Del Infierno A Estar Tranquilo Por Osky VLK
Del Infierno A Estar Tranquilo Por Osky VLK
Del Infierno A Estar Tranquilo Por Osky VLK
“¿Cómo convive un tipo con canciones tan profundas con uno que hace chistes
con malas palabras? A veces me gusta lo que hacés y a veces no lo puedo ni ver”- me dijo
mi viejo hace unas semanas –“Porque todo eso soy yo”- le respondí. Después de un
breve silencio nos pusimos a hablar de otra cosa, y cuando volví a casa analicé lo
hermoso de esa respuesta.
En otra etapa de mi vida, ante la misma pregunta le hubiera dado a mi
viejo una explicación larguísima, casi pidiendo perdón. Si me voy más para atrás,
esa pregunta no hubiera sido necesaria porque en las redes sociales me portaba
como un robot perfecto ¿Qué pasó que perdí el miedo a ser quien soy? ¿En qué
momento empecé a divertirme y disfrutar de la vida después de años en la
oscuridad?
La respuesta corta es que todo empezó cuando la oscuridad se transformó
en infierno, y aprendí lo que ese infierno tenía para enseñarme. La respuesta
larga empieza a continuación.
El hábito
La cronología
La previa al infierno
Nota al pie que no está al pie: A Luciana le escribí tres canciones. “Sin Maquillaje” cuando
la conocí, “El porqué” cuando estábamos recién separados y yo recién salía del infierno, y
finalmente “Simple” cuando transitaba el duelo de que ya no estaba en mi vida.
SEGUNDA PARTE: DE MI MENTE PARA ADENTRO
Un día, sin previo aviso y detonado por un estímulo puntual (pero que
pudo haber sido cualquier otro) se desató en mí la sensación de que yo merecía
ser condenado por la vida que llevo: Merecía la condena de mis amigos y que no
me quieran, la de mis seguidores y que dejen de creerme, incluso de la ley y que
un juez me meta en la cárcel.
Merecía ser juzgado, y eso es lo que hacía mi mente continuamente: Nunca
estaba en el presente, desde ese momento en adelante, en todo momento mi
mente se la pasaba volviendo a hechos pasados y contándomelos de manera
sesgada para hacerme ver como la peor persona del mundo. De esos viajes
mentales volvía la creencia de que está mal ser quien soy, que no debería haber
hecho lo que hice, y que como al pasado no se lo puede cambiar, la única solución
es la muerte. Yo tenía que morirme para volver a encarnar e intentar hacer las
cosas correctamente. ¿De dónde viene esta paranoia? ¿En qué se fundó ese miedo
a ir a la cárcel que me tuvo en el infierno? ¿Qué explotó realmente en mí que se
tradujo en esos pensamientos?
Nota al pie que no está al pie: Quizás la canción que menos me gusta de mi repertorio y
probablemente nunca vuelva a tocar en vivo sea “Vos también querés” que escribí con la
intención de hacerle una canción a este periodo en el infierno, pero en un momento donde no
estaba preparado para hacerlo. A la mitad del proceso me volví a caer, y no pude terminarla como
quería. La canción suena mal, la letra no me encanta, y el estreno fue un desastre. Con ciertas
cosas no se jode hasta tenerlas superadas.
Nota al pie que no está al pie: No es casualidad que la última canción que estrené
antes de entrar en el infierno haya sido “Buena persona”. Es una canción muy emocional que le
escribí a una chica que me encantaba y me dejó plantado en una cita para nunca más volver a
contestarme un mensaje. Si bien hoy la canto y la sostengo, porque no voy a dejar que una persona
que me trató así de mal apague mi fuego, tiene algunos atisbos de ese niño perfecto que un poco
dice “Yo soy buena persona, y vos no” y hoy creo que no es así. No existen las buenas y malas
personas, todos la pifiamos y hacemos cosas de mala persona alguna vez, y un error no te define.
Nota al pie que no está al pie: Cuando empecé a salir del infierno, cuando empecé a ganar
fuerza, empecé a resentir mucho a mis actitudes de niño que me llevaron ahí, como también a
las personas que me lastimaron y plantaron en mí la semilla de mis peores paranoias durante
ese tiempo. Fue en esta etapa que estrené “Te perdono” para perdonar a quienes sentí que me
hicieron mal, y principalmente para perdonarme a mí mismo.
Nota al pie que no está al pie: Transitando este descubrimiento es que escribí “Voy viendo”
ya bastante lejos del infierno y mirando el sol brillante en el cielo, como un tributo a estar
conectado al presente, a lo que siento, y actuar con espontaneidad y valentía desde ahí. Y si,
realmente a la primera estrofa la escribí con una chica desnuda en mi departamento, como dice
la canción.
Nota al pie que no va al pie: En un encuentro conmigo mismo, ya despejado todo lo que en
realidad no quiero, me puse a pensar en todas las cosas que sí quiero. Algunas superficiales, otras
re profundas. Ahí escribí una de las canciones más lindas en mi vida hasta ahora: “Quisiera”.
Mi mamá y mi papá
Nota al pie que no va al pie: Al final del 2022 estrené la canción “¿Qué es la vida?” en cuyo
estribillo respondo esa pregunta, y lo siento una culminación de todo este proceso. A nivel lírico,
el estribillo me maravilla. Cuando tengo dudas sobre si hacer o no hacer algo, a veces repito la
letra en mi mente y ahí tomo la decisión.
¿Por qué hago esto?