TEMA 4 Historia
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OBRERO (1800-1914)
1. EL NACIMIENTO DE UNA SOCIEDAD DE CLASES
Todos ellos coincidían en la crítica al sistema capitalista, defendían la evolución social frente a
la revolución, preferían emplear medios pacíficos a la acción violenta para conseguir su
objetivo y postulaban que la bondad y la concordia eran innatas en la condición humana.
Mientras que el socialismo científico propugnaba el cambio social a través de la acción
revolucionaria, el socialismo utópico dejaba en manos de la burguesía la transformación social.
Karl Marx y los socialistas posteriores criticaron duramente a los socialistas utópicos,
acusándoles de sustituir la realidad por creaciones fantásticas.
Una de sus tesis fundamentales se refiere a la visión económica de la historia, teoría que se
conoce como materialismo histórico. La premisa principal es que la economía es el factor
determinante de la historia. Los cambios económicos son los detonantes de todos los
movimientos sociales y culturales que, en definitiva, influyen en el fenómeno religioso, la
ciencia, el Estado o, incluso, en la mentalidad de las personas.
En el Manifiesto Comunista, Karl Marx define la historia como «una lucha entre opresores y
oprimidos». Dentro de esta lucha de clases, Friedrich Engels diferencia entre la lucha
económica, enfocada a mejorar las condiciones de vida; la lucha política, encaminada a
conseguir el poder, y la lucha ideológica, cuyo fin es la concienciación de la clase trabajadora.
El objetivo del proletariado es la toma del poder político para transformar el sistema capitalista
en un modelo socialista, donde desaparezcan las distintas clases sociales y la propiedad de los
medios de producción sea pública y no privada.
Todas estas ideas dieron lugar, al finalizar la Primera Internacional, a la creación de partidos
socialistas en distintos países, como el Partido Socialista francés, el Partido Laborista
británico o el Partido Socialdemócrata alemán. En 1876 se celebró en París el primer congreso
obrero, y tres años más tarde, en 1879, se fundó el Partido Obrero francés. En 1905 nació la
Sección Francesa de la Internacional Obrera (SFI0).
En Gran Bretaña, el pensamiento marxista se extendió tanto como en Francia o Alemania. Se
fundó el Partido Laborista Independiente, convertido años después, en 1906, en el Partido
Laborista.
En Alemania se organizó la Asociación General de Trabajadores Alemanes (1863), que convivió
con el Partido Socialdemocrático Alemán, hasta la fusión de ambos en 1875, durante el
Congreso de Gotha, del que nació el Partido Social-demócrata.
3.3.EL ANARQUÍSMO
El anarquismo como práctica política y doctrina filosófica surgió a principios del SIglo xix.
William Godwin, a finales del siglo XVII, elaboró su primera teorización con una base
racionalista. Sus principales ideas fueron: la declaración de la libertad individual, rechazando la
idea de sujetarse a leyes o instituciones distintas o contrarias a ella; la abolición de la autoridad
constituida, y la eliminación de la propiedad.
Uno de los primeros teóricos del anarquismo fue el francés Pierre Joseph Proudhon(1809-
1865), que en su obra ¿Qué es la propiedad? afirma: «La propiedad es un robo».Otro ideólogo
del anarquismo fue el alemán Max Stirner (1806-1856), que propugnó e yo individual como
medida de todo, sin subordinación a ninguna jerarquía, como la Iglesia, la sociedad, el Estado o
cualquier partido político, siendo sólo deseable la asociación si se consigue con ello una mayor
afirmación de sí mismo.
El ruso Mijail Bakunin (1814-1876) está considerado como el verdadero creador del
anarquismo. su pensamiento se orientó hacia la organización espontánea del proletariado y al
colectivismo.
Bakunin rechazó todo tipo de poder o autoridad, y defendió políticamente tres ideas fun-
damentales: la necesidad de la eliminación del Estado, la desaparición de los ejércitos y la
aparición de una revolución campesina espontánea.
La sociedad ideal defendida por el anarquismo sería la constituida por personas absolutamente
libres, sin Estado ni poderes institucionales, integrada por pequeñas células autogestionadas,
capaces de elegir a sus autoridades por sufragio universal y con libertad para separarse,
federarse o evolucionar hacia formas más complejas: regiones, naciones, etcétera. La sociedad
postulada por el anarquista Mijail Bakunin consistía en un modelo de anarco-colectivismo, en
el que se colectivizarían los instrumentos de trabajo, el capital y la tierra, y se repartirían los
frutos del trabajo en función del esfuerzo de cada uno.
Un gran anarquista y teórico, el príncipe ruso Piotr Alexéievich Kropotkin, defendió el anarco-
comunismo. La diferencia con el anarco-colectivismo consiste en que propone no sólo la
colectivización de los instrumentos de trabajo, sino también de los frutos, es decir, el reparto
de los bienes según el principio de necesidad, y no según el principio de rendimiento.
En base a esta idea desarrollaría el principio social «de cada uno según su capacidad, a cada
uno según sus necesidades»; se mostró partidario de la asociación libre basada en la
comunidad de ideas y hostil a todas las agrupaciones coactivas, entre las que incluía también a
los sindicatos obreros, a los que sólo veía útiles como instrumentos de la lucha revolucionaria,
pero no como organizadores de la sociedad anarquista (a diferencia del anarco-sindicalismo).
7. ¿POR QUÉ SE PRODUJO UNA RUPTURA DE LOS PARTIDOS SOCIALISTAS A PINCIPIOS DEL
S.XX?
A partir de 1890, en el movimiento socialista se abrieron una serie de debates que acabaron
proyectando su ruptura y dieron origen a las dos grandes corrientes del socialismo del siglo XX:
la socialdemócrata o reformista y la revolucionaria o comunista.
En Alemania, un sector del socialismo, dirigido por Eduard Bernstein, sostenía que la
participación política de la clase obrera, y su colaboración con las fuerzas políticas burguesas
había permitido las reformas sociales y la democratización política. En consecuencia, apostaba
por la vía parlamentaria y reformista para llegar de manera gradual al socialismo.
Otro sector defendía que solo se podía llegar al socialismo a través de la revolución proletaria y
que esta debía tener un carácter mundial. El ruso Lenin y la alemana Rosa Luxemburgo fueron
las personalidades más relevantes de esta tendencia.
Junto a esta cuestión, se abrieron nuevos debates que dividieron al socialismo. Por un lado, el
del colonialismo, con un sector opuesto a la explotación colonial y otro que mostraba cierta
tolerancia al respecto, por las ventajas económicas que representaba para los trabajadores de
los países imperialistas.
Por otro lado, también generó enfrentamiento la posición que debían adoptar los socialistas
respecto a la guerra europea, La cuestión era si los intereses nacionales se anteponían a los de
clase en caso de conflicto bélico.