Divorcio Jurisdiccion Voluntaria Andrea y Jose

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CIUDADANO:

JUEZ DE PRIMERA INSTANCIA DE MEDIACIÓN, SUSTANCIACIÓN


Y EJECUCIÓN DEL CIRCUITO JUDICIAL DE PROTECCIÓN DE NIÑOS
NIÑAS Y ADOLESCENTES DE LA CISRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL
ESTADO TÁCHIRA.
SU DESPACHO.-

Yo, JOSE DOMINGO MORALES MALDONADO , venezolano, mayor de edad,


estado civil casado, civilmente hábil, de este domicilio, titular de la cédula de identidad
Número V-16.421.268, teléfono celular: 0412-9209488, representado en este acto por la
abogada en ejercicio, MARLYN MAYELA RAMIREZ SUAREZ titular de la Cédula de
Identidad V-17.875.457, inscrito en el Instituto de Previsión Social del abogado, bajo el
número 259.572, con domicilio procesal en Pasaje cumana entre calle 13 y 14 Nro. 13-62,
del Municipio San Cristóbal, Estado Táchira, teléfono celular: 0412-4280967 y correo
electrónico: [email protected], acudimos ante usted muy respetuosamente y con
la venia de estilo ocurrimos a los fines de exponer:

CAPÍTULO I
DE LOS HECHOS

En fecha 07 de Diciembre de 2017, contraje matrimonio, con la ciudadana


ANDREA NATALY ARELLANO VILLASMIL, Venezolana, de estado civil casada,
civilmente hábil, de este domicilio, titular de la cedula de identidad Numero V-20.427.929
por ante Primera Autoridad Civil del Municipio San Cristóbal, parroquia La Concordia, del
Estado Táchira, tal y como se evidencia del Acta de Matrimonio No. 193 del año 2017, la
cual acompañamos marcada con la letra“A”, junto con la respectiva copia fotostática de la
Cédula de Identidad del solicitante.

Durante nuestra unión, Procreamos una (01) hija de nombre: VALERIA


ANTONELLA MORALES ARELLANO, venezolano, de siete (07) años de edad, nacido
el 07 de Mayo de 2.016, según consta en el acta de Nacimiento número 184 de fecha 26 de
Mayo de 2016, expedida por el Registrador Civil de la Parroquia Pedro Maria Morantes,
del Municipio San Cristóbal, del Estado Táchira, cuya copia certificada se anexa marcada
con la letra “B”.

Una vez celebrada nuestra unión matrimonial, fijamos nuestro último domicilio conyugal,
en barrio obrero carrera 21 pasaje Coromoto nº 10-56, Municipio San Cristóbal, Estado
Táchira, en donde nuestras relaciones se mantuvieron armoniosas, cumpliendo cada uno de
nosotros con nuestras respectivas obligaciones conyugales. Ahora bien, ciudadano (a) Juez,
desde finales del año 2019 ambos cónyuges decidimos dar por terminada la relación
amorosa que existía, con el transcurrir del tiempo, la vida común se hizo insostenible,
debido a las diversos conflictos y divergencias de carácter privado que no tienen caso
explicar y motivaron que en Diciembre de 2019, tomáramos ambos de manera voluntaria la
decisión de separarnos de hecho, es decir; de no continuar habitando en pareja el domicilio
conyugal. La ciudadana ANDREA NATALY ARELLANO VILLASMIL, fijo su
residencia en la Republica de Ecuador, y así se ha mantenido hasta la fecha. Actualmente
llevamos una relación de concordia y armonía en pro del desarrollo de nuestra hija menor
de edad y ambos cumplimos con nuestras obligaciones.

Por tal motivo, es que invoco su autoridad competente a los efectos de solicitarle que por
MUTUO ACUERDO, se sirva declarar disuelto el vínculo matrimonial que nos une hasta
la presente fecha.
DEL DERECHO
En razón de lo anteriormente expuesto y con fundamentos en los Derechos al libre
desarrollo de la personalidad y a la tutela judicial efectiva, previstos en los artículos 20 y 26
de nuestra Constitución de la República Bolivariana de Venezuela que de forma taxativa
establecen:
“Artículo 20. Toda persona tiene derecho al libre desenvolvimiento de su personalidad,
sin más limitaciones que las que derivan del derecho de las demás y del orden público y
social.”

“Artículo 26. Toda persona tiene derecho de acceso a los órganos de administración de
justicia para hacer valer sus derechos e intereses, incluso los colectivos o difusos, a la
tutela efectiva de los mismos y a obtener con prontitud la decisión correspondiente.”

Igualmente invocamos el contenido de carácter vinculante de la sentencia N° 693 de fecha


2 de Junio de 2015, expediente número 12-1163, de la SALA CONSTITUCIONAL DEL
TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA, con ponencia de la Magistrada CARMEN
ZULETA DE MERCHÁN, mediante el cual se efectuó una interpretación constitucional,
con carácter vinculante, del artículo 185 del Código Civil Venezolano y determinó que las
causales de divorcio allí previstas son enunciativas y no taxativas.
“(…) los cónyuges cuyos hijos sean menores de edad que de mutuo acuerdo deseen
divorciarse, acudirán ante el Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes en
función de sustanciación y mediación del lugar donde hayan establecido su último
domicilio conyugal y, previo acuerdo igualmente, expreso e inequívoco, de las instituciones
familiares que les son inherentes, para solicitar y obtener, en jurisdicción voluntaria, una
sentencia de divorcio”.
“En consecuencia (…) se deberán tramitar las solicitudes de divorcio de mutuo
consentimiento que presenten ambos cónyuges, sin más exigencias que el acta de
matrimonio y de nacimiento de los niños, niñas y adolescentes de que se trate, así como el
acuerdo previo de los cónyuges acerca de las instituciones familiares, esto es, lo relativo a
la responsabilidad de crianza del o los menores de edad que hubiesen procreado, la
responsabilidad de crianza y custodia, obligación de manutención y régimen de convivencia
familiar, a efectos de que sean evaluados por el Juez de niños, niñas y adolescentes y
determinar si son convenientes para los niños niñas y adolescentes de que se trate y conferir
homologación, en caso de que no lo sea, el Juez o Jueza ordenará su corrección (…)”.
Con base a los fundamentos de derecho antes expuestos es que respetuosamente le
solicitamos a este tribunal sea declarado con lugar la presente solicitud, en consecuencia
decrete la disolución del vínculo matrimonial que nos une y que tal declaratoria se
homologue con las condiciones que a continuación expresamos y que a tal efecto
acordamos; a saber:
CAPÍTULO III

INSTITUCIONES FAMILIARES

En cuanto a las Instituciones Familiares que regirán la relación entre nosotros y


nuestra hija, hemos convenido lo siguiente:

PRIMERO: LA PATRIA POTESTAD: Siendo la patria potestad el conjunto de


deberes y derechos que tienen los padres en relación con los hijos e hijas que no hayan
alcanzado la mayoridad, que tiene por objeto el cuidado, desarrollo y educación integral de
los hijos e hijas, de conformidad con el artículo 347, 348 y 349 de la Ley Orgánica para la
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, convenimos en que la titularidad de la patria
potestad sea de ambos padres quienes la ejerceremos de manera conjunta, en interés y
beneficio de nuestra hija.

SEGUNDO: RESPONSABILIDAD DE CRIANZA: En el entendido que esta


institución comprende el deber y derecho compartido, igual e irrenunciable del padre y de la
madre de amar, criar, formar, educar, custodiar, vigilar, mantener y asistir material, moral y
afectivamente a sus hijos e hijas, así como la facultad de aplicar correctivos adecuados que
no vulneren su dignidad, derechos, garantías, o desarrollo integral, acordamos y
convenimos, de conformidad con el artículo 358 y 359 de la Ley Orgánica para la Protección
de Niños, Niñas y Adolescentes, que el ejercicio de la responsabilidad de crianza de nuestra
hija siga siendo ejercida por ambos padres.

Ahora bien, como quiera que el ejercicio de la CUSTODIA requiere el contacto


directo con los hijos e hijas, y, por tanto, deben convivir con quien la ejerza, convenimos
que ésta de ahora en adelante sea ejercida por el padre.

TERCERO: RÉGIMEN DE CONVIVENCIA FAMILIAR: No obstante, que para


el óptimo desarrollo físico y mental de nuestra hija es necesario el contacto con su madre, el
mantener la relación filial viva, el compartir, más aún siendo un derecho tanto de ellos como
de su madre, convenimos de conformidad con el artículo 385, 386 y 387 de la Ley Orgánica
de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes un régimen de contenido amplio, respetando
las horas de sueño y de estudio. Dada la ausencia de la madre, el padre cede tiempo de
esparcimiento y compartir familiar con los abuelos maternos de la niña a los fines de que
pueda comunicarse por los medios electrónicos idóneos con la madre, hasta tanto la misma
retorne al país.

CUARTO: OBLIGACIÓN DE MANUTENCIÓN: En cuanto a la obligación de


manutención para nuestra hija: VALERIA ANTONELLA MORALES ARELLANO,
solicito que la madre, se obligue a suministrar la cantidad de Cincuenta dólares (50.00$).
Dicha cantidad será destinada para los gastos personales de nuestra hija, cantidad que la
madre deberá cancelar en por adelantado durante los primeros cinco (05) días de cada mes,
según lo establecido en la Ley Orgánica Para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes,
en caso de presentarse gastos extras o sobre la cantidad fijada, ambos padres acuerdan
cubrirlos de manera equitativa y de común acuerdo. Igualmente, en el mes de agosto de
cada año, la madre, se obliga a suministrar cuotas extraordinarias para los gastos de útiles
escolares aparte de la cuota ordinaria de manutención antes señalada, por un monto o suma
de dinero que fijará de común acuerdo con el padre de su menor hija; los gastos del mes de
diciembre el padre y la madre los cubrirán cada uno por su cuenta. El monto indicado
anteriormente en dicha obligación, será ajustado anual y periódicamente conforme los
conceptos de los gastos que la integran se vean modificados por incrementos de precio y/o
del costo de la vida, de común acuerdo entre los padres.

CAPÍTULO IV

Durante nuestra unión conyugal, no adquirimos ningún bien mueble e inmueble.


Finalmente, muy respetuosamente solicitamos de usted, que la presente solicitud de
divorcio junto con las Instituciones Familiares sean debidamente homologadas por este
Tribunal, igualmente que se acuerde la citación por vía electrónica a la ciudadana
ANDREA NATALY ARELLANO VILLASMIL al correo electrónico:
[email protected] y una vez efectuada la homologación se nos expidan a cada
uno de los solicitantes, tres juegos de copias fotostáticas certificadas de la totalidad de las
actas del expedientes, incluyendo el presente escrito, el auto de homologación y el auto que
acuerde las copias que aquí solicitamos.

Es justicia que esperamos en la ciudad de San Cristóbal del Estado Táchira a la


fecha de su presentación.

_________________________ __________________________
JOSE D MORALES M MARLYN M RAMIREZ S
SOLICITANTE ABOGADA

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