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Hace poco más de dos siglos nuestro país
comenzaba su historia como nación independiente y
soberana, a menudo cuando nos referimos a los acontecimientos históricos suelen parecernos lejanos, distantes, sin embargo al recordar las circunstancias que rodearon los sucesos del año 1816 también podemos encontrar un punto común con nuestra realidad actual. Las cadenas pesadas de los desencuentros y las diferencias nos oprimieron, las indefiniciones y las vacilaciones nos alejaban, nos aplastaban, ahogaban nuestras esperanzas, dilataban nuestros sueños de grandeza con coraje y decisión algunos valientes cobraron fuerza y rompieron las cadenas, otros las imitaron y los siguieron, estos patriotas protagonistas de la historia superaron las diferencias personales y las dificultades que se les presentaban. La situación la imaginamos difícil el entusiasmo fue tan grande como la desorientación, era necesario definir un rumbo, optar por un camino, abandonar la comodidad de lo conocido y asumir el desafío, buscar la gloria o sucumbir al intento ¿Cuál fue el denominador común entre los constructores de la misma patria? ¿Qué fuerza incontenible dio sustento a aquella dinámica transformadora? ¿Qué opiniones valiosas dieron significado a las luchas y justificaron la sangre derramada? Para el ser nacional siempre han existido opciones valiosas esos valores que alumbraron la República en épocas fundacionales que se transformaron y cambiaron pero hoy como ayer son el entramado de la vida de los pueblos, construyen la convivencia con los otros y con el ambiente: FRATERNIDAD: es la base de toda sociedad, la condición primera para el progreso social, es el árbol del que se obtiene la paz, la solidaridad, la amistad, fue y será el principio generador de la unión. IGUALDAD: es el derecho inherente que tienen todos los seres humanos a ser reconocidos como iguales ante la ley y de disfrutar todos los demás derechos otorgados de manera incondicional porque los argentinos somos un solo pueblo. LEALTAD: frente al confuso significado que esta fecha debería tener cabe plantearse si realmente hoy en la Argentina se vive el patriotismo, Jorge Luis Borges escribió alguna vez “El patriotismo debe ser alimentado con el cultivo de ciertas manifestaciones y el cuidado de la transmisión de las tradiciones” RESPETO: es la disposición a admitir en los demás la manera de ser, obrar o de pensar distintas a la propia especialmente en cuestiones prácticas, religiosas y sobre todo políticas, todos podemos cultivarlo siendo representativa, flexible, liberales y abiertos. SOLIDARIDAD: la solidaridad cuando persigue una causa noble y justa cambia definitivamente el mundo porque lo hace mejor, más digno, más habitable. HONRADEZ: para vivir el valor de la honradez debemos preguntarnos primero ¿de dónde viene la palabra honradez? Una persona honrada claramente una persona de honor. JUSTICIA: los patriotas de aquel entonces entendieron las características de la justicia, escucharon y respondieron a las necesidades del pueblo decidiéndose desvincularse de España. Si la justicia existe tiene que ser para todos, nadie puede quedar excluido de lo contrario ya no sería justicia. PAZ: La paz no es solamente la ausencia de la guerra, mientras haya pobreza, racismo, exclusión, discriminación difícilmente podremos alcanzar un país en paz. ESPERANZA: la esperanza nos permite resolver problemas con la convicción de que hacemos satisfactoriamente nunca perdamos la esperanza de que nuestro país crezca y de que podamos ver una sociedad más justa e igualitaria. LIBERTAD: finalmente es la sección del 9 de Julio Proclamaron la Independencia. Juan José Paso secretario del Congreso y representando a la provincia de Buenos Aires fue el encargado de preguntar a los congresales si querían ser libre e independientes todos se pusieron de pie y aclamaron la Independencia y poder decir lo que sentimos, lo que pensamos, lo que queremos en el uso de nuestra querida libertad, ese es el modo de realizar la verdadera democracia. El 9 de Julio de 1816 imprimió una huella en el corazón de todos los argentinos, señala el inicio de un camino que hoy estamos transitando, formamos en el nación, nuevas cadenas, unamos nuestro destino en común por cadenas de solidaridad, de la mentira, del egoísmo, de la ambición desmedida y luchemos por forjar una país más justo, sincero, y solidario, sabemos que no es fácil pero tampoco imposible, el paso inicial esta dado, empeñemos el corazón y el intelecto construyendo la parte de la historia que nos toca. CASA DE TUCUMAN
Adusta casona de adobe y tejas,
Amplias galerías, aljibe y brocal Tienes la frescura de las casas viejas Olor de geranios y paz conventual.
Tras de la andaluza prisión de tus rejas
Un piano modula suave madrigal, El sol que se oculta, sus tintas bermejas Han puesto en las torres de la catedral.
Un año más tarde la casa ha cambiado
Se oyen muchas voces, cayó el madrigal Por las galerías corre un apagado Rumor de solemne y patriótico ideal Es 9 de Julio allí se ha firmado el Acta en que nace la Patria Inmortal!