PDF 275046
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A. IDEARIO
Enseñar no equivale a educar. Enseñar es participar a los demás conocimientos que no tienen.
Educar es más complejo, ya que tiene por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana, lo
que constituye la base de nuestro “Proyecto Educativo”.
El Proyecto Educativo Institucional del “Colegio Hispano chileno El Pilar” es un Proyecto integral
que abarca todos los estamentos de nuestro Centro y constituye el principal instrumento referencial
e institucional del Colegio.
B. VISIÓN Y MISION.
1. Visión:
“Ser reconocidos como uno de los mejores y principales Colegios de la VII Región,
destacándose por su calidad académica, creatividad en los procesos de enseñanza aprendizaje,
cultura hispana y entrega de valores permanentes a nuestros alumnos para su desarrollo
intelectual y humano que les permita libre, responsable y comprometidamente desenvolverse en la
sociedad como transformador de ella.
2. Misión:
La Educación es una realidad consustancial al hombre. Existe desde que el hombre existe. En este
sentido, se identifica con la vida misma. La Educación en su totalidad, necesita ser vivida. Se sitúa
pues, en la línea de la Existencia. Tiene sus raíces en el misterio de la vida humana.
- Tan importante es la pregunta por la esencia del hombre, por aquello que perdura siempre
en él, como auscultar el mundo de hoy y reflexionar sobre qué está ocurriendo con el ser
humano. Algunos de los signos negativos actuales son el estilo nihilista, y la dolorosa
experiencia del riesgo de deshumanizarse, el desafío de amar en un mundo individualista
centrado en el tener.
La crisis educacional por la que atraviesa la Educación responde este escenario. Si no se tiene
clara la finalidad del hombre, por ende, no es clara la finalidad de la Educación. Sin embargo,
creemos que toda crisis es oportunidad para ver las cosas desde un nuevo prisma, para descubrir el
mundo y para reforzar los valores y creencias.
Para conocer el objeto de la educación, el hombre, nos tenemos que preguntar por su esencia,
aunque sabemos que es una pregunta que no podrá tener una respuesta definitiva porque el
hombre siempre consciente de su déficit de ser, se proyecta en un incesante “por ser”: “El hombre
es lo ilimitadamente abierto y sin orillas”. En esta línea el Colegio se inserta en el existencialismo
cristiano.
Hay aspectos del hombre que pueden reducirse a objeto: su anatomía, su fisiología. Asimismo,
hay aspectos de la Educación que pueden reducirse a objeto, por ejemplo, una técnica de
aprendizaje, un método educativo, pero no acaba en ellos su riqueza.
La Educación es guía para que el hombre alcance su condición de hombre. Es una cuestión
personal, no solo cosa de la razón, sino de la voluntad del sentimiento. Se educa con el alma.
Atañe a la voluntad, al sentimiento. El acto educativo pierde su fuerza, su impulso original si se lo
enraíza solamente en el saber científico o técnico. Sólo cobra su real sentido si abraza el misterio
del hombre.
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D. PRINCIPIOS EDUCATIVOS.
El hombre participa del misterio de Dios. Tanto en su origen como en el ideal hacia el que
camina, viene de Dios y va hacia Dios. Ha de Amar y respetar la creación y con sus facultades
tender hacia el conocimiento de ésta.
Somos creaturas, seres finitos con afanes de infinito. Somos seres contingentes, relativos, con
afanes de absoluto.
Como don: Es un regalo que nos viene dado con nuestro mismo ser. El hombre la recibe
con su vida. El hombre a diferencia de los objetos y animales es un ser abierto a infinitas
posibilidades de ser, es un “ser por ser”.
En este contexto debe entenderse la Libertad Responsable que permite que el hombre se
complete de acuerdo a su esencia y en un compromiso consigo mismo, con sus pares.
La libertad no es absoluta, está condicionada, tiene límites.
Libertad no es Libertinaje. La persona debe respetar a sus semejantes, las leyes del país, las
normas de convivencia del hogar y del Colegio, del medio ambiente. Este respeto le hace
más libre.
El mundo actual se caracteriza por continuos y vertiginosos cambios que al tiempo que
facilitan el día, exigen cambios de las personas para relacionarse con las nuevas tecnologías y
formas. El cambio lejos de ser la excepción, es la regla en este tiempo, y la persona debe tratar
con creatividad de alcanzar su plenitud y su vocación en este contexto.
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El desafío de Educar en y para el cambio.
El constante cambio nos lleva al concepto de que el hombre es un ser que nunca termina su
evolución, en constante conquista de su esencia. La constante lucha por el Ser se desarrolla en
un escenario de cambio continúo al que debemos adaptarnos sin renunciar a la esencia del
hombre.
En este escenario es necesaria una nueva conquista: Aprender a Aprender. Dado que la
Educación es continúo el “aprender a aprender” se traduce en “aprender a vivir”.
4º PRINCIPIO: LA ESPERANZA.
La Esperanza es una realidad que está presente a lo largo de la vida del hombre.
Es el motor que nos impulsa a proponernos nuevas metas, a perseverar en ellas y a
sentirnos capaz de lograrlas. La Esperanza se manifiesta como un deseo vehemente,
como algo que da a nuestra existencia la Fortaleza necesaria para vencer dificultades y
lograr nuevos propósitos.
En primer lugar, hay que destacar en nuestra concepción la relevancia de los Valores. El proceso
educativo no puede llevarse a cabo sin unos valores, sin unas verdades, sin unos bienes. De ahí el
absurdo de la llamada escuela laica o neutra, que se propone no expresar ideas y visiones del mundo.
Sólo los valores mueven la inteligencia y la voluntad.
Al mismo tiempo, remarcar la originalidad. La actividad educativa se relaciona con el espíritu, es
capaz de volar, de atreverse, de tener ideales nuevos, incluso inauditos y heroicos.
Por último, en la actividad educativa es clave la Importancia de la Acción. El hombre es alma, pero
también condicionado por lo corpóreo, por lo sensible, por lo social. Hay que actuar en el mundo
concreto. La acción educativa debe reconocer esta doble dimensión del hombre.
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1. Amor por el saber:
Tender con las facultades máximas del ser humano, la razón y la voluntad hacia la Verdad para
conocer y comprender el mundo, la ciencia y conocimiento que se genera en él, bajo la guía de
la fe y el entusiasmo por aprehender la realidad.
2. Creatividad:
Entendida como la capacidad para desarrollarse en un contexto de constante cambio. También
como la capacidad de crear, innovar, emprender y soñar con la originalidad propia de cada ser
humano. La actividad educativa se relaciona con el espíritu que es capaz de volar.
3. Fortaleza:
Vigor al desarrollar una tarea, en la lucha por los valores e ideales. Fuerza para perseverar de
acuerdo a un objetivo planteado, tolerancia al fracaso. Espíritu de superación, valor y coraje
para enfrentar diversas situaciones de la vida la superación de situación y perseverancia para
vivir los valores.
4. Responsabilidad:
La libertad nos permite el compromiso con lo social, con el otro, con uno mismo. Somos
responsables de nuestras acciones y asumimos las consecuencias de estas, pero además somos
responsables con nuestro país, medioambiente, con el otro, lo que implica una dimensión
positiva y activa de la responsabilidad.
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Estudiantes motivados por aprender, conocer, comprender el mundo.
Personas con sólida formación intelectual y humana.
Estudiantes creativos, emprendedores, originales y optimistas que confían en sus ideas
y se atreven a la innovación
Personas responsables con el país, la sociedad que viven, sus familias y consigo
mismo.
Personas que perseveran para alcanzar sus metas y tienen fuerza y motivación para
aprender del fracaso.
Personas con valores, que son el pilar de sus vidas.
3.-Perfil de la Familia
La evaluación del Ideario y PEI del Colegio Hispano chileno El Pilar, se evaluará cada 5 años
en primera instancia por el Directorio de la Institución.
En segunda instancia se presentará al Consejo Escolar como un ente consultivo.
Posteriormente se presentará a la Comunidad Educativa.