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Consecuencias del pecado

Ángel Xavier Peña made with Proclaim

Iglesia Bautista Central Ocala

Pecado • Sermon • Submitted 3 years ago • Presented 3 years ago • 47:36

Sin Everlasting Punishment

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Como factor común en la Palabra de Dios podemos ver que la primera

consecuencia de practicar el pecado es la condenación eterna. Sin embargo hay
algunos aspectos que vamos a considerar en a Biblia sobre las consecuencias del
pecado. Gálatas 6:7-8

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Consecuencias del pecado (Video)

Notes Transcript

INTRODUCCIÓN
Hemos estado durante un buen tiempo aprendiendo en esta serie de mensajes
acerca del pecado, su definición Bíblica y sus características.

Ahora, en el día de hoy vamos a empezar a ver lo que muchos todavía no logran
entender, y es que el pecado tiene consecuencias.

El pecado se presenta en la vida del hombre como algo deleitoso y de hecho trae
un placer, pero un placer temporal a la vida del ser humano. Sin embargo, sus
consecuencias son trágicas para aquellos que la practican.

Ya vimos que el pecado es transgredir la ley de Dios, y está ley se transgrede a

través de practicar muchas cosas que la Biblia condena. A lo largo de las
Escrituras se nos detallan estos pecados, por ejemplo en Gálatas Pablo los llama
los deseos de la carne.
Gálatas 5:19–21 RVR60
Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación,
inmundicia, lascivia,idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras,
contiendas, disensiones, herejías,envidias, homicidios, borracheras, orgías, y
cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he
dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.

en Corintios el mismo apóstol presenta otra lista;

1 Corintios 6:9–10 (RVR60)

¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los
fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se
echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los
maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.

En el Libro de Proverbios se nos presentan otros;

Proverbios 6:16–19 RVR60
Seis cosas aborrece Jehová,

Y aun siete abomina su alma:

Los ojos altivos, la lengua mentirosa,

Las manos derramadoras de sangre inocente,

El corazón que maquina pensamientos inicuos,

Los pies presurosos para correr al mal,

El testigo falso que habla mentiras,

Y el que siembra discordia entre hermanos.

Y en Apocalipsis se nos da otra lista;

Apocalipsis 22:15 RVR60
Mas los perros estarán fuera, y los hechiceros, los fornicarios, los homicidas,
los idólatras, y todo aquel que ama y hace mentira.

LAS CONSECUENCIAS DEL

PECADO
Entonces hermanos, como factor común uno puede ver que la primera
consecuencia de practicar el pecado es la condenación eterna, pero vamos a ver
en detalle en qué consisten las consecuencias del pecado.

Hermanos el pecado tiene consecuencias terribles en esta vida y en la venidera.

Lo primero que vamos a ver sobre este tema es;

EL PECADO COSECHA EL MISMO MAL

PARA NUESTRO PERJUICIO
El pecado nos producirá un daño.
Gálatas 6:7–8 RVR60
No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre
sembrare, eso también segará.

Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que
siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.

El que practica el pecado debe estar seguro que cosechará corrupción y

destrucción que lo conducirán al fracaso total en su vida y al sufrimiento seguro.

Aquí en este pasaje se nos enseña que nadie puede escapar de esta ley espiritual,
que aquello que se siembra se cosecha. Tal y como ocurre en el orden natural, si
se siembra maíz, se cosechará maíz, y no frijoles. Igual es en lo espiritual.

Si sembramos para la carne de ella cosecharemos muerte y corrupción por el

mismo pecado que sembramos. Es parecido al búmeran, siempre volverá a la
mano del que lo arrojó.

En la Palabra de Dios por supuesto tenemos ejemplos;

Jacob engaño a su padre haciéndose pasar por su hermano para que lo bendijera,
pero después de eso cosechó exactamente lo mismo que él hizo, ya que sufrió por
las mentiras de su suegro Labán el cual lo engaño con sus hijas al no darle a
Raquel sino a Lea y haciéndolo trabajar por 14 años para obtener lo que quería, le
cambio el salario muchas veces y sufrió un total de 20 años.

Todo por haber escapado de la casa de su padre después de haberlo engañado y

de su hermano Esaú.

Ahora bien la cosecha de Jacob no terminó aquí; Sino que más adelante en la
historia vemos que sus propios hijos lo engañaron tal y como él lo hizo con su
propio padre. Ellos le hicieron creer que Josué su hijo menor estaba muerto.

Hermanos esto es un ejemplo claro de cómo se cumple la ley de la siembra y la

cosecha, el que siembra para su carne de la carne segará corrupción.

El Pecado Traerá consecuencias que no queremos, y si de verdad no queremos

sufrir estas consecuencias entonces.

huid de la fornicación. 1 Corintios 6:18

huid de la idolatría. 1 Corintios 10:14

1 Timoteo 6:10–11 RVR60
porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando
algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.

Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la
fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre.

Volveos a Dios y sembrad pues para lo espiritual. Porque el ocuparse de la carne

es muerte, más el ocuparse del Espíritu es vida y paz.

EL PECADO DESTRUYE A QUIENES LO

PRACTICAN.
La verdad es que el pecado destruye la vida de aquellos que lo practican. Uno lo
puede ver en todos los tipos de prácticas pecaminosas.

Por ejemplo; Proverbios nos advierte que debemos alejarnos del pecado del
alcohol, porque eso mismo que provoca deleite temporal al mismo tiempo como
vimos, esclaviza al hombre hasta destruirlo.
Proverbios 23:29–35 RVR60
¿Para quién será el ay? ¿Para quién el dolor? ¿Para quién las rencillas?

¿Para quién las quejas? ¿Para quién las heridas en balde?

¿Para quién lo amoratado de los ojos?

Para los que se detienen mucho en el vino,

Para los que van buscando la mistura.

No mires al vino cuando rojea,

Cuando resplandece su color en la copa.

Se entra suavemente;

Mas al fin como serpiente morderá,

Y como áspid dará dolor.

Tus ojos mirarán cosas extrañas,

Y tu corazón hablará perversidades.

Serás como el que yace en medio del mar,

O como el que está en la punta de un mastelero.

Y dirás: Me hirieron, mas no me dolió;

Me azotaron, mas no lo sentí;

Cuando despertare, aún lo volveré a buscar.

Al fin como serpiente morderá y como veneno dará dolor.

El perforador de pozos Andre Poultier, de Rouen, Francia, apostó ante un grupo

de amigos en un restaurante, que se bebería treinta y nueve vasos de vermut en
diez minutos. Ganó la apuesta: y cayó muerto al instante.

La historia de las víctimas del aguardiente es una historia de vergüenza, de

corrupción, de crueldad y de ruina.

Ha robado a la cara la gloria de su salud, y en lugar de la tez natural del rostro, lo

ha enrojecido e irritado con el alcohol.

Ha quitado la belleza y la hermosura al rostro y lo ha dejado disforme e hinchado.

Ha robado a las piernas su fuerza, dejándolas vacilantes e inestables.

Ha quitado la firmeza y la elasticidad de los pies para hacerlos débiles y falsos.

Ha robado a la sangre su vitalidad y la ha llenado de veneno, de gérmenes, de

enfermedades y de muerte.

Ha robado al rostro su virilidad y fortaleza y ha dejado en su lugar las señales de

la sensualidad y la brutalidad.

Ha corrompido la lengua con blasfemias, necedades e infamias.

Ha inclinado las manos al mal, haciéndolas instrumentos de brutalidad y

asesinato, en lugar de hacerlo útil y de bien hacer.

Ha roto los vínculos de la amistad y ha sembrado los gérmenes de la enemistad.

Ha hecho de aquel padre cariñoso y de aquel esposo cumplidor un hombre

tirano, áspero, fornicario, adúltero, homicida e idolatra.

Ha transformado a la madre cariñosa y la esposa hogareña en una verdadera

fiera, seductora de otros hombres, llena de insurrección, beligerantes y llenas de
insatisfacción.

Ha robado a la mesa de muchos hogares su abundancia, obligando a muchos de

sus convidados a llorar de hambre y a pedir limosna en vías públicas.

Ha llenado de criminales los juzgados, penitenciarías, cárceles y casas de

corrección y recuperación social.

Ha poblado las casas de asilo y manicomios con sus infortunadas víctimas.

Solo el horrible pecado del alcohol ha llenado nuestro mundo de lágrimas,

gemidos, lamentaciones y odios y a muchos desamparados, llenos de miseria y
desesperación, muchos niños en los hogares crecen sin uno o sin ninguno de los
padres por causa de este pecado.

Oh hermanos el pecado tiene consecuencias, el pecado destruye, el pecado cobra

muy caro, el té engaña, no le creas, te quiere esclavizar para luego destruir tu
vida, tu hogar, tu matrimonio, tu familia, tus hijos, tus hijas no consientas, y
determina en el día de hoy abandonar el pecado.

Y de igual forma lo podemos ver en la vida de aquellos que practican el adulterio

y la fornicación;
Proverbios 7:7–27 RVR60
Vi entre los simples,

Consideré entre los jóvenes,

A un joven falto de entendimiento,

El cual pasaba por la calle, junto a la esquina,

E iba camino a la casa de ella,

A la tarde del día, cuando ya oscurecía,

En la oscuridad y tinieblas de la noche.

Cuando he aquí, una mujer le sale al encuentro,

Con atavío de ramera y astuta de corazón.

Alborotadora y rencillosa,

Sus pies no pueden estar en casa;

Unas veces está en la calle, otras veces en las plazas,

Acechando por todas las esquinas.

Se asió de él, y le besó.

Con semblante descarado le dijo:

Sacrificios de paz había prometido,

Hoy he pagado mis votos;

Por tanto, he salido a encontrarte,

Buscando diligentemente tu rostro, y te he hallado.

He adornado mi cama con colchas

Recamadas con cordoncillo de Egipto;

He perfumado mi cámara

Con mirra, áloes y canela.

Ven, embriaguémonos de amores hasta la mañana;

Alegrémonos en amores.

Porque el marido no está en casa;

Se ha ido a un largo viaje.

La bolsa de dinero llevó en su mano;

El día señalado volverá a su casa.

Lo rindió con la suavidad de sus muchas palabras,

Le obligó con la zalamería de sus labios.

Al punto se marchó tras ella,

Como va el buey al degolladero,

Y como el necio a las prisiones para ser castigado;

Como el ave que se apresura a la red,

Y no sabe que es contra su vida,

Hasta que la saeta traspasa su corazón.

Ahora pues, hijos, oídme,

Y estad atentos a las razones de mi boca.

No se aparte tu corazón a sus caminos;

No yerres en sus veredas.

Porque a muchos ha hecho caer heridos,

Y aun los más fuertes han sido muertos por ella.

Camino al Seol es su casa,

Que conduce a las cámaras de la muerte.

Y en general hermanos así es con todo pecado, ya que sus conductas

pecaminosas los alejan de Dios y conducen sus vidas al fracaso y a la destrucción.
Llámese ese pecado; Soberbia, idolatría, codicia, homicidio, robo, mentiras, etc,
etc. Por eso Ezequiel dijo; El alma que pecare esa morirá. Ezequiel 18:20.

Ya para terminar;

EL PECADO LLEVA A LA ETERNA

CONDENACIÓN
1 Corintios 6:9–10 RVR60
¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los
fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se
echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los
maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.

Pablo nos advierte, diciéndonos hey no erréis, no os engañéis, no te equivoques;

ni los fornicarios, ni los idolatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se
acuestan con varones, ni los maldicientes, ni los mentirosos, heredarán el reino
de Dios.

Por causa de la santidad de Dios, el pecado nos conducirá directos al infierno de

fuego eterno, la paga final del pecado es la condenación.

Por eso Pablo dijo en Romanos;

Romanos 6:21 RVR60
¿Pero qué fruto teníais de aquellas cosas de las cuales ahora os avergonzáis?
Porque el fin de ellas es muerte.

Romanos 6:23 RVR60

Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en
Cristo Jesús Señor nuestro.

Escuche bien estimado amigo y hermano, nadie que muera en sus pecados podrá
salvarse de este inexorable destino.

El pecado tiene consecuencias, el que siembra para su carne de la carne segará

corrupción, el pecado destruye a todos los que lo practican, para finalmente
condenar para siempre en la eternidad sin Dios.

CONCLUSIÓN
Hermanos, creo que el mensaje de hoy a sido bien claro, el pecado tiene
consecuencias. Nadie puede cometer un pecado y creer que este no le alcanzará.

La única razón por la que no hemos muerto por el pecado es como bien lo
ilustraría aquel famoso predicador de este país Jonathan Edwards:

Si no fuera por la preciosa presencia de la gracia de Dios que retiene al pecador

dandole oportunidad tras oportunidad para que se arrepientan, los príncipes del
mismo infierno vendrían en el presente y arrojarían a todos los pecadores al
infierno.

Esa es la única razón por la que usted y yo no hemos sido condenados al infierno,
porque la preciosa gracia de Dios retiene al pecador dandole oportunidad para
que se arrepientan y abandonen el pecado

Sin embargo nunca llegué a sentirse a salvo porque aún no ha visto el infierno
para creerlo, si Jesucristo no es su Salvador, si usted no ha corrido hacia Él, usted
morirá por su pecado y despertará en este terrible lugar, lo creas o no.

Por eso ven a Cristo y arrepiéntete de tus pecados.

Querido hermano; Usted quiere una cosecha diferente? No siembre lo mismo.

Usted quiere un hogar diferente? haga algo diferente. Usted quiere que sus hijos
sean diferentes? Será mejor que haga algo diferente.

Pastor y que es lo que debo hacer diferente.?

El que siembra para su carne de la carne segará corrupción, más el que siembra
para el Espíritu, del Espíritu segará Vida eterna.

Siembre su vida, su hogar, su matrimonio, sus hijos en la Palabra de Dios, no vaya

detrás del mundo y del pecado. Vuélvanse a Dios, acercaos a Dios y el se acercará
a vosotros, pecadores limpiad las manos.

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