Public Ac I On PHLL 2004
Public Ac I On PHLL 2004
Public Ac I On PHLL 2004
Investigaciones en la
Huaca de la Luna 2004
S. Uceda, E. Mujica, R. Morales
editores
ISBN Nº 978-9972-2801-6-0
Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú Nº
_______________
Foto de carátula
Foto mural de los mítos (recinto esquinero plaza principal Huaca la Luna. Durante su descubrimiento)
PRESENTACIÓN
En esta oportunidad ponemos en manos de la comunidad científica los trabajos de investigación y conservación
realizados durante el año 2004 en el marco del proyecto arqueológico Huacas del Sol y de la Luna, proyecto que
conducen la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Trujillo y el Patronato Huacas del Valle
de Moche, con el apoyo de otras instituciones locales, nacionales y extranjeras.
Este volumen consta de veintisiete contribuciones organizadas en cuatro partes, más un artículo de introducción
preparado por Santiago Uceda y Elías Mujica en donde se pone sobre el tapete el (mal) uso de nomenclaturas
para la designación de los edificios superpuestos de la Plataforma I de Huaca de la Luna a la luz de los nuevos
descubrimientos realizados durante el año 2004.
La primera parte del volumen, titulada Excavaciones en Huaca de la Luna, contiene dos artículos. En el primero,
Luis Enrique Zavaleta presenta los resultados de los trabajos realizados en la unidad 16 ubicada en el cuadrante
noroeste del nivel alto de la Plataforma I. Es la primera intervención realizada en esta parte del monumento, y
pone en manifiesto la existencia de arquitectura a manera de depósitos correspondientes al penúltimo edificio
(edificio B), en proceso de ser cubiertos con un relleno de adobes tramados para la construcción del último
edificio (edificio A). Sin embargo, sobresale el hallazgo de trece tumbas y cuatro rellenos arquitectónicos con
ofrendas, que nos dan luces sobre la complejidad del proceso de enterramiento de los templos que incluye la
colocación de tumbas a manera de ofrendas.
El segundo trabajo, de Moises Tufinio, presenta los resultados de sus excavaciones en la esquina sureste de la
Plaza 1 con la fachada norte de la Plataforma I. Es la continuación de las investigaciones realizadas en la campaña
anterior. Aporta nueva información sobre el sistema constructivo de la gran rampa de acceso a la Plataforma,
incrementa nuestros conocimientos sobre la sobre posición de fachadas como parte del proceso de enterramiento
de los edificios, amplía la información referida al recinto esquinero con temas complejos, aún en proceso de
excavación, e inicia la liberación del lado este de la plaza donde define los escalones laterales que se proyectan
desde la fachada norte, ubicados al pie de la rampa. Por último, registra y describe nuevos hallazgos de ofrendas
correspondientes al período Chimú.
La segunda parte de la publicación, titulada Excavaciones en el núcleo urbano, aquella que se extiende en la
planicie entre las Huacas del Sol y de la Luna, contiene cuatro artículos y tres anexos. El primero, de Claude
Chauchat y Belkys Gutiérrez, detallan las excavaciones realizadas en la Plataforma Uhle durante el 2004 como
parte de la sexta temporada de excavación del Programa Internacional Moche, con financiamiento del Ministerio
de Asuntos Extranjeros de Francia. Ofrecen mayores argumentos contextuales para confirmar las hipótesis
planteadas sobre la forma y función de esta estructura. En base al registro de los diversos y variados contextos
encontrados, ratifican la existencia de rituales y/o patrones establecidos y desarrollados en forma contínua por
los mochicas, de forma tal que se reafirma el carácter ritual funerario de esta compleja estructura ceremonial.
A manera de anexos, Daphné Deverly nos ofrece un informe detallado del material antropológico recuperado
en la Plataforma Uhle durante el año 2004, Nicolas Goepfert el estudio de los restos de fauna acumulados entre
los años 1999 y 2004, y Carole Fraresso un estudio tecnológico e icnográfico del material metálico.
La siguiente contribución, gracias al trabajo colectivo dirigido por el arqueólogo Jorge Chiguala con la participación
de los estudiantes María Bezzolo, Sinthya Cueva, Ana Linares, Ana Mauricio, Rolando Paredes y Liana Quiroz,
se refiere a los conjuntos arquitectónicos 30 y 27 del núcleo urbano del complejo arqueológico Huacas del Sol
y de la Luna, y tiene por finalidad mostrar el grado de integración e independencia que existió (o no) entre
los conjuntos residenciales en base a la arquitectura y los contextos asociados. Resultados importantes de esta
investigación son, entre otros, la documentación fehaciente de especialización progresiva en el uso de los espacios,
con cambios notorios entre la ocupación asociada al estilo cerámico Moche III y aquella correspondiente a
3
Moche IV; un cambio progresivo con respecto al acceso a los recursos, indicador de prestigio creciente a nivel
socioeconómico, manifestado en el abandono de moluscos y aves marinas comunes en las fases más tempranas
y el aumento paulatino en el volumen de camélidos y peces para las fases más tardías; o que durante la segunda
mitad de la fase Moche III, el habitante del CA 35 inicia la reorganización de su espacio debido al cambio de su
nivel socioeconómico, lo que le permitió modificar sus patrones alimenticios a través de la selección de recursos,
evidente por la ínfima cantidad de Scutalus (caracoles terrestres), disminución en el consumo de moluscos y aves
marinas y la abundancia relativa de cérvidos con respecto al resto del núcleo urbano de las Huacas del Sol y de la
Luna, indicando una creciente necesidad por diferenciarse de los habitantes de otros conjuntos arquitectónicos.
Las excavaciones en el Conjunto Arquitectónico 35 durante la temporada 2004, que constituye la siguiente
contribución, estuvo dirigida por los arqueólogos Ricardo Tello y Francisco Seoane, quienes contaron con la
participación de otro grupo de estudiantes conformados por Nisse Mei-Lin García Lay, Willy Chiguala Villanueva,
María Isabel Angulo Valderrama, Julianna Vanessa Otiniano Columna, Danny Daniel Gonzáles Valencia. El
objetivo fue estudiar los cambios en la dieta del habitante del CA 35 durante los diferentes pisos de ocupación
asociados a la fase estilística Moche III (pisos 3 al 6). Se trata, pues, de uno de los primeros estudios diacrónicos
que se publican sobre el núcleo urbano, a partir de las evidencias más frágiles del registro arqueológico, como son
los restos de flora y fauna, ofreciendo además de forma muy detallada el corpus de información contextual que
hacen de esta contribución una de las más importantes de los últimos años. Documentan variación arquitectónica
entre los diferentes pisos de ocupación y consecuentemente el cambio de uso de los espacios, corroborado
además por los cambios en que se observan en las asociaciones culturales (cantidad y diversidad de formas de
ceramios, por ejemplo; presencia-ausencia de ornamentos), y los cambios sustanciales en la dieta alimenticia a
lo largo del tiempo y las implicancias que ello tuvo en términos de acceso a recursos, producción y explotación
del entorno natural.
Como anexo al trabajo anterior, Daphné Deverly nos ofrece el análisis antropológico de las tumbas 18 y 21 del
conjunto arquitectónico 35, que contenían las osamentas muy bien conservadas de esqueletos completos de niños.
La siguiente contribución, a cargo de Jorge Chiguala, corresponde a los trabajos que condujo en los ambientes
anexos a la Plaza 3 del núcleo urbano Moche, que fuera definida y excavada muy parcialmente por Claude
Chapdelaine en temporadas anteriores, y por el propio Chiguala durante el año 2004. En esta oportunidad ha
podido definir la arquitectura de una serie de ambientes que se comunican con esta importante plaza, al menos
durante las dos últimas ocupaciones conservadas. Es interesante observar que entre ambas ocupaciones se dan
cambios significativos en las configuraciones arquitectónicas, en cantidad y tamaños de los ambientes, así como
en los contenidos de los contextos arqueológicos que estarían indicando cambios sustantivos en la dinámica
ocupacional de este sector del núcleo urbano.
La tercera parte de la publicación, titulada Análisis e interpretaciones, contiene siete artículos que sin duda
constituyen contribuciones de gran importancia para un mejor entendimiento del sitio Moche en particular, y
de la sociedad mochica en general.
El primero, de Santiago Uceda, titulado “Los de arriba y los de abajo: relaciones sociales, políticas y económicas
entre el templo y los habitantes en el núcleo urbano de Huacas de Moche”, tiene por propósito, como su nombre
lo indica, definir las relaciones sociales, políticas y económicas entre los miembros de la elite (religiosa y urbana)
como un elemento clave para entender el carácter de una sociedad como organización social y política. Para
ello aborda elementos de juicio referidos a la problemática cronológica y ocupacional del sitio, la planificación
urbana del sitio y la forma como está constituido el núcleo urbano, las evidencias sobre el estatus y jerarquía
del habitante del núcleo urbano, para concluir con una reinterpretación del poder político Moche a la luz de
la nueva información desde una perspectiva diacrónica en base a las dos fases de ocupación identificadas en el
sitio: una entre los años 100 al 600 d.C., donde el templo viejo de Huaca de la Luna fue la materialización de
una ideología religiosa que permitió el desarrollo de un Estado teocrático, basado en rituales y ceremoniales de
sacrificio humano; y la segunda entre el año 600 y el 850 d.C. que corresponde al momento del colapso de esta
sociedad, fenómeno que no hay que considerarlo como algo violento y catastrófico, sino como un proceso largo,
de contradicciones internas y externas, que provocaron la pérdida del control de los territorios conquistados, así
como cambios en la estructura social de la elite urbana de Moche.
4
La segunda contribución, a cargo de Moises Tufinio, se refiere a la relación entre la arquitectura y los sacrificios
humanos realizados como parte de las actividades ceremoniales en Huaca de la Luna. En base al análisis de todos
los contextos relacionados a sacrificios humanos identificados hasta el momento, a las funciones de elementos
arquitectónicos del templo posibles de definir por la ubicación, características y decoración, a la contrastación
entre la iconografía de la cerámica con la del monumento, Tufinio propone una interpretación de la secuencia
de eventos que concluyen en los sacrificios humanos propiamente dichos, y los roles que tuvieron distintas
partes del monumento.
En el tercero artículo, a cargo de Ricardo Tello, se nos ofrece un análisis de los diferentes cambios o
transformaciones que ha sufrido el conjunto arquitectónico 35 del núcleo urbano, analizándose las variaciones
de la trama urbana anexa, hasta el séptimo piso, el más temprano de la ocupación. En otras palabras, se trata de
una “lectura” en profundidad de cambios ocurridos a lo largo del tiempo en un solo conjunto arquitectónico, con
el indudable valor que en este sector del núcleo urbano se cuenta con una columna estratigráfica completa para
el sitio, excavada en el ambiente 35-5, que alcanza hasta el suelo estéril. En resumen, concluye que el conjunto
arquitectónico 35 expresa un proceso de complejización social, económico y político mochica, entre finales
de la fase Moche III e inicios de Moche IV, que se hace evidente a través de los cambios en la arquitectura, así
como en el aumento de la variedad y volumen de recursos. Por otro lado, la conservación de la trama urbana
entre las fases Moche III y IV revela la existencia de un poder político centralizado que regula el crecimiento y
las relaciones espaciales en el núcleo urbano Moche.
Carlos Rengifo Chunga y Carol Rojas Vega nos ofrecen una cuarta contribución, con el título “Excavación
y análisis de una tumba mochica: el contexto funerario 27-7”, una de las siete tumbas descubiertas en el CA
27 durante el año 2003, pero la única intacta. La tumba contenía un total de treinta y cinco ceramios, con
características propias de cerámica funeraria Moche IV, asociados a la osamenta casi completa de un individuo
de sexo masculino que al momento de su muerte tuvo más de 50 años de edad. Por la cantidad y calidad de los
objetos ofrendados se trata de un personaje importante de la elite mochica, que fuera además enterrado dentro
de una residencia de elite, quizás la más grande en extensión de todas las excavadas en el núcleo urbano, lo que
le da un especial significado simbólico.
Los mismo autores nos ofrecen la siguiente contribución, titulada “Especialistas y centros de producción en el
complejo arqueológico Huacas de Moche: evidencias de un taller orfebre”. Se trata de una contribución de suma
utilidad por compendiar de forma detallada las evidencias existentes hasta el momento sobre la presencia de
talleres de producción especializada en el núcleo urbano Moche, reseñar en profundidad los últimos resultados
del taller de orfebres identificado en el conjunto arquitectónico 27, y ofrecernos una discusión sustanciosa sobre
la implicancias que tiene la presencia de talleres especializados para diversas manufacturas, que contribuye tanto a
un mejor conocimiento del funcionamiento de Huacas de Moche como de la sociedad mochica en su conjunto.
Henry Gayoso Rullier y Nadia Gamarra Carranza, nos ofrecen a continuación el artículo titulado “La cerámica
doméstica en Huacas de Moche: un intento de tipología y seriación”. El propósito de la investigación fue elaborar
una clasificación cronológica, morfológica y tipológica de la cerámica doméstica producida y usada por los
habitantes del sitio Huacas del Sol y de la Luna, vale decir los materiales culturales que más abundan y que por
lo general son poco utilizados en los análisis e interpretaciones. La clasificación buscó reconocer los cambios
morfológicos (innovaciones, apariciones, desapariciones y persistencias) a través de una secuencia estratigráfica
maestra. Entre las conclusiones a las que arriban sobresalen que la cerámica doméstica del sitio Huacas de Moche
no experimenta grandes cambios a través del tiempo. Habiéndose analizado cerámica de diferentes ocupaciones
(trece pisos arquitectónicos), asociadas a cerámica de las fases estilísticas Moche II, III y IV de la secuencia de
Larco, se constata que la cerámica doméstica mantiene las mismas características formales a lo largo del tiempo.
La última contribución de la tercera parte de la publicación corresponde al biólogo Víctor F. Vásquez Sánchez
y a la arqueóloga Teresa E. Rosales Tham. Se centra en el estudio detallado de los restos faunísticos de los
conjuntos arquitectónicos 30 y 35, así como de la Plaza 3, del núcleo urbano Moche. En resumen, en cuanto a
los restos faunísticos revelan la identificación de 34 especies de moluscos, 1 especie de crustáceo, 2 reptiles, 23
peces, 12 aves y 8 mamíferos. Entre los últimos sobresalen los camélidos, y una vez más enfatizan en que existen
consistentes evidencias en los sitios arqueológicos norcosteros que están sustentando la crianza de rebaños de
5
camélidos domésticos en este ecosistema. En cuanto a los restos botánicos, identifican ocho especies de plantas a
partir de semillas, restos de frutos y de tallos, sólo para el CA 35. De ellas, cinco plantas son cultivadas (Phaseolus
lunatus, Phaseolus vulgaris, Gossypium barbadense, Lucuma obovata y Zea mays), y tres plantas son silvestres (Prosopis
pallida, Phragmites communis y Tillandsia sp.).
La cuarta parte de esta publicación está dedicada a la Conservación Arqueológica, y contiene 10 contribuciones
referidas a los distintos aspectos de este importante componente del proyecto. Esta parte de la publicación se
organiza en función a los sectores y subsectores intervenidos, presentando los resultados en base a una información
concreta con materiales gráficos y fotográficos que explican el “antes” y el “después” de cada actividad, y que
facilitará la lectura de las intervenciones.
En la primera contribución, Ricardo Morales nos ofrece, a manera de introducción, un conjunto de reflexiones
de mucha pertinencia sobre la práctica conservacionista en el monumento, desde el punto de vista de la teoría y
de la práctica, luego de 13 años de intervenciones. Luego, en una segunda contribución, informa sobre el Primer
Curso Taller Internacional sobre conservación de superficies arquitectónicas prehispánicas en tierra, como
una actividad que por un lado complementa las tareas cotidianas en el monumento, y por el otro demuestra el
potencial del proyecto Huacas del Sol y de la Luna como un espacio de aprendizaje internacional.
Los siguientes seis artículos se refieren a acciones conservacionistas puntuales en distintos sectores del monumento,
que incluyen la consolidación integral de relieves, pinturas murales, pisos, enlucidos y las propias estructuras
descubiertas en el presente ejercicio y de aquellas trabajadas en campañas anteriores y que se culminaron durante
el 2004. Esta tarea incluye la instalación de cubiertas, cortavientos y drenajes, como elementos preventivos y de
protección ambiental para el uso público de las áreas policromas. Corresponden a este grupo los artículos de
Miguel Asmat, Manuel Asmat y Ricardo Morales sobre las intervenciones en las plazas 1, 2, 3b y 3c de Huaca
de la Luna; las acciones de conservación en la Plataforma I a cargo de Miguel Asmat; los trabajos en la fachada
del lado oeste de la Plataforma I que estuvo a cargo de Miguel Asmat y Manuel Asmat; aquellos de mayor
aliento referidos al frontis norte de la Plataforma I bajo la responsabilidad de Ricardo Morales, Miguel Asmat,
Rafael Gordillo, Carlos Gamarra, Manuel Asmat y Jorge Solórzano; la conservación puntual del recinto 3 de
la plaza principal de Huaca de la Luna a cargo de Ricardo Morales y Miguel Asmat; y por último los trabajos
conservacionistas en los conjuntos arquitectónicos 9 y 35 del núcleo urbano Moche sobre los que informan
Manuel Asmat y Jorge Solórzano.
Dos trabajos finales completan esta parte de la publicación. En primer lugar, los resultados del monitoreo y
evaluación de estructuras y superficies arquitectónicas realizados durante el año 2004, a cargo de Miguel Asmat,
Jorge Solórzano y Luis Sánchez. Se trata de una actividad consistente y sostenida, cuya trascendencia se verá en la
base de datos que se viene compilando en el proyecto para las futuras evaluaciones y trabajos de mantenimiento
sistemático. El otro, la puntual y delicada labor de conservación de los objetos de cerámica realizada durante el
año 2004 por el conservador César Córdoba.
Como vemos, esta publicación considera los distintos componentes del proyecto y cumple con difundir los
resultados de un año de trabajos. En el proceso de edición de las contribuciones, podemos constatar con mucho
orgullo el nivel de madurez profesional que vienen logrando los miembros del proyecto, ya que muchas de los
artículos tienen un nivel sobresaliente en forma y fondo. Muestran los avances sustanciales que se han dado en
el conocimiento del sitio arqueológico, pero también en la formación de los ahora profesionales responsables
de su intervención.
Por ello, debemos agradecer a las personas e instituciones que hicieron posible un año 2004 tan exitoso. A la
Unión de Cervecerías Peruanas Backus y Johnston, especialmente a los señores Elías Bentín, Carlos Bentín,
John Stening y José Casuso, Presidente del Directorio, Gerente General, Asesor de la Presidencia del directorio
de la Corporación Backus y Gerente Regional Norte Medio, respectivamente. Al Sr. Fernando Hilbck, director
ejecutivo de Fundación Backus. Al Ing. José Murgia Zannier, alcalde de la Municipalidad Provincial de Trujillo.
El apoyo decisivo y permanente del Mg. Huber Rodríguez Nomura y del Dr. Orlando Velásquez Benites, rector
y decano de nuestra Universidad, que han sido dos pilares básicos para el cumplimiento de nuestros objetivos.
Nuestro agradecimiento a los miembros del Patronato Huacas del Valle de Moche por su ágil y siempre eficiente
6
administración de los fondos de Backus y de la World Monument Fund, en las personas de don Víctor Urqueaga
Parodi, su presidente, don Alfredo Pinillos Ganoza, vicepresidente, y don Alfredo Pinillos Hoyle, Winston Barber
Yrigoyen, Carlos Mannucci Vega, Ricardo Rey Ganoza y Carlos Marsano Acuña, directores de dicho patronato.
Ninguna empresa o acción son posibles sin el aporte de sus miembros, por ello, nuestro reconocimiento por
su entrega y desempeño en sus diversos cargos a todo el personal del Proyecto, sin su aporte nada de lo que hoy
vemos sería posible. La cooperación científica se ha visto fortalecida por el aporte de un profesional de primer
nivel el Dr. Claude Chauchat del Centro de Investigaciones Nacionales de Francia, nuestro reconocimiento
por su apoyo científico en este emprendimiento que, estamos seguro, está marcando un nuevo rumbo en la
arqueología peruana.
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Tabla de Contenido
PRESENTACIÓN
TABLA DE CONTENIDO
Los problemas de nomenclatura y asignación de edificaciones en Huaca de la Luna: a manera de
introducción
Santiago Uceda C. y Elías Mujica B. 13
Primera Parte
Excavaciones en Huaca de la Luna
Segunda Parte
Excavaciones en el Núcleo Urbano
Anexo 3. Estudio tecnológico e icnográfico del material metálico de la Plataforma Uhle - Huaca de
la Luna
Carole Fraresso 141
Rasgos arquitectónicos formales que definen y delimitan un bloque arquitectónico: el caso de los
Conjuntos Arquitectónicos 30 y 27
Jorge Chiguala, María Bezzolo, Sinthya Cueva, Ana Linares, Ana Mauricio, Rolando Paredes y Liana Quiroz 145
Cambios en la dieta con relación a las fases de ocupación del Conjunto Arquitectónico 35 de las
Huacas del Sol y de la Luna
Ricardo Tello Alcántara, Francisco Seoane, Nisse Mei-Lin García Lay, Willy Chiguala Villanueva, María Isabel
Angulo Valderrama, Julianna Vanessa Otiniano Columna, Danny Daniel Gonzáles Valencia 211
Anexo 1. Huaca de la Luna - Zona Urbana informe antropológico de las tumbas 18 y 21 del C.A. 35
Daphné Deverly 263
9
Tercera Parte
Análisis e Interpretaciones
Los de arriba y los de abajo: relaciones sociales, políticas y económicas entre el templo y los
habitantes en el Núcleo Urbano de Huacas de Moche
Santiago Uceda Castillo 291
Cuarta Parte
Conservación Arqueológica
10
Conservación de los Conjuntos Arquitectónicos 9 y 35 del Núcleo Urbano Moche, temporada 2004
Manuel Asmat Sánchez y Jorge Solórzano Solano 519
11
LOS PROBLEMAS DE NOMENCLATURA Y
ASIGNACIÓN DE EDIFICACIONES EN HUACA DE
LA LUNA: A MANERA DE INTRODUCCIÓN
Una de las contribuciones más significativas del proyecto Huacas del Sol y de la Luna es el haber identificado
que los grandes monumentos moche que vemos el día de hoy fueron el resultado de la superposición de edificios
en base a un complejo proceso de enterramiento intencional: los edificios más profundos, y por tanto más
antiguos, eran cubiertos cuidadosamente con rellenos de adobes tramados (RAT) para construir encima de ellos
otros nuevos, ganándose en este proceso mayor área pero sobre todo mayor altura.
Han sido varias las publicaciones en las que se muestran las evidencias sobre este proceso (por ejemplo
Montoya 1997), y otras en las que se discuten aspectos teóricos como metodológicos (por ejemplo Uceda y
Canciani 1993, 1998). En esta oportunidad, a la luz de los últimos resultados, deseamos llamar la atención y
poner un poco de orden en la forma como se está denominado a los edificios superpuestos, así como discutir
diferentes aspectos sociales involucrados en los procesos constructivos, aspectos que deben de ser considerados
en las nomenclaturas que se utilizan en el registro arqueológico.
Tufinio (2000, 2012), por su lado, observó que el proceso de construcción de un nuevo edificio se iniciaba
con la construcción de la fachada principal (frontis norte), y propuso que tenía por finalidad el soportar el nuevo
sistema de rampas de acceso que aumentaba, en promedio, 3,30 metros de altura. Esto significa que, al culminar
la nueva rampa, ella quedaba 3 metros más alta que el piso del edificio previo que aún no había sido enterrando.
Consecuentemente, para descender al edificio previo, se construyó una escalinata que comunicaba la nueva altura
de la rampa recién elaborada con el piso del edificio previo que aún se mantenía en uso.
Por su parte, Zavaleta (en este volumen), excavando el área de los depósitos ubicados en el cuadrante noroeste
del nivel superior de la Plataforma I (Unidad 16), observó que el relleno de adobes tramados utilizado para cubrir
esta parte del edificio solo enterraba parte de ellos, pero otros quedaron sin relleno reflejando que el edificio
previo seguía funcionando mientras se iba cubriendo el resto de la edificación. ¿Cuáles son las implicancias que
genera esta nueva información?
13
edificio C. Si consideramos que se trata de un nuevo edificio, todos los elementos y procesos utilizados deben ser
considerarlo como edificio C, aunque no esté aún culminado. Si consideramos que se trata de una remodelación,
deberíamos denominarlo edificio D - remodelación D1, u otro termino similar. Tufinio, en base a sus trabajos
del 2003, nos propuso una fórmula diferente, que se ha repetido en múltiples publicaciones, y que fue designar
las evidencias como edificio D-C, vale decir un elemento intermedio (Tufinio 2012).
Revisando con más calma esta situación, creemos que esta solución de denominar un edificio como D-C no
ayuda a entender el proceso que sucedió durante la construcción del edificio C, construido en base al relleno del
edificio D. Desde el momento en que se inicia el proceso de enterramiento, sea cual fuere el orden o temporalidad
de los edificios, los nuevos elementos arquitectónicos deben considerarse como parte del nuevo edificio, aun si
éste estuviera en proceso de construcción. Por ejemplo, si se trata de una nueva fachada y nuevas rampas que
formarán parte de un nuevo edificio, lo logico es considerar estos elementos con la nomenclatura que tendrá el
nuevo edificio una vez concluido. En caso del ejemplo que estamos utilizando, deberíamos nombrarlo edificio C,
por más que parte del edificio anterior sigue en funcionamiento y esperando a ser enterrado. Del mismo modo,
los rellenos que cubren parcialmente los espacios registrado por Zavaleta en el nivel superior forman parte del
futuro basamento del edificio C, y por tanto deben nombrarse como rellenos del edificio C.
Efectivamente, no hay que olvidar que la nomenclatura que le demos a un edificio nos debe indicar el producto
final que se concibió en época moche, por lo que no debemos confundirlo con el proceso mismo de construcción.
Zanjado el tema de este modo, sólo consideraremos en el futuro los edificios y sus remodelaciones “como un
solo episodio”, por decirlo de alguna manera. Para ello debemos volver a precisar los alcances de estos dos
términos, edificios y remodelaciones, que ya fueron parcialmente definidos en otra ocasión (Uceda y Canziani
1998). Un edificio es un proyecto arquitectónico previsto o planeado previamente y ejecutado siguiendo un plan
establecido para tener una vigencia determinada. Una remodelación, por su lado, son cambios en el diseño de
la edificación que pueden estar ligados a otro tipo de proceso, como puede ser de mantenimiento o cambios
de usos y funciones de determinados espacios del edificio. Por ejemplo, hemos observado que la presencia de
lluvias generó la destrucción parcial de relieves y pisos, y que ello conllevó a reparaciones de los relieves con sus
respectivos repintados que en algunos casos involucró el cambio de color de las figuras, así como la construcción
de un nuevo piso (Uceda y Canziani 1993). En otros casos las remodelaciones significaron modificaciones en
los espacios como el cierre y apertura de vanos, o la construcción de altares (Uceda 2001a; Uceda y Canziani
1998). Estas modificaciones, consideradas como remodelaciones, no alteraron sustancialmente la forma original
del edificio. Por lo tanto, la diferencia entre una remodelación y una reedificación es que en la segunda el edificio
previo es enterrado y sirve de basamento para la nueva edificación. La reedificación de los edificios es un acto
masivo, total, planificado, y que toma tiempo. La remodelación es puntual, en pequeña escala y coyuntural.
14
(Uceda el at 2008), el lapso de tiempo entre una y otra reedificación nos da periodos de entre 60 a 80 años. Este
ciclo periódico y repetitivo bien pudo ser un periodo establecido por alguna de las conjunciones de estrellas y
planetas y la base de un calendario mochica aún no conocido. Teóricamente, existe también la posibilidad que
estas reedificaciones sean producto de la sucesión de sacerdotes o altos jerarcas mochicas que ostentaron el poder.
Si esto fuera así, o de alguna forma semejante, ¿cómo se explicaría que durante casi 600 años sólo se
reedificaran 5 o 6 edificios, con lo cual la cuenta de sucesión del poder entre cada lider sería de casi 100 años?
Por ello, propusimos (Uceda y Canziani 1998) que podría tratarse de la renovación del poder no de una persona
sino del templo en su conjunto (el edificio) como una entidad que representa el poder de la divinidad mochica.
Conocenos para el mundo maya y azteca que estos ciclos de renovación están asociados a ciclos calendáricos y
a mitos de creación donde el sol muere y vuelve a renacer y ello se materializa en la construcción de un nuevo
templo. Adicionalmente, en el mundo andino esta forma de reedificaciones se ha registrado arqueológicamente
tan temprano como en la fase Kotosh en Huánuco (Izumi y Terada 1972).
Por otro lado, debemos relacionar la motivación con el proceso de enterramiento y construcción del nuevo
edificio. Hemos visto que probablemente lo primero que se construía era la fachada por una razón práctica:
construir la rampa que permitía el transporte de materiales y constructores a la parte superior del edificio. El
segundo hecho constatado es que no se cubría íntegramente todos los espacios a la vez, sino que esto se hacía
por partes. Ello indica con claridad que las reedificaciones de volúmenes tan grandes demoraron lapsos de
tiempo largos, por ello la necesidad de tener espacios del “viejo edificio” que pudieran seguir siendo usados para
ceremoniales que se realizaban a lo largo del año.
A partir de estos hechos constatados, debemos reconsiderar el sentido de renovación que habíamos planteado
previamente, pues ahora tenemos que aceptar que la nueva edificación una vez terminada cumplía cabalmente el
sentido de renovación de su poder. En este sentido, ¿la costrucción del nuevo edificio se programó con mucha
antelación a fin que su culminación coincidiera con una fecha pre establecida del calendario ceremonial mochica?
Esta suposición es muy plausible y en este sentido las ceremonias realizadas durante el periodo de construccción
se realizaban al amparo del poder del viejo templo.
Pero mil personas, o las que fueran, significa espacio donde alojarlas, alimentos y cocineras, una logística
muy compleja de la cual carecemos de evidencia arqueológica. Sin embargo, esta logística solo fue posible con
una estructura organizacional a nivel de un Estado en el que la fuerza laboral formó parte, de alguna forma de
“tributación” sea por parcialidades o grupos corporativos que debieron ser la base de la estructura del estado
Moche en estos tiempo.
Por otro lado, esta fuerza laboral debió tener diferentes niveles de especialización, en donde la menos
especializada debió tener a su cargo labores como el transporte de la materia prima, adobes y otros materiales
para las techumbres; tal vez este mismo grupo también pudo realizar la preparación de la maza para los adobes y
argamasa para hacer los asientos de los adobes, o incluso los enlucidos y pisos bajo la supervisión de especialistas
que conocían las proporciones necesarias para la preparación de cada uno de los elementos antes mencionados. Un
grupo de especialistas debieron ser los responsables y tener distintos grados de responsabilidad en la proyección
de las edificaciones, el uso de técnicas constructivas y empleo de métodos de trabajo que hicieran más eficientes
15
las labores realizadas. Finalmente otro grupo de especialistas de más alto nivel podrían haber sido los encargados
de la realización de las techumbres, cumbreras y aleros. Más aún, gran especialización se debió requerir para la
confección de pinturas murales y relieves policromos, pues más allá de los conocimientos técnicos se requirió del
conocimiento de los mitos y cánones de representación de las imágenes, tan complejos como aquellos paneles de
los recintos esquineros donde el uso de formas geométricas que enmarcan figuras opuestas para formar imágenes
al espejo, demuestran que estos especialistas constructores moche usaron unidades de medida, proporciones y
formas geométricas modulares como dos triángulos que forman un cuadro o un rectángulo, rombos, etc.
El estudio de la arquitectura abarca, como hemos visto brevemente, aspectos tan complejos como la propia
estructura social de quienes construyeron y usaron estas edificaciones, rellenadas y cubiertas periódicamente para
levantar nuevos edificios. Pero también, a partir de ella, podemos conocer los niveles tecnológicos alcanzados por
las sociedades y su forma de organización social productiva. De la nomenclatura, que es una forma de registro
arqueológico, la arqueología moderna tiene que pasar a la interpretación de actividades y procesos sociales. El
buen uso de un sistema de nomenclatura debe permitir, sin embargo, captar la realidad con cierta lógica, base
imprescindible para ordenar nuestra información en los procesos subsiguientes de una investigación.
BIBLIOGRAFIA
IZUMI, Seiichi y Kasuo TERADA
1972 Andes 4: Excavations at Kotosh, Peru 1963 1964.Tokio, University of Tokio Press.
16
UCEDA, Santiago, Claude CHAPDELAINE y John VERANO
2008 “Fechas radiocarbónicas para el complejo arqueológico Huacas del Sol y de la Luna: una primera cronología del
sitio”. En: Investigaciones en la Huaca de la Luna 2001, S. Uceda, E. Mujica y R. Morales, editores, pp. 213-
223. Trujillo, Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Trujillo y Patronato Huacas del Valle de
Moche.
17
Primera Parte
Huaca de la Luna
EXCAVACIONES EN LA UNIDAD 16,
PLATAFORMA I DE HUACA DE LA LUNA
La unidad 16 se localiza en la esquina noroeste cuadrículas 22AA, 37AC/22AG, 37AG. Este trabajo
de la Plataforma I en Huaca de la Luna (Fig. 1 y 2). consistió en el retiro de los escombros, tanto de los
El área excavada abarcó una extensión de 15 m en la pozos de huaquero, de un hoyo de poste así como de
orientación norte-sur y 17 metros en la orientación este- una posible tumba chimú saqueada. En varios tramos
oeste, abarcando las cuadrículas 22-Bj, 36-Bj/22AG, la arquitectura de adobes alcanzaba la superficie, por lo
37AG del sistema de registro del Proyecto (Fig. 3). En que en estos casos sólo nos limitábamos a su limpieza
este sector de la Plataforma I no se habían realizado y definición. Los escombros estaban conformados
excavaciones arqueológicas previas. de tierra, arena, adobes enteros y fragmentados,
fragmentos de pintura mural rojos o blancos y
Los objetivos trazados al programarse las fragmentos con improntas de caña.
excavaciones para el año 2004 fueron las de determinar
la función de este espacio y su interrelación con las Los trabajos en el lado este culminaron con la
unidades 6 y 13. El hallazgo de trece tumbas y cuatro limpieza y retiro de los escombros, llegándose a
rellenos arquitectónicos con ofrendas nos tomó mucho definir toda la arquitectura de adobes así como una
más tiempo del previsto, por lo que se llegó a definir tumba saqueada (tumba 19). Paralelos y asociados al
sólo las cabeceras del los muros del edificio B/C y muro, entre las cuadrículas 22AA, 33AB, se halló la
no fue posible ampliar el área de trabajo para poder media caña y restos del piso, a una altura de 100,17
determinar su relación con las unidades 13, al norte, y m, elementos arquitectónicos que corresponden al
6, al sur como estaba previsto en nuestro plan anual. edificio A.
Investigaciones en la Huaca de la Luna 2004, S. Uceda, E. Mujica y R. Morales, editores, pp. 21-55. Trujillo,
Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Trujillo y Patronato Huacas del Valle de Moche, 2013.
Fig. 1.
Ubicación de las áreas
de excavación en
Huaca de la Luna.
cantidad de restos culturales, destacando fragmentos estaba deteriorado, y solo se hallaba por tramos. Estos
de cerámica (varios fragmentos correspondían a espacios carentes de adobes parecían conformar
una misma vasija), restos óseos humanos, restos espacios rectangulares a modo de encajonamientos,
malacológicos, e improntas de techo decoradas de por lo que optamos por nivelar y definir claramente
color rojo o crema; este hallazgo era la evidencia que el pozo de huaquero para posteriormente limpiar los
esta parte había sido disturbada intensamente por los aparentes encajonamientos.
buscadores de tesoros. Durante el proceso de remoción
del material hallado en este gran pozo de huaquero, El material que rellenaba los encajonamientos
pudimos definir que tenía una profundidad de 96,06 simulaba ser un relleno disturbado y elegimos el
m con relación al datum, y el relleno arquitectónico encajonamiento ubicado en las cuadrículas 26-BS, 27-
22
PLAZA 1
PLAZA 2a
UNIDAD 16
PLAZA 2b
PLAZA 3c
PLATAFORMA I
PROYECTO
PLAZA 3a HUACA
DE LA LUNA
AREAS DE INTERVENCION
PLAZA 3b 16
UNIDAD
2,004
0 10 20m
3.
Fig. Unidad
16.
Ubicación
de
tumbas
y rellenos
con
ofrendas.
23
BT (tumba 21), para excavarlo y determinar el grado
de disturbio.
M3
0 50cm 1m
La razón por la que se hayan saqueado solo formar el espacio de la cámara. Para estrechar el ancho
dos de las tumbas, radica en que los rellenos de los y largo del encajonamiento, se colocaron adobes de
encajonamientos donde estas se localizaban parecían soga y de costilla en los lados este, norte y sur. Las
material disturbado, lo cual era mucho más evidente medidas del encajonamiento fueron 2,40 x 1,20 m.
cuando se observaba restos de textiles, malacológicos,
grumos, carbón, caña y especialmente restos de Posición: no se hallaron restos óseos, la tumba fue
cerámica sin cocer, adobes colocados de costilla en saqueada por buscadores de tesoros.
el encajonamiento e improntas de techo; esto último
fue un indicador clave para determinar la presencia Cronología: por su contexto y características,
de las tumbas. Los saqueadores después de excavar podríamos considerar que se trata de una tumba
un gran pozo que medía 8 x 7 m, hallaron la tumba moche.
23, seleccionaron los hallazgos que les interesaban
y el resto fue desechado. Todo este material cultural
se mezcló en toda el área y originó que en saqueos Ofrendas
posteriores se dude en realizar excavaciones en un
lugar que daba la apariencia de estar “totalmente Esta tumba fue saqueada totalmente y no se halló
saqueado”. restos culturales. Todo su interior estaba relleno con
arena eólica. Sin embargo, hacia el lado noreste, a 2
metros de la cámara, fueron hallados algunos huesos
LAS TUMBAS humanos y de camélidos, así como restos de cerámica
fina. Posiblemente se trate del material disturbado de
Se hallaron trece tumbas durante el proceso esta tumba.
de excavación. Las tumbas 19, 23, 24, 25 y 30 se
localizaron en cámaras y las tumbas 20, 21, 22, 26,
27, 28, 29 y 31 fueron ubicadas en encajonamientos. Descripción y comentario
A continuación se hace una descripción detallada de
cada contexto funerario y los materiales asociados. La La tumba 19 fue totalmente saqueada. Desde la
numeración de las tumbas es la continuación de las superficie estuvo rellenada por dos capas: la primera
anteriormente registradas en la Plataforma I. capa, de 40 cm de espesor, estaba compuesta de
escombros compuestos de tierra y arena, fragmentos
de adobes y material cultural. La segunda capa, con un
TUMBA 19 espesor de 2,21 m, estaba mezclada con arena eólica.
24
Camélidos: bajo el cuerpo se encontraron un
cráneo, una mandíbula, seis vértebras y 99 huesos
cortos.
Descripción y comentario
25
derecho; otros dos pequeños objetos de cobre Características constructivas: Similares a la
rectangular se ubicaron sobre la pelvis derecha y tumba 20. El encajonamiento midió 2,00 x 0,75 m.
uno sobre la pelvis izquierda.
Posición: El cuerpo no presentó una posición
−− Bajo el cuerpo se definió la base de cañas del ataúd, definida, por tratarse de una tumba secundaria.
de la cual se tomaron muestras para su análisis.
Al retirarlas, se encontraron huesos de camélidos Cronología: Moche IV.
(dos metacarpianos, falanges, seis vértebras, varios
huesos cortos y un cráneo), localizados en el lado
oeste, bajo la base del ataúd. Ofrendas
Fig. 7.
Vasija pintada con “zorros”
en rojo sobre crema.
26
Donax obesulus, cuatro Chorimitylus chorus y dos quelas
de cangrejo.
4
Descripción y comentario
3
El que haya sido la primera tumba que excavamos
nos fue útil para entender el patrón de enterramiento.
El relleno de la tumba fue alterado parcialmente y los
2 buscadores clandestinos llegaron a escasos centímetros
1
de las ofrendas. Para salir de dudas y conocer hasta
donde verdaderamente llegaron los saqueadores,
hicimos un pozo de prueba y registramos tres vasijas,
por lo que decidimos excavar todo el encajonamiento
como si se tratara de una tumba intacta.
27
18 17
H16
16
H14 15
H11 14
H13
H12
H17
11
H4
13
H15
12
H3
H2
H7
H9
H6
H5
H1
9
H8 10
NIVEL 3
0 50cm 1m
Fig. 10. Tumba 21. Dibujo de planta, tercer nivel. Fig. 11. Tumba 21, tercer nivel.
H55
TUMBA 22
H46
H48
H47
H52
H49
1
H51
H50
H56
H54
H42 H41
H43
2
H28
H27 H58
H34 H32
H21
H22
M1
H19
28
seis vasijas sin cocer, muy fragmentadas pero parecían
haber estado originalmente completas. En el relleno
se encontró también varios fragmentos también sin
cocer. En esta tumba se halló una botella asa estribo
Fig. 13. escultórica que representaba a un ave, pero el acabado
Tumba 22, no es bueno. Las alas y alrededor de los ojos están
vasija escultórica pintados de color crema, asimismo en la unión del
representando gollete con el asa se pintaron círculos de color crema
un ave.
(Fig. 13).
29
Fig. 15. Tumba 22, segundo nivel. Fig. 17. Tumba 22, cuarto nivel.
Fig. 16. Tumba 22, tercer nivel. Fig. 18. Tumba 22, quinto nivel.
30
del encajonamiento se localizó una botella escultórica m del pilar de la tumba 22. El pilar, en esta tumba,
ornitomorfa y parte del maxilar inferior de un camélido. se localizaba en su esquina suroeste; en el lado
norte se encontró una hornacina. La tumba 23 fue
En el tercer nivel (Fig. 16), las ofrendas de cerámica saqueada totalmente y a ella habría correspondido
estaban al sur y en la hornacina, específicamente en toda la fragmentería y material orgánico hallado en
la esquina suroeste donde se concentró una parte: el la superficie y en el relleno de esta parte de la unidad
rostro escultórico de un mono y su cámara de aire excavada. Las medidas de la cámara funeraria fueron
interior (que hacia posible funcione como silbato), 2,30 x 1,00 m.
junto a dos golletes y fragmentos de cerámica. En
la hornacina se registró una botella asa-estribo muy Posición: No determinada por tratarse de una
fragmentada. Dos golletes de cántaros, un tocado tumba secundaria.
semicircular y fragmentos de cerámica cocida y sin
cocer, una vértebra atlas y un gollete estribo rodeaban Cronología: Por la cantidad de fragmentos de
a la vasija fragmentada. cerámica moche hallados en su interior y alrededores,
se trata de una tumba Moche IV.
En el cuarto nivel (Fig. 17), la cerámica fragmentada
estaba localizada en toda su extensión, pero nuevamente
en la hornacina se concentraron varios fragmentos sin Ofrendas
cocer que parecían corresponder a una misma vasija.
Muy cerca al pilar se halló el rostro escultórico de un Cerámica: Sobre la base de la tumba se encontró
personaje decorado con dos aves. veintiséis fragmentos de cerámica sin decoración,
veinticinco fragmentos decorados, tres bases, seis
El quinto nivel (Fig. 18) concentró las ofrendas fragmentos escultóricos y varios fragmentos sin cocer.
de cerámica en la hornacina. Tres cántaros completos
fueron recuperados, las otras ofrendas eran tres Malacológicos: En el material disturbado sobre la
vasijas sin quemar muy fragmentadas pero se podía base del encajonamiento se hallaron seis Prisogaster níger,
definir claramente su forma. Un maxilar inferior se tres Tegula atra, tres Scutalus sp. y dos Donax obesulus.
halló inmediatamente al sur de la hornacina. Escasos
fragmentos de cerámica se ubicaban a lo largo del Vegetales: Se registraron tres fragmentos de mate
lado oeste. y parte de una caña en buen estado de conservación.
31
de un niño, pero sin cráneo. El interior de la cámara
estuvo enlucido. a
c
Ofrendas
De este grupo destacan seis vasijas finamente tratadas Fig. 19. Vasijas, tumba 24: a) botellas, b) cancheros, c) cántaros,
(Fig. 20), las cuales describiremos a continuación: y d) floreros.
2. Botella asa-estribo escultórica (Fig. 20d), que Fig. 20. Tumba 24, vasijas escultóricas: a) personaje, b y c) ave, d)
lobo marino, y e) papa antropomorfizada.
representa la cabeza de un lobo marino con las fauces y
bigotes pintados de color crema. Se halló en el nivel 5,
al norte de la tumba, cerca a la hornacina, y su acabado
es bastante burdo. así como el tercio inferior de las vasijas. Representan a
un ave hembra (Fig. 20b) y macho (Fig. 20c).
3. Botella escultórica (Fig. 20a) con representación
de un personaje sentado con las manos sobre las 6. Botella asa-estribo con el fondo decorado en
rodillas, una mirada firme, un tocado sobre la cabeza color crema. El cuerpo ha sido dividido por dos líneas
y un cinturón. Sus acabados son de primera calidad. anchas de color rojo creando dos paneles donde se
han pintado aves.
4 y 5. Cántaros con las alas de un ave dibujada en el
cuerpo de la vasija y el cuello y cabeza moldeado a modo Metales: Se registraron 188 fragmentos y tres
de mango. El engobe es crema y los detalles del ave rojo, placas.
32
Óseos de animal: Extremidades articuladas de
camélidos se hallaron bajo las vasijas 2 y 3 en el nivel 4.
Descripción y comentario
33
de un florero. En el muro este de la cámara se definió
una bóveda en muy mal estado de conservación, lo que 1
4
10 11
2 17
Bq/34 12
15a
28
Bq/34
32
H6
31
G2
H5
H10
H9
37
Bq/33
25d 42
42
45
H8
34
66
65
Bq/34
64
63
62
64
Bq/33
61
60
59
67 57
58
NIVEL 6
0 50cm 1m
Ga
Gb
centro de la cámara, dejando apenas un franja de 35 cm
al este y 25 cm al oeste; es en estos espacios donde se
H33
H32 H34
Gc
54
el interior del ataúd, varios fragmentos de cerámica
de diversos tamaños fueron ubicados. En la parte sur
del ataúd se tuvo una fuerte concentración de huesos
NIVEL 5
humanos conformados por pelvis, costilla, un radio,
0 50cm 1m huesos pequeños del pie y de la mano, y un sacro; al
norte del ataúd continuó el hueso largo enterrado
Fig. 26. Tumba 24, dibujo de planta, quinto nivel. verticalmente.
35
Bq/34
Bq/33
80
NIVEL 8
0 50cm 1m
Bq/34
76
Bq/34
75
74
Bq/33
Bq/33
77
H1(7)
70
79
81
78
72
73
71
H2(7)
NIVEL 7 NIVEL 9
0 50cm 1m
0 50cm 1m
Fig. 29. Tumba 24, dibujo de planta, sétimo nivel. Fig. 31. Tumba 24, dibujo de planta, noveno nivel.
36
Fig. 34. Tumba 24, foto de cerámica bajo el ataud.
Fig. 33. Tumba 24, foto de ofrenda en hornacina. Finalizado el retiro del relleno de la tumba y sus
ofrendas, se definió los adobes y en esta labor se vio
que en el extremo sur de la tumba, bajo el nivel del
piso, había fragmentos de cerámica que pertenecían a
Nivel 7 (Fig. 29): Aquí se definió claramente el diversas vasijas (Fig. 34). Uno de estos fragmentos era el
ataúd. Casi la totalidad de ofrendas estaba localizada borde de un florero decorado con una raya compuesta
en su interior. Hacia el sur había una concentración por líneas geométricas; los otros fragmentos de esta
de cuatro cántaros que presentaron un textil vegetal vasija se hallaron en el nivel 5 de esta tumba.
que los habría envuelto y que al parecer había cubierto
también al ataúd. Junto a estas vasijas se presentaron
variedad de huesos humanos como un radio, parte de TUMBA 25
una pelvis, huesos pequeños, vértebras fragmentadas,
costillas y un fragmento de cobre envuelto en textil. Ubicación: Cuadrículas 31-BO, 33-BO.
37
Profundidad: 97,38 m con relación al datum. a
38
a
39
Descripción y comentario a
40
fondo crema decoran esta vasija; esta vasija ha sido
sometida a demasiada temperatura, por lo que se
ha deformado y ha perdido parte de su decoración.
41
Fig. 43. Tumba 27, foto de segundo nivel.
42
oeste de la Unidad 16, luego de realizar la limpieza
de la delgada capa de escombros, se definió el relleno
arquitectónico conformado por adobes tramados.
También observamos dos roturas irregulares del
relleno arquitectónico cubiertas con material suelto,
que al ser excavadas definieron los encajonamientos
de las tumbas 28 y 29.
a b c
Posición: Existen escasos huesos humanos, se trata
Fig. 47. Tumba 28, foto de vasijas pictóricas. de una tumba secundaria.
Ofrendas
Descripción y comentario
ubicamos una gran cantidad de ofrendas. Al retirar En la superficie, a una altura de 99,14 m con relación
dos hileras de adobes, hacia el lado norte se localizaron al datum, se halló una rotura irregular que medía 1,50
diez vasijas completas pero totalmente fragmentadas, x 2,00 m (Fig. 48). El material que la rellenaba estaba
un mate conteniendo la cabeza de un camélido y restos conformado por escasa tierra y un alto porcentaje
de textiles y mates. El retiro de los adobes hacia el lado de arena. Hubo restos óseos de animales, cerámica
oeste permitió hallar veinticuatro vasijas fragmentadas, fragmentada y escasos restos óseos de color blanco,
lana y restos óseos articulados de camélidos. pero al llegar a la profundidad de 97,04 se definieron
dos encajonamientos que mostraban un techo con
Esta tumba estaba en contexto con un pilar caña guayaquil en muy mal estado de conservación.
(el mismo que en su cara oeste forma parte del Este hallazgo motivó el cambio de denominación de
encajonamiento de la tumba 22) y con la ofrenda bajo relleno con ofrendas 6 (RO6) por el de tumbas 28 y 29.
el relleno de adobes tramados.
En el primer nivel los restos óseos estaban
concentrados en la esquina sureste del encajonamiento
TUMBA 28 (Fig. 49). Una vértebra y un peroné quedaron al borde,
fuera de la tumba, como que quienes colocaron estos
Ubicación: Cuadrículas 31-BN, 32-BN, 33 -BN. huesos no tuvieron mucha comodidad para ubicarlos
al interior de la tumba. Siempre en la esquina sureste,
Profundidad: 97,65 m con relación al datum. se halló un hueso largo fragmentado, una costilla,
un omoplato, un maxilar inferior y varios huesos
Características constructivas: Esta tumba y cortos. Todos estos huesos eran de color blanco. Otra
la tumba 29 fueron excavadas desde la superficie, acumulación de huesos humanos fue hallada en el
ubicada a una altura de 99,40 m con relación al lado norte de la tumba; se trataba de huesos pequeños
datum. Al realizarse la ampliación de 2 metros al posiblemente del pie o la mano. En el lado central y
43
Fig. 49. Tumba 28, foto de primer nivel.
44
Fig. 54. Tumba 30, guerrero escultórico.
Fig. 52.
Tumba 29, botella estribo.
c
Posición: Se trata de una tumba secundaria, por
lo que los restos óseos se encuentran dispersos, sin un
orden aparente, dentro de la cámara.
d
Ofrendas
Fig. 53. Tumba 30, vasijas: a) cántaros, b) botellas, c) floreros, y Cerámica: Se hallaron 52 vasijas de las cuales
d) cancheros. trece eran botellas, dos cancheros, veintiún cántaros
y dieciséis floreros (Fig. 53). De este grupo, las más
representativas son dos botellas que describo a
continuación:
TUMBA 30
1. Botella asa-estribo negra con dos guerreros
Ubicación: Cuadrículas 28-BK, 29-BK, 30-BK. representados de forma escultórica, uno de mayor
tamaño cogiendo una porra y escudo y frente a él
Profundidad: 96,94 m con relación al datum. un guerrero de menor tamaño portando escudo y
que parece rendirle honores. Muy cerca al primero
Características constructivas: La superficie de la se encuentra su estólica y lanzas. Ambos presentan
excavación, ubicada a 99,19 m con relación al datum, se incrustaciones (Fig. 54).
presentó irregular, pero la tierra del relleno contenía
variado material cultural, destacando gran cantidad de 2. Botella asa-estribo con rostro escultórico donde se
fragmentos de cielorraso con pintura e incisiones. Por encuentra la cámara de aire que permite que esta vasija
la evidencia de los hallazgos, se planteó la posibilidad sea un silbato, el cuerpo tiene líneas rojas sobre crema
que se tratase de un espacio con ofrendas. Sin embargo, que diseñan las manos (Fig. 53b, foto del centro).
45
Metales: Fueron registrados catorce fragmentos m con relación al datum, se halló una fuerte presencia
de cobre. de fragmentos de techo pintado en rojo, crema, negro
y amarillo e incisiones; no se registró ningún orden en
Óseos de animal: Restos óseos de camélidos se la ubicación de los fragmentos de cielo raso, por lo que
hallaron en el lado sur de la cámara, junto a las vasijas fueron arrojados allí como parte del relleno. Al llegar
que se ubicaban en la parte externa de la hornacina a los 99,37 con relación al datum se halló la cámara,
1. En la esquina suroeste de la cámara, estos huesos por lo que se cambió la denominación de relleno de
estaban articulados y correspondían a metacarpianos, ofrendas 4 por tumba 30.
metatarsianos y falanges.
La tumba 30, por la gran cantidad y diversidad de
Fragmentos de arquitectura: Se registraron 432 ofrendas, se excavó en cinco niveles arbitrarios para
fragmentos de cielo raso decorados con incisiones y poder realizar un registro minucioso.
pintura roja, blanca, negra y amarilla; 370 fragmentos
de techo, un fragmento decorado de columna y dos Primer nivel (Fig. 55): Un fémur, un cúbito, un
fragmentos de techo quemados. sacro, costillas humanas, textiles quemados, un Scutalus
sp., restos de plumas y una gran cantidad de improntas
Plumas: Eran de color blanco, se encontraban en de techo decoradas fueron registrados al iniciarse la
muy mal estado de conservación, y estaban dispersas excavación. Todos se localizaban en el lado sur de la
en tres partes del lado norte del la cámara; la mayor tumba.
cantidad se localizó muy cerca de la hornacina de forma
cuadrada (hornacina 2). El nivel 2 (Fig. 56) definió dos hileras de adobe en
los lados este y sur de la tumba. Soguillas vegetales,
Textiles: Se presentaron envolviendo las vasijas 4, plumas, tres vértebras y dos huesos largos humanos
12, 31, 32, 33, 34, 38, 40, 42, 43 y sobre las vasijas 13, se colocaron como ofrendas.
26 y 27; junto a la vasija 39 y dentro de la vasija 15.
También se halló un textil envolviendo algodón y once El tercer nivel (Fig. 57) presentó cinco vasijas,
fragmentos de textiles concentrados mayormente en huesos humanos largos, restos de caña, huesos de
la parte media y sur de la cámara. camélidos articulados localizados junto a la hornacina y
una vasija de color negro que representa dos guerreros.
Malacológicos: Dos caracoles, tres Scutalus sp. y En el lado sur de la cámara aparecieron vasijas
dos Donax obesulus. envueltas con textiles. Muy cerca de la hornacina 1 se
halló un cráneo humano.
Vegetales: Se hallaron fragmentos de mates sobre
y alrededor de la vasija 17 que se ubicaba en el lado El cuarto nivel (Fig. 58) presentó una variedad de
sureste de la cámara. En las vasijas 12, 15 y 33 se halló ofrendas concentradas mayormente al centro y sur de
algodón en su interior. Restos de soguilla vegetal se la tumba. Hacia el norte se hallaron un cántaro y un
hallaron dispersos en el lado central y sur de la cámara, canchero, y escasos fragmentos de cerámica, mientras
así como un fragmento en la hornacina 2. Pequeños desde el centro hacia el sur se registró cuatro vasijas,
fragmentos de tejidos vegetal y restos de maní se entre ellas un florero localizado en la esquina sureste
hallaron también en la parte central de la cámara. que estaba envuelto totalmente por un textil. Además
se halló un cráneo y huesos humanos, una canasta de
Otros: En la parte sur de la cámara, alrededor del caña, textiles y restos de metacarpianos de camélido
cráneo, se halló una canasta tejida con carrizo y la articulados a sus falanges. Muy cerca de la esquina
mandíbula de un animal, una cuenta de arcilla, dos cascos sureste se halló parte de una hornacina con techo en
de camélido, una piedra de mar y un fragmento de tiza. bóveda, frente a esta hornacina se encontró una vasija
que representa un guerrero negro, con incrustaciones
(Fig. 54); sobre éste se halló dos metacarpianos
Descripción y comentario articulados a sus falanges. En este nivel se hizo evidente
la presencia del ataúd de caña.
La tumba 30 fue inicialmente nombrada como
relleno con ofrendas 4 (RO4). Luego de la limpieza El quinto nivel (Fig. 59) es el más complejo en
de la capa superficial, se definió la arquitectura y se términos cuantitativos. Prueba de ello es el hallazgo
observó una rotura irregular con un relleno de tierra de veintisiete vasijas, una variedad de huesos humanos
y grumos. Al iniciarse el retiro del relleno, a los 98,57 como costillas, vértebras, pelvis, dos perones, un
46
Fig. 55. Tumba 30, primer nivel. Fig. 57. Tumba 30, tercer nivel.
Fig. 56. Tumba 30, segundo nivel. Fig. 58. Tumba 30, cuarto nivel.
47
húmero, un omóplato, dos tibias y varios huesos
pequeños del pie y la mano; parte de las variadas
ofrendas también lo conformaban madera y textiles.
TUMBA 31
Ofrendas
Descripción y comentario
48
Profundidad: 97,06 m con relación al datum.
Ofrendas
ofrendas aplastando totalmente sus huesos; parecería
que habían tenido más cuidado con las vasijas ya que Cerámica: En el relleno de tierra y arena se
estaban prácticamente intactas (Fig. 60). hallaron cuatro fragmentos decorados, tres partes de
asas, seis partes de bases, un mango, diez bordes y seis
El niño aquí sepultado presentó dos ofrendas de fragmentos sin decorar.
cobre: un objeto de cobre doblado estaba colocado en
la boca, y el otro estaba sujeto en la mano derecha. A los Metales: Mezclado con el relleno de arena y
pies se colocó un mate que se encontró muy destruido tierra se registró once placas de metal, seis alambres y
y las vasijas arriba descritas localizadas de la siguiente fragmentos de metal.
manera: las dos botellas asa-estribo estaban ubicadas una
al este y otra al oeste, a la altura de los brazos; el cántaro Óseos de animal: Se hallaron 287 restos óseos de
cara gollete estuvo colocada en la esquina noreste. camélidos: 10 vértebras, 17 costillas, una mandíbula,
un diente y 264 restos óseos cortos.
49
Fig. 63. Relleno con ofrendas 2. Fig. 64. Relleno con ofrendas 3.
Ubicación: Cuadrículas 27–BN, 28–BN. Otros: se hallaron variados restos de peces, dos
maxilares, 108 vértebras y un indeterminado.
Profundidad: 97,51 m con relación al datum.
50
muy singular y que muy raramente se conoce en los
registros arqueológicos (Fig. 66). Se trata de una
máscara de arcilla decorada con pintura negativa sobre
fondo rojo; presenta diseños de líneas anchas curvas;
los ojos, la boca y la nariz han sido dejados huecos para
que quien la use pueda observar a través de ella; las
orejas también están presentes; presenta tres orificios
localizados a los costados de los ojos y otro en la parte
central de la frente. Donnan (2008) denomina a estos
tipos de máscaras como “Máscaras utilizadas por los
vivos”; agrega, además, que este tipo de mascaras
“tienen dos rasgos consistentes: (1) los ojos están
abiertos para que las personas usándolas puedan ver;
Fig. 65. Relleno con ofrendas 6. (2) las bocas están abiertas sugiriendo que las persona
usándola debería hablar o cantar”. El investigador
complementa señalando que “las máscaras moche
fueron usadas en rituales que involucraban danza y
música, o eran utilizadas por individuos que estaban
cantando con el acompañamiento de una sonaja”
(Donnan 2008: 71-72; traducción libre del autor).
LA ARQUITECTURA, EL
RITUAL Y LAS OFRENDAS EN
EL ENTERRAMIENTO DEL
EDIFICIO BC
51
Como se ha informado previamente, los moches
de trabajo que permitiese una rápida ejecución de las
sísmicos han contribuido en alterar estos bloques, que
La medida de los adobes fue variable, alcanzando
un promedio de 31 x 22 x 12 cm. Indistintamente se
adobes
utilizaron
elaborados molde
con de
maderao
Fig.
68.
Unidad 16, cabeceras
de
muro
del
templo
B-C.
de caña; estos últimos se presentaron minoritariamente.
Las
canteras fueron variadas, así tenemos adobes de
color beige, amarillo, plomizo y marrón, pero cada
color estaba conformando un mismo bloque o gran las cuadrículas 27-BP se halló un pequeña hornacina
parte de un bloque constructivo (Fig. 67). El relleno que medía 0,21 m de largo por 0,26 m de ancho, en las
excavadopor nosotros llegó a una profundidad
de cuadrículas
28-BN,28-BK se
registródos hornacinas
3,70 m desde la superficie actual del edificio, pero con un dintel de caña, estas medían 0,90 m de ancho.
aún queda por retirar parte del relleno para llegar
del
al piso edificio BC. Los adobes con marcas de Entre las cuadrículas
29 AA, 33AA/29-BP,
36-BP
fabricante estuvieron
presentes en este relleno, siendo se descubrió las cabeceras del muro de
un recinto cuya
su presencia más notoria en el lado norte. Asociado a cara interior se encontraba
pintada
de blanco,
a estos
esteproceso
de
de enterramiento un edificio
parala muros pertenecían los pilares hallados
en las tumbas
construcción
de uno nuevo
encima, puede asumirse 22, 23 y 27.
que se realizaron un conjunto de rituales, que en
nuestro caso están
por
representados dos
tipos
de En las cuadrículas
25-BP
y
25-BM
se hallan dos
actividades:
las trece tumbas
y los rellenos
cuatro
con pilares y en las cuadrículas 27AA se definió
parte de
ofrendashallados
duranteel
proceso de
excavación. un acceso que se dirigía hacia el este (Fig. 68).
En resumen,
en
el sector de
la Plataforma I donde
LA ARQUITECTURA
DELEDIFICIO
BC se ubica la unidad 16 se ha podido constatar
la presencia
de elementos
arquitectónicos
correspondientes
al
La excavación de las tumbas 22, 23 y 27 nos penúltimo edificio, cuyas evidencias son aún limitadas
han
permitido registrar
elementos
arquitectónicos
ya que esta área está aún en proceso de excavación.
correspondientes
al edificio
BC, el cual estaba
siendo
enterrado
con los rellenos
de adobes.
Partede las
paredes de
las
tumbas estaban utilizando
un pilar que
LAS TUMBAS
correspondía al edificio BC. Al
continuar el retiro de
adobes tramados
a una profundidad
de 97,00 m con
Las tumbas halladas las hemos agrupado de acuerdo
relación al datum,hallamos
las
primeras evidencias
a su contexto: siete tumbas secundarias con ofrendas
de los
muros:
hacia el
lado sur
de la
unidad, en las de cerámica Moche
IV (tumbas
21, 22, 24, 25, 26, 27
cuadrículas
26AA, 27-BJ, hallamos
un
muro que se y 30); dos tumbas secundarias con cerámica Moche III
orienta de este a
oeste, lo registrado corresponde
a 10 28
(tumbas
y 29); una tumba
con articulado
el cuerpo
metros de
largo; en
el extremo
este se inicia otro
muro
y ofrendasde
cerámica
Moche
III (tumba 31); una
con
un ancho de
0,60 m y a los 4,70 m seensancha
tumba con el individuo articulado y con ofrendas de
alcanzando
los 0,84 m. En la
cara nortedeeste muro
metal (tumba 20); y dos tumbas saqueadas totalmente
se han registrado dos elementos arquitectónicos, en
(tumbas 19 y 23).
52
De acuerdo al tratamiento de los espacios completo; en varias tumbas hay huesos duplicados,
preparados durante el proceso de construcción del RAT vale decir pedazos de varios individuos; las tumbas no
donde se hallaron las tumbas, han sido denominadas estuvieron completas, o faltaron o sobraron huesos de
tumbas en cámaras y tumbas en encajonamientos o los individuos.
fosas. Las cámaras son los encajonamientos donde
se acondicionaron adobes (de soga o de costilla),
hornacinas, se realizaron enlucidos y se caracterizan LAS EVIDENCIAS ARQUITECTÓNICAS
por ser las más ricas en ofrendas; las tumbas en
encajonamientos son más simples y no mostraron El enterrar los templos era un proceso cíclico que
mayor arreglo en su arquitectura. requería de todo un ceremonial que garantizase la
germinación y renovación del nuevo templo y de la
sociedad Moche (Uceda y Tufinio 2003). Esta acción
IMPLICANCIAS DE LAS TUMBAS requería de un complejo sistema ritual que se ha hecho
evidente en la Unidad 16.
Se han planteado diversas propuestas sobre las
tumbas secundarias moches. Se ha hablado de tumbas La excavación de las tumbas 22 y 27, mostró que
que estuvieron originalmente enterradas y que fueron parte de sus encajonamientos lo conformaba un pilar
desenterradas ritualmente por los propios moches, (Fig. 17). Así, cada tumba tenía una de las caras del
alterando total o parcialmente su contenido incluyendo pilar. La tumba 23 estaba también conformada por un
sus restos óseos y sus ofrendas (ver por ejemplo Hecker pilar en su lado sur. Estos dos pilares eran parte de la
y Hecker 1992a, 1992b; Nelson y Castillo 1997; Franco arquitectura del edificio BC. Por tanto, es evidente que
et al. 1998, 2001). Sin embargo, este no parece haber los contextos “funerarios” recuperados fueron parte
sido el caso en la Unidad 16 de la Plataforma I de del proceso de entierro del viejo edificio.
Huaca de la Luna, ya que no hemos hallado evidencias
suficientes como para poder afirmar que estas tumbas La tumba 27 nos ha dado la evidencia ritual más
han sido “disturbadas” por los propios moche como compleja. Aquí se colocaron como ofrendas 34
parte de un proceso de “desentierro-reentierro”. Por vasijas (10 en el lado norte y 24 al oeste) (Figs. 45
ejemplo, los rellenos de la tumbas, de material suelto, y 46), un cráneo de camélido, mates y extremidades
no muestra texturas, consistencias, colores o materiales de camélidos. Pero la complejidad de estas ofrendas
diversos que nos indiquen una intrusión, es decir, la radica en que fueron colocadas durante el proceso de
remoción total o parcial del contenido de las tumbas. colocar los rellenos, vale decir de forma simultánea
a la elaboración de los bloques constructivos. Este
Proponemos, por el contrario, que las tumbas sería, en detalle, el proceso desarrollado: se empezó
secundarias de la unidad 16 fueron una suerte de a cubrir el edificio antiguo con el RAT, se dejó el
ofrendas colocadas durante el proceso de entierro espacio para la tumba 27 y en los lados norte y oeste
del viejo edificio. Como hemos visto, las tumbas del encajonamiento se colocaron las ofrendas pero,
secundarias de la unidad 16 presentan un contexto de inmediato, se continuó colocando los adobes del
muy complejo, por la cantidad de ofrendas. En un relleno sobre estas ofrendas, Por otro lado, las ofrendas
proceso de “entierro-reentierro” se hubiera tenido del lado oeste tienen contacto con la cara norte del
que abrir toda la tumba original, retirar los bienes y pilar compartido por esta tumba y la tumba 22. Para
volver a colocar nuevamente las ofrendas alternadas los moches, al parecer, era muy importante que las
por capas, lo que hubiera significado un proceso de ofrendas para la arquitectura estén en contacto directo
gran magnitud. La explicación alternativa es que las o cercano a la arquitectura.
ofrendas encontradas fueron colocadas como parte del
proceso original de enterramiento de la arquitectura, Otra evidencia sobre esta asociación entre la
materiales previamente extraídos de otras tumbas arquitectura y las ofrendas son las tumbas 19, 22, 23,
moche, con el objetivo de realizar ofrendas de tumbas 24, 27, 28 y 29, ubicadas inmediatamente sobre los
que se asemejen a un entierro “verdadero” colocando muros del edificio BC en proceso de ser enterrado,
partes de cuerpos con sus ofrendas. de modo que las tumbas habrían sido ofrendadas al
templo antiguo.
Evidencias de esto último son que la totalidad de las
ofrendas estaban fragmentadas, incompletas y movidas Otro aspecto que se debe destacar es la presencia
de su lugar original; no hemos encontrado un sólo de hornacinas. Dos tumbas presentaron una hornacina
hueso humano articulado y menos aún un esqueleto en cada encajonamiento (tumbas 23 y 24) (Fig. 33),
53
mientras la tumba 30 presentó dos hornacinas (Fig. un gran festín relacionado con el enterramiento del
58). Las tumbas que han presentado hornacinas han edificio BC.
sido las más ricas en ofrendas; por ejemplo, la tumba
24 tiene un total de 73 vasijas y en la tumba 30 se
registraron 52 vasijas. BIBLIOGRAFÍA
Por último, el hallazgo persistente de improntas
de techo en los rellenos es otra de las evidencias que DONNAN, Christopher B.
indican la magnitud del ceremonial durante el proceso 2008 “Moche masking traditions”. En: The art and
de entierro del viejo edificio. Hemos registrado un archaeology of the Moche: an ancient Andean
total de 1084 fragmentos de techo. En su mayoría society of the Peruvian north coast, Steve Bourget
las improntas de techo se ubicaron en los rellenos y Kimberly L. Jones, editores, pp. 67-80. Austin,
y esto facilitó la ubicación de las tumbas. Pero ¿de University of Texas Press.
dónde procedían estas improntas de techo? Creemos
que el primer paso para iniciar el enterramiento del FRANCO JORDÁN, Régulo, César GÁLVEZ MORA y
edificio antiguo se iniciaba con el desmontaje de Segundo VÁSQUEZ SÁNCHEZ
los techos. Algunos de estos estaban decorados con 1998 “Desentierro ritual de una tumba Moche: Huaca Cao
pintura e incisiones y otros no; estas improntas, luego Viejo”. Revista Arqueológica Sian 6: 9-18. Trujillo,
de desmontadas, se debieron conservar depositadas Ediciones SIAN.
hasta tener los encajonamientos listos y proceder a su 2001 “Desentierro y reenterramiento de una tumba de elite
ubicación como ofrendas en lo rellenos. La tumba 30 en el Complejo El Brujo”. Boletín del Programa
fue un caso único: 802 fragmentos se recuperaron en Arqueológico ‘El Brujo’ 2: 4-24. Lima, Fundación
su relleno (Fig. 55) y la totalidad fueron fragmentos de Augusto N. Wiese.
techo decorados con pintura e incisiones, los motivos
que lo decoraban mostraban dientes, ojos y parecía HECKER, Gisela y Wolgang HECKER
tratarse de una de las representaciones del degollador. 1992a “Ofrendas de huesos humanos y uso repetido de
Otros fragmentos con improntas de techo y de petates vasijas en el culto funerario de la costa norperuana”.
o textiles estuvieron ubicados junto a las cabeceras de Gaceta Arqueológica Andina 6 (21): 33-53. Lima,
los muros del edificio BC. Instituto Andino de Estudios Arqueológicos.
1992b “Huesos humanos como ofrendas mortuorias y
La tumba 20 rompe todo el contexto. Se trata de uso repetido de vasijas. Detalles sobre la tradición
una tumba que presenta el esqueleto de un individuo funeraria prehispánica de la región costeña
cuyos restos óseos están articulados (Figs. 4 y 5). norperuana”. Baessler–Archiv n. s. 40: 171-195.
Presenta ofrendas de metal y camélidos, si bien tiene Berlín, Museum für Völkerkunde.
un encajonamiento y un relleno similar a las tumbas
secundarias. Otra diferencia notoria es la altura: está MONTOYA VERA, María
ubicada a 1,10 m sobre el resto de las otras tumbas 1997 “Excavaciones en la Unidad 11 de la plataforma
como separándola del conjunto de ofrendas. Los I de la Huaca de la Luna”. En: Investigaciones
objetos de metal, por otro lado, también le otorgan un en la Huaca de la Luna 1995, Santiago Uceda,
grado social superior y el hallazgo es sus manos de un Elías Mujica y Ricardo Morales, editores, págs.
cuchillo “tumi” (Fig. 6 5) confirma que estamos frente 23-28. Trujillo, Facultad de Ciencias Sociales de la
a un individuo que debió pertenecer a la elite moche, Universidad Nacional de La Libertad - Trujillo.
quizás un oficiante del templo que falleció durante el
proceso de enterramiento del templo B-C. NELSON, Andrew y Luis Jaime CASTILLO
1997 “Huesos a la deriva: tafonomía y tratamiento
funerario en entierros Mochica tardío de San José de
LOS RELLENOS CON OFRENDAS Moro”. En: La muerte en el antiguo Perú: Contextos
y conceptos funerarios, Peter Kaulicke, editor.
Estos fueron otro tipo de ofrendas realizadas Boletín de Arqueología PUCP 1: 137-163. Lima,
para el proceso de enterramiento del edificio BC, Pontifica Universidad Católica del Perú.
en encajonamientos irregulares pero relativamente
cuadrados (Figs. 62 a 65), donde se depositaron gran STRONG, William D. Y Clifford EVANS Jr.
cantidad de desechos de dieta y cerámica mayormente 1952 Cultural Stratigraphy in the Viru Valley, Northen
fragmentada. Los restos de dieta podrían provenir de Peru: The Formative and Florescent Epoch.
54
Columbia Study in Archaeology and Ethnology, 4. Libertad - Trujillo, Instituto Francés de Estudios
New York, Columbia University Press. Andinos y Asociación Peruana para el Fomento de
las Ciencias Sociales.
UCEDA CASTILLO, Santiago, Ricardo MORALES
GAMARRA, José CANZIANI AMICO y María UCEDA, Santiago y Moisés TUFINIO
MONTOYA VERA 2003 “El complejo arquitectónico religioso Moche de
1994 “Investigaciones sobre la arquitectura y relieves Huaca de la Luna: una aproximación a su dinámica
polícromos en la Huaca de la Luna, valle de Moche”. ocupacional”. En: Moche: hacia el final del
En: Moche: propuestas y perspectivas. Actas del milenio. Actas del Segundo Coloquio sobre la
Primer Coloquio sobre la Cultura Moche (Trujillo, 12 Cultura Moche (Trujillo, 1 al 7 de agosto de 1999),
al 16 de abril de 1993), Santiago Uceda y Elías Mujica, Santiago Uceda y Elías Mujica, editores, tomo II, pp.
editores. Travaux de l’Institute Français d’Etudes 179-228. Lima, Universidad Nacional de Trujillo y
Andines 79: 251-303. Lima, Universidad de La Pontificia Universidad Católica del Perú.
55
EXCAVACIONES EN LA FACHADA NORTE Y
PLAZA 1 DE HUACA DE LA LUNA: RESULTADOS
DE LA TEMPORADA 2004
Moisés Tufinio
Investigaciones en la Huaca de la Luna 2004, S. Uceda, E. Mujica y R. Morales, editores, pp. 57-90. Trujillo,
Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Trujillo y Patronato Huacas del Valle de Moche, 2013.
Los datos obtenidos en las tres áreas han permitido
ampliar la secuencia arquitectónica de la Plataforma I
de Huaca de al Luna.
Fig. 1.
Corte transversal 1 (lado sur) Trinchera 1,
ampliación este y
Es un corte transversal a la rampa principal en la forado colonial.
cuadrícula 83CO/83DI. El objetivo de este perfil es
presentar los pisos del corredor alto de la plaza hundida
de la plaza 2a, al este de la rampa, que en un momento
más temprano (edificio C) sirvió de acceso a la plaza
3c. El perfil tiene una longitud de 14 m de largo este-
oeste por 7 m de alto (Figs. 3 y 4). Los elementos que
se describen corresponden a los edificios A (último)
y B (penúltimo).
58
Di Dh Dg Df De Dd Dc Db Da Ct Cs Cr Cq Cp Co
PARAPETO 1
P2 PARAPETO 2 90.04
P1
P3 RAMPA
P4 ESCOMBROS
Y ARENA
P5
R.A.T.E. 1
LADO OESTE
DE LA RAMPA
E6AB
Fig. 3. 83.92
Perfil 1 ampliación este de E7AB
la trinchera 1.
RATE 1. Relleno de adobes tramados con Lado oeste de la rampa (escalón E6A). En este
paramento enlucido. Los adobes están asentados con corte se observa que el lado oeste de la rampa está
mortero de barro formando bloques. Se encuentra compuesto en la parte superior con enlucido pintado y
conformando la base de la rampa y de la terraza. la parte inferior asociada al escalón E6A. Más adelante
haremos una descripción detallada de este escalón, en
Rampa. La base de la rampa es el RATE 1. Está el perfil 1 (lado este) de la trinchera 1.
conformada por el piso 4 y los parapetos 1 y 2.
Escombros y arena eólica. En el perfil se puede
P4. Es el piso de la rampa y se asocia a los dos apreciar arena eólica, adobes rotos y enteros. Los
parapetos, está sobre el RATE 1. Conformado por adobes enteros aparentemente formaban parte de
una capa delgada de barro de consistencia compacta, un muro colapsado, posiblemente de la rampa. El
aplicado sobre los cascotes que nivelan la irregularidad escombro está constituido por adobes rotos producto
del relleno de adobes, se ubica a 88,84 m con relación de la destrucción de la Plataforma I y de la rampa. La
al datum. arena eólica que está cubriendo la parte inferior de la
rampa y al escalón E6A es un material transportado
P5. Es el piso de la rampa sin parapetos y se asocia por el viento, y que por muchos años ha servido de
al paramento oeste del rampa. Está constituido por una protección natural a los relieves que lo decoran.
59
96/Cs 95/Cs 94/Cs 93/Cs 92/Cs 91/Cs 90/Cs 89/Cs 88/Cs 87/Cs 86/Cs 85/Cs 84/Cs 83/Cs 82/Cs 81/Cs 80/Cs 79/Cs 78/Cs 77/Cs
CANTO RODADO
90.04
RAMPA DESTRUIDA
ESCOMBROS
Y ARENA
Comentario
Corte transversal 2 (lado este)
En este perfil se observa que el RATE 1 es la base
de la rampa; sin embargo, esta apreciación puede ser Este perfil es un corte longitudinal a la rampa
errónea, puesto que nuestras excavaciones sólo han principal desde la cuadrícula 77CS hasta 93CS (Figs. 5
llegado hasta un metro por debajo de los pisos 1, 2, 3 y 6). El objetivo es mostrar hasta donde llega la rampa
y 4 y por tanto desconocemos lo que hay debajo. en buen estado, y además ver el inicio de la destrucción
de esta, ya sea por acción de los huaqueros o por
El piso 4, que es el piso de la rampa, se asocia con fuertes escorrentías provenientes de la plaza 2a. Tiene
los parapetos laterales durante el funcionamiento del una longitud de 16 m de largo en dirección norte a
edificio A. El piso 5, tal como aparece, debe ser el piso sur por 7 m de alto. Los elementos que se describen
de la rampa cuando funciona sin parapetos (edificio corresponden a los edificios A y B.
B). La ampliación de las excavaciones en la próxima
temporada permitirá definir la secuencia de rampas Parapeto 1. Descrito en el perfil 1 (lado sur)
superpuestas, registradas en temporadas anteriores
(Armas et al. 2004, fig.69). No obstante, en este P1. Es el piso de la rampa, descrito en el perfil 1
corte se ha definido el lado oeste de la rampa, el cual (lado sur) como piso 4 (P4).
presenta enlucido y pintura blanca hasta la cota 86,67
m. Desde esta altura hasta el piso 6, se han registrado Arena con cantos rodados y pachillas. Este
los personajes tomados de la mano (escalón E6A). material se encuentra entre las cuadrículas 83CS/84CS.
60
acumule agua en la plaza 2a, humedeciendo los adobes,
y por la presión de lodo los muros colapsaron causando
más destrucción en la rampa. Este detalle se aprecia en
la acumulación de arena color amarillento con pachillas,
puesto que este material es propio de la falda del cerro
Blanco. Finalmente, con el transcurrir del tiempo se
fue cubriendo con arena eólica.
61
Fig. 8. Perfil oeste de forado colonial.
dos paramentos presentan enlucido. Este parapeto E3A. Escalón decorado con el motivo del felino,
funciona con los pisos 1, 2, 3, 4 y 5, asociados a la registrados en la temporada anterior (Tufinio 2012).
rampa 1, durante el funcionamiento del edificio A.
E4A. Es el escalón decorado con el motivo del
E2A. Es el escalón decorado con el motivo de la pescador. Las características son las mismas descritas
serpiente. en la temporada anterior (Tufinio 2012).
P6, P7, P8, P9, P10, P11 (pisos descritos en Armas P21, P22. Pisos registrados la temporada anterior.
et al. 2004). Corresponden al piso del escalón E4B (Tufinio 2012).
62
E5A. Es el escalón decorado con el motivo de la E7A. Es el escalón decorado con el motivo de
araña. Las características son las mismas descritas la los prisioneros desnudos y los guerreros. De este
temporada anterior (Tufinio 2012). escalón sólo tenemos registrado dos guerreros y un
prisionero desnudo. Todavía está cubierto por la arena
P23 y P24. Pisos registrados la temporada anterior. eólica. Esperamos definir este escalón el próximo
Corresponden al piso del escalón E5B (Tufinio 2012). año. La descripción completa de los dos guerreros y
el prisionero descubiertos, se hará más adelante en el
E6A. Es el escalón decorado con el motivo perfil 1(lado este) de la trinchera 1.
de los oficiantes. En esta oportunidad tenemos
registrado once personajes tomados de la mano. Los P27. Es el piso del escalón E7A, se ubica a 81,17
pisos asociados a este escalón son el P25 y P26. La m con respecto al datum. Está compuesto por una
descripción completa se hará mas adelante, en el perfil capa de barro aplicado sobre el P28. Este piso es una
1(lado este) de la trinchera 1. remodelación que funciona con el segundo enlucido
del escalón. Sobre este piso también se observa
P25. Es el piso del escalón E6A, se ubica a 83,92 una gruesa capa de sedimentación, producto de la
m con respecto al datum. Está compuesto por una escorrentía de lluvias.
capa de barro aplicado sobre el P26. Este piso es una
remodelación que funciona con el segundo enlucido P 28. Es el piso del escalón E7A, se ubica a 81,14
del escalón; sobre este piso se observa una gruesa capa m con respecto al datum. Está compuesto por una capa
de sedimentación, producto de la escorrentía de lluvias. de barro aplicado directamente sobre el relleno de la
plaza 1; funciona con el primer enlucido del escalón.
P26. Es el piso del escalón E6A, se ubica a 83,89 No tenemos mayor registro puesto que en esta área
m con respecto al datum. Está compuesto por una capa sólo se hizo una cala.
de barro aplicado directamente sobre la cabecera del
escalón E7A. Funciona con el primer enlucido del
escalón. EDIFICIO B/C
63
son circulares, de color blanco, el iris, de forma globular,
está pintado de color negro. En la cabeza, los cabellos
están representados de forma radiante, en colores
amarillo, negro, blanco y azul, terminados en cabeza de
aves. En la mano derecha sostiene un báculo con cuerpo
de serpiente pintada de color amarillo con líneas negras,
la parte superior remata en cabeza de zorro y la parte
inferior del báculo sostiene un pez, representado de
forma natural, con escamas y aletas color negro, pintado
color blanco y azul. La otra mano está pegada al cuerpo
sosteniendo una cuerda, de la cual pende un pez con las
mismas características del anterior.
64
hasta donde va el piso P19 y determinar si en verdad
corresponde a una rampa o es el piso de la plataforma
del edificio D.
65
Parapeto 5. Es una remodelación, tiene 30 cm
de ancho por 25 cm de alto. Son dos hileras de
adobes asentados sobre la cabecera del parapeto 6;
el paramento sur presenta enlucido y está pintado
de blanco. Está asociado con el piso 31 durante el
funcionamiento del edificio E.
66
a b permitido ampliar la secuencia arquitectónica de la
Plataforma I. En este perfil se observa tres rellenos de
adobes tramados con paramentos enlucidos, que son
la base para la construcción de los edificios A, B, C, D
y E, cada uno con sucesivas remodelaciones.
Aún cuando solamente se ha registrado los pies del Haciendo esta salvedad, quisiéramos decir que el
primer personaje, su orientación en oposición al segundo elemento más temprano registrado en este perfil es el
personaje, así como las características iconográficas de RATE 4, el cual está formando la base del edificio
este último, indicarían un enfrentamiento. A partir de D/E. Sobre este relleno se asientan los pisos P20,
esto, y haciendo una comparación con la iconografía P31, P32, P34, la rampa R5D, los parapetos 3 y 6,
Moche conocida, deduzco que la escena nos remite y los escalones. En este punto habría que hacer una
al combate ritual entre el denominado “Personaje aclaración, en el sentido que los escalones en un primer
antropomorfo con cinturones de serpientes” (PACS) momento sólo deben haber funcionado para el edificio
y el “Personaje pez” (Castillo 1989) (Figs. 13a y 13b). E (escalones E1E, E2E y E3E). Este detalle se observa
luego del análisis de los datos. Sin embargo, el edificio
P33. Este piso es la remodelación del P34 y se ubica D es una remodelación que funciona con el edificio E.
a 86,00 m con respecto al datum. Se asocia mediante La remodelación en los escalones es sólo un repintado;
una media caña a la base del paramento del escalón este detalle hace que en nuestra nomenclatura, los
E2DE; está elaborado de tierra y arcilla, el espesor es escalones aparezcan como E1DE, E2DE, E3DE, los
de 2 cm. La consistencia es compacta, de color marrón nuevos elementos no cambian toda la estructura. En la
claro. Presenta manchas de color blanco, producto del rampa se agrega el RAT 1, y aparece la rampa 4D, y los
descolorido del zócalo de escalón. pisos 29 y 30. La remodelación también se observa en
la aplicación de una nueva capa de barro en los pisos,
P34. Es el piso del escalón E2DE, se ubica a 85,98 teniendo los pisos 19 y 33. Pues bien, queda claro que
m con respecto al datum. Está compuesto por una capa el edificio D es una remodelación que mantiene la
de barro aplicado directamente sobre la cabecera del estructura del edificio E y el tema icnográfico ‒como
escalón E7B. Tiene un espesor de 3 cm, de consistencia el combate ritual en el escalón E2DE‒ modificando
compacta y de color marrón claro. sólo la rampa y los parapetos.
E3DE. Puesto que el límite de nuestra excavación El segundo edificio registrado en este perfil es el
llegó hasta el piso 34, el paramento que corresponde edificio B/C. Es un relleno de adobes (RATE 3) de
a este escalón no fue definido totalmente. La parte 4,25 m de ancho, que está sellando al edificio D/E. Los
evidenciada registra diseños de color rojo, negro y blanco. elementos que corresponden solo al edificio C son la
rampa 3, los pisos P15, P16, P17 y P18 y los escalones
E2C, E3C y E4C. Considerando que el edificio B es
Comentario una remodelación al C, la cual ya se ha establecido en
la unidad 12 (Tufinio 2004), en esta fachada durante
Los datos obtenidos en la excavación de este el funcionamiento del edificio C también se observa
forado de época colonial en la fachada norte, nos han esta remodelación, expresada en el escalón E1BC con
67
los pisos P12, P13 y P14. Con esta remodelación, el presente en todas las fachadas del frontis norte. En
edificio C continúa funcionando como edificio B/C. la última fachada no se aprecia, pero es posible que
Mientras que en el escalón E2C estaba representado el también se haya representado en la parte faltante sobre
PACS en pintura mural, en el escalón E1BC otra vez se el escalón E1A, pues de ella sólo se ha registrado el
observa la representación del combate ritual, tal como zócalo pintado de color rojo asociado al P1.
ocurre en el escalón E2DE del edificio D/E.
RAMPA
ARAÑA
E5AB
TRONO CHIMU
OFICIANTES
E6AB
E7B PRISIONEROS
E7AB
DESNUDOS
TEMA COMPLEJO 1
TEMA COMPLEJO 2 P27 81.17
P28 81.14
RECINTO
PISO DE LA PLAZA 1
0 1m 2m 4m 8m
68
ochavo que conforma la esquina de ella con la rampa
y veintinueve en el lado oeste de la rampa. Rematando
el escalón en el extremo norte de la excavación se ha
registrado un personaje de perfil, que aparentemente
está luchando con un saurio; de este último sólo
tenemos registrado la mitad del cuerpo y la cabeza en
alto relieve (Fig. 16a y b).
E6A. También denominado de los oficiantes (Fig. 15), El análisis de las capas de la pintura nos ha
se ha registrado en lado oeste de la rampa formando permitido definir que los personajes fueron pintados
parte del paramento, es decir está como incrustado. por lo menos tres veces. Las dos primeras capas de
Desde la cota 86,67 m hasta el piso mide 2,75 m de alto pintura que se observa en el enlucido que queda como
por 37,70 de largo. Este escalón de la fachada norte de fondo del relieve, fueron de color azul y la tercera de
la Plataforma I es el único que se proyecta a lo largo color blanco. En el relieve se observa las tres capas de
de la rampa. El total de los personajes definidos son: pintura en el rostro y en el cuerpo (color rojo), en los
once en la fachada norte propiamente dicha, dos en el brazos y en las piernas (color amarillo).
69
E7A. Es el primer escalón que se asocia al piso
de la plaza 1. En el lado de la fachada norte, en el
extremo sur del dibujo del corte, está 2,50 m delante
del escalón E6A, y en el lado oeste de la rampa está a
3,50 m. Teniendo en cuenta las medidas de la cabecera
de este escalón, se deduce que dicha cabecera funcionó
como una área de circulación, a la cual se tenía acceso
desde el arranque de la rampa principal.
70
Fig. 19a.
Vista noroeste-sureste
del recinto, rampa y
escalones del Frontis
Norte.
71
Fig. 20. Vista oeste-este del MA1b y del Tema complejo 1.
MA1a (muro este del recinto) lado oeste presenta enlucido con diseños en alto relieve,
pintados de acuerdo a los personajes representados. La
Registrado la temporada anterior como MA1, complicada iconografía de este muro se ha denominado
orientado de sur a norte, es uno de los cuatro muros Tema complejo 1 (Fig. 20). Un detalle que vale
que conforman el recinto esquinero. Construido mencionar es la inclinación que se observa en este muro
con adobes paralelepípedos asentados de soga y de hacia el oeste. Es posible que esto se deba a un defecto
cabeza, de este muro se ha definido 3,60 m de largo de construcción, o también es probable que se haya
por 2,10 m de alto por 60 cm ancho. El punto más producido por la acumulación de arena eólica entre el
alto es la cumbrera que está a una altura de 85,11 m muro y la rampa principal, haciendo presión al muro y
con respecto al datum, esto hace que el muro se divida por ende provocando la inclinación.
en dos lados, conformando el techo a dos aguas.
Además, se han registrado dos áreas cóncavas, una en MD. Muro delgado ubicado en el lado norte MA1b,
la cumbrera y la otra en el extremo norte del muro, orientado de sur a norte. Su longitud es 2,80 m por 30
las cuales evidentemente sirvieron para soportar las cm de alto por 30 cm de ancho. Construido con adobes
vigas del techo. El paramento del lado este presenta paralelepípedos asentados de cabeza. Los paramentos
enlucido y está pintado de blanco; el paramento del oeste y este presentan un enlucido pintado de blanco.
lado oeste también presenta enlucido y está pintado Por su ubicación, estuvo rematando el alero norte del
de blanco con diseños incisos (graffiti), los cuales no se techo que protegía al MA1b.
define bien porque todavía están cubiertos con velos
de arcilla, producto de las escorrentías de las lluvias. Continuando con la descripción, en el lado norte
El lado sur tiene 2,30 m de largo, por lo tanto, el alero del tema complejo 1 se observa una banda vertical
sur del techo fue más amplio que el del lado norte. pintada de color blanco de 45 cm de ancho. Al interior
de la banda tiene un diseño en alto relieve que parece
MA1b. Muro ancho, orientado de sur a norte. Es representar un cactus, cuyo tallo está pintado de color
una proyección al norte del muro MA1a, está fuera del azul y las espinas de color rojo. A continuación hay
recinto y ha sido construido con adobes paralelepípedos una banda vertical de 10 cm de ancho de color rojo.
asentados de soga y de cabeza. De este muro se ha Rematando el muro en una banda de 90 cm de ancho,
definido 5,60 m de largo por 2,50 m de alto y 0,60 m se observa tres filas de peces raya representados en alto
ancho. El punto más alto es la cumbrera que está a una relieve. Cada fila tiene cuatro peces raya, los cuales están
altura de 85,73 m con respecto al datum, esto hace que pintados de color amarillo con fondo de color blanco;
el muro se divida en dos lados iguales, conformando el a su vez, estos están separados entre sí por cuatro
techo a dos aguas; también, se han registrado dos áreas líneas de 5 cm de ancho de color rojo. Finalmente, a
cóncavas, una en la cumbrera y la otra en el extremo continuación de todos estos iconos, recién se puede
norte del muro, las cuales sirvieron para soportar las apreciar a los guerreros del escalón E7A, de los cuales
vigas del techo. El paramento del lado este presenta sólo se han definido parte de los hombros y el rostro
enlucido y está pintado de blanco; el paramento del (la descripción en detalle la haremos más adelante).
72
Fig. 21.
Vista oeste-este, muro
oeste del recinto con
representación del
combate en pares.
MA2 (muro sur del recinto). Muro ancho, orientado representan las parejas de combatientes está separada
de este a oeste. Construido con adobes paralelepípedos por otras bandas horizontales de 8 cm y 10 cm, de
asentados de soga y de cabeza. Las dimensiones son 4, color rojo. Sobre la primera banda roja y la cumbrera
80 m de largo por 1,20 m de alto y 60 cm de ancho. queda un espacio de forma triangular que fue enlucido
La cabecera está a una altura de 84, 43 m con relación y pintado de blanco; la altura del triángulo es de 75 cm.
al datum. El paramento norte está enlucido y pintado
de blanco. Este muro está adosado en el lado norte MA4 (muro norte del recinto). Muro ancho,
del escalón E7A. orientado de oeste a este, construido con adobes
paralelepípedos asentados de soga y de cabeza. De
MA3 (muro oeste del recinto). Muro ancho, este muro se ha definido 3,50 m de largo por 1,30 m
orientado de sur a norte, construido con adobes de alto, por 0,60 m de ancho. La cabecera está a 84,51
paralelepípedos asentados de soga y de cabeza. De m con relación al datum. El paramento sur (interior)
este muro se ha definido 3,60 m de largo por 2,10 m sólo está enlucido y pintado de blanco, mientras que
de alto, por 60 cm de ancho. El punto más alto es la el paramento norte (exterior) presenta relieves con
cumbrera, que está a una altura de 85,11 m con respecto diferentes motivos iconográficos a los cuales se ha
al datum; esto hace que el muro se divida en dos lados, denominado Tema complejo 2 (Fig. 22).
conformando el techo a dos aguas. En este muro sólo
se ha registrado una concavidad en la cumbrera; la otra, Vano. Área de acceso ubicado al final del muro
que debería estar en el extremo norte del muro, no se MA4, que tiene 70 cm de ancho. Funcionó como área
localizó por que la cabecera del muro está deteriorada. de intercomunicación entre el recinto y la plaza 1.
El área cóncava sirvió para colocar la viga del techo.
Atrio con techo. Al referirnos al recinto, dijimos
El paramento del lado este (interior) está enlucido que supuestamente hay un atrio con techo que estaría
y pintado de blanco, mientras que el paramento del ubicado en el lado norte del recinto. Por el momento,
lado oeste (exterior) presenta dos bandas horizontales sólo tenemos registrado el MA1b, cuya cumbrera está
de color blanco, cada una de 40 cm. La iconografía a una altura de 85,73 m con relación al datum.
escenifica el combate ritual, representado en alto
relieve (Fig. 21). Son parejas de pequeños guerreros
pintados de colores rojo y amarillo. Cada personaje Temas complejos 1 y 2 del Recinto
mide aproximadamente 30 cm. Se observa que ambos Esquinero
guerreros están en una franca lucha, empuñando porra
y escudo, en la cabeza tienen tocado y el torso está Luego de este importantísimo hallazgo, quisiéramos
cubierto por el unco, el cual termina en flecos. Lo que hacer algunos breves comentarios descriptivos sobre
hace que cada contendor sea diferente es que uno de estas imágenes. Estas mismas representaciones
ellos tiene vestimenta color amarillo y lleva estandarte fueron halladas en la Huaca Cao Viejo, del complejo
en la espalda, mientras que el otro tiene vestimenta arqueológico El Brujo, en el valle de Chicama. Sus
de color rojo. Cada una de las bandas donde se descubridores designaron a estos paneles decorativos
73
Fig. 22.
Vista norte-sur, del
muro norte del recinto
y el tema complejo 2.
RAMPA
TRONO
CHIMU
ALMOHADILLA
ENTIERRO. 3 DE VENADO
TEXTIL
74
EVIDENCIAS CHIMÚES
Durante las excavaciones realizadas dentro de
la trinchera 1, en la fachada norte y la plaza 1, se ha
registrado evidencias chimúes dentro de la arena
Fig. 24. eólica que está cubriendo el lado oeste de la rampa, el
Mate registrado dentro de recinto esquinero y los escalones E6A y E7A. Estas se
arena eólica en el Frontis localizaron dispersas y en contexto. Este hecho estratigráfico
Norte.
nos indica claramente que cuando los chimúes ocuparon
el sitio, Huaca de la Luna había sido cubierta hasta el
escalón E7A por arena eólica, acumulación producto del
• El universo: entre los diseños que representan abandono del sitio. Dicho de otro modo, los chimúes
se distingue una media luna, pequeños vieron parte de la fachada decorada de este edificio.
relieves en forma de estrellas y el sol.
El material cultural disperso está conformado por
Además, se observa a personajes que pueden tener fragmentos de mates, plumas, fragmentos de lanzas,
cierto rango por el tocado en forma de corona, y otro fragmentos de caña, fragmentos de cerámica, huesos
personaje sosteniendo porra y estólica, encerrado articulados, material lítico, un venado y ofrendas de textil.
dentro de un círculo en forma de huevo (Figs. 21 y 22).
El material cultural registrado en contexto está
conformado por tres entierros chimúes.
Corte transversal 2 (lado sur)
Este perfil es un corte transversal de la trinchera MATERIAL CULTURAL DISPERSO
1, orientado de este a oeste (Fig. 23). Los elementos
registrados son: la rampa principal, el “trono” Chimú, Este material fue registrado durante la excavación de
el recinto esquinero, los escalones de la fachada norte de la trinchera 1, entre las cuadrículas 55CE, 100CE/55CQ,
la Plataforma I y la ubicación de los entierros chimúes. 100CQ. Es posible que hayan formado parte de una tumba
En la descripción del perfil, los elementos que ya fueron chimú huaqueada o también puede que sean ofrendas
descritos sólo los citaremos, puesto que el objetivo de dejadas sobre la superficie de la arena eólica acumulada.
este corte es mostrar la inclinación de la rampa principal,
el recinto y la ubicación de los entierros chimúes, las
cuales describiremos en detalle. Mate
Escalones. Descritos en el perfil del forado colonial Puntas de algarrobo muy afiladas de 30 y 50 cm
y en el perfil 1 (este) de la trinchera 1. de largo, algunas de ellas incrustadas en fragmentos
75
a
b
Fig. 28. Venado momificado de forma natural en arena eólica.
a Vasijas fragmentadas
c
76
brazo de camélido articulado en posición flexionada Almohadilla de textil
(Fig. 26).
Se ubica en la cuadrícula 55CD, a una altura de
86,11 m con respecto al datum, en el lado norte del
Material lítico escalón de los oficiantes. Es una pieza de textil llano,
confeccionada con hilos de algodón; la urdimbre y
El material lítico registrado consta de tres piezas. trama es 2x1 y está rellenada con algodón. Mide 60
Un canto rodado, usado para moler, registrado dentro x 40 cm, se encuentra cubriendo las ofrendas 1, 2, 3,
del escombro de adobes (Fig. 27a). Las otras dos piezas 4, 5, 6 y 7. Si tenemos en cuenta su ubicación, la cota
fueron registradas dentro de la arena eólica, junto al altimétrica y las dimensiones, diríamos que sirvió para
recinto esquinero, a una altura de 84,60 m con relación el asiento del “trono” chimú (Figs. 29 y 30).
al datum. Una de las piezas mide 8 cm y tiene forma
de media luna (Fig. 27b). Por su forma debe haber
sido usada para envolver el cordel o hacer un ovillo Ofrenda 1
durante la confección de la red de pesca. Otra, de
forma alargada (Fig. 27c), mide 7 cm y en un extremo Tocado. Está compuesto de tres partes articuladas,
presenta una hendidura para ser sujetado como peso que clasificaremos en: corona, espaldar y pectoral.
a un cordel. Posiblemente estas dos piezas pequeñas
se utilizaron en la pesca. Corona. Es una pieza confeccionada con segmentos
de caña. Forma un armazón el cual le permite
ser colocada en la cabeza, forrada con textil. Está
Venado conformada por dos partes. La primera tiene forma
cónica, mide 22,5 cm de diámetro por 10,5 cm de
En las cuadrículas 67CD y 68 CD, a una altura de alto. Presenta una banda amarilla de 1 cm de ancho
84,10 m con respecto al datum, registramos un cérvido rodeando la circunferencia de la abertura; paralela a esta
momificado de manera natural, con el pellejo adherido banda presenta un panel en forma de damero que rodea
a los huesos. Se encontró de costado con la cabeza al toda la parte cónica, con cuadros pequeños de 3,5 por
oeste y mirada al norte, las patas estaban flexionadas. 3,5 cm, de colores azul, amarillo y rojo; a continuación
Aparentemente fue dejado como ofrenda dentro de la una banda con plumas de color azul de 3 cm de ancho.
arena (Figs. 28a y 28b). Una segunda parte, de forma rectangular, de 12 cm de
alto por 13,5 cm de ancho, está decorada con plumas
grandes de color verde (Fig. 31a).
Coprolito
Espaldar. Es una sola pieza confeccionada en textil,
En la cuadrícula 60CL, muy cerca del entierro de forma rectangular. Mide 20 cm de largo por 14,5 cm
chimú 3, registramos material orgánico dentro de la de ancho, y se sujeta al tocado con hilos de algodón.
arena eólica que aparentemente es un coprolito de Tiene tres partes decoradas. El extremo que se une al
humano. tocado está dividido en seis cuadrados de 4,5 por 5
cm, decorados con plumas de colores azul, amarillo
y rojo. A continuación presenta una banda decorada
Ofrendas de textil con plumas rojas de 3 cm de ancho y, rematando la
decoración, una banda con plumas de color verde de
Adosada al escalón E6A en la cuadrícula 55CD, a 8,5 cm de ancho.
una altura de 85,42 m con respecto al datum, registramos
una almohadilla asociada a piezas de textil, con Pectoral. Tiene forma de media luna, confeccionado
decoraciones de plumas de colores amarillo, verde, con un armazón de trozos de caña y forrado con textil.
rojo y negro; dos atados conteniendo piezas de vestir; Mide 51 cm de largo por 5 cm de ancho. Decorado
y tres copas de madera con incrustaciones de nácar. Es con plumas de colores amarillo, rojo y azul, en cuadros
posible que estas piezas sean parte de las ofrendas de alternados (Fig. 31b).
una tumba o simplemente sean ofrendas dejadas en la
arena. La clasificación en gabinete nos ha permitido Unco. Es una pieza de forma rectangular.
hacer un mejor registro y para hacer una descripción Confeccionada en textil; mide 44 cm de largo por 23
de cada una de ellas, seguiremos la clasificación que cm de ancho. El lado más largo presenta una franja en
diéramos la temporada anterior (Tufinio 2012: 45, fig. 5). el centro de 2 cm de ancho, que va a la altura de los
77
Fig. 29.
Vista oeste-este de
trono y almohadilla
Chimú en el Frontis
Norte.
Ofrenda 3
hombros; de esta manera la pieza se divide en pectoral Tocado. Está compuesto de tres partes articuladas,
y espaldar, con una abertura para el cuello de 22 cm. que clasificaremos en corona, espaldar y pectoral.
Ambos lados presentan cuadrados de 5,5 cm por 3 cm,
decorados con plumas sujetadas al textil. Paralelos a Corona. Es un armazón confeccionado con trozos
estos paneles, conformando los extremos, presenta una de caña, como una especie de canasta cónica, forrada
banda roja de 3 cm y otra de 8,5 cm de ancho por 23 cm con textil. Está conformada por dos partes. La primera
de largo, decorado con plumas color verde (Fig. 31c). de forma cónica, de 24,5 cm de diámetro por 11 cm
de alto; rodeando la circunferencia de la abertura que
va a la cabeza presenta una banda de 2,5 cm de ancho,
Ofrenda 2 decorada con plumas verdes; paralela a esta banda
presenta un panel en forma de damero, con cuadros
Pectoral. Es un armazón de forma circular, pequeños de 4 cm por 5,5 cm, decorados con plumas
confeccionado con segmentos de caña y forrado con de colores verde, negro y rojo, rodeando toda la parte
78
cónica. A continuación, presenta una banda de 3 cm
de ancho decorada con plumas rojas. Se observa una
segunda parte sobre la anterior, de forma rectangular,
de 10 cm de alto por 13 cm de ancho, a manera de
corona y decorada con plumas grandes de color verde
c (Fig. 33a).
Fig. 32. Piezas de textil Chimú, decorado con plumas de colores. Unco. Es una pieza de forma rectangular,
confeccionada en textil. Mide 51 cm de largo por 24
cm de ancho. El lado más largo presenta una franja en
el centro, de 2 cm de ancho, que va a la altura de los
hombros. De esta manera la pieza se divide en pectoral
y espaldar, con una abertura para el cuello de 26 cm.
En ambos lados presenta decoración compuesta por
c pequeños paneles cuadrados de 5,5 cm por 3 cm,
decorados con plumas de colores verde, rojo y negro,
sujetadas al textil; luego una banda roja de 2 cm de
ancho y, rematando los extremos, una banda verde,
a b d de 10 cm de ancho, decorada con plumas color verde
(Fig. 33c).
Fig. 33. Piezas de textil Chimú, decorado con plumas de colores.
Taparrabo. Textil llano confeccionado en algodón,
con urdimbre y trama 2x1. Mide 12 cm de largo por
17 cm de ancho. El extremo que va a la cintura se une
c a una pretina de 67 m de largo por 4,5 cm de ancho.
Esta pieza está decorada con plumas de colores verde,
rojo y negro, en pequeños cuadrados de 3,5 cm por 4
cm, y con una banda roja de 2 cm de ancho. Remata la
decoración de la pieza una banda de 7,5 cm de ancho
con plumas de color verde (Fig. 33d).
b
Ofrenda 4
a d
Tocado. Está compuesto de tres partes: corona,
Fig. 34. Piezas de textil Chimú, decorado con plumas de colores. espaldar y pectoral.
79
Corona. Esta pieza es un armazón confeccionado Esta pieza presenta decoración dividida en tres partes.
con segmentos de caña y forrada con textil. Está En la primera está decorado en pequeños cuadrados
conformada por dos partes. La primera es de forma de 3,5 por 5 cm, con plumas de color azul y rojo; en la
cónica, mide 21,5 cm de diámetro por 10,5 cm de segunda tiene una banda roja de 2,5 cm; y en la tercera,
alto, presenta una banda de color amarillo de 1,5 cm remata en una banda de 7,5 cm de ancho, decorada con
de ancho rodeando la circunferencia de la abertura. plumas de color verde (Fig. 34d).
Paralela a esta banda presenta un panel en forma de
damero, con cuadros pequeños de 3,5 cm por 5,5 cm,
decorada con plumas de colores amarillo, azul y rojo, Ofrenda 5
rodeando toda la parte cónica. A continuación se
observa una banda de 3 cm de ancho, decorada con Está compuesta por tres copas confeccionadas
plumas de color rojo. La segunda parte se encuentra con madera y Conus, decoradas con incrustaciones de
sobre la anterior; es de forma rectangular, de 8,5 cm nácar. Las tres piezas estuvieron atadas con un textil.
de alto por 15 cm de ancho, a manera de corona y
decorada con plumas grandes de color verde. En los La descripción completa de la copa 1 permitirá
extremos laterales se desprenden dos cintas de 30 cm tener una idea de las copas 2 y 3, puesto que son
de largo por 5 cm de ancho; estas sirvieron para sujetar idénticas, sólo difieren en las medidas, por lo tanto
el tocado a la cabeza (Fig. 34a). describiremos la primera y daremos las medidas de
las otras dos.
Espaldar. Pieza de forma rectangular que mide 24,5
cm de largo por 18,5 cm de ancho. Está confeccionada Copa 1. Está confeccionada con madera y Conus,
en textil y se sujeta al tocado con hilos de algodón. La decorada con incrustaciones de nácar, las cuales están
decoración está dividida en tres partes. En la primera, fijadas con resina. Tiene tres partes. La base pedestal
el extremo que se une al tocado está dividido en nueve mide 5,5 por 4,5 cm y las incrustaciones son láminas
cuadrados de 4 por 5 cm, decorados con plumas de alargadas de 3 por 1,5 cm. La empuñadura es cilíndrica,
colores amarrillo, azul y rojo; la segunda es una banda mide 10 por 5,5 cm y las incrustaciones son láminas
roja de 2,5 cm, y rematando la decoración en la tercera circulares de 1 cm de diámetro. El recipiente mide 6,5
parte, una banda de 9,5 cm de ancho decorado con cm de alto por 6,5 cm de diámetro. Para elaborar el
plumas de color verde. recipiente recortaron el Conus por la base y obtuvieron
la abertura de la copa, el otro extremo que termina
Pectoral, tiene forma de media luna confeccionado en un cono se incrustó en la parte superior de la
con segmentos de caña y forrado con textil, mide 48,5 empuñadura. Luego de recortar el Conus quedaron dos
cm por 5,5 cm de ancho en los extremos y 6 cm en valvas, las cuales fueron sujetadas entre sí con hilos de
el centro. Decorados con plumas de color azul, rojo y algodón (Fig. 35a).
amarillo en cuadros alternados de 4 por 3,3 cm (Fig.
34b). Copa 2. La base mide 6 por 5,5 cm; la empuñadura
mide 9,5 por 6 cm y el recipiente mide 5,5 cm de alto
Unco. Es una pieza de forma rectangular por 5,5 cm de diámetro (Fig. 35b).
confeccionada en textil; mide 49 cm de largo por 24,5
cm de ancho. El lado más largo presenta una franja en Copa 3. la base mide 6 por 4,5 cm; la empuñadura
el centro, de 2 cm de ancho, que va a la altura de los mide 11 por 6 cm y el recipiente mide 5 cm de alto por
hombros. De esta manera la pieza se divide en pectoral 7 cm de diámetro (Fig. 35c).
y espaldar, con una abertura para el cuello de 26 cm.
Ambos lados presentan decoración en cuadrados Textil. Es un textil llano confeccionado con hilos
pequeños de 5 cm por 5,5 cm, con plumas de colores de algodón, la urdimbre y trama es 1x1. Mide 43 cm
rojo y azul, sujetadas al textil. Asimismo, paralelos a de largo por 20 cm de ancho; doblado diagonalmente
los paneles presenta una banda de 2 cm decorada con alcanza 56 cm, la cual es una longitud suficiente para
plumas rojas, finalmente presenta una banda de 8 cm atar a las tres copas.
de ancho, decorada con plumas color verde (Fig. 34c).
80
b
a
d
Fig. 35. a b c
Copas de madera y c
conus, Chimú.
81
MATERIAL CULTURAL EN
CONTEXTO
Antes de describir estos contextos debemos indicar
que conforme se progresaba en las excavaciones, fue
necesario construir sistemas de protección (cubiertas),
para proteger del sol o de las lluvias a los nuevos
relieves. Sin embargo, tuvimos una falla en el sistema
de drenaje en la evacuación de las aguas de lluvia. Estas
cayeron sobre la arena y por ende humedecieron la
arquitectura y el material cultural (los entierros). La
humedad fue un gran problema durante la excavación
de estas, por lo que fue necesario retirarlas en bloque
sobre unas maderas, dejándolas que se ventilen en
gabinete para luego hacer el registro del material
asociado. a
Entierro chimú 2
a b
Entierro chimú 3
Con el objetivo de definir los muros perimétricos Fig. 39. Espátulas, círculos de metales y cuentas de Spondylus,
del recinto esquinero en la plaza 1, decidimos retirar entierro Chimú # 2.
82
la arena eólica acumulada sobre la arquitectura. Fue
así como aparecieron las primeras evidencias de
este hallazgo, en la esquina noreste del recinto (en
su interior), en la cuadricula 60CL (Figs. 40a y 40b).
Metales
b
Tocado 1. Es una lámina de metal de 21,5 cm de
Fig. 40. Vista y dibujo de entierro Chimú # 3. diámetro por 7,5 cm de ancho. Presenta fragmentos de
textil adosado; es posible que haya estado forrado para
que sea más cómodo colocarlo en la cabeza. En uno
de los lados presenta dos aberturas, las cuales deben
haber servido para colocar dos tocados con plumas de
14,5 cm de alto por 11 cm de ancho dando la apariencia
de corona (Fig. 42a).
83
Pectoral 2. Es una lámina de metal de 17 cm de
longitud por 2,5 cm de ancho. En los extremos presenta
un orificio para pasar el hilo, que a su vez servía para
sujetarlo al tocado. Además, en las partes laterales
del pectoral tiene dos peces estilizados. En la mitad c e
del pectoral quedan fragmentos de hilos de algodón,
posiblemente para sujetar una pinza (Fig. 42d). a
d
Metal cilíndrico. Es una pieza confeccionada en una
sola lámina de metal. Mide 17 cm de largo por 5 cm y
6 cm de diámetro respectivamente, y presenta restos
de textil, lo que sugiere que puede haber estado forrada b
(Fig. 42e). f g
84
a
a
b
b
Fig. 45. Detalle de cráneo con cabellos y nectandras, entierro
Chimú # 4.
Fig. 44. Vista y dibujo de entierro Chimú # 4.
85
86
85/Cr 80/Cr 75/Cm 70/Co 65/Co 60/Co 55/Co
E1A
P1
P. A .C. S
RELIEVE
RATE 1
P4 E2A
P3
P2
SERPIENTE
RELIEVE E1BC
RAMPA 1
P12
P6
P13
E2AB
P6 P14
P5 E2C RAMPA 2
P7 P8
P.A.C.S
P9 PINTADO
FELINO R.A.T.E.2
RELIEVE E3AB
PARAPETO 2
A
RAMP PARAPETO 3
RAMPA 3 P16
P15
P17
P18 P19
P10
P11 E3C P20
PESCADOR R.A.T.E.3
RELIEVE E1DE
ESCOMBROS
E4C PARAPETO 4
E4AB PARAPETO 5
RAMPA 4
SERPIENTE 89.60 P29
P 21 PINTADA
89.70 P30
P 22 R.A.T.1 RAMPA 5
ARAÑA 88.83 P31
PARAPETO 6
RELIEVE PESCADOR 88.73 P32
PINTADO
COMBATE
RITUAL
RELIEVE
E5AB R.A.T.E.4
P 23 E2DE
TRONO CHIMU
P 24
ENLUCIDO
PINTADO P33
COLOR ROJO P34
OFICIANTES 85.98
RELIEVE
E6AB
E3DE
P 25
P 26
PRISIONEROS
E7B DESNUDOS
RELIEVE
E7AB
TEMA COMPLEJO 1
TEMA COMPLEJO 2 P27 81.17
P28 81.14 0 1m 2m 4m 8m
RECINTO
PISO DE LA PLAZA 1
87
acarreo eólico, puesto que la hojarasca de diversas
plantas está junto con plumas de diversas aves. Este
material orgánico, por su falta de peso, fue fácil de ser
transportado por el viento.
El discurso iconográfico
Fig. 49. Danzas realizadas antes del sacrificio con presencia de un
En este acápite vamos a discutir los nuevos personaje importante (Hocquenghen 1987 Fig. 164).
elementos iconográficos registrados en la presente
campaña y se harán siguiendo el orden de los edificios
registrados, pero en esta ocasión del último al más
antiguo. Esta decisión se hace pues para los edificios
más tempranos la información que poseemos es más
limitada.
88
a aquellos del escalón E6A (Figs. 50a, 50b y 50c).
La diferencia es el tipo de tocado, que bien pude
relacionarse con fases del ritual. En esta ceremonia
interviene un personaje de rango que se confunde
con todos los otros personajes; está ataviado con una
vestimenta que lo hace diferente y con poder sobre
los demás. La representación de una danza con las
Fig. 51. Danzas realizadas antes del sacrificio con presencia de un
personaje importante (Hocquenghen 1987 Fig. 145a).
mismas características se realizó en un espacio donde
había arena, rodeada por arquitectura con elementos
escalonados (Fig. 51). El sitio bien podría ser la plaza
3c de Huaca de la Luna, puesto que el viento traslado
la arena y lo depositó en estos espacios abiertos, que
luego eran utilizados para el sacrificio de prisioneros
(Tufinio 2004).
89
misma escena está representada en alto relieve; no se MAKOWSKI HANULA, Krzysztof
aprecian las extremidades superiores, pero igual, por 2001 “Ritual y narración en la iconografía mochica”.
la posición, se trata de la misma representación. Esta Arqueológicas 25: 175-203. Lima, Instituto de
escena es un indicador que en la arquitectura también Investigaciones Antropológicas, Museo Nacional
fue representado con ciertos cambios, pero con el de Arqueología, Antropología e Historia del Perú,
mismo significado. Instituto Nacional de Cultura.
FRANCO JORDÁN, Régulo y Juan V. VILELA PUELLES UCEDA, Santiago y Moisés TUFINIO
2003 “Aproximaciones al calendario ceremonial mochica 2003 “El complejo arquitectónico religioso Moche de
del complejo El Brujo, valle Chicama”. En: Moche: Huaca de la Luna: una aproximación a su dinámica
hacia el final del milenio. Actas del Segundo ocupacional”. En: Moche: hacia el final del
Coloquio sobre la Cultura Moche (Trujillo, 1 al 7 milenio. Actas del Segundo Coloquio sobre la
de agosto de 1999), Santiago Uceda y Elías Mujica, Cultura Moche (Trujillo, 1 al 7 de agosto de 1999),
editores, tomo I, pp. 383-423. Lima, Universidad Santiago Uceda y Elías Mujica, editores, tomo II, pp.
Nacional de Trujillo y Pontificia Universidad Católica 179-228. Lima, Universidad Nacional de Trujillo y
del Perú. Pontificia Universidad Católica del Perú.
90
Segunda Parte
Núcleo Urbano Moche
EXCAVACIONES EN LA PLATAFORMA UHLE
DURANTE EL AÑO 2004
Las excavaciones en la Plataforma Uhle durante como parte de su tesis sobre ofrendas de animales en
la temporada del año 2004 han continuado con la las tumbas; Daphne Deverly, estudiante de doctorado
misma línea de investigación de los objetivos generales en antropología física, de la Universidad de Marseille,
que promovieron la excavación de este conjunto quien realizó el análisis de los restos óseos humanos;
arquitectónico desde 1999. Esta plataforma constituye Marie Agnès Courty, (sedimentóloga del CNRS), quien
una estructura de nivel jerárquico inferior al gran analizó el depósito estratigráfico en el sector Al pie de
templo de Huaca de la Luna, pero está asociado a ella la Huaca; Fanny Moutarde, estudiante de doctorado
en sus ceremoniales y rituales, acorde con el aparato de la Universidad de Paris 1, quien tuvo a su cargo
ideológico imperante en este complejo conjunto la identificación taxonómica de los restos vegetales,
urbano de mayor magnitud y principal centro político y Carole Fraresso, estudiante de doctorado de la
administrativo del valle de Moche. Universidad de Bordeaux 3, quien inició el estudio de
los objetos de metal.
Como resultado de la sexta temporada de
excavaciones, podemos señalar que contamos con En esta campaña nos acompañaron seis estudiantes
mayores argumentos contextuales para confirmar de la Universidad Nacional de Trujillo, Roberto Patiño,
las hipótesis planteadas sobre la forma y función de Fernando Moncada, Liliana Pretell, Pedro Neciosup,
esta estructura. En base al registro de los diversos y Guillermo González y José Castañeda. Los estudiantes
variados contextos encontrados en esta plataforma, José Peña y Segundo Hernández nos apoyaron algunas
podemos hablar de rituales y/o patrones establecidos semanas en el trabajo de campo. En gabinete, para la
y desarrollados en forma continua por los mochicas. limpieza y pegado de la cerámica, contamos con el
De este modo, podemos reafirmar el carácter ritual apoyo del artesano tradicional Manuel Gamarra.
funerario de esta compleja estructura ceremonial.
Investigaciones en la Huaca de la Luna 2004, S. Uceda, E. Mujica y R. Morales, editores, pp. 93-127. Trujillo,
Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Trujillo y Patronato Huacas del Valle de Moche, 2013.
En la Zona Occidental la limpieza sistemática de formado en base a tres diferentes formas de relleno
los pozos de huaquero para dibujar la arquitectura y arquitectónico: 1) bloques de adobes tramados, 2)
realizar el registro de las características constructivas de cámaras con relleno de arena eólica y 3) cámaras con
la Plataforma; y definir si los fragmentos de cerámica relleno de cascote, grumos de tierra y arena. Esta última
que afloran en la sección sur corresponden a tumbas; cámara se caracteriza por ser de menor dimensión en
esto confirmaría que el núcleo central de la Plataforma comparación con las otras dos, sin embargo no existe
está rodeado de espacios habilitados para el entierro. un tamaño uniforme en altura y/o extensión de estas
tres formas de relleno arquitectónico. Con esta técnica
En la Zona Norte limpiar y definir el piso de la constructiva lograron formar una plataforma sólida de
Plataforma, así como establecer los límites del zócalo aproximadamente 4 m de altura.
central en base a cateos de poca profundidad.
Definiendo la arquitectura de la sección sur
En el sector denominado Al pie de la Huaca: registramos dos contextos funerarios: las tumbas 24 y
definir la fosa de la tumba 16 y continuar la excavación 28. La tumba 24 fue definida por los fragmentos que
en área del elemento 77, hacia el sur, manteniendo el afloraban al este, y la tumba 28 se encontró ubicada en
perfil este-oeste. el extremo oeste, muy cerca al muro delimitador de la
Plataforma (M1) y aproximadamente a 47 cm del nivel
superior de las cámaras de las tumbas 23 y 24.
Desarrollo de las operaciones
La definición de la arquitectura de esta zona, se
En la Zona Central, al interior del cateo central inició simultáneamente en la Zona Sur y en la Zona
(E-60), se logró obtener la muestra de carbón necesaria Norte, en ambas de este a oeste. En la Zona Sur, en
para el análisis correspondiente. Durante la ampliación el límite oeste, se excavó el esqueleto parcial de una
de la trinchera se definió un fogón que por su ubicación mujer adulta (E-104), y las tumbas 22 y 23.
y profundidad (72,84 msnm) corresponde a la etapa
más temprana de esta ocupación. En la Zona Norte se decidió explorar el área donde
en 1996 el Proyecto excavó la tumba 1 (Tello 1998;
Dos cateos estuvieron asociados a la trinchera Esquerre et al. 2000), tumba que en nuestro registro
principal. El primero, ubicado bajo el edificio central general corresponde a la tumba 29. Esta excavación nos
(E-84), se encuentra al oeste de un muro que define dos permitió definir un espacio arquitectónico rectangular
cámaras de relleno arquitectónico, asociados a bloques con piso y paredes enlucidas de 7 m de largo de este
constructivos ubicados a diferente nivel; el otro cateo a oeste por 3,30 m de ancho de norte a sur, donde
se ubica fuera de los límites del edificio central, en hemos registrado el entierro de un niño y las tumbas
el extremo occidental. En este caso corresponde a 25, 26 y 27, separadas entre ellas por muros de adobes
una cámara de relleno de arena. En ambos cateos la de una sola hilera.
estratigrafía es similar, lo que confirma que los rellenos
constructivos intercalados y constituidos de bloques En la parte central de la Zona Norte, la excavación
de adobes tramados o cámaras de arena, que abarcan abarcó sólo la limpieza superficial, la definición del piso
una altura de 4 m, están asentados sobre diversas capas de este sector y el registro de los pozos de huaquero
(relleno de arena y cascote, apisonado, capa de arena, que la destruyen parcialmente.
cascote, tierra compacta, arena, piso) y tres niveles
sedimentarios de arena eólica, ubicados desde una En Al pie de la huaca, las actividades comenzaron
profundidad de 72,89 a 72,21 msnm, correspondiendo retirando la cubierta y los postes de soporte que
a los niveles iniciales de la construcción de esta protegían esta área en un espacio de 13 m de este-
estructura arquitectónica o anteriores a ella. oeste por 7 m de norte-sur. El retiro de esta cubierta
era absolutamente necesario para tener un espacio
En la Zona Occidental, estaba pendiente el amplio que nos permitiera continuar las excavaciones
registro planimétrico de la arquitectura parcialmente programadas en este sector en una extensión este-
expuesta por la destrucción generada por el camino oeste, de 12 m.
de las haciendas. Este camino destruye este sector
en aproximadamente 1,70 m de profundidad, desde Luego del retiro de la cubierta se continuó con la
el nivel del piso de la Plataforma (77,20 msnm). limpieza de la fosa de la tumba 16 para establecer sus
La limpieza de este sector permitió confirmar con límites con mayor precisión. La destrucción de parte
claridad el sistema constructivo de esta plataforma, de una sección del escalón inferior de Huaca de la
94
Luna, inmediatamente al sur-este de la tumba 16, que Cada nivel era excavado minuciosamente desde el
inicialmente se pensó estaba asociado a una hornacina nivel superior del elemento 77 (US 1200), tomando en
(por la presencia de la mitad de una pequeña vasija consideración su extensión (área) y profundidad (perfil),
en miniatura y restos óseos de camélido), realmente siendo cernido todo el material cuidadosamente.
constituye una destrucción que había sido parcialmente
registrada en el perfil sur del elemento 7, en el 2002.
METODOLOGÍA
La excavación del elemento 77, constituido por el
amplio espacio rectangular de 10 m de este a oeste, que
separa a la Plataforma Uhle de Huaca de la Luna, se Trabajo de Campo
desarrolló simultáneamente siguiendo dos sistemas de
excavación: en área, ampliando su extensión hacia el sur, La metodología de excavación y el sistema de
inicialmente en 1 m y finalmente en 3,5 m; y en trinchera, registro escrito, gráfico y fotográfico fue el mismo de
manteniendo el perfil este-oeste en una extensión total las campañas anteriores.
de 12 m. El área total excavada abarcó 42 m2.
La excavación en general se realizó por capas
El contexto general de este amplio sector es naturales, a excepción del cateo central en que utilizamos
complejo; la estratigrafía permite observar parcialmente niveles arbitrarios, tomando en consideración las
los diversos y variados eventos deposicionales características que se presentaron en el proceso de
prehispánicos y actividades destructivas poscoloniales excavación (relleno arquitectónico).
(excavaciones clandestinas).
En el caso de las tumbas, su excavación y registro
Desde la primera campaña de excavación, este dependió del tipo de contexto funerario y aunque
sector era el que más problemas interpretativos nos utilizamos la metodología convencional, cuando fue
había planteado, sobre todo porque los objetivos necesario aplicamos criterios prácticos apropiados para
generales estaban principalmente centrados en la una mejor excavación y registro. Por ejemplo, durante
plataforma, habiendo mantenido en este sector sólo la excavación de la sección sureste de la tumba 26,
la trinchera iniciada en 1999, con algunos avances en aparecieron pequeñas placas de crisocola de variadas
su limpieza superior en el año 2000. Actualmente, su formas y tamaños, dispuestas en forma vertical y
excavación en área es la que nos permite un mejor sin orden. Su ubicación 8 cm al este del cráneo del
registro y definición de los complejos contextos individuo enterrado, indicaba que correspondería a
deposicionales. un ornamento decorativo, pero si lo levantábamos sin
el cuidado y registro adecuado no podríamos definir
A cada nivel o depósito estratigráfico se le asignó el diseño. Lo que hicimos fue tomar fotografías de
en el 2002 un número de dos dígitos. Esta temporada cada nivel de excavación, imprimíamos cada foto a
y luego de una limpieza y perfilado más minucioso, escala natural y se realizaba la numeración de cada
se observó que no era posible mantener sólo 22 una de las piezas de acuerdo al orden de su ubicación
niveles. Las características de varios de estos niveles y disposición en el terreno; se levantaba cada placa
indicaban que no sólo se subdividían en otros niveles, y se la guardaba en una bolsa independiente con su
sino además que por su altura estratigráfica, textura, correspondiente número, así sucesivamente en cada
composición, color y materiales culturales, estaban nivel. Este sistema nos permitió reconstruir el diseño
asociados a otros niveles, separados entre ellos por de lo que vendría a ser una orejera, cuya base de madera
pozos de huaquero que los habían cortado. Es por esta se había desintegrado. Al definir que se trataba de una
razón que se decidió ampliar la numeración a cuatro orejera se realizó con más cuidado la excavación de
dígitos para subdividir los niveles en cada uno de los la orejera izquierda. El levantamiento de esta última
lentes que lo conformaban (unidades estratigráficas o orejera fue más fácil por encontrarse levemente
US). Por ejemplo, el nivel 27 se subdividió en 2700, inclinada al este, lo que permitió ver con claridad su
2710, 2720 y 2730. diseño a diferencia de la orejera derecha; en este caso
se tomó una fotografía y se realizó el mismo sistema
Esta nomenclatura de “unidades estratigráficas” de registro y levantamiento que con la orejera derecha.
era estrictamente necesaria por dos razones básicas:
1) por su registro estratigráfico, para su posterior Las diversas ofrendas y su disposición dentro de
interpretación y, 2) para el catálogo de los materiales las cámaras de las tumbas nos exigen implementar
arqueológicos. adicionalmente técnicas apropiadas para la excavación,
95
recuperación y registro adecuado de los diversos (humanos y de animales), los restos vegetales, las
materiales asociados a los contextos funerarios. En muestras para análisis y los metales.
ese sentido, el tamizado del sedimento que cubre o
rodea cada tumba es muy riguroso, siendo realizado En general, son cuatro las actividades desarrolladas
simultáneamente a su excavación. El registro de cada en gabinete: 1) el inventario y catálogo de los
uno de los componentes funerarios en el campo y materiales recuperados, 2) el análisis de los materiales
pieza por pieza (óseo, metal, cerámica, etc.), continuó dependiendo de los especialistas presentes, 3) pasar a
siendo realizado en una ficha especial, con un número papel canson los dibujos realizados en el campo, y 4)
de registro consecutivo el cual era anotado en el dibujo fotografiar los materiales para el catálogo y el informe
respectivo para establecer su asociación contextual. correspondiente.
El registro gráfico continuó con la elaboración Para el inventario y catálogo de los materiales,
de los dibujos de planta, perfil y sección de todos se realizaron los siguientes pasos: 1) separación
los contextos excavados sea arquitectura, rellenos, y clasificación de los materiales de acuerdo a su
entierros y tumbas (cámara, hornacinas, esqueleto naturaleza, 2) ordenar los materiales por Nº de
y ofrendas asociadas). Estos dibujos se realizaron a Elemento y de acuerdo a su fecha de excavación,
diferentes escalas dependiendo de las necesidades del 3) limpieza, rotulación y acondicionamiento de los
registro. En el caso de la arquitectura y rellenos se materiales, 4) inventario general con el número de
utilizaron las escalas 1:50, 1:20 o 1:10. Sin embargo, catálogo correspondiente, y 4) registro fotográfico.
en el caso de las tumbas y entierros, el dibujo se hizo
a escala 1:5 para poder registrar con claridad todos los Los restos óseos han sido limpiados cuidadosamente
detalles posibles. y fueron analizados independientemente, los humanos
por D. Deverly (ver anexo 1), y los de animales por N.
Para el registro fotográfico como parte del archivo Goepfert (ver anexo 2); simultáneamente al análisis se
de cada etapa y contexto de excavación se tomaron realizó el catálogo y acondicionamiento de los mismos.
fotografías generales y en detalle; utilizamos para
ello cámaras mecánicas (Nikon y Pentax) y cámaras En el caso de las muestras sedimentológicas, M. A.
digitales. Courty realizó la selección necesaria para el análisis en
los laboratorios correspondientes.
La excavación simultánea de cuatro áreas hizo
necesario al final de cada día de trabajo tomar un Respecto a los restos vegetales, se seleccionaron
tiempo determinado para una reunión general con las muestras de los contextos más confiables, para
los grupos de trabajo: cada arqueólogo explicaba el ser analizados por F. Moutarde, quien realizó la
trabajo desarrollado. De este modo, se compartía identificación taxonómica, lo que nos permitió elegir
la información entre cada equipo y se mejoraba la las muestras para fechado radiocarbónico, separando
interpretación de los hallazgos cuando se daban las el algarrobo, por la no confiabilidad de su datación.
opiniones correspondientes. Esto generaba un mayor
aprendizaje del grupo de investigadores en general. En relación a los metales, C. Fraresso está
Además, al final de cada reunión diaria se proponían las realizando el análisis y la base de datos respectiva de
actividades pendientes para el día siguiente (excavación, este material (ver anexo 3).
dibujos, fotografías, etc.), o las necesidades de
materiales o personal de apoyo de acuerdo al avance o a En el caso de la cerámica, los fragmentos fueron
las prioridades y objetivos que tenían que desarrollarse. lavados y rotulados para el registro descriptivo
correspondiente; las vasijas completas recibieron
una limpieza manual mínima; las vasijas fracturadas
Trabajo de gabinete y/o laboratorio y fragmentadas pasaron por un proceso de limpieza
y conservación; previo a este trabajo, se retiró una
Las actividades desarrolladas en gabinete se muestra de los restos acumulados al interior de la vasija
establecieron de acuerdo a las necesidades de la para su posterior análisis.
investigación y de acuerdo a los diversos materiales
recuperados; estos trabajos en general se realizaron Los restos malacológicos fueron limpiados
de acuerdo a un orden de prioridades. La presencia manualmente e identificados taxonómicamente.
de especialistas determinó que ciertos materiales Las muestras especiales para análisis no fueron
tuvieran prioridad en el análisis, como los restos óseos manipuladas para no alterar su resultado posterior.
96
Los textiles y decoración mural fueron catalogados alternadamente en su disposición, y asentados sobre
sin realizar ningún tipo de actividad manual, tomando arena y cascote pequeño (Fig. 1).
en cuenta su fragilidad y el análisis posterior por los
especialistas respectivos. Cateo 1 (E-60). Como mencionamos en el informe
anterior (Chauchat y Gutiérrez 2004: 56-58; 2012:
Finalmente, al término de la limpieza, rotulación, 73-74), el relleno arquitectónico que conforma la
inventario y acondicionamiento de los materiales, se Plataforma Uhle en este sector se encuentra asentado
realizó el archivo fotográfico. sobre un apisonado o capa semicompacta de color
gris oscuro (73,26 msnm), compuesto de ceniza,
carbón, restos óseos quemados, pequeños fragmentos
DESCRIPCIÓN Y RESULTADO DE de cerámica muy erosionados y grumos de arcilla
LAS EXCAVACIONES quemada. Este apisonado se encuentra sobre dos
niveles sedimentarios de arena semicompacta: la
superior de color gris (72,90 msnm), y la inferior de
Arquitectura color amarillento.
97
2. Apisonado de 2 a 5 cm de espesor ubicado a
73,13 msnm;
3. Capa de arena gris de 3 a 6 cm de espesor ubicado
a 73,10 msnm;
4. Relleno de cascote mediano de 3 a 7 cm de espesor
ubicado a 73,06 msnm;
5. Tierra compacta de 4 a 8 cm de espesor ubicado
a 73,00 msnm;
6. Capa de arena de 2 a 4 cm de espesor ubicado a
73,94 msnm;
7. Piso de 3 cm de espesor ubicado a 72,91 msnm;
8. Finalmente, niveles sedimentarios de arena
compacta, que se inician a 72,89 msnm y que
hemos profundizado hasta los 72,21 msnm. Fig. 2. Fogón en el cateo 1 (E-60).
Estos sedimentos compactos de arena de color
amarillento (la superior) o gris (la inferior),
presentan lentes horizontales de color negro
(Fig. 3).
La Zona Occidental
98
m, cámaras medianas de 1,30 x 1,50 m a 2,50 x 2,00 25. En la parte central registramos las tumbas 26 y 27,
m, y cámaras grandes de 4 x 2 m a 7,00 x 2,85 m, con dispuestas una cerca de la otra, pero a diferente nivel.
una profundidad variable de 1,70 a 2,50 m. En muchos La excavación ha quedado pendiente y no sabemos
casos hemos registrado que las cámaras de relleno de si existen más tumbas al interior y si también están
arena están separadas entre ellas por muros formados separadas por muros de adobes como la tumba 25.
de dos hileras de adobes de 2,00 m de largo, 0,50 m
de ancho y 2,30 de altura. Si observamos la filiación estilística de las tumbas
25, 26 y 27, este ambiente cumplió una función
Los bloques de adobes tramados, a diferencia de funeraria durante las fases Moche II y III.
las cámaras de relleno de arena tienen un tamaño más
uniforme, variando de 1,25 x 1,80 m a 2,30 x 4,00 m, En la parte central de la Zona Norte, la excavación
con una profundidad de 1,70 a 2,60 m. abarcó sólo la limpieza superficial y la definición del
piso de la Plataforma. Nuestro objetivo era realizar la
Las características generales de los rellenos planimetría y registrar los pozos de huaquero que la
arquitectónicos registrados en la Zona Occidental destruyen parcialmente.
son muy similares a la Zona Central y Zona Sur de
la Plataforma, lo que permite definir con claridad el El piso de este sector se encuentra bien conservado.
sistema constructivo de esta edificación. La limpieza general permitió el registro de diversos
materiales culturales sin asociación, como fragmentos
Por otro lado, debemos señalar que, cuando se de cerámica y objetos de metal, entre ellos una lámina
habilitan los espacios funerarios dentro de los rellenos de metal en forma de mano (17 x 13 cm) y pequeñas
arquitectónicos, como en el caso de la Zona Sur, láminas circulares.
normalmente se utiliza uno de los límites de los bloques
de adobes tramados, desmontando los adobes del
bloque anexo, hasta alcanzar la extensión y profundidad Al Pie de la Huaca
que se necesita para disponer la tumba o entierro.
En muchos casos los límites son acondicionados La excavación en área de este espacio arquitectónico
con pequeños muros de adobes, sobre todo cuando ha permitido entender la compleja estratigrafía de este
se habilitan hornacinas, formando de este modo la sector, al registrar los diversos eventos deposicionales
cámara funeraria. prehispánicos y modernos (Figs. 5, 6 y 7).
Dentro de este amplio sector, la revisión de bordes Para comprender un poco los contextos registrados,
de muros y la disposición de algunos adobes en debemos mencionar cuáles han sido hasta el momento
posición de canto o costilla nos permitieron registrar los resultados de las diferentes campañas de excavación:
las tumbas 24 y 28 al sur.
1. En 1999, hicimos una trinchera que abarcó
5,00 m de ancho (ampliada luego por su
La Zona Norte profundidad a 15 m de extensión de norte a
sur) por 54,50 m de largo (este-oeste), retirando
La exploración del área donde el Proyecto Huacas un relleno de remoción de 2,00 a 7,50 m de
del Sol y de la Luna excavó la tumba 1 en 1996 (Tello espesor, producto de excavaciones clandestinas.
1998, Esquerre et al. 2000), nos permitió definir El perfil sur nos permitió registrar una serie
un espacio arquitectónico rectangular con paredes de niveles deposicionales, desde escombros y
enlucidas de 7,00 m de largo de este a oeste, por 3,30 rellenos alterados (modernos), hasta contextos
m de ancho de norte a sur, con una profundidad deposicionales primarios (restos de arquitectura,
de 2,10 m. Este ambiente utilizado como espacio pisos, rellenos de ocupación, fogones, depósitos
funerario (Fig. 4), se encuentra entre dos zonas: la de ceniza, etc.);
Zona Occidental (extremo noreste) y la Zona Norte
(extremo oeste), pero será registrado dentro de la Zona 2. En el 2000, guiándonos por el perfil sur del
Norte, para establecer su asociación funcional previa. año anterior, retiramos los escombros de la
base de la fachada de Huaca de la Luna para
Este ambiente rectangular se encuentra dividido liberarla completamente y hacer un plano
al oeste por un muro de una sola hilera de adobes de las estructuras en su último estado, antes
dispuestos sobre el piso, y que constituye la tumba de su abandono. Esto nos permitió registrar
99
Fig. 5. Perfil este-oeste del Elemento 77.
100
nos indicaban que este sector podría ser un lugar El registro del elemento 7 abarcó hasta el nivel
de sacrificio; 11 (desde los 79,49 a 77,55 msnm). A partir del
nivel 12, estos corresponden al elemento 77 (desde
3. En el 2001 excavamos el tercer entierro, y hacia el los 77,55 a 74,82 msnm). Debemos señalar que la
oeste del elemento 7 apareció una placa de arcilla numeración de los niveles o “unidades estratigráficas”,
agrietada (sedimento de lluvia) en una extensión de no es necesariamente uniforme, el orden es más bien
2,40 x 2,10 m, donde registramos diversos restos arbitrario.
humanos. Uno de ellos presenta marcas de corte;
algunos se encuentran parcialmente en conexión, Cada nivel fue excavado minuciosamente,
pero todos presentan indicios de exposición a la siendo retirado uno por uno, tomando en
intemperie, reafirmando lo que habíamos señalado consideración sus características físicas, su extensión
anteriormente, es decir, que este espacio estaría y profundidad (perfil), siendo todo el material cernido
relacionado a sacrificios humanos; cuidadosamente.
101
un gran pozo de huaquero, separado en dos por - Un cantarito con asa-apéndice agujereada (seis
un muro de contención moderno visible sólo fragmentos del N-1500, cuatro del N-1600 y uno
cuando se inició la excavación en área, y entre los del N-1620);
diversos materiales registrados en este pozo tenemos - Cuatro fragmentos de botella asa-estribo pintada
numerosos fragmentos de “estatuillas” de arcilla con motivo en forma de “S” invertida (uno del
semicruda, idénticas a las encontradas por Bourget N-2100, uno del N-2500 y uno del N-2520);
en la Plataforma II de Huaca de la Luna, asociadas - Un cantarito con asa-apéndice agujereada (un
a sacrificados (Bourget 1997: 56-57). Al igual que fragmento del N-1500 y dos del N-1680);
ellas, las características de los fragmentos señalan
que eran prisioneros desnudos que presentan en el Debemos aclarar que no todas las intervenciones
cuerpo decoración pintada de diseños geométricos o “fosas” de variados tamaños y profundidad son
y “guerreros ave” de color negro, y posiblemente modernas. La presencia de la tumba 15, y posiblemente
también estuvieron asociados a los sacrificios de otras más, de las que tenemos algunas evidencias
realizados en este lugar. como restos de cañas y huesos de pies humanos,
señalan que estas tumbas han sido dispuestas cortando
Los niveles 1400, 2100, 2510 y 2530 desde el perfil el relleno que cubría este sector, asociado a las fases
se extienden aproximadamente hasta entre 1,20 a 1,80 tempranas de su ocupación.
m al sur, donde desaparecen. El nivel 4200 desaparece
sólo a 0,40 m al sur. El nivel 1610 se entiende hasta En tres niveles hemos registrado restos humanos
los 2,50 m al sur, pero de este a oeste abarca sólo una en conexión: en el Nivel 2100 dos piernas completas
extensión aproximada de 1,30 m. cortadas a la mitad a la altura de los fémures y
encontradas en pendiente en el relleno, en el Nivel
El nivel 2600, que aparece al oeste del perfil en una 2310 un sacro y tres vértebras en conexión anatómica,
extensión horizontal de 1,75 m por 0,15 a 0,45 m de y en el nivel 2400 un omoplato, una pierna derecha
espesor, se encuentra a lo largo de esta área (10,00 m casi completa, un sacro y fragmentos de pelvis, los
de este -oeste). Este nivel es la evidencia más concreta que corresponden a dos individuos) (Figs. 6a, b y c).
de un depósito primario, el cual se encuentra cortado
en toda su extensión (Figs. 6 y 7). En el Nivel 1600 y a diferente nivel, registramos
paquetes de ofrendas quemados que describiremos en
La mayoría de los niveles son depósitos el punto siguiente (Figs. 6b y d).
estratigráficos disturbados por las continuas
intervenciones destructivas en este sector. Una Los niveles 2600, 2700, 2800, 2900, 3000, 3100,
tras otra, estas intervenciones generaron sucesivas 3200, 3300, 3400, 3500, 3600, 3700, 3800, 3900, 4000,
alteraciones mezclando los materiales ya alterados una y ubicados al oeste del perfil, aun no han sido excavados.
otra vez. Prueba de ello son los diversos fragmentos de
cerámica encontrados en diferentes niveles y sectores No hemos registrado materiales culturales en los
que corresponden a la misma vasija, como: niveles 1400, 1610, 1660, 1670 y 2200. Estos niveles
corresponden mayormente a lentes compactos de
- Dieciséis fragmentos de una vasija decorada con arcilla, arena eólica suelta o cascote de adobes.
círculos incisos de color crema (uno del E-76, y
del E-77: doce del N-1500, uno del N-1620, uno El material registrado en los otros niveles, además
del N-2100 y uno del N-4100); de la cerámica, está compuesto por una variedad y
- Dos fragmentos de un cántaro (1 del N-2500 y abundancia de restos de alimentos (huesos de pescado
1 del N-2600); y camélido, restos malacológicos, caracoles terrestres y
- Dos fragmentos de una vasija decorada con un restos de plantas), lo que nos da una idea de las posibles
motivo en forma de “S” invertida pintada de color actividades desarrolladas en este sector. Los niveles en
rojo/crema (1 del N-1620 y 1 del N-1630); donde hemos registrado materiales culturales se han
- Un florero incompleto (un fragmento del E-76, graficado en el cuadro 1.
E-77: ocho del N-1500, dos del N-1600 y uno
del E-111); Al definir los límites de la tumba 16 (nivel 13), se
- Veinte fragmentos de un cántaro con decoración pudo observar la destrucción parcial del último escalón
de cañanes en relieve, similar al de la tumba de la Huaca de la Luna (a la parte más profunda,
16 (uno del N-1200, dos del N-2300, seis del la hemos registrado como elemento 111) (Fig. 6).
N-1500, uno del N-1600, y cuatro del E-111); El forado que destruye parcialmente este escalón
102
Dec.
Nivel Cerámica Lítico Malacológicos Metales Muestras Vegetales Óseos Textiles Varios
Mural
1200 X X X
1300 X X X X X X X
1500 X X X X X X X X
1600 X X X X X X X X
1620 X X X X X X X X
1630 X X X X X X X
1640 X X X X
1650 X X
1680 X X X X X X
1700 X
1800 X X X
1900 X X X X X X X
2000 X X X X X X X
2100 X X X X X X X X X X
2300 X X X X
2310 X X X X X X X X
2400 X X X X X X
2500 X X X X X X X
2510 X X X X X
2520 X X X X X X
Cuadro 1. 2530 X
Niveles donde se registraron 4100 X X X X X X X X X
materiales culturales. 4200 X X X X X X X
fue definido inicialmente como una hornacina, por parecían constituir elementos aislados, ya que ninguna
la presencia de la mitad de una pequeña vasija en de las tumbas mostraba huellas de quema; sin embargo,
miniatura y restos óseos de camélido, pero realmente teníamos algunos indicios interpretativos a través de
constituye una destrucción que abarca el nivel 1680, la información de algunos “huaqueros”. Ellos señalan
donde registramos otros dos fragmentos de la pequeña que la presencia de tejidos quemados son “marcadores”
vasija en miniatura registrada en el Nivel 13. de tumbas mochicas de las fases tempranas, lo que
hemos podido comprobar parcialmente aunque no
Finalmente, queremos indicar que los resultados en todas las tumbas, porque los diversos sectores de
preliminares de la observación en el campo señalan esta plataforma han sido fuertemente alterados por
que el depósito estratigráfico del elemento 77, de los propios mochicas y posteriormente muy destruida
características sedimentarias muy heterogéneas por los huaqueros, quedando disturbados la mayoría
(Niveles 1200 a 4200), se diferencia notablemente de los contextos.
del depósito superior o elemento 7, que corresponde
mayormente a materiales que provienen de la cima de la En el caso del elemento 7-77 (sector Al pie de la
Huaca (Niveles 1 a 11), lo que significa que el proceso Huaca), en los niveles 1300, 1500, 1600 y 1620 (Figs. 6a
de sedimentación está asociado a otro tipo de factores. y d), hemos registrado además de pequeños fragmentos
de tejidos quemados, gruesos paquetes de estos tejidos
que están envolviendo (Fig. 8) o están agrupando a
OTROS CONTEXTOS Y fragmentos de cerámica, mates pirograbados (Fig. 9a),
MATERIALES redes, soguillas, borlas y decoraciones de tejidos, husos
de cañas con hilos (Fig. 9b), agujas (Fig. 10), huesos
de animales, cañas, piedras, etc. Aunque no todos los
Ofrendas quemadas “paquetes” o concentraciones de tejidos presentan
simultáneamente los materiales mencionados, tienen
Dentro de los materiales arqueológicos registrados, en común estar totalmente quemados.
hay uno que destaca o es recurrente por estar cerca
o dentro de algunas tumbas de la Plataforma Uhle El sector Al pie de la Huaca se encuentra
(dentro de la tumba 8 y sobre las tumbas 9, 12, 14 y fuertemente alterado y destruido por excavaciones
16, por ejemplo): fragmentos de tejidos y soguillas clandestinas, quedando parcialmente algunas áreas
que tienen la particularidad de estar completamente sin destrucción. Es por ello que en la mayoría de los
quemados o carbonizados. De la presencia de estos casos aparecen estos conjuntos de materiales quemados
materiales no teníamos mayor explicación, incluso cortados en secciones o en grupos y separados entre
103
Fig. 8. E-77 Nivel 1600: ofrendas quemadas.
Nivel 1600
Nivel 1620
En el nivel 1620 registramos tres agrupaciones El segundo grupo, 1620-2, está ubicado a 40 cm
de ofrendas quemadas. La primera, 1620-1, mide al norte del primero, mide 40 x 35 cm y se encuentra
35 x 30 cm de ancho y se encuentra ubicada a 77,00 a 76,83 msnm (15,30E/16,25S). Dentro de este
msnm (15,30 E/16,25S). Dentro de este conjunto de “paquete” de ofrendas hemos registrado fragmentos
ofrendas hemos registrado fragmentos de cerámica, de tejidos de diversa trama y urdimbre (telas llanas y
redes, tejidos de diversa trama y urdimbre (telas llanas telas gruesas, gasas, sargas), fragmentos de mates y
y gruesas, gasas, sargas), borlas decorativas, husos de fragmentos de cañas.
inflorescencia de enea envueltos con hilos, fragmentos
de mates pirograbados, corontas con semillas de maíz El tercer grupo, 1620-3, ubicado a 60 cm al noreste
y cañas. del segundo, mide 20 x 20 cm y se encuentra a 76,79
104
Este entierro sin ofrendas asociadas fue colocado
sobre su lado derecho, con los miembros inferiores
y el pie derecho flexionados. Se encuentra dispuesto
de este a oeste, con los pies al oeste. El esqueleto está
representado desde la 5ta vértebra lumbar hasta los
pies, aunque no se registró el pie izquierdo (Fig. 11).
De la parte superior sólo ha quedado la mano izquierda
(ver anexo 1).
105
de actividades, posibles fenómenos tafonómicos por
la presencia de algunos huesos de roedor registrados
cerca de la mano derecha y destrucción moderna por
un forado ubicado al lado izquierdo.
106
Fig. 14. Ubicación de las tumbas en el área de excavación.
107
a b
Fig. 16. Tumba 22. Dibujo de planta: a) primer nivel, b) segundo nivel.
Fig. 17. Tumba 22. Láminas de metal entre los pies. Fig. 18. Tumba 22. Dos orejeras con incrustaciones.
intencional, de la misma manera que las dos rótulas que cuatro patas de camélido parcialmente en conexión,
se encontraron en el segundo nivel y muy cerca de las ubicadas al oeste (ver anexo 2) (Fig. 15).
dos rótulas en conexión con el individuo enterrado.
Los textiles. Registramos evidencias de tejido
Entre las ofrendas de animales tenemos una (algodón y fibra de camélido) en los objetos de metal de
mandíbula de perro dispuesta al sur; un cráneo, un las manos, en las orejeras y bajo la lámina de metal que
fragmento de pelvis, una mandíbula y once vértebras cubre la cabeza. La disposición anatómica del cuerpo
caudales (cola) de camélido al extremo noroeste; y prueba que estuvo envuelto en tejidos y luego dispuesto
108
en un ataúd de cañas, del que tenemos evidencias en
los sectores norte, sur y este.
109
Al este y dispuestos en hilera de norte a sur,
tenemos en el primer nivel ocho botellas y tres floreros.
La primera botella ubicada al norte es escultórica y
corresponde a un personaje con el brazo izquierdo
levantado y dispuesto de pié, mirando al este; tiene
collar y pendientes con cabezas de serpientes y camisa
con diseños escalonados (Fig. 23a). La segunda es una
botella asa-estribo con la representación escultórica de
un enano, el cual presenta boca con colmillos y de su
nariz salen unos apéndices como aletas de mantarraya;
a b c
se encuentra dispuesta ligeramente en posición vertical
(Fig. 23b). La tercera es una botella asa-estribo,
dispuesta en posición vertical y decorada con la escena Fig. 23. Tumba 22: Botellas asa-estribo escultóricas: a) “personaje
de la caza ritual del venado (Fig. 22a). La cuarta es una con mano levantada”, b) “enano” y c) botella asa lateral con un
“mono” modelado.
botella asa-lateral, decorada con un mono modelado
e inclinado sobre el gollete; está dispuesta de forma
inclinada al este y no se registró su asa lateral (Fig.
23c). La quinta y la sexta son floreros con decoración
pintada, uno con diseños escalonados y el otro con
diseños escalonados y volutas. La sétima es una botella
asa-estribo decorada con hojas pintadas alrededor del
asa; se encuentra inclinada con el gollete al sur-este.
La octava es un florero decorado con seis animales,
posiblemente zorros; se encuentra inclinada al norte.
La novena es una botella asa-estribo dispuesta de forma a b c
inclinada, con el gollete al norte y con decoración de
hojas pintadas alrededor del asa. La décima es una Fig. 24. Tumba 22. Botellas asa-estribo escultóricas, representando:
botella asa-estribo decorada con caracoles pintados a) “lechuza”, b y c) aves.
(Fig. 22c), y está inclinada con el gollete al suroeste.
Finalmente, la décimo primera es una botella asa-
lateral pintada con aves, separadas por una “cuerda”;
se encuentra inclinada con el gollete al sureste.
Al oeste y bajo el cuerpo del individuo enterrado, Fig. 25. Tumba 22. Botellas asa estribo esciltóricas: a y b) “personaje
tenemos seis botellas asa-estribo de cocción reducida, echado con los pies cortados y labio leporino”.
de las cuales cinco son escultóricas. De sur a norte
se disponen de la siguiente manera: la primera bajo
el cráneo, corresponde a una vasija escultórica que
representa a una ave (Fig. 24c); la segunda, bajo el botella simple que se encontró muy fragmentada;
húmero izquierdo, es una lechuza (Fig. 24a); la tercera, finalmente, la sexta botella, ubicada al oeste de la pierna
bajo el antebrazo izquierdo, es un ave, similar a la izquierda, es del mismo molde de la cuarta (Figs. 17
primera botella (Fig. 24b); la cuarta, bajo la rodilla y 25b).
izquierda, es una vasija que representa a un personaje
echado, con la nariz, el labio superior y los pies cortados Todas las botellas ubicadas bajo el cuerpo se
(Fig. 25a); la quinta, bajo la pierna izquierda, es una encuentran inclinadas: la primera, la segunda y la sexta
110
se encuentran con el gollete orientado al sur-oeste, la Algo interesante que debemos resaltar es que la
tercera y la cuarta con el gollete orientado al noreste, botella con la representación escultórica de lechuza
y la quinta con el gollete orientado al sureste. (Fig. 24a), es del mismo molde de las dos botellas de
la tumba 8 (Chauchat y Gutiérrez 2002: 67-68; 2008a:
78-80) y de las cuatro botellas de la tumba 14 (Chauchat
y Gutiérrez 2003: 77; 2008b: 87).
Tumba 23
a b
c
Fig. 27. Tumba 23. Dibujo de planta: a) primer nivel, b) segundo nivle, y c) tercer nivel.
111
del camino de las haciendas, entre el cuadro A3 (18-20
E/8-10 S) y el cuadro B3 (0-1 E/8-10 S) (Fig. 14). Por
la erosión, el depósito está conservado sólo en 30 cm.
112
laminillas rectangulares de oro, una laminilla circular de
oro, cuatro laminillas circulares (dos de ellas colgando
de hilos de metal) y fragmentos rectangulares de metal.
113
sin una clara disposición arquitectónica. Entre los
adobes registramos algunos fragmentos de cerámica,
entre ellos el cuerpo de un cántaro escultórico que
representa a un personaje de pie (Fig. 34a). Este registro
y su excavación permitió definir los bordes de una
cámara en la que registramos veintiocho vasijas, muchas
de ellas completamente fragmentadas.
114
a b
c d
Fig. 34. Tumba 24. Dibujo de planta: a) primer nivel, b) segundo nivel, c) tercer nivel, y d) cuarto nivel.
115
a b
Fig. 36.
Tumba 24. Cántaro con Fig. 38. Tumba 24. Cántaros escultóricos representando a “pri-
“cintura” y base anular. sioneros”.
todo el cuerpo (Fig. 36). Dos cántaros presentan cuerpo tamaño, por la forma del peinado y por la ubicación
oval y decoración de líneas verticales, ambos están de la soga en el cuerpo; sin embargo, todos presentan
incompletos; el último cántaro, también incompleto, decoración de diseños geométricos pintados de negro
presenta base anular. en el cuerpo (Fig. 38).
De los once cántaros escultóricos, cuatro son Debemos mencionar un detalle adicional sobre los
personajes de pie, todos del mismo molde (Fig. 37); dos cuatro prisioneros que corresponden a dos moldes
de ellos están incompletos. Los fragmentos encontrados diferentes: se encuentran ubicados dos al noreste y
en el primer nivel, en el relleno de adobes que cubrían dos al suroeste, lo que permite sugerir una colocación
esta tumba y que nos permitió registrarla, corresponden intencional.
a dos de estos cántaros, incluso sus fragmentos se
han encontrado esparcidos en la cámara; sólo uno de Las vasijas restantes son dos “bocinas” en forma
estos cántaros, totalmente fragmentado, ubicado en el tronco-cónicas, que presentan en el borde de menor
extremo suroeste, pudo reconstruirse completamente. diámetro cuatro agujeros, los cuales posiblemente
servían para sujetarlos a otro objeto. Una de ellas
Los siete cántaros restantes son esculturas de está fragmentada e incompleta (Fig. 39). Por último,
prisioneros: dos son del mismo molde y muy similares tenemos siete “boquillas”, cada una de diferente
a los prisioneros de la tumba 7 (Chauchat y Gutiérrez tamaño, todas ellas esparcidas en la tumba sin un orden
2002: 71; 2008a: 75), otros dos también son de un o disposición especial (Fig. 40). Interpretamos este
mismo molde y los otros tres son de moldes diferentes. conjunto como una clase de trompetas cuyo cuerpo era
En general, estos prisioneros se diferencian por el de caña y solamente la boquilla y la bocina de cerámica.
116
Miscelánea. Un fragmento de hueso de mamífero
pulido y quemado fue registrado en el segundo nivel,
muy cerca del muro este. Lo interesante de este
objeto, el cual identificamos como una aguja, es que
Fig. 39.
57 m al este, en el sector ubicado al pie de la Huaca,
Tumba 24. “Boquillas”. registramos su parte faltante. La unión entre ambas
es perfecta (Fig. 10) y se encuentra dentro de una
agrupación de ofrendas quemadas (ver ítem 1, ofrendas
quemadas: Nivel 1600). ¿Porqué se encuentran estos
dos fragmentos separados a tanta distancia?, ¿Cuál es
el significado de esto? Es muy difícil contestar estas
preguntas, pero lo que sí podemos señalar es que las
ofrendas quemadas en el sector Al pie de la Huaca
y esta tumba están directamente asociadas. Como
ambos fragmentos están quemados, eso quiere decir
que la aguja completa fue primero quemada Al pie
de la Huaca junto a las otras ofrendas, luego rota
Fig. 40. Tumba 24. “Toberas”.
y depositada en la tumba conjuntamente con otras
ofrendas, posiblemente de material perecible que han
desaparecido. Otros aspectos importantes por definir
son: ¿En qué momento se dio esta separación? ¿Fue
antes, durante o después del entierro?, ¿O fue durante
la alteración de la tumba?
Tumba 28
117
se encuentra inclinada a la derecha, las manos se
encuentran con la palma hacia abajo, sujetando objetos
de metal y el pie derecho no se encuentra en posición
anatómica (Fig. 42).
118
Adicional a estas ocho vasijas (NMI), tenemos
de ambas cámaras 87 fragmentos de cerámica que
corresponden a partes de otras vasijas. Entre ellos
tenemos dos asas-estribo, ocho bordes (de seis
cántaros y un plato), dos con decoración de bandas
aplicadas incisas, 67 decorados con pintura, uno con
Fig. 46.
decoración en relieve, seis escultóricos y uno no
Tumba 25. Canchero y determinado.
vaso de estilo “gallinazo”.
Dentro de este grupo de fragmentos de cerámica
llama la atención los que corresponden a dos vasijas
diferentes. Una de ellas corresponde a un cántaro
“cara gollete”, ya que un fragmento de esta vasija fue
encontrado en la tumba 23, ubicada 13 m al sur de esta
tumba. El otro fragmento corresponde a una vasija
decorada con círculos incisos de color crema, dieciséis
fragmentos similares han sido registrados 42 m al este,
dentro del cuadro E-77 ubicado al pie de la Huaca, en
Fig. 47. los niveles 1500, 1620, 2100 y 4100.
Tumba 25. Cántaro “cara
gollete”.
Miscelánea. En la cámara este registramos
veinticinco adobes pequeños de forma semiesférica
(seis de ellos fragmentados) y dos adobes similares
Metales. En el segundo nivel de la cámara este en la cámara oeste. No podemos hasta el momento
registramos un depilador de metal y un pequeño lingote definir cuál es la función de estos pequeños adobes; sin
de oro de 11,20 g (Fig. 45). embargo, podemos descartar la probabilidad de que
sean probadores de arcilla, ya que en su composición
Cerámica. Dos vasijas completas fueron registradas podemos ver una buena cantidad de arena, y tampoco
en la cámara oeste: un canchero decorado en la parte pueden ser un sistema de medida, pues el peso de cada
superior con diseños triangulares en color rojo sobre uno varía de 111,00 a 183,80 gr.
crema y la parte inferior de color rojo, y un vaso estilo
Gallinazo modelado (Fig. 46).
Tumba 26
Como hemos mencionado líneas arriba, en el
relleno de las dos cámaras registramos numerosos De filiación estilística Moche II-III, esta tumba está
fragmentos de cerámica, algunos de los cuales forman definida por una cámara rectangular de adobes y se
parte de una misma vasija, lo que nos permitió encuentra ubicada al extremo oeste de la Zona Norte,
determinar ambas cámaras como parte de una sola entre las coordenadas 15-6E/35S (Cuadro A4) (Figs.
tumba. Como ejemplo de ello tenemos seis vasijas 14, 48 y 49).
incompletas, una botella asa-estribo escultórica de
cocción reducida (doce fragmentos registrados en la Estratigráficamente se encuentra ubicada al mismo
cámara oeste y seis en la cámara este), una botella asa- nivel y 1,00 m al oeste de la tumba 1, excavada por el
estribo con decoración en relieve de serpientes y garras Proyecto en 1996 (Tello 1998: 132; Esquerre et al. 2000:
de ave (dieciocho fragmentos registrados en la cámara 149-151), que la asignaron estilísticamente como Moche
oeste y tres en la cámara este), el gollete asa-estribo de II-III, y que en nuestro registro general corresponde
una botella (cinco fragmentos registrados en la cámara a la tumba 29.
oeste y tres en la cámara este), un cántaro incompleto
“cara gollete” (siete fragmentos registrados en la Características constructivas. Es una tumba tipo
cámara oeste, siete en la cámara este y un fragmento cámara de forma rectangular de 2,20 m de largo por 0,90
en la tumba 23) (Fig. 47), un cántaro incompleto “cara m de ancho y 0,35 m de profundidad, con el eje mayor
gollete” (tres fragmentos registrados en la cámara orientado de norte a sur. Se encuentra dispuesto en la
oeste), y un cántaro incompleto con decoración de parte superior este del ambiente rectangular definido
círculos pintados de rojo sobre crema (tres fragmentos en este sector (E-108). Presenta adobes dispuestos de
registrados en la cámara este). soga, a manera de cubierta a dos aguas, pero el registro
119
Fig. 48. Tumba 26. Vista de sur a norte. Fig. 49. Tumba 26. Dibujo de planta.
120
inferiores. El cráneo fue registrado completamente
destruido por la presión de uno de los adobes de
la cubierta que dejó al cráneo como impronta en el
adobe. Es posible postular hipotéticamente que en
el entierro primario el individuo junto a sus ofrendas
asociadas estuvo intacto, y posiblemente sellaron la
tumba pero sin adobes, lo que explicaría la falta de
ellos en la sección norte cubriendo las vasijas, luego
Fig. 52. posiblemente los mochicas abrieron la tumba, sólo
Tumba 26. Dibujo de
la botella con diseño
en la sección media y sur, disturbaron parcialmente
arcaizante de estilo el esqueleto y nuevamente la sellaron, pero en este
“cupisnique”. caso con los adobes en forma de cubierta a doble
agua, dejando un espacio vacío entre la cubierta y el
entierro; por ello, con la presión del relleno superior,
los adobes colapsaron presionando fuertemente el
En el nivel inferior, bajo el esqueleto del niño cráneo del niño.
registramos la extremidad distal de una fíbula derecha
de adulto (ver anexo 1).
Tumba 27
Cerámica. Como ofrendas asociadas registramos
siete vasijas: dos cántaros y cinco botellas asa-estribo, Esta tumba es de filiación estilística Moche II-III;
todas en grupo ubicadas al norte y dispuestas en está definida por una cámara rectangular de adobes y se
posición vertical. encuentra ubicada entre las coordenadas 15-16E/3-5S
(Cuadro A4) (Figs. 14 y 53). Se encuentra parcialmente
Los cántaros presentan decoración en relieve de tres por debajo de la tumba 26 y por lo tanto es anterior
águilas separadas en tres paneles por bandas verticales y a esta.
aunque parecen vasijas similares se diferencian porque
en uno de los cantaros las águilas están solas, y en Características constructivas. Es una tumba tipo
el otro cántaro cada águila sujeta en sus garras una cámara de forma rectangular de 2,70 m de largo por 1,50
lagartija; además, este último cántaro es más pequeño m de ancho y 0,75 m de profundidad, con el eje mayor
y se encontró completamente fragmentado (Fig. 50). orientado de norte a sur. No presenta paramentos
internos enlucidos. Se encuentra acondicionada en
De las cinco botellas, una presenta decoración la parte central del ambiente rectangular definido en
pintada de color crema sobre rojo, de dos cañanes este sector (E-108), cuyo paramento sur constituye
dispuestos en posición horizontal rodeados de su límite norte. El muro oeste está compuesto por
semillas de algarrobo; la otra botella es muy singular: una sola hilera de adobes formada por dos niveles de
presenta decoración en relieve de dos cabezas de adobes dispuestos de canto o costilla. El muro sur está
felinos estilizados, cuyo diseño es un arcaísmo del formado por adobes dispuestos de soga. El muro este
estilo Cupisnique (Fig. 52); las otras tres botellas son tiene una alternancia de adobes dispuestos de soga,
escultóricas, una tiene la representación de un enano, cabeza y canto o costilla, ya que en este lado habilitaron
con el rostro pintado con líneas rojas sobre crema; la tres hornacinas (Fig. 54).
otra es un cerro de cinco puntas, y la última tiene forma
escalonada (Fig. 51). Hornacinas. Se construyeron en el muro este de
la cámara. Las hornacinas 2 y 3 presentan cubierta a
Alteraciones. Constituye una tumba que presenta doble agua construidas con dos adobes inclinados. Es
una posible alteración mochica. Sin embargo, un pozo posible que la hornacina 1 también tuviera este tipo
de huaquero la ha destruido parcialmente dificultando de cubierta, pero su destrucción parcial tanto por la
establecer con claridad qué es lo que sucedió realmente. tumba 26 colocada casi encima de ella, como por un
Presenta una cubierta de adobes parcialmente pozo de huaquero, no nos ha permitido registrarlo.
inclinados en forma de cubierta a doble agua, desde la
parte media hacia el sur. Aunque la sección norte donde Hornacina 1. Ubicada al norte, tiene un ancho de 35
registramos las ofrendas de cerámica no presenta cm, una altura de 30 cm y una profundidad de 45 cm.
esta cubierta, sin embargo el cuerpo del niño está En su interior colocaron cuatro cántaros. El relleno
parcialmente alterado, especialmente los miembros estuvo constituido por grumos de tierra y arena.
121
Fig. 53. Tumba 27. Vista de sur a norte. Fig. 54. Tumba 27. Dibujo de planta.
122
dos hojas cóncavas y agujero en la parte superior por
donde debieron sujetarlo; el inferior está formado por
dos láminas cóncavas unidas por dos hilos de metal.
Asociados a estos objetos registramos la mitad de una
porra de metal en forma de estrella y dos puntas de
metal de diferente tamaño (6,80 y 4,40 cm), el más
Fig. 56.
Tumba 27. Objetos chico al norte y el más grande al sur. Estas puntas
bivalvos o “sonajeros”. presentan envolturas de hilos, los que debieron servir
para amarrarlos a alguna madera que no hemos
registrado, posiblemente de un dardo (Figs. 53, 54 y 56).
123
sobre crema con diseños geométricos y seis en color
crema sobre rojo, con diseños geométricos, volutas,
escalonados, “s” invertidas y círculos con puntos. De
las nueve botellas, una está ubicada en el segundo plano
al norte, es escultórica y tiene representado el cuerpo
de una serpiente en la vasija, cuya cabeza con la boca
abierta termina en la parte superior (Fig. 60). Dos
Fig. 59.
botellas son de forma cilíndrica, una está ubicada en el Tumba 27. Cántaros de la
primer plano al norte y la otra en el segundo plano al sur. hornacina 1.
CONCLUSIONES
La Plataforma Uhle, como conjunto ceremonial-
funerario, estuvo conformada en la última fase
constructiva y ocupacional, por una estructura sólida de
1175 m2 y 4 m de altura, sobre la cual se levantaba un
edificio central de tres ambientes, donde posiblemente Fig. 61. Tumba 27. Orejeras con el diseño de “felino con cabeza
se realizaban actividades ceremoniales restringidas. trofeo”, elaborados con placas de crisocola.
124
esta plataforma o si corresponden a diversas prácticas y metal. En la tumba 27 uno de los objetos bivalvos o
rituales funerarios más difundidos en las tumbas moches. sonajeros muestra una fractura reparada con un hilo
de metal. Este tipo de reparación también ha sido
En el estudio de estas tumbas estamos siguiendo registrado en la cerámica, como en el caso del florero
varias líneas de investigación; sin embargo, creemos de la tumba 8 (Chauchat y Gutiérrez 2008a, fig. 106)
que la presencia de tres tipos de ofrendas, que por su y en algunos fragmentos de tejidos. Esta actividad
naturaleza se encuentran relativamente bien conservadas, permite postular la importancia de ciertos objetos que
son las que nos llevarán a definir las prácticas rituales no sólo eran reparados para seguir siendo utilizados,
y/o patrones funerarios, y quizás definir quienes fueron sino que también formaban parte de sus ofrendas. Esta
los personajes enterrados o por lo menos su estatus y reparación fue hecha durante el uso del objeto, no para
rol social en esta compleja sociedad. su depósito en la tumba.
Los tres tipos de ofrendas a los que nos referimos Con relación a los animales, así como en la
son la cerámica, los metales y los animales. Respecto a iconografía mural y en la cerámica existen numerosas
la cerámica, como material comparativo es útil por la representaciones de ellos, también en las tumbas han
variedad de formas y por la cantidad y calidad de ellas sido colocados como ofrendas. Si bien en la mayoría de
(elaboración o decoración). En el caso de los metales, las tumbas han depositado camélidos, de igual manera
su presencia y/o ausencia, además de la cantidad tenemos cuyes (tumba 6), un murciélago (tumba 4), un
y calidad es, al igual que la cerámica, un material búho (tumba 3), mandíbulas de perros (tumbas 8, 14
comparativo (anexo 3). En el caso de las ofrendas y 22), y en la tumba 27 dentro de una hornacina un
de animales, como aspecto comparativo ya no puede huerequeque (Burhinus superciliaris). Pero esto, sin duda,
ser sólo la cantidad de los animales ofrendados sino remite a varios comportamientos, con significados
además y especialmente la variedad taxonómica de diferentes según la especie, el tipo de hueso colocado
estos como parte del ajuar funerario (anexo 2). y la parte de la tumba donde se encuentra.
125
de la mujer registrada inmediatamente al oeste, de la arcilla agrietada (sedimento de lluvia), algunos de los
que sólo se registró su parte inferior desde la pelvis a cuales presentan huellas de corte, además del color
los pies? Aunque la información es muy restringida, extremadamente blanco de la mayoría de los huesos
quizás un estudio antropológico más detallado nos que indican su exposición a la intemperie nos permiten
permita esclarecer este hecho. Esto remite a los hablar de un área relacionada a sacrificios humanos.
comportamientos funerarios en general y al manejo El registro adicional de numerosos fragmentos de
de las sepulturas: parece que estos comportamientos estatuillas en arcilla semicruda, similar a las encontradas
fueron complicadísimos e implicaban disturbar, sacar por Bourget en la Plataforma II de Huaca de la Luna,
por completo a los muertos trasladarlos a otra parte o asociadas a sacrificados (Bourget 1997: 56-57), nos
al revés, añadir huesos ajenos a una tumba, etc. permiten postular con mayores argumentos la función
similar de ambos espacios, en la Plataforma II, al pie del
Entre las tumbas alteradas por los mochicas cerro Blanco, y en la Plataforma Uhle, al pie de la Huaca.
tenemos la tumba 23. Los huesos de varios individuos
están mezclados en los diferentes niveles, la mayoría de Es en este sector donde también hemos registrado
ellos dispersos sin conexión y sólo algunos presentan “paquetes” de tejidos que están envolviendo o agrupando
conexión anatómica parcial. Seis cráneos se han fragmentos de cerámica, mates pirograbados, corontas
registrado, y aunque el estudio antropológico está con semillas de maíz, redes, soguillas, petates, tejidos de
en curso, no creemos que sean varios los individuos diversa trama y urdimbre (telas llanas y gruesas, gasas,
enterrados. Los diferentes cráneos, o forman parte sargas), borlas decorativas, husos de inflorescencia de
de ofrendas o fueron retirados de otras tumbas enea y caña envueltos con hilos (algunos de los husos de
y dejados en esta durante la alteración. Esto lo caña presentan incisiones decorativas), agujas fabricadas
podemos señalar porque mayormente lo que falta en de hueso de camélido, huesos de animales, fragmentos
las tumbas alteradas es la parte superior del esqueleto, de cañas, piedras, etc., y aunque no todos los “paquetes”
especialmente el cráneo (aunque no en todas), y hasta presentan simultáneamente los materiales mencionados,
el momento no sabemos con claridad dónde depositan tienen en común estar totalmente quemados. Dadas
o qué hacen con los restos humanos que retiran de las sus características, estos materiales forman parte de
tumbas en un ritual funerario que estamos tratando contextos de tumbas; por lo tanto, podemos definirlos
de entender. como “ofrendas funerarias quemadas”. El registro
de la parte proximal de una aguja fabricada de hueso
En este contexto, en la tumba 24 sólo registramos de camélido, encontrada dentro de uno de estos
una falange medial de mano como única evidencia del “paquetes”, que se une perfectamente a la parte distal
individuo enterrado, sin embargo las ofrendas están de la misma aguja registrada en la tumba 24, ubicada a
esparcidas y rotas intencionalmente en la cámara como una distancia de 57 m, refuerza la hipótesis de ofrendas
evidencia de esta alteración. funerarias.
Por otro lado, aunque el sector denominado Al En relación a este tema, debemos señalar que una de
pie de la Huaca se encuentra parcialmente alterado las prácticas que aún se mantienen vigentes, pero solo
por disturbio moderno, podemos definir las diversas en las poblaciones rurales y andinas, es la quema de las
fases ocupacionales. A las fases más tempranas les vestimentas y objetos personales del fallecido, para que
corresponden los depósitos estratigráficos más el difunto descanse en paz. Aunque es una práctica ya
profundos asociados a estructuras de carácter casi desaparecida, ha sido registrada en las crónicas y en
habitacional (restos de arquitectura, pisos, fogones, estudios etnográficos, por eso creemos que estos paquetes
rellenos de ocupación, depósitos de ceniza, etc.). La de ofrendas han sido quemados como actos simbólicos
ocupación Moche III posiblemente esté asociada durante las prácticas y rituales funerarios. Esto no es
a funciones similares, aunque contamos con pocos solamente una costumbre andina, sino que se da en varias
argumentos para definirlo con claridad. Durante la fase partes del mundo, por ejemplo entre los campesinos
Moche IV se define como un espacio dedicado (aunque vascos del Pirineo hasta mediados del siglo XX.
no exclusivamente) a actividades relacionadas a rituales
funerarios como quema de ofrendas, por ejemplo, y a
ceremonias de sacrificios. BIBLIOGRAFÍA
Tres entierros dispuestos en decúbito ventral BOURGET, Steve
y partes de restos humanos en conexión junto a 1997 “Excavaciones en la Plaza 3a de la Huaca de la Luna”.
otros restos humanos dispuestos sobre una placa de En: Investigaciones en la Huaca de la Luna
126
1995, S. Uceda, E. Mujica y R. Morales, editores, 2012 “Excavaciones en la Plataforma Uhle durante el 2003:
pp. 51-59. Trujillo, Facultad de Ciencias Sociales de nuevas evidencias de entierros rituales Moche”. En:
la Universidad Nacional de La Libertad - Trujillo. Investigaciones en la Huaca de la Luna 2003,
S. Uceda, E. Mujica y R. Morales, editores, pp.
CHAUCHAT, Claude y Belkys GUTIÉRREZ 69-99. Trujillo, Facultad de Ciencias Sociales de la
2006 “Excavaciones en el Conjunto Arquitectónico 18 Universidad Nacional de Trujillo y Patronato Huacas
(Plataforma Uhle) durante las temporadas 1999 y del Valle de Moche.
2000”. En: Investigaciones en la Huaca de la Luna
2000, S. Uceda, E. Mujica y R. Morales, editores, ESQUERRE, F., M. GUERRERO, R. PELTROCHE, M.
pp. 103-147. Trujillo, Facultad de Ciencias Sociales, ESPINOZA y G. RIVERA
Universidad Nacional de Trujillo. 2000 “Excavaciones en el conjunto arquitectónico 18,
2008 “Excavaciones en la Plataforma Uhle, temporada centro urbano Moche”. En: Investigaciones en la
2001”. En: Investigaciones en la Huaca de la Luna Huaca de la Luna 1997, S. Uceda, E. Mujica y R.
2001, S. Uceda, E. Mujica y R. Morales, editores, Morales, editores, pp. 131-158. Trujillo, Facultad de
pp. 63-91. Trujillo, Facultad de Ciencias Sociales, Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de de
Universidad Nacional de Trujillo y Patronato Huacas La Libertad - Trujillo.
del Valle de Moche.
2008 “Excavaciones en la Plataforma Uhle, temporada TELLO, Ricardo
2002”. En: Investigaciones en la Huaca de la Luna 1998 “Los Conjuntos Arquitectónicos 8,17, 18 y 19 del
2002, S. Uceda, E. Mujica y R. Morales, editores, pp. centro urbano Moche”. En: Investigaciones en
53-91. Trujillo, Facultad de Ciencias Sociales de la la Huaca de la Luna 1996, S. Uceda, E. Mujica y
Universidad Nacional de Trujillo y Patronato Huacas R. Morales, editores, 117-135. Facultad de Ciencias
del Valle de Moche. Sociales, Universidad Nacional de Trujillo.
127
ANEXO 1. HUACA DE LA LUNA – PLATAFORMA
UHLE. INFORME ANTROPOLÓGICO DE LA
TEMPORADA 2004
Daphné Deverly
Investigaciones en la Huaca de la Luna 2004, S. Uceda, E. Mujica y R. Morales, editores, pp. 129-135. Trujillo,
Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Trujillo y Patronato Huacas del Valle de Moche, 2013.
Fig. 62. E- 77 Nivel 2400: cabeza femoral, vista inferior.
Fig. 67. E-114: fusión de las falanges medial y distal del rayo 5 de
ambos pies.
Fig. 64. E-77 Nivel 2400: fémur, parte proximal de la línea áspera.
ninguna huella de corte ha sido encontrada sobre estos
huesos aislados.
Altura: Fémur D = 38 cm
Elemento 114
Si consideramos que esta capa pertenece a una
zona de sacrificio, podemos suponer que las mujeres El esqueleto parece haber sido disturbado por
también eran sacrificadas (Fig. 65). Sin embargo, huaqueros: no subsiste más que los miembros
130
y disto-medial para la tibia izquierda y sobre la fíbula
izquierda (Fig. 66) Variaciones anatómicas: Patella
emarginata bilateral; fusión de las falanges medial y distal
del rayo 5 de ambos pies (Fig. 67).
Fíbula izquierda = 28 cm
Tibia derecha = 28 cm
131
ciertas similitudes: la orientación (la parte proximal a T10 conexión suelta y cara de aparición anterior; de
al este), su altura al mismo nivel que la base del T11 a L1 conexión suelta y cara de aparición lateral
esqueleto, el mismo aspecto de la materia ósea. izquierda, dislocación; L2/L3, conexión suelta y cara
Desafortunadamente ninguna prueba existe para de aparición anterior; L3 a S1 conexión estrecha,
esta hipótesis. Ningún argumento puede explicar la cara de aparición anterior. El manubrium se ubica
ausencia del pie izquierdo y de la parte superior del sobre las costillas derechas. Este movimiento parece
esqueleto: ausencia de fragmentación o de huella sucedió debido al deslizamiento de los órganos
particular. hacia el este durante la descomposición, que llevó
consigo igualmente al tórax. La clavícula derecha
está en posición vertical mientras la izquierda está
Datos biológicos más horizontal. El codo izquierdo está en conexión
suelta con la cabeza del radio que se ha deslizado
El individuo es un adulto joven (la sinostosis de los hacia el este. Los dos fémures están en rotación
huesos está terminada pero los limites de suturas de (máxima a la derecha, con una cara de aparición
las metáfisis persistan sobre los huesos de las piernas) medial para todo el miembro inferior). Se debe
y de sexo femenino a juzgar por el coxal. notar que bajo el esqueleto, en el lado oeste, varios
ceramios han sido puestos bajo el cráneo, el hombro,
Estatura: Tibias = 35,50 cm el antebrazo, la rodilla y el tobillo. La pendiente del
esqueleto, las desconexiones y las migraciones de los
Fémures = 43,00 cm huesos hacia el este son productos de este depósito
de los ceramios bajo el ataúd, sea al momento de la
inhumación, sea poco tiempo después, antes de que
Tumba 22 la descomposición sea muy avanzada.
132
N°de
Tipo de hueso Particularidad
Element
N° 1 Rótula derecha Adulto
N° 2 Rótula derecha Adulto
N° 4 Dos falanges mediales mano Adulto
N° 5 Costilla Adulto
Vertebra cevical Adulto
Metatarso Adulto
N° 8 Vértebra torácica (T11) Entesopatia del ligamento
Vèrtebra cervical joven - adulto adole scente
N° 9 Cuneiforme lateraI derecho Adulto
Atlas Adulto
N° 10 Vértebra lumbar Adolescente
N° 11 Fragmentos de costillas
N° 19 Vértebra lumbar Adolescente
N° 24 Costilla izquierda Adulto
N° 30 Ulna derecha Adulto, en el ataúd
N° 103 Vértebra lumbar
Fig. 69. Tumba 27. Pequeña inflamación al nivel de la fovea capitis. Cuadro 3. Huesos humanos en el relleno de la tumba.
Altura: Radio D = 22 cm
Húmero D = 30 cm
Fémur D = 41,5 cm
Fig. 70. Tumba 27. “patella emarginata”.
Fémur G = 41,5 cm
El peso del sedimento provocó una deformación El NMI es de tres individuos: dos adultos (dos
tafonómica del cráneo y esto, asociado a su fragmen- rótulas derechas) y un adolescente. El N° 30 (ulna
tación, impide su reconstrucción. derecho) estaba situado sobre el esqueleto en conexión;
la extremidad proximal al nivel del codo izquierdo y la
Sexo: masculino por el estudio de los coxales. extremidad distal sobre el tórax. Entre este hueso y los
del esqueleto en conexión no había ningún sedimento,
Edad: adulto maduro; todos los huesos están sol- lo que deja suponer que el ulna fue depositado al
dados sin ninguna huella de los límites de soldadura. interior del ataúd (Cuadro 3).
Los dientes tienen un desgaste mediano y hay poca
artrosis (L4).
Tumba 23
El individuo tiene fuertes relieves musculares, sobre
todo al nivel de la nuca y de los fémures (línea áspera (Elemento 102)
muy desarrollada con principio de formación de un
tercer trocánter). Esta tumba fue muy compleja de excavar porque
la cámara era muy grande, pero también, porque
el material estaba constituido mayormente por
Variaciones anatómicas y patologías osamentas y materiales esparcidos sin lógica (Figs. 26
y 27). La excavación se hizo por niveles y cada hueso
El raquis tiene una vértebra lumbar de más. fue dibujado y medido en altura. Algunos parecían
quemados pero ninguna huella de rubefacción fue
Cráneo: aspecto porótico (¿cribra?), en el frontal observada. Dos pies en conexión fueron encontrados
sobre la orbita izquierda. en una hornacina con huesos largos arreglados contra
133
la pared de adobe. Su tamaño y el estadio de fusión de sobre las vértebras cervicales. El atlas está desplazado,
las epífisis indican que se trataría de un adolescente. mientras las otras cervicales están en conexión suelta
Seis cráneos fueron recolectados. La cantidad o estricta. Las otras vértebras no han sido observadas.
importante de material, su mal estado de conservación El hombro derecho está en conexión estricta con
y la falta de tiempo no nos han permitido su estudio una ligera sobre elevación; el hombro izquierdo
en laboratorio. está disturbado. El miembro superior derecho está
totalmente ausente. La pelvis muy mal conservada, está
representada solamente por el ilium derecho (Fig. 12).
Tumba 28
(Elemento 112) Datos biológicos
134
Tumba 27 e incompletos de un niño fueron encontrados en la
hornacina central (ulna o cúbito izquierdo, húmero
(Elemento 113) derecho, costillas, mandíbula). A partir de los dientes se
puede decir que el niño tiene 2-3 años (Ubelaker 1978).
El esqueleto está en la parte media de una cámara
funeraria orientada de sur a norte, con tres hornacinas
en el lado este. La sepultura está intacta. El individuo CONCLUSIÓN
fue colocado en posición decúbito dorsal, con la cabeza
al sur y los miembros en extensión. El esqueleto está Entre los nueve elementos de carácter antropológico,
completo y la conservación es mala, con fragmentación cuatro corresponden a individuos enterrados en
(Fig. 53). cámaras funerarias en un contenido de tipo ataúd (T22,
T26, T27 y T28). Todas las tumbas están orientadas de
El cráneo aparece por su lado lateral derecho y mira norte a sur y el cuerpo al centro en posición decúbito
hacia el oeste. Una placa de metal cubría el frontal y dorsal con la cabeza al sur. Los moches han intervenido
la cara como en el caso de la tumba 22. Esta placa las tumbas durante o después de la descomposición
disturbó el cráneo por hundimiento y fragmentación de del cadáver, como en el E-109 donde han retirado el
manera que ya no está en posición primaria. Durante cráneo, o en la tumba 26 donde se ha incluido una
el desmontaje del esqueleto, el examen de la base del hornacina y disturbado los huesos para incluir más
cráneo y de las vértebras cervicales mostró que éste ceramios. El elemento 77 nos da la prueba de actos
había sido primero puesto con la cara arriba. Orejeras de sacrificios con huellas de corte sobre los huesos.
fueron encontradas a ambos lados del cráneo.
En cuanto al aspecto biológico de la población
Algunas articulaciones ya no están en su posición considerada, tenemos a la vez hombres, mujeres y niños
original y en conexión estricta: hombros, muñeca entre dos y tres años. La ausencia de otras clases de edad
derecha, patella (rótula) derecha. Las costillas están es algo sorprendente pero se debería comparar y añadir
completamente de plano y las vértebras torácicas estos datos con los de los años anteriores. El estudio
están en conexión suelta con una curvatura clara. patológico nos reveló la presencia de una patología
La pelvis está completamente abierta con las sínfisis infecciosa, quizás atribuible a una treponematosis. Un
pubianas dirigidas hacia arriba. Las manos descansan análisis radiológico podría permitirnos asegurar esto.
en pronación contra los muslos y mantienen objetos Otros signos patológicos no específicos, tales como
de metal; la mano izquierda está en conexión media periostitis han sido también observados. La frecuencia
suelta mientras la derecha está completamente suelta. importante de patella emarginata, ya observada
Esto puede explicarse por perturbaciones y el vacío anteriormente por Tania Delabarde, se confirma en
creado por la descomposición de las partes blandas. esta temporada.
Los pies están en conexión muy suelta y en cara de
aparición superior. El programa del próximo año en laboratorio es
importante, pues, además del análisis radiológico
Los varios tipos de conexión anatómica del ya mencionado, se debe estudiar en su totalidad
esqueleto implican una descomposición en espacio el material de la tumba 23, así como el análisis del
mixto. El individuo parece haber sido depositado esqueleto de la Tumba 27. Habrá también que retomar
en un ataúd ancho que permitió que el esqueleto se la determinación de edad de los varios individuos con
aplaste mientras hubo una entrada rápida de sedimento métodos más adaptados.
arenoso de manera heterogénea, permitiendo así que
se mantengan algunas conexiones.
BIBLIOGRAFÍA
Esta tumba fue la última en ser excavada, por
lo cual no hemos tenido el tiempo suficiente para UBELAKER, Douglas H.
estudiar completamente el esqueleto y solo lo hemos 1978 Human skeletal remains: excavation, analysis,
limpiado y acondicionado. Los restos desarticulados interpretation. Washington, Taraxacum.
135
ANEXO 2. ESTUDIO ARQUEOZOOLÓGICO DE
LOS RESTOS DE FAUNA, TEMPORADAS 1999-2004
Nicolas Goepfert
Nuestra presencia tiene dos objetivos principales: en 12, 13 y 14; cráneos asociados a extremidades de patas
primer lugar, participar en la temporada de excavación en las tumbas 2, 3, 4, 5, 14, 16, 17, 18 y 21. Las otras
2004 dirigida por el Dr. Claude Chauchat y, en segundo tumbas (1, 7, 8 y 9) presentan una configuración muy
lugar, empezar con el estudio del material faunístico confusa, posiblemente relacionada a las alteraciones
proveniente de las tumbas de la Plataforma Uhle, mochicas y/o huaquearías modernas.
que constituye una parte importante de la muestra
seleccionada en el marco de nuestra investigación
doctoral sobre los “Ritos funerarios, ofrendas y ideología Los otros taxones
del sacrificio animal en la cultura Moche, costa norte del
Perú”. Nuestro estudio se divide en dos partes: el análisis El análisis de los otros taxones está en curso; sin
de los restos óseos de fauna de las cinco temporadas embargo, su composición es la siguiente:
previas y el análisis de los registrados este año.
Roedores: tres cuerpos completos depositados
en la tumba 6. Se trata probablemente de cuyes
LAS TEMPORADAS 1999 A 2003 (Cavia porcellus), pero solamente una determinación
taxonómica nos permitiría confirmar esta hipótesis.
Durante este periodo, veintiún tumbas han sido Los especímenes de la tumba 13 están en curso de
encontradas en la Plataforma Uhle. De ellas, tres estudio.
tumbas no contienen animales: las tumbas 11, 19 y 20.
En el caso de la tumba 11, esta ha sido casi totalmente Canidae: la tumba 8 tiene óseos de la mandíbula
destruida quedando sólo una hornacina. y del maxilar, y la tumba 14 una mandíbula de lo que
podría ser un perro (Canis sp.), pero aquí también hay
La diversidad taxonómica registrada en las 21 que esperar para confirmarlo.
tumbas es importante; por ello, separamos los
mamíferos de las aves. Chiropterae: se trata de la ofrenda de un murciélago
en la tumba 4, determinado como Desmodus rotundus
por Víctor Pacheco Torres (junio 2004, comunicación
Mamíferos personal, Museo de Historia Natural de Lima). Este
murciélago es conocido también como «murciélago-
Los camélidos vampiro».
Investigaciones en la Huaca de la Luna 2004, S. Uceda, E. Mujica y R. Morales, editores, pp. 137-139. Trujillo,
Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Trujillo y Patronato Huacas del Valle de Moche, 2013.
perspicillata) determinado por Anne Eastham en 2003 su epífisis proximal. Igualmente tenemos los tarsianos
(Chauchat y Gutiérrez , en este volumen). Una revisión derechos encontrados con la extremidad distal derecha
del material con el apoyo de una colección de referencia de la tibia, todos los carpianos completos (derecho e
nos permitiría determinar con más precisión la especie. izquierdo), la extremidad proximal y distal y fragmentos
de la diáfisis del radio-ulna derecho y un fragmento de
la extremidad distal del radio-ulna izquierdo. En lo que
LA TEMPORADA 2004 concierne el esqueleto axial, hay restos de costillas y
un fragmento de sacrum (5ta vértebra).
De las siete tumbas descubiertas este año, cuatro
tienen restos de fauna (tumbas 22, 23, 24 y 27).
Canidae
Los camélidos
Tumba 23
Encontramos óseos de camélidos en el relleno de
la tumba y dentro de la cámara funeraria (Figs. 15 y Aunque el análisis está en curso, hemos registrado
16). Los huesos presentes al lado del cuerpo se ubican restos óseos de camélidos (Fig. 26).
al noroeste y se componen de las siguientes piezas:
Tumba 24
−− Un cráneo de una edad estimada entre 1 año 9
meses y 2 años (sobre la base de la erupción y Se trata de una tumba alterada y los huesos
desgaste dentario). El cráneo está completo pero encontrados son principalmente de camélidos
fragmentado; aunque huesos de aves y roedores están presentes en
el relleno (Figs. 33 y 34).
−− Una mandíbula derecha (edad estimada 1 año 6
meses), encontrada en el nivel inferior, a 10 cm
bajo el cráneo del camélido; Mamíferos
−− Cuatro extremidades de patas que van de los Los camélidos
metápodos hasta las falanges (solamente el
metatarsiano izquierdo tenía cuatro tarsianos en −− Doce costillas izquierdas completas y tres
conexión): de un parte el metacarpiano derecho fragmentadas. No hay costillas derechas, por lo
cruza el metacarpiano izquierdo, y de otro parte, que consideramos que se trata de un deposito
al lado, el metatarsiano derecho cruza ligeramente intencional de solo una parte de la caja torácica,
el metatarsiano izquierdo; práctica que encontramos en la tumba 10 donde
solo doce costillas derechas han sido depositadas
−− Once vértebras “caudales” (de la cola) dispuestas en cuatro paquetes distintos;
en tres «paquetes»: dos vértebras al lado del cráneo
(pero sin posición anatómica), y dos grupos −− La primera vértebra sacra con su apófisis transversal
separados de tres y seis vértebras en conexión; izquierda y probablemente huellas de corte;
A esto se suman numerosos huesos en el relleno −− Cuatro vértebras completas (T3, T6, T12 y L3) y
que completan el inventario anatómico de aquellos numerosos fragmentos de cervicales, torácicas y
descubiertos al lado del difunto. Por ejemplo, el lumbares;
metatarsiano izquierdo con cuatro tarsianos en conexión
(1er tarsiano, cuboide, navicular y entocuneiforme), los −− Una extremidad distal de húmero derecho
tres tarsianos que faltaban (calcaneum, talus y maleola), donde los dos epicóndilos están fracturados y
y la parte distal de la tibia, fragmentos de su diáfisis y de encontrados a 20 cm de distancia (el epicóndilo
138
lateral bajo un fragmento de cerámica), como la de la familia de los Burhinidae, y más precisamente del
juntura de ambos es perfecta no hay dudas; Burhinus superciliaris (determinación hecha por Lefevre
y Goepfert, en Chauchat y Gutiérrez 2005: 124), cuyo
−− Un carpiano derecho (lunar); nombre común es “huerequeque”. Esta hipótesis de
determinación ha sido hecha sobre los especimenes de
−− Cinco tarsianos derechos, un metatarsiano derecho referencia disponible (Burhinus oedicnemus) del Museo
y tres falanges en conexión (1ra, 2da y 3ra) de la de Historia Natural de París. Hay que confirmar esta
pata trasera y una primera falange delantera. determinación, aunque hay pocas dudas; ningún
esqueleto de la especie está disponible ni en París ni en
Lima. Parte de nuestra investigación es la adquisición
Ave de un esqueleto de referencia o de un espécimen
muerto con el fin de preparar su osamenta.
−− Un tibiotarso derecho de una especie indeterminada.
Mamíferos
Tumba 27
Los camélidos
La ofrenda animal principal de esta tumba es un
ave descubierta en la hornacina 3 depositada entre y Los huesos encontrados en la hornacina 2 son:
sobre las vasijas del primer plano (Fig. 55), a lo cual
se suman óseos de camélidos en la parte inferior de la −− Un radio-ulna izquierdo fragmentado: una
hornacina 2 (Fig. 53), después de la aparición de huesos extremidad proximal y una extremidad distal;
humanos del nivel superior.
−− Tres carpianos izquierdos (lunar, scaphoïde,
cuneiforme);
Ave
−− Doce fragmentos de diáfisis;
El esqueleto del ave está completo. Se trata
posiblemente de un ave del orden de los Charadriiformes, −− Seis fragmentos de costillas.
139
ANEXO 3. ESTUDIO TECNOLÓGICO E
ICNOGRÁFICO DEL MATERIAL METÁLICO DE LA
PLATAFORMA UHLE - HUACA DE LA LUNA
Carole Fraresso
El estudio y registro del material metálico mochica −− Museo del Banco Central de Reserva de Lima.
de la plataforma Uhle, ubicada al pie de la Huaca de
la Luna, empezó en agosto de 2004. Este trabajo −− Colección del Proyecto Arqueológico Huacas del
de investigación acerca problemáticas relativas a las Sol y de la Luna.
tecnologías antiguas de los metales, la arqueología, la
iconografía mochica, pero también al uso de métodos −− Colección del sitio arqueológico Dos Cabezas.
de análisis físico-químicos actuales de caracterización de
los metales (microscopio metalográfico y microscopio −− Museo del Banco Wiese
electrónico de barrido ensamblado con un sistema de
análisis en dispersión de energía de rayos X-SEM/ −− Museo Tumbas Reales de Sipán.
EDXS).
−− Museo Nacional de Arqueología, Antropología e
Historia de Lima.
METODOLOGÍA
Este programa comprendía los primeros análisis
Recapitulación de las colecciones metálicas de conservación de cada pieza, la identificación de las
mochicas estudiadas. El registro y primer análisis del técnicas de manufactura y de las técnicas de tratamiento
material empezó durante el mes de octubre de 2002 de superficie (cuando era posible visualmente), la
en el Perú. El material, hoy día, comprendido en este identificación de las técnicas de orfebrería y el estudio
trabajo de investigación es el relativo a las siete primeras particular de la iconografía asociada a estos objetos
instituciones y proyectos: peculiares.
Investigaciones en la Huaca de la Luna 2004, S. Uceda, E. Mujica y R. Morales, editores, pp. 141-143. Trujillo,
Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Trujillo y Patronato Huacas del Valle de Moche, 2013.
PRIMEROS ANÁLISIS Y REGISTRO la fina lámina de dorado resultado del tratamiento de
DEL MATERIAL METÁLICO EN LA superficie aplicado. Es necesario, sin embargo, subrayar
que las condiciones de almacenamiento del material
BASE DE DATOS: PLATAFORMA son buenas y responden a las exigencias requeridas
UHLE por este material no estable.
142
de la sociedad mochica, la diversidad en las prácticas PERSPECTIVAS DE
funerarias es un reflejo del fenómeno de la diferenciación INVESTIGACIÓN
social. Sin embargo, el material asociado a las prácticas
funerarias expresa igualmente rituales y una probable En primer lugar, profundizar el estudio tecnológico
unidad étnica para esta cultura. En efecto, observamos de elaboración del material. Es imposible determinar
un gran número de individuos asociado a la presencia con exactitud y sin análisis específicos, la naturaleza de
de varias láminas finas de forma rectangular de cobre los metales o aleaciones; y el mismo problema ocurre
o cobre dorado que se encuentran dobladas entre si, a la hora de estudiar los problemas ligados a procesos
de manera claramente intencional. Estas láminas se específicos de elaboración o de colores.
encuentran dispuestas en la boca, las manos y/o los
pies del difunto. Notamos que las láminas dobladas En segundo lugar, complementar la base de datos con
y colocadas en la boca están generalmente envueltas los datos relativos a los contextos arqueológicos del sitio.
en algodón de color claro y que estas láminas son
mayormente de cobre dorado. Es igualmente frecuente Por último, el simbolismo y rol de los elementos
encontrar pequeñas masas de metales con forma de adorno serán igualmente examinados teniendo en
alargadas (lingotes) como en el caso del individuo de cuenta las diversas y ya estudiadas representaciones
la tumba 21. presentes en la iconografía mochica.
143
RASGOS ARQUITECTÓNICOS FORMALES
QUE DEFINEN Y DELIMITAN UN BLOQUE
ARQUITECTÓNICO: EL CASO DE LOS CONJUNTOS
ARQUITECTÓNICOS 30 Y 27
Jorge Chiguala, María Bezzolo, Sinthya Cueva, Ana Linares, Ana Mauricio,
Rolando Paredes y Liana Quiroz
Investigaciones en la Huaca de la Luna 2004, S. Uceda, E. Mujica y R. Morales, editores, pp. 145-209. Trujillo,
Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Trujillo y Patronato Huacas del Valle de Moche, 2013.
hablar de algún tipo de relación entre los conjuntos 30 refleja el carácter residencial de élite integrado por
arquitectónicos 30 y 27. Al plantearnos el análisis de subconjuntos que se comunican entre si, pero que
rasgos arquitectónicos, entendemos como tales a los pueden ser funcionalmente independientes”.
elementos que componen de manera característica
una determinada forma constructiva que organiza En nuestro estudio, aparte de excavar el CA 30,
el espacio habitacional, en este caso al interior de también realizamos una trinchera para estudiar la
un ámbito mayor, la urbe, y determina el carácter de posible relación del callejón norte con el callejón este
complejidad de esta última. del CA 9. Tratándose de dos contextos bien diferentes,
en este informe se describirán por separado tanto
El bloque arquitectónico es una categoría que surge el proceso de excavación como el análisis de los
como resultado de las investigaciones realizadas en materiales asociados.
el núcleo urbano a través de las excavaciones de los
diferentes conjuntos arquitectónicos que lo conforman
(Chiguala et al. 2012). La acumulación de información UBICACIÓN DEL ÁREA DE
ha llevado a una mejor comprensión de diferentes INVESTIGACIÓN
aspectos relacionados con la organización y disposición
del espacio urbano, de modo que el término bloque El conjunto arquitectónico 30 se encuentra ubicado
arquitectónico sirve para denominar la forma de en la planicie que separa los dos edificios mayores del
organización urbana que estamos encontrando: en este Complejo Arqueológico Huacas del Sol y de la Luna.
caso, conjuntos arquitectónicos agrupados, delimitados Siguiendo la cuadriculación hecha por el Proyecto,
y articulados por vías de circulación y plazas. corresponde al cuadro E3 y parte de los cuadros E4,
F3, F4, G4 y G3. Limita al norte por el callejón Norte,
Abordamos esta investigación a través de un estudio al sur con el CA 27 y al este con la avenida 1 (Fig. 1).
sincrónico de la dinámica ocupacional del CA 30 y su
correlación con el CA 27 en un momento determinado
de su ocupación. Por ser el mejor definido, se eligió PROCESOS POSDEPOSICIONALES
el antepenúltimo momento de ocupación (piso 3).
De esta manera, podríamos caracterizar mejor las La mayor parte de los problemas que se presentaron
funciones y la dinámica constructiva en este sector durante el proceso de excavación provienen de la
–dentro del cual se hallan insertos los conjuntos 30 erosión y deterioro de la arquitectura causados por
y 27– como aporte a una mayor comprensión de la agentes de diversa índole, como los pozos de huaquero,
organización urbana en este complejo arqueológico. la erosión causada por el tránsito sobre el área, la
práctica de actividades agrícolas tardías, y los factores
Dentro de este contexto, planteamos los siguientes climáticos.
problemas de investigación: ¿Cuáles son los rasgos
arquitectónicos formales que definen y delimitan En efecto, el área del CA 30 se ve afectada por
los bloques habitacionales mayores de los que se más de 200 pozos de huaquero, entre pozos de regular
compone el núcleo urbano de las Huacas del Sol y de tamaño y de considerable profundidad y pequeñas calas
la Luna?, ¿Existió una similitud o relación funcional u de no más de 20 cm de diámetro y de poca profundidad
ocupacional entre los conjuntos arquitectónicos 30 y (Fig. 2). La acción de los huaqueros ha provocado no
27, específicamente a nivel del piso 3 de ocupación? sólo la ruptura de pisos y muros, sino también de los
depósitos estratigráficos disturbados y de los elementos
En respuesta a estas interrogantes planteamos la culturales asociados a las capas, produciendo así la
siguiente hipótesis general: “El núcleo urbano del destrucción de los contextos y la disminución de las
complejo arquitectónico arqueológico de las Huacas potencialidades de investigación del sitio.
del Sol y de la Luna estuvo conformado por bloques
arquitectónicos delimitados por vías de circulación El tránsito sobre el área es otro factor de erosión.
mayores como la avenida 1, el callejón 30 Norte, el El ambiente 30-33 estuvo bajo la ruta de la antigua
callejón 27 Sur y articulados en su interior por plazas vía de acceso al Centro de Visitantes, la cual afectó de
y corredores que integraban a su vez una serie de manera significativa el CA 27, y cuyos efectos sobre
conjuntos arquitectónicos”. el relieve del área se observan en el hundimiento de
los pisos y la erosión de los muros. De igual manera,
Como hipótesis especifica planteamos: “El análisis el tránsito a pie de los visitantes provocó el deterioro
de la dinámica ocupacional del conjunto arquitectónico paulatino de las estructuras subyacentes.
146
N M L K J I H G F E D C B A
CA22
CA25
CA21
CA17
TRINCHERA 1
CA35
CA9
CA26
CA 11
CA 10
CA30 CA 18
CA 13
CA 12
CA7
0 20 60 80m
147
aumento de los ácidos, carbonatos, sales y nutrientes
que de manera conjunta tienen repercusiones en el
registro arqueológico (destrucción de restos orgánicos
en particular).
LAS EXCAVACIONES
El conjunto arquitectónico 30 fue objeto de
investigación durante el año 1999 (Tello et al. 2004).
En esa temporada se excavó toda el área a nivel del
piso 1 (piso arquitectónico), lográndose identificar
un total de 34 ambientes agrupados dentro de
cuatro subconjuntos (Fig. 5). Posteriormente, y con
el objeto de proteger las estructuras expuestas, se
cubrió el área con una capa consistente en tierra y
arena suelta de un espesor aproximado de 40 cm.
De esta manera, iniciamos el trabajo de campo de la
presente temporada retirando de los ambientes esta
capa superficial, a la que denominamos capa A, e Fig. 3. Evidencias de canal Chimú.
iniciamos las excavaciones a partir del piso 1.
148
Fig. 5. El conjunto arquitectónico 30, de acuerdo a como fue definido el año 1999.
30-9 y 30-26. En el caso de los perfiles de los ambientes Capa D: Piso 1. Superficie en regular estado de
30-9 y 30-2, fueron registrados en las temporadas de conservación, de unos 7 cm de espesor y de color
investigación de los años 1999 (Tello et al. 2004) y marrón. La capa está compuesta de tierra arcillosa y
2002 (Tello et al. 2008), respectivamente; en tanto que grumos de tierra. Se encuentra a 76,25 m de altura con
el perfil del ambiente 30-26 fue registrado durante la relación al datum.
presente temporada. A continuación, describimos los
perfiles en forma descendente. Muro M-79. Se ubica al norte del perfil, orientado
de este a oeste, con un ancho de 0,20 m y 1,30 m de
altura conservada. Los adobes están dispuestos de
DESCRIPCIÓN DE PERFILES soga, utilizando barro como mortero. Este muro se
encuentra asociado a todos lo pisos registrados.
Perfil 1
Banqueta B-4. Está ubicada al sur del perfil,
El perfil 1 está ubicado al este del ambiente 30-2, orientada de este a oeste y mide 15 cm de altura. Se
entre las cuadrículas 18-19S/18E del cuadro E3 y encuentra asociada al piso 1.
0-2S del cuadro E4, en dirección norte-sur, con una
longitud de 4,80 m y 1,40 m de profundidad. Este perfil Banqueta B-5. Está ubicada al lado norte del perfil,
se ha registrado a partir de una trinchera efectuada en orientada de este a oeste y tiene 16 cm de altura. Se
la temporada de excavaciones del año 2002 (Tello et encuentra adosada al muro 79 y está asociada al piso 1.
al. 2008) y constituye el perfil oeste de la trinchera 3,
extensión sur, que ha permitido el registro desde el Capa E: Relleno de Piso 1. Capa de 25 cm de
piso 1 hasta el piso 6 (Fig. 6). espesor como promedio, de color gris y está compuesta
149
18S 18E 19S 18E E4: 0S 18E 1S 18E 2S 18E 3S 18E
BANQUETA M79
P1
P1 RP1
BANQUETA RP1
P2a MURO P2
P2
75.85m RP2 P2 75.85m
P3 RP2
P3
LEYENDA P4
RP3
RP4 RP3 P4
P5 P4
CERAMICA
MURO RP4 RP4
TIERRA CON ARENA P5
ARENA RP5
P5 BANQUETA
OSEOS RP5 P6
P6 RP6
CENIZA P7
0 1 2m
PISO
de grumos de tierra de consistencia compacta. Hacia el remodelación del piso 3 para esta parte del ambiente.
norte presenta gran cantidad de arena de consistencia Se encuentra a 75,89 m de altura con relación al datum.
semicompacta y en general contiene muy poco material
cultural. Al norte del perfil se observa un adobe suelto. Capa K: Piso 3. De superficie ondulada y en mal
estado de conservación, presentando un declive hacia
Capa F: Piso 2A. Superficie en regular estado el oeste. Este piso se encuentra a 75,84 m de altura
de conservación, presente solo en el lado norte del con relación al datum.
ambiente 30-2, de 5 cm de espesor y de color beige
amarillento. Está compuesta de tierra arcillosa de Capa L: Relleno de Piso 3. Capa de 5 cm de
consistencia muy compacta. Se encuentra a 76,01 m espesor con abundante ceniza de color gris. Presenta
de altura con relación al datum. poco material cultural asociado.
Capa G: Relleno de Piso 2A. Capa de 3,50 cm Capa M: Piso 4. Superficie de color gris en muy
de espesor y color marrón oscuro. Está compuesta de mal estado de conservación y de un espesor de 1 cm,
tierra de consistencia semicompacta. Se recuperaron donde está conservado. El piso se encuentra asociado
de esta capa restos óseos, fragmentos de cerámica y a un muro ubicado al sur del perfil, de 26 cm de ancho
restos de cobre. y 62 cm de altura conservada. Está asociado también a
los pisos 5 y 6 y se encuentra a 75,66 m de altura con
Capa H: Piso 2. Superficie de color marrón, de 4 relación al datum.
cm de espesor y de consistencia compacta. Presenta
una considerable inclinación hacia el norte. No se Capa N: Relleno de Piso 4. Capa de espesor
recuperó ningún material cultural asociado a esta capa. variable y color gris. De consistencia semicompacta.
Se encuentra a 75,85 m de altura con relación al datum. De esta capa se recuperó un colgante de cerámica y
varios piruros, especialmente en el extremo sur del
Capa I: Relleno de Piso 2. Capa de 20 cm de ambiente 30-2.
espesor y de color marrón oscuro, con algunos lentes
de ceniza. De consistencia compacta, presentando Capa Ñ: Piso 5. Superficie conservada solamente
tres adobes sueltos al norte del perfil y uno al centro en la parte sur del ambiente 30-2 y muy fragmentada
del mismo. Se recuperaron de esta capa restos óseos, cerca de la banqueta norte. La banqueta tiene 38 cm
cerámica fina y material lítico. de ancho y 35 cm de alto, y se encuentra asociada a
este piso arquitectónico. El piso se encuentra a 75,36
Capa J: Piso 3A. Superficie en buen estado de m de altura con relación al datum.
conservación, presente sólo en el lado sur del ambiente
30-2; de consistencia compacta y de color beige Capa O: Relleno de Piso 5. Capa de 35 cm
amarillento. Su espesor es de 4 cm y constituye una de espesor y de color gris, compuesta por material
150
16S/6E 15S/6E Capa B: Tierra compacta. Capa compuesta por
tierra color beige oscuro de consistencia compacta, con
A un espesor promedio de 40 cm. Presenta como restos
culturales fragmentos de cerámica en gran cantidad y
B M 36 M 32
76.07
óseos en menor porcentaje.
C
PISO 1 D Muro M-36. Este muro conserva una altura de 38
M 31 cm, siendo su orientación de norte a sur, elaborado de
E
adobes unidos con mortero de barro y en disposición
PISO 2 F
de cabeza. Está asociado con el piso arquitectónico 1
G
de los ambientes 30-5/30-8.
H
PISO 3 I
J
PISO 4 K Capa C: Arena suelta. Está compuesta por arena
L
de consistencia suelta, de coloración beige oscuro.
M
Tiene un espesor promedio de 5 cm. Se ha registrado
como material cultural asociado fragmentos de
PISO 5 N cerámica, en mayor cantidad, y restos óseos.
Capa A: superficial. Se compone de arena eólica Capa G: Relleno de Piso 2. Compuesto de tierra
y tierra de color beige claro, de textura suelta y su compacta, color beige claro, con pequeñas manchas
espesor varía entre 10 y 15 cm. Evidencia como restos de ceniza, cuyo espesor varía entre 20 y 25 cm. Se ha
culturales fragmentos de cerámica, restos óseos y registrado como restos culturales asociados fragmentos
malacológicos. de cerámica, restos óseos, lítico (piedra trabajada),
151
1S/11B 2S/11B 3S/11B 4S/11B 5S/11B 6S/11B 7S/11B 8S/11B
76.50
A
CALLEJON SUR B PISO 1 C
M-11
D .
E
M-96 PISO 2 F
LEYENDA .
H G
M-97
.
J M-98
ARENA K PISO 3 I
.
L
CENIZA
N PISO 4 M
PISO
Ñ
OSEO
PISO 5 O
CERAMICA
Capa H: Arena suelta. Esta capa se encuentra Capa N: Piso 5. Su composición es de tierra
cubriendo el piso 3. Está compuesta por arena suelta, arcillosa compacta, de color beige amarillento;
color beige claro, y tiene un espesor promedio de 1 presenta un buen acabado con la técnica de enlucido.
cm. No evidencia restos culturales asociados, ya que Se lo registró a una altura de 74,67 m con relación al
su origen es producto de la acción eólica. datum. Asociado a la superficie evidencia fragmentos
de cerámica Moche III y adobes con huellas de
Capa I: Piso 3. Presenta un buen estado de combustión.
conservación, de buen acabado con la técnica del
enlucido. Está compuesto de tierra compacta, es de
color beige oscuro, su espesor varía entre 2 y 4 cm Perfil 3
y presenta una inclinación hacia el lado norte. Tiene
como restos asociados fragmentos de cerámica Moche El registro del perfil 3 se inició a partir del
III y restos óseos. Su altura es de 75,27 m con relación perfilamiento de un pozo de huaquero ubicado al
al datum. suroeste del ambiente 30-26, abarcando las cuadrículas
4-6S/11E del cuadro E3. Mide 1,80 m de largo por 1,20
Capa J: Relleno de Piso 3. La composición de esta m de alto y se orienta de sur a norte (Fig. 8).
capa es tierra y arena de textura semicompacta, color
beige claro con manchas de cenizas y su espesor varía Capa A: superficial. Se compone de tierra y arena
entre 10 y 15 cm. Los restos asociados son de metal, eólica con piedras pequeñas, restos de basura, restos
óseos, fragmentos de cerámica, cuentas y piruros. culturales como fragmentos de cerámica, óseos y
malacológicos. Tiene una consistencia suelta y color
Capa K: Piso 4. Se encuentra en buen estado de beige claro. El espesor promedio es de 20 cm.
conservación y está compuesto de tierra compacta
color beige claro. Su espesor promedio es de 2 Capa B: Tierra compacta. Compuesta por
cm. Tiene en asociación restos óseos quemados y tierra color beige oscuro de consistencia compacta,
fragmentos de cerámica de filiación Moche III. La extendiéndose en forma irregular con un espesor que
altura absoluta que presenta este piso es de 75,13 m varía de 3 a 12 cm. El material cultural asociado es
con relación al datum. casi ausente.
Capa M: Arena suelta. Esta capa está compuesta Capa D: Relleno de Piso 1. Compuesta de tierra
por arena limpia de consistencia suelta, color beige compacta, mezclada con ceniza de color gris oscuro.
amarillento, su origen probablemente se debe a la Mantiene un espesor irregular de entre 26 y 30 cm.
152
Presenta material cultural como: fragmentos de y dentro del material cultural asociado se encuentran
cerámica, restos malacológicos y óseos. restos óseos, malacológicos y fragmentos de cerámica.
Capa E: Arena semicompacta. Se encuentra Capa J: Ceniza. Se extiende a partir del muro
cubriendo el piso 2. Su textura fluctúa entre M-98 hacia el lado norte y su grosor varía de 2 a 5 cm,
semicompacta a compacta, siendo su color beige presentando pequeños restos de carbón dentro de su
oscuro. Mantiene un espesor regular entre 3 a 5 cm. composición. También podría tratarse de un lente de
Son pocos los restos culturales asociados a ella. ceniza, debido a que no se ha definido su real extensión.
Capa F: Piso arquitectónico 2. En buen estado Capa K: Relleno de Piso 3. Con un grosor de
de conservación y a una altura de 75,93 m con relación entre 15 y 20 cm, su composición es de arena y en
al datum, se compone de tierra y arcilla compacta de menor porcentaje de tierra, que le dan una tonalidad
color beige a amarillento. Tiene un espesor promedio beige oscuro. Se pueden observar lentes de ceniza
de 3 cm. Entre el material cultural asociado se mayores a 20 cm de largo, junto a fragmentos de
encontró fragmentos de cerámica, restos óseos y cerámica.
malacológicos.
Capa L: Arena fina. Se halla cubriendo el piso 4
Capa G: Relleno de Piso 2. Compuesto y su origen se debe probablemente al acarreo eólico,
principalmente de tierra compacta. El color varía debido a que no presenta ningún resto cultural
entre beige oscuro a marrón y tiene un espesor de 20 asociado. El espesor varía de 3 a 5 cm y presenta
a 25 cm. También se registró material cultural como coloración beige claro.
parte de este relleno.
Capa M: Piso arquitectónico 4. Compuesta de
Capa H: Capa de ceniza. Delgada capa de ceniza arena en mayor proposición, de textura compacta,
producto de combustión. Se extiende irregularmente presenta un espesor variable entre 20 a 30 cm. Se
sobre el piso arquitectónico 3 y aumenta su espesor encontró a una profundidad de 75,45 m. Presenta un
de 3 a 5 cm hacia el lado sur. Se puede observar como desnivel en el lado sur, ensanchándose hacia el norte.
parte de su composición pequeños restos de carbón. Dentro de su composición se observo restos óseos y
fragmentos de cerámica.
Muro M-96. Se trata de un muro de contención de
la banqueta B-14 del ambiente 30-26 y se asocia al piso Capa Ñ: Arena Fina. Capa de arena delgada color
3. Se presenta al norte del perfil y solo se mantiene un beige claro; mantiene un grosor regular de 5 cm. No se
adobe conservado, del cual se proyectó de este a oeste. encontró material cultural asociado a esta capa.
Tiene un ancho de 18 cm y una altura de 14 cm. Se
halla dispuesto de soga y se utilizó argamasa de barro Capa O: Piso arquitectónico 5. Se encontró a
para las uniones. 75,26 m de altura con relación al datum y se compone
de una capa de tierra compacta color beige oscuro.
Muro M-97. Se ubica al sur del perfil, orientado de Tampoco se observa material cultural asociado a esta
este a oeste, con 18 cm de ancho y 24 cm de alto. Los a nivel del corte estratigráfico.
adobes están dispuestos de soga y unidos con mortero
de barro. Se trataría de un muro divisorio del ambiente
30-26 y asociado a su antepenúltima ocupación. CORRELACIÓN ESTRATIGRÁFICA
Muro M-98. Se ubica al norte del muro M-97, De acuerdo con el resultado de las excavaciones
orientado de este a oeste. Tiene un ancho de 14 cm y realizadas en el conjunto arquitectónico 30, está
una altura máxima conservada de 15 cm. Presenta los conformado por 39 ambientes, los cuales, como ya
adobes dispuestos de soga y unidos con mortero de se ha mencionado anteriormente, fueron excavados
barro. Se trata de un muro del cual sólo se conserva tomándolos como contextos cerrados, motivo por el
un adobe, que estaría dividiendo el ambiente 30-26. cual, en un primer momento (durante la temporada
de campo) cada uno de estos ambientes tuvo una
Capa I: Piso arquitectónico 3. Capa compacta secuencia de capas independiente. Estas capas fueron
color beige claro, compuesta de tierra y arcilla con un enumeradas correlativamente y en forma descendente
espesor regular de 3 cm y a una altura de 75,68 m con conforme iban siendo identificadas. Cabe mencionar
relación al datum. Su estado de conservación es regular que el piso 1 fue registrado en la mayoría de los
153
PERFIL Nº 1 PERFIL Nº 2 PERFIL Nº 3
A A A
B B
C
B4 B5
D:P1 C:P1
E ULTIMA
D
OCUPACION
M-11 E
G
M-32 PENULTIMA
H:P2 M-31 B F:P2 OCUPACION
I M-79 C G
M-96 H
M-97
K:P3 D:P1 I:P3
M-98
ANTEPENULTIMA
L E J OCUPACION
N TRAS
G N ANTEPENULTIMA
H OCUPACION
Ñ
P:P6 K:P4
N:P5
ambientes durante la temporada de excavaciones del aproximadamente 30 cm, pero teniendo como criterio
año 1999 (Tello et al. 2004). básico la correlación y/o asociación de los pisos hacia
ambos lados de un mismo muro, lo cual nos permitió
La lectura de los perfiles anteriormente descritos, definir fases o momentos de ocupación.
que pertenecen a los ambientes 30-2, 30-9 y 30-26,
nos ha permitido establecer una columna estratigráfica Otro fenómeno del que nos percatamos es que
conformada por 17 capas en base a las cuales se ha algunos pisos constituyen remodelaciones de otros.
definido claramente tres ocupaciones, a partir de los Para llegar a esta conclusión tuvimos en cuenta la poca
pisos arquitectónicos, y tres más de manera restringida diferencia altimétrica entre estos, además de observar
en los pozos de huaqueros perfilados. Los criterios que no hubo alteración en todo el conjunto, sino sólo
considerados para la construcción de esta columna de algunos ambientes en particular y, en algunos casos,
son: características físicas de las capas, asociación sólo de un sector del ambiente. Por lo tanto, el piso
estratigráfica, cultural y posición altimétrica (Fig. 9). remodelado y su remodelación pertenecen al mismo
momento de ocupación.
Uno de los primeros aspectos que debemos tener
en cuenta es la posición altimétrica de los pisos La correlación estratigráfica nos ha permitido
arquitectónicos. No siempre los pisos de los conjuntos establecer una relación sincrónica entre los pisos y
arquitectónicos presentan una altimetría uniforme sus respectivos ambientes, logrando definir hasta tres
en todos sus ambientes, además de los desniveles fases ocupacionales, de las cuales la antepenúltima
provocados por los fenómenos de deposición de ocupación será más utilizada para los fines de esta
rellenos. Así, encontramos que algunos sectores investigación. Las fases de ocupación identificadas
estaban más elevados que otros; por ejemplo, el están asociados a los siguientes pisos según su altura
piso 2 del ambiente 30-17 (76,19 m con relación al con relación al datum:
datum) está más elevado que el piso 2 del ambiente
30-26 (75,86 m). Ante esto, optamos por mantener - Última ocupación: las alturas asociadas a los pisos
un margen considerable de variación en las alturas de de esta ocupación oscilan entre 76,24 y 76,07 m
154
- Penúltima ocupación: las alturas asociadas a los por la capa K en el perfil 1, capa D en el perfil 2 y
pisos de esta ocupación oscilan entre 76,19 y 75,86 como capa I en el perfil 3. Este piso se asienta sobre
m un relleno compuesto por tierra, arena, ceniza y carbón,
presentando consistencia semicompacta y con poco
- Antepenúltima ocupación: las alturas asociadas a material cultural asociado. El relleno está está presente
los pisos de esta ocupación oscilan entre 75,98 y en el perfil 1 como capa L, en el perfil 2 como capa E
75,67 m. y en el perfil 3 por las capas J, K y L.
La capa superficial es la primera capa registrada Las capas anteriormente descritas, están asociadas
(capa A). Está compuesta de tierra y arena eólica, a la penúltima ocupación.
asociada con restos culturales como fragmentos de
cerámica, material lítico y algunos restos malacológicos. La siguiente capa, registrada como capa M en los
La segunda capa, registrada como capa B, está perfiles 1 y 3; y como capa F en el perfil 2, es un piso
compuesta por tierra de consistencia compacta, de compuesto por tierra y arena de consistencia compacta
color beige claro. La capa C, registrada en el perfil 1, (piso 2). Este piso se asienta sobre un relleno de tierra
presenta las mismas características. y arena de consistencia semicompacta, presente en el
perfil 1 como capa N, en el perfil 2 como capas G y
La siguiente capa es un piso de tierra arcillosa H; y en el perfil 3 como capas N y Ñ.
(piso 1), registrado como capa D en el perfil 1 y capa
C en el perfil 3; este piso no se encontró en el perfil 2. Las capas anteriormente descritas se encuentran
El piso 1 se asienta sobre un relleno compuesto por asociadas a la tras antepenúltima ocupación.
tierra de consistencia compacta, arena de consistencia
semicompacta y restos culturales; este relleno está La siguiente capa (piso 5), está representada por la
representado por la capa E en el perfil 1 y por las capas capa Ñ en el perfil 1, capa N en el perfil 2 y capa O en
D y E en el perfil 3. Las capas anteriormente descritas perfil 3. Este piso se asienta sobre un relleno, presente
se encuentran asociadas a la última ocupación. en los perfiles 1 y 2 como capa O y J, respectivamente.
Bajo este relleno encontramos la siguiente capa (piso
La siguiente capa está representada solo en el perfil 6), presente sólo en los perfiles 1 y 2, como capas P
1 y es el piso 2a, compuesto de tierra arcillosa color y K, respectivamente. Este piso se asienta sobre un
beige amarillento y de consistencia muy compacta. relleno, registrado sólo en el perfil 2 como capas L y
Este piso se asienta sobre un relleno de tierra de M. Finalmente, en el perfil 2 se ha registrado el piso
color marrón oscuro y de consistencia semicompacta, 5 como capa N.
registrado como capa G en el perfil 1.
155
Fig. 10.
Plano de la
antepenúltima
ocupación (piso 3).
Fig. 11.
Reconstrucción
isométrica de la
antepenúltima
ocupación.
156
El subconjunto 2 se ubica al este del anterior. Limita
al norte con el callejón 30 Norte, al sur con el corredor
de acceso y al este con la avenida 1. Presenta una planta
rectangular, con el eje mayor orientado de norte a sur.
Las dimensiones son 18,84 m de largo por 13,20 m
de ancho, comprendiendo un área total de 276,08 m2.
Se compone de diez ambientes: 30-22, 30-23, 30-24,
30-25, 30-26, 30-27, 30-28, 30-29, 30-30 y 30-31.
ANTEPENÚLTIMA OCUPACIÓN
(Piso de ocupación 3)
157
largo por 44 cm de ancho y 23 cm de alto. Presenta Ambiente 30-2b
buen estado de conservación y está construida con
adobes dispuestos de soga y cabeza. Este ambiente limita al oeste con el ambiente 30-2a
y al sur con el ambiente 30-2. Tiene forma cuadrangular
En la esquina sureste se ubica el acceso al y sus dimensiones son 1,74 m de largo por 2,24 m de
ambiente, que es a la vez el acceso al subconjunto. ancho, con el eje mayor orientado de este a oeste. Los
Se trata de un corredor orientado de norte a sur que muros que lo delimitan presentan un ancho promedio
comunica directamente con el callejón 30 Sur. El de 30 cm y una altura máxima conservada de 56 cm.
corredor mide 3,76 m de largo por 0,80 m de ancho, Los adobes están dispuestos de soga. El piso presenta
presentando inclinación hacia el lado norte, a manera buen estado de conservación. Por sus dimensiones,
de rampa. este ambiente también pudo haber funcionado como
área de depósito.
De acuerdo a la ubicación contextual del ambiente
en el subconjunto y a sus características internas,
como por la presencia de dos banquetas rodeando Ambiente 30-4
un espacio abierto, podemos determinar que este
ambiente cumplió la función de patio. Ubicado en la parte norcentral del subconjunto
limita por el sur con el ambiente 30-13. Tiene forma
rectangular y sus dimensiones son 1,50 m de largo por
Ambiente 30-2 0,95 m de ancho, con el eje mayor orientado de este a
oeste. Los muros que lo delimitan presentan un ancho
Se encuentra ubicado inmediatamente al norte del promedio de 24 cm y una altura máxima conservada
anterior. Tiene forma rectangular y sus dimensiones de 52 cm, construidos con adobes dispuestos de soga.
son 5,16 m de largo por 3,34 m de ancho, con el eje El piso presenta regular estado de conservación, con
mayor orientado de norte a sur. Los muros que lo fragmentos de cerámica adheridos a la superficie.
delimitan presentan un ancho promedio de 60 cm y Por sus dimensiones, este ambiente podría haber
una altura máxima conservada de 56 cm, construidos funcionado como área de depósito.
con adobes dispuestos de soga.
Se ubica al noroeste del ambiente 30-2. Tiene El piso se presenta en regular estado de conservación.
forma rectangular y sus dimensiones son 2,65 m de Asociados a este piso encontramos dos adobes sueltos,
largo por 1,16 m de ancho, con el eje mayor orientado uno ubicado en la esquina noreste y el otro en el lado
de este a oeste. Los muros que lo delimitan presentan suroeste del ambiente, ambos adosados al muro límite
un ancho aproximado de 30 cm y una altura máxima del lado este (M-50). Este ambiente está relacionado
conservada de 56 cm, construidos con adobes con el ambiente 30-4, por lo que proponemos
dispuestos de soga. preliminarmente que también pudo cumplir una
función de depósito.
El piso presenta buen estado de conservación,
y está asociado con una banqueta (B-15). La
banqueta se ubica al oeste del ambiente y tiene por Ambiente 30-10
dimensiones 0,95 m de norte a sur, 1,18 m de este
a oeste y 0,20 m de alto. Por sus dimensiones, este Está ubicado al noreste del conjunto arquitectónico
ambiente podría haber funcionado como área de y al norte del ambiente 30-1. Los muros que lo delimitan
depósito. están en buen estado de conservación, con una altura
158
que cortan el piso (Fig. 14). El fogón más pequeño (F6)
está ubicado al este del ambiente. Este fogón tiene forma
alargada, con el eje mayor orientado de este a oeste, mide
85 cm de largo por 35 cm de ancho, y está cortando el
piso y la impronta del muro que delimita el ambiente
30-10d. Otro fogón (F7) se ubica al sur del ambiente, el
cual tiene forma alargada, con un eje orientado de este
a oeste; sus dimensiones son 1,60 m de largo por 0,35
m de ancho. Este fogón corta el piso y la impronta del
muro M-103 de los ambientes 30-10b y 30-10c.
Ambiente 30-10b
N
Ambiente 30-10b
159
1,00 m de ancho. Presenta en el lado norte la banqueta largo por 2,00 m de ancho, con el eje mayor orientado
B13, que es de forma rectangular, cuyas dimensiones son de este a oeste. Los muros que lo delimitan presentan
1,20 m de largo por 0,83 m de ancho y 0,15 m de alto. un ancho promedio de 30 cm y una altura máxima
conservada de 50 cm, con los adobes dispuestos de
cabeza.
Ambiente 30-10f
El piso presenta buen estado de conservación en
Se encuentra en el lado noreste del ambiente y tiene la mitad oeste del ambiente, viéndose afectado por
forma rectangular, con el eje orientado de este a oste, un gran pozo de huaqueo al este. El pozo disturba un
midiendo 2,80 m de largo por 1,20 m de ancho. En el fogón (F-16) que mide 0,80 m de norte a sur y 1,10 m
lado noroeste presenta un forado debido a un pozo de este a oeste. Este fogón presenta en su interior dos
de huaquero. adobes con huellas de combustión, además de ceniza.
160
Fig. 15. Canal en Ambiente 30-38. Fig. 16. Fogón Fn-14, en ambiente 30-38.
161
Por el canal y los fogones encontrados en este de ancho y 0,11 m de altura con relación al piso. Al lado
ambiente, podemos plantear que cumplió la función oeste de la banqueta se registró un fogón evidenciado
de área de preparación de alimentos (Fig. 16). por la ceniza y huellas de combustión sobre el piso 2, el
cual presenta un ligero desnivel hacia el lado sur.
Ambiente 30-39
162
hacia el norte por la acción de los pozos de huaquero.
La altura conservada de los muros es de 45 cm.
Ambiente 30-25
Ambiente 30-26
Fig. 18. Ambiente 30-22, antepenúltima ocupación. Se encuentra ubicado en el lado suroeste del
subconjunto y limita al oeste con el ambiente 30-22 y
al este con los ambientes 30-25, 30-27 y 30-31. Tiene
forma de “L” invertida, midiendo 13,90 m de largo por
7,18 m de ancho, con el eje mayor orientado de norte
a sur. Los muros presentan un ancho promedio de 25
cm y una altura máxima conservada de 52 cm (Fig.
19). El piso se halla en buen estado de conservación a
excepción de la zona central. Se registró un fragmento
de una porra y restos de cobre.
163
Fig. 20.
Plano de la penúltima
ocupación (piso 2).
Fig. 21.
Reconstrucción
isométrica de la
penúltima ocupación.
164
Durante esta ocupación, de acuerdo a sus arquitectónico se engrosan al adosarse una fila interna
dimensiones, el ambiente pudo haber funcionado de adobes.
como un patio que articulaba los ambientes del
subconjunto 2.
Subconjunto 1
El piso de esta ocupación tiene una banqueta (B-8) Ambiente 30-2 a/b
en forma de “L” invertida que corre de oeste a este,
asociada al muro norte 47. El piso se presentó en En esta fase ocupacional, los ambientes 30-2a y
mal estado de conservación y solo se halló al centro 30-2b se unen para funcionar como un solo ambiente,
y al este, erosionado por pozos de huaquero y por el que presenta forma rectangular y sus dimensiones son
paso de canal que provocó el hundimiento del piso, 4,42 m de largo por 1,26 m de ancho, con el eje mayor
sedimentación y ruptura de muros. Hacia el sur, el orientado de este a oeste.
ambiente se divide en dos por un muro que corre de
este a oeste; posee además un acceso indirecto en la El piso se encuentra en buen estado de conservación,
esquina suroeste y unos muros pequeños que definen hallándose en la parte central del ambiente un fogón
espacios reducidos en la esquina sureste. No hemos (F-8) de forma alargada, cuyas dimensiones son 1,73
asociado función alguna por ahora a este recinto. m de este a oeste por 0,80 m de norte a sur. El fogón
se encuentra dividido por tres adobes alineados (que
en la ocupación anterior formaban parte del muro
LA PENÚLTIMA OCUPACIÓN que dividía este ambiente), que presentan huellas de
(Piso de ocupación 2) combustión; sin embargo, el fogón se halló limpio, sin
ningún resto asociado. La banqueta B-15 mantiene sus
Tres rasgos son característicos en esta ocupación: dimensiones para esta fase de ocupación.
el primero es la subdivisión de algunos ambientes;
en segundo lugar la erosión es mayor que en la fase Elementos asociados como un fogón (F-8) y una
anterior; y por último, los muros límites del conjunto banqueta (B-15), nos permiten inferir que para esta
165
fase ocupacional este ambiente funcionó como área
de preparación de alimentos.
Ambiente 30-4
Ambiente 30-4a
Para el segundo momento se construyeron cuatro Fig. 23. Ambientes 30-5 al 30-8 durante el segundo momento de
la penúltima ocupación.
pequeños ambientes (30-8, 30-7, 30-6 y 30-5) separados
por muros límites delgados de una altura promedio de
15 cm (M-35, M-34 y M-33), delimitados por cuatro
muros anchos (M-30, M-36, M-37 y M-12). Son Ambiente 30-10
básicamente de forma rectangular, distribuidos de
forma paralela con orientación de este a oeste (Figs. Este ambiente reduce sus dimensiones en los
22 y 23). Las dimensiones de los ambientes 30-8 y 30- lados norte y sur con relación a la ocupación anterior,
5, son 2,56 m de largo por 0,72 m de ancho, en tanto por la construcción de los ambientes 30-11 y 30-10a,
que los ambientes 30-6 y 30-7 tienen 2,56 m de largo respectivamente. Básicamente, tiene la forma de
por 1,24 m de ancho. “L” con el eje mayor orientado de norte a sur, y sus
dimensiones son 5,18 m de largo por 4,20 m de ancho.
Por sus dimensiones y distribución se plantea que Al suroeste presenta una banqueta (B-6) en buen estado
estos ambientes podrían haber funcionado como de conservación, cuyas dimensiones son 2,20 m de
depósitos o almacenes. largo por 0,84 m de ancho y 0,10 m de alto.
166
Ambiente 30-10a Limita por el oeste con el ambiente 30-20, por el norte con
el 30-12 y por el este con el 30-2. Está en un nivel superior
Está ubicado al sureste del ambiente 30-10. Tiene en comparación con el ambiente con el que limita (30-20).
forma rectangular, con el eje orientado de este a oeste, Para esta ocupación no presenta un piso bien definido, y
y mide 1,30 m de largo por 0,50 m de ancho. Por sus al parecer presenta una banqueta forma de “L”.
dimensiones, se trataría de un pequeño depósito.
Por la gran cantidad de pozos de huaquero hallados
en este ambiente, no se puede definir específicamente
Ambiente 30-11 su función. La altura máxima de sus muros es 34 cm.
Este ambiente tampoco presenta cambios Al parecer este ambiente cumplía la misma función
importantes en su disposición arquitectónica. El piso que en la ocupación anterior; aún no se ve ninguna
presenta buen estado de conservación y en asociación especialización en los ambientes.
se hallaron cuatro adobes pequeños, adosados al muro
límite sur (M-62). Al parecer funcionó como depósito
al igual que en la ocupación anterior. Ambiente 30-21
167
El piso se encuentra en mal estado de conservación,
debido a la presencia de una gran cantidad de pozos
de huaquero, lo que imposibilita su definición en todo
el ambiente. En la superficie hallamos fragmentos
de cerámica, restos óseos y malacológicos. El piso
se encuentra a una altura de 76,19 m con relación
al datum.
Ambiente 30-35
Ambiente 30-23
Ambiente 30-38
Este ambiente ve reducidas sus dimensiones y
Durante esta ocupación el ambiente se reduce, adquiere la forma de “L” invertida, con el eje mayor
optando la forma de “L” invertida, con el eje mayor orientado de este a oeste. Para este momento el piso se
orientado de norte a sur. Sus nuevas dimensiones son presenta muy erosionado al norte por pozos de huaquero
6,78 m de largo por 6,68 m de ancho. y por el paso del canal. Se evidencia sobre el piso restos de
ceniza asociados al relleno (hacia el norte); al sur el piso
Si bien el piso se halló bastante erosionado, se se conserva mejor y va en declive hacia el norte.
registró los restos de un fogón (F-7) en el lado noreste
del ambiente. El fogón se hallaba delimitado por dos Por sus características de disposición espacial
muros de adobe y mide 1,14 m de largo por 0,64 m y diseño arquitectónico, pensamos pudo haberse
de ancho. Por la presencia de los restos del fogón convertido en una especie de corredor que comunicaba
sugerimos que su función estuvo relacionada a la hacia los ambientes 30-24, 30-25 y 30-27 desde el
preparación de alimentos. callejón 30 Norte.
Se compone de seis ambientes (Figs. 21 y 22), los Ubicado al sur del ambiente 30-23 y al norte
cuales describiremos a continuación. del 30-25, presenta una planta rectangular, con una
168
dimensión de 2,76 m de largo por 1,40 m de ancho. Para esta ocupación, el ambiente se presenta más
El eje arquitectónico mayor se orienta de este a erosionado en comparación a los otros del subconjunto,
oeste. Se construyó sobre el lado sur del ambiente por pozos de huaquero cuyas dimensiones superan los
30-23 adosando los muros M-2 y M-3. El único piso 2,00 m de diámetro por 1,00 m de profundidad El resto
definido en este ambiente corresponde precisamente del piso se mantiene en buen estado de conservación.
a esta ocupación y se ve afectado por el paso del
canal que hunde y compacta el piso hacia el lado este; Entre los rasgos arquitectónicos presentes se puede
adicionalmente, los pozos de huaquero deterioran el identificar umbrales elevados de un posible acceso
piso. ubicado en la esquina sureste del ambiente.
169
Fig. 25.
Plano de la última
ocupación (piso 1).
Fig. 26.
Reconstrucción isométrica de la
última ocupación.
170
En la parte central presenta huellas de quema a manera por 1,62 m de ancho. El piso se encontró en regular
de un fogón, el cual está definido por un apilamiento de estado de conservación.
hasta tres hileras de adobes en forma de “L” invertida. Al
lado este del fogón se limpió un pozo de huaquero que Por las pequeñas dimensiones del ambiente,
disturbaba una tumba que intrusa hasta antes del piso 2 pensamos que probablemente estuvo destinado al
a una profundidad de 47 cm en relación al piso 1. almacenamiento de bienes.
Durante esta ocupación se agregaron dos banquetas, La posible función de este ambiente fue la de un
una al lado norte (B-5) y la otra al sur (B-4), ambas en mal área de descanso, determinada por la banqueta asociada
estado de conservación. Probablemente este ambiente a este piso.
pudo haber funcionado como área de descanso.
Ambiente 30-15
Ambiente 30-3
Este ambiente tiene forma rectangular. El piso
Este ambiente se construye al noreste del ambiente para esta ocupación se encuentra en mal estado de
30-2, ocupando al espacio que durante la ocupación conservación.
anterior funcionó como banqueta B-15.
Asociado a esta ocupación hallamos fragmentos
Presenta forma de “L” invertida, con orientación de cerámica. Por sus dimensiones, podría haber
de este a oeste y sus dimensiones son 1,84 m de largo funcionado como un área de depósito.
171
Ambiente 30-16 Tiene forma cuadrangular con el eje mayor de
norte a sur. Asociado a este piso ocupacional hallamos
Está regularmente conservado, debido a la fragmentos de cerámica y restos óseos.
presencia de un gran pozo de huaquero al lado oeste
del ambiente. Es de forma cuadrangular, el eje mayor Este ambiente presenta un fogón, que indicaría
va de este a oeste. Presenta restos ceniza en el piso, la posible funcionalidad del ambiente: un área de
lo que indicaría su probable asociación a actividades preparación de alimentos.
destinadas a la preparación de alimentos.
Ambiente 30-21
Ambiente 30-17
El ambiente tiene forma de “L” invertida. El piso
Las dimensiones de este ambiente no varían con 1 se encuentra en mal estado de conservación por la
relación a la ocupación anterior, conservando su forma presencia de pozos de huaquero.
rectangular. El piso se encontró en regular estado de
conservación, presentando una ligera inclinación hacia A nivel de este piso hallamos la matriz de la tumba
el sur. T-2, la cual estaba cubierta de arena; esta se introduce
hasta mucho más abajo del piso arquitectónico 3.
En esta fase de ocupación no encontramos ningún
elemento cultural asociado que nos permita inferir la Por el mal estado de conservación del piso, no
probable función del ambiente. hemos podido determinar la función de este ambiente.
Se encontró el piso en regular estado de Para esta última ocupación se registraron seis
conservación, por la presencia de algunos pozos de ambientes que conservan restos del piso 1 (Figs. 25 y 26).
huaquero. El ambiente es de forma cuadrangular.
Asociado a este piso hallamos fragmentos de cerámica
y restos óseos. Ambiente 30-22
No encontramos elementos culturales que nos Para esta fase pierde su forma rectangular y sus
permitan inferir la probable función de este ambiente. dimensiones se ven reducidas debido a la construcción
en su interior del ambiente 30-28. Se asocia al piso 1 un
fogón (F-4) casi en el mismo lugar que los anteriores,
Ambiente 30-19 de dimensiones parecidas pero con una orientación
del eje mayor de oeste a este. El fogón se encontraba
Se localiza al norte del ambiente 30-13 y al oeste delimitando al sur por un muro (M-23) y poseía restos de
de ambiente 30-4, es de forma rectangular con tinajas a su alrededor. No hay más elementos asociados.
orientación norte-sur, sus dimensiones son de un
metro de largo por 60 cm de ancho. El piso que El piso se halló deteriorado por pozos de huaquero
presenta se encuentra en mal estado de conservación y rupturas de piso. Es evidente que este ambiente
por encontrarse erosionado y disturbado por pozos continúa siendo destinado a la preparación de alimentos,
de huaquero. tal vez continuó produciéndose chicha como nos lo
hace sospechar la presencia de un fogón largo, pues se
Cumpliría la función de depósito, por sus sabe que estos son utilizados en la elaboración de esta
dimensiones pequeñas (Tello et. al. 2000). bebida. También se almacenó insumos en el ambiente
30-28 localizado en la esquina noroeste de este ambiente.
Ambiente 30-20
Ambiente 30-23
Encontramos el piso en mal estado de conservación,
debido a la presencia de pozos de huaquero a lo largo Ubicado en la esquina noreste del conjunto
de todo el ambiente. arquitectónico, mantiene la misma forma, dimensión
172
y orientación que adquirió en la penúltima ocupación. cumplido. Se registró parte del piso arquitectónico en
El piso se presenta más deteriorado por la cercana el lado oeste (Tello et. al. 2000).
exposición a la superficie. Ya que sus características
arquitectónicas no varían, su funcionalidad como
corredor se mantiene. Ambiente 30-28
Ambiente 30-30
Ambiente 30-26
Presenta un acceso en la esquina noreste,
Ubicado al centro del subconjunto, sus dimensiones caracterizado por un vano con umbral alto de 1,00 m
cambian y se reducen aún más, a 7,00 m de largo con de ancho, que comunica con el ambiente 30-31.
4,68 m de ancho. Presenta un juego de niveles, definido
por un muro de contención (M-78) de 11 cm de alto. Al lado este se definió una banqueta (B-8), que tiene
Probablemente este juego de niveles podría haber un largo de 5,72 m por 2,20 m de ancho y 0,07 m de
funcionado como banqueta, para el descanso de sus altura; por sus dimensiones pudo haber funcionado
ocupantes. como cama para una sola persona. Se pudo definir el
piso arquitectónico 1.
173
11E/0S 11E/0S
COBRE
VASIJA 4
VASIJA 2
VASIJA 3
VASIJA 5
ARENA FINA
VASIJA 1
1º NIVEL 2º NIVEL
11E/19S 11E/19S
Fig. 27.
Tumba 3.
Presenta un banqueta (B-9) en el lado norte, sus Con la limpieza de pozos de huaquero se logró
dimensiones son 2,92 m de ancho por 7,76 m de registrar hasta dos pisos más, de características similares
largo y 15 cm de altura promedio. Junto al muro al piso 1 (Tello et. al. 2000).
oeste (M9) se presenta la impronta de una vasija en
la nivel norte, cuyo diámetro es de 56 cm y 19 cm
de profundidad. LA TUMBA 3
El piso arquitectónico 1 se presenta en el nivel sur Se localizó en la parte central-oeste del ambiente
mejor conservado, en relación al nivel norte que está 30-21, abarcando las cuadrículas 0-19S/11E del cuadro
muy erosionado y disturbado. Asociado a este piso 1 F3. Esta tumba tiene dos niveles (Fig. 27). El primer
se registró una vasija completa semienterrada, cuyo nivel está conformado por un total de cuatro vasijas
diámetro de la boca es 16 cm. y una figurina de filiación Moche IV; en tanto que el
segundo nivel está conformado por el esqueleto de un
Adosado al muro oeste se presenta una hilera de infante, el cual presenta restos de cobre y plata, tanto
adobes erosionados en disposición de soga (muro en la cabeza como en las extremidades.
M14) en orientación este-oeste y que luego gira al
norte formando una esquina que se asocia al piso Características constr uctivas. La tumba
1. Así mismo en el lado este, el lecho del canal ha pertenece al tipo fosa, y es de forma rectangular, con
dejado al descubierto unas estructuras a manera de orientación norte-sur. Sus dimensiones son 74 cm de
pequeños ambientes (4) se asocian al piso. largo por 46 cm de ancho. La fosa se inicia a partir del
piso P3 y fue rellenada con arena fina.
El estado de conservación de este ambiente es
malo, pero por los elementos arquitectónicos se El individuo. Se trata del cuerpo de un infante
puede inferir como un ambiente amplio donde se depositado en la fosa, en posición decúbito dorsal, con
desarrollarían actividades de descanso y recepción la cabeza orientada hacia el norte y los pies orientados
de visitantes, en donde la banqueta funcionaba como hacia el sur. Las extremidades se encontraron extendidas
asiento. y a los costados de la pelvis. El cráneo se encontró
174
Fig. 32. 0 5 cm
Vasija 4, tumba 3.
0 5 cm
175
decoración (Fig. 32). Sobre la pelvis del individuo Clasificación Morfológica
encontramos una figurina de color naranja decorada
con un collar de semillas y pendientes en forma de Se consideró cuatro grupos generales: vasijas
ullucho de color crema; presenta pintura negra en la cerradas, vasijas abiertas, otras formas y partes de
cabeza a manera de cabello (Fig. 33). vasijas (Cuadro 1).
Finalmente, al lado oeste del cráneo encontramos Botellas. Su número es uno de los menores en
un caracol perteneciente a la especie Thais chocolata. la muestra, registrándose sólo cinco elementos, tres
fragmentos y una pieza completa, que representa el
0,18% de la muestra total. No se encontró ningún
LA CERÁMICA fragmento para la antepenúltima ocupación; por el
contrario, una botella antropomorfa asa-estribo se
Como resultado de las excavaciones arqueológicas encontró asociada a la tumba 3 (Fig. 31).
se recuperó 2773 fragmentos de cerámica. No se
consideró en la muestra aquellos bordes muy pequeños Cántaros. Es la forma más común y numerosa
o muy erosionados, por no ser diagnósticos para dentro del registro de vasijas. Se contó 746 fragmentos,
el análisis que incluye variables como morfología y correspondiendo al 26,83% de la nuestra total. Por
decoración. Se contó en menor cantidad con piezas la forma del cuello se subdividió en cántaros cuello
completas, procedentes en su mayoría de un contexto convexo, cuello recto (Fig. 34), cuello expandido,
cerrado como la tumba 3. cuello evertido y cuello cara gollete (Fig. 35). La
176
a
a
b
b
Fig. 34.
Cántaros: a) cuello
convexo,
0 5 cm
b) cuello recto.
Fig. 37.
Tinajas: a) borde
a simple, b) borde 0 5 cm
reforzado.
177
con 54 ejemplares que representan el 1,95% del total a
de la muestra. No presentan decoración, excepto en
algunos casos que fueron “marcadas” a la altura del
cuello con una incisión circular, a modo de marca b
de alfarero, y el diámetro promedio de la boca es de
36 cm.
Vasijas abiertas
178
Otras formas Figurinas. Se identificaron 93 elementos que
representan el 3,72% del total de la muestra. Se
En esta categoría se agruparon elementos no encontraron fracturadas a nivel de la cabeza, tórax y
contenedores o domésticos, sino con una función extremidades superiores e inferiores (Fig. 41). Entre las
más ornamental o artesanal, como crisoles colgantes, completas destaca la obtenida de la tumba 3, debido
cuentas, cumbreras, figurinas y moldes. Dentro de los a su tamaño, presentando pintura negra y crema para
utilitarios consideramos piruros, cucharas y tapas. Se destacar rasgos y atributos como cabellos, ojo y collar
consideró también dentro de este grupo fragmentos (Fig. 33). Según su elaboración, la muestra se dividió
de instrumentos musicales como pututos, silbatos y en 64 figurinas sólidas (2,31%) y 39 huecas (1,41%).
trompetas, haciendo un total de 266 elementos entre Predomina el uso de las pasta de color anaranjado y
fragmentos y piezas completas que representan el rojo, seguidas de las mixtas.
9,59% de la nuestra total.
Moldes. Se registraron sólo dos fragmentos
Crisoles. Solo se encontró dos fragmentos que equivalen al 0,07% de la muestra total.
que representan el 0,07% de la nuestra. Ambos sin Ambos se obtuvieron del relleno de la penúltima
decoración y las pastas anaranjadas indican una ocupación. Los motivos impresos representan
cocción en atmósfera oxidante (Fig. 39). figuras antropomorfas; al parecer se utilizaron en
este caso para elaborar figurinas. Ambos ejemplares
Toberas. Se registraron dos piezas completas son de pasta gris.
que representan el 0,07% de la muestra. Para ambos
casos la pasta es gris. No tienen decoración compleja Preforma de tortero y torteros. Son elaborados
excepto algunas líneas incisa o circulares. al parecer de fragmentos de cuerpos de vasijas.
Se recuperaron dieciocho piezas completas que
Piruros. Se identificaron 54 elementos, entre representan el 6,5% del total de la muestra (Fig.
completos y fragmentados, que representan el 1,95% 42), siendo el diámetro promedio 4 cm. De
de la muestra. Predominan los de forma bicónica superficie alisada, en su mayoría se encuentran muy
y en menor proporción los de forma de cántaro y erosionados.
esféricas (Fig. 40). La decoración en base a incisiones,
por lo general varía entre líneas, círculos, círculos Tapas. Se registró once elementos que representa
concéntricos y puntos. La pasta color anaranjada es el 0,4% del total de la muestra, identificándose dos
la que predomina sobre las grises o incompleta, con tipos: circulares y cónicas. Su elaboración fue simple,
el temperante muy fino. sin decoración, de superficie alisada y a veces pulida,
contrastando con aquellas superficies con acabado
Colgantes. Se registraron tres objetos completos, burdo como las cónicas. Predominan las pastas
que equivale al 0,11% de la muestra total. El motivo anaranjadas, rojas y mixtas sobre la gris.
representado es el antropomorfo, cocido a atmósfera
oxidante en los tres casos.
Instrumentos musicales
Cuentas. Se registraron dos piezas completas
que representan el 0,7% del total de la muestra. Son Pututos: Se recuperó seis fragmentos que
de forma tubular y esférica, respectivamente, de representa el 0,22 % de la muestra. En algunos casos
superficie lisa y sin decoración. sólo se cuenta con las boquillas y en otros con parte
del cuerpo. Se aplicó sobre la superficie un engobe
Cucharas. Se encontró 27 fragmentos que crema pulido, sin mayor decoración. Las pastas
representa el 0,97% de la muestra total. Presentan predominantes son las anaranjadas y rojas, y en menor
el mango zoomorfo, con la cabeza de un ave. No proporción la gris. Una boquilla completa se encontró
presenta otro tipo de decoración, siendo de superficie asociada al piso 3 del ambiente 30-26.
pulida tanto al interior como al exterior y de cocción
en atmósfera oxidante. Silbatos. Se registraron dieciséis elementos, entre
piezas completas y fragmentos, que corresponde
Elemento decorativo de techo. Se encontró cinco al 0,69% del total de la muestra. Se utilizaron los
fragmentos que representa el 0,18% de la muestra. motivos antropomorfos y zoomorfos para los diseños
Existen las de cuerpo en forma de media luna, aserradas escultóricos. Predominan las pastas anaranjadas, mixtas
hacia el exterior y recubiertas por un engobe crema. y en menor número las grises.
179
Trompetas. Se encontraron catorce fragmentos
que significa el 0,5% de la muestra total. Predominan
las pastas anaranjadas y mixtas.
Partes de vasijas
180
ULTIMA PENULTINA ANTEPENULTIMA
OCUPACION OCUPACION OCUPACION
TÉCNICAS DECORATIVAS SUP TC PH Tumba 3 Sub Conj. 1 Sub. Conj. 2 Sub Conj. 1 Sub Conj. 2 Sub. Conj. 1 Sub Conj. 2 TOTAL
Rojo sobre crema 3 2 1 11 7 24 22 70 5.97
Crema sobre rojo 1 1 7 7 18 12 1 47 4.01
QUE Marrón sobre crema 2 3 1 6 6 18 1.54
SE Crema sobre marrón 1 1 2 0.17
ADICIONA Pintura Crema 5 8 2 70 61 55 54 10 3 268 22.87
A LA Rojo 3 3 33 31 25 15 3 1 114 9.73
SUPERFICIE marrón 3 2 4 9 0.77
Negro 7 7 9 4 27 2.30
Negro sobre crema 1 1 2 3 1 8 0.68
Acanalado 1 16 12 19 13 61 5.20
Relieve 1 17 16 16 7 1 58 4.95
Incisa 4 16 12 17 13 62 5.29
QUE Modelado por presión 1 7 13 4 7 1 33 2.82
ALTERAN Liston mellado 1 1 20 15 8 16 3 64 5.46
LA Piel de ganso 4 4 0.34
SUPERFICIE Aplicasión con insición 10 3 14 4 1 32 2.73
Antropomorfo 3 4 6 35 14 43 33 7 145 12.37
Escultóricos Zoomorfo 1 9 2 12 2 1 27 2.30
Fitomorfo 1 1 0.09
n.i 3 2 19 21 49 22 6 122 10.41
N 23 23 14 4 284 225 326 234 35 4 1172 100
TOTAL
% 1.96 1.96 1.19 0.34 24.23 19.20 27.82 19.97 2.99 0.34 100
181
Dentro de las técnicas que se adicionan a la
superficie se considera todo tipo de pintura y engobe,
identificando colores como crema, rojo, marrón y
negro; también aquellos que se aplican una sobre otra,
como crema sobre rojo, rojo sobre crema, marrón sobre
crema, crema sobre marrón y negro sobre crema.
182
ULTIMA PENULTIMA ANTEPENULTIMA
GRADO DE COLOR TRATAMIENTO OCUPACION OCUPACION OCUPACION
COCCIÓN DE PASTA DE LA SUPERFICIE Sup. P.H. T.C Tumba 3 Sub Conj. 1 Sub Conj. 2 Sub Conj. 1 Sub Conj. 2 Sub Conj. 1 Sub Conj. 2 TOTAL %
Crema Alisado 2 2 4 0.14
Pulido 1 1 1 3 0.11
ANARANJADO Alisado 10 13 13 175 142 280 129 9 6 777 28.02
Pulido 8 4 5 1 62 56 125 33 1 295 10.64
Engobe 6 2 1 28 18 43 36 134 4.83
MARRÓN Alisado 1 1 1 12 4 12 5 36 1.30
Pulido 4 4 10 3 21 0.76
OXIDADA Engobe 2 1 3 0.11
ROJO Alisado 2 3 12 62 64 123 83 1 350 12.62
Pulido 2 12 8 23 21 66 2.38
Ebgobe 1 1 6 1 9 4 22 0.79
ROSADO Alisado 3 3 1 32 21 43 59 5 2 169 6.09
Pulido 2 6 3 6 7 24 0.87
Engobe 1 5 4 4 7 21 0.76
Sub Total de Pastas Oxidadas 30 25 36 6 407 325 681 391 15 9 1925 69.42
GRIS Alisado 4 8 3 61 36 95 64 5 276 9.95
REDUCIDA Pulido 1 17 16 30 23 1 88 3.17
Engobe 2 3 5 2 10 1 1 24 0.87
Sub Total de Pastas Reducidas 6 11 4 83 54 135 88 6 1 388 13.99
Alisado 3 8 4 77 55 130 70 2 349 12.59
INCOMPLETA Pulido 3 3 12 15 25 20 78 2.81
Engobe 5 8 1 12 6 1 33 1.19
Sub Total de Pastas Incompletas 8 11 7 97 71 167 96 2 1 460 16.59
TOTAL 44 47 47 6 587 450 983 575 23 11 2773 100
% 1.59 1.69 1.69 0.22 21.17 16.23 35.45 20.74 0.83 0.40 100
ÚLTIMA OCUPACIÓN
CATEGORÍA Sup. Subconjunto 1 Subconjunto 2 Subconjunto 2 TOTAL
2 12 14 15 16 20 21 22 26 28 30 Total % 10 17 20 21 37 38 22 23 26 Total % # %
Chopper 1 1 0.71 1 1 2 1.42 3 2.14
Raedera
sobre guijarro 1 1 0.71 1 0.71
Denticulado 2 2 2 1.42 1 1 1 3 2.14 7 5
Microdenticulado 1 1 1 0.71 2 1.42
Muesa retocada 1 1 0.71 1 0.71
TALLADOS Cuchillo con dorso
natural con uso 1 1 2 1.42 2 1.42
utensilio diverso 1 1 0.71 1 0.71
nucleo 2 1 1 1 3 2.14 5 1 4 10 7.14 15 10.71
Pesas en proceso 1 1 0.71 1 1 0.71 2 1.42
Lasca 3 4 1 7 2 2 16 11.4 2 1 4 2 2 13 2 26 18.57 45 32.14
Desecho 2 1 1 0.71 1 1 2 1.42 5 3.57
Percutor 2 2 1.42
GUIJARRO Guijarro 3 1 2 2 8 5.71 8 5.71
Mano de moler 1 2 3 2.14 3 2.14
Colgante 1 2 3 2.14 3 2.14
Colgante en proceso 1 1 2 1.42 2 1.42
Martillo 1 1 1 0.71 2 1 1 4 2.85 6 4.28
Piruro 1 3 4 2.85 4 2.85
PULIDOS
Porra 1 1 0.71 1 1 0.71 2 1.42
Plaqueta 1 2 3 1 7 5 1 1 2 1.42 9 6.42
Cuenta 2 1 4 7 5 7 5
Pulidor 1 1 0.71 1 1 0.71 2 1.42
Varios Cuarzo 2 2 4 2.85 2 1 3 2.14 7 5
Roca volcánica porosa 1 1 0.71 1 0.71
# 13 6 1 4 2 9 6 1 5 3 2 2 41 29.3 5 3 24 5 7 27 9 1 5 86 61.42 140 100
TOTAL
% 9.28 4.3 0.7 2.9 1.4 6.4 4.3 0.7 3.57 2.14 1.42 1.42 29.3 3.6 2.1 17 3.57 5 19 6.42 0.71 3.57 61.42
a Instrumentos Tallados
183
Muesca retocada. La muestra está compuesta a
por un ejemplar, que representa el 0,71%. Proviene
del ambiente 30-16 del subconjunto 1. Mide 5 cm
de largo por 4 cm de ancho y ha sido elaborado con
andesita (Fig. 46b).
Guijarros
184
representan el 1,41% del total de la muestra y han
sido encontradas en el subconjunto 1.
c
Varios
Fig. 51.
Roca volcánica porosa. Se encuentra sólo un
a) martillo, b) piruro, y 0 5 cm elemento en todo el conjunto, que representa el 0,71%
c) porra. del total de la muestra.
185
Comentario Del total de nuestra muestra, la mayor cantidad
proviene de la penúltima ocupación, con un total de
El total de nuestra muestra está compuesta por 55 fragmentos que equivalen al 53,92%. El ambiente
140 líticos que están comprendidos en 24 categorías 30-26 tiene la mayor cantidad de elementos con un
(Cuadro 4). Predominan las lascas (32,14% del total total de 10 (9,80%). Los fragmentos que más abundan
de la muestra), seguido por los núcleos (10,71%) y son las agujas de cobre con un total de 27 elementos
plaquetas (6,42%). El ambiente que presenta mayor (26,47%), mientras que las pesas, piruros de cobre y
número de objetos líticos es el 30-38 con un total de las láminas de cobre dorado tienen solo un elemento
37 piezas (19,28%) comprendidas en diez categorías. cada uno (0,98%), constituyendo así la menor cantidad
En este ambiente predominan las lascas (trece) y los de elementos de esta ocupación.
núcleos (cuatro). El ambiente 30-20 presenta un total
de 24 piezas que representan el 17,14%. Las piezas Le sigue en cantidad la última ocupación, con un
se agruparon en trece categorías distintas en donde total de 32 fragmentos que equivalen al 31,37% de la
predominan los núcleos (cinco) y lascas (cuatro). muestra, proviniendo de los ambientes 30-22 y 30-29 la
mayor parte, con ocho elementos cada uno (7,84%). La
Cabe anotar que después de la última ocupación forma predominante en esta ocupación son las agujas
tenemos una capa superficial, donde se han recuperado de cobre con 15 fragmentos (14,70%); mientras que
trece objetos que hacen el 9,28% del total de la los cuchillos y los objetos circulares de cobre tienen un
muestra. Aquí tenemos lascas (tres), desechos (dos), (0,98%) elemento, constituyendo así el número menor
percutores (dos), núcleos (dos), denticulados (dos), de fragmentos para esta ocupación.
micro denticulados (siete) y martillo (uno).
Luego sigue la antepenúltima ocupación, con cuatro
El material lítico recuperado de las excavaciones en elementos, dando un porcentaje de 3,92%, resaltando
los dos subconjuntos suma un total de 127 objetos en el ambiente 30-1 con la cantidad de tres elementos
23 categorías distintas. Los datos obtenidos, tomando (2,94%), mientras que el ambiente 30-26 tiene un
en cuenta el nivel de ocupación, nos indica que en la fragmento (0,98%). Los elementos que abundan son
última ocupación tenemos un total de 41 elementos las agujas de cobre, con tres fragmentos (2,94%); el
que representan el 29,28%. Estos están agrupados en otro elemento de esta ocupación es un prill de cobre
13 categorías distintas, donde predominan las lascas (0,98%).
(11,42%), plaquetas (5%) y cuarzo (2,85%).
De la tumba 3 se recuperaron ocho elementos
La penúltima ocupación presenta mayor cantidad (7,84%), cuya forma predominante son las láminas de
de objetos: un total de 86 que constituyen el 61,42%. cobre con un total de 4 (3,92%), mientras que los prills
Hay que señalar que en esta ocupación tenemos de cobre y las láminas de plata tienen un fragmento
más categorías (21), en donde predominan las lascas cada uno (0,98%).
(18,57%), los núcleos (7,14%) y los guijarros (5,71%).
La menor cantidad de elementos procede de la capa
superficial, con tres elementos (2,94% del total de la
METALES muestra), donde predominan en número las agujas de
cobre con un total de dos elementos (1,96%), mientras
El total de la muestra recuperada consta de 102 que el grupo de no identificados cuenta con sólo un
elementos, siendo el metal predominante el cobre, con fragmento que equivale al 0,98%.
un total de 100 elementos que equivalen al 98,03%.
También se obtuvo una muestra de plata y otra de
cobre dorado, cada una con un porcentaje del 1,96% EL MATERIAL ORGÁNICO
de la muestra (Cuadro 5).
Los restos malacológicos
Estos objetos fueron agrupados por formas, como:
agujas, varillas, cuchillos, objetos circulares, pesas, Se identificó 671 individuos, correspondientes a
piruros, láminas, prills y objetos no identificados. En este dos clases, una subclase, diecisiete familias y veintidós
grupo también se ubican fragmentos de plata y cobre especies de moluscos. También encontramos una
dorado. Luego de identificar las formas se agruparon clase, una familia y una especie de gasterópodos. A
por ocupaciones incluyendo la capa superficial y la continuación describimos la distribución de las especies
tumba 3, dando como resultado cinco grupos. por porcentajes de acuerdo a la ocupación (Cuadro 6).
186
OCUPACIONES
Sup. Tumba 3 Ultima Penultima Antepenultima TOTAL
OBJETO
# % # % # % # % # % # %
Aguja de Cobre 2 1,46 15 14,70 27 26,47 3 2,94 47 46,07
Varilla tubular de Cobre 4 3,92 4 3,92
Cuchillo de Cobre 1 0,98 1 0,98
Objeto circular de cobre 1 0,98 1 0,98
Pesa de cobre 1 0,98 1 0,98
Piruro de cobre 1 0,98 1 0,98
Lamina de cobre 4 3.92 3 2,94 8 7,84 1 0,98 15 14,71
Prill de cobre 1 0.98 6 5,88 11 10,78 19 18,63
Cobre NI 1 0,98 2 1.96 6 5,88 2 1,96 11 10,78
Cuadro 5. Lamina de Plata 1 0.98 1 0,98
Restos metálicos, Lamina de Cobre Dorado 1 0,98 1 0,98
según forma y # 3 2,94 8 7.84 32 31.37 55 53,92 4 3.94 102
TOTAL
procedencia. % 2.94 7.84 31.37 53.92 3.92 100
Para la antepenúltima ocupación hemos (0,19%), Fissurella máxima (0,19%), Crepipatella dilatata
encontrado escaso material, tanto malacológico como (0,39%), Prunum curtum (0,58%), Tegula atra (0,77 %),
óseo de animales. En el subconjunto 2 tenemos un Xanthochorus buxea (2,9%), Thais haemastoma (5,02%),
total de tres individuos, de las especies Concholepas Thais chocolata (7,53%) y Prisogaster niger (8,11%). Las
concholepas, Thais haemastoma y Argopecten prupuratus, con especies de biotopo arenoso son: Argopecten purpuratus
un individuo cada una. (0,39%), Mesodesma donacium (0,39%), Nassarius dentifer
(0,58%), Protothaca thaca (0,39%), Mitra orientalis
Durante la penúltima ocupación la muestra (1,16%), Polinices uber (3,28%) y Donax obesulus (47,35%).
es mucho mayor comparada con la anterior. En el Esta última especie presenta la mayor cantidad de
subconjunto 1 se tiene especies de biotopo rocoso restos encontrados en todo el conjunto arquitectónico,
como: Fissurella latimarginata (0,19%), Fissurella limbata para esta ocupación.
187
ANTEP. OCUP. PEN. OCUP. ULT. OCUP. TOTAL
ESPECIES
Subc. 1 Subc. 2 Total % Subc. 1 Subc. 2 Total % Subc. 1 Subc. 2 Total % # %
Mustelus sp. 9 4 13 0.82 13 0.54
Rhinobatos planiceps 8 10 18 1.13 3 7 10 0.13 28 1.16
Sardinops sagax 9 9 0.57 9 0.37
Galeichthys peruvianus 10 10 0.63 6 8 14 1.88 24 1
P Merluccius gayi 39 96 135 8.51 61 87 148 19.9 283 11.7
E Mugil cephalus 1 1 0.06 1 1 0.13 2 0.08
C Paralonchorus peruanus 1 1 1.27 7 7 0.44 3 3 0.4 11 0.46
E Sciaena deliciosa 6 13 19 1.2 14 13 27 3.63 46 1.91
S
Stellifer minor 5 5 0.32 18 3 21 2.82 26 1.08
Cinoscion analis 5 1 6 0.81 6 0.25
Trachurus symmetricus 2 2 0.27 2 0.08
Anisotremus scapularis 1 1 0.06 1 0.04
N/I 9 9 0.57 4 4 0.54 13 0.54
Larus sp. 12 3 15 0.95 1 1 0.13 16 0.66
A Phalacrocorax bougainvillii 1 1 1.27 7 5 12 0.76 5 1 6 0.81 19 0.79
V Sula sp. 2 1 3 0.19 3 0.12
E Charadrius 1 1 0.06 1 0.04
S Tyto alba contempta 1 1 0.13 1 0.04
Zenaida asiática 1 1 0.06 1 0.04
M CRICETIDAE 4 1 5 0.67 5 0.21
A
M Cavia porcellus 24 24 48 3.02 19 19 2.55 67 2.78
I Otaria sp. 6 10 16 1.01 5 2 7 0.94 23 0.95
F
E Odoicoleus virginianus 1 3 4 0.25 4 0.17
R
Lama sp. 44 4 48 60.8 763 441 1204 75.9 210 240 450 60.5 1702 70.6
O
S N/I 29 29 36.7 38 18 56 3.53 11 8 19 2.55 104 4.32
TOTAL 75 4 79 100 917 670 1587 100 367 377 744 100 2410 100
188
Penultima Ocupación Ultima Ocupación TOTAL
PH Subconjunto 1 Subconjunto 2 Subconjunto 1
Cuadro 8. Especie
30-30 30-2 30-20 30-23 30-29 30-17
Restos óseos
Homo sapiens 5 2 10 1 1 1 20
humanos, según
procedencia y nivel de # 5 2 10 1 1 1 20
TOTAL
ocupación. % 25 10 50 5 5 5 100
Los mamíferos cuentan con 832 elementos, El subconjunto 2 evidencia un total de 377
que corresponden a cuatro especies, además de 38 elementos. Para los peces se tiene 232 elementos
elementos no identificados. Las especies son: Cavia que corresponden a las especies: Rhinobatos planiceps
porcellus (1,51%), Otaria sp. (0,38%), Odoicoleus virginianus (0,94%), Galeichthys peruvianus (1,07%), Merluccius gayi
(0,06%) y Lama sp. (48,1%). (11,7%), Paralonchorus peruanus (0,40%), Sciaena deliciosa
(1,74%), Stellifer minor (0,40%), Cinoscion analis (0,13%)
En el subconjunto 2 tenemos la mayor cantidad de y Trachurus symmetricus (0,27%), además de cuatro
restos con un total de 643 elementos identificados y 27 elementos no identificados.
elementos no identificados. Para la clase peces tenemos
155 especímenes, que corresponden a nueve especies, Para la clase aves tenemos dos elementos de las
además de nueve elementos no identificados. Las especies: Phalacrocorax bougainvilii (0,13%) y Tyto alba
especies son: Mustelus sp (0,25%), Rhinobathos planiceps contempta (0,13%). En el caso de los mamíferos tenemos
(0,63%), Sardinops sagax (0,57%), Galeichthys peruvianus 243 elementos en la familia: Cricetidae (0,13%) y las
(0,63%), Merluccius gayi (6,05%), Mugil cephalus (0,06%), especies: Otaria sp. (0,27%), Lama sp. (32,26%) y ocho
Paralonchorus peruanus (0,44%), Sciaena deliciosa (0,82%) elementos no identificados.
y Stellifer minor (0,32%).
Para la clase aves, contamos con diez elementos Restos óseos humanos
en cuatro especies identificadas: Larus sp. (0,19%),
Phalacrocorax bougainvillii (0,32%), Sula sp. (0,06%) y Los restos de la especie Homo sapiens sapiens,
Zenaida asiatica (0,06%). evidencian veinte elementos que describimos de
acuerdo a las ocupaciones definidas (Cuadro 8).
Para la clase mammalia, se tiene 478 elementos, en
cuatro especies, además de 18 elementos no identificados. Durante la penúltima ocupación, el subconjunto
Las especies son: Cavia porcellus (1,51%), Otaria sp. 1 evidencia en total doce elementos que representan
(0,63%), Odoicoleus virginianus (0,19%) y Lama sp. (27,8%). el 60% de la muestra total. Fueron hallados en los
ambientes 30-20, en el cual hallamos diez elementos,
Para la última ocupación contamos con 744 y en el 30-2, donde hallamos dos elementos. En el
especímenes distribuidos en ambos subconjuntos. En subconjunto 2 solo hallamos dos elementos (10%), en
189
ANT. PEN ULT. TOTAL
CLASE ESPECIES
SC 1 SC 1 SC 2 SC 1 SC 2 # %
Anisotremus scapularis 1 1 0.39
Paralonchorus peruvianus 3 3 6 2.32
P
Sciaena deliciosa 2 6 5 13 5.02
E
Galeichthys peruvianus 7 9 16 6.18
C
E Mustelus sp. 1 1 0.39
S Stellifer minor 3 3 1.16
Merluccius gayi 9 86 35 4 134 51.74
Sardinops sagax 4 9 13 5.02
Otaria sp. 1 2 3 1.16
MAMIFEROS Odoicoleus virginianus 1 1 0.39
Cuadro 9.
Restos óseos
Lama sp. 5 29 19 7 8 68 26.25
quemados, según
# 5 43 128 68 15 259 100
TOTAL procedencia y nivel de
% 1.93 16.60 49.42 26.25 5.79 100
ocupación.
dos ambientes, representando el 10% de la muestra: un elementos identificados (2,32%), Galeichthys peruvianus
elemento en el ambiente 30-23 y otro en el ambiente con siete (2,70%), Merluccius gayi con 86 (33,20%) y
30-29. Sardinops sagax con cuatro elementos identificados
(0,77%).
Para la última ocupación se registró un elemento
óseo representado por el 5% de la muestra total. Fue En el grupo de los mamíferos, tenemos: Otaria sp.
hallado en el ambiente 30-17. con dos elementos identificados (0,77%), Odoicoleus
virginianus con un elemento (0,39%) y Lama sp. con 19
En un pozo de huaquero del ambiente 30-30 se elementos identificados (7,34%).
hallaron cinco elementos que representan el 25% de
la muestra. En la última ocupación hemos identificado en el
subconjunto 1 un total de 68 elementos (26,25% del
total), los cuales están repartidos en dos clases. Para la
Restos óseos quemados de peces, tenemos: Sciaena deliciosa con cinco elementos
identificados (1,93%), Galeichthys peruvianus con nueve
Hemos registrado un total de 259 restos óseos (3,47%), Stellifer minor con tres (1,16%), Merluccius gayi
quemados en las tres ocupaciones, identificados, que con treinta y cinco (13,51%) y Sardinops sagax con
corresponden a peces y mamíferos (Cuadro 9). nueve elementos identificados (3,47%). Para la clase
mammalia, tenemos Lama sp. con siete elementos
Para la antepenúltima ocupación, sólo identificados (2,70%).
identificamos cinco elementos (1,93% del total)
pertenecientes a la especie Lama sp. En el subconjunto 2 hemos identificado un total
de quince elementos (5,79% del total), los cuales están
Durante la penúltima ocupación, el subconjunto repartidos en dos clases. Para la de peces tenemos:
1 evidencia un total de 43 elementos (16,6% del total). Paralonchorus peruanus con tres elementos identificados
Para los peces, tenemos: Anisotremus scapularis con un (1,16%) y Merluccius gayi con cuatro (1,54%). Para la
elemento identificado (0,39%), Sciaena deliciosa con de mammalia tenemos Lama sp. con ocho elementos
dos elementos identificados (0,77%), Mustelus sp. identificados (3,09%).
con un elemento identificado (0,39%) y Merluccius
gayi con nueve elementos identificados (3,47%). Para
los mamíferos, tenemos: Otaria sp. con un elemento ESTUDIO OSTEOMÉTRICO DE LOS
identificado (0,39%) y Lama sp. con 29 elementos CAMÉLIDOS
identificados (11,2%).
Estructura de edad
En el subconjunto 2 hemos identificado un total
de 128 elementos (49,42% del total). Entre los peces Las estructuras de edad, resultado de dieciséis
tenemos: Paralonchorus peruanus con tres elementos muestras analizadas, arrojó los siguientes datos: 12,5%
identificados (1,16%), Sciaena deliciosa con seis del total de la muestra pertenecen a animales cuya edad
190
fluctúa entre 6-9 meses; 31,25% del total de la muestra INDUSTRIA ÓSEA
corresponden a animales cuya edad fluctúa entre 1-3
años; 37,5% del total de la muestra corresponde a La muestra de restos óseos trabajados está
animales cuya edad fluctúa entre 3-6 años; y 18,75% representada por catorce elementos: tres espátulas
del total de la muestra corresponde a animales cuya (21,43%), seis agujas (42,86%) y cinco fragmentos
edad fluctúa entre 6-8 años (Cuadro 10). tecnológicos (35,71%) (Cuadro 12). La mayoría
proceden de la penúltima ocupación, y se distribuyen
equitativamente entre el subconjunto 1 (siete elementos,
Osteometría 50% del total de la muestra), y subconjunto 2 (seis
elementos, 42,86% de la muestra total).
Los resultados de la osteometría permitieron
identificar tres especies de camélidos: Lama glama, Lama
pacos y Vicugna vicugna. De las veinticuatro falanges EXCAVACIÓN EN LA
medidas, dieciocho pertenecen a la especie Lama pacos TRINCHERA 1
(75%), cuatro pertenecen a la especie Lama glama
(16,67%) y dos pertenecen a la especie Vicugna vicugna Esta excavación se efectuó para corroborar la
(8,3%) (Cuadro 11). prolongación hacia el oeste del callejón 30 Norte como
límite norte del conjunto arquitectónico 30. Del mismo
modo, se buscaba registrar la posible intersección de
ESPECIES
TOTAL este callejón con la prolongación del corredor del
> 6 - 9 meses
#
2
%
12.5
conjunto arquitectónico 9, que va de sur a norte, el
> 1 - 3 años 5 31.25 cual podría funcionar como límite oeste del bloque
Cuadro 10. > 3 - 6 años 6 37.5 arquitectónico. Dicha prolongación no se halló durante
Estructuras de la > 6 - 8 años 3 18.75
16 100
la excavación; tal vez se trate solo de un corredor menor
edad. TOTAL
que comunica los conjuntos con las vías de circulación
mayores, en este caso el callejón 27 Sur.
ESPECIES
PENULTIMA OCUPACION
SUBC. 1 SUBC. 2 TOTAL %
ULTIMA OCUPACION
SUBC. 1 SUBC. 2 TOTAL %
La trinchera 1 se ubica en la intersección de los
Lama pacos 6 6 12 66.67 5 1 6 100 ejes del callejón 30 Norte y el corredor del CA 9;
Lama glama 4 4 22.22
hacia el lado oeste de los ambientes anexos a la plaza
Vicugna vicugna 1 1 2 11.11
TOTAL 11 7 18 100 5 1 6 100
3. Mide 6 m de largo por 4 m de ancho, con el eje
mayor orientado de norte a sur, comprendiendo las
Cuadro 11. Osteometría de restos óseos de camélido. cuadrículas 2-7S/1-4E del cuadro H4 (Fig. 1).
CLASIFICACION
ANT.
SC 1
PENULTIMA
SC 1 SC 2 #
TOTAL
%
LA ESTRATIGRAFÍA
Espátula 3 3 21.43
Aguja
Frag. Tecnológico
1 5 6 42.86
Se ha tomado como referencia el perfil Este del
1 3 1 5 35.71
TOTAL
# 1 7 6 14 100 límite de la trinchera 1; tiene 6 m de largo y una
% 7.14 50 42.86 100
profundidad de 0,87 m. Su extensión abarca las
Cuadro 12. Restos óseos trabajados. cuadrículas 2-7S/1-4E del cuadro H4 (Fig. 52).
LEYENDA
76.50
ARENA
CENIZA
A
POZO DE
HUAQUERO
B .
D PISO
C
D C PIEDRA
.
M-1 C M-2
E
PISO 1 F
191
Capa A: capa superficial. Está compuesta de tierra N
8S/4E 8S/3E 8S/2E
LEYENDA
Capa D: sedimento. Se compone de sedimento ARENA MALACOLOGIOCO
CENIZA OSEO
depositado a raíz del cauce de un canal tardío; forma POZO DE CERAMICA
HUAQUERO
una delgada capa de 3 cm de espesor. Está compuesta
PIEDRA
de tierra arcillosa o limo, pequeñas piedras y delgados Fig. 53. Prolongación oeste del callejón 30 norte.
filamentos de raíces.
192
ARQUITECTURA Y CONTEXTOS muro norte, en el extremo oeste se encuentra destruido
y fue registrada una tinaja enterrada, en mal estado
La última ocupación registrada está asociada a la producto de la erosión del agua y del acarreo eólico.
presencia de un canal que corre, al parecer, de este a
oeste, delimitado con piedras, y cuyo margen izquierdo
se hallaba destruido. Este hallazgo se relaciona a la LOS MATERIALES ARQUEOLÓGICOS
utilización del área como tierra de cultivo durante
la época Chimú, tal como se ha venido registrando El material proveniente de la trinchera 1 fue
a través de las diferentes temporadas de excavación analizado por separado del material proveniente del
llevadas a cabo en al núcleo urbano (Chiguala et al. conjunto arquitectónico 30, debido a que la trinchera
2012). se ubica fuera del conjunto y porque en ella se han
registrado otros contextos como también otro tipo de
La ocupación inmediatamente anterior corresponde depósitos y alteraciones en los mismos.
a la prolongación oeste del callejón 30 Norte (Figs.
53 y 54), cuyas cabeceras de muro sirvieron para la
construcción posterior del canal de regadío. Al interior LA CERÁMICA
del callejón se definió un piso de tierra, arena y arcilla,
erosionado por la acción del agua. Hacia el lado sur del La muestra proveniente de este contexto se
callejón se registró un cántaro parcialmente enterrado compone de 390 fragmentos diagnósticos. La capa B
asociado al piso; en tanto que al oeste se halló parte es la que contiene el mayor número de elementos, con
de un muro asociado al muro sur (M-2) del callejón. 228 fragmentos que representan el 58,46%, agrupado
en 35 categorías. Continúa en orden de cantidades la
El lado suroeste de la trinchera presenta una capa A con 93 fragmentos que equivalen 23,84% del
compactación del material; el norte presenta pozos de total, agrupados en 28 categorías. La capa C tiene 66
huaquero con depósitos de arena eólica. En el caso del fragmentos en 21 categorías, que hacen el 16,92% de
193
la muestra. Predominan la cocción oxidante y la pasta Floreros. Son veintiún fragmentos que representan
de color rojo. el 5,38% del total. La mayor parte de ellos proviene
de la capa B. Generalmente son expandidos, con un
Al igual que en el análisis del material recuperado diámetro promedio de la boca de 24 cm. La decoración
del conjunto arquitectónico 30, se clasificó en tres que predomina es el rojo sobre crema con motivos
grupos: abiertas, cerradas y otras formas (Cuadro 13). escalonados, serpentiformes y líneas de pintura con
formas no identificadas.
Ollas. En esta categoría tenemos veintiún fragmentos, Bases. Son 37 fragmentos que hacen el 9,48%.
que representan el 5,38% de la muestra total. Las ollas de Predominan las bases tipo pedestal con quince
cuello recto predominan con ocho elementos (2,05%), elementos (3,84%), luego las anulares con ocho
luego las ollas sin cuello y las de cuello corto con seis elementos (2,05%), las planas con siete (1,79%), las
elementos (1,53%) cada una. Sólo existe un fragmento de trípode con seis (1,53%) y las cónicas con un fragmento
cuello convexo, que representa el 0,25%. Las ollas tienen (0,25%).
un diámetro promedio de 18 cm; algunas presentan
engobe o pintura como decoración y la pasta roja. Cuerpos. La muestra se compone de 85 elementos
que hacen un total de 21,79% del total recuperado.
Tinajas. Tenemos 36 fragmentos, siendo el 9,23% Los cuerpos decorados encabezan la muestra con 42
de la muestra total. Las tinajas de borde simple directo, fragmentos que hacen el 10,76% del total, le siguen
con 32 elementos que hacen el 8,2%, son las más los cuerpos escultóricos con 40 fragmentos (10,25%),
abundantes. Siguen las de borde reforzado con tres y solo se hallaron tres elementos pictóricos (0,76%).
elementos (0,76%) y una tinaja de borde indeterminado Los motivos de decoración son los listones mellados,
(0,25%). Un pequeño grupo tuvo marca de fabricante la pintura, la incisión, la escisión, la acanaladura, el
en el borde. Predomina la pasta roja y la marrón, de alto y bajo relieve, las “rosetas”, diseños en línea fina
cocción incompleta. y motivos geométricos.
Comprende floreros, platos y cuencos con un total Mangos. Se compone de cuatro elementos que
de 53 fragmentos que representan el 13,58 % del total representan el 1,02% del total. Tenemos dos mangos
de la muestra. de canchero, uno de sonaja y uno indeterminado.
194
Tapas: Son dos tapas que representan el 0,51% Raedera. Solo un elemento de la capa A hace el
de la muestra. 2,85% de la muestra general.
Cucharas: Cuatro elementos que hacen el 1,02% de Núcleo. Son once piezas que representan el
la muestra. Son de pasta anaranjada, con temperante fino. 31,42% del total y en su mayoría provienen de la capa
A.
Moldes. La mayor parte proviene de la capa B.
Son once fragmentos (2,82%), donde predominan los Lascas. Ocho elementos que hacen el 22,85% de
motivos antropomorfos, generalmente para figurinas. la muestra, la mayor parte proviene de la capa A.
Silbatos. Son tres elementos que representan el Percutores. Tres piezas que forman el 8,57% del
0,76%. total, dos de ellos pertenece a la capa B.
195
esta trinchera, como para la cabecera del los muros que A
CAPAS
B TOTAL
definen la prolongación del callejón 30 Norte. CATEGORIAS
# % # % # %
Raedera 1 5.26 1 2.86
Denticulado 3 18.75 3 8.57
Tallados Nucleo 7 36.84 4 25 11 31.43
Lasca 5 26.32 3 18.75 8 22.86
LOS RESTOS ORGÁNICOS Percutor 1 5.26 2 12.5 3 8.57
Batán 1 6.25 1 2.86
Batán y Yunque 1 6.25 1 2.86
Restos malacológicos Guijarro Mano de moler 1 6.25 1 2.86
Elemento en proceso 1 5.26 0 1 2.86
Elemento terminado 1 5.26 0 1 2.86
Un total de 258 elementos, agr upados en Pulidos Martillo
Plaqueta
2 10.53
1 5.26
1 6.25
0
3 8.57
1 2.86
doce categorías, conforman el total de la muestra TOTAL
# 19 100 16 100 35 100
la que contiene la mayor parte de restos, con 154 Cuadro 14. Restos líticos, según formas, procedentes de la trin-
elementos, que hacen el 59,68% del total. Le sigue la chera 1.
capa C con 96 individuos (37,2%) y finalmente la capa
A es la menos representativa con ocho elementos que
hacen un 3,1% (Cuadro 15). A
CAPAS
B C TOTAL
CATEGORIAS
# % # % # % # %
Fissurella maxima 1 0.65 1 1.04 2 0.78
La especie más representativa son las Donax Prisogaster niger 8 5.19 8 3.10
Polinecis uber 1 4 1 1.04 6
obesulus con 212 individuos que forman el 82,17% del Concholepas concholepas 1 0.65 1 0.39
total. Le siguen especies con muy pocos individuos Thais chocolata
Thais haemastoma
1 12.50
1 12.50
7 4.55
2 1.30
2 2.08 10 3.88
3 1.16
como la Thais chocolate, con diez elementos (3,87%), Xantochorus buxea
Nassarius dentifer
1 5 3.25
1 0.65
3 3.13 9 3.49
1 0.39
Xanthochorus buxea con nueve (3,48%); los Prisogaster Prunum curtum 1 0.65 1 0.39
Scutalus proteus
niger con ocho (3,1% del total), los Polinices uber con
1 12.50 1 0.39
Choromytilus chorus 4 2.60 4 1.55
seis elementos (2,32%), y los Choromytilus chorus con Donax obesulus
#
3 37.50
8 100
120 77.92
154 100
89 92.71
96 100
212 82.17
258 100
cuatro individuos que conforman el 1,55% de la TOTAL
% 3.1 59.7 37.2 100
muestra. La mayor parte de los individuos proviene de Cuadro 15. NMI de los restos malacológicos, según especie, pro-
la capa que se encontraba cubriendo la ocupación del cedentes de la trinchera 1.
área como canal de regadío. La muestra, a excepción
de las Donax obesulus, es muy escasa para contribuir
de manera determinante a la definición del contexto Especies
Capa A
# %
Capa B
# %
Capa C
# % #
TOTAL
%
asociado. Otaria sp.
Mamiferos Lama sp. 2 100
2 3.77
31 58.49 8 88.89
2 3.13
41 64.06
Cavia porcellus 4 7.55 4 6.25
Rhinobatos sp. 3 5.66 3 4.69
Sciaena deliciosa 4 7.55 4 6.25
Paralonchorus peruanus 2 3.77 2 3.13
Restos óseos
Peces
Anisotremus sp. 2 3.77 2 3.13
Mugil cephalus 2 3.77 2 3.13
Mustelus sp. 1 11.11 1 1.56
Aves Zenaida asiatica 3 5.66 3 4.69
Un total de 64 óseos conforman la muestra extraída TOTAL
#
%
2 100
3.13
53 100
82.81
9 100
14.06
64
100.00
100
196
del callejón con el corredor del conjunto arquitectónico durante la primera temporada de excavación parte del
9, que corre de sur a norte como límite oeste de subconjunto 4 (ambientes 30-34 y 30-33), manteniendo
dicho bloque arquitectónico. Esta presunción no se de esta manera la planta rectangular del conjunto. Así
corroboró en el campo. Al parecer, se trataría sólo también, las excavaciones se ampliaron hacia el lado
de un corredor menor que comunica a los conjuntos oeste, lográndose definir el verdadero límite hacia este
arquitectónicos 26 y 9 con el callejón 27 Sur, como el lado del conjunto que incluía a los ambientes 30-35,
que comunica a los conjuntos 30 y 27 con la avenida 30-37 y 30-38.
1, cuya función es precisamente permitir el acceso a
los conjuntos desde las vías mayores de circulación. A pesar de esta inclusión, hemos observado que
Este tipo de corredor resultaría ser característico del en realidad el área en cuestión se compone de dos
bloque arquitectónico. subconjuntos, uno conformado por los ambientes
que antes formaron parte de los subconjuntos 1, 2 y 4
Volviendo al punto principal, los límites del bloque (incluyendo también los ambientes nuevos localizados
arquitectónico serían: al este, la avenida 1; al norte, el al oeste); y otro compuesto por los ambientes del
callejón 30 Norte; al sur, el callejón 27 Sur. El límite subconjunto 3. Esta nueva organización de los
oeste, por ahora, no está establecido, por lo que se ambientes obedece al estudio de la circulación al interior
sugiere la inclusión de otros conjuntos arquitectónicos de los mismos y de los accesos que comunicaban
dentro del bloque arquitectónico, pero sobre este a dichos subconjuntos con las vías mayores de
particular volveremos en detalle cuando abordemos circulación, en este caso el callejón 30 Norte.
su dinámica ocupacional.
Hemos podido definir la prolongación del callejón
30 Norte a través de la excavación de una trinchera
SÍNTESIS Y DISCUSIÓN de 4 m x 6 m ubicada en las cuadrículas 2-7S/1-
4E del cuadro H4, comprobando así que el bloque
Las excavaciones realizadas en el CA 30 nos arquitectónico está delimitado y articulado a través
han permitido observar cómo los ambientes han de vías mayores de circulación que agrupan varios
sufrido modificaciones en lo que respecta a su conjuntos arquitectónicos. El hecho de no haber
dinámica constructiva a través de las diferentes fases encontrado la prolongación del corredor perteneciente
ocupacionales. al conjunto 9, nos indicaría que el bloque arquitectónico
se compone de más de dos conjuntos arquitectónicos;
En la antepenúltima ocupación, los ambientes se a nuestro parecer, incluiría también a los conjuntos 9,
muestran mucho más amplios y mejor conservados en 12 y 26, y las plazas 2 y 3.
comparación a sus épocas más tardías. En la penúltima
y última ocupación los ambientes se subdividen, De esta manera, aparece ante nosotros la imagen
hecho que funcionalmente puede explicarse por un de una agrupación arquitectónica y social mucho
incremento y complejización de la sociedad en sus más dinámica de lo que habíamos pensado antes
últimas fases de ocupación. Sin embargo, encontramos de iniciar nuestro trabajo de investigación. El
rasgos arquitectónicos permanentes como banquetas, mayor conocimiento de la arquitectura del bloque
fogones y accesos que, al igual que los muros ejes, no arquitectónico nos permite una visión mas completa
cambian sus orientaciones, manteniendo el diseño de la organización social, contando con la presencia
ortogonal, lo cual nos indica una planificación que no solamente de estructuras propiamente domésticas
se siguió desde el inicio de la ocupación en el núcleo y habitacionales, sino también con talleres, centros de
urbano Moche. producción, áreas administrativas y de intercambio.
Creemos, sin embargo, que a la luz de los nuevos datos
La visión original de la arquitectura del conjunto obtenidos, algunos conjuntos arquitectónicos deben
arquitectónico 30 ha sufrido algunos cambios. Tal y ser redefinidos y mejor delimitados (conjuntos 12 y 26).
como se menciona líneas arriba, en la temporada de
excavación del año 1999 se tenía un área conformada Se analizó los diferentes restos culturales
por cuatro subconjuntos que posteriormente fueron recuperados de las tres últimas fases de ocupación del
reducidos a tres según las interpretaciones de los datos conjunto arquitectónico. Entre ellos contamos con
de excavación del conjunto 27, en el año 2003 (Chiguala restos óseos, líticos, malacológicos, metales y cerámica.
et al. 2004, 2012). Sin embargo, el resultado de nuestro
trabajo de campo incorpora los ambientes que habían En lo que corresponde al análisis de la cerámica, la
sido desligados del conjunto 30 y que formaban muestra comprende 2783 fragmentos, los que fueron
197
analizados según forma, decoración y color de pasta, elementos), mientras los martillos son casi inexistentes.
asumiendo el resultado de estas variables para obtener Los yunques y batanes no existen en comparación con
la información necesaria que complemente, junto el conjunto arquitectónico 27, donde son elementos
al análisis de los rasgos formales de la arquitectura, predominantes. En la última ocupación, debido a los
los datos que sitúen cronológicamente y caractericen procesos de alteración, es poco el material recuperable,
funcionalmente al conjunto arquitectónico 30. pero sigue predominando las lascas (16 elementos).
La decoración presente, básicamente en las vasijas En consecuencia, nuestra afirmación como área
de tipo ritual (volutas, escalones, diseños en pintura de residencia de elite se ve reforzada por la alta
fina, engobe crema y rojo), asocia la ocupación a la presencia de lascas, que son producto del tallado de
fase estilística Moche IV (Larco 1948). utensilios cuyo uso era doméstico, lo que no sucede
con el conjunto arquitectónico 27 donde predominan
Las formas nos refieren al uso en su mayoría de martillos, yunques y batanes, los cuales han sido
cántaros, cuencos y tinajas, recipientes necesarios para el interpretados y asociados a un área de producción de
recojo, traslado y almacenamiento de líquidos o granos. metales (Rengifo y Rojas 2008).
Esta predominancia está reflejada también numérica
y porcentualmente en el cuadro 1, correspondiendo En lo referente a la muestra de metales, esta consta
a la penúltima ocupación, coincidiendo con el de 102 elementos de cobre, plata y cobre dorado. Las
registro de análisis de cerámica del conjunto 27, para formas recuperadas fueron agujas, varillas, cuchillos,
sus tres últimas ocupaciones (Chiguala et al. 2004, objetos circulares, pesas, piruros láminas, prills y objetos
2012). Funcionalmente, se trataría de un conjunto no identificados. Tenemos que mencionar que las
arquitectónico en el que predominan las actividades de agujas de cobre son las predominantes, con un total
carácter doméstico y productivo, sin anular el carácter de 47 elementos (46,07%), mientras que los cuchillos,
ritual y de estatus característico de estos recintos, objetos circulares, pesas, piruros de cobre, laminas
demostrado principalmente por la presencia de tumbas de plata y laminas de cobre dorado tienen un solo
con ofrendas funerarias, instrumentos musicales, elemento (0,98% cada uno).
abalorios y depósitos, este último necesario para la
acumulación de bienes. La ocupación donde predominan los metales
es la penúltima con 55 elementos (53,92%). La
En lo que respecta al color de la pasta se observó capa superficial posee el menor porcentaje con tres
una predilección por el uso de hornos de atmósfera elementos (2,94%). Igualmente, en la antepenúltima
oxidante, puesto que el mayor número de la muestra ocupación se registró tres elementos (2,94%) que
está conformada por pastas de color anaranjado, rojo incluye dos agujas de cobre y un prill del mismo
y rosado. Probablemente observaron que este tipo material. Asociada a esta ocupación encontramos
de cocción facilita la producción acelerada y a gran la tumba 3 que contiene ocho elementos (7,84%),
escala de vasijas y otros objetos de arcilla, limo y arena, predominado las láminas de cobre con cuatro
necesarios para suplir el aumento de la demanda de elementos (3,92%), así como un prill de cobre y una
una población con actividades productivas cada vez lámina de plata que equivalen cada uno al 0,98%.
más especializadas. En comparación con la antepenúltima ocupación
del conjunto 27, la del CA 30 cuenta con mayor
El material lítico recuperado en nuestras excavaciones cantidad de elementos (178) donde destacan los prills,
en el conjunto arquitectónico 30 es porcentualmente fragmentos indeterminados y algunos elementos
bajo (140 elementos), en comparación al conjunto terminados como un tumi o cuchillo, relacionados a
arquitectónico 27 (571 elementos). A pesar del poco los distintos procesos desarrollados en área de trabajo
material lítico recuperado, más del 60%, está asociado de metales.
a la penúltima ocupación por ser la mejor conservada.
Además de tener mayor cantidad de material, presentan Respecto a los restos orgánicos encontrados en
mayor variedad de categorías. Como es lógico, en la el conjunto 30, podemos indicar que sus habitantes
última ocupación el material es mínimo debido a los explotaron o tuvieron acceso a diversos recursos
múltiples procesos de alteración a los que ha estado provenientes del mar, de las lomas y del valle.
expuesta el área de excavación. Observamos que entre los restos malacológicos
tenemos en mayor número las especies de biotopo
En la penúltima ocupación de nuestro conjunto arenoso, seguida por las especies de biotopo rocoso.
predominan las lascas (26 elementos) y núcleos (10 Así, la mayor cantidad de individuos pertenecen a la
198
especie Donax obesulus, probablemente por su fácil El conjunto 30 presenta menor cantidad de restos
recolección, puesto que se le puede encontrar en la orgánicos en comparación con el conjunto 27. En
orilla de playa. Además, para el aprovechamiento de cuanto a las especies, tanto de restos óseos como
esta especie es necesaria una buena cantidad, lo que malacológicos, registradas durante las excavaciones
justificaría su abundancia, ya que es poca la carne de la temporada 2004, notamos que no existe tanta
que se puede extraer. En segundo lugar tenemos a la variedad como la evidenciada en el conjunto 27, en
especie Prisogaster niger proveniente de biotopo rocoso, la temporada de excavación 2003. También se debe
que presenta también gran cantidad de individuos que tener en cuenta que en las excavaciones realizadas
evidencian su alto grado de consumo. en la temporada 2004, el material ha sido recogido a
partir de la última ocupación, pues la capa superficial
En cuanto a los peces, la mayoría de especies fue retirada y registrada por las excavaciones realizadas
identificadas pertenecen a biotopo de orilla, las que por Ricardo Tello y su equipo en la temporada 1999.
pueden ser capturadas con cordeles y redes simples.
Por el contrario, las especies de alta mar están En cuanto a las especies consumidas por los
presentes en menor proporción, puesto que para habitantes del conjunto30 y conjunto 27, notamos
capturarlas se necesita utilizar embarcaciones y redes que coinciden en la mayoría de ellas, siendo las más
especiales. La especie más representativa es Merluccius resaltantes, en cuanto restos malacológicos, el Donax
gayi, la que pertenece a biotopo de orilla. obesulus y en mamíferos la Lama sp.
La variedad de recursos animales que tuvieron a Este enterramiento, ubicado al noroeste del
su alcance los antiguos pobladores del conjunto 30, subconjunto 1 (ambiente 30-21), crea un espacio
así como el acceso a distintos recursos, producto de de carácter ritual o sagrado dentro de este conjunto
diferentes actividades económicas especializadas (la arquitectónico. La tumba 3 encaja perfectamente en
recolección y extracción de moluscos, la pesca, la los patrones de enterramiento del núcleo urbano de
caza y crianza de camélidos y de cuy), evidencia que las Huacas del Sol y de la Luna (Tello et al. 2008): el
probablemente estas actividades fueron realizadas por tipo “fosa” es el más simple y generalizado, la posición
personas dedicadas a tiempo completo a estas labores, extendida del individuo que descansa sobre el piso de
para satisfacer la demanda de estos productos. la tumba y las ofrendas consistentes en ceramios y
199
piezas de cobre, son las características más comunes en este conjunto. El conjunto arquitectónico 30 es
de los enterramientos. un ejemplo de: “…residencias complejas con áreas
de cierta independencia, pero que se complementan”
Consideramos que el bloque arquitectónico en (Uceda, en este volumen). Está conformado por dos
investigación se caracteriza por zonas de residencia subconjuntos con accesos independientes a través
de elite, de personajes importantes que controlaban de un vestíbulo en común, lo que indica claramente
y administraban bienes y recursos que se producían e una relación o complementariedad. Cabe indicar que
intercambiaban bajo su dirección. Estas características gracias a la excavación de la trinchera ubicada al oeste
expresan cambios profundos en la ideología y la política del conjunto arquitectónico, podemos plantear que no
social, que traen como consecuencia el fortalecimiento solo dos conjuntos arquitectónicos limitados por vías
de la clase urbana en detrimento de la elite religiosa que de circulación mayor forman un bloque arquitectónico,
caracterizó al Estado expansionista Mochica sureño. sino que este modelo corresponde a la integración
de dos o más espacios mayores como plazas y
Al parecer se trataría de una estrategia social y talleres, destinadas a cumplir funciones distintas pero
política, a manera de modelo, aplicada en centros con complementarias, a modo de “manzanas modernas”,
gran concentración de población urbana y orientada configurando la trama del núcleo urbano Moche.
a solucionar y equilibrar las contradicciones surgidas
como consecuencia del deterioro paulatino de un La fase ocupacional que tomaremos como referente
sistema social, que como todos los sistemas políticos para el análisis sincrónico de la dinámica del conjunto
en la historia, surgen, crecen y caen como consecuencia 30 es la antepenúltima ocupación, debido a que como
de la fragilidad de sus propios pilares ideológicos. mencionamos anteriormente, se trata de la menos
disturbada de las tres definidas. Para llegar a este nivel
fue necesario establecer primero la naturaleza y función
LA DINÁMICA OCUPACIONAL de cada ambiente, lo que nos permitiría entender el
funcionamiento de cada subconjunto (la agrupación de
Por una cuestión de metodología, abordaremos en ambientes en áreas internas mayores), los mismos que,
primer lugar el caso del conjunto 30, para ubicarnos por su naturaleza y por metodología, fueron divididos
luego en el tema último de nuestra investigación, el en subsectores para entender mejor sus funciones.
bloque arquitectónico, como resultado del análisis y Esta información contribuye a la construcción de
la comparación de los datos de todas las excavaciones la dinámica del conjunto 30. Luego, relacionaremos
llevadas a cabo en este sector. estos datos con los de la antepenúltima ocupación del
conjunto 27 (Chiguala et al. 2012) para intentar esbozar
En la segunda temporada se cumplió con los una imagen más integrada del bloque arquitectónico
siguientes objetivos: delimitar el conjunto en su lado resultante.
oeste y, por consiguiente, delimitar todo el conjunto.
Así también se logró definir la última, penúltima y
antepenúltima ocupaciones. EL CONJUNTO 30
Luego de cumplir con los objetivos secundarios La antepenúltima ocupación del conjunto
antes mencionados, estuvimos en capacidad de arquitectónico 30 tiene un total de treinta ambientes
ocuparnos del objetivo central, el estudio de la agrupados en dos subconjuntos. Al respecto, los
dinámica ocupacional, “referida al uso sincrónico de ambientes 30-34 (subdividido en cuatro ambientes
los diversos ambientes y al sistema de comunicación más pequeños), 27-32 y 27-33 que forman parte
entre ellos” (Bourget 2003: 251). ahora del conjunto 30, no fueron excavados por Tello
y colaboradores (Tello et al. 2004) y, según nuestros
A través de los rasgos arquitectónicos y el resultado datos y por la tremenda erosión de su arquitectura,
del análisis y comparación de los datos de todas las no fueron excavados a nivel de la antepenúltima
excavaciones llevadas a cabo en este sector, se podrá ocupación. Por ello no sabemos con exactitud el
establecer la o las actividades desarrolladas. En este número de ambientes de este conjunto, pero sobre este
sentido, este análisis se efectúa no sólo porque todos los punto volveremos más adelante cuando abordemos la
elementos presentes son contemporáneos y se pueden relación entre ambos conjuntos.
correlacionar, sino que es una de las ocupaciones que
mantiene mejor conservado pisos, muros y vanos; y Cronológicamente, esta ocupación se sitúa
a la vez es el menos disturbado de los tres definidos alrededor del siglo VII d.C. y está asociada con
200
cerámica de la fase estilística Moche IV (Larco 1948). de deshechos encontrados en su interior (Chiguala
El subconjunto 1, localizado al oeste del conjunto 30, et al. 2012).
se compone de los ambientes 30-1, 30-2, 30-2a, 30-
2b, 30-4, 30-4a, 30-9, 30-10, 30-10a, 30-10b, 30-10c, Al parecer, debido al paso del canal de abastecimiento
30-10d, 30-10e, 30-10f, 30-12, 30-13, 30-14, 30-17, encontrado en el ambiente 30-38 y que corre hacia el
30-20, 30-21, 30-32, 30-33, 30-38, 30-39, 30-34, 27- sur, este sector se divide en dos: uno que corresponde
32 y 27-33. Posee una forma rectangular, con el eje a los ambientes 27-32 y 27-33; y otro al 30-34, pero
arquitectónico mayor orientado de este a oeste y una cuyas características funcionales no podemos afirmar.
superficie de 524,67 m2 (Fig. 10). Hemos identificado A través de este sector se accedía al otro, localizado al
tres sectores. El primero y más importante de todos noroeste del subconjunto 1 y formado por un amplio
se encuentra en el centro del CA 30 y es el que agrupa ambiente, el 30-38, que posee tres fogones, dos de
a los ambientes 30-1, 30-32, 30-33, 30-9, 30-10b, ellos de más de 1,30 m de largo. Ésta, evidentemente,
30-10c, 30-10d, 30-10e y 30-10f. El ambiente 30-1 fue un área de preparación de alimentos. Al excavar
es un área extensa constituida por banquetas en sus este ambiente se encontró el canal de abastecimiento
cuatro costados, a manera de patio, y constituye el y por sus dimensiones y la presencia de los fogones,
espacio ordenador de todo el CA 30. Junto al patio creemos que se trata de la cocina principal que abastecía
se encuentra el ambiente 30-32, que funcionó como al subconjunto 1. Este sector se relaciona con el
vestíbulo, y fue el área de paso para ingresar a los dos conformado por los ambientes 30-34, 27-32 y 27-33,
subconjuntos. De esta manera tenemos el ingreso al pues al parecer se tratarían de áreas de preparación de
subconjunto 1 a partir de la avenida 1, mediante el alimento. Planteamos que el paso de un lado a otro del
corredor sur, hacia el vestíbulo, cuyo ingreso estaba Subconjunto se efectuó a través de pequeños puentes,
controlado a través de un pequeño ambiente con una similares a los que tienen las viviendas de la campiña
banqueta (30-33). Luego se accedía al ambiente 30-1 de Moche en la actualidad.
(el patio). Asociado a este ambiente se encuentran
una serie de depósitos pequeños (30-10b, 30-10c, 30- El tercer sector se localiza al este del ambiente 30-
10d, 30-10e y 30-10f) y una cocina (30-9) localizados 38 y limitaba al oeste por el canal. Se trata de un área
al norte del ambiente 30-1. Estos depósitos estarían relacionada al almacenamiento y distribución de bienes
relacionados al almacenamiento de bienes e insumos pues tenemos seis probables depósitos (30-2A, 30-2b,
especiales e importantes por hallarse cercanos y 30-4, 30-4a, 30-12, 30-13). El primer ambiente, al cual
controlados por el principal ambiente de todo se accede a través del puente, es el 30-17. Se trata de
el conjunto; posteriormente se desmontan estos un ambiente amplio relacionado a la preparación de
depósitos conformando así un solo ambiente (30-10) alimentos por la presencia de un fogón pero también es
y se elaboran dos fogones (F-6 y F-10), asociados a la un ambiente de paso a las otras áreas de este sector. Al
banqueta 13. Pensamos que este ambiente funcionó norte se encuentra el ambiente 30-21, dentro del cual
como un área donde se preparaban las comidas o se encontró la tumba de un menor y una banqueta; tal
banquetes que se consumían en el patio o ambiente vez sea esta un área de descanso y culto. A través del
ordenador. ambiente 30-17 se accede por medio de una banqueta
(ambiente 30-14) hacia, en primer lugar, el ambiente
El otro sector se encuentra al suroeste del 30-20, que junto con el ambiente 30-39 constituyen
subconjunto 1. Se accede por la esquina suroeste del el área de preparación y distribución de los bienes
ambiente 30-1, y se compone de los ambientes 30-34, almacenados, y en segundo lugar, se accede al ambiente
27-32 y 27-33. Estos ambientes fueron excavados en 30-2, cuya función no pudo ser definida por el escaso
la temporada del 2003, por lo tanto se presume que material asociado, aunque tal vez se trate igualmente
continuaron cumpliendo las mismas funciones y al de un área relacionada a los depósitos.
parecer el ambiente 30-34 con sus subdivisiones no
fue excavado hasta el piso que le corresponde a la El subconjunto 2, ubicado al este del CA 30 (Fig.
antepenúltima ocupación. Sin embargo, la ocupación 10), presenta una forma rectangular con el eje mayor
registrada lo relaciona con un área de preparación orientado de norte a sur. Tiene una superficie total de
y consumo de alimentos. El ambiente 27-32 fue 262 m2. Está conformado por los ambientes 30-22,
caracterizado como una área de preparación de 30-23, 30-25, 30-26, 30-27 y 30-31. El único acceso
alimentos, principalmente malacológicos, con un identificado para el subconjunto 2 se localiza en el lado
pequeño depósito en su interior (27-33); para un suroeste. A través del vestíbulo (ambiente 30-32) se
segundo momento (de la misma ocupación), se ingresa al ambiente 30-26, el más amplio de todos, el cual
argumentó la función de botadero por la cantidad tiene dos banquetas, una ubicada en la esquina noreste
201
(B-18) y la otra ubicada al sureste (B-14). Al norte del como un patio exclusivo para realizar actividades que
ambiente, asociado al piso, se encontró un fragmento de reforzaran lazos sociales. Vinculadas directamente a
pututo, probablemente utilizado en actividades festivas o este ambiente se encuentran dos cocinas (ambiente 30-
rituales. Por lo tanto, se trataría de un patio de reuniones. 22 y 30-23), una de ellas especializada en la producción
Desde este ambiente se accede tanto a los ambientes de chicha (30-22).
ubicados al norte como al sur del subconjunto. Al
noroeste ubicamos un acceso hacia el ambiente 30-22, Un segundo sector está conformado por los
el cual posee una banqueta (B-12) en forma de “L” ambientes 30-25 y 30-27. Se ubica al noreste del
invertida, un fogón de aproximadamente 1,60 m de subconjunto, y sus ambientes se destinaron para el
longitud y fragmentos grandes de tinajas asociadas descanso. Por último, el tercer sector representado
al piso, tratándose de un ambiente de preparación por el ambiente 30-31 se definió como un espacio
de chicha para las ceremonias festivas y banquetes destinado para el consumo de alimentos.
realizados posiblemente con frecuencia en el ambiente
contiguo (30-26). La asociación de tinajas-fogón se La suma de todos estos ambientes configuran
ha interpretado como elementos diagnósticos para básicamente un espacio residencial dentro del conjunto
identificar áreas relacionadas a la producción de chicha 30, el cual podría haber albergado a los miembros de
(Moore 1989). La banqueta 12 conduce probablemente una familia principal, quienes tuvieron su espacio para
al ambiente 30-23, localizado inmediatamente al este. celebrar algún acto festivo acorde a sus costumbres,
Por tratarse de otro ambiente con fogón y banqueta dentro de un marco más intimo y privado
(B-17), asumimos que estuvieron relacionados por la
misma actividad de preparación de alimentos. De esta manera, podemos completar la idea general
del conjunto 30, donde el subconjunto 1 representa
Al sur se ubica el ambiente 30-25, caracterizado el área dedicada a la administración de bienes y tal
por una banqueta (B-19) cubriendo todo el ancho vez a la organización de las actividades económicas
de ambiente; por la altura (25 cm), pudo haber sido relacionadas con este conjunto. El subconjunto 2 es el
utilizada para el descanso de una o dos personas, área residencial propiamente dicha: la marcada ausencia
definiendo un área de descanso. Asociado al piso no de depósitos en comparación con el subconjunto 1 y
se encontró ningún otro elemento que ayude a indicar la presencia de ambientes con banquetas relativamente
otra función distinta a la mencionada líneas arriba. amplias, indican la clara diferenciación del tipo de
actividades realizadas en uno y otro subconjunto.
Desde al patio (ambiente 30-26) se ingresa al Si bien es cierto que ambos presentan sectores que
ambiente 30-27. No se ha podido definir una función pueden hacer de cada uno un espacio independiente, las
específica para este ambiente por la ausencia de rasgos características de su arquitectura nos indican funciones
arquitectónicos específicos y material asociado al piso. claramente relacionadas. Como aclaración diremos
que la mayoría de accesos han sido inferidos por
Hacia el sureste se encuentra el ambiente 30-31, relación espacial directa, por asociación arquitectónica
al cual se ingresa por un acceso indirecto con umbral y circulación dentro de sectores; esto es porque la
elevado, ubicado al oeste. Pudo haber funcionado como mayoría de accesos, tal y como ha sido mencionado
un vestíbulo para ingresar al norte del ambiente donde en los diferentes trabajos de excavación realizados en
presenta una banqueta, la más alta del subconjunto, el núcleo urbano, son de umbral elevado, alguno de
con forma de “L” invertida (B-8) y exhibe en su los cuales llegaron a tener más de un metro de alto
superficie una impronta de tinaja, indicando la función (Tello 1998; Pozorski y Pozorski 2003). La mayor parte
especifica de la banqueta, como soporte a modo de de los muros son de adobe, algunas veces presentan
mesa. Los rasgos arquitectónicos mencionados y el cabeceras hechas de piedra, pero esta característica se
material cultural asociado a este ambiente indica que da solo en los últimos momentos ocupacionales o en
fue utilizado para el consumo de alimentos. algunas remodelaciones, siendo el alto máximo de los
muros conservado luego de la excavación, de 75 cm.
Por lo tanto, el subconjunto 2 presenta tres sectores
de actividad complementarias. El más amplio es el Creemos, pues, que el conjunto arquitectónico 30
conformado por los ambientes 30-22, 30-23 y 30-26, es el área relacionada directamente con los personajes
de los cuales el ambiente 30-26, además de separar principales, encargados de la administración de las
los otros dos sectores, articula los ambientes de todo actividades realizadas dentro de este conjunto y tal vez
el subconjunto; fue utilizado, por sus dimensiones, del bloque arquitectónico. Esta propuesta será tratada
banquetas e instrumento musical asociado a piso, a continuación.
202
El Bloque Arquitectónico fragmentos de cerámica con cobre adherido (posibles
crisoles) y un yunque in situ con huellas de uso, así
Un bloque arquitectónico se define como “... como restos de cobre en su superficie. Además, se
unidades complementarias en las que se registra un recuperaron pequeñas láminas, alambres, agujas en
área de vivienda y sede de vida pública y administrativa. proceso de elaboración y con defectos de fabricación
Se ubican colindantes con la calzada principal, su (Rengifo y Rojas 2008). Sin embargo, sus investigadores
característica es la presencia de patios amplios con sugieren la presencia de un área de producción para
banquetas. Otras áreas controlan depósitos y tienen un la antepenúltima ocupación en otro ambiente (30-15),
carácter netamente administrativos; a estas funciones pues se halló un importante número de instrumentos
se agregan otras áreas productivas o de servicio líticos (martillos, pulidores y yunques) en el relleno
(producción de chicha, textiles, metales, etc.). Las de esta zona como también desechos de producción
diferencias arquitectónicas visibles entre estas áreas orfebre.
funcionales es tan solo la presencia de depósitos y
patios con banquetas para las áreas de residencia de El ambiente 30-34, por lo deteriorado de sus
la élite y las actividades administrativas y públicas. Las estructuras, no pudo en realidad ser excavado hasta la
áreas productivas no presentan patios con banquetas y ocupación antepenúltima. Por este motivo no estamos
sí depósitos; estas áreas no comparten accesos con las en posición de establecer un caracterización completa
primeras” (Uceda en este volumen, pág. 305). de este sector. Pero surge una visión interesante de
ambos conjuntos a la luz de las recientes investigaciones
Tras completar la idea de la dinámica ocupacional en el CA 30. El hallazgo de un canal de abastecimiento
de cada sector del conjunto arquitectónico 30, es de agua registrado en el ambiente 30-38 (límite oeste
necesario ahora establecer una relación o comparación del conjunto), que corre al parecer de norte a sur pues
con el conjunto 27 de manera que podamos ensayar un se ha registrado también en los perfiles del CA 35 y se
momento ocupacional para el bloque arquitectónico dirige hacia los ambientes del conjunto 27, se convierte
del cual ambos conjuntos forman parte. A pesar que el en un elemento primordial para el desarrollo de las
objetivo principal de nuestra investigación es el análisis actividades registradas en ambos conjuntos.
formal de las características arquitectónicas de dicho
bloque arquitectónico, consideramos necesario abordar Debido a su ubicación, el hallazgo de este canal
el tema funcional y ocupacional del mismo, como un resulta básico para la realización de las actividades del
aporte a la comprensión de la dinámica social del esta taller de metalurgia ubicado en el CA 30. Aunque este
parte del núcleo urbano. taller se registró por asociación directa de elementos
encontrados en piso para la penúltima ocupación,
Durante la antepenúltima ocupación, el CA sus investigadores sugieren su permanencia desde la
27, según sus investigadores (Chiguala et al. 2012), antepenúltima ocupación por el material encontrado en
estaba compuesto por tres subconjuntos (Fig. 55): el relleno. Debemos aclarar que el canal se registró sólo
el subconjunto 1 caracterizado principalmente por en esta ocupación, y no podemos afirmar o negar que
tener ambientes relacionados al almacenamiento de existiera en una ocupación posterior a la antepenúltima,
productos, relacionados con un área de descanso debido al deterioro de las estructuras para los pisos
y circulación, convergiendo ambas en una especie superiores. Aun así, es interesante la visión del bloque
de patio pequeño que sirve tanto como área de arquitectónico con un canal de abastecimiento que
reunión como de circulación entre ambos sectores. provee de agua al taller orfebre que necesita de este
El subconjunto 2 caracterizado por ambientes para la líquido en cada momento de la producción. Sabemos
preparación y consumo de alimentos ya que presenta que este taller se dedicaba sólo a algunas fases del
una cocina relacionada a la elaboración de chicha para trabajo orfebre (laminado, repujado y martillado), sin
un consumo masivo y otra pequeña para la preparación embargo el uso del agua es básico en cada uno de estos
de alimentos para consumo interno; además posee pasos. Por ejemplo, el laminado del metal por martillado
otros ambientes que fueron caracterizados para el requiere de sucesivos recocidos para evitar rupturas, el
descanso y consumo de alimentos. El subconjunto recocido hace que la pieza se oxide y requiere ser pulida
3 posee ambientes relacionados a la preparación con piedras, arena, y agua, entre otros. Para obtener
de alimentos, depósitos y posiblemente áreas de de láminas muy finas (<1 mm) como en el caso de los
descanso; es importante anotar que el ambiente 27- metalurgos moches o de los de culturas prehispánicas
30 fue un taller de producción metalúrgica en una en general, es necesario trabajar la pieza con un «juego»
ocupación posterior (penúltima), ya que en el piso de martilleados y recocidos sucesivos. También para
se halló gran cantidad de escoria de metal, prills, fijar la estructura metálica y darle más dureza a la
203
CA 35
CALLEJON
NORTE 30
30-39
B-23
30-4
30-4a
B-15 30-2a
B-22
30-2b
30-10F B-13
B-21
30-38 30-21 30-13
B-12 E4
30-10e
Fn11
30-12
30-10d
30-23
Fn17
T-3
30-20 Fn5 B-17
Fn14
30-2
30-10b 30-10c 30-22
B-20
Fn15 30-9
30-25
B-18
Fn16
Fn12
CA 30
B-19
30-26
30-1
B-3
B-1 30-24
B-8
B-1 30-31
AVENIDA 1
B-10
27-37 27-10
B-5
30-33 B-11
30-32 B-14
27-36
B-10
27-20 27-2
B-11
27-30 27-12
CA 27
T5 B7
27-46 27-29
27-28
27-11A
F-20
27-35 27-5 27-8
SUB CONJUNTOS 1
27-25B 27-25A F9 27-39 F13
F14 27-11B
F10
27-34 27-7
T7 27-11C
F-19
27-6
27-44
27-45 F16
F15
27-1
B1
SUB CONJUNTO 3 B13
27-42 T3
CALLEJO 27-41
N SUR 27
0 1m 2m 4m 8m
G2 F2 E2
pieza se procede a un enfriamiento rápido después Creemos que la plaza 3, localizada al oeste del
del martilleo y recocción. Igualmente, para el dorado conjunto 27, y los ambientes anexos registrados en
de las superficies se usa agua compuesta por ácidos esta temporada de campo, pertenecen también al
vegetales para el tratamiento electrolítico; por último, denominado bloque arquitectónico. La plaza 3 se
el acabado (pulido) de la pieza requiere también del caracteriza por tener un ambiente central abierto, al
uso del agua (Carole Fraresso, comunicación personal). cual se accede directamente por el callejón 27 Sur; una
Evidentemente, no contamos con evidencia física para serie de depósitos en los lados este y oeste (algunos
estos procesos, pero hacemos mención de ellos porque de ellos enlucidos con un buen acabado), completan
forman parte real de la metalurgia y, principalmente, el espacio central de esta plaza, y al norte se accede
para mostrar el uso del agua en cada caso. por otro lugar a una serie de ambientes pequeños y
otros ambientes con banquetas y recintos pequeños
El canal cruza también ambientes caracterizados internos. Debemos indicar, sin embargo, que estos
como cocinas e incluso resulta propicio para la ambientes no fueron excavados de manera sincrónica
preparación de chicha a gran escala registrada en el hasta el piso de la ocupación antepenúltima (Chiguala,
ca 27 en el ambiente 27-9, y tal vez en menor escala en este volumen). Los ambientes fueron denominados
en el CA 30 en el ambiente 30-22 y acaso en el 30-38. “anexos” de la plaza 3 y, por sus características y las
204
CALLEJON
NORTE 30
30-39
B-23
30-4
30-4a
B-15 30-2a
B-22
30-2b
30-10F B-13
B-21
30-38 30-21 30-13
B-12 E4
30-10e
Fn11
30-12
30-10d
30-23
Fn17
T-3
30-20 Fn5 B-17
Fn14
30-2
30-10b 30-10c 30-22
B-20
Fn15 30-9
30-25
B-18
Fn16
Fn12
CA 30
B-19
30-26
30-1
B-3
B-1 30-24
B-8
B-1 30-31
AVENIDA 1
B-10
27-37 27-10
B-5
30-33 B-11
30-32 B-14
27-36
B-10
27-20 27-2
B-11
27-27
B-9
B-12
27-30 27-12
CA 27
T5 B7
27-46 27-29
27-28
27-11A
F-20
27-35 27-5 27-8
27-25B 27-25A F9 27-39 F13
F14 27-11B
F10
27-34 27-7
T7 27-11C
F-19
27-6
27-44
27-45 F16
27-16 F17
F15
27-1
B1
B13
CALLEJO 27-42 T3
27-41
N SUR 27
0 1m 2m 4m 8m
G2 F2 E2
evidencias encontradas en ellos (pesas de red completas depósitos, el área de residencia propiamente dicha que
y en proceso, restos malacológicos abundantes comprende todo el subconjunto 2, y porque el CA 27
y osamentas de roedores), se trata de depósitos, se caracteriza principalmente por áreas de depósito,
áreas dedicadas a la preparación de los bienes a ser de preparación y consumo de alimentos y áreas de
almacenados. actividades productivas (taller metalúrgico).
Nuestra visión del bloque arquitectónico, a manera La presencia de la plaza 3 y sus ambientes anexos
de resumen, es la siguiente: pensamos que los conjuntos añade otras características al bloque arquitectónico, ya
arquitectónicos 30 y 27 forman, por las características que se trata de un lugar de intercambio y distribución
funcionales de sus subconjuntos, un único espacio de bienes y productos (tal vez marinos). Quizás estas
íntimamente relacionado (Fig. 56). A nuestro parecer, actividades estaban también controladas por los
el CA 30 sería el lugar de la administraciones de los habitantes del CA 30.
bienes y actividades realizadas dentro del mismo y
del CA 27; además de ser la residencia del personaje De manera formal, el bloque arquitectónico se
o personajes principales, por la presencia del gran delimita a través de vías mayores de circulación, en
ambiente ordenador y de reunión (ambiente 30-1), este caso la avenida 1 al este, el callejón 30 Norte, al
205
N
CA35
PLAZA 3
AMBIENTES
AVENIDA 1
ANEXOS
PLAZA 1
CA26
CA30
CA9
CA12
0 20 60 80m
norte, y el callejón 27 Sur, al sur. Debido a que no se producción de bienes. El resultado del trabajo en estos
ha registrado una vía de circulación norte-sur como conjuntos los asocian a la fase estilística Moche IV y a
límite oeste, pensamos que este bloque arquitectónico fechados con posterioridad al 600 d.C. (Chapdelaine
se compone de más de dos conjuntos arquitectónicos. 2003), tal y como sucede con los conjuntos 27 y 30.
Creemos por ahora que los denominados conjuntos 26,
9, 12 y la plaza 2, asociada a la elaboración de textiles Los conjuntos están formados a su vez por
(Chapdelaine et al. 2004), integran también este bloque agrupaciones menores de ambientes denominados
arquitectónico (Fig. 57). Respecto a estos espacios subconjuntos, cuyas características pueden indicar
debemos indicar que a nuestro criterio, los conjuntos algunas veces una independencia funcional del resto
arquitectónicos 12 y 26 deben ser redefinidos a la luz de de subconjuntos. Sin embargo, en el caso de los que
las nuevas investigaciones hechas en los conjuntos 27, componen los conjuntos 30 y 27, se enmarcan como
30 y la plaza 3, relacionada al intercambio de productos parte de un todo dentro de la dinámica general de cada
(Uceda, en este volumen). Las dimensiones del conjunto conjunto (se complementan). Todos los conjuntos
26, así como las características de sus ambientes, nos de los que se compone el bloque arquitectónico
parecen un tanto reducidas como para ser considerado tienen un acceso directo a una vía de comunicación
un conjunto arquitectónico propiamente dicho, y el y poseen subconjuntos en su interior definidos por
conjunto 12, a nuestro parecer, no se encuentra bien muros anchos. La arquitectura interna se compone
delimitado; sin embargo, está bien documentada la principalmente de ambientes con banquetas, áreas
presencia de un taller de abalorios u ornamentos de de cocina con uno o más fogones y a veces batanes,
piedra (Chapdelaine et al. 2000, 2004). El CA 9 fue muros de adobe anchos y delgados (algunas veces
objeto de una excavación a través de diversas fases con hornacinas o nichos), recintos para descanso y
de ocupación, sus características constructivas son depósitos, pisos hechos con barro batido y pulido. En
las mismas que las registradas en todos los conjuntos algunos casos se han registrado elementos que servían
del núcleo urbano; el dato más importante es su de adornos colocados en las cumbreras o aleros de las
relación con actividades de producción textil, es decir viviendas. De acuerdo a la naturaleza y complejidad de
206
cada conjunto, como en el caso del CA 30, presentan urbana (antes y después del piso 3), están expresando
un amplio espacio central abierto con banquetas a los un momento de cambio y reestructuración profunda
costados. Por sus características, los conjuntos 9, 27 dirigida a legitimar y justificar un nuevo orden social,
y 30 han sido denominados conjuntos complejos (Uceda, en este caso la pérdida del poder de la elite religiosa
en este volumen). y el aumento progresivo del poder de la clase urbana;
todo esto como estrategia de reorganización del
Consideramos que el bloque arquitectónico en sistema social dirigido básicamente a evitar el colapso
investigación se caracteriza por zonas de residencia y mantener un orden social.
de elite, de personajes importantes que controlaban
y administraban bienes y recursos que se producían La subdivisión de ambientes evidencia un incremento
e intercambiaban bajo su dirección. Esto es evidente en la densidad poblacional, la especialización del
por los ambientes dedicados a la producción y trabajo, la diferenciación y prestigio social y, en
almacenamiento de bienes, como por las áreas consecuencia el incremento del poder económico,
residenciales características. reflejado en el tipo de arquitectura y el acceso mayores
productos.
Con esta perspectiva, los resultados de las
investigaciones hechas en el núcleo urbano de Huacas En el núcleo urbano de Huacas del Sol y de la
del Sol y de la Luna indican que, si bien la trama Luna, la cerámica refleja la presencia de actividades
original a nivel extensión y planificación en general domésticas (por encontrarse platos, cuencos, ollas,
se mantiene desde pisos más tempranos (pisos 4 a 6), cucharas), actividades de almacenaje y/o producción
el nivel de complejidad que exhiben las ocupaciones de chicha (tinajas, cántaros, crisoles) y un incremento
investigadas surge a partir de los pisos más tardíos en la actividad ritual para las últimas ocupaciones
(3 a 1) que corresponden cronológicamente a un (floreros, cancheros, instrumentos musicales, botellas
periodo entre el 600 y el 850 d.C., y estilísticamente al y figurinas). Los rituales parecen adquirir mayor
Moche IV. Recordemos que los pisos más tempranos importancia a nivel doméstico a través de posibles
presentan ambientes más amplios y generales, en enterramientos rituales de las estructuras (con
comparación a las áreas construidas posteriormente. botellas de asa estribo y principalmente figurinas en
Coincidentemente, estos cambios en la estructura los rellenos) y el incremento de tumbas al interior de
de la organización urbana se dan posteriormente a las viviendas. De igual manera, se observa un mayor
la clausura de los edificios principales del templo de poder adquisitivo de la clase urbana al multiplicarse
Huaca de la Luna (templo antiguo). La correlación los depósitos y áreas de preparación de alimentos,
ocupacional del sitio arroja que este templo se asocia como también los espacios para la producción de
con las ocupaciones anteriores al piso 3 del núcleo bienes (talleres) y su correspondiente intercambio y
urbano y correspondería al momento de apogeo del administración (Uceda, en este volumen).
Estado mochica sureño (Uceda, en este volumen), de
carácter evidentemente teocrático y expansionista. Comparativamente, el urbanismo que caracteriza
Las construcciones urbanas posteriores se asocian las últimas ocupaciones de la planicie de Huacas del
al momento de construcción de la Plataforma III y Sol y de la Luna corresponde al periodo denominado
la última expansión de la Huaca del Sol; esta fecha en los valles norteños como Mochica Tardío
correspondería al momento de colapso del Estado (Castillo y Donnan 1994) y según los fechados sería
Moche del Sur. contemporáneo a las ocupaciones registradas tanto
en Pampa Grande como en Galindo. Este último
Si entendemos el ordenamiento y planificación asentamiento moche presenta algunas características
urbana como un reflejo de la estructura social propia y similares (aunque no en la misma escala), a las halladas
característica de un sistema específico, en cierta medida en Huacas del Sol y de la Luna, como por ejemplo
la arquitectura y los cambios en ella son también el la densidad de la población urbana allí concentrada,
reflejo de la ideología y de la complejidad política grandes plataformas de carácter administrativo,
expresada entre otras cosas, en la especialización sectores especializados, áreas de almacenamiento de
del trabajo, en la diferenciación y prestigio social. bienes, enterramientos a nivel doméstico y la aparición
Los cambios reflejados en la arquitectura y cerámica de grandes plataformas funerarias en el ámbito urbano
asociada a ella, son consecuencia de profundos (señaladas por investigadores como Bawden, Kolata,
cambios políticos. Si bien es difícil relacionar tales Conrad, Uceda, entre otros, como el prototipo de las
procesos con la arquitectura, las marcadas diferencias mucho más elaboradas estructuras palaciegas tardías
entre una fase y otra de las ocupaciones en el área de los chimúes). Estas prácticas mortuorias indican
207
rituales domésticos ligados a la presencia ancestral clase urbana, como consecuencia de la aplicación
al interior de las familias. Todos estos rasgos indican de una estrategia política de reorganización social.
profundos cambios en la estrategia de poder y su 4. Es posible que estas características se hayan aplicado
ideología de base (Bawden 1996). a manera de modelo en asentamientos con gran
concentración de población urbana., hacia el
A pesar que el trabajo de campo en Pampa Grande periodo conocido como Moche Tardío.
ha sido suficientemente amplio como para llegar a 5. Por consiguiente, proponemos que la organización
conclusiones similares, los datos recogidos muestran urbana denominada bloque arquitectónico, con las
una gran concentración de población urbana. Las características anteriormente expuestas, surge a
características arquitectónicas sugieren la existencia partir del piso de ocupación 3 o antepenúltima
de estructuras altamente diferenciadas, centros de ocupación, posterior al 600 d.C. y estaría ligado a
producción, grandes áreas de almacenamiento, y tal los cambios sociales y políticos que se operaban
vez existan otras similitudes que futuros trabajos de en la sociedad Moche ante el colapso del poder del
investigación puedan revelar. Al parecer, la diferencia templo y el aumento del poder de la clase urbana.
principal entre estos últimos y el núcleo urbano de
Huacas del Sol y de la Luna es su corto periodo de
ocupación. Por ello, se maneja la hipótesis de que BIBLIOGRAFÍA
los cambios en la arquitectura urbana de las Huacas
de Moche, reflejan los cambios en la estrategia BAWDEN, Garth
de reordenamiento social como consecuencia 1996 The Moche. Oxford, Blackwell Publishers Ltd.
del paulatino deterioro del régimen teocrático
expansionista que caracterizó al Estado Moche sureño BOURGET, Steve
(Santiago Uceda, comunicación personal). Se trataría, 2003 “Somos diferentes: Dinámica ocupacional del sitio
entonces, de la aplicación de una estrategia similar de Castillo de Huancaco, valle de Virú”. Moche: hacia
reorganización social, que está caracterizando a los el final del milenio. Actas del Segundo Coloquio
grandes asentamientos urbanos en el periodo conocido sobre la Cultura Moche (Trujillo, 1 al 7 de agosto de
como Moche Tardío; es decir, se está empleando 1999), Santiago Uceda y Elías Mujica, editores, T.I,
un modelo dirigido a superar las contradicciones, pp. 245-267. Lima, Universidad Nacional de Trujillo
paradojas y conflictos surgidos, a pesar de que al y Pontificia Universidad Católica del Perú.
parecer las características políticas de los grupos
mochicas en el norte y sur fueron diferentes. CASTILLO, Luis Jaime y Christopher DONNAN
1994 “Los mochicas del norte y los mochicas del sur, una
perspectiva desde el valle de Jequetepeque”. En:
CONCLUSIONES Vicús, Krzysztof Makowski y otros, pp. 143-181.
Colección Arte y Tesoros del Perú. Lima, Banco de
Como resultado de nuestro trabajo de investigación Crédito del Perú.
planteamos las siguientes conclusiones:
CHAPDELAINE, Claude
1. Los denominados conjuntos 30 y 27 serían en 2003 “La ciudad de Moche: urbanismo y estado”. En:
realidad una unidad, como parte de un bloque Moche: hacia el final del milenio. Actas del
arquitectónico, en atención a las características Segundo Coloquio sobre la Cultura Moche
funcionales de los ambientes que componen las (Trujillo, 1 al 7 de agosto de 1999), Santiago Uceda
unidades menores o subconjuntos, pues a pesar y Elías Mujica, editores, tomo II, pp. 247-285.
de poseer cierta independencia funcional, forman Lima, Universidad Nacional de Trujillo y Pontificia
parte de una dinámica mayor que integra a todas Universidad Católica del Perú.
las actividades que en ellos se producen.
2. Este bloque arquitectónico se caracteriza por CHAPDELAINE, Claude; Helene BERNIER y Víctor
presentar áreas de producción a gran escala, de PIMENTEL
administración e intercambio de bienes y productos, 2004 “Investigaciones en la Zona Urbana Moche,
áreas de actividad doméstica y de residencia de elite. temporadas 1998 y 1999”. En: Investigaciones en la
3. Se observa un cambio drástico en la arquitectura Huaca de la Luna 1998-1999, S. Uceda, E. Mujica
antes y después del 600 d.C. (antes y después del piso y R. Morales, editores, pp. 123-201. Trujillo, Facultad
3), que refleja el aumento del poder en manos de la de Ciencias Sociales, Universidad Nacional de Trujillo.
208
CHIGUALA, Jorge, Nadia GAMARRA, Henry GAYOSO, y su producción”. En: Nuevas Perspectivas
Oscar PRIETO, Carlos RENGIFO y Carol ROJAS. en la Organización Política Mochica, Actas
2012 “Dinámica ocupacional del conjunto arquitectónico del Congreso “Nuevas Perspectivas en la
27, núcleo urbano del complejo arqueológico Huacas Organización Política Mochica” (Lima, 6 al 8
del Sol y de la Luna”. En: Investigaciones en la de Agosto del 2004). Luis Jaime Castillo y Jeffrey
Huaca de la Luna 2003, S. Uceda, E. Mujica y R. Quilter, editores, pp. 325-339. Lima, Pontificia
Morales, editores, pp. 101-169. Trujillo, Facultad Universidad Católica del Perú, Dumbarton Oaks y
de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Museo Arqueológico Rafael Larco Herrera.
Trujillo y Patronato Huacas del Valle de Moche.
TELLO, Ricardo
LARCO H., Rafael 1998 “Los Conjuntos Arquitectónicos 8,17, 18 y 19 del
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VELÁZQUEZ
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(Trujillo, 1 al 7 de agosto de 1999), Santiago Uceda TELLO, Ricardo, Francisco SEOANE, Krisna SMITH, Jorge
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Huacas de Moche: el carácter de los especialistas Universidad Nacional de Trujillo.
209
CAMBIOS EN LA DIETA CON RELACIÓN A
LAS FASES DE OCUPACIÓN DEL CONJUNTO
ARQUITECTÓNICO 35 DE LAS HUACAS DEL SOL Y
DE LA LUNA
Ricardo Tello Alcántara, Francisco Seoane, Nisse Mei-Lin García Lay, Willy Chiguala Vi-
llanueva, María Isabel Angulo Valderrama, Julianna Vanessa Otiniano Columna, Danny
Daniel Gonzáles Valencia
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Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Trujillo y Patronato Huacas del Valle de Moche, 2013.
Los estudios realizados en el CA 35 se han Esto nos llevó a plantear la siguiente hipótesis
enfocado básicamente en el análisis e interpretación general: “En el núcleo urbano Moche, los camélidos
de la arquitectura en las fases más tardías de ocupación domesticados serían el principal recurso de la dieta, siendo la más
(Tello et al. 2006, 2008, 2009, 2012) poniendo énfasis importante fuente proteínica de la población. Este predominio
en los cambios que se produjeron en ella como reflejo no cambió a través de las diferentes fases de ocupación; sin
del desarrollo socio cultural. En este contexto, los embargo, los recursos que complementaban la dieta tales como
materiales faunísticos y botánicos han sido analizados los moluscos, peces, roedores y otros, variaron condicionados por
a nivel cuantitativo, observándose el predominio de las condiciones socioeconómicas y ambientales que afectaron el
moluscos y los mamíferos en segundo lugar. núcleo urbano de las Huacas del Sol y de la Luna”. Y como
hipótesis específica propusimos: “La variación en la
Estos materiales poseen un potencial informativo distribución de los restos faunísticos del conjunto arquitectónico
invalorable sobre aspectos culturales y biológicos, pues 35 reflejaría una diferencia en las preferencias alimenticias de
a partir de ellos se puede establecer la interacción entre acuerdo a las actividades realizadas al interior del Conjunto
el hombre y su medio con relación a los componentes entre los pisos de ocupación del 3 al 6”.
de su dieta.
Para verificar estas hipótesis se propusieron para
La presencia de una mayor variedad de materiales los trabajos del año 2004 los objetivos de: a) identificar
en las capas tardías con respecto a las tempranas, las especies animales utilizadas en los subconjuntos 1
estarían revelándonos un crecimiento en el tipo y 2 del CA 35; y b) establecer la importancia relativa
de actividades económicas relacionadas con el de los restos faunísticos entre las ocupaciones de los
procesamiento de un número mayor de recursos, pisos del 3 al 6 del CA 35.
así como una mayor capacidad económica de los
habitantes del CA 35 para adquirir estos productos. Las excavaciones se iniciaron el 1 de marzo de
Esto nos llevó a plantearnos la siguiente interrogante: 2004, concluyendo a mediados de agosto. Durante este
¿Cómo se explican los cambios en la dieta del periodo tuvimos la colaboración de Juliet Wiersema,
habitante del CA 35, de acuerdo a las condiciones Susanne Garrett, Matt Carey, Whitney Mihel y Ryan
socioeconómicas durante las diferentes ocupaciones Clasby, estudiantes extranjeros de las universidades
de la fase estilística Moche III en el conjunto de Urbana Champagne de Illinois y de Maryland,
arquitectónico 35? como parte del Programa Field School de la Pontificia
Universidad Católica del Perú bajo la coordinación del
A través del análisis de los restos faunísticos y arqueólogo Henry Gayoso. Los trabajos se iniciaron
botánicos presentes en el CA 35, se han identificado en el subconjunto 1 y continuaron en el subconjunto
veintisiete especies de moluscos, dos de artrópodos, 2, con la finalidad de excavar completamente ambos
dos de reptiles, veinticinco de peces, diez de aves y subconjuntos para tener una visión más completa de
ocho de mamíferos; las mismas que también se pueden su evolución y distribución espacial a través del tiempo.
identificar en todo el núcleo urbano. Cabe destacar En agosto se inició el trabajo de laboratorio, el que
que los moluscos predominan en orden cuantitativo a culminó en noviembre del mismo año. La arqueóloga
nivel de muestra (98,20% pertenecen al subconjunto 2), Sandra Sánchez formó también parte del equipo de
pero la contribución del volumen de carne debe estar investigación y a su cargo estuvo el análisis de los
proporcionada por los mamíferos (42,00% por NISP) restos orgánicos hallados en el interior de las vasijas
y peces (6,50% por NISP). Las evidencias muestran, presentes en el CA 35.
además, que hubo énfasis en el consumo de camélidos
domésticos, especialmente la llama (Lama glama), por
lo que el dominio sobre esta especie justificaría que sea UBICACIÓN DEL ÁREA DE
la principal fuente de proteína en la dieta. INVESTIGACIÓN
La variedad de especies cambia en cada piso, siendo El conjunto arquitectónico 35 forma parte del
para las fases tempranas (pisos 3 a 6) los principales núcleo urbano Moche ubicada en la planicie que separa
recursos los mamíferos, mientras los peces actuarían las Huacas del Sol y de la Luna. Se encuentra entre los
como complemento. Para las fases tardías (pisos 1 y cuadros E4 y F4 y abarca un área total de 495 m2. Limita
2), los principales recursos son los peces, tanto en hacia el norte con los conjuntos arquitectónicos 17 y
variedad como volumen, presentándose los mamíferos 21, por el sur con el conjunto arquitectónico 30 y por
con una menor importancia relativa (Vásquez y el este con la avenida 1, mientras que por el oeste con
Rosales 2009). estructuras aún no estudiadas (Fig. 1).
212
LAS EXCAVACIONES y en los contornos de los fogones (Fn-14 y Fn-32); el
color, de manera general, era gris claro. Sin embargo,
El CA 35 se encontraba excavado hasta el piso 3 alrededor de los fogones se observan manchas de tierra
en el subconjunto 1 y hasta el piso 4 en el subconjunto rojiza y ceniza, y en el lado oeste se notaron algunas
2, producto de intervenciones anteriores durante tres manchas de tierra negra.
temporadas de campo (Tello et al. 2006, 2008, 2009, 2012).
La superficie del piso era irregular; en el lado oeste se
El subconjunto 1 presentaba tres ambientes. En el encontraba considerable número de pozos de huaquero;
ambiente 35-1 se podía observar cuatro fogones y una el estado de conservación era regular. En el lado norte
pequeña estructura en forma de “U” dispuestos en la del ambiente se definía una estructura de adobe en
parte central del ambiente. Además había un recinto forma de “U”. Se registraron diversos materiales, como
rectangular pequeño que limitaba por el norte con el fragmentos de cerámica, algunas cuentas y piruros;
ambiente 35-5. El ambiente 35-4 estaba ubicado en la restos animales de camélidos, roedores y peces; lascas y
esquina noreste y albergaba los restos del fogón 10. desechos de cobre. Los restos predominantes fueron los
óseos, la mayor parte de los cuales fueron encontrados
El subconjunto 2 se distribuía en cinco ambientes y en el lado oeste del ambiente.
un corredor que correspondían al piso de ocupación 4.
El ambiente 35-7 se localiza en la esquina noreste de este El relleno bajo este piso (RP3) tenía un espesor
subconjunto, era pequeño y en forma de “L”. A su lado entre 7 a 8 cm y presentaba lentes de ceniza en casi
noreste se encontraron dos tinajas incrustadas en el piso. toda su superficie. El lado este estaba compuesto
El ambiente 35-9 limitaba por el norte con el ambiente por arena de consistencia suelta; la zona adyacente al
35-7 y presentaba dos fogones en el lado este y diversos muro este era semicompacta con presencia de tierra
muros interiores, además de cuatro tinajas, dos en la quemada y grumos rojizos. En el lado oeste el relleno
esquina sureste y otras dos en la parte central, junto al esta compuesto de barro compacto de color marrón
muro de hornacinas. El ambiente 35-10 es un pequeño claro, en esta zona el espesor es menor que en el resto
recinto cuadrangular cuyo límite del lado este era el del ambiente. En la parte central del ambiente el relleno
corredor y el sur el callejón Norte del CA 30. El ambiente era grueso y compacto observándose pequeños adobes
35-11/12 era el de mayores dimensiones, presentaba un aislados.
fogón en el lado este, un muro en forma de “L” ubicado
en la parte central y una banqueta en lado sur. De esta capa se recuperaron fragmentos de
cerámica doméstica; una cabeza de pato de cerámica,
Se realizó una excavación en área para apreciar no manos de figurinas decoradas, cuentas y piruros; restos
solo la dinámica arquitectónica del conjunto, sino también óseos animales como vértebras de pescado, camélido,
con el objetivo de comprender el comportamiento roedor; algunas lascas y una pequeña astilla de madera.
sincrónico de los diferentes ambientes que componían
ambos subconjuntos a través de sus fases de ocupación,
así como el tipo de actividades que en ellos se realizaban AMBIENTE 35-4
y la relación entre ellos y con las vías de circulación que
definen el sitio. Ubicado al norte del anterior, el piso 3 tenía un
espesor de 8 cm, estaba compuesto de tierra compacta
y de color beige claro. Este ambiente presentó un
LA OCUPACIÓN DEL PISO 3 muro de piedra posiblemente la base de una banqueta
asociada.
Se trata de la antepenúltima ocupación (Figs. 2 y 54).
Los materiales culturales que se registraron fueron
fragmentos de cerámica diagnóstica y no diagnóstica,
Subconjunto 1 restos óseos de camélido y de roedores.
213
120
214
O N M L K J I H G F E D C B A
100
8 CA22 80
HUACA DE LA LUNA
7 CA25 60
CA21
6 40
CA17
CA35
5 20
CA9
CA 11 CA26
4 CA 10 00
CA30 CA 18
CA 13
CA 12
3 -20
2 -40
CA27 CA8
0 10 20 30 40 50 m
CA7
1
-Ba Aa Ba Ca Da Ea Fa Ga Ha
CA 2
0
CA 3
1
CA 6
TALLER DE ALFARERO
2
CA 37
0 20 60 80m
4
CA 5
5
CA 15
CA 20 CENTRO DE
6
VISITANTES
7 CA 16 CA 14
CA 4
Los materiales registrados fueron fragmentos de pintada, una cara humana de cerámica y una orejera de
cerámica doméstica, una figurina y piruros; restos cerámica parte de una vasija escultórica, restos óseos
óseos, resaltando un fémur completo de camélido y de camélidos, roedores y vértebras de pescado.
vértebras de pescado; pedazos de cuarzo y semillas.
La remodelación 4a se encontraba una altura
Durante la excavación del relleno bajo el piso 3, aproximada de 75,68 m con relación al datum y el
observamos una variación en las características de espesor aproximado era de 4 cm. De consistencia era
espesor y consistencia de esta capa, que se subdividía compacta y color beige claro. El material registrado
en tres capas denominadas a, b, y c, correspondientes a consta de cerámica doméstica y restos óseos de
las remodelaciones que fueron sucediéndose mientras camélidos.
las superficies se hundían, probablemente debido a la
presencia de la tumba 17 y las capas de material suelto
que se hallan por debajo (Tello et al. 2009). AMBIENTE 35-5
La remodelación 4c tenía una altura de 75,84 m con El comportamiento estratigráfico en este ambiente
relación al datum y un espesor aproximado de 3 cm. era muy similar al descrito para el ambiente 35-4,
De color beige, tenía consistencia compacta y estaba haciéndose evidente durante la excavación la presencia
compuesta por barro. La compactación era mayor en de una ancha banqueta en el límite este del ambiente,
el lado oeste debido posiblemente a la presencia de un la que estaría asociada a la remodelación 4c.
canal tardío que pasaba sobre esta zona. El material
recolectado estaba compuesto por fragmentos de La remodelación 4c tenía un espesor variable entre
cerámica doméstica, algunos pintados, una cabeza 3 y 12 cm. De consistencia era suelta, se componía de
de ave modelada y dos bordes de florero con sapos tierra y arena, el color era marrón claro. Presentaba
modelados, y restos óseos de camélidos y peces. una gran banqueta en sentido norte-sur (Fig. 3). Se
registraron fragmentos de cerámica doméstica, una
La remodelación 4b se encontraba a una altura base de vasija, restos óseos de camélidos y peces, lascas,
aproximada de 75,75 m con relación al datum. El un piruro de piedra, una cuenta de cuarzo y desechos
espesor era de 4 cm aproximadamente. De color de cobre.
marrón claro, la consistencia era más compacta que la
del relleno 4a y estaba compuesta por tierra y barro. La remodelación 4b tenía un espesor entre 3 y 5 cm.
Se registraron fragmentos de cerámica doméstica y Compuesta por tierra de consistencia semicompacta
215
Fig. 3.
Piso 4.
216
espesor, de color beige claro y una textura compacta.
Estaba en buen estado de conservación, aunque en el
sector central estaba muy dañado y deteriorado, debido
a la presencia de un pozo de huaqueo así como por un
hundimiento producido por la presencia de la tumba
23. El ambiente pudo definirse por la presencia de un
muro parcialmente desmontado y la impronta de un
muro en sentido norte-sur.
AMBIENTE 35-4
217
componía de fragmentos de cerámica doméstica y fina,
un piruro, partes de figurinas y un gollete, restos óseos
de camélidos (especialmente los extremos distales de
los huesos largos), abundantes vértebras de pescado y
un hueso tallado; desechos de cobre, lascas y semillas.
Subconjunto 2
CORREDOR 1
AMBIENTE 35-10
AMBIENTE 35-11/12
218
color gris, en la parte central del ambiente era muy
compacta o suelta con presencia de ceniza y de color
gris amarillento.
AMBIENTE 35-13
Subconjunto 2
CORREDOR 1
219
AMBIENTE 35-7 cerámica eran también abundantes, muchos de los
cuales no eran diagnósticos; entre ellos se encontró
El piso 5a en este ambiente no se pudo identificar una figurina fragmentada. Se hallaron algunos restos
con claridad, ya que este no se conservó, salvo un malacológicos pero con muy pocas Donax presentes.
pequeño fragmento en la esquina noroeste, donde el También se halló un canto rodado grande como parte
estado de conservación era muy malo. Se encontró a del relleno, el cual descansaba directamente sobre un
75,33 m con relación al datum. cántaro sin gollete semienterrado en el piso 5 (Fig. 10).
El relleno del piso 5a (RP5a) consiste en una Los materiales registrados incluían cerámica
capa compuesta por ceniza de color gris oscuro de doméstica, restos malacológicos, restos de camélidos
aproximadamente 10 cm de espesor. La ceniza era y cantos rodados.
muy fina y mezclada con arena, siendo de consistencia
suelta. En algunas áreas se hallaban bolsas de arena El relleno del piso 5a (RP5a) consistía en una capa de
limpia. En la parte central del ambiente el relleno tenía espesor irregular pero más gruesa hacia la mitad norte.
entre 5 y 10 cm de espesor, mientras en algunas zonas Compuesta de material compacto y muy compacto de
era de consistencia compacta y de color marrón. color beige, mientras que en al mitad sur y el extremo
sureste estaba compuesto de enormes cantidades de
Presentaba abundantes restos óseos, semillas ceniza negruzca suelta mezclada con algo de arena. En
quemadas y vértebras de peces. Los fragmentos de este relleno se definieron hasta tres adobes aislados
220
la presencia de ceniza y la textura era semicompacta. En
el extremo este el color era beige y la textura compacta,
mientras que en la parte norte era negruzco debido a
la presencia de ceniza y tenía textura semicompacta. Se
encontraba en mal estado de conservación y roto por
un gran pozo de huaqueo en la zona norte.
221
Fig. 14.
Piso 4.
Fig. 15.
Subconjunto 1, piso 5.
Esta superficie se halló solamente al interior del recinto LA OCUPACIÓN DEL PISO 5
central de este ambiente.
Se localiza por debajo del piso 5b (Figs. 14-16).
Sobre este piso se encontraron restos de Donax y
pequeños gasterópodos marinos en la esquina sureste,
detrás de un pequeño batán. Subconjunto 1
Bajo éste se halló el relleno del piso 5b, una capa AMBIENTE 35-1
de material suelto a semicompacto compuesta de
ceniza de color gris oscuro y arcilla de color beige El piso 5 estaba situado a una altura de 76,23 m con
por sectores. El espesor era muy variable, entre 1 y relación al datum y tenía un espesor de 2 a 3 cm. La textura
10 cm, con la parte más gruesa hacia el norte y la más era compacta, con excepción de la parte central donde era
delgada hacia el sur, hacia donde era prácticamente suelta debido a la gran acumulación de ceniza. El color
inexistente. era beige claro en la mayor parte del ambiente y negruzco
en la zona de ceniza. El estado de conservación era malo,
Al interior de la capa se recuperaron abundantes especialmente en la parte noreste donde el piso presentaba
restos malacológicos, restos óseos de camélidos, un hundimiento, posiblemente por el paso de un canal
algunas vértebras de peces, y fragmentos de cerámica en épocas tardías. En el lado sur se encontraba nivelado
de cocción oxidante. con la parte superior de una banqueta asociada el piso 6.
222
El relleno del piso 5 tenía un espesor que oscilaba
entre 5 y 7 cm. La consistencia en la parte noreste era
muy compacta y la coloración beige claro con algunas
zonas marrones producto de la descomposición
de material orgánico. En el resto del ambiente la
consistencia era suelta y estaba compuesto por tierra
y ceniza. El color era beige oscuro y negruzco.
223
de adobe dispuestos de soga en muy mal estado de
conservación, e incompleto debido a la presencia de
las tumbas 20 y 21.
AMBIENTE 35-9
AMBIENTE 35-11/12
224
fragmentos de cerámica escultórica y cantos rodados, arena de consistencia semicompacta y compacta
probablemente una tumba, la que no fue excavada. junto a los muros que definen el ambiente. El estado
de conservación era regular, encontrándose mejor
En la mitad sur presentaba varias concentraciones definido en la parte central.
de valvas de Donax, especialmente alrededor de las
manchas de ceniza. Asociado al piso se presentan fragmentos de
cerámica oxidada, restos óseos, dientes de camélido y
fragmentos de cucharas de color grisáceo.
AMBIENTE 35-13 (Fig. 18)
Debajo se halló el relleno de piso 6c (RP6c), con
El piso 5 se encontró a una altura entre 74,98 y 75,02 un espesor de 2 a 4 cm. El color era grisáceo en la
m con relación al datum. A este nivel, el ambiente 35-13 esquina noreste del ambiente, compuesto por arena y
se encontraba dividido claramente en tres sectores bien arcilla compacta. En la esquina noreste del ambiente
diferenciados por muros de cantos rodados enlucidos y presenta un lente de ceniza gris oscuro, cantos rodados y
otros de adobe en regular estado de conservación. En fragmentos de cuencos decorados en crema sobre rojo.
el sector suroeste (ambiente 13c) se halló una pequeña
banqueta de adobe (Fig. 11) y el piso, de color beige,
estaba en muy buen estado de conservación. Sobre el LA OCUPACIÓN DEL PISO 6b
piso se encontró un hueso largo de camélido y pocos
tiestos de cerámica. Su color era beige. Se localiza por debajo del piso 6c (Fig. 20) y se trata
de una remodelación del piso original (piso 6a).
En el sector sureste (ambiente 13b) el piso se
encontraba en muy mal estado de conservación,
definiéndose casi en la totalidad del ambiente a través Subconjunto 1
de su relleno. El daño al piso en este sector parece
deberse a la presencia de las tumbas 3, 4 y 15, excavadas AMBIENTE 35-1
en temporadas anteriores (Tello et al. 2008, 2009). Los
restos que se conservaban eran muy irregulares. En el El piso 6b se encontró a una altura de 74,80
extremo este se encontraba en mejor estado, asociado m con relación al datum. Consistía en una capa de
con algunos fragmentos de cerámica. aproximadamente 3 cm de espesor, de color beige
claro. La consistencia era compacta, si bien presentaba
En el sector norte (ambiente 13a) se hallaban hundimientos y depresiones en varios sectores,
dos grandes vasijas de almacenamiento de golletes destacando un ligero declive hacia el este. El estado
convexos, completas pero fragmentadas, puestas sobre de conservación es bueno (Fig. 21).
el piso, que se hallaba en buen estado de conservación.
En la parte central está muy deteriorado e irregular, Se encontraron muy pocos fragmentos de cerámica
mientras que hacia el este se encuentra manchado oxidada, restos óseos de camélidos, tres fogones y
por ceniza de color gris oscuro. Sobre la superficie se dos depresiones circulares, probablemente asientos
encontraron fragmentos de cerámica y valvas de Donax. para postes.
Se localiza por debajo del piso 5 (Fig. 19) y se trata El piso 6b se encontraba a una altura de 74,60
de una remodelación del piso original (piso 6b). m con relación al datum. Tenía un espesor de 4 a 5
cm y el color era beige claro con manchas oscuras
y marrones producidas por la presencia de ceniza,
Subconjunto 1 óxidos y humedad. La superficie es irregular y está
en mal estado de conservación, con un pronunciado
AMBIENTE 35-4 Norte hundimiento hacia los lados este y oeste (Fig. 22).
225
Fig. 20.
Conjunto
arquitectónico 35,
piso 6b.
Fig. 21. Subconjunto 1, ambiente 1, piso 6b. Fig. 22. Subconjunto 1, ambiente 4,5 y corredor, piso 6b.
El piso 6b se encontraba a una altura de 74,70 m El piso 6b se encontraba a una altura de 74,88 m
con relación al datum. Tenía aproximadamente 3 cm con relación al datum. de color era marrón claro, con
de espesor, el color era marrón grisáceo con algunas una pronunciada inclinación hacia el norte y una gran
manchas de ceniza. La superficie era regular y el estado mancha oscura hacia el oeste. La superficie estaba en
de conservación bueno. buen estado de conservación (Fig. 23).
Presentaba abundantes restos de cerámica decorada Se hallaron restos de cerámica oxidada, piedras
de cocción oxidante, especialmente en el límite oeste. graníticas y restos óseos de camélidos.
226
el este un muro delgado, que a su vez está definiendo
un corredor, y por el oeste aun no está definido
porque falta desmontar el muro con hornacinas que
funcionaba para los pisos más tardíos.
Este ambiente tiene forma rectangular, orientado de Tiene una orientación de oeste a este. Por los lados
oeste a este, con un área de 140 m2 aproximadamente. norte, este y oeste sus límites no varían con respecto
Por el sur lo define el muro límite del conjunto, por al piso 5 y por el sur lo define un muro delgado que
227
a su vez define un corredor. En la parte central y este las cuadrículas E4.11-12S/4E, se aprecia una pequeña
del ambiente se ubica un muro de piedras que recorre banqueta, que posiblemente funcione como un umbral
de oeste a este, que posiblemente haya servido como alto para el acceso hacia el ambiente 35-4.
soporte a una banqueta. El resto del ambiente fue
excavado en temporadas pasadas. El ambiente fue Hacia la parte noroeste se encontró la tumba 18
utilizado como mausoleo y posiblemente también y en la parte central del ambiente se ubica el fogón
funcionó como área de descanso. Fn-16 en las cuadrículas E4:7-8S/10E, que siguió
funcionando para el piso 4. Unos 3 m hacia el este del
mismo, se ubicaron dos fogones muy deteriorados
Corredor 2 juntos en las cuadrículas E4:7-8S/5-7E, con algunos
pequeños pedazos de adobe y una gran mancha de
Este corredor se encuentra entre los ambientes 35-4 ceniza en su interior.
y 35-5, entre las cuadrículas E4:12–14S/4-17E. Está
orientado de este a oeste. En la parte oeste, adosado El ambiente 35-1 fue sede de múltiples actividades
a un muro ancho, se ubica una banqueta de 3,50 m de en este piso, entre las que se ha podido identificar la
largo por 1,50 m de ancho, que posiblemente servía de preparación de alimentos, área de descanso, y de
como un pequeño altar hacia una hornacina que se almacenamiento limitado destinado a satisfacer las
encuentra en el muro ancho. necesidades diarias de los ocupantes.
Se trata de una remodelación del piso original (6b) También mantiene los mismos límites que en el
y se encuentra por encima de el. piso 4 de ocupación. Por el oeste lo define un muro
delgado con adobes dispuestos en soga, que termina
en una pequeña banqueta hacia el sur. En la parte
Ambiente 35-4-Norte sureste, y adosada a la banqueta grande, se aprecia una
banqueta más pequeña de 2,20 m de largo por 1,00 m
Pequeño recinto o corredor que habría funcionado de ancho orientada de norte a sur, que presenta, en
como acceso al Conjunto, de aproximadamente 1 m los lados norte y oeste, piedras que le servían como
de ancho por 4 m de largo, y que comunica con el soporte. En el centro del ambiente el piso estaba
ambiente 35-4 a través de un vano de umbral alto. roto y se apreciaban manchas de ceniza y arena. El
ambiente habría sido utilizado como vestíbulo o área
de recepción para aquellos accediendo al Conjunto
PISO 5 desde el área 35-4-Norte.
228
Ambiente 35-1 banqueta hacia el este. Es este corredor que comunica
el ambiente 35-1 con el ambiente 35-5. El acceso del
Tiene un área aproximada de 180 m2, abarcando las ambiente 35-1 al corredor se encuentra en la parte
cuadrículas E4:3-12S/1-17E. Es de forma rectangular, sureste del depósito.
con orientación este oeste, y en el lado suroeste presenta
una prolongación hacia el oeste de aproximadamente 9 A la mitad del muro que se prolonga desde el
m2, el cual funcionaba como ambiente independiente recinto del depósito hay una pequeña estructura
para pisos superiores. cuadrangular delimitada por pequeños muros delgados
y habría servido para contener alguna tinaja. En la parte
Por el lado sur está definido por el muro 2, que es central de este ambiente, entre las cuadrículas E4:8-
a su vez límite del CA 35. El muro tiene un ancho de 9S/11E, se halla el fogón Fn-16 conformado por dos
30 a 35 cm, como sucedía para el piso 3, mientras que filas de adobes. Al oeste de este fogón se observa una
para los pisos 1 y 2 era más ancho (60 cm). Los adobes gran mancha de ceniza y el piso no es apreciable con
están dispuestos de cabeza. Por el oeste lo define un claridad, ya que esta zona sirvió como área de quema.
muro ancho de hornacinas que divide al conjunto en
dos subconjuntos. El ambiente 35-1 habría sido utilizado como
área de preparación de alimentos, descanso y de
Por el norte lo delimita un muro delgado que almacenamiento limitado destinado a satisfacer las
recorre de oeste a este perpendicularmente desde el necesidades diarias de los ocupantes.
muro de hornacinas hasta un muro delgado (límite
oeste del ambiente 35-4).
Ambiente 35-2
Para el lado este el límite no está bien definido pues
falta desmontar el muro que delimitaba este ambiente Se encuentra en la esquina sur-este del CA 35, en las
en los pisos tardíos, ya que para esta época todavía no cuadrículas E4: 3-10S/2-5E, con un área aproximada
se construía dicho muro. de 16 m2. Está orientado de sur a norte.
En la parte suroeste se aprecia un muro que recorre Por el norte lo define un muro pequeño y delgado
de sur a norte. El límite norte no es apreciable con que tiene la forma de “Z” y por el sur un muro grueso,
claridad, y junto con la impronta de un muro que límite del conjunto. Por el lado este está definido por
recorre en la misma dirección un poco más al este, la impronta de un muro delgado; y por el oeste por la
divide al ambiente en tres espacios. impronta de un muro que se proyecta hasta el muro
en forma de “Z”.
En el extremo sureste se observa una cabecera de
muro que recorre de sur a norte hasta el límite con En la esquina noreste del ambiente se ubica una
el ambiente 35-4 por el norte. Entre este muro y el pequeña rampa de aproximadamente 1,30 m de largo
muro ancho que falta desmontar hacia el este, se ubica por 0,60 m de ancho orientada de sur a norte, que da
posiblemente un ambiente que todavía no se define. A acceso hacia una pequeña banqueta ubicada en el lado
mitad del muro que se aprecia en su totalidad, se hallan sur del ambiente 35-4.
insertadas dos tinajas.
La función de este ambiente no pudo ser establecida.
Una pequeña rampa ubicada en la parte norte del
espacio que se encuentra al este de los otros dos es lo
que permite la comunicación con el ambiente 35-4. Ambiente 35-4
En la parte noroeste, entre las cuadrículas E-4: Este ambiente se encuentra ubicado hacia el noreste
12 -14S / 12 -14E, se ubica un pequeño recinto que del ambiente 35-1 en las cuadrículas E-4:11-18S/1-
funcionaba como depósito. Por el norte está definido 4E. Está orientado de norte a sur y abarca un área
por el muro límite de todo el ambiente; por el oeste aproximada de 5 m2; tiene forma rectangular.
por un muro delgado; por el este por un muro más
ancho, en donde se encuentra un vano; y por el sur un Por el lado norte lo define el muro límite del
muro delgado que se prolonga hacia el este recorriendo conjunto, por el oeste un muro delgado con adobes
en forma paralela al muro límite de este ambiente, dispuestos en soga, por el lado este aún no está definido
definiendo así un corredor que termina en una pequeña y por el sur está delimitado por un muro delgado donde
229
se encuentra un vano de acceso de 1,00 m de ancho Por el sur está definido por el muro que lo separa
que lo comunica con el ambiente 35-1. del ambiente 35-9, el cual estaba muy dañado por
la construcción de una banqueta posterior, asociada
En la parte norte presenta un recinto pequeño o al piso 5a. Por el este está definido por el muro con
corredor (35-4-Norte), cuya posible función habría hornacinas, por el norte a través del muro límite del
sido la de un acceso hacia la avenida 1 (Fig. 3). En el conjunto, y por el oeste mediante el muro de adobe
lado este se ubica una banqueta grande orientada de que lo separa del ambiente 35-13.
norte a sur que tiene aproximadamente 6,00 metros de
largo por 1,20 metros de ancho, abarcando casi todo Presenta un muro interior que divide el área en dos
el lado este del ambiente. espacios, uno al oeste y otro al este. El piso en la mitad
oeste estaba muy dañado y la superficie era irregular,
En la mitad de la banqueta, en la parte baja, se mientras que al lado este se apreciaban las improntas de
encuentran dos piedras que le servían de soporte. varias vasijas de base convexa y la fosa de la tumba 20
Este ambiente habría sido utilizado como vestíbulo que llegaba hasta este piso. Habría sido utilizado como
del subconjunto. depósito, y tendría el acceso hacia el ambiente 35-9.
Ubicado en las cuadrículas E-4:14 -18S/ 7-17E, al Con un área de 34 m2 aproximadamente, abarca las
norte del ambiente 35-1, tiene una área aproximada de cuadrículas E4:7-15S/19-19E y F4:7-15S/0-3E. Tiene
50 m2 y está orientado de este a oeste. forma aproximadamente rectangular con la mayor
extensión en sentido norte-sur. La altura promedio es
Por el lado norte lo define el muro ancho límite del de 75,03 m con relación al datum para la subdivisión
conjunto, por el oeste el muro de hornacinas, por el sur 35-9S y 75,05 m para el resto del ambiente.
el muro delgado límite norte del ambiente 35-1 y por
el este el muro delgado límite oeste del ambiente 35-4. Por el este está definido por el muro con hornacinas,
por el norte mediante el muro que lo separa del
En la parte este presenta una banqueta orientada de ambiente 35-7, por el oeste mediante un muro de
norte a sur, un poco más pequeña que la del ambiente cantos rodados que lo separa de los ambientes 35-
35-4, de 3,20 metros de largo por 0,60 metros de 11/12 y 35-13, y por el sur por los muros que definen
ancho. Un poco al oeste de esta banqueta se aprecia el corredor 2 y el ambiente 35-1.
un fogón en las cuadrículas E-4: 14 -15S/ 6E, que
se encontró al desmontar un batán que funcionaba El tercio sur presenta un muro bajo en sentido este-
para el piso 2. oeste que define una subdivisión (35-9S), así como la
impronta de al menos dos muros desmontados, uno
El ambiente habría sido utilizado como área de en sentido norte-sur, otro en sentido este-oeste, que
descanso. dividirían el ambiente en posiblemente seis pequeñas
secciones. En el extremo norte presenta una banqueta
baja (Fig. 17) en sentido este-oeste, al pie de la cual
Subconjunto 2 se halló un área cubierta con grandes fragmentos de
vasijas (cántaros, tinajas), indicando la presencia de
PISO 5 una probable tumba.
Se localiza por debajo del piso 5b (Figs. 14 y 53). Presentaba tres grandes vasijas de almacenamiento
sostenidas por un muro bajo de adobe y otra
semisepultada por el piso 5 en la subdivisión 35-9S,
Ambiente 35-7 la que se halló cubierta por un gran canto rodado y
carecía de gollete. A este nivel se halló el fogón Fn-
Tiene un área aproximada de 12 m2, abarcando las 44, el que rompía el muro norte de la subdivisión
cuadrículas E4:16-18S/18-19E y F4:16-18S/0-1E. La 35-9S. El ambiente habría sido utilizado como
forma es rectangular, con el lado más largo en sentido depósito, inicialmente compuesto por varias pequeñas
este-oeste. La altura absoluta promedio es de 75,02 m subdivisiones, y posteriormente, tras desmontarse los
para la mitad oeste y 75,05 m para la mitad este. muros interiores, como un área de almacenamiento
230
mayor, siendo en este segundo momento que se El ambiente presenta tres subdivisiones. La
construye el fogón Fn-44. Se accedería a través del subdivisión 35-13a es de forma rectangular, más larga
ambiente 35-11/12. en sentido este-oeste, de 21 m2 y tiene comunicación
con el ambiente 35-11/12. El piso aquí se encontraba
muy deteriorado, y casi ausente, por la presencia de las
Ambiente 35-11/12 tumbas 3 y 4 que alcanzaban este nivel. En este lugar
se halló una estructura de adobe parcialmente destruida
Tiene un área aproximada de 63 m2 y está ubicado de unos 20 cm de alto, con el interior cuidadosamente
en las cuadrículas F4:4-12S/2-10E; es de forma es casi enlucido, cuya función no se pudo determinar.
cuadrangular. Su altura absoluta promedio es de 75,17
m con relación al datum. La subdivisión 35-13b es también de forma
rectangular y tiene un área de 24 m2, con la mayor
Por el sur y el oeste está definido por el muro límite extensión en sentido este-oeste. Se encuentra afectado
del conjunto, hacia el norte por un muro de adobe por un pozo de huaqueo en la mitad oeste y el estado
que lo separa del ambiente 35-13, y por el este por los de conservación del piso no es muy bueno en este
muros que definen el corredor 1. sector. La mitad del lado este está mejor conservada,
y presenta dos grandes vasijas de almacenamiento de
El piso estaba pobremente conservado y presentaba gollete convexo junto al muro este.
un pronunciado hundimiento hacia la mitad norte, y
el daño era especialmente importante en la mitad La tercera subdivisión (35-13c) consiste en un
oeste, ya que hasta este piso alcanzaba un pozo de pequeño ambiente de unos 5 m2 con muros de cantos
huaqueo en este sector. El ambiente presenta una rodados enlucidos con barro y una pequeña banqueta
impronta de muro en sentido este-oeste (F4:10S/10E) o murete para permitir descender a su interior, unos 20
y una banqueta adosada al muro norte del ambiente. cm por debajo del nivel del piso en el resto del ambiente.
En el límite sur, junto al muro del conjunto, se
encontraba el fogón F-45, rodeado de una extensa El ambiente 35-13 habría sido utilizado como área
área de ceniza suelta de color negrusco donde el de depósito y almacenamiento, aunque de naturaleza
piso estaba roto y ausente. Este ambiente también distinta al ambiente 35-9, ya que tanto las vasijas como
presenta varias concentraciones de ceniza de menor la arquitectura de ambos es bastante diferente: para el
tamaño, especialmente en la parte central y esquina ambiente 35-9 se tienen asociadas grandes y pequeñas
suroeste, pero no se pudo identificar la presencia tinajas de bordes simple directo, mientras que para
de otros fogones. En la esquina noreste presentaba el ambiente 35-13 se tienen dos grandes cántaros de
una concentración de piedras fragmentadas y cantos gollete convexo.
rodados junto con un fragmento muy erosionado de
cerámica escultórica representando el rostro de un
felino asociados a una fisura sobre el piso de forma PISO 5b
aproximadamente cuadrangular. Presentaba varias
concentraciones importantes de valvas de Donax. Se localiza por encima del piso 5 y se trata de una
remodelación (Fig. 12) del piso original (piso 5).
El ambiente habría sido utilizado como un área para
la preparación de alimentos. Tendría comunicación
con el ambiente 35-13 a través de la esquina noreste. Ambiente 35-11/12, Recinto Central
231
Ambiente 35- 7 por el este uno de los muros laterales del corredor.
En la parte central del ambiente se encuentra una
Se encuentra en la esquina noreste del subconjunto estructura rectangular orientada de norte a sur que tiene
2, los muros que lo definen son por el norte el aproximadamente 3 m de largo por 2 m de ancho, en
muro límite del CA 35, por el este el muro ancho de las cuadrículas F4:8-10S/7-8E, que funcionaba como
hornacinas, por el sur un muro delgado de adobes depósito, delimitada por muros delgados. En el muro
dispuestos de cabeza y por el oeste un muro delgado, norte de este recinto se encuentran dos peldaños que
en cuyo extremo norte se encuentra el vano de acceso daban acceso a éste, al interior se observa una gran
desde el ambiente 35-9. Mide 2,40 m de largo por 1,80 mancha de ceniza y varios fragmentos de vasijas.
m de ancho.
En la parte norcentral, cuadrículas F4:11-12S/6-7E,
Este ambiente funcionaba como depósito, en el adosado al muro límite norte se aprecia otro recinto
lado oeste se encuentra la tumba 20 que pertenece a pequeño definido por muros delgados que funcionaba
un adulto. como depósito.
232
En la esquina suroeste, el piso se encuentra muy El conjunto se habría hallado ligeramente por debajo
disturbado y se observa una gran cantidad de piedras del nivel de las áreas públicas (Fig. 54).
dispersas. En la mitad norte el piso también se encuentra
disturbado por la presencia de una gran mancha de
ceniza y un pozo de huaquero grande con dirección PISO 5
oeste-este, que abarca gran parte de esta mitad.
En el subconjunto 2 (Fig. 51), los ambientes
El ambiente habría sido utilizado como área de que componen esta fase ocupacional se encuentran
depósitos y procesamiento de alimentos en menor aproximadamente a la misma altura en los diversos
escala. ambientes. El depósito en el ambiente 35-13 (35-13c)
se ubica aproximadamente a la altura del piso 6 y
probablemente se le siguió utilizando desde el piso 6
Corredor 1 sin remodelaciones.
Se encuentra en la parte sur del subconjunto En este piso se evidenciaron al menos dos
2 con acceso desde el callejón norte del conjunto momentos con claridad. Uno inicial, donde el ambiente
arquitectónico 30. 35-9 habría estado subdividido en pequeños depósitos,
como lo revelan las improntas de muros, y un segundo
Este corredor recorre en sentido sur-norte momento cuando estos depósitos son eliminados para
doblando hacia el oeste y luego hacia el norte para crear un área más amplia para usarse como depósito
ingresar al ambiente 35-11/12. Está definido por al igual que durante el primer momento.
muros delgados.
En el subconjunto 1 el comportamiento es diferente
durante la vigencia de esta ocupación: los ambientes
ANÁLISIS ARQUITECTÓNICO se encuentran a alturas bien diferenciadas, que oscilan
entre 20 y 30 cm entre uno y otro ambiente. Ambos
PISO 6 subconjuntos se encuentran aproximadamente a la
misma altura absoluta. Se ha construido el muro
En el subconjunto 1 (Fig. 52), los ambientes se con hornacinas y es a este nivel que se crean los
encuentran a diferente nivel y el subconjunto se subconjuntos 1 y 2, notándose actividades y estructuras
encuentra por debajo del nivel del callejón Norte claramente diferenciadas en ambos subconjuntos.
del conjunto arquitectónico 30. En el ambiente 35-1 Mientras el subconjunto 1 queda como un área de
se observa una remodelación (pisos 6a y 6b) y el reposo y trabajo, el subconjunto 2 consiste en un área
corredor que da acceso al ambiente 35-5 se encuentra de depósitos y de procesamiento de grandes cantidades
unos 13 cm más alto que el nivel del ambiente 35-1, de recursos alimenticios, debido a los grandes fogones
poniéndolo a la altura de la banqueta que existe en este y “cocinas” bien definidas como la descrita para los
lugar. En el ambiente 35-5, el piso es una superficie pisos 5a y 5b en el ambiente 35-11/12. Parte del muro
muy irregular que se encuentra por debajo del nivel norte que define el subconjunto 2 no está asociado
del resto del subconjunto, debido a que fue utilizado con el piso a este nivel, por lo que se extendería más
como mausoleo, lo que explicaría su hundimiento hacia el norte, bajo el área definida como conjunto
con respecto al resto del subconjunto. A este nivel arquitectónico 21.
aún no se ha construido el muro con hornacinas,
por lo que los subconjuntos 2 y 1 comprenderían El conjunto presenta tres accesos durante la
una sola estructura en esta fase de ocupación, la que vigencia de este piso, como los descritos para el piso
puede resumirse en un gran patio (el ambiente 35-1) anterior, dos para el subconjunto 1 y uno para el
rodeado de ambientes bastante espaciosos (ambientes subconjunto 2.
35-5 y 35-4).
233
Esta ocupación sería una remodelación del piso el huaqueo, sin embargo se observa que la altura es
5 en el subconjunto 2, habilitando áreas de cocina uniforme en ambos subconjuntos, con una tendencia
bastante amplias en el ambiente 35-11/12. Es a este a mantener una menor altura en el extremo oeste del
nivel donde probablemente se construye el muro norte conjunto.
que le da la forma final al subconjunto, revelando una
creciente subdivisión de los amplios espacios anteriores En síntesis (Fig. 54), la secuencia estratigráfica
en áreas más reducidas con funciones más específicas. refleja la uniformidad de los niveles para ambos
El CA 35 mantiene los accesos descritos para la fase subconjuntos en los pisos tempranos (6 y 5),
de ocupación anterior (Fig. 53). mientras que a partir de la construcción del muro con
hornacinas que delimita ambos subconjuntos, es en
el subconjunto 2 donde se producen cambios en la
PISO 4 arquitectura más acelerados que en el subconjunto 1.
Estos cambios fueron realizados para reorganizar el
En los ambientes del subconjunto 2, el piso subconjunto y adaptarlo al cambio y especialización
está a una altura aproximadamente uniforme. En el gradual de funciones para cada uno de los ambientes
subconjunto 1, las alturas son muy variables entre que lo conforman. Esto concuerda con el cambio en
ambientes, siendo la altura mayor en el ambiente 35-5 el patrón dietético que se produjo en los pisos 3 y 4,
(75,24 m). Esta altura puede explicarse porque fue durante los cuales empieza un proceso de selección de
usado como mausoleo, y la construcción de las tumbas los recursos alimenticios. Estas modificaciones estarían
elevó gradualmente su altura. En cambio, la altura más relacionadas al cambio en el nivel socioeconómico
baja, de 75,02 m, se encuentra en el ambiente 35-1 o participación sociopolítica de los habitantes del
(Fig. 50). CA 35 en la distribución y acceso a estos recursos,
modificaciones que requerirían de la remodelación
Durante la vigencia de este piso, así como en pisos del conjunto arquitectónico para adaptarlo a las
anteriores, el corredor 1 que comunica al CA 35 con nuevas condiciones que rodeaban a sus habitantes,
el callejón Norte del CA 30, se encuentra a un nivel permitiéndole dedicar ciertas áreas a actividades que
más alto que los ambientes del conjunto, si bien es el empiezan a requerir sus propios espacios.
subconjunto 2 el que presenta la tendencia a una mayor
altura con respecto al subconjunto 1.
LAS TUMBAS
PISO 3 En el transcurso del trabajo de campo se hallaron
siete tumbas, las cuales fueron codificadas siguiendo
El comportamiento en el subconjunto 2 ya no es los números correlativos a las halladas en temporadas
uniforme sino que las alturas varían desde 75,44 m con anteriores. Cinco se ubican en el subconjunto 1 y dos
relación al datum en el ambiente 35-11/12, hasta 75,76 en el subconjunto 2 (Fig. 24).
m en el ambiente 35-10. Se nota que estos ambientes
empiezan a tomar funciones mucho más específicas y El levantamiento de las tres primeras (tumbas
por lo tanto el comportamiento estratigráfico empieza 18, 19 y 21) fue realizado con la participación de la
a mostrar diferencias. antropóloga física Daphne Deverly (Anexo 1, en este
volumen), mientras que en las restantes (tumbas 20,
En el subconjunto 1 el piso se definió con claridad 22, 23 y 24) participó el antropólogo John Verano.
solo en los ambientes 35-1 y 35-4. Se observa que los
pisos están a una altura similar a los del subconjunto 2.
TUMBA 18
234
Fig. 24. Las tumbas en el CA 35, Temporada 2004.
aproximadamente. La base está a una altura de 75,35 general del cuerpo era extendida y en posición decúbito
m con relación al datum. lateral izquierdo. Los huesos y dientes conservaban su
posición anatómica.
El relleno de la fosa es de consistencia compacta,
compuesta de tierra y grumos de arcilla. El color de Objetos asociados. Se registraron fragmentos de
este relleno varía entre beige claro y gris. Además se cerámica doméstica asociados tanto a las extremidades
pudo identificar en los extremos suroeste y sureste superiores como inferiores del individuo. Los pies
una concentración de tierra fina con ceniza en pocas habrían estado al interior de una pequeña vasija
cantidades. incompleta. Aproximadamente a 10 cm al oeste de
los pies se encuentra una vértebra de camélido y
El individuo. Se trata del esqueleto completo de un aproximadamente 5 cm al oeste de la cabeza, un hueso
infante de entre 1 y 1,5 años de edad, orientado de sur largo de camélido. A 12 y 17 cm al sur de la cabeza se
a norte con la cabeza mirando al oeste. Se encuentra identificó material óseo de pescado, así como fragmentos
fragmentado y aplastado por la presión. La disposición de cerámica, parte de un adobe quemado y una piedra.
235
Fig. 27. Tumba 19. Fig. 29. Tumba 20.
236
TUMBA 20
237
trapecio invertido, dividido en dos paneles siguiendo el
eje del asa. En cada panel se aprecia una escena de caza
del venado por un personaje con cinturón de serpientes
realizada en alto relieve. Elementos como las piernas,
brazaletes, manchas del venado, boca de los personajes
y detalles de la vestimenta, están definidos mediante
pintura crema. Ambos paneles están separados por
una gruesa línea crema (Figs. 32 y 33).
238
Objetos asociados. En el interior de la boca se
encontraba un fragmento de cobre, por lo que los
dientes presentaban un color verdoso. Se registró una
costilla de camélido en el lado derecho del esqueleto,
una apófisis cerca de la mano derecha, también se
encontró un piruro hacia la derecha de la mano derecha
la que contenía cobre, y restos malacológicos en la
zona de las costillas.
TUMBA 22
TUMBA 23
concavidad, por lo tanto la cabeza y las extremidades Se hallaba en el ambiente 35-1 del subconjunto 1,
inferiores estaban a un nivel más alto que el resto del dentro de las cuadrículas 7-9S/3-4E del cuadro E4,
cuerpo. El esqueleto presenta fracturas específicamente intruyendo desde el piso 5 y rompiendo los pisos 6b
en el húmero izquierdo, fémur derecho, las costillas y el y 6a (Figs. 37 y 38).
cráneo. Se puede observar que los huesos fracturados
presentan inflamación. Pertenece a un niño de Características constructivas. Consiste de una
aproximadamente 2 años de edad. fosa de 1,50 por 2,00 m y 0,62 m de profundidad, que
239
se halló sellada por una torta de barro. El relleno estaba
conformado por tierra semicompacta y compacta en la
mitad norte, y arena eólica suelta en la esquina suroeste,
con material más compacto hacia la parte superior del
relleno de la tumba. Dentro de la fosa se halló una
vasija grande carente de borde y fragmentada (vasija 4),
dentro de la cual se acomodó el cuerpo del individuo
como dentro de un útero (Fig. 38). Esta vasija estaba
tapada por la base de otra (vasija 3).
RELLENO DE TUMBA
generalizado. Se trata de un infante de menos de 6
meses de edad.
En el lado este, y como apoyo a la vasija 3-4, se Fig. 39. Tumba 23, nivel 1.
encuentra una botella escultórica que representa un
personaje con tocado sosteniendo un “calero” en la
mano derecha (vasija 6). Este personaje representaría,
según Víctor Rodríguez Suy Suy, a un sacerdote un cántaro (vasija 10), un pequeño animal (vasija 11) y
encargado de realizar un ritual para “llamar al agua” una cabeza de “búho” (vasija 12).
haciendo espuma en un recipiente con el fruto del
choloque y utilizando un carrizo para hacer burbujas, En el interior de la vasija 3-4 se encontraba el
las que según su comportamiento indicarían si el cuerpo de un individuo rodeado de algunas ofrendas,
año sería bueno o no (Rodríguez Suy Suy, 1997). como una boquilla de cobre envuelta en textil al lado
Apuntalando la vasija 3-4 por el lado oeste se hallaba derecho del cuerpo, una lámina de metal sobre el pecho,
un pequeño cántaro de borde expandido y cuerpo una olla de cuello recto a la altura de la rodilla izquierda
carenado (vasija 13). (vasija 7), y un crisol que representa la cabeza de un
felino (vasija 8) a sus pies. Sobre la cintura presenta
En el interior de la vasija 5 se hallaron un grupo dos grandes tiestos decorados con listones de arcilla.
de cuatro crisoles los que habrían sido introducidos Tanto el interior de la vasija 3-4 como de la vasija 7
de cabeza dentro de la vasija 5 (Figs. 41 y 42), al parecer contuvieron algún tipo de líquido, como se
correspondientes a un personaje con camisa (vasija 9), evidencia por los de sedimentos alrededor del cuerpo.
240
N
RELLENO DE TUMBA
PISO 6a
V8
V7
V6
V12 V11
V9 V10
10 cm
RELLENO DE TUMBA
PISO 6a
ARENA
Fig. 45.
Tumba 23, vasija 7.
Descripción de vasijas:
Fig. 41. Crisoles al interior de la vasija 5.
241
Vasija 8. Crisol que representa la cabeza de un
felino, con la base plana y un gollete expandido que
presenta dos hoyos opuestos. Se encuentra decorado
con líneas crema y áreas de pintura negra, especialmente
notoria bajo la mandíbula (Figs. 46 y 47e).
Fig. 46. Tumba 23, crisoles.
Vasija 9. Crisol antropomorfo que representa a
un personaje con tocado o cabello muy largo en la
espalda. Lleva una larga camisa de color rosado con
líneas verticales a cada lado por el frente y la espalda.
El tocado o cabello es de color negro (Figs. 46 y 47c).
TUMBA 24
Fig. 49. Tumba 24, cuentas.
242
Fig. 50. Isometría del piso 4. Fig. 52. CA 35. Isometría del piso 6b.
Fig. 51. CA 35. Isometría del piso 5. Fig. 53. CA 35. Isometría del piso 5a.
El individuo. El esqueleto se ubicó decúbito A la altura de los miembros inferiores se halló una
dorsal, con el cráneo mirando hacia el oeste. El mancha de ceniza con algunos restos de carbón, pero
miembro superior derecho y los miembros inferiores sin otro material orgánico identificable, y un tiesto de
fueron destruidos por un pozo de huaqueo, al igual cerámica utilitaria dentro del área de ceniza descrita.
que parte del cráneo. El individuo corresponde a un
infante de aproximadamente un año de edad, de sexo
indeterminado, sin patología visible. MATERIAL LÍTICO
Objetos asociados. Alrededor de la cintura DESCRIPCIÓN
del individuo se hallaron una docena de cuentas
elaboradas en “piedra jabón”, de color rojo y otras El material lítico estaba constituido por utensilios
amarillo ocre, una que tenía la mitad de cada color, elaborados sobre cantos rodados de origen plutónico,
un ave pequeña de color verdoso y otra de color volcánico e hipabisal, predominando las andesitas y
negro con forma de cántaro. También se halló un rocas graníticas, seguido por riolita y dacita, cuyos
objeto óseo fragmentado tallado con incrustaciones colores variaban desde el gris oscuro hasta el gris
de piedras color turquesa. Las cuentas formarían claro, como en el caso de ciertos pulidores de
parte de un collar, el que se halló incompleto debido cerámica. También se incluyen los objetos elaborados
a la presencia del pozo de huaqueo que afectó la fosa en minerales semipreciosos como la sodalita y
(Fig. 49). crisocola (cuentas y abalorios), “piedra jabón”,
243
244
Cuadro 1. Material lítico según categoría y por nivel de ocupación en el conjunto arquitectónico 35.
calcita, cuarzo cristalino, y hematitas de tonos rojizos Otras categorías destacables, en orden cuantitativo,
(pigmentos). son 32 percutores que representan el 7,8% de la
muestra; 21 núcleos (5,1%); 18 guijarros sin huellas de
Las formas identificadas consisten en lascas con y uso (4,4%); 14 pesas (3,4%); y finalmente 12 plaquetas
sin retoque que podían presentar huellas de uso o no; en proceso de elaboración que representan el 2,9% de
denticulados, utensilios de muesa simple y múltiple, la muestra.
cuchillos de dorso natural, alisadores, martillos, batanes,
metates, percutores, pesas, azadones, pulidores, choppers, En el piso 6 se halló el 19,5% del material,
plaquetas, cuentas, incrustaciones, guijarros sin huellas comprendido por 80 objetos en 17 categorías; en el
de uso; cuarzos, núcleos, desechos y materia prima. piso 5 se halló el 29,3% del material, comprendido por
120 objetos en 18 categorías; en el piso 5a se presentó
Las pesas de redes estaban elaboradas sobre cantos el 20% del material, comprendido por 82 objetos
rodados de pequeño tamaño y en algunos casos se en 17 categorías; en el piso 4 se halló el 23,7% del
encontraban en proceso de elaboración. material, comprendido por 97 objetos en 16 categorías
distintas; y finalmente, en el piso 3 se halló el 4,6% del
total de la muestra, comprendido por 19 objetos en
ANÁLISIS 7 categorías. El resto del material (2,9%) se halló en
pozos de huaqueo.
En el CA 35 se recuperaron un total de 410 objetos
(Cuadro 1), de los cuales 250 (61,1%) corresponden a El comportamiento del conjunto arquitectónico 35,
lascas. Predominan las lascas sin huellas de uso con 94 con relación a los objetos líticos, se mantiene constante
objetos (22,9%); 70 lascas con huellas de uso (17,1%); en todos los pisos de ocupación, con una particular
44 lascas sin retoque (10,7%); y 41 lascas con retoque similitud entre los pisos 6 y 5a que comparten el mismo
pero sin huellas de uso (10%). porcentaje y variedad de categorías. El nivel intermedio,
245
Nivel de Ocupación PH 2 3 4c 4b 4a 4 5a 5 6c 6b TOTAL
Subconjunto Tipo Forma
SC1 SC2 SC1 SC1 SC1 SC1 SC1 SC1 SC2 SC2 SC1 SC2 SC1 SC1
Formas N % N %
Asa Estribo 1 1 1 3 1 45 23 45 33 153 3.7
Evertido 1 1 0.0
Botella
Expandido 1 1 0.0
Asa Lateral 1 1 2 0.0
Canchero 4 1 5 0.1
Acampanulado 1 1 0.0
Cara Gollete 1 1 0.0
Convexo 7 12 3 1 12 1 104 40 56 71 307 7.5
Cántaro
Evertido 2 2 2 4 1 24 8 18 18 79 1.9
Expandido 3 7 3 3 8 3 50 24 54 39 194 4.7
Cerradas 1,669 40.8
Recto 2 9 6 3 9 4 101 55 99 60 348 8.5
Sin cuello 1 1 8 1 2 49 13 24 26 125 3.1
Convexo 5 16 7 23 16 67 1.6
Corto expandido 4 2 5 2 23 12 28 14 90 2.2
Olla
Evertido 0 2 2 0.0
Expandido 1 2 1 14 23 16 11 68 1.7
Recta 1 2 1 11 7 9 7 38 0.9
Simple Directo 3 1 5 5 72 17 41 20 164 4.0
Tinaja Expandido 3 3 0.1
Reforzada 1 10 2 3 4 20 0.5
Semiesferico 3 1 1 9 3 36 16 30 21 120 2.9
Cuenco Esferico 1 2 3 2 27 4 12 1 13 65 1.6
Expandido 1 1 2 0.0
Abiertas 256 6.3
Plato 2 1 1 1 15 4 11 9 44 1.1
Expandido 1 1 1 5 8 0.2
Florero
Evertido 1 1 1 3 3 4 4 17 0.4
Aplicación 1 1 2 4 0.1
V Agarradera 1 3 2 4 4 14 0.3
P Asa Cintada 1 1 1 3 0.1
a
a Lateral Sólida 1 1 0.0
s
r d Anular 1 18 9 5 5 38 0.9
i 1,715 41.9
t e Pedestal 2 1 3 12 5 6 7 36 0.9
j Base
e Plana 1 2 1 7 1 5 3 20 0.5
a Convexa 1 2 5 8 0.2
s
s Cuerpo 24 1 76 13 12 6 52 14 396 114 400 193 1,301 31.8
Escultórico 1 9 1 1 6 1 97 31 96 47 290 7.1
Alfiletero 1 1 0.0
il
Piruro 1 1 1 39 11 37 8 98 2.4
xt
Te
Tortero 8 1 1 2 12 0.3
Colador 0 0.0
s
Cuchara 1 2 1 1 2 1 9 8 16 7 48 1.2
ilio
ns
Tapa 3 0 3 4 10 0.2
te
U
Tobera 2 1 1 1 5 0.1
Colgante 1 8 7 3 19 0.5
Circular 1 1 1 3 0.1
s
no
432 10.6
Ad
Tubular 1 14 6 2 7 11 41 1.0
Porra 0 1 0 1 0.0
Solida 1 1 1 1 2 23 13 8 18 68 1.7
Figurinas
al
Hueca 1 2 11 5 10 11 40 1.0
itu
R
Crisol 1 1 6 4 7 1 20 0.5
Ocarina 1 1 1 3 0.1
Pututu 1 1 0.0
es
al
Silbato 1 1 1 15 2 7 5 32 0.8
ic
us
Sonajero 1 1 1 3 0.1
M
Trompeta 7 2 8 4 21 0.5
Moldes 2 2 0.0
No identificado 1 16 17 0.4 17 0.4
N 47 1 1 148 36 31 18 157 52 1279 477 1124 1 717 4,089 100.0 4,089 100.0
TOTAL
% 1.1 0 0 3.6 0.9 0.8 0.4 3.8 1.3 31 12 27 0 18 100.0 100.0
Cuadro 2. Fragmentos de cerámica en el conjunto arquitectónico 35, según formas y por nivel de ocupación y subconjuntos.
que corresponde al piso 5, es el que presenta la mayor (40,8%) fueron vasijas cerradas incluyendo botellas,
cantidad y variedad de objetos líticos, seguido por cancheros, cántaros, ollas (Fig. 55) y tinajas; 256 (6,3%)
el piso 4 en el que se aprecia la mayor cantidad de pertenecían a vasijas abiertas como cuencos, platos y
lascas con relación a los demás niveles. El piso 3 floreros.
estaba parcialmente excavado, por lo que al momento
de nuestro registro recuperamos menor cantidad de Otros 1715 (41,9%) fragmentos eran partes de
vestigios líticos. vasijas, entre los que distinguimos aplicaciones, asas,
bases, cuerpos pintados y escultóricos. Fueron 432
(10,6%) las piezas clasificadas como “implementos
CERÁMICA textiles”, entre los que se encuentran alfileteros, piruros
y torteros. Los “utensilios” agruparon coladores,
DESCRIPCIÓN cuentas, tapas y toberas; los “adornos” consideraban los
colgantes, cuentas y porras. Dentro de los objetos rituales
La muestra correspondió a un total de 4089 se encuentran figurinas y crisoles. Los instrumentos
fragmentos diagnósticos (Cuadro 2), de los cuales 1669 musicales están representados por ocarinas, pututos,
246
14 cm 14 cm 12 cm 20 cm
15 cm
RP 3
RP 3 RP 3
RP 3
RP 3
23 cm 19 cm 18 cm
0 RP 4
5 cm RP 4
RP 4
16 cm 18 cm
8 cm
RP 4 RP 4
P 5a
11 cm 19 cm 18cm 15 cm
13 cm
10cm
RP 5a RP 5a RP 5a
RP 5a RP 5a
24 cm
14 cm P5
P5 10 cm 16 cm
P5
19 cm RP 5 RP 5
12 cm 16 cm
T 23 RP 5 RP 5 10 cm
20 cm
16 cm
RP 5
RP 5
T 23
17 cm 14 cm 7 cm
0 5 cm 14 cm 22 cm
RP 3
0 5 cm RP 3
RP 3 RP 3
RP 3
12 cm 13 cm 16 cm 14 cm 22 cm 26 cm
RP 4 RP 4 T 20
RP 4
RP 4
14 cm 18 cm RP 4
16 cm
5 cm 12 cm 13 cm 8 cm 9 cm
RP 5a RP 5a
P 5a RP 5a RP 5a RP 5a
P 5a
6 cm 13 cm 6 cm 10 cm
11 cm 12 cm 15 cm 10 cm 12 cm 23 cm
T 23 RP 5a RP 5a
T 23
RP 5a RP 5a RP 5a RP 5
RP 5a
RP 5a
18 cm 13 cm
10 cm
14 cm
P5
247
ANÁLISIS
0 5 cm
25 cm 30 cm
Del material hallado en los pozos de huaquero, RP 4
del total de fragmentos en el subconjunto 1, el 31,3% RP 4
En el piso 3, el 31,8% pertenece a vasijas cerradas, El nivel 5a posee el 31,3% de la muestra, constituido
el 4,7% son vasijas abiertas, el 60,1% son partes de en un 41% por vasijas cerradas, donde predominan los
vasijas y el 3,4% otras formas. Entre las vasijas cerradas cántaros con un 21,9%. El 6,3% son vasijas abiertas
predominan los cántaros (63,8%); entre las abiertas los (con un 5% de cuencos); el 41,8% son partes de vasijas
cuencos (71,4%); y entre las otras formas, los utensilios y el 10,9% de otras formas con un 37% de herramientas
(40%). En este piso se localiza el 3,6% del total de la textiles.
muestra.
De todos los niveles, es el nivel 5 donde se
Para el piso 4c, el 44,4% son vasijas cerradas, 8,3% registró la mayor parte de la muestra (39,2%). En el
son abiertas, 38,9% corresponden a las partes de vasijas subconjunto 1, el 14,5% fueron vasijas cerradas, el
y 8,3% a otras formas, totalizando el 0,9% de la muestra. 18,0% fueron vasijas abiertas, el 10,2% fueron partes de
Según las formas, entre las vasijas cerradas destacan los vasijas, y el 3,3% otras formas. De las vasijas cerradas,
cántaros (87,5%), las vasijas abiertas están igualmente el 19,7% eran cántaros; de las vasijas abiertas, 24,1%
distribuidas con el 33,3% por tipo, con el mismo eran cuencos, y de las otras formas, 12% eran objetos
porcentaje de las formas de utensilios, adornos y rituales. rituales. En el subconjunto 2, el 26,1% fueron vasijas
cerradas, el 3,6% vasijas abiertas, el 32,3% partes de
Se recuperó el 0,8% del total en el piso 4b, vasijas y el 7,2% otras formas. De las vasijas cerradas,
distribuido el 35,5% en vasijas cerradas, destacando el 34,1% eran cántaros; de las abiertas, 48,3% eran
dentro de esta forma los cántaros (63,6%). El 6,5% cuencos, y de las otras formas, el 20.7% eran utensilios
fueron vasijas abiertas (repartidas en 50% cuencos y textiles.
50% floreros), el 45,2% a partes de vasijas y 9,7% a
otras formas representadas por herramientas textiles, El nivel 6c contenía un cuenco, cantidad no
utensilios y ornamentos (33,3% cada uno). representativa porcentualmente dentro de la muestra
total.
Dentro del piso 4a, el 27,8% fueron vasijas abiertas
con una mayoría de ollas (22,2%), 55,6% partes de vasijas Finalmente, el nivel 6b contenía el 17,5% del total;
y 16,7% otras formas repartidas en partes iguales de con 45,3% de vasijas cerradas, de las cuales 57,8% son
5,6% de herramientas textiles, utensilios y adornos. En cántaros. Las vasijas abiertas constituyen el 7,3%, de
este nivel no hubo vasijas abiertas. El material hallado las cuales 65,4% son cuencos. El 36,5% son partes de
en el piso 4a corresponde al 0,4% del total. vasijas y el 10,9% son otras formas, de las cuales 38,5%
son fragmentos de objetos rituales.
Del piso 4 se recolectó el 5,1% de la muestra
total, localizándose en el subconjunto 1. El 27,3%
corresponde a vasijas cerradas (44,6% cántaros), el LOS METALES
6,7% a vasijas abiertas (52,2% cuencos), el 29,7% a
partes de vasijas y el 11,5% a otras formas (55,2% DESCRIPCIÓN
adornos). En el subconjunto 2, el 8,1% corresponde
a vasijas cerradas (12,2% cántaros), el 4,3% a vasijas Los objetos de metal recuperados estuvieron
abiertas (2,7% cuencos), el 10% a partes de vasijas y elaborados, en la mayoría de los casos, de cobre, y en
el 2,4% a otras formas (10,3% rituales). mínimo porcentaje de cobre dorado.
248
NIVEL DE OCUPACIÓN
Vasijas Tumbas TOTAL
CATEGORIAS PH Nivel 3 Nivel 4 Nivel 5a Nivel 5 Nivel 6
SC1 SC1 SC2 SC1 SC2 SC1 SC2
12 10 T22 T23 N %
1 4 1 4 9 10 11 13 1 4 7 9 11 13 1 4 5 Cor2 13
Aguja curva 2 2 1.2
Aguja recta 4 1 1 3 6 3 2 1 2 3 1 27 16.7
Anillo 1 1 0.6
Boquilla 1 1 0.6
Colgante 1 1 0.6
Cuenta semianular 2 1 3 1.9
Cuenta tubular 1 6 2 1 1 6 1 1 19 11.7
Disco 1 1 1 1 4 2.5
Escoria 1 1 2 4 2.5
Lámina 1 3 1 1 2 1 2 11 6.8
Lámina de cobre dorado 1 5 1 7 4.3
Objeto alargado 1 1 1 3 1.9
Prill 1 1 3 1 2 1 3 1 13 8.0
Tubo 2 1 3 1.9
Cerámica con cobre 1 1 0.6
No identificado 2 3 9 3 2 5 8 1 3 2 16 1 6 1 62 38.3
N 4 1 1 2 2 7 3 30 3 2 1 18 5 16 2 3 5 26 8 13 4 3 1 2 162 100.0
TOTAL
% 2.5 0.6 0.6 1.2 1.2 4.3 1.9 18.5 1.9 1.2 0.6 11.1 3.1 9.9 1.2 1.9 3.1 16.0 4.9 8.0 2.5 1.9 0.6 1.2 100.0
Cuadro 3. Objetos metálicos en el conjunto arquitectónico 35, según la categoría, por ambiente y nivel de ocupación.
Se procedió a agruparlos según sus formas objetos en 6 categorías, lo que corresponde al 20,4%
generales: objetos alargados (agujas rectas y curvas), del total. Del piso 3 tenemos 10 objetos en 5 categorías
objetos planos (láminas colgantes), cuentas, objetos correspondientes al 6,2% del total. Finalmente, de las
circulares (discos, anillos), escoria metálica, y otros tumbas, vasijas y pozos de huaqueo, se recuperaron 4,
que por sus dimensiones y estado de conservación no 2 y 4 objetos en 2 y 2, 1 categorías que corresponden
pudo ser determinada su forma. al 2,5%, 1,2% y 2,5% del total, respectivamente. A
los objetos no identificados no se les ha considerado
como categoría, pero se tomó en cuenta para el total
ANÁLISIS de objetos de cada subconjunto.
249
Algunas especies identificadas son especies que gayi (46,7%) y Galeichthys Peruvianus (40,2%). Entre los
son consumidas hasta la actualidad, de las cuales mamíferos tenemos Lama sp. (92%) y Cavia porcelus
predominan las de ambientes marinos. Además, es (7,3%). Entre las aves tenemos Larus sp. (50%) y
interesante destacar la presencia de aves apreciadas Pelicanus thagus (50,0% del total del grupo). En resumen,
por su canto y plumaje. este nivel tiene siete especies de peces, tres especies de
mamíferos y dos especies de aves, dando un total de
En la clase Mammalia se ha identificado las familias doce especies.
Cricetidae, Caviidae, Otariidae, Cervidae y Camelidae.
En el piso 4 del subconjunto 1 se encontró el 30,8%
del material recuperado, del cual el 70,0% corresponde
ANÁLISIS a los restos de peces, el 29,7% corresponde a los
mamíferos, el 0,2% corresponde a las aves y el 0,1% a
Del total de restos, según NISP recuperados para reptiles. Entre los peces destacan Merluccis gayi (64,8%)
este conjunto (cuadro 4), el 0,2% fue obtenido de pozos y Sciaena deliciosa (4,6%). Entre los mamíferos Lama
de huaqueo y una mínima cantidad de la capa superficial. sp. (87,2%), Cavia porcelus (8,0%), Cricetidae (2,7%) y
En el piso 6 se halló el 13,6% de todo el material Odocolileus Peruvianus (1,5%). Entre las aves tenemos
recuperado, predominando los mamíferos (81%), Larus sp. (50,0%) y Zenaida asiática (33,3%). Los reptiles
seguidos por los peces (19,0%) y aves (0,7%). Entre están representados por Dicrodon guttulatum (50,0%) e
los peces destaca el Merluccis gayi (45,4) y el Galeichthys Iguana iguana (50,0% del total de grupo). En este piso
Peruvianus (17,2%). Con respecto a los mamíferos, Lama tenemos, en resumen, dos especies de reptiles, veinte
sp. representa el 87,6% del grupo seguido por Cavia de peces, cinco de mamíferos y tres de aves, dando un
porcelus con el 6,6%. En resumen, en este nivel se tiene total de treinta especies.
catorce especies de peces, cinco especies de mamíferos,
cuatro especies de aves, sumando veintitrés especies. En el piso 4 del subconjunto 2 se presenta el 10,2%
Los reptiles se encuentran ausentes en este nivel. del material recuperado, del cual el 51,0% corresponde
a los mamíferos, el 47,0% corresponde a los peces, el
El piso 5 del subconjunto 1 representa el 11,8% 1,8% corresponde a las aves y el 0,2% a los reptiles.
del total del material recuperado. Predominan los Los peces están representados por Merluccis gayi (64,8%)
mamíferos con el 52,0%, seguidos por los peces (48,0%) y Galeichthys peruvianus (6,2%). Entre los mamíferos
y aves (0,3%). Entre los peces destaca el Merluccis gayi tenemos Lama sp. (80,6%) y Cavia porcelus (2,4%),
(59,1% del grupo) y Sardinops sagax (11,2%). Entre los además se encuentra presente el Odocoileus peruvianus
mamíferos la especie mejor representada es Lama sp. (1,2%). Las aves esta representada por las especies
(90,0%) y Cavia porcelus (4,6%). Entre las aves destaca Larus sp. (43,4%) y Phalacrocórax boungainvilli (43,4%),
Phalacrocórax bouganinvilli (60%) y Larus sp. (40,0%). y los reptiles representados por Dicrodon guttulatum
En resumen, este piso se distingue doce especies de (100% del total del grupo). En este nivel tenemos, en
peces, seis especies de mamíferos y dos especies de resumen, trece especies de peces, una especie de reptil,
aves, sumando un total de veinte especies. cinco especies de mamíferos y cuatro especies de aves,
totalizando veintitrés especies.
El piso 5 del subconjunto 2 representa el 26,4%
del total de material recuperado. Predominan los peces En el piso 3 tenemos el 5,1% de los restos
(72,0%), seguido por los mamíferos (27,0%) y las aves recuperados. El 52,0% corresponde a los peces, el
(1,3%). Entre los peces destacan el Galeichthys Peruvianus 47,0% corresponde a restos de mamíferos, 0,3% a aves
(36,7%) y Merluccis gayi (31,2%). Entre los mamíferos y 0,2% a reptiles. Entre los peces tenemos Merluccis gayi
la mejor representada es Lama glama (87,8%), seguido (54,6%) y Sciaena deliciosa (16,5%). Entre los mamíferos
por el Cavia porcelus (11,4%). Entre las aves destaca encontramos Lama sp. (76,7%) y Cavia porcelus(15,5%),
Phalacrocórax bougainvilli (54,5%), seguido por el Pelicanus también se encuentra presente en este nivel los restos
thagees (18,2%). En resumen, en este nivel se distinguen de Odocoileus peruvianus (1%). Las aves esta representada
quince especies de peces, cinco de mamíferos y seis de por Larus sp. (100%) y los reptiles representado por la
aves para un total de veintiséis especies. única especie Dicrodon guttulatum (100%).
En el piso 5a del subconjunto 2 se recuperó el 2,0% Es importante indicar que se hallaron restos óseos
del material, del cual el 61,0% está representado por en el interior de las diversas vasijas presentes en los
los mamíferos, el 37,0% corresponde a los peces y el ambientes 35-9 y 35-13 (depósitos) del subconjunto 2, y
1,6% a las aves. Entre los peces destaca el Merluccis en el relleno y vasija principal (vasija 4) de la tumba 23.
250
NIVEL DE OCUPACIÓN
ESPECIES PH SUP. 3 4 5a 5 6 TOTAL
GRUPO
SC1 SC1 SC2 SC2 SC1 SC2 SC1
NOMBRE CIENTÍFICO N. COMÚN NISP NISP NISP NISP NISP NISP NISP NISP NISP N %
Mustelus sp. Toyo 2 17 8 9 12 2 50 0.4
Rinobatus planiceps Guitarra 5 28 36 7 11 87 5 179 1.4
Carchahinidae 2 2 0.0
Sardinops sagax Sardina 37 105 28 79 208 26 483 3.9
Galeichthys peruvianus Mojarrilla 8 93 37 37 78 864 54 1171 9.4
Cheilodactilus variegatus Pintadilla 2 2 0.0
Mugil cephalus Lisa 3 84 8 1 12 24 14 146 1.2
Genipterus maculatus Congrio 2 2 4 0.0
Merluccis gayi Merlusa 5 178 2120 387 43 416 735 142 4,026 32.5
Trachurus symmetricus Jurel 2 7 9 0.1
Seriolella violacea Cojinoba 0 0.0
P E C E S
Cuadro 4. NISP de los restos óseos en el conjunto arquitectónico 35, según especie y por nivel de ocupación.
La evidencias de estos contextos reflejan que la destaca la Lama glama (89,1%) en comparación con la
especie de peces más abundante es Merluccius Gayi Cavia porcellus (5,9%) y las especies no identificadas (5%).
(54,7%), siendo también importantes las cantidades
de Sciaena deliciosa (20,3%), Sardinox sagax (14,8%), y Considerando la totalidad de restos, se nota que la
Galeichthys peruvianus (0,8%). Las otras especies con vasija 8 contiene la mayor cantidad (35,1%), seguido
menor representatividad son Rinobathus planiceps (1,2%), del relleno de la tumba 23 (31,8%), la vasija 10 (21%)
Mugil cephalus (0,8%), Paralonchorus peruvianus (0,78%) y y finalmente, con poca representatividad, las vasijas
Stellifer minor (2,0 %). Dos especies de reptiles presentes, 7 (4,6%), 12 (3,5%), 11 (2,3%), 9 (1%) y 4 (0,8%).
Cricetidae (68,4%) y Dicrodon (31,6%); una especie de Además, predominan en todos los contextos los
ave el Phalacrocorax bonganbilli y dos mamíferos donde peces (64,6%), seguidos por los mamíferos (30,1%).
251
NIVEL DE OCUPACIÓN
PH TOTAL
BIOTOPO Vasijas Tumbas 4 5a 5 6
ESPECIE
SC1 SC2 SC2 SC1 SC2 SC2 SC1 SC2
N %
T A R 1 13 9 11 12 T20 T21 9 1 Cor1 9 10 11 13 Cor1 7 9 11 13 4 11
Polinices uber X 1 1 1 2 19 8 4 36 0.7
Synum cymba X 1 1 0.0
Nassarius dentifer X 1 1 1 4 4 8 9 16 1 22 31 34 132 2.6
Olivella columellaris X 1 15 7 6 13 42 0.8
Prunum curtum X 4 1 5 10 0.2
Mitra orientalis X 1 3 2 1 2 1 7 7 1 25 0.5
Argopectem purpuratus X 1 5 3 7 16 0.3
Prothothaca thaca X 1 2 3 1 1 4 12 0.2
Spisula adamsi X 2 2 0.0
Mesodesma donacium X 2 1 1 4 0.1
Donax obesulus X 1 3 8 2 1 7 5 86 14 84 48 677 2 21 317 664 1,200 1 3,141 61.7
Semele corrugata X 1 2 1 4 0.1
Pholas chiloencis X 1 1 2 0.0
Chiton sp. X 1 1 0.0
Chiton cumingsii X 1 2 3 0.1
Fissurella sp. X 2 2 1 5 0.1
Fisurella limbata X 4 2 1 3 10 0.2
Tegula atra X 2 2 1 15 6 4 5 23 20 78 1.5
Tegula euroyonphalus X 1 1 1 1 1 1 6 0.1
Prisogaster niger X 2 13 5 1 1 24 7 171 20 97 3 83 136 249 3 815 16.0
Thais biserialis X 1 1 1 3 6 0.1
Thais chocolata X 2 2 3 3 11 5 10 17 1 23 20 37 1 135 2.7
Thais haemastoma X 1 10 1 1 3 4 1 17 14 39 2 25 42 68 228 4.5
Xanthochorus buxea X 2 1 2 1 5 16 9 21 1 3 26 27 38 152 3.0
Perumytilus purpuratus X 1 2 1 1 24 1 2 6 12 10 60 1.2
Semymitilus algosus X 1 2 7 3 8 3 19 10 1 54 1.1
Platixanthus orbignyi X 2 4 1 2 1 7 9 26 0.5
Equinoidea X 2 2 4 0.1
Scutalus proteus X 1 1 1 12 19 1 1 9 31 76 1.5
No identificado 1 1 1 1 4 0.1
N 2 5 1 40 9 4 11 4 14 137 45 365 141 947 5 31 533 1,034 1,755 1 6 5,090 100.0
TOTAL
% 0.0 0.1 0.0 0.8 0.2 0.1 0.2 0.1 0.3 2.7 0.9 7.2 2.8 18.6 0.1 0.6 10.5 20.3 34.5 0.0 0.1 100.0
Cuadro 5. Restos malacológicos en el conjunto arquitectónico 35, según nivel de ocupación, por subconjunto y ambiente.
252
NINEL DE OCUPACIÓN
PH TOTAL
BIOTOPO Vasijas Tumbas 4 Nivel 5a 5 6
ESPECIE
SC1 SC2 SC2 SC1 SC2 SC2 SC1 SC2
N %
L A R 1 13 9 11 12 T20 T21 9 1 Cor1 9 10 11 13 Cor1 7 9 11 13 4 11
Polinices uber X 1 1 1 2 19 8 4 36 1.8
Synum cymba X 1 1 0.1
Nassarius dentifer X 1 1 1 4 4 8 9 16 1 22 31 34 132 6.8
Olivella columellaris X 1 15 7 6 13 42 2.2
Prunum curtum X 4 1 5 10 0.5
Mitra orientalis X 1 3 2 1 2 1 7 7 1 25 1.3
Argopectem purpuratus X 1 5 3 7 16 0.8
Prothothaca thaca X 1 2 3 1 1 4 12 0.6
Spisula adamsi X 2 2 0.1
Mesodesma donacium X 2 1 1 4 0.2
Semele corrugata X 1 2 1 4 0.2
Pholas chiloencis X 1 1 2 0.1
Chiton sp. X 1 1 0.1
Chiton cumingsii X 1 2 3 0.2
Fissurella sp. X 2 2 1 5 0.3
Fisurella limbata X 4 2 1 3 10 0.5
Tegula atra X 2 2 1 15 6 4 5 23 20 78 4.0
Tegula euroyonphalus X 1 1 1 1 1 1 6 0.3
Prisogaster niger X 2 13 5 1 1 24 7 171 20 97 3 83 136 249 3 815 41.8
Thais biserialis X 1 1 1 3 6 0.3
Thais chocolata X 2 2 3 3 11 5 10 17 1 23 20 37 1 135 6.9
Thais haemastoma X 1 10 1 1 3 4 1 17 14 39 2 25 42 68 228 11.7
Xanthochorus buxea X 2 1 2 1 5 16 9 21 1 3 26 27 38 152 7.8
Perumytilus purpuratus X 1 2 1 1 24 1 2 6 12 10 60 3.1
Semymitilus algosus X 1 2 7 3 8 3 19 10 1 54 2.8
Platixanthus orbignyi X 2 4 1 2 1 7 9 26 1.3
Equinoidea X 2 2 4 0.2
Scutalus proteus X 1 1 1 12 19 1 1 9 31 76 3.9
No identificado 1 1 1 1 4 0.2
N 1 2 1 32 7 3 4 4 9 51 31 281 93 270 3 10 216 370 555 1 5 1,949 100.0
TOTAL
% 0.1 0.1 0.1 1.6 0.4 0.2 0.2 0.2 0.5 2.6 1.6 14.4 4.8 13.9 0.2 0.5 11.1 19.0 28.5 0.1 0.3 100.0
Cuadro 6. Restos malacológicos en el conjunto arquitectónico 35, según nivel de ocupación, por subconjunto y ambiente (sin considerar
Donax absolutas).
representado en el subconjunto 2 por el 99,7% del total El 32,5% del total de la muestra pertenece al nivel
de la muestra, lo que indicaría diferencias en el uso del de ocupación 5a, con la presencia de once especies de
espacio entre los subconjuntos 1 y 2 del CA 35 con biotopo arenoso, doce especies de biotopo rocoso y
respecto al procesamiento y utilización de moluscos. una especie de biotopo terrestre (lomas). Predomina el
Donax obesulusus con 915 individuos que representan el
El 0,14% de la muestra total corresponde al piso 6, 55,4% seguido por Prisogaster niger con 320 individuos
el cual se divide entre dos especies de biotopo arenoso que representan el 19,4% y Thais haemastoma con
y tres especies de biotopo rocoso, predominando 78 individuos que representan el 4,7% del material
Prisogaster niger ‘caracol turbinado’ con tres individuos recuperado de este piso.
que representan el 50,0%; y Mitra orientalis ‘caracolito’,
Donax obesulus ‘palabritas’ o ‘maruchitas’, Thais chocolata El 0,03% del total del material recuperado
‘caracol’ y Semymitilus algosus ‘chorito playero’, con un corresponde al piso 4, el cual se divide entre dos especies
individuos cada uno que representan el 14,3% del de biotopo arenoso y cinco especies de biotopo rocoso.
material recuperado de este piso. Predomina el Donax obesulusus con siete individuos que
representan el 46,7%, Thais chocolata y Xanthochorus buxea
El 66,0% pertenece al piso 5, el que mayor número de ‘caracol’ con dos individuos cada uno, que representan
moluscos contiene en el CA 35, incluyendo trece especies el 13,3% del material recuperado de este piso.
de biotopo arenoso, dieciséis especies de biotopo rocoso
y una especie de biotopo terrestre (lomas). Predomina El material encontrado en las vasijas (9, 11, 12)
el Donax obesulusus con 2204 individuos que representan representa el 1,0% del total de la muestra. Se identificaron
el 65,6% seguido por Prisogaster niger con 471 individuos tres especies de biotopo arenoso, cinco especies de
(14,0%) y Thais haemastoma ‘caracol’ con 137 individuos biotopo rocoso y una especie de biotopo terrestre.
que representan el 4,1% del material recuperado de Predomina el Prisogaster niger con dieciocho individuos
este nivel. que representan el 36%, seguido por Thais haemastoma
253
con doce individuos que representan el 24,0% y Donax el piso 5, seguido por el piso 5a. La presencia de Donax
obesulus con diez individuos que representan el 20,0% obesulus ‘palabritas’ o ‘maruchitas’ no ha alterado de
del material recuperado dentro de las vasijas. forma definitiva los resultados.
Finalmente, el 0,14% del total de la muestra Con estos resultados, se puede observar cómo
recuperada procede de los pozos de huaquero, donde la variedad de especies identificadas se incrementa
se identificaron una especie de biotopo arenoso y notablemente en los pisos 5 y 5a. Comportamientos
dos especies de biotopo rocoso. Predomina el Donax similares en los cambios de piso a piso fueron
obesulus con cuatro individuos que representan el 57,1%, observados para otros materiales (cerámica, lítico,
Prisogaster niger con dos individuos que representan el metales). Ello sugiere una necesidad por ampliar la
28,6% y Perumytilus purpuratus ‘chorito playero’ con variedad y volumen de los recursos no solamente
un individuo que representa el 14,3% del material malacológicos durante ese momento ocupacional.
recuperado de estos contextos. El material recuperado
en las tumbas, quince restos, está incluido en cada nivel
de ocupación anteriormente descrita. RESTOS BOTÁNICOS
En resumen, en cuanto al número de especies de DESCRIPCIÓN
acuerdo a las ocupaciones, en el piso 6 tenemos cinco
especies; en el piso 5 se identificaron veintinueve Se ha identificado ocho especies de plantas a partir
especies; en el piso 5a fueron veinticuatro especies de semillas y restos de tejido foliar carbonizados, de las
registradas; y en el piso 4 tenemos siete especies. cuales cinco especies son cultivadas (Phaseolus lunatus
Además, hay que consdierar nueve especies dentro ‘pallar’, Phaseolus vulgaris ‘frijol’, Gossypium barbadense
de la vasijas (9, 11, 12) y tres especies en los pozos de ‘algodón’, Lucuma abovata ‘lúcuma’y Zea mays ‘maíz’)
huaquero. y tres silvestres (Prosopis pallida ‘algarrobo’, Tillandsia
sp, ‘achupalla’ y Phragmites communis ‘carricillo’). Es
En abundancia numérica, predominan las especies notorio que su representatividad es mucho menor que
de biotopos arenosos con 3427 especimenes en 13 los demás materiales registrados para el CA 35, lo que
especies; seguidas por las de biotopos rocosos con 1583 puede ser debido a los problemas de conservación de
especimenes en 15 especies y por ultimo el de biotopo los restos botánicos. La mayoría de estos restos se han
terrestre (lomas) con 76 especímenes en una especie. encontrado asociados a ceniza.
254
NIVEL DE OCUPACION
3 4 5a 5 6
ESPECIES TOTAL
SC.1 SC.1 SC.2 SC.2 SC.1 SC.2 SC.1
# T% N% # T% N% # T% N% # T% N% # T% N% # T% N% # T% N%
Prosopis pallida 1 100 9.1 1
Phaseolus lunatus 3 50 20 1 100 9.1 2 33.3 3.45 6
Phaseolus vulgaris 1 10 11.1 1 10 6.67 3 30 5 1 100 9.1 1 10 10 3 30 5.17 10
Gossypium barbadense 1 4.17 6.67 1 4.17 1.67 22 91.7 37.9 24
Lucuma abovata 2 100 3.45 2
Zea mays 8 8.99 88.9 5 5.62 33.3 46 51.7 76.7 5 5.62 45.5 7 7.87 70 18 20.2 31 89
Phragmites communis 1 100 1.72 1
Tillandsia sp 1 100 9.1 1
No identificado 5 16.7 33.3 1 3.33 100 10 33.3 16.7 2 6.67 18.2 2 6.67 20 10 33.3 17.2 30
TOTAL DE NISP 9 5.49 100 15 9.15 100 1 0.61 100 60 366 100 11 6.71 100 10 6.1 100 58 35.4 100
TOTAL POR SUBCONJUNTO 9 15 1 60 11 10 58 164
TOTAL POR NIVEL 9 16 60 21 58
% TOTAL POR NIVEL 5.5 9.8 36.6 12.8 35.4 100.0
N° DE ESPECIES 2 4 3 7 6
Cuadro 7. Restos vegetales en el conjunto arquitectónico 35, según especies y por nivel de ocupación.
255
En el subconjunto 2 se aprecian cambios de tipo administrativo, áreas de descanso y otras para
arquitectónicos más acelerados que los del subconjunto trabajo (Uceda, en este volumen).
1, evidente por la construcción del piso 5a. Además,
hay un recinto central en el ambiente 35-11/12 que
funcionó como área de preparación de alimentos y un Los materiales
pequeño recinto en el lado norte, que por la cantidad
de industria ósea encontrada sugiere que sería el La cerámica nos ha permitido confirmar las
lugar de almacenaje o trabajo con herramientas. los actividades en los diversos ambientes, evidenciando
ambientes 35-7 y 35-9 reducen sus subdivisiones diferencias entre los pisos de ocupación tempranos
internas, probablemente debido a la necesidad de (del 6 al 4) y los tardíos (piso 3) para Moche III.
espacios más amplios para almacenar mayor cantidad En la primera mitad de la fase estilística Moche III
de recursos. Lo mismo sucede con el ambiente 35-13. se puede observar abundancia tanto en el número
como en las formas de cerámica, resaltando el piso
El piso 5a, en el ambiente 35-9 presenta dos 5, donde se presentan objetos de funciones rituales e
momentos diferentes: uno sin banqueta seguido instrumentos musicales. Las figurinas no estuvieron
por la construcción de una amplia banqueta baja, de muy bien representadas para finales del Moche III, lo
forma similar a la remodelación de los pisos 6a-6b en que implica un cambio en el comportamiento ritual
el subconjunto 1 (Tello, Seoane et al. 2008). Durante asociado a estos objetos.
el relleno y remodelación del ambiente 35-11/12 (y
construcción del piso 4), se construyó la banqueta del Por otro lado, las vasijas utilitarias predominan
ambiente 35-9, junto con un pequeño fogón (Fn-41), en el subconjunto 2, destacando los cántaros y las
trasladándose a este lugar la preparación de alimentos ollas, así como los utensilios que principalmente se
mientras el ambiente 35-11/12 era habilitado. Así, el ubicaron en el ambiente 35-11/12, especialmente
ambiente 35-9 habría asumido las actividades de los dentro y en los alrededores del pequeño depósito en
ambientes 35-11/12 y 35-13 por un breve tiempo, el extremo norte.
mientras estos se remodelaban.
La abundancia del material es constante en el
Para el piso 4, en el subconjunto 1 se observa un ambiente 35-11/12 para los niveles más tempranos,
ambiente más, denominado 35-2, en el extremo oeste lo que es producto tanto de su mayor uso como por
del ambiente 35-1. El fogón de los pisos anteriores se su mayor extensión. Este ambiente presenta rápidos
sigue utilizando en el ambiente, que también mostró cambios arquitectónicos así como una gran cantidad
pequeños muretes, aparentemente para sostener o de fragmentos de vasijas utilitarias que identifican
apuntalar vasijas. En el ambiente 35-5 se construyen a esta área como de mayor actividad que los otros
un fogón y una banqueta, y el ambiente 35-4 presenta ambientes hallados durante este periodo.
una sola banqueta, eliminándose las pequeñas halladas
en pisos anteriores. En los pisos tempranos, es muy interesante
mencionar la presencia de cerámica fina fragmentada
En el subconjunto 2 hubo cinco ambientes, todos como piezas escultóricas, pir uros, cuentas y
utilizados como depósitos y áreas para la preparación principalmente figurinas asociadas a zonas de quema.
de alimentos. Es interesante que los principales La distribución de los mismos estaría respondiendo
fogones ahora se encuentren fuera del ambiente 35- a un patrón: las extremidades, cabezas y cuerpos se
11/12, que fue la principal área para la preparación presentan agrupados en lugares específicos de los
de alimentos en pisos anteriores. La banqueta del ambientes 35-1, 35-9, 35-11/12 y 35-13. Posiblemente
piso 5a finalmente es nivelada en el ambiente 35-9, se trataría de una práctica ritual (cultos domésticos)
concluyéndose la construcción del piso 4 en todo el asociados a la remodelación arquitectónica (Mackay
subconjunto. 2000). Es comparable con el hallazgo de numerosas
figurinas en Huaca de la Cruz (hoy Huaca Santa Rosa,
El subconjunto 2 presenta la mayor cantidad de en el valle de Virú) en asociación a la arquitectura del
restos alimenticios en comparación con el subconjunto lugar.
1, lo que sugiere un carácter esencialmente de servicio
para este subconjunto, puesto de manifiesto en áreas En cuanto a los metales, los vestigios reflejan que
de depósitos identificados por la presencia de paicas y se sigue manteniendo constante su predominio en el
áreas grandes de preparación de alimentos. Mientras piso 5, especialmente distribuidos en su mayoría en el
tanto, al subconjunto 1 le corresponden funciones subconjunto 2, nuevamente en el ambiente 35-11/12,
256
en el recinto donde se hallaron las herramientas en Del total del material orgánico de nuestro conjunto
material óseo. Entre los artefactos metálicos se han investigado tenemos que el 40,4% son peces, 31,7%
hallado agujas, anillos, cuentas, boquillas, discos y mamíferos, 23,7% moluscos, 0,5% aves y 0,1% reptiles
láminas, lo que nos ha permitido inferir que tuvieron (Vásquez y Rosales, en este volumen). Parte los
funciones tanto ornamentales como utilitarias, recursos de consumo eran los moluscos. Las evidencias
destacando las cuentas y las agujas respectivamente; en el registro arqueológico demuestran particularidades
estas últimas nos dan indicios de actividad textil, en en su distribución, de tal forma que su consumo cobró
conjunción con los piruros de cerámica y piedra; prioridad en la época temprana con un descenso
incluso uno fue encontrado en una tumba (tumba 21). paulatino hacia épocas tardías cuando los peces los
reemplazan casi en su totalidad.
Entre otros ornamentos registrados, podemos
mencionar los cristales de cuarzo, cuentas de cerámica, En total se recolectaron treinta y cuatro especies,
incrustaciones y colgantes con porcentajes más altos. la mayoría son de biotopo rocoso y están mejor
Manifestando cierta capacidad adquisitiva de estos representados por el Prisogaster niger ‘caracol turbinado’.
habitantes para obtener estos productos suntuarios Sin embargo, la especie más abundante es el Donax
símbolo de prestigio. Este rasgo fluctúa: en la primera obesulus ‘palabritas’ o maruchitas’ típico de biotopo
mitad de la fase estilística Moche III son relativamente arenoso, si bien para la época en que este recurso
abundantes y en cantidades similares para cada piso; predomina (estando presentes todas las especies
luego, hacia finales de Moche III, hay un descenso con ligeras variaciones en cada nivel de ocupación),
marcado. su volumen proteico como lo atestiguan diversas
investigaciones (Sandweiss y Rodríguez 1991), no
Los objetos líticos se presentan en gran número, cubre las necesidades dietéticas, sino más bien
predominando las lascas con y sin huellas de uso, al sería un recurso complementario frente a mayor
igual que con y sin retoques; seguido por los percutores, necesidad de productos alimenticios debido al
núcleos y guijarros. Finalmente, están las pesas y incremento del número de habitantes y el volumen
plaquetas en proceso de elaboración. Todos estos de recursos manteniéndose constante. Cambio
materiales constituyen lo más representativo hallado en trascendental que se puede rastrear en el piso 4, con
el conjunto arquitectónico 35. La presencia resaltante un descenso considerable de este recurso que, como
de estos materiales junto con sus porcentajes, nos llevan ya mencionamos anteriormente, cambia por un
a pensar que en el CA 35 se estuvo realizando algún mayor consumo de peces y mamíferos. Es necesario
tipo de actividad relacionada con el procesamiento y resaltar que para este piso y los anteriores hay mayor
elaboración de objetos líticos (pesas y especialmente selección de los productos de consumo. Así, por
abalorios líticos). En el caso de las plaquetas (para la ejemplo, entre los rastros ictiológicos se refleja la
elaboración de abalorios), todas las etapas del proceso abundancia de Merluccius gayi ‘merluza’ que es un
de trabajo han sido halladas en los varios ambientes pez característico de alta mar, cuya pesca requiere
del subconjunto 1. En cambio, en el caso de las pesas al menos de embarcaciones (Rostworowski 1981;
estas se encuentran en el subconjunto 2. Rodríguez Suy Suy 2001). Esto se suma al consumo
de aves no marinas (Zenaida asiática ‘cuculí’) y reptiles
Las plaquetas en proceso de elaboración se (Iguana iguana ‘iguana’ y Dicrodon sp. ‘cañán’), que
encuentran presentes en los ambientes 35-1, 35-4 y 35- indicarían un cambio en el uso de estos recursos
5. Las pesas se encuentran presentes, principalmente, asociados a un cambio en los niveles socioeconómicos
en los ambientes 35-9, 35-11/12 y 35-13. Esta clara y el nivel de prestigio de los habitantes del CA 35.
distinción nos lleva a pensar en un uso diferenciado
de los espacios, donde el subconjunto 1 sería utilizado En los niveles de ocupación más tempranos, los
como área de descanso y trabajo a diferencia del recursos ictiológicos presentan una mayor importancia
subconjunto 2, utilizado principalmente como depósito relativa frente a otros recursos, con los índices más altos
y área de preparación masiva de alimentos. de consumo para Merluccius gayi ´merluza’, Galeychthis
peravianus ‘bagre’ y otras especies de biotopo arenoso
A través de toda la secuencia ocupacional del CA como la Sciaena deliciosa ‘lorna’, Sardinox sagax ‘sardina’,
35 se observan cambios en la variedad y volumen de Paralonchorus peruanus ‘suco’ y Mugil cephalus ‘lisa’, que
los restos óseos y malacológicos. Estos cambios no se pueden ser pescados con el simple uso de cordel.
dan de manera fortuita sino que están condicionados Para los niveles más tardíos la importancia relativa de
por la accesibilidad a los diferentes recursos por parte los recursos ictiológicos se reduce, siendo evidente
de los ocupantes del conjunto. también una clara diferencia entre los porcentajes con
257
que se presentan las diferentes especies de peces en agujas espátulas
cada subconjunto (Cuadro 4).
258
asociadas al piso 4, cada una evidenciando el rango del ambientes comparten actividades o se trasladan
individuo enterrado, ya que solo presentaban ofrendas estas actividades con mucha facilidad de uno a
considerables las tumbas 24 y 21, consistentes en un otro ambiente, mientras la arquitectura sufre una
collar, de manos de cerámica, cobre en la boca y un remodelación parcial. Se aprecia también cómo
piruro, respectivamente. La tumba 22 también contenía ciertas actividades asociadas a cultos domésticos,
cobre en la boca del individuo, mientras que las tumbas retratadas en las figurinas usadas durante las
18 y 19 no llevaban más ofrendas que los tiestos de ceremonias de “clausura” de las estructuras,
cerámica doméstica y huesos de camélido. El cobre empiezan a perder importancia desde finales de
en la boca, los fragmentos de cerámica en las manos Moche III, revelando una creciente secularización
y restos de camélido cerca de la cabeza, son ofrendas a nivel doméstico en el CA 35.
típicas también registradas desde la época Gallinazo 2. Existe un abastecimiento parcial de bienes (a
(Donnan y Mackey 1978). Además, en el conjunto nivel familiar) dentro del CA 35, puesto que
arquitectónico 35 se ha encontrado cerámica Gallinazo se encuentran todos los pasos del proceso de
(estilo Castillo Modelado), como es el caso de cántaros manufactura y elaboración de objetos líticos y
cara-gollete de este tipo. óseos, asociado a patios y zonas de descanso,
donde estos habrían sido elaborados o utilizados,
La distribución y características de la tumbas especialmente dentro o alrededor de los pequeños
apoyan una rápida remodelación que se inicia con el recintos en el extremo norte de los ambientes 35-1
piso de ocupación 5a, piso que se construyó después y 35-11/12 en toda la secuencia.
de las modificaciones arquitectónicas más importantes 3. Se presenta un cambio progresivo con respecto
en el subconjunto 2, dentro de las cuales estuvo el al acceso a los recursos, indicador de prestigio
relleno del ambiente 35-11/12 para aumentar la altura creciente a nivel socioeconómico, manifestado en
y el muro con hornacinas. Como para el relleno se el abandono de moluscos y aves marinas comunes
empleaban materiales de desecho de todo tipo, y la en las fases más tempranas y el aumento paulatino
remodelación de la arquitectura se hacía de forma en el volumen de camélidos y peces para las fases
escalonada utilizándose algunos ambientes mientras más tardías.
otros eran rellenados, pudieron generarse condiciones 4. Durante la segunda mitad de la fase Moche III,
insalubres que afectaron principalmente a los grupos el habitante del CA 35 inicia la reorganización
de edad más vulnerables, los niños (tumbas 18, 19, 21 de su espacio debido al cambio de su nivel
y 22) y ancianos (tumba 20). Esto explicaría la mayor socioeconómico, lo que le permitió modificar
mortalidad infantil asociada con los pisos 5a y 4, en sus patrones alimenticios a través de la selección
donde se presentan precisamente los rápidos cambios de recursos, evidente por la ínfima cantidad de
arquitectónicos. Scutalus (caracoles terrestres), disminución en
el consumo de moluscos y aves marinas y la
abundancia relativa de cérvidos con respecto al
CONCLUSIONES resto del núcleo urbano de las Huacas del Sol y
de la Luna, indicando una creciente necesidad por
1. En el conjunto arquitectónico 35, durante la fase diferenciarse de los habitantes de otros conjuntos
estilística Moche III se aprecia una especialización arquitectónicos.
progresiva en el uso del espacio. Esto se refleja en
la diferenciación de las áreas de actividad, primero
a nivel de subconjunto y luego entre los ambientes. BIBLIOGRAFÍA
El subconjunto 2 es destinado a áreas de depósitos
y de procesamiento de alimentos, mientras que CÁRDENAS ALAYO, Juan, Julio RODRÍGUEZ MARIN
en el subconjunto 1 funcionaban las áreas de y Luis AGUIRRE MONTERO
descanso, trabajo, el mausoleo, y probablemente 1995 Estudio de la dieta y recursos alimenticios
era el lugar para la realización de ciertos cultos de los antiguos habitantes del Complejo
domésticos. Dentro de cada subconjunto las Arqueológico Huacas de Moche. Informe de
funciones de los ambientes se especializan cada prácticas pre-profesionales (Tesina). Trujillo, Escuela
vez más con el tiempo, concentrándose en ciertos de Arqueología, Facultad de Ciencias Sociales,
ambientes actividades bien definidas (áreas de Universidad Nacional de Trujillo.
cocina, depósitos, descanso) para los últimos 1997 “El material orgánico en Huaca de la Luna”. En:
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259
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Coloquio sobre la Cultura Moche (Trujillo, 1 al 7 Marco RODRÍGUEZ, Fabián GARCÍA, David
de agosto de 1999), Santiago Uceda y Elías Mujica, GONZÁLEZ y Melina VERA
editores, tomo I, pp. 119-150. Lima, Universidad 2006 “Investigaciones en el Conjunto Arquitectónico 35,
Nacional de Trujillo y Pontificia Universidad Católica Centro Urbano Moche”. En: Investigaciones en la
del Perú. Huaca de la Luna 2000, S. Uceda, E. Mujica y R.
260
Morales, editores, pp. 149-183. Trujillo, Facultad de de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de
Ciencias Sociales, Universidad Nacional de Trujillo. Trujillo y Patronato Huacas del Valle de Moche.
2012 “Análisis zooarqueológico de los Conjuntos
VÁSQUEZ SÁNCHEZ, Víctor y Teresa ROSALES THAM Arquitectónicos CA-27, CA-35 y de la Plaza 3 del
1998 “Zooarqueología de la zona urbana Moche”. En: Núcleo Urbano Moche”. En: Investigaciones en
Investigaciones en la Huaca de la Luna 1996, S. la Huaca de la Luna 2003, S. Uceda, E. Mujica y
Uceda, E. Mujica y R. Morales, editores, pp. 173-193. R. Morales, editores, pp. 289-334. Trujillo, Facultad
Trujillo, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de
Nacional de La Libertad - Trujillo. Trujillo y Patronato Huacas del Valle de Moche.
1999 Serie: Zooarqueología. Teoría y práctica, 1 y 2.
Arqueobios, Universidad Nacional de Trujillo. VÁSQUEZ SÁNCHEZ, Víctor F., Teresa E. ROSALES
2004 “Arqueozoología y Arqueobotánica de Huaca de la THAM, Arturo MORALES MUÑIZ y Eugrasia ROSELLÓ
Luna, 1998-1999”. En: Investigaciones en la Huaca IZQUIERDO
de la Luna 1998-1999, S. Uceda, E. Mujica y R. 2003 “Zooarqueología de la zona urbana Moche, complejo
Morales, editores, pp. 337-366. Trujillo, Facultad de Huacas del Sol y la Luna, valle de Moche”. En:
Ciencias Sociales, Universidad Nacional de Trujillo. Moche: hacia el final del milenio. Actas del
2008 “Análisis del material orgánico de los Conjuntos Segundo Coloquio sobre la Cultura Moche
Arquitectónicos CA-30 y CA-35, zona urbana (Trujillo, 1 al 7 de agosto de 1999), Santiago Uceda
Moche, Huaca de la Luna”. En: Investigaciones en y Elías Mujica, editores, tomo II, pp. 33-63. Lima,
la Huaca de la Luna 2002, S. Uceda, E. Mujica y Universidad Nacional de Trujillo y Pontificia
R. Morales, editores, pp. 169-183. Trujillo, Facultad Universidad Católica del Perú.
261
ANEXO 1. HUACA DE LA LUNA - ZONA
URBANA INFORME ANTROPOLÓGICO DE LAS
TUMBAS 18 Y 21 DEL C.A. 35
Daphné Deverly
Investigaciones en la Huaca de la Luna 2004, S. Uceda, E. Mujica y R. Morales, editores, pp. 263-264. Trujillo,
Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Trujillo y Patronato Huacas del Valle de Moche, 2013.
se habría producido a los 6 meses en útero, según las de las costillas y las diferentes fases de consolidación.
fases de Ubelaker (1978). Las otras patologías son de Las fracturas de las costillas parecen bastante típicas
carácter traumático: fracturas del húmero izquierdo, de maltrato según algunos especialistas. Queda sin
las costillas y el fémur derecho. Algunas de estas embargo por comprobar sobre las radiologías si existe
fracturas se consolidan completamente mientras que o no traumatismos más antiguos o menores y observar
otras están aún abiertas lo que deja suponer que no se con mayor detenimiento el cráneo y la mandíbula.
realizaron en un mismo tiempo. Las fracturas de las Estas radiografías son primordiales para precisar el
costillas son particulares, en efecto, tanto en las del diagnóstico.
lado izquierdo como en el derecho podemos observar
dos líneas de fracturas en relación a las varias costillas
consecutivas. El origen de estas fracturas es difícil BIBLIOGRAFÍA
determinar sin análisis radiológico pero tres hipótesis
pueden postularse. La primera hipótesis sería una ORTNER, D. J. y PUTSCHAR, W. G.
caída, pero no parece posible que todas estas fracturas 1981 Identification of pathological conditions in human
se hayan hecho de un solo golpe al mismo tiempo. La skeletal remains. Smithonian institution press,
segunda hipótesis va en el sentido de una enfermedad Washington, 488p.
congénita de acuerdo al modelo de osteogenesis
imperfecta, pero esta patología solamente se caracteriza UBELAKER, D. H.
por una deformación importante de los huesos largos, 1978 Human skeletal remains, excavation, analysis,
sin embargo en nuestro caso las osamentas de los interpretation. Taraxacum, Washington.
miembros son de forma e importancia normales. La
última hipótesis es bastante delicada por considerarla WHITE, T. D. y FOLKENS, P. A.
desde un punto de vista cultural, pero sin embargo es 2000 Human osteology, 2ème edition. Academic press,
ella la que parece más probable. Se basa en las fracturas London.
264
EXCAVACIONES EN LOS AMBIENTES ANEXOS A
LA PLAZA 3 DEL NÚCLEO URBANO MOCHE
Jorge Chiguala
Investigaciones en la Huaca de la Luna 2004, S. Uceda, E. Mujica y R. Morales, editores, pp. 265-287. Trujillo,
Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Trujillo y Patronato Huacas del Valle de Moche, 2013.
Fig. 1. Ubicación de los ambientes anexos a la Plaza 3 en el área urbana Moche.
76.24
AMBIENTE 29
MURO
B B-3 LIMITE
266
destrucción de muros moches y ser utilizada el área
del núcleo urbano como campo de cultivo durante la
época Chimú. Tiene un espesor promedio de 15 cm
y contiene restos culturales tales como fragmentos de
cerámica, restos orgánicos y líticos.
267
Fig. 5.
Reconstrucción isométrica de la
antepenúltima ocupación de los
ambientes anexos a la Plaza 3.
LA ARQUITECTURA Y SUS con el eje mayor orientado de norte a sur. Mide 4,16
CONTEXTOS m de largo por 2,50 m de ancho, comprendiendo las
cuadrículas 12-16S/0-2E del cuadro G3. Presenta un
piso bien elaborado, cortado por una intrusión de arena
La penúltima ocupación que tiene 1,50 m de diámetro.
Está representada por el piso 2, que se halla a una Dada las características del piso poco erosionado
altura que oscila entre 75,90 m y 75,75 m con respecto –a excepción del corte que pudo haber sido realizado
al datum general establecido para la Huaca de la Luna. cuando este ambiente dejó de funcionar– el ambiente
Esta ocupación es la mejor conservada y consta de podría haber funcionado como un depósito.
doce ambientes (Figs. 3, 4 y 5).
Ambiente 25
Ambiente 24
Este ambiente constituye el más grande excavado
Este ambiente se ubica en la parte central este del área durante esta temporada de investigación. Es de forma
excavada, y se trata de un espacio de forma rectangular rectangular con el eje mayor orientado de este a oeste,
268
En el lado oeste se adosa al muro límite un muro
pequeño de adobes dispuestos de soga (M-50) en
sentido este oeste, alcanzando una longitud de 60 cm.
Cerca de este muro se registró una pequeña tinaja
parcialmente enterrada, con el borde hacia el sur.
Ambiente 26
Ambiente 29
Ambiente 30
siendo sus dimensiones 7,20 m de largo por 6,63 m de Se localiza al sur del ambiente 26. Es de forma
ancho, enmarcado en las cuadrículas 16-19S/0-7E del rectangular con el eje mayor orientado de este a
cuadro G3 y 0-4S/0-7E del cuadro G4. Presenta en su oeste, midiendo 8,95 m de largo por 3,04 m de
equina sureste una banqueta (B-1) de forma rectangular ancho, comprendiendo las cuadrículas 6-9S/0-8E
en orientación norte sur, que mide 2,52 m de largo por del cuadro G3.
2,22 m de ancho y 0,40 m de altura conservada. En la
esquina sureste de la banqueta se conserva la impronta Presenta dos vanos de acceso. El primero se ubica
y fragmentos de la base de una tinaja. en la esquina sureste y permite la comunicación con
269
el ambiente 19 (ambiente excavado en la temporada
2003); mide 2,10 m de ancho y hacia el lado este
presenta dos tinajas enterradas hasta la altura del cuello,
reduciendo así el ancho del vano.
Este grupo de ambientes se ubican al sur del Fig. 10. Ambientes 33, 34, 35, 36, 37 y 38, durante la penúltima
ambiente 24 y al norte del ambiente 30. Se hallan ocupación.
distribuidos en dos filas paralelas de tres ambientes
cada una, orientadas de este a este (Figs. 9 y 10), que
comprende las cuadrículas 10-12S/0-2E del cuadro G3. Miden 110 cm de largo; en tanto que de ancho miden
70, 38 y 64 cm, respectivamente.
La fila del lado norte tiene los ambientes más
grandes. Se trata de los ambientes 33, 34 y 35, que son La segunda fila está compuesta por los ambientes
de forma rectangular y están orientados de norte a sur. 36, 37 y 38. El ambiente 36 es de forma rectangular
270
en sentido norte-sur y mide 76 cm de largo por 60 cm
de ancho. El ambiente 37 es de forma cuadrangular y
mide 60 cm por lado; en tanto que el ambiente 38, que
es de forma rectangular en sentido norte-sur, mide 60
cm de largo por 54 cm de ancho.
La última ocupación
Está representada por el piso 1, cuya altura oscila
entre 76,03 y 7,93 m con relación al datum. Presenta
ocho ambientes, número menor en comparación
a la penúltima ocupación (Figs. 11, 12 y 13).
Desafortunadamente, el estado de conservación es
malo y sólo dos ambientes conservan parcialmente el
piso. Los cambios arquitectónicos (nuevos ambientes)
se construyen sobre una gruesa capa de tierra compacta
con bastantes restos malacológicos, destacando la
especie Donax obesulus.
Ambiente 24
271
Fig. 13.
Reconstrucción
isométrica de la última
ocupación de los
ambientes anexos a la
Plaza 3.
Ambiente 25
En el lado norte del ambiente se han registrado tres Fig. 14. Detalle de batán asociado al piso de la última ocupación
batanes y una mano de moler asociados al piso (Fig. 16). en el ambiente 24.
272
ocupando el área de los ambiente 33, 34, 35, 36, 37 y
38. Sus nuevas dimensiones son 4,52 m de largo por
2,20 m de ancho, manteniendo la forma rectangular
en orientación este-oeste. No se ha registrado el piso
de esta ocupación debido a la erosión; solo conserva
el relleno base del piso sobre el cual se registró adobes
colapsados, posiblemente de los muros que delimitan
el ambiente.
Ambiente 27
Ambiente 28
Ambiente 29
Reduce sus dimensiones hacia el lado oeste, en Debido a que no conserva el piso, es resaltante la
tanto que aumenta sus dimensiones hacia el este, mancha de ceniza en forma de aro que se ubica en la
273
esquina noreste, posiblemente se trate de alguna quema las cuadrículas 6-9S/4-8E del cuadro G3. No se ha
que se habría originado a nivel del piso. podido determinar su función debido al mal estado
de conservación.
De acuerdo a su ubicación, se trataría de un
vestíbulo, un ambiente previo en la comunicación
entre la plaza 3 y los ambiente anexos del lado norte. LA CERÁMICA
Ambiente 31 Para esta temporada de excavación se contó con
1516 fragmentos diagnósticos, los que se clasificaron
Se ubica al sur de los ambientes 27 y 29, ocupando según tres variables básicas: forma, color de pasta
el área que correspondía al lado oeste del ambiente y decoración aplicada. Se incluyó también en los
30 durante la penúltima ocupación. Se trata de un cuadros, el grupo de elementos pertenecientes a la
ambiente de forma rectangular con el eje mayor capa superficial (capa A), sedimento compacto (capa
orientado de este a oeste, siendo sus dimensiones 4,66 B), tierra compacta (capa C) y pozos de huaquero;
m de largo por 3,16 m de ancho, que se enmarcan en material que se analizó como perteneciente a contextos
AMBIENTES TOTAL
FORMAS Sup. B T.C PH 24 25 26 27 28 29 30 31 # %
Botella 1 2 1 1 5 0.33
Convexo 6 7 28 3 48 39 7 3 4 22 21 2 190 12.53
Recto 6 17 20 15 1 2 1 17 6 85 5.61
Cantaro Expandido 8 2 19 2 18 31 6 4 6 15 5 4 120 7.92
Evertido 1 1 3 10 2 3 3 2 2 27 1.78
VASIJAS Cara Gollete 1 2 3 0.20
CERRADAS Sin cuello 4 2 6 0.40
Olla Convexo 2 1 6 11 5 2 5 2 1 35 2.31
Recto 2 1 1 1 1 1 1 2 10 0.66
Expandido 5 3 9 14 14 4 1 2 2 8 3 65 4.29
Tinaja B.Simple directo 4 1 18 8 11 1 4 5 11 1 64 4.22
B.Reforzado 1 2 5 1 1 10 0.66
Canchero 1 2 1 4 0.26
Sub Total Vasijas Cerradas 34 16 104 5 140 122 23 20 13 75 60 12 624 41.16
Florero 5 3 17 15 20 3 2 15 9 2 91 6.00
VASIJAS
Plato 1 1 1 3 0.20
ABIERTAS
cuenco 2 2 9 1 15 18 4 1 1 14 6 1 74 4.88
Sub Total Vasijas Abiertas 7 5 27 1 31 38 7 3 2 29 15 3 168 11.08
Tobera 1 1 0.07
Piruro 2 4 8 6 6 2 28 1.85
Colgante 1 2 4 2 1 10 0.66
Cuenta 1 5 1 1 8 0.53
Esfera 1 1 1 2 5 0.33
Cuchara 1 1 4 4 1 1 1 2 1 16 1.06
OTRAS Elementos decorativos de techo 1 1 0.07
FORMAS Figurina Hueca 5 1 2 4 11 4 1 2 9 4 43 2.84
Sólida 1 3 1 5 10 1 3 24 1.58
Molde 3 5 4 1 3 1 8 25 1.65
Preforma Tortero 2 1 5 3 1 12 0.79
Tortero 2 1 1 4 0.26
Tapa 1 1 1 3 0.20
Instrumentos Pututo 1 1 2 0.13
Musicales Silbato 3 2 4 7 3 1 2 3 1 26 1.72
Ocarina 2 1 3 0.20
Trompeta 1 1 3 1 3 1 10 0.66
Sub Total Otras Formas 16 12 26 1 34 63 7 7 3 36 14 2 221 14.58
Cintada 1 2 2 2 1 2 10 0.66
Asa Estribo 1 2 10 13 2 1 1 3 7 2 42 2.77
Falsa agarradera 2 2 4 0.26
Circular 1 1 3 2 1 1 1 10 0.66
PARTES Anular 2 3 3 2 2 1 2 15 0.99
Pedestal 2 3 7 9 18 2 1 2 6 3 1 54 3.56
Plana 1 2 5 12 1 1 10 4 1 37 2.44
Mango 1 1 4 6 11 2 1 2 4 32 2.11
Cuerpo Decorado 16 10 41 57 64 9 19 8 45 20 10 299 19.72
Sub Total Partes de Vasijas 22 16 62 95 127 18 25 14 69 41 14 503 33.18
# 79 49 219 7 300 350 55 55 32 209 130 31 1516 100
TOTAL GENERAL
% 5.21 3.23 14.45 0.46 19.79 23.09 3.63 3.63 2.11 13.79 8.58 2.04 100
274
aislados, pero complementarios a la muestra total. Por
el contrario, no se consideró tiestos no diagnósticos
para las variables antes mencionadas.
Las formas
0 5 cm
Fig. 17. Se han considerado cuatro grupos generales.
Botellas Moche IV. El primero agrupa vasijas cerradas como botellas,
cántaros, ollas, tinajas y cancheros. El segundo a
vasijas abiertas, e incluye sólo tres formas registradas:
floreros, platos y cuencos. El tercer grupo representado
a
por otras formas incluye elementos no domésticos
como toberas, piruros, colgantes, cuentas, esferas,
cucharas, cumbreras, figurinas y moldes. Dentro de
este grupo también se incluyó instrumentos musicales.
Por último, el cuarto grupo corresponde a partes de
vasijas, compuesto de asas, bases, cuerpos decorados
y mangos de cancheros (cuadro 1).
b
Vasijas cerradas
275
116 fragmentos, equivalente al 7,65% del total de la
muestra. Predominan las ollas de cuello expandido
(Figs. 19b y 20) con 65 elementos (4,29%). Continúan
en este orden las ollas de cuello convexo, recto (Fig.
19a) y sin cuello. El diámetro de la boca varía entre
10 y 38 cm.
Vasijas abiertas
Fig. 21.
Este grupo está conformado por floreros, platos 0 5 cm Tinajas de borde
y cuencos, haciendo un total de 168 elementos que reforzado y simple.
representan el 11,08% del total de la muestra (Cuadro 1).
Otras formas
276
Cuentas. La muestra está compuesta por ocho
elementos (0,53%). Tienen formas básicamente
tubulares y esféricas. La pasta en su mayoría es oxidadas
y las superficies pulidas. No se ha registrado tipo de
decoración.
Piruros. Representado por veintiocho elementos Tapas. Se obtuvieron tres elementos que hacen
(1,85%), entre completos y fragmentados. Son el 0,20%. Se tratan de tapas de forma cónica, con un
básicamente de forma bicónica y variados diseños diámetro de 2,2 cm.
incisos (Fig. 24).
Instrumentos musicales. Dentro de este grupo
Colgantes. Se tiene diez elementos registrados se incluyó pututos, silbatos, ocarinas y trompetas. Se
(0,66%), y representan diseños de aves y frutos como contabilizó 41 elementos que representan el 2,71%.
el maní. Predominan los silbatos.
277
Pututos. Se identificaron dos fragmentos (0,13%.) circular, cada una con diez elementos (0,66%). El
Pertenecen a partes como boquillas o cuerpos. menor número registrado son las asas falsa agarradera
Aparentemente tienen engobe crema y la superficie con cuatro elementos analizados (0,26%).
fue pulida.
Bases. Se dispone de 106 elementos que representan
Silbatos. Se recuperó 26 elementos (1,72%,), el 6,99%. Morfológicamente se identificaron tres
registrándose piezas completas así como fragmentadas. variantes: anular, pedestal y plana. El mayor número,
Generalmente representan a personajes antropomorfos representado por 54 elementos (3,56%), corresponde
con rasgos felinos. a las bases pedestales, seguidas de las bases planas con
37 elementos (2,44%) y finalmente las bases anulares
Ocarinas. Esta forma evidencia tres elementos con 15 elementos (0,99% del total).
(0,20%) y son escultóricas, representando animales
como por ejemplo camélidos. Mangos. Existen 32 elementos que representan el
2,11%. Se trata básicamente de mangos de cancheros,
Trompetas. Conforma la muestra diez elementos los que evidencian sobre la superficie un engobe crema
(0,66%). No hay piezas completas, pero lo suficiente o rojo pulido para obtener un mejor acabado.
diagnósticas para caracterizarlas por la aplicación de
engobe crema sobre la superficie y un suave pulido. Cuerpos decorados. Es la mayor muestra dentro
de todos los elementos considerados en la muestra,
Partes de vasijas contando con 299 fragmentos que corresponden al
19,72% del total de la muestra.
Conforman este grupo 503 elementos equivaliendo
al 33,18% (Cuadro 1). Conforma este grupo: asas,
bases, mangos y fragmentos de cuerpos decorados. La decoración
Asas. Representan el 4,35% con 66 fragmentos Para el registro de las técnicas decorativas se contó
recuperados. Por su morfología se dividieron en cuatro con 473 fragmentos, los que han sido incluidos en
variantes: cintadas, estribo, falsa agarradera y de sección dos grupos generales de acuerdo a la manera como
circular. Las asas estribo son las predominantes con la técnica decorativa se adiciona o altera la superficie
42 elementos (2,77%), seguida de las asas cintada y (Cuadro 2).
AMBIENTES TOTAL
TÉCNICAS DECORATIVAS SUP B T.C. 24 25 26 27 28 29 30 31 # %
Rojo sobre crema 7 1 22 20 20 5 5 5 20 12 9 126 26.64
Crema sobre rojo 2 4 2 3 11 2.33
QUE Marrón sobre crema 1 1 8 2 3 2 17 3.59
SE Crema sobre marrón 1 1 1 3 0.63
ADICIONA Pintura Crema 2 5 13 16 12 5 4 6 7 2 72 15.22
A LA Rojo 5 6 2 1 14 2.96
SUPERFICIE marrón 2 2 0.42
Negro 1 1 1 3 0.63
Negro sobre crema 1 1 2 0.42
Sub total que se adiciona a la superficie 9 6 45 43 49 5 17 9 34 22 11 250 52.85
LLano 2 3 3 4 1 3 1 17 3.59
Acanalado
Crema 3 1 4 0.85
LLano 6 4 1 4 1 16 3.38
Relieve Crema sobre Rojo 2 2 4 0.85
Rojo 1 1 2 0.42
Incisa 1 4 6 1 1 13 2.75
QUE Modelado por presión 1 1 2 0.42
Sello 2 5 3 1 1 3 2 17 3.59
ALTERAN Liston mellado 1 1 2 0.42
SUPERFICIE Aplicasión con insición 1 1 1 1 4 0.85
Excision 1 1 1 3 0.63
Llano 7 4 10 29 26 2 7 3 21 9 118 24.95
Crema 1 2 2 1 1 7 1.48
Escultóricos
Rojo sobre Crema 2 2 1 2 1 1 1 1 2 13 2.75
Negro sobre crema 1 1 0.21
Sub total que altera la superficie 19 8 22 54 41 7 11 5 37 14 5 223 47.15
# 28 14 67 97 90 12 28 14 71 36 16 473 100
TOTAL
% 5.92 2.96 14.16 20.51 19.03 2.54 5.92 2.96 15.01 7.61 3.38 100
278
identificándose tres grupos de cocción: oxidante,
reductora y mixta (Cuadro 3).
La pintura es la única técnica que se adiciona Las pastas mixtas conforman el tercer grupo. Se
a la superficie y está representada por los colores caracterizan por la presencia de diversas tonalidades
rojo, crema, marrón, negro y sus respectivas que van del color anaranjado al gris. Se recuperaron
combinaciones, tales como el rojo sobre crema, crema 450 fragmentos representando el 29,92% del total de
sobre rojo, marrón sobre crema, crema sobre marrón, la muestra analizada, y por tanto constituye el segundo
crema, rojo, marrón, negro y negro sobre crema. grupo más predominante.
Cabe indicar que el rojo sobre crema (Fig. 26) con
126 elementos (26,64%) representa la combinación
de colores más recurrente, seguida del color crema. LOS RESTOS ORGÁNICOS
El segundo grupo está caracterizado por las El análisis de los restos orgánicos estuvo a cargo del
técnicas decorativas que modifican o alteran la biólogo Víctor Vásquez y la arqueóloga Teresa Rosales
superficie, incluyendo el acanalado (llano y crema), el (Vásquez y Rosales, en este volumen). Estos restos
relieve (llano, crema sobre rojo y rojo), la decoración están constituidos por elementos faunísticos, los cuales
incisa, modelado por presión, sello, listón mellado han sido agrupados en invertebrados y vertebrados. No
y aplicación con incisión. Dentro de este grupo se tiene restos botánicos para esta área.
predomina el uso de la técnica decorativa escultórica,
con 139 elementos representando el 29,39% del
total de la muestra analizada. Le sigue en número Invertebrados
los relieves con 22 elementos equivalente al 4,65%.
Con una proporción muy cercana a la anterior se Este grupo se encuentra representado por los
encuentra el acanalado con 21 fragmentos haciendo moluscos. La cuantificación de estos restos se realizó
el 4,44%. En un menor número se registró al listón mediante la estimación del número mínimo de
mellado y sus variantes y la técnica incisa; en tanto individuos (NMI). Se ha logrado identificar 25 especies
que los porcentajes bajos representan las técnicas (Cuadro 4), que corresponden a 17 familias. De la
de aplicación con incisión, excisión y modelado a clase Polyplachophora contamos con solo una especie
presión. de la familia Chitonidae; de la clase Gastropoda se ha
identificado 14 especies de las cuales una es terrestre.
Estas especies corresponden a las familias Fissurellidae,
Las pastas Trochidae, Turbinidae, Naticidae, Muricidae, Thaididae,
Nassaridae, Marginellidae, Mitridae; de la subclase
En el análisis de las pastas no se consideró los Pulmonata (gasterópodos terrestres) tenemos a la familia
fragmentos erosionados, contando así un total de Bulimulidae. Entre los Bivalvos tenemos 10 especies de
1504 elementos como muestra. Fueron agrupados la clase Pelecypoda con las familias Mytilidae, Pectinidae,
según el tipo de cocción a la que fueron sometidos, Veneridae, Mactridae, Donacidae y Semelidae.
279
GRADO DE COLOR TRATAMIENTO ACABADO AMBIENTES TOTAL
Sup. S. CH. T.C PH
COCCIÓN DE PASTA DE SUPERFICIE SUPERFICIAL 24 25 26 27 28 29 30 31 # %
Restregado LLano 3 3 0.20
Llano 13 14 47 2 62 81 11 9 5 33 26 6 309 20.55
Pintado 4 2 4 5 4 6 3 3 8 2 41 2.73
Alisado
Modificado 5 1 8 20 14 1 1 12 3 65 4.32
Mixto 1 1 1 3 0.20
Llano 4 3 6 2 15 1.00
NARANJA Pintado 1 4 5 1 2 2 15 1.00
Pulido
Modificado 1 1 1 3 0.20
Mixto 1 1 1 3 0.20
Llano 1 2 3 12 22 3 2 13 12 2 72 4.79
Pintado 2 11 8 14 3 4 2 6 3 53 3.52
Engobe
Modificado 1 5 5 3 4 2 20 1.33
Mixto 1 1 1 1 1 1 3 2 11 0.73
Restregado LLano 1 1 0.07
LLano 7 12 1 7 25 5 4 2 5 2 70 4.65
Alisado Pintado 1 1 2 4 0.27
Modificado 1 1 1 3 6 0.40
ROSADO
Pulido Pintado 1 1 0.07
OXIDADA
LLano 1 2 1 2 6 0.40
Engobe Pintado 1 1 1 3 0.20
Modificado 2 2 4 0.27
Llano 1 14 34 16 4 10 6 1 86 5.72
Alisado Pintado 1 1 2 0.13
Modificado 2 4 1 1 1 1 10 0.66
Llano 2 2 0.13
ROJO Pulido
Pintado 1 1 0.07
Llano 1 2 1 1 1 2 8 0.53
Engobe Pintado 3 1 1 1 6 0.40
Modificado 1 1 0.07
LLano 1 1 2 1 2 2 1 1 2 13 0.86
Alisado Pintado 1 1 2 0.13
Modificado 1 1 0.07
MARRON Modificado 3 3 0.20
Pulido
Mixto 1 1 0.07
LLano 2 1 3 0.20
Engobe
Pintado 1 1 0.07
Sub Total de Pastas Oxidadas 35 26 120 4 182 209 32 37 15 100 70 18 848 56.38
LLano 5 3 12 2 22 22 2 1 4 16 5 2 96 6.38
Pintado 2 1 3 2 2 1 11 0.73
Alisado
Modificado 4 2 6 3 2 8 2 27 1.80
Mixto 1 1 1 3 0.20
LLano 3 1 3 1 1 2 11 0.73
Pintado 1 1 1 2 5 0.33
REDUCIDA GRIS Pulido
Modificado 1 3 2 1 7 0.47
Mixto 2 2 0.13
LLano 1 2 2 1 4 1 1 2 4 18 1.20
Pintado 1 1 4 8 1 2 3 2 22 1.46
Engobe
Modificado 2 1 3 0.20
Mixto 1 1 0.07
Sub Total de Pastas Reducidas 11 6 24 2 42 45 7 4 8 35 16 6 206 13.70
LLano 18 12 42 1 46 63 11 6 7 38 30 1 275 18.28
Alisado Pintado 1 1 4 3 4 2 3 2 2 22 1.46
Modificado 1 2 4 6 10 2 3 1 3 3 1 36 2.39
LLano 1 2 1 4 0.27
Pulido Pintado 2 1 6 1 4 1 15 1.00
MIXTA
Modificado 1 1 0.07
LLano 2 5 7 10 2 1 8 2 2 39 2.59
Pintado 4 1 16 5 5 2 1 12 3 49 3.26
Engobe
Modificado 1 1 2 2 6 0.40
Mixto 2 1 3 0.20
Sub Total de Pastas Mixtas 31 17 74 1 75 95 15 14 9 72 40 7 450 29.92
# 77 49 218 7 299 349 54 55 32 207 126 31 1504 100
TOTAL
% 5.12 3.26 14.49 0.47 19.88 23.20 3.59 3.66 2.13 13.76 8.38 2.06 100
280
AMBIENTE
TOTAL
ESPECIES Sup. 24 25 26 27 28 29 30 31
NMI NMI NMI NMI NMI NMI NMI NMI NMI NMI %
Enoplochiton niger 4 1 5 0.07
Fissurella limbata 1 1 2 0.03
Fissurella maxima 1 1 2 0.03
Tegula atra 1 5 16 3 8 3 36 0.49
Prisogaster niger 2 24 40 11 12 9 14 1 113 1.53
Polinices uber 3 4 7 2 3 19 0.26
Sinum cymba 2 2 0.03
Concholepas concholepas 1 2 1 2 1 7 0.09
Thais chocolata 6 23 24 12 9 1 11 3 89 1.20
Thais haemastoma 4 12 15 8 9 5 5 58 0.78
Xanthochorus buxea 2 11 8 2 4 1 28 0.38
Nassarius dentifer 1 2 5 1 1 1 11 0.15
Prunum curtum 1 3 1 2 1 2 3 1 14 0.19
Mitra orientalis 1 6 1 1 2 11 0.15
Scutalus proteus 2 21 6 5 15 2 5 13 1 70 0.95
Choromytilus chorus 3 2 2 3 10 0.14
Semimytilus algosus 1 1 0.01
Argopecten circularis 1 1 0.01
Argopecten purpuratus 1 1 1 3 0.04
Protothaca thaca 2 4 2 8 0.11
Eurhomalea rufa 1 1 0.01
Spisula adamsi 1 1 0.01
Mesodesma donacium 1 1 0.01
Donax obesulus 119 3039 1510 62 205 444 1475 49 5 6908 93.30
Semele corrugata 1 1 1 3 0.04
MNI 142 3162 1645 107 262 448 1518 107 13 7404 100
TOTAL
% 1.92 42.71 22.22 1.45 3.54 6.05 20.50 1.45 0.18 100
AMBIENTE
SUP TOTAL
GRUPO FAMILIA ESPECIES 24 25 26 27 28 29 30 31
NISP NISP NISP NISP NISP NISP NISP NISP NISP NISP %
REPTILES Iguanidae Iguana Iguana 1 1 0.14
Triakidae Mustelus sp. 2 3 1 6 0.82
Rhinobatidae Rhinobatos planiceps 1 2 4 2 1 2 1 1 14 1.92
Merluccius gayi 1 2 3 0.41
Merluccidae
PECES Paralonchurus peruanus 1 2 6 2 11 1.51
Scianidae Sciaena deliciosa 1 67 37 19 22 6 10 2 164 22.53
Pomadasyidae Anisotremus scapularis 3 1 4 0.55
Scombridae Sarda chiliensis 1 1 0.14
Pez N/I 4 4 0.55
Subtotal NISP de Peces 3 76 52 28 25 1 8 12 3 208 28.57
Laridae Larus sp. 2 2 4 0.55
AVES Phalacrocoracidae Phalacrocorax bougainvillii 2 3 5 0.69
Columbidae Zenaida asiatica 6 6 0.82
Subtotal NISP de Aves 2 11 2 15 2.06
Cricetidae 11 4 2 17 2.34
Caviidae Cavia porcellus 19 10 2 23 3 16 3 76 10.44
Canidae Canis familiaris 4 4 0.55
MAMIFEROS Otariidae Otaria sp. 1 1 1 3 0.41
Cervidae Odocoileus virginianus 1 1 0.14
Camelidae Lama sp. 4 88 114 18 15 16 21 108 8 392 53.85
Mamifero N/I 3 4 1 2 2 12 1.65
Subtotal NISP de Mamíferos 5 121 132 20 39 20 45 114 9 505 69.37
NISP 8 199 195 48 64 21 53 128 12 728 100
TOTAL
% 1.10 27.34 26.79 6.59 8.79 2.88 7.28 17.58 1.65 100
Cuadro 5. NISP de los reptiles, peces, aves y mamíferos según especie y procedencia.
281
Es importante destacar la especie Donax obesulus hay presencia de otolitos. Se ha identificado siete
(palabritas o maruchitas), que se halla en cantidades especies (Cuadro 5), que representan a cinco familias.
abundantes, contando con 6908 individuos, De la clase Chondrichtes tenemos a las familias
constituyendo así el 93,30% de la muestra. Triakidae, Rhinobatidae, Rajidae; en tanto que de la
clase Osteichthyes tenemos a las familias: Mugilidae,
Merluccidae, Scianidae, Pomadasydae y Scombridae.
Vertebrados
La familia Scianidae es las más representativa, con
Este grupo se halla conformado por reptiles, peces, las especies Sciaena deliciosa y Paralonchorus peruanus con
aves y mamíferos. La cuantificación de este material 38 y 14 especímenes respectivamente. Continua en
se realizó de acuerdo al número de especímenes orden, la familia Triakidae con las especie Mustelus sp.
identificados (NISP). Los restos de vertebrado y Galeorhinus sp. con ocho especímenes cada una.
totalizan 728 especímenes, predominando en orden
cuantitativo los mamíferos con 505 especímenes que Del total de restos de peces según NISP, la mayor
equivale al 69,36% del total de la muestra, seguido de parte proviene del relleno del piso 1 de los ambientes
los peces con 208 especímenes (28,43%), las aves con 1, 3, 7 y 14; así como de la capa superficial y sobre el
15 especímenes (2,06%) y, por último, los reptiles con piso 2 de los ambientes 17 y 18. Las especies asociadas
un espécimen (0,14%) (Cuadro 5). al piso del ambiente 18 son Mustelus sp., Paralonchurus
peruanus, Sciaena deliciosa; en tanto que el ambiente 17
presenta restos de una sola especie: Merluccius gayi.
Reptiles
AMBIENTES TOTAL
Sed.
CATEGORIAS Sup. T.C. PH 24 25 26 27 28 29 30 31 # %
Chimú
Chopper 1 1 1 3 3.33
Denticulado 2 1 1 4 4.44
OBJETOS Deshecho de talla 1 1 1 3 3.33
TALLADOS Lasca 3 2 5 5.56
Lasca usada 1 1 1.11
Núcleo 1 1 1 3 3.33
Sub Total Objetos Tallados 4 1 1 6 3 3 1 19 21.11
Batán 1 1 3 5 5.56
BATANES Y Mano de Moler 1 1 1 3 3.33
GUIJARROS Percutor 2 2 2 2 2 3 1 1 1 16 17.78
Pulidor sobre guijarro 1 1 1.11
Gujarro 1 2 2 1 1 7 7.78
Sub Total Batanes y Guijarros 4 3 4 4 6 5 1 1 2 1 1 32 35.56
Martillo 1 1 1 3 3.33
Yunque 1 1 1.11
Pesa de Red 1 7 3 1 12 13.33
Pesa en proceso 1 1 1 1 2 6 6.67
OBJETOS Piruro 1 1 1.11
PULIDOS Colgante 1 1 2 2.22
Cuenta 1 1 2 2.22
Elemento Pulido 1 3 4 4.44
Elem. Pul. en proceso 1 1 1.11
Plaqueta 1 1 1 3 3.33
Sub Total Objetos Pulidos 1 2 10 6 10 1 1 2 2 35 38.89
Cuarzo 1 1 1.11
VARIOS
Roca Volcanica Porosa 3 3 3.33
Sub Total Varios 1 3 4 4.44
# 5 9 15 1 17 22 9 2 3 3 1 3 90 100
TOTAL
% 5.56 10 16.67 1.11 18.89 24.44 10 2.22 3.33 3.33 1.11 3.33 100
282
Mamíferos
0 10 cm
Fig. 28. LOS RESTOS LÍTICOS
Percutores.
Los restos líticos están conformados por una
muestra de 90 elementos (Cuadro 6), que han sido
clasificados en cuatro grupos: objetos tallados, batanes
y guijarros, objetos pulidos y varios. La principal
materia prima es la cuarcita de grano fino y la andesita.
A continuación describimos los elementos que
conforman los grupos antes mencionados.
Fig. 29. 0 10 cm Objetos tallados. Corresponden a este grupo
Pesas de red.
19 elementos que equivalen al 21,11% del total de
la muestra. Entre las formas predominantes figuran
las lascas con cinco elementos constituyendo el
5,56% de la muestra, teniendo como procedencia los
ambientes 24 y 26. Continúan en orden numérico,
cuatro denticulados (4,44%) registrados básicamente
en el sedimento de tierra de cultivo de la época Chimú
(capa B) y en menor cantidad con tres elementos cada
uno (3,33%) los núcleos, choppers (Fig. 27), y desechos
de talla. Lascas con huellas de uso cuenta con un solo
elemento (1,11%).
283
Objetos pulidos. Se recuperaron 35 elementos
equivalentes al 38,89% de la muestra. La mayor cantidad
de elementos del presente grupo lo constituyen los
pesos de red utilizadas en las actividades pesca, tanto
en proceso de fabricación como piezas terminadas. Los
pesos de red terminadas (Fig. 29) están representados 0 5 cm Fig. 31.
por doce ejemplares (13,33%); en tanto que los pesos Martillos.
de red en proceso de fabricación (Fig. 30) totalizan
seis elementos (6,67%). También destacan, pero en
menor frecuencia los martillos (Fig. 31) y plaquetas
con tres elementos cada forma (3,33%), continúan en el oeste, un área aun no investigada al norte del
orden numérico con dos elementos por forma (2,22%) conjunto 26.
los colgantes y cuentas. Por último, con un elemento
por forma tenemos a los piruros, yunques, elementos A partir del área no investigada, al norte del CA26,
pulidos en proceso (1,11% cada forma). se realizaría el acceso a los demás espacios por el
ambiente 29. Desde los ambientes 29 y 26 se podía
Varios. Entre los elementos nombrados como acceder a los depósitos del lado este (ambientes 24, 33,
varios se contabilizó cuatro elementos caracterizados 34, 35, 36, 37 y 38), al patio del lado norte (ambiente
según su composición: cristal de cuarzo no modificado 25) y al ambiente 26 hacia el lado sur.
(uno) y roca volcánica porosa (tres), que suman el
4,44% de la muestra total y proceden de los ambientes El patio (ambiente 25), relacionado a un depósito
24 y 25, respectivamente. (ambiente 32), a cántaros grandes posiblemente para
almacenar algún tipo de líquido (¿chicha?), y a una
banqueta con una tinaja, constituiría el área de reunión
LOS METALES de los habitantes de estos ambientes, pero con un
carácter más privado, ya que el acceso a este recinto
Los objetos de metal recuperados esta temporada no se realizaba a partir de una vía de circulación mayor
son muy pocos, solo se registró cuatro fragmentos de como en otros conjuntos estudiados (ver por ejemplo
agujas en el relleno del piso 1. el caso del CA 30, en Chiguala y colaboradores en este
volumen), y donde es el patio el primer ambiente, luego
del vestíbulo a través del cual se ingresa al interior de
COMENTARIOS los subconjuntos.
La presente temporada de excavaciones centrada Los depósitos mejor conservados (ambientes 33,
en la parte norte de la plaza 3, nos ha permitido definir 34, 35, 36, 37 y 38), presentan los muros enlucidos y
la arquitectura de una serie de ambientes que se hallan el piso de buen acabado. Los pisos están a 15 cm por
comunicados con esta importante plaza, al menos debajo del piso de los ambientes adyacentes, como
durante sus dos últimas ocupaciones conservadas. promedio. Es interesante la similitud arquitectónica
con los ambientes de la esquina noroeste de la
La configuración arquitectónica de los ambientes plaza (ambientes 9, 10, 11, 12 y 13), tanto por su
anexos a la plaza 3 varía entre las dos ocupaciones disposición como por sus dimensiones y acabados.
registradas. En la última ocupación los ambientes son Es interesante, igualmente, el hallazgo de vértebras
menos numerosos y más amplios, si los comparamos de pescado en mal estado de conservación en el
con la penúltima ocupación, donde los depósitos son ambiente 37.
más pequeños y aumentan en número. Este mismo
comportamiento lo observamos en los ambientes al El ambiente 24 constituiría el depósito más grande
interior de la plaza 3, lo que evidencia una evolución en relación al grupo de depósitos antes mencionado,
similar en la arquitectura. posiblemente para otro tipo de productos.
284
El ambiente 30 funcionaría como un vestíbulo En el caso de los restos líticos, al igual que en
que comunicaba con el ambiente 31, a partir del cual los restos líticos de la plaza 3 (Chiguala 2012: 188,
se accedía a los demás ambientes del lado norte. fig. 31), destacan las pesas de red, tanto en proceso
El ambiente 29 se asocia a los ambientes 27 y 28, de elaboración como terminadas. Las pesas en
considerados como depósitos, y se trata de un espacio proceso indicarían que se estaban elaborando en
amplio que continúa hacia el oeste, posiblemente el sitio, posiblemente en algunos de los ambientes
relacionado al CA26. no excavados del lado oeste. Los únicos elementos
asociados a piso son los batanes y manos de moler,
El ambiente 24 sería un área de molienda debido a registrados en los ambientes 25 y 24.
la presencia de un batán y una banqueta que contenía
una tinaja donde pudieron haberse almacenado los Respecto a los restos orgánicos, en el grupo de los
productos molidos. No ha sido posible definir la moluscos es resaltante la gran cantidad de individuos
función del ambiente 26, al sur del ambiente 24, (6908) de la especie Donax obesulus ‘palabritas’ o
debido a su mal estado de conservación. ‘maruchitas’, constituyendo las más alta muestra
de esta especie respecto a los demás conjuntos
El ambiente 25 no cambia significativamente en arquitectónicos investigados a la fecha. La mayoría
su configuración arquitectónica; el cambio ocurre de especies registradas corresponden a aguas frías, a
con la construcción de la banqueta 2 (B-2), en el excepción de dos especies: Argopecten circularis ‘concha
espacio donde anteriormente se ubicaba un depósito abanico’ y Prunum curtum ‘caracolito porcelanita’,
(ambiente 32). A esto se agrega la presencia de batanes que son de procedencia tropical, pero su poca
y una mano de moler en el lado norte, haciendo que representación no constituyen ninguna alteración
su función se relacione a actividades de molienda. oceanográfica. La mayor parte de la especies
identificadas son importantes en la alimentación,
El análisis de la cerámica ha confirmado la a excepción de la especie Prunum curtum que tiene
cronología relativa de ambas ocupaciones, que significado ornamental.
se asocian a cerámica Moche IV de acuerdo a la
secuencia estilística de Larco (1948). Si comparamos En lo referente a los reptiles, se tiene un solo
ambas ocupaciones con los fechados radiocarbónicos espécimen de Iguana iguana “iguana”.
establecido para los pisos 1 y 2 en otros conjuntos
arquitectónicos del núcleo urbano de las Huacas del En el caso de los peces, de las siete especies
Sol y de la Luna, comprendería entre los años 415-885 identificadas, cinco viven cerca de la orilla marina,
d.C. (Uceda, en este volumen). siendo posible su captura desde la orilla con cordel y
redes simples; estas son: Mustelus sp. ‘tollo’, Rhinobatos
La muestra de fragmentos de cerámica analizados planiceps ‘guitarra’, Paralonchurus peruanus ‘suco’, Sciaena
está conformada por 1516 elementos, donde las deliciosa ‘lorna’ y Anisotremus scapularis ‘chita’. Las dos
vasijas cerradas constituyen el grupo predominante, especies restantes viven en alta mar y sólo pueden
destacando las formas domésticas como cántaros, ser capturados con embarcaciones y redes especiales:
ollas y tinajas. Esto se ve corroborado en las vasijas Merluccius gayi peruanus ‘merluza’ y Sarda sarda chiliensis
asociadas a la arquitectura, donde sobresalen los ‘bonito’.
cántaros y tinajas.
Respecto a las aves, Larus sp. ‘gaviota’ y Phalacrocorax
En el grupo de vasijas abiertas las formas bougainvillii ‘guanay’ pertenecen a ecosistemas marinos,
predominantes lo constituyen los cuencos y los aunque su importancia alimenticia en esta área no es
floreros, en tanto que en el grupo de otras formas representativa debido los escasos restos, menos del
destacan las figurinas y los instrumentos musicales, 1%. Sobresale la presencia de Zenaida asiatica ‘cuculí’.
seguida de los piruros y cucharas.
Entre los mamíferos, que constituyen el grupo más
Los fragmentos de cuerpos decorados constituyen un numeroso, destacan los restos de camélidos, siguen
número importante dentro de la muestra de cerámica. Se en menor cantidad pero importante, los restos de
trata de 473 fragmentos, donde la técnica que predomina Cavia porcellus ´cuy’; en tanto que las demás especies
es la pintura seguida de los fragmentos escultóricos. En evidencian pequeñas cantidades. Es interesante
lo que se refiere al tipo de cocción, en base al estudio también la presencia de algunos huesos de Canis
del color de la pasta, predominan las pastas oxidadas de familiaris ‘perro doméstico’, y de Otaria sp. ‘lobo
color naranja y de acabado superficial alisado. marino’.
285
Retomando el tema de la arquitectura, a diferencia plaza 3 constituiría el área de recepción de pescado
de la plaza 3, donde los ambientes tienen como función salado para su posterior redistribución, mediante
básicamente el almacenamiento, en el caso de los un sistema organizado de acuerdo a las necesidades
ambiente anexos, además de aquellos considerados de la población de esta parte del núcleo urbano de
claramente como depósitos, existen otros ambientes las Huacas del Sol y de la Luna. El tamaño de los
donde se combinan las funciones de almacenamiento depósitos, tanto de la plaza 3 como de los ambientes
y actividades domésticas. Tal es el caso del ambiente anexos, no estaría orientado a abastecer a todo el
30-30, donde tenemos tinajas y un fogón. Otro caso es núcleo urbano; no se trata de depósitos estatales como
del ambiente 25 donde, para la penúltima ocupación, los estudiados en Pampa Grande (Anders 1977),
habría funcionado como un patio para reuniones por sino más bien estaría destinado al abastecimiento de
la presencia de una banqueta y también habría servido los conjuntos arquitectónicos aledaños, o al bloque
como área de depósitos por la presencia de tinajas; en arquitectónico definido por los CA 27 y 30 (ver
tanto que para la ultima ocupación se combinan las Chiguala et al. 2012, y Chiguala y colaboradores en
actividades de molienda con la de almacenamiento. este volumen). De otro lado, la presencia de restos
Similar es el caso del ambiente 24 durante la última óseos de Lama sp. en dos depósitos de la plaza 3
ocupación, que sería un área de molienda debido a la (ambientes 15 y 18), indicaría que también constituyó
presencia de un batán y una banqueta que contenía uno de los productos a ser redistribuido en este
una tinaja donde pudieron haberse almacenado los espacio.
productos molidos.
Obviamente el pescado provendría de grupos
Esto nos estaría indicando la presencia de ambientes tributarios de pescadores asentados en pequeñas
multifuncionales como el 25, 24 y 30, frente a ambientes comunidades a orillas del mar, de donde obtenían y
especializados (depósitos) como los ambientes 33, 34, procesaban este recurso (Rostworowski 1981). En
35, 36, 37 y 38. el caso del valle de Moche podrían ser sitios como
Huanchaco, Taquile y Uripe (Rodríguez 1997). Al
Pienso que probablemente los ambientes anexos respecto, Shimada (1994) también menciona este tipo
a la plaza 3 estarían formando parte del conjunto de relaciones entre las parcialidades de pescadores,
arquitectónico 26, el cual no fue definido totalmente asentadas en pueblos como Eten, que tributaban al
por Chapdelaine cuando lo excavó (Chapdelaine et centro mayor de Pampa Grande.
al. 2004). Esta afirmación se basa en que no ha sido
definido el límite oeste del ambiente 29, uno de los
ambientes centrales y que articula a los demás ambientes, BIBLIOGRAFÍA
prolongándose hacia el lado norte del CA 26, en una
área aún no investigada. En este sentido, el ambiente ANDERS, Martha
30, también presenta un vano de acceso hacia el lado 1977 “Sistemas de depósitos en Pampa Grande, Lam-
norte del CA 26. De ser así, el CA 26 estaría integrado bayeque”. Revista del Museo Nacional 43: 243-
a la plaza 3, mediante el acceso entre los ambientes 19 279. Lima.
y 30. Este supuesto será confirmado o descartado con
futuras excavaciones al norte del mencionado conjunto. CHAPDELAINE, Claude, Hèléne BERNIER y Víctor
PIMENTEL
Respecto al tipo de productos que se almacenaba 2004 “Investigaciones en la Zona Urbana Moche,
en los depósitos, en un solo caso se ha podido registrar temporadas 1998 y 1999”. En: Investigaciones
restos de vértebras de pescado; lamentablemente el mal en la Huaca de la Luna 1998-1999, S. Uceda, E.
estado de conservación ha impedido su identificación. Mujica y R. Morales, editores, pp. 123-201. Trujillo,
En lo que respecta a los depósitos de la plaza 3, también Facultad de Ciencias Sociales, Universidad Nacional
evidencia restos orgánicos como vértebras de pescado, de Trujillo.
además de restos de camélidos. El color amarillento de
las vértebras indicaría procesamiento mediante el salado CHIGUALA Jorge
y por tanto que pescados podían ser almacenados tanto 2012 “La Plaza 3 del Núcleo Urbano Moche”. En:
en tinajas como en canastas (Rodríguez Suy Suy 1997). Investigaciones en la Huaca de la Luna 2003,
S. Uceda, E. Mujica y R. Morales, editores, pp. 171-
La presencia de vértebras de pescado en los 192. Trujillo, Facultad de Ciencias Sociales de la
depósitos indicaría que fue uno de los productos Universidad Nacional de Trujillo y Patronato Huacas
almacenados en estos ambientes. En ese sentido, la del Valle de Moche.
286
CHIGUALA, Jorge, Nadia GAMARRA, Henry GAYOSO, RODRÍGUEZ SUY SUY, Víctor
Gabriel PRIETO, Carlos RENGIFO y Carol ROJAS 1997 Los pueblos Muchik en el mundo andino de
2012 “Dinámica ocupacional del conjunto arquitectónico ayer y siempre. Moche, Centro de Investigación y
27, núcleo urbano del complejo arqueológico Huacas Promoción de los Pueblos Muchik “Josefa Suy Suy
del Sol y de la Luna”. En: Investigaciones en la Azabache”.
Huaca de la Luna 2003, S. Uceda, E. Mujica y R.
Morales, editores, pp. 101-169. Trujillo, Facultad ROSTWOROWSKI De DIEZ CANCECO, Maria
de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de 1981 Costa peruana prehispánica. Lima, Instituto de
Trujillo y Patronato Huacas del Valle de Moche. Estudios Peruanos.
287
Tercera Parte
Análisis e Interpretación
LOS DE ARRIBA Y LOS DE ABAJO: RELACIONES
SOCIALES, POLÍTICAS Y ECONÓMICAS ENTRE
EL TEMPLO Y LOS HABITANTES EN EL NÚCLEO
URBANO DE HUACAS DE MOCHE
Investigaciones en la Huaca de la Luna 2004, S. Uceda, E. Mujica y R. Morales, editores, pp. 291-328. Trujillo,
Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Trujillo y Patronato Huacas del Valle de Moche, 2013.
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O
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HUACA DE LA LUNA
LA
DE
INO
ZONA URBANA
CAM
40
ACC
30
PARADOR
ESO
TURISTICO
MURO CONSTRUIDO
50
CERRO BLANCO
ACEQ
UIA
AREA:
124,347m²
12.435Has
TERRENO DE CULTIVO
D O
Fig. 1.
ECTA Plano general del
ROY
MU RO P
complejo arqueológico
Huacas del Sol y de la
Luna.
tardía, pero las muestras investigadas de los pisos más El primer periodo corresponde al desarrollo de la
profundos son muchísimo más reducidas. sociedad moche Sureña como Estado teocrático, donde
el rol del templo y el discurso religioso permitió a la
Estas condiciones son claves para comprender la sociedad desarrollar mecanismos que constituyeron el
naturaleza de nuestras interpretaciones y deducciones. eje de la legitimación de las elites y el poder que emanaba
En muchos casos, las hipótesis planteadas para la de las mismas. El modelo teocrático generó tensiones
parte más temprana deberán revisarse y resolverse con sociales que, sumadas a factores externos, provocaron
estudios posteriores. el desprestigio de estas elites y del modelo de Estado
teocrático. Ello se evidencia con el abandono del viejo
En el presente trabajo proponemos que en el templo de Huaca de la Luna (Plataformas I y II, plazas
complejo arqueológico Huacas del Sol y de la Luna 1, 2 y 3) y la construcción del nuevo templo (Plataforma
hubo dos grandes periodos sociales y politicos: uno III y plaza 4), la introducción de nuevos dioses en el
desde inicios de la era cristiana hasta el año 600 d.C, “Olimpo Moche”, así como los primeros intentos de
aproximadamente, y otra entre el 600 y el 850 d.C. secularización del poder con el incremento de la riqueza
292
de la elite urbana. Esto último se observa claramente por cubren casi toda la historia cultural de la sociedad
el cambio de la estructura de las residencias ocurrido en Moche, actualmente conocida. Por otro lado, al
ese momento, al especializarse los espacios y crearse un correlacionar estas fechas con los estilos alfareros
nuevo modelo de organización del espacio urbano, en recuperados estratigráficamente en el sitio, solo se
el cual se observan bloques constructivos donde una asocian a los estilos Moche III y Moche IV. Para
familia de la elite moche controlaba y administraba la examinar estas fechas y lograr una coherencia interna
producción industrial de la urbe. en los resultados, proponemos suprimir una de ellas,
que por su antigüedad no corresponde al conjunto
Hemos creído necesario, para una mejor analizado. Se trata de la muestra Beta-108281, que
comprensión de nuestra propuesta, agregar a esta procede de una tumba asociada al piso 1, y cuya
discusión una amplia documentación empírica fecha calibrada es de 145-370 d.C. y al compararla
producto de varios años de investigación. con el conjunto de fechas correspondientes a los dos
primeros pisos del núcleo urbano, resulta por debajo
del límite inferior de estas fechas. Si consideramos la
EL PROBLEMA CRONOLÓGICO Y posibilidad de un error en esta fecha y la eliminamos,
OCUPACIONAL DEL SITIO entonces los dos primeros pisos (Fig. 2) estarían
fechados entre el 415 y el 885 d.C.
Uno de los aportes de las diferentes cooperaciones
científicas realizadas en el complejo arqueológico Este resultado motiva más de un comentario.
Huacas del Sol y de la Luna, con colegas canadienses, No existe un abandono del sitio moche Huacas del
norteamericanos y franceses, ha sido un conjunto Sol y de la Luna, como han sugerido hace mucho
de fechas radiocarbónicas procedentes de distintos tiempo Moseley y otros investigadores, quienes
sectores del complejo. Aunque no todos los sectores hacían coincidir el colapso de la cultura Moche con la
poseen la misma proporción de muestras analizadas, presencia del mega Niño ocurrido entre los años 550
creemos que se trata de uno de los sitios arqueológicos y el 600 d.C. Según esa propuesta, la capital del Estado
mejor fechados en el país (Uceda et al. 2008). de Moche se desplazó hacia Pampa Grande, en el valle
de Chancay o Reque, y una nueva capital provincial
surgió en la parte media del valle de Moche, en el sitio
Los fechados radiocarbónicos de Galindo (Moseley y Feldman 1982). Sin embargo,
si las fechas y la presencia de una compleja red urbana
El intento de establecer una cronología en asociada a los dos últimos pisos son correctas, como
arqueología debe partir de la base de una secuencia pensamos nosotros, entonces debemos asumir que no
estratigráfica. Los aspectos estilísticos, cronológicos y existió un colapso catastrófico sino que fue un proceso
fechados deben ser discutidos a partir de la secuencia lento y progresivo.
estratigráfica previamente establecida. A partir de esa
premisa básica hemos tratado de organizar los fechados Otro aspecto interesante es que el lapso entre el
obtenidos de tres contextos mayores: núcleo urbano año 415 y el 885 d.C. está asociado a cerámica Moche
residencial, Huaca de la Luna y Plataforma Uhle (Fig. IV. Anteriormente los investigadores usaron las pocas
2). Debemos advertir que la edificación de Huaca de evidencias de cerámica Moche V como argumento para
la Luna, así como de la Plataforma Uhle, tiene una sostener el abandono del sitio; pero uno de los errores
secuencia constructiva que estamos usando como si metodológicos en los que incurrió fue el de considerar
se tratara de una secuencia estratigráfica. las variaciones estilísticas como un valor cronológico
absoluto. Si se comprende que la vigencia de los estilos
Disponemos hasta el momento de treinta y tres no es universal, y que estos pueden variar de una zona
fechas radiocarbónicas analizadas básicamente en dos a otra en un territorio, entonces tenemos la posibilidad
laboratorios: Beta Analithic y Gif sur Yvette. De ellas, de estudiar la variabilidad estilística en un sentido tanto
veintitrés corresponden al núcleo urbano, seis a Huaca local como regional. Esto nos proporciona una mejor
de la Luna y cuatro a la Plataforma Uhle. comprensión de la diversidad cultural, que resulta más
cercana a lo que debió ocurrir en el pasado, a diferencia
de las simplificaciones que trata de hacer nuestra lógica
Las fechas radiocarbónicas del núcleo urbano moderna para comprender los fenómenos.
Analizadas en conjunto, las fechas calibradas Desde esta perspectiva habría que aceptar que
abarcan un lapso entre el 145 y el 885 d.C.). Ellas en Huaca de la Luna la fase estilística Moche IV no
293
900
Fechas asociadas a cerámica Moche IV
Fechas asociadas a cerámica Moche III
850 Fechas asociadas a arquitectura.
800
750
700
A'
650 1 3 33
5
12
600 A
7 8 11
10
550 2
17
26
500
B'
27
4 6 24
450
14 15 32
13 18 21 B
16 20 22 31
400
30
350
C'
300
25
250
19
23
C
200
150
9
100 29
50
28
0 Fig. 2.
PISOS 1, 2 y 3 P. 5 a 7 Ed. A E.D
Diagrama de Fechas
ZONA URBANA H. L A LUNA Pl. UHLE
Radiocarbónicas para
el sitio.
evolucionó a la Moche V, y que en este lugar tuvo fechas concuerdan con las asociadas a los dos primeros
su más amplia duración (Uceda y Mujica 2003, T.II: pisos y guardan cierta coherencia.
346-347). Este hecho volverá a ser discutido cuando
intentemos establecer una cronología comparada con Las fechas asociadas a los pisos más tempranos
Huaca de la Luna y la Plataforma Uhle. (pisos 5, 6 y 7), están claramente asociadas a la fase
estilística Moche III. El intervalo de estas fechas se
El piso 3 de algunos conjuntos arquitectónicos ubica entre el año 240 y el 665 d.C, pero solo la muestra
coincide con cambios en la traza urbana, pero está Beta-121762 es la más temprana, mientras que las
siempre asociado a las fases estilísticas Moche IV y otras se ubican más en el rango inferior de las fechas
III. Las fechas radiocarbónicas pueden corresponder asociadas a los dos primeros pisos (415 – 665 d.C.).
a un momento de transición de estos dos estilos en el Esto nos lleva a concluir que el fechado de las fases
sitio, pues el rango de tiempo que dan las dos fechas estilísticas moches en el núcleo urbano es provisional
obtenidas corresponde a los años 250 – 645 d.C. y quizás la fecha más antigua nos brinde una mejor
Aunque estadísticamente no son significativas, estas posición cronológica de este estilo cerámico.
294
Fechas radiocarbónicas de Huaca de la Luna Las muestras que fechan la construcción del edificio
C o parte final del uso del edificio D, provienen de
De las cuatro muestras que fechan la construcción contextos de sacrificios. Ambas fechas están asociadas
o uso del edificio A (la última construcción de la a la cerámica Moche III y son las más antiguas del
Plataforma I de Huaca de la Luna), una de ellas (Gif- conjunto de fechas obtenidas para el sitio.
9529) ha sido previamente discutida (Cf. Uceda et al.
1994; Uceda y Canziani 1998). El hecho de que proceda Comparando con otras secuencias propuestas
de un tronco de algarrobo puede explicar su relativa para la cultura Moche, estas fechas ocuparían las fases
antigüedad, pues la muestra daría la edad del algarrobo estilísticas Moche II y III. Curiosamente se esperaría
y no la fecha de su uso como poste. Las otras tres que, de existir un error, éste se daría con materiales de
fechas permiten un intervalo de 419 – 785 años d.C. las pupas de mosca. Adicionalmente, estas fechas tan
tempranas asociadas a la parte final del edificio A nos
Dos de las muestras están asociadas a cerámica llevan a esperar que las fechas de los edificios E y F –los
Moche IV, pero en la medida en que la construcción más tempranos– sean anteriores a la era cristiana. Si
misma está asociada a este estilo cerámico se puede mantenemos los promedios que darían las fechas más
deducir que todas se asocian al estilo Moche IV. Por tardías para el edificio A y las más tempranas, esos
lo tanto podemos asumir que la construcción y uso valores extremos nos dan un intervalo de 735 años.
del edificio A, el último de este complejo, empezó
temprano, alrededor del siglo V, y su uso estuvo vigente Si consideramos que las fechas tempranas
hasta el siglo VIII, contemporáneo con las últimas corresponden a mediados del edificio D, tendríamos un
ocupaciones en el núcleo urbano. promedio de vida para cada edificio de 210 años y éste
sería mayor si estas fechas las hacemos corresponder
Sin embargo, esta fecha tardía no concuerda con con el inicio del edificio C: el promedio sería 245 años.
otros elementos del contexto general en el sitio. Las En el primer caso la fecha de inicio del edificio F sería
actuales investigaciones han permitido establecer que 370 a.C. y en el segundo 440 a.C. Obviamente estas
los diversos sectores del conjunto de Huaca de la Luna fechas son muy tempranas, en cualquiera de los casos,
no funcionaron simultáneamente. Varios argumentos y debemos esperar otros fechados antes de establecer
permiten sostener que hacia fines del siglo VII ,en una secuencia más fina para Huaca de la Luna, mientras
plena vigencia del edificio A, el complejo Huaca de tanto estas fechas no deben ser consideradas en una
la Luna se constituía de las plazas 1, 2 y 3, y de las discusión para establecer un cuadro cronológico.
Plataformas I y II (Uceda y Tufinio 2003). Por otro
lado, la Plataforma III y plaza 4 no habían sido aún
construidas. Además, entre ellos existen rasgos que los Fechas radiocarbónicas para la Plataforma Uhle
distinguen, en particular por la presencia mayoritaria
(95%) en la Plataforma III de adobes lisos con marcas Cuatro muestras fechan diversos eventos en
de fabricantes. mientras que en las Plataformas I y II, este sector del complejo, ubicado al pie oeste de la
aún en el edificio más tardío, los adobes marcados no Plataforma I de Huaca de la Luna. Vistas en conjunto,
llegan a alcanzar el 10%; y dominan aún los adobes comprenden un intervalo del 395 al 774 d.C. La
hechos en gavera de caña. muestra Gif-11576 es la más temprana y fecha el fin
de la construcción del núcleo de la Plataforma. La
Por lo tanto, se puede sostener que el abandono o ampliación oriental del núcleo estaría ocurriendo entre
cierre del viejo templo de Huaca de la Luna fue anterior 439 – 661 d.C. y el abandono del edificio se ubicaría
al otro complejo de Huaca de la Luna, el templo nuevo. entre el año 657 y el 774 d.C. El relleno que cubre el
espacio entre Huaca de la Luna y la Plataforma Uhle,
Por la asociación observada con los sacrificios según la fecha, se habría comenzado a producir antes
encontrados sobre una capa de arena eólica, ubicada del abandono del sitio y después que se empezó a
sobre los pisos de la plaza 3c, dos fechas indican depositar los entierros en la ampliación oriental de la
claramente que deben corresponder a finales de Plataforma Uhle. Salvo este último evento –que dentro
la vigencia del edificio C o bien al edifico B. Estas de la lectura estratigráfica se podría esperar que se
fechas son inmediatamente anteriores a las tres fechas trate de un relleno post abandono de la Plataforma–,
antes discutidas, abarcan del 410 al 680 d.C, y fueron la secuencia cronológica en este sector es muy
tomadas de cuerdas de soga vegetal (posible enea), coherente. Si la fecha de los esqueletos es correcta,
correspondientes a dos cuerpos sacrificados. Sus nuevamente tenemos datos adicionales para considerar
curvas de calibración se ubican entre el 530 y el 580 d.C. que el dinamismo de los eventos constructivos y de
295
deposición en el sitio son mucho más complejos de lo estilo Moche V no fue popular, o no fue asimilado por
que normalmente se supone. la elite o gente de esta ciudad. Ello nos lleva a buscar
nuevos modelos de desarrollo de esta sociedad en su
fase final. ¿Por qué razones la elite moche de este sitio
Una primera correlación cronológica para el en el valle no asimiló o incorporó el estilo Moche V,
sitio Moche que sí era popular y típico en otros sitios en el valle y en
otros valles? Más adelante esbozaremos una propuesta
Para establecer una correlación cronológica hemos interpretativa a estas fechas y contextos.
considerado la secuencia básica de Huaca de la Luna
(Uceda y Canziani 1998); la secuencia de ocupación y Si usamos el cruce de las curvas de calibración y
crecimiento de Plataforma Uhle (Chauchat y Gutiérrez fechado radiocarbónico como media (son los círculos
2008) y la secuencia estratigráfica del núcleo urbano, que aparecen en las líneas que señalan las fechas
obtenido en el conjunto arquitectónico 35 (Tello et calibradas en la figura 2), podemos establecer cuatro
al. 2006). segmentos de fechas, que hemos denominado C, B, A y
A’; por otro lado, la secuencia que nos da esta opción es
Si se observa el gráfico (Fig. 2), vemos que las fechas de 100 a 720 d.C. Nuevamente tenemos una fecha muy
para los pisos 1 y 2 del núcleo urbano corresponden a temprana, y otras tardías que van más allá del 600 d.C.,
la ocupación más tardía del complejo y son ligeramente fecha que ha sido propuesta para el abandono del sitio
más tardías que algunas de las fechas del edificio A de la y su traslado hacia Galindo (Moseley y Feldman 1982).
Plataforma I de Huaca de la Luna y de la construcción
y ampliación de la Plataforma Uhle. Sin embargo, estas Veamos ahora cómo se correlacionan los diferentes
fechas, corresponden a la fecha que indica el abandono sectores usando este criterio. El segmento C, el más
de la Plataforma Uhle. antiguo, corresponde a un periodo que va del 100 al
250 d.C.; estas fechas proceden de las muestras del
La construcción y uso del edificio A, y la Plataforma edificio C o D de Huaca de la Luna (aquí debemos
Uhle en su ampliación oriental, serían contemporáneas excluir la muestra 9, porque hay probabilidad de error).
con el piso 3 del núcleo urbano. En los pisos 5 al 7 del Nuevamente, este periodo asociado a la cerámica
núcleo urbano, las fechas arrojan un periodo bastante Moche III o al edificio D resulta muy temprano. El
amplio y se traslapan con las fechas más antiguas del segmento B corresponde a las fechas de los pisos más
piso 3 del núcleo urbano y la última construcción en tempranos del núcleo urbano y la última construcción
el núcleo de la Plataforma Uhle. Las fechas obtenidas de la Plataforma Uhle, coincidentemente se observa
para el edificio C, en su etapa final, corresponden al la coexistencia de la cerámica Moche III y IV. El
grupo de fechas ubicadas entre el segmento B’ y A. segmento A corresponde a las fechas de los pisos 3 y
Desafortunadamente las fechas que corresponderían a la algunos del piso 2 del núcleo urbano, la ampliación de
vigencia del final del edificio D, e inicio del C de Huaca la zona oriental de la Plataforma Uhle, y el inicio de la
de la Luna, no tienen correspondencia y salen de la serie construcción del edificio A en Huaca de la Luna. Se
de fechas precedentes, salvo la muestra Beta-108281. puede indicar que hay un dominio de la fase estilística
Moche IV, con algunos rasgos de Moche III y unos
Viendo estas fechas en comparación con los estilos ejemplos de cerámica Moche V en la Plataforma Uhle.
alfareros podemos establecer, primero, que existe El segmento A’ corresponde a los pisos 1 y 2 del núcleo
una superposición en las fases estilísticas Moche III urbano, el abandono de la Plataforma Uhle y el uso
y IV entre los años 390 y 630 d.C. Por encima de final del complejo antiguo de Huaca de la Luna.
ese intervalo solo aparecen fechas asociadas con la
cerámica Moche IV. Las fechas asociadas únicamente En resumen, por lo anteriormente expuesto se
a Moche III corresponden al periodo entre 390 a.C. y deduce que todos los componentes no funcionaron
50 d.C. Al analizar estas fechas sin criticar su validez, en el sitio Moche al mismo tiempo y que ello puede
observamos que los estilos no son marcadores explicarnos en el futuro la dinámica interna, tanto
cronológicos absolutos y se deben tratar en términos social como política. Por ahora podemos afirmar que
de popularidad. mientras el complejo antiguo de Huaca de la Luna
(Plataformas I y II, plazas 1, 2 y 3) estuvo vigente,
Desde esta perspectiva podemos discutir la fecha Huaca del Sol era pequeña y solo existían las secciones
tardía Moche IV en el sitio y comprender que la 2 y 3, cuya altura no sobrepasaba los 15 metros en su
presencia de este estilo, en un periodo donde debe penúltima construcción (Cf. Herrera y Ramírez 1992) y
encontrarse el estilo Moche V, se explica porque el en ese mismo tiempo estuvieron funcionando los pisos
296
3 a 5 del núcleo urbano, cuya traza por ahora parece no todos los componentes de este sitio funcionaron
ser igual para los pisos finales, en lo que conciernen la simultáneamente. Por lo tanto, las observaciones
delimitación de los espacios de circulación (avenidas hechas en el acápite anterior nos permiten intentar una
y callejones); la Plataforma Uhle empieza su última visión del desarrollo de la planificación urbana en un
construcción. Esto nos indica que el viejo templo sentido diacrónico. De la ocupación final en el sitio solo
de Huaca de la Luna tuvo mayor importancia que conocemos con mejor detalle el área nuclear urbana,
Huaca del Sol en esa época. Esta fecha corresponde al más no así la Plataforma III de Huaca de la Luna y
momento de mayor desarrollo de la sociedad mochica Huaca del Sol. Esto quiere decir que no podemos
sureña, y cuando la ciudad Huacas del Sol y de la Luna establecer relaciones entre el templo o los edificios
eran el centro del poder de este territorio. públicos y los residentes urbanos para este momento
de la historia Moche. Esta relación es más plausible
De esto se deduce que después del periodo para las ocupaciones previas del núcleo urbano y la
comprendido entre el año 600 y el 650 d.C. se Plataforma I de Huaca de la Luna.
construyó la Plataforma III y la última construcción
en Huaca del Sol, que comparten los mismos tipos de
adobes y en su construcción las marcas de fabricantes LA ÚLTIMA OCUPACIÓN
fueron dominantes y se encuentran por bloques
constructivos (Cf. Hastings y Moseley 1975; García et La presencia de dos calzadas permite a la fecha
al. 1994), además para esta misma época corresponde proponer que el núcleo urbano Moche se puede
la vigencia de los dos o, en algunos lugares, tres últimos dividir en dos grandes áreas, una sacra compuesta
pisos en el núcleo urbano. por el complejo de Huaca de la Luna y sus anexos
los conjuntos arquitectónicos 18 (Plataforma Uhle)
Es en este momento cuando Huaca del Sol adquiere y 8; y una segunda ligada a las zonas de residencias,
mayor importancia, si tomamos en consideración producción y administración de la ciudad.
su volumen. De este hecho surge la pregunta: ¿para
este momento el rol de la ideología religiosa había El núcleo urbano presenta una planificación
sufrido cambios sustantivos, o nuevos dioses tomaron ortogonal, donde los callejones separan grupos de
importancia frente a los viejos dioses que gobernaron viviendas. Cada grupo puede poseer relaciones entre
el “Olimpo Moche”? Para ensayar una respuesta sí, aunque en algunos casos se trata de residencias
notamos que para el viejo templo de Huaca de la separadas. Estos callejones, aparte de servir de sistemas
Luna las divinidades representadas, en casi todas sus de acceso a las residencias, también articulan unos
etapas constructivas, tuvieron una fuerte afiliación con espacios abiertos de unos 20 x 20 metros promedio,
las divinidades Cupisnique. En cambio, en el nuevo que hemos denominado plazas (Fig. 3).
templo (Plataforma III) el único mural que se conoce
es el del tema de “la rebelión de los artefactos”, donde
dominan los símbolos emblemáticos relacionados con Las calzadas
la divinidad femenina (Makowski 2003: 373). Esta
secuencia temporal de la aparición de nuevos dioses Se han definido dos de ellas, una que tiene
en el arte moche ha sido ya advertido por Elizabeth dirección de sur a norte, y está ubicada a unos 60 m al
Benson (2003) en el arte cerámico. oeste de Huaca de la Luna. Tiene un ancho promedio
de 16 m. Por ahora no conocemos su extensión total
Estas evidencias y preguntas nos platean la necesidad y tampoco sabemos si recorre toda la longitud del
de repensar el modelo de organización política que sitio. La segunda calzada nace de la calzada anterior,
adquirió la sociedad mochica tardía, y el rol que cumplió se localiza a la altura del extremo sur de Huaca de la
este sitio con relación a Galindo y Pampa Grande, por Luna, tiene una orientación este-oeste. Ambas calzadas
citar a los complejos arqueológicos más conocidos. delimitan el complejo Huaca de la Luna y aparte de
permitir acceder a los callejones y al núcleo urbano
que se extiende al oeste de la calzada 1, ambas calzadas
LA PLANIFICACIÓN URBANA DEL también separan al complejo de Huaca de la Luna del
SITIO núcleo urbano.
Los estudios realizados a la fecha nos permiten En el estado actual de nuestro conocimiento, el
tan solo una visión parcial de la trama urbana del núcleo urbano ocupa el área central del sitio entre las
sitio. Además de esta limitante, debemos recordar que dos huacas; sería de esperar que Huaca del Sol posea
297
298
Fig. 3. Plano general de núcleo urbano.
trata de un taller de textiles, tal como se observa en un
florero Moche IV (Chapdelaine 2003).
299
Cuadro 1: Características generales de los conjuntos arquitectónicos
CONJUNTOS T.A
ARQUITECTONICOS 4 5 6 7 8 9 12 17 21 22 25 26 27 30 35 .
Subconjuntos ? ? ? ? ? 4 ? ? ? ? ? ? 3 3 2 ?
Conjunto Delimitado o no no no no no si si no no no no si no si si si no
Area 576.2 608.9 774.4 482.7
Numero de ambientes 41 6 21 7 44 6 9 8 21 15 5 42 32 17 15
Patios con banquetas X X X X X X X X X X X
Patios con nichos X X X X
Ambientes con banquetas X X X X
Depósitos X X X X X X X X X
Cocinas X X X X X X X X X
Rasgos particulares X
- Tinajas (chicha) X X X X X
- Moldes X X X
- Instrumentos metalurgia X X
- Instrumentos tejidos X X
- Abalorios
- Instrumentos pesca
- Elementos Cuadro 1.
emblemáticos X X
Rasgos distintivos
de los conjuntos
- Tumbas X X X X X X X X
estudiados.
- Ofrendas familiares X X X X
60
50
40
ACT. DOMEST.
ACT. RITUAL
PORCENTAJE
ALMACENJ. CHICHA
30 PROD. CERAMICA
PROD. METAL
PROD. TEXTIL
ADMINISTR.
20
ELEM. EMBLE.
10
Fig. 5.
0
Gráfico de
TA 9 17 22 25 27 30 35 distribución de
CONJUNTOS ARQUITECTÓNICOS cerámica por
actividades.
parecen ser residencias complejas, con áreas con cierta Varios conjuntos arquitectónicos pueden formar
independencia, pero que se complementan. En este un bloque arquitectónico o manzana, delimitado por
sentido no todos los subconjuntos presentan un patio callejones, de la misma manera que el sistema urbano
central ni áreas de cocina y se pueden considerar como moderno. Dentro de estos bloques las unidades
espacios complementarios. Ejemplos de este tipo son específicas pueden ser la combinación de conjuntos
los conjuntos arquitectónicos 9, 27, 30 y 35. Por otro independientes o de varios subconjuntos.
lado, es en este tipo de conjuntos arquitectónicos en
donde se han registrados áreas de producción artesanal A partir de ciertos rasgos, tanto arquitectónicos
(cerámica, textiles, metales y abalorios) (Uceda y Armas como en relación con los elementos asociados,
1997; Bernier 1999; Chapdelaine 2000; Chapdelaine podemos presentar una primera caracterización de
et al. 2004; Armas et al. 2000; Chiguala et al. 2012). los conjuntos arquitectónicos. Nos basaremos en los
Uno de ellos (el CA 5) es claramente un centro dieciséis conjuntos que han sido excavados con cierta
administrativo (Chapdelaine et al. 2004: 129-154). amplitud, de los cuales tan solo seis han sido delimitados
300
y uno excavado hasta seis pisos de ocupación (cuadro El único centro de producción alfarero, claramente
1). En otros se han excavado hasta el piso 3, pero existe aislado, es el taller ubicado hacia el suroeste de Huaca
muy poca información para los pisos tardíos. de la Luna (Uceda y Armas 1997). La abundante
cantidad de material de producción (moldes,
Todos estos conjuntos arquitectónicos han sido instrumentos de elaboración y objetos en proceso de
construidos con adobes; los pisos fueron hechos con producción), indican que se tenía una alta producción
barro batido y pulido. Presentan banquetas, algunos de objetos de muy diversa índole, pero de carácter
nichos, en dos se encontraron fragmentos de porras ritual, destinados a ofrendas funerarias. El análisis de
de cerámica que servían como adornos en los aleros las arcillas de la cerámica producida en este taller, y
o cumbreras de las viviendas, tal como han sido aquellas correspondientes a tumbas procedentes de
representadas en escenas iconográficas o en esculturas Huaca de la Luna, indican que la materia prima es
cerámicas. En nueve casos se ha podido registrar la local, por lo que no es necesario pensar en una red de
presencia de depósitos y cocinas. Finalmente, en ocho comercio para su aprovisionamiento (Chapdelaine et
se han recuperado tumbas con ofrendas de cerámica al. 1995). En cambio, los engobes blancos (caolinita)
fina. Todos estos elementos nos indican que se trata debieron provenir de canteras ubicadas en la sierra,
de arquitectura de clase alta. y por ende fueron producto de una red de comercio
(Chapdelaine et al. 1997).
El estudio del material cerámico asociado a ocho
conjuntos estudiados en su totalidad y agrupado por En el conjunto arquitectónico 12 se encontró un
actividades nos permite establecer que estos conjuntos taller de producción de abalorios de piedra (Bernier
arquitectónicos son espacios multifuncionales (Fig. 1999; Chapdelaine et al. 2004). El hallazgo de
5). En todos los casos se observa que hubo actividad materia prima, plaquetas en proceso de preparación
doméstica (presencia de platos, cuencos, ollas y y diversos tipos de abalorios en proceso de trabajo y
cucharas), actividad ritual (floreros, cancheros, botellas, terminados es la prueba clara de que este conjunto
instrumentos musicales y figurinas) y actividades de arquitectónico era un centro de producción artesanal,
almacenaje y/o producción de chicha (tinajas, crisoles que se abastecía localmente.
y cántaros). Las actividades rituales bien pueden ser
también ceremoniales en el ámbito familiar, ya que la En el conjunto arquitectónico 9, si bien no se
presencia de figurinas es muy indicativa en este sentido, ha encontrado evidencias claras de ser un taller
en la medida en que de las muchísimas tumbas moches de producción textil, la presencia de un elevado
excavadas son muy pocos los registros de figurinas, número de torteros ha sido para los investigadores
mientras que ellas si han sido registradas en contextos del sitio, un argumento para sostener que se trata
domésticos en diversas culturas (Raymond 1993). de un taller textil (Armas et al. 2000, Guillermo
et al 1998). Recientemente, un nuevo centro de
Solo dos conjuntos (taller alfarero y el CA 22) producción artesanal se ha puesto en evidencia en
presentan porcentajes importantes de moldes y el conjunto arquitectónico 27, donde se producían
matrices para la producción de cerámica, mientras que objetos laminados de cobre dorado y oro (Chiguala
en el resto ellos son poco significativos. La evidencia et al. 2012).
de producción de metales es poco significativa
en dos conjuntos (CA 27 y CA 30), aunque en el Los cuatro conjuntos arquitectónicos complejos
primero se han hallado instrumentos en piedra y examinados en lo que a sus últimas ocupaciones se
otros contextos que indican claramente que allí se refiere, nos permiten extraer algunas características
producía objetos laminados en metal, posiblemente adicionales. Los conjuntos arquitectónicos 9 y 27
cobre y oro (Chiguala et al. 2012). La producción poseen cuatro subconjuntos: el subconjunto 1 del
textil, teniendo como único indicador la presencia CA 9 es el más pequeño, con solo cuatro ambientes
de piruros, está mejor documentada en el conjunto y 49 m2; otros subconjuntos tienen dimensiones que
arquitectónico 9, y en menor medida en los conjuntos oscilan entre 140 hasta 290 m2. Los conjuntos 30 y
arquitectónicos 27, 30 y 35. Dos sellos en el conjunto 35 poseen dos subconjuntos, y en ambos casos su
arquitectónico 35 son las únicas evidencias de la superficie es superior a los 200 m2. Todos presentan,
realización de actividades administrativas en el sitio. en al menos uno o dos subconjuntos, un patio con
En resumen, se puede establecer que estos conjuntos banquetas. Solo el subconjunto 2 del CA 35 tiene
arquitectónicos son a la vez lugares de vivienda para un patio, donde se encontró un muro con nichos.
la elite y áreas de producción, es decir se trataría de En todos hay depósitos y cocinas, excepto en los
sitios multifuncionales. subconjuntos 2 del CA 27 y 2 del CA 30 (cuadro 2).
301
Cuadro 2: Características generales de los conjuntos complejos
CONJUNTOS
ARQUITECTONICOS CONJUNTO 9 CONJUNTO 27 CONJUNTO 30 CONJUNTO 35
RASGOS
ARQUITECONICOS 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 1 2
Área 49.71 139.91 219.46 167.14 239.18 141.18 76.61 290.18 511.79 262.64 296.89 185.85
Numero de ambientes 4 12 12 12 16 7 8 8 23 8 6 6
Depósitos 2 4 2 4 1 4 0 7 5
Cocinas X X X X X X X X X
Rasgos particulares
- Tinajas (chicha) X X X
- Moldes
- Instrumentos
metalurgia X X
- Instrumentos tejidos X X X X
- Elementos Cuadro 2.
emblemáticos
Rasgos distintivos
- Tumbas X X X X X X X X X
de los conjuntos
- Ofrendas familiares
complejos.
Los conjuntos arquitectónicos complejos al subconjunto 4. Esto quiere decir que existen dos
subconjuntos (4 y 2) que al tener un acceso compartido,
Tomaremos como ejemplos a tres conjuntos pueden considerarse como áreas compartidas. El
arquitectónicos complejos (CA 9, CA 30 y CA 35) subconjunto 1, por su pequeña dimensión, es un área
para definir sus características principales y permitirnos de vivienda para servicios, mientras que el subconjunto
establecer las correlaciones entre sus diversos 3 es un área administrativa a causa de la concentración
componentes. El CA 9 se ubica en la parte central de depósitos y patio central amplio. El subconjunto 2, al
del núcleo urbano, mientras que los CA 30 y CA 35 presentar un pequeño mausoleo, podría ser considerado
colindan con la calzada 1. Los CA 30 y CA 27 forman como la parte residencial del conjunto. El subconjunto 4,
un bloque delimitado por la calzada 1, los callejones por la presencia de un conjunto de tinajas y fogones, se
27 Sur y 30 Norte, y por el oeste con la plaza 3 y su puede considerar como un área de servicio destinada a la
sistema de depósitos. Este bloque tiene una extensión preparación de chicha y quizás como área de reuniones
total de 1383,36 m2. En el conjunto arquitectónico 27, corporativas.
según sus excavadores (Chiguala et al. 2012), quedaba
muy poca evidencia de los dos primeros pisos debido El conjunto arquitectónico 30 posee una extensión
a factores posdeposicionales que afectaron el sitio; de 774,43 m2, tiene dos subconjuntos, uno con 331
a pesar de que el piso 3 está asociado a cerámica del m2 y el segundo con 262 m2 (Figs. 7a y 7b). Debido al
estilo moche IV, no usamos esta información debido a mal estado de conservación de los pisos y muros del
que la arquitectura de ambas ocupaciones no coincide. área considerada como conjunto arquitectónico 27,
fue difícil establecer sus límites reales. De este modo,
El conjunto arquitectónico 9 se ubica en la parte más también se podría considerar que el subconjunto
central del núcleo urbano y tiene una extensión de 576,22 1 del CA 30 formó un conjunto independiente, si
m2. Sus excavadores (Chapdelaine 2000; Guillermo et se considera como parte de el a la sección norte
al. 1998) proponen que se puede subdividir en cuatro del subconjunto 3 del CA 27, cuyo acceso se ubica
subsectores, y que pudieron desarrollarse en tres fases directamente desde la plaza 3.
ocupacionales (Chapdelaine 2003: 270-271), todas ellas
están asociadas a cerámica Moche IV y fechadas después Tal como ha sido considerado por sus excavadores
del 600 d.C. (Figs. 6a y 6b). Dos subconjuntos, el 1 y 3, (Tello, Ágreda et al. 2004), este subconjunto se
tienen acceso principal; el segundo posee un umbral alto comunica con el subconjunto 3 del CA 27. Presenta
con lajas de piedra a manera de portal y se comunica con varios ambientes amplios en su sección suroeste,
el callejón 9 Sur. El subconjunto 2 tiene dos accesos, uno mientras que en la parte noreste los ambientes son
ubicado al lado oeste y cerca de aquel del subconjunto más pequeños, y algunos poseen banquetas y tinajas. Se
1, que posiblemente funcionó en las fases tempranas trata pues de un área privada y doméstica que controla
y; la segunda, por un corredor que permite el acceso un conjunto de depósitos.
302
Fig. 6a.
Conjunto
arquitectónico 9.
Dibujo de planta.
Fig. 6b.
Conjunto
arquitectónico 9.
Reconstrucción
isométrica.
Nosotros hemos incluido estos ambientes como amplios con banquetas simples algunos, presencia de
un solo subconjunto. De este modo sólo se tendría fogones simples, que nos indican que se trataría de
dos subconjuntos con un acceso común a través de la residencia privada de un individuo de alto rango
un corredor ciego que viene desde la calzada principal. de la elite moche.
El conjunto 1 ahora incluiría un patio amplio con
banquetas y con un conjunto de depósitos; tiene un El conjunto arquitectónico 35 comprende dos
carácter público administrativo y la parte doméstica subconjuntos con un área total de 483,74 m2. El
y de descanso se ubicaría en la parte oeste del subconjunto 1 es el más amplio con 296,89 m2.
patio. El segundo subconjunto presenta ambientes Ambos tienen su acceso por el callejón 35 Sur y tienen
303
Fig. 7a.
Conjunto
arquitectónico 30.
Dibujo de planta.
Fig. 7b.
Conjunto
arquitectónico 30.
Reconstrucción
isométrica.
un vestíbulo que les sirve de acceso compartido (Figs. presentando nichos, al cual se asocian grandes tinajas,
8a y 8b). El subconjunto 1 se ubica colindante con y en un ambiente adyacente a un fogón amplio; todas
la calzada principal y posee un patio amplio rodeado estas características no indicarían que se trata de un
por banquetas en sus cuatro lados, una cocina con área destinada a brindar servicios de producción de
batán y mano de moler y un fogón. chicha. Los otros espacios de cierta amplitud pueden
considerarse como áreas de descanso, y en términos
En uno de sus ambientes se ha encontrado la generales una residencia de estatus alto. Un hecho
mayor concentración de tumbas del núcleo urbano, particular es la ausencia de depósitos, como los
asociadas a diversos pisos de ocupación; entonces registrados en otros conjuntos arquitectónicos. Por
se trataría de un área pública administrativa. El ello es que pensamos que este conjunto arquitectónico
subconjunto 2 posee un patio con uno de sus muros debió formar parte de un bloque arquitectónico en
304
Fig. 8a.
Conjunto
arquitectónico 35.
Dibujo de planta.
Fig. 8b.
Conjunto
arquitectónico 35.
Reconstrucción
isométrica.
305
Fig. 9.
Dibujo de un bloque
constructivo.
Tomando esta nueva forma de caracterización de los Mamíferos 228 238 351 619 105 142 280.50 186.60
debe formar parte de un bloque arquitectónico en Moluscos 72 120 153 595 102 904 324.33 344.52
el que nos falta excavar el área administrativa y la
residencia de la elite moche. Crustáceos 5 0 1 1 1 0 1.33 1.86
EL ESTATUS Y JERARQUÍA DEL TOTAL 359 442 556 1590 289 1105
HABITANTE DEL NÚCLEO Cuadro 3. Efectivos, promedio y desviación faunísticas para seis
conjuntos arquitectónicos.
URBANO
306
Frecuencia faunística
100
90
80
70
Porcentajes
60 Mamíferos
Peces
50
Crustáceos
40 Aves
30
20
10
0
Fig. 10.
Cuadro 4. DISTRIBUCION DE PECES DE25ORILLA30Y ALTA35MAR
Frecuencia faunística 9 17 22
ULTIMAS OCUPACIONES
por conjuntos Conjuntos arquitectónicos
arquitectónicos.
por la masa de carne que tienen los camélidos, en que nos indiquen que ellos eran criados por cada
comparación a cualquiera de los peces, aves o moluscos familia residente en la ciudad. Es más fácil pensar en
registrados. una crianza local de cuyes, aunque nuevamente en el
registro arqueológico no hemos encontrado evidencia
Un segundo aspecto que nos debe llevar a reflexión que apoye este supuesto.
es que estos recursos no son producto de una actividad
de auto sostenimiento. En el registro tenemos peces Toda esta información nos lleva a la pregunta: ¿cómo
de playa, de fondo marino y alta mar (cuadro 4). Para se aprovisionaban de estos recursos los habitantes de
cada una de estas variedades de peces se requiere el la ciudad? ¿Existieron centros especializados tipo
uso de cordeles con anzuelos, redes y uso de balsas “mercados” para su distribución? ¿Estos productos
o caballitos de totora. Es decir, la extracción de este especializados estuvieron controlados por la elite
recurso necesitó un grupo de especialistas con técnicas urbana o por el Estado?
e insumos especiales, por lo que el aprovisionamiento
a los ocupantes del núcleo urbano de Huacas del Sol y
de la Luna, necesitó de un mecanismo de intercambio, ¿Las plazas como centros de distribución?: El
pues sería muy difícil pensar que cada familia residente caso de la plaza 3
en la urbe tenía gente que le proveía de los pescados
para su consumo. Lo mismo podemos establecer Dos plazas (1 y 2) fueron excavadas y definidas
para el consumo de camélidos. Estos animales por Claude Chapdelaine (2003) en el núcleo urbano,
llegaron y fueron beneficiados rápidamente, pues quien las interpretó como espacios públicos de
en los diversos conjuntos arquitectónicos no se han circulación e integración social. La plaza 3 también fue
registrado acumulaciones de coprolitos de camélidos parcialmente delimitada y reconocida por Chapdelaine.
307
Fig. 11a. Plaza 3. Dibujo de planta de penúltima ocupación. Fig. 11b. Plaza 3. Dibujo de planta de última ocupación.
Sin embargo, las recientes excavaciones han revelado El lado norte de la plaza se halla mejor conservado
no solo una mayor complejidad de esta plaza, sino que y constituye la sección más compleja, debido a la
nos permiten establecer un tipo diferente de plazas, presencia de depósitos y el posible acceso hacia otro
dedicadas a la distribución de productos. conjunto arquitectónico aún no investigado. Durante la
penúltima ocupación (Fig. 11a), en la esquina noroeste
En la temporada 2003, Jorge Chiguala amplió las de la plaza se ubicaron los depósitos más pequeños
excavaciones y logró delimitar y definir no solo el (ambientes 9, 10, 11, 12, 13, 22 y 23), mientras que
espacio que corresponde a la plaza 3, sino que también en la esquina noreste se registraron los depósitos más
definió una serie de pequeños ambientes directamente grandes (ambientes 15, 16, 17 y 18). Es interesante
relacionados a ella (Chiguala 2012). Las últimas la diferencia de los contextos registrados en estos
excavaciones han expuesto tres pisos de ocupación y ambientes. En uno de los depósitos de la esquina
han permitido definir la configuración arquitectónica noroeste, Chapdelaine (2000) halló pesas de redes
de esta estructura durante sus tres últimas fases de pesca; en tanto que los depósitos del lado noreste
constructivas y momentos ocupacionales, así como la presentaron restos orgánicos como moluscos marinos,
función de estos espacios (Chiguala, en este volumen). peces y mamíferos (roedores y camélidos).
En términos generales, la plaza 3 se configura Otra característica de los ambientes 15, 16, 17 y 18
como una estructura de forma rectangular con el eje son los muros enlucidos y el piso, guardando muchas
mayor orientado de norte a sur. El comportamiento semejanzas arquitectónicas con el recinto pequeño
arquitectónico es semejante para la antepenúltima con cuatro compartimientos del Área 1, excavada por
y penúltima ocupación del núcleo urbano; mientras Shelia Pozorski en la década del 70, dentro del marco
que ella varía internamente entre éstas y la última del Proyecto Chan Chan-Valle de Moche (Pozorski y
ocupación. Solo los limites, definidos por muros Pozorski 2003).
anchos, se mantienen. Durante la penúltima ocupación
hubo mayor cantidad de ambientes; en cambio, durante Entre los grupos de depósitos del lado norte se
la última ocupación los ambientes fueron más amplios ubica el segundo espacio más amplio de la plaza, el
y menos numerosos. ambiente 19, el cual presenta en la esquina noreste
308
ambientes más amplios. Lamentablemente los pisos
están destruidos, constituyendo una gran limitante para
la interpretación de la arquitectura. Para esta ocupación
los ambientes adquirieron mayores dimensiones y se
redujeron en número. Particularmente es interesante
resaltar el crecimiento de la plaza.
El ambiente 14 constituye el espacio más grande Entre los recursos animales que proveen las
de la plaza durante ambas ocupaciones, pero en la proteínas dominan fuertemente los camélidos, seguidos
penúltima fue un poco más reducido, por la presencia por los moluscos y muy por debajo los peces y aves
de ambientes hacia el lado oeste. El amplio acceso hacia (Fig. 14). Es interesante resaltar que entre los mamíferos
el lado sur permitía a las personas que transitaban por el más del 90% (2514 NISP) corresponden a restos de
callejón Sur ingresar fácilmente, por lo que este espacio camélidos (Lama sp.), seguido de Otaria sp. (157
debió ser considerado como la plaza propiamente NISP). En ningún caso en los conjuntos arquitectónico
dicha; los otros recintos como elementos asociados, residenciales se ha encontrado esa cantidad de restos,
cumplieron roles específicos, como el de guardar los aunque los porcentajes son semejantes (Fig. 10).
víveres para el intercambio.
Se podría argüir que se trata de una vivienda, sin
Durante la última ocupación (Fig. 11b) ocurrieron embargo, allí no se ha registrado ningún fogón y la
cambios significativos con la construcción de mayor parte de la cerámica proviene de los depósitos.
309
FRECUENCIA FORMAS DE CERAMICA DE LA PLAZA 3
60
50
40
Porcentajes
30
20
10
0
Botellas Cántaros Ollas Tinajas Cuencos Platos Floreros
Formas de cerámicas
Fig. 13.
Frecuencias de formas
cerámicas, plaza 3.
60
50
40
30
20
10
0
Fig. 14.
Mamíferos Peces Moluscos Aves Frecuencia de restos
proteicos.
El volumen de camélidos registrados, muy superior a Si a las tumbas de cámara simple se añaden las
cualquiera de los conjuntos arquitectónicos residenciales, complejas, ellas alcanzan un porcentaje del 34%, una
apunta a considerar todos estos recursos como productos tercera parte de los entierros corresponden a estos
destinados a la población residente en la ciudad. Más individuos. Esta afirmación tiene un mejor sustento
adelante, al estudiar la forma de poder en la ciudad, al examinar la correlación entre tipos de entierros y
trataremos de proponer un modelo de cómo se produjo formas de vasijas (cuadro 6). Las vasijas escultóricas
la circulación de estos, y quienes se encargaban de ello. representan una mayor inversión de trabajo y mayor
especialización para su realización. Estas predominan
El estudio de las tumbas en las tumbas de cámara simple y compuestas.
Curiosamente los cancheros y floreros, formas raras
Uno de los mejores indicadores para establecer en el arte cerámico moche, están más presentes en
el estatus o nivel social en poblaciones antiguas es las tumbas simples. Sin embargo, al examinar la
a partir del estudio de los ajuares funerarios. En el correlación entre tipos de tumbas y metales, estos son
núcleo urbano hemos excavado 61 tumbas (cuadro más dominantes y tienen mayor diversidad de formas
5). En los entierros registrados predominan los del en las fosas simples (cuadro 7).
tipo fosa simple (50%), seguida con tumbas de cámara
múltiple (27%), luego las de cámara simple (14%) Si examinamos estos entierros en términos
y fosa múltiple (6%). Las fosas o cámaras múltiples de población (para las tumbas complejas solo
están referidas a aquellas que contienen más de un consideramos el sexo del individuo principal), se tendría
entierro; por lo general se trata de individuos que una distribución por sexo y edad bastante uniforme
acompañan a un personaje principal. En este sentido (cuadro 5), dominando ligeramente los hombres (31%),
podemos establecer que estas tumbas se relacionan seguidos de los neonatos o infantes (29,5%), luego las
con personajes más importantes o de mayor estatus. mujeres (21%) e indefinidos adultos o jóvenes (18%).
310
Nùcleo Urbano Huaca de la Luna
n° % n° %
Fosa simple 31 50.82 5 20.83
Fosa múltiple 4 6.56 0 0.00
Cámara simple 9 14.75 3 12.50
Tipo Tumba
Cámara múltiplie 17 27.87 15 62.50
Encajonamiento 0 0.00 1 4.17
Total 61 100.00 24 100.00
Hombres 19 31.15 9 37.50
Mujeres 13 21.31 6 25.00
Sexo Ind. Infante o neonato 18 29.51 2 8.33
Ind. joven o adulto 11 18.03 7 29.17
Total 61 100.00 24 100.00
Sur-Norte 39 63.93 13 54.17
Este-Oeste 10 16.39 1 4.17
Cuadro 5. Oeste-Este 2 3.28 0 0.00
Tipo de tumba, sexo y Orientación
Norte-Sur 0 0.00 0 0.00
orientación en núcleo
Indeterminado 10 16.39 10 41.67
urbano y la Huaca de
la Luna. Total 61 100.00 24 100.00
Ubicación
Tipo Tumba
Rostro Boca Manos Pies Pelvis Tórax Otro
TOTAL Tomando como base la idea de que las tumbas
Fosa Simple 7 10 11 6 2 2 5 43 de cámara indican mayor estatus sobre las de fosa,
Fosa Múltiple
Cámara simple
3
1 2
2
8
5
11
y las múltiples sobre las simples, una correlación de
Cámara Múltiple 3 5 6 2 4 20 estas variables con las del sexo y edad nos indican
Total 10 19 19 8 2 4 17 79.00 que tanto mujeres como hombres, adultos y niños
Cuadro 7. Correlación de ubicación de los objetos de metal y son semejantes. A su vez ello indica que el estatus fue
tipo de tumba. adquirido por herencia y que no hubo segregación
hacia las mujeres (cuadro 8).
Tipo Tumba FOSA CÁMARA
TOTAL
Sexo Simple Múltiple Simple Múltiple Esta homogeneidad en las ofrendas no se mantuvo,
Masculino 8 2 4 5 19
Femenino 8 0 1 4 13 pues al ver la correlación entre sexo y formas de vasijas,
Indet. Infante
Indet. Adulto
9
6
2
0
1
3
6
2
18
11
podemos apreciar que hubo preferencia por las vasijas
Total 31 4 9 17 61 escultóricas para los hombres, y los adultos poseen más
Cuadro 8. Correlación sexo - tipo de cámara. ofrendas que los niños. A las mujeres se les ofrecieron
más cuencos y por el contrario a los hombres se les
asoció a los cancheros (cuadro 9).
VASIJAS
VASIJAS CERRADAS
ABIERTAS
SEXO
Botella
Escultórica Simple
Canchero Olla
Cántaro
Escult. Simple
Jarra Tinaja Florero Cuenco Las correlaciones entre formas de metales y sexo
Masculino 15 51 9 9 10 79 2 40 2 de los individuos remarcan que las ofrendas de metales
Femenino 4 29 8 5 82 7 41 10
Indet. Infante 2 3 13 4
fueron más abundantes y diversas en formas. Una sola
Indet. Adulto 9 25 3 23 1 59 18 22 1 denota la presencia de piruros asociados a tumbas de
Total 30 108 12 40 16 233 9 22 103 13
varones, cuando se podría pensar que lo sería para
Cuadro 9. Correlación de tipos de vasijas y sexo del individuo. tumbas femeninas. La exclusividad de prendedores
311
para el caso de las mujeres y de los depiladores para los Sexo
Rostro
Ubicación
Boca Manos Pies Pelvis Tórax Otro
TOTAL
hombres es funcional (cuadro 10). Podemos asumir que Masculino 3 8 8 1 1 1 5 27
por las ofrendas de cerámica y metales, los hombres Femenino
Indet. Infante
5
1
3
4
7
2
5
1
1
3
3
3
24
14
tuvieron mayor estatus entre los pobladores del núcleo Indet. Adulto 1 4 2 1 e 14
Una primera observación es que durante los últimos Las variaciones en el subconjunto 2 comprendieron
cuatro pisos de ocupación los límites externos del ciertos cambios en la distribución de los ambientes,
conjunto arquitectónico 35 se mantuvieron, así como así como en el incremento de ellos para los dos pisos
la ubicación del callejón Sur. Los cambios se dieron tardíos. Para el piso 4 el ambiente más amplio fue el 35-
al interior de cada subconjunto, como lo veremos a 11/12, mientras que para el piso 3 se redujo de tamaño,
continuación. pero siempre continuó siendo el espacio ordenador. El
ambiente 35-9, con el muro con hornacinas ocupó toda
Haciendo una comparación entre las cuatro últimas la parte oriental durante el piso 4 y tuvo una banqueta
ocupaciones estudiadas íntegramente, en el CA 35 en su extremo norte. Durante el piso 3 se construyó
podemos observar similitudes y diferencias entre un ambiente en su extremo norte, con una banqueta,
ellas. Partiendo de la estructura general se puede decir lo mismo sucedió con el ambiente 35-9, que tuvo una
que para estas cuatro ocupaciones (pisos 1, 2, 3 y 4), banqueta en su parte norte. Se observa que durante la
los dos subconjuntos tuvieron una historia diferente: ocupación de los pisos 1 y 2, el ambiente 35-9 se convirtió
durante los dos pisos tardíos (primer y segundo piso) en el espacio principal y ordenador de la circulación y se
compartieron un solo acceso para comunicarse con el amplió hacia el oeste, a expensas del ambiente 35-11/12
exterior (Figs. 8a y 8b y 15a y 15b); sin embargo, para el de los pisos inferiores. El ambiente 35-7 se subdividió para
tercer y cuarto piso sus accesos fueron independientes el piso 2, lo mismo sucedió con el ambiente 35-11/12.
(Figs. 16a y 16b; y 17a y 17b). Cuando los subconjuntos
compartieron el mismo acceso lo hicieron a partir de En términos generales, para los dos pisos tardíos
una especie de vestíbulo. Este ambiente para las dos (primer y segundo piso) los ambientes fueron más
ocupaciones más tempranas formó parte del ambiente numerosos y especializados, mientras que para el tercer
1 del subconjunto 1. piso, los ambientes fueron menores. Las modificaciones
más importantes para los tres pisos estudiados, se
Las variaciones que se observan básicamente son un observan entre el segundo y tercer piso. En cuanto a
incremento en el número de ambientes para los dos pisos los materiales asociados a los pisos, podemos decir que
tardíos. Esto quiere decir que para las ocupaciones más el primer y segundo piso se asocian a cerámica de la
tempranas ciertos ambientes tenían mayor dimensión. fase estilística Moche IV. En cambio, el tercer y cuarto
piso se asocian a la cerámica Moche III. Asimismo,
En el subconjunto 1 podemos observar que el de acuerdo al análisis se observa una continuidad
ambiente 35-1, en las primeras ocupaciones, fue de actividades de índole doméstica, a través de la
muy amplio y no hubo banquetas. En la ocupación predominancia de vasijas que se encuentran asociadas
2 apareció una banqueta en el lado sur y para la a actividades de preparación, consumo de alimentos,
ocupación 1 este ambiente tuvo cuatro banquetas así como para su conservación pues predominan los
alrededor de sus muros delimitadores. cántaros, tinajas, ollas y cuencos.
312
Fig. 15a.
Conjunto
arquitectónico 35.
Dibujo de planta,
piso 2.
Fig. 15b.
Conjunto
arquitectónico 35.
Reconstrucción
isométrica, piso 2.
La planificación urbana, una larga experiencia corresponder a algún tipo de influencia wari? Una
primera respuesta es que formalmente ambas formas
Partiendo de la secuencia ocupacional para el núcleo de planificación urbana no son semejantes. Los waris,
urbano, los dos o tres primeros pisos ocupacionales que con sus ejemplos provincianos (Azángaro, Pikillacta
se excavan corresponden a un periodo que va del 600 o Wiracochapampa) construyeron asentamientos
al 800 d.C., mientras que las ocupaciones precedentes urbanos totalmente amurallados y con una traza urbana
corresponden a un periodo anterior al 600 d.C. La ortogonal, pero por sectores (depósitos, residencias,
mayor cantidad de estudios en la definición del sistema zonas industriales). Para el caso de Moche el complejo
de planificación urbana se ha realizado justamente para no está totalmente amurallado, aunque una muralla al sur
los tres primeros pisos. Ello conlleva a una pregunta ha sido parcialmente definida (Chapdelaine et al. 2004:
lícita: ¿podría la planificación tardía urbana en el sitio 191-198). El aspecto más singular de la traza urbana de
313
Fig. 16a.
Conjunto
arquitectónico 35.
Dibujo de planta,
piso 3.
Fig. 16b.
Conjunto
arquitectónico 35.
Reconstrucción
isométrica, piso 3.
este sitio es que se presenta por bloques arquitectónicos estudios realizados por Tello, Seoane y coautores (2008)
delimitados por callejones, y articulados por plazas demostraron que por lo menos desde el piso 6, la traza
interiores con funciones de circulación, congregación y estaba vigente. Las excavaciones de la temporada 2003
de intercambio de productos. Una amplia calzada separa (Tello et al. 2012) indicaron que la traza de los callejones
la zona sacra del resto de la ciudad. y los límites del conjunto arquitectónico 35 eran iguales, y
como lo hemos descrito anteriormente, las variaciones de
Con la finalidad de elucidar este enigma se realizaron accesos y cambios en el diseño arquitectónico al interior de
excavaciones más profundas en el conjunto arquitectónico los subconjuntos fueron las únicas variaciones remarcadas.
35 y el callejón Sur y una trinchera en el conjunto
arquitectónico 30 ubicado al sur del callejón. El objetivo Toda esta información apunta, pues, a sostener que
central de estos trabajos era saber si la traza urbana ya la traza urbana Moche no es producto de la influencia
estaba vigente desde las ocupaciones más antiguas. Los wari, como antiguamente se sostenía para explicar
314
Fig. 17a.
Conjunto
arquitectónico 35.
Dibujo de planta,
piso 4.
Fig. 17b.
Conjunto
arquitectónico 35.
Reconstrucción
isométrica, piso 4.
los asentamientos de Galindo y Pampa Grande. entre el momento de auge y durante su colapso. Sobre
Conociendo que la ocupación moche en el sitio tiene este tema volveremos más adelante.
un espesor de más de 8 m de profundidad y unos 13
pisos ocupacionales, es probable que esta planificación
tan compleja sea fruto de la misma necesidades de la Cambios sociales y políticos en el patrón urbano
sociedad moche al instituirse un Estado territorial y al
convertirse el sitio, en la capital de dicho Estado. Usaremos como indicadores el acceso a productos,
actividades desarrolladas y estatus de los individuos
Creemos que las diferencias observadas entre enterrados.
las ocupaciones tempranas (pisos 3 y 4) y tardías en
el conjunto arquitectónico 35 son el reflejo de los Al agrupar las formas cerámicas como indicadoras
cambios sociales y políticos operados en esta sociedad de actividades domésticas, rituales, preparación de
315
FRECUENCIAS CERAMICA POR ACTIVIDADES SEGUN
OCUPACIONES DEL CA 35
120
100
ACT. DOMESTICA
PORCENTAJES
80
ACT. RITUALES
ALMAC. CHICHA
60 PROD. CERAMICA
PRODUCCION METALES
40
PROD. TEXTILES
ADMINISTRACION
20
0 Fig. 18.
1 2 3 4
Frecuencia cerámica
PISOS OCUPACIONALES por actividades y
ocupaciones, CA 35.
chicha, producción de metales y producción de textiles figura 20 se grafican las frecuencias de camélidos y
y administración a través del tiempo, nos proponemos cuyes, como dos de las especies más importantes entre
averiguar si existieron cambios entre las cuatro los mamíferos. Ambas especies ven incrementada
ocupaciones estudiadas en el conjunto arquitectónico 35. su participación en la dieta: en el caso del cuy este
incremento va del 17% al 33%, lo que significa que
En la figura 18, estas siete variables aparecen como se duplicó; mientras que para los camélidos pasa del
frecuencias simples, y de ellas se puede extraer algunos 13% al 31%, es decir casi se triplicó. En el caso de los
comentarios interesantes. La actividad doméstica se va peces hemos seleccionado cinco especies que poseían
incrementando del piso 4 al 2 y desciende en el piso el mayor porcentaje en el sitio: cuatro son de orilla
1. Una primera interpretación a este hecho sería el (tollo, bagre, suco y lorna) y una de alta mar (merluza)
incremento de la densidad poblacional ocurrido en la (Fig. 21). El tollo sólo se registra para las dos últimas
ciudad y en cada conjunto arquitectónico residencial. ocupaciones y es ampliamente dominante en la última
Si a este hecho se agrega el incremento en la actividad ocupación. Para la penúltima ocupación existen las
ritual, debemos considerar que no solo es el reflejo cinco especies, pero en porcentajes cercanos al 10%.
de una mayor cantidad de gente, sino de una mayor
concentración de actividad por los ocupantes de este Examinados los dos pisos más antiguos vemos
sitio, y una mayor concentración de poder. Esta última un incremento muy pronunciado para el tercer
consideración es mucho más cierta al observar cómo piso, de casi todas las especies excepto el tollo. Este
en los pisos tardíos aparecen claramente actividades comportamiento contradice la idea de un incremento
productivas ligadas o controladas por los habitantes del poder, pues ello debe reflejarse en una mayor
de estos conjuntos arquitectónico residenciales. capacidad de poder adquisitivo. Una explicación puede
tenerse por el hecho que las dos últimas ocupaciones
Al estudiar la distribución de animales como corresponden a los estratos que han sido más afectados
mamíferos, peces, moluscos y aves en forma global por la humedad, producto de la conversión del núcleo
(Fig. 19), vemos que los mamíferos predominan en urbano Moche en campos agrícolas durante la época
los dos pisos últimos, seguidos de los peces. Esto nos Chimú. La humedad pudo acelerar los procesos de
indica que la mejor fuente de proteína, y por ende el destrucción de los huesos de peces, así como pudo
acceso a estos productos se vio incrementado al final desfavorecer el registro adecuado de este tipo de
de la ocupación moche. Este hecho podría estar ligado información, durante las operaciones de excavación
a dos condiciones no excluyentes del todo: por un lado, en sedimentos muy compactos.
un incremento del poder de la clase urbana y, por el
otro, un debilitamiento del poder del templo, como Finalmente, usaremos los patrones funerarios para
poder político central. ver los cambios sociales entre las fases estilísticas Moche
III y IV en el núcleo urbano. En el caso del conjunto
Pero veamos en forma más detalla cómo varían arquitectónico 35, la primera fase se asocia a los dos
ciertas especies de estas clases de animales. En la pisos inferiores, y la segunda a los dos pisos tardíos.
316
80.00
70.00
60.00
50.00
PORCENTAJES
Mamíferos 796
Peces 56
40.00
Moluscos 910
30.00
Aves 3
20.00
10.00
0.00
Fig. 19.
1 2 3 4
Frecuencia restos
animales por PISOS OCUPACIONALES
ocupaciones, CA 35.
35
30
25
Porcentaje
20
. Cavia porcellus
. Lama sp.
15
10
Fig. 20. 0
Frecuencia Cavia 1 2 3 4
y Lama por Pisos ocupación
ocupaciones, CA 35.
100.00
90.00
80.00
70.00
PORCENTAJES
. Mustelus sp. 16
60.00
. Galeichthys peruvianus 0
50.00 . Merluccius gayi p. 0
. Paralonchurus peruanus 29
40.00
. Sciaena deliciosa 0
30.00
20.00
10.00
Fig. 21. 0.00
Frecuencia de peces 1 2 3 4
por ocupaciones,
PISOS OCUPACIONALES
CA 35.
317
El patrón de orientación es más diverso para Moche Orientación
S-N E-W W-E INDEFI. TOTAL
III, mientras que la posición norte-sur se convierte en Estilo
dominante para Moche IV (cuadro 11). Esta misma Moche III 12 6 1 3 22
tendencia se observa para el caso de las tumbas Moche Moche III-IV 2 2 0 0 4
III con relación a la posición del cadáver, la cual es Moche IV 25 4 1 7 37
más diversa y aparecen los únicos casos de posición Indeterminado 0 0 0 0 0
de alto estatus, pues es el único que posee orejeras de Cuadro 11. Correlación estilo alfarero y orientación del cadáver.
oro entre todas las tumbas del núcleo urbano que han
sido excavadas hasta la fecha (Fig. 22). Para Moche IV
la posición dominante es la decúbito dorsal (cuadro 12).
El incremento del poder económico y status de los Fig. 22. Foto con personajes sentados y oreja de oro.
ocupantes tardíos se observa en el aumento del ajuar
funerario. La correspondencia por fases de las formas de
la cerámica es muy ilustrativa en este sentido (cuadro 13).
Veamos el comportamiento de las vasijas escultóricas,
sean botellas o cántaros, entre estas dos fases estilísticas.
Posición C. C. C.
Sentado Indefinido TOTAL
Dorsal Ventral Lateral
Para la fase Moche III la relación botellas escultóricas y Estilo
Moche III 12 2 3 4 2 23
simples es de 1 a 2, dominando las simples; esta relación
Moche III-IV 4 0 0 0 0 4
es de 1 a 4 para la fase Moche IV. Esta tendencia es aún
Moche IV 22 3 3 0 0 28
mayor para los cántaros, donde la relación es de 1 a 4 para
TOTAL 38 5 6 4 2 55
la fase Moche III y de 1 a 22 para la fase Moche IV. Este
incremento está basado en la cantidad de las ofrendas, Cuadro 12. Correlación estilo alfarero y posición del cadáver.
Forma
Lámina Prendedor Aguja Orejeras Piruro Cuchillo Depilador Otro TOTAL
Estilo
Moche III 9 1 1 1 0 1 1 2 16
Moche III-IV 1 0 0 0 0 0 0 1 2 Cuadro 14.
Moche IV 23 1 3 0 2 4 1 4 38 Correlación estilo
alfarero y formas de
TOTAL 33 2 4 1 2 5 2 7 56
objetos de metal.
318
antes que en la calidad. Finalmente, en el registro para la plataformas y cuatro espacios o plazas, delimitados
fase Moche III es curioso notar la ausencia de floreros y por amplios muros de adobes que sirven como áreas
la presencia de un solo cuenco, mientras que estos son de circulación y conexión entre sí.
numerosos para la fase IV.
La Plataforma principal está ubicada en la esquina
Esta misma tendencia se observa en las ofrendas de suroeste del complejo, y tradicionalmente se le conoce
metales (cuadro 14), donde para la fase Moche IV hay como Plataforma I. En su forma final mide unos
mayor cantidad de láminas y objetos acompañando al 95 metros de lado y en sus frontis norte, oeste y sur
difunto. La ausencia de orejeras, símbolo más conspicuo presenta unos escalones que dan una mayor solidez
para la elite moche, es un tema por ahora no muy claro. estructural al edificio, así como un mayor impacto
Pero en ausencia de ellas, resulta muy importante la visual. Los resultados de nuestras investigaciones
presencia de cuchillos tipo tumis, para la fase Moche permiten establecer varios hechos.
IV. Este elemento está relacionado a ceremonias, y en
particular a sacrificios. Su presencia en estos contextos La construcción no fue el producto de un único
no necesariamente debe llevarnos a la conclusión que proyecto arquitectónico, sino que cada cierto tiempo
estos individuos sean los encargados de los rituales, (probablemente un ciclo calendario ceremonial),
pues existe la posibilidad que sean más los elementos el viejo templo era intencional y cuidadosamente
que prefiguran el rol de los personajes post mortem. enterrado, creándose una plataforma más amplia y más
elevada. Hasta la fecha hemos definido seis edificios
superpuestos. En cada superposición se ganó de 3 a
EL PODER POLÍTICO 4 metros de altura, y en cada lado de su base unos 4 a
5 metros. El primero de ellos, y consecuentemente el
Hablar sobre el poder político de la sociedad más temprano, no debió tener más de 40 metros de
moche es, en la actualidad, más complejo que hace lado en su base y unos 12 metros de altura (Uceda y
unas décadas atrás. Ahora poseemos vasta información Canziani 1998).
que ha hecho cambiar muchas de las consideraciones
sobre este tema. Uno de los primeros aspectos ha Es interesante remarcar que dentro de los rellenos
sido la idea de un Estado unitario a partir de la fase que cubrían los viejos edificios se construyeron cámaras
estilística Moche III, con un crecimiento rápido a través sepulcrales para enterrar a los sacerdotes (Uceda et al.
de la conquista militar. Los descubrimientos de Sipán, 1994). Estos dos hechos –el entierro de los edificios y
así como los estudios en Dos Cabezas y San José de el entierro de los sacerdotes– nos permiten sostener
Moro, han llevado a la convicción de que existieron que ambos rituales están relacionados a la renovación
dos territorios moches, que Castillo y Donnan (1994) del poder del templo y de los sacerdotes, quienes tenían
denominaron Moche Norte y Moche Sur, siendo la el poder político de esta sociedad (Uceda 1997).
Pampa de Paiján el límite entre ambos.
La parte superior de la Plataforma I poseía dos
La organización de cada uno de esos Estados es otro niveles, uno alto que ocupaba la esquina noreste y
punto de debate. Algunos consideran que el territorio otro bajo que bordeada el primero. El acceso a la
sureño logró constituirse como un Estado territorial, parte superior de esta plataforma era a través de una
con su capital en Huacas de Moche. Este proceso amplia rampa, que partiendo del lado este de la plaza
de formación y consolidación del Estado de Moche que da frente a la plataforma (plaza 1), alcanzaba el
se iniciaría con las conquistas de los valles de Virú y penúltimo escalón, de donde giraba en ángulo de
Chao, y más tarde se consolidaría con el dominio de los 90° en dirección hacia el oeste. A unos 30 metros, la
valles de Santa y Nepeña. Durante esta primera fase de rampa se encontraba con un corredor amurallado, que
desarrollo del Estado moche, su estructura política era bordeando el nivel alto comunicaba a un patio con
de base teocrática, donde el rol del templo y su estructura muros decorados con relieves que representaban a
ceremonial y ritual fue importante para el sustento estatal. una deidad antropomorfa moche, con colmillos, cejas
prominentes y orejas bilobuladas. Este personaje ha
sido identificado como “El Degollador”. Este patio,
Huaca de la Luna: el rol del templo en el Estado a través de un vano en su lado oeste, comunicaba a
de Moche una serie de pequeños aposentos y a dos recintos con
pilares y pilastras, en cuyos muros existían nichos. Todo
Este edificio no es una sola construcción, sino parece indicar que estos aposentos tenían el carácter
un complejo arquitectónico constituido por tres más privativo o sacro de Huaca de la Luna.
319
El nivel alto de la esquina noreste, al que se accedía
desde el corredor amurallado mediante un rampa en
forma de “L”, estaba compuesto por dos recintos
con banquetas y una terraza que daba frente a la
plaza principal, donde por lo menos los muros este
y sur estaban decorados con pinturas murales, con
escenas alusivas a la divinidad, con báculos en forma
de serpiente y con un tocado en forma de olas. En la
remodelación, la gran banqueta techada que protegía
los murales fue eliminada y se construyó un pequeño
altar cerca de la fachada del templo, para darle una
mayor visión a la multitud reunida en la plaza. Hemos
argumentado en otras oportunidades que éste sería el
lugar donde se entregaba la copa con la sangre de las
víctimas y donde se ubicaría la persona que encarnaba
la divinidad (Uceda y Tufinio 2003).
320
En parte debido a los movimientos indigenistas de La segunda área de sacrificio es más antigua y ocupa
los años 30, que en su afán de defender los derechos un espacio menor. Las evidencias han sido recuperadas
indígenas convirtieron al mundo prehispánico en un sobre el piso, en capas de arena o arcilla. Son pocos
paraíso perdido. Es necesario señalar, además, que no individuos, a diferencia del caso anterior, algunos están
existían pruebas fehacientes que corroboren o nieguen desmembrados y otros atados con cuerdas aún visibles
estos hechos en la sociedad moche. Es cierto que en pies, manos y alrededor del cuello. Por debajo del
existían pruebas de sacrificios humanos relacionados piso, en tres fosas amplias claramente distinguibles,
a enterramientos de altos dignatarios, pero no estaba se encontraron otros en posición anatómica pero con
demostrado que ocurrieran como parte de un sistema huellas de corte en el cuello (lado derecho o izquierdo
estructurado y una política de Estado. a la altura de la tercera o quinta vértebra cervical); pero
la característica más importante de este conjunto de
Los moches, en su compleja y rica iconografía, han esqueletos es que todos fueron descarnados dejando
representando diversos tipos de sacrificios, que fueron intactos los tendones, para tener esqueletos articulados.
examinadas e interpretadas de distintas formas. Larco
(1966, 2001) indicaba que estas escenas correspondían Los estudios iconográficos recientes relacionados
a sacrificios humanos hechos a los vencidos en la al tema del sacrificio nos revelan una secuencia que
guerra, y las escenas de descuartizamiento o exposición se inicia con un combate, y prosigue con la captura
de individuos sujetados a maderos fueron interpretadas del prisionero, el desfile del prisionero desnudo, la
como sanciones por una mala acción social. Por los preparación del prisionero y su ejecución cortando la
años 60 y 70, Christopher Donnan (1978) y Anne- garganta y recuperando la sangre en copas.
Marie Hocquenghem (1987) sostuvieron que muchas
de estas escenas pudieron ser eventos míticos poco Las copas se presentan o entregan a un personaje
comunes en la vida real. vestido como una de las divinidades. Estas secuencias,
con variantes o supresiones, constituirían el ceremonial
El hallazgo del señor de Sipán dio las primeras pistas y ritual de los sacrificios humanos entre los moches. Sin
para establecer que los individuos que aparecían en las embargo, varios aspectos han estado en permanente
escenas complejas del arte moche existieron realmente, discusión: ¿quiénes son los sacrificados?, ¿dónde se
y que los sacrificios humanos no eran simples relatos, realizan los sacrificios? y ¿cuál es su finalidad?
sino que constituyeron un sistema complejo de
ceremonias y ritos, que fue la base ideológica del Sobre quienes eran, fue Rafael Larco el primero
poder moche. Las investigaciones en Huaca de la Luna que argumentó que ellos provenían de los pueblos
han permitido encontrar dos contextos, en pequeñas conquistados por los moches. Hay varios arqueólogos
plazas ubicadas en la parte más posterior del complejo, que han esgrimido esta misma idea para otorgar el
donde hay restos humanos con huellas de sacrificios. carácter de Estado militar expansionista a Moche
El primero de ellos fue excavado por Steve Bourget (Moseley 1992; Lumbreras 1969; etc.). Recientemente,
(1997, 1998) y el segundo por John Verano y Moisés Makowski (1997), así como Castillo y Holmquist
Tufinio (Tufinio 2004, 2006). Se trata de dos áreas de (2000), han propuesto que los sacrificados provenían
sacrificios distintos, tanto en el tiempo como por sus de una batalla ritual. Dos argumentos se han esgrimido
particularidades contextuales. a su favor: en primer lugar, en la iconografía hay pocas
representaciones de verdaderas batallas (escenas de
El primero está referido a un grupo de individuos grupos diferentes luchando); muy por el contrario,
hallados en tres capas de sedimentos compactos, que en la mayoría de los casos se trata de la lucha de dos
indican son producto del material de los muros lavado individuos. En segundo lugar, el atuendo que porta
por las fuertes lluvias. Se trata de la presencia de un evento cada uno de estos combatientes es del tipo mochica
El Niño de grandes magnitudes, fechado alrededor del del más alto estatus, salvo una o dos escenas donde
600 d.C. Los cuerpos se encuentran en posiciones muy uno de los contendores parece ser un guerrero recuay.
forzadas, muchos con huellas de golpes de garrote en Recientemente, estudios de ADN mitocondrial
la cabeza, descuartizados y algunos con cortes en el realizados por el departamento de Anatomía y
cuello. Todos los restos corresponden a varones de 15 Fisiología de Saga Medical School de Japón, sobre
a 30 años, muchos con huellas de fracturas previas, que un grupo de esqueletos pertenecientes a sacerdotes
indican que se tratan de guerreros profesionales. Junto enterrados en Huaca de la Luna, a individuos
a estos esqueletos se recuperaron miles de fragmentos enterrados en las residencias ubicadas entre las dos
de esculturas de arcilla cruda, representando prisioneros, huacas, y a los individuos sacrificados, indican que salvo
algunos con tatuajes o pintura corporal. un caso, se trata de personas pertenecientes al mismo
321
grupo étnico y que comparten lazos consanguíneos templo que da frente a la gran plaza (o plaza 1), espacio
hasta cinco generaciones atrás (Shimada et al. 2002). que permite congregar a no menos de 10.000 personas.
Este estudio conlleva una serie de implicancias, no solo Justo en esta terraza se ha registrado un pequeño
relacionadas con la procedencia de los sacrificados, sino altar, semejante a los que según la representación de
sobre la misma estructura social de Moche. la iconografía se usaban para entregar las copas con la
sangre de las víctimas. Sería este el acto final, a manera
En principio, hay que dar por sentado que los de una consagración de la sangre y la comunión entre
sacrificados moches provenían del mismo grupo los hombres y sus dioses.
moche, por tanto se trata de escenas de batallas rituales
entre partes o mitades de la sociedad, división territorial, Esta batalla ritual no solo sirvió para “elegir” la
social y política común en muchas sociedades andinas víctima del sacrificio, sino que debió tener una función
tardías y aún actuales. de catalizador de conflictos, propios de sociedades
altamente estratificadas como la moche. Una prenda
En segundo lugar, el sacrificio no era una prueba de emblemática encontrada en un cofre de cañas, en
poder, como se observa en aquellas sociedades donde el relleno que cubría el edificio D, y casi junto a los
la captura de prisioneros se hace entre comunidades mascarones en altorelieve polícromos del patio con
vecinas, ajenas a la suya; en este caso es una ofrenda de relieves en Huaca de la Luna es igual a los que se
la comunidad a sus dioses. Esta ofrenda se convierte observan en la escena de los coqueros, donde una
en el medio de comunicación y cohesión del grupo en divinidad (el “Mellizo marino”) porta sobre uno de
torno a sus dioses y dirigentes. sus hombros este emblema.
En tercer lugar, si se trata de individuos que En otras escenas este mismo emblema se ha
compartían lazos consanguíneos a una quinta representando sobre la espalda de un guerrero, pasando
generación, puede argumentarse varias implicaciones de mano de los dioses al guerrero victorioso, lo cual
sociales y políticas adicionales. Primero, la separación nos ha llevado a la opinión que este sería uno de los
de la elite es un fenómeno no inicial en la sociedad actos que formó parte del rito y ceremonia del sacrificio
moche, y puede coincidir con la expansión territorial humano, a través del cual se establecería un mecanismo
del núcleo de Chicama-Moche hacia el sur (conquistas de ascenso social para menguar los conflictos sociales
de los valles de Virú, Chao, Santa y Nepeña); la (Uceda 2012).
segunda implicancia es que considerando que el análisis
mitocondrial se relaciona a la filiación materna, las Es, pues, altamente probable que este rito y
mujeres podrían acceder a niveles altos de la sociedad, ceremonia no solamente haya servido como sostén
vía matrimonios de alianza. ideológico a la elite moche, sino que fuera un culto
a la fertilidad social y agraria. La sangre en este caso
En cuanto al lugar dónde se realizaba este se convierte en un elemento vital del hombre, de la
ceremonial y ritual, la respuesta es más compleja a misma manera que el agua lo es para los cultivos. Esta
partir de la misma iconografía. Parece que las batallas asociación facilitó el discurso ritual y, por qué no, los
se pudieron efectuar en espacios abiertos. La presencia mitos que la sustentaron.
de relieves de prisioneros, danzantes y la divinidad que
degüella, en las fachadas de los templos de Cao Viejo LAS RELACIONES ENTRE EL TEMPLO
(valle de Chicama) y Huaca de la Luna (valle de Moche), VIEJO Y LOS HABITANTES DE LA
nos indican que el desfile de prisioneros culmina en CIUDAD
el templo y que el resto de las acciones se ejecutaban
allí (Uceda y Tufinio 2003). La presencia de recintos Abordar este tema nos obliga a hacerlo desde
asociados a las áreas donde arqueológicamente se han una perspectiva diacrónica, toda vez que existen,
encontrado los sacrificados podría indicar que estos como se ha descrito previamente, diferencias bien
actos se realizaban en estos lugares, casi en secreto y marcadas entre las ocupaciones anteriores al 600 d.C.
sin la presencia masiva de observadores. Los recintos y las posteriores a esta fecha. Si nuestra correlación
antes mencionados o el pequeño recinto esquinero ocupacional del sitio es correcta, el viejo templo de
en el patio con relieves de la Plataforma I, pueden Huaca de la Luna correspondería a las ocupaciones
ser los escenarios donde según la representación de anteriores al piso 3 del núcleo urbano, y correspondería
la iconografía, una mujer recibe a los prisioneros. El al momento de apogeo de moche Sur, Estado que
sacrificio mismo pudo realizarse en este patio. El acto tendría un carácter teocrático (Larco 1939: 136-138;
final bien pudo realizarse en una terraza, en la cima del Lumbreras 1990; Strong y Evans 1952: 199) o un
322
Estado secular expansionista (Moseley 1983: 222; debió ocurrir entre el 550 o el 600 d.C., según fechas
Topic 1982: 273; Wilson 1988: 332-342). radiocarbónicas, y estuvo asociado a la presencia de
fuertes lluvias (megaevento El Niño). Sin embargo,
Todo lo contrario sucede con las ocupaciones más el abandono del templo y la presencia de El Niño
tardías de los 2 o 3 últimos pisos del núcleo urbano, no significaron el abandono de la ciudad, pues la
asociado a la construcción de la Plataforma III de Huaca ocupación moche continuó hasta el año 800 u 850 d.C.
de la Luna y a la última edificación de Huaca del Sol, Entonces, ¿cuál es el real significado del abandono de
que correspondería al momento del colapso del Estado. este templo?
Desde esta perspectiva, durante el apogeo del Estado Desde nuestra perspectiva de análisis, el viejo
moche Sur observamos la presencia en el templo de templo encarnó un modelo político que sustentó la
dioses provenientes del arte Cupisnique, como el “Dios emergencia del Estado territorial de moche Sur, con su
de las montañas” y el “Mellizo marino” (Makowski 2003). centro de poder o capital: Huacas del Sol y de la Luna.
Los rituales y ceremoniales asociados a estos dioses, y En este momento el viejo templo de Huaca de la Luna
los sacrificios humanos fueron las armas ideológicas era el centro del poder político. Su abandono debe ser
que permitieron sustentar el poder político de los entendido como el colapso del modelo político, y el
gobernantes. El poder y concentración de la riqueza desmembramiento de su territorio.
estaban asociados al templo y la elite que lo dirigía.
En segundo lugar, la pérdida de un poder central
Aunque por ahora solo tenemos una mínima que acumuló la riqueza para sí debió motivar que
información de la clase urbana para esta época, podemos esta riqueza se transfiriera de alguna manera a la clase
afirmar, sin embargo, que las viviendas son simples y urbana, con sus respectivos cambios en sus patrones
no tienden a formar grupos complementarios. Domina de vida. Finalmente, el colapso del modelo político
un espacio amplio (patio), raramente con banquetas teocrático moche significó la búsqueda de nuevas
formales, pocos depósitos. Estos elementos asociados formas de organización social, con las disputas y
a la poca diversidad de recursos con los que cuentan, conflictos entre grupos menores de la misma elite
nos indican claramente que esta elite urbana, si bien moche. Vamos a revisar brevemente cada una de estas
gozó de privilegios, estaba directamente controlada tres implicancias.
por el poder del templo. Siguiendo las ideas de Bawden
(1994), durante este periodo del desarrollo del Estado Así pues, el colapso de la sociedad de moche Sur
Moche Sur se impulsó una ideología individualista, no fue abrupto ni repentino, sino un largo proceso
donde los gobernantes asumen roles de las divinidades que debió durar más de 150 años, lapso durante el
o las encarnan en los principales ceremoniales y rituales, cual ocurrieron los procesos antes mencionados,
como aquél del sacrificio humano. con flujos y reflujos. La causa interna era el modelo
teocrático que no respondió a las tensiones internas,
En este sentido, los productos manufacturados esto es a los conflictos entre las elites dominadas no-
en los talleres del núcleo urbano, aparte de estar casi moche (por ejemplo la de Virú o Gallinazo), así como
exclusivamente destinados a estos rituales y ceremoniales, aquellos conflictos surgidos por los intereses entre la
como signos o emblemas de distinción social o política, clase urbana emergente y los dirigentes sacerdotales
también se dedicaron a otro de los rituales relacionados moche. Pero también debieron influir factores
con el mundo de los muertos o la elaboración de las externos como la influencia wari o de Pachacamac, y
identidades de los individuos en sus entierros. Desde las presiones de grupos serranos como los cajamarcas
esta perspectiva, es explicable que para este momento o huamachucos. En este sentido, la ocurrencia de
de la historia del sitio, los talleres estén más localizados catástrofes naturales debió acelerar estos procesos
en ciertos espacios y que no todos los conjuntos en marcha.
arquitectónicos residenciales posean áreas destinadas
a actividades productivas, como sí es visible para los Uno de los primeros efectos de estas contradicciones
momentos finales de la ocupación moche en el sitio. fue sin duda la pérdida del control de territorios
conquistados (valles de Nepeña, Santa, Chao y quizás
Virú). El Estado territorial se desintegraba, Moche debió
El abandono del viejo templo: sus implicancias retroceder a un modelo organizacional tipo jefatura: en
cada valle aparecen uno o más centros de poder que
Hemos discutido en otras ocasiones (Uceda y compiten entre sí, formando alianzas con unos y otros,
Tufinio 2003) que el abandono del viejo templo sin lograr que uno de ellos se imponga en definitiva.
323
Un segundo efecto fue el incremento del lambayecanas, cuya función de centros de residencia del
poder político y económico de la clase urbana. El poder central está bien documentada (Narváez 1996).
incremento del poder económico es observable por el
hecho de que durante los últimos pisos ocupacionales, Una segunda explicación viene de otras culturas que
que corresponden a este momento de colapso de la en su ocaso iniciaron obras majestuosas como el caso
clase político religiosa que ostentaba el poder del de la arquitectura de Puuc, en las tierras altas mayas,
Estado moche, la clase urbana tiene un mayor acceso a finales del periodo clásico e inicios del post Clásico
a diversos productos, en particular a aquellos que se (Dunning 2000). Se trata, pues, de una respuesta de
generan por especialistas u otros grupos no urbanos. la sociedad y de su elite ante la crisis. Este proyecto
faraónico se convirtió en el símbolo de unidad para
Los ajuares funerarios muestran un fuerte los grupos corporativos de la clase urbana, pero su
incremento en la cantidad de ofrendas, así como mayor ejecución en lugar de cumplir el objetivo perseguido
presencia de objetos de metal, tumbas de cámara, debió empobrecer paulatinamente a la clase urbana,
etc. Los cambios políticos podemos observarlos a hasta que agotó sus propios esfuerzos y con ello motivó
través del cambio de estructuras del núcleo urbano: la la desaparición de una de las sociedades más brillantes
presencia de bloques arquitectónicos agrupando varios de los Andes centrales para su época.
conjuntos arquitectónicos especializados, en torno a
una residencia principal, nos señala un nuevo cambio
de la organización social de Moche. Los señores de la CONCLUSIONES
elite urbana moche empiezan a controlar especialistas,
organizar actividades ceremoniales y rituales dentro Los estudios realizados en el complejo Huacas del
de sus residencias, como se deduce del incremento de Sol y de la Luna han brindado nuevos datos y están
entierros y de la presencia de ciertos objetos rituales en cambiando nuestro entendimiento sobre el auge y
las residencias como figurinas, floreros e instrumentos colapso de la sociedad de Moche.
musicales.
Las evidencias arqueológicas aquí presentadas nos
Este incremento del poder en la clase urbana es señalan que existieron dos fases de ocupación en el sitio.
el inicio de una secularización del poder, proceso que Una entre los años 100 al 600 d.C., donde el templo
culminará con la aparición del Estado chimú. Esta viejo de Huaca de la Luna fue la materialización de una
nueva clase urbana se comportaría como un grupo ideología religiosa que permitió el desarrollo de un Estado
corporativo y de él se desprende el poder central que teocrático, basado en rituales y ceremoniales de sacrificio
debió ser frágil y quizás efímero. humano. La segunda fase ocurrió entre el año 600 y el 850
d.C. Estos casi 200 años de la historia final de Moche en
Existe un inconveniente a esta línea de conjeturas, el sitio, correspondieron al momento del colapso de esta
y es el de explicar cómo una sociedad en plena crisis sociedad, fenómeno que no hay que considerarlo como
logró edificar uno de los monumentos moches algo violento y catastrófico, sino como un proceso largo,
más grandes, como es Huaca del Sol. Una primera de contradicciones internas y externas, que provocaron
explicación es la presencia dominante de adobes la pérdida del control de los territorios conquistados, así
marcados para este momento. Ello es un indicativo como cambios en la estructura social de la elite urbana de
de los cambios en la estructura administrativa, donde Moche. Esta fue adquiriendo mayor poder en la medida
el control de los tributos en mano de obra, para las que el poder central se fue debilitando. Este proceso
construcciones públicas, fue una innovación traída siguió el camino de la secularización del poder, pero no
quizás desde el norte. En Sipán es notable el uso culminó sino que se consolidó con la aparición del Estado
temprano de adobes marcados (Meneses y Chero chimú, años más tarde. Es decir, el final de Moche y la
1994: láms: 234-235), por ello no sería descabellado emergencia de Chimú deben ser vistos como parte de
que esta nueva forma de control pudiera provenir del un mismo proceso.
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del montículo, como son Áspero (Feldman 1977) y De otros sitios, el conocimiento es fragmentario.
Huaca Los Ídolos (Feldman 1982); y una segunda En el sitio Dos Cabezas, ubicado en el valle de
subtradición que muestra plataformas, pozos hundidos Jequetepeque, se identifica la morfología del lugar en
y una incipiente organización en “U”, como es el los planos de Reindel (1993), que muestra la presencia
caso de Salinas de Chao (Alva 1986) y Alto Salaverry de una estructura escalonada con una plaza frontal.
(Pozorski y Pozorski 1977). La última intervención en el lugar la hizo Donnan en
1995, identificando relieves policromos en el extremo
La otra es una tradición serrana, conocida también noroeste de la gran plaza frontal y un acceso en forma
como tradición Mito, caracterizada por la presencia de escalinata en la parte noroeste de la estructura
de cámaras o recintos edificados sobre plataformas, principal (Donnan, comunicación personal 1998).
presentando fogones centrales y recintos asimétricos.
Es en esta tradición que se observa que los viejos Las investigaciones en el sitio de Pañamarca han
edificios están siendo enterrados ex profeso y de manera sido básicamente orientadas al aspecto iconográfico o
cuidadosa. Los sitios representativos son Kotosh y La más bien a la descripción de los espectaculares murales
Galgada. que presenta el lugar (Schaedel 1951, Bonavia 1959,
Bonavia y Makowski 1999).
En ambas subtradiciones costeñas, al final del
período Precerámico se agregan plazas y pozos Durante el período Intermedio Temprano aparecen
circulares, y de la interacción de las dos grandes para el área de los Andes centrales centros ceremoniales,
tradiciones (costeña y serrana) surge la manera de definidos como “lugar donde residen permanentemente los
construir edificios en forma de “U”. Es durante monjes o sacerdotes, ofreciendo determinados tipos de servicios
el período Inicial cuando adquieren una mayor a una colectividad dispersa o concentrada en poblados cercanos,
estandarización culminando en el Horizonte Temprano, la cual acude periódicamente en busca de oráculos o profecías,
siendo los sitios más destacados Chavín de Huantar conduciendo ofrendas…” (Lumbreras 1974: 100). Estos
en Callejón de Conchucos, Caballo Muerto en el valle centros, que adquieren características urbanas, se
de Moche (Pozorski 1975), Sechín (Tello 1956) y Las conforman incluso como unidades políticas de
Haldas (Pozorski y Pozorski 1986). En este período tendencia local y regional. Además, se consideran
existe un patrón de distribución de plataformas y plazas como “lugares de vivienda donde reside un sector cuya actividad
que configuran la forma de la “U”, pero también existe productiva básica se realiza allí mismo sin ir al campo, sea
una amplia variedad en el tratamiento de los diversos industria, servicios o comercio” (Lumbreras 1974: 100). En
elementos arquitectónicos que la componen. el valle de Moche, el complejo arqueológico Huacas
del Sol y de la Luna presenta estas características en
A partir del 500 a.C., la construcción de arquitectura sus etapas iniciales.
monumental es mínima y escasa. Sin embargo, durante
el período Intermedio Temprano, con la sociedad Efectivamente, el sitio posee una compleja
Moche, se hace evidente una organización estatal con la estructura y trama urbana dentro de la cual se
capacidad de ejercer un gran poder, el cual se manifiesta constituyen una serie de conjuntos arquitectónicos de
en la ejecución de grandes proyectos arquitectónicos. diversos tamaños y funciones (doméstica, productiva,
Los centros ceremoniales durante este período depósitos, etc.), además de los edificios públicos
adquieren características urbanas, “nucleándose” en de gran magnitud, ya sea de carácter ceremonial
torno a edificios piramidales tales como los sitios de o administrativo. La complejidad de esta trama
Huaca Dos Cabezas en el valle de Jequetepeque, Huaca urbana asociada a los dos elementos arquitectónicos
Cao Viejo en el valle de Chicama, Galindo y Huaca de preponderantes, ha llevado a proponer que este sitio
la Luna en el valle de Moche, y Pañamarca en el valle fue para los moches la capital, cuyo desarrollo como
de Nepeña. No obstante, existe un segundo grupo ciudad empezó posiblemente asociada con la fase
de construcciones monumentales a las que se les ha estilística Moche III (Chapdelaine 2003).
denominado palacios (Willey 1953) o castillos (Bourget
2003), como son los sitios de Huancaco (Virú) y En el centro urbano ceremonial Moche los
Mocollope (Chicama) (Fig. 1). artesanos se habían especializado, principalmente en la
producción de artefactos suntuarios; y los sacerdotes,
Del grupo de los centros ceremoniales, los sitios que por la dimensión de los centros ceremoniales
que están siendo investigados sistemáticamente son deben haber aumentado considerablemente en
Huaca Cao Viejo y Huaca la Luna en los valles de número, requerían de excedentes de producción
Chicama y Moche, respectivamente. también considerables, que los pobladores del campo
330
Fig. 1.
Principales sitios Moche
tomado de Canziani 1989.
pudieron o no estar en condiciones de aportar para y de poder que les asegurasen el cumplimiento de las
mantener a las urbes, surgiendo una etapa de conflicto obligaciones de los campesinos.
social. Este conflicto acelera el proceso de desarrollo
hacia una ciudad con una organización cada vez más Crearon el ejército, definido como “una organización
compleja. Según Lumbreras (1974: 220), “en dos o creada con el objetivo de ser órgano de represión sobre los
tres siglos, la estructura gentilicia de Moche se transforme en explotados en lo interno; y de servir a los intereses de los que los
clasista. En la fase III y sobre todo en la IV de su historia”. dirigen en los fines de relación con otras naciones” (Lumbreras
La base sería el crecimiento de las fuerzas productivas 1974: 221). Esta organización, que se define como el
de carácter urbano que crearon grupos de individuos Estado moche, se consolidó construyéndose grandes
ajenos a la producción de alimentos, y que en algún edificios en los diferente valles de la costa norte con
momento se impusieron a los campesinos para asegurar representaciones iconográficas en sus muros. Es así
el aprovisionamiento de alimentos. Para ello tuvieron como la iconografía se constituye en un elemento
que apoderase de todos los mecanismos coercitivos que sirvió para transmitir eventos narrativos; es decir,
331
Fig. 2.
Plano general, Huaca de la Luna.
no fue solo un componente decorativo expresado en algunas descripciones, sin entrar en detalle sobre la
arquitectura, cerámica, textiles, etc. Este lenguaje formó estructura, función y secuencia arquitectónica. Ejemplo
parte de las liturgias moches o, dicho de otra manera, de ello son Huaca Dos Cabeza (Reindel 1993) (Fig. 3),
fue el punto de conexión entre la elite y el pueblo. La el sitio de Galindo (Bawden 1977) (Fig. 4) y Pañamarca
iconografía mochica representa “las narraciones míticas y (Canziani 1989) (Fig. 5). Es a partir de la vigencia de
las ceremonias realizadas para recordar los mandamientos y las los proyectos arqueológicos El Brujo y Huacas del
gestas heroicas de dioses y ancestros” (Bonavia y Makowski Sol y de la Luna, que se comienzan a generar nuevos
1999). aportes que contribuyen al entendimiento acerca de la
función, secuencia arquitectónica y la organización de
los espacios sagrados de los principales monumentos
Huaca de la Luna moches. Franco (1998) contribuye con nuevos datos
para el entendimiento de la función y secuencia de
Antes de describir Huaca de la Luna (Fig. 2), Huaca Cao, así, como de la plaza que se encuentra
debemos mencionar que hasta el momento son escasas frente a ella, detallando las etapas constructivas desde
las investigaciones que se han hecho para entender la el edificio A (fase más tardía) hasta el F (fase más
organización de los espacios asociados a los principales temprana) (Fig. 6).
monumentos moches, específicamente el caso de las
plazas. Las pocas publicaciones se basan en dar a Es en la denominada ciudad capital de Moche que
conocer la forma general de los espacios y en hacer se intenta lograr un estudio integral, tanto de la
332
Fig. 3. Plano de Huaca Dos Cabezas, tomado de Reindel, 1993. Fig. 4. Plano de la Plataforma A de Galindo, tomado de Reindel
1993.
Fig. 5.
Plano de Pañamarca,
tomado de Bonavia y
Makowski 1999.
333
Fig. 6.
Plano de Huaca Cao
Viejo, tomado de
Franco et al 1999.
arquitectura de vivienda, talleres y depósitos, como ha sido denominado como “El degollador”, el cual está
de las estructuras de carácter monumental. Huaca de presente tanto en los muros internos como externos
la Luna se ha identificado como el templo ceremonial de la Plataforma I.
principal. Esta estructura es la que más aportes
ha brindado al conocimiento de los aspectos más Huaca de Luna, templo ceremonial, es el producto
relevantes de la sociedad Moche y en especial de la de varios edificios superpuestos a lo largo de
arquitectura monumental. Este monumento es uno de aproximadamente 600 años. El viejo edificio era
los edificios que destaca de las demás estructuras. Se enterrado para construir sobre él uno nuevo, más
caracteriza por estar constituido por tres plataformas alto y largo, posiblemente de acuerdo a un calendario
(I, II y III) y tres plazas (1, 2 y 3) delimitadas por ceremonial. En este sentido, el término secuencia
grandes muros de adobe, que sirven de áreas de constructiva se refiere al crecimiento vertical y horizontal
interconexión (Fig. 2). La iconografía está presente en de una estructura arquitectónica, el que se da a través
la decoración del templo, tanto en relieves como en de etapas. De manera específica para el lugar, Uceda
murales policromos, destacando la representación de y Canziani (1998: 140) proponen la denominación de
una divinidad que, dada sus características y atributos, edificio en lugar de etapa arquitectónica, debido “a que
334
no se está ante un simple proceso constructivo de un único edificio función de los espacios están íntimamente relacionadas.
si no ante una compleja secuencia de edificios que revelan una Así mismo, Uceda (2000a: 205) plantea “la importancia
identidad y vigencia propia”. Hasta el momento han sido del estudio de las ceremonias y rituales; es que sobre ellas se
cinco los edificios identificados en la construcción de erigieron la ideología y el poder de la sociedad Moche”. Es decir,
la Plataforma I, desde el edificio A, que es superior y que para el entendimiento de la superestructura de una
por tanto el último arquitectónicamente construido, sociedad, el estudio de la expresión material, en este
hasta el F (Uceda y Canziani 1998). caso la arquitectura, es básica e importante para definir
el desarrollo de las fuerzas productivas y conocer el
En determinados espacios al interior de este proceso histórico social así como las leyes que los rigen.
templo se han registrado esqueletos humanos de
jóvenes sacrificados, lo cual permite postular que se Las investigaciones en Huaca de la Luna se han
trata de un lugar ligado a los ceremoniales y rituales orientado a diversos aspectos, pero resaltamos los que
que sustentaban la vida ideológica y política de la elite a la arquitectura se refiere. Así, Navarro y coautores
de Moche. La configuración interna de Huaca de la (1993) definen el diseño arquitectónico de ambientes
Luna establece una relación entre la forma del espacio en el interior de la Plataforma I, los cuales estarían
y su carácter público, manifestándose lo ideológico relacionados con la compleja actividad de culto
en la edificación monumental. Bawden (1994: 395) dirigidas por los sacerdotes moches.
conceptúa la ideología como “el medio por el cual se
promueve el interés de ciertos grupos con relación a otros por Baylón y coautores (1997), al intervenir la plaza 2a,
medio de la resolución percibida de la posición social. Esto se logra hacen evidente no sólo que estos espacios denominados
creando la ilusión que la asimetría social es inevitable y constante “plazas” contenían elementos arquitectónicos y
a menudo sancionada por el orden divino”. El conjunto estructuras de aparente función ceremonial, sino
de creencias moches estuvo basado en un amplio que también presenta una secuencia de cinco
patrón de dioses con jerarquías y roles definidos. Las etapas constructivas (edificios) y con diferentes
actividades ceremoniales y cultos fundamentales se remodelaciones en cada una de ellas. El diseño
vinculan a la fertilidad de los campos y la reproducción arquitectónico de la plaza 2a habría respondido a
social. una división jerárquica del espacio y una función
ceremonial, considerando la presencia de una galería,
Al interior del edificio propiamente dicho, la cuatro ambientes menores y la plaza propiamente
estructuración del espacio se presenta en la creación de dicha.
patios, plazas, recintos y otros espacios. Uceda (2000b)
define a los patios como espacios, delimitados por Quizás los datos más importantes para comprender
muros, que forman parte de una arquitectura mayor la función principal de Huaca de la Luna, fueron
o edificación; su amplitud y la presencia de diversos publicados por Armas y coautores (2004), quienes
vanos permite la comunicación entre diferentes plantearon el estudio arquitectónico de la plaza 1,
ambientes. Puede tratarse de espacios con galerías ubicada en la parte frontal de la Plataforma I. Ellos
techadas o no, presentando diseños iconográficos en lograron establecer una compleja configuración
relieve o pintura mural. Así mismo define las plazas del diseño arquitectónico y funcionalidad asociada
como “espacios abiertos o amurallados anexos a edificios en al edificio A, constituyéndose así en un espacio
cuyo interior existe uno o varios recintos” (Uceda 2000a: 205). creado para la participación de un número amplio de
Según las variaciones formales de estos espacios, se individuos en la realización de diversos ceremoniales
pueden subdividir en plazas amuralladas con frontis, de la liturgia moche, donde se consolidó la cohesión
plazas con galería frontal y plazas con recinto central. de los grupos sociales participantes. Concluyen que
Esta última está constituida por un espacio amurallado el diseño arquitectónico de la plaza constituye “una
con cuatro lados que circundan uno o varios recintos conciliación entre la forma y el espacio en relación a su carácter
centrales. Los “espacios cerrados y techados, se definen como público el cual estuvo en relación al uso de la arquitectura para
recintos; los cuales poseen vanos de acceso con umbral alto o no reforzar el poder político y religioso de los jerarcas” (Armas
y vanos altos” (Uceda 2000a: 209), los que se subdividen et al. 2004).
en salas hipóstilas y recintos pequeños.
Entre las actividades que se plantean pudieron
Los espacios presentes en la configuración del haberse desarrollado en la plaza tenemos: la presentación
templo denominado Huaca de la Luna ayudan a tener ante las divinidades del templo y la elite sacerdotal de
un mejor entendimiento de la estructura del poder de los guerreros capturados en los combates rituales; la
la sociedad Moche, corroborando que la forma y la celebración de actos rituales relacionados al ascenso a
335
la plaza 2a (lugar de actos propiciatorios), es decir que
el desplazamiento hacia ella fue un acto importante; el
traslado de bienes funerarios y los restos inhumados
en las plataformas I y II del templo.
En el lado suroeste de esta plaza, Montoya (1997) Fig. 8. Recreación de sacrificios de prisioneros en la plaza 3c.
establece la presencia de un área que se podría
considerar como sacrificial debido a la presencia de
cerámica escultórica representando a prisioneros, BC y A, por lo que se ha establecido que en esta plaza
asociados a dos recintos y a los muros perimetrales de se realizaron actividades similares a las dos antes
la plaza 3b. Pero, fue Gamonal (1998) quien excavó el mencionadas.
sector sudoeste de la plaza con la finalidad de definir
la arquitectura existente y establecer una secuencia El diseño arquitectónico de la plaza 3c (Fig. 7) es
de fases arquitectónicas y correlacionarlas con las ya de cuatro muros que delimitan un espacio de 23 m
establecidas para la Plataforma I, definiendo cinco por 14 m, con el eje mayor orientado de oeste a este.
fases constructivas para la plaza 3b. Orbegoso (1998) En el interior está conformada por dos recintos, el
presenta evidencias de restos óseos humanos de tres primero de 5,80 m por 5,80 m, y el segundo de 3,50
entierros, con características similares a las de los m por 3,50 m.
individuos de la plaza 3a, lo que indicaría que se trata de
la misma actividad sacrificial. En sucesivas temporadas Delante del primer recinto se ha registrado un
de campo, participamos de las excavaciones en la plaza elemento arquitectónico que se ha denominado altar de
3c (Tufinio 2004, 2006, 2008), registrando restos de sacrificio. Es decir, se propone que fue aquí en donde se
esqueletos y de la arquitectura asociada a los edificios realizaron los sacrificios de prisioneros. Este elemento
336
a un área abierta ubicada en el lado este de la plaza,
lugar en el cual los individuos permanecían expuestos
a la intemperie. Las marcas de cortes en los huesos
estarían indicando un posible descarnado, por lo
que los esqueletos quedarían articulados sólo por los
tendones, desarticulándose por la descomposición de
la materia orgánica (Figs. 9 y 10).
337
pasaje de la Biblia (Gén. 22) que Dios, para probar la presentación y Sacrificio”, “Tema del entierro”, etc. La
fe de Abraham, le pidió que sacrificara a su hijo Isaac. complejidad de las representaciones en los ceramios ha
Según el mismo capítulo, el sacrificio no se consumó, llevado a diferentes investigadores a plantear métodos
por que la ofrenda fue cambiada por un animal. de estudio para demostrar el carácter narrativo que
Siguiendo con este razonamiento, en el cristianismo, la contiene (Castillo 1991, Makowski 2001). Las escenas
crucifixión y muerte de Cristo en la cruz, se considera iconográficas donde prisioneros son sacrificados y su
un sacrificio perfecto, el cual fue ofrecido para expiar sangre es ritualmente bebida en grandes copas por una
los pecados de toda la humanidad. serie de divinidades, responden a diversos objetivos
denominados de acuerdo a su naturaleza. Dos son los
En el registro arqueológico, para el área Andina, sacrificios mayores vinculados con la sangre de los
se ha comprobado que los sacrificios jugaban un prisioneros (Makowski 1996). En el más importante,
papel importante en las diferentes culturas a través los prisioneros corren en dirección a las montañas y
de su historia. Se han registrado evidencias de luego regresan corriendo hacia un templo localizado
sacrificios en los albores de las primeras culturas, hacia en la parte baja del litoral, en donde terminaría con un
aproximadamente 5000 a.C. Quilter (1989) propone sacrificio en honor a la deidad de los cielos. El segundo
que posteriormente la ofrenda se deriva en un objeto, ceremonial importante está relacionado con el traslado
que además de tener un significado simbólico que de prisioneros en las balsas, mar adentro, hasta las
sirve para expresar agradecimiento a un ser supremo, islas, para luego ser sacrificados. Según Bourget, “no
también se utiliza como un mecanismo de dominación. existen actividades ceremoniales sin que el sacrificio humano esté
La obtención de la sangre de humanos a través de presente”. Forma parte de los ritos funerarios, del “ritual de la
sacrificios y presentada en un ritual, es un ejemplo de montaña” o del tema de “la presentación” (Bourget 1997: 59).
la importancia que tiene una ofrenda en sociedades
complejas como la moche. La ofrenda es una práctica La frecuencia con que aparecen las escenas de
que debe haber empezado como un cumplido muy sacrificio en el arte mochica, hace suponer que era en
simple en honor a un ser supremo, el cual conforme las guerras (rituales o expansivas) en las que se tomaban
pasó el tiempo fue convirtiéndose en el personaje que los prisioneros y se les conducía a los templos para ser
regía el desarrollo de sus vidas, por lo que la ofrenda sacrificados, siendo su sangre ofrendada a los dioses,
se convirtió en un elemento de mucho valor. Durante como lo evidencian los espacios denominados plazas
el período Intermedio Temprano, en la iconografía 3a, 3b y 3c en el interior de Huaca de la Luna (Bourget
moche se puede observar que los sacrificios forman y Millaire 2000; Tufinio 2004, 2006, 2008). Del examen
parte de un ritual complejo, el cual se hacía para honrar del material óseos de estas plazas, Verano (1998: 171)
a un ser supremo. llega a la conclusión de que las “actividades relacionadas a
la captura y sacrificio de prisioneros cumplieron un rol importante
Para México se tienen referencias que antes de la en practicas rituales desarrolladas en la Huaca de la Luna”.
llegada de los españoles en el siglo XVI, los aztecas
ofrecían sacrificios humanos al dios del sol, a la tierra Antes de ser sacrificados, los prisioneros
y a la lluvia, para tener mejores cosechas. Esto a su probablemente fueron preparados con sustancias
vez facilitaría que los seres humanos y las plantas se alucinógenas en el interior de los recintos de las plazas.
reprodujeran (González 1995). Posiblemente lo más Una vez consumado el sacrificio se obtenía la sangre;
importante del sacrificio fue hecho para mantener los cuerpos eran arrojados sobre el piso de las plazas,
el orden, como un mecanismo de dominación, que y finalmente el acarreo eólico se encargaba de cubrirlos
al mismo tiempo hacía que el Estado se hiciera más progresivamente (Fig. 9).
fuerte.
En la plaza 3a, los esqueletos se han registrado
dentro del lodo y arena, asociados a vasijas crudas. En
Arquitectura y sacrificios la plaza 3b, se encuentran asociados a vasijas crudas
y cerámica, colocados dentro de arena eólica. En la
Para entender la función principal de Huaca plaza 3c, están debajo y sobre el piso, cubiertos por
de la Luna apartir de las evidencias registradas, es arena eólica, asociados a cerámica escultórica con la
preciso hacer un paralelo con la iconografía narrativa representación de prisioneros desnudos (Fig. 11).
expresada en la cerámica. La iconografía moche,
lenguaje figurativo narrado en cerámica, arquitectura Los esqueletos de prisioneros sacrificados
y textiles, fue un elemento empleado por los moches corresponden a individuos jóvenes, los cuales pueden
para describir eventos tan complejos como el “Tema de haber sido capturados durante batallas por la expansión
338
del territorio o en batallas rituales para la renovación del
poder, como en las escenas graficadas en la iconografía
mochica (Hocquenghem 1987). La presencia de cortes
en las diferentes extremidades del cuerpo, habrían
sido el resultado de una manipulación posterior al
sacrificio, es decir, sería un posible descarnado con
elementos cortantes provocando la desarticulación de
los cuerpos. En algunos individuos no se registraron
huellas de descarnado, por lo que estos no estuvieron
desarticulados: sólo presentaban evidencia de soga
en el cuello y en las manos. La pregunta que viene a
colación es: ¿qué pasó con la carne de los cuerpos?,
¿acaso se practicó la antropofagia? Quizá sea algo
prematuro de responder esta pregunta por el momento.
339
mixtura de araña, cangrejo y dos brazos humanos. Uno
de los brazos, ubicado en el lado inferior del relieve,
está empuñando un cuchillo ceremonial; el segundo
brazo situado en el lado superior del relieve sostiene una
cabeza-trofeo. Si se observa el icono en el paramento
vertical del escalón, da la impresión que estuviera de
perfil, no obstante si transportamos la misma figura a
un plano horizontal se puede inferir que el artrópodo
esta caminando y los brazos están a ambos lados. El
“hombre cangrejo” que aparece pintado en una vasija de
la fase estilística Moche IV (Donnan y McClelland 1999,
figs. 6.36, 6.37) y el icono registrado para el edificio C en
Huaca Cao (Gálvez y Briceño 2001, Fig. 24), bien pueden
entenderse como una variación de este personaje.
340
Fig. 14.
Escena del mar
asociado con
prisioneros, tomado
de Donnan 1999.
Fig. 15.
El tema de la
presentación y
sacrificio.
los sacrificios. Es la relación exacta entre arquitectura narrativo en la fachada principal de la Huaca (Fig. 12).
y sacrificios, relación que se puede apreciar en la No era necesario presenciar el sacrificio, puesto que
iconografía de las diferentes vasijas moches y en la éste fue estrictamente privado.
representación heterogénea de personajes en la fachada
norte, enunciando el mismo significado (Figs. 12 y 15). Ahora bien, todo el proceso se inicia con el
combate, sea este ritual o por expansión, seguido
Por otro lado, el estudio comparativo realizado por por la captura de prisioneros y después por todo un
Donnan (1978) entre la iconografía católica y moche es proceso de preparación en los recintos de las plazas,
interesante para entender el tema de “la presentación”: antes de ser sacrificados. El detalle más importante
se dice que un creyente católico, simplemente con ver de este ritual es la obtención de la sangre, la cual es
la Cruz o a los tres Reyes Magos, puede “identificar llevada en una copa por el “personaje C” propuesto
el tema”, porque tiene un concepto ya establecido en por Donnan (1978), y entregada por el “personaje B”
su mente. De igual manera, los moches, con sólo ver al “personaje A” (Fig. 15). Este último personaje sería
un icono, ya sea en arquitectura, pintado, en relieve, o el conocido como Aiapæc, el cual estaría ubicado en el
moldeado en cerámica, sabían “a que tema pertenecía”. altar del nivel alto de la Plataforma I. Las características
de este altar permiten esbozar la hipótesis de que este
Si tomamos como referencia este análisis, espacio fue el último escenario donde culminaba el
entenderemos la evidente función ritual de sacrificios acto ritual vinculado al sacrificio de prisioneros. La
humanos y renovación del poder que se cumplió en ceremonia final habría sido observada por las personas
Huaca de la Luna, puesto que estaba explícitamente apostadas en la plaza 1 frente a la fachada principal, o
expresada en las diferentes imágenes, pintadas o en frontis norte, de Huaca de la Luna (Fig. 2).
relieve sobre la arquitectura. Entonces, las personas
que de alguna manera formaban parte de un grupo Se ha argumentado el desarrollo de la cultura Moche
selecto, cercano a la elite o la elite misma, y acudían a en los diferentes valles de la costa norte del Perú en dos
presenciar la renovación del poder de sus gobernantes áreas, las cuales están separadas por la barrera natural
expresado en la presentación de la copa con sangre, de las pampas de Paiján; la del norte comprendería
también observaban las imágenes de este evento desde el valle de Jequetepeque hasta Piura (mochica
341
Norte) y la del sur desde el valle de Chicama hasta consolidación de los Estados mochicas, del Norte y
Huarmey (mochica Sur) (Castillo y Donnan 1994). del Sur. Su importancia mayor en el mochica Sureño,
Esto es factible, y también es probable que el lazo puede ser más un producto de la intensidad de las
de unión entre estas dos áreas haya sido ideológico investigaciones hechas en Huaca de la Luna, antes que
(Bawden 1994). La expresión material de ello fue la una diferencia entre estos grupos. Definitivamente,
construcción de grandes monumentos arquitectónicos son los rituales y ceremoniales ligados al sacrificio
manteniendo un mismo diseño, y quizás cumpliendo humano y otros más que les da la unidad ideológica
las mismas funciones. que se observa en su arte y arquitectura. Los casos
específicos de Huaca de la Luna y Huaca Cao Viejo,
Para el moche Sur, en Pañamarca (valle de Nepeña), se acercan más a este supuesto.
se conoce lo reportado por Schaedel (1951): el análisis
del la planimetría del sitio con respecto a la ubicación de Es posible que la batalla pueda haber sido ritual
la plaza al norte y una pirámide hacia el sur; y detalles de practicada entre guerreros de un mismo valle, por
las plazas pequeñas con recintos donde posiblemente se el ascenso del poder o al incremento de estatus.
hayan realizado otras actividades como preparación de Esta hipótesis puede concordar con aquella en que
prisioneros para el sacrificio. En cuanto a la iconografía, se argumenta que la batalla pudo realizarse por
sólo se conoce los diseños en pintura mural (Bonavia grupos representativos de cada templo (Franco
y Makowski 1999). Las investigaciones en el valle del 2001). Si aceptamos que estas batallas se produjeron
Santa por el proyecto de la Universidad de Montreal entre individuos de un mismo valle, entonces
conducido Chapdelaine definen a Guadalupito como estamos admitiendo que la construcción de los
un centro ceremonial con una plataforma y una plaza grandes templos en los diferente valles fue para
al norte; posiblemente en este espacio se hacían las realizar ceremoniales regionales con las mismas
ceremonias de sacrificios y presentación. Del valle de características, como las que se hacían en el centro
Virú no se tiene mayor información, pero es posible del Estado moche Sureño.
que Santa Clara haya cumplido esta función. En el
valle de Moche tenemos el centro ceremonial Huacas
del Sol y de la Luna con iconografía sobre arquitectura BIBLIOGRAFÍA
y evidencias de sacrificios humanos. Además, el sitio
de Galindo también presenta un diseño arquitectónico ALVA, Walter
con una disposición para la realización de ceremoniales. 1986 Las Salinas de Chao: Asentamiento temprano
En el valle de Chicama, las investigaciones en Huaca en el norte del Perú. Verlag C. H. Beck, Munchen.
Cao han permitido conocer el diseño arquitectónico y Kommissión für Allgemeine und Vergleichende
la iconografía asociada; sin embargo, hasta ahora no se Archäologie des Deutschen Archäologischen Intituts
conoce un área que especifique una zona de sacrificios Bonn.
humanos.
ARMAS José, Javier AGUILAR, Raúl BELLODAS, Jorge
En los valles del moche Norteño, Huaca Dos GAMBOA, Olga HARO y Delicia REGALADO
Cabezas (valle de Jequetepeque) es la que se asemeja en 2004 “Excavaciones en la Plaza 1 y el Frontis Norte de la
su diseño arquitectónico a las huacas de los valles del sur. Plataforma I de la Huaca de la Luna (1998-1999)”.
En el valle de Lambayeque se ha registrado arquitectura En: Investigaciones en la Huaca de la Luna 1998-
en donde se excavó al señor de Sipán; en Piura, Loma 1999, S. Uceda, E. Mujica y R. Morales, editores,
Negra. En estos últimos sitios no se tienen mayores pp. 55-98. Trujillo, Facultad de Ciencias Sociales,
registros icnográficos asociados a arquitectura, sin Universidad Nacional de Trujillo.
embargo las evidencias presentadas por Donnan (2010)
para sustentar la hipótesis de una religión del Estado BAWDEN, Garth
moche, demuestran que existen datos icnográficos que 1977 Galindo and the Nature of the Middle Horizon
corroboran la distribución de este poder ideológico en in the Northern Coastal Peru. Tesis doctorado.
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Fig. 1. Ubicación del Conjunto Arquitectónico 35 en el área urbana Moche.
Fig. 2.
Plano del edificio
del piso 1 (última
ocupación).
348
0
10
m
Fig. 3.
Reconstrucción del
edificio del piso 1
(última ocupación).
Ambiente 35-2
LAS OCUPACIONES
Se encuentra ubicado en la esquina sureste del
A continuación describiremos las ocupaciones del subconjunto y tiene 4,40 m de largo por 4,00 m
conjunto arquitectónico 35 de acuerdo como se excavó, de ancho. El piso se encontró en mal estado de
es decir de forma descendente, desde los pisos tardíos conservación debido a la presencia de pozos de
hacia los más tempranos. huaqueros y de un canal chimú que pasaba por esta
área. Debido a su mal estado de conservación, no fue
posible definir por dónde fue el acceso; sin embargo,
El piso 1 es muy probable que haya sido por el lado norte, que
lo comunicaba con el ambiente 35-3.
Se trata de la ocupación tardía o última (Figs. 2 y 3).
Ambiente 35-3
EL SUBCONJUNTO 1
Se encuentra ubicado al norte del ambiente 35-2.
Este subconjunto se ubica en el lado este. Tiene Tiene 5,10 m de largo por 4,50 de ancho y el vano
18 m por 17 m de área promedio y en este piso de de acceso se localiza en la esquina noreste, que lo
ocupación tiene seis ambientes. comunica con el ambiente 35-4. También se encontró
349
en mal estado de conservación por la presencia del y para esta ocupación tardía se configura por seis
canal chimú. ambientes.
Este subconjunto abarca el lado oeste del conjunto Aquí hallamos los restos de una tumba (Nº 1),
arquitectónico, tiene 15 m por 14 m de área promedio cuya fosa contenía fragmentos de cerámica, así como
350
TUMBA INDIVIDUO SEXO EDAD (año)
ESTATURA
(cm)
OBSERVACIONES orientación sur-norte y se comunica con los ambientes
1 1 ? Adulto joven - Disturbada 35-13 y el 35-10.
2 1 M? Adulto - Disturbada
3 1 F 17-21 153,3 (+/- 3,82) Decúbito dorsal
4 1 F? Adulto mayor 153,3 (+/- 3,82) Decúbito dorsal
Hallamos una segunda tumba disturbada cuya
1 M 30-45 164 (+/- 3,42) Decúbito dorsal
5
2 F 20-25 147 (+/- 3,82) Decúbito ventral/sacrificio ? fosa, al igual que la tumba 1, contenía, entre otros
1
2
F
F
20-25
18-25
152 (+/- 3,82) Decúbito dorsal
153,3 (+/- 3,82) Decúbito ventral/sacrificio ?
elementos culturales, pedazos de cerámica: un borde de
6
3 - 4-5 - Decúbito ventral/sacrificio ? cuenco, doce fragmentos de floreros, nueve bordes de
4
1
M
M
18-25
35-50
160 (+/- 3,42) Decúbito ventro-lateral/sacrificio ?
168 (+/- 3,42) Decúbito dorso-lateral
cántaros, dieciocho fragmentos de tinajas, trece bordes
7
2 - 4-5 - Decúbito dorsal de ollas, tres bordes de cancheros, cuatro fragmentos
de figurinas, un molde, un silbato, seis bases, nueve
3 - feto - 9 meses lunar in útero
4 - feto - 7/8 meses lunar in útero
8 1 M 40-55 163,56 (+/- 3,42) Decúbito dorsal
asas, dos golletes de botellas y un mango de canchero.
1 M 30-35 162,2 (+/- 3,42) Sentado
9
2 F 15-20 140,9 (+/- 3,82) Sentada Igualmente, se registraron restos de una osamenta que
10
1
2
-
M
10-14
Adulto
-
-
Alterado
Alterado
pertenecería a un hombre adulto robusto (Cuadro 1).
3 F Adulto - Alterado
11 1 - 1 (+/- 4 mes) - Decúbito dorsal
12 1 - 1.5 (+/- 6 mes) - Decúbito dorsal
13 1 - 9 mes (+/- 3 mes) Decúbito dorsal Ambiente 35-13
1 M 25-35 - Decúbito dorsal
14 2 - 9 mes (+/- 3 mes) - Decúbito dorsal
3 - 9 mes (+/- 3 mes) - Lateral (de costado)
Se encuentra ubicado al norte del ambiente 35-11 y
15 1 - niño - Decúbito dorsal
16 1 - niño - Decúbito dorsal tiene 7,90 m de largo por 5,90 m de ancho, con orientación
este-oeste. Dos vanos de acceso, ubicados en el lado sur,
Cuadro 1. Los individuos del conjunto arquitectónico 35.
permite la comunicación con los ambiente 35-11 y 35-12.
Se encuentra ubicado al oeste del ambiente 35- En este ambiente la remodelación se manifiesta a
11, tiene 8,40 m de largo por 3,20 m de ancho, con través de la presencia de un piso de tierra compacta
351
Fig. 4.
Plano de la
remodelación del
edificio del piso 2.
Fig. 5.
Reconstrucción de
la remodelación del
edificio del piso 2.
352
Fig. 6.
Plano del edificio del
piso 2 (penúltima
ocupación).
Fig. 7.
Reconstrucción
del edificio del
piso 2 (penúltima
ocupación).
353
y por el adelgazamiento del muro oeste. Durante la Ambiente 35-5
ocupación de esta remodelación, el ambiente habría
tenido la misma función que en la ocupación tardía. Al igual que el ambiente 35-1, está dividido en dos
partes y el acceso que lo comunica con el ambiente
35-1 se localiza en la esquina sureste. Aún no presenta
El piso 2 la banqueta que se describió para la ocupación tardía.
Se trata de la penúltima ocupación del CA 35 (Figs. El hallazgo de cuatro tumbas permite proponer que
6 y 7). durante esta ocupación estaría destinado a actividades
de carácter litúrgicas, a manera de templo familiar, así
como para enterrar a sus muertos.
EL SUBCONJUNTO 1
Una de ellas (tumba 5) se ubicó en el extremo oeste
Ambiente 35-1 y se componía de dos niveles: el primero se trata del
entierro de un hombre (individuo 1) entre 30 a 45 años
En esta ocupación presenta un muro de este a de edad (Cuadro 1). Este individuo estaba dentro de
oeste dividiéndolo en dos partes. Es ligeramente más una cámara de adobes, en posición decúbito dorsal y
grande en el límite norte y hacia la esquina sureste, en con orientación sur-norte, acompañado de cerámica de
comparación de la ocupación tardía (piso 1). Asimismo, la fase estilística Moche IV, según la secuencia de Larco
presenta adosado al muro norte tres muros que (1948). Las ofrendas fueron colocadas a sus costados,
forman tres pequeños compartimientos. Este ambiente sobre el piso de la cámara, y otras superpuestas entre
también habría cumplido la misma función que en la sí. En total son cuarenta y cuatro ceramios: veintitrés
última ocupación. cántaros, diez botellas, ocho floreros, dos cancheros y
un pututo. Por otro lado, también se registró elementos
de cobre distribuidos en diferentes partes del cuerpo,
Ambiente 35-2 así como restos de camélidos, valvas de concha y una
pesa de piedra para pescar (Fig. 8). El nivel 2 estaba
Es ligeramente más pequeño en el lado oeste en representado por una mujer (individuo 2), entre 20
comparación a la ocupación tardía y presenta una a 25 años de edad (cuadro 1), enterrada en posición
banqueta en la esquina suroeste de casi 2,00 metros decúbito ventral, de manera transversal y por debajo
por lado, la cual tiene un muro de cierre en el lado del muro del lado este de la cámara. Por la posición y su
este. Además, presenta un vano de acceso en la esquina ubicación, sería una ofrenda al entierro del primer nivel.
noroeste que lo comunica con el ambiente 35-1. Por
la presencia de la banqueta sería un espacio destinado La segunda tumba (Nº 6) estaba al costado
para descanso. izquierdo de la tumba 5 y también se conforma de
dos niveles al igual que la tumba anterior, pero en este
caso el nivel 1 corresponde al enterramiento de tres
Ambiente 35- 3 personas dentro de una cámara de adobes, de los cuales
uno (individuo 1) se halló en posición decúbito dorsal,
En la esquina sureste se registró una pequeña con la cabeza al sur y los pies al norte y se trata de una
estructura de adobes a manera de depósito, y ahora mujer de entre 20 a 25 años de edad (cuadro 1). Otro
tiene dos vanos de acceso, uno de los cuales se ubica de los cadáveres (individuo 2) se presentó al costado
en la esquina noreste y el otro, con umbral alto, está derecho del individuo 1, en posición decúbito ventral,
ubicado en el muro oeste. Su función también sería la flexionado, y se trata de una mujer joven. Finalmente, el
misma que tuvo durante la ocupación tardía. tercer individuo es un niño de entre 4 y 5 años de edad,
el cual se ubicó a los pies del individuo 1, en posición
decúbito ventral y dispuesto con la cabeza hacia el
Ambiente 35- 4 noreste. Estos cadáveres estaban acompañados de doce
ceramios de la fase estilística Moche IV: un florero,
En este piso, solo tiene el vano de acceso de la una olla, nueve cántaros y un piruro; así como varios
esquina sureste; el muro oeste es ancho, y aún no se elementos de cobre y restos de camélido (Fig. 8). El
construía el batán. Este ambiente también sería un área nivel 2 estaba representado por un hombre (individuo
de cocina como se describió para la ocupación tardía, 4), entre 18 a 25 años de edad, depositado de manera
ya que se hallaron seis fogones asociados al piso. transversal por debajo del muro oeste de la cámara, en
354
TUMBA 7
Individuo 3
Individuo 1
Individuo 1
Individuo 2
Individuo 2
Individuo 1
TUMBA 8
TUMBA 6
0 .50 1m
Fig. 8. TUMBA 5
Las tumbas 5, 6, 7 y 8.
posición decúbito ventro-lateral derecho, con la cabeza El nivel 2 también estaba conformado por una
al oeste y los pies hacia el este. fosa con dos cadáveres: uno de ellos (individuo 3)
es un feto de 9 meses lunar in útero, depositado en
Hacia el lado norte de la tumba 5 se halló otra posición decúbito dorsal, con la cabeza al sur y los pies
tumba (Nº 7), la cual también se conforma de al norte (Cuadro 1). El segundo cadáver (individuo 4)
dos niveles, pero en este caso ambos niveles son también es un feto, de entre 7 a 8 meses lunar in útero,
independientes y representan momentos diferentes. se halló a la derecha del anterior y en la misma posición
Más bien son dos contextos funerarios que comparten y orientación. El ajuar funerario de este nivel está
la misma área, pero superpuestos. El nivel 1 se trata del conformado por ocho cántaros, de los cuales uno es del
enterramiento de dos individuos dentro de una fosa, de estilo Gallinazo, fragmentos de tinajas y una botella de
los cuales uno (individuo 1) está en posición decúbito la fase estilística Moche III, además de fragmentos de
dorso-lateral (de costado), con la cabeza al este y los otros ceramios, así como huesos de camélido y láminas
pies al oeste. Esta persona es de sexo masculino, entre de cobre, entre otros (Fig. 9).
35 a 50 años de edad (Cuadro 1); presentaba algunas
perturbaciones en la organización de los huesos y La tumba restante (Nº 8) se encuentra hacia la
otros faltaban. El segundo individuo estaba al lado derecha de la tumba 5 y se trata de una fosa donde se
izquierdo y en la misma dirección del primero, pero enterró a un hombre de entre 40 a 55 años de edad
en posición decúbito dorsal y se trata de un niño entre (Cuadro 1), en posición decúbito dorsal y orientado
4 a 5 años de edad; de acuerdo a la organización de de sur a norte. Hacia la cabecera del individuo se
sus huesos sería un reentierro al igual que el cadáver encuentran dos cántaros, cuyos golletes originalmente
anterior. Asociado a este nivel se halló cerámica de la salían hasta la superficie del piso 2 y eran tapados por
fase estilística Moche IV (un silbato en forma de ave, un adobe; posiblemente estos ceramios servían para
un florero y un cántaro), así como láminas de cobre en recibir líquido a manera de ofrenda para el difunto.
diferentes partes de los cadáveres, cuentas de piedra Además, se ubicó otro cántaro y un objeto plano
sobre las vértebras cervicales y restos de camélidos, de forma triangular, así como otros fragmentos de
entre otros (Fig. 8). cerámica, restos de camélido, un elemento de cobre en
355
la boca y mano derecha del individuo y un instrumento
musical de hueso (Fig. 8).
13
Ambiente 35-6 7
5
8
6b
17S
10
14E
12
EL SUBCONJUNTO 2 6a
M
Ambiente 35-7 M
11
INDIVIDUO 3
Ambiente 35-8
y está orientado de este a oeste. Presenta una banqueta
Es similar que en el piso 1, pero ahora también se de 66 cm de ancho por 25 cm de alto, que recorre de
comunica con el ambiente 35-9 por la esquina noroeste. sur a norte a lo largo del muro oeste.
Asimismo, su función sería la misma.
Hacia el lado este se descubrió el fogón 18 que tenía
1,30 m de largo por 0,50 m de ancho, orientado de sur a
Ambiente 35-9 norte. Paralelo a éste se halló el fogón 19 que medía 1,60
m de largo por 0,36 m de ancho. Dentro de este fogón
Ahora el límite oeste se reduce unos tres metros y en recuperamos restos óseos de camélidos y peces. Estos
la esquina sureste se ubicó dos tinajas, una de las cuales dos fogones rompen el piso en aproximadamente 12 cm
tiene 37 cm de diámetro del cuerpo y conserva 35 cm de profundidad y estaban delimitados en su inicio por
de alto, mientras que la otra vasija presenta 63 cm de cuatro adobes. Junto al muro este se ubicó el fogón 20,
diámetro y conserva 40 cm de alto. Ambas debieron que abarcaba sobre el piso un área de 1,62 m por 0,76
estar enterradas hasta casi la mitad. La función de este m. Finalmente, cerca de estos fogones se descubrió el
ambiente sería la misma que cumplió en el piso 1. fogón 21, el cual tenía 1,40 m por 0,70 m en orientación
este-oeste. También se profundiza unos 12 cm en el piso.
Ambiente 35-10
Ambiente 35-13
Ahora es ligeramente más ancho y el piso presenta dos
niveles, siendo la parte central unos 25 cm más baja que En este piso las dimensiones son 9,70 m de largo
los extremos; para ello se construyeron dos muros para por 5,30 m de ancho. Es importante indicar que en
contener los rellenos de ambas partes extremas. Sobre el el lado este se ubicó un pequeño muro de piedras
extremo oeste se descubrió un muro delgado, que recorre en orientación este-oeste a manera de remodelación,
de este a oeste junto al muro sur, a manera de banqueta así como en el lado norte se encontró un canchero
y estaba conformado por adobes dispuestos de soga. fragmentado sobre el piso.
356
Fig. 10.
Plano del edificio del
piso 3 (antepenúltima
ocupación).
Fig. 11.
Reconstrucción del
edificio del piso
3 (antepenúltima
ocupación).
357
superiores como inferiores estarían extendidos. Estos penúltima ocupación debido a que el límite este se
restos pertenecerían a un niño de alrededor de los seis restringe unos 2,20 m, el muro norte es más delgado,
meses de edad (Cuadro 1). el vano de acceso se ubica en la esquina noreste que lo
comunica con el ambiente 35-3 y no presenta banqueta
como en el piso 2.
El piso 3
Se trata de la antepenúltima ocupación del CA 35 Ambiente 35-3
(Figs. 10 y 11).
Al igual que el ambiente anterior, pierde terreno
en el lado este, así como en la parte norte. Los muros
EL SUBCONJUNTO 1 sur y oeste son más delgados y presenta dos vanos de
acceso: uno en la esquina noreste que lo comunica
Ambiente 35-1 con el ambiente 35-1 y el otro ubicado en la esquina
sureste que lo comunica con el ambiente 35-2. Por
En esta ocupación, el ambiente es un espacio sus características, también en este piso cumpliría la
amplio y abarca también las áreas de los ambientes función de depósito, al igual que el ambiente 35-2.
35-6, 35-8 y parte del ambiente 35-3 que se registraron
para los dos pisos superiores (pisos 1 y 2).
Ambiente 35-4
Presenta tres vanos de acceso, uno de los cuales
se ubica hacia el centro del muro sur que lo comunica En esta ocupación es un ambiente amplio que
con el callejón Norte del conjunto arquitectónico 30 y abarca además el área del ambiente 35-5 y parte del
los otros dos vanos están hacia la esquina noreste que ambiente 35-3 de la penúltima ocupación (piso 2).
permiten comunicarlo con los ambientes 35-4 y 35-3. El vano de acceso se ubica hacia el centro del muro
Además, un pequeño compartimiento se adosa en el sur que lo comunica con el ambiente 35-1 y presenta
muro norte a manera de depósito y tiene una banqueta un pequeño compartimiento en la esquina sureste a
en la esquina noreste. manera de depósito. Además, presenta dos pequeños
muros adosados al muro sur, el cual es más delgado.
Hacia el centro del ambiente se descubrieron cuatro El fogón 10 registrado en el piso 2 también funcionó
fogones orientados de sur a norte (Nº 32 – 35). El durante esta antepenúltima ocupación.
fogón 32 estaba conformado por dos filas de adobes
quemados, mide 100 cm de largo por 37 cm de ancho
interno, donde se registró bastante ceniza. El fogón 33 EL SUBCONJUNTO 2
tenía 200 cm de largo por 40 cm de ancho y 15 cm de
profundidad, contenía además de ceniza, fragmentos Ambiente 35-7
de cerámica doméstica y restos óseos. El fogón 34
se ubicó al costado este del fogón 32, conformado A este nivel es más pequeño. Tiene una banqueta en
también por adobes quemados y tenía 150 cm de largo el lado este que cubre la mitad del ambiente, de 25 cm
máximo por 34 cm de ancho interno. El fogón 35 se de alto y construida a través de un muro de contención
ubicó al lado este del fogón 34 y tenía 220 cm de largo y tierra apisonada. En esta parte alta es donde descansa
por 70 cm de ancho y 20 cm de profundidad; aquí se la tinaja e impronta asociada también para el piso 2.
hallaron escasos fragmentos de cerámica y restos óseos.
El acceso es por la esquina suroeste a través de
La función de este ambiente también sería el mismo un vano indirecto de 90 cm de ancho, que permitía
que en la ocupación tardía, pero por la presencia de los comunicarse con el ambiente 35-9.
cuatro fogones se habría realizado además actividades
de preparación de alimentos.
Ambiente 35-9
358
cabeza al sur y los pies hacia el norte. Los pies estaban
cubiertos por un fragmento de tinaja y cerca de ellos
había una botella asa-estribo de la fase estilística Moche
3
III y dos pequeñas vasijas más (Fig. 12).
2
Ambiente 35-10
Por otro lado, en el extremo norte se halló el Es interesante la presencia de cuatro muros de
entierro de un niño (tumba 16), de unos seis meses canto rodado en la esquina sureste del ambiente, los
(Cuadro 1), en posición decúbito dorsal, con la cuales encierran un pequeño espacio en forma de
359
Fig. 13. La tumba 3. Fig. 14. La tumba 4.
“L”. Las piedras que los conforman están unidas con El piso 4
mortero de barro, en diferentes filas e hiladas, también
hay cuñas de fragmentos de cerámica. EL SUBCONJUNTO 1
La esquina noroeste presenta un pequeño En esta ocupación está conformada por cuatro
compartimiento delimitado por un muro de adobes ambientes (Figs. 15 y 16).
dispuestos de canto. También es importante la
existencia de dos tinajas en la esquina noreste, las cuales
tienen 64 cm y 46 cm de diámetro, respectivamente. Ambiente 35-1
Estas se presentan enterradas hasta cerca del borde
y paralelas al muro este, posiblemente sirvieron para Continua siendo un espacio amplio y tiene tres
guardar líquidos que bien podría haber sido chicha. vanos de acceso, uno de los cuales lo comunica con el
callejón Norte del conjunto arquitectónico 30; el otro
Hacia el centro del ambiente se encontraron dos está hacia el centro del muro norte que lo comunica
tumbas del tipo fosa. En una de ellas (tumba 3) estuvo con un espacio a manera de corredor; y el tercer vano
enterrada una mujer, de entre 17 y 21 años de edad está en la esquina noreste, que permite comunicar al
(Cuadro 1), en posición decúbito dorsal, con la cabeza ambiente con los ambientes 35-2 y 35-4. Hacia el centro
al sur y los pies al norte (Fig. 13). Hacia la cabecera se halló el fogón 32 que se registraba también en el piso
del cadáver se hallaron dos cántaros y una botella 3. La función de este ambiente también sería el mismo
de la fase estilística Moche III. Al lado derecho se que en los pisos superiores, pero por la presencia
ubicaba la otra tumba (Nº 4), donde se enterró a una del fogón, además se habría realizado actividades de
mujer adulta mayor, en posición decúbito dorsal, con preparación de alimentos.
orientación sur-norte. Sobre los pies del cadáver estaba
una botella asa estribo de la fase estilística Moche III, Es importante indicar que durante la realización
así como en la boca y en la mano izquierda una lámina de una de las trincheras en la temporada 2002 se
de cobre (Fig. 14). halló la tumba 14, pero asociada al piso 6. Esta tumba
360
Fig. 15.
Plano del edificio del
piso 4.
Fig. 16.
Reconstrucción del
edificio del piso 4.
estaba conformada por una cámara de adobes donde en posición decúbito lateral (de costado), con la cabeza
se enterraron tres individuos: uno de ellos (individuo al sur y los pies al norte, y también se trata de un niño
1) se halló hacia el lado este de la cámara, en posición de unos 9 meses (± 3 meses) de edad. Muchos de
decúbito dorsal, con la cabeza al sur y los pies al norte, los huesos estaban fuera de su posición anatómica al
y se trata de un hombre adulto (Cuadro 1). El segundo igual que el cadáver anterior, por tanto ambos habrían
individuo estaba hacia el lado izquierdo del primero, sido traídos cuando sus tejidos blandos ya estaban
también se encontraba en posición decúbito dorsal, descompuestos. Entre otros objetos hallados en este
de sur a norte y se trata de un niño. El tercer cadáver contexto se recuperaron ocho ceramios de la fase
(individuo 3) estaba hacia el lado derecho del primero, estilística Moche III (Fig. 17).
361
Ambiente 35- 2 10S 10S
9S 9S
Ambiente 35-5
7S
norte del conjunto y que para el piso 3 se registró Fig. 17. La tumba 14.
como parte del ambiente 35-4. El vano de acceso es
el mismo, pero ahora permite comunicar al ambiente
con un espacio alargado, a manera de corredor, que
recorre de este a oeste y que termina en una banqueta 3. Asimismo, presenta una pequeña banqueta de 120
de unos 15 cm de alto. En la parte este presenta una cm por 62 cm de área y 30 cm de alto, hacia el norte
banqueta orientada de sur a norte, de 3,20 metros de del muro oeste. Junto a ella, en el lado sur, hay una
largo por 60 cm de ancho, y hacia el oeste se halló el pequeña división de adobes que tiene 2,10 m por 1,50
fogón 36 conformado por dos filas de adobes. Además, m de área.
tiene un vano en la esquina noroeste que le permite
comunicarse con la avenida 1. Es importante indicar que los compartimientos sur y
este, registrados para el piso 3, también están presentes
y que en varias partes del piso hay concentraciones de
EL SUBCONJUNTO 2 ceniza, principalmente en la esquina noroeste.
362
19S 7E 18S 7E 17S 7E 16S 7E 15S 7E interesante es la presencia del fogón 28 asociado a
las dos tinajas de la esquina noreste que estuvieron
M10
también asociadas al piso 3. Este fogón tiene 2,26
M8 P1
75.64m
P2
m de largo por 0,84 m de ancho y posiblemente fue
P3 utilizado para la fermentación de la chicha en las dos
P4 tinajas. Casi a un metro hacia el oeste se halló el fogón
P5
29, mide 2,00 m por 1,06 y a diferencia del fogón
P6
P7 anterior profundiza en el piso. También se orienta de
P8
P9 norte a sur al igual que el fogón 28 y el lado este se
P10
encuentra delimitado por un muro de adobes. El piso
P11 presenta concentraciones de ceniza y adobes entre
ambos fogones. También hay otras manchas de ceniza
junto al muro norte y este del ambiente.
P12
El vano de acceso se encuentra ahora hacia la
esquina sureste y se comunica con el ambiente 35-
LEYENDA 11/12, a través de un estrecho corredor indirecto,
SEDIMENTO
P13 conformado por los muros de cantos rodados
CERAMICA GRAVA
anteriormente descritos para el piso 3.
PIEDRA
ARENA
OSEOS
CENIZA LAS VÍAS DE CIRCULACIÓN
MUESTRA PARA
FECHADO
MUESTRA DE
SUELO
Para la primera y segunda ocupación, el acceso hacia
los subconjuntos fue a través de un corredor (Nº 1)
ubicado en el lado sur y que se comunica con el callejón
Norte del conjunto arquitectónico 30. Este corredor
0 1 2m recorre de sur a norte entre los ambientes 35-8 y 35-
10 hasta llegar al ambiente 35-9, también comunica al
Fig. 18. Perfil este de la trinchera en el ambiente 35-5. ambiente 35-8 a través de un vano ubicado en su esquina
noroeste. Otro de los espacios que puede ser considerado
como vía de acceso es el ambiente 35-6, ya que permite
comunicar al ambiente 35-1 y 35-5 con el ambiente 35-8.
Ambiente 35-11/12
Sin embargo, durante la tercera y cuarta ocupación
Su tamaño solo se reduce en la esquina sureste, el acceso para el subconjunto 1 es a través de un vano
lugar donde ganó terreno el ambiente 35-10, pero ubicado en el muro sur y que permite la comunicación
crece ligeramente en la esquina noroeste. En esta última directa entre el ambiente 35-1 y el callejón Norte del
esquina se presenta una banqueta de 280 cm por 60 cm CA 30. Además, para la cuarta ocupación existe otro
de ancho y 20 cm de altura. Esta banqueta limita con acceso por la esquina noreste del subconjunto, a través
el pequeño compartimiento asociado también para el de un pequeño corredor que comunica al ambiente
piso 3, pero en este caso está construido íntegramente 35-5 con la avenida 1 (Tello 1998). Mientras tanto el
por adobes dispuestos de soga y canto; sus dimensiones acceso para el subconjunto 2 sigue siendo el mismo, es
son ahora 1,94 m de largo por 1,20 m de ancho. El vano decir a través del corredor 1, pero ahora este corredor
de acceso es el mismo y el límite oeste lo conforma el voltea hacia el oeste hasta comunicarse con el vano del
muro ancho de 64 cm también registrado para el piso ambiente 35-11/12.
3. El fogón 22 registrado para el posterior piso 3 ya
era utilizado desde esta cuarta ocupación.
LA SECUENCIA CULTURAL
Ambiente 35-13 Con la finalidad de establecer una columna
estratigráfica completa para el sitio se excavó en el
Sus dimensiones siguen siendo las mismas, excepto ambiente 35-5 hasta alcanzar el suelo estéril (Fig. 18).
la esquina suroeste que pierde algo de terreno. Lo Inicialmente la excavación abarcó todo el ambiente,
363
pero luego se tuvo que reducir progresivamente debido
a problemas de estabilidad con los perfiles.
364
9 meses (± 3 meses) de edad (Cuadro 1), en posición
19S
10E decúbito dorsal, con los pies al oeste y la cabeza al este.
Presentaba fragmentos de cerámica doméstica colocados
en diferentes partes del cuerpo y una cuenta de piedra
en los pies (Fig. 22).
365
hacia el lado sur de la cámara y en diferentes niveles.
Asimismo, dentro de la cámara y en las hornacinas
ubicamos veintiséis ceramios de la fase estilística Moche
III, entre otros objetos. Es importante resaltar que
esta tumba fue reabierta desde el piso 6, en cuya fosa
(nivel 1) se halló los miembros inferiores de un niño de
entre 10 y 14 años (Cuadro 1), así como siete ceramios:
cuatro cántaros, dos botellas de la fase estilística Moche
III y parte de una escultura, entre otros elementos.
El ordenamiento de los ceramios indica que el ajuar
funerario también fue disturbado. Es muy posible que se
sacaran y/o ingresaran elementos; incluso los ceramios
del nivel 1 podrían haber estado originalmente dentro
de la cámara.
366
AMBIENTE 35-1 AMBIENTE 35-5 AMBIENTE 35-9 AMBIENTE 35-10 AMBIENTE 35-12 AMBIENTE 35-13
TUMBA 1 TUMBA 2
PISO 1 PISO 1 PISO 1 PISO 1 PISO 1 PISO 1
M M
O O
M TUMBA 8 TUMBA 5 TUMBA 6 TUMBA 7
C C
TUMBA 15
O PISO 2 PISO 2
M M M M
PISO 2 PISO 2 H PISO 2 H PISO 2 M
E E O
C O O O O
NIVEL 1
TUMBA 16 IV IV TUMBA 3 TUMBA 4 C
H C C C C H
PISO 3 PISO 3 H H H H PISO 3 PISO 3 PISO 3 PISO 3 M M
E E E E E
M
III O O
E
IV
IV IV IV IV IV C C
H H
PISO 4 PISO 4 PISO 4 PISO 4 E E
M
III III
NIVEL 2
O
TUMBA 9 C
H
PISO 5 PISO 5
NIVEL1
E
M III
III
TUMBA 14 TUMBA 10 TUMBA 11 TUMBA 12
PISO 6 PISO 6 M M
O O
C C
H H
M E E
M III III
TUMBA O
M
NIVEL 2
13 O
C C
NIVEL 1
O PISO 7 M PISO 7 H H
C O M
O E E
C
H H
C III
III
E PISO 8 E PISO 8
H
E
III III III
PISO 9 PISO 9
M
O
NIVEL 2
C
PISO 10 PISO 10 H
E
III
PISO 11 PISO 11
al interior del conjunto arquitectónico 35, mientras se de las vías de circulación definiendo los conjuntos, y
respetan las líneas generales de la trama urbana y vías asociados a cerámica de la fase estilística Moche IV;
de circulación entre los conjuntos arquitectónicos. De mientras que para los pisos del 3 al 7 existen callejones
acuerdo a los fragmentos de cerámica recuperados ligeramente más anchos y muros más delgados
durante las excavaciones, los dos pisos tardíos de definiendo los conjuntos, asociados con cerámica de
este conjunto se asocian a la fase estilística Moche IV, la fase estilística Moche III.
mientras que los pisos del 3 al 7 se asocian a la fase
estilística Moche III. Esta asociación está confirmada, a En cuanto al comportamiento interno del conjunto
su vez, por las vasijas de cerámica de las dieciséis tumbas arquitectónico, para los dos pisos tardíos de ocupación,
halladas hasta el momento, como son las tumbas Moche los ambientes son reducidos y más especializados,
IV: 1, 2, 5, 6, 8, 15 y primer nivel de la tumba 7, que se mientras que para los pisos más tempranos los ambientes
asocian a los pisos 1 y 2; así como las tumbas Moche son más amplios. Por lo tanto, las variaciones más
III: 3, 4, 9 al 14, 16 y segundo nivel de la tumba 7, que importantes, aparecen entre los pisos 3 y 2, es decir, entre
se asocian a los pisos 3 al 9 (Fig. 24). Es importante finales de Moche III e inicios de Moche IV. Entonces,
también indicar que del piso 10 recuperamos dos existe una relación entre los espacios amplios para la fase
fragmentos de golletes de la fase estilística Moche II estilística Moche III, mientras que estos son reducidos
y que de los pisos 11, 12 y 13 no se halló cerámica y más especializados para la fase estilística Moche IV.
diagnóstica, aunque hay que considerar que a este nivel
el área de excavación fue muy restringida. Como se La ausencia de espacios internos no divididos
puede observar, las fases estilísticas establecidas por reflejaría una ausencia de grandes diferencias sociales y
Larco (1948) se correlacionan perfectamente con la jerárquicas, mientras que la separación creciente de los
estratigrafía del sitio. espacios representa un incremento en la distancia social
entre los gobernantes y sus súbditos (Kolata 1990:
Con respecto a las vías de circulación que 140-141). Este tipo de complejización puede apreciarse
componen la trama urbana, se apreció que los límites para los dos últimos pisos de ocupación del CA 35,
y orientación se mantienen a lo largo de la secuencia y estaría revelando cambios en diferentes niveles de
ocupacional, al menos hasta el piso 7; sin embargo, se la sociedad mochica, no solo a nivel ideológico sino
presentan pequeñas variaciones que no comprometen también socioeconómico, ya que la vida económica y
la integridad del espacio urbano tal como se le conoce familiar está en íntima relación (Girard 1977: 111). Las
para los dos pisos tardíos de ocupación. formas de propiedad se modifican como consecuencia
de la diversificación del trabajo y la especialización de
En general, para los dos pisos tardíos se tiene este. De forma correspondiente y en respuesta a tales
callejones más estrechos y muros más anchos alrededor cambios, se modifica el control de la accesibilidad y la
367
especialización en el uso del espacio de los ambientes objetos hallados en las tumbas nos permiten sostener
del CA 35, debido a los cambios socioeconómicos que los habitantes del CA 35 pertenecían a la elite moche.
que surgen como consecuencia de la complejización
política en el valle de Moche que genera similares Finalmente, la presencia de una mayor variedad
formas de organización en los diferentes niveles de la de materiales culturales en las ocupaciones tardías
sociedad mochica. con respecto a las tempranas, estarían revelando un
crecimiento en el tipo de actividades económicas
Para los pisos de ocupación más tempranos, existe relacionadas con el procesamiento de mayores
mayor regularidad en las técnicas de construcción recursos, así como una mayor capacidad económica
empleadas, mientras que en las ocupaciones más tardías para adquirir estos productos. Esto se podría entender
la calidad y acabados en la arquitectura son menores. como el paso de una economía local y autosuficiente,
Este mismo comportamiento está reflejado también hacia una más compleja, debido a la ampliación de las
en la calidad y número de los 128 ceramios hallados en redes de intercambio y al control de un mayor número
las tumbas, ya que 63 ejemplares (49,22%) pertenecen de recursos por parte del poder local.
a las tumbas Moche IV y 65 (50,78%) corresponden a
las tumbas Moche III; dentro de estos últimos, uno es
del estilo Gallinazo doméstico. Pero teniendo en cuenta CONCLUSIONES
el promedio, las tumbas Moche IV tienen dieciséis
ejemplares y las tumbas Moche III poseen siete. Si bien 1. El conjunto arquitectónico 35 expresa un proceso
es cierto que para Moche IV existe un mayor número de complejización social, económico y político
de ceramios por tumba, sin embargo son de menor mochica, entre finales de la fase Moche III e inicios
calidad con relación a la cerámica de las tumbas Moche de Moche IV. Este proceso es evidente a través
III; es decir, para moche IV se hace más importante de los cambios en la arquitectura, así como en el
el número que la calidad de los objetos. Lo mismo aumento de la variedad y volumen de recursos.
sucede con los metales que son más frecuentes para 2. La conservación de la trama urbana entre las fases
las tumbas Moche IV, pero debemos tener en cuenta Moche III y IV revela la existencia de un poder
que en una tumba Moche III (tumba 9) se hallaron los político centralizado que regula el crecimiento
metales más importantes registrados hasta ahora para y las relaciones espaciales en el núcleo urbano
el núcleo urbano Moche; esta excepción parecería más Moche. Sin embargo, las modificaciones en la
bien estar en función a la importancia del personaje distribución arquitectónica al interior del conjunto
enterrado. También, los recursos terrestres y marinos arquitectónico 35 están en relación con los cambios
que formaban parte de la dieta fueron más frecuentes socioeconómicos mochicas.
y variados para los pisos asociados a la fase estilística
Moche IV, cuya especie Lama sp. fue muy importante
desde las ocupaciones tempranas. BIBLIOGRAFÍA
De acuerdo al análisis de la cerámica se observa una GIRARD, Raphael
continuidad de actividades de índole doméstica desde 1977 Origen y desarrollo de las civilizaciones antiguas
los pisos tempranos del conjunto, es decir, predominan de América. México; Editores Mexicanos Unidos.
vasijas que se encuentran asociadas a actividades de
preparación y consumo de alimentos, así como para KOLATA, Alan
su conservación, como son los cántaros, tinajas, ollas 1990 “The urban concept of Chan Chan” En: The
y cuencos. northern dynasties: Kingship and statecraft in
Chimor, M. Moseley y A. Cordy-Collins, editores,
Por otro lado, en total recuperamos los restos de pp. 107-144. Washington, Dumbarton Oaks.
veintiocho personas de las dieciséis tumbas excavadas,
de los cuales diez (35,71%) son menores de 15 años, LARCO H., Rafael
dieciséis (57,15%) mayores de 15 años y dos (7,14%) 1948 Cronología arqueológica del norte del Perú.
fetos. Del total de los individuos mayores de 15 años, Buenos Aires, Sociedad Geográfica Americana.
ocho son de sexo masculino, siete de sexo femenino
y uno indeterminado. Asimismo, considerando este MOORE, Jerry D.
mismo grupo, las mujeres están dentro del rango de 1996 Architechture and power in the ancient Andes.
140,9 cm a 153,3 cm de estatura, mientras que los The archaeology of public buildings. Cambridge;
hombres tienen entre 160 cm a 168 cm. Los diferentes Cambridge University Press.
368
TELLO, Ricardo TELLO, Ricardo, Fanny MAMANI, Christian HIDALGO,
1998 “Los conjuntos arquitectónicos 8, 17, 18 y 19 del Sandy OBREGÓN y Nancy CORRALES
centro urbano Moche”. En: Investigaciones en 2008 “La penúltima ocupación del conjunto arquitectónico 35
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Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad 2008 “El Conjunto Arquitectónico 35 de las Huacas del Sol
Nacional de Trujillo y Patronato Huacas del Valle y de la Luna: cambios en la arquitectura y función”.
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TELLO, Ricardo y Tania DELABARDE pp. 93-142. Trujillo, Facultad de Ciencias Sociales
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Nacional de Trujillo y Patronato Huacas del Valle 2012 “Excavaciones en el Conjunto Arquitectónico
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la distribución espacial del Subconjunto 1”. En:
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Trujillo. Pontificia Universidad Católica del Perú.
369
EXCAVACIÓN Y ANÁLISIS DE UNA TUMBA
MOCHICA: EL CONTEXTO FUNERARIO 27-7
Investigaciones en la Huaca de la Luna 2004, S. Uceda, E. Mujica y R. Morales, editores, pp. 371-392. Trujillo,
Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Trujillo y Patronato Huacas del Valle de Moche, 2013.
estatus del individuo enterrado), relaciones sociales el grado de importancia, rango y estatus de dicho
(cuando las ofrendas son entregadas por otras personas personaje o personajes, mayor será el número de
con el propósito de exhibir su vinculo hacia el difunto personas involucradas en los actos fúnebres, así como
y/o hacia sus familiares), entre otros. mayor será el grado de alteración de las diligencias
cotidianas de la comunidad; y viceversa. Sin embargo,
La persistente práctica de estas actividades y su el mismo Binford (1971: 23) considera que, en muchos
transmisión de una generación a otra generan el casos, la complejidad de las prácticas funerarias está
establecimiento de costumbres o tradiciones, es decir, condicionada no tanto por la posición social del
formas de comportamiento a las que se adhieren individuo enterrado, sino por la complejidad de las
los individuos pertenecientes a un mismo grupo características organizacionales de la sociedad misma.
social y que comparte una misma ideología que
será materializada en sus ceremonias y actividades Coincidimos con Castillo (2000: 104) cuando afirma
rituales, objetos simbólicos, monumentos y contextos que “la forma que toma el tratamiento funerario, en cada caso
funerarios (DeMarrais et al. 1996). está condicionada y determinada por factores económicos y sociales,
por el costo que los deudos pueden asumir, por las funciones que
el difunto tuvo en la vida, o (…) por sanciones culturales que
La expresión de la identidad en los dictan los usos y costumbres adecuados”. Si bien Ucko (1969)
contextos funerarios muestra varios casos que contradicen estos supuestos
teóricos, son mucho más frecuentes aquellos en los
Según Saxe (1970), los contextos funerarios que que sí existe algún tipo de correspondencia entre el
excavamos no son meramente individuos enterrados, tratamiento funerario y la posición social (Brown 1971,
sino que cada uno de ellos contiene una coherente Castillo 2000).
personalidad social, la cual no sólo está vinculada y
relacionada con otras personalidades sociales, sino
que fue construida según reglas y normas estructurales Los casos moches
dictadas por un sistema social mayor. Para estudiar
y entender estos contextos, Binford (1971: 17) En un intento, aun preliminar, de aplicar estas
considera que existen dos componentes esenciales: el premisas teóricas a los entierros moches, surgieron
primero es la personalidad social del fallecido, la cual las siguientes preguntas: ¿es para nosotros posible
debe ser una composición de las identidades sociales determinar la personalidad social o identidad de los
mantenidas en vida y reconocidas al momento de la individuos enterrados en nuestras excavaciones?
muerte. Estas facetas de la personalidad social son ¿Estamos en capacidad de determinar las estructuras
simbólicamente representadas en el rito funerario. Los sociales que existiendo en la vida estos individuos
objetos colocados en la tumba llegan a ser elementos permitieron construir su identidad funeraria? ¿Fueron
de juicio que pueden indicar identidades sociales tales estas estructuras las que determinaron el modo en que
como sexo (artefactos masculinos, femeninos), edad fueron enterrados, como expresión del significado de
(artefactos de posición cíclica de vida), cualidades su muerte para los demás miembros de la sociedad a
personales y estatus (características, calidad y cantidad la que pertenecieron?
de artefactos y ofrendas), religión (totems, crucifijos),
entre otros. Asimismo, la diversidad en la forma Trasladamos estas interrogantes a los contextos
del tratamiento funerario puede reflejar diferencias funerarios asociados a la fase estilística Moche IV
entre personalidades sociales dentro de un grupo, o (Larco 1948) en el núcleo urbano de Huacas de
diferencias entre varios grupos o etnias (Saxe 1970: 34). Moche, sitio donde el alto nivel de complejidad de
las estructuras socio-políticas se pone de manifiesto
El segundo componente considerado por Binford en la existencia de sectores especializados, ya sea en
es la composición y tamaño de la unidad social la producción artesanal, en las actividades rituales,
involucrada. La forma del rito funerario, el lugar donde administrativas o bien en las labores domésticas. Las
se desarrolle y la cantidad de personas incluidas en diversas actividades realizadas al interior de esta ciudad
las actividades fúnebres están determinados por la implican la existencia de diversas personalidades
relevancia de la personalidad social. En este punto sociales, que contienen una o más identidades y
podemos aportar que dicha personalidad social puede relaciones de identidad. Muchas de estas identidades las
ser la del individuo enterrado o bien de la persona hallamos representadas en ceramios de alta calidad de
o grupo de personas relacionadas e interesadas en manufactura, muchos de los cuales solían ser colocados
la organización de este evento. Mientras mayor sea en las tumbas.
372
Remitiéndonos a los datos arqueológicos e existen características estructurales que parecen
iconográficos, podemos observar que en los entierros haber sido tomadas en consideración al momento de
de los personajes más importantes de esta sociedad, por la muerte de algún miembro de este grupo social. A
ejemplo los señores de Sipán (Alva y Donnan 1993), las diferencia de otros asentamientos moches, esta ciudad
sacerdotisas de San José de Moro (Donnan y Castillo albergaba a gente de las más altas esferas sociales y
1994), el sacerdote guerrero de Virú (Strong 1947), gente del sector productivo que también podría ser
el oficiante de Huaca de la Luna (Uceda, et. al 2000), considerada como parte de la elite. Sin embargo, al
se ha tenido un especial cuidado en la construcción interior de estos diferenciados segmentos jerárquicos
de su identidad funeraria. Cada elemento formaba es posible que existieran subgrupos afiliados por
parte de la compleja representación de una función parentesco, linajes o actividad especializada (guerreros,
social específica, lográndose así una composición de grupos productivos, comerciantes, etc.). ¿Es posible
identidades donde algunas han sido resaltadas sobre diferenciar estos subgrupos en el registro de contextos
las demás. En estos casos, hubo la clara intención de funerarios?
enterrar a los individuos vistiendo y/o portando los
símbolos y estandartes propios de los roles sociales que Donnan y Mackey (1978) publican que en la
los distinguieron. Es cierto que nunca sabremos con explanada que separa Huacas del Sol y de la Luna
total certeza si la identidad funeraria aplicada a estas registraron entierros de individuos que ejercieron un
personas correspondía con su identidad en vida, pero mismo oficio, y por tanto sus tumbas se hallaron en
la complejidad y el cuantioso gasto expendido para la un mismo lugar, conservando una misma disposición
realización del ritual funerario indican que por alguna y con similares tratamientos funerarios. Según los
razón, estos individuos recibieron un tratamiento autores, se trataría de los personajes que Larco (2001)
funerario más complejo que los demás. llama mensajeros. Estas personas fueron enterradas
portando tocados similares a los que llevan en
Es así que cuando analizamos estratos sociales las representaciones iconográficas de la cerámica;
inferiores vemos que la construcción de la personalidad por tanto, aquí se puede reconocer elementos que
social se presenta con menos claridad. Las tumbas formarían parte de su identidad funeraria.
excavadas en diferentes sitios moches muestran
pocos elementos indicadores de alguna identidad en Del mismo modo, llama la atención el caso de
particular, dando la impresión que en la mayoría de una tumba registrada en el CA 35 (Tello y Delabarde
estas tumbas se ha conferido una identidad similar 2008), donde un individuo adulto masculino fue
a todo un mismo estrato social. Una posibilidad a enterrado únicamente con tres instrumentos musicales,
tener en cuenta es que los elementos indicadores de tres ceramios y dos fragmentos de cobre. Los pocos
la personalidad de estos individuos pueden no haberse elementos hallados en esta tumba ofrecen pocas
conservado en el registro arqueológico, por ejemplo posibilidades de una identidad asociada, por lo tanto
los textiles y los restos orgánicos. la relación hombre-instrumentos musicales sería la
predominante.
Se ha demostrado que existió una marcada tradición
de prácticas funerarias compartida a lo largo de un Sin embargo, en la mayoría de los casos el vestigio
extenso territorio (Donnan 1995). No obstante, arqueológico conservado sólo permite establecer
cada sitio presenta variantes tanto en los elementos comparaciones de cantidad y calidad de los elementos
constituyentes de la personalidad social, como en la ofrendados, casi exclusivamente material cerámico.
cantidad y calidad de ofrendas asociadas a cada tumba. Es ahí donde creemos que entran en juego otros
Del mismo modo, en algunos sitios se ha registrado factores que también fueron considerados al momento
áreas destinadas específicamente a cumplir la función de inhumar a estos individuos y que aquí traemos
de cementerio, como por ejemplo Mazanca, La Mina a colación. Uno de ellos es la selección del lugar de
o San José de Moro, mientras en otros los contextos enterramiento. Esta ciudad estuvo divida por lo menos
funerarios están asociados a los mismos edificios en dos sectores bien diferenciados y separados por
públicos, a plataformas funerarias de elite o a las una gran vía de circulación: el área sacra y el núcleo
mismas viviendas y sectores doméstico-productivos, urbano, y este último a su vez en distintos conjuntos
como por ejemplo Sipán, Dos Cabezas, Pacatnamú, arquitectónicos a manera de barrios residenciales
Huaca Cao Viejo, Huanchaco o Huaca de la Luna. (Uceda et al. 1997, 1998, 2000). Las características de
las prácticas funerarias realizadas en ambos sectores
En nuestro caso de estudio, el núcleo urbano de fueron descritas por Tello, Armas y Chapdelaine
Huacas del Sol y de la Luna, o Huacas de Moche, (2003: 184), quienes afirman que la principal diferencia
373
estaría en la “complejidad y mayor duración que habrían dependencia singulares en cada caso. Por esta razón,
tenido estas para la inhumación de los oficiantes en Huaca debemos ser capaces de diferenciar los elementos
de la Luna con relación a los realizados para los personajes que constituyen la identidad funeraria del individuo,
enterrados en la zona urbana…”. A ello podemos sumar de aquellos elementos de ofrenda que conforman el
que hoy conocemos la existencia de una plataforma corpus de relaciones de dependencia mantenidas en vida
funeraria de elite, ubicada al oeste de Huaca de la Luna, y expresadas al momento de su muerte (relaciones de
donde los individuos enterrados parecen haber sido identidad, según Saxe 1970).
en su mayoría guerreros y miembros de la alta elite
(Uceda 2007). Sin embargo, los principales señores,
los directamente relacionados con las actividades Las tumbas del CA 27
ceremoniales realizadas en Huaca de la Luna, han sido
enterrados en el mismo templo como parte de un ritual Las excavaciones en el conjunto arquitectónico
de regeneración del poder (Uceda y Tufinio 2003). 27 se realizaron durante la temporada 2003, teniendo
como objetivo principal determinar la dinámica
Caso interesante es el de una tumba del CA 9 ocupacional durante el antepenúltimo momento de
(Chapdelaine 2003, Armas et al. 2008). Se trata de una ocupación del conjunto (Gamarra et al. 2003, Chiguala
mujer joven enterrada con algunos elementos usados et al. 2012). Para ello se iniciaron excavaciones en área
en la confección de textiles. A ello se suma que dicha que permitieron ubicar sus límites. Posteriormente
tumba se encuentra en un ambiente que parece haber se determinó su distribución espacial, definiéndose
funcionado como un taller de producción textil; por ambientes y vías de circulación al interior del conjunto
tanto, es posible plantear una relación directa entre el arquitectónico. Finalmente se excavó cada ambiente de
lugar de enterramiento, los elementos que conforman manera independiente para obtener información que
el ajuar funerario y la personalidad del individuo. pudiese aproximarnos a las funciones desarrolladas
Incluso, podemos apreciar que las labores realizadas al interior de ellos. Los datos obtenidos permitieron
en este sector eran adscritas casi exclusivamente a determinar que los conjuntos arquitectónicos 27 y 30
mujeres, lo cual coincide con el sexo del individuo y formaban parte de un mismo bloque arquitectónico
los elementos con que fue enterrado. que funcionó como una residencia de elite mochica, en
cuyo interior se desarrollaron actividades domésticas,
Sin embargo, en otras oportunidades las identidades productivas y rituales (Figs. 1 y 2).
relacionadas a otros oficios no fueron plasmadas de
manera tan visible. En el entierro de los ceramistas, Durante el proceso de excavación se registraron
registrados como parte de las excavaciones del taller siete tumbas mochicas, de las cuales seis habían sido
alfarero (Uceda y Armas 1997; Uceda et al. 2008), no saqueadas en excavaciones clandestinas. La limpieza
se puede observar ningún artefacto que represente de los pozos de huaquero ofreció poca información
esta identidad. Sin embargo, la cantidad y calidad de contextual y no fue posible identificar de manera
ceramios son evidencia de un alto estatus reconocido certera el piso al cual pudieron estar asociadas, ya que
por sus deudos, lo cual parece haber opacado su
identidad de artesanos al momento de su muerte.
En este caso, la identidad de estas personas fue
determinada en base a la ubicación de la tumba en
el mismo taller y a los análisis de antropología física.
374
Conjunto Arquitectónico 27
Conjunto Arquitectónico 30
los pozos profundizaban desde la superficie hasta el sirvió como referente para el registro altimétrico y para
relleno de pisos más tempranos. Por esta razón, las determinar la profundidad del piso de cada tumba.
características constructivas de las tumbas fueron
inferidas a partir de los vestigios originales que aún A pesar de estos inconvenientes, fue posible
se podían observar. Se contó con material in situ que establecer que todas las tumbas mantienen el mismo
375
Subconjunto 1
Subconjunto 2
Subconjunto 3
Fig. 4. Isometría del sector este del Subconjunto 1 con vista de la matriz de la tumba 27-7.
376
patrón constructivo de fosa rectangular con el eje
mayor orientado de norte a sur. Igualmente, en base
al análisis del material cerámico recuperado se pudo
determinar que todas las tumbas están asociadas a la
fase estilística Moche IV propuesta por Larco (1948).
Finalmente, en todos estos contextos se identificó
restos óseos humanos pertenecientes a adultos
masculinos, así como partes de camélidos ofrendados.
LA TUMBA 7
A diferencia de las tumbas mencionadas
anteriormente, la tumba 7 no fue intervenida por los
huaqueros. Si bien estaba disturbada en el lado sur
por el paso de un canal chimú que va en dirección
norte-sur atravesando la superficie de la tumba, por lo
menos un 90% de su contenido original fue registrado
in situ. La tumba se ubica en el subconjunto 1, en
el lado central norte del ambiente 27-6 y abarca las
cuadrículas 8-11S/1-2E del cuadro E2. Este sector se
asocia a un sistema de depósitos y áreas de preparación
de alimentos, que articulan con el patio central del
subconjunto 1 (Figs. 3 y 4). El contexto funerario Fig. 5. Empozamiento de agua en el lado sur de la tumba, orovocado
27-7 proporciona importantes datos referentes a su por el paso de un canal tardío.
peculiar proceso de deposición, su ubicación espacial,
algunas características singulares de su contenido, y su
ubicación temporal relativa.
alargada con orientación sur-norte: era la matriz de
una tumba. Habíamos encontrado el piso asociado a la
Metodología tumba detectada anteriormente al limpiar la intrusión
del canal. En ese momento se decidió su excavación
Durante la excavación de la zona este del conjunto debido a que estaba directamente asociada al momento
arquitectónico 27 se detectó la intrusión de un canal de de ocupación en estudio.
filiación chimú que había alterado los ambientes 27-2,
27-12 y 27-6, procediéndose a su limpieza. En el sector El proceso de excavación de este contexto comenzó
que cruzaba el ambiente 27-6, se halló el cuerpo de por definir su orientación y límites. Luego se excavó
una vasija con un diseño ornitomorfo asentado en el aplicando niveles arbitrarios y registrando detalladamente
lecho del canal. Del mismo modo, hacia el lado sur del todas las vasijas, fragmentos y todo elemento procedente
ambiente se registró evidencia de un encharcamiento del relleno de este contexto, guardándolos en bolsas de
de agua que habría dejado expuestos varios fragmentos plástico con sus respectivas etiquetas de registro.
de cerámica fina y restos de un cráneo humano y de
camélido (Fig. 5). El perfil de este pozo permitió Posteriormente, todo el material recuperado
observar que había una tumba bajo los sedimentos fue sometido a un minucioso proceso de análisis y
del canal; sin embargo, no podíamos determinar a qué restauración, lo cual nos ofreció la posibilidad de
piso correspondía ni tampoco su estado de alteración. contar con datos más precisos referidos a la cantidad
Las labores continuaron conforme a lo programado; se y calidad del material perteneciente a esta tumba.
delimitó el ambiente 27-6 y se procedió a su excavación Del mismo modo se pudo obtener tener una mejor
con la finalidad de llegar al nivel de la antepenúltima aproximación a algunas particularidades que presenta
ocupación, ya que este era el objetivo principal para el material cerámico asociado, tanto en formas, técnica
esa temporada. Sin embargo, al liberar este piso se de manufactura y motivos iconográficos. El proceso
halló un fogón que contenía una figurina de cerámica de restauración de los ceramios duró siete meses, fue
partida en dos (la cabeza y el cuerpo). También se pudo iniciado por Víctor Fernández y continuado por José
observar que el piso presentaba un corte de forma Córdova, conservadores del Proyecto.
377
El análisis de los restos óseos humanos fue hecho
in situ por la Bach. Lisbeth Escudero, de la Universidad
Nacional Mayor de San Marcos, y los restos orgánicos
fueron analizados por el departamento de Arqueobios
de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad
Nacional de Trujillo.
El proceso de excavación
La excavación comenzó retirándose el primer nivel
de relleno, el cual se presentaba alterado por el paso
del canal ya descrito. En este nivel se registraron cuatro Fig. 6. Primer nivel de la tumba 27-7.
vasijas: dos botellas (asa estribo y asa lateral), un cántaro
y un florero. El estado de conservación era regular: la
botella asa estribo no presentaba el pico y había perdido
casi la totalidad del diseño que tenía pintado; el florero
no tenía parte del cuerpo (Fig. 6).
378
Fig. 9. Ceramios rotos exprofesamente a lo largo de la fosa. Fig. 12. Cuerpo del difunto de la tumba 27-7.
Fig. 10. Vista del individuo apoyado en los fragmentos de vasijas. Fig. 13. Figurina proveniente de la tumba 27-7.
Características constructivas
La tumba es una fosa rectangular con el eje mayor
Fig. 11. Fragmento de cántaro escultórico ornitomorfo. orientado de norte a sur, y mide 1,7 m de largo por
379
0,8 m de ancho. La base de la tumba está a 0,90 m de
profundidad a partir del piso al que se asocia, es decir,
el antepenúltimo momento de ocupación del CA 27
(75,2 msnm según el datum del Proyecto).
MATERIAL CERÁMICO
Fig. 14. Cántaros funerarios provenientes de la tumba 27-7.
Luego del proceso de restauración se pudo
determinar que la tumba contenía un total de treinta y
cinco ceramios, los cuales han sido clasificados según la
forma. Es necesario resaltar que las categorías formales
usadas para la descripción de estas vasijas no están y horizontales, entrecruzadas, diagonales, escalonadas,
necesariamente relacionadas con su uso o función líneas onduladas, bandas horizontales y círculos.
(Uceda y Armas 1997, Rengifo y Rojas 2008).
Cántaros
Características generales
Se ha documentado un total de trece cántaros
Toda la colección analizada corresponde a cerámica pertenecientes a esta tumba. Generalmente dentro de
decorada, la mayoría con de manufactura de buena esta forma se agrupa a las vasijas cerradas de cuerpo
calidad y finos acabados. Llama la atención la presencia globular y cuello expandido o evertido; sin embargo,
de algunas vasijas con gruesos defectos de cocción, aquí presentamos variantes muy particulares que
tomando en cuenta que se trata de un contexto conviene tener en cuenta.
ritual donde se ofrendan vasijas de alta calidad de
manufactura. Siete de los cántaros analizados presentan las
características “clásicas funerarias” de esta forma de
Las superficies naturales de todas las piezas son de alfar, es decir, el cuerpo globular que termina en una
tonalidad roja-anaranjada, lo que indica que fueron en estrecha abertura de la cual parte un cuello expandido
horno abierto (cocción oxidante). En algunos casos se (Figs. 14a, b y c). En dos de los casos la unión del
pudo apreciar que la pasta presentaba una coloración cuerpo con el cuello presenta un refuerzo en forma
grisácea que indica una oxidación incompleta o un de banda horizontal, estos mismos cántaros son los
defecto de colocación de la pieza al momento del únicos que presentan base anular. Dentro de este grupo
quemado. El acabado superficial está bien logrado, existen dos cántaros de acabado bastante burdo y con
se usaron las técnicas de pulido y pulido mate, por lo defectos de cocción (Figs. 14d y e).
general en la mitad superior de las piezas, mientras la
mitad inferior suele ser alisada manteniendo el color Otros tres cántaros se caracterizan, además de
natural de la superficie de la vasija. su fino acabado, por su magnífica representación de
motivos naturalistas: se trata de cántaros de cuerpo
Todos los ceramios presentan sus zonas decoradas escultórico. El primero es lo que también se conoce
bien delimitadas con diseños pintados, y por lo como vasija retrato (Fig. 15) y se trata de un rostro
general las superficies con engobe son combinadas humano masculino, que aparenta una edad entre los 15
con zonas pintadas. Los diseños varían, incluyendo y 20 años; exhibe un mechón de cabello que cae de la
formas geométricas, líneas rectas, paralelas verticales parte central de la cabeza. Los ojos son almendrados
380
Fig. 19.
Cántaros híbridos
provenientes de la tumba
27-7.
381
Se trata de vasijas que presentan base plana. El
cuerpo tiene dos partes: la parte inferior, que es evertida
como si fuese un florero, y la parte superior que es
bombeada imitando el lado superior de los cancheros, y
termina en una estrecha abertura de donde comienza Fig. 20.
el cuello. La unión de las dos partes del cuerpo se da en Cántaros híbridos
el diámetro máximo de la vasija, formando una carena provenientes de la tumba
27-7.
simple o con un reborde saliente, como vemos en uno
de los casos en estudio. El cuello de estas vasijas es
recto y/o ligeramente expandido, copiando la forma
del cuello de cualquier cántaro funerario clásico.
Botellas
382
Vasos acampanulados (“floreros”)
383
a b
c d
Fig. 25.
Vasos acampanulados o
e f floreros provenientes de
tumba 27-7.
384
pedestal parece acercarse más a esta definición. Todas Sólo se ha identificado restos óseos de aves de la
tienen una banda ancha horizontal pintada en la especie Larus sp. ‘gaviota’.
parte superior, una de ellas decorada con motivos
triangulares concéntricos.
MATERIAL LÍTICO
RESTOS ÓSEOS HUMANOS Como parte del material lítico proveniente de
esta tumba se registró un piruro cónico con incisiones
Se registró la osamenta casi completa de un individuo e incrustaciones de turquesa. Del mismo modo,
de sexo masculino que al momento de su muerte tuvo asociados al relleno de la misma se documentó un
más de 50 años de edad. Su estatura era de 1,55 m. La denticulado, un fragmento de artefacto no identificado,
escorrentía que pasó sobre la tumba destruyó el cráneo, un guijarro y una lasca. En la parte sur, junto a los
del cual solo se hallaron algunos fragmentos, partes de fragmentos ubicados en la parte disturbada, se halló
los maxilares y algunos dientes. El resto del esqueleto un hacha que conservaba casi todas sus principales
(aproximadamente un 90%) se encontró en regular características morfológicas como la hoja, el filo, la
estado de conservación. El individuo fue enterrado zona de trabajo, los lados, el talón, el bisel y la sección
en posición extendida con la cabeza orientada al sur, transversal.
con una ligera inclinación al oeste. Escudero (2012)
determinó el sexo en base a la morfología de la pelvis,
mientras que la edad se determinó por la morfología METALES
de la sínfisis púbica y la superficie auricular.
Se registraron nueve fragmentos de cobre, de los
Se obser varon patologías como cambios cuales cuatro tienen forma recta-alargada y cinco tienen
degenerativos en las epífisis distales y proximales del forma laminar.
húmero, cúbito y radio (comienzos de artritis), al igual
que en el fémur, tibia y rótulas. En los huesos de pie, el
calcáneo derecho e izquierdo presentan degeneración, MATERIAL ORGÁNICO
las falanges N° 1 de ambos lados y las falanginas
tienen evidencias de degeneración más moderada. En Se documentó un pequeño objeto de madera tallada
la mano, el metatarso derecho N° 1 y el metatarso N° con pequeñas incisiones; probablemente se trate de un
5 izquierdo presentaron signos de artritis; se observó abalorio o adorno. También se registró un colgante de
cambios degenerativos leves en las falanges de ambas hueso que estaba a la altura del esternón del individuo.
manos. Se detectó periostitis en el tercio proximal, lado
interno de la tibia derecha; el sacro presenta la quinta
vértebra lumbar fusionada. En cuanto a las vértebras DISCUSIÓN Y COMENTARIOS
lumbares L1 presentan comienzos de osteofitos, FINALES
mientras las L2-L5 presentan espículas en los bordes
superiores e inferiores (Escudero 2012). Gran parte del conocimiento que hasta hoy hemos
adquirido acerca de los moches ha sido a través del
estudio de sus contextos funerarios (Strong 1947;
RESTOS ÓSEOS ANIMALES Donnan y Mackey 1978; Donnan y Cock 1986, 1997;
Alva 1988, 1990; Alva y Donnan 1993; Castillo y
Se registraron dos extremidades de camélido (Lama Donnan 1994; Donnan y Castillo 1994; Narváez
sp.) ubicadas a ambos lados de la osamenta humana. Al 1994; Donnan 1995, 2003; Castillo 2000, 2001, 2003;
sur de la tumba, en la parte afectada por la escorrentía, Uceda 2000; Bourget 2001, Tello et al. 2003), los
se halló parte del maxilar inferior de un camélido y cuales exhiben el impresionante grado de complejidad
algunos otros fragmentos del mismo. alcanzado por estos grupos, así como un acentuado
nivel de fraccionalismo donde el desigual acceso a los
Del relleno de la tumba también se recuperaron recursos también tenía como consecuencia un desigual
algunos restos óseos de peces, de los cuales fueron tratamiento funerario para cada uno de sus miembros.
identificadas cinco especies: Rhinobatos planiceps ‘pez
guitarra’, Galeichthys peruvianus ‘bagre’, Merluccius gayi El caso de los entierros del núcleo urbano de
‘merluza’, Sciaena deliciosa ‘lorna’, y Paralonchorus peruanus Huacas de Moche pone de manifiesto que la amplia
‘suco’. gama de identidades que seguramente convivieron
385
en esta urbe no necesariamente fueron reconocidas Del total de tumbas excavadas en el núcleo urbano
en el momento mortuorio. Los conceptos referidos hasta el momento, sólo cinco la superan en cantidad
a la construcción de la identidad vertidos por Saxe de material cerámico depositado. Tres de los casos
y Binford requieren ser enriquecidos con soportes y corresponden a hombres mayores de 50 años, al
correlatos que se ajusten a la realidad de una sociedad igual que el individuo de la tumba aquí estudiada: dos
ágrafa como la andina. En razón de ello, y con el reportados por Donnan y Mackey (1978: 102, 120) y
fin de constatar la aplicabilidad de estas ideas en la tumba 2 del centro de visitantes (Tello et al. 2003);
la interpretación del registro arqueológico andino, y se tiene dos casos de mujeres mayores de 40 años de
hemos presentado un intento preliminar de lectura, edad promedio: la tumba 2 del taller alfarero (Uceda y
identificación y asociación de distintos elementos Armas 1997) y la tumba 2 del CA 25 (Tello et al. 2003).
considerados al momento de muerte de un individuo
en particular, apoyándonos en distintos contextos De estos datos podemos deducir que hubo un trato
funerarios mochicas para luego centrar nuestra funerario preferencial a las personas de avanzada edad,
atención en el núcleo urbano, más aún específicamente tanto hombres como mujeres. No obstante, es curioso
en la tumba 27-7. que solo uno de los casos se trate de tumba de cámara,
mientras que las demás son tumbas de fosa.
Es cierto que nuestro mínimo conocimiento
de los códigos ideológicos que subyacen en las Por otro lado, al igual que la gran mayoría de estas
representaciones iconográficas nos imposibilita tumbas, la identidad del personaje enterrado es casi
un entendimiento cabal del significado de cada totalmente esquiva a nuestro entendimiento. Es claro
elemento funerario. Sin embargo, creemos que si las que por la cantidad y calidad de los objetos ofrendados
identidades de los individuos enterrados fueron casi se trata de un personaje importante de la elite mochica.
siempre opacadas por la cantidad y calidad de los A esto podemos agregar el valor simbólico de haber
elementos ofrendados por sus deudos, llegándose en sido enterrado dentro de una residencia de elite, quizás
muchos casos a mezclar unas con otras y llevando a las más grande en extensión de todas las excavadas en
confusiones y erróneas interpretaciones del registro el núcleo urbano, y que además posee una compleja
arqueológico, contamos con otras alternativas y estructura interna que incluyen áreas de producción,
factores que también entraron en juego. A ello de depósitos y espacios domésticos propiamente
sumamos el aporte de otras disciplinas, gracias a dichos. Esta tumba se engrana dentro de la dinámica
las cuales podemos comprobar y tener una mejor ocupacional del conjunto arquitectónico 27 durante su
aproximación de ciertos aspectos íntimos de la antepenúltimo momento de ocupación, asociado a la
personalidad que normalmente son esquivos a la fase estilística Moche IV de Larco (1948). Seguramente
arqueología, por ejemplo la antropología física y la los fechados radiocarbónicos permitirán tener una
etnografía. Solo con el estudio y análisis comparativo mejor aproximación a la ubicación cronológica de la
en los campos de la arqueología, iconografía, tumba y por tanto del conjunto residencial.
etnografía y antropología física podremos tener
mayores opciones de acceder a las personalidades Lamentablemente, se perdieron datos insalvables en
reconocidas en estos contextos funerarios. la cabecera de la tumba debido al paso del canal tardío,
y si bien no podemos tener acceso a todos los episodios
Creemos que las más de cincuenta tumbas asociadas del ritual funerario celebrado en honor a este difunto,
a la fase estilística Moche IV excavadas en la planicie sí podemos reconstruir el proceso de deposición tanto
del complejo arqueológico coinciden en demostrar del cuerpo como de los artefactos que lo acompañaron
dos componentes de la personalidad social: uno de en su lecho mortuorio.
ellos es la fuerte relación entre los habitantes y su
centro de vivienda y/o producción, llegando a ser Este proceso habría comenzado con el rompimiento
considerado incluso como su morada en la otra vida; ritual de las vasijas finas destinadas a la tumba, para
el otro componente es el conjunto de relaciones de posteriormente arrojarlas con tierra, acumulando la
dependencia materializadas en la cantidad y calidad de mayor parte de ellas hacia el lado este; junto a ellas se
ofrendas depositadas, generalmente de tipo cerámico. dispuso una extremidad de camélido. De este modo
se explica la inusual dispersión de los fragmentos de
La tumba 27-7 es un interesante caso que se cerámica funeraria en toda la tumba (Figs. 27a, b y c).
inserta dentro de los patrones funerarios mochicas.
Sin embargo, contiene algunas particularidades que Posteriormente, junto a esta cerámica rota, se
vale resaltar. colocaría el cuerpo del difunto, acompañado de otra
386
a b c
d e f
g
Fig. 27.
Proceso de deposición
de la tumba 27-7, sus h
elementos asociados y
su posterior alteración.
387
extremidad de camélido. Probablemente también se
ubicó un cráneo de camélido a la altura de la cabeza
del individuo, inferencia que hacemos a partir de los
restos encontrados en el lado disturbado de la fosa (Fig.
27d). El cuerpo fue colocado en posición extendida,
apoyando su lado derecho sobre los fragmentos
arrojados anteriormente. A esto se debe su ligera
inclinación hacia el oeste de la tumba. Sobre él se Fig. 28. Dibujo de ceramio de línea fina donde se aprecia a
siguió colocando tiestos de vasijas finas (Figs. 27e y personajes ofreciendo productos a un señor sentado bajo un
f). Únicamente el último lote de cerámica fue ubicada recinto techado. En él se puede observar una vasija retrato, lo que
entera, para finalmente sellar la fosa (Figs. 4 y 27g). demuestra que éstas estaban en permanente exhibición (tomado
de Donnan 2004).
De acuerdo a las apreciaciones de Larco (2001) y Fig. 30. Dibujo representando escena de combate entre dos
diferentes grupos o etnias.
Donnan (2001, 2004), los llamados huacos retrato son
las representaciones de los jefes supremos mochicas.
Algunos incluso fueron simbolizados durante distintas
facetas de su vida. La dispersión y distribución de este
tipo de vasijas se habría dado durante aproximadamente
300 años, a lo largo de los valles de Chicama, Moche,
Virú y Santa, siendo la época de mayor difusión la fase
estilística Moche IV.
388
misma acción han sido documentados en otras tumbas
de elite excavadas en este sitio; sin embargo, no parece
tratarse siempre del mismo personaje. Creemos que se
trata de la representación de un oficio asociado a alguna
ceremonia, ya que es, en este tipo de eventos, en donde
suele observarse personajes portando copas, platos o
cuencos. Tentativamente, al igual que la vasija retrato,
pensamos que este ceramio podría estar simbolizando
la cercana relación del individuo con personajes
ligados a este tipo de ceremonias o, por qué no, con
la ceremonia misma.
389
como las características tecnológicas y morfológicas Mortuary Practices, James Brown, editor, pp. 6-29.
de los elementos depositados en ella. Sin embargo, Memoirs of the Society for American Archaeology,
podemos apreciar una diferencia que para el caso resulta No. 25.
sustancial: el ritual de enterramiento expresado en la
disposición de los objetos que acompañaron al difunto. BOURGET, Steve
2001 “Rituals of sacrifice: Its practice at Huaca de la Luna
Estas consideraciones resultan relevantes al hacer and its representation in Moche iconography”. En:
un análisis comparativo del contexto de esta tumba, Moche Art and Archaeology in Ancient Peru,
tanto a nivel local como regional, más aun si en nuestro Joanne Pillsbury, editora, pp. 89-109. Studies in the
estudio insertamos factores de tiempo y circunstancia. History of Art 63. Center for Advanced Studies in
the Visual Arts, Symposium Papers XL. Washington,
La particularidad de este entierro, asociado a uno D.C., National Galery of Art.
de los conjuntos residenciales más grandes excavados
en el sitio Huacas de Moche, también se pone de BROWN, James (Ed.)
manifiesto en sus elementos individualizantes. 1971 Approaches to the Social Dimension of Mortuary
Podemos postular que uno de ellos evidencia una Practices. Memoirs of the Society for American
cercana relación mantenida por el difunto con una Archaeology, No. 25.
etnia que la iconografía moche expone con peculiares
características. CASTILLO BUTTERS, Luis Jaime
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Los datos y alcances aquí presentados pretenden del antiguo Perú, Krzysztof Makowski y otros, pp.
enriquecer las perspectivas y dimensiones que pueden 103-135. Colección Arte y Tesoros del Perú. Lima,
brindarnos los siempre enigmáticos contextos Banco de Crédito del Perú.
funerarios moches.
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392
ESPECIALISTAS Y CENTROS DE PRODUCCIÓN
EN EL COMPLEJO ARQUEOLÓGICO HUACAS DE
MOCHE: EVIDENCIAS DE UN TALLER ORFEBRE
Las intensas investigaciones que se vienen progresiva consolidación y mantenimiento del Estado
realizando en los sitios arqueológicos de filiación o los Estados mochicas.
moche, en la costa norte peruana, demuestran que
durante los ocho primeros siglos de la era cristiana En este contexto, los centros ceremoniales
floreció una de las sociedades más desarrolladas y adquirieron características marcadamente urbanas
complejas de esta región, con rasgos culturales muy con la concentración de una creciente población
marcados y diferenciados con respecto a otras de separada de los trabajos del campo y constituida
su época. El alto grado de desarrollo alcanzado por fundamentalmente por una serie de especialistas
estos grupos tuvo como consecuencia la adopción de diferente rango y estatus social, muchos de ellos
de un nivel de organización social de tipo estatal, con comprometidos con el desarrollo de actividades
una religión institucionalizada y compartida por los ceremoniales, políticas y la construcción de edificios
diferentes valles norteños, deviniendo en la formación públicos destinados a cumplir funciones específicas,
de las primeras urbes o ciudades conocidas para el como los sectores residenciales correspondientes a las
período Intermedio Temprano. clases urbanas y los talleres destinados a la producción
artesanal.
Este complejo nivel de organización se alcanzó
gracias al impulso de una agricultura altamente La presencia de talleres de producción en el núcleo
especializada que comprendía el empleo de grandes urbano de Huacas de Moche parece apuntar a un
sistemas de irrigación (Canziani 1989). Asimismo, proceso de incremento de la especialización productiva.
la especialización productiva permitió el incremento Esta evidencia nos permite dirigir nuestra atención
y complejización de las labores de fabricación de hacia dos procesos: por un lado la construcción de la
cerámica, textiles y metales. El perfeccionamiento de organización social en relación a la producción, y por
esta economía generó un creciente y acelerado proceso el otro, la afinidad que los productores, un segmento
de división social del trabajo, que consecuentemente privilegiado de la sociedad moche, tuvieron con la
concibió una acentuada jerarquización social. Es así ejecución de los rituales. Es posible que la ubicación de
que distintas líneas de evidencia permiten verificar los espacios que ellos ocuparon, en los centros urbanos
que la sociedad moche presentó segmentos sociales y cerca de los centros ceremoniales, sea consecuencia
caracterizados por accesos desiguales a los productos y de la trascendental función que tenían frente a la
riqueza, pero también a las funciones ceremoniales y a creación de la identidad y en la materialización de
los aspectos ideológicos. La dinámica de este proceso, la ideología a través de los ritos y ceremonias, tanto
así como la aceptación de nuevas relaciones sociales funerarias como litúrgicas, presididas por los grupos
y de producción, deben haber formado parte de la de elite y/o por una elite central dominante.
Investigaciones en la Huaca de la Luna 2004, S. Uceda, E. Mujica y R. Morales, editores, pp. 393-408. Trujillo,
Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Trujillo y Patronato Huacas del Valle de Moche, 2013.
LA CIUDAD MOCHICA Y LOS TALLERES Para efectos de este artículo centramos nuestra
DE PRODUCCIÓN atención en el complejo arqueológico Huacas de
Moche, donde los trabajos de investigación arqueológica
Varios investigadores han aportado diferentes vienen demostrando que en la planicie que divide los
criterios y esquemas clasificatorios en su intento de dos edificios principales se encuentra enterrado el
definir la categoría ciudad (Childe 1950; Marcus 1983; núcleo de un asentamiento urbano con características
Redman 1990). Es así que para muchos autores, la ciudad particulares que conviene revisar con el objetivo de
es un reflejo de la organización económica y social, de tener un panorama más amplio de la composición de
las estructuras políticas y de los objetivos de los grupos dicha trama urbana. Si bien a la actualidad sólo se ha
sociales asentados en ella. Redman (1990: 278), por excavado un pequeño porcentaje del área total que se
ejemplo, considera que la característica fundamental presume abarca esta ciudad, se ha logrado identificar
que define una ciudad es la complejidad y la forma de ciertos elementos que permiten definirla como tal.
integración, donde la población, independientemente Entre ellos, se tiene áreas de circulación formadas por
de su número, está diversificada en muchas actividades. una red de callejones y pasadizos, espacios públicos
abiertos o plazas, áreas de depósitos o almacenamiento,
Las sociedades andinas no fueron ajenas a estas un gran centro administrativo y otros posibles centros
observaciones y tal como lo manifiesta Chapdelaine menores, un gran centro religioso o de culto, una
(2003: 274) “cada ciudad prehispánica es única en ciertos plataforma funeraria de elite, canales de abastecimiento
aspectos y similar a otras en cuanto a las funciones y los patrones de agua, viviendas o lugares de residencia, y centros de
generales”. Este investigador coincide con Lumbreras producción especializada, estos últimos de particular
(1988), quien señala que la principal diferencia entre los interés para el presente artículo (Fig. 1).
asentamientos rurales y los urbanos es la presencia de
centros de trabajo o producción, en torno a los cuales el Este minucioso registro arqueológico, llevado a cabo
poblador organizará sus actividades domésticas. por el Proyecto Huaca de la Luna desde 1991 (Uceda,
Mujica y Morales 1997, 1998, 2000), es la evidencia
Retomando estos conceptos, consideramos que los material que nos permite constatar ciertos fenómenos
centros de producción o talleres tienen gran relevancia y/o actividades sociales que están íntimamente
en asentamientos de estas características, ya que estos relacionadas con los rasgos culturales que identifican a
van a ser el eje o unidad principal a través de la cuál este grupo en particular, así como también nos acerca a
girarán las actividades diarias y el quehacer doméstico. A ciertos patrones de comportamiento relacionados con
diferencia de los asentamientos rurales, como las aldeas, la estructura y organización social, política e ideológica
donde la unidad doméstica o de vivienda propiamente de lo que conocemos hoy como Mochica.
dicha es el principal soporte estructural, las ciudades
muestran una dinámica distinta y mucho más compleja.
La actividad especializada se realiza dentro del perímetro LOS CONTEXTOS ARQUEOLÓGICOS
de la misma urbe y generalmente no está directamente
vinculada a las labores agrícolas o de pastoreo. Las sucesivas temporadas de investigación en Huacas
de Moche han permitido acumular un considerable
Según Canziani (2003), la ciudad es un tipo de corpus de datos que demuestran la existencia de una gran
asentamiento “cuyas características cualitativas y dimensiones diversidad de actividades productivas, ceremoniales y
trascienden a un nivel superior”, caracterizado por la de orden doméstico en los espacios arquitectónicos
concentración, diversidad y grado de desarrollo de identificados. Estas actividades estuvieron engranadas
la arquitectura pública. El nivel de planeamiento y dentro de un complejo sistema de estratificación social
zonificación de su organización urbana expresa un uso donde las distintas funciones desempeñadas eran
diferenciado y especializado en la conformación de sus adscritas a un acceso diferencial de bienes y recursos.
distintos sectores; asimismo, su extensión y los niveles La amplia gama de trabajos especializados, realizados
de concentración de su población son manifestados por esta clase urbana, implica la presencia de talleres.
en la aglomeración de estructuras residenciales. El Uno de los primeros indicios de la existencia de talleres
desarrollo de “servicios urbanos ligados al abastecimiento de de producción, científicamente reportados, se halló
agua, la provisión de alimentos y otros bienes, materias primas e situado al pie de Huaca del Sol, donde se registró una
insumos necesarios para el desarrollo de los procesos productivos, la importante concentración de turquesas bajo la forma
recolección y disposición de los desechos y residuos, etc., implican la de cuentas, preformas y fragmentos no trabajados
presencia de especialistas dedicados a la provisión y administración (Topic 1977). Posteriormente, a partir de la década del
de estos servicios” (Canziani 2003: 301). 90, se fueron documentando paulatinamente sectores
394
Fig. 1. Núcleo urbano del complejo arqueológico Huacas de Moche, ubicación de los talleres de producción especializada.
de producción de cerámica fina (Uceda y Armas 1997, relaciones mantenidas por los artesanos y las demás
1998; Armas 1999) y cerámica doméstica (Jara 2000), clases sociales.
áreas de preparación de chicha (Chapdelaine 2001,
2003; Chiguala et al. 2012), espacios de manufactura
de ornamentos corporales (Bernier 1998; Chapdelaine EL TALLER ALFARERO
et al. 2004) y áreas relacionadas con la producción
de objetos metálicos (Chapdelaine 2003; Gamarra Durante las temporadas de excavación de los años
et al. 2003; Chiguala et al. 2012). Asimismo, se ha 1993, 1994 y 1995 se identificó la presencia de un área
registrado espacios que posiblemente sirvieron para de producción alfarera al suroeste de Huaca de la Luna,
la fabricación y almacenamiento del material textil denominada Taller Alfarero (Uceda y Armas 1997, 1998;
(Chapdelaine 2001, 2003) donde además, sobre la Armas 1999). El análisis de los materiales recuperados
base de la representación iconográfica de un taller en este espacio indica que aquí se produjo gran variedad
de textilería (Campana 1994), se ha identificado una de cerámica fina, destinada para fines ceremoniales y
plaza con banquetas en su perímetro que guarda una litúrgicos, los cuales estarían siendo controlados por
configuración arquitectónica similar a la plasmada en la elite.
dicho ceramio, razón por la cual se infiere que esta
plataforma pudo servir para el control e intercambio En este sector se identificaron ambientes claramente
de este tipo de bienes (Chapdelaine 2001, 2003). especializados para las labores de manufactura cerámica,
entre ellos un patio donde se realizaba la molienda de
En el presente artículo centraremos nuestra la arcilla y de los temperantes así como la elaboración
atención en tres talleres donde contamos con contextos de la cerámica propiamente dicha, un ambiente para
más claros, tanto a nivel espacial como de procesos de el almacenaje de agua y dos espacios destinados a la
producción. La comparación de los datos obtenidos cocción de las piezas. La presencia de espacios bien
de estos sectores nos permitirá inferir algunas de las definidos, separados del área de función doméstica,
395
hace suponer que se trataba de un nivel de producción
especializada.
EL TALLER DE ABALORIOS U
ORNAMENTOS CORPORALES
396
Fig. 4. Bloque arquitectónico conformado por los conjuntos arquitectónicos 27 y 30.
397
manufacturaban las cuentas y los pendientes con
distintos tipos de piedras suaves y fáciles de tallar
(Bernier 1998).
398
Fig. 6.
Dibujo de planta
del taller orfebre.
Ubicación espacial
de los elementos que
evidencian actividades
de producción de este
ambiente.
Fig. 7.
Reconstrucción
isométrica del taller
orfebre.
se traten de crisoles usados en el recalentamiento del éste se elaboró otra superficie de uso. De este
metal) y dos yunques fragmentados. Es importante relleno se recuperaron fragmentos de cobre oxidado,
señalar la presencia de huellas de quemas sobre el piso y instrumentos de piedra relacionados con la actividad
alrededor de ellas muchos fragmentos de carbón (Figs. metalúrgica y toberas de cerámica. Durante la
6 y 7). Estas huellas de quema probablemente están excavación de esta remodelación se halló, hacia el lado
relacionadas con el recalentamiento del metal fundido. sureste, un yunque in situ con claras huellas de uso así
como restos de cobre adherido en su superficie (Fig. 8).
Posteriormente este piso fue remodelado, se Alrededor del yunque se registraron prills y fragmentos
cubrió su superficie con un relleno de tierra y sobre de cerámica con cobre adherido. Cabe resaltar que
399
el área del piso donde se encontraba el yunque y los
fragmentos de cobre oxidado presentaba una tonalidad
oscura, como si se hubiera realizado una quema en
esa zona. Adicionalmente, en el relleno que tapaba
este piso se encontró abundante escoria de cobre e
instrumentos de piedra.
Los ambientes 27-25a y 27-25b se ubican al sur Fig. 9. Huellas de quema en el psio del taller, adobes rubefactados
de la concentración de estructuras. Presentan forma y escoria de cobre.
rectangular, con el eje mayor orientado en sentido norte-
sur. Ambos ambientes están separados por un muro de
adobes dispuestos de cabeza, definiendo dos espacios
rectangulares de 1 m de largo por 0,90 m de ancho cada
uno. Cabe señalar que el piso de ambos ambientes fue
remodelado de forma que, en un momento posterior,
se unieron formando un solo ambiente (27-25). Esta
remodelación dio como resultado un ambiente de
forma rectangular con el eje mayor orientado de este a
oeste, con dimensiones de 2 m por 1,50 m.
400
Lamentablemente, los agentes de alteración
causaron gran daño en el contexto y no permitieron
una mejor conservación; además de los comunes
pozos de huaquero, se detectó la intrusión de una
escorrentía tardía, de probable filiación chimú, que
Fig. 11. corta el ambiente por la mitad. Sin embargo, al
Prills o gotas de
proceder con la limpieza de esta escorrentía se halló
cobre producto del
recalentamiento del gran cantidad de material lítico correspondiente
mismo. a trabajos en metal, como martillos, pulidores,
percutores, así como abundantes restos de cobre.
401
Aparentemente, a diferencia del material cerámico,
el proceso de producción de los objetos de metal no
está circunscrito a un solo espacio. Existen anteriores
registros de otros centros de producción relacionados
con la actividad metalúrgica que probablemente
guardan cierta contemporaneidad con este taller
(aunque hacen falta análisis de fechados más acuciosos
para confirmar este supuesto). Así, tenemos el Sector H
de Pampa Grande (Shimada 1994), donde se realizaron
labores orfebres tales como el martillado y el repujado
del metal, mientras que los restos metálicos de la Fig. 16. Ambiente 27-15. Piso del antepenúltimo momento de
estructura R del Sector D representarían otro taller. ocupación, vista de oeste a este.
Por otro lado, según Bourget (2003) el sector V-316
de Huancaco podría tratarse de un taller de fundición
de metales con pequeñas estructuras para depósitos.
402
los alfareros. Es plausible pensar que estos ceramistas
tenían acceso a los rituales y ceremonias que luego
plasmarían (u ordenarían plasmar) en las vasijas, o
quizá también tuvieron acceso al conocimiento de este
lenguaje o código ideológico que pretendía legitimar
el dominio de un grupo en particular.
403
Fig. 20.
Reconstrucción
isométrica de la Plaza
3 y el subconjunto
3 del conjunto
arquitectónico 27.
del cobre (o el metal que se pretenda trabajar) en las existen agujas y alambres que integran el ajuar funerario
minas, siguiendo el transporte al lugar de fundición, la (Tello et al. 2003). Considerando la no funcionalidad
fundición misma con las aleaciones pertinentes, para de varias de las ofrendas descritas, es probable que
finalizar en la labor de repujado del metal. Asimismo, muchos de estos elementos fueran confeccionados
considerando el bajo porcentaje excavado, no podemos exclusivamente para el momento del entierro, siendo
determinar con total seguridad que este fue el único expresiones simbólicas de la identidad y posición social
taller orfebre en Huacas de Moche, lo cual también reconocida para el individuo durante su muerte. Es
puede hacerse extensivo a los demás talleres. posible que también se produjeran otros elementos
destinados a formar parte de la investidura de algunos
Las evidencias arqueológicas demuestran que la personajes de elite, tal como lo sugiere Donnan (1998)
producción de metales se encuentra formando parte del en su análisis del ceramio de los metalurgos.
ajuar funerario en las tumbas de los habitantes de este
sitio. Así lo señala el estudio de los patrones funerarios Por otro lado, no podemos descartar que se
realizado por Tello y coautores (2003), el cual coincide hubieran fabricado otro tipo de instrumentos o
con varios de los casos descritos por Donnan (1995) artefactos que pudieron tener fines domésticos o
dentro de una muestra espacial más amplia. Tales fines utilitarios para las labores de producción textil,
ofrendas mortuorias fueron colocadas directamente alfarería o manufactura de abalorios. Esto supone una
sobre el cuerpo del individuo durante su entierro, red de intercambios a nivel de este asentamiento que
ubicándolas generalmente en la boca, manos, pies, pudieron tener como centro de ejecución las plazas
rostros y tórax; y en pocos casos en la pelvis. Dentro de públicas (ver Uceda, en este volumen). Precisamente,
la boca del difunto se solían colocar láminas pequeñas o una característica interesante que tienen tanto el taller
medianas dobladas envueltas en algodón, pero también de abalorios como el orfebre es que se hallan adjuntos
se han registrado otros objetos tales como pinzas para a una plaza pública (Fig. 20), lo cual tendría sentido si
depilar, anzuelos y prendedores. Los metales ubicados aceptamos que parte de los objetos producidos pasan
en el rostro son láminas grandes a manera de máscaras a estas áreas para ser ofrecidos o intercambiados en
(Donnan y Mackey 1978; Chapdelaine 2001; Tello et al. una especie de “mercado” a cambio de otro tipo de
2003), mientras en las manos se halló diversas formas bienes que pudieran ser ofrecidos por otro tipo de
como cuchillos, pinzas para depilar, piruros, espátulas y especialistas (pescadores, productores de chicha, de
láminas. Además de los objetos mencionados, también telares, comerciantes, etc.).
404
Para el caso del taller alfarero, según Armas legitimación en el uso del poder por parte del grupo
(1999: 73) si bien la mayoría de la cerámica producida que favorecía sus intereses.
estaba destinada a actos rituales ligados a las prácticas
funerarias, la presencia de moldes de piruros y el registro Es plausible pensar que los especialistas gozaron
de formas como figurinas, silbatos, crisoles, entre otros, de privilegios, tales como un acceso preferencial a los
sugieren que otra parte de la producción era destinada recursos de subsistencia, y que posiblemente tuvieron
a otros artesanos dedicados a las labores de textilería acceso a los códigos ideológicos que eran manipulados
y orfebrería en distintos sectores del núcleo urbano. por las esferas dominantes; sin embargo, creemos
que esto no habría ocurrido con todos los artesanos.
Aún no se ha realizado excavaciones en los Hemos visto, a partir del tipo de objetos producidos
alrededores de este taller, que puedan definir si se por los talleres, que tanto el estatus y la posición social
halla adjunto a una plaza pública. De no ser así, de los productores estarían en relación directa con la
podríamos confirmar que la cerámica aquí fabricada importancia de la carga simbólica asignada al material
es un producto altamente restringido y que no estaba producido. Sin embargo, no son claros los mecanismos
sujeto al “comercio común”, es decir, se regía por otras aplicados para restringir la distribución de ciertos
normas de intercambio o transacción. objetos al común de la población.
405
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LA CERÁMICA DOMÉSTICA EN
HUACAS DE MOCHE: UN INTENTO DE
TIPOLOGÍA Y SERIACIÓN
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Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Trujillo y Patronato Huacas del Valle de Moche, 2013.
El objetivo principal de nuestro trabajo fue Claude Chapdelaine, Greg Kennedy y Santiago
elaborar una clasificación cronológica, morfológica Uceda publicaron los resultados de un estudio sobre la
y tipológica de la cerámica doméstica producida y producción local de la cerámica en Huacas de Moche
usada por los habitantes del sitio Huacas del Sol sobre la base del análisis de la activación neutrónica
y de la Luna. La clasificación buscó reconocer los de muestras de arcilla extraídas de canteras cercanas
cambios morfológicos (innovaciones, apariciones, al sitio y arcillas extraídas de material arqueológico
desapariciones y persistencias) a través de una (fragmentos de cerámica de tipo ritual, doméstico
secuencia estratigráfica maestra. y figurinas o estatuillas) (Chapdelaine et. al. 1995). El
grupo de vasijas domésticas constituyen un grupo
El núcleo urbano está compuesto por una serie menos homogéneo comparado con el de las estatuillas
de unidades arquitectónicas denominadas conjuntos o el de las vasijas decoradas. Esta variabilidad sugirió
arquitectónicos (CA), articuladas por corredores y a los autores que hubo un control mucho menos
callejones, además de espacios abiertos denomina- estricto de la producción de cerámica doméstica si la
dos plazas. Estos conjuntos arquitectónicos han sido comparamos con la producción de objetos asociados
definidos por los investigadores como residencias a la elite, posiblemente por la existencia de una red de
multifuncionales en donde se desarrollaron tan activi- aprovisionamiento a nivel del valle bajo de Moche. Así,
dades productivas como domésticas y de almacenaje algunos tipos de vasijas domésticas fueron adquiridas
(Uceda en este volumen). Claude Chapdelaine opina por intercambio y otras fueron manufacturadas in situ,
que los habitantes de los conjuntos arquitectónicos pues el estudio demostró que los alfareros utilizaron
no eran familias individuales o que respondían a otro ampliamente una arcilla semejante químicamente a la
tipo de parentesco, lo que supone que se trata de arcilla local:
grupos corporativos que están ejerciendo el control
de la creación de estos espacios y de las actividades “La relativa homogeneidad que existe entre
que se llevan a cabo en su interior (Chapdelaine los vasos no decorados contrasta nítidamente
2001: 69-70). con la homogeneidad de las estatuillas y de los
vasos decorados. El control de la producción,
La muestra que hemos seleccionado ha sido o el del abastecimiento de vasos domésticos,
obtenida de las excavaciones en el ambiente 35-5, del era diferente y por tanto previsible una mayor
Conjunto Arquitectónico 35 (CA 35). Este conjunto diversidad (...) Una parte de los vasos no
está ubicado en el núcleo urbano, sector localizado en decorados quizás fue producida en otra parte
la planicie que separa los dos monumentos mayores. del sitio o traída de otra comunidad situada en
El ambiente 35-5 (trinchera 9), es el único contexto el valle bajo de Moche. Sería necesario efectuar
en el sitio excavado arqueológicamente hasta la capa un análisis para aclarar este punto” (Chapdelaine
estéril, a 8 m de profundidad, por lo que el material et al. 1995: 207).
extraído en las excavaciones es el más idóneo para
registrar la secuencia completa de ocupación mochica Lamentablemente, este artículo no menciona o
en el sitio. identifica cuáles tipos o subtipos presentan una pasta
semejante a la local y cuáles no, lo cual habría sido una
información sumamente valiosa, pero esta información
ANTECEDENTES no formó parte de los objetivos del estudio en cuestión.
La gran mayoría de estudios sobre la cerámica Christopher Donnan (1971) realizó un trabajo
mochica se han concentrado en la cerámica ritual, sobre las marcas de fabricante, y fue el primero en
tanto en sus características formales y técnicas (p.e. concentrarse en el estudio de la cerámica doméstica,
Larco 1948; Donnan 1965; Purin 1983, 1985), como aunque sólo se limitó a ese aspecto. Por lo menos
en su contenido iconográfico (p.e. Kutscher 1955, para el valle de Moche, solo encontramos un trabajo
1983; Benson 1972; Donnan 1976, 1978; Donnan y realizado por Sébastien Organde (1997). Este
McClelland 1979; Bankmann 1980; Berezkin 1980; investigador se interesó más en el aspecto espacial y
Reichert 1982; Castillo 1989, entre otros). Pocos son contextual, que en el aspecto temporal de la cerámica
los estudios sobre la producción de la cerámica en doméstica en Huacas de Moche, ya que la muestra que
cualquiera de sus categorías, y la mayoría se orienta utilizó se limitó a un periodo determinado: la fase IV de
a las botellas de asa estribo, una forma estrictamente la ocupación moche. Sus objetivos principales fueron
ritual (p.e. Larco 1948; Donnan 1965, 1992; Klein 1967; verificar las formas y dimensiones de la cerámica
Tello 1978; Purin 1983, 1985). doméstica en la búsqueda de una clasificación, así
410
Fig. 1. Ubicación del área de procedencia de la muestra. Ambiente 35-5.
como comprobar la presencia de tipos recurrentes corto, que presentan decoración pintada en color rojo
como índices de uniformización que reflejen una o marrón sobre un baño crema, o aquellas alisadas
producción en masa y la presencia de especialistas. con decoración pintada en crema. Los motivos
Organde comprobó que la cerámica doméstica en generalmente son líneas paralelas y escalonadas.
Huacas de Moche presenta una enorme variabilidad
en cuanto a tipos y subtipos, algo que corroboramos La cerámica doméstica del sitio fue cocida
con nuestra experiencia en campo y gabinete. predominantemente en horno abierto con atmósfera
oxidante, aunque una pequeña porción de la muestra
(13.57%) aparentaba una cocción de atmósfera
CARACTERIZACIÓN DE LA reducida.
CERÁMICA DOMÉSTICA DEL
SITIO MOCHE El área de procedencia de la muestra
411
Mamani et al. 2008; Tello, Seoane, 2008) (Fig. 2) y uno
de los objetivos de la excavación fue el establecer una
columna estratigráfica cultural completa para el sitio.
La excavación reveló una superposición total de trece
pisos de ocupación, de ellos, los pisos 13 al 7 tienen
cerámica asociada a Moche fase II según la secuencia
estilística de Larco (1948), los pisos 6 al 3, a Moche
fase III y los últimos pisos (pisos 2 y 1) al Moche fase
IV (Tello, Seoane et al. 2008).
METODOLOGÍA
El ambiente 35-5 se tomó en cuenta para el
desarrollo del presente reporte porque es el único, hasta
la actualidad, excavado hasta la capa estéril, lo cual nos
permitirá, con las restricciones que suponen el área del
contexto y la cantidad de la muestra, aproximarnos al
objetivo principal que perseguimos.
412
interna. Luego, se procedió a dibujar y fotografiar
los fragmentos, seleccionando aquellos que se
consideraban representativos de un tipo y una variante
de tipo.
a b c
RESULTADOS
Fig. 3. Grupos de pastas identificadas.
El análisis de la muestra nos permitió identificar
grupos de pastas, al menos dos alfares fácilmente
reconocibles por observación directa; pero esta
buena para hacer ollas”, es decir qué tipo de materias división en grupos no nos sirvió para cuestiones
primas le van a permitir obtener una vasija resistente tipológicas. Hemos elaborado una tipología atendiendo
y duradera, sin hacer distinciones entre lo que es arcilla a la forma (clasificación morfológica) y utilizando
y temperante. como variable al interior de cada forma, las variaciones
en las características del gollete y el borde (variantes). A
Nos hemos visto en la necesidad de hacer uso del partir de esta tipología terminamos aportando algunos
trabajo etnoarqueológico de algunos investigadores datos generales sobre la muestra, elaborando cuadros
(Camino 1983, Shimada 1994b, Druc 1996) para estadísticos que nos permitirían ver las ausencias y
entender mejor los procesos asociados a la manufactura presencias de ciertas formas y variantes a través del
de la cerámica doméstica, pues: tiempo.
413
características particulares en los fragmentos: Los cántaros, dependiendo de su tamaño, habrían sido
tienen como elementos g ranulométricos utilizados para almacenar, transportar o servir líquidos,
mayores unas partículas que fueron identificadas como el agua o la chicha, o para almacenar granos en
preliminarmente como algún tipo de calcita el caso de cántaros de grandes proporciones. Para el
mezclada con componentes arcillosos; es común el caso de los cántaros más grandes, su función y la de las
uso del baño crema; y se usaron predominantemente tinajas pudo haber sido compartida, incluso es posible
para la manufactura de cántaros de cuello recto, en que sus usuarios no hayan establecido una diferencia
algunos casos con decoración asociada a los estilos más allá de la morfológica.
Castillo Modelado e Inciso, tradicionalmente
conocidos como Gallinazo. Estos tipos de vasijas se subdividen en los siguientes
subtipos:
En Huacas de Moche existen cántaros de tamaño En las primeras ocupaciones (asociadas a formas
diverso, algunos de boca muy ancha y cuerpo de rituales reconocibles como estilo Moche II), algunos
grandes dimensiones casi del tamaño de las tinajas. fragmentos del grupo 3 presentan un engrosamiento
414
CANTAROS OLLAS
5.1 5.2
4.1 c
b
j l
e g k m
f h Gollete 0123 Gollete a
a 0 1 2 3 EXPANDIDO CONVEXO
a 01 23
Gollete i
RECTO b 5.3 5.4
a
d a
c
4.2 Gollete
0 1 2 3 01 23
Sin Cuello
RECTO
h i
g j
e f 5.5
d
c b
Gollete b 01 2 3 a c e
EXPANDIDO Cuello CORTO d
a lig.expandido 0 1 2 3
g
f
d e
c
Gollete
01 23
Estos tipos de vasijas se subdividen en los siguientes
subtipos:
CONVEXO
a b
4.4
a. Ollas de cuello expandido
Entre los cántaros de cuello convexo, la tipología Presentan el borde redondeado, ligeramente
varía desde aquellos ligeramente convexos (porque inclinado hacia adentro (Fig. 5.3).
la curvatura del gollete no es tan pronunciada) (Fig.
4.4a-d), hasta los convexos globulares (Figs. 4.4e y f).
El labio siempre es recto e inclinado hacia adentro. d. Ollas sin cuello
Una curiosa variación que encontramos fue la de un
borde de gollete convexo y labio expandido (Fig. 4.4g). Como su nombre lo indica, son ollas que no
presentan cuello o gollete, y en algunos casos se ha
identificado cerca al borde de la boca un asa “falsa”,
Ollas llamada también agarradera tipo anillo (Fig. 5.4).
415
11). Son generalmente las más elaboradas, de TINAJAS
superficies mejor trabajadas, presentando en muchos 6.1
casos decoración pintada con motivos generalmente
geométricos.
a b
0 1 2 3
Tinajas Borde Simple
DIRECTO
6.2
Las tinajas en Huacas de Moche son vasijas abiertas
de grandes proporciones, de paredes gruesas, sin
gollete, cuerpo ovoide en posición normal u ovoide
en posición invertida, de base convexa, nunca de base Fig. 6.
plana (Fig. 6). A las tinajas de enormes dimensiones, Borde
REFORZADO
0 1 2 3 Tipos y subtipos
de tinajas.
los lugareños les llaman porrones.
Similares morfológicamente a las tinajas de borde para hacer los cuencos cerrados son los mismos que se
directo, pero presentan un engrosamiento de la parte utilizaron para manufacturar los cancheros, a los cuales
exterior del borde (Fig. 6.2). simplemente se les adicionaba un mango. Sin embargo,
los cancheros están considerados como formas cerradas,
mientras los cuencos están tipificados como formas
Cuencos abiertas. El borde es directo o no modificado, es decir
“continúa la curvatura de la pared del cuerpo” (Meggers y
Los cuencos son vasijas de boca estrecha y de Evans 1969).
cuerpo semiesférico o carenado (Manrique y Cáceres
1989). Son recipientes hondos, anchos, usualmente
sin borde, siendo la altura menor al ancho o diámetro Platos
(Fig. 7).
El plato se caracteriza porque su apertura es
En el sitio de Huacas de Moche se encuentran muchísimo mayor que su altura, al punto que muchos
bordes de cuencos tanto del tipo borden entrante o de ellos tienden a ser casi totalmente planos o con
invertido (Fig. 7.1), como de borde expandido (Fig. 7.2). una pequeña concavidad en medio y un borde plano
Aparentemente, es posible que los moldes utilizados alrededor (Lumbreras 1987: 3) (Fig. 8).
416
70.00 fragmentos analizados corresponde a ollas (19,34%),
60.00
tinajas (12,50%), cuencos (1,56%) y platos (0,98%),
que aparecen en menor porcentaje.
50.00
Cántaros
40.00 Ollas
Tinajas
Los cántaros y las ollas tienen una presencia
30.00 Cuencos constante en las ocupaciones tempranas (Fig. 10),
20.00
Platos
estando en mayor número en los pisos 10 y 9, mientras
que no están presentes en las ocupaciones más tardías
10.00
(pisos 2 y 1). Esto quizás se deba a que el tamaño de
0.00
la muestra es reducido en estos pisos, ya que en otros
Fig. 9. Gráfico porcentual de formas presentes en la muestra. contextos se ha podido registrar estas formas en estas
ocupaciones (ver por ejemplo Gamarra et al. 2003).
Ollas
60.00 Tinajas
Pisos
presencia de estas formas sería que forman parte de la
Fig. 10. Gráfico acumulativo de presencia de formas por pisos. vajilla portátil de una familia o grupo familiar, razón por
la cual cuando se abandonan o se construyen nuevos
espacios arquitectónicos, su ausencia en los rellenos de
los pisos arquitectónicos es notable. Además debemos
54.00
tomar en cuenta el tamaño de la muestra.
52.00
DATOS GENERALES DE LA
MUESTRA DISCUSIÓN Y COMENTARIOS
Se han analizado un total de 507 fragmentos. La discusión y comentarios que se presentan a
Teniendo en cuenta las formas identificadas, las más continuación deben tomarse de manera preliminar, ya
populares de los tres grupos son los cántaros, con un que la muestra procede de un solo contexto del núcleo
65,63% del total de la muestra (Fig. 9). El resto de los urbano, el CA35.
417
La cerámica doméstica del sitio Huacas de Moche
no experimenta grandes cambios a través del tiempo.
Hemos analizado cerámica de diferentes ocupaciones
(trece pisos arquitectónicos) que ha sido asociada a
cerámica de las fases estilísticas Moche II, III y IV de la
secuencia de Larco (1948), y esta mantiene las mismas
a
características formales.
418
trata simplemente de que la gente continuó decorando arrojen las futuras excavaciones en el núcleo urbano,
su cerámica doméstica como siempre lo había hecho. especialmente con las excavaciones en el resto del CA35,
puesto que la muestra, si bien numerosa, se reduce a
Queda por realizar (lo que sería de suma importancia un ambiente dentro de un conjunto arquitectónico
para entender el carácter de este tipo de cerámica) una específico con sus propias características de contexto.
comparación entre la cerámica doméstica obtenida en
sitios urbanos, como las Huacas de Moche, y en sitios Pensamos que la diferenciación de las pastas se
rurales del mismo valle, para poder establecer sus debe a que: a) posiblemente hubo una selección de
diferencias y similitudes. De existir tales diferencias las materias primas según el tipo o la parte de la
estaríamos hablando de una especie de talleres vasija a manufacturar; o b) era la misma arcilla, pero
especializados en la producción de cerámica utilitaria se le aplicaba un proceso de molienda en diferentes
solo para satisfacer la demanda de la gente de la ni-veles según la necesidad. Estas dos posibilidades
ciudad (gente de mayor estatus), y que la gente de tienen sustento etnográfico. Los estudios en Mórrope
las comunidades rurales quizá se autoabastecía de la (Lambayeque) y en Áncash (Druc 1997; Shimada
cerámica necesaria para la vida cotidiana o la obtenía 1994a) han demostrado que los ceramistas muelen
por intercambio. la pasta en diferentes niveles según el tipo de vasija
que desean elaborar, mientras que los alfareros de
La existencia de estos talleres especializados en Sinsicap (La Libertad) revelaron que los alfareros «[...]
la producción de cerámica utilitaria o doméstica usaban [las arcillas] según las necesidades de la pieza
nos llevaría a una serie de interrogantes: ¿hubo una a realizar» (Camino 1987: 32), seleccionando la arcilla
producción a escala doméstica o supradoméstica de las diversas canteras cercanas a la zona, algunas de
o existieron ambas simultáneamente?, ¿fue esta las cuales no necesitan de un temperante. Obviamente,
especialización independiente o ligada?, o dicho de otra la disponibilidad de diferentes arcillas en un área
manera, ¿fue la producción de cerámica doméstica de determinada ahorra el trabajo de molerla: simplemente
alguna manera controlada por el Estado? se selecciona.
Otro punto a tratar sería el de comparar la cerámica Pero los estudios realizados por Chapdelaine y
doméstica de diferentes periodos culturales (Salinar, coautores (1995) demuestran que la pasta de varios
Gallinazo, Chimú). Este futuro análisis nos permitiría fragmentos de cerámica del tipo doméstico de
reafirmar (o quizá descartar) la conclusión de este Huacas de Moche se aproxima químicamente a la
artículo: la casi nula variación morfológica de la pasta utilizada para la elaboración de cerámica ritual
cerámica doméstica, como señalamos al empezar este y figurinas, y por lo tanto fue obtenida de la misma
capítulo. fuente. Nuestro análisis preliminarmente permitió
asumir que los componentes presentes en las pastas
Si bien no cambian las características formales, sí son generalmente los mismos (a excepción del grupo
existe un cambio en el porcentaje de la presencia y 3), solo que su granulometría varía en diversos casos.
predominancia de ciertas formas sobre otras a través Por lo tanto, es más plausible decir que en la mayoría
del tiempo. Por ejemplo, en las ocupaciones tardías las de los casos los alfareros del sitio obtenían las arcillas
tinajas son las formas más comunes después de los de la misma cantera, y como parte del proceso previo
cántaros. De manera preliminar, podríamos decir que a la manu- factura se realizaba un proceso de molienda
esto se da como respuesta a la creciente complejización según el tipo y la parte de la vasija a producir.
de la sociedad mochica reflejada en la aparición de
un poder organizado en estas ocupaciones que han En cuanto al abastecimiento de este tipo de
sido asociadas a cerámica de la fase Moche IV de la cerámica, existe una remota posibilidad de que
secuencia de Larco. Pudo haberse dado una ampliación algunas de las vasijas de tamaño reducido se hayan
de las redes de intercambio, a la vez que el poder local producido en el taller alfarero excavado por José
logra tener el control de un mayor número de recursos. Armas y compañeros en 1993, ya que se registran
La mayor presencia de tinajas pareciera deberse a moldes de pequeños cántaros (jarras) y cuencos en
una intensificación en el proceso de producción de estos con- textos, así como un fragmento de olla
chicha, producto de una mayor cantidad de actividades cruda (Armas et al. 1993: 41,75). Sin embargo, es
ceremoniales de tipo administrativo, asociadas a los necesario decir que estas formas pudieron haber sido
principios de redistribución y reciprocidad, así como elaboradas como piezas rituales más que utilitarias. La
para satisfacer la demanda diaria de esta bebida. Es producción de vasijas de grandes dimensiones (tinajas
necesario corroborar esto con la información que y gran- des cántaros), en cambio, pudo realizarse en
419
el taller que se encuentra en la falda norte de Cerro Andes, Izumi Shimada, editor, pp. 477-504. Lima,
Blanco. Gloria Jara reporta que en dicho sector se Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica
encontró una gran concentración de fragmentos de del Perú.
cerámica, específicamente de tinajas y cántaros de
gran formato, además de encontrar elementos crudos, BANKMANN, U.
así como utensilios necesarios para la producción de 1980 “Clubs, cups and birds in Moche art. A Peruvian
cerámica, como platos de alfarero, batanes, manos de copper object and its iconographical implications”.
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ha- blando entonces de dos centros de producción pp. 121-130. Berlín.
distintos para cada tipo de vasijas; teniendo en cuenta
el tamaño de estas, se trataría entonces de una suerte BAWDEN, Garth
de especialización de talleres alfareros. Futuras 1977 Galindo and the Nature of the Middle Horizon
excavaciones demostrarán si hubo más talleres en in the Northern Coastal Peru. Tesis doctorado.
el sitio. No debemos olvidar que parte de las vasijas Department of Anthropology, Harvard University.
domésticas utilizadas por la población de las Huacas Cambridge, Massachusetts.
de Moche pudo haber sido obtenida por intercambio
con otros centros de producción fuera de la ciudad, o BENNETT, Wendell C.
por medio de «olleros» itinerantes. 1950 The Gallinazo Group, Viru Valley, Peru. Yale
University Publications in Anthropology, 43. New
El CA35 es el mayor contexto excavado Haven, Connecticut.
exhaustivamente dentro de la zona urbana de manera
vertical y horizontal. Actualmente se están excavando BENSON, Elizabeth P.
pisos asociados a la ocupación Moche fase III, por lo que 1972 The Mochica, a Culture of Peru. Londres, Thames
en un futuro no muy lejano la cerámica obtenida dentro and Hudson. New York, Praeger Publishers.
de sus pisos y rellenos arquitectónicos permitirá contar
con una muestra mucho más confiable en la búsqueda BEREZKIN, Yuri E.
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Vanesa Otiniano quienes participaron en el análisis de Aves
la muestra del CA 35.
Para su identificación se procedió a reconocer a qué
parte del esqueleto de un ave tipo pertenecía el resto
MÉTODOS DE ANÁLISIS óseo; en este caso se empleó el esqueleto tipo de Sula
variegata ‘piquero’.
426
Las fórmulas para el análisis discriminante estuvieron porcentuales para todo el conjunto arquitectónico,
disponibles en una hoja de cálculo Excel preparada según ocupaciones y/o épocas. También se incluyeron
especialmente para estos estudios. datos biogeográficos y ecológicos. Esta misma
sistematización en la cuantificación de los restos de
fauna se empleo para los restos de vertebrados.
PROCESO DE CUANTIFICACIÓN
427
estudio sobre la industria ósea del núcleo urbano de falanges delanteras y traseras) de CA 30 y CA 35. Está
Huacas de Moche. Al carecer de una base de datos de técnica se basa en la utilización de medidas univariadas
esta especialidad, se ha procedido a realizar un estudio para cada elemento óseo y la asociación de técnicas
preliminar dividiéndolo en dos categorías y realizando estadísticas, como las variables discriminantes y
una clasificación de estas. Dentro de la muestra, las coeficientes de clasificación.
categorías que se han definido son dos:
Las medidas se efectuaron con un vernier de ±0,05
Primero, piezas de hueso manufacturadas que mm de precisión, realizando tres veces las medidas y
están mostrando una buena elaboración y acabado, sacando un promedio de ellas para evitar sesgos. Las
y segundo, piezas poco elaboradas, dentro de la cual fórmulas del análisis discriminante fueron puestas en
ubicamos a los objetos seccionados, en proceso de una hoja de cálculo Excel y los datos osteométricos
manufactura o poco trabajados. fueron ingresados a ella y graficados en un diagrama
bivariado, empleando para esta discriminación
En lo referente a la clasificación se ha tenido en P1V2 (ancho proximal latero medial) y P1V3 (ancho
cuenta la morfología de estas evidencias incidiendo proximal antero posterior).
en la observación de la parte activa, notándose las
siguientes clases: a) instrumentos con la parte activa
puntiaguda, b) instrumentos con la parte activa ESTRUCTURAS DE EDAD
roma, c) instrumentos con la parte activa plana, d)
instrumentos macizos, e) instrumentos huecos, f) La definición de las estructuras de edad de la
objetos escultóricos, g) piezas seccionadas, y h) piezas muestra de camélido que se analizaron, es una
indefinidas. parte muy importante de la investigación que nos
llevará a definir las características de la crianza de
En este contexto, se han descrito los elementos de camélidos en los ecosistemas costeros prehispánicos
la industria ósea orientándose a definir la elección del mochicas, que realizamos desde 1998 en el núcleo
soporte, sus dimensiones, su identificación taxonómica, urbano Moche.
acabado y conservación. Ubicado el soporte, se
tomó las dimensiones con un calibrador anotando Las estructuras de edad están básicamente
el largo, ancho y en algunos casos el grosor. Luego relacionadas al estudio del desgaste dentario de los
se trató de identificar taxonómicamente a nivel de maxilares superiores e inferiores y algunos dientes
género o especie, para lo cual se utilizó material óseo sueltos (Wheeler 1982); para el caso de los incisivos
comparativo sin alteraciones antrópicas, de la colección se procedió a estimar la edad según el trabajo de Puig
del Laboratorio de Bioarqueología. y Monge (1983). La aplicación de estos dos métodos,
sin embargo, puede tener un efecto diferencial por
estar realizados el primero sobre mandíbulas (Wheeler
OSTEOMETRÍA 1982) y sobre incisivos de camélidos chilenos en el
otro caso (Puig y Monge 1983), además que están
Dentro de los métodos empleados en siendo aplicados sobre una muestra de camélidos que
zooarqueología, se emplea la osteometría para la según las evidencias fueron criados en ecosistemas
identificación taxonómica de aquellas especies que costeros. Esto puede tener algún efecto en la
cuentan con bases de datos modernas, en este caso estimación de la edad; sin embargo, hemos tomado
para los camélidos que se encuentran en la muestra muy en cuenta los patrones de erupción dentaria y,
faunística de las excavaciones realizadas. Se procedió además, como tenemos una muestra grande, nos
de la siguiente manera: permite tener una mejor aproximación a la edad de
los individuos sacrificados.
La identificación de los restos de camélidos al
nivel específico se efectuó utilizando un método Con los datos de edad obtenidos, se hizo un
cuantitativo basado en la osteometría según las cuadro con los intervalos de edad encontrados en el
variables sugeridas por Kent (1982), luego se procedió estudio (3-6 meses, >6-9meses, >9-12 meses, >1-2
con un análisis discriminante (Kent 1982, 1988a, años, >2-3 años, >3-6 años, >6-8 años y >8 años), los
1988b). cuales posteriormente se expresan en un diagrama de
valores porcentuales relativos para estimar un perfil
Con respecto a la osteometría utilizada para etario de la muestra, especialmente de CA 30 y CA
Camelidae, se estudió una muestra de 58 P1 (primeras 35 que están bien representados.
428
Análisis arqueobotánico Enoplochiton níger ‘barbón’
Chiton cumingsii ‘chiton’
En el CA 35 se pudieron recuperar una cantidad Chiton sp. ‘chiton’
interesante de restos de vegetales en diverso estado
de conservación. Las evidencias fueron limpiadas y CLASE: GASTROPODA
acondicionadas para su identificación taxonómica. FAMILIA FISSURELLIDAE
Se han podido identificar algunas semillas y restos de Fissurella limbata ‘lapa’
frutos. Fissurella maxima ‘lapa’
Fisurella latimarginata ‘lapa’
El material identificado fue medido y descrito en lo Fissurella sp. ‘lapa’
que se refiere a semilla y frutos, distribuyéndose según FAMILIA TROCHIDAE
sus contextos de origen y cuantificados de acuerdo a la Tegula atra ‘caracol negro’
cantidad de los elementos botánicos presentes. Tegula euryomphalus ‘caracol negro’
FAMILIA TURBINIDAE
También se consultó trabajos de taxonomía, Prisogaster niger ‘caracol turbinado’
etnobotánica y arqueobotánica, como Bird (1978, FAMILIA CALYPTRAEIDAE
1990), Bird y Bird (1980), Bonavia (1982), Buxo Crepipatella dilatata ‘pique’
(1997), Esau (1977), Macbride (1943), Mostacero y FAMILIA NATICIDAE
Mejía (1993), Pearsall (1989, 1992), Sagástegui (1973), Polinices uber ‘caracol blanco’
Sagástegui y Leiva (1993), Soukup (1987), Towle (1961), Sinum cymba ‘orejón’
Weberbauer (1945) y Yacovleff y Herrera (1934, 1935). FAMILIA MURICIDAE
Concholepas concholepas ‘pata de burro’
FAMILIA THAIDIDAE
RESULTADOS Thais chocolata ‘caracol’
Thais haemastoma ‘caracol’
El análisis de los restos faunísticos de los conjuntos Xanthochorus buxea ‘caracol’
arquitectónicos CA 30, CA 35 y ambientes anexos a la FAMILIA NASSARIDAE
plaza 3, revela una diversidad de grupos zoológicos. Nassarius dentifer ‘caracolito’
Hemos identificado 28 especies de moluscos (3 FAMILIA OLIVIDAE
poliplacóforos, 19 gasterópodos y 12 pelecípodos), 1 Olivella columellaris ‘olivita’
crustáceo, 2 reptiles, 23 especies de peces, 12 especies FAMILIA MARGINELLIDAE
de aves y 8 especies de mamíferos. Prunum curtum
FAMILIA MITRIDAE
Se nota la predominancia en orden cuantitativo Mitra orientalis
(por NISP y NMI) de los mamíferos (especialmente
camélidos), peces, moluscos y aves. SUB-CLASE PULMONATA
FAMILIA BULIMULIDAE
Scutalus proteus ‘caracol terrestre’
Taxonomía de los restos faunísticos
CLASE PELECYPODA
A continuación, se presenta en orden sistemático FAMILIA MYTILIDAE
la taxonomía asignada a la identificación de los restos Choromytilus chorus ‘choro zapato’
faunísticos de los conjuntos arquitectónicos CA27, CA Semimytilus algosus ‘chorito playero’
35 y ambientes anexos a la plaza 3. Perumytilus purpuratus ‘chorito playero’
FAMILIA PECTINIDAE
Argopecten purpuratus ‘concha abanico’
SISTEMATICA Argopecten circularis ‘concha abanico’
FAMILIA CARDIIDAE
INVERTEBRADOS Trachycardium procerum ‘piconuda’
FAMILIA VENERIDAE
PHYLLUM MOLLUSCA Protothaca thaca ‘almeja’
Eurhomalea rufa ‘almeja’
CLASE: POLYPLACHOPHORA FAMILIA MACTRIDAE
FAMILIA CHITONIDAE Spisula adamsi ‘almejita’
429
FAMILIA DONACIDAE FAMILIA SCIAENIDAE
Donax obesulus ‘palabritas’ ‘maruchitas’ Paralonchurus peruanus ‘suco’
FAMILIA SEMELIDAE Stellifer minor ‘mojarrilla’
Semele corrugata ‘almeja’ Cynoscion analis ‘cachema’
FAMILIA PHOLADIDAE Sciaena deliciosa ‘lorna’
Pholas chiloensis ‘alas de ángel’ Sciaena gilberti ‘corvina’
FAMILIA CHEILODACTYLIDAE
PHYLLUM ARTHROPODA Cheilodactylus variegatus ‘pintadilla’
FAMILIA POMADASYIDAE
CLASE CRUSTACEA Anisotremus scapularis ‘chita’
FAMILIA XANTHIDAE FAMILIA CENTROLOPHIDAE
Platyxanthus orbignyi ‘cangrejo violáceo’ Seriolella violacea ‘cojinova’
FAMILIA SCOMBRIDAE
Scomber japonicus ‘caballa’
VERTEBRADOS Sarda sarda chiliensis ‘bonito’
430
Lama glama ‘llama’ la plaza 3, donde se ha contabilizado un total de 5050
(*)Lama pacos ‘alpaca’ y 7404 respectivamente, de las cuales 6908 (93,3%)
(*)(*) identificados por osteometría de primeras pertenecen al bivalvo Donax obesulus para el caso de
falanges los ambientes anexos a la plaza 3. A continuación, se
presentan datos de la distribución geográfica de las
especies, la abundancia taxonómica según NMI y la
RESTOS DE INVERTEBRADOS distribución porcentual de este grupo de invertebrados
(Cuadro 1).
Cuadro 1. Distribución Geográfica de los Moluscos Marinos de CA30, CA35 y ambientes anexos a la Plaza 3, Zona Urbana Moche.
Según: Alamo y Valdivieso (1987), Marincovich (1973) y Keen (1958,1971).
431
A-1 A-2 A-16 A-17 A-20 A-21 A-22 A-26
ESPECIES P2 P2 RP1 RP1 RP2 RP1 RP2 RP1 RP2 RP1 RP2 P3
Fissurella latimarginata
Fissurella limbata 1
Fissurella maxima 1
Tegula atra 1 1
Tegula euryomphalus
Prisogaster niger 2 1 17 1 2
Crepipatella dilatata 2 1 1
Polinices uber 1 5
Concholepas concholepas 1 1 1
Thais chocolata 2 2 2 4 9 1 1 1
Thais haemastoma 1 1 1 4 4 2 1 1
Xanthochorus buxea 1 1 2 6 1
Nassarius dentifer 1 1
Prunum curtum 2
Mitra orientalis 1 1 4
Scutalus proteus 1 1 7 1
Perumytilus purpuratus
Semimytilus algosus 2
Argopecten purpuratus 1 1
Trachycardium procerum
Protothaca thaca 1
Cuadro 2.
Mesodesma donacium 1
Distribución estratigráfica
Donax obesulus 11 11 5 17 168 16 6
según NMI de los moluscos
TOTAL 1 5 18 16 17 29 225 19 9 4 2 3
de CA30-ZUM.
432
Penúltima Ocupación Última Ocupación
ESPECIES NMI % NMI %
Fissurella latimarginata 0 0.0 1 0.5
Fissurella limbata 0 0.0 2 1.1
Fissurella maxima 1 0.2 0 0.0
Tegula atra 4 0.7 5 2.7
Tegula euryomphalus 7 1.3 0 0.0
Prisogaster niger 34 6.4 16 8.5
Crepipatella dilatata 3 0.6 2 1.1
Polinices uber 16 3.0 1 0.5
Concholepas concholepas 4 0.7 2 1.1
Thais chocolata 31 5.8 28 14.9
Thais haemastoma 20 3.7 17 9.0
Xanthochorus buxea 14 2.6 7 3.7
Nassarius dentifer 2 0.4 1 0.5
Prunum curtum 3 0.6 0 0.0
Mitra orientalis 15 2.8 2 1.1
Scutalus proteus 17 3.2 15 8.0
Perumytilus purpuratus 0 0.0 0 0.0
Semimytilus algosus 0 0.0 2 1.1
Argopecten purpuratus 4 0.7 1 0.5
Trachycardium procerum 1 0.2 1 0.5
Protothaca thaca 1 0.2 1 0.5
Cuadro 4. Mesodesma donacium 33 6.2 0 0.0
Distribución según Donax obesulus 324 60.7 84 44.7
ocupaciones y NMI de los
moluscos de CA30-ZUM. TOTAL 534 188
Fig. 1.
Distribución porcentual de
los moluscos de CA30 según
NMI y ocupaciones
433
registrada y que corresponde a Moche III (Cuadros 5 distribución de los restos de conchas de moluscos
y 6 y Figs. 2 y 3). según ambientes y contextos identificados en cada
uno de ellos. Posteriormente, con esta información
Ambientes anexos a la plaza 3. Al igual que obtenida se han agrupado las especies según la fase
para CA 30 y CA 35, se presenta en el cuadro 7 la de ocupación registrada.
434
Fig. 2.
Distribución porcentual y
general de los moluscos de
CA35 según NMI
Fig. 3.
Distribución porcentual y
general de los moluscos de
CA35 según NMI
435
A24 A25 A26 A27 A28 A29 A30 A31
ESPECIES C E RB3 B C E RB2 A C D A B C C C E A B C D A C
Enoplochiton niger 1 3 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0
Fissurella limbata 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 1
Fissurella maxima 0 1 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Tegula atra 0 5 0 0 0 12 4 0 2 1 1 0 0 0 1 7 0 2 1 0 0 0
Prisogaster niger 2 21 1 2 4 31 3 0 4 7 1 1 11 0 0 9 0 3 7 4 1 1
Polinices uber 0 4 0 0 1 6 0 1 0 0 1 0 0 0 1 1 0 0 1 2 1 0
Sinum cymba 0 0 0 1 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Concholepas concholepas 0 2 0 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0 1 0 2 0 0 1 0 0 0
Thais chocolata 1 21 1 2 2 20 0 2 6 6 4 2 7 0 1 0 0 5 3 3 0 3
Thais haemastoma 1 11 0 2 1 11 1 0 1 7 1 5 4 0 1 4 1 3 2 0 2 0
Xanthochorus buxea 5 6 0 0 0 8 0 0 0 2 0 0 4 0 0 0 0 0 0 1 2 0
Nassarius dentifer 0 2 0 2 0 3 0 0 0 1 1 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 1
Prunum curtum 0 1 0 0 0 3 0 0 1 0 0 0 2 1 0 2 0 3 0 0 0 1
Mitra orientalis 1 5 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0 1 0 1 1 0 1 0
Scutalus proteus 0 21 0 0 0 5 1 1 2 3 1 0 15 2 2 3 0 1 6 6 0 1
Choromytilus chorus 0 3 0 0 0 1 1 0 0 0 0 0 2 0 0 3 0 0 0 0 0 0
Semimytilus algosus 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Argopecten circularis 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Argopecten purpuratus 0 0 0 0 0 1 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0
Protothaca thaca 0 2 0 0 1 3 0 0 0 0 0 0 0 0 0 2 0 0 0 0 0 0
Eurhomalea rufa 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0
Spisula adamsi 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 Cuadro 7.
Mesodesma donacium 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 Distribución estratigráfica
Donax obesulus 24 3008 7 62 23 1358 67 10 29 33 85 8 197 444 10 1465 20 37 12 0 4 5 según NMI de los moluscos
Semele corrugata 0 1 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 de los ambientes anexos a la
TOTAL 35 3118 9 71 32 1464 78 14 45 62 96 17 245 448 17 1501 21 56 35 16 11 13
Plaza 3-ZUM.
436
A-1 A-2 A-4 A-7 A-10 A-11 A-12 A-13
TAXA Ult. Pen. Ant. Ult. Pen. Pen. Ult. Pen. Ant. Ult. Pen. Pen. Ult. Pen. Ult.
Mustelus sp. 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0
Rhinobatos planiceps 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 4 0 0 0 2
Sardinops sagax 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Galeichthys peruvianus 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1
Merluccius gayi 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 5 0 0 0 4
Mugil cephalus 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1
Paralonchurus peruanus 0 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0
Sciaena deliciosa 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Stellifer minor 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Cynoscion analis 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Trachurus symmetricus 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Anisotremus scapularis 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
N/I 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Larus sp. 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0
Phalacrocorax bougainvillii 1 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 3 0 0
Sula sp. 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Charadrius sp. 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Tyto alba 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Zenaida asiatica 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
CRICETIDAE 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 2
Cavia porcellus 0 0 0 2 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1 1
Otaria sp. 2 1 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0
Cuadro 8. Odocoileus virginianus 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Distribución estratigráfica Lama sp. 1 12 11 7 39 6 5 34 5 10 42 12 23 7 35
según NISP de los N/I 0 0 0 0 3 0 0 2 0 0 5 0 0 0 5
437
A-23 A-25 A-26 A-28 A-29 A-30 A-31 A-32 A-34 A-35 A-37 A-38
TAXA Ult. Pen. Ult. Ult. Pen. Ant. Ult. Ult. Pen. Ult. Pen. Ult. Pen. Pen. Ant. Pen. Pen. Ant. Pen.
Mustelus sp. 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 3 0 0 0 0 1 3 1 9
Rhinobatos planiceps 0 1 0 0 0 0 0 7 0 0 4 0 0 0 0 0 0 0 3
Sardinops sagax 0 9 9 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Galeichthys peruvianus 0 10 8 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Merluccius gayi 0 91 51 0 0 0 3 0 0 3 3 0 0 0 5 0 0 22 1
Mugil cephalus 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Paralonchurus peruanus 0 4 0 0 2 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 2 0 0
Sciaena deliciosa 0 5 5 0 0 0 1 0 0 4 0 0 0 0 0 0 0 5 5
Stellifer minor 0 5 3 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Cynoscion analis 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Trachurus symmetricus 0 0 0 0 0 0 0 0 0 2 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Anisotremus scapularis 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0
N/I 0 6 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Larus sp. 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Phalacrocorax bougainvillii 0 1 0 0 0 0 0 0 1 1 1 0 0 0 1 0 0 3 0
Sula sp. 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0
Charadrius sp. 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Tyto alba 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Zenaida asiatica 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
CRICETIDAE 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Cavia porcellus 0 0 0 0 4 0 0 0 20 0 1 0 1 1 1 0 0 2 2
Otaria sp. 0 1 1 0 1 0 0 0 1 1 1 0 1 0 0 0 1 0 1
Odocoileus virginianus 0 0 0 0 1 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 Cuadro 10. Distribución
Lama sp. 8 42 14 22 125 4 11 35 34 53 71 3 21 4 13 14 20 59 175 estratigráfica según NISP de
N/I 0 2 0 0 7 0 0 1 0 1 0 0 0 0 0 0 0 1 9 los vertebrados de CA30-
TOTAL 8 177 91 22 142 4 15 44 57 65 85 3 23 5 20 16 26 93 205
ZUM
438
Fig. 4.
Distribución porcentual de
los vertebrados de CA30
según NISP y Ocupaciones
SUBCONJUNTO 1
AMBIENTE 1 AMBIENTE 4 AMBIENTE 5
Tumba 23
TAXA P3 RP3 P4 RP4 P5 RP5 Fg E Int. V P6 Fg. 16 RP3 A4a A4b P4 RP4 P5 RP5 Rell Ba P4 RP4 P5 RP5
Dicrodon sp. 1 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Iguana iguana 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Mustelus sp. 1 8 0 5 0 6 0 0 0 0 3 0 2 3 1 0 0 0 0 1 1 0
Rhinobatos planiceps 3 18 0 3 1 2 0 0 0 0 3 2 1 0 5 3 2 0 0 4 0 2
Carcharhinidae 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Squatina armata 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Urotrygon sp. 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Sardinops sagax 19 36 0 9 1 9 9 0 2 0 30 1 12 0 75 5 9 5 0 23 0 6
Galeichthys peruvianus 0 33 0 1 0 5 5 0 11 2 12 5 15 0 69 0 26 3 1 36 0 17
Merluccius gayi 57 426 0 153 0 42 19 3 8 0 1430 45 164 3 277 19 62 23 40 178 0 130
Mugil cephalus 3 140 0 2 0 6 1 0 2 0 1 0 0 0 5 2 0 0 0 5 0 2
Genypterus sp. 0 2 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Cheilodactylus variegatus 1 2 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Caulolatilus sp. 0 4 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Centropomus sp. 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 1
Trachurus symmetricus 0 2 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Seriolella violacea 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0
Stellifer minor 17 23 0 2 0 8 0 0 4 0 6 1 5 0 11 0 0 2 0 28 0 7
Sciaena deliciosa 46 54 0 30 2 13 0 0 2 1 22 4 15 0 27 2 4 0 2 22 0 7
Paralonchurus peruanus 11 2 0 7 0 3 0 0 0 0 11 0 0 0 0 1 2 0 0 1 0 0
Menticirrhus sp. 0 1 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Cynoscion analis 4 11 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Sciaena gilberti 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Anisotremus scapularis 0 3 1 1 0 2 0 0 0 0 1 0 0 0 1 1 0 0 1 0 0
Scomber japonicus 1 3 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Sarda chilensis 4 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Peces dulceacuicolas 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
N/I 0 5 0 0 0 2 0 0 0 0 8 0 4 0 2 4 0 0 0 0 0
Ardeidae 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Pelecanus thagus 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Phalacrocorax bougainvillii 0 0 1 2 0 8 0 0 0 0 0 0 0 0 1 1 2 0 0 0 0 0
Sula sp. 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Larus sp. 2 3 0 0 0 3 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Diomedea sp. 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Charadriidae 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0
Zenaida asiata 0 1 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Columbina cruziana 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Cuadro 12. Phasianidae 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Distribución estratigráfica Ara sp. 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
según NISP de los reptiles, N/I 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
peces y aves de CA35-ZUM SUBTOTAL 170 778 3 217 4 113 34 3 30 4 1528 58 220 6 474 34 112 33 43 300 1 172
439
AMBIENTE 7 AMBIENTE 8 AMBIENTE 9 AMB. 10
TAXA V-5/P4 RP4 RP5a RP4 RP5a P4 RP4 P5a RP5a P5 V-7 V-8 V-9 V-10 RP4
Dicrodon sp. 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 2 0
Iguana iguana 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Mustelus sp. 0 0 2 0 0 0 3 0 10 0 0 0 0 0 0
Rhinobatos planiceps 0 1 7 0 0 1 1 1 33 0 0 1 0 2 10
Carcharhinidae 0 0 0 0 0 0 0 0 2 0 0 0 0 0 0
Squatina armata 0 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0
Urotrygon sp. 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0
Sardinops sagax 0 0 23 0 0 0 9 0 103 4 0 27 2 0 9
Galeichthys peruvianus 2 0 40 0 0 0 13 0 112 4 0 15 0 3 14
Merluccius gayi 0 0 43 0 2 0 74 1 235 8 3 84 2 29 107
Mugil cephalus 0 0 0 0 0 0 1 0 9 0 0 1 0 0 1
Genypterus sp. 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Cheilodactylus variegatus 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Caulolatilus sp. 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Centropomus sp. 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Trachurus symmetricus 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Seriolella violacea 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Stellifer minor 0 0 0 0 0 0 7 0 26 0 0 5 0 0 8
Sciaena deliciosa 0 1 7 0 0 2 10 0 35 0 1 12 0 0 5
Paralonchurus peruanus 0 1 26 0 10 0 5 0 8 0 0 0 0 0 9
Menticirrhus sp. 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Cynoscion analis 0 0 0 0 0 0 2 0 3 0 0 0 0 0 0
Sciaena gilberti 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Anisotremus scapularis 0 0 0 0 0 0 1 0 1 0 0 0 0 0 0
Scomber japonicus 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Sarda chilensis 0 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0
Peces dulceacuicolas 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
N/I 4 0 0 0 0 0 10 0 16 0 0 0 0 0 3
Ardeidae 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Pelecanus thagus 0 0 0 0 0 0 0 0 4 0 0 0 0 0 0
Phalacrocorax bougainvillii 0 0 2 0 1 1 5 0 5 0 0 0 0 0 0
Sula sp. 0 0 0 0 0 0 0 0 4 0 0 0 0 0 0
Larus sp. 0 0 0 1 0 0 5 0 2 0 0 0 0 0 0
Diomedea sp. 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1
Charadriidae 0 0 4 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Zenaida asiata 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Columbina cruziana 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Phasianidae 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Ara sp. 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
N/I 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
SUBTOTAL 6 3 154 1 13 4 147 2 610 16 4 145 4 36 167
Cuadro 13. Distribución estratigráfica según NISP de los reptiles, peces y aves de CA35-ZUM.
440
AMBIENTE 11-12 AMBIENTE 13 CORREDOR
TAXA P4 RP4 P5a RP5a P5 RP5 RP4 P5a RP5a RP5 V-11 V-12 RP4
Dicrodon sp. 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Iguana iguana 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Mustelus sp. 0 9 0 0 0 1 0 0 3 1 0 0 0
Rhinobatos planiceps 0 20 6 18 1 0 7 1 17 0 0 0 6
Carcharhinidae 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Squatina armata 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Urotrygon sp. 0 0 0 16 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Sardinops sagax 0 18 0 28 1 1 9 0 41 0 0 0 19
Galeichthys peruvianus 0 17 37 367 0 1 28 0 93 1 0 0 0
Merluccius gayi 0 177 31 227 0 6 86 6 169 0 0 0 99
Mugil cephalus 0 8 0 10 0 0 2 1 5 0 0 0 1
Genypterus sp. 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Cheilodactylus variegatus 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Caulolatilus sp. 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Centropomus sp. 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Trachurus symmetricus 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Seriolella violacea 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Stellifer minor 0 19 0 17 0 0 1 0 5 0 0 0 9
Sciaena deliciosa 0 13 1 19 0 0 0 0 4 0 0 3 9
Paralonchurus peruanus 1 5 1 1 1 1 0 0 12 1 2 0 16
Menticirrhus sp. 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Cynoscion analis 0 0 0 0 0 0 0 0 2 0 0 0 0
Sciaena gilberti 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Anisotremus scapularis 0 1 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0
Scomber japonicus 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Sarda chilensis 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Peces dulceacuicolas 0 0 0 106 0 0 0 0 0 0 0 0 23
N/I 0 0 0 10 0 0 0 0 0 0 0 0 4
Ardeidae 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Pelecanus thagus 0 0 0 3 0 0 0 0 1 0 0 0 0
Phalacrocorax bougainvillii 0 3 0 1 0 1 8 0 6 0 0 0 0
Sula sp. 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Larus sp. 0 5 0 2 0 0 0 0 0 21 0 0 0
Diomedea sp. 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Charadriidae 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Zenaida asiata 0 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0
Columbina cruziana 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0
Phasianidae 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Ara sp. 0 0 0 0 0 0 0 0 2 0 0 0 0
N/I 0 0 1 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0
SUBTOTAL 1 296 78 825 3 11 142 8 363 24 2 3 186
Cuadro 14. Distribución estratigráfica según NISP de los reptieles, peces y aves de CA35-ZUM.
441
AMBIENTE 1
Tumba 23
TAXA P3 RP3 P4 RP4 P5 RP5 P6 RP6 Fg 16 Rell Ba V-4 Int. V Ext V Fg E Rell PH Lpza
Cricetidae 20 26 4 5 0 77 2 0 0 3 1 2 0 6 0 0 0
Cavia porcellus 40 50 1 5 1 117 0 0 0 0 0 2 0 0 0 0 0
Lagidium peruanum 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Canis familiaris 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Otaria sp. 0 6 0 2 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Odocoileus virginianus 0 10 5 1 1 3 0 0 0 2 0 0 0 0 0 0 0
Lama sp. 131 480 95 200 71 780 6 7 8 16 0 4 2 2 27 15 1
N/I 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 6 0 0 0 0 0
SUBTOTAL 191 572 105 213 74 978 8 7 8 21 1 14 2 8 27 15 1
AMBIENTE 4 AMBIENTE 5
TAXA RP3 A4a A4b P4 RP4 P5 RP5 P6c RP6c Rell Bat Muro W P4 RP4 P5 RP5 Fg
Cricetidae 2 0 0 0 0 6 0 0 0 0 0 0 8 2 4 0
Cavia porcellus 13 0 6 0 29 0 1 0 0 1 0 0 4 0 10 0
Lagidium peruanum 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Canis familiaris 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Otaria sp. 1 0 0 0 1 0 2 0 0 0 0 0 1 0 1 0
Odocoileus virginianus 2 1 0 0 3 2 0 0 0 0 0 0 3 0 12 0
Lama sp. 180 68 96 28 193 52 265 8 6 29 3 54 195 29 356 17
N/I 0 0 0 0 2 0 0 0 0 0 0 0 4 0 1 0
SUBTOTAL 198 69 102 28 228 60 268 8 6 30 3 54 215 31 384 17
442
Fig. 5.
Distribución porcentual de
las principales especies de
CA35 según NISP.
Fig. 6.
Distribución porcentual de
los veretebrados de CA35
según NISP.
Cuadro 19. Distribución estratigráfica según NISP y totales de los vertebrados de los ambientes anexos a la Plaza 3-ZUM.
443
Fig. 7.
Distribución porcentual de
los vertebrados de la Plaza 3
según NISP.
Cuadro 20. Datos osteométricos de las primeras falanges de camélidos de CA35, ZUM.
444
Fig. 8.
Diagrama bivariado de una
muestra de 34 primeras
falanges de camélidos de
CA35-ZUM.
Cuadro 21. Datos osteométricos de las primeras falanges de camélidos de CA30, ZUM.
445
Fig. 9.
Diagrama bivariado de una
muestra de 34 primeras
falanges de camélidos de
CA30-ZUM.
ESTRUCTURAS DE EDAD
Fig. 10.
Curva de estructuras de
edad de una muestra de
38 elementos óseos de
camélidos de CA35, Huaca
de la Luna.
446
Fig. 11.
Curva de estructuras de
edad de una muestra de
17 elementos óseos de
camélidos de CA30, Huaca
de la Luna.
CA35
EDAD TAXA
DESCRIPCIÓN DE ELEMENTO ÓSEO
ESTIMADA IDENTIFICADO
01 Mandìbula izquierda con Pd4-M1-M2 2 años 6 meses Lama sp.
01 Mandíbula derecha sólo alveolo M3 2-2.5 años Lama sp.
01 Mandìbula izquierda con Pd3-Pd4-M1 2 años Lama sp.
01 Mandíbula izquierda con Pd4-M1-M2-M3 3 años Lama sp.
01 Mandìbula derecha con M2-M3(por erupcionar) 2años 5 meses Lama sp.
01 Mandìbula completa con P4-M1-M2-M3 10-11 años Lama sp.
01 Mandíbula derecha con Pd4-M1(demás rotas) 2-2.5 años Lama sp.
01 Mandíbula izquierda alveolo Pd3-Pd4-M1-M2-M3 3 años 3 meses Lama sp.
01 Mandíbula izquierda con Pd4-M1-M2 1 año 6 meses Lama sp.
01 Mandíbula derecha con P4-M1-M2 y M3 10-11 años Lama sp.
01 Mandíbula derecha con M3 (falta emerger corona) 3 años 3 meses Lama sp.
01 Mandíbula completa derecha/izquierda 7-8 años Lama sp.
01 Mandìbula izquierda con M2-M3 6-7 años Lama sp.
01 Mandíbula derecha con M2-M3 (erupcionando) 3 años Lama sp.
01 Mandíbula derecha con P4-M1 10 años Lama sp.
4 1 2
01 Maxilar superior Izquierdo con Pd -M -M 2 años 3 meses Lama sp.
1 2 3
01 Maxilar superior derecho M -M -M (erupcionando) 2 años 6 meses Lama sp.
3 4 1 2 3
01 Maxilar superior derecho alveolo P -P roto-M -M -M 3 años 6 meses Lama sp.
01 Maxilar derecho e Izquierdo con Pd4-M1-M2 3 años 3/6 meses Lama sp.
1 2 3
01 Fragmento de maxilar derecho con M -M -M 3 años 6 meses Lama sp.
1 2 3
01 Fragmento superior derecho con M -M -M 3 años Lama sp.
01 I2 con esmalte en ambos lados 9 meses Lama glama
01 I2 con esmalte en ambos lados 9 meses Lama glama
01 I2 con esmalte en ambos lados 9 meses Lama glama
01 I2 con esmalte en ambos lados 8 años Lama glama
01 I2 con esmalte en ambos lados 4.5 años Lama glama
01 I2 con esmalte en ambos lados 9 meses Lama glama
01 I2 con esmalte en ambos lados 6 años Lama glama
01 I2 con esmalte en ambos lados 9 meses Lama glama
01 I2 con esmalte en ambos lados 9 meses Lama glama
01 I1 y 01 I2 ambos con esmalte en ambos lados 6 años Lama glama
01 I2 con esmalte en ambos lados 6 años Lama glama
01 I1 y 01 I2 ambos con esmalte en ambos lados 6 años Lama glama
01 I3 con esmalte en ambos lados 15 meses Lama glama
01 I3 con esmalte en ambos lados 4.5 años Lama glama
01 I2 con esmalte en ambos lados 6 años Lama glama
01 I2 con esmalte en ambos lados 21 meses Lama glama
01 I2 con esmalte en ambos lados 21 meses Lama glama
447
CA30
EDAD TAXA
DESCRIPCIÓN DE ELEMENTO ÓSEO
ESTIMADA IDENTIF.
01 mandìbula derecha con M 2 y M3 erupcionando 2 años 9 meses Lama sp.
01 mandìbula izquierda Pd4-M1-M2-M3(erupcionando) 2 años 9 meses Lama sp.
01 mandìbula izquierda ausente P4-M1/comienza M2-M3 5 años 9 meses Lama sp.
01 mandìbula derecha con Pd4-M1 y M2 1 año 3 meses Lama sp.
01 mandìbula izquierda con alveolo Pd3-Pd4-M1-M2-M3 3 años 3 meses Lama sp.
01 mandìbula izquierda con P4-M1-M2-M3 7 años Lama sp.
01 mandìbula Izquierda con Pd4-M1(demás rotas) 3 años Lama sp.
01 mandìbula derecha con M 2-M3 Más de 6 años Lama sp.
Lama sp.
4 1 2 3
01 maxilar superior izq. P -M -M y M 4.5 años
4 1 2 3
01 maxilar superior der. con Pd -M -M y M 3 años 3 meses Lama sp.
4 1 2 3
01 macilar superior der. con Pd -M -M y M 3 años Lama sp.
Lama sp.
4 1 2 3
01 maxilar superior der. con P -M -M y M 8 años
4 1 2 3
01 maxilar superior der. con Pd -M -M -M 3 años Lama sp.
01 maxilar superior Izquierdo con M -M
2 3
4 años Lama sp. Cuadro 23.
01 I2 con esmalte en ambos lados 6 meses Lama glama Descripciones y estimaciones
01 I2 con esmalte en ambos lados 4.5 años Lama glama de edad de elementos óseos
01 I2 con esmalte en ambos lados 9 meses Lama glama de camélidos de CA30-ZUM.
Plaza 3
EDAD TAXA
DESCRIPCIÓN DE ELEMENTO ÓSEO
ESTIMADA IDENTIFICADO
01 mandìbula izquierda con M2-M3 11 años Lama sp.
01 mandìbula derecha con Pd4-M1 2 - 2 años 6 meses Lama sp.
01 mandìbula izquierda con P4-M1-M2-M3 4 años, 9 meses Lama sp. Cuadro 24.
01 I1 y 01 I2 con esmalte en ambos lados 15 meses Lama glama Descripciones y estimaciones
01 I2 con esmalte en ambos lados 9 meses Lama glama de edad de elementos
01 I1, 01 I2 y 01 I3 con esmalte en ambos lados 2.5 meses Lama glama óseos de camélidos de los
I1 – I2 con esmalte en ambos lados 9 meses Lama glama ambientes anexos a la Plaza
I2 con esmalte en ambos lados 2.5 años Lama glama 3, Huaca de la Luna.
FAMILIA MALVACEAE
RESTOS BOTÁNICOS Gossypium barbadense ‘algodón’
FAMILIA SAPOTACEAE
Taxonomía de los restos botánicos Lucuma obovata ‘lúcuma’
448
TIPO DE INSTRUMENTO CANTIDAD %
PARTE ACTIVA PUNTIAGUDA (punzones y agujas) 40 39,6
PARTE ACTIVA ROMA y PLANA (espátulas) 30 29,7
MACIZOS (astas) 0 0
PIEZAS HUECAS 2 1,9
ORNAMENTALES (escultòricos, cuentas, placas 3 2,9
PIEZAS PERFORADAS 3 2,9
PIEZAS SECCIONADAS 22 21,7
Cuadro 25. PIEZAS INDEFINIDAS. 1 0,9
Clasificación de la industria ósea de CA35 TOTAL 101
Fig. 12.
Distribución porcentual de
los tipos de instrumentos
óseos de CA35-ZUM
Fig. 13.
Distribución porcentual de
los tipos de instrumentos
óseos de CA30-ZUM.
449
AMB. 1 AMB. 2 AMB. 4 AMB. 5
Taxa
P3 RP3 P4 RP4 RP5 Tb 23 P5 RP3 RP4 RP6c Muro E P4 RP4
01 fto. 01 fto.
Prosopis pallida
vai. q. vai. q.
02 cotil. 01 fto.
Phaseolus lunatus
q. cotil. q.
01 cotil. 01 fto.
Phaseolus vulgaris
q. se. q.
Gossypium
01 se. q.
barbadense
02 cotil. 02 fto.
Lucuma obovata
q. cotil
05 fto. 01 fto. se. 01 fto. 04 se. 02 fto. 02 fto. 01 se. 06 fto. 02 se.
Zea mays 11 se. q.
se. q. q. se. q. q. se. q se. q. q. se. q. q.
Phragmites
02 fto. q.
communis
01 fto.
Tillandsia sp.
q.
01 fto. 01 fto. 02 fto. 04 ftos. 03 fto. 01 fto.
N/I
carb. carb. tallos car carb. carb.
Total 06 04 03 03 15 10 03 05 03 01 01 06 02
Cuadro 27. Restos vegetales del subconjunto 1 de CA35, Zona Urbana Moche.
AMB. AMB.
AMB. 7 AMB. 9 AMB. 11-12 Corredor
10 13
Taxa
Tb. 21 Vas. 8 RP4 RP4 P5 RP5a RP4 RP4
Prosopis pallida
Phaseolus
lunatus
Phaseolus 01 fto. 01
02 cotil. 03 cotil.
vulgaris cotil. q. cotil. q.
Gossypium 01 se.
barbadense q.
Lucuma obovata
01 fto. 11 se. 28 se. 02 fto. 04 fto. 03 fto.
Zea mays 01 se. q.
se. q. q. q. cor. q. se. q. se. q.
Phragmites 01 fto.
communis tall.
Tillandsia sp.
N/I
05 fto. 06 fto. 03 fto. Cuadro 28.
carb. carb. carb. Restos vegetales del
Total 01 01 13 36 02 13 06 01
subconjunto 2 de CA35,
Leyenda: cotil.= cotiledòn, se.= semilla, q.= quemado, carb.= carbones, tall.= tallos, cor.= coronta Zona Urbana Moche.
Nota.- no se reportaron restos vegetales recono- La cantidad y diversidad de los restos de fauna
cibles en los otros conjuntos excavados. indican un total de 29.715 restos faunísticos estudiados,
que corresponden a 5 grupos zoológicos: Moluscos (34
especies), Reptiles (2 especies), Peces (23 especies), Aves
COMENTARIOS (12 especies) y Mamíferos (8 especies). Así, en el CA 30
tenemos identificado 4 grupos zoológicos: Moluscos,
El análisis de los restos faunísticos de los conjuntos Peces, Aves y Mamíferos, con 23,4%, 15,8%, 1,3% y
arquitectónicos CA 30 y CA 35, y de los ambientes 59,5% respectivamente. En CA 35 están identificados
anexos a la plaza 3, revelan la identificación de 34 los 5 grupos zoológicos indicados anteriormente, con
especies de moluscos, 1 especie de crustáceo, 2 reptiles, 27,3%, 0,1%, 40,4%, 0,5% y 31,7% respectivamente, y en
23 peces, 12 aves y 8 mamíferos. Está diversidad de los ambientes anexos a la plaza 3 donde también están los
grupos zoológicos corresponden al total de contextos 5 grupos zoológicos cuyos valores porcentuales indican
arquitectónicos estudiados (CA 30, CA 35 y ambientes un 91% para moluscos, 0,01% para Reptiles, 2,5% para
anexos a la plaza 3) y muchas especies son comunes los peces, 0,2% para Aves y 6,2% de Mamíferos.
450
Conjunto arquitectónico 30 ecológico interesante, porque no solo las especies
tropicales suelen indicar alguna anomalía oceanográfica,
Moluscos sino también la desaparición de una especie de molusco
que es típica de aguas frías, como es el caso de Mesodesma
Si apreciamos la distribución geográfica de los donacium. Según esta especie y los porcentajes altos del
moluscos marinos (Cuadro 1), notamos que todas las bivalvo Donax obesulus (60,7%), la penúltima ocupación
especies están dentro del rango de la Provincia Mala- se caracterizaría por presentar moluscos de régimen de
cológica Peruana de aguas frías, lo que implicaría una aguas frías, y la última ocupación implicaría una fase de
momento normal en las condiciones oceanográficas cambios entre los regímenes de especies de aguas frías a
del Pacífico norperuano. una alteración oceanográfica que no se ha definido bien
para el núcleo urbano de Huacas de Moche.
Las especies de moluscos identificadas para este
conjunto arquitectónico y cuya importancia en la En temporadas anteriores se había hecho notar
alimentación ha sido remarcada por los especialistas, son: que había una mayor diversidad en las especies de
Fissurella limbata, Fissurella maxima, Fissurella latimarginata, playas pedregosas-rocosas, sin embargo esta diversidad
Tegula atra, Prisogaster niger, Crepipatella dilatata, Polinices no contrastaba con su cantidad. Aunque una menor
uber, Concholepas concholepas, Thais chocolata, Thais diversidad de especies de playas arenosas y una gran
haemastoma, Perumytilus purpuratus, Semimytilus algosus, sobre representación del bivalvo Donax obesulus,
Argopecten purpuratus, Trachycardium procerum, Protothaca nos indicaría que las playas arenosas fueron las más
thaca, Mesodesma donacium y Donax obesulus. Las que no explotadas según los datos que tenemos de varios
figuran dentro de esta relación no están consideradas conjunto arquitectónico del núcleo urbano Moche,
dentro los moluscos de importancia económica para seguramente debido a la abundancia del bivalvo en
las pesquerías de los pueblos prehispánicos costeros. las playas de las dos últimas fases de la época Moche
(Vásquez y Rosales 2008, 2012).
Hay que remarcar la ausencia de moluscos en las
excavaciones de este conjunto arquitectónico en el año Con respecto a Scutalus proteus ‘caracol terrestre’
2002, lo cual es interesante porque supondría cambios en los contextos analizados, está presente en ambas
en los contextos por diferencias cronológicas o una fases de ocupación y sus porcentajes no indican alguna
deposición específica de estos restos dentro de los inferencia importante para este gasterópodo terrestre.
ambientes de este conjunto arquitectónico.
Por lo demás, el molusco mejor representado
La muestra de moluscos identificados según porcentualmente es el bivalvo Donax obesulus, con
ambientes y contextos (Cuadros 2, 3 y 4) fueron 60,7% para la penúltima ocupación y 44,7% para la
agrupados según fases de ocupación. Sin embargo, última ocupación, seguida por Thais chocolata, Prisogaster
y teniendo en cuenta el tamaño de la muestra, la niger, Thais haemastoma y Scutalus proteus.
antepenúltima fase de CA 30 no es representativa
para ser discutida dentro de un contexto de cambios
en la colecta de moluscos según fases en este conjunto Peces
arquitectónico, por lo que la discusión está enfocada
para la penúltima y última fase. Para la tres fases de ocupación definidas en el CA
30 se han identificado 12 especies de peces; 8 especies
Un análisis del cuadro 3 y figura 1 nos indican que viven cerca a la orilla marina y pueden ser capturados
no hay cambios muy significativos a nivel porcentual desde la orilla con cordel y redes simples, estos son:
entre los moluscos de playas rocosas y playas arenosas, Rhinobatos planiceps. ‘guitarra’, Mugil cephalus ‘lisa’,
lo que implica que se explotó indistintamente tales tipos Paralonchurus peruanus ‘suco’, Sciaena deliciosa ‘lorna’,
de playas. Tampoco hay cambios significativos en lo Stellifer minor ‘mojarrilla’, Cynoscion analis ‘cachema’ y
que se refiere a diversidad, siendo esta equiparable en Anisotremus scapularis ‘chita’. Otras 4 especies de peces
ambas ocupaciones. Cuantitativamente, las tendencias viven en alta mar y solo pueden ser capturados con
porcentuales entre las especies y las ocupaciones embarcaciones y redes especiales: Sardinops sagax sagax
respectivas siguen un mismo patrón, con la excepción ‘sardina’, Galeichthys peruvianus ‘bagre’, Merluccius gayi
de la especie Mesodesma donacium que aparece bien ‘merluza’ y Trachurus symmetricus murphyi ‘jurel’.
representada en la penúltima ocupación, con un
porcentaje de 6,2% y desaparece completamente en La muestra de peces para la fase antepenúltima
la última ocupación. Esto puede tener un significado es de 34 restos y 4 especies. Esta cantidad y pobre
451
diversidad no permite hacer comparaciones con las en cavernas, huecos de árboles, torres de iglesias (de ahí
otras fases (penúltima y última) que sí están mejor el nombre común huaca campanario). Se le encuentra
representadas en estos niveles. Entre la penúltima y en casi todas partes de nuestra región, además que es
última ocupación no hay diferencias muy sustanciales una especie de distribución mundial. Unos aspectos
en lo que se refiere a variedad y cantidad de especies. interesantes de esta especie es la relacionada con su
La merluza predomina en ambas ocupaciones, le siguen alimentación, que es fundamentalmente en base a
en representación porcentual la lorna, sardina, bagre pequeños roedores como Akodon sp., Phillotis sp.,
y un pez cartilaginoso comúnmente llamado ‘guitarra’ Reithrodon auritus, Oryzomys sp. (Familia Cricetidae),
(Cuadro 11 y Fig. 4). los cuales constituyen el 90% de la dieta. También
consume murciélagos, marmosas, aves, anfibios,
Las vértebras son los elementos óseos de los peces reptiles e insectos. Estas regurgitan los llamados
que mejor están representados en estos contextos bolos, egagrópilas o pellets con sustancias indigeribles
del CA 30, hay ausencia total de otolitos, lo que como pelos, huesos, dientes, etc. Dentro de su
indicaría posiblemente que los peces llegaron a estos comportamiento, costumbres y aspectos reproductivos,
contextos sin cabeza. Sin embargo, en otros conjunto se destaca que la hembra pone entre 4 y 10 huevos,
arquitectónico estudiados, sí hemos podido detectar no todos al mismo tiempo; entre uno y otro pueden
cantidades discretas de otolitos, lo que avala la transcurrir lapsos de dos o más días, pero la incubación
interpretación de que en esos conjunto arquitectónico comienza apenas es puesto el primer huevo, este
los peces habrían llegado completos (por ejemplo periodo dura entre 32 y 34 días. Tanto la hembra como
en CA 35 de esta temporada y que discutimos más el macho al cazar los ratones los decapitan (desechan
adelante). la cabeza, pero la guardan en sus guaridas o nidos) y
solo desmenuzan las presas y seleccionan las partes
mas blandas de esta para dar a sus pichones (Carnevari
Aves y Narosky 1995; Agüero y Poleo 2000).
Se han identificado 6 especies, de las cuales 3 son de En la iconografía moche se observa que esta
ecosistemas marinos (Larus sp., Phalacrocorax bougainvillii ave está representada. En el libro de Christopher
y Sula sp.), 1 especie habita las orillas de ríos (Charadrius Donnan (1978: 132, figura 205), se aprecia un ceramio
sp.), 1 especie habita el monte ribereño (Zenaida escultórico del estilo Moche IV que representa a Tyto
asiatica, muy recurrente en los anteriores conjunto alba (las características de velo blanco que rodea los ojos
arquitectónico estudiados) y la última especie (Tyto en forma de corazón), que lleva en una de sus manos
alba) que también debió habitar el monte ribereño. La un cuchillo ceremonial y en el otro una cabeza cogida
representación cuantitativa es pobre en casi todas las de los cabellos de una víctima. También apreciamos en
especies, salvo en el caso de Phalacrocorax bougainvillii la iconografía moche la representación de una corona
(Cuadro 11 y Fig. 4). semilunar de oro con volutas y decoración de dos
manos, donde la cabeza de Tyto alba (muy claramente
Las aves marinas son consumidas hasta la actualidad definida por los caracteres descritos) es una adición
por los pobladores de la costa peruana. La presencia del coleccionista (no se detalla el nombre) ya que
de restos de guanay, piquero y gaviota, resulta lógica no corresponde al ornamento original de la pieza
dada la proximidad del sitio con la orilla marina, y recuperada en las tumbas saqueadas del señor y viejo
la orientación de la subsistencia hacia los recursos señor de Sipán (Alva 1994).
marinos. No apreciamos mayores cambios en este
grupo faunístico y solo podemos destacar la presencia Esta evidencia osteológica está relacionada para
recurrente en las fases de ocupación de restos de la última ocupación del CA 30 y es una evidencia
guanay. recurrente al estar representada en los contextos de
CA 35 de las excavaciones del año 2003. Al igual que
Con respecto a las aves, hay que destacar el caso en las evidencias identificadas en el 2003, se trata en
de Tyto alba que parece en los contextos de la última este caso de un tibiotarso completo con cóndilo distal
ocupación del CA 30, sus restos también fueron en forma circular en vista lateral, que confirman la
registrados en el CA 35 que corresponden a la identificación a nivel especifico, tal como lo señalan
temporada 2003 (Vásquez y Rosales 2012). Gilbert y colaboradores (1981). Es, por tanto, el
segundo registro óseo de esta especie para la época
Esta ave se caracteriza por ser una lechuza grande Moche y que está respaldada por su representación
de costumbres nocturnas que se refugia durante el día en la iconografía.
452
Mamíferos se encuentra en cantidades discretas (Cuadros 5 y
6), no es suficiente para suponer alguna anomalía
En el cuadro 11 podemos observar la abundancia oceanográfica para la época. La especie Prunum curtum
relativa de los mamíferos identificados, observándose tiene significado ornamental a través de la prehistoria
que hay una importante cantidad de restos óseos de norcosteña. Esta especie ha sido registrada en otros
camélidos (59,5% para la última ocupación, 75,8% para conjuntos arquitectónicos del núcleo urbano Moche
la penúltima ocupación y 68,9% para la antepenúltima estudiados anteriormente (ambientes anexos a la plaza
ocupación), así como restos de Cavia porcellus ‘cuyes’, 3 y CA 27, temporada 2003).
que son los más importantes después de los camélidos
en lo que se refiere a proteína animal de mamífero. Las especies de moluscos identificadas en el CA
35, y cuya importancia en la alimentación ha sido
Hay 3 restos de Odocoileus virginianus que están remarcada por los especialistas, son: Fissurella limbata,
representados para la penúltima fase, luego en las otras Tegula atra, Prisogaster niger, Polinices uber, Sinum cymba,
fases es ausente (Cuadro 11). Thais chocolata, Thais haemastoma, Perumytilus purpuratus,
Semimytilus algosus, Argopecten purpuratus, Protothaca thaca,
Restos de una especie de Otaria sp. ‘lobo marino’ Mesodesma donacium, Spisula adamsi, Donax obesulus y
también se registtan para la última y penúltima Semele corrugata. Las que no figuran dentro de esta
ocupación. El examen de los restos indica que el relación no están consideradas dentro los moluscos
tamaño de estos corresponde a individuos tiernos, de importancia económica para las pesquerías de los
jóvenes y adultos, incluso se aprecia elementos óseos de pueblos prehispánicos costeros.
la cabeza, como es el caso de fragmentos de mandíbulas
y dientes sueltos. Es importante resaltar la abundancia de Donax
obesulus ‘palabritas’, en este conjunto arquitectónico
en los pisos asociados a la fase estilística Moche
Conjunto arquitectónico 35 III; anteriormente se había registrado esta misma
abundancia para contextos Moche IV de los ambientes
El análisis de los restos faunísticos de este conjunto anexos a la plaza 3. En los contextos estudiados, este
arquitectónico, revela la identificación de 26 especies molusco representa el 62% del total de las especies.
de moluscos, 2 reptiles, 24 peces marinos y mínimo Prisogaster níger, Thais haemastoma, Thais chocolata y
1 especie dulceacuícola, 11 aves y 7 mamíferos. A Nassarius dentifer son las especies que siguen en
diferencia de las excavaciones de la temporada 2003, representatividad, teniendo las demás especies menor
donde no se registraron moluscos marinos, en esta representación, aunque se destaca siempre la presencia
oportunidad se reportan 5.050 restos de conchas. del caracol terrestre Scutalus proteus muy común en los
contextos arquitectónicos del núcleo urbano Moche.
En este conjunto arquitectónico hay una
predominancia porcentual de los peces (40,4%), En la figura 2 podemos observar cómo se distribuyen
seguido de los mamíferos (31,7%), luego los moluscos por NMI los moluscos según su representación
(27,3%), las aves con 0,6% y los reptiles con menos porcentual. Es ampliamente representativa la especie
de 0,1%. Sin embargo, la contribución en volumen de Donax obesulus, y luego las otras mencionadas
carne debe estar principalmente proporcionada por los anteriormente. Igualmente, en lo que se refiere a
mamíferos, seguido de los peces y luego los moluscos, biotopos ecológicos, notamos una gran predominancia
siendo los demás grupos identificados complementos de moluscos de playas arenosas, en especial de Donax
eventuales en la dieta. obesulus, sin embargo las playas rocosas también fueron
bien explotadas y ello se nota en la gran diversidad de
especies, aunque su cantidad no es muy representativa.
Moluscos La diversidad es importante porque colectaron en
diversos niveles del litoral prehispánico del valle de
Con respecto a los moluscos del CA 35, si Moche.
apreciamos la distribución geográfica de los moluscos
marinos (Cuadro 1), notamos que todas las especies
están dentro del rango de la Provincia Malacológica Reptiles
Peruana de aguas frías, a excepción de una especie
conocida como Prunum curtum ‘caracolito porcelanita’ Dos restos de Dicrodon sp. ‘cañán’ recuperados en
que es de procedencia tropical. Como esta especie el piso 3 (P3) y el relleno del piso 3 (RP3) del ambiente
453
35-1, dos restos en la vasija 10 del ambiente 35-10 y quitectónico. Hay presencia de otolitos, por lo tanto las
un resto en RP4 del ambiente 35-11/12, constituyen especies que presentaban este elemento fueron llevados
las evidencias de este reptil en los contextos del CA completos al sitio final de su deposición.
35. El nivel proteínico lo califica como un recurso
muy importante y que aun se consume en los valles
norteños. La presencia del cañán también está Aves
señalada para este mismo conjunto arquitectónico en
la temporada del año 2002. Un grupo faunístico interesante por la variedad
de especies que se están identificando son las aves.
Un solo resto de otro reptil más grande, conocido Para los contextos de este conjunto arquitectónico
como Iguana iguana ‘iguana’, se registra en el RP3 se han identificado 11 especies, de las cuales 5
del ambiente 35-4, reptil cuya presencia había son de ecosistemas marinos (Diomedea, Larus sp.,
sido previamente registrado en el mismo conjunto Phalacrocorax bougainvillii, Sula variegata, Pelecanus thagus
arquitectónico en la temporada de 2002. La presencia ), 3 especies de monte ribereño (Zenaida asiatica meloda,
de ambos reptiles, que son comestibles, sería un aporte Columbina cruziana y Phasianidae, un tipo posible de
tal vez eventual en la dieta de los pobladores, teniendo ‘perdiz’), 1 especie de lagunas Ardeidae (‘garzas’) y 1
en cuenta que estos recursos deben haber estado especie selvática: Ara sp. ‘guacamayo’, identificada
muy cerca del sitio arqueológico y que las referencias anteriormente para otros conjuntos arquitectónicos
etnográficas señalan su uso en la alimentación desde del núcleo urbano Moche (Vásquez et al. 2003).
tiempos prehispánicos hasta la actualidad, tal como
se verifica con el caso del Dicrodon guttulatum ‘cañan’. Todas las aves marinas son consumidas hasta la
actualidad por los pobladores de la costa peruana. La
presencia de restos de Phalacrocorax bougainvillii ‘guanay’,
Peces Sula variegata ‘piquero’, Pelecanus thagus ‘pelicano’, Larus
sp. ‘gaviota’ y Diomedea sp. ‘albatros’, resulta lógica
De las 24 especies de peces identificados, 13 dada la proximidad del sitio con la orilla marina,
especies viven cerca a la orilla marina y pueden ser la orientación de la subsistencia hacia los recursos
capturados desde la orilla con cordel y redes simples, marinos y también dada la importancia que tienen las
estos son: Mustelus sp. ‘tollo’, Urotrygon sp., Rhinobatos gaviotas, guanay, piquero y pelícanos en la subsistencia
planiceps ‘guitarra’, Galeichthys peruvianus ‘bagre’, Mugil de los pueblos prehispánicos asentados en la costa.
cephalus ‘lisa’, Cheilodactylus variegatus ‘pintadilla’, En los restos de CA 30, excavados en el 2003, incluso
Paralonchurus peruanus ‘suco’, Stellifer minor ‘mojarrilla’, hay huesos de guanay con huellas de carnicería, lo
Cynoscion analis ‘cachema’, Sciaena deliciosa ‘lorna’, que avala que los animales llegaron completos, fueron
Menticirrhus sp., Caulolatilus sp. y Anisotremus scapularis descuartizados y consumidos en el sitio.
‘chita’. Otras 11 especies de peces viven en alta mar
y solo pueden ser capturados con embarcaciones y Otras especies importantes por su carne y por
redes especiales: Squatina armata, Sardinops sagax sagax encontrarse cerca al sitio arqueológico, son dos
‘sardina’, Merluccius gayi peruanus ‘merluza’, Trachurus especies de Zenaida asiatica meloda ‘paloma de campo’,
symmetricus ‘jurel’, Seriolella violacea ‘cojinoba’, Sciaena y Columbina cruziana ‘tortolita peruana’, que habitan en
gilberti ‘corvina’, Genypterus sp. ‘congrio’, Carcharhinidae, bandadas en el monte ribereño y que constituye una
Centropomus sp., Scomber japonicus. ‘caballa’ y Sarda sarda importante fuente de proteínas. Esto también indicaría
chiliensis ‘bonito’. actividades de cacería especializada por parte de la
gente moche que habitó la ciudad Moche.
En los cuadros 12, 13 y 14 se puede apreciar su
abundancia taxonómica por ambientes y contextos.
Destacan según NISP la merluza, bagre, sardina, lorna, Mamíferos
lisa y mojarrilla entre las más representativas. Hay que
destacar que de estas, la ‘merluza’ y ‘sardina’ son peces En los cuadros de abundancia taxonómica para
que viven en alta mar, lo cual razonablemente implica mamíferos (Cuadros 15 al 18) podemos observar la
una gran actividad de pesca con embarcaciones y abundancia relativa de los mamíferos identificados,
diversos tipos de aparejos de pesca. Los demás peces observándose que la cantidad de restos óseos de
están representados en proporciones menos signifi- camélidos son los predominantes, así como los restos
cativas, sin embargo por NISP los peces están mejor de Cavia porcellus ‘cuy’. Las demás especies están
representados que los mamíferos en este conjunto ar- representadas en pequeñas cantidades.
454
En este conjunto arquitectónico se identificaron esta plaza. Siguen en orden porcentual de importancia:
variados huesos de Odocoileus virginianus ‘venado’, Prisogaster níger, Thais chocolata, Scutalus proteus, Thais
especialmente en los ambientes 35-1, 35-4 y 35-5, donde haemastoma y Tegula atra, pero con menos de 2% (Fig. 5).
incluso hay diversos fragmentos tecnológicos que indica
que los huesos de esta especie fueron utilizados en la
fabricación de instrumentos óseos. Por su representación Reptiles
porcentual no podemos afirmar que haya sido consumido
comúnmente, solo sabemos del significado ritual de su Un solo resto de Iguana iguana ‘iguana’ se reporta para
cacería para esta época, cuando posiblemente eran mucho el ambiente 28, capa C, en la plaza 3 del núcleo urbano.
más comunes en los ecosistemas lomales costeros, donde
solían capturarlos en ceremonias de cacería.
Peces
455
observándose que hay una importante cantidad de nutridos), la segunda que efectivamente se trata de
restos óseos de camélidos (53,8%), así como una algunos eventuales individuos de vicuñas traídos a la
cantidad de restos de Cavia porcellus ‘cuy’ (10,4%). costa para algo que aún desconocemos, y la tercera
Las demás especies están representadas en pequeñas que el método osteométrico tiene sus limitaciones
cantidades. También aparecen algunos huesos de Canis para algunas primeras falanges que tienen ciertas
familiaris ‘perro doméstico’ y otros de Otaria sp. ‘lobo características óseas que habrían que estudiar en detalle.
marino’ que ya se habían registrado en los diversos
contextos de la plaza 3 el año pasado. Con respecto a las relaciones filogenéticas
de la vicuña y alpaca, los estudios de Kadwell y
colaboradores (2001) basados en estudios de ADN
Osteometría y estructura de edad de los mitocondrial y microsatélites, se sugiere que la alpaca
camélidos desciende de la vicuña y debe ser reclasificada como
Vicugna pacos. Por tanto, estos datos moleculares en
En lo que se refiere a la identidad de los camélidos, cierta forma hacen lógica la posición de la vicuña
y tal como se ha discutido en anteriores informes dentro del área de las alpacas.
y publicaciones (Vásquez et al. 2003) sobre otros
conjuntos arquitectónicos del núcleo urbano Moche, En cuanto a la confiabilidad de la clasificación
hay hasta la fecha consistentes evidencias en los sitios mediante las fórmulas discriminantes, podemos decir
arqueológicos norcosteros que están sustentando la que las primeras falanges delanteras presentan un 100%
crianza de rebaños de camélidos domésticos en este de confiabilidad y las primeras falanges traseras 97,3%.
ecosistema, lo cual sigue reforzándose por las diversas De esto se deduce que la clasificación taxonómica
estructuras de edad que observamos para este estudio de las especies para las primeras falanges delanteras
(Cuadros 22 y 23, figuras 10 y 11). Otros trabajos sería indiscutible; un caso similar aunque con 2,7%
también reportan estudios sobre perfiles de edad de de error, sería para las primeras falanges traseras.
los animales sacrificados (Pozorski 1976; Shimada y Esto lo podemos confirmar en muchos casos cuando
Shimada 1981). imponemos los datos de dos variables en un diagrama
bivariado que separa las dos especies domésticas (Figs.
Seguimos partiendo de la premisa que la crianza de 8 y 9).
camélidos se realizó efectivamente en los ecosistemas
costeros prehispánicos y que su diversidad ha En el estudio realizado para el material de los CA
alcanzado a las especies domésticas conocidas. Por 30 y CA 35 de la temporada 2003, observamos algunas
tanto, la osteometría, en este contexto, tiene un primeras falanges que clasificaron como ‘llama’ y que
importante rol para conocer la identidad de la muestra están dentro del área que clasifica como ‘alpaca’; en
osteológica. En este estudio se ha medido un total de esta oportunidad tenemos el mismo comportamiento
58 primeras falanges (43 delanteras y 15 traseras) de en el diagrama divariado (Figs. 8 y 9). Si analizamos
Camelidae (Cuadros 20 y 21). detenidamente la figura 8, podemos apreciar incluso
que hay dos falanges que están muy dentro del área de
Los resultados de la osteometría han permitido las ‘alpacas’ y una falange que clasifica como alpaca está
identificar cuatro especies de camélidos: Lama glama dentro del área de las ‘llamas’, y un grupo intermedio
‘llama’, Lama pacos ‘alpaca’, Lama guanicoe ‘guanaco’ que podrían tratarse por su ubicación de posibles
y Vicugna vicugna ‘vicuña’. De 58 primeras falanges híbridos, lo cual posibilita la hipótesis que proponemos
medidas, 15 de ellas clasificaron para ‘llama’, 37 para desde los estudios realizados con materiales de Huaca
‘alpaca’, 1 para ‘guanaco’ y 5 de ellas clasificaron Cao Viejo y que corresponde a ofrendas asociadas a
para Vicugna vicugna ‘vicuña’. Esto no necesariamente entierros de la época Lambayeque, que sí hubo cruces
implica que haya más ‘alpacas’ que ‘llamas’ en toda la entre las dos especies de camélidos domésticos y por
muestra de camélidos analizada, y la clasificación de tanto la presencia de híbridos de estas (Kent et al.
‘vicuña’. 2001).
Este aspecto interesante observado en los resultados Con respecto a las estructuras de edad descritas
de la osteometría referido a la clasificación de 5 primeras en los cuadros 22, 23 y 24 y basándonos en el estudio
falanges para Vicugna vicugna ‘vicuña’. Esto podría tener del desarrollo dentario, desgaste oclusal de incisivos
tres posibles interpretaciones, la primera que surge es sueltos, molares y fragmentos de mandíbulas y
que estas falanges derivan de individuos con alguna maxilares con presencia de dientes, hemos determinado
disfunción en su estructura ósea (posiblemente mal estructuras de edad que van desde los 3 a 6 meses
456
hasta individuos mayores de 8 años. Los incisivos de la son variadas), el sacrificio de machos juveniles para
muestra que se han podido analizar presentan esmalte consumo surge como una alternativa viable en estas
en ambos lados, es decir, pertenecen a Lama guanicoe situaciones.
y/o Lama glama, ya que ambas especies presentan
esmalte en ambos lados de los incisivos mandibulares, y Sin embargo, existen algunos factores que
no encontramos ningún caso con incisivos con esmalte tendríamos que tomar en cuenta. En primer lugar,
solo en el lado labial que indicara Lama pacos. se debe considerar que, en general, en los conjuntos
arqueológicos es muy difícil distinguir las especies de
Los intervalos de edad y los porcentajes calculados camélidos silvestres de los domesticados, aunque no
de una muestra de 38 elementos óseos estudiados de es el caso en el núcleo urbano de Huacas de Moche
CA 35, indican que el 15,8% de los restos pertenecen donde hemos identificado ‘vicuña’. Pero tenemos en
a individuos tiernos, 39,5% corresponden a individuos estos conjuntos un alto grado de fragmentación que
juveniles (en edad reproductiva) y un 44,7% pertenecen limita la obtención de algunos datos (por ejemplo sexo).
a animales mayores a 3 años, es decir animales adultos. Por otro lado, hay que evaluar si los animales juveniles
En la figura 10 podemos observar la tendencia de la y subadultos ofrecen una alternativa económicamente
curva de edades de los animales que fueron sacrificados rentable para el consumo de carne. Dicho de otra
para este conjunto excavado, y sigue siendo notorio manera, se debería establecer si el rendimiento relativo
el pico alcanzado en animales con intervalos de edad en aporte de carne de un animal es equivalente más
mayor de 3 años hasta 6 años, lo cual debemos discutirlo allá de su ubicación en el perfil etario.
teniendo en cuenta varios factores y analizando la curva
del otro conjunto arquitectónico estudiado. Se ha sugerido que determinados perfiles etarios
en los conjuntos arqueofaunísticos podrían tener
Los intervalos de edad y los porcentajes calculados directa relación con el tipo de estrategias económicas
de una muestra de 17 elementos óseos estudiados del implementadas por los grupos humanos mochica del
CA 30, indican que el 11,8% de los restos pertenecen núcleo urbano Huacas de Moche. Según Klein (1982)
a individuos tiernos, 35,3% corresponden a individuos se distinguen dos tipos de perfiles de edad básicos en un
juveniles (en edad reproductiva) y un 52,9% pertenecen conjunto zooarqueológico denominados ‘catastrófico’
a animales mayores a 3 años, es decir animales adultos. y ‘atricional’, por comparación con esas situaciones en
En la figura 11 podemos observar la tendencia de la un conjunto formado naturalmente. El perfil catastrófico
curva de edades de los animales que fueron sacrificados sería en el que las sucesivas clases de edad presentarían
para este conjunto excavado, y es muy parecida a la algunos individuos en forma progresiva, mientras en el
curva anterior, salvo que hay más individuos tiernos atricional los individuos más jóvenes y más viejos estarían
representados. mejor representados. Al parecer este último tipo de perfil
sería el caso para los materiales estudiados procedentes
Ambas curvas, muestran lo siguiente: de CA 35 y CA 30 del núcleo urbano Moche.
Primero, es posible plantear como hipótesis que una Podemos, además, apreciar en la muestra un alto
importante abundancia relativa de animales juveniles porcentaje de individuos adultos (44,7% y 52,9%).
(39,5% y 35,3%) en los mencionados conjuntos Estudios realizados en Cercano Oriente (Davis
arquitectónicos tendría que ver con una necesidad de 1984) sobre conjuntos arqueofaunísticos de ovinos y
conservar los equilibrios entre individuos de ambos caprinos, interpretaron el alto porcentaje de individuos
sexos dentro de los límites aconsejados por el manejo adultos en las muestras como una indicación del paso
pastoril de los rebaños. También habría que tener en a una economía dirigida especialmente a la producción
cuenta que los nacimientos nuevos producen alrededor de leche y/o lana. En el caso de los camélidos, está
del 50% de cada sexo, en promedio, y que la posibilidad bien documentada su utilización como productor de
de vida promedio de machos y hembras sería similar. carne y lana, no existiendo una sola evidencia de que
El exceso de machos debería ser sacrificado al llegar a se explotara o se explote como animal lechero (aunque
la edad reproductiva para evitar conflictos del rebaño. esta posibilidad no debe ser descartada si tenemos
Por tanto existen salidas alternativas a esta situación si en cuenta que los camellos proporcionan leche a los
se separan los machos y se destinan a otras funciones pobladores de África y Asia).
(carga), habitualmente complementados con prácticas
de castración. Sin embargo, si la necesidad de grandes De hecho, en el mundo andino se utilizaron los
manadas de animales cargueros no existe (aunque camélidos de manera integral (huesos, médula, grasa,
las representaciones iconográficas y escultóricas tendones, etc.). Por lo tanto, los modelos producidos
457
en el Viejo Mundo para otro tipo de animales de por los altos índices de consumo de estos animales
rebaño no pueden ser aplicados de manera directa en los conjuntos arquitectónicos del núcleo urbano
y menos aun para rebaños de camélidos domésticos Moche, quedando estos restos como materia prima
en ecosistemas costeros. También es evidente que para utilizarse en la industria ósea.
distintos modelos de explotación del camélido
deberían producir ciertos patrones en los conjuntos Para el CA 30, con un total de 25 piezas, el 32%
arqueofaunísticos, esto sin considerar otros tipos son punzones y agujas, otro 32% son espátulas, 8%
de variables (factores tafonómicos, uso alternativo son piezas perforadas y 28% son piezas seccionadas
y/o diferencial de basurales, funcionalidad de los o tecnológicas. En ningún conjunto arquitectónico se
conjuntos arquitectónicos, etc.), que afectarían también pudo observar astas de cérvidos con huellas de trabajo.
la estructura de edad de los animales.
Mengoni (1988) realizó un estudio interesante de
Ambos perfiles etarios reflejan la instrumentación las fracturas óseas bajo aspectos tafonómicos y con
de diversas estrategias de control, entre ellas las aplicación del dato etnoarqueológico, el cual puede
relacionadas con los mecanismos de reproducción aplicarse para un estudio especializado de todo el
y mantenimiento del equilibrio de los rebaños, lo contexto. Por ahora, este estudio preliminar refleja la
cual es otra evidencia de la crianza local. Una buena importancia relativa de la industria ósea en los CA 30 y
representatividad de individuos juveniles de entre CA 35, destacándose dentro de las piezas manufacturadas
1 y 3 años, nos lleva a especular que la matanza de los instrumentos con la parte activa roma y puntiaguda,
los machos que llegaban a la edad reproductiva era además de ornamentos muy elaborados como la cara
necesaria para evitar problemas de relación cuantitativa humana tallada en un soporte de un hueso de camélido
entre hembras y machos fértiles. Hay que recordar que refleja la importancia de este tipo de actividad.
que las observaciones etnográficas y las evidencias
zootécnicas indican que un macho puede fertilizar un
gran número de hembras y si el número de machos Restos botánicos
reproductores aumenta, estos entrarán en competencia.
Se ha estudiado un total de 135 restos botánicos
Concluyendo, y de acuerdo a las observaciones que corresponden al CA 35, especialmente en los
realizadas en la composición de los conjuntos a ambientes 35-1, 35-2, 35-4, 35-5, 35-7, 35-9, 35-10,
nivel etario, este obedecería a causas selectivas que 35-11/12, 35-13 y el corredor, los cuales estaban en
responderían a decisiones por parte del grupo humano condiciones de ser identificados, si tenemos en cuenta
y que deberían entenderse en términos logísticos más también los fragmentos de carbón recuperados en
globales (p.e. facilidades de transporte, manejo de la las unidades de excavación que derivan de tamizados
composición de los rebaños, etc.) y no solo en términos gruesos y finos. Aunque no hay una metodología
puramente de economía de subsistencia y de obtención estándar para la cuantificación de los restos botánicos,
de carne. estos han sido cuantificados teniendo en cuenta
los elementos botánicos identificados (partes que
componen una planta) y posteriormente sometidos a
Tafonomía: industria ósea una representación porcentual.
458
botánicos; luego están las leguminosas Phaseolus vulgaris redondeado. Las semillas son de color variable y
‘frijol’ y Phaseolus lunatus ‘pallar’, con menor frecuencia, la vaina y semilla son diversas en tamaño, forma y
Gossypium barbadense, Lucuma obovata, Phragmites australis y colores. Hay variedades trepadoras y de arbusto que
Tillandsia sp. Con respecto a esta última planta es posible son tratadas como anuales en climas templados y como
que haya servido como combustible, porque restos de perennes en áreas tropicales.
sus hojas y tallos fueron encontrados semicarbonizados
en el piso P5 del ambiente 35-2. Gossypium barbadense ‘algodón’. Crece en climas
tropicales y templados. Se trata de una planta herbácea
Se presentan a continuación los datos botánicos, anual, ramosa, que alcanza alturas hasta de un metro.
etnobotánicos y arqueobotánicos de las principales Su fruto es una cápsula ovoide, valvosa, con divisiones
especies botánicas identificadas, que permitirán internas donde se alojan tres a siete semillas de color
conocer los detalles de la distribución de estos vegetales negro y forma ovoide envuelta en una fina y delicada
en los distintos contextos analizados. pelusa que constituye la fibra de algodón, la cual es
aprovechada como materia prima de tejidos. También
Prosopis pallida ‘algarrobo’. Es una planta de es usada como planta medicinal nativa. En el CA 35 se
regiones tropicales y subtropicales, esparcido en Asia, ha identificado esta especie a partir de sus semillas, las
África y América. En el Perú se conocen tres especies, cuales se encontraban entre los carbones y semillas de
entre la que destaca Prosopis pallida. Esta puede crecer maíz carbonizadas.
como árbol alcanzando hasta 18 m de altura, el tronco
puede medir de 40 a 80 cm de diámetro y en edad Lucuma obovata ‘lúcuma’. Es un árbol de 8 a 10 m
avanzada puede tener 2 m; o como arbustos de 3 a de altura, tiene ramas separadas con hojas enteras, ovadas
4 m, las ramas más gruesas se bifurcan desde 10 cm elípticas. Los frutos, globosos u ovados, de 7 a 10 cm de
del suelo, variando y pudiendo ramificarse también a diámetro, son de color verde y tienen una pulpa seca,
150 cm. Posee espinas divaricadas, una sola en cada harinosa, de color naranja claro-amarillo. La delicada
nudo de 1 a 4 cm de longitud, también ausentes, ya cáscara (piel) está marcada en base por un persistente
que se ha registrado ramas con espinas y sin ellas en la cáliz y, hacia el ápice, por un anillo de tejido arrugado.
misma planta. Sus frutos son unas vainas rectas o algo Las semillas contenidas en lóculos separados, son de uno
curvadas de más o menos 10 a 22 cm de longitud y 11 a a cinco (usualmente dos) en número. Estas son de forma
13 mm de ancho y 5 a 8 mm de espesor, el cual es dulce. subglobosa y de color marrón claro brillante, semejando
una pequeña callosidad en la superficie interior de la
Esta planta crece abundantemente en la costa pierna de un caballo. El endocarpio en forma de pelota
peruana donde antes formaba grandes comunidades se separa fácilmente en dos cotiledones convexos y
de algarrobales, hoy restringidos a áreas muy pequeñas desiguales. Esta especie es nativa del Perú y es cultivada
debido a que son muy apreciados por su madera que por su fruto comestible. Su fina y compacta madera
sirve como material de construcción y como materia también es muy estimada para la ebanistería.
prima para el carbón utilizado como combustible, de
sus vainas se prepara un extracto llamado algarrobina, Su presencia en el sitio indica ser una fruta de
la cual tiene gran valor nutritivo; así también sus vainas eventual consumo o tal vez infla-representada por la
son cortadas en pedazos pequeños para utilizarlo como naturaleza de sus restos (solo es posible identificarla
forraje para los animales domésticos. por sus fragmentos de endocarpio que son muy frágiles
y cotiledones). Se ha podido identificar sus restos de
Phaseolus vulgaris ‘frijol’. Es una planta herbácea cotiledones en la tumba 23 del ambiente 35-1 y piso 5
anual con propiedades trepadoras y enanas, posee (P5) del ambiente 35-2.
vainas oblongas que generalmente contienen de cuatro
a seis granos. En la actualidad están adaptadas a toda Zea mays ‘maíz’. Es el más grande de los cereales. Es
clase de climas. Las semillas pueden ser de variados una planta anual con tallos sólidos y unidos, hojas anchas
colores, las cuales, maduras y secas, tienen un gran y largas alineadas en dos y con márgenes ondeados.
valor nutritivo y se pueden conservar con facilidad. La inflorescencia es monoica. Las flores estaminíferas
Como fuente de alimentación humana y animal, sólo forman panículos largos y en forma de espiga en la
las superan los cereales. punta del tallo, mientras que las flores pistiladas son
sostenidas en hileras sobre un eje leñoso (mazorca) que
Phaseolus lunatus ‘pallar’. Es una planta de hábitos se desarrolla en la axila de la hoja. Esta estructura está
variables. Las vainas tienen de 4 a 7 cm de largo, con el rodeada por hojas (brácteas), que juntas forman la vaina
margen superior encorvado y el inferior ampliamente (panca), desde la punta de la cual emergen los estilos en
459
forma de cabellos de las flores encerradas. El embrión 1990 “What are the chances of finding maize in Peru
y el endospermo de la semilla madura (grano) están dating before1000 B.C.? Reply to Bonavia and
rodeados por una cubierta exterior cáscara o pericarpio) Grobman”. American Antiquity 55 (4): 828-840.
directamente debajo del cual se halla una delgada capa
de proteína (aleurona). Se presentan usualmente dos BIRD, Robert Mck. y Junius BIRD
clases de endosperma: uno duro y calloso y otro suave y 1980 “Gallinazo maize from the Chicama Valley, Peru”.
almidonoso en textura; la cantidad de cada uno depende American Antiquity 45 (2): 325-332.
del tipo de maíz. A partir de restos de corontas y granos
solo podemos indicar que estas presentan de 8-12 hileras, BONAVIA, Duccio
probablemente de razas norcosteras, es difícil a partir 1982 Precerámico peruano. Los Gavilanes. Mar,
de la morfología de la coronta identificar la protoraza desierto y oasis en la historia del hombre.
involucrada; solo es posible indicar los tipos según Lima, Corporación Financiera de Desarrollo S.A.
características biométricas. (COFIDE) e Instituto Arqueológico Alemán.
460
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462
Cuarta Parte
Conservación Arqueológica
REFLEXIONES SOBRE LA CONSERVACIÓN
DE HUACA DE LA LUNA DURANTE EL 2004: A
MANERA DE INTRODUCCIÓN
La puesta en valor de un sitio prehispánico y su En este punto se propone una reflexión básica,
contexto arquitectónico, en tierra o piedra, es un proceso después de observar el comportamiento de las
complejo que requiere una rigurosa planificación estructuras y superficies, con y sin tratamiento,
interdisciplinaria, intersectorial e interinstitucional, que protegidas con cubiertas y expuestas a la intemperie:
defina una política conservacionista como nexo entre reconocer la actividad permanente de los agentes
todos los componentes del proyecto de investigación. meteorológicos y la humedad en general. Por ello
Cuando se puntualiza la naturaleza de este proceso de proponemos un criterio para la discusión teórica: la
valoración, recuperación de documentos incompletos preservación del medio ambiente y la participación
y uso social, debe entenderse que esta investigación de las comunidades del entorno de un monumento
es compartida entre la especialidad arqueológica, histórico, es un pre requisito para su conservación.
con otras disciplinas como la geología, geografía, Es decir, los estudios de impacto ambiental (EIA)
meteorología, física, química, biología, ingeniería en cualquiera de los métodos existentes, como el
estructural, ingeniería de materiales, ingeniería de Leopold, son imprescindibles para identificar las
ambiental, arquitectura, antropología, historia, acciones o causas y los factores de impactos en los
turismo y conservación, entre otras, cuyos aportes medios ambiente, social, cultural y económico y, con
y conclusiones contribuyen en la interpretación y en esta base, definir un proceso de gestión ambiental en
el adecuado acondicionamiento para un uso social función a la patología general del sitio.
sostenible.
En este proceso, de fases coherentes, continuas, la
Precisamente, las experiencias acumuladas desde conservación preventiva es considerada como una fase
1991 al 2004 en el Proyecto Arqueológico Huacas del determinante por su carácter preliminar y resultados
Sol y de la Luna, constituyen una excepcional escuela mediáticos. La excavación, liberación, consolidación
de campo, de permanente aprendizaje e intercambio de y readherencia preventivas es una responsabilidad
experiencias, en especial la metodológica y tecnología. compartida entre arqueólogo y conservador, es decisiva
Conocimientos que se van acumulando como una en la recuperación de un contexto frágil y fatigado a
inmensa base de datos que servirá, sin duda, en el punto de colapsar, lo cual de ocurrir implica la pérdida
monitoreo y mantenimiento sistemático del contexto irreversible de información, de conocimientos. Se trata
cultural y su entorno, post intervención. Esta unidad de una intervención sin riesgos físico-químico por el
geohistórica debe conservarse como un ente indisoluble, uso de materiales orgánicos totalmente inocuos, como
pues, de las características y comportamiento histórico agua destilada y alcohol etílico, entre otros.
del paisaje, dependerá la identificación de las condiciones
del estado de conservación del contexto cultural y su Una somera revisión y unas cuantas reflexiones
entorno paisajístico y social. sobre la conservación en arquitectura de tierra entre
Investigaciones en la Huaca de la Luna 2004, S. Uceda, E. Mujica y R. Morales, editores, pp. 465-467. Trujillo,
Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Trujillo y Patronato Huacas del Valle de Moche, 2013.
1991-2004 en Huaca de la Luna, nos permite reconocer de arquitectura, básicos: litúrgico y doméstico. Los
que este proyecto se inserta en la costa norte del país, dos son atendidos por igual a nivel de conservación
como un escenario privilegiado para el desarrollo preventiva, con la idea de evitar mayores daños durante
de la arqueología, conservación y arquitectura, entre el proceso de registro y documentación. Es decir, la
otras disciplinas que estudian los procesos culturales, relativa importancia de los relieves por su magnificencia
sus contextos, correlatos y, en especial, que asumen el estética y contenido, no desplaza a las modestas
reto de su conservación integral, interpretación y uso estructuras de casas en el núcleo urbano; es más,
social, sin alterar la autenticidad y armonía ambiente- cuando estas áreas se amplían en mayores extensiones,
monumento-comunidad. se prefiere finalmente recubrir los contextos que
no se van a exponer a la visita, ni a los académicos.
En este marco de conservación se desarrollaron El enterramiento se realiza con materiales inertes y
una serie de prácticas preventivas que consolidaron desalinizados, previa consolidación preventiva. Estas
la propuesta metodológica, como un abanico de actividades se programan anualmente y expresan, sin
alternativas ingeniosas como el desecado de dos duda, el nivel de responsabilidad ético y profesional
estructuras que se humectaron por filtración pluvial, del Proyecto. Por otro lado, los materiales muebles son
dos muros de tierra cubiertos con una compleja intervenidos inmediatamente después de exhumados,
representación iconográfica policromada que forma habiéndose conformado una serie de depósitos
parte del recinto ceremonial ubicado en el ángulo temáticos con material totalmente inventariados,
sureste del extenso patio ceremonial, al pie del frontis catalogados y conservados.
norte de la Plataforma I de Huaca de la Luna. En
este punto, se pone en relieve la trascendencia de la En esta campaña correspondiente al año 2004 se
conservación como una intervención respetuosa de han ejecutado diversas actividades de conservación
estos contextos, a fin de no alterar la lectura de los en los patios ceremoniales, así como en los frontis
íconos y escenas narrativas, en donde la semiótica y norte y oeste de la Plataforma I. Incluyen las prácticas
hermenéutica, como base del estudio iconológico de usuales de consolidación de estructuras y superficies
este discurso iconográfico. arquitectónicas. Sin embargo, una actividad que
ha merecido una mayor atención es el monitoreo
Se trata de una solución de mínimo costo, eficaz como una actividad consistente y sostenida, cuya
y efectiva, pues, en dos meses se extrajo la humedad trascendencia se verá en la base de datos para las futuras
contenida sin generar ningún tipo de daño; al contrario, evaluaciones y trabajos de mantenimiento sistemático.
se eliminaron las sales contenidas en la estructura sin
dañar la superficie arquitectónica, como consecuencia Un aspecto medular en la política conservacionista
de la natural evapo-eflorescencia. Una solución sencilla, reside en la investigación científica como base sólida
que consistió en habilitar un muro asentando una para diseñar una conservación integral, holística y
hilada de adobes a diez centímetros de la superficie pragmática en esencia. Se trata de marcar una diferencia
pictórica y colocar suavemente arena caliente por sustancial, decisiva, entre una conservación empírica,
insolación natural, progresivamente se continuó con artesanal e improvisada, por una intervención sujeta
esta acción hasta cubrir todo el paramento humectado a las normas internacionales del restauro, planificada
y, después de cuatro días, al retirar estos materiales, y sujeta a un marco técnico-científico, que defina una
la arena se encuentra totalmente húmeda y con sales línea confiable, de evaluación y corrección permanente.
(cloruros de sodio). La operación se repitió durante Con este sustento es posible definir en qué medida la
dos meses cambiando la arena. El resultado fue conservación contribuye en el análisis e interpretación
óptimo. Una operación ingeniosa y de bajo costo, del contexto arqueológico.
ante una circunstancia delicada y complicada. Este
sector fue presentado oficialmente en el marco de la Al margen de las cuestiones técnicas expuestas,
Conferencia Anual de Ejecutivos CADE 2004, gracias se subraya como el principal aporte a la arqueología
a la invitación de la Unión de Cervecerías Peruanas y conservación contemporáneas, la organización del
Backus & Johnston S.A.C. a los participantes, acto en I Curso Taller Internacional sobre conservación de
el cual se reunió a connotados empresarios nacionales. superficies arquitectónicas prehispánicas en tierra,
organizado por el Patronato Huacas del Valle de
Por otro lado, dos aspectos de vital importancia Moche, en convenio con la Universidad Nacional
en la política del Proyecto es el nivel de atención de de Trujillo y el auspicio de Robert Wilson y el World
los contextos arquitectónicos y del material mueble. Monuments Fund (New York, USA). Se trataba de
A la fecha, en el monumento se encuentran dos tipos asumir un nuevo reto: preparar y capacitar a personal
466
técnico y profesional en el campo de la conservación España (2), de diferentes especialidades de arqueología,
arqueológica; específicamente en el tratamiento de conservación y restauración del patrimonio cultural.
la arquitectura prehispánica en tierra y satisfacer la Durante cuatro semanas se desarrollaron clases teóricas
demanda de los proyectos arqueológicos de la macro y prácticas bajo la disertación de experimentados
región y, en especial, configurar un marco teórico, una especialistas nacionales y extranjeros, cumpliendo los
metodología básica y una tecnología versátil y aplicable objetivos trazados como el intercambio de experiencias
a las diferentes realidades geohistóricas. y la definición de una metodología en base a las
normas internacionales de respeto a la autenticidad del
La convocatoria reunió un total de 19 participantes, contexto cultural y la práctica de una conservación en
de distintos lugares del país y del extranjero: locales su mínima intervención, es decir, se inició una corriente
(9), Lambayeque (1), Lima (5), Ica (1), Polonia (1) y de formación profesional integral en esta especialidad.
467
I CURSO TALLER INTERNACIONAL
SOBRE CONSERVACIÓN DE SUPERFICIES
ARQUITECTÓNICAS PREHISPÁNICAS EN TIERRA
El Patronato Huacas del Valle de Moche, en jornadas académicas fuentes de conocimiento teórico
convenio con la Universidad Nacional de Trujillo y y práctico (Figs. 1-6). El curso se desarrolló en las
el auspicio de Robert Wilson y la World Monuments instalaciones del centro de visitantes de las Huacas del
Fund (USA), emprendieron un nuevo reto: preparar y Sol y de la Luna, así como en el monumento y en los
capacitar a personal técnico y profesional en el campo laboratorios de la Universidad Nacional de Trujillo y
de la conservación arqueológica, específicamente en el de la Universidad Privada Antenor Orrego (Figs. 7-9).
tratamiento de la arquitectura prehispánica en tierra. Además se llevaron a cabo salidas de campo a los sitios
de Chan Chan, Huaca Cao y Túcume (Figs. 10-12).
La convocatoria se realizó desde inicios de año,
pudiendo congregar un total de 19 participantes, de
distintos lugares del país y del mundo. Entre ellos ANTECEDENTES
tenemos 9 locales, Lambayeque (1), Lima (5), Ica
(1), Polonia (1) y España (2), cada uno con distintas Esta actividad académica fue motivada por la
especialidades de arqueología, conservación y carencia de especialistas en el campo de la conservación
restauración. de monumentos arqueológicos en tierra; y teniendo
como precedentes el Curso sobre Conservación del
El Curso Taller dio inicio el 15 de noviembre, y por Adobe realizado y financiado por la UNESCO y el
cuatro semanas, los participantes pudieron incrementar Instituto Nacional de Cultura en el año 1985; el mismo
sus conocimientos, aclarar sus dudas y exponer sus que fue apoyado por el ICCROM de Roma, y que
experiencias en el campo de la conservación; teniendo lamentablemente no tuvo el respaldo suficiente para
como profesores a profesionales de talla internacional tener una continuidad año a año.
como los conservadores Graciela Esguerra y Rodolfo
Vallin (Colombia); así como nacionales y locales de En noviembre de 1996 se desarrolló el I Curso
reconocida trayectoria como el historiador Cristóbal Panamericano sobre Conservación de Arquitectura
Campana, Jorge Marroquín, el arquitecto José Canziani, en Tierra y superficies Arquitectónicas en Trujillo.
los arqueólogos Krzysztof Makoswki, César Gálvez y Este evento fue la experiencia más importante para la
Alfredo Narváez, el ingeniero Carlos Cano, el ecólogo arqueología y arquitectura colonial y republicana de la
Carlos Bocanegra García, Ingeniero Civil – Geotecnia costa norte del Perú; arrojó resultados favorables con
José Huertas, Ingeniero Químico Roberto Sabana y conclusiones y recomendaciones para esta actividad de
la geóloga Nadia Belounis; quienes hicieron de las gran relevancia y que se torna irreversible.
Investigaciones en la Huaca de la Luna 2004, S. Uceda, E. Mujica y R. Morales, editores, pp. 469-473. Trujillo,
Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Trujillo y Patronato Huacas del Valle de Moche, 2013.
Fig. 1. Clases prácticas de conservación preventiva realizada en el Fig. 4. Clase práctica de anastilósis. María Gasior (Polonia), Henry
conjunto arquitectónico 35 del Núcleo urbano, Huaca de la Luna. Falcón (Región Ica), bajo la coordinación del personal técnico.
Fig. 2. Clase práctica de consolidación estructural en la unidad 9 Fig. 5. Clase práctica de consolidación química de superficies, bajo
del Núcleo urbano, Huaca de la Luna. la dirección del profesor Carlos Cano (Cuzco).
Fig. 3. Clase práctica de registro y documentación del estado actual Fig. 6. Clase práctica de control meteorológico, bajo la dirección
del mural antes de la intervención. de la profesora Graciela Esquerra (Colombia)
470
Fig. 7. Universidad Nacional de Trujillo. Laboratorio de ingeniería Fig. 10. Chan Chan. Clase demostrativa sobre tecnología
química. Clase demostrativa de análisis de pigmentos por absorción constructiva Chimú, bajo la dirección del profesor Cristóbal
atómica y difracción de Rayos X. Campana (Lima).
Fig. 8. Universidad privada Antenor Orrego. Laboratorio de Fig. 11. Túcume, Huaca Larga. Plataforma I, Templo Chimú. Visita
Geotecnia. Clase práctica de análisis granulométricos. guiadas por Gilmar Torres (participante, conservador de Túcume).
Fig. 9. Curso Taller. Clase teórica en aula implementada con retro Fig. 12. Arqueólogos y conservadores participantes del I Curso
proyector de diapositivas, multimedia y televisor. Taller al concluir cuatro semanas de clases teórico – prácticas en
Huaca de la Luna.
471
Tras el éxito de I Curso Panamericano, en 1999 se Se les brindó el servicio de movilidad, el cual los
realizó el II Curso Panamericano sobre Arquitectura trasladó desde el centro de Trujillo hasta el monumento
de Tierra, organizado por el ICCROM de Italia, The de Huacas del Sol y de la Luna.
Gettt Conservation Institution de Estados Unidos,
UNESCO, Proyecto Gaia CRATerre de Francia y Además, se brindó el servicio de refrigerio a
el Instituto Nacional de Cultura del Perú, bajo la cada participante por el tiempo de duración del
coordinación de Alejandro Alva. curso-taller.
472
I CURSO DE CONSERVACIÓN ARQUEOLÓGICA 2004
473
CONSERVACIÓN EN LAS PLAZAS 1, 2, 3B Y 3C DE
HUACA DE LA LUNA, DURANTE EL 2004
Investigaciones en la Huaca de la Luna 2004, S. Uceda, E. Mujica y R. Morales, editores, pp. 475-482. Trujillo,
Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Trujillo y Patronato Huacas del Valle de Moche, 2013.
Robert Wilson Challenge
World Monuments Fund
PROYECTO
HUACA DE LA LUNA
AREAS DE INTERVENCION
PLAZA 1/UNIDAD 3 - PLAZA 2B -3B y 3C
2004
0 10 20m
Fig. 2. Plaza 1, Unidad 3. Vista panorámica de la cubierta Fig. 3. Plaza 1, Unidad 3. Detalles del interior de la plaza, mostrando
provisional que protege la arquitectura de los vientos abrasivos. la arquitectura fragmentada, producto de vandalismo de la época
colonial.
476
por ello el refuerzo estructural se debe ejecutar desde
este sector.
INTERVENCIÓN CONSERVADORA:
ACTIVIDADES EJECUTADAS
Reestructuración de muros
Varios sectores de la unidad 3 de la plaza 1 se
encontraban afectados estructuralmente a consecuencia
de factores antrópicos como es el vandalismo o
huaquería realizado por buscadores de tesoros desde
la época colonial con el afán de hallar objetos valiosos.
El daño se aprecia puntualmente en rampas y muros,
identificados como pozos de huaqueo que disturban
el sector.
477
Fig. 7. Plaza 2b. Proceso de reforzamiento y estabilización de los
sectores afectados por el vandalismo y saqueo colonial.
Fig. 6. Plaza 2b. Manufacturas de adobes para elaborar los
contrafuertes que refuerzan el flanco este de la plataforma principal.
Reestructuración de RAT
Los rellenos de adobe tramado (RAT) removidos
tanto en la unidad 3 de la plaza 1, así como en la
plaza 2, específicamente en el flanco este de la
plataforma principal, fueron reestructurados con
adobes elaborados con la finalidad de reforzar y dar
estabilidad a los sectores mencionados (Fig. 6).
Cabecera de muro
Limpieza fijación
Para concluir la consolidación estructural en la
unidad 3 de la plaza 1 realizamos el tratamiento de Toda la plaza 1 estuvo cubierta con material de
cabeceras de muro. Ello forma parte de la presentación escombrera y arena eólica, que en temporadas de lluvia
478
Fig. 9. Plaza 1 Unidad 3. Personal técnico realizando tareas de Fig. 10. Plaza 1 Unidad 3. Consolidación química, aplicación de
limpieza del color. silicato de etilo 40.
En tal sentido, se eliminó el material ajeno mediante Fig. 11. Plaza 1, Unidad 3. Panorámica del proceso de fijación del
una acción de limpieza mecánica en seco, utilizando bisturí. color a los enlucidos pintados de blanco.
Sin embargo, en aquellas zonas donde encontramos
chorreras gruesas de barro procedimos a humectar con
agua destilada, lo que facilitó el desgaste del mismo. Y para retardar la acción del consolidante se cubrió el
muro intervenido con mantas de plástico ya que tiende
a volatilizar (Fig. 10).
Consolidación química
La aplicación se realizó por aspersión teniendo La aplicación se efectuó con pinceles de pelo
como base 1,5 l del producto por metro cuadrado suave, solo en las zonas con color, pues los enlucidos
de superficie mural. Para una mejor garantía de los de barro tenderían a oscurecerse al contacto con el
efectos consolidante tuvimos en cuenta factores producto, ocasionando manchas que distorsionarían
climatológicos como humedad, temperatura y viento. la presentación estética del sector (Fig. 11).
479
Fig. 12. Plaza 1 Unidad 3. Panorámica de pisos arqueológicos antes Fig. 15. Plaza 3b. Personal técnico realizando tareas de manten-
de su tratamiento. imiento de enlucido y cabeceras de muro.
Fig. 13. Plaza 3c. Detalle del monitoreo higrotérmico y acarreo Fig. 16. Plaza 3c. Construcción de la nueva estructura, más amplia
eólico realizado a los sectores expuestos al turismo. y de mejor cobertura.
Fig. 14. Plaza 1 Unidad 3. Aspecto final de la aplicación de mortero Fig. 17. Plaza 3c. Panorámica de la nueva cubierta provisional con
de barro (tierra y arena gruesa) estabilizado al PVA. sobre techo de fibra sintética.
480
Readherencia definitiva que llevamos un control y monitoreo permanente de
los diferentes sectores (Fig. 13).
La plaza 1 presentaba fragmentos de relieve
y enlucido separados del muro soporte y fueron
intervenidos con cargas de mortero de barro acuoso Piso de sacrificio
al interior. La inyección del barro se realiza después
de eliminar todo material suelto entre el fragmento Los pisos arqueológicos de la plaza 1 se protegieron
de enlucido y el muro soporte y humectado con para evitar dañar su estructura, ya que el tránsito del
agua para que permita una mejor adherencia del personal para realizar tareas como mantenimiento de
material agregado. Luego, el fragmento es ligeramente superficies podría alterar irreversiblemente el material
presionado sobre el soporte con un poco de algodón. original. Es por ello que, después de consolidar
Los bordes son reforzados con mortero de barro denso químicamente el piso original, se cubrió con una capa
para asegurar la permanencia de los mismos sobre la de arena fina limpia de aproximadamente 1” de espesor.
superficie mural (Fig. 12). Luego se colocó el papel preparado con asfalto RC 250,
un pliego al lado del otro en forma uniforme, y sobre
esta capa se agregó el mortero de barro estabilizado
Registro y documentación con PVA. Se debe tener en cuenta el color y la textura
del piso original para no alterar la información y
Los muros de la plaza 1 se encuentran en mal estado presentación del sector (Fig. 14).
de conservación presentando fisuras, grietas, enlucidos
fragmentados, etc. Por tal motivo, se fue registrando
toda esta patología en láminas de papel milimetrado Mantenimiento de superficies
a una escala de 1:10. La información obtenida se
traslada a papel canson con tinta china negra logrando Los ambientes de la plaza 1, plaza 2 y plazas 3B y
unas láminas que permitirán ilustrar los informes 3C están protegidos con cubiertas tanto provisionales
técnicos. Esta actividad es muy importante y necesaria como definitivas. Es más, se construyeron paravientos
pues vamos a tener un registro de la evolución del que van a aminorar la acción erosiva de los vientos y
tratamiento de conservación, incluso antes y después además el material que acarrea consigo. Sin embargo,
de la intervención. el polvo y la arena se van acumulando progresivamente
sobre las superficies murales, siendo necesario eliminarlos
La fotografía es otra de las tareas de documentación, en forma mecánica utilizando pinceles de cerda suave,
aparte del registro gráfico y la filmación. Se llevó a bombillas de jebe para los enlucidos y relieves, y brochas y
cabo con cámaras fotográficas digitales antes, durante escobillones para las cabeceras de muro y pisos (Fig. 15).
y después de la intervención de conservación. Se
documenta toda actividad de conservación programada
así como cada acción de acondicionamiento turístico Cubiertas provisionales y paravientos
realizado en el monumento Huaca de la Luna; es decir,
Con la intención de optimizar la protección de
las plazas 3B y 3C frente a agentes climatológicos
en especial de las fuertes lluvias y la radiación solar,
decidimos desmontar la cubierta que presentaba estos
sectores y construir otra más amplia que proteja sobre
todo la estructura central. La actividad se llevó a cabo
utilizando material vernáculo como caña guayaquil,
caña brava y esteras de carrizo, reforzando su función
con planchas de fibra flex. Para proteger las estructuras
arquitectónicas de la unidad 3 de la plaza 1 de los
factores climatológicos, además de las cubiertas se
construyeron paravientos levantados con material
vernáculo. Para las estructuras se utilizó caña guayaquil
y caña brava y para los muros se empleó doble estera
de carrizo colocando mantas de plástico entre ellas.
Fig. 18. Plaza 3c. Aspecto de la antigua cubierta protectora del La finalidad de estas estructuras es evitar el deterioro
recinto central. erosivo por acción del viento (Figs. 16 y 17).
481
Instalación de canaletas barro. Las canaletas se elaboraron con medias secciones
de tubos PVC de 4” ubicadas al borde inferior de
Se instaló un sistema de drenaje en las cubiertas de los aleros de las cubiertas, garantizando una rápida
las plazas 3By 3C, que permitirá evacuar el agua por evacuación de las aguas alejándolas de las estructuras
canaletas hacia sectores alejados de las estructuras de y superficies arquitectónicas (Fig. 18).
482
INTERVENCIÓN CONSERVADORA EN LA
PLATAFORMA I DE HUACA DE LA LUNA
DURANTE EL 2004
Investigaciones en la Huaca de la Luna 2004, S. Uceda, E. Mujica y R. Morales, editores, pp. 483-490. Trujillo,
Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Trujillo y Patronato Huacas del Valle de Moche, 2013.
Robert Wilson Challenge
World Monuments Fund
PROYECTO
HUACA DE LA LUNA
AREAS DE INTERVENCION
UNIDADES: 6, 11, 12, 13, 14, 15 y16
2004
0 10 20m
Las unidades 11, 12 y muro sur forman el ángulo La unidad 15, ubicada inmediatamente al norte
sureste del patio 1. Este espacio ceremonial tiene una de la anterior, es el sector más importante en la
extensión de 2,400 m2, y lo que se expone entre estos jerarquización de los espacios sacros de la Plataforma I
tres sectores representa sólo el 33% del patio, en donde de Huaca de la Luna, pues en él se ubica el altar mayor
el ícono más representativo es el rombo y la deidad del templo principal. Sobre el flanco del lado este aún
felínica. Es la segunda estación o parada del circuito se conservan dos recintos y un corredor, los cuales se
turístico, en donde exponemos la superposición de encuentran rellenos con adobes tramados.
los tres últimos edificios y dos recintos sacros, estas
estructuras evidencian la persistencia de un modelo En la unidad 16, conocido también como sector
arquitectónico y el manejo de un patrón o unidad de de salas hipóstilas, las superficies podrían contener
medida. policromías de diversa temática. Sin embargo, lo
que se ha encontrado en las primeras excavaciones
La unidad 13 forma parte del frontis norte. El han sido estructuras muy alteradas por tumbas y
sector interior corresponde al acceso del penúltimo contextos funerarios intrusivos, las pilastras y muros
edifico hacia la parte alta de la Plataforma, y el sector sólo presentan enlucidos.
exterior corresponde al escalón 6 del último edificio.
484
Las vigas cubrían luces de prolongadas longitudes, por sus reducidos espacios para la visita controlada.
formando peligrosas flexiones. Este espacio debe “encapsularse” totalmente.
Por otro lado, a pesar de que las unidades 11, 12 y Por último, la unidad 16 es un sector que se
muro sur son parte del área más protegida y en donde encontró muy afectado, como contexto arquitectónico
se han culminado todos los trabajos de conservación, y cultural, como que el material mueble se encontró
lo cual garantiza una exposición turística sin riesgos, fracturado en su mayor parte.
subsiste un factor de deterioro aún no definido
científicamente. Se trata de la supuesta alteración
que podrían sufrir las superficies pictóricas con el INTERVENCIÓN CONSERVADORA:
incremento del flujo turístico en determinadas horas, ACTIVIDADES EJECUTADAS
al generarse un brusco cambio en el microclima,
factor adverso a la estabilidad del pigmento por un Unidad Unidad Unidad Unidad Unidad Unidad
Unid. Total
posible exceso de humedad y temperatura. ACTIVIDADES
Med.
Programado 6 11 y 12 13 14 15 16
Ejecutado Ejecutado Ejecutado Ejecutado Ejecutado Ejecutado
Ejecutado
. Reestructuración de muros m3 70.00 0.50 5.00 5.00 3.00 13.50
. Reestructuración de RAT m3 59.00 12.00 5.00 8.00 12.00 37.00
485
Fig. 2. Plataforma I, Unidad 13. Remplazo de adobes inestables Fig. 4. Plataforma I, Unidad 6. Panorámica de refuerzo estructural
por otros de mayor consistencia y resistencia, recuperado de las del muro y tratamiento de cabecera utilizando adobes originales.
excavaciones.
Fig. 3. Plataforma I, Unidad 16. Detalle del tratamiento de cabecera Fig. 5. Plataforma I, Unidad 16. Vista panorámica y detalle del
de muro, utilizando adobes originales. personal técnico realizando trabajos de liberación y limpieza de
muros, enlucidos y pintados.
mediante la calzadura de las secciones inferiores y el decir, alternando hiladas de adobe asentadas de soga y
emboquillado de las juntas, logrando la estabilidad de de cabeza y con mortero de arcilla estabilizado al PVA.
las pilastras, rampas y muros. Así también, los elevados
perfiles verticales de los RAT fueron consolidados para En cuanto a los accesos y recintos ubicados al
evitar colapsos y en especial se rellenó un túnel o galería este del altar mayor de la unidad 15, también fueron
de huaquero que ponía en riesgo de desplome a la intervenidos con tareas de reestructuración de
estructura y su enlucido pintado de blanco. Los trabajos muros por presentar serios problemas estructurales
se han realizado con adobes originales reutilizados, a consecuencia del desmontaje del frontis este de la
siguiendo el mismo sistema constructivo moche; es plataforma principal, colindante con la plaza 2B.
486
Fig. 6. Plataforma I, Unidad 6. Trabajos de liberación (retiro Fig. 7. Plataforma I, Unidad 6. Detalles de los trabajos de limpieza
del sello de adobes) y conservación preventiva realizados en los mecánica realizados en los enlucidos sin color y pintados.
enlucidos.
487
Fig. 8. Plataforma I, Unidad 15. Consolidación química de los Fig. 10. Plataforma I, Unidad 15. Proceso de la consolidación
enlucidos pintados de blanco, con Silicato de Etilo 40/Alcohol preventiva, mediante el refuerzo de bordes, readherencia y
etílico. eliminación de adherencias arcillosas y suciedad que afectan el
color blanco de los enlucidos.
Fig. 9. Plataforma I, Unidad 6. Trabajos de fijación de color, Fig. 11. Plataforma I, Unidad 15. Altar Mayor, área expuesta al
readherencia y mantenimiento de los sectores ya intervenidos. turismo. Al otro lado del muro con pinturas murales se ubican los
dos recintos que se han intervenido. En este sector polícromo se
desarrollan las tareas de monitoreo y mantenimiento.
488
cubriendo uniformemente toda la zona y finalmente
se agregó el mortero de barro estabilizado al PVA. A
este mortero le dimos una apariencia rústica que no
compita con el original (Fig. 11).
Registro y documentación
Las estructuras arquitectónicas de las unidades 13
y 15 se registraron en papel milimetrado a escala 1:10.
La actividad se desarrolló utilizando cuadrículas de
1,00 m x 1,00 m, elaboradas con bastidor de madera
y dividida con cordelillo en cuadros de 0,10 m x 0,10
Fig. 12. Plataforma I, Muro Sur. Detalle del registro de humedad y
m. Ello nos permite trasladar al papel la patología que
temperatura realizado a los muros con relieves expuestos al turismo. presenta el paramento, como son fisuras, fracturas,
faltantes de enlucido o de color, etc.
489
Fig. 13. Plataforma I, Unidad 6. Visión general de la nueva Fig. 14. Plataforma I, Unidad 6. Presentación final mostrando mejor
estructura más sólida, más amplia que la antigua. estructura de la cubierta e iluminación del sector.
Mantenimiento de superficies
Esta actividad generalmente se realiza dos veces
por año, en forma mecánica. Consiste en retirar de las
superficies arquitectónicas toda acumulación de polvo
o arena eólica, así como también telarañas o insectos
que encontráramos (Fig. 15). Fig. 15. Muro Este, Unidad 12. Sector destinado para el manten-
imiento, control y monitoreo de las estructuras.
En esta oportunidad intervenimos las unidades 6,
11, 12, 15 y muro sur. Se empleó herramientas como
bisturíes, pinceles de pelo suave, bombillas de jebe para brochas para las cabeceras de muro, pisos y rellenos
las superficies con enlucidos; además, escobillones y de adobe tramado.
490
INTERVENCIÓN CONSERVADORA EN EL
FRONTIS OESTE DE LA PLATAFORMA I DE
HUACA DE LA LUNA DURANTE EL 2004
La huaquería fue una actividad muy lucrativa en problema de instabilidad estructural de estos forados y
los primeros años de la colonia, y la fama de la riqueza que puede comprometer al conjunto, ya que el sistema
de las huacas de la costa norte del Perú se esparció en constructivo es a base de bloques de adobes (Fig. 1).
todo el imperio español. Las actividades de huaquería
realizadas en el Complejo Arqueológico Huacas de
Moche, hace énfasis a las redes sociales establecidas CONSOLIDACIÓN ESTRUCTURAL
por los miembros de las compañías o sociedades que
se dedicaron a tal fin. Teniendo en cuenta los condiciones de altura (10 m
aproximadamente) que presenta el sector a intervenir,
La explotación de las huacas requirió del mismo fue necesario el armado de cuatro cuerpos de andamios
procedimiento que para explotar una mina. La mano metálicos, los cuales han servido para facilitar el acarreo
de obra a menudo era negra, esclava e indígena. de material (adobes y mortero de barro) y sobre todo
La participación indígena en las huacas de Moche, por seguridad del personal técnico y auxiliar que
hasta donde se ha registrado, recién aparece en 1597. participó en este sector (Figs. 2 a 4).
Las técnicas utilizadas consistían en hacer grandes
socavones o enormes pozos con la finalidad de buscar Acondicionado el sector, se procedió a reforzar
los tesoros escondidos por los antiguos señores. las zonas afectadas mediante el sellado de las mismas
con adobes de manufactura contemporánea. La
La intensa y negativa acción antrópica acaecida por intervención de reestructuración permite la estabilidad
los huaqueros desde tiempos coloniales hasta 1991, en de los taludes y escalones, así como la lectura del
que se inició el proyecto de investigación arqueológica, documento arquitectónico sin alteraciones debido a
ha ocasionado serios problemas estructurales en los faltantes o lagunas que presentaba afectando la
diferentes sectores de las Huacas de Moche. Entre estética del monumento.
ellos, el frontis oeste del monumento arqueológico
Huaca de la Luna, donde podemos apreciar varios Cabe señalar, que el estado de conservación en el que
forados de diferentes formas, tamaños y que alcanzan se encontró el frontis oeste fue documentado en forma
una profundidad que oscila entre los 15 a 30 m. Los gráfica y fotográfica. También se realizó un archivo de
perfiles se muestran inestables, es decir, segmentos de la secuencia de los trabajos de consolidación estructural
adobes rotos, fisurados, desfasados y con pérdida del que se llevaron a cabo, siguiendo el protocolo de
mortero en las juntas y los asientos, lo que indica un intervención establecido por el proyecto (Figs. 5 y 6).
Investigaciones en la Huaca de la Luna 2004, S. Uceda, E. Mujica y R. Morales, editores, pp. 491-493. Trujillo,
Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Trujillo y Patronato Huacas del Valle de Moche, 2013.
Fig. 3.
Consolidación
estructural de
taludes afectados
por el colapso de las
secciones inferiores
en el Frontis Oeste.
El apuntalamiento y
reposición de adobes
Fig. 1. Plataforma I, Frontis Oeste. Los forados o huecos hechos perdidos, logran la
en la época virreinal por los buscadores de tesoros, han afectado estabilidad de los
diversos sectores del Frontis Oeste. sectores afectados.
Fig. 2. Vista general del sector consolidado. El acabado permite la Fig. 4. Aspecto final después de la intervención. Es necesario
estabilidad estructural de los taludes y escalones, así como la lectura continuar estos trabajos de consolidación y estabilidad estructural,
del documento sin vacíos o lagunas que afectan estéticamente al implementando la intervención con andamios multidireccionales.
monumento.
Fig. 5.
Plataforma I, Huaca de
la Luna, Frontis Oeste.
Registro gráfico a escala
1:10. Relevamiento.
492
Fig. 6.
Plataforma I, Huaca de
la Luna, Frontis Oeste.
Registro gráfico. Ubicación
de sectores intervenidos a
nivel estructural.
493
INTERVENCIÓN CONSERVADORA EN EL
FRONTIS NORTE DE LA PLATAFORMA I DE
HUACA DE LA LUNA DURANTE EL 2004
comunica la plaza 1 con la plataforma superior del templo - Relieve m2 89.00 13.00 7.00 12.00 6.00 38.00
- Enlucido m2 18.00 -
en donde se encuentra el altar mayor. . Mantenimiento de Superficies m2 169.00 389.40 125.00 115.20 22.50 652.10
. Cabecera de muro m3 5.00 5.00 5.00
. Piso de sacrificio m2 8.00 4.00 2.00 2.00 8.00
. Cubiertas provisionales m2 24.00 283.00 24.00 307.00
. Instalación de Canaletas ml. 31.00 31.00
PROBLEMÁTICA . Paravientos
. Mantenimiento de Cubiertas
m2
m2
120.00
216.00
120.00
216.00
. Mantenimiento de Canaletas ml. 92.00 92.00
. Escalinatas m3 12.50 17.50 30.00
A pesar del diseño arquitectónico escalonado . Cala estratigráfica
. Registro y documentación
Unid.
m2 77.00
1.00 1.00
5.50 30.00
2.00
35.50
y de la altura desarrollada, el sistema constructivo . Documentación m2 59.00 24.00 12.00 36.00
Investigaciones en la Huaca de la Luna 2004, S. Uceda, E. Mujica y R. Morales, editores, pp. 495-507. Trujillo,
Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Trujillo y Patronato Huacas del Valle de Moche, 2013.
Robert Wilson Challenge
World Monuments Fund
PLAZA 1
PLAZA 2A
F.N.
PROYECTO
PLAZA 2B
HUACA DE LA LUNA
PLATAFORMA I AREAS DE INTERVENCION
FRONTIS NORTE
2004
0 10 20m
496
Fig. 4. Proceso de limpieza y descubrimiento de pinturas murales Fig. 6. Consolidación de fragmentos desprendidos por el excesivo
de estilo Cupisnique (1000 a.d.C.), definición de la superposición peso del relieve. Su reposición fue inmediata a la excavación.
horizontal de las cuatro últimas fachadas escalonadas de templo
mayor de los Moche.
Limpieza fijación
Una vez descubierta parte de las estructuras
arquitectónicas de los escalones 4, 3, 2 y 1, tuvimos
la presencia de una superficie mural en mal estado
Fig. 5. Refuerzo estructural con adobes nuevos, marcados con
el año de fabricación. La estructura fatigada e inestable fue
de conservación, con la representación en relieve
reemplazada totalmente por los nuevos RATs, colocados desde la polícromo de personajes como pescadores, arañas,
base sólida de la Plataforma I. danzarines y guerreros (Fig. 9).
497
Fig. 7. Escalón 1 (prisioneros). Detalle de los trabajos iniciales
del retiro de arena eólica que cubren el paramento con evidencias
de relieve.
498
Fig. 13. Escalón 3 (araña). Vista general, readherencia y asegura-
miento de los relieves y enlucidos.
Readherencia definitiva
Fig. 11. Escalón 1 (prisioneros). Panorámica de la limpieza mecáni- Después de 15 días de haber sido consolidadas
ca. Retiro de chorreras de barro y arcilla que cubren parcialmente químicamente las superficies murales se procedió a
el color. realizar la readherencia definitiva de los fragmentos de
enlucido. Para esta acción se inyectó mortero acuoso
de barro al interior de los vacíos existentes entre el
fragmento de enlucido o relieve y el muro soporte;
previamente se eliminó el material suelto que se fue
acumulando por acción eólica.
Registro y documentación
Cada actividad de conservación fue documentada
con fotografías y dibujos a escala y mediante calcos
a escala natural, para tener un registro completo
antes de iniciar las actividades de conservación, la
metodología utilizada y finalmente el cómo quedan
los sectores después de realizados los trabajos. Para
la documentación fotográfica empleamos cámaras
fotográficas digitales, en tanto los dibujos son
ejecutados en papel milimetrado a lápiz, luego son
transferidos a papel canson con estilógrafo a tinta
Fig. 12. Escalón 2. Consolidación química, aplicación por aspersión china. El registro gráfico se realiza a escala 1:10 (Figs.
de silicato de etilo 40. 15 a 23).
499
Fig. 14. Escalón 3 (araña). Detalle de la aplicación de mortero de Fig. 15. Escalón 4 (personaje con ofrendas). Trabajos de registro,
barro arcilloso a manera de puntos de sujeción. calco del relieve antes de ser desmontado.
Piso de sacrificio
Los pisos de los escalones 4 y 3, descubiertos e
intervenidos además con actividades de limpieza,
nivelación, apisonado y consolidación química,
fueron protegidos con una capa de mortero de barro
estabilizado al PVA.
Escalinatas
Conforme se fue liberando o retirando el material
de escombrera de la plaza 1 (escalones 4, 3 y 2), vimos
la necesidad de reforzar los bordes y perfiles laterales
debido a la profundidad que se va obteniendo dado
que este material tiende a desplomarse o deslizarse. En
tal sentido, colocamos muros de contención en forma
escalonada, puesto que en la parte superior es transitada Fig. 16. Proceso del registro gráfico a escala 1:10 del estado actual
por la visita turística, pudiendo ocasionarse un accidente. del relieve.
500
ROBERT WILSON / WORLD MONUMENTS FUND PROYECTO ARQUEOLOGICO HUACA DE LA LUNA PATRONATO HUACAS DEL VALLE DE MOCHE
UNIÓN DE CERVECERÍAS BACKUS & JOHNSTON S.A.A REGISTRO GRÁFICO : RELEVAMIENTO UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO
MUNICIPALIDAD PROVINCIAL DE TRUJILLO INSTITUTO NACIONAL DE CULTURA
Fig. 17.
Plataforma I, Frontis Norte, ARAÑA SUB SECTOR ESCALON 03 Panel 07
PLATAFORMA I DIBUJO/REGISTRO J. SOLÓRZANO/ L. SÁNCHEZ
Escalón 3. Registro gráfico. EDIFICIO
SECTOR
A
FRONTIS NORTE
COORDINADOR
DIRECTOR
M. ASMAT
R. MORALES
Relevamiento.
ROBERT WILSON / WORLD MONUMENTS FUND PROYECTO ARQUEOLOGICO HUACA DE LA LUNA PATRONATO HUACAS DEL VALLE DE MOCHE
UNIÓN DE CERVECERÍAS BACKUS & JOHNSTON S.A.A REGISTRO GRÁFICO : RELEVAMIENTO UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO
MUNICIPALIDAD PROVINCIAL DE TRUJILLO INSTITUTO NACIONAL DE CULTURA
403
Fig. 18.
DANZARINES SUB SECTOR ESCALON 02 Muro Norte
Plataforma I, Frontis Norte, PLATAFORMA I DIBUJO/REGISTRO J. SOLÓRZANO/ L. SÁNCHEZ
EDIFICIO A COORDINADOR M. ASMAT
Escalón 2, Muro Norte. Registro SECTOR FRONTIS NORTE DIRECTOR R . MORALES
gráfico. Relevamiento.
501
ROBERT WILSON / WORLD MONUMENTS FUND PROYECTO ARQUEOLOGICO HUACA DE LA LUNA PATRONATO HUACAS DEL VALLE DE MOCHE
UNIÓN DE CERVECERÍAS BACKUS & JOHNSTON S.A.A REGISTRO GRÁFICO : RELEVAMIENTO UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO
MUNICIPALIDAD PROVINCIAL DE TRUJILLO INSTITUTO NACIONAL DE CULTURA
Fig. 19.
GUERRERO SUB SECTOR ESCALON 01 Panel 3 Plataforma I, Frontis Norte,
PLATAFORMA I DIBUJO/REGISTRO J. SOLÓRZANO/ L. SÁNCHEZ
EDIFICIO A COORDINADOR M. ASMAT Escalón 1. Registro gráfico.
SECTOR FRONTIS NORTE DIRECTOR R. MORALES
Relevamiento.
ROBERT WILSON / WORLD MONUMENTS FUND PROYECTO ARQUEOLOGICO HUACA DE LA LUNA PATRONATO HUACAS DEL VALLE DE MOCHE
UNIÓN DE CERVECERÍAS BACKUS & JOHNSTON S.A.A REGISTRO GRÁFICO : RELEVAMIENTO UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO
MUNICIPALIDAD PROVINCIAL DE TRUJILLO INSTITUTO NACIONAL DE CULTURA
403
502
Fig. 21. Plataforma I, Frontis Norte, Edificio A, Escalón 4. Monitoreo de pigmentos 2004.
503
504
Fig. 22. Plataforma I, Frontis Norte, Edificio A, Escalón 3. Monitoreo de pigmentos 2004.
Fig. 23. Plataforma I, Frontis Norte, Edificio A, Escalón 2. Monitoreo de pigmentos 2004.
505
Al iniciar esta actividad fuimos humectando el
material de escombrera y arena que aún estaban
acumulados en el sector, con ello evitamos deslizamientos
momentáneos que nos permitieron intervenir con
mayor garantía. Para reforzar utilizamos adobes nuevos,
asentados con mortero de barro (Figs. 24 y 25).
Mantenimiento de superficies
Debemos tener en cuenta que la acción del viento
lleva consigo material como tierra y polvo, los cuales
se van acumulando sobre los enlucidos y relieves
degradando su presentación y, sobretodo, debido al Fig. 24. Escalón 3 (araña). Panorámica del retiro de escombraje y
ingreso del material en las fisuras o grietas van a ejercer adobes que protegen el escalón.
presión sobre la estructura, sean en los fragmentos de
enlucido o capas de pintura. Por lo que, en toda unidad
de excavación del monumento arqueológico Huaca
de la Luna, se realiza en forma periódica un adecuado
mantenimiento de las superficies arquitectónicas.
Cabecera de muro
Fig. 25. Panorámica del perfil terminado que corresponde a los
escalones 2 y 3. Preparación del terreno para la construcción de
En el escalón 2, correspondiente a los “danzarines” nuevos bloques de adobes.
o “personajes asidos de las manos”, encontramos
sectores con la sección superior en mal estado de
conservación y con faltantes de adobe que afectan
la estabilidad del muro. Por tal motivo, fueron
intervenidos con actividades de refuerzo estructural;
es decir, mediante el asentado de adobes con mortero
de barro en aquellos vacíos. Vale decir, que se tuvo en
cuenta la técnica constructiva para la distribución y
ubicación de los adobes (Fig. 27).
506
Fig. 27. Escalón 4 (personaje con ofrendas). Trabajos de
reestructuración y tratamiento de muro y cabecera, utilizando
adobes recuperados de las excavaciones arqueológicas.
Instalación de canaletas
La cubierta provisional construida en el escalón 2
fue complementada con la colocación de un sistema
de drenajes aéreos que permitan discurrir y dirigir el
agua de lluvia que deslizan de los aleros de las cubiertas.
507
INTERVENCIÓN CONSERVADORA EN EL
RECINTO 3 DE LA PLAZA PRINCIPAL DE HUACA
DE LA LUNA DURANTE EL 2004
Investigaciones en la Huaca de la Luna 2004, S. Uceda, E. Mujica y R. Morales, editores, pp. 509-518. Trujillo,
Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Trujillo y Patronato Huacas del Valle de Moche, 2013.
Robert Wilson Challenge
World Monuments Fund
PROYECTO
HUACA DE LA LUNA
AREAS DE INTERVENCION
RECINTO 3
2004
0 10 20m
Fig. 2. Plataforma I, Frontis Norte, Recinto 3. Vista panorámica de Fig. 3. Frontis Norte, Muro Oeste. Vista parcial del paramento
la ubicación del Recinto y detalle de la arquitectura que conforman mostrando dos bandas horizontales con representaciones de
este espacio sacro cubierto con arena eólica. guerreros en alto relieve.
nuestro caso, es que en Huaca de la Luna, estos murales frontis norte. Estas estructuras, descritas líneas arriba, se
de temas iconográficos diversos, se encuentran casi encontraron cubiertas con arena fina de acarreo eólico,
completos y sin mayores alteraciones. la misma que se fue acumulando inmediatamente tras
abandonado el edificio. Esta circunstancia permitió una
mejor conservación de las estructuras y superficies, solo
PROBLEMÁTICA afectadas por el desmontaje de las cubiertas durante el
abandono histórico del monumento.
Al excavar la sección superior de este ambiente y del
sector externo, encontramos dos muros completamente En este contexto, debemos teorizar sobre el
húmedos por filtración pluvial, procedente de las problema que representa la humedad, como uno de
cubiertas que instalamos años antes para proteger el los agentes de mayor actividad en la compleja patología
510
de una estructura de tierra, debido a la naturaleza
higroscópica de la arcilla, que facilita la absorción del
agua y su inmediata dispersión molecular, definiendo
en este comportamiento su fragilidad ante cualquier
fuente de humedad. A este factor físico se suma la
inevitable migración y cristalización de sales, como
producto de la evaporación del agua o humedad
contenida a través de los capilares y que reconocemos
como humedad capilar.
INTERVENCIÓN CONSERVADORA:
ACTIVIDADES EJECUTADAS
Recinto
ACTIVIDADES Unid. Programado Total
3
Med. Ejecutado Fig. 5. Plataforma I, Frontis Norte, Recinto 3 (interior). Vista
Ejecutado
. Reestructuración de muros m3 3.00 0.00 - panorámica de retiro de arena eólica que cubre los paramentos
. Liberación y Conserv. Preventiva del recinto ceremonial.
- Enlucido m2 40.00 30.00 30.00
- Relieve m2 9.00 20.00 20.00
. Limpieza fijación
- Enlucido m2 40.00 9.00 9.00
- Relieve m2 9.00 3.50 3.50 Liberación y conservación preventiva
. Consolidación Química m2 49.00 0.00 -
. Fijación de color
- Enlucido pintado m2 40.00 0.00 - La primera actividad desarrollada ha sido la
- Relieve/pintura mural m2 9.00 0.00 -
. Readherencia definitiva liberación de la estructura y sus superficies, algo
- Enlucido m2 20.00 0.00 - relativamente fácil por consistir en el retiro progresivo
- Relieve m2 4.00 0.80 -
- Cabecera de muro m3 10.00 0.00 - de la arena acumulada sobre esta evidencia (Figs. 4 y
. Piso de sacrificio m2 15.00 0.00 - 5). Sin embargo, lo más complicado se presentó en la
. Cubiertas provisionales m2 30.00 30.00 30.00
. Registro y documentación m2 49.00 20.00 20.00 limpieza preliminar y conservación preventiva de los
. Documentación m2 49.00 20.00 20.00 relieves, por la elevada concentración de la humedad
511
que propiciaba la adherencia de la arena a la policromía
(Fig. 6). Entonces, el problema se centró en este punto,
cómo eliminar este agente sin alterar la integridad
material y estética de los relieves (Figs. 7 y 8).
512
Fig. 9. Plataforma I, Frontis Norte, Muro Norte, Recinto 3. Detalle Fig. 12. Frontis Norte, Recinto 3, Muro Este, Sector Plataforma.
del muro en su primera fase de liberación de la arena eólica, Trabajos iniciales para extraer la humedad contenida en el
presentando humedad contenida en el muro. paramento decorado. Colocación de las primeras hiladas de adobe,
rellenadas con arena lavada.
Fig. 10. Recinto 3, Muro Norte. Detalle del retiro de la arena Fig. 13. Plataforma I, Frontis Norte, Recinto 3, Muro Este.
húmeda contenida en el muro, utilizando pinceles de cerda suave. Panorámica del retiro de adobes y arena eólica húmeda para realizar
la primera evaluación del material y ser analizadas.
Limpieza fijación
513
Fig. 14.
Frontis Norte, Recinto
3, Muro Este. Detalle
de la recolección de
arena húmeda para Fig. 17. Frontis Norte, Muro Este, Sector Plataforma. Vista parcial
análisis de sales. de escena de personajes con red, el cual se encontró cubierto por
velos de barro arcilloso.
Fig. 15. Frontis Norte, Muro Este (Sector Plataforma). Detalle de Fig. 18. Frontis Norte, Muro Este (sector plataforma). Panorámica
la cabecera de muro y relieves cubiertos totalmente por las chor- del muro con relieves después de la limpieza y consolidación
reras de barro arcilloso. preventiva.
Fig. 16. Frontis Norte, Panorámica del Recinto 3 y Muro Este de Fig. 19. Recinto 3, Muro Este, Sector Plataforma. El monitoreo
la plataforma, en donde se realiza trabajos de limpieza del color. del color o pigmentos con el colorímetro Minolta, se inicia desde
Retiro de las chorreras de barro arcilloso. el descubrimiento del mural. Se seleccionan varios puntos fijos
referenciales para las futuras evaluaciones.
514
ante la variación de los factores climatológicos. Sin
embargo, la filtración del agua de las lluvias produjo
la formación de gruesas chorreras de barro, así
como veladuras de arcilla que fueron deteriorando
la capa de enlucido policromado poniendo en riesgo
su estabilidad. Por tal motivo, se eliminó en forma
mecánica todo material ajeno al original utilizando
bisturíes y en caso necesario se aplicó agua destilada
para facilitar el desgaste de éste sin dañar el estrato
original (Figs. 15-18).
Registro y Documentación
Readherencia definitiva
Cubiertas provisionales
515
516
Fig. 22. Plataforma I, Frontis Norte, Recinto 3, Muro Norte. Monitoreo de pigmentos 2004.
Fig. 23. Plataforma I, Frontis Norte, Recinto 3, Muro Norte. Monitoreo de pigmentos 2004.
517
Fig. 24. Plataforma I, Frontis Norte, Recinto 3, Muro Norte, Fig. 25. Plataforma I, Frontis Norte, Recinto 3, Sector protegido
trabajos de readherencia de relieves. con cubiertas provisionales.
518
CONSERVACIÓN DE LOS CONJUNTOS
ARQUITECTÓNICOS 9 Y 35 DEL NÚCLEO URBANO
MOCHE, TEMPORADA 2004
Investigaciones en la Huaca de la Luna 2004, S. Uceda, E. Mujica y R. Morales, editores, pp. 519-522. Trujillo,
Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Trujillo y Patronato Huacas del Valle de Moche, 2013.
Robert Wilson Challenge
World Monuments Fund
PROYECTO
HUACA DE LA LUNA
AREAS DE INTERVENCION
2004
SECTOR URBANO C.A. 9 y 35
0 10 20 30 40 50 m
deposita o acumula sobre la superficie de los muros y ha dañado notoriamente las estructuras de adobe y
pisos. Las estructuras arquitectónicas soportan el fuerte con ellas sus enlucidos, los que presentan sectores
ataque del intemperismo, razón por la que se conserva fragmentados y con separaciones respecto al muro
un 10% de su volumetría original, correspondiente a soporte.
la última ocupación.
El problema mencionado se fue contrarrestando
con la aplicación de silicato de etilo 40 y alcohol
INTERVENCIÓN CONSERVADORA: en proporción 1:2. Debemos señalar que para una
ACTIVIDADES EJECUTADAS superficie de 1,00 m2 se aplicó 0,50 lt de silicato y 1,00
lt de alcohol para lograr una penetración suficiente del
Unid. C.A. 9 C.A. 35 Total
producto químico que permita reforzar los enlucidos
ACTIVIDADES
Med.
Programado
Ejecutado Ejecutado Ejecutado
de arcilla ante los cambios de clima (Figs. 2 y 3).
. Reestructuración de muros m3 10.00 -
. Consolidación Química m2 1,210.00 450.00 760.00 1,210.00
. Mantenimiento de Superficies m2 900.00 400.00 300.00 700.00 Piso de sacrificio
. Piso de sacrificio m2 560.00 200.00 360.00 560.00
- Cabecera de muro m3 50.00 30.00 20.00 50.00
Se cubrieron los pisos arqueológicos de los
. Cubiertas provisionales m2 720.00 -
. Colocación de fibra flex m2 720.00 -
ambientes de los CA 9 y 35, utilizando un mortero
. Paravientos m2 150.00 60.00 60.00 de barro estabilizado con PVA. La finalidad es
. Documentación m2 130.00 30.00 100.00 130.00 protegerlos del tránsito que realiza el personal al llevar
a cabo acciones de mantenimiento de superficies
(Figs. 4 y 5).
520
Fig. 2. Sector Urbano, CA 9. Consolidación química de paramentos Fig. 5. Unidad 35, Sector Urbano. Detalle de la aplicación de
y cabeceras de muro. Aplicación de silicato de etilo 40/alcohol mortero estabilizado al PVA y pulido final del sector intervenido.
etílico.
Documentación
La documentación fotográfica es una actividad
muy importante para el desarrollo de las actividades de
conservación que se ejecuten en las diferentes unidades
de excavación. Registrar, incluso antes y después del
tratamiento conservador, es obtener datos que nos
permitan realizar comparaciones de cómo se encontró
el sector y cómo quedó después de ser intervenido.
Por lo tanto, nos permite almacenar información
Fig. 3.
visual que servirá, además, para los informes técnicos
Unidad 35, Sector
Urbano. Detalle de y publicaciones que se lleven a cabo en el proyecto.
la consolidación de
muros arqueológicos,
mediante la aplicación Mantenimiento de superficies
de Silicato de Etilo 40
en alcohol etílico.
Es ejecutada para brindar a los sectores
arquitectónicos una buena presentación, ya que la
acumulación de polvo y arena sobre las superficies
murales afecta la estética y la correcta lectura.
Cabecera de muro
Tanto en el CA 9 como en el CA 35 se protegieron y
Fig. 4. Unidad 35, Sector Urbano. Detalle de la colocación de
reforzaron las cabeceras de muro mediante el asentado
mantas de papel, cubiertos con asfalto RC 250 colocados sobre de adobes con mortero de barro. La actividad se realizó
la superficie de arena. teniendo en cuenta la forma constructiva original y
521
además se decidió realizar un perfil rústico que no llame
la atención con respecto al original que se encuentra
en estado de ruina.
Paravientos
Durante la ejecución de las actividades de
conservación en el CA 35 se colocó un paravientos
que proteja o desvíe los fuertes vientos que van de sur
a norte. Este factor meteorológico produce desgaste
de la superficie ya que acarrea arena como elemento
abrasivo. La construcción de dicho paraviento se
realizó con material vernáculo como caña de guayaquil, Fig. 6. Unidad 35, Sector Urbano. Trabajos de mantenimiento a
caña brava y esteras de carricillo. pisos y muros intervenidos.
522
RESULTADOS DEL MONITOREO Y
EVALUACIÓN DE LAS ESTRUCTURAS Y
SUPERFICIES ARQUITECTÓNICAS DURANTE
LA TEMPORADA 2004
Una de las actividades medulares del componente lo tanto los relieves y la propia estructura expresan una
conservación arqueológica del Proyecto Huacas total estabilidad. Para el registro de las fisuras y grietas
del Sol y de la Luna es el registro, documentación, ubicamos varios puntos base en toda la extensión del
control, evaluación y diagnóstico de las estructuras y muro sur, este y oeste que corresponde al edificio B
superficies, de aquellas que aún no han sido tratadas y (penúltimo de la secuencia constructiva), además en
que se encuentran expuestas a la intemperie, así como el muro este del edifico C. Es más, en una de estas
de aquellas que fueron intervenidas y se exponen a la se han colocado testigos fijos que son sometidos
visita turística. Esta evaluación se realizó entre enero periódicamente a una evaluación, para lo cual se ha
y diciembre de 2004. Se trata de una tarea sistemática usado un calibrador o un “pie de rey” y las medidas
que responde a una metodología específica y que obtenidas anotadas en la ficha de campo.
nos permite reconocer tanto el proceso de deterioro
natural, como el comportamiento de las técnicas La vertical o plomada del muro es igualmente
y materiales aplicados en las áreas consolidadas, evaluada en sitios definidos como permanentes, en
evaluándolas en diversas condiciones ambientales. donde se instala una regla de aluminio en forma
Precisamente, estas prácticas han definido el carácter de fija y desde esta se procede a medir la distancia
laboratorio del Proyecto, en varias direcciones, como la referencial con respecto al testigo fijo colocado sobre
evaluación de los vientos y acarreo de material sólido, el paramento. Estos resultados son registrados en una
del comportamiento meteorológico a nivel de clima y ficha de resumen anual. La información se reporta en
microclima, de las policromías y sus alteraciones, de la las fichas de monitoreo de estructuras y superficies que
estabilidad estructural y principalmente de las técnicas se han elaborado (Cuadros 1 a 8; Figs. 1 a 48).
y materiales de consolidación.
COMPORTAMIENTO EÓLICO Y
CONTROL ESTRUCTURAL ACARREO DE SÓLIDOS
El control y monitoreo se inició en el año 1994, y
es a partir de la fecha que se viene evaluando en tres Análisis
áreas específicas: en el muro sur, este y oeste del patio 1
ubicado en el ángulo sureste de la de la Plataforma I de El registro y análisis de datos corresponden al
Huaca e la Luna. Desde entonces a la fecha no se han monitoreo del acarreo eólico de materiales sólidos
reportado movimientos estructurales ni desfase y por (tierra, arena, plumas y otros), ejecutadas en las áreas
Investigaciones en la Huaca de la Luna 2004, S. Uceda, E. Mujica y R. Morales, editores, pp. 523-558. Trujillo,
Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Trujillo y Patronato Huacas del Valle de Moche, 2013.
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Ster
UNIÓN DE CERVECERÍAS BACKUS & JOHNSTON S.A.A
MONITOREO DE ESTRUCTURAS - SUPERFICIES ARQUITECTÓNICAS
UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO
MUNICIPALIDAD PROVINCIAL DE TRUJILLO INSTITUTO NACIONAL DE CULTURA
DATOS GENERALES
DESCRIPCIÓN 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006
MURO SOPORTE condición inestable estable estable estable estable estable estable estable estable estable estable estable estable estable
Fractura - Tipo mm 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2
Desplome mm 270 240 240 240 240 240 240 240 240 240 240 240 240 240
Lagunas m³ 2.50 - - - - - - - - - - - - -
Asentamientos mm - - - - - - - - - - - - - -
MURAL - ENLUCIDO condición inestable inestable estable estable estable estable estable estable estable estable estable estable estable estable
Adherencia m² 0.70 0.20 - - - - - - - - - - - -
Fractura - Tipo mm 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1
Lagunas m² 1.00 1.00 1.00 1.00 1.00 1.00 1.00 1.00 1.00 1.00 1.00 1.00 1.00 1.00
CAPA PICTÓRICA condición inestable estable estable estable estable estable estable estable estable estable estable estable estable estable
Adherencia m² 0.35 - - - - - - - - - - - - -
Pulverulencia m² 0.10 - - - - - - - - - - - - -
Exfoliación m² 0.05 - - - - - - - - - - - - -
Lagunas m² 0.30 0.30 0.30 0.30 0.30 0.30 0.30 0.30 0.30 0.30 0.30 0.30 0.30 0.30
Eflorescencia salina m² - - - - - - - - - - - - - -
OPERADOR : Asmat V. N. Torres N. Torres Solórzano Asmat V. N. Torres Solórzano Solórzano Gamarra Solórzano Gamarra Solórzano Gordillo Solórzano
Liberación : 13-Sep-91
Consolidación : 26-Ago-92
Fijación de color : 13-Feb-93
Cuadro 1. Plataforma I, Muro Sur, Edificio B, Personaje Mayor B. Ficha resumen anual.
DATOS GENERALES
DESCRIPCIÓN 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006
MURO SOPORTE condición inestable inestable estable estable estable estable estable estable estable estable estable estable
Fractura - Tipo mm 12 12 12 12 12 12 12 12 12 12 12 12
Desplome mm 190 190 190 190 190 190 190 190 190 190 190 190
Lagunas m³ 5.00 1.50 - - - - - - - - - -
Asentamientos mm - - - - - - - - - - - -
MURAL - ENLUCIDO condición inestable inestable estable estable estable estable estable estable estable estable estable estable
Adherencia m² 0.85 0.10 - - - - - - - - - -
Fractura - Tipo mm 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9 9
Lagunas m² 0.50 0.50 0.50 0.50 0.50 0.50 0.50 0.50 0.50 0.50 0.50 0.50
CAPA PICTÓRICA condición inestable inestable estable estable estable estable estable estable estable estable estable estable
Adherencia m² 0.26 0.10 - - - - - - - - - -
Pulverulencia m² 0.20 0.05 - - - - - - - - - -
Exfoliación m² 0.20 0.05 - - - - - - - - - -
Lagunas m² 0.15 0.15 0.15 0.15 0.15 0.15 0.15 0.15 0.15 0.15 0.15 0.15
Eflorescencia salina m² - - - - - - - - - - - -
OPERADOR : N. Torres Solórzano Asmat V. N. Torres Solórzano Solórzano Gamarra Solórzano Gamarra Solórzano Gordillo Solórzano
Liberación : 08-Jun-93
Consolidación : 18-Oct-93
Fijación de color : 25-Feb-94
Cuadro 2. Plataforma I, Muro Sur, Edificio B, Personaje Mayor I. Ficha resumen anual.
524
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UNIÓN DE CERVECERÍAS BACKUS & JOHNSTON S.A.A
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DATOS GENERALES
DESCRIPCIÓN 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006
MURO SOPORTE condición inestable inestable inestable estable estable estable estable estable estable
Fractura - Tipo mm 5 5 5 5 5 5 5 5 5
Desplome mm 25 25 25 25 25 25 25 25 25
Lagunas m³ 1.50 1.00 0.50 - - - - - -
Asentamientos mm - - - - - - - - -
MURAL - ENLUCIDO condición inestable estable estable estable inestable inestable inestable inestable inestable
Adherencia m² 0.50 0.10 - - 0.20 0.60 0.05 0.05 0.05
Fractura - Tipo mm 3 3 3 3 3 3 3 3 3
Lagunas m² 1.20 1.20 1.20 1.20 1.20 1.20 1.20 1.20 1.20
CAPA PICTÓRICA condición inestable estable estable inestable inestable inestable estable estable estable
Adherencia m² 0.60 0.25 0.60
Pulverulencia m² 0.30
Exfoliación m² 0.25 0.15 0.20 0.60
Lagunas m² 0.40 0.40 0.40 0.40 0.40 0.40 0.40 0.40 0.40
Eflorescencia salina m² - - - - - - - - -
OPERADOR : N. Torres Solórzano Solórzano Gamarra Solórzano Gamarra Solórzano Gamarra Solórzano
Liberación : 04-Jun-96
Consolidación : 25-Mar-97
Fijación de color : 14-Ago-97
Cuadro 3. Plataforma I, Muro Este, Edificio B, Personaje Mayor P. Ficha resumen anual.
DATOS GENERALES
DESCRIPCIÓN 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006
MURO SOPORTE condición inestable estable estable estable estable estable estable estable estable estable estable estable estable estable
Fractura - Tipo mm 10 10 10 10 10 10 10 10 10 10 10 10 10 10
Desplome mm 240 240 240 240 240 240 240 240 240 240 240 240 240 240
Lagunas m³ 1.00 - - - - - - - - - - - - -
Asentamientos mm - - - - - - - - - - - - - -
MURAL - ENLUCIDO condición inestable estable estable estable estable estable estable estable estable estable estable estable estable estable
Adherencia m² 0.40 - - - - - - - - - - - - -
Fractura - Tipo mm 25 25 25 25 25 25 25 25 25 25 25 25 25 25
Lagunas m² 0.40 0.40 0.40 0.40 0.40 0.40 0.40 0.40 0.40 0.40 0.40 0.40 0.40 0.40
CAPA PICTÓRICA condición inestable inestable estable estable estable estable estable estable estable estable estable estable estable estable
Adherencia m² 0.90 - - - - - - - - - - - - -
Pulverulencia m² 0.25 0.10 - - - - - - - - - - - -
Exfoliación m² 0.10 - - - - - - - - - - - - -
Lagunas m² 0.20 0.20 0.20 0.20 0.20 0.20 0.20 0.20 0.20 0.20 0.20 0.20 0.20 0.20
Eflorescencia salina m² - - - - - - - - - - - - - -
OPERADOR : Asmat V. N. Torres N. Torres Solórzano Asmat V. N. Torres Solórzano Solórzano Gamarra Solórzano Gamarra Solórzano Gordillo Gordillo
Liberación : 23-Oct-91
Consolidación : 26-Ago-92
Fijación de color : 13-Feb-93
Cuadro 4. Plataforma I, Muro Este, Edificio B, Personaje Menor I. Ficha resumen anual.
525
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DATOS GENERALES
DESCRIPCIÓN 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006
MURO SOPORTE condición estable estable estable estable estable estable estable estable estable estable estable
Fractura - Tipo mm 6 6 6 6 6 6 6 6 6 6 6
Desplome mm 115 115 115 115 115 115 115 115 115 115 115
Lagunas m³ - - - - - - - - - - -
Asentamientos mm - - - - - - - - - - -
MURAL - ENLUCIDO condición inestable estable estable estable estable estable estable estable estable estable estable
Adherencia m² 0.60 - - - - - - - - - -
Fractura - Tipo mm 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5
Lagunas m² 0.15 0.15 0.15 0.15 0.15 0.15 0.15 0.15 0.15 0.15 0.15
CAPA PICTÓRICA condición inestable estable estable estable estable estable estable estable estable estable estable
Adherencia m² 0.75 - - - - - - - - - -
Pulverulencia m² 0.15 - - - - - - - - - -
Exfoliación m² 0.05 - - - - - - - - - -
Lagunas m² 0.05 0.05 0.05 0.05 0.05 0.05 0.05 0.05 0.05 0.05 0.05
Eflorescencia salina m² - - - - - - - - - - -
OPERADOR : Solórzano Asmat V. N. Torres Solórzano Solórzano Gamarra Solórzano Gamarra Solórzano Gamarra Solórzano
Liberación : 17-Jul-94
Consolidación : 06-Oct-94
Fijación de color : 22-Dic-94
Cuadro 5. Plataforma I, Muro Sur, Edificio B, Personaje Menor 11. Ficha resumen anual.
DATOS GENERALES
DESCRIPCIÓN 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006
MURO SOPORTE condición estable estable estable estable estable estable estable estable estable
Fractura - Tipo mm 2 2 2 2 2 2 2 2 2
Desplome mm 64 64 64 64 64 64 64 64 64
Lagunas m³ - - - - - - - - -
Asentamientos mm - - - - - - - - -
MURAL - ENLUCIDO condición inestable inestable estable estable estable estable inestable estable estable
Adherencia m² 0.10 0.05 - - - - 0.05 - -
Fractura - Tipo mm 1 1 1 1 1 1 1 1 1
Lagunas m² 0.15 0.15 0.15 0.15 0.15 0.15 0.15 0.15 0.15
CAPA PICTÓRICA condición inestable inestable inestable inestable estable estable estable estable estable
Adherencia m² 0.15 0.10 0.50 - - - - - -
Pulverulencia m² 0.25 0.20 0.15 0.05 - - - - -
Exfoliación m² 0.05 - - - - - - - -
Lagunas m² 0.10 0.10 0.10 0.10 0.10 0.10 0.10 0.10 0.10
Eflorescencia salina m² - - - - - - - - -
OPERADOR : N. Torres Solórzano Solórzano Gamarra Solórzano Gamarra Solórzano Gamarra Solórzano
Liberación : 10-Abr-96
Consolidación : 20-Jul-96
Fijación de color : 14-Ago-96
Cuadro 6. Plataforma I, Muro Este, Edificio B, Personaje Menor 15. Ficha resumen anual.
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DATOS GENERALES
DESCRIPCIÓN 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006
MURO SOPORTE condición estable estable estable estable estable estable estable estable estable
Fractura - Tipo mm 1 1 1 1 1 1 1 1 1
Desplome mm 30 30 30 30 30 30 30 30 30
Lagunas m³ - - - - - - - - -
Asentamientos mm - - - - - - - - -
MURAL - ENLUCIDO condición inestable inestable estable estable estable estable inestable estable estable
Adherencia m² 0.30 0.10 - - - - 0.40 - -
Fractura - Tipo mm 1 1 1 1 1 1 1 1 1
Lagunas m² 0.35 0.35 0.35 0.35 0.35 0.35 0.35 0.35 0.35
CAPA PICTÓRICA condición inestable inestable estable estable estable estable estable estable estable
Adherencia m² 1.50 0.50 - - - 0.60 0.20 - -
Pulverulencia m² 0.30 - - - - - - - -
Exfoliación m² 0.50 0.20 - - - - 0.60
Lagunas m² 0.05 0.05 0.05 0.05 0.05 0.05 0.05 0.05 0.05
Eflorescencia salina m² - - - - - - - - -
OPERADOR : N. Torres Solórzano Solórzano Gamarra Solórzano Gamarra Solórzano Gamarra Solórzano
Liberación : 12-Oct-96
Consolidación : 30-Oct-96
Fijación de color : 18-Dic-96
Cuadro 7. Plataforma I, Muro Este, Edificio C, Personaje Mayor C. Ficha resumen anual.
DATOS GENERALES
DESCRIPCIÓN 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006
MURO SOPORTE condición estable estable estable estable estable estable estable estable estable
Fractura - Tipo mm 1.0 1.0 1.0 1.0 1.0 1.0 1.0 1.0 1.0
Desplome mm 35.0 35.0 35.0 35.0 35.0 35.0 35.0 35.0 35.0
Lagunas m³ - - - - - - - - -
Asentamientos mm - - - - - - - - -
MURAL - ENLUCIDO condición inestable estable estable estable estable inestable estable estable estable
Adherencia m² 0.1 - - - - 0.2 - - -
Fractura - Tipo mm 1.0 1.0 1.0 1.0 1.0 1.0 1.0 1.0 1.0
Lagunas m² 0.2 0.2 0.2 0.2 0.2 0.2 0.2 0.2 0.2
CAPA PICTÓRICA condición inestable estable estable estable estable inestable inestable inestable inestable
Adherencia m² 0.4 - - - - - 0.1 0.1 0.1
Pulverulencia m² 0.2 - - - - 0.1 - - -
Exfoliación m² 0.1 - - - - - 0.1 - -
Lagunas m² 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 1.0
Eflorescencia salina m² - - - - - - - - -
OPERADOR : N. Torres Solórzano Solórzano Gamarra Solórzano Gamarra Solórzano Gamarra Solórzano
Liberación : 12-Oct-96
Consolidación : 31-Oct-96
Fijación de color : 20-Dic-96
Cuadro 8. Plataforma I, Muro Este, Edificio C, Personaje Menor 4. Ficha resumen anual.
527
ROBERT WILSON / WORLD MONUMENTS FUND PROYECTO ARQUEOLÓGICO HUACA DE LA LUNA PATRONATO HUACAS DEL VALLE DE MOCHE
UNIÓN DE CERVECERÍAS BACKUS & JOHNSTON S.A.A REGISTRO GRÁFICO : ESTADO DE CONSERVACIÓN UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO
MUNICIPALIDAD PROVINCIAL DE TRUJILLO INSTITUTO NACIONAL DE CULTURA
EDIFICIO B
DIRECTOR R. MORALES G.
Fig. 1. Plataforma I, Muro Sur, Edificio B. Registro gráfico. Estado de Conservación, Personaje Mayor B.
c
ROB ERT WILSON / WORLD M ONUM ENTS FUND
UNIÓN DE CERVECERÍA S B A CKUS & JOHNSTON S.A .A
PROYECTO ARQUEOLÓGICO HUACA DE LA LUNA P A TRONA TO HUA CA S DEL VA LLE DE M OCHE
UNIVERSIDA D NA CIONA L DE TRUJILLO
M UNICIP A LIDA D P ROVINCIA L DE TRUJILLO MONITOREO FOTOGRÁFICO - SUPERFICIES ARQUITECTÓNICAS INSTITUTO NA CIONA L DE CULTURA
DATOS GENERALES
Fig. 2. Plataforma I, Muro Sur, Edificio B, Personaje Mayor B. Registro fotográfico (1991-1996).
528
ROB ERT WILSON / WORLD M ONUM ENTS FUND
UNIÓN DE CERVECERÍA S B A CKUS & JOHNSTON S.A .A
PROYECTO ARQUEOLÓGICO HUACA DE LA LUNA P A TRONA TO HUA CA S DEL VA LLE DE M OCHE
UNIVERSIDA D NA CIONA L DE TRUJILLO
M UNICIP A LIDA D P ROVINCIA L DE TRUJILLO MONITOREO FOTOGRÁFICO - SUPERFICIES ARQUITECTÓNICAS INSTITUTO NA CIONA L DE CULTURA
DATOS GENERALES
Fig. 3. Plataforma I, Muro Sur, Edificio B, Personaje Mayor B. Registro fotográfico (2002-2004).
DATOS GENERALES
NEGATIVO NEGATIVO
FECHA 03-Ene-05 FECHA
FOTÓGRAFO MIGUEL ASMAT V. FOTÓGRAFO
Fig. 4. Plataforma I, Muro Sur, Edificio B, Personaje Mayor B. Registro fotográfico (2005).
529
ROBERT WILSON / WORLD MONUMENTS FUND PROYECTO ARQUEOLÓGICO HUACA DE LA LUNA PATRONATO HUACAS DEL VALLE DE MOCHE
Fig. 5. Plataforma I, Muro Sur, Edificio B, Personaje Mayor B. Monitoreo de pigmentos 2003.
ROBERT WILSON / WORLD MONUMENTS FUND PROYECTO ARQUEOLÓGICO HUACA DE LA LUNA PATRONATO HUACAS DEL VALLE DE MOCHE
y Illuminant Illuminant
Yxy standard D65
y Yxy standard D65 L* a* b* Blanco 55 L* a* b* Blanco
Blanco 0.6 Blanco 60
Amarillo
Amarillo
Negro b* Negro
0.8 Negro Negro Rojo Rojo
l(nm) 45
40 Amarillo Amarillo
Rojo Rojo
0.5
0.6 Amarillo Amarillo 35
20
v
rr
e
0 o
o
0.4 r 25
0.4 d
jj
o
o
e
-20
15
0.2 0.3
-40
5
0.0 x -60
0.2 x a* 20
0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6 -60 -40 -20 0 20 40 60 -5 0 5 10 15
azul
azul -5
Fig. 6. Plataforma I, Muro Sur, Edificio B, Personaje Mayor B. Monitoreo de pigmentos 2004.
530
ROBERT WILSON / WORLD MONUMENTS FUND PATRONATO HUACAS DEL VALLE DE MOCHE
UNIÓN DE CERVECERÍAS BACKUS & JOHNSTON S.A.A
PROYECTO ARQUEOLÓGICO HUACA DE LA LUNA UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO
MUNICIPALIDAD PROVINCIAL DE TRUJILLO REGISTRO GRÁFICO : ESTADO DE CONSERVACIÓN INSTITUTO NACIONAL DE CULTURA
SECTOR PATIO 1
CUADRÍCULA - 28 BP / BR
LAGUNAS DE COLOR
DIBUJO J. SOLÓRZANO
PULVERULENCIA
COORDINADOR M. ASMAT V.
Fig. 7. Plataforma I, Muro Sur, Edificio B, Personaje Mayor I. Registro gráfico. Estado de Conservación.
DATOS GENERALES
Fig. 8. Plataforma I, Muro Sur, Edificio B, Personaje Mayor I. Registro fotográfico (1993-1998).
531
ROB ERT WILSON / WORLD M ONUM ENTS FUND
UNIÓN DE CERVECERÍA S B A CKUS & JOHNSTON S.A .A
PROYECTO ARQUEOLÓGICO HUACA DE LA LUNA P A TRONA TO HUA CA S DEL VA LLE DE M OCHE
UNIVERSIDA D NA CIONA L DE TRUJILLO
M UNICIP A LIDA D P ROVINCIA L DE TRUJILLO MONITOREO FOTOGRÁFICO - SUPERFICIES ARQUITECTÓNICAS INSTITUTO NA CIONA L DE CULTURA
DATOS GENERALES
Fig. 9. Plataforma I, Muro Sur, Edificio B, Personaje Mayor I. Registro fotográfico (2002-2004).
DATOS GENERALES
NEGATIVO NEGATIVO
FECHA 03-Ene-05 FECHA
FOTÓGRAFO MIGUEL ASMAT V. FOTÓGRAFO
Fig. 10. Plataforma I, Muro Sur, Edificio B, Personaje Mayor I. Registro fotográfico (2005).
532
ROBERT WILSON / WORLD MONUMENTS FUND PROYECTO ARQUEOLÓGICO HUACA DE LA LUNA PATRONATO HUACAS DEL VALLE DE MOCHE
Consolid/Resanes jul-93 r
Limpieza de color ago-93 b
a
Consolid Química oct-93
Fijación de color feb-94 Cuadrícula: - 28 BP / BR
Fig. 11. Plataforma I, Muro Sur, Edificio B, Personaje Mayor I. Monitoreo de pigmentos 2003.
ROBERT WILSON / WORLD MONUMENTS FUND PROYECTO ARQUEOLÓGICO HUACA DE LA LUNA PATRONATO HUACAS DEL VALLE DE MOCHE
Consolid/Resanes jul-93 r
Limpieza de color ago-93 b
a
Consolid Química oct-93
Fijación de color feb-94 Cuadrícula: - 28 BP / BR
Fig. 12. Plataforma I, Muro Sur, Edificio B, Personaje Mayor I. Monitoreo de pigmentos 2004.
533
ROBERT WILSON / WORLD MONUMENTS FUND PROYECTO ARQUEOLÓGICO HUACA DE LA LUNA PATRONATO HUACAS DEL VALLE DE MOCHE
UNIÓN DE CERVECERÍAS BACKUS & JOHNSTON S.A.A REGISTRO GRÁFICO : ESTADO DE CONSERVACIÓN UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO
MUNICIPALIDAD PROVINCIAL DE TRUJILLO INSTITUTO NACIONAL DE CULTURA
EDIFICIO B
SECTOR PATIO 1
DIRECTOR R. MORALES G.
FISURAS / AGRIETAMIENTOS
Fig. 13. Plataforma I, Muro Este, Edificio B, Personaje Mayor P. Registro Gráfico. Estado de Conservación.
DATOS GENERALES
Fig. 14. Plataforma I, Muro Este, Edificio B, Personaje Mayor P. Registro Fotográfico (1997-1999).
534
ROB ERT WILSON / WORLD M ONUM ENTS FUND
UNIÓN DE CERVECERÍA S B A CKUS & JOHNSTON S.A .A
PROYECTO ARQUEOLÓGICO HUACA DE LA LUNA P A TRONA TO HUA CA S DEL VA LLE DE M OCHE
UNIVERSIDA D NA CIONA L DE TRUJILLO
M UNICIP A LIDA D P ROVINCIA L DE TRUJILLO MONITOREO FOTOGRÁFICO - SUPERFICIES ARQUITECTÓNICAS INSTITUTO NA CIONA L DE CULTURA
DATOS GENERALES
Fig. 15. Plataforma I, Muro Este, Edificio B, Personaje Mayor P. Registro Fotográfico (2002-2004).
DATOS GENERALES
NEGATIVO NEGATIVO
FECHA 03-Ene-05 FECHA
FOTÓGRAFO MIGUEL ASMAT V. FOTÓGRAFO
Fig. 16. Plataforma I, Muro Este, Edificio B, Personaje Mayor P. Registro Fotográfico (2005).
535
ROBERT WILSON / WORLD MONUMENTS FUND PROYECTO ARQUEOLÓGICO HUACA DE LA LUNA PATRONATO HUACAS DEL VALLE DE MOCHE
MURO ESTE
Plataforma
Edificio B
Sector Patio 1
Sub sector Muro Este
Fechas de Intervención PATIO 1
Excavación may-96 RECINTO 1
Consolid/Resanes jul-96
Limpieza de color Set-96
Consolid Química mar-97 r
Fijación de color ago-97 Cuadrícula: - 1 DA / 3 DA
a
Monitoreo rango: Yxy Monitoreo rango: L* a* b*
Color Cod. Y x y Color Cod. L* a* b*
Blanco b 53.18 0.3493 0.3581 n Blanco b 77.98 -0.7 18.77
Negro n 4.63 0.3275 0.3464 Negro n 25.66 -2.18 5.24
Rojo r 13.4 0.4346 0.3646 Rojo r 43.36 17.19 23.03
Amarillo a 33.9 0.4078 0.4002 Amarillo a 64.87 4.48 36.21
Azul z Azul z
Fig. 17. Plataforma I, Muro Este, Edificio B, Personaje Mayor P. Monitoreo de Pigmentos 2003.
ROBERT WILSON / WORLD MONUMENTS FUND PROYECTO ARQUEOLÓGICO HUACA DE LA LUNA PATRONATO HUACAS DEL VALLE DE MOCHE
MURO ESTE
Plataforma
Edificio B
Sector Patio 1
Sub sector Muro Este
Fechas de Intervención PATIO 1
Excavación may-96 RECINTO 1
Consolid/Resanes jul-96
Limpieza de color Set-96
Consolid Química mar-97 r
Fijación de color ago-97 Cuadrícula: - 1 DA / 3 DA
a
Monitoreo rango: Yxy Monitoreo rango: L* a* b*
Color Cod. Y x y Color Cod. L* a* b*
Blanco b 50.57 0.3527 0.3496 n Blanco b 76.41 3.79 16.5
Negro n 4.77 0.3269 0.3353 Negro n 26.05 -0.36 3.77
Rojo r 13.48 0.4306 0.3555 Rojo r 43.47 18.68 20.67
Amarillo a 33.91 0.4075 0.39 Amarillo a 64.89 7.42 33.46
Azul z Azul z
Fig. 18. Plataforma I, Muro Este, Edificio B, Personaje Mayor P. Monitoreo de Pigmentos 2004.
536
ROBERT WILSON / WORLD MONUMENTS FUND PATRONATO HUACAS DEL VALLE DE MOCHE
UNIÓN DE CERVECERÍAS BACKUS & JOHNSTON S.A.A
PROYECTO ARQUEOLÓGICO HUACA DE LA LUNA UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO
MUNICIPALIDAD PROVINCIAL DE TRUJILLO REGISTRO GRÁFICO : ESTADO DE CONSERVACIÓN INSTITUTO NACIONAL DE CULTURA
PERSONAJE MENOR 1
LAGUNAS DE RELIEVE
EDIFICIO B
COORDINADOR M. ASMAT V.
DIRECTOR R. MORALES G.
Fig. 19. Plataforma I, Muro Sur, Edificio B, Personaje Menor 1. Registro Gráfico. Estado de Conservación.
DATOS GENERALES
Fig. 20. Plataforma I, Muro Sur, Edificio B, Personaje Menor I. Registro fotográfico (1993-1998).
537
ROB ERT WILSON / WORLD M ONUM ENTS FUND
UNIÓN DE CERVECERÍA S B A CKUS & JOHNSTON S.A .A
PROYECTO ARQUEOLÓGICO HUACA DE LA LUNA P A TRONA TO HUA CA S DEL VA LLE DE M OCHE
UNIVERSIDA D NA CIONA L DE TRUJILLO
M UNICIP A LIDA D P ROVINCIA L DE TRUJILLO MONITOREO FOTOGRÁFICO - SUPERFICIES ARQUITECTÓNICAS INSTITUTO NA CIONA L DE CULTURA
DATOS GENERALES
Fig. 21. Plataforma I, Muro Sur, Edificio B, Personaje Menor I. Registro fotográfico (2002-2004).
DATOS GENERALES
NEGATIVO NEGATIVO
FECHA 03-Ene-05 FECHA
FOTÓGRAFO MIGUEL ASMAT V. FOTÓGRAFO
Fig. 22. Plataforma I, Muro Sur, Edificio B, Personaje Menor I. Registro fotográfico (2005).
538
ROBERT WILSON / WORLD MONUMENTS FUND PROYECTO ARQUEOLÓGICO HUACA DE LA LUNA PATRONATO HUACAS DEL VALLE DE MOCHE
Consolid/Resanes ago-91
n MURO SUR
Illuminant Illuminant
y Yxy y Yxy L* a* b* Blanco 55 L* a* b* Blanco
standard D65 standard D65
Blanco 0.6 Blanco 60
Amarillo Negro
Negro
b* Rojo
0.8 Negro l(nm) Rojo 45
Negro
40 Azul
Azul
Rojo Rojo
0.5
0.6 35
Azul Azul 20
v
r
e
0 o 25
0.4 r
j
0.4 d
o
e
-20 15
0.2 0.3
-40 5
-60 -5 0 5 10 15 20
0.0 x 0.2 x -5 a*
0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 -60 -40 -20 0 20 40 60
0.2 0.3 0.4 0.5 0.6
azul
Fig. 23. Plataforma I, Muro Sur, Edificio B, Personaje Menor I. Monitoreo de Pigmentos 2003.
ROBERT WILSON / WORLD MONUMENTS FUND PROYECTO ARQUEOLÓGICO HUACA DE LA LUNA PATRONATO HUACAS DEL VALLE DE MOCHE
Consolid/Resanes ago-91
n MURO SUR
0.2 0.3
-40 5
-60 -5 0 5 10 15 20
0.0 x 0.2 x -5 a*
0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 -60 -40 -20 0 20 40 60
0.2 0.3 0.4 0.5 0.6
azul
Fig.24. Plataforma I, Muro Sur, Edificio B, Personaje Menor I. Monitoreo de Pigmentos 2004.
539
ROBERT WILSON / WORLD MONUMENTS FUND PATRONATO HUACAS DEL VALLE DE MOCHE
UNIÓN DE CERVECERÍAS BACKUS & JOHNSTON S.A.A
PROYECTO ARQUEOLÓGICO HUACA DE LA LUNA UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO
MUNICIPALIDAD PROVINCIAL DE TRUJILLO REGISTRO GRÁFICO : ESTADO DE CONSERVACIÓN INSTITUTO NACIONAL DE CULTURA
PERSONAJE MENOR 11
LAGUNAS DE RELIEVE
EDIFICIO B
LAGUNAS DE COLOR
SECTOR PATIO 1
CUADRÍCULA - 28 CC / CE
FISURAS / AGRIETAMIENTOS
DIBUJO J. SOLÓRZANO
COORDINADOR M. ASMAT V.
DIRECTOR R. MORALES G.
Fig. 25. Plataforma I, Muro Sur, Edificio B, Personaje Menor 11. Estado de Conservación.
DATOS GENERALES
Fig. 26. Plataforma I, Muro Sur, Edificio B, Personaje Menor 11. Registro fotográfico (1994-1998).
540
ROB ERT WILSON / WORLD M ONUM ENTS FUND
UNIÓN DE CERVECERÍA S B A CKUS & JOHNSTON S.A .A
PROYECTO ARQUEOLÓGICO HUACA DE LA LUNA P A TRONA TO HUA CA S DEL VA LLE DE M OCHE
UNIVERSIDA D NA CIONA L DE TRUJILLO
M UNICIP A LIDA D P ROVINCIA L DE TRUJILLO MONITOREO FOTOGRÁFICO - SUPERFICIES ARQUITECTÓNICAS INSTITUTO NA CIONA L DE CULTURA
DATOS GENERALES
Fig. 27. Plataforma I, Muro Sur, Edificio B, Personaje Menor 11. Registro fotográfico (2002-2004).
DATOS GENERALES
NEGATIVO NEGATIVO
FECHA 03-Ene-05 FECHA
FOTÓGRAFO MIGUEL ASMAT V. FOTÓGRAFO
Fig. 28. Plataforma I, Muro Sur, Edificio B, Personaje Menor 11. Registro fotográfico (2005).
541
ROBERT WILSON / WORLD MONUMENTS FUND PROYECTO ARQUEOLÓGICO HUACA DE LA LUNA PATRONATO HUACAS DEL VALLE DE MOCHE
0.2 0.3
-40 5
x -60 -5 0 5 10 15 20
0.0 x 0.2 -5 a*
-60 -40 -20 0 20 40 60
0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6 azul
azul
Fig. 29. Plataforma I, Muro Sur, Edificio B, Personaje Menor 11. Monitoreo de pigmentos 2003.
ROBERT WILSON / WORLD MONUMENTS FUND PROYECTO ARQUEOLÓGICO HUACA DE LA LUNA PATRONATO HUACAS DEL VALLE DE MOCHE
y Yxy Illuminant y
Yxy Illuminant L* a* b* Blanco 55 L* a* b* Blanco
standard D65 standard D65
0.6 Negro Negro
Blanco Blanco 60
Amarillo
Amarillo
b*
0.8 Rojo 45
l(nm) Rojo
Negro Negro
40
Rojo 0.5 Rojo
35
0.6
20
v
rr
e
o
25
0.4 r 0 o
0.4 d
jj
o
o
e
-20 15
0.2 0.3
-40 5
x -60 -5 0 5 10 15 20
0.0 x 0.2 -5 a*
-60 -40 -20 0 20 40 60
0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6 azul
azul
Fig. 30. Plataforma I, Muro Sur, Edificio B, Personaje Menor 11. Monitoreo de pigmentos 2004.
542
ROBERT WILSON / WORLD MONUMENTS FUND PATRONATO HUACAS DEL VALLE DE MOCHE
UNIÓN DE CERVECERÍAS BACKUS & JOHNSTON S.A.A
PROYECTO ARQUEOLÓGICO HUACA DE LA LUNA UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO
MUNICIPALIDAD PROVINCIAL DE TRUJILLO REGISTRO GRÁFICO : ESTADO DE CONSERVACIÓN INSTITUTO NACIONAL DE CULTURA
PERSONAJE MENOR 15
LAGUNAS DE RELIEVE
EDIFICIO B
COORDINADOR M. ASMAT V.
DIRECTOR R. MORALES G.
Fig. 31. Plataforma I, Muro Este, Edificio B, Personaje Menor 15. Registro gráfico. Estado de conservación.
DATOS GENERALES
Fig. 32. Plataforma I, Muro Este, Edificio B, Personaje Menor 15. Registro fotográfico (1996-1999).
543
ROB ERT WILSON / WORLD M ONUM ENTS FUND
UNIÓN DE CERVECERÍA S B A CKUS & JOHNSTON S.A .A
PROYECTO ARQUEOLÓGICO HUACA DE LA LUNA P A TRONA TO HUA CA S DEL VA LLE DE M OCHE
UNIVERSIDA D NA CIONA L DE TRUJILLO
M UNICIP A LIDA D P ROVINCIA L DE TRUJILLO MONITOREO FOTOGRÁFICO - SUPERFICIES ARQUITECTÓNICAS INSTITUTO NA CIONA L DE CULTURA
DATOS GENERALES
Fig. 33. Plataforma I, Muro Este, Edificio B, Personaje Menor 15. Registro fotográfico (2002-2004).
DATOS GENERALES
NEGATIVO NEGATIVO
FECHA 03-Ene-05 FECHA
FOTÓGRAFO MIGUEL ASMAT V. FOTÓGRAFO
Fig. 34. Plataforma I, Muro Este, Edificio B, Personaje Menor 15. Registro fotográfico (2005).
544
ROBERT WILSON / WORLD MONUMENTS FUND PROYECTO ARQUEOLÓGICO HUACA DE LA LUNA PATRONATO HUACAS DEL VALLE DE MOCHE
MURO ESTE
Edificio B
Sector Patio 1
Sub sector Muro Este
Fechas de Intervención PATIO 1
Excavación abr-96 RECINTO 1
0.2 0.3
-40 5
-60 -5 0 5 10 15 20
0.0 x 0.2 x -5 a*
0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 -60 -40 -20 0 20 40 60
0.2 0.3 0.4 0.5 0.6
azul
azul
Fig. 35. Plataforma I, Muro Este, Edificio B, Personaje Menor 15. Monitoreo de pigmentos 2003.
ROBERT WILSON / WORLD MONUMENTS FUND PROYECTO ARQUEOLÓGICO HUACA DE LA LUNA PATRONATO HUACAS DEL VALLE DE MOCHE
MURO ESTE
Edificio B
Sector Patio 1
Sub sector Muro Este
Fechas de Intervención PATIO 1
Excavación abr-96 RECINTO 1
Fig. 36. Plataforma I, Muro Este, Edificio B, Personaje Menor 15. Monitoreo de pigmentos 2004.
545
ROBERT WILSON / WORLD MONUMENTS FUND PATRONATO HUACAS DEL VALLE DE MOCHE
UNIÓN DE CERVECERÍAS BACKUS & JOHNSTON S.A.A
PROYECTO ARQUEOLÓGICO HUACA DE LA LUNA UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO
MUNICIPALIDAD PROVINCIAL DE TRUJILLO REGISTRO GRÁFICO : ESTADO DE CONSERVACIÓN INSTITUTO NACIONAL DE CULTURA
SECTOR PATIO 1
CUADRÍCULA - 5 CP / 8 CP
LAGUNAS DE COLOR
Fig. 37. Plataforma I, Muro Este, Edificio C, Personaje Mayor C. Registro Gráfico. Estado de Conservación.
DATOS GENERALES
Fig. 38. Plataforma I, Muro Este, Edificio C, Personaje Mayor C. Registro fotográfico (1996-1999).
546
ROB ERT WILSON / WORLD M ONUM ENTS FUND
UNIÓN DE CERVECERÍA S B A CKUS & JOHNSTON S.A .A
PROYECTO ARQUEOLÓGICO HUACA DE LA LUNA P A TRONA TO HUA CA S DEL VA LLE DE M OCHE
UNIVERSIDA D NA CIONA L DE TRUJILLO
M UNICIP A LIDA D P ROVINCIA L DE TRUJILLO MONITOREO FOTOGRÁFICO - SUPERFICIES ARQUITECTÓNICAS INSTITUTO NA CIONA L DE CULTURA
DATOS GENERALES
Fig. 39. Plataforma I, Muro Este, Edificio C, Personaje Mayor C. Registro fotográfico (2002-2004).
DATOS GENERALES
NEGATIVO NEGATIVO
FECHA 03-Ene-05 FECHA
FOTÓGRAFO MIGUEL ASMAT V. FOTÓGRAFO
Fig. 40. Plataforma I, Muro Este, Edificio C, Personaje Mayor C. Registro fotográfico (2005).
547
ROBERT WILSON / WORLD MONUMENTS FUND PROYECTO ARQUEOLÓGICO HUACA DE LA LUNA PATRONATO HUACAS DEL VALLE DE MOCHE
MURO ESTE
Plataforma I
MURO ESTE
Edificio C
Sector Patio 1
Sub sector Muro Este
Fechas de Intervención PATIO 1
Excavación ago-96 a RECINTO 1
Consolid/Resanes oct-96 n
Limpieza de color oct-96
Consolid Química nov-96
b
Fijación de color dic-96 Cuadrícula: -5 CP / 8 CP
-20 15
0.3
0.2
-40 5
x -60 -5 0 5 10 15 20
0.0 x 0.2 -5 a*
0.2 0.3 0.4 0.5 0.6 -60 -40 -20 0 20 40 60
0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 azul
azul
Fig. 41. Plataforma I, Muro Este, Edificio C, Personaje Mayor C. Monitoreo de pigmentos 2003.
ROBERT WILSON / WORLD MONUMENTS FUND PROYECTO ARQUEOLÓGICO HUACA DE LA LUNA PATRONATO HUACAS DEL VALLE DE MOCHE
MURO ESTE
Plataforma I MURO ESTE
Edificio C
Sector Patio 1
Sub sector Muro Este
Fechas de Intervención PATIO 1
Excavación ago-96 a RECINTO 1
Consolid/Resanes oct-96 n
Limpieza de color oct-96
Consolid Química nov-96
b
Fijación de color dic-96 Cuadrícula: -5 CP / 8 CP
0.2 x
-60
0.0 x
0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6 -60 -40 -20 0 20 40 60 -5 0 5 10 15 a* 20
azul
azul -5
Fig. 42. Plataforma I, Muro Este, Edificio C, Personaje Mayor C. Monitoreo de pigmentos 2004.
548
ROBERT WILSON / WORLD MONUMENTS FUND PATRONATO HUACAS DEL VALLE DE MOCHE
UNIÓN DE CERVECERÍAS BACKUS & JOHNSTON S.A.A
PROYECTO ARQUEOLÓGICO HUACA DE LA LUNA UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO
MUNICIPALIDAD PROVINCIAL DE TRUJILLO REGISTRO GRÁFICO : ESTADO DE CONSERVACIÓN INSTITUTO NACIONAL DE CULTURA
DIBUJO J. SOLÓRZANO
COORDINADOR M. ASMAT V.
DIRECTOR R. MORALES G.
Fig. 43 Plataforma I, Muro Este, Edificio C, Personaje Menor 4. Registro Gráfico. Estado de Conservación.
DATOS GENERALES
Fig. 44. Plataforma I, Muro Este, Edificio C, Personaje Menor 4. Registro fotográfico (1997-1999).
549
ROBERT WILSON / WORLD MONUMENTS FUND
UNIÓN DE CERVECERÍAS BACKUS & JOHNSTON S.A.A
PROYECTO ARQUEOLÓGICO HUACA DE LA LUNA PATRONATO HUACAS DEL VALLE DE MOCHE
UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO
MUNICIPALIDAD PROVINCIAL DE TRUJILLO MONITOREO DE ESTRUCTURAS - SUPERFICIES ARQUITECTÓNICAS INSTITUTO NACIONAL DE CULTURA
DATOS GENERALES
Fig. 45. Plataforma I, Muro Este, Edificio C, Personaje Menor 4. Registro fotográfico (2002-2004).
DATOS GENERALES
NEGATIVO NEGATIVO
FECHA 03-Ene-05 FECHA
FOTÓGRAFO MIGUEL ASMAT V. FOTÓGRAFO
Fig. 46. Plataforma I, Muro Este, Edificio C, Personaje Menor 4. Registro fotográfico (2005).
550
ROBERT WILSON / WORLD MONUMENTS FUND PROYECTO ARQUEOLÓGICO HUACA DE LA LUNA PATRONATO HUACAS DEL VALLE DE MOCHE
MURO ESTE
Edificio C
Sector Patio 1
Sub sector Muro Este
Fechas de Intervención PATIO 1
Excavación ago-96 RECINTO 1
Fig. 47. Plataforma I, Muro Este, Edificio C, Personaje Menor 4. Monitoreo de pigmentos 2003.
ROBERT WILSON / WORLD MONUMENTS FUND PROYECTO ARQUEOLÓGICO HUACA DE LA LUNA PATRONATO HUACAS DEL VALLE DE MOCHE
MURO ESTE
Edificio C
Sector Patio 1
Sub sector Muro Este
Fechas de Intervención PATIO 1
Excavación ago-96 RECINTO 1
0.2 0.3
-40 5
x -60 -5 0 5 10 15 20
0.0 x 0.2 -5 a*
0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 -60 -40 -20 0 20 40 60
0.2 0.3 0.4 0.5 0.6
azul
Fig. 48. Plataforma I, Muro Este, Edificio C, Personaje Menor 4. Monitoreo de pigmentos 2004.
551
Fig. 49.
Plano de ubicación de
polvímetros.
Fig. 51.
Plataforma I, Patio 1.
Registro higrotérmico
Fig. 50. y recolección de
Ubicación de caja material sólido
de registro sobre la depositado sobre
cabecera de muro y las estructuras por
piso. acarreo eólico.
552
ROBERT WILSON / WORLD MONUMENTS FUND PROYECTO ARQUEOLÓGICO HUACA DE LA LUNA PATRONATO HUACAS DEL VALLE DE MOCHE
UNIÓN DE CERVECERÍAS BACKUS Y JHONSTON Registro Acarreo Eólico (gramos) UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO
MUNICIPALIDAD PROVINCIAL DE TRUJILLO Año : 2004
Notas:
P. May. B = Personaje Mayor "B" (relieve principal en rombo)
P. Men. 1 = Personaje Menor "1" (relieves ubicadas en los triángulos)
Cabecera = Ubicación del instrumento en la sección superior del muro monitoreado
Piso = Ubicación del instrumento en la sección inferior del muro monitoreado
excavadas y expuestas al turismo, que se ubican en la meses, producto de los trabajos de mantenimiento
plataforma I de la Huaca de la Luna (Fig. 49). de las vías de acceso (caminos y escalinatas) y de las
cubiertas provisionales y definitivas. Por otro lado, en
diciembre, observamos una mayor acumulación de
Metodología material en el muro oeste del edificio B, y muro este
del edificio C, por el mantenimiento de las cubiertas,
Instalación de diez cajas de madera (0,50 x 0,50 x arreglo de escalinatas de acceso y por encontrarse
0,05 m de altura), las cuales sirven de contenedores del cerca del ingreso principal; es decir, el lugar por donde
material sólido (tierra-arena, etc., acarreados por los se forma corriente de viento.
vientos). Estos recolectores de material son ubicados
estratégicamente sobre la cabecera de muro y piso, En los recintos y muro oeste, se observó una
en un mismo sector de las estructuras protegidas mayor acumulación de material sólido (tierra-arena)
con cubiertas definitivas y temporales (Fig. 50). El con respecto al año 2003. Producto de la modificación
operador, cada fin de mes, recolecta el material de las de los paravientos que protegen el corredor sur y al
cajas, codifica las muestras y las pesa en una balanza mejoramiento de las cubiertas del recinto de la plaza 3C.
analítica digital de alta precisión, registrándolas en las
fichas de campo (Fig. 51). Las lecturas registradas son
inmediatamente trasladadas al sistema de cómputo y Muro sur
la información es procesada en cuadros mensuales,
determinándose el promedio mensual de material Con relación a lo registrado el año 2003, es
acumulado (Cuadro 9) menor la acumulación de tierra-arena, tanto en
las cabeceras de muro como en los pisos, por los
trabajos de mantenimiento y cambios de material
Evaluación de datos generales realizados en la cubierta metálica. La ubicación de
los personajes menores 1 y 11 que decoran el muro
Los datos registran una menor acumulación de sur es significativa, registrando menor acumulación
material en la cabecera de muro con respecto a lo de material, observando un descenso del 78%
registrado en el año 2003, a consecuencia de los aproximadamente, con relación al 2003, resultado que
trabajos de mantenimiento de cubiertas, confección obedece al continuo mantenimiento de las cubiertas
de nuevos paravientos y en especial al cambio y definitivas que protegen este sector. A pesar del
ampliación de las cubiertas provisionales de la plaza descenso mostrado con relación al 2003, diciembre
3C y unidad 6. En diciembre se registra la mayor es el mes que registró mayor acumulación de material
acumulación de tierra y arena respecto a otros terroso que otros meses.
553
Muro este, recintos 1 y 2
Los registros evidencian un significativo descenso
con relación al 2003; sin embargo, el mes de diciembre
mantiene la mayor acumulación de material que los
otros meses del año. Este comportamiento se debe
a la intensidad de los trabajos de mantenimiento
de las cubiertas. El recinto 1 del edificio C, registra
un descenso significativo con respecto al año 2003,
manteniendo la constante de mayor acumulación de
tierra-arena en la cabecera de muro, con respecto al piso.
METODOLOGÍA
La metodología define el siguiente proceso y
detalles que reportamos a continuación:
554
Monitoreo Meteorológico - Mes de Enero 2004
90.00 Monitoreo Meteorológico - Mes de Abril 2004
73.90 76.09 77.46 75.21 120.00
80.00
70.00 100.00
60.00 98.44
80.00
50.00 82.80 79.84
77.72
40.00 60.00
30.00
40.00
20.00
21.94 21.42 21.18 20.82 20.00
10.00 23.61 21.39 21.41 21.06
0.00 0.00
Del 5 al 09 Del 12 al 16 Del 19 al 23 Del 26 al 30 Del 1 al 2 Del 5 al 07 Del 12 al 16 Del 19 al 23
Semanas Semanas
Humedad Relativa (%) Temperatura °C
Humedad Relativa (%) Temperatura °C
Fig. 55. Monitoreo meteorológico, correspondiente al mes de Fig. 58. Monitoreo meteorológico, correspondiente al mes de
Enero 2004. Abril 2004.
Fig. 56. Monitoreo meteorológico, correspondiente al mes de Fig. 59. Monitoreo meteorológico, correspondiente al año 2004.
Febrero 2004.
Monitoreo Meteorológico - Mes de Marzo 2004 han permitido demostrar instrumentalmente que las
90.00
75.69 78.30 79.20 73.89 76.63
áreas protegidas por cubiertas de metal o de material
80.00
70.00
vernáculo, mantienen un equilibrio higrotérmico
60.00 favorable para la conservación de las estructuras y sus
50.00 superficies. Los rangos de variación registrados en el
40.00
30.00
año 2004, alcanzó un máximo promedio de 25,13 ºC en
20.00 febrero y un mínimo promedio de 21,22 ºC en marzo,
22.45 20.91 21.90 21.58
10.00 19.04
precisamente los meses representativos del verano e
0.00
Del 1 al 5 Del 08 al 12 Del 15 al 19 Del 22 al 23 Del 29 al 31 ingreso a otoño, una variación progresiva de 4.91ºC.
Semanas
Humedad Relativa (%) Temperatura °C La humedad relativa expresa cambios más irregulares,
con un promedio mínimo de 75.66%, mientras que en
Fig. 57. Monitoreo meteorológico, correspondiente al mes de abril alcanzó una máxima de promedio de 84,10%, lo
Marzo 2004.
cual significa una variación de 8,44%, que no representa
ningún riesgo respecto a dilataciones y contracciones de
riesgo en los enlucidos y capas pictóricas (Figs. 55 a 60).
ANÁLISIS DE DATOS
El análisis de la humedad relativa y la temperatura MONITOREO DEL COLOR
corresponde a los meses de enero a abril, por encontrarse
el equipo de control climatológico (termohigrógrafos) A partir de setiembre del 2002 iniciamos el registro y
en reparación general. Los controles permanentes nos monitoreo del color, realizados en los muros de pruebas
555
Fig. 60.
Control Estación
Meteorológica Anual 2004.
Fig. 61.
Plano de ubicación de
áreas de monitoreo y
mantenimiento.
556
Fig. 62. Muro de pruebas I. Vista general de sectores a monitorear. Fig. 63. Muro de pruebas I. General del registro y monitoreo del
color (colorímetro).
I y II, ubicados en el corredor sur de la Plataforma I en se estandarizaron en fichas y en base a estos datos,
Huaca de la Luna. Asimismo, desde el 2003 iniciamos realizamos la evaluación desde 1994, considerando
el monitoreo en los muros policromados expuestos al los márgenes de error por la subjetividad de la lectura
turismo, previamente seleccionados. En este reporte en consideración al estado anímico del operador y a
vamos acumulando dos monitoreos anuales que nos las condiciones climáticas del momento (Cuadro 10).
darán en tres años más, una idea real del supuesto
proceso de pérdida del color (Figs. 61 y 62). El colorímetro que estamos usando es un equipo
de registro Chroma Meter (measuring head) marca
MINOLTA, Modelo CR- 300 de manufactura
METODOLOGÍA japonesa. Con este instrumento realizamos un control
riguroso, que nos permitirá definir en qué medida se
Para el efecto de evaluar la policromía, cuando estaría perdiendo el color o si expresa una estabilidad
no contábamos con equipos de alta confiabilidad, físico-mecánica de éste. El registro se realiza la primera
empleamos el Código Munsell, cuyos valores semana de diciembre de cada año, teniendo en cuenta
cromáticos hemos registrado para cada color en cada las condiciones climatológicas como humedad relativa,
sector seleccionado, de tal manera que estos valores temperatura e intensidad de luz (Fig. 63).
557
VALORACIONES MUNSELL 1,995 - 2,004
CODIGO COLOR 1,995 1,997 2,000 2,002 2,004 OBSERVACIONES 2,004
Negro 2.5 YR-5/0 IDEM IDEM 2.5YR-6/0 Sin código por pérdida de color
1-A
Amarillo 10YR-3/8 10YR-7/6 IDEM IDEM IDEM
PARALOID
Blanco 10R-5/4 10YR-8/3 IDEM IDEM IDEM
2%
Rojo 7.5Y-8/2 IDEM 10R-6/6 10R-6/3 IDEM Degradación del color por lluvia, sol y viento.
Blanco 7.5YR-8/2 IDEM IDEM IDEM 7,5YR-8/0 Degradación del color por lluvia, sol y viento.
1-B
Amarillo 10YR-8/8 IDEM IDEM IDEM IDEM
PARALOID
Rojo 10R-6/4 IDEM IDEM IDEM IDEM
5%
Negro 2.5YR-5/0 2.5YR-4/1 IDEM IDEM 10YR-8/1 Degradación del color
2-A Blanco 10YR-8/2 IDEM -10YR 8/2 7,5YR-8/2 IDEM Pasmado por blanco por velo arcilloso.
P.V.A Amarillo 10YR-8/6 IDEM IDEM IDEM IDEM
2% Negro 2.5YR-5/0 IDEM 2.5YR-6/0 IDEM Sin código por pérdida de color
Blanco 10YR-8/2 IDEM 10YR-8/2 7,5YR-8/2 7,5YR-8/0 Degradación del color por lluvia, sol y viento.
2-B
Amarillo 10YR-8/6 IDEM IDEM 10R-6/2 10YR-7/4 Degradación del color por lluvia, sol y viento.
P.V.A
Rojo 10R-6/4 IDEM IDEM 10R-6/3 IDEM
5%
Negro 2.5YR-6/0 IDEM IDEM IDEM 10YR-7/1 Degradación del color
3-A
Negro 2.5YR-3/0 IDEM 2.5YR-5/0 IDEM IDEM
SILICATO
Amarillo 10YR-8/6 IDEM 10YR-7/8 10YR-7/6 IDEM
PARALOID
2% Blanco 10YR-8/2 IDEM IDEM IDEM 7,5YR-8/2 Pasmado por las lluvias y el sol.
3-B Negro 2.5YR-4/0 IDEM 2.5YR-6/0 2.5YR-6/0 IDEM
SILICATO Amarillo 10YR-8/8 IDEM 10YR-7/8 10YR-7/8 10YR-7/6 Pasmado por las lluvias y el sol.
PARALOID Rojo 10R-6/4 10R-5/5 IDEM 10YR-6/4 IDEM
5% Blanco 10YR-8/2 IDEM 10YR-8/2 7,5YR-8/2 IDEM
4-A Rojo 10R-5/4 IDEM IDEM 10R-6/3 Sin código por pérdida de color
SILICATO Blanco 10YR-8/2 IDEM IDEM IDEM 10YR-8/2
P.V.A. Negro 2.5YR-5/0 IDEM 2.5YR-5/0 IDEM 2.5YR-6/0
2% Amarillo 10YR-7/6 IDEM IDEM 10YR-8/6 10YR-7/6 Pasmado por velo arcilloso y el sol.
4-B Negro 2.5YR-5/0 IDEM 2.5YR-5/0 2.5YR-6/0 Sin código por pérdida de color
SILICATO Amarillo 10YR-7/6 10YR-8/6 IDEM 10YR-8/6 10YR-7/6 Pasmado por velo arcilloso y el sol.
P.V.A. Blanco 10YR-8/2 IDEM 10YR-8/2 7,5YR-8/2 7,5YR-8/2 Degradación del blanco por lluvia y sol.
5% Rojo 10R-6/4 10R-5/4 IDEM IDEM 10R-6/3 Degradación del rojo por lluvia, sol y viento.
Rojo 10R-5/4 IDEM IDEM 10R-6/3 10R-4/2 Pasmado por las lluvias y el sol.
5-A Negro 2.5YR-4/0 IDEM 2.5YR-6/0 IDEM Pérdida del color
SIN TRATAR Amarillo 10YR-7/6 IDEM IDEM IDEM 10R-7/6 Pasmado por las lluvias y el sol.
Blanco 10YR-8/2 IDEM 10YR-8/2 IDEM Pérdida del color
5-B1 COLA Amarillo 10YR-8/6 10YR-7/8 10YR-8/6 Sin código por pérdida del color.
ANIMAL Blanco 10YR-8/2 IDEM IDEM IDEM Pérdida de color
50g/100ml Rojo 10R-6/4 IDEM IDEM IDEM 10R-6/2 Degradación del rojo por lluvia y sol.
5-B2 COLA Rojo 10R-5/6 IDEM IDEM IDEM 10R-6/2 Degradación del color
ANIMAL Blanco 10YR-8/2 IDEM IDEM Sin código por pérdida del color.
25g/100ml Amarillo 10YR-7/8 10TR-7/6 10YR-7/4 Sin código por pérdida del color.
A-B3 COLA Rojo 10R-6/4 IDEM IDEM 10R-6/2 Sin código por pérdida del color.
ANIMAL Blanco 10YR-7/4 IDEM IDEM Pérdida del color.
10g/100ml Negro 2.5YR-4/0 IDEM IDEM Pérdida del color.
5-B4 Blanco 10YR-8/2 IDEM IDEM 10YR-7/3 Sin código por pérdida del color.
COLA Rojo 10R-6/4 IDEM IDEM 10R-6/4 10R-6/2 Degradación del color.
ANIMAL Amarillo 10YR-7/4 IDEM 10YR-7/3 Sin código por pérdida del color.
5g/100ml Negro 2.5YR-6/0 2.5YR-5/0 IDEM Sin código por pérdida del color.
Rojo 10R-6/4 IDEM IDEM 10R-6/2 IDEM Degradación del color.
6-A1
Amarillo 10YR-8/6 11YR-7/6 IDEM 10YR-7/4 IDEM Pasmado por velo arcilloso y el sol
ZAPOTE
Negro 2.5YR-4/0 IDEM 10YR-7/1 IDEM Sin codigo por pérdida de color
2%
Blanco 10YR-8/2 IDEM IDEM Sin código por pérdida del color.
6-A2 Rojo 10R-5/0 IDEM 10R-6/3 10R-6/3 10R-6/2 Degradación del color.
ZAPOTE Blanco 10YR-8/2 11R-5/4 IDEM IDEM 7,5YR-8/2 Degradación del blanco por lluvia, sol y viento.
5% Negro 2.5YR-6/0 IDEM IDEM Sin código por pérdida del color.
Amarillo 10YR-8/6 IDEM IDEM IDEM 10YR-7/6 Degradación del velo arcilloso y el sol.
6-B Rojo 10R-5/4 IDEM IDEM IDEM 10R-4/2 Degradación del rojo por las lluvias.
SILICATO Negro 2.5YR-4/0 2.5YR-4/0 10YR-7/1 2.5YR-4/0 Sin código por pérdida del color.
Blanco 7.5YR-8/2 IDEM IDEM 7,5YR-8/2 7,5YR-8/2 Degradación del blanco por lluvias, sol y viento.
Blanco 7.5YR-8/2 IDEM IDEM Sin código por pérdida del color.
7-A
Amarillo 10YR-7/4 10YR-7/6 IDEM Sin código por pérdida del color.
ALUMBRE
Negro 2.5YR-6/0 IDEM IDEM Sin código por pérdida del color.
2%
Rojo 10R-5/6 IDEM 10R-5/4 Sin código por pérdida del color.
Rojo 10YR-6/4 IDEM IDEM Degradación del rojo por lluvias, sol y viento.
7-B
Negro 2.5YR-5/0 IDEM IDEM Sin código por pérdida del color.
ALUMBRE
Amarillo 10YR-8/6 IDEM IDEM Sin código por pérdida del color.
5%
Blanco 7.5Y-8/2 IDEM IDEM Pérdida del color por lluvia sol y viento
8-A Blanco 7.5YR-8/0 7.5YR-8/2 7.5YR-8/0 Pérdida del color por lluvias, sol y viento.
MUCILAGO Negro 2.5YR-6/0 IDEM IDEM Pérdida del color por lluvias, sol y viento.
TUNA Rojo 10YR-6/4 IDEM IDEM Pérdida del color por lluvias, sol y viento.
2% Amarillo 10YR-8/6 IDEM 10YR-7/6 Pérdida del color por lluvias, sol y viento.
8-B Blanco 7.5YR-8/2 IDEM IDEM Pérdida del color por lluvias, sol y viento.
MUCILAGO Amarillo 10YR-7/6 IDEM 10YR-7/6 Pérdida del color por lluvias, sol y viento.
TUNA Negro 2YR-6/0 IDEM IDEM Pérdida del color por lluvias, sol y viento.
5% Rojo 10R-6/4 10YR-5/6 10YR-5/4 Pérdida del color por lluvias, sol y viento.
558
CONSERVACIÓN DE CERÁMICA EN EL
LABORATORIO WILSON DURANTE EL 2004
Investigaciones en la Huaca de la Luna 2004, S. Uceda, E. Mujica y R. Morales, editores, pp. 559-562. Trujillo,
Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Trujillo y Patronato Huacas del Valle de Moche, 2013.
Fig. 1. Plataforma I, Unidad 16. Sector alterado por excavaciones Fig. 4. Preselección de fragmentos, para iniciar con la limpieza y
clandestinas y por presión estructural. desalinización.
Fig. 2.
Tumbas y ajuar
funerario afectado
por la presión de los
rellenos superpuestos, Fig. 5. Proceso de desalinización. Inmersión de fragmentos en
el material se encontró agua destilada.
fracturado.
Fig. 6.
Lavado y limpieza de
Fig. 3. El material afectado por la presión arquitectónica, totalmente fragmentos, haciendo
fracturado y revuelto es sometido a un proceso de conservación uso de hisopos de
integral. algodón.
560
por unos 60 minutos, hasta lograr su total saturación,
con ello evitamos la actividad corrosiva del ácido
clorhídrico (diluido en agua destilada al 2%), cuando
procedimos a eliminar manualmente las manchas con
hisopos de algodón. La limpieza se ejecutó sólo en
las zonas afectadas, pues debe ser puntual. Las vasijas
saturadas de agua y la rapidez de la limpieza disminuyen
la actividad del ácido clorhídrico (Fig. 6).
561
bordes o contornos de la vasija, con Paraloid B-72 al merluza, talco americano, laca acrílica transparente y
5%, para luego colocar el fragmento artificial. pigmentos de origen mineral. Todos estos componentes
se mezclaron hasta obtener una masilla suave, la que fue
Para mimetizar las fisuras que quedan entre los aplicada en todas las fisuras, cuidando que su textura
fragmentos, se elaboró una masilla suave utilizando sea similar a la original (Fig. 10).
Fig. 9.
Aspecto final del Fig. 10.
armado y pegado del Vista panorámica del
objeto. ceramio intervenido.
562
“Investigaciones en Huaca
de la Luna 2004”
se terminó de imprimir en el
mes de diciembre del 2013
en los talleres gráficos de
Graficart
Jr. San Martin 375,
Trujillo