ServicioPenitenciariodelaCiudad Expediente 914 2024

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CREACIÓN Y RÉGIMEN JURÍDICO

DEL SERVICIO PENITENCIARIO DE LA CIUDAD

Artículo 1°.– Modifícase el artículo 7° de la Ley N° 5.688 SISTEMA INTEGRAL


DE SEGURIDAD PÚBLICA DE LA CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES,
que quedará redactado de la siguiente manera:

“Art. 7°.- Son objetivos del Sistema Integral de Seguridad Pública de la Ciudad:

1. Facilitar las condiciones que posibiliten el pleno ejercicio de las libertades,


derechos y garantías constitucionales en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
2. Mantener el orden y la tranquilidad pública en todo el territorio de la Ciudad,
con excepción de los lugares sujetos a jurisdicción federal.
3. Proteger la integridad física de las personas, así como sus derechos y
bienes.
4. Promover y coordinar los programas de disuasión y prevención de delitos,
contravenciones y faltas.
5. Establecer los mecanismos de coordinación y colaboración para evitar la
comisión de delitos, contravenciones y faltas.
6. Promover la investigación de delitos, contravenciones y faltas, así como la
persecución y sanción de sus autores.
7. Promover el intercambio de información en los términos de esta Ley.
8. Dirigir y coordinar los organismos de ejecución de pena a los fines de lograr
la reinserción social del condenado, en cumplimiento de la legislación vigente.
9. Establecer los mecanismos de coordinación entre las diversas autoridades
para apoyo y auxilio a la población en casos de siniestros o desastres,
conforme a los ordenamientos legales vigentes en la materia.
10. Garantizar la seguridad en el tránsito a través de la prevención del riesgo
vial y el control de la seguridad vial.
11. Regular y controlar la prestación de los servicios de seguridad privada.
12. Establecer los mecanismos de coordinación y colaboración para la
custodia y alojamiento transitorio de los procesados, la ejecución de sanciones
penales privativas de la libertad dispuestas por la justicia y la administración de
los edificios donde se establezca dicho alojamiento.”

Artículo 2°.– Modifícase el artículo 8° de la Ley N° 5.688, que quedará


redactado de la siguiente manera

“Art. 8°.- El Sistema Integral de Seguridad Pública de la Ciudad Autónoma de


Buenos Aires está constituido por los siguientes componentes:
1. El Jefe de Gobierno.
2. El Ministerio de Justicia y Seguridad.
3. El Poder Legislativo.
4. El Poder Judicial.
5. Las Juntas Comunales.
6. La Policía de la Ciudad.
7. El Cuerpo de Bomberos.
8. El Servicio Penitenciario de la Ciudad
9. El Cuerpo de Agentes de Control de Tránsito y Transporte.

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10. El Servicio de reinserción social.
11. El Instituto Superior de Seguridad Pública.
12. El Consejo de Seguridad y Prevención del Delito.
13. El Sistema de Gestión de Información de Seguridad Pública.
14. El Sistema de Emergencias.
15. El Sistema de Seguridad Privada.
16. Los Foros de Seguridad Pública.”

Artículo 3°.– Intégrese a la Ley N° 5.688 el siguiente texto:

“LIBRO VII
Servicio Penitenciario de la Ciudad

TÍTULO I
Generalidades

CAPÍTULO I
Creación y dependencia funcional

Artículo 530.– CREACIÓN. Créase el Servicio Penitenciario de la Ciudad, el


cual deberá incorporarse al Sistema Integral de Seguridad Pública de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires.

Artículo 531.– OBJETO. El Servicio Penitenciario de la Ciudad tiene como


objetivos principales la custodia y alojamiento transitorio de los procesados, la
ejecución de sanciones penales privativas de la libertad dispuestas por la
justicia competente a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la reinserción
social de las personas privadas de libertad, el respeto a sus derechos humanos
y el mantenimiento del orden y la seguridad en los centros de detención.

Artículo 532.– DEFINICIÓN Y ALCANCES. El Servicio Penitenciario de la


Ciudad es una fuerza de seguridad destinada a la custodia y guarda de los
procesados, y a la ejecución de las sanciones penales privativas de libertad
resueltas por la justicia de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El Servicio Penitenciario de la Ciudad podrá celebrar de manera
excepcional convenios, alojar a detenidos de otra jurisdicción de acuerdo con
las disposiciones legales vigentes, y teniendo en consideración las capacidades
edilicias y los recursos disponibles.

Artículo 533.– FINALIDAD. El Servicio Penitenciario de la Ciudad tendrá como


finalidad la reinserción social de los reclusos y coadyuvará a la restitución de los
bienes jurídicos de quienes se vieran afectados o de la sociedad en general.

Artículo 534.– AUTORIDAD DE APLICACIÓN. La Autoridad de aplicación de la


presente Ley será el Ministerio de Seguridad de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires. Esta podrá designar un organismo especializado para su gestión y
administración, que podrá ser estatal o de iniciativa privada.

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El Servicio Penitenciario de la Ciudad depende jerárquica y
funcionalmente del Jefe de Gobierno a través del Ministerio de Seguridad.

Artículo 535.– GESTIÓN PRIVADA. Las personas jurídicas de derecho privado


pueden crear y administrar establecimientos de detención bajo los principios
previstos en la presente Ley con las excepciones específicas previstas para el
personal en el Título III cap. I de la presente Ley, el cual será reemplazado
funcionalmente por personal propio con las mismas atribuciones, funciones,
limitaciones y con la aprobación de un curso formativo reglamentado por el
Instituto Superior del Servicio Penitenciario para tal fin.
Para el llamado a licitación de un nuevo establecimiento de detención, el
Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires deberá ajustarse a la
normativa vigente en materia de contratación pública y la correspondiente en
materia edilicia respecto de lo dispuesto por la presente Ley.

Artículo 536.– SITUACIÓN DE EMPLEO. A los fines de cumplimentar los


requisitos del artículo 39 de la Ley Nacional Nº 25.877, N° 24.241, Nº 23.660,
Nº 23.661, Nº 24.013 y Nº 24.557 y sus normas conexas, el Gobierno de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires será considerado empleador del personal
del Servicio Penitenciario de la Ciudad a excepción de los numerarios del
sistema de gestión privada, quedando expresamente facultado para inscribirse
con dicho carácter ante la Administración Federal de Ingresos Públicos y
celebrar los convenios previstos en la normativa vigente para la protección
social y sanitaria de su personal.

Artículo 537.– COOPERACIÓN. El Servicio Penitenciario de la Ciudad


cooperará con los límites de sus facultades con la Justicia local, la Justicia
federal, y la de las provincias, para el cumplimiento de sus funciones
jurisdiccionales cuando así se le solicitare, conforme la disponibilidad de los
recursos presupuestarios asignados. Del mismo modo prestará cooperación
con el Servicio Penitenciario Federal.

CAPÍTULO II
Principios Rectores

Artículo 538.– PRINCIPIOS RECTORES. La gestión del Servicio Penitenciario


de la Ciudad, como integrante del sistema de seguridad, quedará sujeta a los
siguientes principios rectores:

1. Gobierno civil: por medio del control civil sobre la gestión, promocionando la
transparencia institucional, garantizando el acceso público a la información,
adecuándose a la normativa vigente y promocionando el proceso de formación
y capacitación de los actores del Sistema Integral de Seguridad Pública.

2. Proximidad: se define como estrategia de organización enfocada a un trabajo


en estrecha colaboración con los recursos de la comunidad, desarrollando
vínculos con sus actores representativos y de acercamiento a los vecinos, que
redunden en lazos beneficiosos para el desarrollo de políticas criminológicas y
penitenciarias, y el entendimiento de sus efectos sociales.

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3. Profesionalización: se desarrolla durante toda la carrera mediante la
formación y la capacitación continua y permanente de los integrantes en la
adquisición de competencias y habilidades especializadas para el cumplimiento
adecuado de sus funciones y promoviendo los convenios con establecimientos
educativos del nivel superior, a los efectos de cumplimentar la formación de los
agentes penitenciarios.

4. Innovación tecnológica: mediante la incorporación y el desarrollo de nuevas


tecnologías para mejorar la gestión institucional y la transparencia, incrementar
la protección del personal penitenciario en el ejercicio de sus funciones, facilitar
los objetivos de los programas de reinserción y la restitución social de los reos.

5. Bienestar y desarrollo: promueve el bienestar moral y material del personal


penitenciario y su desarrollo mediante los beneficios, la asistencia y la cobertura
social y de salud que establecen las normas vigentes para los integrantes del
Servicio Penitenciario de la Ciudad, sus familiares y derechohabientes, en caso
de fallecimiento.

6. Información estadística confiable: implica la obligación de llevar registros de


datos sobre información criminal conforme indicadores estandarizados por parte
del Ministerio de Seguridad, el Ministerio de Justicia y las organizaciones civiles
dedicadas a este tema, a efectos de desarrollar informes que resulten eficaces
y oportunos sobre aspectos criminológicos y sociales de incumbencia del
Servicio Penitenciario en la Ciudad de Buenos Aires.

11. Transparencia y rendición de cuentas: todo el personal integrante del


Servicio Penitenciario de la Ciudad tiene la obligación de presentar una
declaración jurada patrimonial, conforme la normativa vigente. Asimismo, el
Servicio Penitenciario de la Ciudad deberá generar estadísticas sobre
desempeño de su personal, tanto civil como con estado penitenciario.

CAPITULO III
Organización

Artículo 539.– ALCAIDE. SUBALCAIDE. La conducción del Servicio


Penitenciario está a cargo de un Alcaide, con rango y atribuciones de
Subsecretario. En su función, el Alcaide es asistido por un Subalcaide. El Jefe
de Gobierno designa al Alcaide y al Subalcaide del Servicio Penitenciario de la
Ciudad, a propuesta del Ministro de Seguridad y bajo el asesoramiento de la
Comisión de Seguridad de la Legislatura de la Ciudad.

Artículo 540.– ALCAIDE. NOMBRE Y ANTECEDENTES. El Jefe de Gobierno


deberá publicar el nombre y los antecedentes del candidato para Alcaide en el
Boletín Oficial de la Ciudad y en el sitio de internet oficial del Gobierno de la
Ciudad durante diez (10) días hábiles.
Los habitantes de la Ciudad y las organizaciones de la sociedad civil
podrán presentar observaciones fundadas a la candidatura durante un plazo de
diez (10) días hábiles posteriores al último día de la publicación.

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Una vez vencido el plazo para la presentación de las observaciones, el
Jefe de Gobierno efectuará la designación o reiniciará el procedimiento
establecido en este artículo.

Artículo 541.– ALCAIDE DEL SERVICIO PENITENCIARIO. COMPETENCIAS.


El Servicio Penitenciario de la Ciudad contará con un Alcaide que mantendrá la
situación de comando como Jefe para con el personal de la fuerza, que tendrá
las siguientes competencias:

1. Conducir orgánica y funcionalmente la fuerza, siendo su responsabilidad la


organización, prestación y supervisión de los servicios penitenciarios de la
Ciudad, en el marco de la Constitución, de la presente Ley y de las restantes
normas aplicables.

2. Dictar resoluciones, impartir directivas y órdenes generales o particulares


necesarias para el cumplimiento de su objeto y finalidad.

3. Proponer al Ministro de Seguridad la estructura orgánica de las


dependencias, organizando los servicios a través del dictado de resoluciones
internas.

4. Proponer al Ministro de Seguridad o a quien éste designe, los ascensos


ordinarios del personal con estado penitenciario, como así también proponer al
Ministro de Seguridad o a quien éste designe, los ascensos extraordinarios y
menciones especiales por actos destacados del servicio, debiendo acreditarse
fehacientemente los méritos.

6. Proponer al Ministro de Seguridad la realización de convenios con servicios


penitenciarios de índole nacional, provincial y extranjeros, con fines de
cooperación y reciprocidad.

Artículo 542.– SUBALCAIDE DEL SERVICIO PENITENCIARIO.


COMPETENCIAS. El Servicio Penitenciario de la Ciudad contará con un
Subalcaide que mantendrá la situación de comando para con el personal de la
fuerza como Subjefe, que será competente para acompañar al Alcaide en sus
funciones y cumplimentar todas aquellas que le sean delegadas, y reemplazarlo
en caso de ausencia, enfermedad, muerte, impedimento temporal, renuncia o
remoción, con las mismas funciones y atribuciones de aquel.

Artículo 543.– AGENTES. ACTUACIÓN TERRITORIAL Y FUNCIONAL. El


ámbito de actuación territorial y funcional de los agentes del Servicio
Penitenciario de la Ciudad, así como su composición, dimensión y despliegue,
serán establecidas por el Ministerio de Seguridad.

TÍTULO II
De la actuación penitenciaria

CAPÍTULO I
Principios Básicos de Actuación

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Artículo 544.– PERSONAL. SERVICIO PÚBLICO ESENCIAL. FINALIDAD. Las
tareas que desarrolla el personal del Servicio Penitenciario de la Ciudad
constituyen un servicio público esencial que garantiza el cumplimiento de las
sentencias privativas de la libertad y otras disposiciones judiciales, promueve
las libertades y otros derechos de las personas y, como consecuencia de ello,
su protección ante hechos lesivos de dichas libertades y derechos.

Artículo 545.– CUMPLIMIENTO DE DEBERES. El personal penitenciario


adecuará su conducta durante el desempeño de sus funciones al cumplimiento,
en todo momento, de los deberes legales y reglamentarios vigentes, por medio
de una actividad cuyo fin es garantizar la seguridad pública y la supervisión del
estricto cumplimiento de las disposiciones judiciales vinculantes con los
individuos privados de su libertad. Actuará con el grado de responsabilidad y
ética profesional que su función exige, y tendrá como finalidad la preservación y
la protección de los derechos de las personas recluidas.

Artículo 546.– PRINCIPIOS. En la actuación del personal penitenciario tienen


plena vigencia los siguientes principios:

1. El principio de sujeción a la Ley: el personal penitenciario deberá adecuar sus


conductas y prácticas a las normas constitucionales, legales y reglamentarias
vigentes, así como a los instrumentos internacionales en materia de derechos
humanos ratificados por la República Argentina, el Código de Conducta para
funcionarios encargados de hacer cumplir la Ley y los Principios de las
Naciones Unidas sobre el Uso de la Fuerza y Armas de Fuego.

2. El principio de oportunidad: el personal penitenciario cuenta con


discrecionalidad conforme su deber para prescindir de la actuación funcional
cuando, de acuerdo con las circunstancias del caso, la injerencia resulte
inapropiada o inidónea para su fin. La discrecionalidad lleva ínsita el deber de
evaluar previamente el riesgo, bajo propia responsabilidad del funcionario
actuante.

3. El principio de proporcionalidad: se encuentra basado en la legítima defensa


y la preservación de la vida de sí mismo y de terceros, y que en la razonable
posibilidad, prevea que toda injerencia en los derechos de las personas debe
ser idónea y necesaria para evitar el peligro que se pretende repeler y no puede
ser excesiva. Por medida idónea se entiende aquella que sea apta para evitar el
peligro; por necesaria, aquella que, entre las medidas idóneas, sea la menos
lesiva para la persona privada de su libertad y para la generalidad; por no
excesiva, aquella que no implique una lesión desproporcionada respecto del
resultado perseguido y a los efectos de hacer cumplir las disposiciones
judiciales pertinentes.

4. El principio de gradualidad: el personal penitenciario debe privilegiar las


tareas y el proceder preventivo y disuasivo antes que el uso efectivo de la
fuerza, procurando siempre preservar la vida y la salud de las personas en
resguardo de las resoluciones judiciales que privan transitoria o
permanentemente de la libertad a los reclusos. En el uso de armas serán de
preferencia las incapacitantes no letales siempre que fuera apropiado, u otros

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elementos que mediante su empleo no puedan ocasionar lesiones de gravedad,
permanentes o muertes.

5. El principio de responsabilidad: el personal penitenciario responde personal y


directamente por los hechos que en su actuación profesional realizare en
infracción de las disposiciones legales vigentes, sin perjuicio de la
responsabilidad civil que pueda corresponder a la administración pública.

Artículo 547.– PRECEPTOS GENERALES. Durante el desempeño de sus


funciones el personal penitenciario deberá adecuar su conducta a los siguientes
preceptos generales:

1. Actuar con responsabilidad, respeto a los ciudadanos en general y de los


privados de su libertad en particular, con imparcialidad e igualdad en el
cumplimiento de la Ley.

2. No infligir, instigar o tolerar ningún acto de tortura u otros tratos crueles,


inhumanos o degradantes, ni invocar ilegítimamente la orden de un superior o
cualquier tipo de circunstancias especiales o situación de emergencia pública
para justificar la comisión de delitos contra la vida, la libertad o la integridad de
las personas.

3. Asegurar la plena protección de la integridad física, psíquica y moral de las


personas bajo su cuidado o custodia.

4. No cometer, instigar o tolerar ningún acto de corrupción, o que supongan un


abuso de autoridad o exceso en el desempeño de sus funciones y labores,
persiga o no fines lucrativos, o cualquier acto que consista en uso indebido o
excesivo de la fuerza, abuso verbal, actos discriminatorios o mera descortesía.

5. Impedir la violación de normas constitucionales, legales y reglamentarias


durante su accionar o el de otras fuerzas, organismos o agencias con la que se
desarrollen labores conjuntas o combinadas, o en las conductas de personas
físicas o jurídicas, públicas o privadas, con las que se relacione. De la
inconducta o del hecho de corrupción deberá dar inmediata noticia a la
autoridad superior u organismo de control competente.

6. Mantener en reserva las cuestiones de carácter confidencial, particularmente


las referidas al honor, la vida y los intereses privados de las personas, de que
tuvieran conocimiento, a menos que el cumplimiento de sus funciones o las
necesidades de la justicia exijan estrictamente lo contrario.

Artículo 548.– LIMITACIONES. En ningún caso el personal del Servicio


Penitenciario de la Ciudad, en el marco de las acciones y actividades propias de
sus misiones y funciones, puede:

1. Inducir a terceros a la comisión de actos delictivos o que afecten a la


intimidad y privacidad de las personas.

2. Influir indebidamente en la situación institucional, política, militar, policial,


social y económica del país, en su política exterior, en la vida interna de los

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partidos políticos legalmente constituidos, en razón del ejercicio de sus
funciones o por su estado penitenciario, en la opinión pública mediante el uso
de información reservada obtenida durante el ejercicio de sus funciones ni
tampoco emitir declaraciones en medios de difusión o en asociaciones o
agrupaciones legales de cualquier tipo en nombre de la institución, con la
salvedad de ser autorizado por la superioridad.

3. Obtener información, producir inteligencia o almacenar datos sobre personas


recluidas de forma transitoria o por cumplimiento de pena, por el solo hecho de
su raza, religión, orientación sexual o identidad de género, acciones privadas u
opinión política, o de adhesión o pertenencia a organizaciones político
partidarias, sociales, sindicales, comunitarias, cooperativas, asistenciales,
culturales, deportivas o laborales, así como por la actividad lícita que
desarrollen en cualquier esfera de acción.

4. Exponer públicamente el funcionamiento interno del sistema de seguridad de


los establecimientos penitenciarios, el alojamiento o disposiciones de
alojamiento de los reclusos, ni cualquier otra acción que pueda comprometer el
funcionamiento del sistema de seguridad del mismo o a los agentes
penitenciarios.

Artículo 549.– ÓRDENES. ALCANCES. Las órdenes emanadas de un superior


jerárquico se presumen legales. El personal penitenciario no guardará deber de
obediencia cuando la orden de servicio impartida sea manifiestamente ilegal o
contraria a los derechos humanos, su ejecución configure manifiestamente un
delito, sean degradantes o contrarias a la dignidad humana, cuando provenga
de autoridades no constituidas de acuerdo con los principios y reglas
contenidos en la Constitución Nacional y la Constitución de la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires, las Leyes y reglamentos.
Si el contenido de la orden de servicio implicase la comisión de una falta
disciplinaria, el subordinado deberá formular la objeción siempre que la
urgencia de la situación lo permita.

Artículo 550.– DEBER DE COMUNICAR. El personal penitenciario deberá


comunicar inmediatamente a la autoridad judicial competente los delitos que
llegaren a su conocimiento durante el desempeño de sus funciones a través de
los mecanismos previstos por la institución.

Artículo 551.– ALCANCE DEL SERVICIO. El deber del personal penitenciario


de intervenir para evitar cualquier tipo de situaciones riesgosas o de conflictos
que pudieran resultar constitutivos de delitos, rige durante su horario de servicio
ordinario o complementario en el marco de sus tareas y en los complejos
penitenciarios.
Si el personal se encuentra fuera del horario y lugar de trabajo y toma
conocimiento de situaciones que requieran intervención policial tiene el deber
de dar aviso al personal policial en servicio o al servicio de atención telefónica
de emergencia. No está obligado a identificarse como funcionario ni a intervenir,
pero si lo hiciera actuará en calidad de funcionario del Estado y se regirá según
las facultades y obligaciones que corresponden al personal en servicio.

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CAPÍTULO II
Funciones

Artículo 552.– FUNCIONES. Son funciones de la Dirección del Servicio


Penitenciario de la Ciudad:

a) Velar por la seguridad y custodia de las personas sometidas a proceso


procurando que el régimen carcelario contribuya a preservar o mejorar sus
condiciones de salud física y mental, de educación y relativas a su moral.

b) Promover la readaptación social de los condenados a sanciones privativas de


la libertad y priorizar herramientas que permitan la realización de programas
que persigan la reinserción social de las personas que se vieron afectadas y
coadyuvar a la restitución de los bienes jurídicos de quienes se vieran afectados
o de los integrantes de la sociedad en general. Asimismo, buscará establecer
mecanismos idóneos para que los condenados puedan complementar mediante
el trabajo parte de los gastos devengados por parte del Estado en razón de su
reclusión y manutención;

c) Participar en la asistencia postpenitenciaria;

d) Producir dictámenes criminológicos para las autoridades judiciales y


administrativas sobre la personalidad de los internos, otorgando seguimiento al
comportamiento durante el periodo de reclusión, en los casos que corresponda
legal o reglamentariamente;

e) Asesorar al Poder Ejecutivo de la Ciudad en todo asunto que se relacione


con la política penitenciaria;

f) Cooperar con otros organismos en la elaboración de una política de


prevención de la criminalidad y en políticas públicas en materia penitenciaria;

g) Contribuir al estudio de las reformas de la legislación vinculada a la


seguridad pública, la Ley penal y otras que se relaciones con la política
criminológica;

h) Asesorar a otros organismos de jurisdicción nacional o provincial en materia


de su competencia.

CAPÍTULO III
Facultades de Prevención

Artículo 553.- El personal del Servicio Penitenciario actuará como instrumento


de control sobre las personas privadas de su libertad, garantizando la custodia y
seguridad de todas las personas involucradas en el proceso, priorizando la
seguridad de sus efectivos.

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CAPÍTULO IV
Gabinete Criminológico

Artículo 554.– GABINETE. COMPOSICIÓN. Por la presente Ley se crea el


Gabinete Criminológico, que estará compuesto por: el director del centro de
detención, el Capellán de la Institución u otros representantes religiosos, un
médico psiquiatra, un psicólogo o licenciado con estudios de nivel superior en
criminología.
El objeto del Gabinete será el estudio criminológico completo de los
internos alojados en los institutos del Servicio Penitenciario de la Ciudad, como
así todo dictamen relacionado a éstos que sean solicitados por los magistrados
de las causas respectivas y el asesoramiento a organismos del Estado.
El Gabinete Criminológico se regirá conforme a la reglamentación que la
Autoridad de aplicación dictará al efecto.

Artículo 555.– FUNCIONES. El Gabinete Criminológico tendrá las siguientes


funciones:

1. Velar por el cumplimiento de los programas criminológicos establecidos


para la reinserción social de los reclusos, mediante la realización de
auditorías vinculantes para la dirección del servicio;
2. Producir informes técnicos multidisciplinarios que se expidan sobre las
medidas de liberación o salidas transitorias, reducciones de tiempo de
reclusión previstas en las penas, inserción social y otras que hagan a la
modificación del tiempo y la manera en la cual se le da cumplimiento a la
pena;
3. Asistir a la autoridad judicial en la elaboración de informes y diseños de
programas relativos al sistema penitenciario.

4. Asistir al Poder Ejecutivo en la elaboración de estrategias y otras


políticas públicas en relación a la criminología.

TÍTULO III
Del Personal Penitenciario

CAPÍTULO I
Organización del Personal

Artículo 555. – CARÁCTER DE FUNCIONARIOS. Los integrantes del Servicio


Penitenciario de la Ciudad revisten el carácter de funcionarios públicos y su
relación de empleo se rige por la presente Ley.

Artículo 556.– ESCALAFÓN. El personal del Servicio Penitenciario de la Ciudad


se organizará bajo el escalafón general con estado penitenciario. El cuerpo de
auxiliares profesionales civiles se organizará bajo el escalafón general sin
estado penitenciario.
El cuerpo de auxiliares profesionales civiles sin estado penitenciario,
tendrá como misión la cumplimentación de tareas administrativas y técnicas
específicas para el desarrollo de las funciones previstas en la presente Ley,

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cuya incorporación estará sujeta a la Ley de contrataciones de la administración
pública, bajo la modalidad de concurso público y adecuada a la normativa del
trabajo vigente.
A fin de instrumentar su actuación, la Autoridad de aplicación deberá
reglamentar el marco de desempeño de sus actividades y asimismo deberá
adecuar su actuación a lo previsto en el artículo 538 de la presente Ley.

Artículo 557.– ESTADO PENITENCIARIO. DEFINICIÓN. El estado penitenciario


es la situación jurídica resultante del conjunto de deberes, derechos y
obligaciones del personal, tanto en actividad como en situación de retiro,
respecto del Servicio Penitenciario de la Ciudad, establecidos por esta Ley y por
las demás normas y resoluciones que en su consecuencia se dicten.

Artículo 558.– DEDICACIÓN EXCLUSIVA. El personal con estado penitenciario


está sometido a un régimen de dedicación exclusiva con expresa prohibición de
cualquier otra actividad que resultara incompatible, riesgosa o que pueda
resultar en desmedro del rendimiento físico o psíquico de sus funciones.

Artículo 559.– FUNCIONES EXCLUIDAS. El personal con estado penitenciario


no puede desarrollar las funciones propias de la gestión administrativa, la
dirección de los recursos humanos, la gestión económica, contable,
presupuestaria y patrimonial, la gerencia logística e infraestructural no
operacional, la asistencia y asesoramiento jurídico-legal, las relaciones
institucionales y cualquier otra función de carácter no penitenciario.
Sin perjuicio de ello, en aquellos casos en que el personal con estado
penitenciario que presente una disminución permanente de su capacidad
laboral, puede autorizarse excepcionalmente y de manera fundada el desarrollo
de las tareas indicadas en el párrafo anterior. En este caso, el personal no
percibirá los suplementos que por la vía reglamentaria se establezcan para
retribuir la efectiva prestación de determinados servicios, o aquellos destinados
a compensar el riesgo profesional ligados a las actividades propias del estado
penitenciario.

Artículo 560.– ESTADO PENITENCIARIO. OTORGAMIENTO. El Ministro


Seguridad otorga el correspondiente estado penitenciario a los agentes
egresados del Instituto Superior de Seguridad Pública. Asimismo puede otorgar
el estado penitenciario mediante otros mecanismos de incorporación de
personal con experiencia que haya prestado servicios en el servicio
penitenciario de la órbita nacional y provincial según los parámetros que
establezca.

Artículo 561.– PÉRDIDA DEL ESTADO PENITENCIARIO. El estado


penitenciario se pierde por renuncia, cesantía, baja o exoneración.

Las causas de baja del personal con estado penitenciario son por baja
voluntaria, baja definitiva o retiro.
La pérdida del estado penitenciario no importa la de los derechos a retiro
y pensión que puedan corresponderle al agente o a sus derechohabientes, con
la excepción establecida en el artículo 19, inciso 4° del Código Penal de la
Nación.

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Artículo 562.– BAJA VOLUNTARIA. La baja voluntaria es el derecho del
personal a concluir la relación de empleo con el Servicio Penitenciario de la
Ciudad a solicitud del interesado, la cual puede ser solicitada a partir de su alta
en la institución.
La baja voluntaria implica la pérdida del estado penitenciario y tiene
efecto a partir de su concesión por parte de la institución, quedando
desafectado el personal de las tareas ordinarias a partir del momento de su
solicitud.
Durante el estado de guerra o el estado de sitio, y en los casos de
conmoción pública, su otorgamiento es optativo por parte de la Autoridad
competente, pero en todos los casos debe ser concedida al finalizar la
circunstancia de hecho que motiva su aplazamiento.
También puede solicitar la baja el personal retirado.

Artículo 563.– REINCORPORACIÓN. El personal dado de baja a su solicitud


puede ser reincorporado, siempre que:

1. Lo solicite dentro del plazo de dos (2) años de hecha efectiva la baja.

2. El Ministro de Seguridad considere conveniente su reincorporación

3. Cumpla al momento de la reincorporación con los requisitos


establecidos en el Artículo 586 de la presente Ley, con excepción del
consignado en el inciso 2 de este artículo. La reincorporación se
efectiviza en el mismo grado y situación de revista que tenía el causante
en el momento de su baja. En caso de reincorporarse en actividad ocupa
el último puesto en el respectivo grado.

Artículo 564.– BAJA DEFINITIVA. IMPLICANCIAS. CASOS. La baja definitiva


importa la pérdida del estado penitenciario y la exclusión definitiva del personal.
La baja definitiva es dispuesta en los siguientes casos:

1. Fallecimiento.
2. Cesantía o exoneración, cualquiera fuese la antigüedad del personal.
3. Cuando en los exámenes psicofísicos periódicos se evidenciase la
carencia de las aptitudes profesionales y personales indispensables para
el normal ejercicio de su función, y que no pudiere ser asignado a otro
destino.
4. Cuando las calificaciones sean inferiores a lo que determine la
reglamentación vigente y se hayan agotado las instancias previstas para
ser cumplimentadas.
5. Cuando el personal sea declarado prescindible para el servicio
efectivo por la Junta de Calificaciones.

Artículo 565.– BAJA DEFINITIVA. DERECHO A HABER. La baja definitiva


puede producirse con derecho a haber previsional o sin este.
Tiene derecho a haber previsional:

1. El personal, que al momento de la baja hubiese prestado al menos quince


(15) años de servicio computables para el retiro en el Servicio Penitenciario de

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la Ciudad, con excepción del personal exonerado. En el caso del personal con
experiencia que fuera incorporado por las cláusulas transitorias, se computarán
sus años de servicios desde la fuerza a la que perteneció inicialmente, pero
deberán prestar un mínimo de diez (10) años de servicio efectivo en el Servicio
Penitenciario de la Ciudad.

2. El personal que obtuviese la baja por las causales dispuestas en el artículo


555 incisos 3,4 y 5, y al momento de la baja hubiese prestado al menos diez
(10) años de servicios computables para el retiro en el Servicio Penitenciario de
la Ciudad. En ambos casos el haber de pasividad es equivalente al 82% de lo
que hubiese correspondido al causante en caso de retiro conforme la escala
dispuesta en la presente Ley.

CAPÍTULO II
Misión y Atribuciones

ARTÍCULO 566.– MISIÓN. La misión de los agentes penitenciarios comprende


la realización de las funciones de seguridad y defensa asignadas a la Dirección
del Servicio Penitenciario de la Ciudad.

ARTÍCULO 567.– ATRIBUCIONES. El personal penitenciario tiene las


atribuciones correspondientes a su calidad de depositario de la fuerza pública,
de acuerdo con esta Ley y los reglamentos que le conciernen.

ARTÍCULO 568.– COOPERACIÓN. La cooperación recíproca de personal del


Servicio Penitenciario de la Ciudad es obligatoria con otros servicios
penitenciarios provinciales y nacionales, las policías y demás fuerzas de
seguridad y defensa; y con las fuerzas armadas, en este caso previa solicitud
de las autoridades competentes.

ARTÍCULO 569.– USO DE ARMAMENTO. El Personal del Servicio


Penitenciario de la Ciudad, en cumplimiento de la misión que le atribuye el
artículo 566 de la presente Ley, podrá hacer uso racional y adecuado de su
armamento con fines de prevención y en los casos en que fuera indispensable
rechazar violencia o vencer una resistencia; en circunstancias de producirse
una evasión o su tentativa; y en los supuestos del artículo 553.

CAPÍTULO III
Estado Penitenciario, Derechos, Obligaciones y Prohibiciones

ARTICULO 570.– ESTADO PENITENCIARIO. OBLIGACIONES. El Estado


penitenciario definido en el artículo 557 de la presente Ley apareja las
siguientes obligaciones:

a) Cumplir las leyes y reglamentos, las disposiciones y órdenes de sus


superiores jerárquicos, dadas por éstos conforme a sus atribuciones y
competencia;

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b) Prestar personalmente el servicio que corresponde a la función que les fuera
asignada con la eficiencia, dedicación, capacidad y diligencia que aquella
reclame;

c) Someterse al régimen disciplinario;

d) Observar un trato firme, pero digno y respetuoso de los derechos humanos


para con las personas confiadas a su custodia y cuidado;

e) Observar en el servicio y fuera de este una conducta decorosa;

f) Seguir los cursos de capacitación, preparación, perfeccionamiento,


información y especialización que se dicten y someterse a las pruebas de
idoneidad y competencia que se determine;

g) Usar el uniforme y el correspondiente armamento provisto por la Institución;

h) Mantener la reserva y el secreto de los asuntos del servicio que por su


naturaleza lo exijan;

i) Declarar bajo juramento su situación patrimonial y modificaciones ulteriores;

j) Encuadrarse en las disposiciones sobre incompatibilidad y acumulación de


cargos;

k) Promover las acciones judiciales o administrativas que correspondan cuando


fuere objeto de imputaciones delictuosas o que afecten su buen nombre y
honor;

l) No hacer abandono del cargo;

m) Conocer las Leyes, reglamentos y disposiciones permanentes del servicio en


general y, en particular, las relacionadas con la función que desempeña.

ARTICULO 571.– PROHIBICIONES. Queda prohibido a los agentes


penitenciarios, sin perjuicio de lo que establezcan las Leyes y los reglamentos
del Servicio Penitenciario de la Ciudad:

a) Prestar servicios remunerados, asociarse, administrar, asesorar, patrocinar o


representar a personas humanas o jurídicas, empresas privadas o mixtas que
tengan por objeto la explotación de concesiones o privilegios de la
administración en el orden nacional, provincial o municipal, o fueren
proveedores o contratistas de la Institución; así como tener intereses de
cualquier naturaleza que fuere, por sí o por interpósita persona, con las mismas
y utilizar en beneficio propio o de terceros los bienes de aquéllas;

b) Recibir beneficios originados por transacciones, concesiones, franquicias,


adjudicaciones y contratos otorgados por la Institución o cualquier dependencia
pública;

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d) Realizar o patrocinar trámites o gestiones administrativas referentes a
asuntos de terceros que se encuentren o no oficialmente a su cargo, hasta un
año después del egreso;

e) Hacer o aceptar dádivas o presentes de los internos, liberados, de sus


familiares o cualquier otra persona, como asimismo utilizar a aquéllos en
servicio propio o de terceros;

f) Comprar, vender, prestar o tomar prestada cosa alguna de los internos o


liberados, sus familiares o allegados y en general contratar con ellos;

g) Encargarse de comisiones de los internos, servirles de intermediario entre sí


o con personas ajenas al establecimiento, dar noticias y favorecer la
comunicación, cualquiera fuera el medio empleado y obrase o no en atención o
retribución por parte de aquéllos o de terceros;

h) Dar otro destino que no sea el indicado por su naturaleza a los equipos,
vehículos, viviendas, alojamientos, uniformes, armas y todo otro objeto de
pertenencia del Estado que les haya sido provisto para su uso;

i) Especular con los productos del trabajo penitenciario;

j) Ejercer influencia con los internos para la intervención de defensor o


apoderado;

k) Formular peticiones, quejas, o reclamos en forma colectiva, apartarse de la


vía jerárquica, o no guardar el respeto debido al superior.

Exceptúase de las prohibiciones contenidas en los incisos d) y g), al


agente que obre en cumplimiento de una norma legal o reglamentaria.

ARTÍCULO 572.– DERECHOS. Son derechos de los agentes penitenciarios, sin


perjuicio de los demás que establezcan las Leyes y reglamentaciones
correspondientes:

a) Conservar el cargo en tanto dure su buena conducta y capacidad para su


desempeño y no se encuentre en condiciones de retiro obligatorio;

b) Progresar en la carrera y percibir las retribuciones a que se refiere el Capítulo


X de esta Ley;

c) Desempeñar la función que corresponda al grado alcanzado;

d) Ser confirmado en la función que interinamente se le asigne cuando hayan


transcurrido seis (6) meses de su designación, si se encontrare el agente en
condiciones de ejercerla. Vencido dicho término, en defecto de expresa
confirmación, operará ésta en forma tácita;

e) Rotar en los destinos por razones debidamente justificadas;

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g) Recibir y usar el vestuario y equipo provisto por la Institución, que se requiera
para el desempeño de sus funciones;

h) Ser asistido médicamente en caso de accidente o enfermedad ocurrida en


acto o a consecuencia del servicio, y a toda otra atención que deba prestarse
en un centro científico fuera del asiento de sus funciones; y en los demás casos
de accidentes o enfermedades comunes, asistencia médica en los servicios de
la Institución;

i) Obtener los beneficios de una asistencia permanente e integral en los


órdenes médico, odontológico, farmacéutico, económico, social y cultural, para
sí y para los miembros de su familia;

j) Gozar de las licencias previstas en esta Ley y sus reglamentaciones;

k) Ser provisto de pasaje para sí, de órdenes de carga, transporte, abonos de


gastos de estadía y otros inherentes al cumplimiento de órdenes de comisión
fuera de jurisdicción;

l) Percibir indemnización en los casos de traslado, o por actos de servicio,


accidentes de trabajo o enfermedades profesionales y en otros supuestos que
legal o reglamentariamente se dispongan según la normativa laboral vigente y
aquellas que reglamenten especialmente su función.

m) Obtener recompensas o premios especiales por actos de arrojo o por


trabajos de carácter técnico o científico vinculados a la función penitenciaria;

n) Presentar recurso ante la superioridad, siguiendo la vía jerárquica, en las


formas y condiciones que establezca la reglamentación;

ñ) Ser defendido y patrocinado con cargo de la Institución cuando la acción


fuese entablada con motivo u ocasión del ejercicio de su función;

o) Gozar del derecho a retiro y de la pensión para sus derechohabientes y de


todo otro beneficio previsional o de seguridad social que se constituya.

CAPÍTULO IV
Organización jerárquica del personal

ARTÍCULO 573.– ESCALAFÓN. JERARQUÍAS. El personal penitenciario se


agrupa en un sólo escalafón general de oficiales y en las siguientes jerarquías
en orden decreciente:

1. Personal Superior:
- Alcaide
- Subalcaide
- Director
- Subdirector

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2. Oficiales de Conducción:
- Comandante
- Subcomandante

3. Oficiales de Supervisión:
- Principal
- Inspector

4. Personal Subalterno:
- Mayor
- Oficial
- Agente

ARTÍCULO 574.– ESCALAFÓN CUERPO GENERAL. El personal


correspondiente del siguiente escalafón tendrá funciones específicas previstas
según su jerarquía, la cual se detalla a continuación:

1. Personal Superior: desempeña funciones de conducción, organización,


supervisión y ejecución en las áreas de la seguridad y técnica
penitenciaria, del tratamiento de los internos, y las relacionadas a la
inteligencia, al apoyo aéreo y a las comunicaciones de la Institución.

2. Personal de Conducción: serán los responsables máximos dentro de la


institución correccional, la cual tendrán a su cargo y desempeñarán las
tareas de conducción y organización del personal destinado en la misma.

3. Oficiales de Supervisión: tendrán a su cargo la supervisión de las


directivas emanadas desde la superioridad velando por su cumplimiento
y la conducción del personal subalterno a su cargo.

4. Personal Subalterno: desempeña funciones ejecutivas y subordinadas


propias del personal comprendido en el Escalafón Cuerpo General.

Artículo 575.- AUXILIARES PROFESIONALES CIVILES. El cuerpo de


auxiliares profesionales civiles contará con los mismos derechos, obligaciones y
prohibiciones previsto para el personal con estado penitenciario.

Artículo 576.- AUXILIARES PROFESIONALES CIVILES. ORDEN


JERÁRQUICO. El cuerpo de auxiliares profesionales civiles se organizará bajo
el siguiente orden jerárquico cuya superioridad quedará establecida en orden
decreciente:

1. Auxiliar Nivel A
2. Auxiliar Nivel B
3. Auxiliar Nivel C
4. Auxiliar Nivel D
5. Auxiliar Nivel E
6. Auxiliar Nivel F

Artículo 577.- AUXILIARES PROFESIONALES. SUBORDINACIÓN. El personal


de cuerpo de auxiliares profesionales civiles, se encontrará subordinado de

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manera directa al personal penitenciario que reviste como jefe o titular del área
en la cual presente servicio efectivo.

CAPÍTULO V
Superioridad Penitenciaria

Artículo 578.– SUPERIORIDAD PENITENCIARIA. El orden jerárquico se


establece teniendo en cuenta que el Jefe y el Subjefe, en virtud de los cargos
que desempeñan, son superiores con respecto al personal del Servicio
Penitenciario de la Ciudad.
La superioridad penitenciaria se determina con arreglo a los siguientes
principios:

a) Por el grado, de acuerdo al artículo 573;

b) Por el cargo que desempeña;

c) Por el servicio que presta;

d) Por la antigüedad en el grado, en la Institución y por la edad.

Artículo 579.– SITUACIÓN DE REVISTA. El personal del Servicio Penitenciario


de la Ciudad revistará:

a) En actividad;

b) En disponibilidad;

c) En retiro.

Artículo 580.– EN ACTIVIDAD. Se encuentra en actividad el personal que


presta servicios efectivos y el retirado que se incorpore por convocatoria.

Artículo 581.– EN DISPONIBILIDAD. Se encuentra en disponibilidad el personal


que temporalmente no presta servicio activo, por las siguientes circunstancias:

a) El que permanezca a disposición de la Dirección a la espera de la


designación de destino. En caso de que durante esta disponibilidad pasare a
retiro, conservará el derecho de acumular en su haber previsional los
suplementos computables que le hubieren correspondido de acuerdo con la
última función desempeñada. Esta disponibilidad no podrá exceder de noventa
(90) días;

b) El que solicite su pase a retiro o sea declarado en situación de retiro


obligatorio. El término de esta disponibilidad no podrá exceder de seis (6)
meses ni ser menor a tres (3) meses, salvo que a solicitud del interesado se fije
un plazo menor;

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c) El que se halle en uso de licencia motivada por accidente o enfermedad por
acto de servicio, desde que exceda los tres (3) meses hasta completar dos (2)
años como máximo, a cuyo término se establecerán sus aptitudes para
determinar la situación de revista que corresponda;

d) El que se halle en uso de licencia no motivada por accidente o enfermedad


del servicio, desde que exceda de un (1) mes de licencia hasta completar
veinticuatro (24) meses como máximo, a cuyo término se establecerán sus
aptitudes para determinar la situación de revista que corresponda;

e) El que se encuentre suspendido en el ejercicio del cargo como medida


cautelar;

f) El que se encuentre sancionado con suspensión.

ARTICULO 582.– DISPONIBILIDAD. CÓMPUTO. El tiempo pasado en


disponibilidad se computará a los efectos del ascenso, retiro y retribución, en la
siguiente forma:

a) Al personal comprendido en el inciso a) del artículo 581, como en servicio


efectivo;

c) Al comprendido en el inciso c) del artículo 581, como en servicio efectivo;

d) Al comprendido en el inciso d) del artículo 581, solamente a los efectos del


retiro y la retribución;

e) Al comprendido en el inciso e) del artículo 581, no se le computará a ningún


efecto;

f) Al comprendido en el inciso f) del artículo 581, no se le computará para el


ascenso ni retiro, salvo que haya sido sobreseído en la causa, no se le haya
aplicado sanción disciplinaria por falta de mérito o ésta fuera de apercibimiento
o arresto. En el caso de que se aplicare suspensión como medida sancionatoria
y el monto de ésta fuere menor que el tiempo en que estuvo afectado por la
medida cautelar, la diferencia se computará a todos los efectos;

ARTICULO 583.– EN RETIRO. EFECTOS. Se encuentran en retiro los agentes


penitenciarios que cesan definitivamente en su obligación de prestar servicio
efectivo.
El retiro determina los siguientes efectos:

a) Cierra el ascenso y produce la vacancia del cargo;

b) No permite desempeñar funciones en actividad, salvo el caso de


convocatoria.

ARTICULO 584.– INCORPORACIÓN OBLIGATORIA. La incorporación del


agente retirado al servicio efectivo en virtud de convocatoria, será obligatoria
salvo las excepciones previstas en el artículo 581, inciso e).

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ARTICULO 585.– INCORPORACIÓN OBLIGATORIA. CAUSAS. La
convocatoria de agentes retirados al servicio efectivo sólo podrá ser dispuesta,
total o parcialmente, en caso de estado de sitio, graves alteraciones del orden,
de otros motivos graves o por ampliación de los servicios institucionales.

CAPITULO VI
Ingreso

ARTICULO 586.– CONDICIONES GENERALES. Son condiciones generales de


ingreso al Servicio Penitenciario:

a) Ser argentino nativo o por opción;

b) Acreditar identidad, no poseer antecedentes penales, condenas por delitos


dolosos y tener buena conducta;

c) No haber sido separado de la Administración Pública por exoneración;

d) Poseer las aptitudes físicas y psíquicas exigidas para el desempeño de la


función;

f) Rendir pruebas de capacidad y competencia.

g) Poseer título de educación de nivel secundaria, emitido por una autoridad


reconocida.

Artículo 587.- CONCURSO. ESTABILIDAD. JUNTA EVALUADORA. El personal


del Cuerpo de Auxiliares Profesionales Civiles, se incorporará mediante
concurso público por oposición, según se establezcan vacantes en las distintas
áreas administrativas y profesionales que se requieran en el Servicio
Penitenciario de la Ciudad.
El personal incorporado gozará de estabilidad durante la duración de su
régimen de contrato y en relación a las situaciones de revista prevista en esta
Ley.
La incorporación del personal quedará supeditada en razón de necesidad
y oportunidad, mediante una Junta Evaluadora de incorporación profesional,
que contemplará su acreditación académica y profesional en relación a la
vacante vigente.

Artículo 588.– RÉGIMEN DE CONTRATO. El Poder Ejecutivo podrá establecer


un régimen de contrato cuando lo estime conveniente para el personal del
Escalafón Cuerpo General, el personal del Cuerpo de Auxiliares Profesionales
Civiles y para los aspirantes que ingresen al curso de Cadetes de la Escuela
Penitenciaria de la Ciudad.

CAPITULO VII
Formación, Perfeccionamiento e Información del Personal Penitenciario

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Artículo 589.– INSTITUTOS. Las actividades de Formación, Perfeccionamiento
e Información estarán a cargo de la Escuela Penitenciaria y de la Academia
Superior de Estudios Penitenciarios. La Escuela Penitenciaria de la Ciudad
dependerá del Instituto Superior de Seguridad Pública y la Academia Superior
de Estudios Penitenciarios dependerá del Instituto Universitario de Seguridad
de la Ciudad.
Estas actividades podrán realizarse con la cooperación de organismos
de la Dirección Nacional, de institutos o centros de docencia e investigación
universitaria o de otras instituciones vinculadas a la enseñanza de disciplinas o
materias de aplicación en el ámbito penitenciario.

Artículo 590.– ESCUELA PENITENCIARIA. PLANES DE ESTUDIOS. La


Escuela Penitenciaria de la Ciudad deberá incluir en sus planes de estudios los
siguientes cursos y actividades fundamentales:

I.- Escalafón Cuerpo General:

a) Curso de Cadetes para ingresar a este escalafón;

b) Curso teórico-práctico de reclutamiento, para ingresar a este escalafón;

c) Curso de perfeccionamiento para alcanzar el grado de Agente del Servicio


Penitenciario.

Artículo 591.– ACADEMIA SUPERIOR. PLANES DE ESTUDIOS. La Academia


Superior de Estudios Penitenciarios deberá incluir en sus planes de estudios los
siguientes cursos y actividades fundamentales:

A) Cursos:

I.- Escalafón Cuerpo General:

a) Curso de Aplicación para Oficiales de Supervisión;

b) Curso de Perfeccionamiento: para el ascenso de la categoría de Oficiales


Subalternos a la de Oficiales de Supervisión, la de Oficiales de Supervisión a la
de Oficiales de Conducción y la de Oficiales de Conducción a la de Oficiales
Superiores;

c) Curso de Inteligencia para el personal superior.

Artículo 592.– REQUISITO. Para ingresar al Curso de Cadetes previsto en el


artículo 590, apartado I, inciso a) se requerirá, además de las condiciones que
establezca el reglamento de la Escuela Penitenciaria de la Ciudad, haber
cumplido el ciclo básico de estudios secundarios y aprobar el examen previo de
selección.

Artículo 593.– CONCURSO. Los profesores de la Escuela Penitenciaria de la


Ciudad y de la Academia Superior de Estudios Penitenciarios, serán
designados por concurso de antecedentes y oposición.

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Artículo 594.– CONTRATACIÓN PROFESORES. Para la realización de los
cursos de perfeccionamiento e información del personal superior, se podrá
contratar a profesores de reconocida especialización en materias penitenciarias,
criminológicas, penales, administrativas, tecnológicas o cualesquiera que fueran
compatibles con las necesidades formativas del personal.

CAPITULO VIII
Fijación de Destino y Asignación de Función

Artículo 595.– FIJACIÓN DESTINO PERSONAL. La fijación de destino del


personal corresponderá al Alcaide del Cuerpo Penitenciario.

Artículo 596.– ASIGNACIÓN DE LA FUNCIÓN. La asignación de la función


corresponderá al Subalcaida del Cuerpo Penitenciario a partir del grado de
agente inclusive. Para los demás grados, los jefes de organismos,
establecimientos y servicios tendrán idéntica facultad con respecto a los
agentes bajo su dependencia, cuya función no hubiese sido expresamente
dispuesta por el Subalcaide del Cuerpo Penitenciario.

CAPITULO IX
Calificaciones

Artículo 597.– CALIFICACIÓN DE AGENTES. Los agentes penitenciarios serán


calificados anualmente en forma individual, por sus respectivos jefes, con vista
a hacer efectivo su progreso en la carrera. La calificación comprenderá por lo
menos dos instancias y será notificada a los interesados, quienes podrán
recurrir a ella en última instancia ante el Alcaide del Servicio Penitenciario de la
Ciudad.

Artículo 598.– JUNTAS DE CALIFICACIONES. Se constituirán tres Juntas de


Calificaciones:

a) Junta Superior de Calificaciones, encargada de establecer el orden de mérito


para el ascenso respecto del Personal Superior hasta el Grado de Director, y de
determinar anualmente quienes deben pasar a retiro obligatorio.

b) Junta de Calificaciones del Personal Conducción y Supervisión, encargada


de establecer el orden de mérito de las jerarquías comprendidas en dicha
superioridad;

c) Junta de Calificaciones del Personal Subalterno, encargada de establecer el


orden de mérito de estos agentes y de dictaminar respecto del personal
subalterno que anualmente debe pasar a retiro obligatorio, de acuerdo a lo
previsto en la presente Ley.

CAPíTULO X
Ascensos

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Artículo 599.– ASCENSOS POR GRADO. Los ascensos del personal serán al
grado inmediato superior, para cubrir las vacantes existentes dentro de los
distintos escalafones conforme a las necesidades del servicio, entre los agentes
que cumplan el tiempo mínimo de permanencia en el grado y las demás
condiciones que establezca la reglamentación. En las jerarquías
correspondientes al personal de grados Subalterno, Conducción y Supervisión
no se requerirá la existencia previa de vacantes en el grado inmediato superior.

Artículo 600.– ASCENSO. ANTIGÜEDAD. El tiempo mínimo de antigüedad que


se establezca para el ascenso no podrá ser menor de dos (2) años. Sólo podrá
prescindirse de este requisito o de antigüedad cuando las necesidades del
servicio impusieren cubrir en un determinado grado un número de vacantes
mayor que el de los efectivos que tuvieren la antigüedad reglamentaria en el
inmediato inferior.

Artículo 601.– CURSO DE ASCENSO. Los ascensos del personal se otorgarán


mediante la aprobación del respectivo curso de ascenso para el grado superior,
los cuales podrán ser cursados a partir de la siguiente antigüedad en cada
grado:

- Subdirector: un total de dos (2) Años;


- Comandante: un total de dos (2) Años;
- Subcomandante: dos (2) Años;
- Principal: un total de dos (4) Años;
- Inspector: un total de cuatro (4) Años;
- Mayor: un total de cuatro (4) Años;
- Oficial: un total de cuatro (4) Años;
- Agente: un total de cuatro (4) Años.

Alcanzado el grado de Director, deberán prestar un mínimo de cuatro (4) años


de servicio en dicha, para ser elegible a los efectos de ser designados a las
jerarquías de Alcaide y Subalcaide por parte del Ministro de Seguridad. En
casos excepcionales y fundados provisoriamente en caso de no contar con
personal con el requisito de antigüedad previsto en este artículo, el Ministro de
Seguridad podrá elegir entre aquellos que ostentaren dicha jerarquía al
momento de presentarse una vacante.

Artículo 602.– ASCENSOS. CUERPO DE AUXILIARES PROFESIONALES


CIVILES. Los ascensos del personal del Cuerpo de Auxiliares profesionales
Civiles se realizarán por concurso, ante vacante dispuesta por la institución y
por el orden de mérito establecido por la cumplimentación de los requisitos
previstos por la misma. Para la participación en los respectivos cursos, el
personal deberá contar con al menos dos (2) años de antigüedad en el grado.

Artículo 603.– RETRIBUCIÓN. SUPLEMENTO. Los agentes que reúnan el


tiempo mínimo requerido, hayan sido declarados aptos para el ascenso a las
jerarquías de Personal Superior y no sean promovidos por falta de vacantes,
percibirán un suplemento en retribución por tiempo mínimo de permanencia en
el grado. Este suplemento consistirá en un adicional del cincuenta por ciento
(50%) del salario básico del grado inmediato superior que se adicionará al

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componente salarial percibido, el cual se mantendrá hasta generarse el
ascenso por vacante.

Artículo 604.– MÉRITO EXTRAORDINARIO. El Alcaide del Servicio


Penitenciario de la Ciudad queda facultado para ascender a la totalidad de su
Personal Subalterno y proponer el ascenso del Personal Superior por mérito
extraordinario. Se entenderá que existe mérito extraordinario cuando el agente
haya arriesgado su vida en actos de servicio o haya actuado en virtud de las
obligaciones establecidas en el artículo 570 de la presente Ley.

Artículo 605.– LIMITACIÓN ASCENSOS. No podrá ser ascendido el personal:

a) Que en los dos últimos años hubiere sido sancionado por reiteración en el
incumplimiento de directivas emanadas por un superior;

b) Que revistare en disponibilidad para su retiro;

c) Que hubiere sido declarado apto para permanecer en el grado;

d) Que no hubiere aprobado los cursos de perfeccionamiento correspondientes;

e) Que durante el año calificatorio, hayan sufrido descuento íntegro de haberes


como consecuencia de no haber validado debidamente licencias médicas por
razones de enfermedad contraída fuera del servicio o al cuidado de un familiar;

f) Que estuviere con licencia sin goce de sueldo por más de seis (6) meses;

g) Cuando se encuentre sumariado o procesado.

Artículo 606.– RECLAMO. Dentro de los diez (10) días hábiles de publicados
los ascensos en la Orden del día, los efectivos que consideren que debieron ser
ascendidos, podrán interponer reclamo en la forma siguiente:

a) Personal Superior: en primera instancia ante el Alcaide del Servicio


Penitenciario de la Ciudad; en segunda y definitiva instancia ante el Poder
Ejecutivo, cuando el reclamo se funde en la ilegalidad del acto administrativo
impugnado;

b) Personal Subalterno: ante el Subalcaide del Cuerpo Penitenciario y en


segunda y definitiva instancia ante el Alcaide del Servicio Penitenciario de la
Ciudad.

Artículo 607.– RECLAMO. AUSENCIA DE VACANTE. Cuando se hiciere lugar


al reclamo y no hubiere vacante, el recurrente ocupará la primera vacante que
se produzca según orden de mérito obtenido en el respectivo curso de ascenso
y a la antigüedad en el grado.
Al solo efecto de la antigüedad en el nuevo grado, se considerará que el
ascenso se efectuó en la fecha en que debió ser promovido el agente.

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Artículo 608.– DURACIÓN DE LAS JORNADAS. La Dirección del Servicio
Penitenciario de la Ciudad reglamentará la duración de las jornadas de servicio
del personal comprendido en los escalafones mencionados en el artículo 573 de
la presente Ley.

Artículo 609.– TAREAS DE RECARGO. La fijación de jornadas de labor


complementaria son de carácter voluntario y con compensación salarial. En
casos de estado de sitio, graves alteraciones del orden, de otros motivos graves
o por ampliación de los servicios institucionales.

Artículo 610.– CASOS EXTRAORDINARIOS. En los casos extraordinarios de


siniestros, fuga, amotinamiento o sublevación de internos o alteración del orden
público o en los establecimientos, los agentes sin excepción, concurrirán a
prestar servicios y recargos en las tareas que exija la emergencia, con derecho
a remuneración extraordinaria y compensación de franco.

CAPíTULO XI
Régimen de Licencias y Permisos

Artículo 611.– LICENCIAS Y PERMISOS. CONCEPTOS. Los agentes


penitenciarios, conforme a la reglamentación que se dicte, tendrán derecho a
licencias y permisos por los siguientes conceptos:

a) Descanso anual; de carácter obligatorio. La baremación para el otorgamiento


de los días de licencia anual ordinaria se asignarán bajo la siguiente escala:

— Menos de cinco (5) años de servicio, gozarán de 15 días de licencia anual;


— Más de cinco (5) años y menos de diez (10) años de servicio, gozarán de 20
días de licencia anual;
— Más de 10 años, gozarán con treinta (30) días de licencia anual.

Los días de licencia anual se contabilizarán tomando solamente los días


hábiles laborables que prevea el calendario anual.

b) Tratamiento médico por enfermedades profesionales o accidentes acaecidos


en o por actos de servicio;

c) Tratamiento médico por enfermedades o accidentes originados fuera del


servicio;

d) Maternidad y permiso para la atención del lactante, considerado la función


administrativa, la reducción horaria y la garantía de asistencia al lactario
mientras dure el periodo de lactancia;

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e) Asuntos de familia, matrimonio, nacimientos de hijos, fallecimientos y
enfermedad de un miembro del grupo familiar para consagrarse a su cuidado
sin descuentos de haberes;

f) Asuntos personales;

g) Estudio o franquicias para estudiantes;

h) Realización de investigaciones o estudios científicos o técnicos; participación


en conferencias, congresos o reuniones de esa índole en el país o en el
exterior. Cuando se trate de estudios o actividades directamente vinculadas a la
función o al perfeccionamiento profesional penitenciario del personal, podrán
otorgarse estas licencias con goce de haberes, determinándose las condiciones
en que se concederán y las obligaciones del personal durante dicho periodo.

i) Razones atendibles o de fuerza mayor.

CAPíTULO XI
Régimen Disciplinario

Artículo 612.– INFRACCIONES DISCIPLINARIAS. Constituyen infracciones


disciplinarias, las transgresiones a los deberes y obligaciones establecidos en
las disposiciones reglamentarias del Servicio Penitenciario de la Ciudad.

Artículo 613.– SANCIONES DISCIPLINARIAS. Los agentes penitenciarios en


actividad, están sujetos a las siguientes sanciones disciplinarias:

a) Apercibimiento;

b) Arresto hasta sesenta (60) días;

c) Cesantía o baja;

d) Exoneración.

La reglamentación determinará el procedimiento a seguir para la


aplicación de estas sanciones y sus consecuencias, y fijará las facultades
disciplinarias del personal penitenciario en cuanto no estuviere previsto en esta
Ley.
Ningún agente podrá ser declarado cesante, dado de baja o exonerado
sin sumario administrativo previo, revisión de una Junta de Calificación y
disposición del Alcaide del Sistema Penitenciario de la Ciudad.

Artículo 614.– APLICACIÓN DE SANCIÓN. La aplicación de la sanción que


importe la separación del agente corresponde a la autoridad que conforme al
artículo 598, tiene facultades para su remoción, y las restantes a la jefatura del
Servicio Penitenciario de la Ciudad.

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Artículo 615.– PERSONAL SANCIONADO. RECURSO. El personal sancionado
podrá interponer recurso en la forma que establezca la reglamentación de esta
Ley.

CAPíTULO XII
Régimen de Retribuciones

Artículo 616.– Las Leyes de presupuesto fijarán con arreglo a los grados
previstos en el artículo 573, las retribuciones de los agentes penitenciarios.
Para establecer dicha retribución se tendrá en cuenta la importancia del
Servicio Penitenciario, su carácter de fuerza pública, las modalidades riesgosas
de su prestación y sus peculiares exigencias intelectuales y físicas.
La retribución estará integrada por el sueldo, las bonificaciones, y todo
suplemento o compensación que las leyes y los decretos determinen.

Artículo 617.– GASTOS DE MOVILIDAD. VIÁTICOS. El personal tendrá


derecho a percibir las asignaciones por gastos de movilidad y viáticos que legal
y reglamentariamente se determinen, en ocasión del servicio y de la
modificación excepcional de las prestaciones naturales de su régimen de
servicio y destino.

Artículo 618.– COLABORACIÓN EN TRASLADOS. El personal que preste


colaboración en traslados a más de doscientos (200) kilómetros de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires o se exponga por tiempo prolongado de más de
cuarenta y ocho (48) horas como custodia de internados en nosocomios con
enfermedades parasitarias o endémicas, u otras de riesgo de contagio por
contacto o por vías areas, o cualesquiera que presentaran posibilidad de
contagio, tendrá derecho a percibir un suplemento remunerativo, y medidas de
protección biológicas que deberán ser provistas por la institución.

CAPíTULO XIII
Egreso

Artículo 619.– BAJA. La baja del Servicio Penitenciario de la Ciudad se


producirá por las siguientes causas:

a) Fallecimiento;

b) Renuncia;

c) Sanción disciplinaria de baja, cesantía o exoneración.

Artículo 620.– RENUNCIA. La renuncia no podrá ser aceptada cuando el


dimitente tenga pendiente compromiso de servicio o se encuentre procesado,
sometido a sumario o cumpliendo sanción disciplinaria.
En el caso de ser procedente la renuncia, no existe obligación de
prestación de servicio, con la salvedad del debido traspaso de material o
equipamiento provisto en calidad de custodio o por función interna. La renuncia
se hace efectiva mediante resolución informada y pública.

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Artículo 621.– RETIRO. El retiro a que se refiere el artículo 629, puede ser
obligatorio o voluntario.
El régimen de servicio penitenciario es de un máximo de treinta (30) años
de servicio.
El personal con estado penitenciario podrá solicitar el retiro voluntario al
cumplimentar los siguientes requisitos de antigüedad y conllevarán a la
percepción de un porcentaje de los haberes correspondiente para el último
grado que ostentaren al momento de solicitar dicho retiro:

1. Hasta treinta (30) años de servicio, ciento por ciento (100%);


2. Hasta veinticinco (25) años de servicio, noventa por ciento (90%);
3. Hasta veinte (20) años de servicio, ochenta por ciento (80%);
4. Hasta quince (15) años de servicio, cincuenta por ciento (50%).

Aquellos que provengan de una incorporación transitoria de personal


penitenciario con experiencia, se les computarán los años de antigüedad desde
su institución de origen, con la obligación de brindar diez (10) años de servicio,
en el Servicio Penitenciario de la Ciudad para solicitar el retiro voluntario,
adicionando dicho requisito a su antigüedad general.

Artículo 622.– RETIRO OBLIGATORIO. El personal penitenciario será pasado a


retiro obligatorio cuando se encuentre comprendido en alguna de las siguientes
causales:

a) Los agentes que en la forma que determine la reglamentación de esta Ley,


para cada escalafón, deban anualmente pasar a retiro;

b) Los agentes declarados física o psíquicamente ineptos para continuar en el


ejercicio de sus cargos;

c) Los agentes que hayan alcanzado el límite de edad establecido para su


grado o que hayan computado treinta (30) años de servicio, cuando el Alcaide
del Servicio Penitenciario de la Ciudad así lo disponga.

Artículo 623.– PROMOCIONES. REMOCIONES. CONVOCATORIAS. Los


nombramientos, promociones, remociones y convocatorias del personal, se
efectuarán:

a) Para el Personal Superior, por el Poder Ejecutivo, a propuesta de la


Dirección del Servicio Penitenciario de la Ciudad;

b) Para el Personal Subalterno, por la Dirección del Servicio Penitenciario de la


Ciudad.

CAPíTULO XIV
Reincorporaciones

Artículo 624.– REINCORPORACIÓN. Los agentes que hayan egresado del


servicio por renuncia, podrán pedir su reincorporación en las condiciones que
fije la reglamentación y ésta solamente podrá solicitarse dentro de un periodo
de hasta dos (2) años de haberse hecho efectiva.

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Al agente reincorporado se le concederá el grado que tenía y ocupará el
último puesto en el escalafón respectivo.

Artículo 625.– REINCORPORACIÓN POR ERROR. Los agentes separados en


virtud de acto administrativo sancionatorio o a causa de condena judicial, que
prueben que su separación fue consecuencia de un error, podrán ser
reincorporados en la forma que se determina en este Capítulo.

Artículo 626.– RECURSOS ADMINISTRATIVOS. Cuando en los recursos


contenciosos administrativos contra actos administrativos firmes, recayere
sentencia definitiva que dispusiere la reincorporación del ex agente o declare tal
derecho, el Poder Ejecutivo podrá optar dentro de los noventa (90) días entre
hacerla efectiva o indemnizarlo con arreglo a la escala siguiente:

a) Hasta diez (10) años de servicio: el cien por ciento (100%) del último haber
percibido por cada año de antigüedad en la Institución;

b) Más de diez (10) años y hasta quince (15) años de servicio: el noventa por
ciento (90%) del último haber mensual percibido por cada año de antigüedad
que exceda de los diez (10);

c) Más de quince (15) años y hasta veinte (20) años: el ochenta por ciento
(80%) del último haber mensual percibido por cada año de antigüedad en la
Institución que excediere de los quince (15).

Las fracciones mayores de seis (6) meses se computarán como un (1)


año y las menores se desecharán. El agente tendrá derecho a reclamar la
indemnización ante la Dirección del Servicio Penitenciario de la Ciudad, dentro
de los treinta (30) días de notificado de la opción del Poder Ejecutivo.

CAPíTULO XV
Agentes en Situación de Retiro

Artículo 627.– INCORPORACIÓN TEMPORAL. Los agentes en situación de


retiro podrán ser temporalmente incorporados al servicio en el caso de
convocatoria, de conformidad a lo establecido en la presente Ley. Los
convocados revistarán en servicio activo con los mismos derechos y
obligaciones que los agentes en actividad.
.
Artículo 628.– INCORPORACIÓN TEMPORAL. SUPUESTOS DE NO
OBLIGATORIEDAD. No estarán obligados a incorporarse por convocatoria:

a) Los agentes en situación de retiro obligatorio previsto en el artículo 622 inciso


b), de la presente Ley.

b) Los agentes que en el momento de la convocatoria demuestren su


incapacidad psíquica o física para desempeñarse en el servicio inherente a su
escalafón.

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Artículo 629.– FACULTADES. Los agentes en situación de retiro, sin perjuicio
de su haber de retiro, tendrán las siguientes facultades:

a) Ejercer actividades comerciales o privadas por cuenta propia o de terceros,


siempre que fueren compatibles con el decoro debido a su condición profesional
y jerárquica;

b) Participar en actividades políticas;

c) Desempeñar cargos rentados en la Administración Nacional, Provincial o


Municipal.

En el ejercicio de estas actividades no podrá hacer uso de su grado ni


vestir uniforme, con la salvedad las que fueran de naturaleza protocolar.
.
Artículo 630.– NORMAS DISCIPLINARIAS. Los agentes retirados quedarán
sujetos a las normas disciplinarias que reglamentariamente se establezcan y
sólo en carácter de exoneración.

Artículo 631.– INCAPACITACIÓN. RECONOCIMIENTO. Se reconocerá al


personal penitenciario incapacitado en o por acto de servicio, el grado inmediato
superior para el caso que deba acogerse o se haya acogido a retiro. El mismo
grado inmediato superior se reconocerá a los fallecidos en o por actos de
servicios cuyos derechohabientes disfruten de pensión o tengan derecho a ella.
El grado inmediato superior reconocido implica para los incapacitados todas las
obligaciones y derechos de la pasividad, correspondiendo computar el sueldo y
la totalidad de los suplementos y bonificaciones a esa jerarquía, con carácter de
móvil para su haber de retiro, jubilación o pensión.

Artículo 632.– INCAPACITACIÓN ABSOLUTA. Cuando la inutilización produzca


una disminución del cien por ciento (100%) para el trabajo en la vida civil, se
agregará a su remuneración un quince por ciento (15%) al haber de retiro que le
correspondiere.

Artículo 633.– INEXISTENCIA. GRADO INMEDIATO SUPERIOR. En el caso de


no existir en el escalafón grado inmediato superior para las situaciones
previstas en los artículos 631 y 632 de la presente Ley, se le acordará al
beneficiario el sueldo íntegro bonificado con un quince por ciento (15%) y la
totalidad de los suplementos y bonificaciones generales del grado.

Artículo 634. – MUERTE POR ACTO HEROICO O ARROJO. ASCENSO


POST-MORTEM. Cuando la muerte del agente penitenciario se produzca por
acto heroico o de arrojo, en cumplimiento del deber en defensa de su misión, y
el Poder Ejecutivo o la del Servicio Penitenciario de la Ciudad, de acuerdo con
estos casos, otorgue el ascenso post-mortem, se partirá de este último grado
para la aplicación de este Capítulo y desde el día del fallecimiento del causante.

Artículo 635.– OTROS HABERES. Todos los beneficios serán considerados


como en servicio efectivo a los fines de la percepción de todo otro haber que
corresponda al personal del mismo grado en servicio efectivo.

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Artículo 636.– FALLECIMIENTO POR CUMPLIMIENTO DE DEBERES. Cuando
se produjere el fallecimiento de personal penitenciario en actividad o en retiro,
como consecuencia del cumplimiento de sus deberes esenciales de defender
contra vías de hecho o en actos de arrojo, la propiedad, la libertad y la vida de
las personas y mantener el orden público, preservar la seguridad pública, y
prevenir y reprimir toda acción delictiva, ya sea en jurisdicción penitenciaria de
la ciudad o en otros que se presentaren, los deudos del causante cuya
determinación y concurrencia se fijan en el presente artículo, percibirán por una
sola vez y sin perjuicio de los beneficios que acuerda este capítulo, un subsidio
equivalente a treinta (30) veces el haber mensual que por todo concepto
percibe el grado inmediato superior, con la máxima antigüedad de servicios.

Tendrán derecho a percibir el beneficio mencionado los siguientes


deudos:

1. La viuda o viudo, siempre que no estuviere separado o divorciado por su


culpa en virtud de sentencia emanada de autoridad competente;

2. Los hijos e hijas legítimos y adoptivos, menores de edad, y los mayores


incapacitados definitivamente para el trabajo;

3. El padre y la madre legítimos, naturales o adoptivos;

4. Los hermanos y las hermanas solteros o viudos total o parcialmente


incapacitados para el trabajo y que carezcan de medios de subsistencia.

El mismo subsidio se liquidará por una sola vez y sin perjuicio de los
beneficios que acuerda este Capítulo, al agente penitenciario en actividad o en
retiro, que resultare total y permanentemente incapacitado para la actividad
profesional y civil, en las circunstancias indicadas en este artículo.

Artículo 637.– GASTOS DE SEPELIO. En caso de fallecimiento de agentes por


accidente en o por actos de servicio, la unidad o servicio respectivo tomará a su
cargo los gastos de sepelio.

Artículo 638.– CARÁCTER DE LAS ACTUACIONES. A las actuaciones


emergentes del cumplimiento de lo dispuesto en el presente Capítulo, se les
imprimirá carácter de urgente, sumario y preferencial.

TITULO IV
Disposiciones complementarias y transitorias

Artículo 639.– PATRONATOS DE LIBERADOS. Los patronatos de liberados


podrán ser organismos o asociaciones privadas. Ejercerán las funciones que
establece el artículo 13, inciso 5° del Código Penal y participarán en la
asistencia social, moral y material postpenitenciaria.

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Artículo 640.– CÁRCEL DE ENCAUSADOS. Autorízase al Poder Ejecutivo para
construir y organizar la Cárcel de Encausados de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires, conjuntamente con los Tribunales del Crimen, cárceles, Alcaidías
o centros transitorios y los establecimientos correccionales que resulten
necesarios para la debida aplicación de la progresividad de régimen fijado por la
Ley Penitenciaria de la Ciudad, como asimismo los edificios indispensables
para el funcionamiento de los institutos y servicios previstos en la presente Ley.

Artículo 641.– DESURBANIZACIÓN DE ESTABLECIMIENTOS. Autorízase al


Poder Ejecutivo para proceder a la desurbanización de los establecimientos que
deban estar situados en zonas no céntricas y para enajenar los inmuebles que
aquéllos hayan ocupado.
El producto de estas ventas será ingresado en cuenta especial para ser
aplicado exclusivamente a nuevas construcciones.

ARTICULO 642.– CONSEJOS CORRECCIONALES. En tanto que los Consejos


Correccionales de los establecimientos penitenciarios situados en la Ciudad no
se encuentren constituidos, los dictámenes criminológicos a que se refiere el
artículo 554, para el egreso anticipado de reos, serán producidos por la Junta
Asesora de Egresos Anticipados que se constituirá al efecto.

Artículo 643.– PROMOCIÓN Y REMOCIÓN. El Alcaide del Servicio


Penitenciario de la Ciudad dispondrá la promoción y remoción del Personal
Civil, de conformidad con estatuto que rija para el mismo.

Artículo 644.– REMUNERACIONES. CUENTA. Hasta que el Poder Ejecutivo de


la Ciudad determine la creación de la caja propia de retiros y pensiones para el
personal de la institución o su incorporación a otra caja, los aportes y
contribuciones que devenguen las remuneraciones del personal del Servicio
Penitenciario de la Ciudad, ingresarán a la cuenta especial a crearse en la
propia cuenta del Ministerio de Seguridad.

TÍTULO V
Cláusulas transitorias del Libro IX
Personal del Servicio Penitenciario

PRIMERA. AFILIACIÓN. El personal del Servicio Penitenciario de la Ciudad,


podrá afiliarse a la Obra Social de su elección, al tiempo de la promulgación de
la presente; de lo contrario, se consideran automáticamente transferidos a la
O.S.Pe.Se., a quien se le cederá, a través de convenios específicos, los
derechos y obligaciones que al efecto se determinen.

SEGUNDA. CUMPLIMIENTO DE DEBERES Y OBLIGACIONES. Las personas


detenidas estarán sujetas al cumplimiento de deberes y obligaciones
establecidos por la Ley, los cuales deberán ser compatibles con su condición de
detenidos y respetar su dignidad humana.

TERCERA. REGLAMENTO INTERNO. Se establecerá un reglamento interno


en cada centro de detención que establezca el régimen disciplinario aplicable, el

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cual deberá respetar los principios de legalidad, proporcionalidad y debido
proceso.

CUARTA. PROPORCIONALIDAD. Las sanciones disciplinarias serán


proporcionales a la falta cometida y podrán incluir medidas como la restricción
de ciertos derechos o el aislamiento temporal o prudencial, según el grado de
peligrosidad para terceros o sí mismo, evaluado por la Junta Interdisciplinaria,
siempre respetando la dignidad de la persona detenida.

QUINTA: CÁRCELES DE GESTIÓN PRIVADA. Se establecerán cárceles con


iniciativa de capital privado. Los mismos serán supervisados y auditados en
rendición de cuentas para evitar abusos y prácticas indeseables en centros
penitenciarios. Además, estos modelos de reinserción social deberán contar
con planes de acción a corto, mediano y largo plazo para que a las personas
que cumplan con sus condenas se les pueda garantizar condiciones de vida
digna.

SEXTA: REGISTROS BIOMÉTRICOS Y BASE DE DATOS. Se propone la


creación de registros biométricos y base de datos de la población carcelaria por
estrictas razones de seguridad.

SÉPTIMA: El Servicio Penitenciario de la Ciudad podrá incorporar a personal


con experiencia proveniente de otras instituciones penitenciarias, los cuales
cumplan con requisitos que la Autoridad de aplicación estime necesarios. El
personal incorporado bajo esta modalidad, se encontrará sujeto a las mismas
obligaciones, deberes y derechos que se estipulan en la presente Ley.

TÍTULO VI
Disposiciones Finales

Artículo 645.– VIGENCIA. La presente Ley entrará en vigencia a partir de su


publicación en el Boletín Oficial de la Ciudad de Buenos Aires.

Artículo 646.- REGLAMENTACIÓN. El Poder Ejecutivo de la Ciudad de Buenos


Aires reglamentará la presente Ley en un plazo máximo de noventa (90) días
desde su entrada en vigor.”

Artículo 4°.– Comuníquese, etcétera.

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FUNDAMENTOS

Señor Presidente:

El presente Proyecto propone la creación de un Servicio Penitenciario


propio para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y su posible régimen jurídico,
a los efectos de resolver algunos de los problemas centrales relacionados con
la seguridad de los habitantes de la Ciudad. A su vez, busca garantizar los
derechos humanos de las personas privadas de su libertad y resguardar la
integridad física del personal interventor, ya sea personal de salud, personal
policial, personal judicial y cualquier otro profesional abocado a las tareas de
rigor.

En la actualidad, conforme la Ley N° 5.688 de Seguridad Pública de la


Ciudad, no existe una fuerza penitenciaria propia, lo que implica la afectación
del personal de seguridad no formado para tal fin, y que se genere un déficit en
la prevención del delito en la Ciudad debido a este desvío de recursos. Esto se
traduce en un significativo aumento del riesgo para la seguridad de los
ciudadanos y los interventores.

Si bien la Ciudad cuenta con su propia legislación, todavía no resuelve la


situación emergente de las personas privadas de su libertad para su
alojamiento transitorio y permanente, ya que estos —del tipo alcaidías—, no
cumplen con las medidas de seguridad penitenciarias suficientes para
garantizar la seguridad de la población y el bienestar de las personas privadas
de su libertad.

Cabe recordar la fuga de presos en la Comisaría Vecinal 10C de Villa


Luro a poco tiempo de haberse inaugurado; los medios de comunicación
mostraron la construcción deplorable, haciendo un primer plano de los barrotes
que fueron cortados por los reclusos que posteriormente se dieron a la fuga. El
ministro de Seguridad de entonces, Marcelo D’Alessandro. se excusó en los
medios de comunicación diciendo: “El Servicio Penitenciario Federal nos cerró
las puertas en una clara intencionalidad política para perjudicarnos. Hay 1.500
policías que en vez de estar cuidando a los vecinos en las calles están en las

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comisarías cuidando presos, y no fueron entrenados para eso”, desligándose de
la situación.

Asimismo, cabe destacar que las unidades de traslado o de atención


sanitaria muestran un uso exhaustivo, escaso mantenimiento y aumentan la
peligrosidad de fuga y de respuesta emergentológica, ante la falta de kits de
auxilio médico, mecánico y de seguridad, las cuales no son adecuadas o lo
suficientemente seguras para los reclusos, ni para el personal interventor. Por el
contrario, todo personal penitenciario debe contar con el equipamiento
adecuado según su función. Así, los celadores o guardiacárceles deben contar
con equipamiento no letal, mientras que los grupos antimotines deben estar
abastecidos de equipamiento antidisturbios y protección ignífuga, en tanto que
el personal de servicio sanitario o asistencial, debe disponer de equipos de
bioseguridad. Todo ello permite garantizar el correcto funcionamiento y
resguardo de todo el personal en su conjunto.

El presente Proyecto de Ley habilita asimismo la creación de


cárceles de instancia privada, a los efectos de enfrentar el problema procurando
que el sistema resulte autosustentable y no depende exclusivamente de los
recursos provenientes de una mayoría de ciudadanos que no incurren en
conductas delictivas ni se hallen en las instancias de detención mencionadas.
Además, esto permitiría descomprimir las veintiún (21) alcaidías, los trece (13)
anexos, los centros contraventores y los alojamientos transitorios de las
cincuenta y cuatro (54) comisarías en la Ciudad, que deriva en una
indiscriminada sobrepoblación de personas privadas de su libertad, duplicando
o triplicando su capacidad máxima, todo lo cual favorece no solo a la seguridad
de los porteños sino también a la de los habitantes del AMBA en su conjunto.

De esta manera, el presente Proyecto realiza un primer aporte


significativo a los efectos de la creación de un servicio penitenciario porteño
moderno, seguro y que habilita la gestión privada, con el debido reconocimiento
de los derechos y garantías que establece nuestro orden jurídico.

Por todo lo expuesto, solicito a mis colegas la aprobación del presente


Proyecto de Ley

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Digitally signed by Rebeca Maria Belen Fleitas


Date: 2024.04.09 16:37:42 -03:00
Diputada Rebeca Fleitas
Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires

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