Eutanasia
Eutanasia
Eutanasia
Eutanasia, desde un punto de vista jurídico es la muerte provocada por propia voluntad y sin sufrimiento físico, en un
enfermo incurable, a fin de evitarle una muerte dolorosa, y la práctica consistente en administrar las drogas, fármacos
u otras sustancias que alivien el dolor, aunque con ello se abrevie su vida. En este concepto no podemos incluir las
muertes causadas a enfermos ancianos, enfermos mentales, y otros, que pueden considerarse homicidios e incluso
asesinatos. Tampoco se considera eutanasia el no aplicar al enfermo incurable un medio extraordinario de coste muy
elevado o de sofisticada tecnología que puede procurar el alargamiento de su vida.
Por lo general, si la eutanasia se practica sin el consentimiento de la persona, la mayoría de los ordenamientos la
consideran delito de homicidio, y si se lleva a cabo con consentimiento, delito de auxilio al suicidio.
Con todo, un médico puede, sin embargo, decidir la no prolongación de la vida de un paciente desahuciado, o la
administración de una droga que le aliviará el sufrimiento, aunque le acorte la vida.
El debate sobre la licitud moral de la eutanasia ha llegado a exacerbarse tanto que incluso se han creado asociaciones
que claman por el reconocimiento de un legítimo derecho a morir con dignidad. El movimiento para la legalización
de estas prácticas comenzó en Inglaterra en 1935, con la creación de la Asociación por la Legislación de la Eutanasia
Voluntaria, que después se denominaría Asociación para la Eutanasia. Años después se fundó otra asociación con el
mismo objeto en Estados Unidos. En España ha cobrado pujanza la Asociación Pro Derecho a Morir Dignamente,
presidida por el filósofo Salvador Pániker.
En los últimos años se han producido desarrollos legislativos relevantes en esta controvertida materia. En el estado de
Oregón (EEUU) los ciudadanos aprobaron por referéndum en 1994 el suicidio asistido por médicos para enfermos
terminales. Hubo iniciativas similares en otros lugares, algunas de las cuales fueron revocadas poco tiempo después.
El cambio más importante tuvo lugar en abril de 2002, cuando los Países Bajos legalizaron la eutanasia, con una serie
de garantías, convirtiéndose así en el primer Estado del mundo que daba este paso. Bélgica, en septiembre del mismo
año, fue el segundo.