Cimentaciones pYS
Cimentaciones pYS
Cimentaciones pYS
SUPERFICIAL
CIMENTACIONES SUPERFICIALES
se denomina cimentación superficial a aquella en la que la profundidad del plano de apoyo
es inferior al ancho de la cimentación (entre 0,25 y 1), comprendiendo normalmente entre
0,5 y 4 metros.
Los terrenos que permiten la construcción de cimentaciones superficiales son aquellos que
en sus primeras capas están compuestos por rocas, suelo granular (arenas o gravas) cuya
deformabilidad sea baja o media o terrenos arcillosos de alta resistencia.
Una vez vistas las condiciones que debe cumplir el terreno para la elección de este tipo de
cimentación, vamos a ver los diferentes tipos de cimentaciones superficiales que existen a
la hora de llevar a cabo nuestro proyecto:
Zapatas
• Zapatas aisladas
Se emplean cuando la capacidad resistente del suelo es media-alta y por lo tanto la carga
del pilar se puede transmitir directamente al terreno. En algunas ocasiones este tipo de
zapatas se unen mediante vigas de hormigón armado, conocidas como riostras, en busca de
que no se produzcan asientos diferenciales.
• Zapatas de medianería
Este tipo de zapata es muy utilizada en edificios debido a que la presencia de otras
construcciones en los aledaños impide que la cimentación tenga “vuelo” en todas las
direcciones como ocurre en el caso anterior.
• Zapatas corridas
Por último tenemos las zapatas corridas, utilizadas para la cimentación de muros o estructuras de
contención de gravedad que tiene una longitud importante.
En el caso de que varias de estas zapatas se crucen formando una malla, se les llama emparrillado,
y generalmente se utilizan en suelos con una elevada deformabilidad y baja capacidad portante.
Losas
Cuando nos encontramos con un terreno de baja resistencia o un suelo heterogéneo en el que
pueden aparecer asientos diferenciales, se utilizan losas de cimentación. Su diseño está
condicionado por las deformaciones del terreno y pueden ser de varios tipos: continua y uniforme,
aligerada, nervada, con pedestales o de tipo cajón.