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CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA PIURA - Sistema

de Notificaciones Electronicas SINOE


SEDE CENTRAL,
Vocal:CULQUICONDOR BARDALES Edwin Ricardo FAU 20529808446
soft
Fecha: 18/10/2023 17:20:41,Razón: RESOLUCIÓN JUDICIAL,D.Judicial:
PIURA / PIURA,FIRMA DIGITAL

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA


Corte Superior de Justicia de Piura
PIURA - Sistema de Notificaciones
Electronicas SINOE
Sala Laboral Permanente
SEDE CENTRAL,
Expediente
Vocal:MORE ALBAN Miryan Del
Socorro FAU 20529808446 soft : 00057-2022-0-2009-JM-LA-01
Fecha: 18/10/2023 17:21:49,Razón:
RESOLUCIÓN Vista de la causa
JUDICIAL,D.Judicial: PIURA /
: Martes 10 de octubre de 2023
PIURA,FIRMA DIGITAL
Demandante : Arnaldo Alvarado Celi
Demandada : Municipalidad Distrital de Tambogrande
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA
Materia
PIURA - Sistema de Notificaciones : Reposición por despido incausado
Electronicas SINOE

SEDE CENTRAL,
Procedencia : Juzgado Mixto de Tambogrande
Vocal:IZAGA RODRIGUEZ Cecilia
FAU 20529808446 soft
Fecha: 18/10/2023 17:36:08,Razón:
RESOLUCIÓN
JUDICIAL,D.Judicial: PIURA /
PIURA,FIRMA DIGITAL

SENTENCIA DE VISTA
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA
PIURA - Sistema de Notificaciones (TRIBUNAL COLEGIADO)
Electronicas SINOE

SEDE CENTRAL,
Secretario De Sala:SUAREZ
LOZADA Iris Soledad FAU
20529808446 soft
Fecha: 18/10/2023 17:39:10,Razón:
RESOLUCIÓN
JUDICIAL,D.Judicial: PIURA /
PIURA,FIRMA DIGITAL
RESOLUCIÓN N° OCHO (08):

Piura, 18 de octubre de 2023

I. MATERIA
Recurso de apelación interpuesto por la demandada contra la sentencia
contenida en la resolución N° 2, de 22 de noviembre de 2022, corregida por
resolución N° 4, e inserta entre las páginas 87 a 92, en el extremo que resuelve
declarar:
Fundada la demanda interpuesta por Arnaldo Alvarado Celi contra la
Municipalidad Distrital de Tambogrande sobre reposición laboral por despido
incausado.
En consecuencia, se ordena que la entidad demandada en el plazo de seis
días hábiles, cumpla con reponer al demandante en el mismo cargo que venía
desempeñando hasta su ilegal cese, esto es, como guardián municipal de las
instalaciones de la Casa de la Cultura o, en todo caso, en algún cargo de similar
categoría y nivel remunerativo, con la misma remuneración que venía
percibiendo (siempre y cuando no sea inferior a la remuneración mínima vital) y
por ende, se le incorpore en la planilla de remuneraciones de trabajadores
obreros de la Municipalidad Distrital de Tambogrande, con un contrato de

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naturaleza laboral bajo el régimen laboral de la actividad privada Decreto


Legislativo N° 728.
Sin costas y con costos del proceso.

II. FUNDAMENTOS DEL RECURSO DE APELACIÓN INTERPUESTO POR LA PARTE DEMANDADA


CONTRA LA SENTENCIA DE PRIMERA INSTANCIA

La Procuraduría Pública de la entidad demandada, en el recurso de


apelación contra la sentencia de primera instancia, alega que:
1. No se ha tenido en cuenta que forma parte del contenido esencial del
principio de motivación de las resoluciones judiciales establecido en el
artículo 139, inciso 5) de la Constitución, la exigencia de congruencia de
todo pronunciamiento judicial.
2. El demandante no ha laborado bajo los Decretos Legislativos N° 276, 728 ni
1057, sino solo mediante contratos de locación de servicios, siendo que los
servicios eran de manera temporal y no permanentes, por lo que la entidad
ya no los solicitó, finalizando el contrato de locación; y que los servicios
prestados eran de carácter independiente y no subordinados. Agrega que,
el demandante al autodenominarse obrero municipal quiere indicar que le
correspondería como único régimen el del Decreto Legislativo N° 728; sin
embargo, ello es inexacto, por cuanto mediante el Informe N° 414-2019-
SERVIR, Exp. N° 3531-2015-PA/TC y Exp. N° 008-2021-0-1001-LA-01, se ha
indicado que el régimen de contratación privada mediante el Decreto
Legislativo N° 728, no es el único que se aplica a los obreros municipales.
3. El accionante no cuestiona la naturaleza jurídica del vínculo laboral de los
contratos de locación de servicios y no por contratos laborales a plazo
indeterminado regulados por Decreto Legislativo N° 728, pues no obra
ningún contrato de trabajo al respecto. Agrega que, no existe
desnaturalización de contrato civil, pues han sido cumplidos y suscritos por
la voluntad de las propias partes contratantes y conforme a las leyes de la
materia. Asimismo, la jurisprudencia y las normas legales a las que hace
referencia el demandante, no están referidas al caso concreto; y en el
supuesto negado que haya existido un vínculo con la demandada, el a

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mismo debe ser de naturaleza civil, bajo la modalidad de locación de


servicios que no genera vínculo laboral.
4. No se ha acreditado o demostrado algún vicio de la voluntad que haya
ocurrido entre las partes contratantes, y que se hayan materializado a
través de intimidación, violencia o coacción, etc., denotándose por el
contrario la existencia de un acuerdo de voluntades entre las partes
firmantes del contrato, perfeccionándose dichos contratos con el
consentimiento, esto es, primando la voluntad de los contratantes en la
celebración y ejecución de los mismos, según las reglas de la buena fe y
común intención de las partes y finalizo la relación contractual civil por
vencimiento de contrato de locación de servicios.
5. El actor no ha acreditado su ingreso a través de un concurso público y
abierto para una plaza presupuestada y vacante de duración
indeterminada, requisito indispensable para su ingreso de acuerdo a los
principios de méritos, capacidad, igualdad de oportunidades, consagrados
en la Ley N° 28175, Ley Marco de Empleo Público; además, se invoca el
precedente vinculante dictado en la STC N° 05057-2013-PA/TC.
6. Se debe observar lo establecido en la Ley de Presupuesto del Sector
Público para el año Fiscal 2022, Ley N° 31365, en concordancia con la Ley N°
28411, Ley General del Sistema Nacional de Presupuesto, por lo que la
demandada no está en condiciones de satisfacer el petitorio de la
reposición, por no contar con los recursos presupuestados.

III. FUNDAMENTOS DE HECHO Y DE DERECHO DE LA DECISIÓN


7. El recurso de apelación tiene por objeto que el órgano jurisdiccional
superior examine, a solicitud de parte o de tercero legitimado la resolución
que les produzca agravio, con el propósito de que sea anulada o revocada,
total o parcialmente; es por ello que él que interpone apelación debe
indicar el error de hecho y de derecho incurrido en la resolución,
sustentando su pretensión impugnatoria.
8. Por tanto, el órgano de segunda instancia solo podrá pronunciarse sobre lo
que es materia de apelación, ya que como lo ha dejado establecido el
Tribunal Constitucional en el Exp. N° 01379-2014-PA/TC-Loreto, de fecha 26

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de enero de 2016, “(…) En la vía recursiva, la motivación congruente se


manifiesta a través del principio tantum apellatum quantum devolutum que,
según la STC 05901-2008- PA/TC, garantiza que el órgano jurisdiccional al
resolver la impugnación solo debe pronunciarse sobre aquellas pretensiones o
agravios invocados por el impugnante en el recurso (…).”
9. De conformidad con lo establecido en la Primera Disposición
Complementaria de la Nueva Ley Procesal del Trabajo, en lo no previsto en
dicha Ley se aplica de manera supletoria lo dispuesto en el Código Procesal
Civil.
10. En el caso de autos, don Arnaldo Alvarado Celi (el demandante, accionante
o actor) interpone demanda contra la Municipalidad Distrital de
Tambogrande (la demandada, accionada o emplazada), solicitando como
pretensión laboral única, se disponga su reposición laboral por despido
incausado en el puesto de guardián municipal de la Municipalidad Distrital
de Tambogrande.
11. Habiendo interpuesto la parte demandada recurso de apelación contra la
sentencia de primera instancia, se analizarán sus agravios en los siguientes
apartados.

a. Sobre la debida motivación de las resoluciones judiciales


12. La parte emplazada expresa como agravio que, no se ha tenido en cuenta
que forma parte del contenido esencial del principio de motivación de las
resoluciones judiciales establecido en el artículo 139, inciso 5) de la
Constitución, la exigencia de congruencia de todo pronunciamiento
judicial.
13. El artículo 139, numeral 5 de la Constitución Política del Perú recoge uno de
los principios de la función jurisdiccional, que es “la motivación escrita de
las resoluciones judiciales en todas las instancias […] con mención expresa
de la ley aplicable y de los fundamentos de hecho en que se sustentan”.
14. A su vez, el artículo 50, inciso 6 del Código Procesal Civil establece como
uno de los deberes del juez “fundamentar los autos y las sentencias, bajo
sanción de nulidad, respetando los principios de jerarquía de las normas y
el de congruencia”. Por tales razones, el artículo 122, inciso 3 del citado

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Código exige que las resoluciones judiciales contengan “la mención


sucesiva de los puntos sobre los que versa la resolución con las
consideraciones, en orden numérico correlativo, de los fundamentos de
hecho que sustentan la decisión, y los respectivos de derecho con la cita de
la norma o normas aplicables en cada punto, según el mérito de lo
actuado”.
15. El máximo intérprete de la Constitución Política indica que no se cumple
con la exigencia de motivación en los casos de inexistencia de motivación o
motivación aparente:
“Está fuera de toda duda que se viola el derecho a una decisión
debidamente motivada cuando la motivación es inexistente o
cuando la misma es solo aparente, en el sentido que no da
cuenta de las razones mínimas que sustentan la decisión o de
que no responde a las alegaciones de las partes del proceso, o
porque solo intenta dar un cumplimiento formal al mandato,
amparándose en frases sin ningún sustento fáctico o jurídico”
(sentencia recaída en el expediente N.° 0896-2009-PHC/T C,
fundamento jurídico 7.°).
16. De la lectura de la sentencia venida en grado, se aprecia que el Juzgador ha
fundamentado debidamente la sentencia de primera instancia, pues
contiene las consideraciones de hecho y de derecho que sustentan la
decisión, las que se encuentran respaldadas en los medios probatorios
actuados y que han sido valorados por la A quo de acuerdo a lo establecido
en el artículo 197 del Código Procesal Civil, de aplicación supletoria; por ello,
al margen de si se está o no de acuerdo con los argumentos dados por el
Juez de primera instancia, este Tribunal Colegiado verifica que se ha
cumplido con el deber de motivar las resoluciones judiciales y, por ende, no
se han vulnerado el derecho constitucional a la motivación de resoluciones
judiciales, tal como alega la emplazada.

b. Con relación a los tres elementos del contrato de trabajo y desnaturalización de


contratos de locación de servicios
17. Al respecto, conforme recomienda el Pleno Jurisdiccional Laboral del año
2000, si el Juez constata la existencia de una relación laboral a pesar de la

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celebración de un contrato de servicios civil o mercantil, deberá preferir la


aplicación de los principios de primacía de la realidad y de irrenunciabilidad
de los derechos laborales sobre el de la buena fe contractual que preconiza
el Código Civil.
18. El Tribunal Constitucional en la sentencia emitida en el expediente N° 2132-
2003-AA/TC ha señalado que según el principio de primacía de la realidad
“en caso de discordia entre lo que ocurriese en la práctica y lo que
apareciera de los documentos o contratos, debe otorgarse preferencia a lo
que sucede y se aprecia en los hechos”.
19. Entonces, para poder determinar si la sentencia de primera instancia debe
ser revocada o no, es pertinente analizar si en este caso se han configurado
los elementos esenciales del contrato de trabajo: prestación personal del
servicio, remuneración y subordinación, a pesar que la defensa de la parte
demandada, señala que la relación existente entre las partes fue una de
carácter civil.
20. La prestación personal del trabajo (intuitu personae) supone que la labor
realizada no puede ser delegada a terceras personas, sino que el servicio
que presta el trabajador debe ser directo y concreto. En cuanto a la
remuneración, se entiende que es obligación del empleador pagar una
remuneración al trabajador en contraprestación al servicio realizado, salvo
excepciones en que la prestación de servicios puede ser gratuita.
21. En cuanto al tercer requisito, la subordinación, este es el elemento
determinante para establecer la existencia de vínculo laboral, pues permite
diferenciar un contrato de trabajo de uno de locación de servicios. La
subordinación como bien ha señalado la doctrina especializada supone la
presencia de facultades de dirección, fiscalización y sanción que tiene el
empleador frente al trabajador. Estas facultades se manifiestan, por
ejemplo, en el cumplimiento de un horario de trabajo, uniformes,
imposición de sanciones, documentos que supongan acatar directrices del
empleador, comunicaciones, entre otras.

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22. En vista que no siempre se contará con prueba directa de la relación


laboral, se añaden otros rasgos sistemáticos o indicios de laboralidad1, que
como bien señala la doctrina laboral (así por ejemplo, Jorge TOYAMA
MIYAGUSUKU, Los contratos de trabajo y otras instituciones del Derecho
Laboral, 1ª edición, Gaceta Jurídica, Lima, 2008, página 89), son “pistas” o
características propias de una relación de trabajo, tales como la
exclusividad en la prestación del servicio, la estabilidad, la permanencia en
los pagos mensuales, la continuidad, la ausencia de aportación de
materiales, la ausencia de gastos por usuario del servicio, entre otros. A
diferencia de los elementos esenciales del trabajo, los rasgos sistemáticos
no bastan para demostrar la existencia de una relación laboral, pero son
indicios que pueden inducir a “laboralizar” una relación (sobre todo en los
casos llamados “zonas grises”, donde resulta difícil determinar la
existencia o no de una relación laboral).

c. Análisis del caso concreto, es decir, si el señor Arnaldo Alvarado Celi mantuvo
vínculo laboral con la demandada
23. La demandada señala como agravios que el demandante no ha laborado
bajo los Decretos Legislativos N° 276, 728 ni 1057, sino solo mediante
contratos de locación de servicios, siendo que los servicios eran de manera
temporal y no permanentes, por lo que la entidad ya no los solicitó,
finalizando el contrato de locación; y que los servicios prestados eran de
carácter independiente y no subordinados; que el demandante al
autodenominarse obrero municipal quiere indicar que le correspondería
como único régimen el del Decreto Legislativo N° 728, sin embargo ello es
inexacto, por cuanto mediante el Informe N° 414-2019-SERVIR, Exp. N° 3531-
2015-PA/TC y Exp. N° 008-2021-0-1001-LA-01, se ha indicado que el régimen
de contratación privada, no es el único que se aplica a los obreros
municipales. Añade que, no existe desnaturalización de contrato civil, pues

1 Es necesario entender que la subordinación no es un concepto absoluto, sino que admite


una determinada gradualidad. En realidad, existe unos trabajadores más subordinados que otros,
donde las órdenes son dadas de manera más clara y notorias, y el control es más claro y efectivo. Por
lo contrario, en otros casos en donde la subordinación si bien existe, no es tan notoria. Al existir esta
gradualidad en la subordinación, los hechos indiciarios resultan relevantes.

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han sido cumplidos y suscritos por la voluntad de las propias partes


contratantes y conforme a las leyes de la materia. Asimismo, la
jurisprudencia y las normas legales a las que hace referencia el
demandante, no están referidas al caso concreto; y en el supuesto negado
que haya existido un vínculo con la demandada, el mismo debe ser de
naturaleza civil, bajo la modalidad de locación de servicios que no genera
vínculo laboral. Finalmente, alega que no se ha acreditado o demostrado
algún vicio de la voluntad que haya ocurrido entre las partes contratantes,
y finalizo la relación contractual civil por vencimiento de contrato de
locación de servicios.
24. Antes de analizar si se han verificado los tres elementos del contrato de
trabajo, es necesario precisar que el demandante prestó servicios para la
Municipalidad Distrital de Tambogrande, desempeñando las funciones de
guardián en la Casa de la Cultura desde julio 2021 a julio 2022, tal como
fluyen de los recibos por honorarios de páginas 2 a 14.
25. En cuanto al primer requisito, prestación personal, este se acredita con los
recibos por honorarios electrónicos (páginas 2-14) y los informes N° 01-2022,
N° 02-2022/A, y N° 02-2022/B (páginas 17 a 19) emitidos por el demandante
como vigilante de la Casa de la Cultura al encargado de ECS de la
Municipalidad Distrital de Tambogrande; cuanto más si la demandada no ha
demostrado que dichos servicios hayan sido realizados por terceras
personas.
26. En cuanto al segundo elemento, la remuneración, los recibos por
honorarios electrónicos prueban que le actor brindaba sus servicios a la
Municipalidad demandada y a cambio de ello percibía una contraprestación
de carácter mensual.
27. En relación al tercer requisito, la subordinación, se acredita con los
informes N° 01-2022, N° 02-2022/A, y N° 02-2022/B (páginas 17 a 19) emitidos
por el hoy demandante en calidad de vigilante municipal de la Casa de la
Cultura, mediante los cuales le daba cuenta al encargado de ECS de la
Municipalidad Distrital de Tambogrande sobre las ocurrencias suscitadas
durante su turno de trabajo y las deficiencias de las instalaciones de la Casa
de la Cultura.

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28. En consecuencia, en aplicación del principio de primacía de la realidad y de


la valoración conjunta de los medios probatorios, cabe colegir que entre las
partes del proceso existió un verdadero contrato de trabajo, en aplicación
del artículo 4 del Decreto Supremo N° 003-97-TR.
29. Sin perjuicio de lo expuesto, el haberse demostrado de manera fehaciente
la prestación personal de los servicios, se presume la existencia de un
contrato de trabajo a plazo indeterminado en aplicación del artículo 23 de
la Nueva Ley Procesal del Trabajo, toda vez que, no obstante recaer en la
emplazada la carga de la prueba relativa a que la relación sostenida con la
parte demandante fue autónoma e independiente, la demandada no ha
cumplido con tal carga probatoria.
30. Por tanto, los agravios de la parte demandada merecen ser desestimados.

d. Sobre la reposición por despido incausado


31. La parte demandada sostiene como agravio que finalizó la relación
contractual civil por vencimiento de contrato de locación de servicios,
negando la existencia de un vínculo laboral y de un despido incausado.
32. Habiéndose determinado la desnaturalización de los contratos de locación
de servicio, de acuerdo con el artículo 22 de Decreto Supremo N° 003-97-
TR, solo se podía poner fin al contrato de trabajo invocando la existencia
de una causa justa:
“Artículo 22.- Para el despido de un trabajador sujeto a
régimen de la actividad privada, que labore cuatro o más
horas diarias para un mismo empleador, es indispensable la
existencia de causa justa contemplada en la ley y
debidamente comprobada.
La causa justa puede estar relacionada con la capacidad o con
la conducta del trabajador.
La demostración de la causa corresponde al empleador
dentro del proceso Judicial que el trabajador pudiera
interponer para impugnar su despido”.

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33. Sin embargo, dicha potestad del empleador de poder despedir a su


trabajador cuando advierta una causa justa relacionada con la capacidad o
la conducta del trabajador, se encuentra condicionada a que se le otorgue
por escrito un plazo razonable no menor de seis días naturales para que el
trabajador pueda defenderse por escrito de los cargos que se le imputan, y
comunicarle el despido por escrito mediante carta en la que se indique de
modo preciso la causa del mismo y la fecha del cese, tal como prescriben
los artículos 31 y 32 del Decreto Supremo N° 003-97-TR:
“Artículo 31.- El empleador no podrá despedir por causa
relacionada con la conducta o con la capacidad del trabajador
sin antes otorgarle por escrito un plazo razonable no menor
de seis días naturales para que pueda defenderse por escrito
de los cargos que se le formulare, salvo aquellos casos de
falta grave flagrante en que no resulte razonable tal
posibilidad o de treinta días naturales para que demuestre su
capacidad o corrija su deficiencia.
Mientras dure el trámite previo vinculado al despido por
causa relacionada con la conducta del trabajador, el
empleador puede exonerarlo de su obligación de asistir al
centro de trabajo, siempre que ello no perjudique su derecho
de defensa y se le abone la remuneración y demás derechos y
beneficios que pudieran corresponderle. La exoneración debe
constar por escrito.
Tanto en el caso contemplado en el presente artículo, como
en el Artículo 32, debe observarse el principio de inmediatez.
Artículo 32.- El despido deberá ser comunicado por escrito al
trabajador mediante carta en la que se indique de modo
preciso la causa del mismo y la fecha del cese.
Si el trabajador se negara a recibirla le será remitida por
intermedio de notario o de juez de paz, o de la policía a falta
de aquellos.
El empleador no podrá invocar posteriormente causa distinta
de la imputada en la carta de despido. Sin embargo, si iniciado
el trámite previo al despido el empleador toma conocimiento

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de alguna otra falta grave en la que incurriera el trabajador y


que no fue materia de imputación, podrá reiniciar el trámite”.
34. En este sentido, el Tribunal Constitucional en el fundamento jurídico N° 15
de la sentencia emitida en el expediente N° 976-2001-AA/TC, define el
despido incausado de la siguiente manera:
“15. De ahí que el Tribunal Constitucional, a lo largo de su
abundante jurisprudencia, haya establecido que tales efectos
restitutorios (readmisión en el empleo) derivados de
despidos arbitrarios o con infracción de determinados
derechos fundamentales reconocidos en la Constitución o los
tratados relativos a derechos humanos, se generan en los tres
casos siguientes:
(…)
b) Despido incausado
Aparece esta modalidad de conformidad con lo establecido
en la sentencia del Tribunal Constitucional de fecha 11 de julio
de 2002 (Caso Telefónica, expediente N.° 1124-2002-AA/TC).
Ello a efectos de cautelar la vigencia plena del artículo 22° de
la Constitución y demás conexos. Se produce el denominado
despido incausado, cuando:
- Se despide al trabajador, ya sea de manera verbal o
mediante comunicación escrita, sin expresarle causa alguna
derivada de la conducta o la labor que la justifique”
(subrayado nuestro).
35. De la revisión de los actuados, no se aprecia ningún medio de prueba que
acredite que la entidad demandada cumplió con el procedimiento de
despido establecido en los citados artículos 31 y 32 del Decreto Supremo N°
003-97-TR, lo que resulta necesario a efectos de garantizar los derechos
fundamentales de todo trabajador, entre ellos, el derecho de defensa y el
derecho al trabajo.
36. Por el contrario, del propio escrito de apelación de la entidad demandada
(página 115) fluye que la demandada decidió finalizar el contrato del

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demandante, sin hacer referencia en ningún momento a una falta grave


imputable al trabajador.
37. Por consiguiente, en virtud del artículo 23.4 inciso c) de la Nueva Ley
Procesal del Trabajo, Ley N° 29497, que prescribe que la carga de probar la
causa de despido le corresponde al empleador, la sentencia apelada debe
ser confirmada en cuanto ordena la reposición del accionante en el puesto
que tenía al momento en que se produjo el despido.

e. Respecto al precedente constitucional “Huatuco”


38. La demandada alega como agravio que el actor no ha acreditado su ingreso
a través de un concurso público y abierto para una plaza presupuestada y
vacante de duración indeterminada, requisito indispensable para su ingreso
de acuerdo a los principios de méritos, capacidad, igualdad de
oportunidades, consagrados en la Ley N° 28175, Ley Marco de Empleo
Público; además, se invoca el precedente vinculante dictado en la STC N°
05057-2013-PA/TC.
39. En cuanto al ingreso a la Administración Pública mediante concurso público
en una plaza vacante en base a méritos y capacidad, tal como se establece
en la Ley Marco del Empleo Público y en el precedente vinculante
establecido en la sentencia emitida en el expediente N° 05057-2013-PA/TC,
publicado en el diario oficial “El Peruano” el viernes 5 de junio de 2015,
debe indicarse que el mismo Tribunal Constitucional en los fundamentos
jurídicos N° 10 y N° 11 de la sentencia emitida en el expediente N° 06681-
2013-PA/TC, de fecha 23 de junio de 2016, ha señalado que:
“10. Asimismo, como se sabe, el “precedente Huatuco”
promueve que el acceso, la permanencia y el ascenso a dicha
plaza atiendan a criterios meritocrácticos. Al respecto, es
claro que no tendría sentido exigir este tipo de estándar para
la reposición laboral si se tratara de plazas que no requieren
tomar en cuenta esas consideraciones, ya que por la
naturaleza de las funciones desempeñadas no nos
encontramos ante supuestos vinculados al ingreso a la
carrera administrativa.

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Sala Laboral Permanente

11. Señalado esto, es claro que el “precedente Huatuco” solo


resulta de aplicación cuando se trata de pedidos de
reincorporación en plazas que forman parte de la carrera
administrativa, y no frente a otras modalidades de función
pública. Esto es especialmente relevante, pues implica tener
en cuenta que hay distintos regímenes legales que sí forman
parte de la carrera pública (por ejemplo, y sin ánimo taxativo,
los trabajadores sujetos al Decreto Legislativo N° 276, Ley de
Bases de la Carrera Administrativa y de Remuneraciones del
Sector Público, y a la Ley N° 30057, Ley del Servicio Civil), y
otros que claramente no forman parte de ella (como es el
caso, también sin ánimo exhaustivo, de los obreros
municipales sujetos a la actividad privada, los trabajadores del
régimen de la Contratación Administrativa de Servicios, los
funcionarios de confianza o los trabajadores de las empresas
del Estado)” (subrayado nuestro).
40. Además, en la Casación laboral N° 12475-2014 Moquegua, de 17 de
diciembre del 2015, la Primera Sala de Derecho Constitucional y Social
Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de la República, en su
fundamento décimo cuarto, que constituye criterio jurisdiccional de
obligatorio cumplimiento, precisó los supuestos en los que no aplica el
precedente constitucional vinculante N° 5057-2013-PA/TC Junín, señalando:
a) Cuando la pretensión demandada este referida a la nulidad de
despido, prevista en el artículo 29° del Decreto Supremo N° 003-97-
TR, Ley de Productividad y Competitividad Laboral y Leyes
especiales.
b) Cuando se trate de trabajadores al servicio del Estado sujetos al
régimen laboral del Decreto Legislativo N° 276 o de la Ley N° 24041.
c) Cuando se trate de obreros municipales sujetos al régimen laboral
de la actividad privada.
d) Cuando se trate de trabajadores sujetos al régimen de Contrato
administrativo de Servicios (CAS).
e) Cuando se trate de trabajadores al servicio del Estado señalados en
la Primera Disposición Complementaria Final de la Ley N° 30057, Ley
del Servicio Civil.

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Sala Laboral Permanente

f) Cuando se trate de funcionarios, políticos, funcionarios de dirección


o de confianza a que se refiere el artículo 40° de la Constitución
Política del Perú.

Asimismo, en la Casación Laboral N° 34268-2019-CAJAMARCA, emitida el


06 de octubre de 2022 por la Segunda Sala de Derecho Constitucional y
Social Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de la República, mediante
la cual se dictaron principios jurisprudenciales de obligatorio cumplimiento
por las instancias inferiores referidos a los alcances del precedente
vinculante establecido en la sentencia del Tribunal constitucional de fecha
dieciséis de abril del dos mil quince recaída en el expediente N° 5057-2013-
PA/TC JUNIN, se estableció en el décimo segundo considerando, lo
siguiente:
“DÉCIMO SEGUNDO: Doctrina Jurisprudencial

Esta Suprema Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria


modifica sus criterios establecidos en las casaciones señaladas en el
considerando anterior, estableciendo como Doctrina Jurisprudencial
respecto de la Sentencia N.° 05057-2013-PA/TC JUNÍN, que la misma,
no resulta aplicable en los siguientes casos:

a) Cuando el trabajador demandante tenga vínculo laboral vigente,


en cuyo caso, de verificarse el fraude en la contratación laboral se
debe declarar la existencia de una relación laboral a plazo
indeterminado, sin que esto signifique que adquiere la estabilidad
laboral absoluta.

b) Cuando la pretensión demandada esté referida a la nulidad de


despido prevista en el artículo 29° del Decreto Supremo N° 003-97-
TR, Ley de Productividad y Competitividad Laboral y leyes
especiales.

c) Cuando se trate de trabajadores al servicio del Estado sujetos al


régimen laboral del Decreto Legislativo N° 276 o de la Ley N° 24041
(norma derogada por la Única Disposición Complementaria
Derogatoria del Decreto de Urgencia N° 016-2020, publicado el 23
enero 2020 y cuya vigencia fue restituida por la Única Disposición
Complementaria Final de la Ley N° 31115, publicada el 23 enero 2021).

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d) Cuando se trate de obreros al servicio de un gobierno municipal,


gobierno regional, o cualquier organismo de la Administración
Pública.

e) Cuando se trate de trabajadores al servicio del Estado señalados


en la Primera Disposición Complementaria Final de la Ley N° 30057,
Ley del Servicio Civil.
f) Cuando se trate de los trabajadores comprendidos en la Ley N.º
30647, Ley que precisa el Régimen Laboral del Congreso de la
República, del Banco Central de Reserva del Perú y de la
Superintendencia de Banca, Seguros y Administradoras Privadas de
Fondos de Pensiones y sus trabajadores.
g) Cuando se trate de funcionarios, políticos, funcionarios de
dirección o de confianza a que se refiere el artículo 40° de la
Constitución Política del Perú.” (Subrayado nuestro)
41. Por consiguiente, advirtiéndose que el accionante ostentó el cargo de
vigilante y, por tanto, tenía la calidad de obrero, no le es aplicable el
precedente Huatuco, es por ello que debe desestimarse el agravio de la
demandada.

f. Sobre las leyes de presupuesto


42. La demandada expone como agravio que, se debe observar lo establecido
en la Ley de Presupuesto del Sector Público para el año Fiscal 2022, Ley N°
31365, en concordancia con la Ley N° 28411, Ley General del Sistema
Nacional de Presupuesto, por lo que la demandada no está en condiciones
de satisfacer el petitorio de la reposición, por no contar con los recursos
presupuestados.
43. Al respecto, en el fundamento jurídico N° 62 de la sentencia del Tribunal
Constitucional emitida en el expediente N° 00006-2019-PI/TC, se definió a
los principios de legalidad y equilibrio presupuestario de la siguiente
manera:
“Principio de legalidad

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Previsto en el artículo 78° de la Constitución, […] establece


una reserva de ley respecto al instrumento normativo
viabilizador de su vigencia; ello implica que solo mediante un
dispositivo de dicho rango se puede aprobar o autorizar la
captación de los ingresos fiscales y efectuar los gastos de la
misma naturaleza. Por consiguiente, sin la previa existencia
de una Ley de Presupuesto, es jurídicamente imposible
proceder a la ejecución presupuestal. Este principio dispone,
adicionalmente, que la elaboración y aprobación del
presupuesto está condicionado a requisitos de forma y
tiempo que no pueden ser inobservados.” “Principio de
equilibrio financiero
Previsto en el artículo 78 de la Constitución, que establece
que el presupuesto debe contener todos los ingresos y gastos
del Estado debidamente balanceados, a efectos de evitar que
el déficit fiscal genere un proceso perturbador de la normal
marcha económica del país”.
44. En este caso, corresponde señalar que la existencia de principios, normas y
límites de orden interno, como las Leyes Anuales de Presupuesto, entre
otras, del Sector Público, no pueden afectar los derechos laborales del
actor, lo contrario significaría vulnerar la garantía contenida en el tercer
párrafo del artículo 23 de la Constitución Política del Estado, en cuanto
establece que:
“Ninguna relación laboral puede limitar el ejercicio de los
derechos constitucionales, ni desconocer o rebajar la
dignidad del trabajador”.
Norma que ha sido interpretada por el Tribunal Constitucional como una
cláusula de salvaguarda de los derechos del trabajador, en concordancia
con el artículo 1 de la propia Carta Fundamental, que estatuye que la
defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad son el fin
supremo de la sociedad y del Estado, estableciendo la premisa a partir de la
cual debe abordarse toda controversia surgida en las relaciones asimétricas
entre empleador y trabajador.
45. Además, no se advierte cómo una resolución judicial que reconoce
derechos laborales al demandante puede vulnerar los principios de

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legalidad presupuestaria y equilibrio financiero antes mencionados, ya que


la ejecución de cualquier sentencia que reconoce derechos se debe ajustar
a los procedimientos establecidos en la ley.

En conclusión
46. Por los argumentos expuestos, la sentencia de primera instancia merece
ser confirmada en todos sus extremos.

IV. DECISIÓN
Por las anteriores consideraciones:
1. CONFIRMARON la sentencia contenida en la resolución N° 2, de 22 de
noviembre de 2022, inserta entre las páginas 87 a 92,corregida por
resolución N° 4, en el extremo que resuelve declarar fundada la demanda
interpuesta por ARNALDO ALVARADO CELI, contra la MUNICIPALIDAD DISTRITAL
DE TAMBOGRANDE, sobre reposición laboral por despido incausado. En
consecuencia, se ORDENA que la entidad demandada en el plazo de seis días
hábiles, cumpla con reponer al demandante en el mismo cargo que venía
desempeñando hasta su ilegal cese, esto es, como guardián municipal de
las instalaciones de la Casa de la Cultura o, en todo caso, en algún cargo de
similar categoría y nivel remunerativo, con la misma remuneración que
venía percibiendo (siempre y cuando no sea inferior a la remuneración
mínima vital).
2. CONFIRMARON la sentencia en lo demás que contiene.
3. NOTIFÍQUESE y devuélvase el expediente al juzgado de origen. Juez Superior
Ponente, Culquicóndor Bardales.

S.S.
IZAGA RODRIGUEZ
MORE ALBÁN
CULQUICÓNDOR BARDALES

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