominio
de las cartas del atlas. Heredando las propiedades de los atlas, tenemos dos variedades asociadas:
Intuitivamente, las variedades complejas pueden verse como espacios topológicos a los que puede
dotárseles de una estructura que, localmente, se percibe como Cn . A continuación mostramos varios
ejemplos básicos para ilustrar las nociones anteriores:
Consideremos dos copias de C. La idea es servirse de la proyección estereográfica para modelizar las
coordenadas4 . La coordenada relativa a la primera copia será denotada por α. Ésta se construirá
mediante la proyección ya mencionada como se observa en la Figura 2.2. Colocando la copia del plano
complejo bajo la esfera y proyectando todos los puntos de la esfera excepto el polo austral, de esta
forma a un punto sobre la esfera se le asociará de coordenada α su punto referido en el plano. La
segunda coordenada, denotada por β, tendrá una intuición similar, colocaremos la copia de C sobre la
esfera y proyectaremos de forma opuesta, como se observa en la imagen de la derecha de la Figura 2.2,
de esta forma todo punto tendrá una imagen sobre el plano salvo el polo boreal. Dado que el primer
plano cubre toda la esfera salvo el punto mas al sur y el segundo toda la esfera excepto el polo norte
entre ambos forman un recubrimiento abierto de S 2 . La intersección de estos dos abiertos serán todos
los puntos excepto los polos.
4
Nos referimos a coordenadas al constar, cada sistema de coordenadas, de una única coordenada.
10
Figura 2.2: Representación de la proyección de puntos de la esfera en el plano Complejo. A la izquierda,
la coordenada α, a la derecha, la β.[14]
Al escoger estas cartas, podemos determinar unı́vocamente la proyección dando las funciones de
1 1
transición. Las funciones de transición se escogerán como ϕαβ = α y ϕβα = β respectivamente. Dado
que los dos abiertos solapan en todo punto excepto en α = 0 y β = 0, se tiene que las funciones de
transición son holomorfas, por lo que S 2 queda dotada de un atlas holomórfico y, con ello, de una
estructura de variedad compleja.
Entonces podemos tomar los entornos Uj = {z ∈ Cn+1 | zj ̸= 0} y escoger coordenadas para las cartas
zjm = zzmj para cada Uj , de forma que podemos caracterizar los puntos z ∈ Uj por las coordenadas
z = zjm , eliminando el 1 de la posición j.
m̸=j
Para que esta variedad quede correctamente definida debemos ver que las funciones de transición
ϕjk , en las intersecciones de los abiertos Uj , son holomorfas. En este contexto podemos construir las
funciones de transición como:
zm zm zk
Sea z ∈ Uj ∩ Uk zjm = , zkm = ⇒ ϕjk (x) = x
zj zk zj
11
Dado que zj , zk ̸= 0, estas funciones de transición heredan la holomorfı́a, por lo que CP n define co-
rrectamente, tal y como se ha descrito, una variedad compleja de dimensión n.
A lo largo del trabajo, referido a las geometrı́as de Kähler, utilizaremos variedades complejas. Sin
embargo, para construir estructuras más complicadas pero necesarias sobre estas, haremos el estudio
sobre variedades reales y extenderemos a variedades complejas.
En gran parte de las motivaciones del uso de variedades aparece de forma natural la necesidad de
codificar vectores. Las variedades no tienen de por sı́ una estructura de espacio vectorial equivalente
a la del espacio euclı́deo asociado. Podemos extender la noción de los vectores hasta las variedades
mediante el concepto de espacio tangente.
λ : Rn −→ νp
d
w ∈ Rn −→ [λ(w)] (f ) = [f (p + tw)] (0) f ∈ C ∞ (Rn )
dt
Demostración: 5
Espacio Vectorial:
Sean ω1 , ω2 ∈ νp ; a, b ∈ R , v = aω1 + bω2 v(f ) = (aω1 + bω2 ) (f ) = aω1 (f ) + bω2 (f ); de donde
5
Se denota como π la aplicación proyección, πi denotará por extensión la proyección sobre el i-ésimo espacio. En el
ejemplo concreto, sea (x)n n
i=1 ∈ R , πi (x) = xi .
12
se tiene que v : C ∞ (Rn ) → R. Aplicando la linealidad de ω1 , ω2 la linealidad de v es trivial.
v(f g) = aω1 (f g) + bω2 (f g) = aω1 (f )g + af ω1 (g) + bω2 (f )g + bf ω2 (g) = v(f )g + f v(g); por lo
que, efectivamente v verifica la regla de Leibniz y, por tanto, νp define correctamente un R-espacio
vectorial.
λ es isomorfismo:
De la regla de la cadena, λ hereda la linealidad, por lo que es homomorfismo. Es sencillo ver que
λ es inyectiva ya que ∀v ∈ Rn − {0}, se tiene que ∃i ∈ [1, n] | vi = πi (v) ̸= 0. Tomando f = xi se
tiene que [λ(v)](f ) = vi ̸= 0, por lo que es inyectiva. La sobreyectividad es algo mas tediosa, una
prueba de ésta se encuentra en [17], página 24.
Por la Proposición 2.1, los vectores tangentes a M en un punto de la variedad forman un espacio
vectorial. Llamaremos a este espacio espacio tangente a M en p, denotándolo como Tp M .
∂(f ◦ φ−1 )
∂ ∂f
(f ) ≡ (p) =
∂xi p ∂xi ∂ri φ(p)
n
X ∂
v= v(xi )
∂xi p
i=1
Demostración:
13
Definición 2.6. Fibrado tangente
Sea M una variedad suave. Llamaremos a la unión disjunta de los espacios tangentes a todos los puntos
de la variedad fibrado tangente, denotado como T M , es decir:
T M ≡ ⊔p∈M Tp M
Estas nociones nos permiten definir sobre cualquier punto de una variedad suave un R-espacio de vec-
tores, por lo que, dotar a un espacio topológico de la estructura de variedad es equivalente a asociar
localmente un espacio euclı́deo en cada punto. Mas allá de las propiedades topológicas a través del
isomorfismo de la proposición 2.1, no nos meteremos en muchos detalles a la hora de ver que, efectiva-
mente, se recuperan todas las nociones de un espacio tangente tı́picamente entendido en geometrı́a. En
este trabajo nos es mas relevante generalizar esta noción a estructuras complejas. Para ello, debemos
encontrar la relación entre las variedades suaves y las holomorfas, inspirándonos en los Tp M definidos
para variedades diferenciables y extendiendo esta noción para las complejas.
Primero construiremos el álgebra exterior, gracias a esto definiremos las p-formas y podremos dotar a
la variedad de estructura de espacio.
V ⊗ W = Z/Y
Denotaremos a la imagen del elemento (v, w) ∈ V ×W a través de la proyección trivial sobre el cociente
como v ⊗ w 6
6
Haciendo abuso de notación, llamaremos producto tensorial tanto al espacio cociente V ⊗W como al producto definido
entre elementos v ⊗ w, entendiéndose según el contexto
14
Existe otra definición equivalente a través de una propiedad universal. Al no ser el principal objetivo de
este trabajo, ası́ como no lo es tampoco la geometrı́a diferencial en general, no se darán muchos detalles
sobre la demostración de la equivalencia (puramente operativa) pero sı́ resulta interesante enunciar la
definición de producto tensorial mediante esta propiedad:
(v, w) → v ⊗ w
verificando que, para cualquier aplicación bilineal h : V × W → V ⊗ W , exista una única aplicación h̄
que verifique h = h̄ ◦ ⊗
k
z }| {
Denotaremos T kV = V ⊗ V ⊗ V ⊗ ... ⊗ V siendo T 0 V = K
∞
M
T (V ) = T k V = K ⊕ V ⊕ (V ⊗ V ) ⊕ (V ⊗ V ⊗ V ) ⊕ ...
k=0
Definamos una operación binaria interna, a la que denominaremos producto “ * ”, a través de la noción
de producto tensorial de elementos:
a, b ∈ T (V ) → a ∈ T n V b ∈ T m V n, m ∈ N ; a ∗ b = a ⊗ b ∈ T n+m V
Se define el álgebra tensorial de V un K-espacio vectorial como el par (T (V ), ∗). Usualmente denota-
remos este álgebra como T(V) y el producto, de no haber ambigüedad, se denotará por yuxtaposición.
Dado que utilizaremos notación tensorial para simplificar ciertas nociones a lo largo de toda la memo-
ria, a continuación definiremos la notación a usar:
15
Definición 2.9. Tensor, Espacios de tensores
Sea V un K-espacio vectorial, V ∗ su dual, llamaremos campo tensorial o tensor de tipo (k, l) a
cualquier aplicación multilineal que tome k vectores de V ∗ y l vectores de V para dar un valor en K,
esto es:
t : T k V ∗ × T l V −→ K con t lineal en cada componente
El uso de los tensores es increı́blemente extenso, de hecho, podemos recuperar la gran mayorı́a de
nociones básicas del álgebra lineal con estos. Por ejemplo, podemos entender un vector como un tensor
de tipo (0,1), un vector traspuesto como un tensor de tipo (1,0) y una matriz como un tensor de tipo
(1,1); mas allá de poder llevar todas estas nociones algebraicas a una variedad utilizando el espacio
vectorial definido como el espacio tangente.
Los tensores nos permiten definir otra de las piedras angulares del cálculo sobre variedades:
Dado que el producto tensorial tiene asociado un espacio vectorial de forma trivial y la propiedad que
define el que un tensor sea o no una forma es lineal, se tiene que las k-formas tienen asociadas una
noción automática de espacio vectorial, dando lugar al siguiente corolario:
Las formas permiten definir conceptos como la integrabilidad o la curvatura sobre una variedad. La
definición previa es, si bien correcta, bastante operativa y poco formal; posteriormente daremos una
noción equivalente y mejor formulada.
Ya habiendo definido el álgebra tensorial, tenemos la capacidad para definir el álgebra exterior y
explicar en mayor profundidad toda esta construcción.
16
Definición 2.11. Álgebra Exterior
Sea V un K-espacio vectorial, T(V) su álgebra tensorial y sea I el ideal bilateral en T(V) generado por
V
{x ⊗ x | x ∈ V }; llamaremos álgebra exterior denotado como V , al álgebra cociente entre el total
y el ideal I, es decir:
^
V = T(V)/I
donde como producto del álgebra se escoge el heredado a través de la proyección canónica de T(V)
sobre el cociente.
El producto en el álgebra exterior, para diferenciarlo del tensorial, suele denotarse mediante “∧”, es
decir, a, b ∈ V a ∧ b = π(a′ ⊗ b′ ) siendo π la proyección canónica y verificándose a = π(a′ ) b = π(b′ ).
V
Tı́picamente se denota a los subespacios de este álgebra generados por elementos de tipo ∧kj=1 xij como
Vk
(V )
Mediante el álgebra exterior es como se pueden construir mas formalmente las k-formas. Sin embargo,
para estudiar a fondo esta noción, deberı́amos atravesar teorı́a de haces; con el fin de no extender
mucho más esta subsección se dará la idea equivalente de la noción formal dada por teorı́a de haces
sin mostrar la equivalencia.7
espacios.
Cómo se ha mencionado anteriormente, el lema anterior no se probará, al preferir saltar las nociones de
teorı́a de haces necesarias, pero es interesante, ya que, gracias a este lema, es sencillo ver que podemos
expresar las k-formas sobre el espacio tangente mediante:
X
α ∈ Ωk (Tp∗ M ) → αI ∧kj=1 dxij
I∈C
I={i1 ,i2 ,...,ik }
Siendo αI ∈ C ∞ (K)
7
En caso de querer comprobar esta equivalencia, puede verse en [9].
17
A las 0-formas, se les asocia por convenio las funciones f ∈ C ∞ (K), en nuestro caso, K = R.
Dada la representación en términos del producto exterior anteriormente mencionada, por antisimetrı́a
en la definición de las formas o, en su defecto, en el producto exterior, se tiene:
Otra noción directa de la definición de los tensores es la de extender el producto escalar al espacio
tangente. Los tensores de tipo (1,0) se asociarı́an automáticamente a un vector y podrı́an actuar sobre
el espacio tangente, explı́citamente, usando notación bra-ket para el producto:
β =< β, ◦ > : Tp M −→ R
α −→ < β, α >
De esta forma podremos, dada una carta y tomando una base del espacio euclı́deo asociado, establecer
un tensor métrica.
Gracias a esto podremos representar localmente el producto escalar de dos elementos con productos
matriciales: < v, w >= vj gij wi
Para terminar con la estructura algebraica, se dará la noción de derivación de formas. Existen varios
métodos para definir la derivada exterior, por simplicidad y para no alargar mucho más esta parte, se
tomará la construcción axiomática de la derivada exterior.
18
Definición 2.13. Derivada exterior de k-formas
Sea M una variedad suave, sea k (Tp∗ M ) el espacio de sus k-formas, se define dk la derivada exterior
V
k
^ k+1
^
dk : (Tp∗ M ) −→ (Tp∗ M )
Verificando:
dk (a ∧ b) = dp a ∧ b + (−1)p a ∧ dk−p b
A pesar de que la noción anterior depende del grado de la k-forma sobre la que se evalúa la derivada,
abusaremos de notación y denominaremos derivada exterior “d” a la aplicación en general, actuando
sobre formas de cualquier grado.
En base a la noción anterior, hay una cuestión trivial, y es que para que “d” esté bien definida debe
verificarse que todas las dk existan y sean únicas. Esto efectivamente se da.
Demostración:
La demostración es larga y puramente operativa, por lo que se opta por referenciarla. Puede
encontrarse en [10] (Capı́tulo 19); solo notar que el autor no hace distinción alguna entre el
operador general y los operadores relativos a cada grado de k-formas.
Para terminar con esta sección, es útil dar una clasificación de las formas en función de su comporta-
miento con la derivada exterior:
8
El factor (−1)p es clave debido a la naturaleza antisimétrica de las formas y el producto externo.
19
Definición 2.14. Formas cerradas, Formas exactas
Sea ω una forma.9 . Se dirá:
Exacta En caso de que exista α una forma de un grado menor que verifique dα = ω
El corolario anterior es útil ya que puede servir como base de estudio para la noción de cohomologı́a.
La estructura algebraica de las variedades, refiriéndonos al álgebra exterior, es general para cualquier ti-
po de variedades. Sin embargo las nociones de vectores y espacios tangentes fueron definidas a propósito
sobre variedades reales, donde no debı́amos tener consideración de holomorfı́a, solo de diferenciabilidad
real, y pudimos construir directamente un isomorfismo. La forma más directa de dotar a las variedades
complejas de estructura vectorial es ver que, en efecto, existe una equivalencia entre algunas varieda-
des suaves y las variedades complejas. De esta forma podremos ver el mismo objeto topológico de una
forma o la otra y, con ello, heredar las de las variedades reales sobre las complejas.
Podemos facilitar la tarea de dotar a las variedades de ciertos elementos mediante la definición de
tensores que nos den idea, en base a la coherencia de su definición o a su posible imagen, de las pro-
piedades de la variedad. La idea es parecida a la relación que existe entre espacio topológico, espacio
metrizable y espacio métrico; en los tres subyace una estructura topológica, en el metrizable es posible
definir una métrica coherente y en el métrico esta aplicación se añade directamente formando parte
de la estructura; el dotar de estructura a las variedades mediante tensores o endomorfismos definidos
sobre los espacios tangentes es una idea análoga a esta.
Para comenzar a comprobar cómo han de ser las variedades suaves para poder ser vistas como varieda-
des complejas es normal preguntarse cómo extender a noción vectorial la idea de la unidad imaginaria;
al igual que el elemento “i” permite mediante una extensión de cuerpos llevar el cuerpo de los reales
al de los complejos, es natural preguntarse cómo extender de la misma forma los espacios. Para ello,
introduciremos una aplicación que nos sirva para esto.
9
Al hablar de formas se entiende que la sentencia es aplicable a cualquier forma, independiente del grado
20
Definición 2.15. Estructura casi compleja. Variedad casi compleja.
Sea V un K-espacio vectorial, un endomorfismo J : V → V verificando J 2 = −Id se llama estructura
casi compleja.
Sea M una variedad diferencial n-dimensional, podemos ver una estructura casi compleja como
cualquier campo tensorial10 J de tipo (1,1) sobre M que verifique Jab Jbc = −δac ; esta noción es mas útil
a la hora de hacer cálculos pero no es más que la representación de J respecto a una base cualquiera.
Aún ası́ se preferirán las nociones intrı́nsecas, independientes de la base, a la hora de definir aplicaciones.
Sea W un C-espacio vectorial, se verifica:11
Gracias a este endomorfismo podemos dar un paso hacia la complexificación de una variedad diferen-
ciable, definiendo la noción de variedad casi compleja como aquella variedad diferenciable en la que
se define una estructura casi compleja sobre su fibrado tangente.
Las pruebas, tanto de que S 4 y el resto de esferas no admiten la estructura como de que S 2 y S 6 sı́ lo
hacen, son algo largas y se prefiere no incluirlas explı́citamente. Para ilustrar:
10
Implı́citamente al hablar de campos tensoriales sobre variedades nos referiremos a aplicaciones sobre el fibrado tan-
gente.
11
Se define como espectro de un operador A (en su defecto σ(A)) al conjunto de todos los valores propios del operador.
21
◦ La estructura casi compleja de S 2 es heredada de la esfera de Riemann, dónde una estructura
compleja induce una estructura casi compleja, como se verá mas adelante.
◦ La estructura casi compleja de S 6 viene dada el producto de octoniones, al ver S 6 como el conjunto
de los octoniones unitarios puramente imaginarios. Este caso es particularmente interesante en
matemáticas, ya que la cuestión de si esta estructura puede o no extenderse para formar una
variedad compleja es un problema abierto, conocido usualmente como Problema de Hopf. Puede
encontrarse más información sobre este problema en [1].
Como ya se mencionó, la estructura casi compleja es nuestra mejor baza para tratar de hacer un proceso
análogo a la extensión de cuerpos en espacios vectoriales.
Demostración:
Vamos a construir ese espacio vectorial mediante un producto tensorial. Para ello, consideremos
K̃ como un K-espacio vectorial, de forma que el producto tensorial queda bien definido:
VKK̃ = V ⊗K K̃
Dónde el subı́ndice del producto tensorial hace referencia al cuerpo respecto al que los espacios
están tomados.
Partiendo de VKK̃ , hasta ahora K-espacio, podemos definir un producto por escalares en K̃ ha-
ciendo que los escalares de K̃ − K actúen solo sobre la segunda componente, denotando M a la
multiplicación, tendrı́amos:
Dado que la compatibilidad de este producto con la suma es trivial por la linealidad del producto
tensorial, se tiene que los elementos de VKK̃ con el producto definido anteriormente es un K̃-espacio
vectorial, que denotaremos como V K̃
22
Denotaremos como V K̃ = V ⊗K K̃ a la extensión de cuerpos de un K-espacio vectorial V a través del
producto tensorial junto a una copia del cuerpo K̃, extensión del cuerpo K.
Un caso concreto de esta extensión ocurre cuando partimos de un R-espacio vectorial y tomamos C
como su cuerpo de extensión. Este proceso es llamado complexificación.
En este contexto, podemos tomar como espacio vectorial el fibrado asociado a una variedad casi com-
pleja y complexificarlo, pudiendo entonces diagonalizar el endomorfismo J;12 trivialmente, existirán
dos autoespacios asociados a los autovalores de J como ya se vió anteriormente.
A la hora de hacer este estudio, daremos una noción general sobre R-espacios vectoriales y luego la
aplicaremos a los espacios tangentes de una variedad real.
Sea V un R-espacio vectorial, denotaremos:
Dónde la relación por conjugación se deduce trivialmente dado el producto definido sobre V C
Demostración:
V C = V 1,0 ⊕ V 0,1 Sea J la estructura casi compleja definida sobre V , consideremos la inclusión
trivial:
J : V 1,0 ⊕ V 0,1 −→ V C
v ⊕ w −→ v + iw
L : V C −→ V 1,0 ⊕ V 0,1
12
J solo esta definido per se sobre T M , la extensión a su complexificación se toma como extensión lineal
13
Se denota z̄ al complejo conjugado de z.
23
1 1
z −→ (z + z̄) ⊕ (z − z̄)
2 2
Por otro lado, debemos definir correctamente las ideas algebraicas previas que se tenı́an en variedades
reales.
p,q
^ p
^ q
^
1,0
V ≡ V ⊗ V 0,1
Vp,q
Las formas asociadas a V se dirán de bigrado (p, q)
Más adelante, tras la definición de las variedades de Kähler, veremos un ejemplo claro de una forma
perteneciente a 1,1 .
V
∂ ≡ Πp+1,q ◦ d y ∂¯ ≡ Πp,q+1 ◦ d
24
Al primer operador se le llamará derivada holomorfa, al segundo, antiholomorfa.
Ahora acudamos al hecho de que el espacio vectorial de partida es un espacio euclı́deo, y por tanto
tiene un producto escalar asociado. Lo denotaremos por <, >, en notación bra-ket.
Recordando que estamos tratando de generar una estructura de espacio vectorial complejo sobre una
variedad inicialmente real, se debe definir una extensión del producto escalar asociado al espacio del que
partimos, para que nuestro nuevo producto escalar se comporte como lo harı́a uno complejo; definimos
entonces la forma canónica.
La estructura de forma es, aunque no se detallará, fácil de ver. Como se indicó en su momento, podemos
ver el producto escalar como un tensor y ω es una versión antisimétrica del tensor producto escalar
utilizando J.
25
Proposición 2.6. Propiedades de la forma canónica:
{<, >; J; ω} puede construirse únicamente con dos de las tres estructuras.
Demostración:
{<, >; J; ω} puede construirse únicamente con dos de las tres estructuras.
◦ {ω, J} construye <, > usando la definición de J : ω(u, J(v)) = < u, v > ∀u, v ∈ V
◦ {ω, <, >} Para definir a partir de estas dos aplicaciones el endomorfismo J, construiremos
una aplicación cuyo comportamiento sea semejante.
Partiendo de las propiedades anteriores de ω y <, >, se tienen dos resultados que podemos
expresar en términos generales sin recurrir a J:
Podemos entonces definir f : V → V tal que f (u) = ũ como fue definida anteriormente.
Esta aplicación está correctamente definida:
Sea n = dim(V ), B ≡ {bi }i∈I |I| = n una base ortonormal. Supongamos ∃ũ, ũ′ ∈ V | ũ ̸= ũ′
y ω(u, v) =< ũ, v >=< ũ′ , v > ∀v ∈ V . Podemos entonces tomar sus componentes respecto
a la base B usando de nuevo la propiedad anterior:
26
De esta forma la aplicación está bien definida; para comprobar que actúa como el endomor-
fismo J basta con utilizar de nuevo la propiedad:
ω(u, v) = < ũ, v >=< f (u), v > ; ω(f (u), v) = − < u, v > →
f f (u) = −u → f 2 = −Id → f = J
De este modo, dadas dos de las estructuras anteriores, la tercera queda automáticamente definida.
A la hora de definir, posteriormente, las variedades de Kähler, será necesario el concepto de hermiticidad
de la forma canónica.
Llamaremos a esta forma, forma canónica hermı́tica o únicamente producto hermı́tico. Siempre
que sea posible definir esta forma, llamaremos a una variedad dotada de una estructura de este estilo
variedad hermı́tica, denotada por (H, k), dónde H es la variedad y k su forma hermı́tica asociada.
Ahora bien, para encontrar la relación entre las variedades reales y las complejas, solo queda una noción
más, la de integrabilidad de la estructura casi compleja.
Dicho de otra forma, si el operador derivada exterior funciona bien con la complexificación del espacio,
extendiéndose linealmente sobre cada autoespacio de la estructura casi compleja.
De la relación d2 = 0 se sigue:
∂ 2 = 0 ∂¯2 = 0 ∂ ∂¯ = −∂∂
¯
14
En gran parte de la bibliografı́a se suele denotar a esta forma como (,). La notación H(,) se ha escogido para evitar
la anterior, quizás algo farragosa.
27
Teorema 2.3. Newlander & Niremberg
Toda variedad real dotada de una estructura casi compleja integrable puede verse como una variedad
compleja.
Demostración:
La demostración no se detallará en esta memoria. Una prueba puede encontrarse en [20], dónde
dedican todo un apéndice (Appendix A) a ello. Aún ası́, para justificar las construcciones previas
se darán dos nociones intuitivas relativas a esta equivalencia:
Las estructuras casi complejas solo pueden definirse sobre variedades reales 2n-dimensionales por
consistencia, ya que, de esta forma, det(J 2 ) = (−1)n .
La noción de integrabilidad de una estructura casi compleja permite restringir aún más la noción
inicial de derivabilidad sobre la variedad, al igual que la noción de holomorfidad de una función
es una versión mas restrictiva de su derivabilidad en 2 dimensiones.
Por lo que pueden justificarse las condiciones del teorema de forma cualitativa.
A la hora de la verdad la condición anterior de integrabilidad suele ser menos cómoda de probar en
función del formalismo en que nos encontremos. En general en aplicaciones fı́sicas, la condición de
integrabilidad suele probarse mediante el tensor de Ninjenhuis.
a
Nbc = Jbd (∂d Jca − ∂c Jda ) − Jcd (∂d Jba − ∂b Jda )
Formalmente este tensor sirve para comprobar la integrabilidad de la estructura casi compleja, ya que
propiedad es equivalente a que el tensor NJ se anule. La equivalencia de estas dos propiedades, una
más conceptual y otra mas operativa, permite la reformulación del Teorema 2.3 mediante este tensor,
con el fin de tener una condición mas práctica.
28
punto, puede verse como una variedad compleja.
Demostración:
La demostración de esta versión del teorema es bastante más sencilla. Puede encontrarse en el
Teorema 3 de la sección 2.2 en [19], dónde se demuestra que, de forma necesaria y suficiente, bajo
estas condiciones pueden definirse unas cartas bajo las cuales la estructura puede verse como una
variedad compleja.
Con el teorema anterior, podemos simplemente ver una variedad compleja como una variedad real 2n-
dimensional con ciertas cualidades especiales. De esta forma extendemos automáticamente todas las
nociones vectoriales dadas para variedades reales, como se ha hecho en esta subsección, a variedades
complejas, y con ello tendrı́amos ya las variedades complejas dotadas de una estructura de espacio
vectorial asociado, álgebras exteriores, formas, tensores, derivadas, y todos los conceptos previamente
mencionados.
29
Capı́tulo 3
Variedades Kähler
A continuación, antes de proseguir con el estudio de las variedades de Kähler, se presentan dos ejemplos
de variedades de este tipo, aprovechando el primero, además, para ilustrar las nociones de formas y
derivadas (anti)holomorfas.
Obviando las comprobaciones y cálculos, que pueden ser encontrados en [8], analicemos esta forma.
Dado que el argumento del logaritmo nunca presenta singularidades y es siempre mayor que 1 por cons-
trucción, la función esta bien definida y es holomorfa para todo su dominio. De esta manera podemos
1
Recordemos, dω=0
2
En la bibliografı́a no utilizan estas funciones auxiliares, definen directamente la forma ω a través de las ωi . Se ha
preferido esta presentación para esclarecer el concepto de forma.
30
definir globalmente g sobre P n utilizando g Ui
= gi y sabiendo que {Ui }i≤n forman un recubrimiento
de P n , heredando las propiedades de holomorfı́a, etc, de cada una de las gi previa comprobación de
que, efectivamente, gi = gj U ∩U . Estando bien definida, la aplicación g : P n → C es una forma
Ui ∩Uj j i
V0,0
de bigrado (0,0), es decir, g ∈ .
Podemos entonces definir en base a ésta otras forma mediante el uso de las derivadas; dado que es
holomorfa, automáticamente tenemos que es derivable respecto a cualquiera de las derivadas que hemos
definido para formas sobre variedades complejas. Por ende tendrı́amos:
1 ¯
ωF S = − ∂ ∂g
2πi
V1,1
De nuevo teniendo trivialmente ωF S ∈
Puede comprobarse que esta forma tiene como codominio R y es cerrada, lo que es sencillo de obtener
utilizando el Corolario 2.2.7. Siguiendo esto tendrı́amos definida J y ω ≡ ωF S , gracias a la Proposición
2.6, automáticamente podemos definir un producto escalar sobre este espacio, compatible con el endo-
morfismo J por construcción. La métrica heredada de este producto escalar se conoce como métrica
de Fubini-Study, de ahı́ el subı́ndice FS. Dado que la forma ωF S es cerrada, tenemos que la métrica
de Fubini-Study es una métrica de Kähler, dotando a cualquier espacio proyectivo complejo de una
estructura de variedad de Kähler mediante estas formas.
Fijada la idea de formas y derivadas exteriores, a continuación otro ejemplo, más sencillo, que ayuda
a comprender mejor la intuición de complexificación y forma Kähler:
31
podemos definir la estructura casi compleja JR2 como:
0 −1
JR2 ≡ ,
1 0
que no es más que una expresión simple de una matriz cuyos autovalores son {i, −i}, por lo que encaja
con la definición de la estructura.
Dotando al espacio vectorial del producto escalar definido por la matriz identidad, funcionando de
manera semejante a la primera forma fundamental en este producto, podemos obtener la forma canónica
sencillamente como:
En lenguaje de formas, podemos expresar la estructura casi compleja, el producto escalar y la forma
canónica mediante las matrices:
0 −1 1 0 0 1
JR2 ≡ g≡ ω≡
1 0 0 1 −1 0
Fácilmente por su expresión matricial se aprecia que la forma canónica ω es constante, y por tanto
dω = 0, es decir, es cerrada. Podemos entonces tomar R2 con la topologı́a y métrica usuales. Dada la
variedad trivial sobre este espacio topológico (Un sistema de coordenadas usual sobre R2 ), podemos
ver esta variedad como variedad compleja definiendo el endomorfismo JR2 y como variedad de Kähler
dotándola de la forma canónica inducida.
3.1. Motivación
Las variedades de Kähler son motivadas en fı́sica para explicar las discrepancias entre la intuición
usual y los resultados que brinda la teorı́a de cuerdas. Esta teorı́a exige que el mundo que nos rodea
tenga 10 dimensiones, algo que choca tajantemente con la observación a nuestro al rededor, ya que
solo somos capaces de percibir cuatro, el tiempo y tres espaciales. Esta teorı́a explica que esas diez
dimensiones pueden factorizarse como el producto de cuatro, que son a las que estamos acostumbra-
dos, por seis, vistas como dimensiones reales. Las seis restantes deben entonces ser lo suficientemente
“pequeñas” como para pasar desapercibidas. Formalmente, estas seis dimensiones deben tomar forma
32
en algún tipo de variedad compacta. Las exigencias de la teorı́a fuerzan la existencia, sobre esta va-
riedad 3-dimensional (desde el punto de vista complejo), de una forma que mas adelante definiremos,
el potencial Kähler, lo cuál automáticamente permite definir una métrica de Kähler sobre la variedad
y dotarla de esta estructura. En resumen, estas variedades son la formalización de la geometrı́a que
toman las dimensiones del universo que no somos capaces a describir.
Matemáticamente, las variedades de Kähler son increı́blemente ricas y existen herramientas bastante
especı́ficas para estudiarlas. Si bien hasta ahora parecen presentar propiedades bastante restrictivas,
tras un arduo desarrollo para conseguir su construcción, realmente son más comunes de lo que podrı́a
pensarse. Ejemplos de esto son el plano proyectivo o incluso R2 (con una sencilla extensión a R2n ),
únicamente dependemos de poder definir una forma canónica cerrada sobre la variedad para dotar a
un par (M, J), variedad - estructura casi compleja, de la noción de variedad Kähler. La pregunta obvia
que se puede plantear es ¿cuándo la variedad admitirá una forma canónica cerrada?. Previo a conside-
rar restricciones topológicas sobre cuando una variedad admite una estructura Kähler, comentaremos
algunas de sus propiedades más relevantes.
Antes de proseguir, se recomienda leer el Apéndice I para entender de donde salen las estructuras que
siguen. Como idea intuitiva, son una generalización de los laplacianos en función de las derivadas ex-
terior y holomorfa/antiholomorfa. Su construcción detallada se puede comprobar en el apéndice, junto
a la notación y resultados más relevantes.
Las estructuras básicas definidas a la hora del análisis de formas exhiben comportamientos peculiares
en el contexto de las variedades de Kähler. En ocasiones estas propiedades se denominan identidades
de Kähler, y sirven incluso para definir este tipo de geometrı́as en algunos contextos. Para lo que nos
atañe, se darán primero las dos identidades básicas y luego una tercera, consecuencia de estas; a mi
parecer, su utilidad resaltará mas ası́.
33
Proposición 3.1. Identidades de Kähler
Sea M una variedad de Kähler, se tienen las siguientes propiedades:4
Identidades de Kähler I:
¯ L] = [∂, L] = [∂¯∗ , Λ] = [∂ ∗ , Λ] = 0
[∂,
La demostración de las identidades anteriores, larga pero meramente de computar los conmutadores,
puede encontrarse en [8], donde se define un operador auxiliar dc para simplificar los cálculos.
En el contexto de las geometrı́as de Kähler algunos conceptos heredados de las variedades holomorfas,
con gran importancia en general en el estudio de variedades diferenciales, se restringen aún más. Un
ejemplo claro es el caso del laplaciano.
Hn (M ) = r,s (M )
L
r+s=n H :
Donde se tienen los operadores operadores ∆d laplaciano de Hodge 5.4, ∆∂ laplaciano holomorfo
5.7 y ∆∂¯ laplaciano antiholomorfo 5.8. Y los espacios Hn (M ) 5.9 y Hr,s (M ) 5.10 de formas
armónicas.
Demostración:
• ∆d = 2∆∂ = 2∆∂¯
La demostración se reduce a computar las definiciones utilizando las identidades de Kähler
4
La notación [,] es la tı́pica de conmutadores en álgebra, esto es, [A,B]=AB-BA
34
previas.
∆∂ = ∂ ∗ ∂ + ∂∂ ∗
¯ + i∂[Λ, ∂]
= i[Λ, ∂]∂ ¯
¯ − ∂[Λ,
¯ ∂] − ∂∂Λ
¯ + [∂, Λ]∂¯ + Λ∂ ∂¯ − ∂ ∂Λ
¯ = ∆¯
= i Λ∂∂ ∂
∆d = ∂ + ∂¯ ∂ ∗ + ∂¯∗ + ∂ ∗ + ∂¯∗ ∂ + ∂¯
∗ ¯ ¯∗
= ∆∂ + ∆∂¯ + ∂ ∂¯∗ + ∂¯∗ ∂ + ∂ ∂¯ + ∂ ∂
= ∆∂ + ∆∂¯ = 2∆∂
• Hn (M ) = r+s=n Hr,s (M ):
L
Dado el resultado anterior, se tiene automáticamente que cualquier r-forma armónica tam-
bién será armónica respecto al laplaciano holomorfo o antiholomorfo y viceversa. Podemos
entonces caracterizar el grado de una n-forma, vista la variedad como real, con una (r, s)-
forma tal que r + s = n, por la construcción en de esta manera queda claro que cualquier
n-forma armónica respecto a d puede verse como una (r, s)-forma armónica respecto a ∂ y
∂¯ y viceversa, de donde se siguen los resultados:
r + s = n , α ∈ Hr,s (M ) ⇒ α ∈ Hn (M ) ⇒
Hr,s (M ) ⊂ Hn (M ) ∀r, s ∈ N | r + s = n ⇒
α ∈ Hn (M ) ⇒ ∃r, s ∈ N | α ∈ Hr,s y r + s = n
M
Por lo que Hn ⊂ Hr,s
r+s=n
En la proposición anterior se percibe lo restrictivo que es exigir a la variedad el poder dotarla de una
métrica de Kähler, donde se observa como condición necesaria que toda función armónica respecto a la
derivada exterior lo sea también respecto a las holomorfa y antiholomorfa y viceversa, resultado muy
poco trivial en el ámbito del análisis.
35
Definición 3.2. Potencial de Kähler. Función plurisubarmónica.
Sea M una variedad compleja, ω su forma canónica asociada. Sea ρ una función tal que verifique:5
Los potenciales de Kähler no siempre pueden ser definidos de forma global. Sin embargo sirven como
caracterización de ciertas propiedades, sobre todo derivadas de la teorı́a de Hodge y sobre variedades
compactas. Por ejemplo, se puede demostrar que todos los posibles potenciales de Kähler sobre una
variedad pueden verse como un espacio topológico, y mas aún, este es contráctil6 . A través de propie-
dades como ésta y por medio de la definición de clases de Kähler, que no abordaremos en esta memoria,
permiten estudiar las posibles métricas de Kähler definibles sobre algunos tipos de variedades y, con
ello, dar resultados de existencia de métricas Kähler en algunos casos.
Por desgracia, al igual que se mencionaba en el ejemplo de las esferas y dotarlas de una estructura de
variedad compleja, no hay tampoco criterios claros sobre cuándo una variedad compleja puede dotarse
de una estructura de variedad de Kähler, de modo que la clasificación de las variedad no de Kähler7 es
una cuestión muy complicada. Tanto a la hora de utilizar variedades con utilidad en fı́sica como por
simplicidad, dado que las caracterizaciones son mucho menos vagas y las condiciones son mucho más
fuertes, en general se estudiarán sobre variedades de Kähler compactas, esto es, cuyo espacio topológico
subyacente es compacto.8
Las caracterizaciones de las geometrı́as de Kähler, a pesar de simplificarse sobre variedades compactas,
siguen utilizando herramientas bastante profundas provenientes de la geometrı́a algebraica y diferen-
cial, como pueden ser la holonomı́a y la teorı́a de Hodge. A lo largo de esta sección se darán condiciones
que, inevitablemente, utilizan de estos conocimientos. Por simplicidad, solo se darán nociones intuitivas
en algunos aspectos. Una descripción, si bien muy dirigida hacia las variedades de Kähler, más formal,
5
Se entiende por forma positiva a toda f ∈ 1,1 verificando ∀v ∈ T M f (v, J(v)) ≥ 0
V
6
Se recuerda, un espacio topológico contráctil puede verse como aquel homótopo a un único punto.
7
Se entiende una variedad es no de Kähler cuando, previo a asociársele estructuras que deban definir la forma canónica,
entiéndase, la estructura casi compleja y el producto interno, la variedad no admite ninguna métrica de Kähler.
8
Se recuerda que, inicialmente, solo se exigı́a la II-Numerabilidad
36
podrá encontrarse en los apéndices.
El principal resultado que permite estudiar invariantes topológicos en este contexto es el teorema de
descomposición de Hodge.
(M ) ⊕ H∂p,q ⊕ ∂ ∗
Vp,q Vp−1,q Vp+1,q
(M ) = ∂ (M )
(M ) ⊕ H∂p,q
Vp,q Vp,q−1 Vp,q+1
(M ) = ∂¯ ¯ ⊕∂
¯∗ (M )
π : H∂p,q p,q
¯ (M, g) −→ H∂¯ (M )
Las demostraciones son largas y requieren de ciertos resultados auxiliares, por lo que se opta
por no explicitarlas en esta memoria, al ser más relativa a teorı́a de Hodge que a variedades de
Kähler. Puede encontrarse como la Proposición 4.2.9 en [12].
El segundo de estos resultados permite relacionar las funciones armónicas con los grupos de cohomo-
logı́a, dando pie a relacionar los espectros de los laplacianos con ciertas propiedades topológicas.
Repitiendo los resultados anteriores para la derivada exterior de forma completamente análoga, se
tiene:
Hp ∼ p
= Hd.R. (M ) .
37
Corolario 3.1.2. Teorema de Hodge
Sea M una variedad de Kähler compacta, se verifica.
(M ) ∼
= Hk (M ) ∼ Hp,q (M ) ∼ H∂p,q
M M
k
Hd.R. = = ¯ (M )
p+q=k p+q=k
hp,q = hq,p
Demostración:
Dado que se verifica la propiedad ∆∂ = ∆∂¯, y trivialmente, H¯p,q = Hq,p , se tiene automáticamente
que, en una variedad de Kähler: 9
La simetrı́a anterior sobre los números de Hodge, junto a la descomposición dada por el Teorema de
Hodge, da lugar a las siguientes propiedades.
p,q
P
bm = p+q=m h
Todos los números de Betti pares son estrictamente positivos, b2m > 0 ∀ 2m < n.
38
h1,0 es un invariante topológico.
hp,p > 0 ∀ 0 ≤ p ≤ n
Demostración:
hp,q :
P
bm =
p+q=m
Inmediato por el isomorfismo dado por el teorema de Hodge:
(M ) ∼ H∂p,q
M
k
Hd.R. = ¯ (M )
p+q=k
b2m+1 ∈ 2N
Usando la simetrı́a de los números de Hodge sobre variedades de Kähler y la primera propiedad
se tiene:
X X
b2m+1 = hp,q = 2 hp,2m+1−p ∈ 2N
p+q=2m+1 0≤p≤m
hp,p > 0 ∀ 0 ≤ p ≤ n:
V1,1 Vp,p
Sea ω la forma canónica. ω ∈ (M ) ⇒ ω p ∈ (M ). Al ser cerrada, por ser M de Kähler,
se tiene dω = 0 ⇒ dω l = 0 ⇒ ∂ω¯ l = 0 ⇒ ω l ∈ H l,l . Ahora bien, podrı́a ocurrir que [ω l ] = [0],
∂¯
¯ con β ∈ Vl,l−1 (M ). Supongamos que esto ocurre.
equivalentemente, ω = ∂β
Entonces ω n = ω l ∧ ω n−l = ∂¯ β ∧ ω n−l ⇒ [ω n ] = [0] ∈ H∂n,n
¯ . Sin embargo, esta forma es
2n (C) ∼ H n,n .
armónica según el laplaciano de la derivada exterior, por lo que [wn ] ̸= [0] ∈ Hd.R. = ∂¯
Por ser isomorfos, la proyección de una en otra no puede no ser inyectiva, y por tanto llegamos
¯ ⇒ hl,l > 0.
a un absurdo. Por lo que ∄β tal que ω l = ∂β
X X
b2m = hp,q = 2 hp,2m−p + hm,m ; hm,m > 0 ⇒ b2m > 0
p+q=2m 0≤p<m
39
Las cuatro propiedades anteriores presentan grandes restricciones topológicas a la hora de que una
variedad pueda ser dotada de una estructura de Kähler.
La circunferencia, S 1 :
S 1 es una variedad 1-dimensional, por lo que solo presenta dos números de Betti. Concretamente
b0 = 1 y b1 = 1. b1 ̸∈ 2N, por lo que no puede ser dotado de una métrica de Kähler.10
El disco, D2 :
Fácilmente en el caso del disco bidimensional se tiene que b0 = 1 y b1 = 1, por lo que tampoco
puede ser dotado de estructura de variedad de Kähler.
La esfera, S 2 :
En el caso de la esfera, que sı́ sabemos que podemos dotar de una estructura compleja, se tiene
que b0 = 1, b1 = 1 y b2 = 0, por lo que no podemos afirmar, con los criterios topológicos de que
se dispone, si podemos dotarla de una métrica de Kähler.
La botella de Klein:
El caso de la botella de Klein es parecido al de S 1 . Sin embargo, dado que no hemos dado ningún
resultado referido a si podemos o no dotarla de una estructura compleja, podemos hacer el análisis
de si pudiéramos darle una métrica de Kähler. Los números de Betti serı́an b0 = 1, b1 = 1, b2 = 0.
De nuevo por ser b1 impar se tiene que no podemos dotarla de estructura de variedad de Kähler.
El último de los casos revela una deficiencia clara a la hora de negar la posibilidad de construir varieda-
des de Kähler incluso en casos sencillos. Existen criterios mucho más fuertes, por medio de aplicaciones
10
El caso de S 1 es trivial, pues ya se comentó que no puede siquiera ser dotado de estructura casi compleja.
40
que dejan invariantes los números de Hodge o limitando las caracterı́sticas de las variedades, por
ejemplo, sus dimensiones. Desafortunadamente, por limitaciones tanto de longitud del trabajo como
matemáticas, no podremos dar caracterizaciones más fuertes.
Anteriormente hemos visto ejemplos de espacios dotados con la estructura de variedad de Kähler. A
continuación se presentan dos ejemplos muy relevantes de este tipo de geometrı́as y un breve análisis.
3.3.1.1. Motivación
Las variedades de Calabi-Yau son uno de los tipos de variedades de Kähler con mayor relevancia en
ámbitos mas allá de las matemáticas. Su uso fundamental, como fue mencionado en la introducción,
es en fı́sica teórica, dónde explican la geometrı́a de las dimensiones mas allá de las 4 observables usual-
mente en teorı́as de supercuerdas y supersimétricas.
Dando una noción mas explicita, como ya fue mencionado al inicio del trabajo, la teorı́a de cuerdas exi-
ge la existencia de 10 dimensiones, tı́picamente factorizadas como R1,4 × K3 , dónde R1,4 hace referencia
al espacio de Minkowski y K3 , aunque no se ahondará en la notación actualmente, hace referencia a 6
dimensiones que toman forma en una variedad compleja compacta 3-dimensional. Bajo la exigencia de
que esta variedad sirva como solución a las ecuaciones de Einstein en el vacı́o y preserven supersimetrı́a
minimal11 dan lugar a que el tipo de variedad que describa estas dimensiones sea una de Calabi-Yau.
Matemáticamente, la condición de que resuelva las ecuaciones de Einstein puede verse como que el es-
calar de curvatura de Ricci 5.15 se anule, lo que, en el contexto de las geometrı́as de Kähler compactas,
dará lugar a invariantes topológicos.
Existen multitud de definiciones equivalentes para las variedades de Calabi-Yau, aunque se presentarán
estas definiciones como lema, al intersecar muchos ámbitos distintos que no han sido tratados con su
debido formalismo en esta memoria (cohomologı́a, grupos de estructura,...). Solo se ahondará en una
de las definiciones para su estudio e intuición, la más sencilla, aunque por ende, la que menos sustancia
11
La supersimetrı́a completa de la teorı́a permite la existencia de partı́culas que no encajan con las observaciones a
bajas energı́as, en el mundo que nos rodea. Para que esta sea una teorı́a consistente con las observaciones, ha de exigirse
que se preserve únicamente la supersimetrı́a “mı́nima”, dando lugar a la fenomenologı́a de partı́culas que conocemos.
41
tiene en un estudio formal, siguiendo además con la idea que se mantiene desde el inicio de construir
objetos cada vez mas complejos añadiendo aplicaciones sobre estos.
Ω U
= Ωi1 ...in (z) ∧nj=1 dz ij
donde, Ωi1 ...in son holomorfas. En caso de que exista Ω, tal que Ω U
̸= 0 ∀U ∈ B, entonces la variedad
se dirá de Calabi-Yau, tı́picamente denotada por CY.
Dicho de otra forma, una variedad se dirá de Calabi-Yau si existe una (n, 0)-forma holomorfa que no
se anule en ningún punto de la variedad, siendo n la dimensión de la variedad.
Por si son de utilidad para la mejor comprensión de estas variedades, a continuación se muestran, sin
explicación más allá de la definición pura y sin demostración de la equivalencia, definiciones alternativas
de estas variedades:
El grupo de estructura del fibrado tangente de M puede ser reducido de U (n) a SU (n).
M tiene definida una métrica Kähler sobre ella cuya holonomı́a global esta contenida en SU (n)
A continuación mencionaremos algunas de las propiedades más sencillas que verifican las variedades
CY. Tanto estas variedades como sus propiedades precisan de matemáticas mucho más avanzadas que
42
las presentadas en esta memoria, por lo que solo se darán nociones básicas cuya demostración sea
asequible. Primero se incidirá en la repercusión principal de la existencia de la forma Ω y luego se
propondrá la formulación histórica de las variedades de Calabi-Yau.
Clasificación de la forma Ω:
La forma Ω es cerrada, co-cerrada, y armónica.
Unicidad de la forma Ω:
La forma Ω es única salvo proporcionalidad
Demostración:
Clasificación de la forma Ω:
Partiendo la hipótesis de que la variedad es Kähler, se tiene por tanto que es compleja y posee
¯ Dado que Ω es holomorfa, se tiene
una estructura casi compleja integrable, por lo que d = ∂ + ∂.
¯ = 0. Dado que es una n-forma, ∂Ω tendrı́a primer grado n + 1 y por el Corolario 2.2.1 se
∂Ω
tiene que ∂Ω = 0, con lo que dΩ=0, es decir, Ω es cerrada. De la misma forma, es co-cerrada 12 ,
y por ser ambas, dado que ∆d = dd∗ + d∗ d, se tiene que ∆d Ω = 0, es decir, Ω es armónica.
Unicidad de la forma Ω:
Sea Ω̃ otra (n, 0)-forma que no se anula en ningún punto de la variedad distinta de Ω. Por
12
Puede encontrarse esta definición según el operador estrella de Hodge en el Apéndice I.
43
construcción se verifica:
Sin embargo, por el lema anterior, las únicas funciones holomorfas sobre toda la variedad, si la
variedad es compleja, compacta y conexa son las constantes, por lo que se tiene Ω̃ = λΩ λ ∈ C.
Las variedades de Calabi-Yau presentan una invariancia topológica que las define dentro de las geo-
metrı́as de Kähler, su primera clase de Chern se anula. Si bien esta caracterización es importante,
la definición de las clases de Chern requiere de un arduo camino. En este trabajo, y uniendo con la
motivación inicial de este tipo de variedades, daremos una noción completamente equivalente a esta
caracterización pero mucho mas simple. En este contexto se tiene el resultado que, históricamente,
ilustró la definición de las variedades de Calabi-Yau:
Demostración:
CY ⇒ Ricci plano :
Sea M una variedad de Calabi-Yau, por definición existe una (n, 0)-forma Ω que no se anula en
ningún punto; se tiene entonces que podemos definir la función:
1 a1 b̄1 an b̄n
||Ω||2 ≡ g ...g Ωa1 ...an (z)Ω̄b̄1 ...b̄n (z̄)
n!
que es una función real positiva, dado que Ωa1 ...an es holomorfa. Por la caracterización de las
formas dada por la Definición de formas diferenciales, es antisimétrica bajo el intercambio de
cualesquiera dos ı́ndices. Por otro lado, contiene tantos ı́ndices distintos como la dimensión de la
variedad (es maximal). Debe entonces ser igual, salvo por una función holomorfa, al sı́mbolo de
Levi-Civita con la función, que llamaremos f , no pudiendo anularse en ningún punto según la
definición de Ω. Incluyendo esto en la definición de la primera función y utilizando la definición
44
del tensor de Ricci se tiene:
|f |2 √ |f |2
||Ω||2 = √ → g = → R = −J · ∂ ∂¯ ln ||Ω||2
g ||Ω|| 2
De donde se obtiene que R = 0, por ser la derivada antiholomorfa de una función holomorfa.
La otra versión atraviesa invariantes topológicos, y demuestra que la curvatura de Ricci nula
implica que la primera clase de Chern se anula, lo que a su vez implica que la variedad es de
Calabi-Yau. Los detalles se pueden encontrar en [13].
El resultado anterior fue, de hecho, la definición que se dio en su momento de este tipo de varieda-
des. Sin embargo, su uso tan intensivo en fı́sica ha llevado a que incluso se tengan definiciones no
equivalentes por distintos autores, en función de las propiedades de la métrica, de su holonomı́a, pro-
piedades de su fibrado tangente. Incluso en algunas referencias13 se definen tratando de generalizar
asintóticamente ωn
estas propiedades a variedades no compactas, como es el caso en que se exige Ω ∧ Ω̄ −−−−−−−−−−→ n!
Para ilustrar la existencia, la apariencia y el uso de estas variedades, se proponen a continuación dos
ejemplos.
13
Más información sobre la extensión a variedades no compactas puede encontrarse en [21].
45
Sea M una variedad compleja de dimensión 1, automáticamente la forma canónica será cerrada, ya
que ω ∈ 1,1 (M ) ⇒ dω = 0, por lo que será una variedad de Kähler. Consideremos que la variedad es
V
y 2 (x) = x3 + ax + b x ∈ C, a, b ∈ R
De esta forma podemos construir una 1-forma que no se anula en ningún punto de la variedad Ω
mediante:
1
Ω= dx
y(x)
Los cálculos que demuestran que no se hace cero para ningún punto en la variedad pueden encontrarse
en [22]. De esta manera, dotamos a la variedad de una estructura de CY .
Considérese C5 con su estructura trivial como variedad y la ecuación definida por las coordenadas
canónicas z1 , z2 , z3 , z4 , f :
Dado el marco anterior, proyectemos entonces esta ecuación sobre el espacio proyectivo P 4 sobre el que
46
ya hemos trabajado. En este contexto, una de las coordenadas se pierde. Por comodidad tomaremos a
f como la coordenada que eliminamos en la proyección, de esta forma obtendrı́amos unas coordenadas
4
αi=1 | αi = zi /f y la ecuación podrı́a verse como:
quedan entonces solo 3 coordenadas complejas, sobre el espacio proyectivo, independientes, y por tanto
la hipersuperficie que da lugar a la solución de esta ecuación será de dimensión 3.
No se entrará en detalles sobre las comprobaciones pero la variedad generada por la ecuación anterior
es claramente compacta14 y admite una (3,0)-forma holomorfa como sigue:
1
Ω= ∧3 dαi
α44 i=1
que puede ser definida globalmente y nunca se anula, por lo que es, efectivamente, una variedad de
Calabi-Yau.
En términos generales, cualquier polinomio de grado 5 igualado a 0, con expresión general:
X
Cijklm zi zj zk zl zm = 0
i,j,k,l,m
Uno de los tipos de variedades de Kähler importante y, quizás, intuitivamente construibles, son las
variedades Hiperkähler. El salto de las variedades de Kähler a las hiperkähler es, de hecho, muy
análogo al del cuerpo de los complejos para generar el cuerpo no conmutativo de los cuaterniones.
3.3.2.1. Motivación
De nuevo, las aplicaciones de este tipo de variedades aparecen en la fı́sica teórica. Las soluciones no
singulares a las ecuaciones de Einsten en el vacı́o15 , con una métrica definida positiva, se conocen
14
Dada la topologı́a usual sobre C, Hausdorff, la preimagen de cualquier conjunto compacto de una aplicación f : A → C
será compacto, al serlo el -1 por ser unipuntual, y ser los polinomios continuos, la variedad que da solución a la ecuación
será compacta
15
Las ecuaciones de Einstein devuelven, en base al contenido material y energético del sistema, la geometrı́a del espacio
tiempo.
47
como instantones gravitatorios. Estos instantones son descritos por una variedad real 4-dimensional de
ciertas caracterı́sticas. Sin embargo, sus propiedades permiten extender esta variedad al caso complejo,
donde estas soluciones toman la forma de una variedad Hyperkähler.
I 2 = J 2 = K 2 = IJK = −Id
Si la métrica es compatible respecto a cada una de ellas, y la forma canónica construida respecto a
cada una de estas estructuras es cerrada, entonces la variedad se dirá variedad Hiperkähler.
Las variedades Hiperkähler pueden verse como una variedad H dotada de estructuras casi complejas
que se comportan como las unidades imaginarias de los cuaterniones y que cada uno de los pares
(H, I) , (H, J) , (H, K) tienen estructura de variedades de Kähler.
En analogı́a al estudio hecho para las Calabi-Yau se proponen a continuación, sin mostrar la equi-
valencia ni dar detalles, otras definiciones válidas, desde otro punto de vista, para las variedades
Hyperkähler.
M tiene definida una métrica Kähler sobre ella cuya holonomı́a global esta contenida en Sp(k)16 .
M posee tres estructuras casi complejas que verifican las condiciones dadas en la definición an-
terior de variedad Hyperkähler.
Basándonos en el ejemplo anterior y para comprender aún mas la profundidad de las variedades de
Calabi-Yau, se presenta como primera propiedad de las variedades Hyperkähler la siguiente:
16
Sp(k) denota al grupo simpléctico
48
Proposición 3.7. Variedades Hyperkäher y Calabi-Yau.
Las variedades Hyperkähler son también variedades de Calabi-Yau.
Demostración:
Sea M una variedad Hyperkähler de dimensión real n cuyas estructuras casi complejas asociadas
son I,J y K, sean ωI , ωJ y ωK sus formas canónicas asociadas.
La demostración es trivial, aunque cruza, como la mayor parte de estudios sobre las Hyperkähler, la
noción de holonomı́a. En este caso se tiene inmediato el resultado dado que Sp(k) ⊂ SU (2k), y por la
caracterización dada en el Lema 3.3, se tiene el resultado.
Existe una clasificación dada por Federigo Enriques y Kunihiko Kodaira conocida como clasificación de
Enriques-Kodaira que separa las superficies complejas compactas en diez clases. Estas clases presentan
en muchos casos propiedades similares y, bajo los criterios de la clasificación, existen invariantes por
clase, como son los números de Hodge.17 En el caso de las variedades Hyperkähler clasifica toda
posible variedad compleja compacta de dimensión compleja dos vista como variedad Hyperkähler como
equivalente a una superficie tipo K318 o a un toroide de dimensión real cuatro.
Si bien las 3 estructuras complejas deben poder ser definidas viendo la variedad como una variedad real
4n-dimensional, en general se trabaja con la noción de estas variedades que procede de la holonomı́a,
pero que no es tratada en esta memoria. Por esto, a continuación se propone un ejemplo que, si bien
trivial, permite ver la construcción sin necesidad de utilizar holonomı́a.
Tomando como tensor métrico la matriz identidad, es decir, suponiendo la métrica euclı́dea, tendremos
17
Mas información sobre esta clasificación puede encontrarse en [23].
18
Las superficies K3 son variedades compactas conexas de dimensión compleja dos que verifican ciertas propiedades.
49
una estructura de variedad real caracterizada por una única carta. El sistema de coordenadas asociado
será ϕ = (t, x, y, z). En este contexto, las tres estructuras son integrables, ya que son constantes y las
derivadas antiholomorfa y holomorfa son lineales.
Aplicando el teorema de Newlander Niremberg, podemos ver esta variedad como una variedad compleja
2-dimensional. Obteniendo las formas canónicas asociadas a cada estructura casi compleja:
0 1 0 0 0 0 1 0 0 0 0 1
−1 0 0 0 0 0 0 −1 0 0 1 0
ωI =
ωJ =
ωK =
−1 0 0 0 0 −1 0 0
0 0 0 1
0 0 −1 0 0 1 0 0 −1 0 0 0
Claramente, todas son cerradas por ser constantes, por lo que la variedad compleja asociada a esta
variedad es una variedad Hyperkähler.
50
Capı́tulo 4
Conclusiones
Para terminar, hagamos un breve resumen de la teorı́a discutida resaltando los resultados con mayor
relevancia.
Hemos comenzado definiendo el concepto de variedad y, en base a las propiedades de las cartas, hemos
dado las nociones de variedad real y variedad compleja. Tras esto, hemos construido una estructura
vectorial sobre las variedades reales (espacio y fibrado tangentes) y una estructura algebraica (álgebras
tensorial y exterior). A través de estas estructuras hemos generalizado nociones, como la de derivada,
al terreno de las variedades.
Tras estudiar estas estructuras en el ámbito real, hemos complexificado las variedades reales por medio
de un endomorfismo, la estructura casi compleja. Para ello hemos dado las condiciones necesarias y
suficientes para ver una variedad real como una compleja y viceversa, mediante el teorema de Newlan-
der & Niremberg.
En el capı́tulo 2 hemos definido las variedades de Kähler, deduciendo varias propiedades exóticas relati-
vas a operadores sobre el álgebra exterior. Gracias a la relación entre los laplacianos según las derivadas
exterior, holomorfa y antiholomorfa, hemos establecido una descomposición del grupo de homologı́a en
base a los grupos de cohomologı́a de Dolbeault sobre las variedades de Kähler. Esta descomposición
llevó a obtener ciertas condiciones necesarias para que un espacio topológico pueda ser dotado de un
estructura de variedad de Kähler, dadas en base a invariantes topológicos, los números de Betti.
Posteriormente, en el capı́tulo 3, hemos hecho un ligero estudio sobre unas variedades de Kähler es-
51
pecı́ficas, las variedades de Calabi-Yau, tratando de ilustrar su uso en fı́sica teórica y entendiendo cómo
éste puede relacionarse con invariantes topológicos, como la primera clase de Chern. A pesar del interés
de las clases de Chern como invariantes topológicos, por la complejidad y el espacio que requerirı́an,
no se ha podido dar formalidad sobre este tema.Para terminar hemos dado la noción de variedades
Hyperkähler, con una breve y casi dogmática introducción a sus propiedades, ya que son variedades
que tı́picamente se estudian desde el punto de vista de la holonomı́a.
Como conclusión, las variedades de Kähler son geometrı́as muy ricas dentro de las geometrı́as complejas.
Exhiben propiedades bastante inusuales que nos permiten relacionar el espacio topológico subyacente a
la variedad con diferentes aspectos del álgebra externa. Y, dentro de su clasificación, existen variedades
que sirven como sustento para teorı́as fı́sicas muy avanzadas.
52
Bibliografı́a
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53
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https://webspace.science.uu.nl/~vando101/MRIlectures.pdf.
[23] Chris A. M. Peters Antonius Ven Wolf P. Barth, Klaus Hulek. Compact complex surfaces. Springer,
2004.
54
Capı́tulo 5
Apéndice I. Profundizando en el
álgebra exterior
En la Sección 2.3 construimos una estructura algebraica sobre las variedades, el álgebra exterior, cu-
yos principales objetos son las formas, su producto exterior asociado, la noción de derivada exterior, etc.
Los objetos principales definidos en esa sección y en las siguientes de la memoria son los necesarios
para construir como tal las variedades Kähler y tener unas herramientas mı́nimas para explorarlas.
En este apéndice se trataran ciertos operadores, propiedades y clasificaciones de las formas más allá de
lo estrictamente necesario en la sección 2, con el objetivo de obtener una mayor cantidad de información
y dar unas nociones básicas en caso de que se carezca de ellas. Por simplicidad a la hora de refererise
a ellas, las ecuaciones mas relevantes serán numeradas, en contraposición al resto de la memoria.
En primer lugar existe un operador de gran relevancia en el estudio de variedades, ası́ como lo es en
las ecuaciones diferenciales, el laplaciano. Existe una extensión de la noción del laplaciano, según la
derivada exterior, sobre formas. A través y durante su construcción, es posible llegar a condiciones algo
restrictivas sobre el que una variedad sea de Kähler. A continuación iremos definiendo los operadores
con mayor relevancia para este estudio y dando unas pinceladas sobre sus ideas intuitivas con el fin de
poder aplicarlos al estudio de las geometrı́as de Kähler.
55
Existe un método para construir una noción de dualidad entre las formas, sabiendo qué, como se men-
cionó en el Corolario 2.2.1, en toda variedad de dimensión finita, existe un número finito tal que las
formas de mayor grado que éste se anulan. De esta manera, podemos establecer una relación entre
las formas de cierto grado y las de grado dimensión de la variedad sustrayendo éste, por medio del
operador estrella de Hodge.
Para definir el operador estrella de Hodge debemos atravesar primero la noción de elemento de volumen.
Antes de proseguir, quisiera clarificar que muchos de los conceptos a continuación presentados tienen
muchas definiciones alternativas y equivalentes. Algunas, bastante tı́picas, son menos exigentes con las
hipótesis, como el exigir el ser una variedad real orientable en vez de pedir que admita una estructura
de variedad compleja. Se han decidido incluir estas definiciones y proposiciones ası́ con el fin de no
densificar el trabajo, ya que, para nuestro objetivo únicamente serán necesarias las nociones aplicables
a variedades de Kähler y al restringir estas nociones a variedades con estas propiedades se pueden
evitar muchas comprobaciones y conceptos asociados.
p
volg (U ) = |g| ∧ni=1 dxi (5.1)
La anterior forma está asociada a la idea de volumen sobre las variedades. Se usará volg para referirse
a la forma de volumen asociada a una métrica independientemente del abierto sobre el que se esté.
En estos momentos lo utilizaremos para comprobar una versión formal de la definición del operador
estrella de Hodge.
1
Esta definición puede hacerse también, como otras que se han tomado a lo largo de la memoria, sobre variedades
diferenciales reales, sin embargo exigen condiciones que no se han explicado, por lo que se han hecho directamente sobre
variedades que admiten una estructura compleja.
2
La notación |g| hace referencia al determinante del tensor g.
56
Definición 5.2. Operador estrella de Hodge
Sea V un C-espacio vectorial de dimensión finita n, denotando V ∗ su dual, y sean g una métrica
definida en el espacio y volg su forma de volumen asociada. Llamaremos operador estrella de Hodge,
denotado por ⋆, a la aplicación lineal ⋆ : k (V ) −→ n−k (V ) que verifica:
V V
k
^
α ∧ ⋆β = g(α, β) volg ∀α, β ∈ (V )
De nuevo, al igual que ocurrı́a con la derivada exterior y las derivadas holomórfica y antiholomórfica,
cometemos un ligero abuso de notación. En este caso, la estrella de Hodge parte del espacio de k-formas
y llega al espacio de (n − k)-formas. Sin embargo como está bien definida y mantiene las propiedades
para todos y cada uno de los espacios, se suele llamar en general ⋆ independientemente del grado de
la forma sobre la que actúa.
p
|g| µ1 ...µk
(⋆β)λ1 ...λn−k = β ϵµ1 ...µk λ1 ...λn−k (5.2)
k!
La prueba podrá encontrarse detallada en [4], dónde parten de la primera definición y comprueban de
forma algo farragosa la existencia y la unicidad, para luego por un proceso algo tedioso obtener las
coordenadas de una base de las k-formas al pasar por el operador y con ello construyen las componentes
de la imagen de cualquier k-forma.
La estrella de Hodge sirve para generalizar varios conceptos a variedades que antes solo se encontraban
en terrenos como el análisis, las ecuaciones diferenciales o la geometrı́a de curvas y superficies en Rn .
Esto es un resultado directo de alguna de las propiedades del operador. Por ejemplo, podemos ver al
operador estrella de Hodge como una extensión del producto vectorial en R3 .
57
De esta forma se observa que, por linealidad, la estrella de Hodge permite extender la noción de
producto vectorial sobre R3
⋆ ⋆
Ωk (V ) →
− Ωn−k (V ) →
− Ωk (V )
Dualidad:
Se verifica que ⋆(⋆α) = (−1)k(n−k) α
Compatibilidad:
Se verifica que < ⋆α, ⋆λ >=< α, λ >
Dual de la unidad:
Se verifica ⋆1 = volg
Demostración:
• ⋆(⋆α) = (−1)k(n−k) α :
Para mostrar esta propiedad utilizaremos la caracterización por coordenadas dada en la
Proposición 5.1, suponiendo β ∈ Ωk (V ) se tiene:
p
|g|
(⋆ ⋆ β)λ1 ...λk = (⋆β)µ1 ...µn−k ϵµ1 ...µn−k λ1 ...λk
(n − k)!
|g|
(⋆ ⋆ β)λ1 ...λk = βη ...η ϵη1 ...ηk µ1 ...µn−k ϵµ1 ...µn−k λ1 ...λk
k!(n − k)! 1 k
58
Reordenando los ı́ndices en los sı́mbolos de Levi-Civita y teniendo en cuenta permutaciones:
• ⋆1 = volg :
Se tiene directamente, para cada carta (U, ϕ = (xi )ni=1 ):4
p
|g| contrayendo p
(⋆1)λ1 ...λn = 1 ϵµ1 ...µk λ1 ...λn −−−−−−−→ ⋆1 = |g| ∧ni=1 dxi = volg (U )
n!
Se observa que, el dual del dual no lleva de nuevo, de forma general, al elemento inicial, dependerá del
grado de las formas.
Por otro lado, la mayor utilidad de la estrella de Hodge no es solo su valor como operador per se, si
no su capacidad para generalizar operadores más importantes. En geometrı́a diferencial, el operador
estrella de Hodge sirve para extender, mismamente, la noción del laplaciano de Rn a cualquier variedad
diferenciable o compleja. Previo a esto, optamos por definir la co-derivada o dual de la derivada externa:
Al igual que ocurre con el resto de operadores, se puede tomar su actuación en general y definir el
operador d∗ para formas de cualquier grado, teniendo en cuenta esta vez el signo, que puede variar en
función del grado de la forma sobre la que se aplique el operador.
La propiedad mas básica, heredada del hecho de que d2 = 0 y ⋆2 = ±1, es que también podrı́a definirse
una cohomologı́a sobre el dual de la derivada externa5
59
Definición 5.5. Laplaciano de Hodge
Se define el operador laplaciano de Hodge, o simplemente laplaciano, en el contexto de variedades,
como el operador:6
∆ = d∗ d + d d∗ (5.4)
∆k : Ωk (M ) −→ Ωk (M )
∆ = (d + d∗ )2
⋆∆ − ∆⋆ = 0
Demostración
La primera propiedad es trivial viendo los dominios e imágenes de ambos operadores que definen
∆. La segunda propiedad es sencilla de probar utilizando (d + d∗ )2 = d2 + d∗2 + d d∗ + d∗ d y
sabiendo, como se vio previamente, que d2 = d∗2 = 0. La tercera propiedad es también inmediata
utilizando la propiedad de dualidad de la Proposición 5.2
Un ejemplo para comprobar que, efectivamente, en variedades sencillas a las que estamos acostumbra-
des, el laplaciano de Hodge recupera la noción de laplaciano es su actuación sobre R3 :
60
5.1, el operador ⋆ se puede ver en este tipo de variedades como el producto vectorial. De esta manera
se tiene directamente que la composición de ambos es el operador rotacional:
⋆ ⇐⇒ × d ⇐⇒ ∇ d⋆ ⇐⇒ ∇×
La extensión del operador divergencia es algo mas complicada. Aplicando resultados tı́picos de cálculo
diferencial, una vez visto lo anterior, es sencillo comprobar su expresión:
∇· ⇐⇒ ⋆d⋆
∆d = d∗ d + d d∗ ⇐⇒ ∇ · ∇ − ∇ × ∇× = ∆
∆d ⇐⇒ ∆
De esta forma, en los terrenos usuales del análisis, cuando definamos variedades triviales sobre espacios
que ya conocemos, tratando las funciones tı́picas como 0-formas, los operadores de Hodge extienden
las nociones relativas a los operadores mas importantes del cálculo diferencial correctamente.
Una reflexión interesante para el estudio que se pretende hacer en esta memoria, dedicada sobre todo
a variedades complejas, es sobre qué derivada construir los operadores estrella y laplaciano de Hodge.
Cómo se vio al dotar de una estructura compleja a las variedades reales, los conceptos como las
formas graduadas o la derivada exterior se parten en dos, en función de la holomorfı́a o antiholomorfı́a,
pasando de formas graduadas a formas bigraduadas, de derivada exterior a derivadas holomorfa y
antiholomorfa, etc; de esta forma los operadores anteriores también tienen cierta, no ambigüedad, pues
estan bien definidos, si no, de alguna forma, necesidad de ampliarse hacia estos nuevos conceptos en
la geometrı́a compleja.
Co-derivada holomorfa:
61
Co-derivada antiholomorfa:
Laplaciano holomorfo:
∆∂ = ∂ ∂ ∗ + ∂ ∗ ∂ (5.7)
Laplaciano antiholomorfo:
El abuso de notación sobre cualquier tipo de forma en vez de solo las de grado k será equivalente al
de los operadores definidos con anterioridad. La buena definición de estos operadores se hereda de los
operadores en los que se basa su construcción.
d∗ = ∂ ∗ + ∂¯∗
Si se computa, puede verse que el laplaciano es, debido a la propiedad anterior, un operador autoad-
junto. Se obtiene entonces la relación:7
∆α = 0 ⇐⇒ dα = d∗ α = 0
El desarrollo previo, con motivo de relacionar las funciones armónicas con la cohomologı́a de Dolbeault,
7
Mas información sobre esto en [3], capı́tulo 3.
62
¯
es válido también para la ∂.
Definición 5.7. Formas armónicas, espacios de formas armónicas. Sea M una variedad real,
sea ∆ el operador laplaciano relativo a su derivada exterior. Se denomina forma armónica a cualquier
forma α ∈ Ωk (M ) verificando:
∆α = 0
En el caso de las variedades complejas, esta definición es extensible a los tres laplacianos definibles. De
esta forma, dada una (p, q)-forma, se tendrá que es:
Armónica: ∆d α = 0
Dada esta clasificación, al ser soluciones de una ecuación diferencial en términos de las derivadas
exteriores, se tienen los espacios:
Existen otros dos operadores, si bien importantes en la teorı́a de derivada de los operadores de Hodge
sobre variedades, quizás no tan estrictamente necesarios salvo para teoremas de caracterización de
63
Kähler compactas, y con análogos en Rn mas difusos. Por consistencia con lo presentado en secciones
anteriores de la memoria, se definen a continuación:
Definición 5.8. Operador de Lefschetz. Dual del operador de Lefschetz Sea M una variedad
compleja, dotada de una forma canónica ω, se definen los operadores:
Vk Vk+2
Lk : M −→ M
(5.11)
α −→ α ∧ ω
conocido como dual del operador de Lefschetz o operador dual de Lefschetz. La notación es la
misma que en el caso anterior; se le ha llamado Λ en vez de L∗ por ser tı́picamente denotado ası́ en la
bibliografı́a.
La buena definición de estos operadores y su linealidad es trivial según las propiedades del producto
externo.
Tanto por su uso y estudio en si mismo como por su importancia a la hora de interpretar y modelizar
teorı́as, existen ciertas nociones relativas a las variedades reales, extensibles a las complejas, de las que
es imprescindible hablar en este tipo de descripciones y que, de hecho, también presentan ciertas pro-
piedades especiales en las variedades de Kähler. Abogando por la simplicidad y debido a la longitud de
esta memoria, no se hará un análisis extenso, pero sı́ se definirán algunos conceptos bastante relevantes.
64
Definición 5.9. Sı́mbolos de Christoffel
Sea M una variedad compleja n-dimensional, vista como una variedad diferenciable 2n-dimensional, y
sea g la métrica asociada, con g su tensor métrico subyacente; se definen los sı́mbolos de Christoffel,
denotados por Γρµν , como sigue:8
1 ρσ
Γρµν ≡ g (∂µ gσν + ∂ν gµσ − ∂σ gµν ) (5.13)
2
En general, los sı́mbolos de Christoffel pueden entenderse también como la parte sin torsión. Dicho de
otra forma, que “funciona correctamente” con la derivada covariante, de forma análoga a la derivada
usual sobre funciones.
Los sı́mbolos de Christoffel sirven para definir una cantidad que sı́ tiene una intuición clara, conocida
como curvatura de Riemann. Es un tensor que ilustra, de forma local, cuán cerca esta la variedad de
ser plana.
σ
Rµνρ = ∂µ Γσνρ − Γτµρ Γσντ − ∂ν Γσµρ + Γτνρ Γσµτ (5.14)
En base a este tensor, que mide de forma local esta curvatura, podemos definir el objetivo de esta
rápida reflexión sobre las variedades tı́pica en relatividad general, la curvatura de Ricci.
Definición 5.11. Tensor de Ricci. Curvatura de Ricci. En el marco de las definiciones anteriores,
podemos definir los siguientes objetos matemáticos:
ρ
Rσν = Rσρν −→ R = g σν Rσν (5.15)
Siendo el primero el tensor de Ricci, un tensor de tipo (2,0), y el segundo la curvatura de Ricci,
un escalar al haber contraı́do todos los ı́ndices, la traza del tensor de Ricci.
Se recuerda que las definiciones dadas de estos objetos son claramente locales, por lo que, de forma
8
Al ser notación tı́pica de la geometrı́a real no se ha hecho mucho hincapié. Intrı́nsecamente se están tomando unas
coordenadas (xµ )µ∈I y las derivadas se han denotado como ∂x∂µ = ∂µ
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directa, en gran cantidad de casos no serán constantes, si no que al seleccionar puntos de la variedad
nos darán información concreta sobre estos.
66
Capı́tulo 6
Existe toda una extensa rama de las matemáticas, relativa a las varieades, conocida como cohomo-
logı́a, que permite encontrar caracterizaciones de ciertas estructuras matemáticas en el ámbito de la
geometrı́a diferencial, relacional las propiedades topológicas con operadores sobre estos objetos y, en
general, dar herramientas para la clasificación de variedades.
El propósito de esta sección será definir formalmente varios elementos que permiten caracterizar la
existencia de estructuras de Kähler sobre variedades compactas, como los números de Betti o de Hod-
ge, ası́ como propiedades topológicas que describen ciertas nociones importantes en fı́sica en algunas
de estas variedades, como las clases de Chern.
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II.I Homologı́a y números de Betti
En la definición de cualquier estructura matemática suele ser sencillo construir subestructuras del mis-
mo tipo sobre ella, como ocurre con los grupos y subgrupos o los espacios vectoriales y subespacios
vectoriales. Sin embargo en el caso de las variedades la definición de este tipo de relaciones no es
inmediata, de hecho, existen diversos tipos de subvariedades atendiendo a las nociones de inmersión
o encaje (del inglés embedding). En nuestro caso, trabajaremos con la definición posiblemente mas
intuitiva de subvariedad.
Durante esta sección utilizaremos la notación H n para referirnos al semi-espacio positivo de dimensión
n, esto es, H n = {(xi )ni=1 ∈ Rn | xn ≥ 0} con la topologı́a heredada de la usual de Rn .
De esta forma podemos extender la noción de subestructuras al terreno de las variedades. Por otro
lado existen varios conceptos relacionados con la topologı́a que precisan de una noción mas intrı́nseca
que la heredada bajo el espacio topológico subyacente a la variedad, para ello, se precisa una definición
intermedia entre las nociones de espacio topológico y de variedad.
∀p ∈ M ∃U ∈ N p verificando ∃ϕ homeomorfismo ϕ : U −→ E
De esta forma se le exige únicamente al espacio ser localmente homeomorfo con algún espacio euclı́deo,
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no la existencia de un atlas que verifique las propiedades de una variedad y mucho menos el dotar al
espacio de esta estructura extra.
Sea M una variedad, sea {Ui }i∈I el recubrimiento abierto del espacio topológico M subyacente
que conforman los abiertos de las cartas del atlas, sean ϕi : Ui −→ E sus funciones asociadas,
cuyo codominio es un espacio euclı́deo.
[
M= Ui =⇒ ∀p ∈ M ∃Uj j ∈ I | p ∈ Uj =⇒
i∈I
=⇒ ∀p ∈ M ∃Uj ∈ N p | ϕj : Uj → E es homeomorfismo.
El recı́proco sin embargo no es cierto, existen ejemplos, como puede ser E8 1 de variedades topológicas
que no pueden ser dotadas de un atlas real. A las variedades topológicas, además, pueden asociárseles
estructuras de variedad diferentes, un ejemplo trivial serı́a una variedad topológica dotada de una
estructura compleja o de una estructura real; mientras la variedad cambia, la variedad topológica es
la misma para ambas visiones.
Dada la noción de variedad topológica, puede definirse correctamente su idea de frontera:
Se denominará en este contexto frontera, denotada por ∂M2 , a aquellos puntos de la variedad topológi-
ca para los que alguna carta lleva al subespacio {(xi )ni=1 ∈ H n | xn = 0} de H n . El interior estará
formado por aquellos puntos para los que alguna carta lleve al subespacio {(xi )ni=1 ∈ H n | xn > 0},
denotando el conjunto por M̊.
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M= ∂M ⊔ M̊
∂∂M = ∅
Demostración:
A pesar de poder imaginar, en base a la primera de las propiedades y la similitud de los conceptos,
que las nociones de frontera e interior de una variedad podrı́an inducirse por las nociones topológicas
relativas en el espacio topológico subyacente, la tercera de las propiedades anteriores permite comprobar
que esto no ocurre, ya que, en cualquier caso, la frontera de la frontera de cualquier conjunto, dado un
espacio topológico, siempre es ella misma, no define una cohomologı́a como lo hace en el caso de las
fronteras sobre variedades.
n
X
∂ap = ci ∂Ni
i=1
En caso, como se ha definido, de que los coeficientes {ci } sean reales, entonces la p-cadena se dirá
real, en caso de que sean complejos, se dirá compleja. La única exigencia formal que le pediremos
a los coeficientes es la estructura de anillo. Por estabilidad de la suma formal, existe una extensión
utilizando la noción de grupo únicamente. Sin embargo para el objetivo de este trabajo, se prefiere dar
una condición mas fuerte por simplicidad.
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Zp = {ap | ∂ap = ∅} El conjunto de p-cadenas sin frontera.
Podemos dotar ambos conjuntos de estructura de grupos mediante la suma formal, tal y como se
definieron las cadenas en la Definición 5.15. Haciendo esto, comprobando que Bp ≤ Zp , dado que
∂∂ap+1 = ∅, podemos tomar el grupo cociente, en su defecto, el espacio cociente.
Los elementos de este grupo son las clases de equivalencia zp ∼ zp + ∂zp+1 , conocidas como clases de
homologı́a.
Dada una variedad M , y sea R el anillo de coeficientes {ci }ni=1 ⊂ R, el grupo de homologı́a de orden
p sobre M en base a los coeficientes del grupo R se denota por Hp (M, R), por ejemplo Hp (M, R) o
Hp (M, C). En caso de que no se especifique el grupo de coeficientes respecto al que se esta tomando el
grupo de homologı́a, se sobreetenderá que es (Z, +). De esta manera, Hp (M ) = Hp (M, Z)
La importancia de la construcción de estos grupos es que son invariantes bajo homotopı́as, y por
tanto, propiedades topológicas que se preservarán a través de homeomorfismos, como caso concreto de
homotopı́a.
Entonces los grupos Hn (X) y Hn (Y) son isomorfos para todo n. Más aún, si una variedad topológica
es conexa y contráctil, todos sus grupos de homologı́a son 0 excepto H0 ∼
= Z.
Demostración:
La demostración no será detallada en esta memoria, ya que exige atravesar primero grupos de
homologı́a singular y conceptos en los que no merece la pena hacer hincapié. No obstante, los
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detalles pueden encontrarse en [7] en la Sección 2. La idea de la demostración es tomar una apli-
cación continua entre X e Y, la cuál induce un homomorfismo entre los grupos de homologı́a, de
donde, utilizando la equivalencia homotópica, se puede comprobar que el homomorfismo inducido
es, de hecho, un isomorfismo.
br = rank(Hr (M )) (6.1)
Viendo Hr (M, R) como R-espacio vectorial en caso de que sea un cuerpo, puede definirse también:
En caso de que haya ambigüedad, se denota br (M ), haciendo referencia a la variedad a la que nos
referimos.
Podrı́amos dar los números de Betti para cualquier anillo R. Sin embargo, en lo que concierne a este
trabajo, los únicos anillos que nos interesarán serán Z, R y C. La definición se da únicamente sobre R
ya que los números de Betti dependen únicamente de la caracterı́stica del anillo, no del anillo concreto,
y los tres ejemplos anteriores tienen la misma caracterı́stica, 0.5 .
b1 será el número de huecos unidimensionales en el toro, esto es, el número de agujeros circulares
de la figura. En este caso tenemos el agujero central del toro y la cavidad interior b1 = 2.
4
la notación rank(G) hace referencia al rango del grupo G.
5
Esto puede verse fácilmente a través del rango del grupo de homologı́a sobre anillos en vez de la noción de dimensión
sobre un cuerpo, ambas equivalentes en el caso de los cuerpos
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Figura 6.1: Intuición del primer número de Betti en el toro. Hay dos “agujeros” unidimensionales
contenidos. Se muestran en color rojo.
Figura 6.2: Intuición del segundo número de Betti en el toro. Hay una zona transitable cubierta
completamente por la superficie de la figura. Se muestra en color azul.
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Ejemplo 6.2. Intuición de números de Betti sobre la botella de Klein.
Otro ejemplo, menos sencillo, pero igual de valioso para la intuición de los números de Betti es el de
la botella de Klein.
Siguiendo el esquema anterior:
Figura 6.3: Intuición del primer número de Betti en la botella de Klein. Hay un único “hueco” unidi-
mensional en la figura. Se señala en azul en múltiples puntos para mejorar su visionado.
La importancia de los números de Betti, en lo que nos concierne, es doble. Por un lado, permite definir
elementos mas elaborados que sirven como criterios para la comprobación de cuando una variedad
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puede dotarse de una estructura de variedad Kähler. Por otro lado, los mismos números funcionan en
parte como una de estas caracterizaciones para variedades compactas. De esta manera es importante
comprobar que los números de Betti son invariantes topológicos. Sin embargo, dado que la equivalencia
homotópica de espacios induce un isomorfismo en los grupos de homologı́a H n , este resultado es trivial.
Las propiedades de los números de Betti relativas a las variedades de Kähler serán exploradas en el
Capı́tulo 3. Sin embargo, a continuación se da una restricción importante en los números de Betti, o,
visto de otra forma, un isomorfismo nada trivial entre los grupos de homologı́a.
Hk (M, R) ∼
= Hn−k (M, R)
La prueba puede ser encontrada en [24]. Parte de la construcción sobre R y generaliza para
cualquier anillo.
De la relación anterior entre grupos de distintos órdenes se tiene la siguiente dualidad relativa a los
números de Betti.
br (M ) = bm−r (M )
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II.II Cohomologı́as de de Rham y Doulbeault
Este tipo de procedimientos, en que asociamos estructuras matemáticas a operaciones que cumplen la
propiedad anterior se denomina cohomologı́a, y funciona como una herramienta enormemente im-
portante a la hora de dar propiedades topológicas y algebraicas en ámbitos como el de las variedades.
Si recordamos, con anterioridad ya vimos otros operadores que verifican la propiedad que permite
definir una cohomologı́a relativa a ellos. En nuestro caso, la derivada exterior d y las derivadas (an-
¯ en este contexto, presentan una cohomologı́a asociada.
ti)holomórficas ∂ y ∂,
En el estudio relativo a la derivada exterior podemos hacer referencia de nuevo a las formas cerradas y
exactas. Se recuerda, las formas cerradas son aquellas formas α que verifican dα = 0, mientras que las
formas exactas son aquellas que verifican que existe una forma β tal que α = dβ, dado que la deriva-
da exterior presenta la propiedad de que d2 = 0, cualquier forma exacta es cerrada, pero no a la inversa.
Esta afirmación es, en realidad, un método para definir los conjuntos Zp y Bp del caso anterior. La
extensión de estos conjuntos al ámbitos de la derivada exterior es trivial y permite definir los grupos
de Cohomologı́a de de Rham.
p
Hd.R. = Zp /Bp
p
En analogı́a a los grupos de homologı́a, los elementos de Hd.R. son clases de equivalencia αp ∼ αp +dβp−1
76
llamadas clases de cohomologı́a.
Los grupos anteriores son, en variedades diferenciables, la principal relación entre las propiedades
topológicas del espacio topológico subyacente a la variedad y las formas sobre esta. Esto se da a través
del teorema de de Rham.
p
Hd.R. (M ) ∼
= Hk (M ) (6.3)
Demostración:
Por lo que será indistinto hablar de grupos de homologı́a o de grupos de cohomologı́a de de Rham.
Del mismo modo que en el caso anterior, las derivadas ∂ y ∂¯ sobre formas definen una cohomologı́a,
al verificar la propiedad ∂ 2 = ∂¯2 = 0. La cohomologı́a relevante para la descripción que buscamos se
¯
conoce como cohomologı́a de Dolbeault o ∂-cohomologı́a, ¯ De esta manera
y es la relativa al operador ∂.
definimos de nuevo los conjuntos anteriores, esta vez, debiendo explicitar el bigrado de las formas, al
estar trabajando directamente sobre la estructura compleja de la variedad en la que nos encontremos.
como B∂p,q
¯ ¯ Vp,q−1
las formas ∂-exactas ¯ = {α | α = ∂β, β ∈ (M )}.
La C-dimensión de este cociente visto como espacio vectorial se conoce como números de Hodge,
denotados por hp,q (M ):
hp,q (M ) = dimC H∂p,q
¯ (M ) (6.5)
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Los números de Hodge se pueden entender intuitivamente como una extensión de los números de Betti
en geometrı́a diferencial complejas. Sin embargo, no son propiedades topológicas en general, pudiendo
demostrarse que lo son para cualquier variedad compleja y conexa de dimensión 16 . La utilidad de los
números de Hodge radica, para lo que nos concierne, en sus propiedades sobre geometrı́as Kähler, las
cuáles son discutidas en el Capı́tulo 3.
Tı́picamente, los números de Hodge se representan mediante una estructura conocida como diamante
de Hodge, justificándose en que los valores de p y q no puede superar la dimensión de la variedad.
Como ejemplo, para describir una variedad 3-dimensional, se representan los números de Hodge como:
Como ejemplo mas concreto, en el caso de los CY 3 simplemente conexos, como se menciona en el
capı́tulo correspondiente, son descritos por:
Dónde la única libertad a la hora de seleccionar números de Hodge en este tipo de variedades serán los
cuatro números centrales, quedando el resto ligado por propiedades como primera clase de Chern nula
o la dualidad de Serre7 , una generalización de la dualidad de Poincaré. Atendiendo a las propiedades
dadas además sobre variedades de Kähler, se puede ver que los únicos números independientes serán
h11 y h21
6
Realmente es inmediato al dotar la variedad de estructura de Kähler y usar la descomposición dada en Proposición
3.4
7
Mas información sobre esta dualidad en [6]. Utilizando teorı́a de haces.
78
Existen unas clases de cohomologı́a más que, no solo funcionan como invariantes topológicos, si no que
están relacionadas con el tensor de Ricci R, definido en el Apéndice I, sin embargo, al ser especı́ficas
de las variedades de Kähler, su construcción y propiedades prefiere darse en el estudio especı́fico de las
variedades de Kähler del Capı́tulo 3.
Para terminar, por completitud, daremos una noción equivalente a las cohomologı́as de Dolbeault y de
de Rham definidas anteriormente que permiten extender esta noción.
Como ya se comentó, en los tres casos tratados en esta sección, el objeto fundamental en la definición de
cualquiera de estas clases de cohomologı́a es la existencia de un operador d que verifica d2 = 0. En este
contexto, existe una forma más directa de construir cualquier cohomologı́a por medio de aplicaciones.
Daremos el ejemplo con la derivada exterior, que se comporta sobre el espacio de las formas como:
d d d d
Ω0 (M ) −−→ Ω1 (M ) −−→ Ω2 (M ) −−→ Ω3 (M ) −−→ ...
Recordando que, realmente, a cada espacio n se le haya asociado un operador dn , por lo que estricta-
mente deberı́a describirse como:
d d d d
Ω0 (M ) −−0→ Ω1 (M ) −−1→ Ω2 (M ) −−2→ Ω3 (M ) −−3→ ...
de donde, trivialmente, podemos recuperar los grupos de cohomologı́a de de Rham mediante el cociente:
n
Hd.R. (M ) = ker{dn }/Im{dn−1 }
De esta forma queda patente el hecho de que cualquier operador de tipo A2 = 0 define unos grupos
de cohomologı́a y, por tanto, que los resultados anteriores pueden extenderse. Por ejemplo, podemos
considerar una cohomologı́a semejante a la de Dolbeault pero referida al operador ∂, cuyos grupos de
cohomologı́a denotaremos por H∂p,q (M ).
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