Actividades Literatura Fantástico 1

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LA LITERATURA FANTÁSTICA

APUNTE TEÓRICO
(Material extraído de Seguimos Educando. Cuaderno 1. Ciclo Básico
https://www.educ.ar/recursos/151354/seguimos-educando-ciclo-basico-secundario-cuaderno-
1?from=151358 )

Literatura fantástica: cuando lo sobrenatural


irrumpe en el mundo natural
La literatura fantástica tiene la particularidad de representar un
mundo cotidiano en el que de pronto irrumpe (=aparece) algún
acontecimiento inquietante que no puede ser explicado
racionalmente. Resulta esencial para este género la presencia de
lo sobrenatural. De acuerdo con el teórico Tzvetan
Todorov, uno de los primeros en estudiar el género
(en su libro Introducción a la literatura
fantástica, 1970), quien percibe ese
acontecimiento debe optar por una de dos
soluciones posibles: o bien los hechos se explican
por medio de la razón, o bien se acepta que lo
sobrenatural forma parte de lo cotidiano y natural.
Para este teórico, lo fantástico puro sucede en el
momento exacto de esa duda o vacilación entre las
dos soluciones posibles.
Lo fantástico y las transformaciones

Uno de los temas recurrentes (=que se repite, que


aparece con frecuencia) en la literatura fantástica es el
de las transformaciones. Seres que se convierten en
lobos, panteras, gatos o cerdos; entre otros animales
considerados crueles o malignos. También hay objetos
inanimados que cobran vida: piedras devenidas (=que
llegaron a convertirse) en dioses o elementos de la cotidianeidad
que adquieren la forma de animales.
Lo fantástico y la ruptura de las relaciones causales
Lo fantástico también tiene el poder de desorganizar las relaciones causales y la lógica
de acontecimientos. Juega con las yuxtaposiciones (=cosas que se superponen),
contradicciones y oposiciones de tramas e historias. Altera las leyes del tiempo y del
espacio.
El género fantástico no se empeña en tratar lo imposible por el solo hecho de que
cause espanto, sino precisamente por su condición de imposible. Invocar lo fantástico
es invocar lo absurdo y lo contradictorio. Lo imposible realizado deja entonces de ser
imposible y pierde su carácter fantástico. […]
Van a poder ver como se mueven los límites entre soñar y estar despierto (y también la
certeza –es decir, la seguridad- sobre quién es realmente el personaje), en el texto que
sigue…

Lean este otro breve relato del siglo III a. C:

Chuang-Tzu soñó que era una


mariposa. Al despertar ignoraba si era
Tzu que había soñado que era una
mariposa o si era una mariposa y
estaba soñando que era Tzu.

Lo fantástico y las partes separadas del cuerpo humano


Entre los temas recurrentes del fantástico interesa el modo en que diversas partes del
cuerpo se separan de la central y adquieren autonomía: una mano puede resumir el
ser completo y continuar viviendo aun separada del cuerpo, como sucede, por
ejemplo, en La mano de Guy de Maupassant. Esto mismo se sintetiza en ojos
inquietantes, en cerebros que se desarrollan de manera autónoma o en cabezas que
cobran independencia.

Actividad 1
Lean el siguiente cuento de Elsa Stefánsdóttir:

La chica del kiosco


Pasó una cosa rara una vez en un pueblito que quedaba en una de las
regiones más lejanas de Islandia. Fue a principios de siglo cuando no había
teléfonos ni radio ni televisión, cuando no había nada que salvara a los que
vivían en esos pueblos de la pesada tristeza que va devorando el alma. Era el
momento más sombrío del año, cuando nunca se ve el sol y la semioscuridad
llena todos los recovecos de la vida. Todo parece dejar de respirar, helado e
inmóvil, hasta que de pronto cae la lluvia y la cara del Ártico se convierte en
un revoltijo de humedad, mugre, oscuridad y desesperanza. Entonces empieza
a nevar y en derredor las empinadas laderas de los montes son el interior
blanco de un gigantesco ataúd. El mundo se congela otra vez, vuelve a llover,
nieva; parece que nunca se van a terminar esas malditas desdichas. Es el
momento del año en el que muchas de las gentes que viven en esos pueblitos
dejan de hablar. Cuando se encuentran en las calles, miran hacia delante o
hacia abajo en impenetrable silencio, los dientes apretados. Otros se quedan
días enteros en la cama, las cabezas tapadas con las cobijas. Es tiempo de
odio, de venganza, violación y locura. También es tiempo de fantasmas. En
ese pueblo vivía una chica. Era la empleada del único kiosco del pueblo. Si
bien los que vivían allí se arrastraban tarde o temprano hasta el kiosco aunque
más no fuera para tratar de mantener el latido de la poca vida que les iba
quedando, la chica estaba sola la mayor parte del tiempo. Y se sentía, en esos
meses más oscuros del año, tan llena de tristeza como cualquier otro. Uno de
esos días en los que estaba sola, comiéndose las uñas como siempre,
totalmente embobada, sucedió algo espantoso: un fantasma entró al kiosco.
Era un fantasma que había andado por toda la costa matando literalmente
de miedo a la gente con algunas cochinas tretas. Pero como este pueblo
estaba tan aislado, nadie había oído todavía nada de sus roñosas hazañas. El
fantasma se acercó a la chica llevando su cabeza bajo el brazo y le preguntó:
—¿Tiene hilo de coser? —¿Qué clase de hilo? –preguntó la chica mirando la
cabeza bajo el brazo sin pestañear siquiera. —Tengo que coserme la cabeza
al cuello –dijo el fantasma, y bajo el brazo la cabeza le hacía horribles muecas
burlonas a la chica. —¿Qué prefiere? –dijo ella–. ¿Hilo blanco o hilo negro? El
fantasma se quedó alelado. Había andado matando a la gente por la costa
solo con jugarle esa mala pasada: se morían nomás, de un ataque al corazón.
Pero ahora, aturdido y sin saber qué hacer, solamente atinó a agarrar la
cabeza y sacudirla frente a la chica. La chica se sacó la cabeza. El fantasma
nunca había visto a una persona que pudiera sacarse su propia cabeza como
hacen los fantasmas, así que se puso pálido de miedo y sintió que un escalofrío
le corría por la descabezada espina dorsal. Dejó caer la cabeza al suelo, salió
corriendo del kiosco y nunca más se lo volvió a ver. La chica se puso su
cabeza, levantó la cabeza del fantasma, la envolvió en papel marrón y la tiró
en el montón de basura detrás del kiosco. Volvió al mostrador y empezó de
nuevo embobada a comerse las uñas. No le contó a nadie lo que había
pasado. Siguió trabajando en el kiosco hasta que se casó con un tipo
cualquiera que le daba tremendas palizas durante esa época tan oscura del
año. Hasta que un día ella perdió la paciencia y se sacó la cabeza frente a él.
El tipo no le volvió a pegar nunca más y vivieron felices el resto de sus vidas.

Elsa Stefánsdóttir es una escritora y escultora islandesa. No se sabe mucho sobre su


producción literaria. Este cuento, que Angélica Gorodischer tradujo del inglés, se
publicó en Puro Cuento (marzo-abril, 1991) y luego en la serie Leer X leer 2. Lecturas
para estudiantes del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación (2004).

A continuación les proponemos que en su cuaderno o carpeta respondan un


cuestionario para analizar lo narrado por Stefánsdóttir en el cuento “La chica del
kiosco”.
1. ¿Cómo podrían describir el pueblo en el que sucede la acción? ¿A qué se refiere la
frase “es tiempo de fantasmas”?
2. ¿Cómo interpretan al personaje de la chica? ¿Qué rasgos en cuanto a acciones,
características físicas y actitudes podrían señalar?
3. Relacionen en este cuento el miedo con lo humorístico. ¿Cuáles de estas palabras
identificarían mejor el carácter del humor en el cuento: macabro – perverso – socarrón
– liberador – horrendo? Justifiquen su elección.

¿Sería fantasma?
Al caer de la tarde, dos desconocidos se encuentran en los oscuros corredores
de una galería de cuadros. Con un ligero escalofrío, uno de ellos dijo: —Este
lugar es siniestro. ¿Usted cree en fantasmas? —Yo no –respondió el otro– ¿y
usted? —Yo sí –dijo el primero, y desapareció.

Twice-told tale
Perseguido por la banda de terroristas, Malcolm corrió y corrió por las calles de
esa ciudad extraña. Eran casi las doce de la noche. Ya sin aliento se metió en
una casa abandonada. Cuando sus ojos se acostumbraron a la oscuridad vio,
en un rincón, a un muchacho todo asustado. —¿A usted también lo
persiguen? —Sí –dijo el muchacho. —Venga. Están cerca. Vamos a
escondernos. En esta maldita casa tiene que haber un desván… Venga.
Ambos avanzaron, subieron unas escaleras y entraron en un altillo. —
Espeluznante, ¿no? –murmuró el muchacho, y con un pie empujó la puerta. El
cerrojo, al cerrarse, sonó con un clic exacto, limpio y vibrante. —¡Ay, no debió
cerrarla! Ábrala otra vez. ¿Cómo vamos a oírlos, si vienen? El muchacho no se
movió. Malcolm, entonces, quiso abrir la puerta, pero no tenía picaporte. El
cierre, por dentro, era hermético. —¡Dios mío! Nos hemos quedado
encerrados. —¿Nos? –dijo el muchacho–. Los dos, no; solamente uno. Y
Malcolm vio cómo el muchacho atravesaba la pared y desaparecía.

Estos últimos tres cuentos también permiten pensar en otro tema frecuente de la
literatura fantástica: los juegos entre lo visible y lo invisible. Seres que atraviesan
muros para aparecerse, ante víctimas paralizadas, en forma de espectros, hombres
invisibles o fantasmas que enriquecen el sobrenatural fantástico, a veces con ciertas
notas de humor.

Para establecer algunas conclusiones


1. Utilizando algunas de las siguientes palabras clave, escriban en su cuaderno o
carpeta un párrafo en el que sinteticen las características esenciales del género
fantástico: sobrenatural / lógico / cotidiano.
2. Escriban otro párrafo en el que resuman algunos de los temas y personajes
frecuentes en los relatos fantásticos.
3. Pongan a prueba lo que aprendieron. Escriban un relato fantástico cuyo
protagonista sea un fantasma. Imagínenlo y describan cómo es físicamente y cómo se
comporta. Sitúenlo en el siglo XXI, en el marco de circunstancias que les resulten
cotidianas a ustedes.
4. Escuchen el cuento “Cambio de cabezas” leído por su autor, el escritor y músico
uruguayo Leo Masliah:
https://www.youtube.com/watch?v=u-MdhGMLgMA

Esta es la propuesta que aparece en el Cuaderno 1, Recreo (página 36):


Fábrica de cuentos
Esta actividad es muy fácil: se trata de contar un cuento y grabarnos. Si tienen la posibilidad,
pidan prestado a alguien mayor un teléfono con alguna aplicación para grabar o filmar con
audio. Después, pueden compartir el video con una amiga o amigo, para que ellas o ellos lo
pasen a otras personas. También pueden pedirles a las y los grandes que filmen su video y
sigan la cadena de cuentos grabados. ¡Pronto van a tener muchísimos cuentos para escuchar
en sus casas!

Esta es la actividad que les proponemos nosotros:

Grábense o fílmense leyendo “Cambio de cabezas”. Pueden crear una presentación audiovisual
con fotos (y cubrir las cabezas con emojis), o presentar un video en el que ustedes mismos
actúen.

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