Malformaciones Odontologicas

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Freya María Andrade Vera

Alba María Mendoza Castro


María Teresa Restrepo Escudero
Ruth Verónica Guillén Mendoza
María Fernanda Carvajal Campos
Sandra Sandoval Pedauga
Carmen Julia Espinoza Arias
Sol Gabriela Holguín García
Juan Manuel Sierra Zambrano
María Elisa Cedeño Barreto
Autores Investigadores
Freya María Andrade Vera
Especialidad en Periodoncia; Odontóloga;
Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí; Manta, Ecuador;
[email protected];
https://orcid.org/0000-0002-4393-9726

Alba María Mendoza Castro


Magíster en Gerencia de Salud para el Desarrollo Local;
Especialista en Docencia Universitaria;
Doctora en Ciencias Odontológicas;
Odontóloga Especialista en Endodoncia; Odontóloga;
Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí;
Manta, Ecuador;
[email protected];
https://orcid.org/0000-0002-8406-7151

María Teresa Restrepo Escudero


Magíster en Gerencia y Auditoría de Servicios de Salud Bucal;
Especialista en Diseño Curricular por Competencias;
Doctora en Odontología;
Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí; Manta, Ecuador;
[email protected];
https://orcid.org/0009-0004-4449-8493
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 3
Ruth Verónica Guillén Mendoza
Magíster en Gerencia y Auditoría de Servicios de Salud Bucal;
Especialista en Diseño Curricular por Competencias;
Diplomado Superior en Odontología Integral;
Doctora en Odontología;
Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí;
Manta, Ecuador;
[email protected];
https://orcid.org/0000-0002-2852-4303

María Fernanda Carvajal Campos


Especialista en Ortodoncia;
Doctora en Ciencias Odontológicas; Odontóloga;
Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí;
Manta, Ecuador;
marí[email protected];
https://orcid.org/0000-0003-2050-6853

Sandra Sandoval Pedauga


Especialista en Rehabilitación Oral; Odontóloga;
Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí;
Manta, Ecuador;
[email protected];
https://orcid.org/0000-0002-6637-2902

Carmen Julia Espinoza Arias


Odontóloga; Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí;
Manta, Ecuador;
[email protected];
https://orcid.org/0000-0002-5720-3795

Sol Gabriela Holguín García


Especializacao em Odontopediatria; Odontóloga;
Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí; Manta, Ecuador;
[email protected];
https://orcid.org/0000-0002-3361-6798

Juan Manuel Sierra Zambrano


Especialista en Patología y Cirugía Bucal; Odontólogo;
Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí; Manta, Ecuador;
[email protected];
https://orcid.org/0000-0002-9262-7382
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 4
María Elisa Cedeño Barreto
Magíster en Innovación en Educación;
Odontóloga; Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí;
Manta, Ecuador;
[email protected];
https://orcid.org/0000-0002-1526-4418
Myriam Katherine Zurita Solís
Doutora em Ciencias no Programa: Odontologia
(Biomateriais e Biologia Oral);
Especialista en Rehabilitacion Oral;
Diplomado Superior en Odontologia Estetica;
Doctora en Odontologia;
Universidad Central del Ecuador;
Quito, Ecuador;
[email protected];
https://orcid.org/0000-0002-1668-481X

María Jacqueline Cedeño Delgado


Diploma Superior en Diseño Curricular por Competencias;
Magíster en Docencia Universitaria e Investigación Educativa;
Doctora en Odontología;
Universidad de Guayaquil;
Guayaquil, Ecuador;
[email protected]
https://orcid.org/0000-0002-9865-0938
Freya María Andrade Vera
Alba María Mendoza Castro
María Teresa Restrepo Escudero
Ruth Verónica Guillén Mendoza
María Fernanda Carvajal Campos
AUTORES: Sandra Sandoval Pedauga
Carmen Julia Espinoza Arias
Sol Gabriela Holguín García
Juan Manuel Sierra Zambrano
María Elisa Cedeño Barreto

Título: Malformaciones odontológicas en ortodoncia. Estimación del diagnóstico ortodóntico,


en niños y adolescentes ecuatorianos
Descriptores: Ciencias médicas, Odontología, ortodoncia, niños, atención médica.
Código UNESCO: 3213.13 Ortodoncia-Estomatología
Clasificación Decimal Dewey/Cutter: 616/An553
Área: Ciencias de la Salud
Edición: 1era
ISBN: 978-9942-622-77-8
Editorial: Mawil Publicaciones de Ecuador, 2023
Ciudad, País: Quito, Ecuador
Formato: 148 x 210 mm.
Páginas: 125
DOI: https://doi.org/10.26820/978-9942-622-77-8
URL: https://mawil.us/repositorio/index.php/academico/catalog/book/81
Texto para docentes y estudiantes universitarios
El proyecto didáctico: Malformaciones odontológicas en ortodoncia. Estimación del diagnóstico ortodónti-
co, en niños y adolescentes ecuatorianos, es una obra colectiva escrita por varios autores y publicada por MAWIL;
publicación revisada bajo la modalidad de pares académicos y por el equipo profesional de la editorial siguiendo los
lineamientos y estructuras establecidos por el departamento de publicaciones de MAWIL de New Jersey.

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Director Académico: Lcdo. Alejandro Plúa Argoti


Dirección Central MAWIL: Office 18 Center Avenue Caldwell; New Jersey # 07006
Gerencia Editorial MAWIL-Ecuador: Mg. Vanessa Pamela Quishpe Morocho
Dirección de corrección: Mg. Ayamara Galanton.
Editor de Arte y Diseño: Lic. Eduardo Flores, Arq. Alfredo Díaz
Corrector de estilo: Lic. Marcelo Acuña Cifuentes
Índices
Contenidos
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 8
Prólogo------------------------------------------------------------------------------------------------13
Introducción------------------------------------------------------------------------------------------16

Capítulo I.
Ortodoncia general en el contexto de la odontología-------------------------------------20
Freya María Andrade Vera

Capítulo II.
Malformaciones y ortodoncia--------------------------------------------------------------------30
Alba María Mendoza Castro

Capítulo III.
Métodos diagnósticos de la ortodoncia------------------------------------------------------39
María Teresa Restrepo Escudero

Capítulo IV.
Malformaciones en la infancia y la adolescencia------------------------------------------50
Ruth Verónica Guillén Mendoza

Capítulo V.
Análisis y evaluación cefalométrica-----------------------------------------------------------55
María Fernanda Carvajal Campos

Capítulo VI.
Estudios epidemiológicos de las malformaciones-----------------------------------------76
Sandra Sandoval Pedauga

Capítulo VII.
Métodos y materiales------------------------------------------------------------------------------83
Carmen Julia Espinoza Arias

Capítulo VIII.
Estudios cefalométricos en Manabí-----------------------------------------------------------87
Sol Gabriela Holguín García

Capítulo IX.
Correlación entre la clasificación de Angle morfológica
y análisis cefalométrico de Björk-Jarabak---------------------------------------------------103
Juan Manuel Sierra Zambrano

Capítulo X.
Conclusiones y recomendaciones-------------------------------------------------------------113
María Elisa Cedeño Barreto

Bibliografía-------------------------------------------------------------------------------------------116
Índices
Tablas
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 10
Tabla 1. Distribución porcentual de la muestra según edad y sexo------- 88
Tabla 2. Media y desviación típica de planos y ángulos---------------------- 89
Tabla 3. Distribución porcentual biotipo facial según sexo------------------ 91
Tabla 4. Distribución porcentual patrón del crecimiento
mandibular según sexo---------------------------------------------------------------- 91
Tabla 5. Distribución porcentual clasificación de Angle según sexo------ 92
Tabla 6. Distribución porcentual de la suma de los
ángulos posteriores del polígono de Björk-Jarabak.--------------------------- 92
Tabla 7. Distribución porcentual de la angulación de los
incisivos superiores según sexo----------------------------------------------------- 93
Tabla 8. Distribución porcentual de la angulación
de los incisivos inferiores según sexo--------------------------------------------- 93
Tabla 9. Distribución porcentual de la muestra de
acuerdo al tipo de oclusión dental y sexo---------------------------------------- 94
Tabla 10. Distribución porcentual según clasificación Angle y sexo------ 94
Tabla 11. Distribución porcentual relación molar unilateral
derecha y sexo--------------------------------------------------------------------------- 95
Tabla 12. Distribución porcentual relación molar
unilateral izquierda y sexo------------------------------------------------------------- 95
Tabla 13. Distribución porcentual relación molar bilateral y sexo---------- 96
Tabla 14. Distribución porcentual relación canina y sexo-------------------- 96
Tabla 15. Distribución porcentual del overjet y sexo--------------------------- 97
Tabla 16. Distribución porcentual del overbite (mm) y sexo----------------- 97
Tabla 17. Distribución porcentual del overbite cualitativo y sexo----------- 98
Tabla 18. Distribución porcentual de mordida cruzada
posterior según sexo------------------------------------------------------------------- 98
Tabla 19. Correlación entre la clasificación de Angle
morfológica y análisis cefalométrico de Björk-Jarabak.----------------------- 102
Índices
Gráficos
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 12
Gráfico 1. Distribución porcentual de la coincidencia o no
de la línea media interincisiva según sexo--------------------------------------- 99
Gráfico 2. Distribución porcentual del grado de
apiñamiento dentario superior según sexo--------------------------------------- 100
Gráfico 3. Distribución porcentual del grado de
apiñamiento dentario inferior según sexo----------------------------------------- 101
Prólogo
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 14
Los orígenes de la ortodoncia se remontan a la antigüedad. Ya en la épo-
ca precristiana, Heródoto, el pionero de la historia como ciencia, hacía re-
ferencias al tema en sus relatos de las guerras de los antiguos griegos, y
después, ya en tiempos contemporáneos a Cristo, el cronista romano Aurelio
Cornelio Celso refería observaciones acerca del efecto de la presión de los
dedos en los dientes y su consecuencia en la mala posición de estos. Pero in-
cluso en años anteriores a estas referencias, los arqueólogos han descubierto
evidencias en tumbas de personas a las cuales se les aplicó lo que hoy podría
considerarse una aparatología para corregir ciertas malformaciones denta-
rias. Esos descubrimientos, tanto en Grecia como en las ruinas del antiguo
Egipto, evidencian que las preocupaciones acerca de las malformaciones,
maloclusiones y demás patologías que constituyen el objeto de estudio de la
actual ortodoncia, ya ocupaban a los sabios y especialistas de la época.
Las preocupaciones relacionadas con esos fenómenos en aquella época,
eran fundamentalmente estéticas, y así se procuraba corregir los dientes ante-
riores para lograr alguna armonía en la cara y comodidad en las mandíbulas.
Los objetivos relacionados con la funcionalidad de la boca ya se revelan hacia
la modernidad.
Los historiadores de la disciplina coinciden en ubicar a Francia como
la cuna de la ortodoncia moderna. Pierre Fauchar ya era considerado como
cirujano bucal en el siglo XVII. En 1728 publica el primer libro centrado en
esos temas, entre los cuales destaca la descripción de cierta aparatología que
servía para la corrección de algunas malformaciones. Más tarde, también en
Francia, sabios como Herman, Puré y Pourman editan sendos textos sobre la
naciente disciplina. También el dentista del rey de Francia, Etienne Bourdet,
hizo su contribución por aquellos mismos años, proponiendo innovaciones y
nuevas aplicaciones de una naciente aparatología correctora.
Destaca en esta referencia el escocés John Hunter, quien desarrolló toda
una clasificación de las patologías de los dientes hacia 1771, introduciendo
las denominaciones y tipología que todavía hoy se usan: molares, caninos,
etc. Ahora bien, el término del nuevo campo de saber “ortodoncia” se debe a
Joaquín Lefoulon, tomando en cuenta sus raíces griegas “orto”, recto, y “odon-
tos”, diente. En su obra, el francés propone tres tipos de aparatos con esos
fines de corrección: arco vestibular con fuerzas concéntricas, arco lingual con
fuerza excéntrica y arco lingual para cada arcada.
Ya en el siglo XIX destacan los nombres de grandes estudiosos y dentis-
tas prácticos, que aportan nuevos elementos a la especialidad, tales como
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 15
Norman Kingsley, Amos Westcolt y William Coffey. Pero fue a partir de la obra
de Edward Angle, en 1887, que se ideó el llamado “arco E”, aparato que usó
para la expansión mediante un alambre labial acompañado por cintas sobre
los molares y que ligaba además otros dientes. También se debe a Angle
la primera clasificación de las maloclusiones, y sobre todo la creación de la
primera escuela de ortodoncia, la publicación de la primera revista científica
dedicada a la naciente disciplina y la Sociedad Americana de Ortodoncia en
1900.
La ortodoncia hoy se ha fortalecido como disciplina científica, gracias a
sistemáticos estudios, la creación de nuevos métodos como el análisis cra-
neométrico, así como su alianza con otras disciplinas, como la estomatología,
con lo cual las dolencias relacionadas con los diferentes órganos, su co re-
lación con otras patologías de malformación con etiología genética, el labio
leporino, ahora son objeto de estudio y respuesta en un campo interdisciplina-
rio, donde la colaboración y la investigación combina métodos y conceptuali-
zaciones de espacios más amplios de observación.
Por eso, es motivo de amplia satisfacción la publicación de este libro que
seguramente será otro significativo aporte en la formación de nuevos espe-
cialistas profesionales y servirá de referencia para estudiantes y ortodoncistas
que busquen obras de consulta.
Introducción
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 17
El crecimiento y desarrollo de las estructuras craneofaciales es un pro-
ceso complejo altamente diferenciado, que ocurre en diversos rangos y di-
recciones. La observación del desarrollo de la dentición no puede verse en
forma restringida, limitándolo a eventos en el desarrollo alveolar. Más bien ese
proceso está influido por el crecimiento y las funciones de los tejidos y órga-
nos circundantes.
El tratamiento de una maloclusión un niño, sea morfológica o funcional,
presupone la predicción del crecimiento de las estructuras vecinas, pues esto
influye en el posterior desarrollo oclusal. El conocimiento del proceso normal
de crecimiento y desarrollo ofrece las bases para el diagnóstico correcto de
una malformación o anomalía dentomaxilofacial y es, por tanto, un requisito
para el tratamiento ortodóncico.
La posibilidad de la detección temprana de alteraciones de crecimiento
y desarrollo de los maxilares en los niños, permite realizar tratamientos efica-
ces para evitar el surgimiento de anomalías dentomaxilofaciales severas. Es
posible, en una gran medida, dirigir y controlar estos procesos cuando existe
un diagnóstico certero.
El diagnóstico precoz de alteraciones craneofaciales y de la dentición
es fundamental a la hora de prevenir, planificar y elaborar tratamientos que
permitan interceptar o corregir anomalías dentomaxilares. Una de las herra-
mientas auxiliares más utilizadas para lograr este objetivo es la cefalometría
lateral, que es útil tanto en la planificación del tratamiento ortodóntico como
en la comparación de los resultados y en la valoración del crecimiento del
paciente1.
Diversos son los factores que deben ser evaluados a la hora de determi-
nar un plan de tratamiento, entre los que están: el género, la edad, la raza, el
biotipo, el pronóstico del desarrollo y la severidad de la discrepancia dento-
maxilar.
En tal sentido, la oclusión dental es definida como la relación de contac-
to entre las unidades dentarias de ambas arcadas, tanto en su posición de
máxima intercuspidación como en sus distintas posiciones funcionales. Esta
relación de contacto se realiza a expensas de las caras oclusales de los dien-
tes, las cuales están constituidas por elevaciones y depresiones, cuya confi-
guración y disposición está íntimamente relacionada con las características
anatómicas temporomandibulares.
De tal manera que las maloclusiones son el producto de la adaptación
de la región orofacial a varios factores etiológicos (prenatales y posnatales,
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 18
generales y locales) resultando en diversas implicaciones que varían desde la
insatisfacción estética hasta alteraciones en el habla, masticación, deglución,
disfunciones temporomandibulares y dolor orofacial.
Este libro se propuso, como objetivo general, ofrecer una visión general
de los principales temas de la ortodoncia, como introducción necesaria a un
estudio de epidemiología específico que se planteó correlacionar el patrón de
crecimiento esqueletal a través del análisis cefalométrico de Bjork-Jarabak en
niños y adolescentes con normo maloclusión; en la estimación del diagnósti-
co ortodóntico en la población de Manta- Ecuador.
El estudio epidemiológico tuvo como propósitos específicos determinar
el patrón de crecimiento esqueletal a través del análisis cefalométrico de
Bjork-Jarabak en niños y adolescentes con normo o maloclusión que asistan a
la clínica de ortodoncia de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí-Ecua-
dor; describir el tipo de oclusión dental en sentido sagital, vertical y transversal
a través de la utilización de modelos de yeso, de los pacientes con normo o
maloclusión que asistan a la clínica de ortodoncia de la Universidad Laica Eloy
Alfaro de Manabí-Ecuador.
Para desarrollar los objetivos del presente texto, este se estructuró de la
siguiente manera:
En el capítulo I, se realiza una exposición panorámica acerca de la disci-
plina ortodoncia general en la odontología. Seguidamente, en el capítulo II se
aborda el tema de las malformaciones y cómo la ortodoncia les hace frente.
En el capítulo III se hace una relación de los principales métodos diagnósticos
de la ortodoncia.
La exposición del libro continúa en el capítulo IV con el tema de las mal-
formaciones en la infancia y la adolescencia.
En el capítulo V, se expone las características de los análisis y evaluación
cefalométrica. Seguidamente, en el capítulo VI se aborda el tema de los estu-
dios epidemiológicos de las malformaciones. En el capítulo VII se aclara asun-
tos relacionados con los métodos y materiales de la investigación empírica y
epidemiológica en la provincia ecuatoriana de Manabí. Seguidamente en eL
capítulo VIII se exponen los resultados de los estudios cefalométricos en las
comunidades señaladas y en el capítulo IX se establece la correlación entre la
clasificación de Angle morfológica y análisis cefalométrico de Björk-Jarabak.
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 19
Finalmente, en el capítulo X se sistematizan las principales conclusiones y
recomendaciones a las cuales se llegaron luego del presente estudio.
Capítulo

I
Ortodoncia general en el contexto de
la odontología

Freya María Andrade Vera


https://orcid.org/0000-0002-4393-9726
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 21
La ortodoncia es una especialidad odontológica que estudia, previene y
corrige las alteraciones del desarrollo, las formas de las arcadas dentarias y la
posición de los maxilares, con el fin de restablecer el equilibrio morfológico y
funcional de la boca y de la cara, mejorando también la estética facial (1). La
ortodoncia es la parte de la odontología que se encarga de prevenir, diagnos-
ticar, interceptar y tratar las malposiciones dentarias y trastornos maxilofacia-
les. Generalmente se conoce que se ocupa de corregir las irregularidades de
posición de los dientes. Además, designa al conjunto de los tratamientos que
se utilizan precisamente para corregir la posición de los dientes.
Los tratamientos de la ortodoncia pueden ser clasificados en
• Ortodoncia preventiva
• Ortodoncia interceptiva
• Ortopedia funcional de los maxilares
• Ortodoncia correctiva
• Rehabilitación ortodóncica
Como subdisciplina preventiva, la ortodoncia se aplica cuando aún no
está presente alguna enfermedad. La prevención en ortodoncia comienza en
el momento mismo en que los dientes comienzan a erupcionar hasta que se
produce el recambio dentario. Consiste básicamente en la aplicación de me-
didas de tipo preventivo que comprenden:
• Enseñanza de técnicas de cepillado
• Sellantes de puntos y fisuras
• Aplicaciones tópicas de flúor
• Instauración de buenos hábitos alimenticios.
En la prevención ortodóncica suelen intervenir los odontólogos generales
y los odontopediatras.
Las malformaciones congénitas bucomaxilofaciales, son consideradas un
problema de salud al que se enfrenta la estomatología y que caracterizan el
perfil epidemiológico mundial, por lo que se requiere una constante prepara-
ción del profesional de la salud para su prevención (2). Las malformaciones
congénitas o defectos de nacimiento son deficiencias estructurales presentes
al nacer y producidas por una alteración en el desarrollo fetal. Ellas pueden
ser evidentes o microscópicas, apreciables en la superficie del cuerpo o por
el contrario, oculto, familiar o esporádico, hereditario o no, únicas o múltiples.
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 22
Desde el punto de vista estomatológico, las que se localizan en la región
bucomaxilofacial, son tratadas por un equipo multidisciplinario del tercer nivel
de atención debido a su complejidad tanto en el diagnóstico como en el trata-
miento. Si bien estas afecciones son muy difíciles de evitar, pues su aparición
dependerá de la predisposición o resistencia genética de cada individuo y
de la agresividad o no del ambiente, sí es posible establecer un conjunto de
medidas encaminadas a la promoción de salud y acciones preventivas para
disminuir la incidencia de estas en la población.
Desde la Atención Primaria de Salud (APS) el estomatólogo y el tecnólogo
con perfil estomatológico realizan un conjunto de actividades y procedimien-
tos organizados encaminados a asegurar la salud de todos los integrantes
de la comunidad(4); mediante acciones de promoción, prevención, curación
y rehabilitación de la salud de las personas y acciones para mejorar y evitar
el deterioro del medio donde vive y trabaja el hombre. Teniendo en cuenta
las insuficiencias existentes en la prevención de malformaciones congénitas
bucomaxilofaciales desde la estomatología, González y Mena (3) diseñaron
una guía para organizar y estandarizar las acciones desde la APS. El proceso
de generalización de este resultado debe comenzar con la preparación de los
profesionales que tendrán a su cargo la implementación, considerando este
paso como imprescindible para ello.
La ortodoncia se convierte en interceptiva cuanto tenemos los primeros
signos de aparición de la enfermedad y se inicia la interposición de barreras
para evitar la evolución de la misma. En este aspecto, el odontólogo aplica
medidas, tales como:
• Eliminación de dientes retenidos
• Eliminación de supernumerarios
• Eliminación de caries y restauración apropiada de la pieza dentaria
• Colocación de mantenedores de espacio en casos de pérdidas pre-
maturas o de ausencia congénita de dientes
• Erradicación de hábitos nocivos
• Tratamiento temprano de mordidas cruzadas
• Detección y corrección de problemas respiratorios
• Eliminación de frenillos de inserción profunda
• Tratamiento de la desarmonía en tamaño o forma de los dientes
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 23
• Corrección de ciertos trastornos de tipo muscular y masticatorio: hi-
potonía labial, deglución atípica, protrusión lingual al deglutir.
• Detección y tratamiento de enfermedades sistémicas como la desnu-
trición, avitaminosis, etc.
• Detección y tratamiento de enfermedades y trastornos constituciona-
les como las alergias
• Detección del funcionamiento anormal de las glándulas de secreción
interna: glándulas endocrinas, tiroides, etc.
En estas tareas interceptivas intervienen el odontólogo general y el odon-
topediatra mediante la aplicación de mioterapia, colocación de aparatos re-
movibles para cambiar los hábitos, la presencia de mordidas cruzadas, rega-
nadores, etc.
En otro nivel de atención, se aplica la ortopedia funcional de los maxilares
que es pertinente cuando existen trastornos de crecimiento maxilar o mandi-
bular que deben ser corregidos en edades tempranas mediante la ortopedia
funcional de los maxilares, la cual, a través de estímulos, altera o modifica
el patrón esquelético. No son aparatos para mover dientes, sino para tratar
problemas musculares o esqueléticos. Con la ortopedia pueden corregirse
problemas como:
• Deficiencias de crecimiento maxilar mediante aparatos de tracción
extraoral como la máscara de tracción, la máscara de Delaire, entre
otros recursos;
• Deficiencias de crecimiento o desarrollo mandibular en la fase tem-
prana con aparatos como bionator, posicionador mandibular. Quirós
Crespo, Frankel, Bimler, Simoes Network, etc.
• Exceso de crecimiento maxilar en fase temprana mediante el uso de
aparatos extraorales: face bow, aparatos de tracción occipital, etc.
• Exceso de crecimiento mandibular en fase temprana mediante el uso
de mentoneras para tratar de frenar o redirigir el crecimiento de la
mandíbula;
• Trastornos miofuncionales: hipotonicidad muscular, hipertonicidad
muscular, mediante la terapia miofuncional.
Las tareas mencionadas ya le corresponden al especialista en ortodon-
cia, pues se requieren amplios conocimientos acerca del crecimiento y desa-
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 24
rrollo craneofacial. Después de que se modifica la dirección del crecimiento
de un hueso o se varía su forma no es reversible el proceso y solo podrá ser
corregido quirúrgicamente.
Al elevarse la complejidad del caso, entra en escena de nuevo el orto-
doncista con la ortodoncia correctiva, el cual consiste en el tratamiento de
las maloclusiones producidas por malposición dentaria, mediante el uso de la
aparatología fija (brackets y bandas).
En la rehabilitación ortodóncica se desarrollan tratamientos multidiscipli-
narios en los cuales pueden intervenir profesionales de distintas especiali-
dades. La rehabilitación puede ir desde una simple restauración, hasta pro-
blemas que afecten al paciente desde el punto de vista de su inserción en la
sociedad, afectando su apariencia física y hasta sus condiciones emocionales
y psicológicas.
En todas estas fases, puede ser pertinente la intervención de especia-
listas, tales como el periodoncista, que se ocupa del tratamiento y manteni-
miento periodontal del paciente antes, durante y después de la rehabilitación;
el endodoncista, si el paciente requiere tratamientos de conducto en alguno
de los dientes previo a la rehabilitación; prostodoncista para realización de la
planificación protésica previa a la ortodoncia propiamente dicha, y la restau-
ración protésica posterior. También puede ser útil los conocimientos en odon-
tología estética para dar a los dientes mejor apariencia en casos de microdon-
cia, alteraciones de tamaño, color, forma, etc.
Si la alteración lo amerita, se requiere la intervención del fonoaudiólogo si
se observan trastornos auditivos o de fonación en los pacientes a rehabilitar,
el terapista de lenguaje para el tratamiento de problemas de dicción o de
protrusión de lengua al hablar o al tragar; el psicopedagogo, cuya atención
puede ser conveniente en algunos casos en que el paciente esté afectado
en sus procesos de comprensión y aprendizaje. Incluso el psicólogo puede
ser requerido en aquellas situaciones en las cuales se necesite para lograr la
reinserción social del paciente.
El ortodoncista también puede ocuparse en realizar cirugías bucales, in-
tervenciones quirúrgicas intrabucales, exodoncias de incluidos, cementado
de botones o brackets en dientes retenidos, exodoncia de terceros molares,
etc. Para los pacientes con maloclusiones dentoesqueléticas, pudiera ser pre-
ciso realizar cirugías ortognáticas. Incluso, hay casos en los que se necesita-
ría un cirujano plástico para correcciones estéticas en situaciones de rehabili-
tación de pacientes traumatizados por accidentes de tránsito.
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 25
El tratamiento de ortodoncia tiene como objetivo alcanzar lo normal de
cada paciente. La normalidad, es lo regular, lo frecuente. Lo ideales, por el
contrario, lo que consideramos perfecto. Cuando los componentes anatómi-
cos están dentro de las normas que se consideran aceptables, se configura
un sistema que, desde un punto de vista ortodóncico, sin ser ideal, está den-
tro de un equilibrio funcional y estético. De modo que la ortodoncia persigue
restablecer ese equilibrio a partir de normas confirmadas por la observación
científica y la visión clínica. Esto implica definir unas normas generales con
las cuales el especialista puede interpretar la situación que se le presenta
e intervenir en consecuencia. Existe relación entre la posición de las piezas
dentarias y el resto del conjunto formado por los maxilares y la cara. Por eso es
imprescindible conocer cómo se acoplan normalmente entre sí, pues la meta
hacia la que se dirige el ortodoncista es el ensamblaje armónico de todas
ellas. Lo que el ortodoncista hace es conformar relaciones de dientes y maxi-
lares. La propia naturaleza de cada paciente es la que, más adelante, añadirá
los ajustes compensatorios a cada caso, de acuerdo con el tipo facial propio
de cada uno, todo ello dentro del marco de la individualidad personalizada.
Los criterios de normalidad que tiene como referencia el ortodoncista, tie-
nen que ver con procesos como el curso de la erupción dentaria. Esta variable
es importante para observar que se haya logrado una oclusión adecuada. Al
nacer, los maxilares están separados. En modo alguno existe una relación de
ajuste entre ellos, por no haberse desarrollado aún la oclusión. La erupción
dentaria, es decir, la aparición de dientes a través de las encías, comienza a
edades diferentes y puede tener una secuencia variable, como hemos visto. A
medida que van erupcionando los dientes temporales, también se desarrollan
verticalmente los huesos maxilares. Cuando emergen los primeros molares
de leche en la parte posterior, llega un momento en que los superiores se
encuentran con los inferiores, entrando en contacto y estableciendo un en-
granaje que antes no existía: se ha logrado la oclusión. A ese primer contacto
entre molares temporales se le conoce como “primer levantamiento” oclusal.
La dentición mixta se inicia hacia los 6 años con la erupción de los primeros
molares permanentes superiores e inferiores. Estos molares permanentes, al
contactar entre sí, como años antes lo habían hecho los temporales, determi-
nan el “segundo levantamiento” de la oclusión. La erupción de estos primeros
molares permanentes es de gran importancia, pues, además de ser piezas
definitivas, sirven de guía para la colocación correcta de todas y cada una de
las demás aún por salir. Por todo ello, su protección y debida conservación re-
sulta fundamental. Los molares y caninos temporales guardan el espacio que,
más adelante, ocuparán los caninos y premolares definitivos. Dado que el
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 26
tamaño de los temporales es mayor que el de los permanentes aún por brotar,
esta diferencia proporciona un espacio que hay que conservar, del que resulta
imprescindible disponer para la mayoría de los tratamientos.
Resulta imprescindible la visita al ortodoncista al menos a los 6 años de
edad, para asegurar que más adelante, a los doce, cuando hagan erupción
los segundos molares permanentes, todas las piezas dentarias encajarán
exactamente dónde y cómo deben. La situación oclusal resulta aún más com-
prometida al darse la circunstancia de que en el maxilar superior el espacio
disponible para el recambio dentario es menor que en el inferior, razón por
la que especialmente los molares superiores deberán ser mantenidos en las
posiciones que ocupan, sin permitir su desplazamiento. Este espacio llama-
do “de reserva o deriva” hay que mantenerlo a toda costa. Para conseguirlo,
cuando se hubieren perdido piezas temporales, por unas razones u otras,
será necesario colocar lo que se denomina “mantenedores de espacio“, para
conservar el de las piezas dentarias definitivas. La indicación del mantenedor
de espacio la proporciona el examen radiográfico. Los mantenedores de es-
pacio deben controlarse periódicamente para observar el estado de erupción
de las piezas permanentes. Cuando esto suceda, entonces será el momento
de retirarlos.
Las relaciones que guardan entre sí los componentes faciales varían
enormemente, dependiendo del tipo de cara de cada uno, que las diferentes
unidades faciales se sitúen más adelantadas o retrasadas, más abiertas o
cerradas, más elevadas o descendidas, más o menos desplazadas hacia un
lado u otro. Es imprescindible, por consiguiente, conocer a fondo este tema
para poder hacer un diagnóstico correcto de la deformidad y establecer el
tratamiento adecuado para cada caso en concreto. El ortodoncista determina
con precisión el patrón morfogenético de cada paciente, algo imprescindible
para alcanzar un diagnóstico correcto de la maloclusión y para poder estable-
cer el plan de tratamiento apropiado.
En la ortodoncia moderna, no es suficiente valorar las maloclusiones ba-
sándose solo en una clasificación de relaciones dentarias. Hay que profundi-
zar para averiguar la naturaleza de la deformidad. Existe una primera clasifica-
ción, que se refiere a sus características generales. En este sentido tenemos
la siguiente taxonomía:
• CLASE I: Así llamamos a las que guardan una relación normal de
maxilares. Entonces, el problema se centra en la posición adelantada
de las piezas dentarias (con o sin apiñamiento) respecto a sus bases
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 27
óseas. Este caso, a veces, requiere de extracciones para su correc-
ción.
• CLASE II: Denominamos así a las que guardan una relación que oca-
sionan un adelantamiento del maxilar superior, con o sin posición re-
trasada de la mandíbula. Esta maloclusión tiene las estructuras denta-
rias maxilares (con apiñamiento o no) adelantadas con respecto a su
base ósea maxilar. Su tratamiento es más sencillo, aun cuando puede
necesitar de extracciones. Se evitarían con el tratamiento precoz del
caso.
• CLASE III: Son aquellas maloclusiones básicamente caracterizadas
por una situación de predominio mandibular, en relación a una si-
tuación de maxilar superior atrasada. Representan el 5% (aprox.) de
todas las maloclusiones. En esta clase se incluye la maloclusión ca-
racterizada por una relación normal de bases óseas, pero con las
estructuras dentarias inferiores hacia delante con respecto a la base
ósea mandibular. Suele necesitar de extracciones para su tratamien-
to.
En cuanto a la frecuencia observada en los estudios epidemiológicos, se
puede señalar lo siguiente:
Las pertenecientes a la CLASE I: Constituyen el 55% (aproximadamente)
de todas las maloclusiones. En este grupo tenemos:
Maloclusión en la que ambos maxilares están en relación correcta. El pro-
blema se centra en la posición retrasada de las piezas dentarias (con o sin
apiñamiento) con respecto a sus bases óseas. Preferentemente se trata sin
extracciones.
CLASE II: Pueden darse innumerables variaciones. Representa el 45%
(aprox.) de todas las maloclusiones. Este tipo de maloclusión es bastante más
complejo. La mandíbula está retrasada, así como sus estructuras dentarias
correspondientes. El maxilar superior está en posición correcta y, en cambio,
sus estructuras dentarias están adelantadas con respecto a la base. Su trata-
miento es más complejo que el anterior.
CLASE III: Maloclusión etiquetada como de prognatismo mandibular en
el que tanto la mandíbula, como sus estructuras dentarias, están avanzadas
con respecto al maxilar superior. Además del tratamiento ortodóncico, suele
necesitar de cirugía ortognática complementaria.
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 28
Los tratamientos de ortodoncia pueden ser INTERCEPTIVOS o CORREC-
TIVOS. Los primeros tratan de evitar alteraciones mayores, mientras que los
segundos alcanzan resultados definitivos.
El tratamiento interceptivo generalmente se inicia y concluye durante la
dentición temporal o mixta. No descartan la posibilidad de una corrección
posterior, ante la aparición de otra anomalía similar o diferente. Este tipo de
tratamiento, es utilizado regularmente para corregir hábitos anormales, que
pueden interferir en el patrón regular de crecimiento de la cara y maxilares.
Algunas maloclusiones que surgen de hábitos como el de succión del pulgar
pueden corregirse por sí solas al cesar la costumbre. Desafortunadamente, en
muchas otras ocasiones se producen maloclusiones que requieren tratamien-
to ortodóncico, aunque sea con aparatos simples. Los tratamientos intercepti-
vos se orientan, por tanto, a la corrección de toda alteración incipiente, dado
que, de no tomarse algún tipo de medidas, empeoraría la maloclusión.
Cuando el tratamiento interceptivo no se ha realizado, o bien no ha resul-
tado suficiente por la naturaleza de la maloclusión, entonces es necesario ha-
cer un tratamiento correctivo. En este caso, dirigido a corregir una maloclusión
consolidada. Para los tratamientos correctivos se utilizan, principalmente, tres
tipos de aparatos:
• Aparatos funcionales
• Aparatos removibles Lo más aconsejable es comenzar estos trata-
mientos alrededor de los 10 o 12 años
• Aparatos fijos
Aproximadamente duran entre año y medio y tres años, y suelen concluir-
se cuando la dentición permanente se ha completado, a excepción de los
molares del juicio. El referirnos a una edad ideal para comenzar los tratamien-
tos correctivos, no significa que no puedan iniciarse más avanzada la adoles-
cencia, o incluso en edad adulta. Ahora bien, dependiendo de la edad, los
tratamientos de ortodoncia tendrán objetivos y resultados diferentes. Aunque
se insiste en la importancia del tratamiento precoz o adolescente, cada vez se
tratan con éxito más irregularidades de adultos.
Los tratamientos en pacientes adultos se suelen llevar a cabo también
en colaboración con el odontólogo general y otros odontólogos especialistas.
No existe razón alguna para que una persona adulta renuncie a plantearse la
posibilidad de un tratamiento de ortodoncia en esta época de técnicas avan-
zadas y con un entorno social que está dando gran importancia a la presencia
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 29
personal. Sin embargo, hay que ser consciente de que los tratamientos de
ortodoncia tienen limitaciones, de las que hay que ser conscientes, y que de-
berán ser identificadas y compensadas de la manera más efectiva.
Es en ese contexto y por las razones antedichas que se dice que en or-
todoncia cada caso es un caso diferente y, prácticamente, no tiene igual. De
ahí el concepto individualizado que tiene que aplicarse a cada tratamiento
correctivo. En casos de deformidad extrema resulta necesario combinar la
ortodoncia con la cirugía. El ortodoncista recomendará entonces a un cirujano
bucal o maxilofacial para, conjuntamente, elaborar el plan de tratamiento que
proceda.
Frente a estas malformaciones, la ortodoncia antepone un proceso de
movimientos dentarios que se realizan para mejorar la estética, la función y
masticación de la boca. En total, el proceso de la ortodoncia tiene siete fases:
una fase cero en la que se realiza el estudio y otras 6 fases de ortodoncia
activa.
En la primera fase, se realiza un diagnóstico, lo más preciso posible para
elaborar un plan de tratamientos. En primer término, el especialista hará una
evaluación del caso, usando para ello incluso radiografías, fotografías extrao-
rales e intraorales y fabricar un modelo de la boca del paciente, hecha con
alginato o escayola.
A la hora de iniciar la acción ortodóncica, el especialista se plantea como
primer objetivo el alineamiento y la nivelación de las piezas dentarias, modi-
ficando las discrepancias verticales y el apiñamiento, corrigiendo la mordida
cruzada y realizando la tracción de los dientes que no han erupcionado.
El siguiente paso es la corrección de la mordida y la relación molar. De
esta manera, se encajan los dientes en su posición correcta en sentido ante-
roposterior y vertical. Seguidamente se cierran los espacios que pueda haber
entre los dientes y se ejecutan ajustes de perfeccionamiento, tales como la
igualación de las raíces, la adecuación de las posiciones dentales individua-
les, la corrección de las posibles discrepancias de línea media y efectuando
el asentamiento final de la dentadura.
Una vez que los objetivos del ortodoncista se han logrado, se procede a
retirar los aparatos que se hayan usado. Por último, se pasa a una etapa de
retención, para evitar que los dientes vuelvan a su posición incorrecta anterior.
El especialista entonces deberá colocar retenedores en la arcada superior e
inferior, además de férulas, si es necesario, las cuales deberían usarse todo el
día hasta varios meses de iniciado el tratamiento (4).
Capítulo

II
Malformaciones y
ortodoncia

Alba María Mendoza Castro


https://orcid.org/0000-0002-8406-7151
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 31
El desarrollo y el crecimiento humano son fenómenos morfológicos y fi-
siológicos constantes y ordenados, se inician con la concepción, continuando
durante las diferentes etapas de la formación del nuevo ser, hasta que este
alcanza la adultez.
El desarrollo y crecimiento cráneo facial es un complejo proceso tridi-
mensional, se produce gracias a fenómenos simultáneos, interdependientes
y continuos, en coordinación perfecta de factores como proliferación y di-
ferenciación de poblaciones celulares neuroectodérmicas; los órganos que
constituyen la zona bucal, son los primeros en experimentar la maduración
neuromuscular para desempeñar funciones vitales como respiración, succión
y deglución. La alteración de la coordinación perfecta entre los elementos
anatómicos que constituyen la región craneofacial da como resultado un ros-
tro desproporcionado, en el que las malposiciones dentarias que se eviden-
cian en los maxilares son generalmente consecuencia de la posición espacial
incorrecta de los maxilares y de estos con la base del cráneo (5).
La complejidad en el manejo de los niños con malformaciones como la Fi-
sura Labio Alveolo Palatino, requiere de la participación de un equipo de pro-
fesionales que trabajen coordinadamente, uniendo para ello conocimientos,
habilidades y aptitudes que privilegien la flexibilidad operativa de cada inte-
grante; el trabajo en equipo implica complementar destrezas individuales con
la finalidad de alcanzar metas comunes. Esto ha sido sostenido por múltiples
experiencias y debe ser enfatizado como parte de la formación de los diferen-
tes especialistas y odontólogos, comprender la necesidad de complementar
saberes para solucionar las anomalías que afectan la región bucal, que es
menester llegar a un diagnóstico consensuado, plantear un tratamiento inte-
gral y multidisciplinario, considerando que las consecuencias de decisiones
aisladas en el tratamiento conllevan a la presencia de secuelas morfológicas,
funcionales y estéticas.
En el desarrollo y crecimiento de la cara, participan una serie de procesos
complejos morfofuncionales que afectan a los tejidos blandos y duros que
constituyen los diferentes órganos de la región cráneo-facial, en el que cada
uno de los componentes tisulares que constituyen la cara, es el resultado de
un único grupo de determinantes morfogénicos y de señales de crecimiento
(6).
En la cuarta semana del período embrionario se producen grandes cam-
bios morfogenéticos, al final de esta semana se inicia el desarrollo de los ar-
cos faríngeos, apareciendo también cierto número de evaginaciones, conoci-
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 32
das como bolsas faríngeas, estas surgen gracias a la proliferación del tejido
conectivo embrionario (mesénquima) el cual se condensa formando barras
en dirección dorsoventral. En la conformación del macizo facial del embrión
humano participan cinco procesos ubicados alrededor del estomodeo o boca
primitiva, estos procesos o mamelones se fusionan entre sí, por medio de dos
mecanismos: la consolidación remodeladora o fusión aparente y la mesoder-
mización o fusión verdadera (7).
Cuando los componentes faciales comienzan a formarse tienen el espe-
sor de una hoja de papel, formándose la cara humana entre las semanas
cuarta y séptima a partir de los tejidos que rodean al estomodeo, por encima
de esta estructura se constituye el proceso frontal, lateralmente se ubican los
procesos maxilares derecho e izquierdo y por abajo se ubica el futuro arco
mandibular. El techo de la cavidad oral está constituido por el paladar, esta
estructura se desarrolla a partir de una porción medial anterior que tiene for-
ma de cuña con vértice posterior (paladar primario) y dos porciones laterales
denominadas crestas o procesos palatinos que crecen hacia la línea media y
oblicuamente hacia abajo, a medida que se desarrollan medialmente se con-
tactan con la lengua, que en estos momentos es estrecha y voluminosa ocu-
pando la mayor parte de la cavidad bucal primitiva, ya en la séptima semana,
la lengua se aplana, disminuye su volumen por crecimiento de la mandíbula
en longitud y anchura, al tiempo que las crestas palatinas ascienden y adop-
tan una posición horizontal por encima de la lengua, crecen y se fusionan en
la línea media, dando lugar al paladar secundario (8).
Los mecanismos de elevación, horizontalización y fusión posterior invo-
lucran una serie de movimientos de ascenso y descenso, modificaciones es-
tructurales, de crecimiento y fusión posteriores; se presume que una falla en
alguno de los mecanismos intervinientes en la palatogénesis, conlleva a una
malformación conocida como fisura palatina. El cierre embriológico del labio
comienza alrededor de la séptima semana de embarazo, mientras que el cie-
rre del paladar y el velo palatino comienzan alrededor de la novena semana
de gestación. En ambos casos, la fusión comienza en el agujero incisivo y
luego se mueve hacia afuera (9).
La literatura científica refiere que el factor genético tiene un gran potencial
de influencia en el momento de la fertilización del óvulo, y que junto al factor
epigenético actúan modelando el crecimiento y desarrollo físico entre los in-
dividuos y grupos poblacionales; ambos actúan conjuntamente de tal manera
que no puede precisarse en qué medida participa cada uno de ellos. Las
personas que padecen este tipo de malformaciones, presentan alteraciones
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 33
en las estructuras faciales óseas y musculares, trayendo como consecuencia
disfunciones alimentarias, respiratorias, fonatorias e incluso sociales y psico-
lógicas (10), en el 25% de casos es conocida la causa, en el 75% la causa es
multifactorial (genéticos y ambientales), además se estima que en el 20 al 25%
de casos existe algún antecedente familiar (11).
Las clasificaciones son formas de organizar información, de tal manera
que sean comprensibles y claras. Solo profesionales competentes y sobre la
base de una información clínica completa, pueden determinar la gran varia-
bilidad en la expresión clínica de estas anormalidades. Es importante carac-
terizar adecuadamente cada caso, ello ayuda a determinar un diagnóstico
certero, proponer un plan de tratamiento integral, que permita participar a
diferentes especialidades médicas y odontológicas (12).
El trabajo en equipo en ciencias de la salud, demanda cambios en la di-
námica del trabajo, logrando una atmósfera interdisciplinaria deseada, exige
trasformaciones profundas en la gestión de los procesos de salud, articulando
las funciones de las diferentes disciplinas, frente a problemas de salud cada
vez más complejos; buscando un objetivo común, cual es el tratamiento y re-
habilitación integral del paciente, a pesar de que se sabe, que en la prestación
de servicios de salud existe imprevisibilidad del resultado final. Sin embargo,
las acciones meditadas y planificadas con participación interdisciplinar tienen
una mayor posibilidad de alcanzar los objetivos esperados, basados en el
conocimiento, la destreza, seguridad y efectividad de los integrantes del equi-
po profesional de salud; además lo aprendido en diferentes circunstancias y
realidades proporciona un gran valor agregado a los procesos que demanda
la rehabilitación de una persona que padece un trastorno bucomaxilofacial.
Para la solución óptima de los problemas morfológicos y funcionales de
los pacientes que padecen fisura labio alveolo palatina, se requiere que los
prestadores de los servicios de salud, las instituciones y autoridades respon-
sables; gestionen procedimientos orientados a disminuir el error de los profe-
sionales de la salud, cuidar a los usuarios y cuidar a los cuidadores de salud;
implementando políticas que lleven a un cambio cultural y a la transformación
del paradigma del médico experto, hacia la constitución de un equipo cola-
borativo de expertos.
En el mundo globalizado de hoy con conocimientos, tecnología y comu-
nicación ilimitadas, los usuarios son bien informados, exigentes, volubles, de
expectativa alta y conocedores de sus derechos por lo que la reflexión bioéti-
ca en el personal sanitario, debe incluir todos los problemas relacionados con
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 34
la lucha del respeto a la vida y a la dignidad humana, buscando responder a
las necesidades de la sociedad con eficiencia y eficacia.
El marco de pensamiento del equipo interdisciplinario debe de estar guia-
do por un sistema de creencias, principios, valores y premisas determinadas
por un patrón intelectual común a las diferentes especialidades, proponiendo
métodos eficaces para solucionar los problemas morfológicos, fisiológicos y
estéticos complejos de la región buco maxilofacial.
La recuperación de los desarreglos faciales, requiere de un procedimien-
to imperativo en el cual participe un equipo multidisciplinario de profesiona-
les de las ciencias de la salud constituido por pediatra, cirujano pediátrico,
cirujano plástico, neurocirujano, otorrinolaringólogo, genetista pediátrico, nu-
triólogo, psicólogo, fonoaudiólogo infantil, odontólogo general, especialistas
odontólogos en, odontopediatría, ortodoncia y ortopedia maxilar, periodoncia,
prostodoncia, cirugía bucal maxilofacial, y profesionales de otras ramas como
licenciadas en enfermería y asistenta social.
Entre las anomalías y malformaciones dentales más comunes, que re-
quieren de la atención del especialista de ortodoncia, se cuentan las siguien-
tes (13):
• Apiñamiento: coloquialmente se conoce como “dientes montados”,
se produce cuando no existe suficiente espacio entre los dientes. La
atención ortodóncica estaría dirigida a mejorar la estética, así como la
funcionalidad de la sonrisa, además de evitar las caries:
• Diastema: es justamente lo contrario al apiñamiento. Se produce
cuando existe demasiado espacio entre las diferentes piezas den-
tales. Estas son frecuentemente los dos incisivos centrales, aunque
también puede producirse en otras piezas dentales. En esos casos,
pueden producirse además problemas periodontales, si no se le trata
oportunamente desde la ortodoncia.
• Mordida abierta: consiste en la imposibilidad de contactar ciertos
dientes de la arcada superior con los de la inferior. De esta mane-
ra, a la hora de cerrar la boca aparece un espacio entre las piezas
dentales superiores y las inferiores. Lo más frecuente es que esto se
presenta en los caninos, los incisivos, pero también en los molares.
• Mordida cruzada: la patología se presenta cuando varios dientes de
la arcada superior al cerrar la boca, quedan por detrás de la arcada
inferior, produciendo así una de las maloclusiones más frecuentes.
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 35
Aparte de producir problemas en la masticación, esta anomalía pue-
de derivar, si no es tratada a tiempo, en una desviación de la mandí-
bula.
• Sobremordida: se presenta cuando los dientes superiores sobresalen
excesivamente sobre los dientes inferiores. Esta clase de maloclusión
suele ser hereditaria, aunque puede deberse a otros factores, como
el uso del chupete cuando niño.
• Una de las afecciones más complejas de tratar es la fisura labiopala-
tina. Su frecuencia afecta a una persona cada 700 nacidos. Afecta la
apariencia de la persona y en consecuencia su autoestima, pero ade-
más su capacidad de respirar, hablar, oír y comer de manera apropia-
da. Por esa razón, el tratamiento implica la cooperación cercana de
un grupo de médicos especialistas y del área odontológica. Siempre
requiere de cirugía (14).
Los hábitos orales nocivos también conocidos como succión no nutritiva
son aquellos que constituyen una de las principales causas de alteraciones
en los órganos y musculatura orofacial. Estos hábitos en los niños deben ser
evitados, para que el infante y futuro adulto no presente molestias tanto esté-
ticas como por los temas de salud bucal. Se debe tener mucho cuidado con
la succión no nutritiva ya que ésta proporciona a los niños sensaciones de
bienestar, placer emocional, protección, confort y satisfacción; es un compor-
tamiento común en los pequeños en varias poblaciones (15).
Por otra parte, los infantes, a través de la correcta lactancia materna sin
realizar la inclusión de sólidos ni otros líquidos, han demostrado disminuir el
riesgo de muchas enfermedades entre ellas se pueden destacar: enfermeda-
des infectocontagiosas, alergias alimentarias, asma, entre otras enfermeda-
des. Es sabido que la lactancia materna es un hábito estimulante ortopédico
del crecimiento normal de los maxilares. La posición de los labios y la lengua
es diferente al succionar del seno materno que al hacerlo del biberón.
Existen dos tipos de hábitos de succionar en odontología los cuales son,
de la forma nutritiva, que consiste en la lactancia materna; y la no nutritiva, que
es la succión digital, del chupón, y en algunas ocasiones del biberón.
En un estudio realizado en 185 niños se concluyó que la succión digital
es el hábito más frecuente que conlleva a las anomalías dentomaxilares como
la mordida abierta. Se ha observado que los lactantes que tienen hábitos de
succión no nutritiva tienden a presentar maloclusión clase II. En otras investi-
gaciones, se ha observado que los niños que pasan de 1 año y siguen prac-
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 36
ticando la succión del chupete y la succión del pulgar son más propensos a
tener maloclusión. Aunque la succión del pulgar no se considera como un
factor predisponente de caries ni de mala higiene bucal, sí se ha constatado
que tiene relación con la presencia de maloclusión en los niños (16). En el
caso de presentar algún tipo de maloclusión provocados por los hábitos noci-
vos es importante identificarlos debido que pueden evolucionar y por ello es
fundamental prevenirlos. Así se pudo constatar que la mayor incidencia de las
maloclusiones la tiene la succión digital, seguida del biberón, es decir, que
son los hábitos que pueden generar malformación dental en los niños.
Una de las principales malformaciones es la oclusión dental, la cual es
definida como la relación de contacto entre las unidades dentarias de ambas
arcadas, tanto en su posición de máxima intercuspidación como en sus dis-
tintas posiciones funcionales. Esta relación de contacto se realiza a expensas
de las caras oclusales de los dientes, las cuales están constituidas por ele-
vaciones y depresiones, cuya configuración y disposición está íntimamente
relacionada con las características anatómicas temporomandibulares (17).
De tal manera que las maloclusiones son el producto de la adaptación
de la región orofacial a varios factores etiológicos (prenatales y postnatales,
generales y locales) resultando en diversas implicaciones que varían desde la
insatisfacción estética hasta alteraciones en el habla, masticación, deglución,
disfunciones temporomandibulares y dolor orofacial (18).
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las maloclusiones
constituyen la tercera patología bucal más prevalente, superado por la caries
y la enfermedad periodontal. No obstante, la prevalencia ha aumentado pro-
gresivamente en los últimos años, siendo consideradas un problema de salud
pública (19). En Latinoamérica según datos de la Organización Panamericana
de la Salud (OPS), existen altos niveles de incidencia y prevalencia de malo-
clusiones que superan el 85% de la población (20).
Un estudio sobre prevalencia de maloclusiones en escolares de 12 años
Cuenca-Ecuador en el año 2017 reportó un predominio de la clase I de Angle
con un 67% resultado que está en relación con los estudios de Plaza, Medi-
na y Andrade, quienes identificaron la presencia de un 58,83%, de 64,30% y
un 77,3% de afecciones de clase I en las poblaciones estudiadas (21).
Por otra parte, la cefalometría como instrumento de diagnóstico, fue des-
crita por B. H. Broadbent en la primera mitad del siglo XX (22), dando inicio a
un gran desarrollo en el área de la ortodoncia, debido a que fue posible medir
directamente las dimensiones esqueléticas, obteniéndose una interpretación
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 37
más objetiva de la morfología craneofacial; mediante la evaluación sagital y
vertical de tejidos blandos óseos y dentales; esto permitió el estudio de los
múltiples cambios involucrados en el proceso de crecimiento y desarrollo,
tanto como la evaluación de las variaciones producidas por el tratamiento de
ortodoncia u ortopedia y su valoración clínica (23).
Los primeros reportes de su uso clínico los dieron Brodie, Down y Golds-
tein. En la década de los 50, se señaló que muchos de los problemas, fraca-
sos y recidivas en tratamientos de ortodoncia, tenían por origen la falta de un
análisis cefalométrico completo de las estructuras faciales y óseas. Entre los
análisis cefalométricos, se encuentra el análisis de Downs, el análisis de Stei-
ner, el análisis de Bjork y auxiliares de diagnóstico, como el análisis de Tweed
y el análisis de Wits (24).
Diversos análisis cefalométricos descritos en la literatura como Ricketts,
Steiner, Jarabak, entre otros, se basan en la identificación de ciertos puntos
de referencia anatómicos o construidos en base a diversas estructuras cra-
neofaciales, a partir de los cuales se establecen mediciones angulares y linea-
les. En general, estos análisis utilizan planos de referencia conformados por
puntos ubicados en el cráneo, tales como silla-nasion (base craneal anterior),
porión–orbitario (Plano Frankfort), Basion-Nasion entre otros, que son conside-
rados estables en el adulto, pero que podrían modificarse durante el período
de crecimiento activo del paciente, debido a la gran cantidad de cambios
que se producen en esta etapa, lo que llevaría a una variación de su posición
espacial y a un posible error en la interpretación de los resultados (23). De
hecho, este es uno de los métodos diagnósticos más sencillos, económicos y
certeros que existen para el análisis de las proporciones craneofaciales (25).
En términos de la morfología facial determinada por este tipo de estudios,
se han encontrado diferencias sustanciales entre los parámetros estandariza-
dos para caucásicos y para mestizos de la zona peruana Menéndez Méndez.
En este sentido, se han realizado diversos perfiles raciales cefalométricos,
incluso estéticos que fueron inicialmente de origen anglosajón, pero que en
la actualidad provienen de otros lugares, como Japón, China, India, algunos
países de África y, en América Latina, en Chile, Cuba, Brasil, Colombia, Méxi-
co y Bolivia, entre otros: Conde Suárez et al; De la Rosa et al; Bronfman et al;
Cuenca Tigreros et al.; Montt et al. (26). Los resultados cefalométricos están
asociados con la edad, sexo, raza-etnia y otras características, fisiológicas o
no, del sujeto de estudio. Las técnicas de medición cefalométrica son varia-
das, siendo algunas de ellas las de Steiner, Ricketts y McNamara, Jarabak; los
que han sido empleados durante los últimos 40 años (26).
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 38
En tal sentido, el análisis cefalométrico de Jarabak (1972), basado en el
estudio de Björk; ha sido bien utilizado para comparar las variaciones cráneo
faciales y tamaño de la base craneana en relación a la edad, sexo y raza; así
mismo, considera principalmente las relaciones intermaxilares en sentido ver-
tical y utiliza la base craneana como referencia. La respuesta final del polígono
de Jarabak es la determinación de diferentes maloclusiones esqueletales en
sentido sagital, incluyendo biotipos faciales como se muestran en niños y jó-
venes en fase de crecimiento; aspecto que aún no ha sido lo suficientemente
estudiado (27).
Sin duda la orientación de la erupción dental y el desarrollo de la dentición
primaria, mixta y permanente es un componente integral del cuidado de salud
bucal para todos los pacientes pediátricos y adultos. El diagnóstico precoz y
tratamiento exitoso de maloclusiones en desarrollo puede tener beneficios a
corto y mediano plazo, con lo cual se lograría alcanzar los objetivos de una
armonía oclusal, funcional y estética dentofacial. En cada etapa de desarrollo
oclusal, los objetivos de la intervención / tratamiento incluyen: revertir el creci-
miento adverso, prevenir las desarmonías esqueléticas, mejorando la estética
de la sonrisa, mejorar la autoimagen y mejorar la oclusión (28).
En tal sentido la demanda de servicios ante los profesionales de la odon-
tología especializados en ortodoncia y ortopedia maxilar ha experimentado
un ascenso bastante importante; de tal manera que dicho profesional debe
estar a la vanguardia del conocimiento en relación con los avances científicos
tecnológicos experimentados en las ciencias odontológicas.
En consecuencia, el abordaje de un paciente por parte del ortodoncista
requiere la estandarización de los métodos de diagnóstico que incluya: un
minucioso examen clínico y estudios paraclínicos (modelos de estudio, foto-
grafía, morfometría craneofacial, radiografías e imágenes en algunos casos)
con el objeto de establecer un diagnóstico y tratamiento oportuno y exitoso.
Capítulo

III
Métodos diagnósticos
de la ortodoncia

Maria Teresa Restrepo Escudero


https://orcid.org/0009-0004-4449-8493
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 40
Una de las herramientas diagnósticas más importantes utilizadas en Or-
todoncia es el análisis cefalómetrico de la radiografía lateral de cráneo. Las
líneas trazadas en el cefalograma se interceptan para formar ángulos o para
medir distancias. Los valores obtenidos son comparados con las tablas estan-
darizadas y proporcionan información sobre las características morfoesquelé-
ticas y dentoalveolares del paciente tanto en sentido sagital como vertical.
Desde el punto de vista esqueletal se puede clasificar en Clase I-III-III, perfil
recto, convexo, cóncavo. Verticalmente se puede clasificar como normal, mor-
dida abierta o mordida profunda (29).
La inconsistencia de los puntos de referencia intracraneanos puede dar
valores cefalométricos que no concuerdan con las características clínicas del
paciente. Debido a que las estructuras medio-craneales suelen ser difíciles de
identificar por lo que en muchos casos se localizan por proximidad a detalles
anatómicos reconocibles (30).
En el estudio de las maloclusiones, una de las herramientas que se ha
hecho importante en el diagnóstico y en el adecuado diseño de un plan de
tratamiento en la ortodoncia actual, lo constituye sin dudas la cefalometría; he-
rramienta relativamente joven surgió en el año 1922 por Dreyfus (Suiza). Se han
desarrollado en los últimos sesenta años varios tipos de análisis cefalométri-
cos, convirtiéndose en un método de diagnóstico estandarizado en la práctica
ortodóncica, ortopédica maxilar y en la investigación, ya que posibilita medir
directamente las dimensiones esqueléticas óseas, obteniéndose una interpreta-
ción más objetiva de la morfología craneofacial, mediante la evaluación sagital
y vertical de tejidos blandos óseos y dentales; de igual manera permite un aná-
lisis minucioso de crecimiento, a través de comparaciones de cefalogramas en
intervalos de tiempo, o por medio de predicciones (23).
En relación con el devenir histórico de la cefalometría, hay que mencionar
que Paccini fue el primero en estandarizar las imágenes radiográficas y en
emplear el término de cefalometría. Posteriormente, en el año de 1923 Char-
les Mc Coven utilizó la radiografía lateral para establecer una relación entre el
perfil duro y blando y determinar los cambios que se producían en los mismos
como consecuencia del tratamiento (31).
A partir de estos descubrimientos la cefalometría comienza una carrera
vertiginosa con la aparición de numerosos análisis: Izard (Francia), Andre-
sen, (Noruega), Muzj (Italia), Herbert Hoffrath, Dusseldorf (Alemania). Holly
Broadbent (Alemania), Broadbent, Lucien De Coster (Bélgica) Brodie (EE.
UU.). Schwarz (Austria), Korkhaus (Alemania) Elman (EE.UU.), Baldrige (EE.
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 41
UU.), Charles Tweed (EE.UU.), Björk (Suecia), Margolis (EE.UU.), Corlett, (EE.
UU.), Ballard (Inglaterra), Bushra (EE.UU.), Wylie (EE.UU). Northwestern (EE.
UU.) Thompson y Graber, Riedel y Mayne. Downs (EE.UU.), llegó a demostrar
su utilidad en el diagnóstico y plan de tratamiento en ortodoncia, sentando
las bases de muchos de los que aparecieron posteriormente. Fue el primer
análisis utilizado en el diagnóstico ortodóncico y el que divulgó, posteriormen-
te, la aplicación de las medidas cefalométricas como medio de diagnóstico,
además de su utilidad en el estudio del crecimiento y desarrollo craneofacial.
Guilmore (EE.UU.), Johnson (EE.UU.), Craig (EE.UU.); Kincaid (EE.UU.), Lin-
degard, (Noruega), Prakash y Margolis (EE.UU), Koski (Finlandia), Iyer (EE.
UU.); Moorees (EE.UU.); Williamsn (EE.UU.), Cecil Steiner (EE.UU.) (31).
De igual manera, en el año 1959, se incorporarían algunos elementos
de Ricketts y de Holdaway, que completarían sus puntos de vista de la apli-
cación de la cefalometría al diagnóstico ortodóncico. Steiner, su análisis es
considerado como el primero en cefalometría en la época moderna, por dos
razones: en él se establecen medidas que se pueden relacionar con un patrón
facial y ofrece guías específicas para el plan de tratamiento. Blair (EE.UU.); Hi-
gley (EE.UU.); Hoffer (Italia),Leroi-Gourh an (Francia), Jenkins (Canadá), junto
con Harvold ; fue a través de los años que Steiner perfeccionó la aplicación
de la cefalometría en los problemas clínicos, Coben (EE.UU.); Coutand (Fran-
cia); Stoner (EE.UU.) y Sassouni, (EE.UU.) Sassouni fue el primero en enfatizar
las relaciones verticales y horizontales; Holdaway (EE.UU.), Braun y Schmidt
(EE.UU.), Ricketts, (EE.UU.). En el año de 1965, a partir de la idea de la po-
sibilidad de predecir el crecimiento y el plan de tratamiento Ricketts diseña
el «Objetivo Visual de Tratamiento» (OVT). Utiliza como base su análisis
cefalométrico y las llamadas superposiciones. Continúan en 1969, Enlow y col,
EE.UU 1972, Ricketts y col, (EE.UU.). Este fue diseñado, muy particularmente,
de acuerdo con su filosofía de tratamiento. Su análisis se hace complejo por
la utilización de numerosos puntos y de variables cefalométricas, pero este
se ha visto facilitado por la utilización de la computación, lo cual le permitió el
análisis de más de 200.000 individuos (31). Así mismo, en 1973, H. P. Bimler
(Alemania). 1975, Jacobson “Witts” (Sudáfrica), Delaire (Francia). 1984, Mc-
Namara (EE.UU.) utiliza elementos de Ricketts y Harvold. Es básicamente un
análisis de la posición esquelética y dental.
Por otra parte, convencionalmente el análisis cefalométrico se realiza en
proyecciones geométricas de una radiografía en 2D, en la cuales se identifi-
can los puntos de referencia de estructuras óseas y dentales; sin embargo, al
ser laminográfica, la imagen sufre un grado variable de distorsión lineal (32).
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 42
En conclusión, en el proceso histórico de la cefalometría se pudiera dife-
renciar una etapa bien marcada que corresponde a las tres últimas décadas
en las que su desarrollo se caracteriza por la introducción de la computación
y de la digitalización de las imágenes, proceso iniciado posiblemente con Ric-
ketts en el año de 1969. Esto permite un ahorro de tiempo extraordinario para
el clínico pues con gran facilidad y mayor precisión pueden ser introducidos
los puntos cefalométricos y en fracciones de segundos tener los resultados de
los análisis cefalométricos que se deseen (31).
Por otra parte, las cefalometrías convencionales presentan limitaciones
asociadas como son los posibles errores en la colocación del paciente, mag-
nificación diferencial de estructuras bilaterales y superposición de estructuras
craneofaciales que complican la localización precisa de los puntos cefalomé-
tricos a pesar de lo cual se ha utilizado la telerradiografía.
En la Universidad de Indiana se han comparado la eficacia en identifi-
cación de puntos de referencia en imágenes de CBCT 3D y cefalogramas
laterales 2D digitales. Se concluyó que las imágenes 3D permiten mejorar la
confiabilidad interobservador e intraobservador en ciertos puntos de referen-
cia in vivo al ser comparados con imágenes 2D (32).
La evaluación cefalométrica constituye un método auxiliar de diagnóstico
para establecer un plan de tratamiento ortodóntico específico. Sin embargo,
cada uno de los análisis que utilizamos como medios de diagnóstico ha sido
elaborado en pacientes pertenecientes a otros continentes y con raza dife-
rentes a los países latinoamericanos. Gómez et al. (31) en su estudio presen-
taron como objetivo; conocer las características cefalométricas presentes en
la maloclusión clase I comparadas con normas ya establecidas de pacientes
diagnosticados como clase I esquelética y molar; los resultados nos indica-
ron que en los 4 grupos se encontró disminuido el ángulo goniaco superior y
aumentados el ángulo Pl oclusal/GoGn y la AFA. En los grupos 2, 3 y 4 al arco
mandibular y la altura maxilar se encontraron aumentados. Además, 5 medi-
das cefalométricas presentaron una diferencia estadísticamente significativa
entre los cuatro grupos de edad. Por lo que los pacientes que ingresan a la
DEPeI tienen un patrón dolicofacial con el tercio superior de la cara más gran-
de que el tercio inferior, perfil convexo y una zona dentoalveolar prominente.
Algunos estudios publicados han utilizado específicamente partes signi-
ficativas o todo el análisis de Bjork y Jabarak. Todos ellos se llevaron a cabo
sólo en individuos en crecimiento con diferentes biotipos faciales. Chung et al.
(34) reportaron cambios longitudinales de crecimiento craneofacial en sujetos
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 43
clase I esqueletal no tratados; con ángulos MP-SN bajos y altos. Encontraron
que los ángulos SNA y SNB aumentaron con la edad en todos los grupos.
Además, Alexander et al. (35), informaron de cambios de crecimiento cefa-
lométrico en maloclusiones de clase I encontraron que la longitud de la base
anterior del cráneo aumenta con la edad inferior a 1 mm por año para las
mujeres y alrededor de 1 mm para los hombres. Un reporte de Kuramae et
al. (36), señala que las mediciones cefalométricas calculadas para pacientes
brasileños negros eran similares a las normas de Jarabak, a excepción del
valor de la medida S-N para las pacientes femeninas, la cual fue significativa-
mente menor que el estándar establecido de Jarabak.
Kerr y Hirst (37), en un estudio longitudinal, encontraron que las caracte-
rísticas craneofaciales de los sujetos con oclusiones normales y postnormales
se definieron más con el avance de la edad. Estos estudios evaluaron sujetos
en crecimiento a diversas edades. En cuanto a los resultados actuales, las di-
ferencias significativas encontradas para el sexo en los casos de maloclusión
de clase I corresponden al ángulo de la silla. El comportamiento de este án-
gulo está fuertemente relacionado con el comportamiento de la altura facial. Si
el ángulo es pequeño, el cóndilo se proyecta hacia abajo y ligeramente hacia
adelante, lo que refleja un aumento en la altura facial posterior y anterior.
En el estudio realizado por Rodríguez et al. (38), se comparan los están-
dares: Para masculinos clase I, el ángulo de la silla estuvo disminuido (P =
0.041), el ángulo articular esta incrementado (P = 0.027) y el ángulo gonial
disminuido (P = 0.002); para clase I femenino, el ángulo articular incrementa-
do (P = 0.029) y el el ángulo gonial disminuido (P = 0.004).
En cuanto a la maloclusion clase II esqueletal, García R et al. (39), en
un estudio descriptivo sobre las características cefalométricas esqueletales y
dentoalveolares de 58 pacientes clínicamente diagnosticados con una malo-
clusión clase II de acuerdo a la clasificación de Angle. Se compararon algu-
nas características cefalométricas de los análisis de Steiner, Jarabak, Wits y
Bimler, para diagnosticar y asociar la maloclusión clase II dental con la esque-
letal, de acuerdo al género y la edad de crecimiento. El estudio reportó un 71%
de la muestra con una maloclusión clase II dental y esqueletal, predominando
la alteración mandibular en el género femenino y maxilar en el masculino.
Saltaji et al. (32) evaluaron la asociación entre la morfología facial vertical
y el overjet en sujetos de clase II no tratados. Realizaron un análisis de los cri-
terios de rendimiento de la suma (Bjork) y las proporciones faciales, y encon-
traron una fuerte relación entre el exceso de overjet, la suma (Bjork), el ángulo
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 44
gonial y el ángulo gonial inferior. Sus conclusiones están de acuerdo con los
resultados de Rodríguez et al. (38). Reportaron sus resultados en compara-
ción a los estándares publicados: Para masculinos clase III; el ángulo gonial
incrementado (P = 0.012). La suma de Björk’s y la suma del polígono de Björk
Jabarak mostró diferencia no significativa entre los diferentes patrones sagita-
les. Para su muestra el biotipo facial presente en las tres clases sagitales fue
principalmente hipodivergente y neutro.
Reyes et al. (41), proporcionaron una estimación del crecimiento facial en
maloclusión de clase III y encontraron que el ángulo de silla es más pequeño
en la clase III que en sujetos con oclusión normal tanto en masculino como en
femeninos.
Baccetti et al. (42) compararon los resultados de sus medidas de malo-
clusiones según el género, y encontraron que la maloclusión de clase III se
asocia con un grado significativo de dimorfismo sexual en los parámetros cra-
neofaciales. En las mujeres, el ángulo de la silla resultó ser más amplio que en
los hombres, causando la proyección hacia atrás del cóndilo y generando un
perfil ligeramente retrognático reflejado en el patrón facial convexo asociado.
Los resultados de Rodríguez et al. (27) sugieren que el comportamiento
del ángulo de la silla afecta la altura facial, y también se refleja en el patrón
esquelético dentofacial; el patrón de crecimiento facial de los pacientes de
Clase III se diferenciaba fuertemente de otras clases esqueletales. Se encon-
traron diferencias significativas en el ángulo goniaco y ángulos gonial superior
goniales en los sujetos de clase III en comparación con los sujetos de clase
I y II.
Padilla et al. (43), en su estudio reportaron que la longitud de la base
craneal anterior encontraba disminuida con un promedio de 64,09±4,22 mm
en comparación a Jarabak que presenta 71± 3mm. Se encontró el ángulo
SN-plano mandibular y el ángulo de la convexidad facial, las cuales presentan
una diferencia significativa siendo las de los mestizos mayores que las presen-
tadas por Steiner, Jarabak y Ricketts. Así como el ángulo de la base craneal
se encontró disminuido con un valor de 125,05°±5,69° cuando lo compararon
con la medida propuesta por Jarabak 123°±5° sin ser una diferencia significa-
tiva. En la comparación de los valores cefalométricos con respecto al sexo en
niños de 5 a 9 años de edad; se encontraron diferencias estadísticamente sig-
nificativas en las siguientes medidas siendo mayores en el grupo de varones:
base craneana posterior con un valor de p=0,0009, relación entre altura facial
posterior y altura facial anterior con p=0,037. Relación entre la base craneana
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 45
posterior y altura de la rama con p=0,013. En la comparación de los valores
cefalométricos con respecto a la norma en niños de 9 a 12 años de edad se
encontraron diferencias estadísticamente significativas, siendo mayor en el
promedio de la norma para las siguientes medidas: ángulo goníaco con un
valor de p<0,001. Angulo goníaco superior con un valor de p<0,001.
Base craneana anterior con un valor de p<0,001. Altura de la rama con un
valor de p=0,001. Altura facial posterior con un valor de p<0,003. Así mismo,
otras medidas fueron mayores en la muestra: Altura facial anterior con un valor
de p=0,003. Ángulo articular con un valor de p<0,001. Ángulo goníaco con un
valor de p<0,001. En la comparación de los valores cefalométricos con res-
pecto al sexo en niños de 9 a 12 años de edad; no se encontraron diferencias
estadísticamente significativas entre ambos sexos.
El estudio de Rodríguez et al (27) pudo arrojar algo de luz adicional so-
bre cómo se comporta la suma del polígono de Bjork y Jarabak en diferentes
relaciones esqueléticas sagitales. Según el cálculo de la proporción entre la
altura facial posterior (S-Go) y la altura facial anterior (N-Me), un sujeto puede
considerarse hiperdivergente si esta proporción es del 59% o menos, hipodi-
vergente si es 65% o más y neutral si la proporción es entre el 60 y el 64% (13).
Nuestra muestra de adultos de clase I tenía un biotipo hipodivergente.
Las mujeres de clase II tenían un biotipo neutro, mientras que los hombres
de clase II eran hipodivergentes. En la clase III, no había diferencias sexuales
y el biotipo facial era neutro. Por lo tanto, había una tendencia a desarrollar un
patrón de crecimiento hipodivergente en las tres clases esqueléticas sagitales
con una rotación mandibular en sentido contrario a las agujas del reloj. Según
estos hallazgos, la población del estudio se puede caracterizar no solo por los
tres biotipos faciales definidos por Bjork, ya que casi todos ellos están clasifi-
cados como crecimiento facial hipodivergente o neutro, y los casos verticales
más extremos fueron clasificados como neutral. En este sentido, se pueden
destacar los criterios de verticalidad en el contexto del sujeto facial. Además,
este problema no es considerado por la ANB en la clasificación esquelética
sagital clásica. La profunda orientación vertical descrita en temas de clase III
se demostró con los ángulos goniales en una dirección hacia abajo y hacia
atrás en el análisis de Bjork y Jabarak. Este hallazgo puede ser de suma im-
portancia, ya que añade información clínica a otros estudios en pacientes de
clase III.
En el estudio realizado por García, R. et al. (39) se aplicó el análisis de
Jarabak al crecimiento y los resultados fueron: crecimiento neutral el 52% en
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 46
donde el 47% correspondió a mujeres y el 53% a hombres. Crecimiento verti-
cal 19% del cual, el 90% correspondió a mujeres y el 10% a hombres. El cre-
cimiento horizontal fue de 29%, distribuido en 24% mujeres y 76% hombres.
En cuanto a la prevalencia de maloclusiones, Alhammadi, M. et al. (44),
en una revisión sistemática, reportaron en la dentición permanente, la distri-
bución global de las maloclusiones clase I, II y III fue expresada en porcen-
taje, mínimo y máximo; 74.7% [31–97%], 19,56% [2–63%] y 5,93% [1–20%],
respectivamente. En dentición mixta fue de 73% [40–96%], 23% [2–58%], 4%
[0,7–13%], respectivamente.
En relación con su distribución en los diferentes continentes; se observó
como sigue: En dentición permanente; la clase I se presentó en América
(78,53%), África (83,68%), Asia (78,93%), Europa (60,39%); clase II se pre-
sentó en América (15,25%), África (11,45%), Asia (12,26%), Europa (33,51%);
clase III se presentó en América (6,23%), África (4,75%), Asia (6,23%), Europa
(6,2%). En dentición mixta; la clase I se presentó en América (69,98%), Áfri-
ca (90%), Asia (72,78%), Europa (63,95%); clase II se presentó en América
(27,22%), África (7,5%), Asia (21,42%), Europa (31,95%); clase III se presentó
en América (2,78%), África (2,48%), Asia (5,76%), Europa (3,53%).
Con relación a la prevalencia de maloclusion de acuerdo a la raza, se
observó como sigue: en dentición permanente; la clase I se presentó en
africanos (89,44%), caucásicos (71,61%), mongoloides (74,84%). clase ii se
presentó en africanos (6,76%), caucásicos (22,9%), mongoloides (14,14%).
Clase III se presentó en africanos (3,8%), caucásicos (5,92%), mongoloides
(9,63%). en dentición mixta el comportamiento fue el siguiente: la clase I se
presentó en africanos (92,47%), caucásicos (70,39%), mongoloides (66,75%).
Clase II se presentó en africanos (5,1%), caucásicos (25,91%), mongoloides
(22,1%). Clase III se presentó en africanos (2,4%), caucásicos (5,53%), mon-
goloides (10,95%)%) (44).
Crosato E et al. (45) reportaron un 25% de prevalencia de maloclusion
dental en la población de Quito-Ecuador. Albakri F et al. (46), reportaron clase
I (71,2%), clase II (23%) y clase III (5,8%). Además, estos investigadores des-
cubrieron una prevalencia de maloclusiones en niños iraníes; clase I, II y III fue
54,6% (46,5–62,7), 24,7% (20,8–28,7) y 6,01% (4–7,1), respectivamente. La
prevalencia de maloclusión de clases I, II y III fue 44,6% (32,9 a 56,2), 21,5%
(18,01 a 25,1) y 4,5% (3,2 a 5,9) en niños y 48,8% (36,8 a 60,8), 21,5% (6,9-
25,1) y 5,5% (3,9-7,1) en niñas, respectivamente. Por su parte, Vena et al. (48)
establecieron una prevalencia de maloclusion de 56% (95% CI: 11–99), sin di-
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 47
ferencia de género. La mayor prevalencia fue en África (81%) y Europa (72%),
seguida por América (53%) y Asia (48%). Fue similar en ambas denticiones
con un promedio de 54%. Hong M. et al. (41) reportaron una prevalencia de
18,7%.
El trazado cefalométrico de Björk-Jarabak puede ser realizado mediante
la utilización de los siguientes puntos cefalómetricos (49):
• Nasion (N): punto más anterior de la sutura fronto-nasal, ubicado so-
bre el plano medio sagital. Por su ubicación este punto de referencia
se modifica debido a la remodelación provocada por el proceso de
crecimiento, la aposición de hueso frontal, nasal y el desarrollo de la
glabela. Además, se desplazaría vertical y sagitalmente debido al de-
sarrollo y expansión del seno frontal. El cambio en la posición de este
punto, especialmente al producirse en sentido vertical, puede originar
una incorrecta interpretación del patrón de crecimiento (50).
• Silla (S): Punto de referencia correspondiente al centro de la silla tur-
ca, estructura anatómica que presenta un proceso de remodelación
de su contorno, provocando un aumento de su tamaño durante la in-
fancia, debido a la reabsorción de la zona del dorso de la silla, mien-
tras que su pared anterior permanece estable. A medida que la pared
posterior se somete a cambios de reabsorción durante el crecimiento,
el punto silla se mueve gradualmente en dirección dorsal-caudal (23).
• Articular (Ar): Es el punto localizado en la intersección del borde pos-
terior de la rama con la apófisis basilar del occipital.
• Gonion (Go): Es el punto localizado en la intersección de la tangente
del borde posterior de la rama y la tangente del borde inferior del
cuerpo de la mandíbula (51).
• Gnation (Gn): Es el punto localizado en la intersección de la tangente
al punto mentoniano y al punto más inferior de la sínfisis mentoniana
con el plano Na-Po.
• Espina nasal anterior (ENA): Es un punto ubicado en la parte más
anterior del proceso espinoso del maxilar superior, sobre el margen
inferior de la cavidad nasal.
• Espina nasal posterior (ENP): Es el punto más posterior del contorno
horizontal de los huesos palatinos.
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 48
Punto A: Es el punto más posterior de la concavidad anterior en el perfil
óseo del maxilar superior, ubicado entre la espina nasal anterior y el reborde
alveolar.
Punto B: Es el punto más posterior de la concavidad anterior en el perfil
óseo del borde anterior de la mandíbula, ubicado entre el pogonion y el rebor-
de alveolar.
Mentón (Me): Es el punto más inferior de la sínfisis de la mandíbula, es
decir, es la unión del borde inferior de la sínfisis con el borde inferior del cuer-
po mandibular.
Pogonion (Pg): Es el punto más prominente ubicado en la parte más an-
terior de la sínfisis mentoniana.
Trazos cefalométricos del análisis de Jarabak, ángulos: silla (S), articular
(Ar), goniaco (Go), goniaco superior (Go/sup), goniaco inferior (Go/inf), altura
facial anterior (AFA), altura facial posterior (AFP), porcentaje de crecimiento
(%crecimiento), longitud de la base craneal posterior (LB CP), altura de la
rama, longitud del cuerpo mandibular (LCM), longitud de la base craneal ante-
rior (LB CA), incisivo inferior al plano mandibular (Go-GN/inf), incisivo superior
al plano SN (1sup-SN), plano oclusal al plano mandibular (P.Oclusal/Go-Gn),
ángulo interincisal (52).
El polígono de Björk-Jarabak da la dirección y magnitud del crecimiento re-
manente y es un complemento del estudio del biotipo facial. El polígono utiliza
la suma del ángulo de la silla (N-S-Ar), el ángulo articular (S-Ar-Gol) y el ángulo
goníaco (Ar-Gol-Gnl) para determinar la dirección del patrón de crecimiento. El
valor promedio es de 396º +/- 6 º. Un valor menor a 396º se dará si el ángulo de la
silla (N-S-Ar) y el ángulo goníaco (Ar-Gol-Gnl) están cerrados, este valor es típica-
mente encontrado en pacientes con patrones de crecimiento horizontal, es decir,
en pacientes euriprosópicos. Un valor mayor a 396º se dará si el ángulo de la silla
y el goníaco se encuentran abiertos, este valor es típicamente encontrado en un
patrón de crecimiento vertical; es decir, en pacientes leptoprosopo (53).
El tipo de crecimiento se realiza en base al análisis de Jarabak, midiendo
la altura facial posterior, representada por los puntos S y Go y la altura facial
anterior, que es la línea que une los puntos N y Me. Posteriormente se aplica la
siguiente fórmula; la altura facial posterior se multiplica por 100 y será dividida
por la altura facial anterior, el resultado será el porcentaje de crecimiento y se
compara con la tabla de valores promedio propuestos por Jarabak en el que
un crecimiento neutral es de 59% a 63%, un crecimiento vertical es de 54% a
58% y horizontal de 64% a 80% (54).
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 49
En el análisis de Jarabak, se mide la altura de la rama mandibular, que es
la línea del punto Ar a Go, su norma es de 44 + 5 mm, esta norma aumenta
0,5 mm por año en hombres y 0.4 mm en mujeres a partir de los 11 años. Esta
medida describe el crecimiento vertical de la rama mandibular, los valores por
arriba de la norma indican un crecimiento vertical excesivo de la rama mandi-
bular y los valores menores indican un crecimiento vertical deficiente.
También se mide la base del cráneo posterior, la cual es la distancia entre
el punto S y Ar, esta medida tiene como norma 32 + 3 mm, el cual aumenta 0,5
por año en hombres y 0,4 mm por año en mujeres, esta medida representa un
segmento en la altura facial posterior, la cual nos auxilia en la determinación
del crecimiento en la parte posterior de la cara.
La base craneal anterior es la distancia entre el punto S y N, su valor
promedio es de 71 + 3 mm y aumenta 1 mm por año en hombres y 0,7 mm en
mujeres, nos indica la longitud anteroposterior. La longitud del cuerpo mandi-
bular, está representada por los puntos Go y Gn, su valor promedio es de 71
+ 5 mm, el cual aumenta 1,1 mm por año en hombres y 0.7 mm en mujeres,
una medida menor a la norma nos indica un cuerpo corto con una tendencia
a clase II esquelética, una medida aumentada nos indica un cuerpo largo con
una tendencia a clase III esqueletal.
La clase esqueletal se determina mediante la relación del cuerpo mandi-
bular con la base craneal anterior. Esta medida determina la proporción exis-
tente entre el cuerpo mandibular (Go-Gn) y la base craneal (S-N) y, así mismo,
determina el crecimiento anteroposterior del complejo craneofacial. El valor
promedio es una relación 1:1. Si el valor obtenido no sigue la norma, hay una
discrepancia esquelética anteroposterior. Si la distancia Go-Gn es mayor a la
distancia S-N y no existe ninguna actividad de crecimiento vertical que com-
pense la desproporción, se tendrá una clase esquelética III y un perfil cón-
cavo. Si la distancia S-N es mayor a la distancia Go-Gn, se tendrá una clase
esquelética II y un perfil convexo (51).
Capítulo

IV
Malformaciones en la
infancia y la adolescencia

María Fernanda Carvajal Campos


https://orcid.org/0000-0003-2050-6853
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 51
Los defectos congénitos, malformaciones congénitas y anomalías congé-
nitas son sinónimos que se utilizan para describir los trastornos estructurales,
de la conducta, funcionales y metabólicos. La teratología (del griego teratos,
que significa monstruo) es la ciencia encargada de estudiar estos trastornos.
Entre las 10 malformaciones congénitas más frecuentes se encuentran las
bucomaxilofaciales, las que se sitúan internacionalmente en el noveno lugar.
Al mismo tiempo, en el conjunto de malformaciones de cabeza y cuello se
ubican en el primer lugar las fisuras de labio y paladar por ser las de mayor
incidencia, siendo declaradas en 1954 como problema por la Organización
Mundial de la Salud (8).
En este contexto se conocen tres niveles de prevención, bien definidos
por la parte médica para enfermedades genéticas y defectos congénitos:
la primaria (donde la acción es principalmente preconcepcional y se centra
sobre individuos sanos, previniendo la enfermedad, reduciendo la suscepti-
bilidad o la exposición a factores de riesgo), la secundaria (que actúa pre-
natalmente, durante el embarazo sobre individuos enfermos, impidiendo la
evolución y secuelas de la enfermedad a través de la detección precoz y el
tratamiento oportuno) y la terciaria (que interviene posnatalmente sobre indivi-
duos afectados, evitando las complicaciones de la enfermedad a través de la
rehabilitación y la corrección adecuadas).
Los especialistas deben jerarquizar las acciones de prevención estoma-
tológica integral no solo hacia las enfermedades bucodentales más frecuen-
tes (caries, periodontopatías y maloclusiones); sino tener en cuenta, además,
a las malformaciones congénitas bucomaxilofaciales. Sobre estas últimas,
ciertamente son escasas o casi nulas las acciones que desarrollan los esto-
matólogos con fines preventivos.
Las anomalías congénitas craneofaciales son un grupo muy amplio de
problemas congénitos de salud. Estas anomalías congénitas se caracterizan
por una heterogeneidad de síntomas y signos de presentación, gran diversi-
dad de órganos afectados y muy baja frecuencia de aparición. La mayoría se
incluye en la categoría de enfermedades raras (menos de 5 casos por cada
10.000 habitantes según la Unión Europea). La fisura labiopalatina constituye
una deficiencia estructural congénita debida a la falta de coalescencia entre
algunos de los procesos faciales embrionarios en formación que se manifies-
tan precozmente en la vida intrauterina. La malformación puede expresarse
con distintos grados de severidad, desde formas frustras o incompletas, com-
pletas, uni o bilaterales, hasta la fisura submucosa.
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 52
La fisura labiopalatina se puede producir de forma aislada; un porcen-
taje variable de malformaciones craneofaciales y de la cavidad oral, mandi-
bular o de la dentición se asocian a problemas cromosómicos o a síndromes
malformativos de transmisión genética. En este caso estas anomalías están
asociadas a otros problemas congénitos, por ejemplo, del sistema nervioso,
cardiopatías, etc., y suelen representar casos complejos con diverso grado
de afectación.
Las malformaciones craneofaciales pueden asociarse a alteraciones den-
tales en número y forma, ya que la mayoría de las malformaciones dentarias
ocurre entre la sexta y octava semana de vida intrauterina debido a que en
este período se produce la transformación de estructuras embrionarias impor-
tantes como son la lámina dentaria, la papila dentaria y el órgano dentario que
en el proceso de histodiferenciación darán lugar a la formación del esmalte, la
dentina y el cemento.
La odontogénesis es el proceso de formación del diente, el cual es con-
tinuo, se inicia con la formación de la corona y termina con la formación de la
raíz. La capacidad de formación de la dentina continúa durante toda la vida
del diente. La mayoría de publicaciones sobre malformaciones congénitas
poco frecuentes consiste en series de casos donde se describen la presenta-
ción de forma aislada o en el contexto de síndromes conocidos.
En los últimos años, el número de casos de malformaciones congénitas
que cursan con deformidad craneofacial grave ha disminuido, a partir del
diagnóstico prenatal con la ecografía de alta resolución de la semana 20 de
gestación. Entre todos los problemas congénitos de la cavidad oral el más
frecuente es la fisura labiopalatina (55).
La fisura palatina se presenta de forma variable. En Europa se ha calcu-
lado que afecta entre 1 de cada 500 a 1de cada 700 nacimientos. Según el
sistema de vigilancia epidemiológica de defectos congénitos en España, al
final de la década de 1980 la frecuencia de paladar hendido era de 4,8/10.000
nacidos vivos, mientras que la fisura labial afectaba a 5,5/10.000 nacidos vi-
vos. En Aragón y La Rioja se ha calculado una incidencia de 0,5/1.000 nacidos
vivos.
Una descripción de 27 casos ha encontrado mayor gravedad en la fisura
palatina en los casos asociados a otras malformaciones. Aunque estos datos
podrían haber cambiado en los últimos años, dado que han mejorado las téc-
nicas de diagnóstico prenatal y han cambiado las condiciones ambientales y
estructurales desde la creación del Registro de Defectos Congénitos en Espa-
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 53
ña. Es probable que la incidencia sea ligeramente más baja. Estos problemas
congénitos generan dificultades en la alimentación, el desarrollo del lenguaje,
la audición y el desarrollo dentario y facial. A su vez, este hecho se asocia a
dificultades en la comunicación y en la integración social.
Por otra parte, en algunos casos se hace necesario llevar a cabo trata-
mientos médicos y/o quirúrgicos urgentes para mantener la función respirato-
ria, para evitar las apneas o el edema cerebral.
Se ha descrito edema de papila como complicación en la mitad de los 85
casos analizados retrospectivamente de los síndromes de Apert y de Crouzon
debido a craneosinostosis progresiva.
Respecto de otras anomalías craneofaciales, se presentan con una fre-
cuencia muy baja. Por ejemplo, se ha descrito una frecuencia de 0,068/10.000
recién nacidos en el síndrome de Treacher-Collins.
En el año 2011, se publicó la guía de práctica clínica de las fisuras la-
biopalatinas, patrocinada por el Gobierno vasco y la Asociación de Padres
de Niños Fisurados (Aspanif). Esta guía presenta la experiencia del equipo
del Hospital Cruces, lleva a cabo una revisión exhaustiva del tema y propone
recomendaciones sobre los tratamientos, las intervenciones y las pautas de
control y seguimiento. Los objetivos básicos de la guía se centran en repa-
rar el defecto congénito (labial, palatino, nasal); lograr un habla, lenguaje y
audición normales; lograr una oclusión dental funcional y una salud dental
adecuada; lograr un desarrollo psicológico y social correcto; minimizar los
costes del tratamiento y promover un cuidado ético. Se propone un plan de
actuación para cada etapa del desarrollo. En el período prenatal se propone
entrevistar a los padres y establecer el plan de tratamiento. En el período neo-
natal se propone considerar la ortopedia prequirúrgica; y entre el mes y los 3
meses, evaluarla. A los 3 a 5 meses, la cirugía del labio y la nariz. A los 6 a 12
meses, la cirugía del paladar. Entre los 16 meses y los 5 años, valorar la evolu-
ción del habla y del lenguaje; detectar fístulas palatinas sintomáticas; valorar
el tratamiento de la insuficiencia velar con cirugía y/o prótesis, y la cirugía de
secuelas residuales nasales o de partes blandas. A los 6-11 años, si existe
insuficiencia velar, valorar la faringoplastia, y se propone un colgajo faríngeo
o prótesis, la alveoloplastia e injerto óseo y el cierre de fístulas oronasales y
la cirugía de las secuelas labiales/nasales. Finalmente, entre los 12 y 20 años
se propone la rinoseptoplastia si precisa, la cirugía de secuelas labio-nasales
y la cirugía ortognática. La guía aborda de manera detallada cada fase del
tratamiento. Por ejemplo, el injerto óseo alveolar. En las fisuras labiopalatinas
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 54
que presentan fisura alveolar primaria o residual es necesaria la realización
de alveoloplastia y el cierre del defecto óseo con un injerto óseo obtenido de
cresta iliaca o de otras localizaciones. Esta intervención en la mayoría de los
casos es secundaria. En la guía se establecen los 10 años como período más
frecuente para llevarla a cabo. Sin embargo, en otros estudios el período suele
ser más amplio, variando entre los 6 y 12 años. El cirujano que la realiza debe
tener formación y experiencia en la misma.
Capítulo
V
Análisis y evaluación
cefalométrica

Sandra Sandoval Pedauga


https://orcid.org/0000-0002-6637-2902
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 56
En este capítulo, se analizarán algunos de los más importantes análisis
cefalométricos utilizados como arma diagnóstica en el tratamiento oral (56).
Se describen en cada uno de ellos sus antecedentes, bases y conclusiones
de manera que a la hora de realizar el diagnóstico, plan de tratamiento y veri-
ficar cambios en el paciente de ortodoncia y ortopedia dentofacial se puedan
distinguir con suficiente criterio las ventajas y desventajas de cada uno de
estos análisis y se sustenten sus resultados a manera de complemento esen-
cial con el análisis radiológico. Se revisan los datos que proporcionan algunos
autores sobre los resultados que se obtienen a través de la cefalometría, su
interpretación, y de qué manera se pueden predecir modificaciones en la re-
habilitación del paciente.
La localización natural de mediciones convencionales y el uso como es-
tructuras de referencia llevan a concluir lo siguiente:
1. las mediciones, o hasta las interpretaciones que obtenemos de ellas,
a menudo son conflictivas a la hora de localizarlas o aprobar su valor,
2. algunas mediciones son necesarias para comprender la descripción
y el diagnóstico a cada paciente,
3. para asegurar algunas mediciones se pueden usar diferentes medi-
das, autores distintos para comprobar y comparar conclusiones,
4. el hecho de clasificar a un paciente no debe basarse únicamente en un
trazado cefalométrico, pues todas las mediciones presentan sus ven-
tajas y limitaciones y
5. en el momento de realizar un diagnóstico, y determinar un plan de tra-
tamiento es necesario tomar en consideración los rasgos étnicos y de
estética preferidos por la población.
El análisis cefalométrico dentro del diagnóstico ortodóntico, permite al profe-
sional tener acceso a las descripciones de los principales análisis cefalométricos
para así poder utilizarlos de una manera adecuada dentro de la práctica clínica.
La anomalía dentofacial es la alteración en posición, tamaño y forma de
los maxilares, su relación con los dientes y con otras estructuras faciales. Se
ha estudiado la importancia de la interrelación que tienen las estructuras de la
cara para determinar la manera por la que el individuo puede tener una apa-
riencia funcional y armónica. Para llegar a determinar un correcto diagnóstico
se debe tener en cuenta una metodología de trabajo completa conformada
por historia clínica, modelos de estudio, fotografías y cefalometría.
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 57
La cefalometría radiológica surgió en 1934 por Hofrath en Alemania y
Broadbent en Estados Unidos. Esta significó la posibilidad de utilizar una nue-
va técnica en el estudio de la maloclusión y las discrepancias esqueléticas. En
un principio, la cefalometría tenía como objetivo el estudio de los patrones de
crecimiento craneofacial, pero pronto se comprobó que la cefalometría podía
emplearse para valorar las proporciones dentofaciales y descifrar las bases
anatómicas de la maloclusión.
Las maloclusiones son el resultado de una interacción entre la posición de
los maxilares y la que adoptan los dientes al erupcionar, que se ve afectada
por las relaciones entre los maxilares. Por tal motivo, dos maloclusiones que
al estudiarlas en los modelos dentales parecen similares, pueden resultar di-
ferentes al realizar el análisis cefalométrico para detectar posibles diferencias
en las proporciones craneofaciales.
Otra aplicación clínica de la cefalometría radiológica es el establecimiento
de los cambios inducidos por el tratamiento ortodóntico. Pueden superponer-
se radiografías cefalométricas seriadas obtenidas antes, durante y después
del tratamiento para estudiar los cambios experimentados en la posición de
los maxilares y los dientes.
Otra aplicación más es la de predecir los cambios que experimentará un
determinado paciente. El resultado es un proyecto arquitectónico del trata-
miento que se denomina objetivo visualizado del tratamiento.
El principio del análisis cefalométrico consiste en comparar al paciente
con un grupo de referencia normal para poder detectar cualquier diferencia
entre las relaciones dentofaciales del paciente y las que cabría esperar en su
grupo étnico o racial (57). Es importante definir el objetivo del análisis cefalo-
métrico como el estudio de las relaciones horizontales y verticales de los cinco
componentes funcionales más importantes de la cara: el cráneo y la base
craneal, el maxilar óseo, la dentición y los procesos alveolares superiores, la
mandíbula ósea y la dentición y los procesos alveolares inferiores.
En este sentido, todo análisis cefalométrico es un procedimiento idea-
do para obtener una descripción de las relaciones que existen entre estas
unidades funcionales. Los estudios cefalométricos tradicionales consisten en
un trazado de puntos cefalométricos en papel de acetato y a partir de estos
puntos se miden los valores angulares y lineales deseados para obtener una
descripción concisa y comprensible del patrón craneofacial y clasificar al pa-
ciente, y así identificar cuáles serán los objetivos del tratamiento, escoger la
modalidad de tratamiento y predecir su éxito.
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 58
Los puntos cefalométricos más importantes en tejidos duros y suaves,
son los siguientes:
• Punto A (subespinal). Es el punto más profundo de la concavidad del
hueso alveolar superior. La localización de este punto puede cambiar
con el movimiento de la raíz del incisivo maxilar. Normalmente se en-
cuentra por delante del ápice radicular del incisivo central superior.
• Espina nasal anterior (ANS). Corresponde al punto de la espina nasal
anterior en el margen inferior de la apertura piriforme en el plano me-
diosagital. Es usado para definir el final del plano palatal.
• Articular (Ar). Representa la intersección de tres imágenes radiográfi-
cas: la superficie inferior de la base de cráneo y la línea posterior de
la rama ascendente y los cóndilos mandibulares.
• Punto B (supramental). Es el punto más profundo de la concavidad
del hueso alveolar inferior.
• Basion (Ba). Es el punto más posterior e inferior del hueso occipital y
el borde anterior del foramen mágnum.
• Bolton (Bo). Punto más superior de la fosa retrocondilar en el hueso
occipital en su límite posterior, aproximándose al centro del foramen
mágnum.
• Condylion (Co). Punto más superior y posterior de la cabeza del cón-
dilo (en promedio a las 11 horas cara de un reloj en el cóndilo)
• Glabella (G). Punto más prominente del contorno anterior del hueso
frontal en el plano mediosagital.
• Gnation (Gn). Punto más anterior e inferior de la sínfisis mandibular.
• Gonion (Go). Punto más inferior, posterior y externo del ángulo man-
dibular.
• Incisivo inferior (Ii). Intersección del eje axial del incisivo central infe-
rior con el borde incisal.
• Incisivo superior (Is). Intersección del eje axial del incisivo central con
el borde incisal.
• Infradental (Id). Punto más superior y anterior del proceso alveolar
mandibular entre los incisivos centrales.
• Menton (Me). Punto más inferior de la sínfisis mandibular.
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 59
• Nasion (Na). Punto más anterior de la sutura fronto-nasal. Representa
la unión de la cara con el cráneo.
• Opisthion (Op). Punto más posterior e inferior del margen del foramen
mágnum.
• Orbital (Or). Punto más inferior del margen orbital (donde se intercep-
tan las dos órbitas).
• Pogonion (Pg). Punto más anterior en el contorno de la sínfisis.
En cuanto a los puntos craneales, tenemos a:
• Porion (Po). Punto más superior y exterior del conducto auditivo ex-
terno.
• Espina nasal posterior (PNS). Punto más posterior del paladar duro en
el plano mediosagital.
• Prosthion (Pr). Punto más inferior y anterior del proceso maxilar alveo-
lar entre los incisivos centrales.
• Punto R (punto de registro). Es una referencia cefalométrica para re-
gistrar los trazados superimpuestos, introducido por B.H. Broadbent.
Es el punto medio en el cruce perpendicular en la intersección de silla
a la línea Bolton - Nasion.
• Sella (S). Centro geométrico de la fosa pituitaria (silla turca), en el
hueso esfenoides.
Los puntos cefalométricos en tejidos suaves son los siguientes:
• Punto cervical (C). Punto entre el área submental y el cuello en el
plano submental.
• Surco labial inferior (IIs). Punto encontrado en la concavidad en el
contorno del labio inferior entre este último y el mentón.
• (Li) Punto denotado entre el borde del bermellón del labio inferior.
• (Ls) Punto denotado entre el borde del bermellón del labio superior.
• Pronasal (Pn) Punto más prominente de la nariz en el plano medio
sagital.
• Glabella blando (G’). Punto más prominente en el tejido suave en la
frente.
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 60
• Mentón blando (Me’). Punto más inferior en el tejido suave de la bar-
billa.
• Nasión blando (Na’). Punto más profundo en la concavidad entre la
frente y los tejidos suaves del contorno de la nariz.
• Pogonion blando (Pg’). Punto más prominente en el tejido suave del
contorno de la barbilla.
• Stomion (St). Punto más anterior del contacto entre el labio superior y
el labio inferior.
• Stomion inferior (Sti). Punto medio más alto del labio inferior.
• Stomion superior (Sts). Punto medio más inferior del labio superior.
• Subnasal (Sn) Punto en el plano medio sagital donde la base de la
nariz encuentra al labio superior.
• Surco labial superior (Sls). Punto que se encuentra en la concavidad
en el contorno del labio superior entre subnasal y el labio superior.
• Triquium (Tr). Punto de la línea del cabello en la frente. Si no hay ca-
bello se calcula el lugar donde estuvo.
Tweed presentó en 1946 un análisis cefalométrico donde destacó los cua-
tro objetivos del tratamiento ortodóntico con énfasis y preocupación por la
estética facial satisfactoria, con este mejora la aplicación clínica de la cefa-
lometría (57). De una muestra de 95 individuos con buen balance facial más
que ideal midió el grupo de tres medidas angulares (que vinieron a formar lo
que se conoce como el triángulo de Tweed); esos números indicaron que los
ángulos propuestos por él sí son trabajables y aceptables.
Los tres ángulos que fueron originalmente descritos son
• el FMA (Frankfort-Plano mandibular),
• IMPA (Incisivo inferior-Plano mandibular) y
• FMIA (Frankfort-Incisivo inferior).
Las normas establecidas estuvieron basadas en una muestra de 95 indi-
viduos (algunos de los cuales fueron ortodónticamente tratados), los cuales
presentaron buen balance facial. Para el FMA la norma es de 25º, para el IMPA
es de 90º y, por consiguiente, basándose en el hecho de formar un triángulo
y que todos los ángulos internos de este al ser sumados deben de totalizar
180, la medida del FMIA es de 65º. El plano de referencia para el análisis es el
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 61
plano horizontal de Frankfort, guiándose de la siguiente manera: 4,5 mm arriba
del centro del conducto auditivo y eso puede hacer el ángulo más pequeño
que grande; por tanto, es aceptable.
La filosofía de diagnóstico y tratamiento de Tweed fue construida alrede-
dor de la relación de los incisivos mandibulares y el plano mandibular (58).
Entonces, desarrolla así el concepto de desverticalizar los dientes sobre el
hueso basal a partir de los ángulos del triángulo. Igualmente fue uno de los
primeros en considerar correcta la extracción de las primeras premolares, lo
cual decidió basándose en las medidas de los ángulos. Él a su vez desarrolló
el concepto de procedimientos terapéuticos ordenados y la preparación de
anclaje (piezas sostén que llevan fuerza en sentido contrario a las estableci-
das en los conceptos de la ortodoncia).
Quizás se puede decir que incluso fue de los primeros en desarrollar el
tema de la guía preortodóntica usando y popularizando la extracción seriada
de dientes temporales. Análisis de Downs el análisis de W.B. Downs fue de-
sarrollado en la Universidad Illinois en el año de 1948. Se basó en las propor-
ciones faciales y esqueléticas de un grupo de referencia de 20 adolescentes
blancos no sometidos a tratamiento y seleccionados por tener una oclusión
dental ideal. Se considera que este es el primer análisis usado en el diagnós-
tico ortodóntico. Este estudio no valora anomalías de volumen como sí ocurre
en otros análisis como el de Steiner. Para su análisis, Downs utiliza el plano de
Frankfort el cual ha probado según él un adecuado uso para señalar el tipo
facial. El ángulo facial (FH-Pg), sin embargo, no es suficiente para estudiar
los cambios de crecimiento. A partir de los perfiles faciales determina que la
posición de la mandíbula es la que determina si las caras son o no armónicas.
Dando a conocer 4 grupos faciales: retrognático, mesognático, prognático y
prognatismo verdadero.
Su análisis se basa en estudiar la parte esquelética y la dental. En el aná-
lisis esquelético determina la posición y el crecimiento de los maxilares a partir
de cinco ángulos:
• Ángulo facial para medir el prognatismo y retrognatismo de la
mandíbula (87,8º es la norma) y se mide donde se intersecta la línea
facial (N-Pg) con el plano Frankfort (FH), dando así la posición del
mentón en relación con este plano.
• Ángulo de la convexidad, donde relaciona ambos maxilares uno con
otro. Puntos para medir este ángulo son (N, A (subespinal) y Pg).
Prefiere tomar A que la espina nasal anterior porque esta última es larga
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 62
anatómicamente y se puede considerar como una porción de la nariz
que se proyecta dentro del septum y soporta el cartílago vomeronasal.
La posición del punto A está influenciada por los incisivos centrales
y cambia cuando el diente y sus procesos alveolares se mueven en
dirección anteroposterior. En este ángulo si A queda negativo se con-
sidera concavidad, si queda positivo determina convexidad.
• Plano A-B se extiende y se forma un ángulo con N-Pg, donde uno
negativo sugiere un patrón facial clase II .
• Ángulo plano mandibular: según Downs, es una tangente que
va desde Go y el punto más inferior de la sínfisis. Este ángulo se
establece relacionando el MP con el FH. Su norma es de 21.9 º.
• Ángulo eje “Y”-FH o ángulo de crecimiento vertical u horizontal de la
mandíbula. Se mide el ángulo formado por la intersección de la línea
desde la S a Gnation con el plano FH. Su norma es de 59.4º. En clases
II este ángulo es mayor. En el análisis dental relaciona los dientes en-
tre sí y con sus bases óseas.
• Plano oclusal – Plano FH, el cual se usa para ver la inclinación del
plano oclusal. Ángulos extremadamente positivos se encuentran en
patrones faciales clase II. La media es de + 9.3º.
• Ángulo interincisal, establecido en una media de 135,4 grados. Para
medir el grado de protrusión del incisivo.
• Ángulo Incisivo- Plano Oclusal, donde relaciona los incisivos inferiores
a su superficie funcional en el plano oclusal y su media es de 14,5º.
• Ángulo incisivo inferior - Plano mandibular, donde se denota el
prognatismo o retrognatismo alveolar inferior y su norma es de 91,4
grados. Difiere en esto de Tweed en que Downs dice que el borde
inferior de la mandíbula no está directamente asociado con el perfil y
además exhibe un amplio rango de variación.
Según Downs, además, el reposicionar los incisivos a 65 grados con el
FH no se justifica cuando se consideran factores diagnósticos, por tres razo-
nes: 1) La relación que verdaderamente nos interesa es la posición de este
diente en el perfil del paciente y no a un plano craneal como el FH. 2) Proba-
bilidad de error de milímetros en localizar porion. 3) Variabilidad de recorrido
del FH. No solo la inclinación del incisivo inferior es significante, sino también
la distancia actual del eje incisal a este plano.
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 63
Distancia de los dientes superiores a la línea A-Pg. Es positiva si el eje
incisal está anterior a la línea A-Pg y eso indica un aumento en la protrusión
dental maxilar. Si es negativo, lo contrario.
Vorhies y Adams en 1951 describen un excelente método donde a través
de un polígono determinan el patrón dentofacial y en él se distingue el cre-
cimiento y el progreso del tratamiento a través de los valores calculados por
Downs. Su gráfico está compuesto por dos polígonos, el patrón esqueletal
arriba y el dental abajo. La línea central representa el promedio, y los extremos
su correlación, ya sea si son encontrados a la izquierda representan un balan-
ce facial retrognático y los de la derecha uno prognático. Cuando el gráfico no
está regular indica falta de balance y armonía (59).
Los patrones faciales según la edad varían, la dentición temporal es re-
trusiva, con la erupción de los permanentes incisivos se hace ligeramente
protrusiva. Downs coincide con Björk en que después de los 10 años de edad
la base craneal anterior no aumenta en tamaño, en cambio cualquier movi-
miento anterior de nasión se debe al endurecimiento de la pared craneal. Con
respecto a los tejidos suaves reconoce que la musculatura, tanto pasiva como
en acción, produce fuerzas que afectan la posición de los dientes En cuanto
a los métodos de estudios seriados, considera que el plano Bolton debe ser
tomado como el representante de toda la base craneal, que es tanto la anterior
como la base posterior.
Otro muy usado es el SN que representa la parte anterior, pero para es-
tudios de superimposición el plano Bolton es mejor para estudiar el perfil en
relación con el tipo facial, por ser de más calidad y más fácil de localizar. La
idea es, por consiguiente, crear una oclusión balanceada funcional y al mismo
tiempo mantener el balance del perfil facial. Análisis de Steiner difundido en
los años 50 por Cecil C. Steiner. Se basó en los trabajos de Northwest, Downs,
Wylie Reídle, Margolis y otros. En su análisis presentaba las mediciones en
un patrón de tal forma que no solo destacaba las mediciones individuales,
sino también las relaciones existentes entre ellas determinando la naturaleza,
ubicación y extensión de las anormalidades dentofaciales, para la cual ofreció
pautas específicas para poder aplicar las mediciones cefalométricas a la pla-
nificación por medio del establecimiento de metas de tratamiento específico.
Usó el plano SN como base para medir otros ángulos, según él por ser un
plano fácil de localizar y no Frankfort el cual es un plano que tiene un valor
limitado debido a la dificultad de hallar el punto más inferior en el límite de la
órbita y la posición variable del porion; además de que con diverso tipo de luz
y sombra lo convierten en un punto poco fiable. Pero se debe mencionar que
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 64
SN, es decir, la base craneal anterior, no es estable durante el crecimiento,
aunque es bien sabido que cambia poco después del cuarto o quinto año de
vida. Él justifica el uso de SN por ser una línea de referencia donde sus puntos
se desvían poco de su posición fija en el cefalostato.
Steiner (60) realiza un estudio basado en el análisis esqueletal, dental y
estético. La primera medición es el ángulo SNA, que indica la posición an-
teroposterior del hueso maxilar en relación con la parte anterior de la base
craneal. El valor establecido como normal es de 82 ± 2°. Por lo tanto, si un pa-
ciente tuviera un ángulo SNA superior a 84°, se interpretaría como protrusión
maxilar, mientras que valores inferiores a 80° se consideraría retrusión maxilar.
A Steiner no concierne importante el ángulo SNA tanto como a ANB porque en
sí solo muestra si la cara protruye o retruye debajo del esqueleto. También se
emplea el ángulo SNB para valorar la posición anteroposterior de la mandíbu-
la, cuyo valor normal es de 80 grados. Pero habla en su resumen de la impor-
tancia de saber cuál es la localización de la mandíbula y su relación con otras
estructuras. Para esto toma ideas prestadas de Wylie y forma una línea desde
el punto más distal de la cabeza del cóndilo y la traza perpendicular a la línea
SN, esa intersección se llamará entonces Punto E. Se expresa la localización
mesiodistal del cóndilo.
A su vez para interpretar aún mejor su dimensión anteroposterior se pro-
yecta el punto más anterior del cuerpo de la mandíbula (Pg: dependiente) a la
línea SN y a ese punto lo llamaron L. Por último miden SND (D es el punto lo-
calizado en el centro de la sección transversal del cuerpo de la sínfisis. Repre-
senta la localización anteroposterior del cuerpo mandibular y evalúa cambios
de posición), el cual tiene una norma de 76 o 77 grados. El punto D puede
también ser usado para determinar cambios en la posición de los dientes
mandibulares, y se traza perpendicular a la línea Go-Gn, y lo llamaron línea D.
La diferencia entre SNA y SNB es el ángulo ANB que indica la magnitud
de la discrepancia maxilar esquelética al relacionar la maxila con la mandíbu-
la, la norma es de 2º. Para determinar la relación vertical mandibulocraneal
usa el ángulo SN /plano mandibular (Go-Gn), la norma es de 32º. El plano
mandibular lo determina entre estos dos puntos, pues considera que es repre-
sentativo tomar la masa o el cuerpo mandibular que en sí el borde inferior de
la mandíbula, el cual a su vez para Steiner no es una línea. El plano oclusal lo
relaciona a la base craneal anterior (SN-Oclusal) y así determina la oclusión
con respecto a la cara y al cráneo. Su norma es de 14º. Análisis dental. Otras
medidas son las que se consiguen relacionando los incisivos superiores con
la línea NA y los incisivos inferiores y el mentón con la línea NB; se miden la
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 65
inclinación angular de cada incisivo, y la distancia en milímetros entre el borde
incisal y la línea vertical.
La distancia en milímetros establece el grado de prominencia del incisivo
en relación con su hueso de soporte, mientras que la inclinación indica si el
diente se ha inclinado hasta su posición o si se ha movido en bloque. A la vez
toma en cuenta el ángulo interincisal el cual tiene un promedio de 130º. La
prominencia del mentón se compara con la del incisivo inferior y determina
el equilibrio entre ambos, lo que se conoce como cociente de Holdaway, se
mide la distancia entre la superficie labial del incisivo inferior a la línea NB la
cual debe ser igual a 4 a 2 mm, y con esta medida se evalúa el equilibrio en el
tercio inferior de la cara. Análisis estético. Se basa en la línea “S” que va desde
el Pg cutáneo al ala de la nariz y los labios dictan el balance.
Sassouni fue el primero en dar la misma importancia a las relaciones ver-
ticales y horizontales y sus interacciones. En este análisis se señala que los
planos anatómicos horizontales (SN, plano de Frankfort, plano palatino, plano
oclusal y plano mandibular) tienden a converger en caras proporcionadas en
un único punto (61). Cuando estos planos se interceptan a una corta distancia
detrás de la cara y divergen de forma rápida al alejarse anteriormente, la cara
tiene proporciones alargadas en la parte anterior y cortas en la parte poste-
rior, esto predispone a la mordida abierta, la cual sería esquelética para esta
relación anatómica. Esto también implica una rama mandibular relativamente
corta y un ángulo gonial obtuso.
Estos individuos presentan un patrón facial de hiperdivergencia, con un
crecimiento predominantemente vertical, una gran dimensión de la porción
inferior de la cara y un plano mandibular inclinado. En este caso el grupo
de músculos masticatorios presentan una forma arqueada y el músculo ma-
setero está posterior a las piezas dentales, creando un componente mesial
de fuerzas responsable de la protrusión dental, el ángulo gonial es obtuso y
los ejes axiales de los incisivos superior e inferior forman un pequeño ángulo
interincisal y aunque los incisivos están usualmente extruidos en la mordida
abierta esqueletal, esta extrusión no es suficiente para establecer un contacto
vertical. La altura total posterior facial (Sella-Gonion) tiende a ser la mitad de la
altura total facial anterior (Supraorbitale(Sor)-Menton). La altura facial anterior
inferior es mayor que la altura facial superior anterior. La rama mandibular es
corta con una escotadura antegonial en el borde inferior. La mandíbula parece
conservar las características infantiles con todos sus procesos poco desa-
rrollados. La fosa temporal es pequeña, sugiriendo una musculatura débil. El
cráneo es algunas veces dolicocefálico.
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 66
Es frecuente el apiñamiento y la biprotrusión dental. Si los planos son
casi paralelos de forma que converjan lejos de la cara y diverjan lentamente
al alejarse por delante de la misma, existe una predisposición esquelética a
la mordida profunda anterior. En esta condición, la rama mandibular es más
larga y el ángulo gonial más agudo.
Además, se describe a estos individuos como pacientes con hipodiver-
gencia, pues presentan un patrón de crecimiento predominantemente hori-
zontal, con una corta dimensión de la porción inferior de la cara y un plano
mandibular recto. En el caso de la mordida profunda esquelética, el tercio
medio facial (complejo palatino) es usualmente retrusivo, creando un perfil
cóncavo. Los molares están directamente bajo el impacto de las fuerzas mas-
ticatorias pues los músculos masetero, pterigoideo interno y temporal se en-
cuentran posicionados en una línea recta verticalmente. El ángulo de la base
craneal es pequeño, lo que hace que la fosa glenoidea (por ende, los cóndi-
los) esté posicionada anteriormente, a menudo directamente inferior a la silla
turca. Compensando la posición de los cóndilos, el ángulo gonial es pequeño.
Respecto a la dentición, los ejes axiales de los incisivos inferiores y superiores
son casi paralelos y están verticalmente extruidos, mientras que los molares
están instruidos.
De igual forma, en la mordida profunda esquelética la altura total posterior
(S-Go) es casi igual a la altura facial anterior (Sor-Me). La distancia ENA-Me
es menor que la distancia ENA-Sor. La longitud de la rama mandibular tiende
a ser igual a la del cuerpo. Respecto a los tejidos blandos, se presenta un
ángulo mento-labial muy agudo. Sassouni hizo una valoración de la posición
anteroposterior de la cara y la dentición, observando la relación de puntos di-
ferentes con arcos trazados a partir de la zona de intersección de los planos.
En una cara proporcionada, la espina nasal anterior, los incisivos superiores
y el mentón óseo deben estar en el mismo arco. Sería posible apreciar visual-
mente si un determinado punto se apartara de la posición prevista y en qué
dirección lo hace.
Por desgracia, al aumentar la desproporción de una cara, es cada vez
más difícil determinar el centro del arco, de forma que esta valoración antero-
posterior es cada vez más arbitraria. En este análisis se combinan caracterís-
ticas verticales con anteroposteriores; por ejemplo: mordida abierta y clase II
esqueletal: en esta combinación el paladar puede ser más largo y la mandí-
bula corta. En este tipo, en algunas instancias, la retrusión mandibular puede
ser puramente posicional. A menudo esto es debido a una rotación posterior e
inferior de la mandíbula asociado a la excesiva extrusión de los molares.
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 67
Durante el crecimiento se puede lograr que la mandíbula crezca más ver-
ticalmente y anteroposteriormente que la maxila, pero en la adultez poco se
puede hacer con este tipo facial con medidas ortodónticas, entonces se de-
ben considerar las medidas quirúrgicas y prostodónticas.
La mordida abierta y clase III esqueletal: Consiste en una mordida abierta
con deficiencia maxilar o una mandíbula prominente. La deformidad de peor
prognosis en términos de ortopedia dentofacial, pues, si la corrección de la
mordida abierta es dada por la rotación de la mandíbula en la dirección de
cierre la protrusión se incrementa, mientras que si se reduce, la protrusión
mandibular por la rotación posterior e inferior de la misma la mordida abierta
se incrementa.
Mordida profunda y clase III esqueletal: si el maxilar es deficiente en per-
sonas jóvenes, la apertura de la sutura media palatina provee un aumento del
tercio medio facial. Si la mandíbula es muy prominente, la rotación posterior
e inferior de la mandíbula puede corregir la mordida profunda y la clase III
simultáneamente.
El análisis de Wits Appraisal fue concebido fundamentalmente como un
método indicador de la discrepancia maxilar. Se basa en una proyección per-
pendicular de los puntos A y B sobre el plano oclusal, y en la medida de la
diferencia lineal entre ambos puntos. Si los maxilares ocupan una posición
anteroposterior normal las proporciones de estos puntos se cruzarán con el
plano oclusal casi en el mismo punto. Cuando hay maloclusión clase II, el pun-
to AO se proyectará por delante del punto BO y viceversa, en la maloclusión
clase III. En una muestra de 21 hombres adultos seleccionados bajo normas
de oclusión excelente, el punto BO estuvo aproximadamente 1 mm adelante
del punto AO. El promedio calculado fue de –1,77 mm y la desviación están-
dar fue de 1,9 (rango: -2 a 4 mm). En 25 mujeres adultas seleccionadas con
los requerimientos, los puntos AO y BO generalmente coinciden. El promedio
calculado fue de –0,10 mm y la desviación estándar fue de 1,77 (rango: -4,5
a 1,5 mm). Entonces para Jacobson la norma es de –1,0 mm para hombres y
de 0 mm para mujeres.
En el análisis de Wits los dientes influyen tanto horizontal como vertical-
mente; horizontalmente pues los puntos A y B dependen en alguna medida de
la dentición, y verticalmente porque el plano oclusal viene determinado por la
posición de los dientes. Es conveniente utilizar el plano oclusal funcional (que
pasa por la máxima intercuspidación de dientes posteriores), en lugar de un
plano oclusal que dependa de la posición vertical de los incisivos.
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 68
Esto es una medida lineal y no un análisis per se; un aditamento diagnós-
tico que complementa a la veracidad del ANB. El trazado de una maloclusión
clase II y una oclusión normal. El ANB en ambos es de 7 grados, pero de
acuerdo al Wits appraisal la lectura es de 10 mm marcadamente clase II com-
parado con la norma estándar de 0 mm para una mujer. El ANB difiere solo
ligeramente de –1,5 y –1,0 grados, respectivamente. El Wits appraisal, sin
embargo, es completamente diferente, en el caso A es de –1,5 mm, indicando
una pequeña discrepancia maxilar, en el caso de B, la lectura es de –12 mm,
indicando una mayor discrepancia maxilar. Esto muestra la diferencia que se
puede encontrar entre el ANB y Wits appraisal. Maloclusión clase II y oclusión
normal. Discrepancias en maloclusiones clase III Análisis de Ricketts El análi-
sis de Ricketts es un análisis global de 11 factores en el que se emplean me-
diciones específicas para localizar el mentón en el espacio; localizar el maxilar
a través de la convexidad de la cara; localizar la dentadura postiza en la cara;
y estudiar el perfil facial. En el análisis de Ricketts, las principales líneas de
referencia son la horizontal de Frankfort, la línea nasión-basión y la vertical pte-
rigoidea, que es perpendicular a la horizontal de Frankfort a nivel de la raíz de
la fisura pterigomaxilar. Este método no se limita a analizar la situación actual
del paciente, sino que permite predecir los efectos del crecimiento futuro y el
tratamiento.
Ricketts presenta una serie de puntos, planos y ejes menos tradicionales,
que se presentan a continuación:
• (Molar superior): un punto sobre el plano oclusal localizado perpen-
dicular a la superficie distal de la corona del primer molar superior.
• B6 (Molar inferior): un punto sobre el plano oclusal localizado perpen-
dicular a la superficie distal de la corona del primer molar inferior.
• C1 (Cóndilo): un punto en la cabeza del cóndilo en contacto a la tan-
gente del plano de la rama mandibular.
• DT (Tejido blando): el punto en la curva anterior del mentón tangente
al plano estético.
• CC (Centro del Cráneo): el punto de intersección del plano basión-na-
sión y el eje facial.
• CF (Punto CF): el punto de intersección de la vertical de la raíz pteri-
goidea el plano de Frankfort.
• PT (Punto PT): punto localizado en el borde inferior del foramen re-
dondo el cual es observado en la raíz del plano pterigoideo en el bor-
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 69
de inferior del cuerpo del esfenoides, este puede estar aproximada-
mente en la posición de las 10:30 (cara de un reloj) en la línea circular
del borde superior de la fisura pterigomaxilar.
• DC (Cóndilo): el punto en el centro del cuello del cóndilo siguiendo el
plano Ba-N. En (Nariz): un punto en el tejido suave de la nariz tangen-
te al plano estético o línea-E.
• Gn Gnation): un punto en la intersección de los planos facial y man-
dibular.
• Go (Gonion): un punto en la intersección de los planos mandibular y
de la rama.
• PM (Supragonion): el punto en el cual el borde de la sínfisis mental
cambia de convexo a cóncavo.
• Pog (Pogonion): el punto en la sínfisis tangente al plano facial. PO
(Cefalométrico): la intersección del plano facial y el cuerpo axial.
• TI (Punto TI): el punto de intersección del plano oclusal y el plano
facial.
• Xi (Punto Xi): la localización del punto Xi es determinado geométri-
camente gracias al plano de Frankfort (FH) y la vertical de la raíz
pterigoidea (PtV).
• Plano de Frankfort: va desde porion hasta orbital.
• Plano facial: se extiende desde nasion hasta pogonion.
• Plano mandibular: se extiende desde gonion hasta gnation.
• Vertical pterigoidea: una línea dibujada a través de la línea distal de la
fisura pterigomaxilar y perpendicular al plano de Frankfort.
• Plano basion-nasion: se extiende desde basion hasta nasion; divide
la cara y el cráneo.
• Plano oclusal: el plano oclusal funcional es representado por una lí-
nea que se extiende a través de los primeros molares y premolares.
• Línea A-Pog: una línea desde el punto A hasta pogonion es a menu-
do referida como el plano dental. Línea E: la línea estética extendida
desde el tejido blando de la punta de la nariz hasta el tejido blando
del mentón.
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 70
• Eje facial: línea extendida desde el foramen redondo hasta gnation.
(PT-Gn)
• Eje condilar: Se extiende desde DC hasta X Eje del cuerpo mandibu-
lar: va desde Xi hasta PM. Ricketts estableció las siguientes medidas
para aspectos como el mentón en el espacio, el perfil, la posición
de los dientes y la convexidad y las relaciones verticales.1 Eje facial
(indicador de la dirección del desarrollo facial): ángulo formado entre
el plano nasion-basion y el plano PT-Gn. En promedio este ángulo es
de 90°±3.5°. Un ángulo menor sugiere un mentón retroposicionado y
un crecimiento facial primordialmente en dirección vertical, mientras
un ángulo mayor sugiere un mentón protrusivo y un patrón de creci-
miento horizontal.
• Ángulo facial (indicador del prognatismo mandibular): ángulo entre
el plano facial (NPog) y la horizontal de Frankfort. La norma es
85°±3° aumenta 1° cada 3 años y provee información de la posición
anteroposterior del mentón.1 Ángulo mandibular: medido un ángulo
del plano mandibular con FH. En promedio el ángulo es de 26° a los 9
años y decrece aproximadamente 1° cada 3 años. Un ángulo mayor
implica que una mordida abierta puede ser debida a características
de la mandíbula.
• Curva mandibular: mide la angulación del proceso condilar al cuerpo
de la mandíbula. Este ángulo es la unión del eje condíleo (XiDC) y el
eje del cuerpo mandibular (Xi-PM). Esta medida es de 22.5° a los 9
años y se incrementa 0.6° por año, reflejando la rotación mandibular o
rotación condilar. Altura del tercio facial inferior: relación vertical entre
la maxila y el mentón. Este ángulo se obtiene luego de unir los puntos
ENA-Xi-PM. La medida establecida es de 46°±3° y no varía con el
crecimiento.
• Convexidad en el punto A: la convexidad del tercio medio facial es
medida desde el punto A al plano facial. La norma clínica a los 9 años
es de 3,1 mm y disminuye 0,7 mm cada 3 años. Una alta convexidad
implica un patrón esqueletal clase II, lo opuesto implica un patrón
clase III esqueletal.
• Indicador del piso nasal (plano palatino a FH): el plano palatino es
construido por la unión de la espina nasal anterior (ENA) y la espi-
na nasal posterior (ENP). Un objetivo del tratamiento ortodóntico es
lograr que el plano palatino esté paralelo al plano de Frankfort. La
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 71
norma para este ángulo es de 0 °± 2,5°. Posición incisivo inferior:
idealmente el incisivo inferior debe estar a 1 mm por delante de la
línea A-Pog. Esta medida es definida para medir la protrusión del arco
inferior.
• Ángulo interincisal: La norma para este ángulo es de 124° a los 8 años
y se incrementa 2° cada 5 años. Molar superior-PtV: Esta medida es
la distancia desde la vertical pterigoidea a distal del primer molar
superior. Esta medida debe ser igual a la edad del paciente +3.0 mm,
se añade 1 mm por año. Labio inferior al plano E: El promedio para
esta medida es de –2 mm±2 mm y es menos protrusivo conforme
avanza el crecimiento, esto ocurre especialmente con la maduración
en el hombre al final de la segunda y en la tercera década.
McNamara publica en 1984 su estudio, el cual utiliza tres recursos:
• Estándares de Bolton
• Muestra de Burlington
• Muestra de Ann Arbor
Este análisis combina elementos de métodos anteriores junto con medicio-
nes originales tales como nasion perpendicular (NP) y el punto A vertical (AV)
que tratan de definir con mayor exactitud la posición de los maxilares, los dien-
tes, base craneal y sus interrelaciones. Menciona el cierto hecho de que el uso
de medidas específicas en ciertos análisis limita, pues la naturaleza del cambio
determina las medidas que se deben usar para evaluar. Emplea como planos
de referencia el plano anatómico de Frankfort y la línea basión-nasión.
En la relación de la maxila a base craneal se deben considerar dos fac-
tores, primero la relación esqueletal del punto A a la línea NP para determinar
la posición anterior de la maxila, cuya norma debe ser 0 mm, y en segundo
lugar, el perfil de tejidos suaves del paciente (ángulo nasolabial y el contorno
del labio superior). Información derivada de los estándares de Bolton se indica
que SNA aumenta poco con la edad, aproximadamente 1 grado, o su equi-
valente 1 mm, por tanto se podría extrapolar la posición de A a NP durante la
dentición mixta. NP es usualmente una línea de orientación para determinar la
posición maxilar. Una excepción que menciona McNamara es la maloclusión
clase III en donde una base craneal anterior corta existe. En este caso, la po-
sición posterior de N resulta en la construcción de errores de NP. También otro
problema sería usar el punto A cuando hay una excesiva lingualización de la
corona del incisivo superior en una clase II, división 2.
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 72
En la relación de la mandíbula a la maxila se toma la longitud de la cara
media y la mandíbula, los cuales no son edad ni sexo dependientes, solo se
relacionan al tamaño de sus componentes. La longitud efectiva de la cara
media está determinada por la medida de una línea que va desde el cóndilo
(parte más posterosuperior) al punto A. Y la longitud efectiva de la mandíbu-
la es una línea que va desde el cóndilo al gnation anatómico. Una relación
geométrica entre ambas existe y se correlacionan entre sí. Además, valora la
dimensión vertical midiendo la altura de la parte inferior facial desde la espina
nasal anterior al mentón, esta aumenta con la edad y también se correlaciona
con la longitud efectiva de la media cara. Un aumento o una disminución de
esta puede ocasionar un efecto en la relación horizontal entre la maxila y la
mandíbula.
Otra medida está determinada al construir una línea de Ba a Na, luego
una segunda línea que va desde la parte posterosuperior de la fisura pterigo-
maxilar al gnation construido. Una relación perpendicular se espera y el ángu-
lo al desviarse 90 grados de la base craneal indica un crecimiento horizontal
o vertical. En cuanto al ángulo del plano mandibular, sugiere una deficiencia
o un aumento de la altura de la parte facial inferior y se determina entre FH
y la línea del borde inferior de la mandíbula (Go-Menton), su promedio es
de 22º ± 4º. Si es mayor habría una excesiva longitud de la altura de la cara
inferior, y viceversa. Para relacionar la mandíbula con la base craneal se mide
la distancia desde pogonion a NP, el cual varía de 0 mm a 4 mm.
A la hora de relacionar los incisivos superiores con la maxila se verifica
tanto su relación anteroposterior como la vertical. En la primera McNamara
hace un llamado de atención sugiriendo que si y solo si hay una posición
invariable de la mandíbula se puede planear una meta, es decir, que en ca-
sos de malas relaciones entre maxila y mandíbula, hablando de estructuras
esqueletales, muchos errores se cometen a la hora de determinar la posición
del incisivo superior. Esta relación se toma al dibujar una línea vertical que
pase por el punto A y sea paralela a NP. La distancia desde A perpendicular
a la superficie facial del incisivo superior es medida, siendo ideal una medida
entre 4 y 6 mm. La relación vertical está mejor determinada por la examinación
clínica, mucho tiene que ver la musculatura labial y el eje axial y su inclinación.
La relación del incisivo mandibular a su hueso basal igualmente está de-
terminada por la posición anteroposterior (lo único que varía con el superior
es usar A-Pog, y la media es de 1 a 3 mm) y la posición vertical es evaluada a
partir de la altura facial inferior anterior, primero evaluando la relación funcional
dentro del plano oclusal (curva de Spee). McNamara incluye un análisis de
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 73
vías aéreas para examinar la posibilidad de un impedimento en las vías. Para
esto estudia la faringe superior y la inferior, pero su relación y su efecto en
el crecimiento facial se mantiene sin resolver, y un cefalograma no se puede
considerar una herramienta diagnóstica para encontrar problemas de estos.
McNamara considera que entre las ventajas de usar su método están:
• El uso de medidas lineales y no ángulos facilita el planeamiento del
tratamiento particularmente en el de pacientes que recibirán cirugía
ortognática.
• Es un método más sensitivo a cambios verticales.
• Sirve de guía con respecto a la normalidad que ocurre en incremen-
tos del crecimiento.
En cuanto a los análisis de Jarabak y Björk, se inicia con los trabajos
publicados por estos investigadores entre los años 1947 y 1963, cuando es-
tudiaron el comportamiento de las estructuras craneofaciales durante el creci-
miento. Sus investigaciones se basan en un estudio de aproximadamente 300
niños de 12 años y de un número aproximado de soldados de 21 a 23 años en
los que tomaron cerca de 90 mediciones. Jarabak modificó y adaptó el análi-
sis de Bjork, donde demuestra cómo puede ser diseñado un tratamiento, te-
niendo en cuenta con anticipación los aspectos que influyen en el crecimiento
craneofacial. El análisis de Jarabak es útil para determinar las características
del crecimiento en sus aspectos cualitativos y cuantitativos, es decir, dirección
y potencial de crecimiento, además contribuye a una mejor definición de la
biotipología facial. El polígono de Jarabak es eficaz para detectar la reacción
que tendrán frente a los procedimientos terapéuticos aquellos pacientes per-
tenecientes a biotipos no muy bien definidos. Para Jarabak, la base para el
diagnóstico es confeccionar las áreas de superposición imprescindible para
la planificación del caso y su posterior evaluación, lo que permite obtener una
mejor visión del caso con la menor cantidad posible de medidas cefalométri-
cas.
A pesar de que es posible predecir las direcciones de crecimiento en
áreas específicas del complejo dentocraneofacial, los incrementos exactos
son difíciles de predecir. Jarabak extrapoló la información para que sirviera
en el plan de tratamiento, a partir de las direcciones en las cuales se va a
realizar el crecimiento y cómo estas van a caber dentro del plan general. El
crecimiento craneofacial puede ser dividido en tres categorías de acuerdo a
su dirección:
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 74
• En sentido de las agujas del reloj (cw)
• En sentido inverso a las agujas del reloj (ccw)
• Directo hacia abajo
Cuando se dice que el crecimiento va en sentido de las manecillas del
reloj, se quiere significar que la parte anterior de la cara está creciendo hacia
abajo (hacia abajo y adelante, o hacia abajo y atrás) en proporción mucho
mayor que la parte posterior de la cara. El crecimiento vertical del maxilar
superior y los procesos alveolares superior e inferior son mayores que el de la
zona posterior y el desplazamiento de la sínfisis se hace hacia abajo.
Por otra parte, el crecimiento en sentido inverso a las manecillas del reloj
implica que en una cara que está creciendo en sentido inverso al movimiento
de las agujas del reloj, la altura facial posterior y la profundidad facial están
creciendo hacia abajo y adelante o hacia abajo y atrás en una proporción más
rápida que la parte anterior de la cara. El desarrollo vertical anterior es menor
porque el crecimiento de la cavidad glenoidea y el cóndilo, y por lo tanto la
sínfisis, se desplaza hacia adelante.
El crecimiento directo hacia abajo ocurre cuando el crecimiento en altura
de la parte anterior de la cara es igual en magnitud al de la parte posterior
de la cara. En este tipo de crecimiento facial la sínfisis mandibular se mueve
en forma casi directa hacia abajo. Este tipo de crecimiento solo es posible
cuando exista un equilibrio de los incrementos en la zona anterior y posterior
de la cara. Porcentaje de crecimiento: Los incrementos de altura de la parte
anterior y posterior de la cara pueden ser correctamente averiguados midien-
do de silla turca a gonion y de nasion a una tangente al borde inferior de la
mandíbula. Si la parte posterior de la cara es corta, podemos esperar que la
cara sea retrognática y sus incrementos faciales posteriores serán también
menores que en una cara ortognática con un crecimiento en sentido inverso
al de las agujas del reloj en la cual la diferencia entre la altura facial anterior y
la altura facial posterior es menor que en una cara con crecimiento en sentido
de las agujas del reloj.
La planificación del caso tiene como uno de sus objetivos básicos adap-
tar el tratamiento al crecimiento del paciente. Es la relación porcentual entre
la altura facial posterior/ altura facial anterior, con lo que se puede realizar un
estudio retrospectivo sobre el tipo de crecimiento que se manifestará en el
paciente. Cuando la altura facial posterior (S-Go) tiene una medida equivalen-
te entre el 54 y el 58% de la altura facial anterior (N -Me) la cara será de tipo
retrognático, así, el crecimiento será en el sentido de las manecillas del reloj,
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 75
también llamado crecimiento rotacional posterior. Cuando la relación altura fa-
cial posterior/ anterior es de 64 al 80%, el crecimiento de la mandíbula tendrá
una rotación en sentido anterior, es decir, en sentido contrario a las agujas del
reloj, el incremento de la altura de la parte posterior de la cara es mayor que
en la parte anterior. El porcentaje que va desde el 59 al 63% corresponde a un
crecimiento neutral, casos que crecen directamente hacia abajo, sin rotación
en ninguno de los sentidos
Capítulo

VI
Estudios epidemiológicos
de las malformaciones

Carmen Julia Espinoza Arias


https://orcid.org/0000-0002-5720-3795
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 77
Una revisión de la literatura sobre el tema da cuenta de algunos datos
relevantes sobre la frecuencia de estas patologías, las poblaciones donde se
presenta más y las características de ellas. A manera de ejemplo, en la región
de las Américas, el Centro para Estudios Médicos y el Instituto Latinoameri-
cano de Malformaciones Congénitas, mostraron que la tasa global de LPH
de 10,49 por 10.000 nacidos vivos era superada por algunos países surame-
ricanos; por ejemplo, las tasas más altas se presentaron en Bolivia con 23,7,
seguida por Ecuador con 14,96 y Paraguay con 13,3. De otra parte las tasas
más bajas se presentaron en países como Venezuela con 7,92; Perú con 8,94;
Uruguay con 9,37 y Brasil con 10,12, todas ellas por 10.000 nacidos vivos.
En Colombia este tipo de malformaciones se presenta con una prevalencia
de 1:1.000 nacidos vivos y el III Estudio Nacional de Salud Bucal (ENSAB III),
reportó una prevalencia tanto de labio como de paladar fisurado de 0,2% en
el total de las personas examinadas.
Por otro lado, dentro de las caracterizaciones que permiten conocer la
situación de este tipo de pacientes, se encuentran estudios como el realizado
por el Hospital Universitario de Cartagena, mediante la revisión de 4.226 his-
torias clínicas durante un periodo de 7 años y se encontraron 248 pacientes
con diagnóstico de fisura labio palatina. En segundo lugar, en la población
atendida en el Hospital Infantil Clínica Noel de Medellín, entre 1985 y 2003,
se evaluaron 919 historias clínicas y el 3,4% presentó labio hendido, el 12,4%
presentó defecto de paladar duro fisurado, y el 12,8% presentó paladar blan-
do hendido. Por último, otro estudio en el Hospital Universitario del Valle con
datos entre 1996 y 2001, en el cual se presentó con mayor frecuencia el LPH
unilateral izquierdo y los hombres fueron los más afectados. En términos ge-
nerales, se ha trabajado en caracterizar clínica y epidemiológicamente al LPH
así como también en identificar su etiología. Se reconocen algunos factores
genéticos y ambientales, así como las deficiencias nutricionales y la ingesta
de medicamentos durante el embarazo. Sin embargo, desde la epidemiología
social, cobra importancia el estudio de otros factores sociales y económicos
como la pobreza, la exclusión social y la deprivación material y social; así
como la pertenencia a un grupo étnico determinado o el género, que pueden
ser de interés para el estudio de las desigualdades en salud, incorporando de
esta manera una perspectiva de análisis en salud pública para esta patología.
Las fisuras bucofaciales están dentro de las malformaciones más comu-
nes. Según la OMS 1.5 de cada mil al cuadrado presentan esta condición a
nivel global, razón que varía según afinidad etnia, género y áreas geográficas.
El centro de control y prevención de enfermedades estimó recientemente que
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 78
cada año en los Estados Unidos, alrededor de 2.650 bebés nacen con pala-
dar fisurado y 4.440 bebés nacen con fisura labial con o sin paladar fisurado
(Centers of diseases control and prevention). Mientras que un estudio realiza-
do entre 2004-2006 sobre prevalencia de fisuras labio palatinas indica que la
fisura palatina se encuentra en un 6,35% en donde el número total de casos
anualmente es de 2.651, y las fisuras labiales con o sin fisura palatina se en-
cuentra en un 10.63% con 4.437 casos anuales (National Institute of Dental
and Craniofacial Research). El labio hendido con o sin paladar hendido repre-
senta uno de los defectos congénitos más importantes, con una prevalencia
alrededor del mundo de 1.2/1.000 nacidos vivos. En países europeos, existe
una alta prevalencia de casos, así tenemos a Polonia con una tasa de inciden-
cia de 1,7/1.000 nacidos vivos (62).
México ocupa el primer lugar entre todas las malformaciones congénitas
de la cara. La incidencia de dichas malformaciones en países latinoamerica-
nos es: fisura del labio y paladar, uno por cada 1.300 nacimientos; la fisura
del labio por sí sola, uno por cada 1.000; y la hendidura del paladar por sí
sola, uno en 2.500. Cuando es bilateral, se asocia a fisura palatina en el 86%
y cuando es unilateral, la asociación es del 68% (63).
La prevalencia varía ampliamente en cuanto a la nacionalidad, ubicación
geográfica, etnia o raza. Estudios evidencian que la ciudad de Shenyang, al
norte de China, tiene una de las tasas de prevalencia más altas de fisuras
orales en el mundo, de 1,94 por 1.000 nacimientos. Esta tasa es muy superior
a las reportadas en el sur de China y de los países nórdicos, donde las tasas
son también altas (64). En la población asiática, el labio y el paladar hendi-
do son anomalías congénitas que afectan a aproximadamente 1,30 de cada
1.000 nacidos vivos (65).
Está bien establecido que existe una considerable variación que va de
población en población en cuanto a las tasas y/o estadísticas de las hendidu-
ras orofaciales en recién nacidos con base en su origen geográfico, se evi-
dencia una mayor prevalencia en las poblaciones asiáticas (1/500 nacimien-
tos), mientras que las poblaciones africanas tienen la prevalencia más baja
(1/2.500 nacimientos), y por último los caucásicos presentan una prevalencia
intermedia (1/1.000 nacimientos) (66).
En un estudio colaborativo latinoamericano de malformaciones congéni-
tas (ECLAMC) en el período 1982-1990 se encontró una tasa global para fisura
labial 10,49 cada 10.000, llamando la atención la alta frecuencia en Bolivia
(23,7), Ecuador (14,96) y Paraguay (13,3), seguramente esto se debe a que
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 79
sus poblaciones tienen mezcla con raza indígena. Sin embargo, se observa-
ron tasas más bajas en Venezuela (7,92), Perú (8,94), Uruguay (9,37) y Brasil
(10,12), todas por cada 10.000 habitantes que se explican por la mezcla con
la raza negra de sus poblaciones. Se ha comprobado que las fisuras de labios
son más frecuentes en los varones, mientras que las fisuras aisladas del pa-
ladar son más comunes en las mujeres. Igualmente, el compromiso del labio
fisurado es más frecuente del lado izquierdo que del derecho (67).
En cuanto a la fisura labio alveolo palatina (FLAP), Cazar (68) define esta
patología como un grupo de malformaciones congénitas (MFC) que represen-
tan un problema de salud pública asociados a diferentes factores etiológicos
como edad, estado nutricional e infecciones de la madre durante el embarazo,
consanguinidad de los padres, factores genéticos y ambientales, exposición a
tóxicos durante el embarazo como alcohol, tabaco y drogas. Las FLAP son de-
fectos de nacimiento complejos, heterogéneos que pueden afectar múltiples
estructuras anatómicas como el labio.
En cuanto a la profundidad se pueden presentar como: completas, in-
completas y submucosas. La FLAP, se expresa cuando los procesos labiales,
y/o el paladar anterior no se unen o lo hacen de manera deficiente o incomple-
ta; esta alteración ocurre durante el primer trimestre del embarazo, presentán-
dose de forma aislada o asociada.
La fisura labial puede encontrarse a un lado de la línea media y ser un
labio fisurado unilateral incompleto, puede también, llegar hasta la base de la
nariz, en ese caso, se lo denomina labio fisurado unilateral completo, y, por
último, si existe una hendidura a cada lado de la línea media, se lo conoce
como labio fisurado bilateral.
La mayoría de las personas con FLAP muestran una deficiencia de tejido
blando, soporte óseo alveolar reducido, crecimiento maxilar sagital deficiente,
colapso transversal del maxilar y una cara corta, desviación de la línea media
y retraso en el desarrollo de los dientes, que genera alteraciones funcionales
para la alimentación, respiración, problemas foniátricos, falta de desarrollo de
los procesos alveolares, alteraciones de forma, número y erupción dental. De
acuerdo con la revisión de la literatura especializada, en el desarrollo de la
FLAP existe una alta recurrencia en la transmisión familiar cuando se compara
con otros defectos congénitos. En poblaciones estudiadas, se observa el 32%
de labio fisurado y del 56% para paladar hendido entre familiares de primer
grado de consanguinidad.
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 80
Conforme los datos del Estudio Colaborativo Latino Americano de Malfor-
maciones Congénitas (ECLAMC) hasta el 2008, en Ecuador, el labio fisurado
presenta una frecuencia de ocurrencia de 17,3% del total de MFC en niños
menores al año de edad; si bien no representa la principal causa de mortali-
dad, el labio fisurado y/o paladar hendido causa una considerable morbilidad
en los niños que la padecen. En un estudio realizado por Matovelle y col.
denominado “Frecuencia y factores de riesgo para el desarrollo de malforma-
ciones congénitas en pacientes pediátricos”, entre 2011- 2012, presenta una
frecuencia de ocurrencia de fisura labial y/o paladar hendido de 0,19 % más
alta con relación a la obtenidas en este estudio de 0,06%. Caraguay describe
dentro de sus resultados que el 1% de pacientes recién nacidos presentaron
diagnóstico de fisura labio palatina. En una investigación similar al presente
estudio, se obtuvo una frecuencia de ocurrencia de 0,04%, lo que corresponde
a un total de 352 pacientes con labio fisurado y/o paladar hendido de 761.040
pacientes atendidos durante el periodo de tiempo que abarcó el estudio.
El resultado reportado por García en 2017 (0,04%), se encuentra próximo
al resultado que se obtuvo en la presente investigación de 0,06 %; tomando en
cuenta que los dos estudios fueron realizados en hospitales de concentración
en la ciudad de Cuenca. El labio fisurado y/o paladar hendido es una anomalía
craneofacial común con una frecuencia de ocurrencia anual global de 7,94
cada 10.000 casos, lo que representa el 0,07%.13 Según una revisión siste-
mática realizada en España, Chile y Colombia, la frecuencia de ocurrencia de
FLAP varía entre 0,53 y 1,59 casos por 1000 nacidos vivos, es decir del 0,05 al
0,15 % de frecuencia de ocurrencia. De igual manera se analizaron frecuencia
de ocurrencias de FLAP en otros países dentro de Latinoamérica; entre ellos:
Brasil (0,04%), México (0,05%), Chile (0,13%), Argentina y Perú (0,11%). Lo
cual coincide con la frecuencia de ocurrencia que obtuvimos de las historias
clínicas de pacientes del Hospital “José Carrasco Arteaga” que corresponde
al 0,06%, se encuentra dentro del rango de los datos mencionados anterior-
mente. El presente estudio presenta esta patología con mayor predominancia
en pacientes de sexo masculino con un porcentaje de 72,3% para el sexo
masculino equivalente a 13 de los 18 casos; y 28,7% para sexo femenino con
los 5 casos restantes. En comparación con estudios en otros países en Méxi-
co, Colombia, Chile y Perú también hubo mayor porcentaje de hombres que
presentaron FLAP con 61,1%, 55,01%, 52,2% y 54,5% respectivamente.
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 81
En relación con la variable lugar de residencia según el censo de 2010 en
la provincia del Azuay existe una población de 712.127 personas de las cua-
les se encontró con el mayor porcentaje de casos con un 66,7% por lo que se
puede presumir que es debido a que el hospital José Carrasco Arteaga se en-
cuentra ubicado en la ciudad de Cuenca, Cañar que presenta una población
de 33.848 personas cuenta con 16,7 % de casos de FLAP. Morona Santiago
presenta 147.940 personas, de las cuales no presentan casos de FLAP, esto
se cree que es debido a que el hospital central de Macas es un establecimien-
to de salud de referencia provincial. Además, se debe tomar en cuenta que el
presente estudio se realizó en torno a una sola unidad de referencia pública
dentro de la ciudad de Cuenca, por lo que los resultados no podrían ser gene-
ralizados a otras poblaciones distintas, sin embargo, crea una pauta para futu-
ras investigaciones dentro de la ciudad, la zona o el país. En cuanto a la edad,
la mayoría de los casos se encontraron en fichas de pacientes recién nacidos
con un porcentaje correspondiente al 50%, siendo este considerablemente
mayor con relación a los otros grupos de edad que se tomaron en cuenta
para el presente estudio (lactante menor, lactante mayor, preescolar, escolar
y adolescente); en estudios realizados en diferentes países en su mayoría lo
realizan en recién nacidos, por el universo de la muestra del presente estudio
dificultad su comparación, por lo que se recomienda realizar nuevas investi-
gaciones sobre FLAP en pacientes máximo hasta un año de edad. Dentro de
los resultados del presente estudio el 55,5% de los casos de labio fisurado
corresponde al de tipo unilateral completo; al comparar dichos resultados en
un estudio realizado en Chile mencionan que no se encontraron diferencias
significativas entre los tipos de labio fisurado. Mientras que al comparar con
un estudio realizado en México se encuentra una coincidencia en que existe
una mayor predominancia a labio fisurado unilateral tanto en sexo masculino
como femenino con un 78,5, sin embargo, mencionan que mayoritariamente
encontraron labio fisurado unilateral incompleto del lado izquierdo. Respecto
a paladar hendido 66,7% corresponde a unilateral completa, donde se mues-
tra una diferencia significativa entre los casos de paladar hendido completo e
incompleto, siendo más predominante el de tipo completo.
Finalmente, se conoce que el 83,3% presentó fisura labio alveolo palatina
combinados, siendo claramente mayor el porcentaje de fichas de pacientes
que presentaron ambas patologías a la vez, con un porcentaje mayor con res-
pecto al grupo que presentaba labio fisurado o paladar hendido de manera
aislada; estos datos coinciden con estudios realizados tanto en el país como
con estudios de otros países. Dentro del Ecuador se encontró que el 89% y el
72,2% presentaron fisura labio alveolo palatina en Guayaquil y Quito, respec-
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 82
tivamente, y respecto a estudios fuera del país, Olande, en su estudio reali-
zado en México, describe que el 56% corresponde a casos de pacientes con
fisura labio alveolo palatina combinados, similar al estudio de Sacsaquispe
realizado en Perú con un 68.18%. Se ha encontrado muy pocos expedientes
médicos con FLAP, siendo contradictorio a los pacientes clínicos observados
en el hospital por lo que consideramos que este estudio es un subregistro del
total de personas que presentan esta malformación ya que en el país no existe
políticas de salud en relación a la FLAP.
Capítulo

VII
Métodos y materiales

Sol Gabriela Holguín García


https://orcid.org/0000-0002-3361-6798
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 84
La investigación que se expone en este libro, se planteó como objetivo
general ofrecer una visión general de los principales temas de la ortodoncia,
como introducción necesaria a un estudio de epidemiología específico que se
planteó correlacionar el patrón de crecimiento esqueletal a través del análisis
cefalométrico de Bjork-Jarabak en niños y adolescentes con normo maloclu-
sión; en la estimación del diagnóstico ortodóntico en la población de Manta-
Ecuador.
El estudio epidemiológico tuvo como propósitos específicos determinar
el patrón de crecimiento esqueletal a través del análisis cefalométrico de
Bjork-Jarabak en niños y adolescentes con normo o maloclusión que asistan a
la clínica de ortodoncia de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí-Ecua-
dor; describir el tipo de oclusión dental en sentido sagital, vertical y transversal
a través de la utilización de modelos de yeso; de los pacientes con normo o
maloclusión que asistan a la clínica de ortodoncia de la Universidad Laica Eloy
Alfaro de Manabí-Ecuador.
Se determinó realizar un estudio de tipo correlacional con un diseño no
experimental, de campo. La población está representada por 50 niños y ado-
lescentes, con edades comprendidas entre 7 y 12 años, de ambos sexos que
asistieron a la Clínica de Ortodoncia de la Facultad de Odontología de la Uni-
versidad Laica Eloy Alfaro de Manabí-Ecuador durante el periodo Octubre
2019 – Abril 2020 y que cumplieron los criterios de inclusión y exclusión para
la participación en la investigación.
Se establecieron como criterios de inclusión y exclusión, los siguientes:
Pacientes con edades entre 7 y 12 años, dentición mixta y permanente
completa, pacientes que no hubieran recibido tratamientos de ortopedia maxi-
lar u ortodoncia previamente, ausencia de malformaciones cráneo faciales,
pacientes en posición de máxima intercuspidación durante la toma de radio-
grafía lateral.
Los criterios de exclusión fueron: sujetos que presentaran malformaciones
faciales, experiencia de trauma maxilofacial previo, sujetos con deformidades
faciales asimétricas y sujetos con síndrome craneofacial conocido, sujeto par-
cialmente edéntulo o con historia anterior de cirugía ortognática.
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 85
El procedimiento utilizado fue el siguiente:
A cada uno de los niños y adolescentes, se le realizó el diagnóstico or-
todóntico utilizando la clasificación de maloclusiones de angle. Asimismo, se
les realizaron radiografías cefálicas laterales de cráneo y modelos de yeso
pertinentes. Se aplicó el análisis cefalométrico de Bjork-Jarabak en niños y
adolescentes con normo o maloclusión; con el fin de correlacionar el patrón de
crecimiento esqueletal a través de la estimación del diagnóstico ortodóntico.
Las radiografías cefálicas laterales fueron tomadas en un solo centro ra-
diológico especializado, con el equipo radiográfico marca SODEREX, modelo
Cranex (Finlandia, 2012); para la obtención de la imagen, el sujeto fue po-
sicionado de acuerdo a protocolos previamente establecidos, manteniendo
estandarización en los procesos.
Seguidamente, se realizaron los análisis cefalométricos.
En las imágenes se realizaron los trazados correspondientes para deter-
minar la posición del maxilar y la mandíbula según el análisis cefalométrico de
Björk-Jarabak. Se dibujó sobre papel vegetal el perfil blando y óseo con énfa-
sis en los puntos cefalométricos específicos que incluye: N-S-Ar (ángulo de la
base craneana), S-Ar-Go (ángulo articular), Ar-Go-Me (ángulo gonial), Ar-Go-N
(ángulo gonial superior), N-Go-Me (ángulo gonial inferior) además de las me-
diciones lineales: S-Go (altura facial posterior) y N-Me (altura facial anterior).
Como métodos para el análisis del error, se hicieron los siguientes proce-
dimientos: los trazados cefalométricos fueron realizados por un ortodoncista
previamente calibrado para el análisis de Björk-Jarabak y con 10 años de
experiencia en el trazado y análisis de cefalometrías.
Para hallar el error intraobservador se utilizó el coeficientede correlación
inter clase (ICC) con intervalos de confianza de 0,900 – 0,999 para todas las
mediciones; adicionalmente el error Dahlderg debe estar entre 0,25 – 0,99 en
las mediciones angulares y de 0,5 a 0,8 en mediciones lineales. Se seleccio-
naron aleatoriamente 15 de las 100 cefálicas laterales del estudio y el mismo
observador volvió a medir cada una de las medidas directas en 3 ocasiones
con un intervalo de una semana entre cada una de ellas y fueron analizadas
por un solo operador
Con el fin de realizar el análisis estadístico, se utilizó el programa estadís-
tico SPSS 24® para el procesamiento de los datos, obteniendo frecuencias
absolutas y relativas de los diagnósticos y utilizando tablas de contingencia
para comparar los mismos según las mediciones de acuerdo a los parámetros
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 86
establecidos para las técnicas en estudio. Se realizó el índice Kappa de Co-
hen con su respectivo intervalo de confianza al 95%, para medir la concordan-
cia de la posición maxilar y mandibular, entre las técnicas se usaron pruebas
de correlación.
En cuanto al aspecto ético, se consideraron los principios bioéticos in-
ternacionales, cada uno de los pacientes fue informado del estudio y se le
solicitó su autorización, consentimiento informado y firmado de los pacientes
y sus representantes para su participación en el mismo. De igual manera el
estudio fue aprobado por el Comité de Bioética de la Facultad de Odontología
de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí.
Capítulo
VIII
Estudios cefalométricos
en Manabí

Sol Gabriela Holguín García


https://orcid.org/0000-0002-3361-6798
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 88
En el marco de la realización de la presente investigación, se estudiaron
50 pacientes con edades comprendidas entre 7 y 12 años de edad que asis-
tieron a la clínica de ortodoncia de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí
durante el periodo comprendido en Octubre 2019 – Abril 2020; 56% (n=28)
corresponden al sexo femenino (F) y un 44% (n= 22) sexo masculino (M); de
acuerdo al grupo etario; el grupo de 9-10 años: 48% [36% (F) y 12% (M)] fue
el más prevalente, seguido por el grupo de 7-8 años: 34% [14% (F) y 20% (M)]
y finalmente el grupo de 11-12 años: 18% [6% (F) y 12% (M)]. (Tabla 1).
Tabla1.
Distribución porcentual de la muestra según edad y sexo.
Sexo
Grupo etario Total
Femenino Masculino
años
n % n % n %
7–8 7 14 10 20 17 34
9 -10 18 36 6 12 24 48
11 – 12 3 6 6 12 9 18
Total 28 56 22 44 50 100

Al comparar las medidas obtenidas en la muestra seleccionada y la nor-


ma se observó que el plano de la altura de la rama, los ángulos S-N-1, Go-
Gn-1 e interincisal se encontraban levemente aumentados en relación a la
norma. Los planos base craneana anterior, mandibular, altura facial anterior y
posterior se encontraron disminuidos y el plano longitud del cuerpo mandibu-
lar se encontraba muy por debajo de la norma. En el ángulo A-N-B la media
obtenida fue de 5,7º; lo que significa que en promedio la población estudiada
presenta clase II esqueletal según Angle. (Tabla 2).
En cuanto a la desviación típica observada en la muestra, las de mayor
rango y las que menos se asemejan a la establecida por Björk-Jarabak, son
la del ángulo S-N-1 y el interincisal; con una diferencia menos pronunciada se
encuentra el ángulo
Go-Gn-1. Por otro lado, los demás planos y ángulos son muy similares a
los establecidos por autores clásicos. (Tabla 2. Figuras 1-2).
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 89
Tabla 2.
Media y desviación típica de planos y ángulos.
Media Desviación
Plano base craneana anterior 60,6 3,1
Plano base craneana posterior 28,9 3
Plano altura de la rama 36,2 4,2
Plano longitud cuerpo mandibular 54,4 4,3
Plano mandibular 60,9 4,1
Plano de altura facial anterior 97,9 7,6
Plano de altura facial posterior 61,4 4,9
Plano Nasion - Punto A 49,9 7,8
Plano Nasion - Punto B 82,7 6,5
Plano profundidad facial 95,4 5,6
Ángulo silla 124,6 5,2
Ángulo articular 141,4 6
Ángulo Goniaco superior 54,8 4
Ángulo Goniaco inferior 75 4,2
Ángulo SN1 100,4 8,1
Ángulo GoGn1 96,3 7,5
Ángulo SNA 82,7 3,9
Ángulo SNB 77 3,7
Ángulo ANB 5,7 2,6
Ángulo Interincisal 126,8 11,5
Dirección del crecimiento mandibular 63 6,5
Suma de los ángulos posteriores del polígono 395,7 6,2
de Björk-Jarabak


MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 90
Figura 1.
Polígono de Björk-Jarabak con las normas establecidas por el autor (expresa-
das en la tabla No. 2).

Figura 2.
Polígono con las medidas promedio de la población estudiada (expresadas
en la tabla No. 2).

La tabla 3 muestra que el biotipo facial del 86% de los niños y adolescen-
tes fue dolicofacial y un 14% de ellos tipo mesofacial. No se registró ningún
caso con tipo braquifacial. Al distribuirlos según el sexo se pudo observar que
del total de la muestra estudiada el 54% eran tipo dolicofacial de sexo feme-
nino, 32% dolicofacial masculino, 12% mesofacial de sexo masculino y el 2%
restantes eran mesofacial de sexo femenino. La mayoría de los mesofaciales
eran del sexo masculino. La prevalencia de pacientes con tipo mesofacial fue
de 14%.
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 91
Tabla 3.
Distribución porcentual biotipo facial según sexo.
Sexo
Total
Biotipo Facial Femenino Masculino
n % n % n %
Dolicofacial 27 54 16 32 43 86
Mesofacial 1 2 6 12 7 14
Braquifacial 0 0 0 0 0 0
Total 28 56 22 44 50 100

La tabla 4 refleja el patrón de crecimiento mandibular, observándose que


existe una ligera preponderancia del tipo de crecimiento horizontal (46%) con
respecto al tipo ortognata (40%) siendo similares en ambos sexos y por último
el crecimiento mandibular de tipo vertical con un 14% siendo más frecuente
en el sexo femenino.
Tabla 4.
Distribución porcentual patrón del crecimiento mandibular según sexo.
Sexo
Dirección del crecimiento Total
Femenino Masculino
mandibular
n % n % n %

Retrognata (Vertical) 6 12 1 2 7 14

Ortognata (norma) 10 20 10 20 20 40
Prognata (horizontal) 12 24 11 22 23 46
Total 28 56 22 44 50 100

En cuanto a la distribución porcentual de la clasificación de Angle según


sexo basado en el análisis de Björk-Jarabak; distribuidos de acuerdo a su
prevalencia de mayor a menor esta fue: clase II esqueletal con un 60% [38%
(F) y 22% (M)], clase I esqueletal con un 38% [18% (F) y 20% (M)], clase III
esqueletal con un 2% (M) (Tabla 5).
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 92
Tabla 5.
Distribución porcentual clasificación de Angle según sexo.
Sexo
Clasificación Angle Total
Femenino Masculino
Björk-Jarabak
n % n % n %
Clase I 9 18 10 20 19 38
Clase II 19 38 11 22 30 60
Clase III 0 0 1 2 1 2
Total 28 56 22 44 50 100

La tabla 6 muestra la distribución porcentual de la suma de ángulos pos-


teriores del polígono de Björk-Jarabak el tipo norma se presenta en un 52 %
[30% (F) y 22% (M)], el crecimiento vertical 40% [24% (F) y 16% (M)]; es decir
pacientes que requieren exodoncias en su tratamiento. El crecimiento hori-
zontal 8% [2% (F) y 6% (M)]; en los cuales no se requiere realizar exodoncias
para su tratamiento.
Tabla 6.
Distribución porcentual de la suma de los ángulos posteriores del polígono de
Björk-Jarabak.
Sexo
Total
Tipo de crecimiento Femenino Masculino
n % n % n %
Crecimiento Vertical 12 24 8 16 20 40
Norma 15 30 11 22 26 52
Crecimiento Horizontal 1 2 3 6 4 8
Total 28 56 22 44 50 100

En relación al ángulo cefalométrico dental los resultados indican que el


porcentaje de proinclinación de los dientes superiores es de 52% [30% (F) y
22% (M)]. El porcentaje de la angulación de los dientes que se encuentran en
la norma fue de 28% [16% (F) y 12% (M)]; los dientes que se encontraron en
retroinclinación suman un 20%, con un 10% para cada sexo. (Tabla 7).
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 93
Tabla 7.
Distribución porcentual de la angulación de los incisivos superiores según
sexo.
Sexo
Total
Tipo de crecimiento Femenino Masculino
n % n % n %
Proinclinación 15 30 11 22 26 52
Incisivos
Norma 8 16 6 12 14 28
Superiores Retroinclinacion 5 10 5 10 10 20
Total 28 56 22 44 50 100

Así mismo, el porcentaje de proinclinación de los dientes inferiores fue


de 6%, el cual solo representa al sexo femenino. El porcentaje de la angula-
ción de los dientes que se encuentran en la norma fue de 40% [18% (F) y 22%
(M)]. Los dientes que se encontraron en retroinclinación suman un 54% [32%
(F) y 22% (M)]. (Tabla 8).
Tabla 8.
Distribución porcentual de la angulación de los incisivos inferiores según sexo.
Sexo
Total
Tipo de crecimiento Femenino Masculino
n % n % n %
Proinclinación 3 6 0 0 3 6
Incisivos
Norma 9 18 11 22 20 40
Inferiores Retroinclinacion 16 32 11 22 27 54
Total 28 56 22 44 50 100

Con respecto a las características morfológicas de la oclusión de acuerdo


al sexo; la oclusión normal se presentó en un 32% [45% (F) y 14% (M)]; la ma-
loclusión tuvo una prevalencia de 68% [55% (F) y 86% (M)]. (Tabla 9).
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 94
Tabla 9.
Distribución porcentual de la muestra de acuerdo al tipo de oclusión dental y
sexo.
Sexo
Total
Tipo oclusión dental Femenino Masculino
n % n % n %
Oclusión normal 13 45 3 14 16 32
Maloclusión 16 55 18 86 34 68
Total 29 100 21 100 50 100

Al evaluar el tipo de oclusión en el plano sagital; la relación molar clase


I predominó (42%) seguida por la clase II división 2 (30%), clase II división I
(22%) y finalmente la clase III (6%); en cuanto a la distribución porcentual por
sexo se observa que en el sexo femenino predominó la relación molar clase I
(52%) seguida por la clase II división 2 (28%), clase II división 1 (17%) y por
último la clase III (3%); en el sexo masculino predominó la clase II división 2
(33%), seguida por la clase II división 1 y clase I (29%) cada una y por último
la clase III (9%) (Tabla 10).
Tabla 10.
Distribución porcentual según clasificación Angle y sexo.
Sexo
Total
Relación molar Femenino Masculino
n % n % N %
Clase I 15 52 6 29 21 42
Clase II División 1 5 17 6 29 11 22
Clase II División 2 8 28 7 33 15 30
Clase III 1 3 2 9 3 6
Total 29 100 21 100 50 100

En cuanto a la relación molar unilateral derecha se evidencio clase I 50%


[67%(M) y 33%(F)]; clase II 50% [67%(F) y 33%(M)]; no se presentó ningún
caso de clase III. (Tabla 11).
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 95
Tabla 11.
Distribución porcentual relación molar unilateral derecha y sexo.
Sexo
Relación molar Total
Femenino Masculino
Unilateral derecha
n % n % n %
Clase I 2 33 4 67 6 50
Clase II 4 67 2 33 6 50
Clase III 0 0 0 0 0 0
Total 6 100 6 100 12 100

En cuanto a la relación molar unilateral izquierda; se evidenció que tanto


la clase I como clase II presentaron un 42% cada una, seguida por la clase
III con un 16%; observándose diferencia en cuanto al sexo y relación molar
clase I 42% [50%(F) y 33%(M)]; clase II 42% [50%(M) y 33%(F)]; clase III 16%
[17%(F) y 17%(M)]. (Tabla 12).
Tabla 12.
Distribución porcentual relación molar unilateral izquierda y sexo.
Sexo
Relación molar Total
Femenino Masculino
Unilateral izquierda
n % n % n %
Clase I 3 50 2 33 5 42
Clase II 2 33 3 50 5 42
Clase III 1 17 1 17 2 16
Total 6 100 6 100 12 100

Así mismo, al evaluar la relación molar bilateral se tiene que clase I 50%
[57%(F) y 40%(M)]; clase II División 2 32% [33%(M) y 30%(F)]; clase II División
1 16% [20%(M) y 13%(F)] clase III 2% correspondiente al sexo masculino.
(Tabla 13).
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 96
Tabla 13.
Distribución porcentual relación molar bilateral y sexo.
Sexo
Total
Relación molar Femenino Masculino
n % n % n %
Clase I 13 57 6 40 19 50
Clase II División 1 3 13 3 20 6 16
Clase II División 2 7 30 5 33 12 32
Clase III 0 0 1 7 1 2
Total 23 100 15 100 38 100

En la relación canina predominó la relación clase II (52%) sobre la clase I


(42%) y finalmente la clase III (6%); coincidiendo con la relación molar. (Tabla
14).
Tabla 14.
Distribución porcentual relación canina y sexo.
Sexo
Total
Relación molar Femenino Masculino
n % n % n %
Clase I 15 52 6 29 21 42
Clase II 13 45 13 62 26 52
Clase III 1 3 2 9 3 6
Total 29 100 21 100 50 100

Con respecto al overjet dentario; el tipo norma fue predominante con un


50% [62%(F) y 33%(M)]; seguido por el tipo aumentado con un 42% [38%(F)
y 48%(M)]; tipo sin overjet y overjet negativo con un 4% cada uno; presente
solo en el sexo masculino. (Tabla 15).
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 97
Tabla 15.
Distribución porcentual del overjet y sexo.
Sexo
Total
Overjet Femenino Masculino
n % n % n n %
Negativo -1,0 a -0,1 0 0,0% 2 9,5% 2 4,0%
Sin overjet 0,0 0 0,0% 2 9,5% 2 4,0%
Norma 1,0 - 3,0 18 62,0% 7 33,0% 25 50,0%
Aumentado 3,5 - 8 11 38,0% 10 48,0% 21 42,0%
Total 29 100% 21 100% 50 100%

Con respecto a la evaluación de la oclusión dental en el plano vertical; el


tipo de overbite dentario aumentado se presentó en un 44%; seguido por el
tipo norma con un 42%, tipo negativo un 8% y por último el tipo sin overbite
con un 6%. En el sexo femenino predominó el sobrepase dentario aumentado
en un 48%, seguido por un 45% de norma y negativo en un 7%. En el sexo
masculino predominó el tipo de sobrepase dentario normal y aumentado con
un 38% cada uno, seguido del tipo sin sobrepase con un 14% y finalmente
sobrepase negativo con un 10%. (Tabla 16).
Tabla 16.
Distribución porcentual del overbite (mm) y sexo.
Sexo
Total
Overbite Femenino Masculino
n % n % n n %
Negativo -2,0 a -0,1 2 7,0% 2 10,0% 4 8,0%
Sin overbite 0 0 0,0% 3 14,0% 3 6,0%
Norma 0,1 a 3 17 45,0% 8 38,0% 21 42,0%
Aumentado 3,6 a 5,0 10 48,0% 8 38,0% 22 44,0%
Total 29 100% 21 100% 50 100%

En cuanto al overbite cualitativo se observó un overbite tipo norma 50%


[34%(F) y 16%(M)]; seguido por el tipo mordida profunda 36% [20%(F) y
16%(M)]; mordida abierta 8% [4%(F) y 4%(M)] y por último mordida bis-bis
6% [0%(F) y 6%(M)]. (Tabla 17).
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 98
Tabla 17.
Distribución porcentual del overbite cualitativo y sexo.
Sexo
Total
Overbite Femenino Masculino
n % n % n %
Norma 17 34% 8 16,0% 25 50,0%
Mordida
10 20% 8 16,0% 18 36,0%
profunda
Mordida bis a bis 0 0,0% 3 6,0% 3 6,0%
Mordida abierta 2 4,0% 2 4,0% 4 8,0%
Total 29 58,0% 21 42,0% 50 100%

Por otro lado, al evaluar la relación interarco dentario en el plano trans-


versal con respecto a la presencia de mordida cruzada posterior; la muestra
arrojó un 94% de individuos sin mordida cruzada posterior, un 4% de mordida
cruzada posterior derecha y un 2% de mordida cruzada izquierda. En relación
al sexo, predominó el tipo normal en el sexo (F) un 90%, mordida cruzada
unilateral derecha (4%) y (2%) de mordida cruzada unilateral izquierda. En el
sexo masculino el 100% no presentó mordida cruzada posterior. (Tabla 18).
Tabla 18.
Distribución porcentual de mordida cruzada posterior según sexo.
Sexo
Relación transversal Total
Femenino Masculino
sector posterior
n % n % n %
Mordida cruzada bilateral 0 0 0 0 0 0
Unilateral derecha 2 7 0 0 2 4
Unilateral izquierda 1 3 0 0 1 2
No presenta 26 90 21 100 47 94
Total 29 100 21 100 50 100

Con relación a la coincidencia o no de la línea media interincisiva; se


evidenció que en un 60% de individuos existió coincidencia de la línea media;
(66% (F) y 52% (M). (Gráfico 3)
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 99
Gráfico 1.
Distribución porcentual de la coincidencia o no de la línea media interincisiva
según sexo.

Con respecto al apiñamiento dentario superior este se ubicó en un 64%


de la muestra (46% apiñamiento leve, 14% moderado y 4% severo). En el
sexo femenino el 65% presentó apiñamiento (48% leve, 14% moderado y 3%
severo); en el masculino el 62% tuvo apiñamiento (43% leve, 14% moderado
y 5% severo). (Gráfico 4).
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 100
Gráfico 2.
Distribución porcentual del grado de apiñamiento dentario superior según
sexo.

De igual manera al evaluar el grado de apiñamiento dentario inferior, se


encontró que un 72% de la muestra presentó apiñamiento dentario inferior
(34% leve, 32% moderado, 6% severo). De acuerdo al sexo, en el femenino el
83% tuvo apiñamiento (41% leve, 35% moderado y 7% severo), mientras que
en el masculino el 57% presentó apiñamiento (24% leve, 28% moderado y 5%
severo). (Gráfico 5).
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 101
Gráfico 3.
Distribución porcentual del grado de apiñamiento dentario inferior según sexo.

Al correlacionar la clasificación de Angle morfológica y análisis cefalomé-


trico de Björk-Jarabak; se comprueba que existe relación entre ambos méto-
dos de estudio en razón de que la relación molar clase II esqueletal predomi-
nó, seguida por la clase I y la clase III se presentó en menor porcentaje. En
cuanto a su relación con el sexo se puede mencionar que no hubo correlación
entre ambos métodos; en el sexo femenino el análisis cefalométrico de Jara-
bak arrojo un predominio de la clase II sobre la clase I, III; sin embargo, en
el estudio morfológico indico predominio de la clase I sobre la clase II y por
último la clase III. En lo que respecta al sexo masculino, en ambos métodos
se observó un porcentaje de clase II ligeramente mayor a la clase I y con muy
bajo porcentaje. (Tabla 19).
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 102
Tabla 19.
Correlación entre la clasificación de Angle morfológica y análisis cefalométrico
de Björk-Jarabak.
Clasificación Morfológica
Total
Clasificación Angle Femenino Masculino
(%)
Björk-Jarabak (%) (%)
Jarabak Mod Jarabak Mod Jarabak Mod
Clase I 18 33 20 67 38 100
Clase II 38 67 22 33 60 100
Clase III 0 0 2 0 2 0
Total 56 100 44 100 100 100

En lo que respecta a la relación sagital entre incisivos superiores e in-


feriores; el análisis de Jarabak indican que el porcentaje de proinclinación
de los dientes superiores es de 52%, normoinclinación 28% y retroinclinación
20%. En los incisivos inferiores se presentó un 54% de retroinclinación, 40%
normoinclinación, 6% proinclinación; lo cual se corrobora con el análisis mor-
fológico a través de los modelos de estudio donde se observó un overjet de
tipo normal en un 50%, aumentado en un 42%, el tipo negativo y sin resalte se
encontraron en un 4% cada uno.
Capítulo
IX
Correlación entre la clasificación de
Angle morfológica y análisis
cefalométrico de Björk-Jarabak

Juan Manuel Sierra Zambrano


https://orcid.org/0000-0002-9262-7382
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 104
El objetivo de esta investigación fue evaluar la asociación entre el patrón
de crecimiento esqueletal a través del análisis cefalométrico de Bjork-Jarabak
y diagnóstico morfológico de la oclusión dental en pacientes con normo o
maloclusión de 7 a 12 años de edad que asistieron a la clínica de ortodoncia
de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí durante el periodo Octubre
2019 – abril 2020.
El análisis cefalométrico de Björk y Jarabak’s ha sido utilizado para com-
parar variaciones morfológicas faciales principalmente en sujetos en creci-
miento; considerando como factores intervinientes la edad, sexo y etnia. A
través de este análisis se evalúa principalmente la relación intermaxilar en
sentido sagital y vertical; permitiendo de esta manera determinar el patrón de
crecimiento facial del paciente; condición indispensable para el diagnóstico y
planificación del tratamiento ortodontico.
En cuanto a las características cefalométricas de los sujetos clase I; Gó-
mez V et al.; reportaron una elevada prevalencia de patrón dolicofacial con el
tercio superior de la cara más grande, perfil convexo y una zona dentoalveo-
lar prominente. Chung et al. reportaron sujetos con ángulo plano mandibular/
base craneana anterior bajo, normal y elevado; los ángulos SNA y SNB incre-
mentan con la edad. Kuramae et al. (66) encontraron que mediciones cefalo-
métricas en pacientes negros fueron similares a los estándares de Jarabak’s,
excepto por el valor de la medida S-N para pacientes femeninas, este estuvo
significativamente por debajo del establecido como estándar por Jarabak’s.
Alexander et al. encontraron que la longitud de la base craneana anterior in-
crementa con la edad menos de 1mm por año para mujeres y alrededor de 1
mm para los hombres en los sujetos clase I.
Saltaji H et al. (33) reportaron una longitud de (S-N) normal, (S – Ar) longi-
tud agrandada y altura facial posterior normal, excepto las mujeres con resalte
normal, tenía unas medidas (S-N) y (S-Go) agrandados. Además, encontró
una diferencia no significativa entre los grupos de clase II en (S-N, S-Ar y
S-Go), indicando la ausencia de una fuerte relación entre el resalte y estas
medidas. Ishii N et al. (70) reportaron una (S-N) normal y disminución a nivel
de la altura facial posterior en clase II /1.
Por otro lado, Al-Sairafi E et al. (71) y Sayin O (72) informaron de una base
craneal anterior agrandada y una disminución en longitud de la base craneal
posterior en Clase II /1. La longitud media de la rama mandibular (Ar-Go) y
el cuerpo mandibular (Go-Me) fue significativamente más corto en el grupo
de resalte extremo. Al-Sairafi E et al. (33) y Ishii N et al. (70) informaron una
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 105
longitud corta de la rama mandibular y el cuerpo mandibular en maloclusión
clase II /1; indicaron que no hay relación entre el ángulo de la silla turca (N S
Ar) y el resalte.
En otros estudios, estos investigadores observaron en el grupo de resalte
normal, un patrón hipodivergente. En contraste, el grupo de overjet extremo
mostró un patrón hiperdivergente. Una revisión de la literatura revela en ma-
loclusión clase II / 1 un patrón hiperdivergente. En pacientes clase II / 2, los
estudios revelaron un patrón hipodivergente. En contraste, el grupo de overjet
extremo mostró un patrón hiperdivergente. No hubo diferencia significativa en-
contrado para los hombres, probablemente debido a la tendencia del patrón
masculino hacia neutral en todos los grupos, mientras que el patrón femenino
tiende a hipodivergente en el grupo de resalte normal e hiperdivergente en el
Grupo de resalte extremo (32).
Estudios previos informaron un patrón hiperdivergente en pacientes con
Clase II /1 Siriwat y Jarabak (73) encontraron que el patrón de crecimiento
hiperdivergente fue dominante en la clase II división 1 y un patrón hipodiver-
gente fue dominante en clase II división 2. Asimismo, mostraron patrón facial
horizontal en este grupo.
En contraste, el grupo de resalte extremo mostró un patrón facial vertical.
En otros estudios, un patrón facial vertical se encontró en la clase II / 1 basado
en la suma (Bjork) y en el ángulo del eje Y. No se encontraron diferencias signi-
ficativas entre los tres grupos en el SNA, lo que sugiere que no hay asociación
entre la posición anteroposterior del maxilar y el resalte. Por el contrario, el
ángulo del plano palatino (SN: SPP) fue significativamente menor en el Grupo
3 que en el grupo 1 y las normas, indicando un aumento en la inclinación del
maxilar con resalte extremo (32).
Varios estudios anteriores ya mencionados informaron una posición nor-
mal de la protuberancia maxilar en maloclusión clase II y algunos de ellos
informaron que la protuberancia maxilar es una característica dominante en
maloclusión de clase II (74). Los hallazgos divergentes pueden ser debido
a diferencias étnicas o diferencias en los métodos de identificar la posición
maxilar. Para la posición mandibular, significa SNB y Los ángulos SNPog para
los tres grupos fueron significativamente menos que para las normas, lo que
indica un retrognático mandíbular en los tres grupos. Además, no se encontró
una diferencia significativa entre los tres grupos, lo que indica que no hay aso-
ciación entre la anteroposterior posición de la mandíbula y el resalte. Estudios
anteriores informaron que la retrusión mandibular es una característica común
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 106
de la clase II /1 y Clase II /2. El ángulo ANB fue significativamente mayor en
el grupo 3 que en el grupo 1. Zupancic et al. (75) encontraron un resultado
positivo de correlación entre la sobremordida horizontal y el ángulo ANB. Ellos
concluyeron que el resalte es un buen predictor del ANB ángulo en sujetos
con maloclusión clase II división 1.
Por otra parte, Wolfea et al. (76) reportaron que sujetos con clase III al ser
comparados con sujetos clase I presentan un ángulo del plano mandibular
alargado, ángulos gonial, rama mandibular alta, cuerpo mandibular alargado
y ángulo SNB con diferencias que fueron mantenidas entre los 6 y 16 años de
edad. La longitud maxilar y ángulo ANB fueron significativamente menores y
se mantuvieron pequeñas en sujetos clase III que en sujetos clase I. La altura
facial inferior, diferencial maxilar-mandíbula y la longitud del cuerpo mandibu-
lar fueron también significativamente largas y se incrementaron significativa-
mente entre 6 y 16 años de edad en sujetos clase III. Las mediciones lineales
mostraron diferencias significativas a nivel de sexo a favor del sexo masculino,
en cuanto a las medidas angulares y relación maxilomandibular anteroposte-
rior (AP) no mostraron diferencias con respecto al sexo.
Alexander A et al. (35) habían establecido en su estudio que el ángulo
ANB probablemente no empeora en el tiempo como resultado de la gran ex-
pectativa incrementada en la altura facial inferior mostrada por los sujetos cla-
se III. Similar incremento en la altura facial inferior de sujetos clase III han sido
reportados entre 4 y 20 años de edad. Es posible que el ángulo ANB manten-
ga su ratio de crecimiento en sujetos clase I-III debido a que los movimientos
del punto B. En contraste a estos sujetos clase I, la mandíbula de sujetos clase
III fueron más hiperdivergentes y sustancialmente alargados. Las diferencias
angulares identificadas entre los sujetos clase III en el estudio, incluyendo el
incremento del plano mandibular y ángulo goniaco amplio, han sido previa-
mente bien establecido soportando los presentes hallazgos, altura de la rama,
mayores han sido reportados para sujetos clase III-I. La longitud mandibular
total también ha sido previamente demostrada ser significativamente larga en
sujetos clase III de similar edad. La longitud del cuerpo mandibular compa-
rada entre sujetos clase III-I ha sido previamente identificada por Jacobson y
sus colaboradores (76).
El mayor incremento de crecimiento en la longitud del cuerpo identificado
en el estudio de Wolfea et al. no ha sido previamente mostrado. Esto indi-
ca que es el patrón de remodelamiento (ejemplo: el desarrollo de un ángulo
gonial más obtuso y el incremento de la longitud del cuerpo asociado con
depósito de hueso en la parte póstero inferior de la rama) un poco aquel cre-
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 107
cimiento condilar, que es el determinante primario de exceso mandibular en
sujetos clase III. En contraste con esto, su longitud, prognatismo mandibular,
las maxilas de los sujetos clase III de este estudio fueron ortognáticos. Tam-
bién mostraron una diferencia significativa entre sujetos clase I-III para un SNA
o profundidad maxilar. Al igual que otros estudios de corte seccional. Se ha
reportado retrusión maxilar en sujetos clase III, estos resultados finalmente
son limitados e inconsistentes.
Saltaji et al. (32) evaluaron la asociación entre la morfología facial vertical
y el overjet en sujetos clase III. Ellos ejecutaron un análisis de los criterios de
sumatoria (Björk) y proporciones faciales y encontraron una fuerte relación
estrecha overjet, la sumatoria (Björk), ángulo gonial y ángulo gonial inferior.
El ángulo goníaco inferior tiene una fuerte tendencia a incrementar en este
patrón esqueletal sagital con respecto a las otras clases esqueletales. Estas
diferencias refuerzan el patrón vertical e hiperdivergente de esta clase esque-
letal sagital. También, hallazgos similares fueron reportados para el ángulo
silla cuando la clase I y clase III fueron comparadas en el sexo masculino. Este
ángulo también es llamado como “ángulo de la base craneal”. Proff et al. (77)
encontraron una reducción estadísticamente significativa en este ángulo, con
una media de 17,7 ± 3.050 en sujetos clase III.
Baccetti et al (42) reportaron que la maloclusión Clase III está asocia-
da con un grado significativo de dimorfismo sexual en parámetros craneofa-
ciales.. Estos investigadores no encontraron diferencias con respecto al sexo
referente ángulo, llamado “ángulo de flexión craneal”, ninguna diferencia en
cuanto a sexo en clase II. Estos resultados son consistentes con los hallazgos
de Chung y Wong quienes estudiaron pacientes en crecimiento con clase II y
encontraron que los cambios esqueletales en las mediciones angulares son
similares en ambos grupos (masculino y femenino). De cualquier manera, las
mediciones lineales mostraron diferencias significativas. Otros resultados su-
gieren que la conducta del ángulo de la silla afecta la altura facial y esto tam-
bién se refleja en el patrón de crecimiento esqueletal. En otro estudio, el patrón
de crecimiento facial de pacientes clase III fue fuertemente diferenciado a
partir de otras clases esqueletales. Estas son diferencias significativas encon-
tradas en los ángulos gonial y gonial superior de sujetos clase III comparados
con sujetos clase I-II. En otro estudio, la conducta de la sumatoria del polígono
(Björk) mostro diferencias no significativas en relación al estándar publicado
para las tres clases esqueletales sagitales. Esto revela que, a pesar de las
diferencias existentes entre varios ángulos entre clases esqueletales, el resul-
tado de crecimiento es similar en esta muestra. En adición, un incremento en
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 108
el ángulo en una clase esqueletal puede ser compensado con la disminución
de otro ángulo en el mismo grupo. Martínez R et al. (54) reportaron una pre-
valencia mayor de crecimiento neutral, seguida por el crecimiento vertical y
horizontal.
Padilla T. et al. (43) reportaron diferencias estadísticamente significativas
entre el sexo femenino y masculino con respecto a los valores cefalométricos;
siendo mayores en el grupo masculino: base craneana posterior, altura facial
posterior y anterior; relación entre la base craneal posterior y la altura de la
rama. Con respecto a la norma; promedio de la norma para las siguientes me-
didas ángulo goniaco y ángulo goniaco superior, base craneana anterior; altu-
ra de la rama; altura facial posterior; ángulo articular; ángulo goniaco inferior.
Padilla y sus colaboradores, al realizar la evaluación de la relación entre
altura facial posterior y altura facial anterior, observaron que la mayoría de
los niños presentaron un crecimiento neutral para el total de la muestra. Las
siguientes medidas lineales: base craneana anterior, altura de la rama, altura
facial posterior para el total de la muestra de acuerdo al análisis de Jarabak
muestran valores menores a los reportados en la literatura tendiendo a aumen-
tar en longitud para el grupo de mayores de 9 años. El valor para el ángulo
articular y ángulo goníaco inferior en el total de la muestra es más abierto que
el reportado en la literatura; sin embargo, los valores para los ángulos goníaco
y goníaco superior tuvieron valores menores a lo establecido en la norma para
el análisis de Jarabak.
Rodríguez et al. (27) reportaron en relación a la comparación entre el valor
estándar; la maloclusion clase III esqueletal presentaba ángulos goniacos au-
mentados (p < 0,001). Esa tendencia también fue evidente cuando el sexo de
los pacientes fue considerado. Pacientes clase I del sexo masculino tuvieron
un ángulo silla y ángulo goníaco disminuido, el ángulo articular aumentado.
Los pacientes clase III tuvieron el ángulo goníaco aumentado. Pacientes clase
I del sexo femenino tuvieron el ángulo articular aumentado y el ángulo goníaco
disminuido. La suma de Björk y la suma de los polígonos de Björk-Jarabak no
revelaron diferencias significativas. El biotipo facial presente en las tres clases
sagitales fue hipodivergente y neutro.
En nuestra investigación, a propósito de lo referido a la determinación
del patrón de crecimiento esqueletal a través del análisis cefalométrico de
Björk-Jarabak, se estableció que, al comparar las medidas obtenidas en la
muestra seleccionada y la norma, el plano de la altura de la rama, base cra-
neana anterior, mandibular, altura facial anterior y posterior se encontraron
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 109
disminuidos y el plano longitud del cuerpo mandibular se encontraba muy por
debajo de la norma; ángulos S-N-1, Go-Gn-1 aumentados. De acuerdo al án-
gulo A-N-B el promedio de la población estudiada presenta clase II esqueletal
(Angle), seguida por la clase I y clase III. De igual manera la desviación típica
observada en la muestra, las de mayor rango y las que menos se asemejan a
la establecida por Björk-Jarabak, son la del ángulo S-N-1 y el interincisal; con
una diferencia menos pronunciada se encuentra el ángulo Go-Gn-1. Por otro
lado, los demás planos y ángulos son muy similares a los establecidos por
autores clásicos. El tipo facial predominante fue el dolicofacial seguido por el
mesofacial. En cuanto al patrón de crecimiento mandibular; predominó el tipo
prognata, seguido por el ortognata y por último el tipo retrognata siendo este
último más frecuente en el sexo femenino. La suma de ángulos posteriores del
polígono de Björk-Jarabak evidencio una tendencia a crecimiento tipo norma,
seguido por el tipo vertical y horizontal.
En cuanto a la relación entre la inclinación del incisivo inferior y el patrón
de crecimiento, Gutermanna et al. (78) en su estudio, reportaron que la inclina-
ción de incisivos inferiores correlacionado con la divergencia de la mandíbula
para todas las edades fue altamente significativa, excepto para masculinos
y femeninos de 9 años y mujeres de 11 y 12 años de edad, para lo cual solo
una tendencia fue observada. Similarmente, una fuerte correlación con el án-
gulo goníaco fue observada. En otros estudios, la inclinación de los incisivos
mandibulares se encontró en clase II / 1 y clase II /2. Por otro lado, pocos
estudios previos informaron protrusión de la mandibular incisivos en clase II
/1. En nuestro caso el porcentaje de retroinclinación de los incisivos inferiores
fue mayor, seguido por el tipo norma y en un menor porcentaje el tipo proincli-
nado, el cual solo se presentó en el sexo femenino.
Los incisivos superiores exhibieron una inclinación normal y posición en
el Grupo 3 y retroinclinacion en los Grupos 1 y 2. La posición de los incisivos
superiores en el grupo horizontal normal fue similar a la descripción de la
maloclusión clase II / 2, que indicó que los incisivos superiores están más
retroinclinados en clase II / 2 que en clase II / 1. En nuestra investigación, el
porcentaje de proinclinacion de los incisivos superiores fue el de mayor preva-
lencia; seguido por el tipo norma establecida por Björk-Jarabak y, por último,
los dientes en retroinclinación.
Con respecto al ángulo interincisal, se incrementó significativamente en
el grupo de resalte normal, reducido en el resalte extremo grupo y normal en
el grupo de resalte aumentado porque de incisivos superiores retroinclinados
en el grupo de resalte normal e incisivos superiores inclinados en el grupo de
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 110
resalte extremo. Una revisión de la literatura revela una disminución ángulo
interincisal en maloclusión clase II /1 y un aumento del ángulo interincisal
en la maloclusión clase II / 2. La contradicción entre los hallazgos de este
estudio y los hallazgos de algunos estudios previos podrían deberse a la etnia,
género, edad, tamaño y división del muestra de estudio. En nuestro caso el
ángulo interincisal se encontraban levemente aumentados en relación a la nor-
ma.
Los estudios epidemiológicos realizados a nivel mundial, han indicado,
en cuanto a las características de la oclusión, la presencia de oclusión normal;
estudios realizados por Salinas et al. (79) reportaron una prevalencia menor al
treinta y dos por ciento; sin embargo Da Silva J et al. (80) hallaron un porcen-
taje mayor al cincuenta porciento. En nuestra investigación la prevalencia de
la oclusión normal se presentó conforme a los resultados de la mayoría de las
investigaciones realizadas; exceptuando a lo reportado por Da Silva J et al.
En cuanto a la prevalencia de maloclusiones, los reportes de Salinas et
al.; indican cifras superiores al setenta por ciento. En nuestro caso las cifras se
ubicaron un tanto por debajo; no obstante, existen otras investigaciones que
refieren prevalencias menores a las anteriores, tal es el caso de lo reportado
en el estudio mencionado.
De igual manera, la prevalencia de maloclusión en sentido sagital (clasi-
ficación Angle); en su gran mayoría las investigaciones reportan una mayor
prevalencia de maloclusión clase I, seguida por la clase II (división 1/ división
2) y por ultimo las clases III.
Alhammadi M. et al. (44) cuando evaluaron la prevalencia de maloclusión
de acuerdo al área geográfica (continente), la clase I se presentó con una ma-
yor prevalencia en el continente africano y la menor prevalencia correspondió
al continente europeo; la prevalencia de clase II fue mayor en el continente
EUropeo y menor en el africano; para ambas denticiones (mixta y permanen-
te) con respecto a la clase III esta fue mayor en los continentes: americano,
asiático, europeo; siendo la prevalencia menor en el africano en la dentición
permanente; en el caso de la dentición mixta la mayor prevalencia se ubicó en
el continente asiático y menor en el africano. Cuando se asoció la prevalencia
de maloclusion con el tipo de raza: en dentición permanente la clase I predo-
minó en los africanos y fue menor en los caucásicos; la clase II fue mayor en
los caucásicos y en menor proporción en los africanos y la clase III fue mayor
en los mongoloides y menor en los africanos.
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 111
De acuerdo a su distribución por grupo etario; Morais et al. (81) reporta-
ron en el grupo etario de 7 a 9 años una mayor prevalencia de maloclusiones
clase II; seguida por la clase I-III. En el grupo de 10 a 12 años prevaleció la
clase I sobre la clase II-III. Bittencourt et al. reportaron en el grupo etario de 6
a 9 años una mayor prevalencia de maloclusiones clase I; seguida por la clase
II-III. En el grupo de 10 a 12 años prevaleció la clase I sobre la clase II-III. En
el grupo etario de 10 a 13 años una mayor prevalencia de maloclusiones clase
I; seguida por la clase II-III. Se reportó en el grupo etario de 6 a 9 y de 10 a
12 años una mayor prevalencia de maloclusión clase I sobre las clases II-III.
En nuestra investigación la prevalencia de maloclusiones clase II supero a la
clase I-III en concordancia con lo reportado Albakri et al. (46).
En lo concerniente a la relación canina; Burgos D. (82) señala una mayor
prevalencia de clase I sobre la clase II-III; en nuestro caso predominó la cla-
se II sobre la clase I-III. De igual manera, el overjet ha sido reportado por el
mismo investigador de acuerdo al grupo etario: En el grupo de 6 a 9 y 10 – 12
años prevaleció el overjet de (>= 2,5 a < 4) seguido por el overjet > =4; 0; <
0; similar a lo reportado por Sidlauskas & Lopatiene (83) y valores en el resalte
mayores al mismo autor y a los reportados por Onyeaso (84) y menores que
los reportados por Keski-Nisula et al. (85) y Martins & Lima (86). En nuestra
investigación se encontró que la relación canina predominante fue la relación
clase II con relación a la clase I-III.
En torno a la prevalencia de mordida cruzada anterior: Da Silva J et al (80)
reportó un 11%; Bittencourt et al. (87) 10,41%; ese resultado es semejante al
de investigaciones conducidas en niños en los estados de Rio de Janeiro (84)
y de Paraíba (88) y en Canadá (89) , pero es bastante superior a los 3,2% ob-
servados por Salinas et al. (79) reportaron 11,3%. En nuestro caso la mordida
cruzada anterior alcanzó una baja prevalencia.
Por otra parte, la relación interarco en el plano vertical; el overbite ha
sido reportado por Burgos D (82) de acuerdo al grupo etario de 6 a 9 años
prevaleció el overbite (>=2,5 a < 4) seguido por (<0), (>=4),0. En el grupo de
10 – 12 años prevaleció el overbite (>= 4) seguido por (>=2,5 a <4), < 0, 0.
Morais (81), comenta que un pequeño porcentaje de la muestra presentó una
sobre mordida profunda, un resultado similar a otros estudios encontrados en
la literatura.
Es importante observar que la manifestación de un overbite fue mayor en
el grupo de 10 a 12 años y fue asociado con factores esqueletales que fue-
ron manifestados durante el periodo de crecimiento craneofacial. En nuestra
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 112
investigación en el sexo femenino prevaleció el tipo de overbite aumentado
seguido por el normal y luego el tipo negativo; en el sexo masculino predo-
minó el tipo de sobrepase dentario normal y aumentado, seguido del tipo sin
sobrepase y finalmente sobrepase negativo.
Alhammadi M y sus colaboradores (44) reportaron una baja prevalencia
de mordida abierta anterior; en concordancia con nuestros resultados. En
cuanto a la mordida abierta posterior, Salinas et al. (79) reportaron una preva-
lencia inferior al once por ciento. En nuestro caso se presentó un porcentaje
inferior a lo reportado en investigaciones previas. En cuanto a la mordida pro-
funda: Bittencourt et al. (87) reportaron una prevalencia por debajo del treinta
por ciento. En nuestra investigación se presentó una prevalencia ligeramente
mayor. La mordida bis-bis en nuestra investigación se presentó con una pre-
valencia muy bajaEn cuanto a la relación interarco en el plano transversal:
Brito et al. (90) identificaron esa alteración un veinte por ciento de su muestra;
siendo esto superior a lo encontrado por Alhammadi M (44), que mostraron
una prevalencia muy baja. En cuanto a la prevalencia de mordida cruzada
posterior: Salinas et al (79); al igual que en nuestro estudio se reporta una
prevalencia baja tanto de la mordida cruzada bilateral como unilateral. En re-
lación al sexo, predominó el tipo normal en el sexo (F); en el sexo masculino la
totalidad de la muestra presento una relación transversal normal.
En cuanto al apiñamiento dentario, en trabajo ya mencionado, Salinas et
al reportaron en jóvenes de 12 años una prevalencia cercana a los tres tercios
de la muestra; Morais et al. (81) de acuerdo al grupo etáreo el de 7 a 9 años
mostro un mayor porcentaje que el otro grupo etario. Burgos D68 reporta una
mayor prevalencia de manera bilateral seguida por el maxilar superior y por
último la mandíbula. Carvalho et al. (91) manifiesta que el apiñamiento fue la al-
teración más frecuentemente analizada, como lo presentado por Schwertner
et al. (92), reportó un porcentaje de casos con este problema; siendo mayor
en el sexo femenino, aunque el estudio conducido en Campinas-SP16, Brasil,
presentó resultados contradictorios. En nuestro caso el apiñamiento dentario
superior se ubicó en un porcentaje elevado predominando el tipo leve, segui-
do por el moderado y luego el severo; no hubo diferencias en cuanto al sexo.
De igual manera al evaluar el grado de apiñamiento dentario inferior, este fue
mayor que el del maxilar superior (93).
Capítulo

X
Conclusiones y
Recomendaciones

María Elisa Cedeño Barreto


https://orcid.org/0000-0002-1526-4418
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 114
A través del análisis cefalométrico de Bjork-Jarabak se evidencio que el
promedio la población estudiada presenta clase II esqueletal (Angle).
El índice facial predominante fue el tipo dolicofacial.
En cuanto al patrón de crecimiento mandibular; este fue semejante entre
el tipo horizontal y el ortognata similar en ambos sexos.
El patrón de crecimiento tipo norma fue más prevalente; seguido muy de
cerca por el tipo vertical.
En cuanto a la posición de los incisivos superiores estos se encuentran en
su mayoría en proinclinación y los inferiores en retroinclinación la proporción
de esta es similar a la existente con la norma.
De acuerdo a las características morfológicas de la oclusión; se reporta
una elevada prevalencia de maloclusión; en el plano sagital prevaleció la cla-
se I, seguida por clase II-III coincidiendo con la relación canina; el promedio
de la muestra presentó un overjet tipo norma. En sentido vertical, el overbite
predominante fue el tipo norma. En sentido transversal, la mordida cruzada
posterior se presentó en un bajo porcentaje, el porcentaje de apiñamiento
dentario fue elevado sobre todo a nivel mandibular.
Al correlacionar la clasificación de Angle morfológica y análisis cefalomé-
trico de Björk-Jarabak; se comprueba que existe relación entre ambos méto-
dos de estudio.
Como recomendaciones, se propone lo siguiente:
• Realizar investigaciones epidemiológicas a escala nacional donde se
pueda conocer el estado del arte de los medios de diagnóstico en
ortodoncia que permita diseñar propuestas que garanticen un diag-
nóstico y tratamiento efectivo.
• Establecer una norma correspondiente a la población ecuatoriana
considerando los aspectos fundamentales como sexo, edad, etnici-
dad y ubicación geográfica.
• Incorporar los resultados de esta investigación en las unidades cu-
rriculares correspondiente al plan de estudio de la Universidad Laica
Eloy Alfaro de Manabí.
• Difundir a escala nacional e internacional los resultados de esta in-
vestigación.
MALFORMACIONES ODONTOLÓGICAS EN ORTODONCIA
ESTIMACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ORTODÓNTICO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES ECUATORIANOS 115
• Impulsar la creación de programas de investigación multicéntricos
que permitan abordar el problema de la maloclusión en la población
ecuatoriana; en especial a nivel de la población infantil.
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Publicado en Ecuador
Octubre 2023

Edición realizada desde el mes de junio del 2023 hasta


septiembre del año 2023, en los talleres Editoriales de MAWIL
publicaciones impresas y digitales de la ciudad de Quito.

Quito – Ecuador

Tiraje 50, Ejemplares, A5, 4 colores; Offset MBO


Tipografía: Helvetica LT Std; Bebas Neue; Times New Roman.
Portada: Ilustraciones de Ediciones Mawil.

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