El Tiempo Sagrado en Masonería

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M:. R:. L:. ACACIA No.

32

Trazado:

EL TIEMPO SAGRADO EN MASONERÍA

Paul Carrasco Peña:.


¿QUÉ ES EL TIEMPO?
Su definición tiene un profundo contenido, cuya contestación se resume en:
¡Cuando no me preguntan sobre él …se lo que es!
…pero cuando me preguntan sobre él …no se lo que es!
Dentro del contenido esotérico de Tiempo, y teniendo su origen en la filosofía mitológica griega: existen
“diferentes divinidades” que nos visitan en “diferentes tiempos” dentro de un Todo. De los cuales enseña la
Masonería y por consiguiente desarrolla nuestra percepción de lo creado o manifestado.
El tiempo en referencia lo describen en tres acepciones, esto es como KRONOS, AIÓN y KAIRÓS ; así:
En el mundo profano, percibimos que el tiempo existe porque podemos “sentir como transcurre” y lo
llamamos edad. Usualmente lo “medimos” como el día y la noche, estaciones de la naturaleza, y otros.
La “forma de medir el tiempo” en la actualidad, lo hacemos con el auxilio u “ordenamiento” de calendarios,
que dependen del país de origen por su ubicación y cultura (chinos, cristianos, ortodoxos, etc.); a más de
avances en tecnología como es el reloj.
De este “primer tiempo” ya se sabe demasiado: Es el tiempo de …la agenda, …las citas, …las horas, …es decir
el tiempo que hace que …no haya tiempo!
Con este razonamiento, se considera que el tiempo se da en una sola línea temporal, luego se debe trazar
cortes cada cierto espacio; haciendo de esta manera subdivisiones interminables sobre esta misma línea. Por
último, se reúnen las divisiones reduciéndolas a una unidad: el tiempo.
Esta “medición profana” se describe como una recta horizontal o lineal con una transición irreversible del
tiempo descrita en: nacer, subsistir y morir.
Por ello se expresa que “El tiempo es como el agua de un río: nunca podrás tocarla dos veces,
por que el agua como el tiempo ya pasó, y nunca pasará de nuevo”
Esta concepción secuencial o Temporal que se consume y transcurre sin cesar, lleva el nombre de Tiempo
de KRONOS (o CRONOS); quien “…aparece en el génesis de la vida en la que el cielo y la tierra
estaban unidos, cuyo propósito es la acción de separarlos, y ser dios de la muerte de todo lo
finito y pretender ser él infinito”.
Expresa que el pasado, presente y futuro, no son tres dimensiones del tiempo; que solo el presente llena
el tiempo, puesto que el pasado y el futuro son dos dimensiones relativas al presente. Esto es un
“encajonamiento”, o un “enrollamiento” de presentes relativos, con un Dios como círculo extremo o envoltura
exterior.
Esta acepción representa al “Gran Destructor del Tiempo” cronológico o cuantitativo, que viene a “encarnar” lo
que es la vida profana, de la sociedad, de la ciudad, de la humanidad, cuya “sumisión” y dependencia es de los
relojes, de los calendarios, y de los días que se suceden sin destino. Que devienen filosóficamente en
“consumir” al hombre ignorante, material, y dependiente únicamente de su temporalidad.
Al KRONOS lo identifican como polo Negativo (-) y se lo representa como “el falo del cielo que estaba
metido en la tierra siempre, y no permitía que nada saliera del vientre de ella”.
Se habla también del Tiempo de AIÓN. Este representa que, aunque haya muerto en KRONOS, y cada
invierno todo muera; siempre hay repetición, y cada primavera “…renace el tiempo de la vida”. Es decir,
el tiempo pleno de la vida sin muerte.
No es ningún Dios genético. Siempre está. No nace, no es originado. No tiene que sublevarse contra nada, y no
tiene que “comerse” nada para ser eterno. Tan solo da.
Es el tiempo donde …siempre se da el pensamiento, el arte, el amor, la poesía. Describe que es
ese presente eterno, instante fantasmagórico, de descanso infinito, donde tienen lugar todas las experiencias
del sujeto.
La tradición iniciática del tiempo, deduce que “Invocando a AIÓN”, podremos encontrar el silencio necesario
para escuchar nuestra vocación, y darle así sentido a nuestras acciones en sí mismas y en el momento
presente, no sólo en base a los objetivos futuros.
“…no nace ni muere pues es el Dios del Tiempo Eterno, del Tiempo Divino; es el que nos
habla de lo más profundo de nuestro ser o alma y nos indica el camino que tiene sentido
recorrer”
En Masonería se representa este tiempo como la “Entrada en Logia”, “El Espacio/Tiempo Divino”, ”Apertura y
Cierre de Trabajos”, “La Regla de 24 pulgadas”, “Del Mediodía a la Medianoche”, el Tiempo o Momento
Sublime de la Creación Diferenciada o Masónica, en la cual se debe Avanzar en el Conocimiento y
Crecer Iniciáticamente.

Mientras en el tiempo profano o KRONOS, el trabajo suele extenderse desde la salida hasta la puesta del sol,
en base a los registros horarios con el empleo de nuestros relojes. En Masonería el Tiempo de AIÓN
destinado a sus labores, con la simbología de “Apertura y Cierre de Trabajos” esto es “Del Mediodía a la
Medianoche”, está delimitado por el paso del sol por los dos medios meridianos que son el Cenit, es decir en
su máxima luz, luego de 12 horas después pasa al Nadir, en la oscuridad de la medianoche.
… y se “abre la puerta” que le permite en su tiempo el recibir la luz en su espacio interior.
Se lo representa en veces como un joven que sostiene un Zodíaco, y en otras como un viejo, Señor del Tiempo
y de lo que no se mueve, de lo que no nace ni muere, de lo Perfecto. Así considerado el tiempo de la vida.
También se lo grafica, rodeado de una serpiente que se muerde la cola lo cual simboliza el “eterno retorno”;
esto es “un futuro y un pasado liberados de la tiranía del presente de KRONOS”.
El Tiempo de KAIRÓS. Es el tercer tiempo o llamado el Tiempo Inefable . Se representa simbólicamente
con la unión o conjunción de los dos anteriores: KRONOS y AIÓN, esto es el positivo con el negativo logrando la
neutralidad, esto es el Neutro.
Es el tiempo de la acción oportuna, de la unión, de la estabilidad para poder crear; es el momento de la
Sabiduría Iniciática: en la cual hay auto conocimiento, auto observación, y al mismo tiempo una atención
suprema a lo que hacemos.
“El mejor día de la actividad humana” Eurípides
En Masonería, simbólicamente es el tiempo más idóneo para luchar contra la ignorancia, contra nuestros
“egos” y errores; y procurar la práctica del autoconocimiento con la profundización del discernimiento para la
aplicación en la “Devastación de Nuestra Piedra Bruta”.
Se dice que … el tiempo de KAIRÓS ni exige nada ni espera nada de nosotros. Simplemente
pasa por nuestro lado y se va, pero hay que poseer el conocimiento para “abordarlo”.
Su representación gráfica, es como un adolescente calvo con un pequeño mechón de cabello, con sus pies
alados, y sostiene una balanza desequilibrada en su mano izquierda. Lo cual asocia (curiosamente) a que es
veloz, que hay que procurar “retenerlo o tomarlo” en el momento justo, ya que no podremos “agarrarlo del
pelo” cuando se esté escapando.
El desequilibrio de la balanza representa que no es el medio entre dos contrarios (KRONOS y AIÓN); sino que él
mismo posee el secreto de su medida y por ello lleva esa balanza, que desde luego no la apreciamos.
Lo describen como bello, porque para los griegos de entonces, la belleza siempre es oportuna y la oportunidad
es el único artífice de la belleza. Por ello se lo asocia con las artes.

TIEMPO SAGRADO
Existe otro tiempo de suprema importancia en términos filosóficos y antropológicos: el denominado
TIEMPO SAGRADO. Que es una concepción del tiempo caracterizado por una marcada diferenciación entre la
temporalidad de la sucesión de los acontecimientos de la vida cotidiana y la de los hechos míticos
significativos. El término SAGRADO es un adjetivo calificativo, que designa todo aquello que es consagrado a
un culto, a una divinidad, o que está relacionado con alguna religión y sus misterios.
En términos ponderados es el paradigma de la conjunción de los tiempos descritos anteriormente:
KRONOS+AIÓN+KAIRÓS.
acto de creación que marcó el inicio del tiempo de origen. Indica que el Tiempo Sagrado, está marcado por
ciclos que permiten a las sociedades tradicionales volver al
La vivencia del Tiempo Sagrado implica o está vinculado, o incluso motivado, por los procesos cíclicos que
tienen lugar de manera preferente en el cosmos y su espacio-tiempo. Entre ellos, la sucesión de estaciones,
vinculadas al ciclo de la vida, la fertilidad, la cosecha, los ciclos lunares, etc.; y también, a través de estos, a los
ritos de iniciación.
El Tiempo Masónico es el eterno aquí y ahora, sin pasado ni futuro! …el tiempo profano es
un intervalo entre un evento y otro.
Las manifestaciones del Tiempo Sagrado en las sociedades tradicionales, se producen en el ámbito de
símbolos, mitos y ritos; los cuales, por la riqueza de sus contenidos, connotaciones y/o vínculos; es tan grande
que resulta imposible hacer una revisión general de estos.
El Tiempo Sagrado contrasta con lo profano. Los ritos tienen un modelo divino trascendente al mundo
cotidiano, y en su mayoría, pretenden seguir el ejemplo de un acto mítico convertido en arquetipo ocurrido
en el pasado. La repetición periódica del arquetipo o símbolo lo dota de realidad. Pero, como consecuencia de
ello, el tiempo profano queda abolido.
Simplificando, el contexto profano de la vida cotidiana es amorfo, anónimo.
… en él ocurre el devenir y este devenir conduce a la aniquilación y a la muerte.
El mundo real tiene forma, es estable y no cambia. En él no hay tiempo, o si lo hay, es un tiempo cíclico, que
vuelve una y otra vez al punto de partida.
Sólo de este modo puede haber permanencia y puntos de referencia estables. El hombre muere, en tanto que
profano, mientras que los dioses son inmortales.
El Tiempo Sagrado no es un tiempo lineal, por consiguiente, es indefinidamente recuperable,
indefinidamente repetible, indefinidamente reactualizable.
Desde un cierto punto de vista, podría decirse de él que “no transcurre”, que no constituye una “duración”
irreversible. Es un tiempo ontológico por excelencia: siempre igual a sí mismo, no cambia ni se agota.
“…es el tiempo del origen, no lineal, el instante prodigioso en que una realidad ha sido
creada, o se ha manifestado plenamente por vez primera, el hombre se esforzará por
incorporarse periódicamente a ese tiempo original” Eliade
Rescatando una descripción del Tiempo Sagrado por el que se transita en la vida:

…no siempre tomamos un mismo camino para llegar a nuestro destino por más que contemos con
los mismos maestros, teniendo como resultado que cada quien maneja sus propios tiempos, sus
momentos, y sobre todo, la forma particular de aprender las cosas y como deben recorrer el
camino de la vida…
Como corolario e idea focal sobre esta conjunción del tiempo: KRONOS+AIÓN+KAIRÓS. Tratar sobre el
Tiempo Sagrado es referirse al hombre en su mente, y ella en su dimensión espacio-tiempo; de allí que
definamos el tiempo como la sucesión de atención que la mente pone en diferentes objetos, y es sólo
apreciable por quien accede a ese espacio inmaterial y es consciente de él.
¡El Tiempo Sagrado no es mensurable!
Por ello en Masonería, en el templo y durante los Trabajos que en él se realizan, su tiempo de transición
es simbólico, ya que no existe norma que lo limite, ni medida que establezca el conocimiento de quienes
laboran en la Construcción de su propio templo; se hace referencia a él en forma simbólica, cada cifra tiene
un contenido metafórico, es un recordatorio y como tal trasciende. “…pues cada quien bebe del cáliz
de la sabiduría conforme sea el tamaño de su sed.”
…Qué edad ten tenéis?, …Cuanto tiempo deben trabajar los HH:.MM:.?, …Qué hora es?, …cómo aconteció la
muerte de Hiram Adiff?, …De mediodía hasta medianoche, …son algunos, de los numerosos términos
rituales de nuestra Masonería Simbólica, que denotan lo trascendente del tiempo y muestran con claridad
lo expresado.
Incluso existen ceremonias como la denominada “Entrada Escocesa”, en algunas Logias afectas a la
ortodoxia, en la cual se manifiesta el tiempo en el Proceso de La Creación: desde la concentración de la
energía que posee el G:.A:.D:.U:. Hasta la explosión primigenia que dio paso a la formación del espacio y del
tiempo, así como el ordenamiento cósmico luego del Big Bang.
El ceremonial consiste en la formación de una columna encabezada por el M:. de C:. Con una vara de 144
centímetros, quienes avanzan en un lento compás de la marcha, …y recorren desde occidente a oriente en
giro dextrógiro dando de esta manera tres vueltas al Templo, …y al concluir los trabajos, se vuelve a
formar la columna y las vueltas se efectúan en giro sinistrogiro.
Recordemos también que los Masones se llaman así mismos Hijos de la Acacia, porque este árbol al tener
hoja perenne es decir con un Tiempo Sagrado, …sus hojas se levantan al alba para recibir la luz de la
sabiduría y se inclinan al atardecer para protegerse de la oscuridad del pensamiento.
Acepciones estas que en su esencia hacen referencia al Templo Sagrado en forma simbólica: frases, signos,
toques, que tienen un profundo contenido metafórico, y como tal, trascienden puesto que contienen
múltiples resonancias que irradian una fuerza vital que empuja hacia adelante, hacia una nueva vida, libre del
tiempo profano pasado y de los impulsos vanos, para obtener el conocimiento que nos permita Ver la Luz del
Tiempo en nuestro espacio interior.
Ser conscientes del Espacio y Tiempo Sagrado en Logia, significa también que, además de vivir las metáforas
de su simbolismo arquitectónico, la conciencia del Masón se enriquece al armonizarse con los símbolos
rituales: …ya que no solo es desprenderse de los metales, …sino también liberarse de todo interés profano y
material.
“Así, sólo el Hombre Consciente puede dar Duración al Instante” …es en nosotros mismos que damos tiempo
al tiempo y así hacemos duradero lo efímero.
“Toca a cada Masón buscar individualmente los secretos de esta Noble Institución,
meditando sobre el significado de sus símbolos, y considerando sabiamente, por medio
del análisis, lo que se dice y hace durante el tiempo de Trabajo. La Masonería no inculca
sus verdades ella las expone única y concisamente; o las insinúa nada más; o interpone un
velo entre ellas y la vista que sería deslumbrada por esas verdades. Busca y encontrarás el
conocimiento y la verdad”. (Sergie Raynaud de la Ferriere)

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