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    REPORTE de EJERCICIO Mecanizacion Enviafr

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    Jesus Andre Reyes Figueroa

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    ASIGNATURA: MECANIZACIÓN AGROPECUARIA.

    CARRERA:
    INGENERIA EN AGRONOMÍA.

    SEMESTRE Y GRUPO: 3 “A”

    TEMA: REPORTE DE EJERCICIO.

    NOMBRE DEL ALUMNO Y NO. DE CONTROL:


    22690434 Roxanna Purata Juárez.
    22690384 Melissa Rodríguez Almazán.
    22690547 Jesús André Reyes Figueroa.
    22900049 Diego De Jesús Segura Rosas.
    22690336 Rubén Gómez Nieto.
    22690404 Candido Miguel Martínez Olvera.
    INTRODUCCIÓN:

    Los suelos sanos son el fundamento del sistema alimentario. Nuestros suelos son
    la base de la agricultura y el medio en el que crecen casi todas las plantas
    destinadas a la producción de alimentos. Los suelos sanos producen cultivos sanos
    que alimentan a las personas y a los animales. De hecho, la calidad de los suelos
    está directamente relacionada con la calidad y la cantidad de alimentos.
    Los suelos proporcionan los nutrientes esenciales, el agua, el oxígeno y el sostén
    para las raíces que nuestras plantas destinadas a la producción de alimentos
    necesitan para crecer y florecer. Además, cumplen una función de amortiguación
    al proteger las delicadas raíces de las plantas de las fluctuaciones de temperatura.
    Las características físicas y químicas de los suelos se emplean frecuentemente en
    la investigación, servicio y docencia en agricultura, ecología, contaminación
    ambiental, recursos naturales, ingeniería, entre otras actividades.
    Las propiedades físicas de los suelos como textura, estructura, densidad,
    porosidad, consistencia, temperatura y color, son factores que afectan su uso,
    determinando la disponibilidad de oxígeno y la movilidad del agua a través del
    suelo.
    La cuantificación de los impactos y efectos en las propiedades físicas y químicas
    del suelo es esencial para comprender cómo diversas actividades humanas y
    fenómenos naturales pueden alterar la calidad y la salud del suelo. Esto implica un
    análisis detallado de múltiples parámetros y propiedades del suelo. A
    continuación, se describen algunas de las principales propiedades físicas y
    químicas del suelo y cómo se pueden cuantificar sus impactos:

    • Textura del suelo: La textura se refiere a la proporción de partículas de


    arena, limo y arcilla en el suelo. Se cuantifica mediante la técnica del
    análisis granulométrico, que implica separar las partículas por tamaño y
    calcular el porcentaje de cada fracción.
    • Estructura del suelo: La estructura del suelo se relaciona con la
    disposición y agregación de las partículas. Se evalúa observando la forma
    en que se agrupan las partículas y se mide en términos de agregados o
    grumos. Se pueden cuantificar mediante técnicas como el análisis de
    agregados y la observación visual.
    • pH del suelo: El pH es una medida de la acidez o alcalinidad del suelo. Se
    cuantifica utilizando un pHmetro y puede variar de manera significativa
    debido a actividades como la agricultura intensiva o la contaminación.
    • Contenido de materia orgánica: La cantidad de materia orgánica en el
    suelo afecta su fertilidad y capacidad de retención de agua. Se cuantifica
    mediante la determinación del carbono orgánico a través de técnicas de
    laboratorio.
    • Capacidad de intercambio catiónico (CIC): La CIC es la capacidad del
    suelo para retener y liberar nutrientes esenciales. Se cuantifica mediante
    ensayos químicos para determinar la cantidad de cationes intercambiables
    en el suelo.
    • Contenido de nutrientes: La concentración de nutrientes como nitrógeno,
    fósforo y potasio en el suelo se cuantifica mediante análisis químicos
    específicos, como la espectrofotometría o la cromatografía.
    • Densidad aparente: La densidad aparente del suelo se refiere a su peso
    por unidad de volumen. Se mide pesando una muestra conocida de suelo y
    calculando su volumen real.
    • Porosidad del suelo: La porosidad se relaciona con la cantidad y tamaño
    de los espacios vacíos en el suelo. Se cuantifica mediante técnicas de
    infiltración de agua o análisis de imágenes.
    • La cuantificación de estos parámetros y propiedades del suelo es esencial
    para evaluar el impacto de actividades como la agricultura, la urbanización,
    la minería o la erosión. Además, ayuda a desarrollar estrategias de manejo
    sostenible del suelo y a prevenir la degradación del mismo, lo que es
    fundamental para garantizar la seguridad alimentaria y la salud del
    ecosistema.
    Propiedades físicas del suelo:
    • Textura del suelo (porcentaje de
    arena, limo y arcilla).
    • Densidad aparente (masa del suelo por unidad de volumen).
    • Porosidad (espacios vacíos en el suelo).
    • Permeabilidad (capacidad de absorción y drenaje de agua).
    • Estructura del suelo (agrupación de partículas).
    Capacidad de retención de agua.
    Propiedades químicas del suelo:
    • pH del suelo (acidez o
    alcalinidad).
    • Contenido de materia orgánica.
    • Concentración de nutrientes (nitrógeno, fósforo, potasio,
    etc.).
    • Cationes intercambiables (calcio, magnesio, sodio, potasio)
    Conductividad eléctrica (salinidad). Contaminantes
    (metales pesados, pesticidas, etc.).
    Conclusión
    Con una población mundial que según las previsiones superará los 9 000 millones
    de habitantes en 2050, y el agravante de la competencia por la tierra y el agua y el
    impacto del cambio climático, nuestra seguridad alimentaria actual y futura depende
    de nuestra capacidad de aumentar los rendimientos y la calidad de los alimentos
    utilizando los suelos ya dedicados a la producción actualmente.
    Los sistemas de gestión holística de la producción, que promueven y refuerzan la
    salud de los agroecosistemas social, ecológica y económicamente sostenibles, son
    necesarios para proteger nuestros suelos y mantener elevadas capacidades
    productivas.
    Los agricultores desempeñan un papel primordial a este respecto. Numerosos y
    diversos enfoques agrícolas promueven la gestión sostenible de los suelos con la
    finalidad de mejorar la productividad, por ejemplo, la agroecología, la agricultura de
    conservación, la agricultura orgánica, el cultivo sin labranza y la agroforestería.
    Es de primera necesidad que las nuevas generaciones de ingenieros agrónomos
    estén identificadas con la importancia que se debe de tener a regenerar nuestros
    suelos. Nuevas tecnologías existen, mayor número de conocimientos compartidos,
    esta en nuestras manos el cambio.
    Suelos sanos son la base para la producción de alimentos saludables.
    Bibliografías

    https://www.fao.org/soils-2015/news/news-detail/es/c/277721/

    https://www.gob.mx/agricultura/articulos/el-suelo-base-de-la-agricultura

    https://paot.org.mx/centro/ine-
    semarnat/informe02/estadisticas_2000/informe_2000/03_Suelos/3.1_Suelos/
    index.htm

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