Identidad de la psicología de la educación

La identidad y la autonomía científica de la psicología han quedado suficientemente claras en

el anterior capitulo. Pero cabe acotar que autonomía no significa independencia como podría

darse, como por ejemplo la relación de geografía respecto a la psicología, más bien es la manera

en la que la psicología clínica se vincula con la psicología general. En este capítulo se intenta

profundizar en el tema de la identidad y la autonomía de esta.

UNA IDENTIDAD CONFUSA

Necesario es describir las principales búsquedas y enfoques en el debate epistemológico al

conceptualizar esta disciplina, cuya identidad no es precisa en la comunidad científica. Puede

resultar desalentador decir que este mismo intento de definir la identidad se presenta ya en las

primeras décadas del siglo, durante la época en que se constituye la psicología educativa.

En búsqueda de la identidad

Hall-Quest (1915) aplicó una encuesta a profesores de psicología educativa. A partir de 53

respuestas concluyó que los temas de enseñanza más frecuentes eran los procesos de aprendizaje

y la memoria. En otras palabras, las características individuales y los procesos cognoscitivos, que

lógicamente se relacionan con el acto de aprender y saber.

En 1946, la división 15 de la American Psychological Association nombro un comité para

investigar las actividades profesionales de los psicólogos educativos y el contenido de la

psicología educativa. Se definió que a la psicología educativa en términos de ser la encargada de

aplicar al terreno de la educación los hallazgos investigados en las áreas de aprendizaje,

personalidad y ajuste, crecimiento humano y desarrollo, medida y evaluación, también técnicas y

métodos especiales de la psicología educativa.

OTRAS CONSIDERACIONES EN TORNO A LA IMPRECISIÓN EN LA IDENTIDAD

DE LA PSICOLOGÍA EDUCATIVA

Se atribuye a varias causas la confusión originada en torno a la psicología educativa:

1. La complejidad creciente de la psicología, por un lado, y el cambio de objetivos

educacionales, por el otro.

2. El desgajamiento de ciertas áreas de investigación rápidamente desarrolladas, de

constitución central en la psicología del desarrollo.

3. El cambio reciente en el énfasis de la psicología educativa, que se desplazó desde los

procesos mismos del aprendizaje al estudio del que aprende.

4. El aparente conflicto entre la psicología educativa, entendida como la aplicación de

conceptos psicológicos a realidades particulares; y la psicología educativa en tanto área

independiente de la investigación que se ocupa de problemas científicos.

La creciente complejidad de la psicología

La complejidad es más cualitativa que cuantitativa, diferentes aspectos se amplían en el

capítulo que dedicamos a la psicología, en cual se justifica por las razones expuestas. A ellos se

debe agregar la situación por la que atraviesa la psicología, y ben la que se conjugan el cambio

del paradigma conductista por el cognoscitivista, los interrogantes acerca del método

experimental, y el peso de la intervención como modo de hacer psicología. Desde luego, los

problemas que aquejan a la psicología general están afectando a la psicología educativa.

Cambios en los objetivos educacionales

En algunos casos el objetivo educacional se ha referido solo a lo escolar, en otros se ha

ampliado a lo extraescolar, la situación familiar o ambiental, a las niñez o incluso a al

aprendizaje referido a la tercera edad. De forma que la clase no es considerada un lugar dentro de

la escuela, sino cualquier lugar donde se enseña o aprende.

Se trata de saber si por educación se entiende únicamente la educación intelectual o la integral

de la personalidad. La decisión entre una u otra es sumamente importante para cambiar la

identidad y los contenidos de la psicología educativa.

La interdisciplinariedad de la psicología educativa

La psicología educativa cabalga entre la psicología y las llamadas ciencias de la educación o

pedagogía, de tradición fundamentalmente europea. Para los pedagogos es una disciplina que

pertenece al ámbito de las ciencias de la educación, algunos autores han intentado definirla como

la intersección entre ambas ciencias.

El desgajamiento disciplinario de la psicología educativa

Algunas materias como la psicología del aprendizaje y del desarrollo, las cuales eran las que

más identificaban a la psicología educativa posteriormente fueron temas de investigación de la

psicología general y de la evolutiva, respectivamente. Por otra parte, contenidos que han crecido

y se han desarrollado dentro del campo de la psicología educativa, pero como disciplinas

específicas.

Del énfasis en los procesos del aprendizaje al estudio de las características del alumno

Las leyes que rijan los procesos del aprendizaje han ocupado un lugar central de los manuales

de psicología de la educación. Sin embargo, “el enfoque conductista mostro escaso interés por

las diferencias individuales, a pesar de que los niveles intelectuales del alumno siempre fueron

materia de estudio de la psicología educativa” (Pedro, 1991).

Se opina, que el error radica en el hecho de que, en lugar de estudiar el aprendizaje en

situaciones, educacionales o al alumno, las actitudes educadoras de los padres, o la motivación

en la enseñanza, se estudian el aprendizaje en general, la psicología evolutiva o diferencial, las

actitudes en psicología social, las teorías motivacionales y otros.

IDENTIDAD DE LA PSICOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN

Wittrock, Bruner y Ausubel exigen al mismo tiempo la autonomía de la psicología educativa,

marcan su identidad y, de laguna forma, su contenido. El denominador común de los tres es que

consideran que la identidad de la psicología educativa se concentra en el estudio de los aspectos

psicológicos, en tanto acontece en situaciones educativas.

Psicología, psicología del cambio cognoscitivo-comportamental y psicología de la educación

Conviene recordar los siguientes principios fundamentales:

1. La psicología es la ciencia de la conducta humana; es decir, estudia el comportamiento de

los seres vivos, en tanto están afectados por componentes cognoscitivos.

2. Tal conducta, cognoscitiva o propositiva, implica un sujeto y una situación de estímulo

interaccionante.

3. El ser humano, sujeto de conducta y poseedor de conciencia y vivencias, tienen la virtud,

como todos los seres vivos, de transformarse de acuerdo con la programación genética

establecida, a través del proceso de maduración, pero además posee una cualidad

madurativa única: la posibilidad de aprendizaje, que repercute en la adquisición y

modificación de su estructura.

4. El proceso de formación de los sujetos se lleva a cabo en situaciones específicas y

sistemáticas como la familia, la escuela o el medio social, existiendo agentes sociales con

propósitos o intenciones de cambio o de educación en los sujetos.

 5. El estudio de ese proceso, en estas situaciones y con determinados programas y objetivos,

asi como de los sujetos que participan, constituye el terreno propio de la psicología

educativa.

6. Las conclusiones en el nivel epistemológico de la psicología indican que la educación, o

el proceso educativo, es una conciencia de la maduración y el aprendizaje, y estos lo son

de las características estructurales y funcionales del sujeto de la conducta.

7. El peso de las dos primeras zonas sobre la tercera es evidente, pero la identidad de esta se

perfila en cuanto se trata de una situación en la cual los sujetos, contenidos,

procedimientos y fines tienen una existencia especifica. Por lo consiguiente, el estudio de

cada uno de los elementos del proceso educativo y su interacción constituye el campo del

estudio de la psicología educativa.

8. Así, la psicología educativa puede definirse como la ciencia que, teniendo en cuenta

todos los aportes de la psicología en general, estudia, en particular, las característica,

causas y condiciones del cambio cognoscitivo conductual humano en situaciones

educativas y cuyo objetivo es lograr un mayor y mejor desarrollo intelectual, personal y

social.

El comportamiento cognoscitivo en situación y aplicación educativas

No existen fenómenos propios de la psicología educativa, sino que los son en tanto sean

educacionales. Ni la evolución del niño, ni el estudio de la inteligencia, ni el aprendizaje, ni la

cognición, ni la interacción social son objetos de la psicología educativa; sin embargo, lo son

cuando la inteligencia se relaciona con los contenidos, los métodos educativos, el aprendizaje y

la cognición; o cuando la interacción social se desarrolla en condiciones educativas.

 Lo propio seria observar el fenómeno educativo y analizar, a través de los paradigmas más

adecuados, las múltiples variables psicoeducativas que dicho fenómeno implica: variables del

educando, del educador, del proceso educacional, del ambiente psicoeducador, de los contenidos

o programas educacionales, asi como la interrelación de las mismas.

El carácter interactivo del objeto y del estudio psicoeducacional

En los últimos párrafos se postula que si bien la psicología educativa se encarga de estudiar

psicológicamente el fenómeno educativo, tal fenómeno se caracteriza por una compleja

interacción de elementos o variables que en el concurren.

Con el objetivo de optimizar e individualizar el aprendizaje, Walberg propone un modelo

interaccionista y multiplicativo, el cual establece que el aprendizaje de un tema específico está en

función de la aptitud, el ambiente, la instrucción, y la interacción de todos ellos.

Tal parece que el estudio de los elementos del proceso educativo y sus respectivas

interacciones constituye, por consenso, el objeto de la psicología educativa. Además, hemos

señalado que dichos elementos pueden simplificarse de la siguiente manera:

a) Variables personales (educadores y educandos), aptitudes, disposiciones motivacionales,

rasgos y estilos de personalidad, edad, sexo, etcétera.

b) Variables del contenido y de los objetivos de enseñanza: programas instruccionales y

conductuales.

c) Variables de los procedimientos y métodos de enseñanza-aprendizaje.

d) Variables de las situaciones, condiciones y contextos educativos.

e) Variables de los resultados educativos.

En el momento actual, cuando se intenta delimitar el campo de la psicología educativa,

conviene destacar el enfoque funcional de los autores mencionados, pues en la medida en que los
psicólogos educativos descubran y apliquen esos conocimientos, se demarcará la identidad de la

psicología educativa, independientemente de evaluar la pertinencia de sus contenidos.

GUÍA DIDÁCTICA

La identidad de la psicología de la educación se encuentra en el estudio: a) del

comportamiento humano, b) de las condiciones de adquisición y modificación conductual, c) de

los propósitos y situaciones educativas, d) la interacción de las distintas variables que confluyen

en el proceso educativo.
Apartado bibliográfico

Hernández, P. (1991). 7. Identidad de la psicología de la educación. En Psicología de la

educación Corrientes actuales y teorías aplicadas (pp. 48-53). Mexico , D. F: Trillas.