① introducción

los insectos tienen una historia geológica que se remonta a millones de años. aparecieron

mucho antes que los seres humanos, y aunque han pasado más de 250 millones de años, los

fósiles de insectos encontrados en depósitos de carbón y ámbar son sorprendentemente

similares a los insectos que vemos hoy en día. cuando los seres humanos emergieron de la

oscuridad geológica, sus parásitos también evolucionaron a su lado. de hecho, muchos de

los parásitos más estrictamente humanos, como los piojos y las ladillas, están

estrechamente relacionados con los que habitan en los grandes simios.

de todos los animales en la tierra, los insectos son, sin duda, los más exitosos. están en

todas partes: en el aire, bajo tierra, en ríos, lagos e incluso en aguas salobres. se alimentan

de hojas, raíces y todo tipo de vegetación, y algunos incluso perforan o destruyen plantas

enteras. otros viven sobre o dentro de otros animales, y muchos son competidores feroces en

su lucha por sobrevivir, ya sea como parásitos o depredadores, ayudando a mantener el

equilibrio en la naturaleza. a pesar de su tamaño diminuto, si juntáramos todo el volumen

de insectos, probablemente sería comparable al de todos los demás animales terrestres.

hasta ahora, se han documentado más de 750,000 especies de insectos, y se estima que el

número real podría acercarse al millón o más.

en colombia, los insectos son vistos a menudo como unos de los principales enemigos

invisibles del ser humano. desde las vastas plantaciones de café y los cultivos de maíz, hasta
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los pequeños huertos familiares, los insectos parecen estar siempre presentes, dispuestos a

arruinar lo que tanto esfuerzo ha costado. con su capacidad para destruir las cosechas y los

alimentos almacenados, los insectos se convierten en una amenaza constante para los

agricultores del país, quienes ven cómo sus esfuerzos se ven frustrados año tras año. el

impacto económico es significativo: los insectos causan pérdidas millonarias, mermando

tanto la cantidad como la calidad de las cosechas, lo que afecta tanto a los productores

grandes como a los pequeños.

así, los insectos en colombia se presentan como una amenaza multifacética: no solo son

competidores directos en la lucha por el alimento, sino también vectores de enfermedades

que pueden debilitar y poner en peligro la vida de las personas. la lucha contra ellos es

constante, tanto en los campos como en las ciudades, y cada año los agricultores, los

profesionales de la salud y los ciudadanos en general deben estar atentos a su presencia y a

los métodos para controlarlos.

colombia es uno de los países más biodiversos del planeta, y su riqueza entomológica es

un reflejo de esta diversidad. se estima que en el territorio colombiano habitan entre 30.000

y 320.000 especies de insectos, lo que equivale a entre el 10% y el 31,8% de todas las

especies de insectos conocidas en el mundo. esta impresionante variedad no solo resalta la

importancia ecológica del país, sino que también subraya la complejidad de sus

ecosistemas, que abarcan desde las selvas tropicales hasta las altas montañas. sin duda, los

insectos juegan un papel crucial en los procesos naturales, como la polinización, la

descomposición de materia orgánica y el control de plagas, y colombia se ha convertido en

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un epicentro clave para entender estos pequeños pero fundamentales seres.

en el marco del convenio ecoreservas no. 22-077 entre el instituto alexander von

humboldt y ecopetrol s.a.s, se realizó un monitoreo biológico y genético en la ecoreserva asa

la guarupaya, ubicada en acacías, meta. el estudio, llevado a cabo entre noviembre de 2022

y noviembre de 2023, se centró en insectos de diversos grupos como coleoptera, diptera,

hemiptera, hymenoptera y lepidoptera, así como macroinvertebrados acuáticos, plántulas y

fauna del suelo.

para este monitoreo, se instalaron trampas malaise en tres tipos de cobertura: bosque de

galería asociado a pastizal, plantación de eucalipto y melina, y cobertura agroforestal de

balso y yopo. estas trampas, diseñadas para recolectar insectos voladores, fueron revisadas

dos veces al mes durante siete meses, con un total de 2.411 registros biológicos en el grupo

diptera, distribuidos en 14 géneros y 217 morfotipos. los datos fueron procesados por

biomonitores y enviados al museo de historia natural de la universidad de los llanos para su

identificación taxonómica.

este monitoreo proporciona una valiosa base de datos sobre la biodiversidad en la

región, contribuyendo a la conservación y el conocimiento de los ecosistemas de los llanos

orientales.

② justificación
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 ¿por qué es importante el proyecto del ciclo de vida de los insectos?

en colombia, un país conocido por su extraordinaria biodiversidad, los insectos

desempeñan un papel crucial, tanto en los ecosistemas naturales como en la vida diaria de

las personas, especialmente en las zonas rurales. a menudo invisibles a simple vista, estos

pequeños organismos tienen una influencia directa sobre nuestros cultivos, bosques y

páramos. además, están profundamente conectados con las tradiciones, la medicina

popular y las prácticas agrícolas de muchas comunidades del país.

desde tiempos ancestrales, los colombianos han aprendido a reconocer la importancia de

los insectos. en las comunidades rurales, estos pequeños seres no solo son vistos como

plagas o competidores en los cultivos, sino como aliados indispensables para mantener el

equilibrio en los agroecosistemas. por ejemplo, la polinización, la descomposición de

materia orgánica y el control natural de plagas son solo algunas de las funciones que

desempeñan. así, en colombia, el conocimiento sobre insectos ha sido transmitido de

generación en generación, ya sea en la forma de leyendas, prácticas agrícolas o consejos

sobre cómo cuidar la tierra.

hoy más que nunca, en medio de una creciente preocupación por la degradación

ambiental y el cambio climático, los insectos se presentan como actores clave en los

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esfuerzos por restaurar y proteger nuestros ecosistemas. en un país donde las iniciativas de

restauración ecológica y modelos de desarrollo sostenible, como la agroecología, ganan

cada vez más relevancia, estos organismos tienen el potencial de ser una herramienta

valiosa en la construcción de soluciones que estén en armonía con la naturaleza.

este proyecto es importante porque:

influir sobre las propiedades físico químicas del suelo: polinización, decomposition de

materia organica, parasitismo etc.

inciden en la composición del paisaje: estableciendo qué plantas sobreviven, cuántas, o

bajo qué distribución. “todo esto puede estar determinado por roles como la granivoría o la

herbivoría”, indica guzmán.

la agroecología, que busca integrar la producción agrícola con la conservación del medio

ambiente, encuentra en los insectos una pieza esencial. estos no solo contribuyen a la salud

de los suelos y la biodiversidad, sino que, a través de su interacción con el entorno, nos dan

señales tempranas sobre el estado de nuestros ecosistemas. en las zonas rurales de

colombia, donde el conocimiento sobre la tierra y los ciclos naturales es profundo, los

insectos se entienden como parte de una red mucho más grande, que conecta lo ecológico

con lo social y lo productivo.

en regiones como los llanos orientales o la amazonía, las comunidades campesinas han

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desarrollado un entendimiento único de los insectos, observando su comportamiento y

aprendiendo a interpretarlos como indicadores de la salud ambiental. estos saberes,

heredados de sus ancestros, les permiten tomar decisiones agrícolas más informadas,

sabiendo cuándo es el momento adecuado para sembrar o cosechar, o qué cambios en el

entorno pueden estar afectando la biodiversidad local.

este conocimiento empírico, combinado con los avances científicos, ofrece una

oportunidad invaluable para avanzar hacia un modelo de desarrollo rural más sostenible.

incorporar los insectos no solo como elementos a proteger, sino como aliados en la gestión

de los recursos naturales, puede marcar una diferencia significativa en la forma en que

entendemos y abordamos la conservación y el desarrollo en el país.

los insectos, entonces, no solo son un componente más de la biodiversidad colombiana,

sino actores claves en el manejo de nuestros territorios y recursos. si logramos reconocer su

importancia en los procesos de producción agrícola y conservación ambiental, podemos

promover un futuro más justo y sostenible para las comunidades rurales, y al mismo

tiempo contribuir al bienestar de todo el país. así, al integrar el conocimiento ancestral de

las comunidades con las herramientas modernas de la ciencia, podemos construir un

modelo de desarrollo que respete tanto a las personas como a la naturaleza, en un

equilibrio que beneficie a todos.

③ marco teorico
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 la polinizacion:

es importante resaltar que gracias a la polinización echa por las abejas la humanidad

tiene un estilo de vida sostenible y adecuado para subsistir, la organización de las naciones

unidas (onu) afirma que el 75% de los cultivos alimentarios del mundo dependen de los

polinizadores.

es el proceso que se desarrolla desde que el polen deja el estambre en el que ha sido

generado hasta que llega al pistilo en el que germinará, un recorrido que permitirá la

aparición de nuevos frutos y semillas.

anemófila: el polen es transportado por el viento.

hidrófila: el polen es transportado por el agua.

zoófila: el polen es transportado por animales, como insectos, aves o murciélagos. la

polinización zoófila es la más frecuente y eficaz, y la más importante es la entomófila, que

es la realizada por insectos.

¨¨en nuestras manos esta su destino, y en su destino esta nuestra supervivencia¨¨

la descomposicion de materia organica:

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 en colombia, un país lleno de paisajes asombrosos, desde las selvas amazónicas hasta los

fríos páramos andinos, los insectos tienen un papel clave que a veces ni imaginamos. ellos

son los encargados de un trabajo fundamental: descomponer la materia orgánica, como

hojas caídas, ramas secas y restos de animales, lo cual es esencial para que la tierra siga

siendo fértil y las plantas puedan crecer sanas. este proceso, que parece simple pero es vital,

ayuda a mantener el equilibrio natural de los ecosistemas, y sin él, las cosas no serían como

las conocemos.

en las selvas tropicales, por ejemplo, las termitas trabajan a marchas forzadas. ellas se

encargan de descomponer la madera y otros restos vegetales, lo que permite que los

nutrientes se liberen nuevamente en el suelo, creando un ciclo constante que beneficia a

todas las especies, desde las plantas más pequeñas hasta los grandes árboles. las termitas no

solo descomponen la madera, sino que también ayudan a mezclar los minerales del suelo

con la materia orgánica, enriqueciendo la tierra y haciendo que nuevas plantas puedan

crecer y desarrollarse rápidamente. es como si estuvieran creando su propia "fertilización

natural" para que todo en la selva siga funcionando.

en las regiones más secas de colombia, como los llanos orientales, los insectos como los

escarabajos y las cucarachas de la madera también juegan un rol importante. aquí, estos

pequeños organismos se encargan de descomponer los restos de plantas secas y madera, lo

que ayuda a que el suelo retenga mejor la humedad. en estos territorios donde el agua no

siempre es abundante, ese proceso de reciclaje de nutrientes es aún más importante para

mantener el equilibrio y la fertilidad del terreno.

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 y en los páramos, donde el clima frío puede hacer que las cosas se descompongan más

lentamente, los insectos como los colémbolos también están haciendo su trabajo en silencio.

aunque parece un ambiente duro para la vida, ellos ayudan a descomponer pequeñas

partículas de material orgánico, asegurando que los nutrientes vuelvan al suelo,

favoreciendo el crecimiento de plantas adaptadas a esas alturas. los páramos son

ecosistemas muy delicados, pero gracias a estos insectos, el ciclo de la vida sigue adelante.

lo interesante es que no solo los insectos hacen esta tarea de descomposición. también

otros organismos como las lombrices, las cochinillas y los milpiés están involucrados en este

proceso, cada uno cumpliendo su rol específico. las lombrices, por ejemplo, se alimentan de

restos orgánicos y los mezclan con el suelo, lo que ayuda a mantenerlo aireado y más fácil

de trabajar para las raíces de las plantas. las cochinillas, esas pequeñas criaturas que

encontramos bajo las hojas secas, también descomponen materia orgánica, asegurando que

no se acumule y favoreciendo un ambiente saludable para el crecimiento de nuevas plantas.

todo este trabajo que hacen los insectos y otros pequeños organismos es fundamental

para que nuestros suelos se mantengan vivos y productivos. si no existieran, los suelos se

agotarían mucho más rápido, las plantas no podrían crecer como lo hacen y, por ende, los

animales

incluidos los humanos no tendríamos los recursos que necesitamos para sobrevivir. es

una especie de trabajo en equipo invisible que, aunque a menudo pasa desapercibido, es

indispensable para el bienestar de todos.

pensar en estos insectos trabajando sin descanso, reciclando y renovando los nutrientes

del suelo, nos hace darnos cuenta de lo conectados que estamos con la naturaleza, incluso

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sin darnos cuenta. son los "superhéroes" invisibles de los ecosistemas colombianos, los que

hacen posible que las plantas crezcan, que el suelo se mantenga fértil y que todo siga

funcionando, como un ciclo constante. así que la próxima vez que veas una cucaracha de

madera o una termita, tal vez ya no las mires de la misma manera, porque en realidad

están haciendo un trabajo súper importante para todos nosotros.

contribucion a la salud humana:

una fuente de alimentación

imagina por un momento que en lugar de carne o pescado, tu comida principal fuera un

plato de grillos, chapulines o gusanos. en muchas partes del mundo, los insectos son una

fuente de alimento perfectamente común y altamente nutritiva. son ricos en proteínas,

grasas saludables, vitaminas y minerales, lo que los convierte en una excelente alternativa

alimenticia. de hecho, en países como tailandia, méxico o algunos de áfrica, los insectos ya

forman parte de la dieta diaria

en colombia, donde la naturaleza es tan diversa y rica, mucha gente, sobre todo en las

zonas rurales, ha encontrado en la medicina tradicional y en la homeopatía una forma de

cuidar su salud con recursos naturales, como los insectos. puede sonar raro, pero estos

pequeños seres tienen un montón de beneficios que muchos no conocemos. en lugar de

depender solo de los medicamentos convencionales, muchas comunidades han utilizado

insectos como una fuente de minerales esenciales para la salud, ¡y resulta que son super

efectivos!

insectos como fuente de minerales clave

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 por ejemplo, en lugares como la amazonía y los llanos orientales, los insectos como los

grillos son conocidos por su alto contenido de sulfuro, un mineral que se usa en homeopatía

para tratar problemas de la piel. ¿quién lo diría, no? este mineral ayuda a limpiar la piel, y

se utiliza en tratamientos para afecciones como el acné o las alergias. de hecho, en muchas

zonas rurales, especialmente en la región andina, la gente lo usa como una opción más

accesible para mejorar la salud sin tener que ir tan lejos a comprar productos caros.

además, el calcio que se obtiene de ciertos insectos como los saltamontes o las larvas de

mosca también es clave. este mineral es fundamental para los huesos y dientes, y las

personas lo usan para tratar fracturas o fortalecer el cuerpo, sobre todo en zonas donde el

acceso a la medicina moderna es más complicado. de hecho, las comunidades en áreas como

la región cafetera o el altiplano andino lo usan bastante para la salud ósea, porque es una

forma natural y fácil de conseguirlo.

por si fuera poco, insectos como las termitas tienen un montón de minerales

importantes, como hierro, magnesio y potasio. estos ayudan a la circulación de la sangre, a

mantener la energía y a relajar los músculos. es común que en algunas comunidades, sobre

todo en la zona del chocó, se usen las propiedades de estos insectos para aliviar dolores

musculares o problemas digestivos. y claro, como todo lo natural, se siente más seguro y

accesible.

la medicina tradicional y su conexión con la naturaleza

en lugares como el chocó o san basilio de palenque, que son comunidades con mucha

tradición, el uso de insectos para la salud es algo super común. en el chocó, por ejemplo, las

personas utilizan abejas y hormigas para hacer tinturas que ayudan a calmar dolores

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musculares o inflamaciones. a veces, solo con poner unas gotitas de estas tinturas sobre la

piel, sienten que mejora la circulación o el dolor disminuye.

los grillos, que son súper comunes en muchas zonas rurales, no solo sirven para cantar

en la noche, sino que también se usan en remedios para fortalecer los huesos. lo interesante

es que no se trata solo de usar insectos por usarlos, sino de aprovechar lo que la naturaleza

ya nos da de una manera que ha funcionado durante generaciones. por eso, la gente confía

mucho en estos remedios caseros, porque son tradicionales y, además, se sienten cercanos a

la naturaleza.

una medicina que respeta el entorno

lo chévere de todo esto es que, más allá de la medicina, esta forma de tratar las

enfermedades con insectos está totalmente en sintonía con el respeto por la naturaleza. los

insectos, aunque pequeños, tienen un montón de cosas que no ayudan a mejorar la salud

sin dañar el ecosistema. en colombia, muchas de estas prácticas siguen vivas porque son

accesibles para la gente en el día a día, sobre todo en lugares donde la medicina

convencional no está tan cerca.

es curioso cómo lo que para algunos puede ser algo tan “raro” o desconocido, como usar

insectos para mejorar nuestra salud, es en realidad una forma muy práctica y efectiva de

cuidar de uno mismo. además, con el tiempo, las nuevas generaciones en colombia están

rescatando y adaptando estas tradiciones para incorporar estos remedios naturales en su

vida cotidiana, lo que hace que sigan vivos y vigentes.

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