Investigación Ciencias Sociales.
Investigación Ciencias Sociales.
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3°B
Anabela Bravo
PROBLEMA:
Siendo la temática elegida “Las inundaciones en San José de Mayo”, se plantea la preocupación
por las personas en general y sobre todo por las familias de los escolares afectados en dicha
catástrofe, en el mes de marzo del año 2024. En consecuencia, las familias sufrieron una gran
pérdida de materiales y por ende, los niños resultan afectados emocionalmente y conlleva
muchas veces a un retroceso en el aprendizaje.
PREGUNTAS INVESTIGABLES:
JUSTIFICACIÓN:
Se ha decidido investigar esta temática porque la mayoría de los participantes de esta
investigación, han sido afectadas directa e indirectamente por residir en zonas inundadas o
familiares afectados. Es por ello, que se decidió concientizar a la población sobre estos hechos
sociales que de alguna manera, impactan en muchos de nosotros.
MARCO TEÓRICO:
INUNDACIONES.
Las inundaciones son eventos naturales en los que áreas de tierra, que normalmente están secas,
se ven cubiertas por agua. Esto puede ocurrir por varias razones, como lluvias intensas, deshielos
rápidos, marejadas ciclónicas o desbordamientos de ríos, entre otros factores. Estos
desbordamientos pueden ser repentinos y devastadores, afectando tanto a zonas urbanas como
rurales.
CONSECUENCIAS.
Las inundaciones suponen uno de los principales riesgos de índole natural, a los que la
población y sociedad en sí se enfrenta hoy en día, no solo por las pérdidas económicas que
genera, sino también por la vida humana. Si bien estos fenómenos han existido durante la
historia, en los últimos años, se ha registrado un incremento de ellas alrededor del mundo. Si
miramos a nuestra región, Argentina y Brasil han experimentado en 2024, casi de forma conjunta
con Uruguay, grandes inundaciones en varios puntos de dichos países.
En el período de 20 años, comprendido entre 2000 y 2019, la EM-DAT (la base de datos global
con información de desastres naturales), registró que a nivel mundial, un 44% de los desastres
naturales fueron inundaciones. Según la UNDRR, este tipo de desastres ha incrementado en un
134 % en comparación con las dos décadas anteriores. (CRED, 2020).
CAUSAS.
Una causa de estos fenómenos tan extremos y seguidos en el tiempo, es de índole climático,
como las precipitaciones prolongadas, la intensidad del agua, el volumen, y no climático; por
ejemplo, el uso que hoy en día se le da al suelo por las actividades que realiza el ser humano de
forma directa sobre la superficie. (MIMAM, 2005), así como también, del estado previo de los
ríos y de sus cuencas de drenaje. En simples palabras, el incremento de estas catástrofes, es el
resultado de la articulación de la colisión del cambio climático, factores sociales, económicos y
ambientales en las distintas regiones del mundo, como el crecimiento poblacional, la
urbanización y la deforestación. (World Meteorological Organization. 2021).
HIPÓTESIS.
Se plantea que las familias con niños pequeños son especialmente vulnerables, ya que muchos de
ellos se ven obligados a faltar a la escuela debido a la situación. Estas consecuencias
emocionales pueden afectar negativamente el aprendizaje y las relaciones sociales de los
individuos afectados.
METODOLOGÍA:
INSTITUCIÓN 1.
Un 77,1 % de las familias estuvieron una semana o más fuera de sus hogares, implicando esto
permanecer en refugios, casa de familiares y amigos.
En relación al ausentismo escolar, del total de 35 familias encuestados, un 74.3% respondieron
qué sus hijos debieron faltar a la escuela perjudicandolos en diferentes aspectos. Entre ellos los
padres mencionaron que perdieron el hilo conductor de las clases y después se encontraban
medios “perdidos”, otros niños estaban tristes porque habían perdido sus útiles y cuadernos,
entre otras.
También un 80% de los padres expresaron que tuvieron apoyo de la institución escolar, desde la
donación de elementos indispensables como alimentación y vestimenta, pero también atendiendo
lo emocional.
Frente a otra institución educativa entrevistada, con 215 estudiantes, la cual fue impactada
directamente, se observó que los afectados fueron en torno al 15% y 20%. Nuevamente, las
pérdidas más grandes son las materiales, abandono de vivienda y el retroceso en el aprendizaje.
En este caso, la propia institución también tuvo pérdidas materiales. De manera particular, al
verse afectada de forma directa, tuvieron que trasladarse a otro edificio, durante un mes,
complejizando la logística de los estudiantes, los cuales, nuevamente se vieron afectados por las
largas distancias, obteniendo así un ausentismo en el estudio. La jornada en la nueva escuela se
redujeron a 4 horas, sin embargo, el director comenta que lo trabajado en ese período fue una
selección de contenidos y una aprendiación mínima que se fue potenciando después que se
volvió a retomar una vez vuelta a la normalidad. Otro golpe en los aprendizajes de los alumnos,
fue sin lugar a dudas desde lo emocional; la disposición de los aprendizajes no fue la misma. El
docente explica que, cuando estás afectado emocionalmente, se deben de generar otras instancias
y estar preocupado por otras cosas que van más allá de la enseñanza misma, “hubo que dar
tiempo, se visualizaron situaciones que estaban como más nerviosos, más preocupados por
situaciones más familiares que por aprender”, pero en general, como ocurrió en la primer
institución abordada, los estudiantes concurren con una gran actitud de aprender. Remarca
también, que es imposible que no existan retrocesos en los aprendizajes, dado que, cuando el
niño vuelve a la normalidad, hay cosas que se perdieron en el tiempo, que hay que volver a
trabajar. Reflexionando sobre el actuar docente, comenta “... una de las fallas que tenemos a
nivel general, es que las instituciones educativas y maestros no tenemos las herramientas para
saber qué hacer con esos niños que se ven afectados por las inundaciones cuando vuelven”.
Agrega que, los maestros lo que generalmente hacen en estas situaciones es continuar con el
curso, olvidándose a veces de los niños que han sufrido pérdidas materiales y donde lo
emocional también incide.
INSTITUCIÓN 2.
En esta institución, el rango de edad que sobresale de los tutores de los escolares, es de +40 años,
siendo un 36,7% del total, seguido de 30-35 con un 22,4%. Se observa una población de familias
jóvenes.
Respecto a las familias que respondieron a la encuesta, un 55,6% responde que no fue afectada
por las inundaciones en el departamento, frente a un 44,4% que afirma haber sufrido alguna
afectación. Se contrasta en esta parte, el contexto de la escuela y las familias, ya que la mayoría
vienen de zonas alejadas a la escuela, debido a que esta cuenta con tiempo completo, preferida
mayoritariamente por las familias, independientemente de las distancias.
Dentro de los afectados, un 52,4% sufrió pérdidas materiales, frente a un 19% que tuvo pérdidas
totales. Teniendo que abandonar el hogar más de una semana (41,4% de los encuestados),
seguido de un 24,1% donde se vieron ausentados un día. Como bien se refleja en el marco
teórico, las ausencias prolongadas del hogar fueron muy pronunciadas, teniendo que concurrir a
lugares específicos como gimnasios, estadio, refugios que dispusieron familias de afectados.
Respecto a si los escolares se vieron asentados de la institución, un 49,1%, frente a un 50,9% que
respondió que no. Nuevamente, se evidencia el contexto de escuela, como los que viven lejos de
la institución y del contexto de la misma, no tuvo mayor dificultad para el traslado de los niños a
la nueva institución provisoria.
Frente al rendimiento escolar de los estudiantes, el 3,8% se vio afectado emocionalmente, otra
parte se vio perjudicado por la pérdida de horas escolares, debido a que normalmente su horario
era de 8 horas y se redujo a 4 horas diarias, ya que debieron de trasladarse a otra institució n.
Esto también trajo otra afectación y es la logística y la distancia; muchas familias les perjudicaba
la lejanía de esta nueva escuela, logrando la ausencia de muchos niños y afectando los pocos
aprendizajes que se pretendían seguir continuando
Frente a las familias y el sustento de la escuela con ellas, un 56% respondió que sí, contrastando
con la información brindada por parte de docentes entrevistados, donde la institución fue un
apoyo para las familias y escolares, tanto emocional, materiales, alimentos.
Como se pudo evidenciar, las inundaciones en el departamento afectaron fuertemente al rango
escolar, tanto en el aspecto material como emocional. Los estudiantes tuvieron un parón en sus
aprendizajes, se debieron de atender aspectos ligados más a lo humano y no tanto en lo
cognitivo. Cada institución creó espacios de contención y apoyo para las familias afectadas.
También se observa cómo los estudiantes, aprendieron, a través de la situación, a gestionar sus
emociones, a reconocer cómo se sienten, y cómo pueden ayudar al otro. Sobre todo aquellos
estudiantes que no se vieron afectados, lograron crear redes de apoyo para los compañeros que
atravesaban la difícil situación y/o aportar desde su lugar.
En estas instancias, en ambas escuelas, se vio como las familias generaron una adhesión más
grande con la institución educativa, logrando así una gran organización para la vuelta a la
normalidad, al igual que otras disposiciones u organizaciones particulares que brindan apoyo
material.
CONCLUSIONES: