Palabras de Vida Del Gran Maestro
Palabras de Vida Del Gran Maestro
Palabras de Vida Del Gran Maestro
Satanás tiene muchos ayudantes. Muchos que profesan ser cristianos están ayudando al
tentador a arrebatar las semillas de verdad del corazón de los demás. Muchos que escuchan
la predicación de la Palabra de Dios hacen de ella el objeto de sus críticas en el hogar. Se
sientan para juzgar el sermón como juzgarían las palabras de un conferenciante mundano o
un orador político. Se espacian en comentarios triviales o sarcásticos sobre el mensaje que
debe ser considerado como la palabra del Señor dirigida a ellos. Se discuten libremente el
carácter, los motivos y las acciones del pastor, así como la conducta de los demás miembros
de la iglesia. Se pronuncian juicios severos, se repiten chismes y calumnias, y esto a oídos de
los inconversos. A menudo los padres conversan de estas cosas a oídos de sus propios hijos.
Así se destruye el respeto por los mensajeros de Dios y la reverencia debida a su mensaje. Y
muchos son inducidos a considerar livianamente la misma Palabra de Dios. PVGM 26.2
Así, en los hogares de los profesos cristianos se inculca a muchos jóvenes la incredulidad.
Y los padres se preguntan por qué sus hijos tienen tan poco interés en el Evangelio, y se
hallan tan listos para dudar de las verdades bíblicas. Se admiran de que sea tan difícil
alcanzarlos con las influencias morales y religiosas. No ven que su propio ejemplo ha
endurecido el corazón de sus hijos. La buena semilla no encuentra lugar para arraigarse, y
Satanás la arrebata. PVGM 27.1