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Minas históricas y mineralizaciones metálicas en Colmenarejo (Madrid)

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Luis Jorda Luis F. Mazadiego


Universidad Politécnica de Madrid Universidad Politécnica de Madrid
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d) P‡gina de Observaciones La p‡gina de Observaciones permite introducir
amplios datos sobre la Geolog’a, la descripci—n de los
elementos y otros datos que se pudieran considerar de
interŽs. Las dos œltimas p‡ginas muestran una fotogra-
f’a del elemento y un plano de localizaci—n cuando
est‡n disponibles.
Una vez completada la base, y con vistas a que nin-
gœn usuario pueda da–ar involuntariamente la misma, se
suprimir‡ la posibilidad de editar los datos, pudiendose
solamente consultar los mismos. 5
Figura 5. Página de Observaciones

L. JORDç BORDEHORE (*), L.F.


¢
y calcopirita masiva. Este œltimo mineral era el produc-
MAZADIEGO (**), O. PUCHE (**) to principal. La torbernita (fosfato de uranio y cobre)
aparece en todas las mineralizaciones cupr’feras de la
ÒMinas hist—ricas y mineralizaciones zona entre Torrelodones y Colmenarejo (JimŽnez, R.
met‡licas en Colmenarejo (Madrid)Ó 1994, S‡nchez, I., 1992).
Se trata de una extensa zona minada limitada al
(*) Saint Louis University norte por los afloramientos de berroqueras gran’ticas, al

u Avda. del Valle, 34


28003 - MADRID
Oeste por el r’o Aulencia y al Sur-Este por el escarpe que
desciende a las llanuras terciarias de Villanueva del
3 @ [email protected]
(**) E.T.S.I. Minas. Universidad PolitŽcnica de
Pardillo.

Madrid
HISTORIA DE LAS EXPLOTACIONES

INTRODUCCIîN ƒPOCA ANTIGUA

Las antiguas minas de Colmenarejo constituyen un Es incierta la fecha de comienzo de la miner’a en el


interesante ejemplo de Patrimonio Industrial que se Sur de Colmenarejo; ciertos autores como Gra–eda et.
encuentra abocado a su desaparici—n si no median al. (1994) se inclinan a situarlo en la Žpoca romana:
actuaciones inmediatas. Situadas en un paraje de monte
bajo, cerca de Colmenarejo y a poca distancia de los ÒEn Valdemorillo y Villanueva del
terrenos de la Universidad Carlos III, pudieran llegar a Pardillo, junto al rio Aulencia, y no muy
convertirse en un interesante foco de atracci—n tur’sti- lejos de la importante area extractiva del
ca y cultural, toda vez que el estado de las construccio- Sur de Colmenarejo, se encontraron un yaci-
nes es aœn moderadamente aceptable. Si al propio inte- miento (arqueol—gico) con restos de la Žpoca
rŽs del antiguo complejo minero y metalœrgico se a–ade visig—tica y dos bajo medievales (...) La mina
que en las escombreras pueden reconocerse con facili- de Colmenarejo fue explotada ya en Žpoca
dad minerales como azurita o malaquita, entre otros, se romana y por fuerza tuvo que serlo por los
est‡ ante un caso que pudiera ser considerado como visigodosÓ.
interesante en cuanto a su restauraci—n y conservaci—n
con vistas a su incorporaci—n a itinerarios de tipo did‡c- No es de extra–ar que el cobre pudiera beneficiarse
tico. incluso antes de la llegada de los romanos, ya que, en
La mineralizaci—n est‡ asociada a filones de cuarzo muchos puntos, los crestones de cuarzo afloran con cla-
de direcci—n NNE-SSO. Estos diques encajan tanto en ros indicios de cobre, en peque–as pintas. En la Žpoca
rocas plut—nicas tipo granito como en los ortoneises pr—- romana una posible calzada transversal comunicar’a las
ximos, siendo la mineralizaci—n m‡s rica cuando encaja llanuras de Valdemorillo y Villanueva de la Ca–ada con
en el primer tipo. Muchas de las labores m‡s antiguas sin el ‡rea de Colmenar Viejo a travŽs de Galapagar y
embargo encajan en los gneises. La paragŽnesis mineral Colmenarejo: tramos de Žsta aparecen en Colmenarejo
es pobre: aparecen los carbonatos malaquita y azurita, y en Galapagar. Junto a la urbanizaci—n Las Minas, en el

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tŽrmino de Galapagar, existe un puente sobre el r’o Exploraci—n de plata:
Guadarrama, puente de Alcanzorla, al cual se atribuye Se trata de un dato curioso, ya que la zona argent’-
un origen romano, si bien Fern‡ndez Troyano duda de su fera m‡s importante de la provincia de Madrid, que es
origen romano y prefiere datarlo como Medieval. La cal- la situada al norte en la zona de Pr‡dena del Rinc—n, no
zada recorrer’a de todos modos el l’mite del escal—n de empieza a trabajarse hasta 1883. Lopez Cancelada apor-
falla (Fernandez Troyano, L. 1990) siguiendo el itinera- ta detallada informaci—n sobre la situaci—n y laboreo de
rio del camino Medieval que atraviesa dicho puente. numerosas concesiones de plata entre los a–os 1615 y
Este camino discurre en las cercan’as de las zonas m‡s 1626. La primera rese–a es del a–o 1615, en la cual se
ricas en indicios de mineralizaciones de cobre. indica que, anterior al laboreo, es el descubrimiento de
No se han encontrado restos arqueol—gicos que ates- metales ÒvaliososÓ que describe de la siguiente forma:
tigŸen el origen romano de estas labores. Numerosos
autores, en los a–os 80-90, han basado sus afirmaciones Ò Antonio Antol’n y Baltasar de Chaves
sobre el origen romano de las minas de Colmenarejo en descubrieron tres minerales de oro, plata y
las reflexiones de Ventura Santos, administrador de las otros metales en el tŽrmino de la villa de
minas de cobre de Colmenarejo en la primera dŽcada Galapagar. Uno en el cerro de la fuente de la
del siglo XX, quien en 1913 elabor— el œnico informe plata, otro en el corral de Abad, roturas de
existente sobre estas minas: ÒMemoria sobre las minas Galapagar de alto ‡ bajo, y el otro junto ‡
de cobre de ColmenarejoÓ en el cual apunta: las Aldeas, por el valle abajo, que tiene un
boqueron hacia el oriente. Real CŽdula 15 de
ÒAlgunas antiguas galer’as atribuidas a junio a–o 1615...Ó
los romanos han sido encontradas cerca de
los afloramientos de los filones ÒBlancaÓ y Dudamos del descubrimiento de oro, que bien pudie-
ÒR’osÓ y el pozo principal que ha sido des- ra tratarse de calcopirita; en cuanto a la plata, nos
embarazado para su acceso al fil—n por los inclinamos, de ser cierto aquel hallazgo, a que fuese
actuales propietarios; es tambiŽn antiguoÓ. algœn tipo de cobre gris, que pudiera haber aparecido en
cierta cantidad en alguna de estas minas.
En 1908 en la Revista Minera se menciona c—mo en las Cancelada continœa describiendo las posteriores
labores de profundizaci—n del pozo maestro (que lleg— a labores mineras registradas en el a–o 1626:
alcanzar los 62 metros) se cortaron trabajos antiguos.
Debemos se–alar que no hemos podido localizar estas ÒFrancisco Antol’n, vecino de Madrid,
labores: las m‡s superficiales estar’an tapadas por las benefici— una mina de plata, que descubri—
voluminosas escombreras del laboreo posterior. en el mismo tŽrmino de Galapagar, en el
As’ pues, de la Žpoca comprendida entre la domina- camino que va desde Paradillo hacia la Venta
ci—n romana y el siglo XVII no se tienen fuentes ni rese–as Caida. Real CŽdula 13 junio de 1626Ó
de explotaciones mineras. Sin embargo, debi— de haber al-
gœn tipo de laboreo, ya que en las noticias posteriores se En otro p‡rrafo, continœa diciendo:
menciona en muchos casos la profundizaci—n de pozos
preexistentes, y la existencia de Òantiguas minasÓ. ÒEl mismo Antolin y un tal Chaves descu-
brieron y trabajaron diferentes minas de
SIGLOS XVII-XVIII plata. Una en el cerro del soto de la Picaza,
desde el camino que va a Colmenarejo hasta
Existen dos fuentes importantes para el conocimien- la otra parte del poniente. Otra en el propio
to de la actividad minera de los siglos XVII a XVIII. La pri- cerro, desde el arroyo de los Quemados
mera de ellas es el trabajo de Cancelada de 1831 titu- hasta el de Rosquillo. Otra en el primer pozo
lado ÒEmpresa sobre minas de oro y plata en Espa–aÓ, que esta en el propio arroyo de los
en la que realiza una labor de recopilaci—n sobre todas Quemados ‡ la falda de dicho cerro. Otra ‡
las minas de estos metales preciosos en el Reino, con las faldas del corral del Abad, junto al arro-
precisa informaci—n de los lugares exactos en los que yo citado de Rosquillo. Otra do llaman la
estaban localizadas. La segunda obra son los dos volœ- Panilla, junto ‡ la ermita de san Antonio.
menes del ÒRegistro y Relaci—n general de minas de la Otra en do llaman las espesillas frente de la
corona de CastillaÓ de Tom‡s Gonzalez, de 1832. En fuente de la plata, al otro lado del arroyo
ambas obras se registran las concesiones mineras desde Madro–al. Y otra mas arriba de la espresada
el siglo XVI hasta el XVIII. Durante estos siglos XVII y XVIII fuente de la plata. Real CŽdula, a–o de
hay tanto registro de explotaciones de cobre como de 1626Ó
plata en la zona de Colmenarejo.

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Dos de estas minas han sido localizadas gracias a la MINERêA DE COBRE EN EL SIGLO XIX
toponimia y una exhaustiva labor de campo. En las labo-
res de reconocimiento no se han detectado indicios Se tienen pocos datos de esta Žpoca, sin concretarse
algunos de plata, sino de cobre, en los crestones de si las minas estuvieron activas durante este siglo. En los
cuarzo aflorantes. documentos de Cancelada (1831) y Tom‡s Gonz‡lez
La mina de la Picaza se encuentra en la faldas Norte (1832) no se hace referencia a miner’a en el ‡rea a prin-
del Cerro Madro–al, a pocos metros del arroyo de la cipios del siglo. En un nœmero de la Revista Minera
Picaza, en un crest—n de cuarzo de 1,5 metros de poten- (1860) se aventura sobre la riqueza cupr’fera de la zona,
cia. La labor es un pozo de aproximadamente 15 metros ya que al hacer inventario sobre los minerales existen-
de profundidad, presenta una primera parte de secci—n tes en la provincia de Madrid se indica Colmenarejo y
ligeramente el’ptica. La mitad inferior est‡ abovedada, Galapagar como unos de los puntos m‡s notables de pre-
y la cantidad de cascotes indican que se debio de tapar sencia de carbonatos de cobre. Se dice adem‡s que:
expresamente. Exiten unas peque–as escombreras, de
material cuarzoso con alguna escasa mineralizaci—n de ÒEn Colmenarejo se dieron tres expe-
malaquita. dientes de cobre con seis pertenencias
Pr—ximo a las minas de cobre m‡s importantes modernasÓ
(y que describiremos m‡s adelante) en un crest—n
de cuarzo del denominado Cerro de los Quemados Segœn Casiano de Prado, en su Descripci—n F’sica y
aparece otro pozo de similares caracter’sticas pero Geol—gica de la provincia de Madrid (1864) a mediados
sin escombro. de siglo s—lo quedaria en explotaci—n alguna mina de
galena, y el resto, incluidas las de cobre, estar’an para-
Miner’a de cobre: das o abandonadas:
La primera informaci—n escrita de concesi—n de mina
de cobre de que tenemos noticia se debe al Tom‡s Ò En las oficinas de Hacienda consta que
Gonzalez (1832): en fin de 1859 exist’an todav’a en la provin-
cia 30 minas demarcadas y sujetas al pago de
ÒEn 13 de agosto de 1649, se concede una la contribuci—n de pertenencia, 23 de ellas
CŽdula de S.M. para que Don Antonio argent’feras, 3 de cobre, una de pirita arse-
Zambrano de Villalobos pudiese administrar, nical y 3 de antimonio [...] fabricas de fun-
beneficiar y labrar unas minas de cobre en dici—n en marcha ninguna. Si algunos mine-
los tŽrminos de los lugares de Colmenarejo, ros se han podido ytulizar se hallan reduci-
Galapagar y el Pardillo, y eran las siguien- dos al de alcohol o galena...Ó
tes: dos vetas donde llaman Cerropardo y
Casablanca, por cima de la Osera, [...] y asi- Otros indicios de cobre han sido hallados pero no se
mismo en el dicho Cerropablo otra mina tienen referencias hist—ricas sobre ellos. Uno es el lla-
labrada y tapada del tiempo antiguo, que mado Minas de la Liebre, que aparece as’ en los mapas
por los desmontes que estaban rodados a la topograficos de la dŽcada de los setenta, situadas en el
boca se conoc’a ser de cobre, la cual ca’a a comienzo del escal—n tect—nico en la carretera de
otras vertientes del dicho cerro que miran Villanueva del Pardillo a Colmenarejo. Se trata de una
‡cia (as’ en original) el Pardillo;Ó peque–a cata y unas escombreras donde aparece mala-
quita y crisocola.
Uno de estos indicios se ubica en la urbanizaci—n Las El segundo indicio es un pozo encajado en gneis con
Cuestas, en la pista de tierra que va a Colmenarejo, en agua a 2 metros en la zona de la Sierra de la Chaparrita,
una loma a la derecha antes de acender el Cerro lindante con el r’o Aulencia. Creemos por las caracter’s-
Centeno. Se trata de un socav—n que actualmente no ticas de las escombreras que al menos el primero de
tiene m‡s de 2 metros en su frente, en el que aparece ellos pudiera ser de una mina anterior al siglo XX, mien-
un fil—n de cuarzo con impregnaciones de malaquita tras que la segunda es dif’cilmente datable.
armado sobre ortogneises glandulares.
Las explotaciones de mayor envergadura de la
Žpoca son las minas del cerro de la Osera. MINERêA A PRINCIPIOS DEL SIGLO XX. MINA
Constan de un pozo anegado por el agua y una ANTIGUA PILAR
galer’a llena de limo que bien pudiera tratarse de
la mina Òlabrada y tapada del tiempo antiguoÓ. En el a–o 1902 se publica en la Revista Minera,
Las escombreras son de relativa importancia, con Metalurgica y de Ingenier’a una noticia sobre la explo-
mucho mineral de cobre y restos de fundidos. taci—n de la Mina Pilar. Es la primera cita que hace refe-

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rencia a una explotaci—n de cierto desarrollo en la detectadas en la f‡brica de extracci—n de cobre de
comarca: Torrelodones, a donde era transportado el mineral de
aquŽllas.
ÒEn la mina Pilar de Colmenarejo Del estudio de estas excursiones se obtienen muchos
(Madrid), que fuŽ de la Sra. Baronesa de datos sobre la cantidad de explotaciones y el panorama
SangarrŽn y del Sr. Llorens, y hoy pertenece minero de la zona. Algunas de estas labores no han podi-
a ÒThe Escorial Copper Mining CoÓ de do ser identificadas. Segœn comenta el propio Mu–oz del
Londres, se est‡ explotando una bolsada de Castillo:
pirita de cobre. Se han obtenido algunos
vagones de mineral de buena ley, pero igno- Ò...hemos hecho objeto de dos de nues-
ramos quŽ importancia tenga dicha bolsada, tras excursiones a la vecina Sierra de
asi como las condiciones del resto del cria- Galapagar y las (minas) que en Colmenarejo
dero [...]Ó posee la Sociedad The Escurial Copper Mines
C.L: (Antigua Pilar, Ram—n, Jaime,
La mina Pilar es la labor de mayor envergadura de la zo- Gloria...); la del Sr. Llorens, inmediata (San
na. Se trata de labores de interior mediante numerosos Joaqu’n); la San Miguel, en tŽrminos de
pozos y galer’as llevados a cabo con cierto desorden . Se- Colmenarejo y Galapagar, y otras pr—ximas;
gœn los datos disponibles de Estad’stica Minera, la explo- todas de cobre...Ó
taci—n estuvo activa de forma m‡s constante entre los
a–os 1902 y 1909. Fue estudiada durante esos a–os por Resultado de aquellas excursiones fue la caracteriza-
el ilustre S. Calder—n, el cual en 1910 describe las mine- ci—n de torbernita en Colmenarejo por primera vez, lo
ralizaciones de cobre de Colmenarejo en su libro Los Mi- que completaba los estudios provenientes de
nerales de Espa–a, en el apartado correspondiente: Torrelodones y Colmenar Viejo. La mina Antigua Pilar
ser’a la mina en la que este mineral aparecer’a en
ÒMenci—n especial merece en este aspec- mayor medida en el ‡rea. Actualmente sigue siendo
to (cobre-calcopirita, nota del autor) el cria- posible encontrar este mineral en algunas partes m‡s
dero en rosario de Colmenarejo, cuyo mine- oxidadas de la escombrera (S‡nchez, I., 1992)
ral es calcopirita pura, granudo-cristalina, ‡
veces abigarrada (cuello de pich—n), y con (*) A lo largo del siglo XX ha habido dos per’odos de
cristales. Visitando la mina, nos hemos actividad de miner’a de cobre en la provincia, el pri-
hecho cargo de la estructura de todas an‡lo- mero en las dos primeras dŽcadas y el segundo en los
gas de la sierra que arman en el granito: se a–os 60. Entre los a–os 1902 y 1906 son los œnicos
hallan en la proximidad de filones de cuarzo datos de producci—n minera en el ‡rea de
y de porfiritas eruptivas, cerca de las cuales Colmenarejo, correspondiendo a la mina Antigua
hay rocas clor’ticas y clorita pura, que han Pilar, con una producc’—n de 528 toneladas de calco-
suministrado el elemento b‡sico origen del pirita. A partir de entonces el distrito parece quedar
metal.Ó abandonado. La siguiente producci—n, corresponde a
la mina de cobre de Garganta de los Montes, explota-
da ya a finales del siglo XIX. Esta mina tendr‡ dos per’-
odos, el primero de peque–a actividad entre 1909 y
1917, y un per’odo de gran actividad por la empresa
Electr—l’sis del Cobre entre 1959 y 1963.
En ese per’odo aparecen citadas dos fundiciones o
plantas de tratamiento, una de ellas, pr—ximo a la mina
antigua Pilar, en lo que m‡s adelante se denominar’a
Concesi—n Aurora, visible actualmente junto a la carre-
tera, y la f‡brica de Torrelodones, cuya ubicaci—n exac-
ta se desconoce, y que presumiblemente ha desapareci-
Figura: Producción de cobre en la provincia de Madrid a lo largo del S XX do.
(Elaboración propia. Fuente: Estadística Minera)(*) Por la memoria de Ventura Santos (1913) y los infor-
mes de Mu–oz del Castillo para la Revista Minera (1905)
En el a–o 1905 Mu–oz del Castillo realiza dos Òexcur- se tienen muchos datos del desarrollo que las labores
sionesÓ a las minas de Colmenarejo y Galapagar. El llegaron a tener.
motivo era esclarecer la presencia de torbernita en las El grupo minero de Mina Antigua Pilar comprendia
mineralizaciones de este distrito, y que hab’an sido tres concesiones: Aurora, Sebasti‡n y Mar’a. Sebasti‡n

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era la de desarrollo mayor y mineralizaci—n principal. Es tera que conduce, desde Valdemorillo, hasta Villanueva
donde se llevaron a cabo la mayor parte de pozos y del Pardillo. A un kil—metro y medio de este pueblo, una
socavones. Actualmente est‡ ocupada por las œnicas gasolinera marca el desv’o que hay que tomar. Tras
construcciones de la mina que se conservan y las escom- pasar la escuela de vuelo, la carretera asciende un
breras. Aurora comprendia la zona de la fundici—n y una peque–o puerto, a cuya derecha se dejan las peque–as
serie de peque–os pocillos dispersos al Norte de la mina calicatas de las minas de la Liebre. El desv’o de la mina
Sebasti‡n. Mar’a era la segunda en desarrollo y actual- se encuentra a la derecha, justo tras pasar la l’nea de
mente es reconocible por una gran trinchera y escom- alta tensi—n, se toma un camino de tierra que deja a la
breras en la margen oeste del arroyo de Rosquillo, al Sur derecha un edificio de planta rectangular que en su
de Sebasti‡n. tiempo hizo la veces de fundici—n.
La mina estuvo en explotaci—n entre 1902 y 1908. El Se encuentra en el interior de un terreno vallado con
mineral era transportado hasta la estaci—n de ferrocarril alambres de espino que hay que superar para llegar a la
de Torrelodones donde ten’a lugar la separaci—n. El des- instalaci—n. Esta consta de un amplio patio, cercado por
tino œltimo era Inglaterra. En 1909 se paralizan las labo- unos muros de unos dos metros y medio de altura, en
res por incendio del Pozo maestro y debido al ca—tico cuyo centro se levantan dos paredes de cuatro por siete
trabajo de bœsqueda de los filones. Los siguientes datos metros, entre las que se abre un pozo, cubierto por
corresponden al trabajo de 1913 en el que se describen matorrales. Las dimensiones totales de la fundici—n son
las labores llevadas a cabo hasta el momento en la mina de aproximadamente veinte por quince metros.
y se describe y valora el portencial del yacimiento. En el frente, una casa, que se levanta a la izquierda,
Desde 1906 no existen datos de producc’—n de mine- y que todo apunta a que pudo haber sido el almacŽn, y
nal: la mina continœa sin embargo en actividad, tal vez un poco m‡s hacia el centro, una verja da acceso a otro
extrayendo mineral para estudios mineralœrgicos, pero patio, de menos superficie que el anterior, donde que-
sin datos oficiales. No se sabe el a–o exacto de parali- dan los restos de otras cuatro construcciones y tres chi-
zaci—n final de la mina. meneas. Esta zona pudo ser el complejo de las oficinas
En los a–os 60 continœan existiendo dos concesiones y de los hornos. Es dif’cil caminar por ellas, siendo impo-
de cobre en la zona de Colmenarejo-Galapagar, las sible penetrar en el interior de los hornos, ya que los
minas Sebasti‡n y Aurora (Regod—n 1970). espinos y matorrales se han adue–ado de ellas. Al otro
lado de los muros, pueden contemplarse montones de
escoria procedentes de la fundici—n.
ESTADO ACTUAL El estado en que se encuentra esta fundici—n es acep-
table, no debiendo resultar excesivamente gravosa su
Las minas de cobre se encuentran a tres kil—metros al completa restauraci—n. Quiz‡, el principal inconvenien-
Sur de Colmenarejo. Comprenden tres ‡reas en un radio te, como asi se nos indic— por el propietario de los terre-
de cinco kil—metros. La zona minera principal es la mina nos, sea la suspicacia que supone investigar en una zona
Òantigua PilarÓ (que aparece indicado como ÒLas MinasÒ de propiedad privada.
en todos los mapas topogr‡ficos de la zona) y la pr—xi- Si se retoma el camino de tierra, siguiendo una des-
ma Fundici—n, que describimos unos p‡rrafos a conti- viaci—n que queda a la izquierda, se llega hasta una zona
nuaci—n. caracterizada por fuertes pendientes que da paso a un
La segunda zona corresponde a las minas agrupadas coto privado de caza. Tras bajar una cuesta se alcanza
como La Osera. Se accede a ellas desde la Urbanizaci—n una zona donde se ven los restos de la antigua explota-
Las Cuestas de Villanueva del Pardillo, se toma la pista ci—n. Permanecen en buen estado cuatro construcciones
forestal que lleva a Colmenarejo y a dos kil—metros, tras y siete entradas, cinco de ellas tapiadas, de pozos de
pasar las ruinas de la enorme ÒCasa PatatasÓ, debemos planta rectangular anegados por el agua. La edificaci—n
tomar el segundo camino que parte a la derecha y que principal - el pozo maestro - conserva una entrada en
lleva directamente a estas minas. forma de arco de unos tres metros de altura m‡xima,
El resto de los indicios y minas de cobre, as’ como los toda ella de ladrillo en mamposter’a. Su anchura ronda
pozos que supuestamente trataban de encontrar plata los dos metros. Hoy, el pozo se encuentra tapado. En
se encuentran alineados segœn los filones de cuarzo que 1994 el Grupo Mineralogista de Madrid explor— este
corren paralelos al Òescal—nÓ, y ser’an los indicios de pozo, el œnico no inundado. Tiene 20 metros de profun-
cobre, calicatas y pocillos antiguos de la Sierra de la didad, y el fondo, abovedado se encuentra lleno de
Chaparrita, Madro–al, minas de la Liebre y arroyo de la escombro, probablemente hundido expresamente.
Picaza, explotaciones anteriores a 1850. Los dem‡s edificios se encuentran pendiente abajo,
Los restos m‡s importantes son aquellos que corres- junto a las calicatas y a las escombreras, y debieron ser-
ponden a la mina antigua Pilar, explotada a principios de vir como polvor’n y almacŽn. En las escombreras es f‡cil
siglo XX, que pueden localizarse con s—lo seguir la carre- hallar malaquita, azurita, calcopirita y caolinita. La

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malaquita se presenta en costras y masas pulverulentas (5) Estad’stica Minera: a–os 1881-1980
sobre cranitos y cuarcitas, siendo su color verde muy (6) Fern‡ndez Troyano, L., (1990) ÒLos Pasos hist—ricos de la
intenso. Ocasionalmente forma peque–os agregados Sierra de GuadarramaÓ. Colecci—n de Ciencias,
botroidales. La azurita se encuentra con m‡s dificultad, Humanidades e Ingenier’a, n¼ 31. Colegio de Ingenieros de
aunque en ocasiones aparece como minœsculas geodillas Caminos Canales y Puertos
de cristales bien formados (especialmente bajo el bino- (7) Gra–eda, P., et. al., (1994) ÒLa miner’a medieval al Sur
cular). La calcopirita se encuentra normalmente muy del Sistema Central: Madrid y su entornoÓ. I Jornadas
alterada y oscura, aunque en algunas partes de la sobre Miner’a y Tecnolog’a en la Edad Media PeninsularÓ.
escombrera se han hallado trozos irisados de hasta 4 Le—n
cent’metros. TambiŽn aparece torbernita, en las rocas (8) Gonz‡lez, T. (1832) ÒRegistro y Relaci—n General de Minas
m‡s oxidadas, como escamas verde esmeralda de 1 — 2 de la Corona de CastillaÓ
mil’metros. La caolinita se caracteriza por su aspecto (9) Ib‡–ez, G. (1979). ÒLa poblaci—n activa en los primeros
blancuzco. censos estad’sticos y la provincia de MadridÓ. I Jornadas
Debemos se–alar la delicada situaci—n de esta pecu- de Estudios Madrile–os. Diciembre 1979, pp. 657-658
liar mina, œnica en la provincia. Sus escombreras fueron (10) I.G.M.E., (1990) Mapa Geol—gico de Espa–a (Escala
reutilizadas para obras en el pueblo de Colmenarejo, as’ 1:50.000), hoja n¼ 533. San Lorenzo del Escorial
que en 1997 su tama–o se ha visto reducido en m‡s de (11) I.G.M.E., (1974) Mapa MetalogenŽtico de Espa–a (Escala
una tercera parte. Creemos necesario algœn tipo de 1:200.000), hoja n¼45. Madrid
acci—n que frene la destrucci—n de tan singular lugar. (12) JimŽnez, R., (1994) ÒNuevas Excursiones por MadridÓ.
Menci—n especial son dos galer’as y el pozo de secci—n Revista Azogue. Grupo Mineralogista de Madrid. A–o V,
cuadrada situadas en en el Cerro Centeno, en la parte Nœmero 15: pp. 13-16
superior de la urbanizaci—n Las Cuestas, junto a la Casa (13) Jord‡ Bordehore, L., y R., (1991) ÒLas Minas de cobre de
Patatas. Parece ser que las galer’as volvieron a ser utili- Colmenarejo (Madrid)Ó Revista AZOGUE, Grupo
zadas en tiempos m‡s recientes, tal vez como polvor’n Mineralogista de Madrid. A–o II N¼5 : pp. 11 y 12
en la Guerra Civil. 5 (14) L—pez de Cancelada, (1831). ÒMinas de Oro y Plata de
Espa–aÓ. Imp. Ram—n VergŽs. Madrid, pp. 35-38
(15) Mazadiego Mart’nez, L. F., y Puche Riart, O. (1999) ÒMinas
AGRADECIMIENTOS de cobre de ColmenarejoÓ. IV Sesi—n Cient’fica de la
SEDPGYM: Patrimonio Geologico y Minero, 28
En primero lugar a Alejandro S‡nchez, Ingeniero de (16) MŽndez, A. ; Rasc—n, S. (1989). ÒLos visigodos en Alcal‡ de
Minas e investigador de recursos minerales del Instituto HenaresÓ, Alcal‡ de Henares
Geol—gico y Minero de Espa–a, gran conocedor de la (17) Mu–oz del Castillo, J., (1905) ÒUna mina radiactiva en
zona, por sus indicaciones sobre los indicios del Mapa ColmenarejoÓ. Revista Minera, p. 215 - 216
MetalogenŽtico de Madrid y por permitirnos el acceso a (18) Mu–oz del Castillo, J., (1905) ÒM‡s sobre la mina radioac-
las fichas y archivos. tiva Òantigua PilarÓ de ColmenarejoÓ. Revista Minera. p.
A Rafael Jord‡, estudiante de Ciencias Geol—gicas, y 280
experto espele—logo por su ayuda en la a veces dif’cil (19) PŽrez Regod—n, J., (1970) ÒGu’a Geol—gica,
exploraci—n de los pozos y galer’as abandonadas. Hidroge—logica y Minera de la provincia de MadridÓ
No podemos olvidarnos de las gentes del campo, (20) Revista Minera, Metalœrgica y de Ingenier’a, (1902) ÒMinas
especialmente de los pastores y ganaderos de la zona, de ColmenarejoÓ, p. 501
sin cuya ayuda, algunas de las minas m‡s inaccesibles y (21) Revista Minera. (1860)
desconocidas, seguir’an siendolo. (22) Rovira, S. (1986). ÒLÕanalyse spectrographique et metallo-
graphique des objets wisigothiquesÓ. Dossiers Histoire et
Arch•ologie, 108, p. 84-89
BIBLIOGRAFêA (23) Rovira, S.; Sanz M. (1986). ÒAn‡lisis metalœrgico de los
materiales de la necr—polis de El Carpio de Tajo (Toledo)Ó.
(1) Anuario Administrativo y Estad’stico de la provincia de Madrid EAE, 142, p. 227-254
(1868). Oficina Tipogr‡fica del Hospicio, Madrid, p. 459 (24) S‡nchez, A., (1995) Libro Blanco de la Miner’a de la
(2) Calder—n, S., (1910) ÒLos Minerales de Espa–aÓ. Junta Comunidad de Madrid. I.T.G.E.
para Ampliaci—n de Estudios e Investigaciones Cientificas (25) S‡nchez Garc’a, I., (1992) ÒMineralog’a de la Mina Aurora
(3) de Prado, C. (1864) ÒDescripci—n F’sica y Geol—gica de la de cobre de Colmenarejo (Madrid)Ó Revista AZOGUE,
provincia de MadridÓ Grupo Mineralogista de Madrid, A–o III, N¼ 7, pp. 16 y 17
(4) Domergue, C. (1987). ÒCatalogue des Mines et des (26) Santos, V. (1913) ÒMemoria sobre las minas de cobre de
Fonderies Antiques de la Peninsule IberiqueÓ, Madrid, p. ColmenarejoÓ. InŽdito
585

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ANEXO GRçFICO

Pozo principal de las antiguas minas de Colmenarejo Entrada de un pozo

Vista panorámica de las antiguas minas de Colmenarejo Entrada a uno de los pozos

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