Trabajo Practico para 3 Ao 2023
Trabajo Practico para 3 Ao 2023
Trabajo Practico para 3 Ao 2023
Todas las personas estamos llamados a la santidad, porque todos estamos llamados a ir al cielo. Cristo se hizo hombre,
padeció, murió y resucitó para que yo pueda alcanzar la vida eterna, el cielo. Ahora bien para alcanzar la Santidad
Cristo no has dejado su Espíritu, de quien hablaremos en este encuentro.
El Espíritu Santo como lo dice su nombre, tiene la misión de santificarnos, de hacer que nuestro corazón se asemeje al
de Cristo.
El Misterio de la Santísima Trinidad, es el misterio de la vida íntima de Dios. Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo, tres
personas distintas pero un solo Dios. Esta es la verdad más alta que nos revelo Jesús, nuestro Maestro y Salvador.
El Espíritu Santo es la tercera persona de la Santísima Trinidad, es el amor mutuo entre el Padre y el Hijo: es la persona
amor.
Por eso la obra de nuestra Salvación, que es obra de amor, la inició y la culminará el Espíritu Santo.
El fruto de la Pascua de Cristo es la comunicación abundante del Espíritu Santo a la Iglesia: Jesús inclinando la cabeza,
entrego el espíritu (Jn. 19,29); “el primer día de la semana…sopló sobre ellos y les dijo “Recibid el Espíritu Santo” ”
(Jn 20, 22). Esto se manifestó públicamente el día de Pentecostés (Hch 2), en que la efusión del Espíritu prometida por
Jesús hizo de la Iglesia naciente un pueblo de Dios capaz de acoger a “hombres de toda raza, lengua, pueblo y nación”
(Ap 5, 9) como sacramento universal de salvación.
El Espíritu Santo inicia nuestra santificación en el Bautismo, cuando nos hace participes de la vida divina por medio de
la Gracia santificante (es cuando Dios habita en mi alma, por la gracia soy hijo de Dios y heredero del cielo). Pero de
manera especial en el Sacramento de la Confirmación, el Espíritu Santo con su presencia, nos ilumina y fortalece para
poder vivir nuestra condición de hijos de Dios.
La Biblia cuando describe la acción del Espíritu Santo en nosotros usa elementos y acciones del nuestra vida cotidiana:
fuego, viento, agua, la unción, la nube, la luz, el sello, la mano, el dedo, la paloma, etc.(estos son símbolos de la acción
del Espíritu Santo).