Bloque IV. Temas 4 y 5. Semántica y Pragmática

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BLOQUE IV: TEMAS 4 Y 5:

SEMÁNTICA Y PRAGMÁTICA

Celia Berná Sicilia


Departamento de Lengua española y Lingüística general
Universidad de Murcia
PLANOS Y NIVELES DE ANÁLISIS
LINGÜÍSTICO

Lengua

Plano de la expresión Plano del contenido

Pragmática:
Semántica: contenido
contenido no
Fonética/fonología Morfología Sintaxis Lexicología sistemático (significado
sistemático (significado
convencional)
no convencional)
1. SEMÁNTIC A

• Dentro de la lingüística, la semántica es la disciplina que


se ocupa de analizar el significado.
• Pottier (1992: 7) establece que, desde un punto de vista
general, su cometido se centra en la investigación de los
“mecanismos y operaciones que conciernen al sentido”.
• Su labor es, por tanto, fundamental dentro de la reflexión
sobre el lenguaje y su objeto de estudio, enormemente
amplio.
• La lengua es un sistema integrado en el que
cada elemento “conspira para significar”
(Wierzbicka, 1992).
• Los morfemas, las palabras, los sintagmas, las oraciones,
los enunciados y los textos constituyen unidades
lingüísticas que, en tanto que signos, se articulan, en torno
a dos polos indisolublemente unidos: significante y
significado (expresión y contenido).
• Paradoja: la semántica es un plano transversal que cruza
todos los niveles lingüísticos, pero, durante mucho tiempo,
ha sido considerada como una suerte de “cenicienta
teórica” o, según Greimas (1971: 9), como la “pariente
pobre” de la Lingüística.
• Razones:/Causas
▪ Dificultad para delimitar los distintos tipos de contenido lingüístico.
▪ Proximidad del significado lingüístico y el objeto de referencia
extralingüístico (proximidad que se antojaba contraria a los
modelos inmanentes de corte estructuralista inaugurados por
Saussure, imperantes durante buena parte del siglo XX).

Tradicionalmente, la semántica ha recibido


una orientación fundamentalmente léxica. Es la semántica
léxica la subdiscplina que, dentro de la semántica, ha obtenido
un mayor desarrollo y la que ha permitido que se le otorgara –
sobre todo a partir de las décadas de los 60 y los 70–
el estatus de campo de estudio dentro de la reflexión
sobre el lenguaje.
 Justificación: el significado de las oraciones se genera en buena
medida a partir del significado de las palabras y de los sintagmas
que las componen (Lyons 1997: 74).
• La concentración de los estudios semánticos en la unidad palabra supone
la aproximación e incluso la identificación de la Semántica con la
Lexicología, la disciplina encargada del estudio de la representación y
clasificación del léxico.
• Al igual que la semántica, la Lexicología también ha sido una rama
habitualmente excluida de los límites de la Lingüística teórica.
• Coseriu (1991: 19) apunta tres razones esenciales que explican la exclusión
de la Lexicología y la Semántica de los ámbitos de estudio lingüístico:
• La frecuente identificación del significado lingüístico y la realidad extralingüística
(confusión entre significatum y designata).
• El considerar como hecho lexicológico por excelencia el enlace entre el plano de la
expresión y el plano del contenido.
• El carácter diferente (real o supuesto) del léxico comparado con la gramática (y la
fonología).
• Años 60 del siglo XX: cambio de postura. Algunos
lingüistas se revelaron contra la tendencia que relegaba
el contenido más allá de las fronteras de la Lingüística y
trataron de efectuar un estudio sistemático del léxico,
mediante el esbozo de una semántica estructural que
aproximaba el análisis semántico a los estudios
fonológicos. (Coseriu, 1991, 1981; Pottier, 1963, 1964,
1976, 1992; Trier, 1934).
• Posibilidad de ofrecer una descripción estructural,
homogénea y coherente del léxico.
o Si por ‘estructura’ se entiende el hecho de que las unidades funcionales son
analizables por completo en elementos diferenciales (rasgos distintivos), se
puede, asimismo, hablar de ‘estructuras léxicas’, ya que, a este respecto, la
analogía que se comprueba entre los fonemas y los lexemas no es menos
evidente (Coseriu, 1991: 32-33).
• Investigaciones más recientes en el ámbito lingüístico
–Tesnière (1994
[1959]), Wierzbicka (1992), Wotjak (2006), Helbig (19
92), Langacker (1987, 1991 y 2000), García Miguel
(1995a, 1995b) y Cifuentes (1999), entre otros–
han incidido en la interrelación entre
semántica, léxico y gramática y han promovido
la reconsideración de la conceptualización del
léxico como conjunto asistemático no sujeto a reglas.
• Las interacciones entre léxico, semántica y gramática
han constituido y siguen constituyendo aún hoy uno
de los problemas fundamentales de la teoría
lingüística contemporánea.
• Durante largo tiempo, ha predominado en el marco del
pensamiento lingüístico la consideración de que se trataba
de dos elementos fundamentales en la lengua que, aun
siendo complementarios, funcionaban de manera
autónoma y debían describirse de forma independiente.
• Actualmente, los lingüistas han advertido la necesidad de
redefinir la relación entre ambos componentes, al
comprobar que, tal como afirma Helbig (1992: 4), los
límites entre gramática y léxico, de haberlos, se hacen
cada vez más borrosos y vagos.
• El lenguaje constituye fundamentalmente una herramienta
empleada para expresar significado y, en virtud de este
principio, se hace necesaria la imbricación entre los
distintos planos del lenguaje.
1.1. EL CONCEPTO DE SIGNIFIC ADO

• La definición del concepto de significado es controvertida.


Nociones próximas: concepto, sentido, denotación, designación,
referencia, etc.
• Dificultad para establecer una definición adecuada de
significado: complejidad que supone la determinación de las
fronteras entre la lengua y el mundo, debido a la “proximidad de
la función léxica y la realidad designada por los
lexemas” (Coseriu, 1991: 95).
• Dos grandes tipos de significado: el significado gramatical
(significado funcional-lingüístico) y el significado léxico
(significado con carga denotativa).
• Definición tradicional del significado en
términos designativos o referenciales:
• significado = componente que muestra las relaciones de las formas
lingüísticas con la realidad extralingüística. significado = referente.

Significante Designación
Significación Objeto
Significado
• Diferencias entre designación y denotación
o referencia.
• Designación: carácter invariable e independiente con
respecto al enunciado en que esta se halla inserta.
Naturaleza general: designación potencial.
• Referencia: carácter variable y dependiente
del contexto. Naturaleza específica: designación real.
• Ejemplo: la voz gato siempre denota la misma clase
de animales felinos, pero, si, en un
contexto concreto, hablamos de su gato, el gato que
está en la ventana, el gato siamés de la vecina,
etc. remitiremos a entidades diferentes dentro de
esa clase de animales.
• Por tanto, los lexemas en sí mismos no
poseen marcas referenciales, porque la referencia
se carga en cada acto lingüístico:
• Los lexemas como tales no tienen referencia, pero pueden
usarse como expresiones referentes o, más usualmente,
como componentes de expresiones referentes en contextos
particulares de enunciado (Lyons, 1991: 107).
• Sin embargo, el significado lingüístico es una entidad mucho más compleja
y no solo incluye la designación, sino también los usos connotativos –
valor semántico suplementario o añadido que adquiere el signo,
en virtud de las relaciones que establece con los usuarios y con
los contextos sociales de uso– y el sentido –el conjunto de
relaciones que una expresión establece con el resto
de elementos léxicos pertenecientes al sistema lingüístico con los que
puede co-ocurrir en la secuencia hablada–.

Designaci Connota Significado


Sentido
ón ción lingüístico
1.3. RELACIONES
ENTRE SIGNIFICANTE Y
SIGNIFICADO
• Tal como señala Pottier (1992: 36), “la correspondencia biunívoca
entre un signo y un ‘sentido’ no existe en lengua alguna”. La falta
de correlación entre significante y significado provoca fenómenos
semánticos de diverso tipo como la sinonimia, la homonimia y la
polisemia.
• 1.3.1. Sinonimia
• La sinonimia es, en sentido general, un fenómeno semántico que
consiste en la existencia de expresiones con significado igual o
similar. Esto es, se habla del fenómeno sinonímico cuando un
significado se corresponde con dos o más significantes o cuando
se produce una “identidad de significado entre dos o más signos
lingüísticos” (Gutiérrez Ordóñez, 1989: 118): almanaque-calendario,
concejal-edil, etc.
SINONOMIA

Significante
2
Significante cura Significante
1 3
sacerdote párroco

Persona que se encarga,


en virtud del oficio que
tiene, del cuidado,
instrucción y doctrina
espiritual de una
feligresía.
• La sinonimia es una relación significativa muy frecuente en la
lengua. Sin embargo, pueden diferenciarse varias
modalidades. Lyons distingue entre tres tipos de sinonimia:
• Sinonimia absoluta: resulta muy poco habitual y hay quienes solo la
atribuyen a los procesos sinonímicos que se producen entre
unidades gramaticales (entre sufijos, por ejemplo) o entre variantes
sintácticas (gran-grande). Podemos hablar de sinonimia absoluta
como tal, de acuerdo con Lyons (1991: 88) si, y solo si, se satisfacen
las tres siguientes condiciones:
• Que las voces posean significados idénticos.
• Que sean sinónimas en todos los contextos.
• Que sean semánticamente equivalentes en todas las dimensiones del significado.
Sinonimia parcial: sinónimos en los que no se
cumple alguna de las condiciones antes mencionadas.
Con mucha frecuencia, sucede que las palabras no
son sinónimas en cualquiera de los contextos en los
que pueden insertarse y convergen solo en uno, dos o más
de sus sentidos, pero no en todos.
Ejemplo: grande: amplio, alto, vasto, espacioso,
largo, profundo, extenso, voluminoso, etc.
Tiene un jardín grande /Tiene un jardín espacioso.
Cometió un gran error /*Cometió
un espacioso error/*Cometió un extenso error, etc.
Cuasisinonimia: La cuasisinonima se produce, de acuerdo
con Lyons por diferencias de tipo dialectal, de registro, de
sector profesional, etc.
 Ejemplo: riachuelo-arroyo, autobús-guagua, habitación-alcoba.
1.3.2. HOMONIMIA Y POLISEMIA

• Ambos conceptos se asocian al fenómeno lingüístico de que a un mismo


significante le correspondan varios significados.

Significado
2
Significado Significado
1 3

Significante
• El contraste entre polisemia y homonimia ha
sido establecido en la lingüística teórica, en virtud de dos
criterios:
• 1) La etimología (el origen de las palabras).
• 2) La relación de significados.
• En el caso de la polisemia, el lexema es único. Las
palabras tienen el mismo étimo (el mismo origen
etimológico) y suponen
extensiones significativas de un lexema original,
surgidas como consecuencia de un proceso
de diversificación semántica: los significados de
las distintas palabras afectadas por el
fenómeno polisémico están interrelacionados,
pues presentan algún rasgo de contenido convergente.
POLISEMIA

Ojo

Ojo Ojo
de de
aguja buey

Ojo del
huracán
HOMONIMIA

• En el caso de las palabras homónimas, sin embargo, el étimo no es el


mismo. Se trata de voces que en el devenir discursivo han
evolucionado fonéticamente de manera paralela hasta confluir o
converger en una misma forma lingüística,en un mismo significante.
• No existe entre ellas, en principio, ningún tipo de
parentesco semántico y, por ello, los significados que aportan
son distintos. Ejemplo: era (periodo
histórico), era (pretérito imperfecto del verbo ser), era (espacio de
tierra).

Era1 Era3
Era2
• Dentro de la homonimia, suele diferenciarse entre lexemas
homófonos y lexemas homógrafos, dependiendo de si las
palabras, a pesar de que se articulen fonéticamente de modo
idéntico, poseen o no la misma forma gráfica:
Homonimia
Homografía Homofonía

Podemos (presente de indicativo valla (cerco que se levanta para defender un


del verbo poder) podemos (presente sitio e impedir la entrada en él) -
de subjuntivo del verbo podar) vaya (presente del subjuntivo del verbo ir) –
baya (fruto)
• No obstante, es preciso advertir que las diferencias entre
polisemia y homonimia no son muy nítidas en todos los
casos.
• Resulta, a veces, complicado establecer con rigor el grado
de mayor o menor proximidad semántica existente entre
algunos significados.
• Ejemplo: gato.
• La intersección de significados y la cercanía semántica
constituyen fenómenos graduales y solo el análisis
diacrónico permite diferenciar si dos signos comparten el
mismo significante por haber llegado a una convergencia
fonética en el devenir de la lengua o por haber derivado
unos de otros por relaciones metafóricas, metonímicas,
etc.
1.4. LAS RELACIONES
DE SIGNIFICADO
1.En este apartado, abordaremos las relaciones que se
establecen entre los significados de las unidades léxicas
que configuran una lengua, con independencia de los
significantes que les otorgan entidad formal en el discurso
y concretamente hablaremos de las peculiaridades que
afectan a los fenómenos semánticos de hiperonimia
e hiponimia y antonimia.
2. 1.4.1. Hiperonimia-hiponimia
3.Los significados lingüísticos se estructuran en células de
relaciones jerárquicas de significado.
• El fenómeno hiperonímico e hiponímico responde a las
relaciones de inclusión, dependencia o entrañamiento que
muestran algunas palabras frente a otras dentro del
vocabulario que compone una lengua histórica.
• El hiperónimo representa la palabra de corte más genérico y
de mayor extensión semántica. Los hipónimos, por su parte,
se identifican con voces de menor extensión significativa y
constituyen términos de naturaleza más específica.
• De acuerdo con Gutiérrez Ordónez (1989: 128), es preciso
tener en cuenta que:
• La clase designativa de del hiperónimo es más amplia que la de
los hipónimos a los que incluye.
• El conjunto de rasgos que definen al hipónimo incluye las
propiedades de contenido que caracterizan la hiperónimo.
1.4.1. HIPERONIMIA -HIPONIMIA

Animal

Perro Gato Tigre


• Con respecto a la homonimia y la
polisemia, Heger (1974: 163) ha hecho notar,
asimismo, que se trata de relaciones existentes
únicamente al plano de la lengua.
• En el orden discursivo, en el plano del habla,
el contexto ejerce
un poder monosimizador que anula o minimiza los
efectos de estos fenómenos. Este lingüista se
muestra proclive a
considerar como monosémicos todos los signos
lingüísticos en el plano del habla, en virtud de la
activación en la operación verbal de la
función monosemizadora del contexto.
1.4.2. ANTONIMIA

• La antonimia constituye una relación de oposición semántica


que se produce entre dos signos. El fenómeno antonímico opera
entre los significados, independientemente de que los
significantes sean también diferentes: alegre-triste.
• Esta relación significativa se identifica con un tipo especial de
oposición semántica estrechamente ligada a la presencia de
rasgos cualitativos que se pueden graduar.
• Un antónimo es la negación del significado de su término
positivo. Siempre es posible hallar el contenido antónimo de un
término, si bien este a veces no se encuentra lexicalizado en la
lengua. En esos casos, se recurre a la negación con no para
crear el antónimo correspondiente: correr/no correr.
• Suelen diferenciarse dos grandes clases de antónimos:
• Gramaticales: formados a partir de
procedimientos gramaticales (fundamentalmente,
prefijos): político-apolítico, moral-inmoral, cuidar-descuidar.
• Léxicos: se producen entre unidades lexicales: grande-
pequeño, bueno-malo, etc.
2. PRAGMÁTIC A

• La pragmática se define como el estudio de las normas y principios que


rigen el uso lingüístico.
• Escandell Vidal (1996: 13-14) establece que esta disciplina se ocupa de
investigar específicamente “los principios que regulan el uso del
lenguaje en la comunicación, es decir, las condiciones que determinan
tanto el empleo de un enunciado concreto por parte de un hablante
concreto en una situación comunicativa concreta, como su
interpretación por parte del usuario”.
• Gutiérrez Ordóñez (1989: 11), por su parte, efectúa también algunas
otras distinciones y establece que la Pragmática investiga las
“informaciones no codificadas”, relacionadas con los
aspectos intencionales y contextuales, aspectos que
permiten diferenciar esta disciplina de la Semántica, encargada de
explicar “el contenido sistemático”.
• El objeto de estudio de la pragmática es el análisis de los factores
extralingüísticos que inciden en la comunicación lingüística y que
facilitan la transmisión y el intercambio de
información: emisor, destinatario, canal, situación,
contexto, cotexto (contexto lingüístico inmediato),
intención comunicativa, conocimiento del mundo, etc.
• La pragmática constituye una disciplina lingüística de reciente
creación vinculada con otras disciplinas como la semántica, la
filosofía o la psicología.
• Los primeros estudios pragmáticos datan de los años 70 del siglo
XX, de la mano de investigadores como Austin y Searle.
• Los aspectos relacionados con el uso y con el plano del habla
habían sido tradicionalmente desterrados del ámbito de interés de
la Lingüística teórica, por su carácter a priori eminentemente
asistemático y por su proximidad con los fenómenos
extralingüísticos (con los factores externos al propio sistema
lingüístico).
2.1C OMUNIC ACIÓN LINGÜÍSTIC A

Factores
extralingüísticos
Emisor,
mensaje,
Pragmática contexto,
receptor, etc.

Comunicación

Fonología, Unidades de
Morfología, análisis lingüístico
Factores Sintaxis,
Semántica,
lingüísticos Lexicología
• Escandell Vidal (1996: 14-22) reduce a tres los principales
problemas de orden lingüístico resueltos por la
pragmática:
• 1. Significado convencional vs significado no convencional:
la pragmática trata de explicar y sistematizar la aparente
discordancia que a veces se produce entre lo que decimos y lo
que realmente queremos decir.
• El uso de los signos en actos de comunicación concretos revela,
además, que existen significados no literales condicionados por
la intencionalidad del hablante y las circunstancias en que se ve
envuelto el enunciado. La pragmática, analizando el lenguaje
en uso, se ocupa de la dimensión contextual del significado y
estudia “los principios reguladores de la interpretación lingüística”
(Reyes, 1995: 9)
• Ejemplo: “He llegado a casa tardísimo. Estoy muerto”.
• 2. Sintaxis y contexto: La perspectiva pragmática es capaz de
explicar las diferencias existentes entre construcciones
sintácticas que aparentemente remiten a los mismos
significados y que suelen ser consideradas como
intercambiables, debido a su correferencialidad.
• Estas oraciones no poseen una identidad absoluta y no resultan
intercambiables en todos los contextos y situaciones.
• La construcción sintáctica elegida variará en función de cuál sea
el conocimiento previo de la situación en la que se produce el
enunciado o, lo que es lo mismo, el conocimiento previo
situacional o contextual determinará las diferencias existentes
en la estructura informativa de los enunciados
• Ejemplos:
• Alicia compró el libro.
• El libro lo compró Alicia.
• Compró Alicia el libro
• 3. Referencia y deixis: La pragmática efectúa un análisis
pormenorizado de los factores extralingüísticos que
inciden en la configuración del enunciado –destinatario,
emisor, lugar, tiempo, etc.– y revela su importancia en
la producción de mensajes.
• Los elementos que efectúan esta tarea de anclaje de los
mensajes lingüísticos en el contexto reciben el nombre
de deícticos. Como veremos, los deícticos en español se
identifican con cierto tipo de palabras, aunque
fundamentalmente se asocian a adverbios de tiempo y
lugar, los pronombres personales y los demostrativos
y posesivos.
• Ejemplos: aquí, ahí, mi, tu, su, nuestro, vuestro, yo,
ella, etc.
3. ELEMENTOS DE LA COMUNIC ACIÓN

Emisor

Enunciado Comunicación Destinatario

Contexto
• 3.1. Emisor
• El emisor se identifica con la entidad que produce un
enunciado –oral o escrito– conforme a una intencionalidad y a
unas determinadas coordenadas espacio-temporales.
• Emisor ≠ Hablante
• Carácter efímero de la condición de emisor. El rol de este
participante dentro del proceso comunicativo no suele ser
exclusivo. Lo habitual dentro de la comunicación es que
los interlocutores intercambien constantemente sus papeles, de
modo que el emisor pase a ser destinatario y viceversa.
• 3.2. El Destinatario
• El o los destinatarios de un acto comunicativo se corresponden
con las personas a las que el emisor dirige un enunciado. El rol
de destinatario, tal como hemos señalado al hablar del emisor,
suele ser intercambiable con el de emisor en una comunicación
de carácter dialogante.
• Destinatario ≠ Oyente
• Escandell Vidal (1996: 27) aporta, asimismo, otro elemento
diferencial que permite distinguir al destinatario del oyente o del
receptor: la intencionalidad.
• El destinatario no constituye un oyente o un receptor cualquiera,
sino que se identifica con el individuo al que el emisor envía un
mensaje hecho específicamente a su medida.
• 3.3. Enunciado
• El enunciado, por su parte, constituye la expresión
lingüística concreta que el emisor transmite al destinatario
en un acto comunicativo. Enunciado ≠ Oración
• Los enunciados se sitúan entre pausas y sus límites están
determinados por “la propia dinámica del discurso: cada
una de las intervenciones del emisor es un
enunciado” (Escandell Vidal, 1996: 26).
• Así, el cambio en el rol de emisor será el que marcará la
frontera que separa los distintos enunciados. De este
modo, la extensión de un enunciado resulta muy elástica y
no está predeterminada por la gramática, ya que
puede comprender desde una simple interjección hasta un
libro completo.
• 3.4. Contexto: el entorno o situación comunicativa
• Todo acto comunicativo se desenvuelve en un entorno
concreto, es decir en unas determinadas coordenadas
espacio-temporales.
• Constituye un elemento esencial, ya que
las circunstancias que envuelven el hic y el nunc –el aquí
y el ahora– inciden decisivamente en el proceso de
selección de elementos lingüísticos incorporados al
enunciado y, por ello, se convierte en un aspecto clave
para llevar a cabo la interpretación del mismo.
• Distinción entre:
• Cotexto
• Contexto situacional
• Contexto sociocultural
4 . A USTIN Y S EARLE :LA TEORÍA DE
LOS ACTOS DE HABLA

• John Austin y su discípulo John Searle han sido considerados


como los fundadores de la corriente pragmática desarrollada en
la Lingüística desde finales de los años 60 del siglo XX.
• A partir de las aportaciones realizadas por estos investigadores
en el ámbito de la filosofía del lenguaje, comienza a tomar forma
la idea de que la lengua no es solo un sistema simbólico que
se usa para describir el mundo, sino también un mecanismo
comunicativo que permite hacer cosas y que está, por tanto,
marcadamente orientado a la acción.
• Austin (1962, 1970) se opone al positivismo lógico y desarrolla la
teoría de los actos de habla. En este modelo teórico, distingue
entre dos tipos básicos de enunciados:
• Asertivos –también denominados constatativos–. Este tipo de
enunciados, que habían sido discutidos ampliamente en el ámbito de
la filosofía del lenguaje, se caracterizan por admitir asignaciones de
verdad o falsedad, es decir, pueden ser catalogados
como verdaderos o falsos.
• Ejemplo: Hace sol (puede ser verdad o no)
• Performativos –también llamados realizativos–: enunciados que no
pueden ser enjuiciados como verdaderos o falsos y que se evalúan
en virtud de un criterio de “felicidad”: de consecución o no
consecución de la acción enunciada.
• Se trata de enunciados en los que los verbos no describen un estado de
cosas, sino que al mismo tiempo que enuncian una acción la realizan: Juro que
me vengaré, bautizo a este niño, pido disculpas, (prometo, declaro, niego,
amenazo, ordeno, me divorcio, felicito, etc.
• Austin, amplía y desarrolla las teorías apuntadas por el filósofo
británico.
• El modelo propuesto por Searle toma como eje central la noción
de acto de habla y diferencia hasta cinco subtipos:
• Asertivos: representan estados de cosas reales (enunciados constatativos en
Austin): Yo como fruta.

• Directivos (mandato): intentan lograr que el destinatario realice una acción: Sal de
la ducha. (peticiones, solicitudes y mandatos).

• Compromisivos: expresan la asunción de un compromiso, de una obligación o de


un propósito por parte del emisor: Me comprometo a ayudarte.

• Expresivos: muestran los sentimientos, las actitudes y las inquietudes del


emisor: Me preocupo por su situación.

• Declaraciones: modifican un estado de cosas: provocan cambios en la situación


instaurada. Suelen identificarse con actos rituales: Yo os declaro marido y mujer.
Yo te bautizo, etc.
5. G RICE : EL PRINCIPIO DE COOPERACIÓN

• Las teorías de Paul Grice se enmarcan en el estudio


específico de los principios que regulan
la interpretación de enunciados y,
concretamente, tratan de reconocer y de tipificar los
mecanismos que operan en los intercambios
comunicativos y que son los causantes de que
aparezca el denominado “significado añadido”.
• El punto nuclear de la aportación de Grice se sitúa en
el denominado principio de cooperación y en el
conjunto de máximas conversacionales que se
derivan del mismo.
• Según este investigador, toda conversación se rige por un
conjunto de reglas tácitamente aceptadas por los interlocutores
conducentes a que la comunicación se lleve a cabo con éxito.
• El principio de cooperación queda explicitado de la siguiente
forma (carácter descriptivo, no prescriptivo):

• “Haga que su contribución a la conversación sea, en cada momento la


requerida por el propósito o la dirección del intercambio comunicativo en
el que está usted involucrado” (Grice, 1975: 45).

Grice descompone o desarrolla su principio de cooperación en


algunas categorías o normas de rango inferior: las
máximas. Grice (1975: 45-47) distingue cuatro tipos de
máximas:


• Máxima de calidad: trate de que su contribución sea verdadera:
no diga algo que sea falso y no diga algo de lo que no tenga
pruebas suficientes.
• Máxima de cantidad: intente que su contribución aporte solo los
datos estrictamente necesarios para la conversación: ni más ni
menos.
• Máxima de manera: sea claro: evite la ambigüedad, la
oscuridad de la expresión y sea breve y ordenado.
• Máxima de pertinencia o relevancia: diga cosas que se
ajusten y estén relacionadas con el tema que se trata en la
conversación.

• El cumplimiento de estas cuatro máximas dentro de una


conversación no es obligado, pero su incumplimiento puede
provocar desajustes que dificultan la comprensión y la
interpretación de enunciados.
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