Los Pueblos Diaguitas - 3ro

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 33

Los pueblos diaguitas

Orientaciones para docentes sobre pueblos originarios del actual


territorio argentino centrado en aspectos de la vida cotidiana y la
cultura de los pueblos diaguitas.

Creado: 5 enero, 2024 | Actualizado: 26 de febrero, 2024

Autoría:

 Dirección Provincial de Educación Primaria

 Subsecretaría de Educación, DGCyE

INTRODUCCIÓN Y SENTIDO GENERAL DE LA PROPUESTA

En la enseñanza de los pueblos originarios del actual territorio


argentino nos proponemos que las alumnas y los alumnos construyan
conocimientos que les permitan comprender y valorar las formas de
vida de estos pueblos y sus culturas –en el pasado y en el presente–,
a la vez que cuestionar visiones estereotipadas, estáticas,
homogeneizadoras y desvalorizadoras que aún persisten.

Trabajar con uno o dos pueblos hace posible profundizar en su estudio


y avanzar en la construcción de algunas relaciones entre aspectos
que muchas veces se enseñan por separado o centrados
exclusivamente en la descripción. Buscamos que las chicas y los
chicos, además de aprender cuáles eran o son las actividades
productivas de una sociedad –por ejemplo–, las puedan relacionar con
algunas características del ambiente y con la organización social
necesaria para llevarlas a cabo. Si se trabaja con dos pueblos es
posible, además, que las niñas y los niños realicen algunas
comparaciones que les permitan poner de relieve tanto la riqueza
como la diversidad de sus culturas al hacer observables diferentes
formas de satisfacer necesidades desarrolladas por cada sociedad.

En el marco de estas ideas proponemos trabajar con los pueblos


diaguitas y focalizar en la producción de alimentos centrada en la
organización de una agricultura de montaña. El sistema de cultivo es
una prueba de los conocimientos ambientales y técnicos que
construyeron los pueblos andinos para sortear dos grandes
dificultades: la escasez de agua y la pronunciada pendiente del
terreno. Es también el resultado de una organización social y política
muy precisa, capaz de asignar recursos y tareas a los distintos grupos
de la sociedad. Del análisis de la agricultura de montaña se puede
inferir el papel de los jefes en la planificación y la realización de las
grandes obras –construcción de terrazas de cultivo, depósitos de agua
y canales de riego– así como la organización del trabajo agrícola. El
material presenta, además, un apartado sobre la actualidad de la
comunidad diaguita asentada en Amaicha del Valle en la provincia de
Tucumán: los amaichas. Buscamos que las alumnas y los alumnos
conozcan algunos rasgos de su presente que contribuyan a cuestionar
visiones estáticas y estereotipadas que ubican a las sociedades
indígenas exclusivamente en el pasado.

MATERIALES PARA ESTUDIANTES Y SUGERENCIAS PARA LA


ENSEÑANZA

Para abordar los pueblos originarios proponemos hacer foco en un


caso –los pueblos diaguitas– con la intención de promover la
profundización y la problematización de los contenidos a enseñar.

Trabajar con un caso permite abordar las interrelaciones entre


diversos aspectos de la sociedad en estudio –la economía, la
organización política, las creencias, los conflictos, la organización
familiar–. Específicamente, proponemos hacer foco en la producción
de alimentos y sus relaciones con el ambiente, la organización política
y social, los conocimientos y la cosmovisión de los pueblos diaguitas.
Entender estas relaciones puede favorecer la aproximación de las
alumnas y los alumnos a la racionalidad de las prácticas sociales de
estos pueblos así como a su complejidad.

Sugerimos, además, la comparación con otro pueblo. Si bien el


material para estudiantes trata sobre los diaguitas sugerimos
comparar las tareas agrícolas de estos pueblos andinos con, por
ejemplo, la producción hortícola de los mbyá-guaraníes, uno de los
pueblos originarios asentados en la selva. Con la enorme dificultad
que suponía abrir un terreno en la selva para instalar sus huertas, los
guaraníes también basaron su economía en un eficaz sistema de
cultivo que –si bien se desarrolló a una escala menor– permitía cubrir
una parte importante de la dieta de la población. Cultivar en la selva
demandaba gran cantidad de trabajo y de conocimientos ambientales
y técnicos. Esos conocimientos acumulados por generaciones y el
trabajo organizado permitieron a los mbyá-guaraníes superar los
desafíos que la selva impone para el cultivo: la ausencia de terrenos
libres, la rápida pérdida de la capa fértil del suelo con las intensas
lluvias, el acecho constante de insectos y otros tipos de animales y la
humedad extrema que afecta la conservación de los alimentos.
Dificultades diferentes a las que enfrentaron y enfrentan los diaguitas
pero no menos importantes.

Conocer y comparar las formas en que estas sociedades crearon


sistemas de cultivo en ambientes tan diversos puede contribuir a
desnaturalizar las prácticas de los pueblos estudiados –al poner de
relieve su carácter social, cultural e histórico–, así como a valorar su
cosmovisión, sus conocimientos y sus formas de organización social y
política.

El material para estudiantes despliega algunos aspectos de la vida de


los diaguitas en los años 1000-1300 (antes del dominio incaico) y en
la actualidad, con la finalidad de que las alumnas y los alumnos
adviertan el carácter dinámico de las sociedades originarias en las
que los actores individuales y colectivos ejercen roles activos, en
lugar de considerarlas “cosa del pasado”.

El material se compone de una serie de fichas que tratan sobre:

1. Los pueblos originarios

2. Los pueblos diaguitas

3. Vivir en las montañas

4. Cultivar en un ambiente seco y montañoso

5. Agricultores de montaña:

5.1 Cultivar maíz

5.2 Cultivar papa

5.3 El calendario agrícola de Guamán Poma de Ayala

6. Cuidar los cultivos

7. Los jefes diaguitas

8. Los pueblos diaguitas hoy: los Amaicha del Valle

Las fichas incluyen textos, un mapa e imágenes de diferente tipo:


ilustraciones, esquemas, fotografías y grabados de Guamán Poma de
Ayala.

Es posible acceder al Material para estudiantes (organizado en fichas)


en Los pueblos diaguitas. Fichas.

Esperamos que las y los docentes decidan las formas de trabajar con
el material para el desarrollo de su proyecto de enseñanza de acuerdo
a las características de su grupo de estudiantes y en función de sus
criterios didácticos.

Junto con el Material para estudiantes y estas orientaciones se


dispone de un power point que reúne las imágenes más destacadas
para que la o el docente lo proyecte o lo cargue en algunas netbooks
para que las niñas y los niños puedan tenerlas disponibles. Está
disponible en Materiales complementarios.
Respecto de los textos, cada docente decidirá qué cuestiones
presenta a través de relatos y explicaciones basadas en ellos y qué
textos lee para que las y los estudiantes lo hagan a través de su voz.
Asimismo, las niñas y los niños podrán leer algún texto o algún
fragmento por sí mismos –de manera personal o en pequeños
grupos–. En cualquiera de los casos, para construir conocimiento a
partir de la lectura y/o el relato de la maestra o el maestro es preciso
instalar en el aula un espacio de intercambio sostenido acerca de los
contenidos presentados. Estos intercambios apuntan a promover que
alumnas y alumnos puedan ir reconstruyendo los diferentes aspectos
de la temática planteada y contar con la ayuda docente necesaria
para hacerlo: la relectura de partes de los textos, informaciones o
explicaciones adicionales, relaciones con temas tratados
anteriormente, etc. que permitan ir ajustando y profundizando las
primeras aproximaciones.

Se sugiere introducir momentos de escritura colectiva, en pequeños


grupos o personales para ir pasando en limpio y sistematizando los
avances en el tratamiento del tema.

1. LOS PUEBLOS ORIGINARIOS: PRESENTACIÓN DEL TEMA

Sugerimos iniciar el tema con una presentación que haga referencia a


la diversidad de pueblos originarios que habitaron-habitan el actual
territorio argentino. Proponemos también reflexionar con las alumnas
y los alumnos acerca de por qué llamamos originarios a estos pueblos
así como a su existencia en la actualidad, tal como verán más
adelante.

Una posibilidad es hacerlo con el mapa de distribución de las


sociedades indígenas (Siglos XVI y XVII aproximadamente) del
Instituto Geográfico Nacional (IGN) que presentamos en la Ficha 1.
Será preciso explicitar que el mapa muestra los límites actuales de la
Argentina (y de sus provincias) pero que ésta como tal no existía en
ese momento, sino que se trata de referencias para ubicarnos en el
territorio tal como lo conocemos. En el análisis del mapa, sugerimos
hacer foco en la diversidad de los pueblos y en la ocupación de buena
parte del actual territorio argentino.

Si la biblioteca de la escuela cuenta con colecciones sobre los pueblos


originarios1, se puede proponer una exploración de libros de
sociedades diversas: diferentes grupos pueden hojear libros de
distintos pueblos y organizar un intercambio con el mismo propósito
de reparar en la diversidad de pueblos, modos de vida y ambientes
en los que se asentaron y desarrollaron desde hace miles de años.
Al anunciar que se trabajará sobre los pueblos diaguitas, sugerimos
ubicarlos en el mapa, analizar cuáles son los pueblos vecinos y en
qué zona de la actual Argentina se encuentran. La o el docente podrá
especificar que los diaguitas se asentaron en la zona de los Andes y
que, por eso, los consideramos pueblos andinos. Son pueblos que
comparten muchas características.

Proponemos también ubicar temporalmente la temática:


trabajaremos con las formas de vida de los pueblos diaguitas hace
unos 800-1000 años, así como también conoceremos algunos
aspectos de su vida en la actualidad.

Esta presentación se puede cerrar con una escritura colectiva


centrada en la diversidad de estos pueblos y en por qué decimos que
son originarios.

2. LOS PUEBLOS DIAGUITAS

Para una primera aproximación general a los pueblos diaguitas


proponemos trabajar con el texto y la ilustración de la Ficha 2.

El texto presenta a estos pueblos haciendo eje en los siguientes


aspectos:

 Se llama diaguitas a una diversidad de pueblos diferentes e


independientes entre sí2 que habitan los Valles Calchaquíes
(parte de las actuales provincias de Catamarca, La Rioja,
Tucumán, Salta y Jujuy) y hablan una misma lengua, el kakán.
Cada pueblo (quilmes, amaichas, famatinas, tolombones, etc.)
tienen autoridades, aldeas y territorio propio.

 Viven en las montañas (valles, quebradas, cerros) del actual


noroeste argentino.

 Los diaguitas tenían conflictos entre sí y con otros pueblos con


los que competían por los recursos. Por eso sus aldeas estaban
construidas para poder vigilar, así como para refugiarse y
defenderse de posibles ataques3.

La ilustración permite apreciar algunas de estas características.


Ilustración de Leicia Gotlibowski. Dirección Provincial de Educación
Primaria, Subsecretaría de Educación, DGCyE.

El trabajo con la Ficha 2 se puede complementar con el visionado de


un video muy breve (menos de 3 minutos) y muy rico sobre los
pueblos andinos producido por el área de Extensión Educativa del
Museo Etnográfico Juan Ambrosetti (Facultad de Filosofía y Letras,
Universidad de Buenos Aires):

Poder, trabajo y movilidad en los Andes: los poblados del


NOA4

El video trata sobre la organización de los poblados andinos del NOA


hacia el año 1000 a través de grandes construcciones amuralladas
que custodiaban el centro administrativo y ceremonial donde residían
el jefe, su familia y los círculos más cercanos. Da cuenta de las
funciones de la autoridad en relación con la organización social y las
actividades productivas. Aborda las características de los
asentamientos en las zonas de valles y de las viviendas. Describe las
actividades de producción de alimentos y los trabajos de especialistas
(en cerámicas, textiles, metalurgia y piedra).

Tanto el relato como las imágenes son un excelente recurso para una
primera aproximación a las características de los pueblos andinos.
Después de una primera proyección del video, se pueden hacer otras
focalizando en diferentes cuestiones, por ejemplo:

 Las características del ambiente mediante el análisis de


imágenes (los cerros, los valles, la vegetación, los ríos o
arroyos, la aridez).

 Las aldeas: las viviendas, las aldeas fortificadas, el pucará y su


ubicación.

 Las terrazas de cultivo (contraste entre la coloración


amarronada general y el verde de las zonas bajo riego).

 El sistema de riego y de cultivo.

A modo de ejemplo, ofrecemos las siguientes capturas de pantalla del


video citado:

Pucará de Tilcara (no es zona de diaguitas).


Terrazas de cultivo

Como fuente para las y los docentes (y eventualmente para la


selección de algún fragmento para ver con las alumnas y los
alumnos) proponemos los capítulos destinados a los diaguitas de la
serie Pueblos originarios de Canal Encuentro.

 Cap. XX. Diaguitas. La lucha por la tierra.

 Cap. XXI. Diaguitas. Los hijos de los valles.

 Cap. XXII. Diaguitas. Los ecos de la puna.

3. VIVIR EN LAS MONTAÑAS

La Ficha 3 propone una aproximación a las características del


ambiente andino, al aprovechamiento de los recursos por parte de los
pueblos diaguitas y a sus actividades productivas. Se compone de un
texto y una serie de imágenes tomadas de los episodios de la Serie
Pueblos Originarios de Canal Encuentro (Cap. XX y XXI).

El texto da cuenta de la diversidad de recursos aprovechados por los


pueblos diaguitas para diversos fines y de la organización social
destinada a producirlos, recolectarlos o intercambiarlos con pueblos
vecinos. Las imágenes incluidas en el material para estudiantes son
una muestra acotada de esa diversidad de recursos.

Buscamos dar cuenta de los diversos ambientes y los conocimientos


técnicos implicados en la explotación de recursos desarrollada por
esos pueblos, así como de la organización política y social requerida
para llevarla adelante. El video del Museo Etnográfico antes
mencionado da cuenta, además, del rol de la autoridad política en la
organización de las actividades productivas y el intercambio con
pueblos vecinos.
Capturas de pantalla de: Poder, trabajo y movilidad en los Andes: los
poblados del NOA. Museo Etnográfico, Facultad de Filosofía y Letras,
Universidad de Buenos Aires.

Para profundizar:

Quienes han investigado a los pueblos andinos plantean que su


territorio estaba organizado en diferentes “pisos” de las montañas:
más altos o más bajos, sobre la ladera lluviosa o sobre la ladera seca
de las sierras.

El territorio de cada pueblo no era un territorio continuo 5 y por eso lo


comparan con un “archipiélago”, es decir, con un conjunto de islas.
Sabemos que las islas reales están separadas por agua del mar o de
los ríos. Los asentamientos diaguitas serían como islas que estaban
separadas en diferentes vallecitos y quebradas de los cerros, unidas
sólo por los senderos y las caminatas de las familias campesinas que
iban de una “isla” a otra.

Seguramente había momentos del año en que cada grupo estaba


muy ocupado en sus propias tareas, otros momentos de movimiento
para la distribución de productos entre parientes, y otros –quizá los
más lindos– de reencuentro y festejo para agradecer a los dioses por
todo lo que habían podido tomar de la tierra.

Subsecretaría de Educación, Dirección Provincial de Educación


Primaria (Lerner, Larramendy, Lewkowicz y Villa) (2021) Pueblos
diaguitas. Historias de conquista y de resistencia. Cuaderno 4° y 5°
año. DGCyE, Gobierno de la provincia de Buenos Aires.

LA AGRICULTURA DE MONTAÑA COMO EJE PARA CONOCER LA


SOCIEDAD

Luego de las primeras aproximaciones a la vida de los pueblos


diaguitas sugerimos hacer foco en la producción agrícola como eje
para conocer esta sociedad y profundizar en algunos de sus
aspectos.

Este sistema de cultivo, base económica de los diaguitas, es una


prueba evidente tanto de la capacidad organizativa como de los
conocimientos que estos pueblos llegaron a tener, que les permitieron
aprovechar al máximo los recursos disponibles. Por otra parte, la
agricultura de montaña no responde sólo a cuestiones técnicas, es
también el resultado de una organización social y política muy
precisa, capaz de asignar recursos y tareas al conjunto de la
sociedad.

Del análisis de la agricultura de montaña se puede inferir el papel


decisivo que jugaban los jefes en tanto de ellos dependía la
planificación y realización de las grandes obras –la construcción de
terrazas y de obras de riego– así como otros aspectos de los pueblos
diaguitas, por ejemplo la división del trabajo por género y por edad y
las herramientas que utilizaban. El análisis de la producción agrícola
muestra también el minucioso conocimiento que tenían los diaguitas
de los ambientes y recursos, la organización estacional de las
distintas tareas y la complementariedad con la cría de animales, la
caza y la recolección.

Las Fichas 4, 5 y 6 del material para estudiantes desarrollan este eje.


La Ficha 4 aborda las dificultades para el desarrollo de la agricultura
en ambientes montañosos y áridos y sus modos de resolución. La
Ficha 5 trata sobre la organización del sistema de cultivo, los trabajos
de las campesinas y los campesinos y el ciclo agrícola (calendario) de
los pueblos andinos mediante un análisis de grabados de Guamán
Poma de Ayala. La Ficha 6 hace foco en los trabajos de cuidado de los
cultivos (labores culturales).

4. CULTIVAR EN UN AMBIENTE SECO Y MONTAÑOSO

La Ficha 4 resalta el rol de la agricultura dentro del conjunto de


actividades y recursos que los diaguitas explotan presentado en la
Ficha 3.

Mediante un texto, un esquema y una ilustración, se abordan las


siguientes ideas:

 La diversidad de alimentos producidos por los pueblos


diaguitas.

 La organización de un sistema que, con mucha “precisión e


ingenio”, permitió producir alimentos para una población
numerosa y en crecimiento.

 Los problemas que supone cultivar en las montañas del NOA y


los modos en que los pueblos andinos los resolvieron:

o La gran pendiente de los terrenos y la construcción de andenes


o terrazas de cultivo.

o La escasez de agua y las obras de riego (construcción de


reservorios de agua en las zonas más elevadas, canales de
riego y acequias).

En relación con la pendiente de los terrenos, el material ofrece –


además del texto– un esquema de una ladera de montaña natural y
su modificación mediante la construcción de andenes de cultivo.

El texto desarrolla, por otra parte, el problema de la aridez del


ambiente y de las obras de riego construidas por los pueblos
diaguitas con gran trabajo así como con conocimientos muy precisos
del ambiente y de diversas técnicas. Se ofrece, además, una
ilustración que representa el sistema de riego. Allí se puede observar:

 El depósito a mayor altura de los cultivos para que el agua


descienda por la pendiente para el riego.

 La salida del agua hacia los canales de riego.

 Las acequias que conducen el agua a los diferentes andenes de


cultivo.
 Campesinos trabajando en el riego y en los andenes.

La interpretación del texto, el esquema y la ilustración requerirá de


un trabajo colectivo orientado por la o el docente. Será preciso
escuchar atentamente a las chicas y los chicos para ayudarlas y
ayudarlos a comprender el sistema, brindando las informaciones y
explicaciones adicionales que necesitan.

El material se puede complementar con la animación del sistema de


riego que ofrece el video del Museo Etnográfico antes mencionado (a
partir del minuto 1.10). Resultará necesario mirar la animación más
de una vez y detener la imagen para observar los pasos del sistema
que se muestran con mucha velocidad. Estas capturas de pantalla
también pueden colaborar en la identificación de los pasos del riego y
la representación de sus efectos (el andén se va tornando verde al
recibir el agua), el maíz va creciendo.
Se puede recurrir también a imágenes que muestren el contraste de
colores entre el ambiente natural y las laderas aterrazadas y bajo
riego, tal como resulta observable en las siguientes capturas de
pantalla del mismo video:
Una aclaración antes de continuar: no buscamos que las alumnas y
los alumnos comprendan en profundidad las obras de riego sino que
representen, a grandes rasgos, algunos aspectos de su
funcionamiento para pensar cómo los pueblos diaguitas intervinieron
sobre el ambiente para producir alimentos y lo hicieron con gran
eficacia. Su producción agrícola les permitía no sólo abastecer a una
población numerosa sino obtener excedentes para garantizar la
disponibilidad de alimentos a lo largo de todas las estaciones y para
eventuales malas cosechas, así como para el intercambio de
productos con otros pueblos. El intercambio incluía productos para
usos cotidianos (madera o miel de los pueblos de la selva) o suntuario
(pieles de jaguar o plumas de pájaros de colores de la selva o
caracoles de los pueblos de la costa del Pacífico para la confección de
atuendos para los jefes: vestimenta, tocados, collares).

5. AGRICULTORES DE MONTAÑA: EL CALENDARIO AGRÍCOLA DE


GUAMÁN POMA DE AYALA

Para abordar la organización del sistema de cultivo y de los trabajos


requeridos para la producción agrícola en la montaña, proponemos
analizar el calendario agrícola de Guamán Poma de Ayala (ver Ficha
5).

Sobre el autor y su obra: Primer nueva crónica y buen


gobierno (1615)

Guamán Poma de Ayala fue un descendiente de los incas que vivió


durante la época colonial y trabajó como intérprete al servicio de
distintos funcionarios españoles. Escribió crónicas en las que
denunciaba los malos tratos y la explotación que padecían los
pueblos originarios.

Primer nueva crónica y buen gobierno, de Guamán Poma de Ayala.


Disponible en la Biblioteca Real de Dinamarca, sitio consultado en
enero de 2024.

La más conocida es una crónica muy extensa y detallada que le


escribió al rey de España en el año 1615. Esta crónica es muy útil
para conocer la historia de los pueblos originarios porque además de
denunciar los abusos, describe sus costumbres y narra su historia
desde mucho antes de la conquista. Está escrita en español, pero
contiene también muchas palabras en quechua. Incluye casi 400
ilustraciones que representan, en forma detallada, las costumbres de
los incas.
Como todos los pueblos andinos tenían muchas costumbres y
prácticas parecidas, la crónica permite conocer algunas
características de los pueblos diaguitas. Por ejemplo, su agricultura.

Antes de abordar el trabajo que proponemos en la Ficha 5 para las y


los estudiantes presentamos y hacemos algunas consideraciones
respecto de la fuente histórica seleccionada.

Una descripción del calendario

Guamán Poma de Ayala representó el paisaje de los Andes en sus


grabados sobre la producción agrícola. Como fondo de escena dibujó
a los cerros y montañas de la zona y ubicó a las personas en los
vallecitos y quebradas donde estos pueblos cultivaban.

En el calendario están representadas las tareas agrícolas que los


pueblos andinos realizaban los diferentes meses del año para cultivar
sus dos productos principales: el maíz (zara, en quechua) y la papa.
En cada mes aparece escrito en la segunda línea de texto el nombre
del cultivo: zara (maíz) o papa. Luego del nombre sigue el texto que
refiere a las tareas de cada mes. Debajo de la imagen (generalmente
a la derecha), el autor indica el mes junto con otras anotaciones.

Ordenamos el calendario empezando por el mes de agosto con la


ceremonia de la Pachamama, un ritual fundamental en las
comunidades andinas para agradecer a la madre tierra los dones
recibidos (la lluvia, el aire, los alimentos) conducida por el jefe o
curaca. En el grabado, los hombres remueven el suelo y las mujeres
agradecen a la tierra. Una mujer reparte chicha o aloja –bebidas
alcohólicas usadas en las ceremonias–. Todos visten ropas especiales
para la ocasión y, en particular, el curaca (al frente a la izquierda):
lleva una túnica con diseños geométricos, tobilleras, sandalias y
tocado. En este mes comienzan los trabajos de preparación de la
tierra para la siembra del maíz, el cultivo principal del mundo andino
(producían más de doce variedades).

En el mes de septiembre se realiza la siembra del maíz: un hombre


perfora la tierra con un palo cavador y las mujeres colocan las
semillas en los orificios. En las representaciones de los meses que
siguen, se puede observar cómo las plantas de maíz van creciendo
mes a mes. En mayo es el tiempo de cosecha: los hombres cortan las
plantas con la ayuda de herramientas y las mujeres trasladan las
varas sobre su espalda y las colocan en parvas. Allí se produce el
secado de las mazorcas. En julio, los campesinos cargan los granos
secos del maíz en el lomo de las llamas y los transportan hasta los
depósitos donde los almacenan. Los hombres descargan las llamas y
llevan el maíz embolsado en el depósito. El acopio de granos permitía
a las comunidades tener una reserva de alimentos para utilizar
cuando se presentaran dificultades, por ejemplo, una mala cosecha.

La cosecha y la siembra son los momentos de mayor trabajo para los


agricultores. Pero mientras las plantas crecen, también hay que
realizar tareas: las mujeres quitan las malezas que crecen junto a los
cultivos con la ayuda de herramientas cortantes (como se puede ver
en el mes de febrero), los hombres ahuyentan a los animales (aves
pequeñas –como se ve en el grabado del mes de octubre, papagayos
–en marzo– o zorrillas de la noche –en febrero). Además, vigilan los
cultivos por las noches para evitar que alguna persona robe las
mazorcas maduras, como se observa en la ilustración del mes de
abril.

Otra tarea muy importante es el riego. En el recuadro del mes de


noviembre, se observa un reservorio de agua construido con piedras.
Los campesinos realizaban estas construcciones en las zonas más
elevadas para almacenar agua durante los meses de verano (estación
húmeda). El resto del año, mientras duraba la estación seca, regaban
sus cultivos con el agua almacenada. Si se observan los cielos, se
puede ver cómo Guamán Poma representó las nubes y la lluvia en los
meses de enero, febrero y marzo. En diciembre también llovía, pero
sólo en la parte alta de los cerros. Por eso, en el grabado de
diciembre, se pueden ver unas líneas onduladas en las montañas que
representan los arroyos que se cargaron de agua de lluvia y bajan por
sus laderas. La estación seca duraba muchos meses, por eso era muy
importante almacenar el agua para su uso durante el resto del año.

El cultivo de la papa aparece representado en el mes de diciembre,


cuando se siembra, y en el mes de junio, cuando se cosecha. Durante
la siembra los hombres hacen orificios con el palo cavador y las
mujeres colocan los tubérculos de papa. En junio se realiza la
cosecha: hombres y mujeres desentierran las papas y las recogen en
las bolsas que tienen a su lado. Una mujer transporta una bolsa que
ya está llena y cerrada.

Termina el ciclo de la papa y el maíz. Pasó un año… todo vuelve a


empezar.

CALENDARIO AGRÍCOLA

Guamán Poma de Ayala, 1615


Imágenes tomadas de Poma de Ayala, Felipe Guaman (1615) Primer
nueva crónica y buen gobierno, disponible en la Biblioteca Real de
Dinamarca, sitio consultado en enero de 2024.

Como acabamos de ver y se observa en el conjunto de los grabados,


el calendario contiene mucha información. Por eso, para el trabajo en
el aula presentamos una selección de algunos grabados para el
cultivo del maíz y otros para el cultivo de la papa. Es un modo posible
de recortar y ordenar el material con el propósito de favorecer el
análisis que proponemos a las chicas y a los chicos. Además, la
selección permite reproducir los grabados en un tamaño mayor para
facilitar la observación. La o el docente podría definir otros recortes
posibles.

La Ficha 5, Agricultores de montaña, contiene entonces 3 partes:

1. Cultivar maíz.

2. Cultivar papa.

3. Calendario agrícola (grabados y epígrafe) que se podrá ofrecer


o no a las alumnas y a los alumnos en función de criterios
diversos que retomaremos más adelante.

Asimismo, se puede trabajar con la producción del maíz y de la papa


o solo con el maíz.

5.1 Cultivar maíz

Proponemos una selección de grabados que permite observar todo el


ciclo productivo del maíz (zara) e incluye, además, los aspectos
ceremoniales que dan inicio al año agrícola.
Imágenes tomadas de Poma de Ayala, Felipe Guaman (1615) Primer
nueva crónica y buen gobierno, disponible en la Biblioteca Real de
Dinamarca, sitio consultado en enero de 2024.

 AGOSTO: inicio del año agrícola con la ceremonia de la


Pachamama.

 SEPTIEMBRE: siembra del maíz.

 NOVIEMBRE: riego de los cultivos, plantas de maíz en


crecimiento.

 ENERO: cuidado de las plantas que están creciendo,


desmalezamiento (labores culturales) al inicio de la estación
húmeda (ver las nubes y la lluvia sobre los cerros en los meses
de enero, febrero y marzo).
 MAYO: cosecha, se cortan las plantas en cuya parte superior se
observan las mazorcas de maíz maduras. se arman parvas para
el secado de los granos.

 JULIO: traslado de los granos a lomo de llama y acopio en


depósito.

Observar que todas las leyendas principales (parte superior) hacen


referencia al trabajo y al maíz (zara). La del mes de agosto no
menciona al maíz porque representa aspectos ceremoniales para el
conjunto de la producción agrícola. Las leyendas menores describen
el contenido de cada imagen. Por ejemplo, dentro del reservorio de
agua (mes de noviembre) dice “agua del pozo para regar”. En el mes
de septiembre podemos encontrar la palabra “cienbra” (siembra), etc.

En el análisis de estos grabados, proponemos hacer eje en:

 Las etapas y trabajos de la producción del maíz: ceremonia de


inicio, preparación de la tierra, siembra, labores culturales
(desmalezamiento), riego, cosecha, acopio.

 La organización social del trabajo: el reparto de tareas agrícolas


entre hombres y mujeres. Los hombres hacen los orificios para
las semillas, cuidan las plantas mientras crecen, cosechan,
trasladan los granos a los depósitos. Las mujeres siembran,
riegan, hacen labores culturales, trasladan las plantas de maíz
cortadas.

 Las tareas que demandan más trabajadores: en los grabados de


la siembra y la cosecha, el autor coloca a tres agricultores
(excepto en la cosecha del maíz), para el resto de las tareas,
coloca uno o dos.

 Las diferentes herramientas utilizadas para las diferentes


tareas.

 Las estaciones del año (húmeda y seca) y su relación con las


tareas realizadas (por ejemplo, el riego se realiza durante la
estación seca).

Para hacer este análisis es indispensable la guía de la o del docente.


Sugerimos que las chicas y los chicos tengan una copia de los
grabados (una por pareja o grupos de tres) para realizar la
observación y que además se proyecten o coloquen copias de cada
grabado en el pizarrón para orientar la mirada, y revisar que el grupo
"encuentre" aquello de lo que se está hablando o que todas y todos
estén siguiendo el análisis.
Una condición fundamental será presentar a las alumnas y a los
alumnos las imágenes que les proponemos analizar y su autor: se
trata de grabados realizados por Guamán Poma de Ayala (mestizo hijo
de una mujer inca perteneciente a la nobleza y de un español) que
representan el calendario agrícola de los pueblos andinos, es decir,
todas las tareas que realizan para cultivar a lo largo del año.

Asimismo, habrá que explicitar a las chicas y a los chicos el propósito


del trabajo: vamos a observar y analizar los grabados para saber más
acerca de cómo cultivaban los pueblos diaguitas. Y, seguramente,
orientarlas y orientarlos sobre cómo realizar esa observación. A
medida que pueden hacerse cargo de observar y realizar inferencias,
la o el docente podrá intervenir para pedir que las justifiquen, que
expliquen lo que están pensando, que digan cómo se dieron cuenta.
También intervendrá para intercambiar sobre las diferentes
interpretaciones, promover ajustes y discusiones para profundizar los
análisis que se van produciendo y, finalmente, para sistematizar las
ideas y formular algunas conclusiones.

Se propone pasar en limpio lo trabajado mediante una escritura


colectiva.

5.2 CULTIVAR PAPA

En este caso, se incluyen los dos grabados que representan la


siembra de la papa en el mes de diciembre y la cosecha, que se
realiza en junio.
Imágenes tomadas de Poma de Ayala, Felipe Guaman (1615) Primer
nueva crónica y buen gobierno, disponible en la Biblioteca Real de
Dinamarca, sitio consultado en enero de 2024.

Los ejes de análisis son los mismos que para el cultivo del maíz.

Como las alumnas y los alumnos ya analizaron el proceso productivo


del maíz y el caso de la papa es más simple (son solo dos grabados),
es posible organizar esta situación en grupos pequeños seguidos de
un intercambio colectivo.

Además de las similitudes, será interesante reparar en las diferencias


con el cultivo del maíz: se siembran tubérculos en lugar de semillas,
aparece una nueva herramienta durante la siembra (con aspecto de
pala), las plantas son distintas, durante la cosecha se desentierran las
papas y se las embolsa (a diferencia del maíz, que requiere de
secado).

Como cierre de este análisis, se puede proponer una escritura en


grupos.

5.3 EL CALENDARIO AGRÍCOLA

La o el docente evaluará la pertinencia de profundizar el trabajo con


el calendario completo en relación con, por ejemplo, las
reconstrucciones realizadas por sus estudiantes en los análisis
propuestos en 5.1 y 5.2, el tiempo disponible, etc.
Sugerimos a continuación algunas posibilidades.

Concluidos los análisis anteriores, se puede presentar el calendario


agrícola completo (se puede proyectar6 y/o hacer copias por parejas)
y realizar un análisis colectivo de nuevos aspectos:

 Recorrer en forma conjunta cada mes e identificar de qué


cultivo se trata (por el nombre, por la forma de la planta) y qué
tarea está representada.

 Descubrir nuevas tareas de la producción agrícola como


espantar a los animales que acechan por la noche, como las
“zorrillas de noche” del mes de febrero (se analizará el caso de
los pájaros a continuación).

 Ubicar los meses que corresponden a la estación húmeda


(enero, febrero, marzo) y a la estación seca.

 Observar el crecimiento de las plantas del maíz, desde los


primeros brotes hasta la cosecha.

 Analizar qué tareas se realizan durante el día y cuáles durante


la noche e inferir por qué es así. Notar que en las escenas
nocturnas, además de la luna, se representa el fuego: recordar
o informar que las noches en la montaña son frías y que las
llamas además de calor, dan luz.

 Recordar que estos cultivos se producían a alturas diferentes: la


papa en las tierras altas y el maíz en las intermedias. Analizar
que la zona de cultivo es diferente en ambos casos: en el maíz
está atravesada por líneas que podrían representar los andenes
(en un dibujo sin perspectiva) o los canchones de los fondos de
los valles.

 Analizar que la producción agrícola demanda tareas durante


todo el año y que el trabajo es más intenso en los momentos de
siembra y de cosecha.

Para cerrar estos análisis, la o el docente puede releer la siguiente


frase del texto “Cultivar en un ambiente seco y montañoso”,
disponible en el material para estudiantes:

"Con el correr del tiempo llegaron a organizar sistemas de cultivo con


tanta precisión e ingenio que lograron producir alimentos en cantidad
para mantener a una población muy numerosa".

Y proponer al grupo reflexionar acerca de por qué las autoras del


texto dicen eso.
6. CUIDAR LOS CULTIVOS

Una opción para profundizar en el análisis de las tareas de los


agricultores es abordar las labores de cuidado de los cultivos a través
de los grabados de Guamán Poma incluidos en la Ficha 6.

En base al trabajo previo, las alumnas y los alumnos pueden estar en


condiciones de comenzar la tarea de manera autónoma. Luego se
podrá intercambiar acerca de las interpretaciones de los diferentes
grupos y arribar a algunas conclusiones.

Ejes de análisis:

 ¿Quién/es hace/n esta tarea (hombres, mujeres, ancianas y


ancianos, niñas y niños)? ¿Por qué?

 ¿Cómo la realizan? ¿Con qué elementos? ¿Por qué?

ESPANTAR ANIMALES
Imagen tomada de Poma de Ayala, Felipe Guaman (1615) Primer
nueva crónica y buen gobierno, disponible en la Biblioteca Real de
Dinamarca, sitio consultado en enero de 2024.

Una tarea muy importante es proteger los campos de cultivos de los


animales, entre ellos, las aves, para evitar que coman las semillas, los
brotes de las plantas o los granos.
Los grabados de Guamán Poma las muestran sobrevolando los
cultivos todo el año. En el mes de octubre (apenas sembrado el maíz),
en el mes de marzo (con las planteas ya bien crecidas) y en este
nuevo grabado del cronista, vemos a varones ahuyentando distintas
clases de aves con una honda –que llevan en una mano– y una vara
con cascabeles –en la otra– para espantarlas con el movimiento y el
sonido. También utilizan una piel de zorro sobre su cabeza para
asustarlas, ya que los zorros se alimentan de aves.

Muchas veces, la tarea de ahuyentar animales quedaba a cargo de los


niños (como se observa en la imagen del calendario de marzo) o de
los ancianos de la comunidad (como se ve en este grabado) ya que
requerían de un esfuerzo menor que otras actividades agrícolas.

* ¿Por qué las y los agricultores que espantaban aves usaban los
elementos que Guamán Poma dibujó?

* ¿Por qué eran los niños y los ancianos los encargados de espantar a
las aves?

VIGILAR PARA EVITAR ROBOS


Imagen tomada de Poma de Ayala, Felipe Guaman (1615) Primer
nueva crónica y buen gobierno, disponible en la Biblioteca Real de
Dinamarca, sitio consultado en enero de 2024.

En una fría noche de abril, un agricultor vigila el sembradío desde su


vivienda. Para pasar la noche encendió una fogata que le da calor e
ilumina.
Agachado en primer plano, un ladrón corta las mazorcas maduras del
maíz y las va dejando en el suelo. A su lado, una llama preparada
para transportar su botín.

En la bolsa que este hombre lleva en sus espaldas, Guamán Poma


escribió “ladrón” para que no queden dudas de la escena que estaba
representando con su dibujo.

Las viviendas de las y los agricultores están ubicadas junto a los


campos de cultivo porque las tareas de cuidado y mantenimiento se
realizan todos los días e incluso algunas noches.

Sobre los cerros del fondo de la imagen, vemos otras casas de la


comunidad edificadas sobre la montaña como recurso de defensa.

* Los pueblos diaguitas competían por los recursos que había en sus
territorios y cuidaban su producción. ¿Qué relaciones podemos
establecer entre los robos de cultivos y los conflictos que solían surgir
entre estos pueblos?

7. LOS JEFES DIAGUITAS

El texto de la Ficha 7 introduce la figura de los jefes de los pueblos


diaguitas en relación con la organización del sistema de cultivo.
Analiza otras funciones de los jefes y algunas características de esta
figura de autoridad.

Además, la ficha propone volver al grabado de Guamán Poma que


representa la celebración de la Pachamama. La propuesta es
identificar al jefe a partir del análisis de su rol en la escena y de
algunos atributos de autoridad de su vestimenta:
Imagen tomada de Poma de Ayala, Felipe Guaman (1615) Primer
nueva crónica y buen gobierno, disponible en la Biblioteca Real de
Dinamarca, sitio consultado en enero de 2024.

El jefe preside la ceremonia: si bien sostiene un palo cavador, no está


haciendo orificios en la tierra como los hombres que están a su lado.

A diferencia de ellos, está calzado con ushutas (sandalias) y su


vestimenta y accesorios son diferentes a los del resto:

 Viste una túnica con diseños geométricos mientras que las de


los demás son lisas.

 Lleva tocado y peinado especiales.

 Usa tobilleras y perneras.

8. LOS PUEBLOS DIAGUITAS HOY


El sentido de este apartado es aproximar a las niñas y a los niños a
aspectos de la vida de los pueblos diaguitas en la actualidad. Lo
consideramos relevante ya que existen representaciones sociales de
los pueblos originarios que ellas y ellos pueden tener y que nos
proponemos revisar. Nos referimos a visiones estereotipadas y en
general desvalorizadoras que, entre otras cosas, asocian a estas
comunidades exclusivamente con el pasado.

La Ficha 8 presenta un texto y fotografías de los Amaicha, una


comunidad asentada en Amaicha del Valle que se define como una
etnia de la nación diaguita-calchaquí.

Se describe el gobierno indígena de los Amaicha (conformado por un


cacique, un consejo de ancianos y una asamblea general) y algunos
de sus proyectos actuales: una bodega comunitaria (la primera
bodega comunitaria indígena de América Latina), el desarrollo del
turismo local y la producción de artesanías.

Se incluyen imágenes de la bodega y de los productores tomadas de


un video de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del
Ministerio de Agroindustria producido en 2017: “Bodega
comunitaria Los Amaichas”

Finalmente, el texto refiere a la ceremonia de la Pachamama y se


ofrecen imágenes de dos de estos rituales realizados en 2020,
durante la pandemia.

Sugerimos a las y los docentes mirar el video “Diaguitas. Los hijos


de los valles” (Capítulo XXI de la Serie Pueblos originarios de Canal
Encuentro) y, eventualmente, seleccionar algún fragmento para
proyectar en el aula.

UN CIERRE POSIBLE

Para dar un cierre al trabajo, sugerimos la realización de una escritura


colectiva o en pequeños grupos sobre los pueblos diaguitas. El
carácter abierto de la consigna busca generar un espacio para que
sean las chicas y los chicos quienes, como autoras y autores del
escrito, decidan qué contar sobre los pueblos que estudiaron.

1
Por ejemplo, las colecciones La otra historia (Palermo y Boixadós)
o Gente Americana (de Hoyos y Palermo) tienen volúmenes de
diferentes sociedades indígenas que resultan muy adecuados para
esta propuesta.
2
Intentamos dar cuenta esta cuestión mediante la denominación
“pueblos diaguitas”.
3
“Los pueblos diaguitas vivían en aldeas levantadas en los valles o en
las laderas de las montañas. Algunas eran muy grandes, con una
población de 1.500 a 3.000 habitantes. Las aldeas tenían distintas
formas. Unas eran circulares, otras alargadas; unas estaban
amuralladas y otras no. Algunas aldeas estaban en la cima de cerros
más o menos chatos. La empinada subida los protegía de posibles
ataques. También había pueblos fortificados, con casas que se
apretujaban junto a las murallas que rodeaban la parte más alta del
pueblo. En caso de ataque, la gente subía por escaleras de piedra.
Las murallas estaban hechas con mucho ingenio, con trampas para
los atacantes. Tenían puertas que daban a patios sin salida donde los
enemigos eran emboscados desde arriba. También tenían torres
circulares, balcones, puestos vigías y troneras –una especie de
ventanitas angostas– para tirar flechas y piedras. Dentro de estos
fuertes, había depósitos con agua y comida que les permitían resistir
durante bastante tiempo en caso de ser sitiados. Aparentemente, los
pobladores no vivían en esas aldeas fortificadas de manera
permanente y se usaban sólo en caso de ataque.” Roxana Boixadós y
Miguel A. Palermo (1992), Diaguitas, Libros del Quirquincho.
4
Además del video sugerido, se pueden explorar más producciones
del Museo Etnográfico sobre los pueblos del NOA.
5
Esta propiedad del territorio se vincula con los frecuentes conflictos
por los recursos entre pueblos vecinos.
6
También se pueden hacer copias del tamaño de una hoja para cada
mes e ir armando el calendario en el pizarrón.

También podría gustarte