El Libro de Apocalipsis
El Libro de Apocalipsis
El Libro de Apocalipsis
Apocalipsis
De la serie de R.C. Sproul
Algunas personas piensan que incluso cuando fue escrito, fue escrito en
una especie de código para ocultar su mensaje explícito de las
autoridades romanas de la época. Pero, por supuesto, eso sigue siendo
un asunto de especulación. Hay todo tipo de discusiones y debates
sobre lo que significa este símbolo o el otro símbolo. Pero hay un tema
apremiante sobre el libro de Apocalipsis que es ampliamente ignorado
entre los cristianos y me refiero a la pregunta de cuándo se escribió el
libro, porque cuando estamos tratando de entender cualquier libro de la
Biblia tenemos que hacer nuestra tarea y ver el entorno, el momento de
la vida en el que fue escrito por primera vez y la fecha de un libro a ese
nivel se vuelve muy importante. También queremos saber quién lo
escribió y a quién fue escrito.
Cada vez que tratamos con el asunto del fechado de un libro de la Biblia,
prestamos atención a dos fuentes básicas o dos áreas. En primer lugar,
hablamos de la evidencia externa y luego vemos la evidencia interna.
Por ejemplo, cuando vemos el libro de Romanos, empieza donde el autor
dice: «Pablo, llamado a ser apóstol de Dios», se identifica a sí mismo
como el autor y sabemos cuándo murió y otros datos. Obtenemos cierta
información de la fecha de Romanos por la evidencia interna de lo que
Pablo dice sobre lo que está pasando en ese momento. Lucas habla de
la infancia de Jesús y la ubica durante el reinado de César Augusto,
cuando Sirenio era gobernador de Siria y datos así.
De modo que tenemos declaraciones internas en varios libros que nos
dan una pista de cuándo fueron escritos. Pero la iglesia siempre se ha
preocupado históricamente por las referencias externas. Lo que
queremos decir con la evidencia externa son referencias a las obras de
escritores extrabíblicos. Por ejemplo, los padres de la iglesia primitiva
citaban con frecuencia las Escrituras que obviamente habían aparecido
antes que ellos y si sabemos, por ejemplo, cuándo vivió Clemente de
Roma, y encontramos a Clemente citando al apóstol Pablo del libro de
Corintios, sabemos que Corintios fue escrito antes de que Clemente
muriera.
Ahora, esos son algunos de los puntos clave de la evidencia externa, hay
otras consideraciones menores y no me tomaré el tiempo para entrar en
ellas hoy. Doy más de esa información en mi libro, pero no solo eso, sino
que Ken Gentry ha escrito un magnífico libro sobre este tema titulado La
caída de Jerusalén, en el que, como parte de su tesis doctoral, investigó
todo esto. Trata de argumentar, y creo que hace un argumento fuerte,
para la fecha temprana del libro de Apocalipsis. Pero desviemos nuestra
atención ahora, al menos por un momento, lejos de la evidencia externa
y veamos la evidencia interna, porque eso puede ser muy importante.
Hemos estado preocupados todo el tiempo en esta serie con las
referencias de marcos de tiempo en el Nuevo Testamento. Permítanme
recordarles cómo empieza el libro de Apocalipsis. El capítulo 1, versículo
1 dice lo siguiente: «La Revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para
mostrar a Sus siervos las cosas que deben suceder pronto. Él la dio a
conocer enviándola por medio de Su ángel a Su siervo Juan, quien dio
testimonio de la palabra de Dios y del testimonio de Jesucristo, y de todo
lo que vio. Bienaventurado el que lee y los que oyen las palabras de la
profecía y guardan las cosas que están escritas en ella, porque el tiempo
está cerca». Una y otra vez en el libro de Apocalipsis tenemos
referencias a marcos de tiempo de cercanía.
Permítanme darles un resumen rápido, ya que he mencionado los
eventos que deben suceder pronto: Capítulo 2, «Arrepiéntete; si no,
vendré a ti pronto». Capítulo 3, «Vengo pronto». El capítulo 22 habla de
«las cosas que han de suceder enseguida». Capítulo 22: «Sí, vengo
pronto». Capítulo 1, versículo 3, «el tiempo está cerca». Capítulo 22,
versículo 10, «el tiempo está cerca». Y versículo 1:19: «Escribe estas
cosas que han de suceder después de estas». Capítulo 3:10,
«esa hora que está por venir sobre todo el mundo para poner a prueba».
Los términos griegos que se usan ahí para decir pronto, cerca, por venir,
todas son referencias de marcos de tiempo en el idioma que tienen un
lapso de tiempo muy, muy corto. Y resulta difícil creer que la Biblia dice
aquí que tenemos una revelación que se da sobre eventos que están
próximos y que van a ocurrir pronto, y que tendrás que esperar que
pase luego de un período de más de dos mil años después de que fueran
dadas esas referencias de tiempo. Así que el punto es este: que los
contemporáneos que recibieron la primera edición del libro de
Apocalipsis notan las diversas referencias en éste que apuntan a la
cercanía radical del cumplimiento de los eventos que se están
desplegando en esta profecía.
Si Apocalipsis fue escrito en los años noventa y si fue el único libro del
Nuevo Testamento que fue escrito después del año 70 d. C., en realidad
uno esperaría alguna declaración sobre la destrucción de Jerusalén si
hubiera sido un evento pasado. Pero no se dice nada. El trasfondo, el
trasfondo ilustrativo, que da forma a todo el carácter y contenido del
libro, es de un templo presente. Está ahí. Todavía está allí. Pero, de
nuevo, ese es un argumento de silencio y no es algo que sea
concluyente por completo, pero ciertamente corrobora la teoría de una
fecha más temprana.