Qué Es La Lluvia Ácida

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 4

QUÉ ES LA LLUVIA ÁCIDA

El agua pura se considera una sustancia neutra. Su pH es 7. Cuando está limpia, es


decir no contaminada, el agua de lluvia es ligeramente ácida con un pH de 5,6. Sin
embargo para hablar de lluvia ácida tenemos que decir que corresponde a cualquier
forma de precipitación con un pH inferior a 5,6. En este sentido, el pH de la
lluvia ácida está entre 2 y 4,5.

CAUSAS
Son las actividades humanas las que provocan la
lluvia ácida ya que en gran medida dependemos
de la combustión de combustibles
fósiles. Por ejemplo, las fábricas de carbón
queman combustibles fósiles, al igual que los
motores de gasolina de los automóviles.
La combustión de combustibles fósiles emite muchos gases. Dos de estos gases
son el dióxido de azufre (SO 2 ) y los óxidos de nitrógeno (NO x ). También existen
fuentes naturales de estos gases, por ejemplo, volcanes. Cuando estos gases se
combinan con el agua y el oxígeno de la atmósfera, producen ácidos sulfúrico, nítrico
y nitroso.
CONSECUENCIAS
Esto puede tener dos resultados o dos tipos de deposiciones: húmeda y seca.
La lluvia ácida es deposición húmeda. La deposición húmeda causa erosión que
daña los ecosistemas. Los depósitos secos se forman cuando se depositan pequeñas
partículas ácidas y gases en la superficie del planeta. Los gases como el dióxido de
azufre y el óxido de nitrógeno se convierten en ácidos al contacto con el agua.
La deposición ácida ocurre cuando las emisiones de dióxido de azufre y
óxidos de nitrógeno se convierten en contaminantes secundarios. El ácido
sulfúrico, el nitrato de amonio y el ácido nítrico son ejemplos de contaminantes.
Estos contaminantes luego regresan a la tierra, el agua, la vegetación o las
estructuras.
Los depósitos de ácido pueden
dañar lagos, ríos, bosques, terrenos,
edificios, poblaciones de vida
silvestre, etc. Pero no solo eso. Antes
de caer al suelo, las emisiones
acidificantes (dióxido de azufre y
óxido de nitrógeno y las partículas
ácidas asociadas a ellos) contribuyen
a la formación de bruma y smog y son
nocivas para la salud pública.
La precipitación ácida es un
problema de gravedad que en la
actualidad afecta a muchas partes del
mundo, ya que las emisiones que
causan este tipo de lluvia pueden
viajar miles de kilómetros desde su
fuente.

EFECTOS DE LA LLUVIA ÁCIDA EN EL MEDIO AMBIENTE


1. Provoca la acidificación del agua de ríos y lagos, dañando a plantas y
animales que habitan en estos.
2. Empobrece los suelos, lavando los nutrientes esenciales para el
crecimiento de plantas.
3. Libera elementos tóxicos como aluminio y magnesio que daña a los
microorganismos del suelo.
4. Los sistemas de agua potable pueden ser contaminados por las
sustancias tóxicos que se infiltran en los suelos y conductos.
5. El pH de la lluvia cambia al combinarse con el ácido sulfúrico y el ácido
nítrico, por lo que cuando cae sobre el suelo y las aguas altera sus
características químicas y pone en peligro el equilibrio de los ecosistemas.
Es lo que se conoce como acidificación del medio ambiente, un fenómeno
que tiene graves efectos: Los océanos pueden perder biodiversidad y
productividad.
6. La bajada del pH de las aguas marinas perjudica al fitoplancton, fuente de
alimento de distintos organismos y animales, lo que puede modificar la
cadena trófica y conllevar la extinción de diferentes especies marinas. Las
aguas continentales también se están acidificando a un ritmo muy rápido,
un hecho especialmente preocupante si tenemos en cuenta que, a pesar de
que solo el 1% del agua del planeta es dulce, el 40% de los peces viven en
ella. Dicha acidificación incrementa la concentración de iones metálicos —
principalmente ión aluminio—, lo que podría ocasionar la muerte de gran
parte de los peces, anfibios y plantas acuáticas de los lagos acidificados.
7. Además, los metales pesados son desplazados hacia las aguas subterráneas,
que dejan de ser aptas para el consumo. En los bosques, el bajo nivel de pH
del suelo y la concentración de metales como el aluminio impiden que la
vegetación absorba correctamente el agua y los nutrientes que necesita. Esto
daña las raíces, disminuye el crecimiento y vuelve a las plantas más débiles
y vulnerables a las enfermedades y plagas.
8. La lluvia ácida también afecta al patrimonio artístico, histórico y cultural.
Además de corroer los elementos metálicos de edificios e infraestructuras,
deteriora el aspecto externo de los monumentos al depositarse sobre ellos.
El mayor daño se produce sobre las construcciones calcáreas, como el
mármol, que van disolviéndose poco a poco por el efecto de los ácidos y el
agua.

MEDIDAS PARA REDUCIR O PALIAR LA LLUVIA ÁCIDA

 Establecer legislativamente límites muy concretos sobre los niveles de


emisión de nitratos y óxidos de azufre permitidos a las empresas.
La creación de estas normas debe acompañarse de medidas efectivas de
control, además de sanciones inmediatas y contundentes para que deje de
compensar arriesgarse a que te pillen y pagar una multa, como sucede en
muchas ocasiones. Ahondando en esta idea, se debe contemplar el cierre
inmediato de las instalaciones que incumplan estos límites de emisiones.
 Control y supervisión de las aguas, para alcalinizar todas aquellas en las
que se detecte un pH ácido.
 Sustituir los fertilizantes y los productos químicos artificiales con
sulfatos que se usan en las explotaciones agrícolas por soluciones que no
contaminen.
 Obligar a las centrales energéticas y refinerías a filtrar y
desintoxicar las aguas que utilizan antes de que se vierta en los ríos.
Esto es extensible a todas las industrias, aunque son estas dos actividades las
que más contribuyen al aumento de la lluvia ácida.
 Obligar a que los medios de transporte público funcionen con
catalizadores de tres vías, que rebajan la emisión de gases dañinos hasta
en un 90%. Como complemento, fomentar el uso de estos catalizadores
también en los vehículos particulares.
 Sustituir progresivamente, pero de la forma más inmediata posible,
los combustibles fósiles tradicionales por el gas natural como
fuente energética de calefacciones de edificios y vehículos de
titularidad pública.
 Invertir en investigación sobre energías renovables para que puedan sustituir
a los modelos de energía convencionales.
Pero, recordemos que los ciudadanos también tenemos nuestro granito
que aportar en esta reducción de la lluvia ácida, con gestos sencillos pero
que debemos incorporar a nuestro día a día como:
 Dejar el coche en casa y utilizar el transporte público.
 Cuando nos toque cambiar nuestro vehículo, optar por los híbridos o por
los que usan combustibles limpios.
 Sustituir, cuando toque renovarlos, tus electrodomésticos por los que
tengan etiqueta de eficiencia energética.
 Usa todas las fuentes de energía alternativas que te sea posible en el hogar:
solar, eólica, biomasa
 Controla tu consumo energético: no dejes luces encendidas, ni aparatos en
standby, no te excedas en los grados de tu calefacción...
Y, entre las cosas que puedes hacer para evitar la lluvia ácida, ¡date el
capricho de plantar un árbol!

También podría gustarte