Descargue como DOCX, PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 2
☆ BENEFICIOS EN LA INICIACION DEPORTIVA ☆
En la actualidad contamos con diversos estilos de investigaciones que demuestran
que las actividades básicas tanto deportivas como recreativas son cada vez mas valoradas en cuanto a su capacidad de conseguir beneficios para mejorar la salud tanto en adultos como en niños, jóvenes . Por este motivos las Ciencias de la educación estudian la influencia que tienen estas actividades en el desarrollo de los niños y jóvenes.
El deporte proporciona multitud de beneficios desde la niñez a la
adolescencia, períodos sensitivos fundamentales en la educación de nuestros futuros jóvenes:
Le enseña a tener responsabilidades y obligaciones a cumplir una reglas, a
servir a los demás. A cumplir y respetar unas normas. Estimula hábitos de salud e higiene.
Le ayuda a superar los complejos a fortalecer su carácter, a vencer sus
debilidades, a tomar riesgos, a frenar sus impulsos, a integrarse en un grupo y a luchar por un interés común.
Le enseñará a ser más colaborador, más generoso y solidario, a luchar por
un ideal, a ser menos individual y a ser más constante en el esfuerzo, a luchar contra la adversidad. A disfrutar de la relación con los demás, a respetar a los demás.
A nivel físico o fisiológico: mejora el desarrollo psicomotor, de las
cualidades físicas, aumento generalizado de movimientos coordinados, ayuda cualitativa y cuantitativamente la maduración neurofisiológica. En general aporta innumerables ventajas en el ámbito orgánico-funcional.
En un sentido más general facilita el crecimiento en general así como por
su alta función rehabilitadora puede facilitar la corrección de determinados déficit motorices. Hay que educar a los individuos, para que puedan descubrir sus propios recursos y limitaciones, también sus punto fuertes. La fatiga, el agotamiento, la necesidad humana de movimiento, la personalidad, el éxito o el fracaso y el "sentirse mejor", pueden ser cultivados desde las actividades lúdico deportivas.
Incrementar y desarrollar la cooperación, fomentar entre los niños
estrategias de razonamiento moral y contextualizarlos al entorno más inmediato. Practicar la empatía es una tarea de todos los profesionales del mundo deportivo.
El niño no es un deportista adulto en miniatura
Existe una notable diferencia entre el adulto y el niño a la hora de considerar el significado que cada uno atribuye al deporte. Es importante tener presente la filosofía que incorpora cada adulto comprometido con la formación deportiva de los más jóvenes. El juego no es sólo cosa de niños, es para toda la especie animal en general, también para los adultos. Hay signos muy claros, de que el “juego” forma parte de todas las culturas. El juego incluye deportes, juegos y actividades físicas que se realizan voluntariamente, generalmente de manera voluntaria y sin ánimo de lucro. Los niños empiezan a hacer deporte, en primer lugar, por una necesidad puramente lúdica. Más tarde afrontan la competición como un reto para destacar respecto a sus amigos, para reclamar atención de los demás. Y en último lugar para ser mejor que ellos, aunque no lo hagan de manera consciente. Es un tema controvertido el de la iniciación deportiva, ¿cuándo empezar?, sobre todo si tenemos en cuenta que estos primeros pasos serán vivencias irrepetibles (Blázquez, 1999) Consideramos que la fase de iniciación deportiva debe ser progresiva y adaptada al propio proceso de desarrollo individual, cada ser humano es irrepetible. La prudencia en la toma de decisiones por la vulnerabilidad de los niños ante cualquier agente externo se nos antoja de una importancia capital. “El deporte reduce la ansiedad y la depresión, el deporte con predominancia aeróbica puede aumentar la autoestima, los atletas parecen tener más resistencia al dolor. Frente a la repercusión de la práctica deportiva sobre la personalidad del niño es fundamental la información, orientación y formación”. (ISSP, 1996).