Características Fisicas y Cognitivas - Sindrome de Down
Características Fisicas y Cognitivas - Sindrome de Down
Características Fisicas y Cognitivas - Sindrome de Down
Características físicas
Bajo tono muscular (hipotonía) -es decir, músculos que están más
relajados y están más "flojos" de lo normal, y por tanto son más difíciles de
controlar. Pueden verse afectados los músculos de los labios, la lengua y
la mandíbula del niño. Aunque la hipotonía puede mejorar con la edad,
también puede seguir afectando a vuestro hijo en alguna medida durante
toda la vida. Por ejemplo, puede que nunca llegue a realizar los complejos
movimientos de la lengua necesarios para articular claramente el sonido
/r/.Dificultad para mover los labios, lengua y mandíbula de manera
independiente unos de otros (los logopedas llaman a esto “disociación”).
Una boca que es relativamente pequeña comparada con la lengua que,
al ser hipotónica, parece más grande.
Tendencia a respirar por la boca debido a las grandes adenoides o
amígdalas, a las alergias recurrentes, o a los resfriados. Esto es algo que
en muchos niños con síndrome de Down mejora con el paso del tiempo y
el tratamiento médico adecuado. Las visitas periódicas al
otorrinolaringólogo (ORL) os proporcionarán la evaluación y el tratamiento
para las causas médicas que subyacen en estas dificultades.
Un paladar alto y estrecho (ojival) que podría limitar los movimientos de
la lengua para hablar. Frecuentemente, el paladar puede ensancharse
mediante el uso de un expansor palatino -un aparato que se coloca en los
dientes superiores y ejerce presión para ensanchar la mandíbula superior.
Consultad con un dentista u ortodoncista que tenga experiencia en el uso
de los expansores palatinos en niños con síndrome de Down.
Aunque los problemas citados pueden hacer el habla más difícil y frustrante
para vuestro hijo, no por ello le impiden comunicarse de manera eficiente.
Características cognitivas
Con frecuencia, la mayor parte de las dificultades de los niños con síndrome
de Down para aprender el lenguaje se debe a sus problemas intelectuales, es
decir, a la discapacidad intelectual. Porque ella tiene un impacto especialmente
notable sobre las habilidades comunicativas, ya que el aprendizaje del lenguaje
depende mucho de las capacidades cognitivas (pensar), como son el
razonamiento, la comprensión de los conceptos y la memoria.
Estos problemas van a ejercer un impacto notable sobre las habilidades
comunicativas del niño, pero seguirá mejorando significativamente en estas
habilidades a lo largo de su vida. Como padres, le ayudaréis a proporcionarle
experiencias que refuercen los conceptos del lenguaje, dándole muchas
oportunidades para usar palabras viejas en situaciones nuevas, y dándole toda
clase de práctica utilizando nuevas habilidades del lenguaje.
A continuación se exponen algunas de las habilidades cognitivas que suelen
estar afectadas en la discapacidad intelectual.
1. Generalización
2. Memoria
La memoria se define como la capacidad de almacenar y evocar la información,
las acciones, los acontecimientos. Se puede dividir en memoria a largo plazo y
memoria a corto plazo. La memoria a largo plazo implica habilidades
aprendidas con el tiempo, como el tocar un instrumento musical o el nadar, o el
recuerdo de información o de acontecimientos pasados. La memoria a corto
plazo es la memoria operativa que empleamos cada día para procesar la
información necesaria para afrontar las situaciones a medida que nos van
sucediendo. La memoria a corto plazo es importante para el habla y para
procesar el lenguaje. La memoria a corto plazo verbal es un área de especial
dificultad para niños con síndrome de Down. Y en general, tienen mejor
memoria para recordar lo que ven (memoria visual) que lo que oyen (memoria
auditiva).
2.1. Memoria auditiva
Es otro término de la memoria a corto plazo verbal, es decir, retener y recordar
la información que acabáis de oír. El procesamiento auditivo y el recuerdo de
los sonidos emitidos al hablar se conocen como bucle fonológico. Este bucle de
actividad cerebral está implicado en la memoria a corto plazo de la información
verbal. Los niños con síndrome de Down tienen dificultades con el bucle
fonológico. Recordar las secuencias de los sonidos y procesar la información
sobre las diferencias entre los sonidos es un área difícil para ellos.
De manera ideal, la memoria auditiva nos permite recordar palabras
suficientemente largas una vez emitidas, de modo que las podemos procesar y
responder a ellas. Pero los niños pueden tener problemas con esto. Por
ejemplo, si pedís a vuestro hijo que tome su libro de Sociales, vaya a la página
55 y haga los ejercicios numerados con números impares, puede que sólo
recuerde lo primero, "tomar el libro".
Puesto que los niños con síndrome de Down responden bien a estímulos
visuales, pueden ser capaces de seguir las instrucciones más fácilmente si las
ven escritas en una pizarra. O pueden necesitar una lista a base de imágenes,
sobre los pasos que hay que seguir para realizar un experimento en clase de
ciencias. Los estímulos auditivos duran muy poquito tiempo, sin embargo los
niños podrán retroceder y volver a leer, o volver a mirar los estímulos visuales.
Necesitan más tiempo para procesar la información, y el material visual (los
libros, las instrucciones en la pantalla de un ordenador) se prestan más
fácilmente a las repeticiones. Cuando se dan instrucciones auditivas, pueden
grabarse para que el niño las rebobine y las oiga otra vez (usando un botón Big
Mac, o un magnetofón), y también pueden programarse en un ordenador
usando la voz sintética, para que vuestro hijo pueda oír las instrucciones tantas
veces como lo necesite.
En el programa de educación de vuestro hijo, y en los planes de las lecciones,
deberá quedar muy claro si la finalidad de cada actividad consiste en trabajar la
memoria auditiva, o en aprender una asignatura específica (como ciencias o
sociales). Si la finalidad consiste en aprender la asignatura, al niño no deberá
penalizársele por sus dificultades con la memoria auditiva de la asignatura. En
lugar de eso, deberán usarse estrategias visuales para ayudar al niño a
aprender.
2.2. Memoria visual
La memoria operativa para las actividades viso-espaciales es más fuerte en
los niños con síndrome de Down que la de las actividades verbales. Por
ejemplo, cuando ven que les demostráis cómo poner en marcha el nuevo DVD,
es más probable que recuerden cómo hacerlo que si se lo decís verbalmente:
“Presiona el botón de encendido que está arriba, y después presiona el botón
de expulsar que está a la derecha”. Dicho de otro modo: aprenden más
fácilmente observando demostraciones que escuchando instrucciones
verbales. Sus habilidades visuales son más potentes que las auditivas. Es por
esto por lo que la lectura puede resultar tan eficaz para ayudar a los niños con
síndrome de Down a progresar en el lenguaje.
3. Pensamiento abstracto
4. Habilidades de procesamiento
Conclusión:
Nota. El artículo forma parte del capítulo 2 del libro Helping Children with Down
Syndrome Communicate Better: Speech and Language Skills for Ages 6-14, de la
Dra. Libby Kumin, publicado por Woodbine House (Bethesda, USA. 2008).
Traducción autorizada de Rosario León Cuyás para Canal Down21.