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1. Explique el principio de funcionamiento de un motor asíncrono.

2. Motor con rotor bobinado y rotor jaula de ardilla. Diferencias, ventajas y


desventajas entre ellos. Realice esquema.

3. Campo magnético giratorio. Explique cómo se produce, como interactúan


rotor-estator.

4. Deslizamiento, explique el fenómeno y dar ejemplos.

1. Para explicar el principio de funcionamiento de un motor asíncrono, podemos


imaginar un tren que se mueve sobre una vía. El tren vendría a ser un imán, y la vía
del mismo, es un conjunto de cables que conforman un circuito. Al momento de que
el tren avanza, va cambiando el campo magnético a su alrededor, lo que genera una
electricidad en los cables de la vía, como una especie de energía que estaría
empujando al tren.

Tal electricidad, que es creada por el constante cambio dentro del campo magnético,
está relacionada con la Ley de Faraday. Está última, nos dice que cuando el campo
magnético cambia dentro de un circuito, se genera una fuerza eléctrica (f.e.m.). Esta
energía eléctrica hace que el tren y la vía interactúen, por lo que se genera una
fuerza que ayuda al movimiento.

Teniendo claro lo anterior, dentro de un motor asíncrono, el rotor sería como la vía
que se mueve porque el tren (el campo magnético) lo empuja, aunque se debe tener
en cuenta que no pueden moverse a la misma velocidad. Si la vía se moviera
exactamente igual de rápido que el tren, no se generaría más energía, y el
movimiento se detendría.

Se podría decir que es el truco de los motores asíncronos: “El rotor nunca alcanzará
la velocidad del campo magnético que lo impulsa. Así, siempre habrá energía para
mantener el movimiento”. Además de que este campo magnético proviene de un
conjunto de corrientes eléctricas trifásicas en el estator, lo que genera el empuje
necesario para mover el rotor, todo según una regla importante en física, el Teorema
de Ferraris (Todo conductor por el que circula una corriente eléctrica, inmerso en un
campo magnético experimenta una fuerza que lo tiende a poner en movimiento).

2. Motores con rotor de jaula de ardilla: Este tipo de motor se caracteriza por tener
sus conductores de rotor organizados de manera uniforme alrededor del mismo, lo
que hace que funcionen como un sistema cerrado, sin posibilidad de conexión
externa. Los extremos de estos conductores están cortocircuitados por anillos, y la
disposición inclinada de sus ranuras ayuda a mejorar el arranque y reducir el ruido.
El diseño de éste motor, que se basa en un núcleo de acero al silicio y barras
moldeadas a presión, principalmente de aluminio, le otorga gran robustez. Es por
esto que es el motor más sencillo y utilizado hoy en día, especialmente para
aplicaciones de velocidad constante. Además, con los avances tecnológicos, se ha
superado la limitación que tenían estos motores en la regulación de velocidad,
gracias a los variadores electrónicos.

Dentro de sus inconvenientes encajan el hecho de que durante el arranque, la


corriente absorbida es mucho mayor que la nominal, y el motor opera con un bajo
factor de potencia. Así mismo, el par de arranque, o la fuerza que genera al iniciar,
es generalmente bajo.

Motores con rotor bobinado: Este motor se diferencia en que el rotor tiene
bobinados, es decir, devanados de cobre, que están conectados a anillos rozantes.
Esto permite que se pueda controlar la resistencia del rotor desde el exterior, lo que
facilita un mayor control del par y de la corriente de arranque. Al ser más complejo,
el rotor bobinado permite ajustar la velocidad y mantener un mejor factor de
potencia, algo que no es posible con el rotor de jaula de ardilla sin componentes
adicionales.

En este motor, los bobinados están conectados a colectores que permiten ajustar la
resistencia, lo que es muy útil para modificar la velocidad y el par durante el
arranque, además de reducir la corriente necesaria al inicio.

Dentro de sus inconvenientes, resulta ser más costoso y complicado en su


fabricación, además de su respectivo mantenimiento, ya que tiene partes más
delicadas que requieren el cuidado adecuado.
Pese a que los dos tipos de motores intentan aprovechar la energía positiva de la
corriente alterna y descartar la negativa, podemos también, hablar sobre sus
diferencias. El motor con rotor de jaula de ardilla tiene un diseño cerrado y simple,
mientras que el motor bobinado permite acceso externo para ajustar sus
parámetros. A su vez, los motores con rotor bobinado ofrecen mejor control del
arranque y la posibilidad de modificar la resistencia, mientras que los motores con
jaula de ardilla dependen de la resistencia baja para funcionar a velocidad
constante.

3. En un motor, el estator, que es la parte fija, tiene tres bobinas distribuidas con un
ángulo de 120 grados entre ellas. Estas bobinas están conectadas a una corriente
alterna trifásica, lo que significa que la corriente en cada bobina está coordinada,
pero cada una recibe la electricidad con un pequeño desfase temporal. Este desfase
provoca que los campos magnéticos generados por cada bobina no ocurran al
mismo tiempo, sino uno después del otro, lo que crea un campo magnético que
parece moverse o girar alrededor del interior del estator.

Entonces, sabiendo lo anterior, se estaría tratando de un campo magnético giratorio,


el cual resulta clave porque interactúa directamente con el rotor, que es la parte
móvil del motor. Cuando el campo magnético del estator corta los conductores del
rotor, induce corrientes eléctricas dentro de estos conductores. Estas corrientes
generan, a su vez, un nuevo campo magnético en el rotor. La relación entre ambos
campos magnéticos, el del estator y el del rotor, provoca que aparezca una fuerza
en los conductores del rotor.

Esta fuerza se puede medir y depende de dos factores: La cantidad de corriente que
fluye por los conductores del rotor y la intensidad del campo magnético del estator.
Es esta fuerza la que origina el par motor, que es lo que hace que el rotor empiece a
girar.
El rotor, sin embargo, nunca alcanza la velocidad del campo magnético giratorio. Si
lo hiciera, dejaría de producir la corriente eléctrica que lo impulsa, y por lo tanto, se
detendría el giro. Este desfase de velocidad es esencial para que el motor siga
funcionando.

Así, el estator genera un campo magnético que se mueve y "empuja" al rotor,


mientras que el rotor responde generando su propio campo magnético, creando el
movimiento que permite que el motor funcione. La interacción continua entre el
estator y el rotor es lo que mantiene el motor en funcionamiento constante.

4. El deslizamiento ocurre cuando el rotor de un motor no puede alcanzar


exactamente la velocidad del campo magnético que genera el estator. Este campo
magnético se mueve a una velocidad llamada "sincrónica". Si el rotor se moviera a
la misma velocidad, no habría diferencia de movimiento entre las bobinas del rotor y
el campo magnético, lo que significa que no se generaría corriente eléctrica ni
fuerza electromagnética. Como resultado, el motor no produciría ninguna energía
para girar.

Fórmula del deslizamiento: S = ( Ns - Nr ) : Ns

Donde:
S = Es el deslizamiento en forma decimal.
Ns = Es la velocidad sincrónica del campo magnético (En revoluciones por minuto -
rpm).
Nr = Es la velocidad del rotor (En revoluciones por minuto - rpm).

Fórmula del deslizamiento en porcentaje: S% = (( Ns - Nr ) / Ns ) . 100%

Donde:
S% = Es el deslizamiento expresado como un porcentaje.

Trayendo un ejemplo para F = 50 Hz; Tenemos los siguientes datos para diferentes
números de polos:
Números de polos:
2
4
8
10

Ns rpm:
3000
1500
750
600

Nr rpm:
2950
1450
700
550

S%:
1,6
3,3
6,6
8

• Para 2 polos:
S = ( 3000 - 2950 ) / 3000 = 0,016
S% = 0,016 . 100 = 1,6%

• Para 4 polos:
S = ( 1500 - 1450 ) / 1500 = 0,033
S% = 0,033 . 100 = 3,3%

• Para 8 polos:
S = ( 750 - 700 ) / 750 = 0,066
S% = 0,066 . 100 = 6,6%

• Para 10 polos:
S = ( 600 - 550 ) / 600 = 0,083
S% = 0,083 . 100 = 8%

Este pequeño desajuste en la velocidad asegura que el motor siga generando


energía. Sin el deslizamiento, todo se detendría, ya que no habría fuerza
electromagnética para mantener el movimiento.

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