Cátedra de Farmacología

Uso racional de medicamentos

María del Rosario Aguirre

Ariana Crespo
Stephany Estrella
David Torres

Grupo 1

2023

1
Contenido

Uso racional de medicamentos ......................................................................................... 1

Introducción .................................................................................................................. 3

Origen y concepto ......................................................................................................... 3

Cadena del medicamento .............................................................................................. 4

Proceso de uso de medicamentos.................................................................................. 4

Problemas en la utilización de medicamentos .............................................................. 5

Los medicamentos y su contexto social ........................................................................ 5

Protagonistas implicados en la utilización de medicamentos ....................................... 6

Autoridades reguladoras y sanitarias......................................................................... 6

Industria farmacéutica ............................................................................................... 6

Sistema sanitario, profesionales sanitarios y pacientes ............................................. 7

El paciente como actor clave en el uso racional de medicamentos .............................. 9

Bibliografía ..................................................................................................................11

2
 Uso racional de medicamentos
Introducción

El uso de los medicamentos es sin lugar a dudas uno de los pilares de mayor importancia
en la terapéutica actual, los cuales acompañados de un método diagnostico adecuado
sirven para la prevención, curación y tratamiento de las enfermedades, no obstante cuando
estos son utilizados de forma inadecuada pueden llegar a convertirse en una amenaza para
la salud tanto individual como colectiva, pudiendo derivar en una falta o perdida de efecto
conduciendo a un fracaso terapéutico, toxicidad y efectos no previstos que rebasan el
límite riesgo/beneficio convirtiéndose en elementos más perjudiciales que beneficiosos.

Las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud revelan que en todo el mundo

hasta un 50% de medicamentos se recetan, dispensan o venden de forma inadecuada
haciendo hincapié en la utilización de los antibióticos, lo cual deja claro la necesidad de
plantear estrategias para el uso racional, que permita una aplicación adecuada y eficiente
de las distintas alternativas terapéuticas farmacológicas, optimizando los resultados
obtenidos y mejorando la utilización de los recursos.

La población general en su gran mayoría desconoce el riesgo que implica el uso

inadecuado de medicamentos y por tanto están expuestos y sometidos a prescripciones
inapropiadas o hacen uso irracional de los medicamentos por su propia cuenta, lo cual
destaca la importancia de controles en la producción y distribución de estos y una forma
adecuada de prescripción, así como conocimiento de la población en cuanto un
almacenamiento correcto y uso consciente de los medicamentos.

Origen y concepto

El término “uso racional de medicamentos” fue acuñado en al año de 1985 en una

conferencia de expertos organizada por la Organización Mundial de la Salud en Nairobi
con la participación de representantes de distintos gobiernos, médicos, farmaceutas,
enfermeros, economistas y entre otros profesionales, en donde se definió al uso racional
de medicamentos (URM) como un proceso que comprende la prescripción apropiada de
los medicamentos, la disponibilidad oportuna de medicamentos eficaces, seguros y de
calidad comprobada a la mejor relación costo/beneficio y en condiciones de
almacenamiento, conservación, dispensación y administración adecuadas. De forma
simplificada supone que cada paciente reciba el medicamento más indicado para su

3
situación clínica con la pauta terapéutica más adecuada y durante el tiempo que sea
necesario de forma que suponga el menor coste posible tanto para el paciente como para
la comunidad.

El URM en la actualidad también se lo conoce como “mejor uso de medicamentos” y es

un tema de máximo interés ya que en cualquier medio, desarrollado o en desarrollo, el
uso irracional de los medicamentos supone un gasto innecesario de recursos que pueden
ser invertidos de mejor manera en otras áreas, ante todo esto, también hay que tener en
cuenta que los medicamentos son un bien de consumo y de gran valor industrial que se
debe mantener y fomentar con una adecuada optimización de los recursos entendiendo a
el URM como una técnica para lograr esto más que una restricción, aplicándose en todos
los eslabones de la cadena del medicamento.

Cadena del medicamento

Se entiende a la secuencia de pasos interrelacionados que describe la vida del

medicamento desde que es desarrollado hasta que es utilizado, cada uno de estos
eslabones comprenden distintos actores que también están implicados en el URM. Dentro
de esta cadena se incluyen.

1. Investigación y desarrollo.
2. Evaluación, registro y control.
3. Distribución.
4. Prescripción.
5. Venta y dispensación.
6. Administración y uso.
7. Estudios y contratos postventa.

Proceso de uso de medicamentos

Que requieren prescripción: cuando se trata de medicamentos que deben ser prescritos
por un profesional el uso racional implica responsabilidades de: el profesional prescriptor,
el profesional farmacéutico y del paciente.

De venta libre: con medicamentos que no requieren de prescripción médica para su

dispensación el uso racional de estos recae principalmente en el usuario y muy
excepcionalmente se agrega la responsabilidad del profesional farmacéutico.

4
Problemas en la utilización de medicamentos

En la actualidad con un aumento progresivo de la población, de los programas de salud y

por ende de la necesidad de atención sanitaria, se pueden considerar los siguientes
problemas acerca de la utilización de medicamentos:

1. Utilización de fármacos sin utilidad terapéutica demostrada.

2. Prescripción excesiva de fármacos, que si bien tiene utilidad terapéutica
demostrada son utilizados en procesos que no ameritan su uso.
3. Abandono de fármacos útiles y con un costo asequible sustituyéndolos por
fármacos nuevos con un coste más elevado y sin ventajas considerables.
4. Prescripción de fármacos útiles pero en situaciones en las que no se ha demostrado
su eficacia.
5. Priorización de la industria farmacéutica con respecto a las ventas de sus
productos por delante de la salud de las personas.

Habiendo tocado este último punto, también es importante destacar que dentro del
concepto tradicional de “uso racional de medicamentos” desafortunadamente no se
considera nada respecto al impacto eco toxico de la producción excesiva de
medicamentos por parte de la farmacéuticas, por ende se entiende que uno de los
beneficios indirecto de un uso racional de medicamentos es la reducción de esta eco
toxicidad, lo cual a su vez de forma indirecta también mejoraría la salud de las personas
al crear un ecosistema más salúdale.

Los medicamentos y su contexto social

Los medicamentos pueden ser considerados como un bien social y esencial con un valor
intrínseco ligado a mejoramiento de la salud, algo que en primera instancia se consideraría
intransable, en este contexto la obtención de los medicamentos queda ligada a coberturas
y sistemas especiales que dan acceso y permiten a la población alcanzar los beneficios de
su uso, es por esto que la misma sociedad con todos los actores relacionados deben actuar
de forma responsable desde sus respectivos ámbitos de acción haciendo uso racional de
los medicamentos, lo que promueve un funcionamiento optimo al sistema de salud, con
esto queda claro que el otro lado de la moneda, el uso irracional de medicamentos,
involucra tanto al prescriptor, al dispensador, al fabricante, al comunicador, al usuario
final, a la comunidad científica y a las autoridades reguladoras y sanitarias.

5
Protagonistas implicados en la utilización de medicamentos

Como se ha venido mencionando, el uso racional de los medicamentos supone que se

prescriba el medicamento adecuado, que exista una disposición oportuna del mismo y que
sea de precio asequible, que se dispense en condiciones adecuadas y que su dosis,
intervalos de administración y tiempo de uso sean los correctos, en todo esto interviene
distintas entidades dentro de las cuales se encuentran:

Autoridades reguladoras y sanitarias

Interviene en distintos aspectos:

1. Registro de nuevos medicamentos: dentro de lo cual se exigen que se haya

demostrado su eficacia, seguridad y calidad de fabricación, desafortunadamente
casi nunca se considera si son o no necesarios.
2. Actualización del arsenal terapéutico: así como se ejerce un control sobre los
medicamento nuevos, se debe realizar una revisión retrospectiva a medicamentos
que con anterioridad fueron aprobados bajo exigencias menores y que actualmente
están obsoletas.
3. Financiación: existen distintas intervenciones para racionalizar el gasto basado
en la selección de medicamentos a financiar, entre estas encontramos la
elaboración de medicamentos específicos a ser financiados con base en sus
criterios de eficacia, calidad y precio, otra intervención consiste en la prescripción
de un número determinado de fármacos, esto es, solo los fármacos que el paciente
necesite estrictamente.

A todo esto se puede añadir que la autoridad sanitaria debe velar por que los
medicamentos autorizados sean de eficacia, calidad y seguridad demostrada, así como
que se encuentren disponibles para la población, al menos, aquellos que se consideren
esenciales.

Industria farmacéutica

Las industrias farmacéuticas últimamente se han visto señalas por una divulgación masiva
de sus productos por medio de publicidad inadecuada y engañosa en un intento de
potenciar la venta de estos. Este acercamiento privilegia las necesidades de
comercialización y consumo de los productos oponiéndose a las consideraciones éticas

6
que se ven excedidas en material de propaganda en relación a lo que sería moralmente
aceptable.

El proceso de sintetizado de medicamentos, su posterior autorización y comercialización

son procesos estrictamente controlados desembocando en que muchas opciones sean
descartadas en el camino de desarrollo, es por esto por lo que las industrias buscan la
máxima rentabilidad en cada una de las opciones que logran alcanzar el mercado, lo cual
puede producir ciertos riesgos:

1. Investigación en moléculas ya existentes, resulta más barato que investigar

moléculas nuevas pero origina medicamentos que tiene diferencias pequeñas o
ninguna respecto a los originales.
2. Concentración en investigación de medicamentos para enfermedades de alta
prevalencia.
3. Muchas veces la promoción e información sobre medicamentos es intensa y
explosiva tanto a los médicos, farmaceutas y usuarios, muchas veces con estudios
sin fundamento.

La relaciones que se establecen entre el médico y la industria farmacéutica se ha

convertido en un tema de gran relevancia sobre todo en las últimas décadas. Es evidente
que las grandes empresas utilizan diversas estrategias de mercado para promocionar sus
productos y una de estas que ha cobrado mucha popularidad es emplear representantes
que interactúan con el médico y se conviertan en un punto de contacto directo con el
mismo, los cálculos estiman que la industria farmacéutica emplea anualmente en
promoción y publicidad unos 57 billones de dólares y el medico asume una actitud de
reciprocidad aceptando “obsequios” que definitivamente afectan a su juicio clínico, así
como al momento de prescribir los medicamentos promocionando indirectamente
determinada casa farmacéutica, esto nos lleva al tercer actor implicado en la utilización
de medicamentos.

Sistema sanitario, profesionales sanitarios y pacientes

Empezando por los prescriptores, la acción de prescribir debe de realizarse bajo una
óptica estrictamente farmacológica y con una visión hacia la implicación social,
promoviéndose un proceso que incluya un análisis de la terapéutica juntamente con el

7
paciente y teniendo en cuenta la eficacia, seguridad, conveniencia y costo para lograr el
cumplimiento terapéutico como objetivo final.

Indudablemente los buenos hábitos de prescripción contribuyen al uso racional de

medicamentos, en este contexto, la OMS señala que una prescripción racional se consigue
cuando el profesional bien formado e informado haciendo uso de su mejor criterio
prescribe un medicamento bien seleccionado con una dosis y duración adecuadas y con
el menor costo posible tanto para el paciente como para la comunidad. Esto favorece la
calidad de la atención sanitaria y contribuye a que los medicamentos se usen solo cuando
sean necesarios. Cuando no se cumplen las condiciones anteriores se pueden producir
graves consecuencias tanto de tipo sanitario como económico.

Para que una prescripción se realice de forma adecuada es fundamental la implicación de

los profesionales como también de las instituciones del sistema sanitario posibilitando a
los médicos:

• Disponer de una formación firme que le permita al profesional realizar una

prescripción crítica, por ello es de suma importancia que los futuros médicos se
familiaricen con la selección y uso racional de medicamentos teniendo en cuenta
consideraciones farmacocinéticas y farmacodinámicas.

• Disponer de información objetiva, rigurosa, actualizada, fiable, independiente y

accesible sobre los medicamentos a utilizar, es lógico pensar que el arsenal terapéutico
disponible está en constante cambio, lo que hace complicado el hecho de permanecer
actualizado, siendo el laboratorio fabricante el que proporciona la primera
información sobre el nuevo medicamento.

• Realizar una selección adecuada de los medicamentos basada en eficacia, seguridad,

coste, necesidad y experiencia de uso, esto puede no ser del todo evidente, pero una
selección adecuada puede llegar a ser una tarea compleja debido a la gran oferta de
medicamentos existentes, sobre todo en países desarrollados, lo cual hace imposible
tener conocimiento acerca de todos de forma adecuada.

En la actualidad existen estrategias que permite fomentar la selección de medicamentos,

un ejemplo de estas son los, protocolos, formularios, guías farmacológicas y guías de

8
práctica clínica, en el Ecuador existen numerosas de estas últimas que permiten mejorar
la calidad de la atención y disminuir la mortalidad de la población ecuatoriana.

Ahora, incluso la prescripción más brillante del médico con la mejor formación y con la
información más objetiva posible carecería completamente de sentido sino se tiene en
cuanta al paciente, el cual tiene un papel fundamental en el uso racional de los
medicamentos, la realización a la perfección de todo lo mencionado con anterioridad no
tendría trascendencia real si al final el paciente toma el medicamento sin seguir ninguna
recomendación.

El paciente como actor clave en el uso racional de medicamentos

Para que se dé un uso adecuado de los medicamentos el paciente debe recibirlo

correctamente y además adherirse al tratamiento, conceptualmente se puede definir a este
término como el grado en el que la conducta de un paciente en relación a la toma de
medicación se corresponde con las prescripciones y recomendaciones acordadas con el
médico, cabe destacar que existen distintos patrones de incumplimiento con respecto al
uso de fármacos, dentro de estos están el abuso, la omisión y el uso errático, la gran
importancia de esto radica en que el uso inadecuado modifica el cociente riesgo/beneficio,
y disminuye la probabilidad de ver efectos beneficios e incluso aumenta la aparición de
reacciones adversas en caso de abuso, puede provocar costes innecesarios, dificultad en
la evaluación del médico ante la respuesta terapéutica y también una degradación de la
relación médico – paciente.

Se han identificado varios factores que pueden condicionar la adherencia terapéutica:

• Factores socioeconómicos y sociodemográficos: edad, analfabetismo, pobreza,

acceso a la atención de salud y medicamentos.
• Factores psicológicos y del entorno: vivir solo, problemas de comunicación,
hostilidad y mala socialización, antecedentes de falta de adherencia.
• Factores relacionados con el tratamiento: vía de administración, pauta terapéutica,
cambios de tratamiento, complejidad de la prescripción, modificaciones al estilo
de vida.
• Factores relacionados con el paciente: la falta de adherencia hace que los costos
sean sustancialmente más altos para el paciente.

9
 • Factores relacionados con la enfermedad: gravedad de la enfermedad, numero de
enfermedades, velocidad de progresión y disponibilidad de tratamientos efectivos.
• Factores relacionados con el sistema o quipo de asistencia sanitaria:
infraestructura inadecuada o deteriorada, falta de recursos, personal poco
capacitado o con cargas laborales excesivas.
• Factores relacionados a la relación médico – paciente: una buena comunicación,
empatía y el grado de satisfacción del paciente con la visita suele mejorar el
cumplimiento.

Visto de esta forma es bastante claro que se debe adoptar actitudes y acciones que mejoren
la adherencia terapéutica, una forma de realizar esto es brindar la información adecuada
y oportuna al paciente en los siguientes campos:

1. Efectos del tratamiento: centrándose en porqué es necesario, cuando empezara a notar

el efecto, que síntomas mejoraran, cuales no y qué puede ocurrir si no se usa de forma
adecuada el medicamento.
2. Efectos indeseables: informando acerca de qué reacciones adversas pueden ocurrir,
cuanto durarán y qué hacer si aparecen.
3. Interacciones: sobre todo que alimentos, bebidas y fármacos deben evitarse.
4. Instrucciones: tratar acerca de cómo tomar la medicación, por cuanto tiempo, cómo
almacenarla y qué hacer con la sobrante.
5. Posibles problemas: informar cuándo no tomar la medicación, qué hacer si se olvida
una dosis y cuál es su dosis máxima.
6. Control del tratamiento: aclarar aspectos acerca de con qué frecuencia acercarse a su
médico y en qué situaciones consultar inmediatamente.

Como punto final, siempre debe confirmarse que el paciente halla comprendido toda la
información de forma correcta y permitir que realice todas las preguntas que desee
siempre explicando con lenguaje sencillo y claro, enfatizado lo más importante sin dar
información excesiva que termine confundiendo al paciente.

10
Bibliografía

1. Vera Carrasco O. USO RACIONAL DE MEDICAMENTOS Y NORMAS PARA LAS BUENAS

PRÁCTICAS DE PRESCRIPCIÓN. Revista Médica La Paz. 2020;26(2):78-93. Disponible en:
http://www.scielo.org.bo/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1726-89582020000200011

2. Peredo-Silva L, Lifshitz A, Reyes-Morales H, Mino-León D, Peredo-Silva L, Lifshitz A, et al. Los

médicos y la industria farmacéutica: impacto sobre actitudes y hábitos de prescripción. Gaceta
médica de México. diciembre de 2020;156(6):556-62. Disponible en:
https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0016-38132020000600556

3. Núñez AIB. Calidad de la prescripción de medicamentos en consultas de urgencias

estomatológicas. MEDISAN. 2019;23(5):892-905. Disponible en:
https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=368461459009

4. Ortega Cerda JJ, Sánchez Herrera D, Rodríguez Miranda ÓA, Ortega Legaspi JM, Ortega Cerda
JJ, Sánchez Herrera D, et al. Adherencia terapéutica: un problema de atención médica. Acta
médica Grupo Ángeles. septiembre de 2018;16(3):226-32. Disponible en:
https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1870-72032018000300226

5. Lertxundi U, Domingo-Echaburu S, Orive G. Rational use of drugs as a source control measure

to fight drug pollution. J Hazard Mater. 15 de mayo de 2021;410:124664. Disponible en:
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/33272727/

6. Casas-Vásquez P, Ortiz-Saavedra P, Penny-Montenegro E. Estrategias para optimizar el manejo

farmacológico en el adulto mayor. Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud Publica.
abril de 2016;33(2):335-41. Disponible en:
http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1726-46342016000200020

7. Ramos G, Olivares G. Uso racional de medicamentos: una tarea de todos. Ministerio de salud
de Chile. 2010. Disponible en:
https://www.minsal.cl/portal/url/item/8da19e5eac7b8164e04001011e012993.pdf

11
8. De Lorenzo Fernández P, Moreno González A, Leza Cerro JC, Lizasoain Hernández I, Moro
Sánchez MÁ, Portolés Pérez A. Farmacología básica y clínica. 19.ª ed. Madrid: Médica
Panamericana; 2018

12