Día de La Juventud Católica

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Morelia Mich.

15 de Agosto de 2024

A los jóvenes de nuestra amada Arquidiocesis de Morelia:

En el año 2015, en la 99° Asamblea Plenaria del Episcopado Mexicano, los


obispos tienen a bien regalar a los jóvenes de nuestro país un día para
celebrar la alegría de ser católicos. Estableciendo así el Día Nacional de la
Juventud Católica Mexicana y fijan como fecha de esta celebración el
domingo siguiente al 12 de agosto, fecha en que se celebra el día internacional
de la juventud. En este año 2024 celebraremos en todo el país a los jóvenes
católicos el domingo 18 de agosto.
Atendiendo a esta celebración, en la Dimensión Diocesana de Pastoral de
Adolescentes y Jóvenes (DIPAJ) queremos invitarlos para que durante las
celebraciones eucarísticas del XX Domingo del tiempo ordinario se pida de
manera especial por la juventud de cada comunidad parroquial. Así mismo
sugerimos disponer de una celebración en la cual los jóvenes tengan especial
presencia y participación, para ello en el Anexo 1 de este documento
proponemos un pequeño formato que podrá utilizarse en la celebración.
De igual forma, proponemos suscitar momentos de encuentro entre la
juventud de sus parroquias, tales como veladas, encuentros deportivos y/o
culturales, Horas Santas (Anexo 2), festivales, marchas, charlas, etc. en las
cuales los jóvenes Hagan lío y celebren su juventud entregada a Cristo. En el
Anexo 3 agregamos una pequeña iluminación acerca de este día.
Como una muestra de cariño y agradecimiento a la valentía que muestran
día a día en la defensa de la verdad del Evangelio, celebremos juntos este 18
de agosto.

Agradecemos su disposición y atención a esta invitación.

ATENTAMENTE

Dimensión Diocesana de Pastoral de Adolescentes y Jóvenes


Arquidiócesis de Morelia
Anexo 1

CELEBRACIÓN EUCARÍSTICA
Día del Joven Católico
XX Domingo ordinario | 18 de agosto
Monición de entrada:
Buenos días/tardes/noches queridos hermanos:
A partir del año 2015, los obispos de nuestro país, han querido dedicar un día
especial a toda la juventud mexicana. Por ello, cada año, el domingo siguiente al
12 de agosto en el que la sociedad celebra el día internacional de la juventud, se
conmemora en todo México, el Día Nacional de la Juventud Católica; día en el
que, la Iglesia de México celebra a los jóvenes católicos, y le da gracias a Dios por
el regalo tan
maravilloso de ser la riqueza de este gran país. Así, como jóvenes católicos
reafirmemos nuestra fe para dar testimonio a la sociedad de que vale la pena ser
de Cristo. Con un solo corazón y una sola alma pidamos por todos los jóvenes de
nuestro país para que, con alegría, continuemos unidos la construcción de la
Civilización del Amor, esa casita sagrada que la Santísima Virgen de Guadalupe
nos ha pedido ser.
Nos ponemos de pie y juntos entonamos el canto de entrada.

Monición a las Lecturas:


Hermanos las lecturas que la liturgia nos presenta este domingo nos recuerdan
que Jesús es el Pan vivo que baja del cielo y será proclamada para nosotros, les
invito pues a abrir la mente y el corazón para que, movidos por la voz del Señor,
nos sintamos impulsados a dar testimonio de Cristo con radicalidad, de modo
que seamos capaces de reflejar en nuestra propia juventud, la convicción de un
fiel seguimiento de Jesús.

Oración Universal
SACERDOTE: Oremos hermanos por todas nuestras intenciones y especialmente
por la
juventud mexicana para que, a pesar de las contradicciones y fascinaciones del
mundo, los jóvenes sean protagonistas, discípulos y misioneros del Evangelio. A
cada petición responderemos: “Padre Misericordioso, Bendice a tu Juventud”
• Por nuestra Iglesia, para que, bajo el pastoreo del Papa Francisco, continúe
anunciado a todos los hombres, y de modo especial a los jóvenes, la alegría de la
Buena Nueva de Cristo. Oremos.
• Por los obispos de México que, bajo la inspiración del Espíritu Santo, han querido
consagrar este día a toda la juventud, para que sigan comprometiéndose con los
jóvenes que son el presente y el futuro de la Iglesia. Oremos.
• Por las diversas autoridades, para que, en opción al bien común, promuevan
siempre proyectos que busquen el progreso de la sociedad y abran
oportunidades a los jóvenes estudiantes, profesionistas y trabajadores. Oremos.
• Por todos los jóvenes, especialmente por los que pasan dificultades en sus
familias y los que están sumergidos en las falsas libertades del mundo, para que
cuenten siempre con nuestra ayuda y oración. Oremos.
• Por los padres de familia, para que no se cansen de ser promotores de los valores
cristianos en sus hijos. Oremos.
• Por los seminaristas, religiosas, religiosos y sacerdotes jóvenes para que por su
testimonio acerquen a muchos jóvenes a un auténtico encuentro con el Señor.
Oremos.
• Por los laicos y sacerdotes de todo nuestro país que trabajan en favor de la
juventud mexicana, para que su labor brinde cuantiosos frutos y sepan siempre
encontrar en Dios su recompensa. Oremos.

SACERDOTE: Dios Padre bueno, cuida siempre a tu pueblo y especialmente a


nuestra juventud católica y dales la oportunidad de ser signos de tu
misericordia en el mundo actual. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.
Amén

Presentación de las Ofrendas


Jesús es el Pan bajado del cielo. Es el Pan que nos ofrece el Padre Dios.
Imitando a nuestro Dios entregamos los dones de Pan y Vino y los frutos de
nuestra solidaridad para la vida de muchos hermanos.

Comunión
Jesús hoy nos ha dicho: “El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en
mí y yo en él”. La eucaristía es encuentro con Dios, siempre dispuesto a saciar el
hambre de la humanidad y a llenarla de fiesta y de alegría. Vayamos gozosos a
recibir el Pan de vida.
Anexo 2

HORA SANTA
JOVEN EN CRISTO
Guía: Jesús Eucaristía, Dios cercano a nosotros en esta custodia bendita.
Hemos venido a adorarte y pedirte por los jóvenes que se encuentran en este
retiro, envía y derrama tu Espíritu Santo sobre sus corazones para que todos
te amen aquí en la tierra, y después para siempre, en la eternidad.

Canto: Entra, Renovados en el Amor. Vol 9.


https://www.youtube.com/watch?v=wx3lV_5MVq4

Predisposición
Guía: Señor, ante tu presencia amorosa, los jóvenes aquí reunidos te pedimos
bendigas nuestra juventud. Asiste con la fuerza de tu Espíritu a todos los
jóvenes para que reestrenen la vida recibida de ti y por ti la hagan siempre
buena. Da a todos los jóvenes, un recto pensar y un actuar acorde a tu vida.
Abre los ojos, los oídos y el corazón de cada joven para que todos vivan en paz,
con la conciencia limpia de mancha, aceptando las penas y los sinsabores de
la vida. Dales fortaleza para seguir transformando nuestro mundo, dales una
vida nueva cargada de amor y amistad. Concede a todos los jóvenes ser tus
amigos y hacerte muchos amigos más.
Da tu amor y tu gracia que ayude a todo joven a sembrar cosas nuevas, pero
dales también el consuelo de cosechar el futuro y gozar lo sembrado. Da a
toda gente joven el ser feliz con lo que son y tienen, sin dejar nunca de ser
mejores que el día de ayer.
Déjalos, Jesús Eucaristía, sentirse tus hermanos y amigos. Dales, Señor, el
sentirse por ti y en ti, siempre llamados a vivir contentos su destino y su
juventud, sabiendo que al final del caminar te encontrarán, como todos
nosotros a ti, con los brazos abiertos para recibirnos. Amén.

Canto: Estás aquí, Jesed.


https://www.youtube.com/watch?v=21RDvBdGcaQ

Lectura bíblica
DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO 19, 16-22
“En aquel tiempo, se acercó uno a Jesús y le preguntó: Maestro, ¿qué tengo
que hacer de bueno para obtener la vida eterna? Jesús le contestó: ¿Por
qué me preguntas qué es bueno? Uno solo es Bueno. Mira, si quieres entrar
en la vida, guarda los mandamientos. Él le preguntó: ¿Cuáles? Jesús le
contestó: "No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso
testimonio, honra a tu padre y a tu madre, y ama al prójimo como a ti
mismo". El muchacho le dijo: Todo eso lo he cumplido. ¿Qué me falta? Jesús
le contestó: Si quieres llegar hasta el final, vende lo que tienes, da el dinero
a los pobres – así tendrás un tesoro en el cielo– y luego ven y sígueme. Al oír
esto, el joven se fue triste, porque era rico. Palabra de Dios

Digamos después de cada súplica: Jesucristo, camino, verdad y vida atiente a


nuestras suplica.
Guía: En la vida hay tantas cosas que nos entristecen. Vivir es un enfrentase
continuamente a aquello que causa pena, dolor y sufrimiento. Señor, ayuda a
todos los jóvenes que sufren para que descubran que la alegría y la juventud
sólo pueden venir de ti.
- R: Jesucristo, camino, verdad y vida, atiente a nuestras suplica.

Guía: Algunos jóvenes luchan y vencen, otros se dejan llevar por la tristeza y
viven sumidos en la oscuridad, están enfermos del alma. Ayuda a todos
aquellos adolescentes y jóvenes que pasan por momentos de depresión
haciéndoles ver que tú eres quien los puede levantar.
- R: Jesucristo, camino, verdad y vida, atiente a nuestras suplica.

Guía: Muchos jóvenes buscan la alegría desesperadamente en fuentes falsas


que sólo producen tristeza, placer embotellado bajo prestigiosas etiquetas y
vacío que nada llena. Ayuda a los jóvenes que han caído en el vicio del
alcoholismo y la drogadicción dándoles tú el auténtico vino de la esperanza y
el elixir de tu amor y comprensión.
- R: Jesucristo, camino, verdad y vida, atiente a nuestras suplica.

Guía: Hay jóvenes que no se han dado cuenta de que el llenarse de cosas
materiales no remedia la soledad. Ayuda a los jóvenes que han sido
esclavizados por el materialismo para que no busquen sustituir con
cachivaches la compañía humana y el consuelo que solo tú puedes brindar.
- R: Jesucristo, camino, verdad y vida, atiente a nuestras suplica.

Guía: En nuestra sociedad, se ven jóvenes tristes y decaídos. Abre los ojos de
esos muchachos para que se den cuenta de que la alegría es un estado, una
actitud de vida permanente y responsable que viene de ti y no se pierde
ante las adversidades, sino que nos ayuda a superarlas.
- R: Jesucristo, camino, verdad y vida, atiente a nuestras suplica.
Guía: En medio del mundo que va tan de prisa, hay jóvenes que, entre esas
carreras sufren la ausencia de paz. Ayúdales a recobrar la paz que has
sembrado en sus almas, para que recobren la inocencia que muchos adultos
lamentamos han perdido y que se llama paz interior.
- R: Jesucristo, camino, verdad y vida, atiente a nuestras suplica.

Canto: Cara a cara, Marcos Vidal.


https://www.youtube.com/watch?v=YFiuHTnwJw4

Reflexión.
Guía: Ahora reflexionemos con lo que el Santo Padre Juan Pablo II escribió
para los jóvenes en su Carta apostólica por la Juventud.
La juventud de cada uno de ustedes, queridos amigos, es una riqueza que se
manifiesta en cuestionamientos. Sin embargo, durante la juventud ellos se
imponen de un modo particularmente intenso, incluso insistente. Y es
bueno que suceda así. Porque esas preguntas prueban la dinámica del
desarrollo de la personalidad humana que es propia de su edad. Estas
preguntas se las hacen a veces de manera impaciente y a la vez ustedes
mismos comprenden que la respuesta de ellas no puede ser apresurada ni
superficial. Ha de tener un peso específico y definitivo. Se trata de una
respuesta que se refiere a toda la vida, que abarca el conjunto de la
existencia humana.
De manera particular estas preguntas esenciales se las hacen los jóvenes cuya
vida está marcada, ya desde la juventud, por el sufrimiento: por alguna
carencia física, por alguna deficiencia, por alguna desventaja o limitación, por
la difícil situación familiar o social. Si a pesar de todo ello su conciencia se
desarrolla normalmente, la pregunta sobre el sentido de la vida se convierte
en algo esencial y a la vez particularmente dramático, porque desde el
principio está marcada por el dolor de la existencia. ¡Cuántos de estos jóvenes
se encuentran en medio de la gran multitud de Jóvenes del mundo entero!
¡Cuántos son de diversas naciones, sociedades y en cada familia! ¡Cuantos se
ven obligados a vivir

desde la juventud en un establecimiento u hospital, condenados a una


cierta pasividad que puede suscitar en ellos sentimientos de ser inútiles a la
humanidad!
¿Se puede decir entonces que también su juventud es una riqueza interior?
¿A quién hemos de preguntar esto? ¿A quién han de poner ellos esta
pregunta esencial? Parece que Cristo es en estos casos el único interlocutor
competente aquel que nadie puede sustituir plenamente.
Guía: Jesús Eucaristía, concede a los jóvenes la valentía necesaria para que
se acerquen al sacramento de reconciliación y que hagan el propósito firme
de no volver a faltar. Acrecienta en ellos el gozo que brinda tu presencia
Eucarística para que, viviendo esa alegría siempre, testimonien y afirmen
que únicamente tú, Dios de bondad y misericordia, haces al hombre feliz.

Canto: Te necesito, Jon Carlo. https://www.youtube.com/watch?v=2II-


a4eX05s
Guía: El Señor conoce a nuestros jóvenes y sabe sus necesidades, sin
embargo, Él quiere escucharnos, quiere que nosotros le pidamos a Jesús
para que Él les ayude.

A cada petición respondemos: Ayúdanos a hacer tu voluntad.


Guía: Que quienes tengan la oportunidad, sepan agradecer el privilegio de
poder estudiar.
- R: Ayúdanos a hacer tu voluntad

Guía: Que logren fructificar su juventud.


- R: Ayúdanos a hacer tu voluntad

Guía: Dales humildad, para que acepten sus errores en el cumplimiento de


sus tareas.
- R: Ayúdanos a hacer tu voluntad

Guía: Dales valentía y constancia, para qué aprovechen todos los instantes
en el estudio.
- R: Ayúdanos a hacer tu voluntad

Guía: Enséñales a estudiar con método, a leer con reflexión, a consultar a los
que saben más, para que el día de mañana, sean útiles a sus hermanos y
verdaderos dirigentes de la humanidad.
- R: Ayúdanos a hacer tu voluntad

Guía: Padre providente que eres llamado fuente de luz y de sabiduría,


ilumina su entendimiento y disipa las tinieblas del mal que los envuelven.
- R: Ayúdanos a hacer tu voluntad

Guía: Para que no caigan en los vicios de la droga y el alcohol.


- R: Ayúdanos a hacer tu voluntad

Guía: Para que busquen buenas amistades que les ayuden a crecer como
hijos de Dios.
- R: Ayúdanos a hacer tu voluntad
Guía: Para que se ayuden entre compañeros en todo momento y sepan
respetarse mutuamente.
- R: Ayúdanos a hacer tu voluntad

Guía: Para que vivan la igualdad entre todos, sin hacer diferencias entre
hombres y mujeres, ricos y pobres.
- R: Ayúdanos a hacer tu voluntad

Guía: Que aprendan a valorar sus cuerpos como templos del Espíritu Santo.
- R: Ayúdanos a hacer tu voluntad

Guía: Que aprendan a no quemar etapas y vayan madurando en sus


relaciones amorosas Todos: Concédenos a todos la facultad de aprender, la
facilidad para entender, la capacidad para retener, la sutileza para
interpretar y el don de saber hablar. Así sea.
- R: Ayúdanos a hacer tu voluntad

Canto: Milagro de amor, Athenas. https://www.youtube.com/watch?v=bu-


IhAXV72E

Oración final:
Señor, te damos gracias por la juventud, el más grande de los regalos. Tu
palabra sigue viva en muchos hombres y mujeres jóvenes. Queremos
jóvenes que se comprometan a fondo con el hombre, que amen con algo
más que con palabras, al hombre solo, triste y abatido. Señor, haznos a todos
jóvenes de tu Reino, jóvenes de la civilización del amor, en las calles de
nuestros pueblos, en las tiendas, en las fábricas, sobre el asfalto de nuestras
ciudades, en las playas y los montes. Jóvenes que lleven la justicia y paz a
todos; en fin, Señor, que llevemos el amor más que con palabras, con obras.
Amén.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Amén.
Anexo 3
Día del Joven Católico

La juventud católica es un tiempo de bendición de Dios y de maduración


personal y espiritual, una etapa decisiva, determinante y adecuada para
profundizar en la intimidad con Dios y ser útil a uno mismo y a los demás.

Jesús también fue un joven


Lucas nos permite convencernos de que el joven Jesús de Nazaret es y sigue
siendo, sin duda, el modelo por excelencia de una etapa juvenil de éxito
Los Evangelios sólo nos hablan de un incidente de esta época; sorprendido
por la preocupación de sus padres, les preguntó: “¿Por qué me buscabais?”
(Lucas 2,48-52), claramente, Jesús había empezado a darse cuenta de su
identidad como Hijo de Dios. Y, como aclara el Evangelio, estaba sometido a
ellos, y está claro que ya se había apartado de los demás jóvenes de su
grupo a una edad temprana (esta es la actitud que hay que emular como
joven en la encrucijada de innumerables caminos). Es comprensible que
estos años forjaran su carácter y le prepararan para llegar al final de su
misión: ofrecer su vida por la humanidad y convertirse así en el Salvador del
mundo. Por eso, desde hace varias décadas, el Magisterio de la Iglesia se
esfuerza por animar y formar a las personas de esta edad, para que, como el
joven Jesús de Nazaret, sirvan con dignidad a la Iglesia y a la sociedad a lo
largo de su vida.

Nuestra juventud es un tiempo de bendición de Dios


El Papa Francisco en su escrito Christus Vivit afirma que “ser joven es una
gracia, una oportunidad” (Christus Vivit, nº 71). La juventud es un tiempo
bendito para el joven, y una bendición para la Iglesia y el mundo. Es una
alegría, un canto de esperanza y una bienaventuranza, un tiempo de sueños
y opciones (Christus Vivit, 135). La juventud, es una fase del desarrollo de la
personalidad; está marcada por sueños que van tomando forma, por
relaciones que adquieren cada vez mayor consistencia y equilibrio, por
tentativas y
experiencias, por opciones que van construyendo un proyecto de vida. En
este momento de la vida, los jóvenes están llamados a proyectarse hacia
adelante, sin cortar sus raíces, para construir su autonomía, pero no en la
soledad (Christus Vivit, n. 137).
El Papa Francisco afirma en Christus Vivit, nº 138, que el amor de Dios y
nuestra relación con Cristo vivo no nos impiden soñar, ni nos exigen reducir
nuestros horizontes. Al contrario, este amor nos empuja, nos estimula, nos
impulsa hacia una vida mejor y más bella. Esto requiere que el joven haga
elecciones decisivas y saludables, que tome opciones y que siga las
indicaciones.

“Jóvenes, estoy profundamente convencido de que uno nunca se convierte


de repente en un buen o mal religioso; la dirección que des en tu juventud
determinará el resto de tu existencia en la vida espiritual”.

Entonces ¿Qué es un joven católico?


El joven católico es aquel que quiere ser responsable y que aspira a una vida
útil para sí mismo y para los demás, debe aprender, no sólo a detectar su
vocación específica en medio de una diversidad de vocaciones, sino también
a arriesgar, a comprometerse y a servir construyendo su personalidad sobre
bases sólidas y consistentes. El modelo del joven Jesús de Nazaret, las
exhortaciones del Magisterio de la Iglesia y el discernimiento pueden
ayudarnos a vivir mejor la rica etapa de la juventud, tiempo bendecido por
Dios y de maduración personal, contando por supuesto con la gracia del
Señor.
Anexo 4

Oración por los jóvenes

¡Padre Santo! te pedimos por los jóvenes,


que son la esperanza del mundo.
No te pedimos que los saques de la corrupción
sino que los preserves de ella.
¡Padre! No permitas que se dejen llevar
por ideologías mezquinas.

Que descubran que lo más importante


no es ser más, tener más, poder más,
sino servir más a los demás.
¡Padre! Enséñales la verdad que libera,
que rompe las cadenas de la injusticia,
que hace hombres y forja santos.

Por en cada uno de ellos, un corazón universal


que hable el mismo idioma,
que no vea el color de la piel,
sino el amor que hay dentro de cada uno.
Un corazón que a cada hombre le llame hermano,
Y que crea en la ciudad que no conoce las fronteras,
Porque su nombre es universo, amistad, amor, Dios.
¡Padre Santo! Cuida a nuestros jóvenes.
Amén.

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