Betalactamicos
Betalactamicos
Betalactamicos
Betalactamicos
Betalactamicos
Los antibióticos betalactámicos son agentes bactericidas que producen su efecto principalmente a
través de 2 mecanismos: inhibición de la síntesis de la pared bacteriana e inducción de la autólisis
bacteriana. La pared bacteriana es una estructura que envuelve las bacterias de todos los géneros,
excepto los micoplasmas; se sitúa por fuera de la membrana citoplásmica y está compuesta
principalmente por una proteína llamada peptidoglucano. En las bacterias grampositivas, la pared
celular es gruesa y su componente principal es esa proteína. Las bacterias gramnegativas tienen una
pared más fina y compleja que consta de una membrana externa formada por lípidos y proteínas, y
de una capa interna delgada de peptidoglucano. Las bacterias ácido alcohol resistente tienen una
pared similar a la de los microorganismos grampositivos, pero con una capa de peptidoglucano fina
y, por fuera, una capa muy rica en lípidos
El esqueleto del peptidoglucano está constituido por largas cadenas de glúcidos, formadas por la
repetición de moléculas de ácido N-acetilmurámico y N-acetilglucosamina. A su vez, el ácido
murámico fija cadenas de tetrapéptidos que se unen entre sí y forman una malla. Los diferentes
componentes del peptidoglucano se sintetizan en el citoplasma y son transportados a través de la
membrana citoplásmica al espacio que hay entre ésta y la pared celular (espacio periplásmico),
donde se van ensamblando hasta formar la estructura previamente descrita.
región del pentapéptido al que se unen estas enzimas, por lo que es capaz de unirse a ellas de
forma covalente e impedir así la formación de la pared celular.
Es por eso que estas enzimas se llaman también PBP (penicillin binding protein ‘proteína ligada a la
penicilina’). Sin la pared, la bacteria queda expuesta al medio y muere debido a cambios en la
presión oncótica. Por tanto, para que actúen los betalactámicos, es preciso que la bacteria se halle
en fase de multiplicación, ya que éste es el momento en que se sintetiza la pared celular. Los
betalactámicos presentan actividad reducida en situaciones clínicas en las que hay gran parte de la
población bacteriana en estado estacionario, como por ejemplo los abscesos.
Los betalactámicos también actúan activando una autolisina bacteriana endógena que destruye el
peptidoglucano. Las cepas que carecen de autolisina (generalmente son cepas tolerantes a los
betalactámicos) inhiben su crecimiento en presencia del betalactámico, pero no se destruyen
completamente.
La presencia del anillo betalactámico define químicamente a esta familia de antibióticos. Además,
éste determina el mecanismo de acción (inhibición de la síntesis de la pared celular), la escasa
toxicidad directa (actúa sobre la pared celular del microorganismo que no está presente en la célula
eucariota animal) y el principal mecanismo de resistencia (las betalactamasas) de esta gran familia
de antibióticos. No obstante, para que el betalactámico sea activo, es preciso que esté unido a otros
radicales (habitualmente otros anillos). La asociación de diferentes tipos de cadenas lineales, junto
con las características propias de este esqueleto básico formado por los 2 anillos (llamado núcleo),
modifica las propiedades del compuesto resultante y da lugar a los diferentes grupos de antibióticos
betalactámicos: penicilinas, cefalosporinas, carbapenémicos, monobactamas e inhibidores de
las betalactamasas. Dentro de cada grupo, pequeñas alteraciones en la estructura química son
capaces de modificar las características del antibiótico, como el espectro, la afinidad por
determinados receptores o la resistencia a las betalactamasas 10.
Penicilinas
Las penicilinas consisten en un anillo tiazolidina unido a un anillo β-lactámico que se modifica por
una cadena lateral variable Si bien el complejo tiazolidinas–anillo β-lactámico es necesario para la
actividad antibacteriana, la cadena lateral se ha manipulado para producir numerosos derivados de
penicilina que cuentan con propiedades farmacológicas y espectro antibacteriano de actividad
alterados.
Como resultado de las modificaciones de la cadena lateral R las penicilinas se dividen en varias
clases: penicilinas naturales, penicilinas antiestafilocócicas, aminopenicilinas y penicilinas de
espectro extendido. Asimismo, algunas de las penicilinas se han combinado con inhibidores de β-
lactamasa, lo cual ha expandido en gran medida la cantidad de especies bacterianas que son
susceptibles a estos compuestos. Los miembros de cada clase comparten propiedades
farmacocinéticas similares y el espectro de actividad, pero pueden ser bastante diferentes de los
miembros de otras clases
Las reacciones adversas a las penicilinas son relativamente comunes; se estima que 3 a 10% de
las personas es alérgico a estos medicamentos. Como la mayoría de los antibióticos, las penicilinas
pueden causar náuseas, vómito y diarrea. También se han relacionado con fiebre medicamentosa,
exantema, enfermedad del suero, nefritis intersticial, hepatotoxicidad, neurotoxicidad y anomalías
hematológicas. Puede ocurrir urticaria, angioedema y anafilaxia, las cuales se denominan reacciones
de hipersensibilidad inmediata. De ellas, la más temida es la anafilaxia, que es rara, pero pone en
riesgo la vida. Las personas alérgicas a una penicilina deben considerarse alérgicas a todas las
penicilinas y la alergenicidad cruzada puede extenderse a otros antibióticos β-lactámicos.
Penicilinas Naturales:
Se denominan penicilinas naturales porque pueden purificarse de forma directa de los cultivos del
hongo Penicillium.
Debido a que casi todas las bacterias tienen paredes celulares compuestas por
peptidoglucano, no es sorprendente que las penicilinas naturales sean activas contra algunas
especies de bacterias grampositivas, gramnegativas y anaerobias, así como algunas espiroquetas. A
pesar de esta amplia gama de actividad, la mayoría de las bacterias presenta resistencia intrínseca o
adquirida a las penicilinas naturales.
Naturales DOSIS
PENICILINAS ANTIESTAFILOCÓCICAS
Las penicilinas antiestafilocócicas (también llamadas “penicilinas resistentes a
penicilinasa”) tienen residuos voluminosos en sus cadenas laterales R que evitan la
unión de las β-lactamasas estafilocócicas. Como resultado, estas penicilinas son útiles para tratar
infecciones causadas por S. aureus y Staphylococcus epidermidis. No obstante, son incapaces de
unirse a las PBP de dos grupos especiales de estafilococos denominados S. aureus resistente a
meticilina (SARM) y S. epidermidis resistente a meticilina (SERM). Debido a que no pueden unirse a
las PBP de SARM y SERM, las penicilinas antiestafilocócicas son inactivas contra ellos. (Nótese que
meticilina es una penicilina antiestafilocócica que ya no está disponible en el mercado, pero es
representativa de la clase completa de las penicilinas antiestafilocócicas respecto a su espectro de
actividad.) Las penicilinas antiestafilocócicas también son menos eficaces que las penicilinas
naturales contra los estreptococos y no es habitual que se utilicen para tratarlos. Estas penicilinas
tampoco son activas contra enterococos. Del mismo modo, el volumen de las cadenas laterales
limita la capacidad de estos fármacos para penetrar la mayoría de otras bacterias y, en general, sólo
se utilizan para tratar infecciones estafilocócicas. Este grupo de antibióticos incluye nafcilina,
oxacilina y dicloxacilina.
Penicilinas antiestafilocócicas
Nafcilina 0.5–2 g IV/IM cada 4–6 h
Oxacilina Infecciones leves a moderadas: 250–500 mg IV/IM cada 4–6 h Infecciones graves:
1–2 g IV cada 4–6 h
Dicloxacilina 125–500 mg VO cada 6 h
AMINOPENICILINAS
Bacterias grampositivas
Streptococcus pyogenes
Estreptococos viridans
Algunos Streptococcus pneumoniae
Algunos enterococos
Listeria monocytogenes
Bacterias gramnegativas
Neisseria meningitidis
Algunos Haemophilus influenzae
Algunas Enterobacteriaceae
Bacterias anaerobias Clostridia spp. (excepto C. difficile)
Actinomyces israelii
Espiroquetas
Borrelia burgdorferi
Sinteticas/ DOSIS
Aminopenicilinas
Bacterias grampositivas
Streptococcus pyogenes
Estreptococos viridans
Algunos Streptococcus pneumoniae
Algunos enterococos
Bacterias gramnegativas
Neisseria meningitidis
Algunos Haemophilus influenzae
Algunos Enterobacteriaceae
Pseudomonas aeruginosa
Bacterias anaerobias
Clostridia spp. (excepto C. difficile)
Algunos Bacteroides spp.
TOXICIDAD
Las reacciones adversas a las penicilinas son relativamente comunes; se estima que 3
a 10% de las personas es alérgico a estos medicamentos. Como la mayoría de los
antibióticos, las penicilinas pueden causar náuseas, vómito y diarrea. También se han
relacionado con fiebre medicamentosa, exantema, enfermedad del suero, nefritis
intersticial, hepatotoxicidad, neurotoxicidad y anomalías hematológicas. Puede
ocurrir urticaria, angioedema y anafilaxia, las cuales se denominan reacciones de
hipersensibilidad inmediata. De ellas, la más temida es la anafilaxia, que es rara, pero
pone en riesgo la vida. Las personas alérgicas a una penicilina deben considerarse
alérgicas a todas las penicilinas y la alergenicidad cruzada puede extenderse a otros
antibióticos β-lactámicos.
Cefalosporinas
Las cefalosporinas recibieron su nombre del hongo Cephalosporium acremonium, el origen de los
primeros miembros de esta clase. Aun más que las penicilinas, estos medicamentos constituyen una
familia extendida grande de antibióticos dentro del grupo β-lactámico. Como tal, se han clasificado de
modo adecuado según su “generación”. Debido a que los fármacos de cada generación tienen
espectros de actividad un tanto similares, este esquema organizacional es útil para recordar las
propiedades de las numerosas cefalosporinas.
Las cefalosporinas de segunda generación se dividen en dos grupos: las cefalosporinas verdaderas,
como cefuroxima, y las cefamicinas, que incluyen cefotetán y cefoxitina. Las cefamicinas son
2 DA GENERACION DOSIS
Ceftibuteno: 400mg OD
EV
● Cefotaxima: 1-2gr c/6-8h
● Ceftriaxona: 1-2gr c/12h
● Ceftazidima: 1-2gr c/8h
● Cefoperazona: 1-2gr c/12h
CUARTA GENERACIÓN
Quinta Generación
Neisseria spp.
Algunas Enterobacteriaceae
Bacterias anaerobias
Algunos Clostridium spp.
Ceftarolina tiene una excelente actividad contra cocos grampositivos aerobios, que incluyen S.
aureus y S.epidermidis resistentes a meticilina y cepas de S. pneumoniae resistentes a penicilina.
Su actividad contra bacterias gramnegativas aerobias es similar a la de cefotaxima y ceftriaxona;
carece de actividad antipseudomonas. Ceftarolina también tiene actividad contra bacterias
anaerobias grampositivas, pero no contra bacterias anaerobias gram-negativas.
COMBINACIONES DE
CEFALOSPORINA/INHIBIDOR DE β-LACTAMASA
Dos adiciones recientes a la familia de antibióticos tipo cefalosporina son ceftazidima-avibactam y
ceftolozano-tazobactam.
La ceftazidima-avibactam amplía el espectro de ceftazidima al combinarla con el inhibidor de β-
lactamasa avibactam. A diferencia de los inhibidores de β-lactamasa explicados antes, avibactam no
es un β-lactámico, pero sí tiene características estructurales β-lactámicas, lo cual le permite unirse a
las β-lactamasas. La adición de avibactam a ceftazidima refuerza su actividad contra
Enterobacteriaceae (incluidas cepas resistentes a ceftazidima) y P. aeruginosa.
TOXICIDAD
Una de las atracciones de las cefalosporinas es su perfil de seguridad relativamente favorable. En
raras ocasiones estos fármacos causan reacciones de hipersensibilidad inmediata consistentes en
exantema, urticaria o anafilaxia. Al respecto, alrededor de 5 a 10% de los individuos alérgicos a
penicilina también tendrá una reacción a las cefalosporinas. Por ello es común que se recomiende a
los individuos con antecedentes de reacciones graves de hipersensibilidad inmediata a penicilina que
no sean tratados con cefalosporinas. Otros efectos adversos raros incluyen neutropenia reversible,
trombocitosis, hemólisis, diarrea y cifras aumentadas de las pruebas de función hepática. Cefotetán
puede causar hipoprotrombinemia y, cuando se utiliza con alcohol, una reacción tipo disulfiram.
Estos dos efectos se relacionan con la fracción metiltiotetrazol en R2 de este fármaco. Debido a que
ceftriaxona se elimina mediante excreción biliar, las dosis elevadas de este fármaco pueden provocar
lodo biliar. El uso prolongado de ceftarolina se ha vinculado con neutropenia.
En resumen, las cefalosporinas presentan actividad variable marcada, pero pueden realizarse varias
generalizaciones: (1) los fármacos de primera generación tienen buena actividad contra las bacterias
grampositivas aerobias. (2) Los fármacos de segunda generación presentan actividad modesta
contra bacterias aerobias grampositivas y gram-negativas, así como (en algunos casos) anaerobias.
(3) Los medicamentos de tercera generación tienen actividad potente contra bacterias gramnegativas
aerobias. (4) Los fármacos de cuarta generación tienen actividad en especial reforzada contra
bacterias gramnegativas aerobias. (5) Aquellos de quinta generación tienen una fuerte actividad
contra bacterias gramnegativas aerobias y excelente actividad contra bacterias gram-positivas
aerobias. (6) Las combinaciones de cefalosporina/inhibidor de β-lactamasa presentan actividad
reforzada contra bacterias gramnegativas aerobias resistentes a múltiples fármacos.
CARBAPENEMS
Estos antibióticos se encuentran entre aquellos con actividad más amplia utilizados en la actualidad.
Como tales, es común que sean la última línea de defensa contra numerosos organismos que son
La estructura de los carbapenems les brinda tres propiedades que explican su extraordinario amplio
espectro de actividad. Primero, estas moléculas son bastante pequeñas y tienen características de
carga que les permiten utilizar porinas especiales en la membrana externa de las bacterias
gramnegativas para obtener acceso a las PBP. Segundo, las estructuras de los carbapenems les
confieren resistencia a la degradación por la mayoría de las β-lactamasas. Tercero, los carbapenems
tienen afinidad por una amplia gama de PBP de numerosos tipos distintos de bacterias. Como
resultado de estas tres propiedades, los carbapenems tienen acceso al periplasma, resisten la
destrucción por las β-lactamasas que residen ahí y se unen a PBP para causar la muerte celular
bacteriana.
IMIPENEM
El imipenem fue el primer carbapenem disponible en el mercado estadounidense. Se destruye con
rapidez en los riñones por una enzima denominada dehidropeptidasa I. Como resultado se
administra con cilastatina, un inhibidor de esta enzima.
Dosis:
500 mg-1g cada 6 horas
MEROPENEM
Dosis:
1 – 2g I.V C/8h
ERTAPENEM
Dosis
500mg-1gr OD
DORIPENEM
El doripenem es un carbapenem aprobado en fecha reciente. No se degrada por ladehidropeptidasa
renal. Difiere de los demás carbapenems en su cadena lateral R2 pero, en general, es similar a
imipenem y meropenem en su espectro de actividad.
DOSIS
500 a 1 gr c/8
TOXICIDAD
El uso de carbapenems se relaciona con varios eventos adversos, que incluyen náusea y vómito,
diarrea, exantema y fiebre inducida por fármacos. Una complicación más preocupante vinculada con
los carbapenems son las crisis convulsivas. Los pacientes con enfermedades del sistema nervioso
central e insuficiencia renal se encuentran en mayor riesgo de esta complicación y deben recibir tales
medicamentos con precaución. Al inicio se consideraba que el meropenem tenía menor probabilidad
de causar crisis convulsivas al compararlo con imipenem, pero ahora esto es controversial. Los
resultados de experimentos en animales sugieren que doripenem tiene menor probabilidad de causar
crisis convulsivas que los demás carbapenems.
En resumen, los carbapenems tienen excelente actividad contra un amplio espectro de bacterias,
que incluyen numerosas bacterias grampositivas aerobias, la mayor parte de las gramnegativas
aerobias y casi todos los anaerobios. Como resultado estos compuestos se encuentran entre los
medicamentos antibacterianos más poderosos utilizados en la actualidad.
MONOBACTAMS
Muchos de los antibióticos β-lactámicos más recientes tienen un espectro en extremo amplio de
actividad, pero los monobactams se contraponen a esta tendencia. El aztreonam, el único
monobactam disponible en el mercado, sólo hace una cosa, pero la hace muy bien: elimina bacterias
gramnegativas aerobias. Está disponible sólo para uso parenteral.
Aztreonam 1–2 g IV/IM cada 8–12 h hasta 2 g cada 6–8 h (máximo: 8 g/día)
O
1-2gr c/6h
o
1-2gr c8h
TOXICIDAD
Una de las principales ventajas del aztreonam es su perfil de seguridad. No se relaciona con
nefrotoxicidad y puede considerarse una alternativa “preservadora renal” para aminoglucósidos, ya
que ambos medicamentos tienen actividad contra bacterias gramnegativas aerobias. Es importante
señalar que no hay reacciones alérgicas cruzadas entre aztreonam y otros β-lactámicos, por lo que
es seguro utilizar aztreonam en pacientes con alergias a penicilina.