CASO
CASO
CASO
FACULTAD DE DERECHO
PRESENTADO POR:
DOCENTE:
CURSO:
LIMA – PERÚ
2021
ANALISIS
Esta el Decreto legislativo 1069 que con ello hubo una mejora conforme a la
situación anterior, hubo una mejora al exigir que el documento constitutivo de la
garantía contuviera también la obligación o, en su defecto, debe presentarse un
título ejecutivo.
Actualmente:
El pleno casatorio del 2417- 2014 lima, hubo también una mejora en cuanto a las
formalidades del estado de cuenta de saldo deudor, pero se sigue considerando
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que se puede presentar cualquier documento, aunque no sea reconocido por la ley
como título ejecutivo
Esquema, en resumen:
VI PLENO CASATORIO CIVIL
LAMBAYEQUE
Acreedor ejecutante
Corporación financiera
desarrollo S.A
la Sala Plena de la Corte
Suprema de Justicia de la seguido Codeudores
República, en el proceso de -Marciano Fernández
ejecución de garantía hipotecaria. Gonzáles.
-Aura Violeta Salas
Gonzáles
estos alcances
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I. DESARROLLO
1. Que afecte el bien el propietario o quien esté autorizado para ese efecto,
conforme a ley.
CONSIDERACIONES
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hipoteca en el ámbito del derecho material, abordando el lado procesal y la
motivación, verificándole de la siguiente manera:
II. CONCLUSIONES
1. A través de los años en la normativa peruana la ejecución de garantías tuvo
constantes cambios, en el código procedimientos civiles 1912 un más claro
ejemplo es el acreedor prendario o hipotecario estaba compuesto al régimen
general mas no especifica del régimen del juicio ejecutivo. En el 1993 estando
ya el código procesal civil se introdujo un proceso especial de ejecución de
garantías, pero no se estableció cual era el presupuesto título ejecutivo, por lo
que con el Decreto legislativo 1069 hubo una mejora que al exigir que el
documento constitutivo de la garantía contuviera también la obligación de
presentarse un título ejecutivo y ya con el VI pleno casatorio civil establece de
una forma más clara sobre la documentación que debe presentar el ejecutante
de una garantía real.
2. El debido proceso se constituirá o configurará únicamente como tal, cuando
en un proceso judicial se interprete y aplique estrictamente, los principios y
lineamientos del proceso civil, a todos los justiciables. no solamente debe dar
cuenta de su arribo, si no también, de su legítima aplicación real y total. A su
vez, debe imponerse sobre lo preceptuado en el Código Procesal Civil, cuando
faculta al magistrado poder legalmente solicitar medios probatorios de oficio,
ante la presentación insuficiente por las partes.
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Esto facilita al justiciable un más acertado desempeño y acogimiento a los
derechos que le corresponden en materia civil, vía sede judicial, con la finalidad
de quedar, normativa- civilmente, debidamente amparado.
3. El proceso de conocimiento es la fase del juicio consistente en obtener del
juez o del tribunal una declaración de voluntad de las que se derivan
consecuencias jurídicas a favor o en contra de las partes litigantes.
Proceso de ejecución es aquello que sin resolver de fondo el asunto tienen por
objeto el pago inmediato de una deuda o el cumplimiento de una obligación
sobre la base de un título ejecutivo con fuerza de ejecutorio.
4. El Pleno determinó que, para el origen de la solicitud de ejecución de una
garantía real, además de los documentos exigidos por el artículo 720 del
Código Procesal Civil, el ejecutante también deberá adjuntar los documentos
que acrediten la garantía real a su reclamación. El documento el cual está
determinado por la Corte Suprema deberá cumplir con los requisitos de forma y
vigencia de la hipoteca (según lo dispuesto en los artículos 1098 y 1099 del
Código Civil) o, en su caso, también deberá cumplir con leyes especiales.
La sesión plenaria estipuló claramente que, si una hipoteca está claramente
constituida para asegurar ciertas obligaciones, no se requerirán otros
documentos para hacer efectiva la hipoteca. Es suficiente incluir las
obligaciones en los documentos que constituyen la garantía Distinto es el caso
de una hipoteca constituida para asegurar una obligación determinable,
existente o futura. En este caso, se estipula que debe adjuntarse un documento
reconocido por ley como título ejecutivo, en caso contrario se adjunta otro
documento que acredite la existencia y determine la obligación de cancelación.