Rendicion de Cuentas Karina

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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

PODER JUDICIAL

TRIBUNAL SUPERIOR CIVIL, MERCANTIL, DE TRÁNSITO, MARÍTIMO,


BANCARIO Y AERONAUTICO DEL SEGUNDO CIRCUITO DE LA
CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO BOLÍVAR.

De las partes, sus apoderados y de la causa

PARTE DEMANDANTE: JULIA ERLIETH LUCES MARTÍNEZ, venezolana, mayor de edad, titular de
la cédula de identidad Nro. V-. 17.999.354, debidamente asistida por el profesional del
derecho JOSÉ DAVID RAMOS, abogado en ejercicio e inscrito en el I.P.S.A. bajo el Nº 41.164.

PARTE DEMANDADA: OSCAR ALEXANDER ALAMARIO RIVAS, venezolano, mayor de edad,


titular de la cédula de identidad Nº V-. 17.747.780, en su condición de presidente de la
empresa Mansualca, C.A., inscrita en el Registro de Información Fiscal bajo el Nro. J-.
405642769.

CAUSA: RENDICIÓN DE CUENTAS (Apelación).

EXPEDIENTE: 24-7069

Se encuentran en esta Alzada las presentes actuaciones, en virtud del auto (Folio 75) de fecha
14/05/2024 que oyó en ambos efectos la apelación interpuesta de fecha 07/05/2024 (Folio 70)
por la ciudadana JULIA LUCES debidamente asistida por el abogado JOSÉ DAVID RAMOS, supra
identificados, contra la sentencia de fecha 30/04/2024 (Folio 67 al 69) en la que declaró:

“(…) INADMISIBLE la demanda por rendición de cuenta incoado por la ciudadana Julia Erlieth
Luces Martínez (…) en contra ciudadano Oscar Alexander Alamario Rivas (…) respecto a la
empresa Mansualca, C.A. (…)”

Cumplidos como han sido los lapsos legales correspondientes para dictar sentencia, este
Tribunal hace las siguientes consideraciones:

CAPÍTULO I.
ANTECEDENTES DE LA CONTROVERSIA.

En fecha 15/02/2024 presentó escrito de demanda que riela del folio 01 al 06 del presente
expediente, la ciudadana JULIA ERLIETH LUCES MARTÍNEZ, venezolana, mayor de edad, titular
de la cédula de identidad Nro. V-. 17.999.354, debidamente asistida por el profesional del
derecho JOSÉ DAVID RAMOS, abogado en ejercicio e inscrito en el I.P.S.A. bajo el Nro. 41.164,
en el cual expuso que la referida ciudadana es propietaria del cincuenta por ciento (50%) del
capital social suscrito y pagado en su totalidad de la sociedad mercantil Mansualca, C.A.,
debidamente protocolizada ente el Registro Mercantil Primero de la Circunscripción Judicial
del Estado Bolívar, con sede en Puerto Ordaz, en fecha 27/03/2015, anotada bajo el Nro. 34,
Tomo 57-A, expediente Nro. 303-23535, con modificación en fecha 09/09/2020, anotada bajo
el Nro. 239, Tomo 5-A, cuyo domicilio fiscal se encuentra en la calle Rembrant, Urbanización
Bellas Artes, sector Mini Fincas, parroquia Unare, Municipio Caroní, Puerto Ordaz, Ciudad
Guayana, Estado Bolívar, y cuyo objeto social es la explotación de suministros, distribución,
comercialización, compra y venta al mayor y al detal, representación, importación y
exportación, mantenimiento de todo tipo de repuestos para vehículos livianos y pesados, de
igual forma, el suministro, distribución, comercialización, compra y venta al mayor y detal,
representación, importación y materiales de construcción de todo tipo de obras civiles,
eléctricas y mecánicas, incluyendo refractarios prefabricados, fabricación, venta de módulos
de fibra de cerámicas de diferentes tipos y clasificación, importar y exportar materiales
refractarios de cualquier clasificación, así como el manejo de sustancias químicas en la
actividad de transporte terrestre como oxígeno medicinal e industrial, acetileno, argón
comprimido, nitrógeno comprimido, sulfato hipoclorito de calcio, líquido de gas natural (LGN),
ácido nítrido, cloruros, resinas pinturas de cauchos, pintura de esmalte, fondo anticorrosivo,
soda liviana y cal hidratada, entre otros.

Asevera la demandante que representa a la compañía antes descrita en calidad de


Vicepresidente de la Junta Directiva, en teoría, toda vez señala que el socio OSCAR ALEXANDER
ALAMARIO RIVAS, antes identificado, le ha cercenado su derecho a participar en las decisiones
y administración de la empresa, apartándola de la gestión, administración de recursos
materiales y/o humanos, entre otros, señalando que la firma antes descrita opera bajo sus
directrices, relegando a la demandante a una simple observadora pese a las atribuciones que
le fueron conferidas en los estatutos de la empresa. Asimismo, señala que la referida sociedad
mercantil tiene contrato de distribución de oxígeno medicinal e industrial, bajo la modalidad
de gases envasados en cilindros propiedad de la empresa Mansualca, C.A., con las empresas
C.V.G. Ferrominera Orinoco, C.A., Unidad de Servicios Médicos N.Y., C.A., Industria Metalúrgica
Nacional, C.A., y Centro Médico Orinokia, alegando que los ingresos obtenidos en razón de
dichos contratos corresponde al enriquecimiento de la firma comercial y, en consecuencia, a la
distribución de ganancias entre los socios de la misma, sin embargo, eso no ha sucedido a decir
de la actora, destacando que el demandado se niega a rendir cuentas de tales ingresos.

Aunado a ello, la actora procedió a denunciar graves irregularidades en el manejo de la


administración de la empresa MANSUALCA, C.A., por parte del demandado en autos en su
calidad de presidente de la empresa, señalando que el mismo tiene facultades para manejar
mediante firmas indistintas a la compañía, sin autorización o firma de la ciudadana Julia Luces,
parte demandante, denunciando que por falta de vigilancia del comisario, la Licenciada
Noriennis Elizabeth Cedeño Ramírez, venezolana, mayor de edad, titular de la cédula de
identidad Nro. V-. 17.040.191, inscrita en el Colegio de Contadores Públicos del Estado Bolívar
bajo el Nro. 121.780, así como la falta de información de la accionante, se presentaron las
siguientes irregularidades:
1. El administrador OSCAR ALEXANDER ALAMARIO RIVAS, antes identificado, y la
administradora María Uban, venezolana, mayor de edad, titular de la cédula de identidad Nro.
V-. 18.336.791, contadora pública, inscrita en el Colegio de Contadores bajo el Nro. 129.390,
no han presentado en asamblea los estados financieros correspondientes a los años 2022 y
2023 como establece los estatutos de dicha empresa.

2. Desde fecha 27/03/2015 hasta la fecha del escrito de demanda, el administrador OSCAR
ALEXANDER ALAMARIO RIVAS y MARÍA UBAN, supra identificados, no han distribuido las
utilidades obtenidas entre los accionistas.

3. La falta grave del comisario en el ejercicio de sus funciones, quien tiene derecho ilimitado de
inspección y vigilancia sobre todas las operaciones y en consecuencia, examinar los libros
legales, registros de contabilidad, correspondencia, y en general todos los documentos de la
sociedad, recayendo dicha responsabilidad en la licenciada Noriennis Elizabeth Cedeño
Ramírez, antes identificada.

En razón de lo antes expuesto, procedió a demandar al ciudadano OSCAR ALEXANDER


ALAMARIO RIVAS, parte demandada, por irregularidades en la administración de la sociedad y
por Rendición de Cuentas a fines de que se rinda cuentas de los períodos del 2015, 2016, 2017,
2018, 2019, 2020, 2021, 2022 y 2023, tal como establece la cláusula décima cuarta de los
estatutos, y solicita se dicten diversas medidas cautelares. Asimismo, estima la presente
demanda en la cantidad de un millón ciento un mil seiscientos veinticuatro bolívares (Bs.
1.101.624,00), equivalente a la cantidad de cuarenta mil dólares americanos (USD 40.000),
según la tasa del Banco Central de Venezuela a la fecha 14/02/2024 (Folios del 01 al 06).

En auto de fecha 16/02/2024 el Tribunal Tercero de Municipio Ordinario y Ejecutor de


Medidas del Municipio Caroní del Segundo Circuito de la Circunscripción Judicial del Estado
Bolívar, le da entrada al expediente e insta a la accionante a expresar la estimación de su
demanda conforme al tipo de cambio oficial de la moneda de mayor valor para la fecha de su
presentación (Folio 33).

En fecha 21/02/2024 presentó escrito la ciudadana JULIA LUCES, debidamente asistida por el
abogado JOSÉ DAVID RAMOS, ambos previamente identificados, mediante el cual expresa la
estimación de la demanda conforme a lo solicitado por el Tribunal a quo (Folio 34).

En fecha 23/02/2024 el Tribunal a quo mediante sentencia interlocutoria se declaró


incompetente para conocer de la causa por la cuantía (Folios del 37 al 42). En razón de ello,
mediante auto de fecha 04/03/2024 remiten el presente expediente al TRIBUNAL
DISTRIBUIDOR DE PRIMERA INSTANCIA (Folio 45), el cual distribuyó la causa mediante hoja de
reparto de fecha 05/03/2024 al Juzgado Primero de Primera Instancia Civil de este Circuito y
Circunscripción (Folio 47), sin embargo, el referido Juzgado mediante interlocutoria de fecha
15/03/2024 se declaró incompetente por la materia para conocer la presente causa (Folios del
49 al 51), solicitando así la regulación de competencia y remitiendo el presente expediente a
este Juzgado Superior Civil, cuyas resultas fueron remitidas por este Juzgado en fecha
09/04/2024 mediante Oficio Nro. 2024-122 (Folio 55), junto al cual se anexó copias certificadas
de la sentencia de fecha 03/04/2024 mediante la cual esta Alzada declaró Sin Lugar el conflicto
de Regulación de Competencia, ordenando remitir las actuaciones que conforman el presente
expediente al Tribunal Primigenio, es decir, el Tribunal Tercero de Municipio Ordinario y
Ejecutor de Medidas del Municipio Caroní de este Circuito y Circunscripción Judicial a fines de
que emita pronunciamiento en cuanto a las acciones planteadas por la actora (Folio del 56 al
59). En razón de ello, en auto de fecha 18/04/2024 dictado por el Tribunal Primero de Primera
Instancia, se ordenó la remisión al Tribunal Primigenio, es decir, el Juzgado Tercero de
Municipio Caroní del Segundo Circuito de la Circunscripción Judicial del Estado Bolívar (Folio
62).

Mediante auto de fecha 30/04/2024 la Jueza Provisoria del Tribunal Tercero de Municipio
Ordinario de este Circuito y Circunscripción, se aboca al conocimiento de la presente causa, y
deja constancia que conforme a lo decidido por la Alzada, en auto separado emitirá
pronunciamiento sobre las acciones propuestas por la demandante (Folios del 65 al 66)

En fecha 30/04/2024 mediante decisión interlocutoria, el Tribunal Tercero de Municipio


Ordinario y Ejecutor de Medidas del Municipio Caroní del Segundo Circuito de la
Circunscripción Judicial del Estado Bolívar, declaró la Inadmisibilidad de la causa por Inepta
Acumulación de Pretensiones conforme al artículo 78 del Código de Procedimiento Civil (Folios
del 67 al 69).

En fecha 07/05/2024 mediante escrito, la ciudadana Julia Erlieth Luces Martínez, asistida por el
abogado José David Ramos, ambos antes identificados, anunciaron recurso de Apelación en
contra de la sentencia de fecha 30/04/2024 (Folio 70).

En fecha 14/05/2024 mediante auto, el tribunal oyó la apelación ambos efectos y ordenó la
remisión del expediente a esta Alzada (Folio 75).

CAPITULO II.
ACTUACIONES EN ESTA ALZADA.

En fecha 22/05/2024 mediante auto, se recibió el presente expediente, dándosele entrada en


el registro de causas respectivo, previniéndose a las partes que sus escritos de informes serán
presentados a los (20) días de despacho siguientes a la fecha de este auto (Folio 77).

En fecha 14/05/2024 mediante escrito de informes la ciudadana JULIA ERLIETH LUCES


MARTÍNEZ, asistida por el abogado JOSÉ DAVID RAMOS, ambos antes identificados, solicitó
sean revisados los supuestos de admisibilidad de la demanda por ser pretensiones que se
excluyan mutuamente o que sean contrarias entre sí, señalando que si bien lo demandado se
trata de procedimientos jurisdiccionales voluntario y contencioso, ambos persiguen corregir
irregularidades administrativas y asegurar la rendición adecuada de cuentas por parte de
administradores o representantes de una sociedad mercantil, asegurando que son compatibles
en su propósito final. Asimismo, asegura la apelante que el a quo se adjudicó la defensa de la
parte demandada al declarar in limine litis la inadmisibilidad de la demanda, siendo ello objeto
de contestación mediante Cuestiones Previas, medio idóneo que tiene el demandado para
exigir que se deseche la demanda. En razón de ello, solicita que el recurso sea admitido,
sustanciado y decidido Con Lugar, y en consecuencia se anule el fallo recurrido (Folios del 78 al
81).

En fecha 01/07/2024 mediante auto, se dejó constancia que venció el lapso para la
presentación de escritos de informes, y que hizo uso de ese derecho la parte demandante
(Folio 82).

En fecha 12/07/2024 mediante auto, se dejó constancia que venció el lapso para la
presentación de escritos de observaciones, sin que ninguna de las partes hiciera uso de ese
derecho, y se fijó un lapso de (60) días para dictar el fallo correspondiente (Folio 83).

CAPÍTULO III.
MOTIVOS PARA DECIDIR.

Una vez determinado el recorrido procesal del presente expediente, procede este
Sentenciador a realizar las siguientes consideraciones:

A los efectos de resolver la presente apelación, en principio se debe traer a colación el artículo
341 del Código de Procedimiento Civil que expone:

Artículo 341.- “Presentada la demanda, el Tribunal la admitirá si no es contraria al orden


público, a las buenas costumbres o a alguna disposición expresa de la Ley. En caso contrario,
negará su admisión expresando los motivos de la negativa. Del auto del Tribunal que niegue la
admisión de la demanda, se oirá apelación inmediatamente, en ambos efectos.”

Del precepto anteriormente transcrito se deviene que el Juez siguiendo su labor de sentenciar,
debe ser herramienta de garantía e impulso del proceso, tal como la jurisprudencia en diversas
ocasiones ha reiterado el criterio que indica que: en la etapa de admisión de la demanda, el
juez de la causa debe evidenciar la falta de cumplimiento de los presupuestos procesales; pero
si ello no ocurre puede ser verificado -de oficio- en cualquier estado y grado de la causa, al
constituir materia de orden público… (Sent. Nro. 415 SCC del 05/10/2022, caso: Juan Alejandro
Yoris Valles vs Ronald William Añez González).

Ahora bien, la normativa dispone expresamente tres supuestos taxativos en los que ha de ser
inadmisible la demanda, toda vez que la pretensión del accionante sea contraria al orden
público, buenas costumbres o una disposición expresa de la Ley. En orden al último de los
supuestos, el demandado trae a colación lo dispuesto en el artículo 78 del Código de
Procedimiento Civil, que establece:

Artículo 78.- “No podrán acumularse en el mismo libelo pretensiones que se excluyan
mutuamente o que sean contrarias entre sí; ni las que por razón de la materia no
correspondan al conocimiento del mismo Tribunal; ni aquéllas cuyos procedimientos sean
incompatibles entre sí.
Sin embargo, podrán acumularse en un mismo libelo dos o más pretensiones incompatibles
para que sean resueltas una como subsidiaria de otra, siempre que sus respectivos
procedimientos no sean incompatibles entre sí.”

Conforme al artículo previamente transcrito, se entiende que en una única causa no puede, ni
se debe acumular pretensiones excluyentes cuyos procedimientos sean incompatibles entre sí,
entendiendo que cada una necesariamente deba ser resuelta mediante trámites distintos, al
respecto de ello, la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia ha establecido el
criterio en decisión Nro. 866, de fecha 15/12/2017, con ponencia del Magistrado Yván Darío
Bastardo Flores, Caso: Francia Amarilis López Medina contra Anair Esmeralda López Medina,
en los siguientes términos:

“El artículo 78 del Código de Procedimiento Civil prohíbe la concentración de pretensiones en


una misma demanda, en los casos en que las pretensiones se excluyan mutuamente o sean
contrarias entre sí; cuando por razón de la materia no correspondan al conocimiento del
mismo tribunal y, en los casos en que los procedimientos sean incompatibles.
Así pues, toda acumulación de pretensiones realizada en contravención a lo dispuesto por la
mencionada ley adjetiva, es lo que la doctrina denomina inepta acumulación.
Se entiende entonces -y ello ha sido criterio reiterado por esta Sala-, que la acumulación de
pretensiones incompatibles, no puede darse en ningún caso, es decir, ni de forma simple o
concurrente, ni de manera subsidiaria (en este último caso, a menos que los procedimientos
no sean incompatibles, en cuyo caso sí podrán acumularse, según lo dispuesto en el único
aparte del artículo 78 del Código de Procedimiento Civil).
De manera que la inepta acumulación de pretensiones, en los casos en que éstas se excluyan
mutuamente o cuyos procedimientos sean incompatibles, constituye causal de inadmisibilidad
de la demanda. (Cfr. Fallos N° RC-175, de fecha 13 de marzo de 2006, expediente N° 2004-361,
caso: José Celestino Sulbarán Durán contra Carmen Tomasa Marcano Urbáez; N° RC-649, de
fecha 31 de octubre de 2016, expediente N° 2015-702, caso: Daysi Ferreiro Lozada contra
Amadeus Lozada Prado y N° RC-260, de fecha 9 de mayo de 2017, expediente N° 2016-172,
caso: Ángela Rosa Guedez Morales contra Giusseppa Masuzzo de Zanardo y otro, este último
bajo la ponencia del Magistrado que suscribe la presente decisión). (…)” [Subrayado de la Sala]

En la jurisprudencia antes transcrita la Sala taxativamente reitera su criterio el cual determina


que la acumulación de pretensiones cuyos procedimientos no puedan tramitarse juntos por
ser incompatibles, tiene como consecuencia jurídica la Inadmisibilidad de la demanda, la cual
no puede ser ignorada por el Juez que conozca la causa entendiendo que la misma posee
carácter de orden público, apegándose este Sentenciador a lo contemplado en el criterio
jurisprudencial anteriormente descrito, cuando la misma Sala señala:

“(…) En tal sentido, quien juzga se ve en la obligación de señalar la doctrina diuturna, pacífica y
consolidada de esta Sala de Casación Civil, que señala, que la inepta acumulación de
pretensiones, constituye un vicio de orden público, que debe y puede ser declarado en
cualquiera estado y grado del proceso, cuando el juez la detecte, como se ve reflejado en el
fallo N° RC-258, de fecha 20 de junio de 2011, expediente N° 2010-400, caso: YVAN MUJICA
GONZÁLEZ contra CENTRO AGRARIO MONTAÑAS VERDES, que ad-exemplum, se cita a
continuación, y que dispuso lo siguiente:
Pues bien, de los criterios jurisprudenciales transcritos se colige que es necesario que estén
dados todos los presupuestos procesales para que nazca la obligación del juez de ejercer su
función jurisdiccional y pueda resolver el caso planteado.
Por ello, tanto las partes como el juez, están autorizados para controlar la válida instauración
del proceso y verificar así el cumplimiento de los llamados presupuestos procesales,
advirtiendo los vicios en que haya incurrido el demandante respecto a la satisfacción de los
mismos.
Así pues, en condiciones de normalidad, en la etapa de admisión de la demanda, el juez de la
causa debe evidenciar la falta de cumplimiento de los presupuestos procesales; pero si ello no
ocurre puede ser verificado –de oficio- en cualquier estado y grado de la causa.
En este sentido, el artículo 341 del Código de Procedimiento Civil, dispone que el tribunal
admitirá la demanda “si no es contraria al orden público, a las buenas costumbres o a alguna
disposición expresa de la Ley”. De lo contrario deberá negar su admisión expresando los
motivos de su negativa.
Por su parte, en el artículo 78 del Código de Procedimiento Civil se prohíbe la concentración de
pretensiones en una misma demanda, en los casos en que las pretensiones se excluyan
mutuamente o que sean contrarias entre sí; cuando, por razón de la materia, no correspondan
al conocimiento del mismo tribunal, y en los casos en que los procedimientos sean
incompatibles. Así pues, toda acumulación de pretensiones realizada en contravención a lo
dispuesto por la mencionada ley adjetiva, es lo que la doctrina denomina inepta acumulación.
Se entiende, entonces, que la acumulación de pretensiones incompatibles, no puede darse en
ningún caso, es decir, ni de forma simple o concurrente, ni de manera subsidiaria. Por tanto, la
inepta acumulación de pretensiones debe forzosamente ser declarada en los casos en que
éstas se excluyan mutuamente o cuyos procedimientos sean incompatibles, constituye causal
de inadmisibilidad de la demanda. (Ver, entre otras, sentencia N° 175 del 13 de marzo de 2006,
caso: Celestino Sulbarán Durán c/ Carmen Tomasa Marcano Urbaez).
De forma tal que la acumulación de pretensiones es un asunto que atañe al orden público lo
que autoriza la casación de oficio, así lo ha reconocido esta Sala, entre otras, en sentencia N°
99 del 27 de abril de 2001, expediente N° 00-178, caso: María Josefina Mendoza Medina c/
Luis Alberto Bracho Inciart, en la que se señaló:
La acumulación de acciones es de eminente orden público.
...La doctrina pacífica y constante de la Sala ha sido tradicionalmente exigente en lo que
respecta a la observancia de los trámites esenciales del procedimiento, entendido el proceso
civil, como el conjunto de actos del órgano jurisdiccional, de las partes, y de los terceros que
eventualmente en él intervienen, preordenados para la resolución de una controversia, el cual
está gobernado por el principio de la legalidad de las formas procesales. Esto, como lo enseña
Chiovenda, que no hay un proceso convencional sino, al contrario, un proceso cuya estructura
y secuencia se encuentra preestablecidas con un neto signo impositivo, no disponible para el
juez, ni para las partes. Así, la regulación legal sobre la forma, estructura y secuencia del
proceso civil, es obligatoria en un sentido absoluto, tanto para las partes como para el juez,
pues esa forma, esa estructura y esa secuencia que el legislador ha dispuesto en la ley
procesal, son las que el Estado considera apropiadas y convenientes para la finalidad de
satisfacer la necesidad de tutela jurisdiccional de los ciudadanos, que es uno de sus objetivos
básicos.
Es por lo expresado que la Sala ha considerado tradicionalmente que la alteración de los
trámites esenciales del procedimiento quebranta el concepto de orden público, cuya finalidad
tiende a hacer triunfar el interés general de la sociedad y del Estado sobre los intereses
particulares del individuo, por lo que su violación acarrea la nulidad del fallo y las actuaciones
procesales viciadas, todo ello en pro del mantenimiento de la seguridad jurídica y de la
igualdad entre las parte, que es el interés primario en todo juicio....’ (Sentencia de la Sala de
Casación Civil del 22 de octubre de 1997). (Resaltado añadido).
Por vía de consecuencia, al haberse admitido la demanda no obstante la evidente acumulación
de pretensiones que tienen procedimientos incompatibles (…) se infringieron por falta de
aplicación- los artículos 78 y 341 del Código de Procedimiento Civil. (Destacados de lo
transcrito).- (…)”

Observando de esa forma que el Juez inequívocamente debe emitir pronunciamiento de oficio
de evidenciarse en el escrito libelar que se pretenda acumular dos pretensiones cuyos
procedimientos sean incompatibles, en cuanto su alteración constituye una violación y
quebrantamiento al orden público y a la seguridad jurídica, siendo deber del Sentenciador
como director del proceso mantener el norte en la justicia y proteger la tutela jurisdiccional
efectiva de los ciudadanos.

Ahora bien, quien aquí suscribe considera necesario destacar del escrito libelar que riela del
folio del 01 al 06 del presente expediente, lo señalado por la accionante en el capítulo VI,
sobre el petitorio de su demanda, a seguidas cuentas:

“(…) En mérito de lo expuesto, y es por lo que ocurro ante su competente autoridad a objeto
de demandar, como en efecto demando al ciudadano, OSCAR ALEXANDER ALAMARIO RIVAS
(…) por irregularidades en la administración de la sociedad y RENDICIÓN DE CUENTAS,
conforme a lo establecido en el Artículo 1.964 del Código Civil, en relación con el artículo 673
del Código de Procedimiento Civil, y Artículo 291 del Código de Comercio, a los fines de que el
demandado rinda cuentas de los períodos así como lo establece la cláusula décima cuarta de
los estatutos, fechas estas en que se me ha privado de la plusvalía de los negocios de la
empresa MANSUALCA, C.A. (…) y le impartan su aprobación o no, en su defecto, a ello sean
condenados por el tribunal, conforme dicha rendición al pedimento anteriormente dicho. (…)”
[Folio 05 y su vuelto]

Evidenciándose del respectivo escrito, que la parte demandante pretende acumular la acción
referente a la Rendición de Cuentas junto a una pretensión de Irregularidades en la
Administración de una Sociedad, debiendo señalar al respecto de la última de ellas lo
sostenido por criterio jurisprudencial de la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de
Justicia en decisión Nro. 000009, de fecha 08/02/2024, con la Ponencia del Magistrado Dr. José
Luis Gutiérrez Parra, Caso: Ditta Berman Schvartz contra Elvis Fernando Baptista Pereira, al
señalar:

“(…) la Sala Constitucional en sentencia N° 1923 del 13 de agosto de 2002, expediente N° 01-
1210, caso: Pedro Oscar Vera Colina y otros, con respecto a la denuncia de irregularidades
administrativas, estableció lo siguiente:
"... Como se puede observar del análisis de la norma que antes fue transcrita, la finalidad de la
misma es la salvaguarda de los derechos de las minorías societarias, para cuyo fin, en caso de
que a juicio del juez existan o no fundados indicios sobre la veracidad de la denuncias, la
providencia judicial definitiva está dirigida a acordar o no la convocatoria de una asamblea
extraordinaria; de allí que, según el autor Levis Ignacio Zerpa, la actuación del Juez está
limitada a resolver si procede o no la convocatoria de la asamblea, en la cual, en caso de que
sea acordada, se ventilará si, efectivamente, existen o no las irregularidades que sean
denunciadas, así como todo lo que se considere pertinente. Es decir, no le está dado al juez
pronunciarse sobre la existencia o no de las irregularidades, así como tampoco imponer a la
asamblea las medidas que se deben tomar, por cuanto ésta no es la finalidad de la norma, la
cual resguarda el derecho constitucional a la libre asociación. Es por ello que, como no se trata
de un juicio donde exista contención o conflicto intersubjetivo de intereses, la decisión que se
tome no es de condena, constitutiva ni declarativa, sólo está destinada al otorgamiento de la
posibilidad, a los socios minoritarios, de la convocatoria de una asamblea extraordinaria en la
cual se ventilen sus denuncias; de allí que el Juez tenga facultades bien limitadas, cuales son: a)
ordenar, luego de que escuche a los administradores y comisario, la inspección de los libros de
la compañía, para lo que nombrará uno o más comisarios; b) luego de visto el informe del o los
comisarios, puede: b.1) en caso de que a su juicio no existan indicios sobre la veracidad de las
denuncias, declarar la terminación del procedimiento; y b.2) si, por el contrario, existen
indicios acerca de la veracidad de las denuncias, acordará la convocatoria inmediata de la
asamblea..."
Tal como lo refieren las jurisprudencias antes transcritas, la denuncia de irregularidades
fundadas en el artículo 291 del Código de Comercio, es un procedimiento que no forma parte
de los procesos de jurisdicción contenciosa, por cuanto el juez sólo tiene la obligación de oír a
los administradores, para poder dictar una providencia, con conocimiento de causa. (…)”

Conforme a ello, se observa que la accionante pretende acumular una solicitud cuyo
procedimiento es breve y sumario, y se tramita ante los Juzgados de Municipio por tratarse de
jurisdicción voluntaria conforme al 291 del Código de Comercio, junto a la acción de Rendición
de Cuentas, la cual consiste en un juicio contencioso cuyo procedimiento especial se tramita
ante Juzgados de Primera Instancia conforme al artículo 673 del Código de Procedimiento Civil.
Siendo ineludible que se tratan de procedimientos incompatibles, entendiendo que los mismos
no pueden ser gestionados ante un mismo Juzgado por la naturaleza de cada acción, concluye
este Sentenciador que la decisión dictada por el a quo que declara la Inadmisibilidad de la
Causa por Inepta Acumulación de Pretensiones conforme a los artículos 78 y 341 eiusdem, se
encuentra acorde a derecho conforme a todo lo aquí motivado. Así se determina.

En razón de todo lo antes expuesto, y conforme a los artículos 78 y 341 del Código de
Procedimiento Civil, este Juzgado Superior Civil debe declarar Sin Lugar la presente apelación,
Inadmisible la demanda que por Rendición de Cuentas interpuso Julia Erlieth Luces Martínez
en contra del ciudadano Oscar Alexander Alamario Rivas, ambos supra identificados,
confirmándose así la sentencia de fecha 30/04/2024 dictada por el Tribunal Tercero de
Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas del Municipio Caroní del Segundo Circuito de la
Circunscripción Judicial del Estado Bolívar. Así se dispondrá en el fallo.
CAPITULO IV.
DISPOSITIVA.

Por las razones expuestas, este TRIBUNAL SUPERIOR CIVIL, MERCANTIL, DEL TRÁNSITO,
BANCARIO, MARÍTIMO Y AERONAUTICO DEL SEGUNDO CIRCUITO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN
JUDICIAL DEL ESTADO BOLÍVAR, administrando justicia en nombre de la República Bolivariana
de Venezuela y por autoridad de la Ley, declara:

PRIMERO: SIN LUGAR el recurso de apelación ejercido por la ciudadana JULIA ERLIETH LUCES
MARTÍNEZ, asistida por el abogado José David Ramos, ambos suficientemente identificados, en
contra de la sentencia dictada por el tribunal A-quo en fecha 30/04/2024.

SEGUNDO: INADMISIBLE la demanda que por Rendición de Cuentas interpuso JULIA ERLIETH
LUCES MARTÍNEZ en contra del ciudadano OSCAR ALEXANDER ALAMARIO RIVAS, supra
identificados, conforme a los artículos 78 y 341 del Código de Procedimiento Civil.

TERCERO: SE CONFIRMA la decisión recurrida por los motivos aquí expuestos.

CUARTO: SE CONDENA en costas a la parte demandante por haber sido vencida totalmente en
el presente recurso, conforme a las previsiones del artículo 281 del Código de Procedimiento
Civil.

Publíquese, Regístrese, incluso en el sitio web del Tribunal Supremo de Justicia


www.tsj.gob.ve, déjese copia Certificada de esta decisión, y en su oportunidad
correspondiente remítase el expediente al Juzgado de la Causa.

Dada, Firmada y Sellada en la Sala del Juzgado Superior Civil, Mercantil, del Tránsito, Bancario,
Marítimo y Aeronáutico del Segundo Circuito de la Circunscripción Judicial del Estado Bolívar,
en Puerto Ordaz, a los veintitrés (23) días del mes de septiembre del año dos mil veinticuatro
(2024). Años: 214º de la Independencia y 165º de la Federación.

El Juez Provisorio,

ALEXANDER RAFAEL GUEVARA MARCIEL


La Secretaria,
YNGRID GUEVARA

La anterior sentencia fue publicada en el día de hoy previo anuncio de Ley, siendo las tres y
veintiuno minutos de la tarde (03:21 pm). Conste

La Secretaria,

YNGRID GUEVARA
ARGM/yg/vl
Exp. N° 24-7069

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