2 GAMAN - Sergio Lara

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GAMAN

Sergio Lara
2
A mi amada,

3
AGRADECIMIENTO

A Amalia del Ojo,


autora de las fotografías
que ilustran cada capítulo,
y del retrato de la
contraportada

4
Índice

PRÓLOGO............................................... 7

1. DESPERTAR………......................................... 9
2. CREENCIAS ..................................................... 12
3. LINAJE ……...................................................... 18
4. SALUD ………………...................................... 31
5. RELACIONES …………………….................. 45
6. DINERO ………................................................ 55
7. SEXUALIDAD .................................................. 67
8. MUERTE …....................................................... 75
9. MISIÓN ……………......................................... 81
10. UNIDAD …………............................................ 88

EL JUEGO ............................................... 91

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“Cada primavera, las familias japonesas ondean banderas con
forma de carpa, un pez que nada contra la corriente y que
simboliza para ellos el espíritu de Gaman: la determinación para
afrontar los obstáculos en la vida, de persistir en el intento con
paciencia y dignidad, aún frente a aquellos desafíos que parecen
insuperables”

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PRÓLOGO

Gaman no es un texto de autoayuda, ni tampoco un tratado


teórico. El presente libro es una propuesta que sumerge al lector en
las profundidades de su psique, destapando lo que en ellas se
oculta.

Esta inmersión proporcionará al audaz la posibilidad de


observar diversas facetas cotidianas, para examinar y reconocer
los obstáculos que impiden su equilibrio, proporcionándole
herramientas para el verdadero cambio.

Debido a la particularidad de cada individuo no existe un


período determinado para alcanzar esta transformación. El
aspirante considerará el ritmo adecuado que precise la indagación
interior que acompaña a la lectura. Además, cada persona
experimentará, tanto a nivel íntimo como en su vida cotidiana,
experiencias que reafirmarán la comprensión adquirida, que serán
diferentes para cada cual.

El objetivo no es otro que despertar al maestro interno que


cada ser atesora en su interior, y que le conducirá a descubrir su
potencial, ganando en autonomía y libertad. Se trata, en definitiva,
de caminar hacia la mejor versión de uno mismo.

En algunas ocasiones el viaje resultará divertido, en otras


molesto, lo que significará que se ha encontrado un límite. En
estos casos la amabilidad con uno mismo será fundamental para
evitar al personaje juicioso y quejumbroso que intentará emerger.

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Finalmente, el proceso permitirá adquirir una nueva mirada
sobre uno mismo, los demás y el mundo exterior, reencontrando el
sentido de la vida mientras se transita por la senda de la sabiduría.

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1. DESPERTAR

Si quieres que tus sueños se


conviertan en realidad, despierta
AMBROSE BIERCE

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Llega un momento en nuestra vida en el que intuimos que
existe algo más que lo que percibimos a nuestro alrededor, y
comenzamos a preguntarnos el sentido de la vida o, al menos,
tratamos de hallar una motivación para dar un paso más allá de la
mera supervivencia. Aquí, comienza el despertar, que nos
conducirá a un fascinante viaje de autodescubrimiento.

Mientras esto no ocurra, el niño que gobierna nuestra psique


permanecerá atrapado en una realidad tan limitante como
frustrante, que imposibilitará que accedamos de pleno a la
felicidad.

La persona que aún carece de estructuras emocionales sanas


buscará reconocimiento en diversas facetas de su vida, como
aficiones, habilidades, trabajo laboral o relaciones de dependencia,
precisando siempre de valoraciones externas. Además dependerá
de la figura simbólica de unos nuevos mentores: un Padre, que
gestione su vida, le ofrezca seguridad y le sustente, poder que
entregará al estado a través de sus gobernantes, sistemas de
protección ciudadana o patrones y jefes laborales; y una Madre,
que le mantenga saludable, ofrezca autoestima y confianza, y le
enseñe a conectar con su Ser a través de la intuición, cualidades
que delegará en el sistema sanitario, religiones o eventos
deportivos, y en la creencia del conocimiento científico. Este tipo
de individuo sentirá miedo al abandono y aislamiento, y se lanzará
a la inagotable búsqueda de objetos materiales que palien su
sufrimiento, es decir, se convertirá en el consumidor que la
sociedad industrial necesita para su supervivencia, y en un ser
demandante que no produce ni se dedica a aportar nada auténtico a
los demás.

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Por el contrario, el hombre que aspire a su independencia
traspasará las barreras y estructuras que ofrece la sociedad, la
familia y la costumbre, y renacerá como el ser adulto, responsable
y maduro que brillará en todas y cada una de las facetas de su
vida.

Comencemos…

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2. CREENCIAS

Una creencia no es simplemente


una idea que la mente posee,
es una idea que posee a la mente
ROBERT BOLT

12
Es indiscutible que todos los seres humanos aspiramos a la
plena felicidad. Sin embargo esta meta resulta complicada de
alcanzar si no adquirimos el conocimiento necesario acerca de
nuestro ser, del mundo que nos rodea y, especialmente, de cuáles
son los obstáculos e impedimentos reales que nos separan de la
misma. Este entendimiento puede comenzar como una hipótesis o
conjetura, pero finalmente ha de desembocar en una vivencia a
través de la cual podamos experimentar las diversas facetas de
nuestra vida.

La Atención

La Atención puede considerarse nuestro mayor tesoro, pues


es el potencial que permite explorar esta realidad. Constantemente,
sin ser conscientes, hacemos uso de ella. Esto lo saben los
creativos publicitarios, políticos, deportistas de élite e incluso el
resto de personas, que tenazmente buscan captar nuestra atención.
Nosotros también precisamos asiduamente la atención de los
demás. Por tanto, hemos de ser conscientes sobre el lugar donde
depositamos nuestra energía e intención, y cuánta demandamos a
terceros.

Estamos acostumbrados a situar nuestra atención en el


mundo que nos rodea, sin embargo, si pretendemos realizar un
verdadero trabajo personal, habremos de posarla en un lugar donde
rara vez miramos: nuestro interior. De esta forma comenzaremos a
conocer como funciona la estructura interna del ser humano y
cuales son los mecanismos automáticos que surgen de ella.

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Autoconocimiento y conocimiento del mundo

El primer paso para acceder a un verdadero entendimiento


personal no consiste en adquirir más volumen de información, sino
en desaprender, pues una mente llena de creencias no puede
albergar nada más que lo que allí ya se encuentra. Esta liberación
de ideales posibilitará acceder a la sabiduría que se encuentra en
nuestro interior. De una manera amable y sosegada podemos ir
quitando las capas que recubren nuestra personalidad, que no es
otra cosa que el conjunto de memorias con las que nos hemos
identificado.

A medida que nos vayamos desligando de aquello que ya no


necesitamos, nos encontraremos más livianos, e iremos
conociendo un poquito más de nosotros mismos y nuestra
verdadera naturaleza, de los demás y del mundo que se despliega a
nuestro alrededor pues, como veremos más adelante, todo ello
converge en una experiencia de unidad.

Mente consciente y Mente subconsciente

Denominamos mente al espacio donde tienen lugar los


procesos de la conciencia. La mente no es el cerebro, pues es no-
local, es decir, no tiene una ubicación física precisa. Tratados
como el Kybalion remarcan que Todo es mente, lo que significa
que no es una sustancia sino un fenómeno. Desde la mente, a
través de nuestro entramado interior, aparece el mundo visible.

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Dependiendo del tipo de proceso mental que realice
podemos dividirla en consciente y subconsciente (o inconsciente).

La mente consciente es aquella de la que tenemos constante


conocimiento. Es lógica y racional, y se emplea para el análisis y
solución de problemas, lo que nos impulsa a creer que estamos en
control de nuestras vidas. Es una mente limitada, que separa
mediante la comparación y el juicio, y se apodera de las decisiones
que toma la mente subconsciente. Siempre maneja información
conocida, pensada, recibida de la educación o cultura. Es esa voz
de escuchamos en nuestro interior y nos dice como actuar. Es lo
que creemos que somos.

La mente subconsciente es todo aquello que nos resulta


desconocido. Esta mente es ilimitada y alberga todas las memorias
de experiencias pasadas, ya sean individuales o colectivas. Es el
verdadero motor de nuestras vidas, pues mediante sus programas o
creencias emite la información que se materializará en lo físico y
tangible. Es el área que gobierna el cuerpo físico y todos sus
procesos involuntarios, como pueden ser la respiración, el sistema
inmunológico o el sueño. También permite que aprendamos
determinadas pautas para posteriormente repetirlas: caminar,
hablar un idioma, conducir, cocinar… Y, además, almacena las
conductas, pensamientos y emociones que luego emergen a la luz
y se hacen conscientes. Su faceta más desconocida es la de atraer a
nuestras vidas las personas y experiencias que necesitamos para
nuestro propio proceso evolutivo, como veremos más adelante.

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El subconsciente, a diferencia del consciente, percibe el
mundo de la siguiente forma:

 Para el inconsciente el otro no existe, de manera que cuando


ve el exterior lo considera una proyección de nuestro
interior, nuestra información y nuestras creencias. Es decir,
todo lo siente como si nos ocurriera a nosotros mismos. Por
ejemplo, si empatizamos con el problema de otra persona,
podríamos comenzar a sufrir por ello y enfermar.

 Es inocente, por lo que no juzga, al no entender entre el bien


y el mal. Nos insta por lo tanto a sentir la experiencia y no
pensarla.

 Es atemporal. Si recordamos cualquier situación del pasado


el subconsciente lo siente en el presente, es decir, revive el
trance.

 Todo es real. Tanto lo imaginario como lo que sucede es


considerado como cierto. Si en este momento cerramos los
ojos e imaginamos que mordemos el interior de un limón,
aunque no sea verídico, nuestro cerebro comenzará a enviar
órdenes al sistema digestivo para que comience la
salivación y emita los jugos gástricos necesarios para su
digestión, e incluso podremos notar en la lengua la acidez
del cítrico.

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Los procesos subconscientes abarcan un 95% de la mente,
por lo que resultan totalmente predominantes ante el limitado
consciente.

Existen caminos que trazan puentes para unir ambas mentes.


Todos ellos resultarán útiles herramientas para lograr que poco a
poco accedamos con mayor facilidad a los mensajes del
subconsciente, desmontando nuestras creencias y recogiendo los
frutos al instante, prosperando en nuestras vidas.

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3. LINAJE

Todo el mundo debería co-


nocer su árbol genealógico.
La familia es nuestro cofre del
tesoro o nuestra trampa mortal
ALEJANDRO JODOROWSKY

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El clan familiar y los clanes sociales

El ser humano es probablemente, de todos los animales


mamíferos, el más dependiente. Tras los nueve meses en el útero
materno y el posterior nacimiento, necesitamos de constante
atención, cariño, cuidado y alimentación. Después, al menos hasta
la mayoría de edad, continuamos pegados a nuestros progenitores
hasta encontrar alguna pareja con la que compartir nuestro cuerpo.
Y, en muchas ocasiones, continuamos con la saga familiar al traer
descendencia al mundo, formando de esta manera nuestra propia
familia.

En nuestros primeros años de vida el clan familiar es vital


para nuestra supervivencia, tanto a nivel físico como emocional.
Éste es el motivo por el que constantemente buscamos ingresar en
algún grupo social, y nos identificamos mentalmente con equipos
deportivos, marcas exclusivas de ropa, coches o tecnología,
partidos políticos, estilos musicales, etc, que nos hacen sentir
seguros y acogidos en sus filas. Estas tribus modernas permiten un
intercambio con personas de cierta afinidad, pero esclavizan al ser
humano y le someten a adaptarse a ellas para no ser expulsado,
algo que simbólicamente supondría en su psique un destierro y
aislamiento, miedo ancestral del niño que habita en nuestro
interior.

Por lo tanto para alcanzar la madurez hemos de ser libres,


sin ataduras ni lastres emocionales, sintiendo que formamos parte
del todo y no de algo pequeño y limitado. Para ello, hemos de
tomar consciencia de los programas o creencias que imperan en

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nuestro subconsciente, suprimiendo y transformando aquello que
resulte limitante.

Programas colectivos

Por el simple hecho de nacer adquirimos determinados


instintos biológicos:

 El instinto de conservación, que se manifiesta como


autoprotección (miedo, supervivencia, agresividad, coraje,
prudencia), hambre (salud, enfermedad) y afán de seguridad
(orden social, trabajo, acumulación, estancamiento).

 El instinto de perpetuación de la especie, que despierta el


impulso sexual o libido (actividad social, placer,
creatividad, abuso, apego) y el maternal (amor,
responsabilidad, posesividad, apego).

 Y el de superación, que consiste en afán de mejorar


(conocimiento, prestigio social, bienes materiales,
evolución, ambición, competitividad), sensación de
insatisfacción (inquietud, actividad, progreso, búsqueda
espiritual, cambio, ansiedad, psicosis) y sentido
transcendente (religiosidad, espiritualidad, misticismo,
fanatismo).

Por tanto, conectamos con patrones que forman parte del


imaginario colectivo, como el atávico miedo a la oscuridad, las

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luchas entre clanes, la búsqueda del amor y ternura, las
hambrunas, etc…

Además, en virtud de la región que habitemos y la historia


de nuestros pueblos o naciones, adquiriremos condicionamientos
según sea la carga emocional que lleve intrínseca. Por ejemplo, el
pueblo judío arrastra desde tiempos bíblicos persecución, dolor y
exterminio, lastre que su clan soporta de forma inconsciente, y que
a veces proyecta sobre otros pueblos.

La forma de liberarnos de esas pautas de sufrimiento


consistirá en reconocerlas en nuestro modus operandi, para poder
efectuar la correspondiente toma de conciencia.

Transgeneracional

Denominamos transgeneracional a la información que


recibimos de nuestros antepasados más recientes: padres, tíos,
abuelos, bisabuelos o tatarabuelos. Al igual que heredamos de
ellos aspectos físicos, también ocurre lo mismo respecto a
habilidades, comportamientos, creencias o traumas. Asimismo
existen unas lealtades inconscientes que nos mantienen vinculados
a lo que fueron sus propósitos.

Para descubrir esta telaraña invisible que nos atrapa es


necesario realizar una labor de campo construyendo nuestro árbol
genealógico. En él anotaremos los nombres completos,
circunstancias personales, enfermedades, accidentes, fechas de
nacimiento y defunción, estados civiles, profesiones y, sobre todo,

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secretos familiares, ocultaciones y no dichos, todo ello tanto de la
rama paterna como materna. El simple hecho de comenzar esta
tarea comenzará a remover nuestras estructuras internas y las de
nuestro sistema familiar, siendo posible que ya se originen
cambios inesperados.

Una vez realizado el árbol y con la información que


nuestros contemporáneos confiesen, trataremos de deducir cual es
la historia o conflicto principal de cada una de las dos familias,
que seguramente será común, como pueden ser fallecimientos
precoces, viajes lejanos, éxitos o ruinas económicas, accidentes,
etc. Veremos si eso resuena con nuestra vida y lo que en ella
ocurre.

Después procuraremos localizar cual o cuales son los


ancestros de los que nosotros hemos asumido, siempre de forma
silenciosa, los programas que nos relacionan. Para ello
prestaremos especial atención a los familiares de los que repetimos
el mismo nombre, idéntica profesión, habilidades, cualidades o
aspecto físico. A éstos los llamaremos Dobles, pues cargaremos
con su historia.

Al subconsciente le encantan las repeticiones de fechas, por


lo que existe un sistema matemático que permite también
averiguar esas conexiones, ayudados por las siguientes columnas,
que nos vinculan en periodos de 3 meses:

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I II III
Enero (1) Febrero (2) Marzo (3)
Abril (4) Mayo (5) Junio (6)
Julio (7) Agosto (8) Septiembre (9)
Octubre (10) Noviembre (11) Diciembre (12)

Si por ejemplo, hemos nacido en el mes de Mayo, estaremos


vinculados con los miembros familiares nacidos o fallecidos
en los meses de la columna II - Febrero, Mayo, Agosto y
Noviembre.

Si es el caso de nuestro nacimiento en Octubre, ocurriría lo


mismo con los nacidos o fallecidos en los meses la columna
I – Enero, Abril, Julio y Octubre.

Todo ello siempre y cuando entre el día de nuestro


cumpleaños y los del familiar no transcurran más de 10
días. Es decir, para una persona nacida el día 15 de Junio, la
franja a escrutar sería desde el día 5 al 25 de los meses
Marzo, Junio, Septiembre y Diciembre.

Si coincide que nacemos a principio o al final de un mes,


nos encontraremos a caballo entre el mes anterior o
posterior, respectivamente. Por ejemplo, una persona nata el
5 de Febrero tendría que buscar entre las siguientes franjas:
26 de Enero a 15 de Febrero; 26 de Abril a 15 de Abril; 26
de Julio a 15 de Agosto; y 26 de Octubre a 15 de
Noviembre.

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Todos los familiares nacidos o fallecidos en la misma
columna que nosotros son Dobles. Eso significa que los sucesos
vividos por esos ancestros te incumben, están relacionados
contigo, bien sea perjudicándote o beneficiándote. Si se trata de
una historia positiva heredamos esa buena suerte, sus capacidades
o habilidades, la fortuna y demás, porque llevamos incorporados
esos recursos. Si, por el contrario, se trata de una vida dura, triste,
desgraciada y llena de dramatismo, esa carga negativa recae en
nosotros compartiendo por tanto los mismos programas.

Si hay 6 meses de diferencia entre nuestro nacimiento y el


del familiar, con el mismo rango de + - 10 días, lo llamaremos
Maestro. Repetiremos alguna situación de su vida para aprender
de él, o haremos lo contrario si su vivencia fue negativa.

Si alguno fallece en la misma fecha de nuestro nacimiento o


concepción nos nombra Heredero universal, asumiendo su
proyecto de vida, comportamiento, gustos, vicios, vida
sentimental, dramas…en resumen, lo que fue y vivió.

Si feneció en la misma de fecha de nuestro nacimiento o


concepción, pero antes de llegar nosotros al mundo, se convierte
en fantasma vertical, influyendo en nuestra psique de forma
silenciosa, con una misión de suplirle.

Si algún hermano muere antes de nuestro nacimiento o fue


abortado, y somos el siguiente hijo, puede manifestarse como
fantasma horizontal, a no ser que nuestra madre hiciera el duelo,
proceso que se explicará más adelante. En muchos casos de
fantasmas la persona suele comportarse de forma apocada,

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vistiendo de negro, hablando con voz silenciosa; o de forma
hiperactiva para darle vida al difunto.

A veces también se da el Síndrome del aniversario, en el


que coinciden fechas de accidentes, traumas o enfermedades
pasadas con las que ahora nos toca vivir.

Todo ello nos impulsa a ver la importancia de conocer


nuestros orígenes y revertir los condicionamientos limitantes, con
el fin de no repetirlos ni transmitirlos a las siguientes
generaciones.

Proyecto sentido

Denominamos proyecto sentido al período que abarca desde


unos meses antes de nuestra concepción hasta la edad de 3 años,
aproximadamente. Durante este intervalo nos impregnamos tanto
de los deseos y expectativas inconscientes de nuestros padres
como de la situación emocional, económica y de salud que reina
en la familia en esos momentos, fundamentalmente de la madre.

En esos instantes el fallecimiento prematuro de algún


familiar, un accidente o una ruina económica pueden grabar una
impronta en nuestra psique, que a día de hoy continuaremos
sufriendo.

El propio acto de la concepción y el ambiente generado en


el mismo, si se trata de un episodio amoroso, dependiente o
violento, han marcado nuestra forma de ser y un determinado

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comportamiento en nuestras actuales relaciones. También pudieron
influirnos las expectativas depositadas sobre nuestra misión en la
vida, como puede ser la perpetuación de un negocio familiar, los
estudios que ellos no alcanzaron, ocuparnos del cuidado de otros
miembros familiares, etc. Pudo ocurrir que fuéramos hijos
deseados o nacidos con el género sexual que anhelaban, o no.

Aquí comprendemos que tanto las intenciones conscientes


como las inconscientes, fruto de sus propios programas mentales,
fueron grabadas del mismo modo en nuestro sistema.

Es importante también ahondar en el parto, si resultó breve


o largo, sencillo o complicado, natural o inducido, si nacimos boca
arriba o boca abajo, o hubo que aplicar fórceps, incluso si fue por
cesárea… A continuación obtuvimos el alimento de forma natural
a través del pecho materno, o quizás eso no fue posible, lo que a
nivel inconsciente se toma como un rechazo. También nos
asignaron un nombre propio, que imprimirá un carácter y
simbolismo a nuestro ser, pues éste también posee un significado;
incluso en algunas culturas podría influirnos el santo del día en
que nacimos.

Hasta los 3 años aproximadamente, edad en la que


empezamos a identificarnos como seres individuales, seguimos
vinculados al mundo interior de nuestros cuidadores, siempre
especialmente del de la madre, por lo que cualquier estado
energético o emocional en ellos repercutirá automáticamente en el
nuestro, como si fuera propio.

Algunos ejemplos de proyectos sentidos son:

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 El hijo de sustitución: tras el fallecimiento de un hijo los
padres engendran otro sin hacer el proceso del duelo, con el
fin de reemplazar al hermano. El nacido asume facetas que
no le corresponden. Existe una variante de este proyecto y
ocurre cuando en la dinámica familiar hay un niño que no
disfruta de buena salud, hay un riesgo de que se muera y se
hace inconscientemente un hijo que lo pueda sustituir; es un
niño que no vive, un adulto que no vive, y que suele tener
marcados signos de tristeza y depresión.

 El niño medicamento: se tiene un vástago para curar a otro,


por ejemplo en el caso de necesitar un trasplante de células
madre. Esta persona buscará su trabajo como enfermero,
médico, terapeuta, farmacéutico, pues su rol es curar a otra
persona.

 Bastón para la vejez / Pilar de la familia: tiempo atrás, los


subsidios para la jubilación no existían. En algunas familias
(especialmente en el campo) era bastante corriente
engendrar un hijo alrededor de los cuarenta años, para que
así, cuando llegase el retiro y no se pudiera trabajar, este
hijo, en plena flor de la edad, pudiera cumplir con su
obligación al servicio de los padres. En otros casos, la
esposa se siente sola por diversas razones (marido ausente
por trabajo, alcoholismo, larga enfermedad…). Acude a su
mente la idea de tener un hijo que le ayude a estar mejor o
le dé una razón para vivir en un ambiente diferente. Las
personas concebidas con este proyecto sentido suelen tener
sobrepeso fuerte, pues son el bastón; viven con sus padres

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hasta que estos fallecen y no se autorizan el compromiso
amoroso. Adaptan el trabajo y la vida en función de las
necesidades de los padres. En general se suele dar con más
frecuencia en mujeres.

 El mosquetero de la reina / pareja de reemplazo: la reina es


la madre y el hijo la protege y defiende, porque el marido es
violento, está ausente o falleció. De adultos suelen tener
vida afectiva, pero acaban volviendo a casa de su madre.
Nunca pueden hacer lo que quieren y se olvidan de sus
propias necesidades. Poseen una gran noción de sacrificio.

 El niño esponja: está ahí para cargar con todos los golpes;
cuando aparecen dificultades es el niño que las soporta;
gestiona todas las situaciones, positivas y negativas, y
asume las problemáticas emocionales.

 Niño basura: este niño absorbe las cosas tóxicas. Se trata de


personas que están al servicio de todos, los llaman o tienen
en cuenta solo cuando hay un problema: para cuidar a los
niños, para pedirles prestado dinero, etc. En este caso
también puede darse sobrepeso y obesidad, pues reciben
todos los tóxicos familiares, y a nivel biológico para limpiar
se usa el agua, así que retienen mucho líquido para poder
higienizar la familia.

 El niño síntoma: es el que va a resolver la problemática


particular de la familia a través de una enfermedad,
incluidas las denominadas genéticas, raras… Si un niño
pequeño tiene una enfermedad, a través de su síntoma está

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expresando y denunciando un problema de la estirpe. Si es
una dolencia que se repite en el árbol, entonces el conflicto
es grande. Generalmente se trata de la oveja negra, no se
parece a nadie y el clan suele rechazarlo.

 Niño pegamento / agencia matrimonial: es el niño que ha


sido concebido para que los padres sigan juntos o para que
se casen. Son personas muy dotadas para crear encuentros,
pero siempre suelen estar solos.

 Vida por poderes: niño concebido para vivir la vida que los
padres no disfrutaron. Buscará el éxito y el triunfo donde
ellos fracasaron.

 Niño inexistente: es un hijo nacido de un desliz, un abuso o


con tentativas de aborto. Su sensación es la de buscar
continuamente reconocimiento sin lograrlo, lo que le
produce tanto empeño como frustración.

Historia personal

Tras lo anterior deducimos que nuestra personalidad,


pensamientos, creencias y experiencias vividas, provienen
esencialmente de los Programas Colectivos, el Transgeneracional
y el Proyecto Sentido, o están estrechamente vinculados con ellos.

También tenemos una serie de estímulos externos que van


modelando y modificando nuestros patrones; por ello es
importante vigilar que tipo de información nos llega del exterior, si

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se trata de noticias desalentadoras que nos perjudican, como las
que ingerimos a través de medios como la televisión, o sabiduría
que nos hace crecer como personas. Es conveniente además cuidar
el tipo de relaciones personales que mantenemos, siempre
intentando que sean enriquecedoras.

Para ser conscientes de los programas conflictivos que


arrastramos localizaremos las situaciones que se repiten una y otra
vez que, como hemos podido comprobar, no se deben a
casualidades.

La buena noticia es que todo aquello que nos disgusta se


puede transmutar, siempre desde dentro hacia afuera, modificando
el patrón interno que logrará que lo externo cambie solo, como
veremos en el siguiente capítulo.

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4. SALUD

La enfermedad es el esfuerzo
que realiza la naturaleza
para curar al hombre
CARL G. JUNG

31
Muchas son las prácticas espirituales que olvidan la parcela
tangible del ser humano, haciendo hincapié en las ramas
psicológica y mística, rechazando el cuerpo. Éste es el vehículo
que nos permite vivir las experiencias de este mundo terrenal, por
lo que sus mimos y cuidados permiten una existencia gratificante.
Por el contrario, la creencia científica materialista nos ha hecho
suponer que sólo existe lo visible, y que es ahí donde debemos
enfocar toda nuestra mirada. El mantenimiento de nuestra salud
requiere de forma esencial el equilibrio físico, mental, emocional
y espiritual.

Higienismo

El higienismo proviene de tiempos remotos, desde los


propios orígenes del ser humano, ya que forma parte de las leyes
biológicas inherentes a cada partícula - ser vivo - organismo. Sin
embargo la higiene natural cobró fuerza como disciplina en la
antigua Grecia, gracias a Hipócrates, conocido como el padre de la
medicina. Este doctor aconsejaba a sus pacientes y alumnos
medios naturales como baños, reposo, exposición al sol, ayuno,
purificación o alimentación natural. A lo largo de la historia otros
personajes influyentes como Pitágoras, Leonardo da Vinci o
Gandhi adoptaron este estilo de vida.

Algunas pautas básicas que rigen el higienismo son:

 Estar en continuo contacto con la naturaleza, paseando por


el campo siempre que sea posible, tomando conciencia de

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los ciclos naturales, como los cambios de estación, ritmos
de día y noche, etc.

 Practicar ejercicio físico, dormir las horas necesarias y


evitar situaciones estresantes innecesarias.

 Prescindir al máximo de sustancias químicas y eludir los


medicamentos en la medida de lo posible. No usar
cosméticos artificiales, y sí ropa a base de fibras naturales.
Eliminar el uso de productos industriales de higiene y
limpieza en el hogar.

 Sanar nuestras emociones, rodearnos de un ambiente


positivo, solucionar "temas pendientes" con otras personas y
trabajar en lo que nos proporcione satisfacción personal.
Reir, bailar y disfrutar de la existencia.

 Practicar puntualmente el ayuno a fin de desintoxicar


nuestro organismo.

 Seguir una dieta rica en frutas, verduras, germinados, frutos


secos y legumbres, adaptada a cada caso en particular y
tratando de respetar las compatibilidades entre los
alimentos.

La dieta higienista se basa en el entendimiento de que la


alimentación es un factor básico en nuestra salud. Los alimentos
deben estar cultivados de un modo saludable para nosotros y el
medio ambiente, prescindiendo de semillas transgénicas, químicos
o aditivos. Se evitará, en lo posible, productos de origen animal a

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fin de eliminar el sufrimiento que causa y al mismo tiempo
mantenernos saludables. Asimismo conviene consumir los
condumios en crudo para mantener todas sus propiedades,
recomendando que éstos sean de la estación correspondiente.

A la hora de comer hay que respetar la combinación de


alimentos o dieta disociada y por ello no hemos de ingerir
proteínas con hidratos de carbono, ya que nuestro sistema
digestivo fabrica diferentes jugos para cada grupo. Tampoco
interesa mezclar, en la misma comida, frutas y verduras o frutas
dulces y ácidas.

Todo ello conduce a nuestro organismo al funcionamiento


óptimo de sus recursos internos, que se traduce en un profundo
bienestar.

Biología

El hombre es el único animal que no cree serlo. Si bien es


cierto que la racionalidad que nos distingue del resto de nuestros
congéneres nos facilita la capacidad de crear complejos sistemas
de vida y de alcanzar la autoconciencia, en lo que a la salud se
refiere nos complica la existencia. La incoherencia emocional en
la que a veces nos encontramos, sintiendo una cosa, pensando otra
y actuando de manera diferente, logra que entremos en conflicto,
generando afecciones físicas o psicológicas. El resto de animales
rara vez enferman, a no ser los que están en contacto con el ser
humano que, al igual que les ocurre a los niños pequeños respecto

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a sus padres y el ambiente, somatizan los conflictos de sus
cuidadores.

Es indudable que nuestro estado mental y emocional


repercute en el organismo, como han demostrado, entre otros, el
físico Gregg Braden o el doctor Masaru Emoto en sus diferentes
experimentos. No necesitamos de esas pruebas externas, pues
todos hemos tenido la experiencia de enfrentarnos a una situación
que nos incomoda, como podría ser un examen, una cita
importante o una entrevista de trabajo, en la que nuestros
pensamientos y emociones han dado lugar a un aumento de la
presión cardiaca, sudoración, boca reseca y hormigueo en el
estómago. Todo esto ocurre gracias a que nuestro cuerpo está
formado en más de un 75% de agua, elemento que es un excelente
conductor de información. Es por ello que debemos mantenernos
alerta sobre la calidad de nuestros pensamientos, que repercuten en
toda la materia.

Los últimos descubrimientos contrastan con el actual


sistema sanitario basado en la idea de un cuerpo mecánico que ha
de tratarse exclusivamente con remedios físicos. Es una medicina
fundamentada en la enfermedad, pero ignorante de la salud. Se
basa en tratar el síntoma, que no es otra cosa que el efecto o
consecuencia del verdadero conflicto; pero nunca busca la causa.
Este paradigma mecanicista logra que el ser humano se sienta
limitado y dependiente, siempre buscando la pastilla milagrosa
que solucione sus problemas. Esto queda muy lejos de la
responsabilidad personal que nos permite mantener nuestra propia
armonía.

35
La ciencia moderna ha avanzado lo suficiente en tecnología
hasta el punto de disponer de máquinas que permiten la detección
de distintas patologías. También se pueden aplicar remedios de
urgencia e incluso intervenciones quirúrgicas que salvan vidas. Y
en el apartado de maternidad se está logrando un altísimo
porcentaje de alumbramientos con éxito. Estas excelentes
herramientas pueden combinarse de forma excelente con los
remedios naturales. Si a esto le sumamos el encuentro con el
verdadero origen de las dolencias, hallaremos el equilibrio que
siempre hemos ansiado.

Enfermedad

La enfermedad consiste en una desarmonía de nuestro


sistema, ya sea a nivel físico, psíquico, emocional o incluso
espiritual. Encontrar una solución a nuestro desajuste supone
buscar en el lugar que permiten nuestras creencias: si pensamos
que la enfermedad proviene de algo mecánico, buscaremos la
solución en algún osteópata; si creemos que proviene de una
perturbación química, pediremos un remedio químico; si
sospechamos que se trata de un desorden dinámico, recurriremos a
la homeopatía; si entendemos que se trata de algo energético,
solicitaremos medicina tradicional china…

En este libro buscamos ir un poquito más allá y encontrar


una raíz más profunda, sin desmerecer la importancia de los
anteriores planteamientos, pues se pretende una visión integrativa
y holística. No es la intención establecer un dogma, ya que existen

36
otras posibilidades aun desconocidas o poco experimentadas a las
que siempre nos encontraremos abiertos.

Al igual que ocurre con el efecto dominó, si conseguimos


encontrar la causa u origen de una patología, de manera
automática caerán el resto de causas parciales y el síntoma quedará
solventado. Diversos estudios, como los del Dr. Ryke G. Hamer,
han conseguido demostrar que los conflictos y desequilibrios
emocionales son los desencadenantes de la mayor parte de las
afecciones. A continuación trataremos de explicar, de forma
sintetizada, la correlación entre las emociones y su anclaje
biológico:

El Shock

Es un acontecimiento que produce un impacto a nivel


psíquico. Generalmente se trata de algo imprevisto, vivido en
nuestro interior y del que no se ve una solución inmediata. Puede
manifestarse como una situación súbita o como la gota que colma
el vaso.

El cerebro y el resto del cuerpo están en permanente


contacto, de tal forma que en cada instante que se produce un
shock biológico éste se resuelve inmediatamente. Si esto no es
posible el mecanismo busca una solución provisional. Por
ejemplo, si nos encontramos corriendo y nos falta oxígeno, el
cerebro ordenará al corazón y lo pulmones que bombeen más
sangre; si esto no es suficiente llevará la información para parar y
descansar. Pero si nos encontramos en la selva y corremos para

37
escapar de un León, parar no es posible; aquí se produce el shock,
y el cerebro seguirá enviando señales para bombear más O2, lo
que llevará al organismo a una solución de emergencia: agrandar
los bronquios o fabricar más hígado para aumentar las reservas.
Aquí descubrimos que la enfermedad puede ser una solución
biológica adaptativa.

Los conflictos Estructurantes, Programantes y


Desencadenantes

 Un conflicto estructurante se forma generalmente en nuestra


infancia o en el proyecto sentido de nuestra madre. Aunque
sea profundo podrá modificarse, o bien darle un nuevo
sentido. Ejemplos de este tipo de conflicto pueden ser el de
un niño que ha crecido en un ambiente de guerra, u otro que
el primer día de colegio recibió burlas y risas de sus
compañeros; es similar a un esquimal que se estructura en
frío y un saharaui en el calor.

 El conflicto programante, o fase silenciosa, consiste en un


impacto que no produce enfermedad pero que queda alojado
en el subconsciente. También suele marcarse en edades muy
tempranas; y a veces en la adolescencia, época en la que el
ser humano experimenta importantes cambios.

 El conflicto desencadenante, o fase ruidosa, es el que pone


en marcha el conflicto programante. Un olor, una palabra o
una situación que aparentemente son inocuos, activan una
antigua impronta.

38
Un claro ejemplo es el de la mayor parte de las alergias:
imaginemos que nos encontramos en la terraza de un bar, tomando
alguna bebida y comiendo unas simples aceitunas. En un
determinado momento vemos como un niño cruza la calle y un
coche frena bruscamente golpeándole. En este momento (shock)
nuestro sistema registra todo lo que se encuentra alrededor,
temperatura, olores, sabores, textura… (conflicto programante).
Vemos como el niño se levanta simplemente con algún rasguño y
cada cual continúa su vida cotidiana. A los dos meses, sin
acordarnos de esta historia, nos ofrecen unas aceitunas en una
degustación, las ingerimos, y nuestro sistema rechaza el alimento,
por considerarlo una amenaza potencial, experimentando los
síntomas de una reacción alérgica (conflicto desencadenante).

Fases de la enfermedad

Toda dolencia médica transcurre en dos fases: la fase de


estrés o simpaticotónica y la fase de reparación o vagotónica.

A partir del shock emocional se inicia la fase de estrés. Aquí


la enfermedad aparece como una solución de espera a una
búsqueda satisfactoria, y el rol de ese estrés es orientar al
individuo hacia la indagación de esa situación. El conflicto está
activo.

La vagotonía es la fase en la que cesa el conflicto y se


produce la recuperación y reparación, tanto del cerebro como del
órgano vinculado. En esta fase suele haber síntomas de cansancio,
dolor, inflamación, fiebre, …

39
Ejemplos:

- Una secretaria escribe a máquina, pero se compara con sus


compañeras que mecanografían más rápido que ella. En la
fase de estrés podría aparecer un reumatismo en los dedos.
Sin embargo, si toma conciencia del conflicto se produce la
fase de reparación, desencadenando una inflamación en los
dedos, hasta que éste quede totalmente resuelto.

- Otro caso podría ser un hombre que durante unos días vive
una situación de estrés laboral. Durante la primera fase
puede vivir episodios de enfado o irritación. Llega el día de
descanso y entra en la segunda fase, vagotonía, cayendo
enfermo en la cama con síntomas de fiebre y resfriado.

Conviene saber en que fase de la enfermedad nos


encontramos, para tomar el recurso adecuado.

En los anteriores párrafos hemos visto como se


desencadenan las afecciones y patologías. Para cada diagnóstico
médico es posible, con carácter general, investigar sobre el
cometido biológico del órgano, hueso, músculo o sistema dañado,
pudiendo rastrear las posibles causas internas. Por ejemplo, si
tenemos problemas en el sistema óseo, al ser el esqueleto el que
soporta el cuerpo, sabremos que tenemos un problema de

40
sostenimiento o desvalorización. Si es un dolor estomacal, lo más
normal es que exista algo que no digerimos en nuestra vida.
Cualquier enfermedad sanguínea alerta de la existencia de un
conflicto familiar o consanguíneo, y dependiendo si es diabetes,
anemia, circulación pobre, colesterol, etc, se tratará de algo más
específico.

Además, las intolerancias y el rechazo a determinados


alimentos nos llevarán a buscar su significado oculto: la leche es el
alimento materno, por lo que cualquier reacción a la misma nos
alertará de un conflicto con nuestra parte femenina o con la rama
materna familiar; por el contrario, si el problema es con el gluten
se tratará de un trauma familiar provocado por el padre; alergias a
pelo de animales, como perro o gato, suelen estar relacionadas con
conflictos de separaciones o de sexualidad y no aceptación de
nuestra parte animal.

Y es que el cuerpo nos habla y es de sabios saberle escuchar.


Para solucionar el conflicto siempre tendremos que tomar en
cuenta cómo hemos vivido la situación conflictiva, que es lo
realmente importante, no lo que ocurrió. Nuestro sentir interno
será el que de con la clave que nos lleve a la revelación.

Resolución

A través del conocimiento del transgeneracional, de nuestros


proyectos sentidos, y de la forma en que los impactos emocionales
influyen en nuestra mente y cuerpo, nos encontramos en
disposición de recuperar la salud y armonía. Es importante dejar

41
cualquier expectativa a un lado pues, en ocasiones, buscamos
curarnos de cierto malestar y la averiguación nos conduce a otra
situación que habremos de atender en primer lugar. En otras
situaciones existirán causas de índole aun más desconocidas, que
impedirán nuestro acceso a la misma. Además nuestro objetivo
primordial no es otro que seguir creciendo a nivel personal, que es
lo que otorga la verdadera libertad.

Sin embargo, con todo lo que ya sabemos, es posible tomar


conciencia paulatinamente de los bloqueos que se ocultan en
nuestro subconsciente, y que van emergiendo a la luz. Este simple
hecho puede transformar nuestra vida cotidiana, siempre que
realicemos lo siguiente: pasar a la acción. Si no logramos realizar
cambios y desprendernos de lo antiguo, es imposible que
dispongamos de espacio para aceptar todo lo nuevo que esta por
venir. Por lo tanto es fundamental tomar decisiones y llevarlas a
efecto.

En algunas ocasiones la toma de conciencia llegará en forma


de revelación, en una conversación, indagación interior, la lectura
de algún libro, una película, conferencia o documental. Se notará
como un chispazo, un ya está, de igual forma que al buscar un
objeto perdido podemos de repente recordar dónde lo habíamos
dejado.

Otras veces, nos resultará complicado acceder a cierta


información, como podría ser el proyecto sentido, o las causas
internas de algún trastorno. Habremos entonces de recurrir a la
ayuda de un profesional que nos sumergirá en un estado mental
hábil para realizar los cambios que necesitamos. Generalmente

42
creemos que podemos modificar patrones desde el estado mental
habitual, que llamamos beta, y que es el que usamos para los actos
cotidianos. Sin embargo, desde esa perspectiva, poco podemos
hacer ante grandes y anclados programas sociales o familiares.
Este es el motivo por el que muchas personas inician el año con
multitud de planes y propuestas, y pasados unos meses desisten en
sus intentos. Para acceder de pleno al subconsciente es necesario
situar la mente en un estado neutral, bien sea alfa o theta, en una
frecuencia inferior a la habitual. Este estado de profunda relajación
nada tiene que ver con la hipnosis de los mentalistas, que
sumergen a la persona en la indefensión; sino que es mas parecido
a un estado de meditación que permite al consultante ser
consciente de todo el proceso.

Siendo capaces de de acceder al origen del bloqueo y de


sentir la emoción que en su día quedó oculta, ésta se libera para
siempre, conduciendo a la persona a un verdadero estado de paz.

Cuarentena

Una vez completado el proceso de sanación, entraremos en


el último período, que puede durar unos segundos o varios días.
Durante este tiempo los sentimientos que siguen a cada pequeño
despertar serán los síntomas del crecimiento, que en algunas
ocasiones podrían resultar molestos e incómodos. Como ante
cualquier cambio, el sistema necesita un periodo de adaptación, y
esto puede engendrar un malestar que pareciera nos retrasa.
Además, en este intervalo, resulta absolutamente conveniente

43
evitar los lugares o situaciones que provocaron el daño, para evitar
posibles recaídas.

Transcurrida la cuarentena, se notará una novedosa


relajación que permitirá ver la vida con ligereza y tranquilidad.
Todo ello permitirá disfrutar cada instante con la libertad y
felicidad ansiada…

44
5. RELACIONES

Todos piensan en cambiar el


mundo, pero nadie piensa
en cambiarse a sí mismo
TOLSTOI

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Todos y cada uno de nuestros actos, incluso los
pensamientos, establecen relaciones con los demás o con el mundo
que nos rodea, y esos intercambios nos permiten observar nuestro
psiquismo interno.

Tipos de relaciones

Básicamente entendemos que existen dos tipos de


relaciones: las que desarrollamos con objetos inanimados y las
interpersonales.

Las primeras son vínculos con el dinero, el coche, la casa,


dispositivos tecnológicos, etc. A pesar de parecer objetos inertes,
nuestra interacción con ellos delatará programas inconscientes,
algo provechoso para nuestra vida si logramos entender sus
sutilezas.

Las relaciones humanas son como caminos con tránsito en


ambos sentidos en los que, en ocasiones, se producen
bifurcaciones, nudos o confluencias. Cada uno de nosotros
tenemos nuestro propio destino, pero al cruzarnos con otros
tenemos que estar dispuestos a permitir el espacio que necesitan
para crecer y tener éxito.

Dentro de este último tipo de interacciones es necesario


observar con que condición de personas topamos. Si nos
relacionamos con gente chismosa, es evidente nuestro carácter
cotilla; si en nuestro trabajo predominan personas exigentes,
observaremos nuestra exigencia; si atraemos gente avara,

46
buscaremos dónde nos tacañeamos a nosotros mismos o a los
demás. Esto define la importancia de relacionarnos con personas
que dispongan de cualidades que queramos alcanzar. En vez de
quedarnos atrapados en vínculos tóxicos, hemos de atrevernos a
soltar lastre y permitir espacio para lo nuevo.

Si quieres brillar únete a quien irradie Luz.

Obstáculos silenciosos

La mayoría de las relaciones que establecemos de adultos


son réplicas de las que aprendimos en nuestra infancia de nuestros
padres, educadores y sociedad en conjunto. Algunas de ellas son
sanas, y nos permiten ganar en independencia. Sin embargo, otras
nos impiden crecer emocionalmente, dejándonos amarrados a la
puericia. Como es menester, haremos énfasis en las limitantes, con
el fin de desmontar su estructura.

En la niñez, pudimos habernos encontrado con cuidadores


ausentes o sobreprotectores:

 Si nos sentimos carentes de figura paterna (bien por falta,


abandono o exceso de cargas laborales), sufriremos algún
tipo de conflicto de autoridad, parcela que corresponde
enseñar a la parte masculina. Trataremos de encontrar en
nuestras relaciones personas que nos protejan; en nuestros
empleos jefes que ejerzan potestad; incluso podríamos
desarrollar alguna profesión en la que prevalezca la
disciplina, como militar o policía. Si, por contra, sobrevino

47
la carencia de afecto materno, el vacío tratará de llenarse
con algún tipo de adicción. Se buscará entonces la estima
por parte de los demás, predominando las relaciones de
devoción, sumisión y dependencia.

 Si lo que aconteció fue un exceso de amparo por parte de


alguno de los cónyuges, se producirá el efecto antagónico,
es decir, la inseguridad, que se convertirá en incapacidad
para tomar decisiones por uno mismo, buscando siempre
una respuesta en los demás. Esto dificultará las relaciones
sociales, especialmente en el momento de afrontar personas
o situaciones novedosas. Además generará un deseo de
obtener de forma compulsiva y sin sentido, resultando
incapaces de valorar lo que ya se posee.

En nuestro interior también portamos una serie de mensajes


contradictorios, que nos sumergen en la duda, titubeo que nos
impide seguir creciendo y alcanzar la autonomía:

 Por ejemplo, nuestros progenitores pudieron decirnos: “Sé


tu mismo, decide tu futuro, logra realizarte”, mientras
inconsciente y subliminalmente transmitían “Si eres tú
mismo nos eliminas como padres, si decides desobedeces
nuestros principios, si te realizas nos sobrepasas”. Esto sin
tener en cuenta el propio proyecto sentido que fue grabado
en el momento de nuestra llegada a este mundo. A veces
también nos exigen comportamientos o metas que ellos no
lograron.

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 Los profesores enseñan conocimiento, en ocasiones desde
un rol de superioridad, situación que automáticamente nos
sitúa en un nivel ínfimo, devaluándonos. Incluso de algunos
instructores hemos escuchado que su materia y enseñanza es
más importante que la del resto, y viceversa, sintiéndonos
divididos.

 En el desempeño laboral a veces se nos insta a asumir


ciertas responsabilidades, o a acudir a reuniones para
intercambio de propuestas; mientras por otro lado se impone
asumir la estructura instaurada, obedeciendo sin posibilidad
de discrepar.

 En la propia sociedad se nos exige cumplir una serie de


roles, para ser bien visto, como disponer de empleo o
independizarnos físicamente y, sin embargo, ese mismo
sistema no es capaz de proporcionar colocación ni vivienda
para todos sus integrantes.

Los padrazos permiten que el infante sea creativo y rompa


los moldes familiares, acompañando, apoyando y empoderando al
hijo. El buen maestro es aquel que permite que el discípulo,
mediante lo transmitido y su propia singularidad, le mejore y
rebase, sintiéndose orgulloso por ello. El verdadero jefe organiza y
lidera un grupo, es decir, promueve, escucha, inspira, motiva y se
muestra con el ejemplo. La sociedad sana tiene en cuenta a sus
ciudadanos y les concede lo necesario para su desarrollo personal.
En cada una de las anteriores relaciones se favorece y fomenta las
mejores cualidades del vástago, discípulo, empleado o ciudadano,

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situándose en el mismo nivel, aprendiendo de él y estableciendo
una relación provechosa para ambas partes.

Si eliminamos las discordancias que nos condujeron a la


neurosis de fracaso, y la culpabilidad que mora en nuestro interior,
estaremos en disposición de ser uno mismo, y podremos establecer
relaciones sanas en las diferentes áreas de nuestra vida.

Egocentrismo y Sacrificio

Es muy frecuente en nuestras relaciones naufragar en el


egoísmo, que resulta en un excesivo interés personal, ignorando el
de los demás; o en el abnegado comportamiento opuesto, en el que
se anteponen las apetencias de otros a las propias. Ninguno de los
dos extremos nos conduce a establecer relaciones sanas, pues están
basadas en la desarmonía.

El sacrificio, muy idolatrado en nuestra sociedad, no tiene


ningún sentido. Ya su propia definición nos indica que es realizar
algo no deseado. Si resultamos seducidos por esta actitud,
justificaremos nuestra falsa generosidad, por una búsqueda de
reconocimiento, que es lo que realmente se pretende. Nos
prostituiremos por unas migajas que, en ocasiones, podríamos
recibir del exterior, pero que nos devalúan como personas.

El egocentrismo nos hace vagar con una venda en los ojos,


impidiéndonos ver el mundo con honestidad. Nos sitúa en un
centro de atención y actividades que, más allá de atraer, nos aísla y

50
aleja, no solo de los demás sino también de nuestra verdadera
esencia, lo que devenga en sufrimiento.

Ambas posiciones nos sumergen en relaciones de


dependencia, en las que las luchas de poder, el victimismo, la
manipulación, el reproche y las disputas serán la tónica habitual.

El equilibrio consiste en reconocer nuestra propia valía y


darnos el reconocimiento que por derecho nos corresponde. Una
vez seamos capaces de atender nuestras necesidades y
aspiraciones, nos encontraremos en el estado que permite
establecer vínculos provechosos para nosotros y los demás. Sólo si
estamos radiantes, podemos aportar alegría al resto de seres.

Asertividad

Denominamos asertividad a la forma de comunicación que


permite expresar nuestra opinión, gustos o intereses, de forma
libre y clara, sin atacar ni permitir ser atacados.

En nuestras relaciones es frecuente el uso de conductas


agresivo-pasivas, las primeras tratando de imponer nuestros
derechos, pareceres u opiniones y las segundas sometiéndonos a la
voluntad de otros. De esta forma oscilamos entre ambos lados de
la balanza, viviendo situaciones conflictivas. Como en cualquier
faceta de nuestra vida alcanzar el equilibrio supone el camino a
seguir.

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El estilo pasivo sucede cuando no logramos defender
nuestros intereses, no expresamos nuestro verdadero sentir o
pensamos que los demás tienen más derechos que nosotros
mismos. De esta forma se evita el conflicto externo, pero nace el
interno, llenándonos de indefensión e irritación.

El estilo agresivo acontece cuando no tenemos en cuenta los


sentimientos de los demás, obligando, amenazando, castigando…
Pocas ventajas tienen estas formas, puesto que a pesar de imponer
nuestro criterio generamos rechazo en los demás y altas
posibilidades de disputa.

En el estilo asertivo conseguimos nuestros objetivos sin


dañar a otros, respetándonos a nosotros mismos y expresándonos
en el momento y lugar adecuados. Nos damos la posibilidad de
pedir ayuda; de decir No si así lo sentimos, sin sentirnos culpables;
y de obtener aquello por lo que pagamos. También reconocemos
nuestro derecho a dar o no explicaciones, a no ser perfectos ni
necesitar la aprobación de los demás, a hacernos cargo o no de los
problemas ajenos, a ser independientes, a pedir información y ser
informados, a ser tratados con respeto y dignidad.

Esta franqueza y sinceridad nos permite reconocer nuestras


necesidades, establecer nuestros objetivos y tomar decisiones
propias con seguridad, situación que nos empodera, y que mejora
nuestras relaciones personales.

52
El Espejo

En el antiguo y, a pesar de ello, habitual paradigma, todo lo


que ocurre en nuestra vida se interpreta como una mera
casualidad, producto de situaciones azarosas, que sumergen al
individuo en un estado de indefensión y continua queja.

Sin embargo, en nuestra nueva forma de ver, poco a poco


descubrimos que cada situación es producto de la causalidad, es
decir, posee una razón de ser. Es aquí donde el subconsciente se
muestra con mayor claridad, atrayendo a nuestra realidad a las
personas y situaciones que necesitamos para nuestro crecimiento
personal. De esta forma, un accidente, un premio o una
determinada interacción personal, son consecuencias de programas
internos que actúan sigilosamente y ahora se manifiestan. Se trata
de la forma en que nuestro inconsciente sale a la luz para ser visto,
por eso lo denominamos espejo.

Si pretendemos ver nuestros ojos o nuestra cara necesitamos


un espejo que los refleje. De igual forma, si pretendemos acceder a
nuestra mirada o rostro internos requerimos de una persona o
situación que logre la misma función. Esto nos ofrece la
posibilidad de observar nuestros automatismos y responder ante
ellos. También evita la posibilidad de juzgar o criticar a los demás,
auténticos maestros de nuestra existencia que nos revelan lo
oculto. Esta toma de responsabilidad no supone que tengamos que
soportar comportamientos ajenos, si éstos no nos agradan; sin
embargo nos servirá para tomar conciencia de que todo lo que en
ellos nos disguste de forma especial deberemos buscarlo en
nuestro interior para corregirlo.

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El espejo supone un duro cambio a nuestras creencias
internas, ya que implica desligarse de las garras del victimismo
para abrazar la sabiduría de la vida, mas dar este salto nos
permitirá alcanzar el florecimiento de nuestra madurez.

La Mirada Inocente

Existe un tipo de correlación sana y libre de culpa. Acontece


de forma espontánea cuando sentimos responsabilidad por todo lo
que ocurre a nuestro alrededor. Dejamos de opinar sobre la vida de
los demás y sus comportamientos, para indagar en los nuestros.
Nuestro sistema se suaviza y la amabilidad se une a nuestro
camino personal. Cobran protagonismo la paciencia y la humildad.
Los pensamientos se relajan, incluso de ausentan y nos fundimos
con la experiencia. ¿Acaso se puede disfrutar mayor paz?

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6. DINERO

No es lo que tenemos sino


lo que disfrutamos, lo que
constituye nuestra Abundancia
EPICURO

55
Existe un tipo de relación que genera tanto deseo como
rechazo, y no es otra que la que establecemos respecto al dinero.

El dinero es el principal medio de intercambio para el pago


de bienes, servicios u obligaciones. Es un sistema aceptado por
esta sociedad, que entre todos mantenemos, y necesario por tanto
en nuestras vidas.

Conflictos asociados al dinero

Existen multitud de conflictos, preocupaciones y mitos


ligados a esta energía capital. Trataremos de desmontarlos a fin de
abrir las puertas a la abundancia, ya que mientras sigamos
instalados en creencias limitadoras, eso será lo que soportaremos
en nuestras vidas. Algunos ejemplos son:

 Considerar el dinero como el mal del mundo: las mismas


personas que pronuncian estas palabras inmediatamente se
sienten frustradas por tener que disponer de él para sus
transacciones cotidianas, culpándose por ello.

 Asociar el dinero al trabajo: existe un programa muy


insertado en nuestras creencias que nos impulsa a pensar
que el dinero cuesta mucho ganarlo, y que además debe
provenir de un alto esfuerzo laboral. Sin embargo, hay
personas que no quieren o no necesitan “ganarse la vida”,
siendo objeto de envidias, juicios o reproches. El dinero

56
siempre procede de la misma fuente, la vida, y nos llegará
por distintos medios.

 Elitismo: solemos otorgar un valor extra a las personas que


poseen ingentes cantidades de dinero, como si eso les
otorgara un privilegio especial. Artistas, deportistas famosos
o empresarios son considerados personas de éxito por esta
sociedad. Sin embargo desconocemos como han llegado a
obtenerlo, es decir, somos ignorantes de los programas
inconscientes que poseen. Incluso muchos de ellos viven
infelices, esclavos de contratos exigentes, dependientes de
un público que les adore, prisioneros de horarios eternos o
incapaces de gestionar sus vidas, mientras son idolatrados
por su hacienda.

 Creer que algunas dedicaciones han de ser gratuitas, como


por ejemplo, las terapias (mal llamadas) alternativas, el
asesoramiento espiritual, o las labores de ayuda al prójimo.
El dinero es una energía, y las personas que ofrecen esos
servicios prestan la suya a la causa, siendo normal recibir
una compensación por ello. Cuando éstos acudan a un
comercio el dependiente les exigirá el mismo pago que al
resto de clientes, no sirviendo su condición de altruistas
como abono del producto.

 Unir el dinero al tiempo: es muy frecuente la vinculación


entre el salario laboral y el tiempo libre que disponemos
para su uso; o la cantidad ahorrada en el banco y el plazo
que nos queda de vida. Realmente no podemos calcular
todos los gastos habituales o imprevistos que puedan surgir:

57
la rotura de un electrodoméstico, un desembolso sanitario o
una devaluación monetaria desbaratan inmediatamente
cualquier minuciosa previsión.

 Pensar que la creación de otra moneda o el regreso al


trueque eliminarán nuestra relación conflictiva con el
intercambio de bienes.

Otra faceta a tener en cuenta es la forma de usar el dinero:

 Avaricia: es un conflicto asociado con la falta de seguridad,


pues se tiende a guardar para el futuro. Se tiene miedo a la
escasez y ese temor incapacita disfrutar plenamente de la
vida.

 Despilfarro: es la situación opuesta a la avaricia, pues es


frecuente gastar más de lo que se tiene. También aquí existe
un miedo, en este caso a poseer, por creer que eso puede
traer problemas. Existe una conducta de falta de
responsabilidad.

 Pobreza: el patrón mental que la rige es la desvalorización.


Generalmente hay un molde muy fuerte de exigencia y
autoexigencia, en el que resulta imposible cumplir todo a la
perfección, renunciando a hacer cosas. Predomina la
negatividad, el autocastigo y un enfoque en la carencia.

 Compulsividad: se funciona desde un paradigma que


garantiza el sufrimiento. Destaca el deseo de tener más, lo
que impide el disfrute. La sensación de no poder controlar

58
genera una necesidad de dañarse y fuertes sentimientos de
culpa.

 Dependencia: se trata de un esquema emocional infantil, en


el que se requiere el mantenimiento constante por parte de
otras personas. Prevalece la sensación de insuficiencia y
sumisión ante quien proporciona el sustento. Es un
obstáculo para la libertad personal.

Esclavitud

La esclavitud es un sistema en el que las personas son


tratadas como una propiedad que se compra y vende, y se ven
obligadas a trabajar. Este fenómeno ha existido, de una forma u
otra, a través de toda la historia conocida de la humanidad, hasta
hace relativamente poco, en que fue declarada ilegal en todos los
países, a pesar de existir aun millones de seres oprimidos en el
mundo.

Además, hoy en día, existe un tipo de esclavo moderno y es


aquel que se encuentra cautivo de los deseos e intereses de las
grandes industrias y ansía obtener más de lo que posee y necesita.
El medio externo, que no es sino un reflejo del interno, ha creado
mecanismos que tratan de embaucar constantemente al individuo,
unas veces de forma burda y otras sutil. Es conveniente reconocer
algunos de estos reclamos que tratan de sobrevalorar la codicia y
monopolizar nuestro interés en el constante despilfarro,
situaciones que nos remiten a la servidumbre laboral.

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Algunas de estas trampas son:

 Sostener un sistema deudor: haciéndonos creer que los


préstamos o créditos son beneficiosos para nuestra vida y la
sociedad, permitiendo adquirir hoy y pagando mañana. Esto
no solo genera una obligación, que nos ata al prestamista y
apremia a conseguir el importe recibido más la suma de
unos intereses, sino que inconscientemente nos sumerge en
la necesidad y carencia, al tener que abonar algo que ya se
ha disfrutado y ver nuestra cuenta corriente en negativo.

 Seguir modas: la necesidad de adquirir bienes novedosos


por el simple hecho de estar de actualidad nos somete a los
antojos, gustos y decisiones de los demás; lo cual no es sino
una falta de criterio personal, que nos sumerge de nuevo en
la estructura de un determinado clan, perdiendo
independencia. Además, eso requiere de un constante
desembolso económico.

 La publicidad: cada anuncio de reclamo viaja directamente


al subconsciente del individuo, pues su elaboración está
realizada por profesionales que conocen a la perfección las
estructuras y debilidades psicológicas del ser humano. En la
mayoría de los casos los mensajes insultan nuestra
inteligencia, tratándonos como a niños inmaduros, para que
precisamente nos comportemos como ellos: comprando y
exigiendo el capricho constante. Y es que si no existiera la
publicidad, ¿cómo reconoceríamos lo que deseamos?

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 Considerar la oferta de ocio como única responsable de
nuestra felicidad: cada día aparecen más sugerencias para
rellenar el tiempo de asueto, situación que nos satura de
planes y proyectos que provienen del exterior y nos impiden
disfrutar de nuestro tiempo para cosas realmente
importantes. Muchos de estos entretenimientos, como
algunas películas o series de televisión, precisamente
incluyen mensajes que nos apuntalan la adoración al dios
monetario, y nos proponen el camino a seguir.

 Obsolescencia programada: este fenómeno consiste en


producir aparatos que automáticamente quedan inservibles
en un tiempo ya predeterminado. Todos los dispositivos
electrónicos actuales están concebidos para fenecer antes
del fin de su vida útil o quedar desfasados tras la aparición
del siguiente modelo.

 La constante celebración de eventos para hacer especiales a


las personas, como el día del padre, de los enamorados o la
navidad, fechas en las que se establece la obligación de
invadir los centros comerciales para gastar en regalos y
acudir a restaurantes para brindar con excesos. Entre tanto,
unos períodos de rebajas estimulan la adicción al consumo.
Todo ello antes de llegar al período vacacional, en el que se
abonará el importe que sea necesario con tal de imitar a
nuestros seres afines y disfrutar de unos días de
esparcimiento.

Si no somos capaces de ver nuestra reacción ante los


estímulos que llegan del exterior, caeremos presos de las

61
imposiciones de la sociedad, aumentando nuestra dependencia del
salario. Y es que no hay mayor esclavo que quien no cree serlo, ni
mayor pobre que el que no se posee a sí mismo.

Profesiones y aficiones

Una profesión es la forma más habitual de obtener dinero.


Las aficiones o hobbys son actividades de interés que no nos
generan beneficio económico alguno.

A la tarea que sí nos produce una renta solemos denominarla


coloquialmente trabajo. Etimológicamente la palabra trabajo
proviene del latín tripalium, tres palos, que era un instrumento de
tortura formado por tres estacas a las que se amarraba al reo. La
castellanización se dio en la Edad Media, cuando se empleó
trevallar, tres vallas o tres estacas, dando lugar a trabajar.
Mediante una evolución metonímica adquirió el sentido de
penalidad, molestia o tormento. No es de extrañar entonces que, en
general, el trabajo suponga una carga y motivo de sufrimiento,
pues su significado así lo define.

Por si lo anterior no fuera suficiente, nuestra educación


personal y académica se basa en la construcción de un futuro
laboral, en lugar del desarrollo personal que proviene en
prosperidad. Así se entiende la ganancia material como la
prioridad que facilita el resto de valores. Si bien es cierto que para
poder evolucionar en nuestra vida es necesario disponer de las
necesidades básicas cubiertas, si enfocamos nuestra atención en el

62
lucro nuestra vida girará en torno al beneficio, viviendo
esclavizados por lograr una meta que nos aleja de la felicidad.

En muchas ocasiones, tanto la dedicación profesional como


las aficiones, de nuevo provienen de patrones familiares y
personales no resueltos. Tropezamos con ciertas ocupaciones para
poder equilibrar el conflicto. Las vocaciones generalmente son
reparaciones, un impulso de sentir tengo que hacer esto. También
los empleos en los que no se gana más que para subsistir.

Veamos algunos ejemplos de profesiones de reparación:

 Abogado / juez: repara injusticias vividas en el clan familiar.

 Costurera, sastre: reparación de separaciones; su misión es


unir a la familia.

 Químico: búsqueda de la madre, pues simboliza la tierra.

 Profesor: resarce a ancestros que no pudieron ir a la escuela.

 Electrónica, informática, matemáticas: todas las profesiones


relacionadas con la parte lógica y matemática simbolizan la
búsqueda del padre.

 Psicólogo: podría tratarse tanto de búsqueda de la madre,


como arreglar problemas en la familia de carácter mental.

63
 Panadero: tiene como misión reunir al clan, pues en la
cultura judeo-cristiana el pan simboliza la unión familiar.

 Policía, vigilante de seguridad, militar / delincuente: son las


dos caras del mismo conflicto, en el que se repara un padre
ausente o muy autoritario.

 Empleado de banca, cajero: reparación de ruinas familiares,


deudas, herencias.
 Político: búsqueda de reconocimiento.

Otros casos a tener en cuenta son las repeticiones. Topar con


las mismas condiciones en diferentes trabajos (como jefes tiranos,
salarios míseros, etc), e incluso situaciones de desempleo
constantes, nos indicarán que existe una creencia subconsciente
arraigada que convendrá liberar.

Abundancia

Un sabio mendicante llegó a las afueras de una aldea y


acampó con la idea de pasar allí la noche. De pronto llegó hasta
él un habitante del pueblo y le dijo: - “Anoche tuve un sueño.
Supe que si venía hoy al atardecer encontraría a un sabio que
tiene un precioso tesoro para mí”. El anciano rebuscó en su
zurrón y extrajo una piedra: - “La encontré en el bosque hace
unos días. Puedes quedarte con ella”. El aldeano miró la piedra
con asombro, pues era un inmenso diamante. La guardó y se
marchó. Pasó toda la noche eufórico, incapaz de dormir,

64
pensando en que invertir la joya. A la mañana siguiente acudió a
despertar al sabio y le dijo: - “Señor, quiero devolverle esta
piedra, pero a cambio ¿Podría regalarme la riqueza que le
permite desprenderse de un diamante como ese?”
Este relato de sabiduría popular nos enseña que la
abundancia no consiste en la acumulación de objetos materiales,
sino que es un estado mental. En el cuento, el lugareño simboliza a
la persona que aún cree que adquirir bienes proporcionará la plena
felicidad. Sin embargo, al observar la actitud del maestro, toma
conciencia que debe existir una dicha de índole superior, y
renuncia a lo tangible en pro de obtener esa sabiduría. El sabio nos
muestra al hombre liberado que viaja por este mundo ligero de
equipaje, sabedor de que la vida le proporcionará lo necesario en
cada instante, como hasta ahora ocurrió. Este desapego nos enseña
que la verdadera riqueza radica en dar sin esperar nada a cambio,
compartiendo nuestro mayor tesoro, que es la experiencia,
mostrándola siempre mediante el ejemplo.
Situados aún en la niñez emocional podemos demandar
constantemente más pertenencias o la atención y el cariño
constante de terceros. Esta actitud nos sumerge de pleno en la
escasez, pues si necesitamos es que creemos no poseer. Incluso, en
ocasiones, cuando regalamos o nos ofrecemos a los demás lo
hacemos desde la carencia, esperando recibir a cambio. Al igual
que ocurre con el eco siempre regresa lo mismo que damos. Esto
no quiere decir que ese retorno provenga de la misma persona o en
la forma en que nosotros pretendamos, pues volveríamos a estar
poniendo condiciones. Asimismo hemos de observar cuánto
estamos dispuestos a recibir. En ocasiones nos cuesta aceptar
presentes, e incluso nos sentimos culpables si recibimos en mayor

65
cuantía que los demás. El conformismo es, por tanto, otro patrón
de escasez.
Cosechamos lo mismo que sembramos, por lo que nos
cuidaremos más de dar que de obtener, pues el simple hecho de
ofrecer ya nos sumerge de pleno en el goce. Y permaneceremos
abiertos a recolectar todos aquellos frutos con que la vida nos
obsequie.
Además siempre tenemos la opción de enfocar nuestra
mirada en lo que ya tenemos en lugar de en lo que creemos que
nos falta. El simple hecho de estar vivos es motivo suficiente de
riqueza y celebración. Con lo cual descubrimos que la abundancia
nada tiene que ver con la opulencia material, sino con nuestra
actitud ante la vida, con bienes o sin ellos; y que el desapego no
consiste en no poseer objetos, sino en que esos objetos no nos
posean.
Seremos prolíficos cuando nos sintamos valiosos y nuestros
actos lo demuestren.

66
7. SEXUALIDAD

En el sexo común convergen dos cuerpos


y el encuentro tiene lugar en el exterior.
En el sexo elevado, tus propias energías
internas se funden. No es algo físico,
es algo espiritual; es la transcendencia
OSHO

67
El sexo es algo que constantemente está presente en nuestra
biología, cultura, historia e imaginario colectivo. Considerado en
principio como dador de vida, bien podemos hacer de la
sexualidad un portal de placer y consciencia que conduzca a
nuestra realización.

Tabúes

A lo largo de la historia del ser humano se ha considerado la


sexualidad como un instinto natural que conduce a la procreación.
Sin embargo, es evidente que posee algo inherente, que se
encuentra más allá de esa función mecánica, y que nos impulsa a
su disfrute. No siempre es posible sentir nuestra naturaleza sexual
de forma natural, lo que muestra los prejuicios y
condicionamientos que albergamos en nuestro interior.

La palabra Tabú proviene, etimológicamente, del término


polinesio Tapu, que significa no tocar. Existe una ley no escrita
que prohíbe tocar el tema de la sexualidad de forma espontánea.
Incluso se han inventado infinidad de palabras para no mencionar
algunos términos como pene o vulva, y cualquier referencia a estas
partes connaturales al cuerpo se nombran entre risas y vergüenza.
En nuestra infancia, nuestros educadores y la sociedad en conjunto
nos transfirieron la opresión sexual a la que fueron sometidos,
generando en nosotros una neurosis relativa a lo carnal. ¿Qué ha
motivado que durante generaciones haya existido un veto a
reconocer nuestra parte más física?

68
Sin duda, las creencias religiosas arraigadas han castigado
al cuerpo, convirtiéndole en responsable de los males de la
humanidad. Sin embargo, es la represión la que precisamente
genera Sombra, dándole más poder a lo negado, como veremos
unos capítulos más adelante. Encarcelar a nuestra parte animal
sólo consigue que ésta demande más energía para intentar
liberarse; y la única salida para esa fuerza es la propia sexualidad.
Envenenar el sexo para acabar con él sólo consiguió que siguiera
vivo, pero lleno de veneno; la sexualidad que vemos a nuestro
alrededor es la representación de esa pulsión corrompida: burda
obscenidad y pornografía de usar y tirar. Al convertir el encuentro
íntimo en pecado, se insta a las personas a amarse a escondidas, en
la oscuridad, con urgencia e impaciencia, y suscitando
culpabilidad.

La Experiencia Sagrada

La sexualidad constituye una experiencia sagrada. El


término Sagrado proviene del adjetivo latino sacer, sacra, sacrum,
traducido como Sacro. Este último es un hueso situado en el
extremo inferior de la columna, lugar donde está situado el
apartado reproductor.

Tanto nuestra concepción como nuestro nacimiento fueron


acontecimientos que tuvieron lugar en la zona sacra. Denigrar la
sexualidad es deshonrar la puerta de entrada a este mundo y, por
tanto, negar nuestra naturaleza. Algunas doctrinas culpan al
hombre de debilidad ante los instintos innatos, y a la mujer por ser
objeto de deseo. En nuestra cultura esto es escenificado en el mito

69
del paraíso perdido, en el que Adán es seducido por Eva y ambos
sucumben al fruto prohibido. Por si no fuera suficiente, otro
cuento popular narra el nacimiento de Jesús de Nazaret, que fue
concebido por una mujer supuestamente virgen.

El significado de estos relatos, que forman parte de nuestro


bagaje subjetivo, fueron tergiversados para desacreditar la
importancia de la unión sexual, y de paso consolidar el patriarcado
que aun perdura. El pecado original nada tiene que ver con una
acción errada. El paraíso representa el estado mental del ser
humano cuando vive de acuerdo a su esencia, simbolizado por un
lugar físico en el que reinan la desnudez, la inocencia y el pleno
contacto con la naturaleza, que se presenta como unidad. La
expulsión se produjo al adquirir la capacidad moral de juicio sobre
el bien y mal, es decir, al aflorar la mente pensante que nos
sumerge en la dualidad.

Por otro lado, las ancestrales sacerdotisas de la luna eran


llamadas vírgenes. Virgen significa que no está casada, y por tanto
no pertenece a un hombre. Se trata entonces de mujeres realizadas
que están “en sí mismas”. La propia palabra Virgen deriva de una
raíz latina que significa fortaleza, fuerza, habilidad; y
posteriormente fue aplicada a los hombres, virle - viril. Ishtar,
Diana, Astarte, Isis, eran llamadas vírgenes, cosa que no tenía que
ver con la castidad, sino con la independencia sexual. Y todos los
héroes de las grandes culturas del pasado, míticos o históricos,
nacieron de madres vírgenes: Marduk, Gilgamesh, Buda, Osiris,
Dionisio, Genghis Khan, Jesús. De todos se afirma que eran hijos
de la Gran Madre, del Ser Original, y que de ella recibían su poder
en este mundo. Sobra decir que luego los traductores cristianos no

70
pudieron concebir a María como una mujer de sexualidad
independiente; distorsionaron entonces la palabra para que
significara sexualmente pura, casta y nunca antes tocada.

Entonces, ¿cuál fue el motivo del veto sexual?

Creatividad

Según la filosofía hinduista el segundo chakra, denominado


Svadhistana, está situado en la zona púbica, siendo el centro
relacionado con la energía sexual de la persona.

Esta energía tan poderosa es capaz de crear vida, mediante


la unión de lo masculino y femenino. Ese mismo fulgor puede
destinarse al desarrollo de la creatividad personal, siempre que
seamos capaces de manejarlo de forma saludable.

La creatividad es, por tanto, una forma de impulsarse con


ímpetu a crear, inspirar y ser inspirados. Es una fuerza que vincula
el cuerpo, la mente y el espíritu, dando lugar a las representaciones
tanto artísticas como funcionales de nuestro día a día. Es el motor
de nuestras ideas, logros y relaciones.

Si esta energía se encuentra desequilibrada por patrones


dominantes y egoístas, se reflejará en una realidad al borde del
colapso económico, ecológico y social. Pero si somos capaces de
refinarla, sensibilizándonos, deseando desde el corazón, crearemos
una sociedad armónica, menos competitiva y más humana.

71
El Arte de Amar

En el marco de nuestra relación con la sexualidad podemos


desarrollar el cultivo en solitario o en pareja. El primero nos
conduce a conocer nuestro cuerpo y amarnos a nosotros mismos,
mediante las caricias y el estímulo de nuestra piel. El acto sexual
individual también ha sido denostado gravemente, calificándolo
por ignorantes o manipuladores como un asunto impúdico. De
hecho uno de sus calificativos, el vocablo masturbación, trata de
indicar que esta acción nos conduce a sentirnos turbados.
Filosofías como el Tao muestran las bondades de esta práctica, tan
antigua como el propio ser humano.

Para el resto de relaciones es necesario, al menos, otro


amante que proporcione la unión. Estos encuentros no se basan
exclusivamente en caricias y acoplamiento genital, sino en la
manifestación de los sentidos: tocar, oír, oler y saborear a la
pareja. Para ello es necesario propiciar un ambiente adecuado.
Disponer de un cuarto ornamentado para la ocasión, lejos de un
dormitorio caótico e inundado de aparatos tecnológicos, permite
iniciar el acercamiento. Una atmósfera relajada y una luminaria
cálida reciben a los amantes, que previamente han disfrutado de un
baño, como si de un templo se tratara. Los juegos y caricias
iniciales, estimulados por algún aceite esencial, se disfrutan
lentamente. Los apasionados, sintiendo su propio cuerpo y el de su
compañero, se dan cuenta al mismo tiempo que ya están listos para
hacer el amor, momento en el que se fusionan. No hay prisa, todo
es goce y la única meta el disfrute del instante presente. Así el
tiempo se desvanece lentamente, y poco a poco se va alcanzando

72
un estado de disolución. Los cuerpos desaparecen y deviene una
experiencia de vacuidad. Nos sentimos en estado de meditación,
simplemente siendo y sintiendo.

En otro tipo de encuentros quizás no aparezca ese deleitoso


estado, y la unión sea más impulsiva. Es adecuado que el hombre
sea generoso y permita el disfrute de varios orgasmos a la mujer
antes del suyo. Cuando este acontece lo sentiremos mientras va
subiendo de intensidad, en el momento que explota y cuando se
regresa al estado natural del cuerpo. No tendremos prisa por
separarnos del otro, sino que permaneceremos juntos por un
tiempo, pues algo muy esencial sigue allí. Tras la vorágine de
ambas energías es adecuado que el proceso de calma sea paulatino
y amoroso, intercambiando algún masaje.

La realización que se alcanza en el orgasmo incluye dos


elementos: la ausencia de ego y la ausencia de tiempo. El tiempo
se congela y el ego se evapora. Debido a ello, obtenemos una clara
visión de nuestra propia esencia. Entramos en contacto
momentáneo con esa gloria y regresamos nuevamente a la rutina.

Los Amantes

Sólo si nos sentimos bien podemos estar bien con los


demás. Sólo cuando manejamos nuestra soledad podemos manejar
una relación. Necesitamos valorarnos para valorar, querernos para
querer, respetarnos para respetar y aceptarnos para aceptar.
Ninguna persona nos brindará la paz que no alberguemos en
nuestro interior. Ninguna relación nos otorgará la felicidad que

73
nosotros no construyamos. Sólo podemos ser feliz con otra
persona si somos capaces de decirle No te necesito para ser feliz,
pero te elijo. Sólo podemos amar siendo independientes, sin
manipulaciones. Una pareja funciona cuando dos personas felices
se unen para compartir su felicidad, no para hacerse felices la una
a la otra. Para amar se requiere autosuficiencia, alta estima y
dignidad.

Una relación sana se sustenta en la amistad, la confianza, la


admiración, la atracción y el interés por los sueños y actividades
de la pareja. El respeto mutuo, la sinceridad y la complicidad
refuerzan el vínculo. El erotismo y la sensualidad son esenciales
para mantener encendida la llama: un gesto, una caricia, un guiño
o un roce aseguran la pasión.

Una pareja permanece viva si las dos personas crecen,


evolucionan y se transforman continuamente. Si, ambos, se
redescubren, mirándose a cada instante de forma novedosa,
despojándose de las máscaras y, simplemente, Son…

74
8. MUERTE

Si todavía no conocemos la vida,


¿como vamos a conocer la muerte?
CONFUCIO

75
La muerte es el miedo ancestral más sentido por el ser
humano, motivo por el que es habitual reprimir y ocultar cualquier
pensamiento o conversación relacionada con ella. Sin embargo, al
silenciar el temor se le imprime más fuerza y poder.

Morimos y nacemos a cada instante. En cada cambio


importante de nuestras vidas finaliza una etapa para renacer otra;
los proyectos concluyen para emprender otros; cada noche al
acostarnos nos abandonamos para empezar de nuevo al despertar;
en cada respiración espiramos el aire que no necesitamos para
permitir que entre uno nuevo; a cada momento nuestras células
mueren, permitiendo originar otras. Por lo que descubrimos que la
muerte es simplemente un tránsito que permite vivir, y sin morir
no existe la vida.

El Duelo

Cada ocasión en que nos enfrentamos a un cambio algo


desaparece o se extingue en nuestra vida, y eso provoca una
sensación de vacío. Esto se acusa con más fuerza cuando
perdemos a un ser querido, ya que el vínculo emocional es mayor.

Para poder superar cualquier tipo de acontecimientos, sea un


cambio de trabajo, un divorcio, un accidente o un fallecimiento,
nuestro sistema posee un mecanismo que denominamos duelo. En
él vamos atravesando diferentes etapas hasta alcanzar la
aceptación. Si no conseguimos superar alguna de esas fases, el
proceso se detendrá y quedaremos atrapados en el estado
emocional que estemos sintiendo en ese instante.

76
No existe un plazo determinado para concluir el proceso, ya
que dependerá del tipo de suceso y de la capacidad de cada
persona. Esto podría llevar una hora o toda una vida, aunque más
de un año para un acontecimiento muy trágico sería síntoma de
bloqueo.

Una de las trampas para evitar el proceso del duelo es


desconectarnos de nuestro sentir, y racionalizar la situación. Otra
muy frecuente es la de empeñarnos en estar alegres, cuando lo que
corresponde a esa etapa es vivenciar otro estado mental.

En el proceso atravesaremos los siguientes pasos:

 Shock y negación: en esta etapa la persona sufre un impacto


inmediato acerca de la pérdida. El shock es una fase de
autodefensa mental y generalmente el resultado es una
negación o falta de credulidad del hecho ocurrido. Se
experimenta como si se estuviera soñando. Durante este
estado las tareas más simples y cotidianas no pueden ser
realizadas.

 Regateo: aquí la persona no comprende ni acepta la


realidad, por lo que comienza una negociación por la
pérdida y trata de encontrar maneras de revertir la situación
y compensar esa merma. Son muy frecuentes los
pensamientos del tipo ¿Por que él y no otro?, Me hubiera
gustado que me pasara a mí…

 Culpa: este y el siguiente estadio son los más caóticos y


dolorosos. La persona se sumerge en un gran dolor y se

77
siente frustrada, pudiendo culpabilizar a otros por lo
acontecido. En algunas ocasiones también surgen
remordimientos por no haber hecho algo respecto al suceso.
Existe una sensación de fracaso.

 Rabia: el individuo siente fuertes sentimientos de rabia,


enfado y enojo, por considerar que ha sufrido una injusticia.
Si la herida es profunda y no se maneja adecuadamente la
emoción, puede desembocar en algún tipo de adicción. Es
un período de irritabilidad y nerviosismo.

 Tristeza: el sujeto asume la pérdida pero se siente incapaz


de hacerle frente. Desmoralizado entra en la desesperación y
se comporta de forma pasiva, al no encontrar solución a la
pérdida sufrida. Se trata de una fase depresiva.

 Comprensión: la persona busca causas para admitir la


desaparición, y eso desemboca en un entendimiento
cognitivo del suceso. Se plantea la búsqueda de alternativas
al dolor, realizando algunas actividades para escapar de la
situación.

 Aceptación: el individuo admite la pérdida, sintiéndose


liberado y perdonando el sufrimiento de los anteriores
pasos. Comienza a creer en sí mismo, mostrándose
receptivo y aceptando la realidad.

 Retomar la vida: al fin se puede disfrutar de cada momento


presente, pues se toma distancia respecto al episodio. La
vida puede continuar y la persona retoma sus actividades y

78
proyectos, reencontrándose con las personas que se
encuentran a su alrededor.

Fluir

El proceso anterior nos permite disfrutar de la vida con sus


continuos cambios, pues somos capaces de superar los obstáculos
que en ella se encuentran, respetando los tiempos necesarios. Nos
sumergimos entonces en la aceptación del momento presente, sin
permanecer atrapados en los conflictos.

Entendemos la existencia como un continuo suceso que


reclama nuestra atención, para ser acunados por ella. Los juicios,
interpretaciones o proyecciones, que obstaculizan el sentir, nos
destierran de este momento y nos hacen viajar al pasado o al
futuro, lugares donde nada tiene solución.

Cuando situamos nuestra energía en el instante presente nos


reencontramos con nuestro ser esencial, lo que somos, y de esta
forma renacemos.

Renacimiento

Lo único cierto en este mundo es la muerte biológica, lo


incierto es el momento en que sucederá. Si tenemos miedo a morir
no podremos vivir, y nos costará enormemente realizar cambios.
Evolucionar significa fallecer a lo antiguo y resucitar a lo nuevo. Y
es que nunca somos los mismos. El cuerpo biológico renueva sus

79
tejidos constantemente y nuestros pensamientos y creencias
también son transformados. Entonces, ¿quiénes somos?

¿Somos una oruga, que depreda a su alrededor, para morir y


ser enterrada en una crisálida? Entonces significa que
renaceríamos transformados en una bonita y libre mariposa.

¿Somos siempre el mismo río, a través del cual fluye


distinta agua? Ese flujo sería la corriente de la vida, que nos
atraviesa y moldea. A veces agitada, otras en calma. Seríamos el
conducto a través del cual la vida se manifiesta.

¿Y si nos creímos arroyo y fuéramos mar? Entonces


nosotros seríamos también el líquido que lo contiene, que nunca
muere, sólo se transforma y cambia su estado a sólido o gaseoso,
para terminar volviendo al mismo lugar, una y otra vez, en ciclos
repetitivos.

Pero, ¿y si fuéramos la propia vida, sin cambios ni


transformaciones y simplemente, Somos…?

80
9. MISIÓN

Sabemos lo que somos,


pero aún no sabemos lo
que podemos llegar a Ser
WILLIAM SHAKESPEARE

81
Todos y cada uno de nosotros nacemos con una habilidad
especial, un don, un propósito, una vocación, siempre diferente a
la de los demás, que nos hace únicos e irrepetibles. Sin embargo,
nada más llegar a este mundo, nos empiezan a tratar a todos por
igual, dándonos los mismos alimentos, la misma ropa,
educándonos en las mismas materias, programándonos en
televisión con los mismos contenidos, formándonos para los
mismos trabajos…, como si lo más beneficioso fuera imitar y
adaptarse al resto de integrantes de nuestra familia, o de una
sociedad que no brilla especialmente por su cordura.

Si no conseguimos desvincularnos del encasillamiento


familiar y social, nuestra vida estará basada en la su-misión, es
decir, en la misión de otros, no en la que vinimos a destacar, que
será la que nos ofrezca felicidad.

La Sombra

La sombra está formada por todos aquellos deseos e


instintos que juzgamos y rechazamos en nosotros mismos y en los
demás. Todos los seres humanos albergamos aspectos muy
elevados y también muy débiles. Generalmente ensalzamos los
primeros y repudiamos los segundos.

Estas pulsiones reprimidas se alojan en el subconsciente,


persistiendo de forma silenciosa y actuando en nuestro día a día,
sin ser conscientes de ello. De hecho cuanto más las negamos más
poder les regalamos y más recursos consumen en nuestro interior.
Un claro ejemplo sería el aspecto sexual en algunas personas que,

82
por motivos familiares, religiosos o simplemente de creencias
personales, cohíben sus impulsos naturales instintivos y se
castigan ante pensamientos lujuriosos. Esto genera un gran poder
sobre ese aspecto calificado como negativo, que tendrá como
consecuencia una gran inversión de energía psíquica para intentar
ocultarlo a su vista y la de los demás. Tarde o temprano provocará
un bloqueo o conflicto emocional grave. Además, a nivel interno,
se consigue el efecto rebote, generando a la larga, en este caso, un
comportamiento sexual caótico, pudiendo impulsarle a cometer
abusos o relaciones no consentidas.

El escritor Oscar Wilde dedicó una novela a mostrar la


sombra, que tituló El retrato de Dorian Gray, y que fue adaptada
posteriormente al cine con gran éxito. En ella el protagonista
cometía fechorías en la noche, mientras por el día simulaba ser un
hombre ejemplar. Este comportamiento lograba que un retrato que
poseía, y mantenía escondido en el sótano, fuera deteriorándose,
mientras en su exterior él lucía un fabuloso semblante. De igual
forma nosotros tratamos de mantener una falsa imagen, mientras
por dentro nos vamos consumiendo.

Otra importante novela que ilustra la sombra es la escrita


por Robert Louis Stevenson bajo el título de El extraño caso del
doctor Jekyll y el señor Hyde, que refleja los dos aspectos y
antítesis de una misma persona.

A veces, la sombra puede suponer aspectos virtuosos de


nuestra personalidad. Si nos encontramos con una persona
sensible, dulce y amable que, por circunstancias de la vida, se cría
en un barrio donde la delincuencia, la bravuconería y el ambiente

83
hostil predominan, ese sujeto podría ocultar sus características con
el fin de ser aceptado en su entorno. De igual forma un niño con
dotes creativas y artísticas educado en una familia que sobrevalore
otras habilidades como las deportivas, ocultará su genialidad para
mantener la aceptación y la atención de sus allegados, escondiendo
en la sombra su mayor virtud y realizando actividades que le
ofrezcan reconocimiento. Continuando con la línea novelesca, este
tipo de casos pueden identificarse en Frankenstein de Mary
Shelley, obra en la que un científico crea un nuevo ser juntando
distintas partes de seres humanos, y logra darle vida. Esa nueva
criatura, de aspecto exterior abominable, resulta bondadoso,
sensible y maravilloso, cualidades que muestran la sombra del
doctor, que se cree un monstruo. En uno de los pasajes, en el que
la criatura se ve asediada por la multitud, le increpa al doctor
“¿Por qué, por qué me has creado? ¿No ves que me odian?”, a lo
que éste le contesta “No, no es a ti a quien odian! ¿Acaso no ves
su ignorancia? ¡Odian lo desconocido, odian la ciencia y me
odian a mí! ¡Escapa, tú eres único, eres mi triunfo, debes
salvarte!”, reconociéndose así en el ser creado.

Es importante llevar luz al lado sombrío de nuestro sistema,


y abrazar y aprobar nuestras limitaciones e imperfecciones. Si
logramos reconocer a nuestro santo y a nuestro asesino internos y
aceptarlos tal cual son, podremos mantenerlos a nuestro lado y
vivir desde la paz y serenidad. El psicólogo Carl G. Jung así lo
mencionó “Lo que niegas te somete y lo que aceptas te
transforma”, y es que tras nuestra sombra se esconden nuestras
mayores virtudes.

84
El camino del Corazón y la Intuición

La mente pensante constantemente da vueltas y vueltas,


cabilando, amenazando, creyendo, filosofando. Esta mente solo
conoce palabras, lógica, argumentos, ciencia. Pero es
tremendamente infértil. Desconoce lo que se oculta tras ella. La
verdad es simple, y la mente la hace tan complicada… Durante
siglos los filósofos han estado buscando la verdad a través de la
mente. Ninguno de ellos ha encontrado nada, pero han creado
grandes sistemas de pensamiento. Si estudiamos esos sistemas nos
daremos cuenta que no van a parar a ningún sitio.

Existe otra ruta, y es el camino del corazón. No nos


referimos al órgano en sí, aunque éste tenga muchas más
cualidades y beneficios que los que siempre nos contaron, como
por ejemplo, que posee un sistema nervioso con más de 40.000
neuronas, o que emite frecuencias medibles más potentes que el
propio cerebro y que afectan al cuerpo humano. Se trata de
conectar con la inteligencia que allí se encuentra.

Para acceder a nuestra sabiduría interna es preciso silenciar


la mente pensante. De esta forma y de un modo automático
recibiremos información novedosa, como si de chispazos o
revelaciones se tratara, a veces sutiles, a las que tendremos la
oportunidad de seguir si prestamos la suficiente atención. Esto se
ha denominado Intuición y podría considerarse un sexto sentido
que nos faculta a vislumbrar lo que se encuentra oculto bajo lo
aparente.

85
Una vez descubierto el nuevo mensaje, si alineamos la
intuición con la razón, rescatando de nuevo la parte mental,
podremos llevar a cabo nuestro profundo deseo.

Proyectos

No siempre tenemos claro cual es nuestro propósito en la


vida, y esto nos hace dudar sobre el verdadero sentido de vivir. No
es algo que deba preocuparnos, pues las propuestas y actividades
que realizamos suelen ir variando a lo largo de nuestra historia
personal. Lo ideal es que éstas se encuentren alineadas con nuestra
intuición.

Es importante mantener especial cuidado con los


“robasueños”. Cada vez que iniciemos un proyecto habremos de
compartirlo exclusivamente con las personas que tengamos la
certeza que puedan apoyarnos, o a las que colaboren para llevarlo
a cabo. El resto, por muy queridos y cercanos que nos parezcan,
pueden obstaculizar nuestra tarea personal. Tendemos a pensar que
la gente a nuestro alrededor desea nuestro éxito y felicidad. Esto es
así mientras ellos sean personas emocionalmente sanas y felices.
Sin embargo, en la mayoría de los casos, mostrar a los demás
nuestros logros no sienta bien, pues les estamos transmitiendo, de
manera sutil, que ellos también pueden cambiar, salir de su zona
de falso confort, traspasar sus límites y crecer, y eso provoca
resistencias. Además, muchas personas siguen sumidas en los
viejos programas y patrones de dolor, miedo, inseguridad y
dependencia que vimos antes y, sin darse cuenta, tratan de
limitarnos. Lejos quedan ya esas exigencias y demandas de los

86
demás, cuando tenemos claro que hacer con nuestra vida: seguir
adelante con seguridad sin mirar atrás.

El Sentido de la Vida

El verdadero sentido de la vida consiste en Sentir la Vida,


disfrutar cada momento, cada instante, y que mejor forma de gozar
que realizando las actividades que más nos gustan, nuestras
auténticas habilidades, siempre alejados de expectativas, metas o
logros. El máximo deleite se encuentra en hacer por hacer, en
simplemente Ser. No es relevante la actividad elegida, sino la
actitud en la que la realizamos. En definitiva, se trata de vivir cada
instante con auténtica dignidad.

87
10. UNIDAD

El viaje real de descubrimiento


no consiste en visitar paisajes nuevos,
sino en mirar con distintos ojos
MARCEL PROUST

88
Una vez transitado el viaje de autodescubrimiento
retornamos de nuevo al mismo sitio. Sin embargo ya no somos los
mismos. Hemos abandonado creencias que ya no necesitamos y
comienza a emerger la esencia que llevamos dentro. De repente, la
vida ha tomado otro color. Todo es lo mismo pero nada nos parece
igual. Es evidente que ha cambiado nuestra mirada.

Descubrimos que la realización es una vivencia personal, y


no puede ser explicada ni compartida. Es el regalo que la vida nos
ofrece, un tesoro personal que una vez se adquiere nunca más se
pierde. Las alhajas mundanas pierden su valor, pues tenemos visos
del verdadero paraíso. Las preocupaciones que tanto nos
inquietaban se desvanecen. Y de repente cada instante se disfruta y
goza como un momento único.

Se revela que todo está relacionado y es sincrónico. Las


cosas del mundo están unidas entre sí mediante hilos invisibles, y
todos los sucesos ocurren al mismo tiempo. Aquí se termina la
dualidad, pues nos sentimos la parte y el todo. Nuestros
pensamientos y acciones influyen en el mundo, y el mundo influye
en nosotros. Cambiarnos a nosotros mismos ha variado nuestra
visión del mundo, y eso es lo que en realidad transforma la
realidad.

Se acepta la existencia tal y como es. Se siente. Se goza. Se


vive.

Disfruta este momento. Es tuyo. Eres Tú…

89
Toda la Creación existe en ti
y todo lo que hay en ti
existe también en la Creación
KAHIL GIBRÁN

Cuando los límites internos caen


nuestras fronteras se amplían,
hasta convertirnos
en ciudadanos del Cosmos
SERGIO LARA

No puedes agitar una flor


sin trastornar una Estrella
FRANCIS THOMPSON

Ya somos uno e imaginamos no serlo.


Lo que hemos de recuperar es
nuestra unidad original.
Lo que tengamos que ser es lo que somos
THOMAS MERTON

El Universo ya es una unidad armoniosa;


toma simplemente conciencia de ello
LAO-TSÉ

90
EL JUEGO

La vida es el juego universal y nosotros sus jugadores. La


existencia se ha estructurado en niveles, y nuestro objetivo es
alcanzar la excelencia. Todos nos encontramos inmersos en este
enigma, que nos invita a explorar lo arcano.

El camino comienza para cada ser en un enclave dispar, y


las etapas para ascender de estrato son diferentes para cada cual.
A cada movimiento individual el tablero oscila y se recompone
entrelazando nuevos tahúres.

Los diferentes niveles de juego se ordenan de la siguiente


forma:

Sector Primario: el objetivo del jugador es la


supervivencia, aspirando al constante logro de alimento, sueño,
sustento y sexo.

Sector Trivial: el participante prioriza el entretenimiento:


coleccionar, ver películas, comprar, visitar parques temáticos,
videojuegos, deportes televisivos. No se pretende salir de este
nivel, ni se plantea ningún ideal o búsqueda, solo la distracción.

91
Sector Reformador: el individuo descubre que el mundo
puede cambiar y mejorar. Se siente esclavo de las normas y
reglas, y se rebela ante ellas. Comienza a hacer cosas por otros
sujetos, y muestra a los inmersos en los sectores primario y trivial
una salida a su anodino comportamiento. Se desarrolla la
compasión, la filantropía, el humanitarismo y el altruismo.

Sector Creativo: saltando a este nivel se toma conciencia


que todas las vivencias son el resultado de una decisión interna y
que el mundo es un reflejo del estado interior. Se comienza a crear
una realidad diferente, con nuevas pautas. Esa transformación no
se produce desde lo aparente, cambiando cosas de lugar, sino
modificando las causas internas que repercuten en lo externo. Se
convierte en el artista creador del mundo.

Sector Sapiens: es el último escalón que el ser humano


puede alcanzar. Se aprecia la relación entre todos los niveles y sus
integrantes, logrando una mirada desde una posición
privilegiada. Se trascienden las barreras y se relativizan los
dilemas cotidianos de los otros niveles, al aceptar las leyes
supremas. Nada se pierde y Todo se gana en esta vivencia, que no
puede explicarse, pero sí experimentarse como sublime.

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Los partícipes de este pasatiempo se entrelazan entre sí, con
la peculiaridad de que los situados en un estamento no son
capaces de percibir las vivencias de los del sector superior, pero
sí comprender las de los inferiores. Como tónica habitual cada
integrante interaccionará con miembros de su mismo rango, y en
las situaciones que lo haga con los de otro grupo dispondrá de
oportunidades para el salto de nivel, que se realizará de forma
paulatina.

El regalo que la vida aguarda al experto solo puede ser


desenvuelto por quién realmente acceda al culmen de su
existencia.

Sergio Lara

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BIBLIOGRAFÍA Y FUENTES CONSULTADAS

LIBROS
Jodorowsky, Alejandro / Costa, Marianne. Metagenealogía. Ed. Debolsillo,
2012.
Díez, Fernando. En busca de los límites. Ed. Martínez Roca, 2005
Corbera, Enric / Marañón, Rafael. Biodescodificación, el código secreto del
síntoma. Ed. Indigo, 2012
Schützenberger, Anne Ancelin. Ay mis ancestors. Ed. Omeba, 2006
Sellam, Salomon. El síndrome del yacente: un sutil hijo de reemplazo. Ed.
Berangel, 2010
Mambreti, Giorgo / Seraphin, Jean. La Medicina patas arriba ¿Y si Hamer
tuviera razón?. Ed. Blossomngbooks, 2013
Tres iniciados. El Kybalion. Ed. Edaf, 1990
Dethlefsen, Thorwald / Dahlke, Rüdiger. La Enfermedad como camino. Ed.
Debolsillo, 2009
Sjoo, Monica / Mor, Barbara. The Great Cosmic Mother. Ed. HarperCollins,
1987
Wilde, Oscar. El retrato de Dorian Gray. Biblioteca Nueva, 2000
Shelley, Mary. Frankenstein. Romerman Ediciones, 1970
Stevenson, Robert Louis. El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde.
Ed. Cátreda, 2011
Osho. El libro del sexo. Ed. Debolsillo, 2013

ARTÍCULO
Lomar, Jorge. Tres ideas asociadas al dinero. Revista Universo holístico nº47

AUDIOVISUAL
Lipton, Bruce. La biología de las creencias
Carvajal, Jorge. La muerte y el sendero del aprendiz

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Sergio Lara, es conferenciante y escritor
del libro “La Sabiduría de la Vida”.
Comparte en esta publicación su
conocimiento y experiencia, para
adentrarnos en lo más profundo de
nuestro ser.

Gaman es un fascinante viaje de autodes-


cubrimiento, en el que el valiente se adentrará en un
laberinto de retos y desafíos del que saldrá totalmente
renovado. A través de esta aventura el lector se
reconocerá en las situaciones que requiera su camino
personal, prescindiendo de todo aquello que no
necesita, para finalmente adquirir la Sabiduría que
conduce a la realización.

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