Practica 11 Ciencias de Los Materiales
Practica 11 Ciencias de Los Materiales
Practica 11 Ciencias de Los Materiales
Grupo: 3MM5
Justificación:
La justificación de esta práctica incide en el seguimiento de este curso “ciencia de los
materiales” para conocer el proceso que se ha estado estudiando desde el inicio, con el
fin de entender la relación que existe en la materia que se va reflejando en cada una de
las prácticas.
Objetivo:
Conocer y comprender el comportamiento de un material al exponerse ante un campo
magnético y también los distintos tipos de magnetismo. De igual manera comprender y
analizar el movimiento de dominios en un campo magnético
Introducción:
Todos los materiales en el mundo responden a la presencia de un campo magnético.
Los materiales magnéticos se usan para construir cosas como motores eléctricos,
generadores y transformadores. Gran parte de la tecnología de almacenamiento de datos
Desarrollo:
CLASIFICACIÓN DE LOS MATERIALES MAGNÉTICOS
Estrictamente hablando, no existe ningún material “no magnético”. Todo está formado por
átomos, y los átomos están formados por electrones que giran alrededor de los átomos,
de un modo parecido a una espira portadora de corriente que genera un campo
magnético. Entonces, toda la materia responde a un campo magnético. La forma en que
se mide la escala de esta respuesta de los electrones y los átomos de un material
determina si es muy magnético o poco magnético, y también da lugar a muchos tipos de
fenómenos. Ejemplos de materiales ferromagnéticos son el Fe, el Ni, el Co y algunas de
sus aleaciones.
Ilustración 3
Una corriente que pasa por una bobina
establece un campo magnético H con una
densidad de flujo B. La densidad de flujo
aumenta si se coloca un núcleo
magnético dentro de la bobina.
Cuando se coloca un material dentro del campo magnético, la densidad del flujo
magnético queda determinada por la forma en la que los dipolos magnéticos, inducidos y
permanentes, interaccionan con el campo. La densidad de flujo es ahora
donde μ es la permeabilidad del material dentro del campo. Si los momentos magnéticos
refuerzan el campo aplicado, entonces μ > μ 0, se crea un número mayor de líneas de
flujo que pueden realizar trabajo y el campo magnético se amplifica. No obstante, si los
momentos magnéticos se oponen al campo, μ < μ 0. Se puede describir la influencia del
material magnético mediante la permeabilidad relativa μ r, donde
Una mayor permeabilidad relativa significa que el material amplifica el efecto del campo
magnético. Entonces, la permeabilidad relativa tiene la misma importancia que la
conductividad en los dieléctricos. Un material con una permeabilidad magnética más alta
(por ejemplo, el hierro) acepta el flujo magnético con más facilidad. Posteriormente se
verá que la permeabilidad de los materiales ferromagnéticos o ferrimagneticos no es
constante y depende del valor del campo magnético aplicado (H).
TIPOS DE MAGNETISMO
Los campos magnéticos y las fuerzas se originan a partir del movimiento de la carga
eléctrica fundamental, el electrón. Cuando los electrones se mueven en un alambre
Materiales paramagnéticos
Los materiales clasificados como paramagnéticos contienen átomos con momentos
magnéticos netos, es decir, con electrones desapareados. En este caso, antes de aplicar
el campo, los momentos se encuentran orientados al azar y se cancelan unos a otros, por
lo que la magnetización del material es cero. Cuando se aplica un campo magnético
externo, los espines de los electrones tienden a orientarse en la misma dirección del
campo aplicado, pero el movimiento térmico de los átomos se opone a esta tendencia,
impidiendo la alineación perfecta. Una vez que se retira el campo los espines de los
electrones vuelven a su estado inicial (ver la figura 6). Algunos materiales que presentan
este tipo de comportamiento son el oxígeno líquido y gaseoso, el sodio atómico en estado
gaseoso, el hidrógeno atómico26, metales como el platino y el aluminio, algunas sales
como cloruros, sulfatos y carbonatos de manganeso, cromo, fierro y cobre. Este tipo de
materiales ha sido utilizado de dos maneras: por una parte, en estudios científicos que
permiten entender las propiedades electrónicas de los materiales con momentos
magnéticos netos, es decir, en ausencia de efectos cooperativos fuertes, y por otra parte,
en dos aplicaciones tecnológicas, una de ellas es la evaluación de campos magnéticos
por medio de resonancia de espín electrónico (ESR) y la otra es el uso de sales
paramagnéticas para alcanzar ultra bajas temperaturas (del orden milikelvin).
Materiales diamagnéticos
dirección del campo aplicado y cuando se retira vuelven a su estado inicial, ver Figura 7.
Algunos ejemplos de materiales diamagnéticos son: el cobre, la plata, el berilio, la
mayoría de las moléculas orgánicas y muchos polímeros. Las aplicaciones (en este
campo) de este tipo de materiales se limitan a las de los superconductores, que son una
clase muy especial de materiales diamagnéticos (“perfectos”). Aunque la susceptibilidad
magnética de los superconductores se debe a corrientes macroscópicas que circulan en
el material en dirección opuesta al campo aplicado y no al movimiento de los electrones
en los orbitales.
Materiales ferromagnéticos
redes cristalinas. Las capas interiores de los átomos individuales se llenan con pares de
electrones con espines opuestos, y por ello no contribuyen a los momentos de dipolo
magnético resultantes. En los sólidos, los electrones de valencia exteriores de los átomos
se combinan entre sí para formar enlaces químicos, y en virtud de ellos, no hay un
momento magnético importante debido a estos electrones. En Fe, Co y Ni los electrones
3d interiores no apareados son responsables del ferromagnetismo que estos elementos
exhiben. El átomo de hierro tiene cuatro electrones 3d no apareados, el átomo de cobalto
tres y el de níquel dos (figura 8).
Ilustración 8 Efecto de la presencia de un campo magnético sobre los espines de los electrones de un
material
Materiales antiferromagnéticos
Ilustración 10 Efecto de la presencia de un campo magnético sobre los espines de los electrones
de un material
Materiales ferrimagnéticos
Materiales superparamagnéticos
A cualquier temperatura finita por arriba de 0 K, la energía térmica provoca que los dipolos
magnéticos de un material ferromagnético se aparten de un alineamiento paralelo
perfecto. Por ello, la energía de intercambio que ocasiona el alineamiento paralelo de los
dipolos magnéticos en materiales ferromagnéticos es contrabalanceada por los efectos
aleatorios de la energía térmica (figura 13). Por último, cuando aumenta la temperatura,
se alcanza cierto valor de esta en la que el ferromagnetismo en un material
ferromagnético desaparece por completo, y el material se vuelve paramagnético. Esta
temperatura recibe el nombre de temperatura de Curie. Cuando una muestra de un
material ferromagnético se enfría desde una temperatura mayor que su temperatura de
Curie, los dominios ferromagnéticos se reforman y el material se vuelve otra vez
ferromagnético. Las temperaturas de Curie del Fe, Co y Ni son, respectivamente, 770, 1
123 y 358°C.
Los limites, conocidos como paredes de Bloch, separan los dominios magnéticos
individuales. Las paredes de Bloch son zonas angostas en las que la dirección del
momento magnético cambia gradual y continuamente, desde la correspondiente a un
dominio hasta la siguiente (figura 14 b). Los dominios por lo general son muy pequeños,
Ilustración 14
de unos 0.005 cm o menos, en tanto que las paredes de Bloch son de unos 100 nm de
grueso.
Los materiales magnéticos duros o permanentes se caracterizan por una elevada fuerza
coercitiva Hc y una alta inducción magnética remanente Br, como se indica de manera
esquemática en la figura 19. De este modo, los ciclos de histéresis de materiales
magnéticos duros son anchos y altos. Estos materiales se magnetizan en un campo
magnético suficientemente intenso para orientar sus dominios magnéticos en la dirección
del campo aplicado. Parte de la energía aplicada del campo se convierte en energía
potencial, la cual se almacena en el imán permanente que se produce. Un imán
permanente en la condición magnetizada total está entonces en un estado de energía
relativamente alto cuando se compara con el imán desmagnetizado.
Los materiales magnéticos duros son difíciles de desmagnetizar una vez magnetizados.
La curva de desmagnetización de un material magnético duro se elige el segundo
cuadrante de su ciclo de histéresis y puede utilizarse para comparar las resistencias de
imanes permanentes. En la figura 20 se comparan las curvas de desmagnetización de
diversos materiales magnéticos duros.
Aleaciones magnéticas
Aleaciones de hierro-níquel
Hierro al silicio
Imanes compuestos
Para reducir las pérdidas por corrientes parasitas, se usan imanes compuestos.
Se laminan hojas delgadas de hierro al silicio intercalándolas con hojas de un material
dieléctrico. Estas capas laminadas se ensamblan hasta obtener el espesor general
deseado. El laminado incrementa la resistividad de los imanes compuestos y hace que
estos sean apropiados a frecuencias bajas e intermedias.
A frecuencias muy altas, las perdidas tienen mayor importancia, ya que los dominios no
tienen campo para realinearse. En este caso se puede usar un material compuesto que
contenga partículas magnéticas en una matriz de polímero. Estas partículas, o dominios,
giran fácilmente, al tiempo que se reducen al mínimo las perdidas por corrientes parasitas
a causa de la alta resistividad del polímero.
Conclusión:
En todos los materiales existe, aunque sea una pequeña reacción magnética expuesto a
un campo magnético debido a su composición atómica. Es por eso la importancia de
conocer que para ciertos materiales es mayor la reacción que obtienen al estar expuestos
a fuentes magnéticas y conocer cuales no; ya que algunos materiales que reaccionan a
los campos son mayormente los metálicos y son los que se utilizan para fines industriales.
Cabe mencionar que estos tipos de materiales, los de mayor atracción y menos atracción,
pueden estudiarse y definirse como materiales magnéticos blandos y duros para que así
se conozcan que material pertenece a cada tipo y cuales servirían para utilizar en lo que
se necesita
Fuetes bibliográficas:
EDDUCATION.
Learning.