Ley 57
Ley 57
Ley 57
537)
(Conferencia)
LEY NÚM. 57
10 DE MAYO DE 2023
Para establecer la “Ley para la Prevención del Maltrato, Preservación de la Unidad
Familiar y para la Seguridad, Bienestar y Protección de los Menores,” a los fines de
garantizar cumplimiento con las partes B y E del Título IV de la Ley del Seguro
Social, según enmendada por la Family First Prevention Services Act, 42 USC §§621-
629m y 42 USC §§670-679c; derogar la Ley 246-2011, según enmendada, conocida
como “Ley para la Seguridad, Bienestar y Protección de Menores”; y para otros fines
relacionados.
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
“No hay causa que merezca más alta prioridad que la protección y el desarrollo
del niño, de quien dependen la supervivencia, la estabilidad y el progreso de
todas las naciones y, de hecho, de la civilización humana.”
moral, así como ser protegidos de cualquier información o material nocivo para su
desarrollo espiritual, social y moral.
Sin embargo, en ocasiones, resulta necesario remover a un menor de edad de su
hogar para efectivamente protegerlo del daño, muchas veces irreparable y traumático,
que puede sufrir a manos de sus familiares y personas responsables de su bienestar. Sin
embargo, y como veremos a continuación, la remoción de un menor de edad de su
hogar e inserción en el sistema de cuidado sustituto como primera alternativa para
atajar una situación que atente contra su seguridad puede causarle un trauma adicional.
Es por lo que el Gobierno no puede esperar a que un menor sea víctima de maltrato o
negligencia para intervenir y tratar de remediar la situación. Por ende, la mejor política
requiere que el enfoque, como primera alternativa, sea la prevención del maltrato y
negligencia, así como la preservación de la unidad familiar por medio de una
intervención temprana con familias donde exista un riesgo de esta índole para el menor,
y por medio de la provisión de servicios a estos de consejería, tratamiento, educación,
entre otros, que sean basados en evidencia e informados en trauma. Lo anterior es
factible siempre y cuando la permanencia del menor con su familia garantice su
seguridad y mejor bienestar.
Este enfoque en la intervención temprana y en la preservación de la familia,
cuenta con el aval de la comunidad científica y de expertos en asuntos de salud mental
y desarrollo humano. Separar a los niños de sus familias representa un evento
traumático y puede tener efectos negativos duraderos. Hay una serie de factores
estresantes para un menor que están asociados con la separación familiar y pueden
sumarse al trauma inicial del maltrato, incluyendo el manejo de la justificación de los
hallazgos de maltrato o negligencia y tener que lidiar con la pérdida de los padres.
La mayoría de los niños que llegan a la atención del sistema de protección de
menores permanecen en sus hogares con su familia, recibiendo una variedad de
servicios para proteger y apoyar a la familia mientras se desarrollan y fortalecen las
capacidades y destrezas de crianza que aseguren su bienestar y desarrollo pleno. Las
investigaciones indican que un entorno familiar estable y seguro es importante para la
salud y el bienestar de los niños. Para abril de 2021, en Puerto Rico se identificaron 4,110
familias con casos activos de preservación y fortalecimiento familiar que se benefician
de servicios de esta naturaleza.
Por otro lado, preservar a la familia mientras se proveen servicios de prevención
y fortalecimiento familiar también le permite al menor permanecer en la misma escuela
y comunidad con acceso constante a maestros, vecinos, familia extendida, amigos,
grupos religiosos, equipos deportivos, entre otros componentes de su red de apoyo, que
son fundamentales para su salud mental y emocional.
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Vivir con al menos una figura paternal o maternal, o recurso familiar es parte
integral del desarrollo pleno de un niño y brinda beneficios que contribuyen al éxito a
lo largo de su vida. Es en el entorno familiar que los niños se desarrollan como
individuos, maximizando sus fortalezas, satisfaciendo sus necesidades y fomentando la
independencia apropiada para su desarrollo hacia la adultez dentro de una relación
afectiva.
No solamente la ciencia favorece este cambio paradigmático para atender
asuntos de maltrato y negligencia de manera temprana o en el contexto de la
preservación de la unidad familiar, sino que también ello forma parte de una creciente
tendencia al cambio a nivel de todos los Estados Unidos de América y avalada por el
Gobierno Federal.
El 9 de febrero de 2018, el Congreso de Estados Unidos aprobó el “Bipartisan
Budget Act of 2018”, PL 115-123, que incluyó enmiendas al Subcapítulo IV del Capítulo 7
de la Ley de Seguro Social bajo el título “Family First Prevention Services Act” (en
adelante FFPSA). El propósito de la ley es:
[t]o enable States to use Federal funds available under parts B and E of title IV of the
Social Security Act to provide enhanced support to children and families and prevent
foster care placements through the provision of mental health and substance abuse
prevention and treatment services, in-home parent skill-based programs, and kinship
navigator services.
programas de preservación y prevención que busca esta ley, y para la operación de los
programas de cuidado sustituto del Departamento de la Familia y su Administración de
Familias y Niños (ADFAN), entre otros.
La remoción de un menor de su hogar y su entrada al sistema de cuidado
sustituto del Estado siempre debe ser la última alternativa a contemplarse y solamente
en situaciones donde exista un riesgo inminente a la salud, seguridad y bienestar del
menor o se detecte una situación de maltrato, y dicha situación no pueda atenderse con
medidas de seguridad o servicios de prevención y preservación. En casos donde la
remoción sea necesaria, la política del Gobierno será siempre el ubicar al menor, en
primera instancia, con un recurso familiar cualificado y, de no ser esto viable, en un
ambiente lo más familiar y menos restrictivo posible.
Esto último responde a que científicamente se ha comprobado que la ubicación
de un menor con un recurso familiar, o en un ambiente lo más familiar y menos
restrictivo posible, implica beneficios a lo largo de todas las etapas de su desarrollo. En
un infante, significa que su cerebro se desarrollará a través de interacciones de refuerzo
positivo con un cuidador permanente. Igualmente, en la niñez temprana, esto
representa el desarrollo de la autoestima, el control de su comportamiento, el desarrollo
de vínculos de apego y de su individualidad. Ya en la etapa juvenil se desarrolla
independencia dentro de límites saludables y se reducen conductas que pudieran
representar un riesgo para su bienestar. Mientras que, para la juventud adulta,
representa un modelaje y red de apoyo para su autonomía y transición hacia la edad
adulta.
Las investigaciones también muestran que los niños que se desarrollan en un
ambiente familiar mientras se encuentran en el sistema de cuidado sustituto están mejor
preparados para prosperar en un hogar permanente, ya sea que ello implique el regreso
a su familia biológica, la ubicación permanente con un recurso familiar o la adopción.
Por el contrario, cuando los menores crecen sin las capacidades protectoras de
una familia amorosa, las investigaciones demuestran que esto les causa daño. En
comparación con los menores ubicados al cuidado de familias, los menores en hogares
grupales, aquí conocidos como “establecimientos residenciales”, tienen más
probabilidades de obtener puntuaciones bajas en materias educativas, más
probabilidades de abandonar la escuela y menos probabilidades de graduarse de la
escuela superior. Un estudio de 2008, encontró que jóvenes en establecimientos
residenciales tenían 2.4 veces más probabilidades de ser arrestados, en comparación con
sus pares en hogares de crianza. Además, la ubicación en un establecimiento residencial
de menores que han experimentado trauma puede resultar en mayor riesgo de que
estos sufran de agresión física, en comparación con menores ubicados en hogares de
crianza. Expertos en la ciencia del desarrollo humano y de los sistemas de bienestar de
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para la celebración de diferentes vistas críticas, el lenguaje que debe utilizarse en las
órdenes, resoluciones y sentencias, entre otros. Los términos de tiempo para llevar a
cabo esfuerzos razonables de reunificación también se revisaron ante la necesidad y
posibilidad de proveer servicios de esta índole a las familias por más de seis (6) meses.
Todo esto se hace con el objetivo de fomentar la implementación de esta ley de una
manera uniforme a través de todos los tribunales de Puerto Rico.
Esta ley también define mejor los criterios de lo que será el debido proceso de ley
en cuanto a la notificación y oportunidad de comparecer y ser oído de las partes
promovidas en casos de protección a través de la implementación de la figura del
emplazamiento para todo aquel que no comparezca voluntariamente a estos,
sometiéndose así a la jurisdicción del Tribunal. Nótese que el mecanismo del
emplazamiento incorporado para estos procesos es un tanto más informal que aquel
descrito en la Regla 4 de las de Procedimiento Civil. Por ejemplo, este emplazamiento
debe diligenciarse personalmente y no así por edictos. También se permite el
diligenciamiento de este a la parte promovida por medios alternos como por correo
regular, o por correo electrónico.
Estos mecanismos de emplazamiento atenuados responden al interés apremiante
del Gobierno del Estado Libre Asociado de Puerto Rico en la tramitación con celeridad
de estos casos, para poder así disponer de una controversia que puede poner en jaque el
bienestar de un menor, y a la misma vez cumplir también con el término de tiempo
relativamente corto que el Gobierno de los Estados Unidos de América provee para que
los estados y territorios celebren una vista de ratificación de custodia, y emitan un
dictamen final a esos efectos. Si los rigores de la Regla 4 de las de Procedimiento Civil
existen para promover una notificación adecuada a una parte de un procedimiento civil
en su contra, lo cierto es que sería insostenible el iniciar y tramitar un proceso de
protección de menores aplicando esta, sin generarse atrasos significativos en el pleito
que pueden causarle mayor daño y trauma al menor envuelto. El objetivo es lograr un
balance entre esos tres intereses fundamentales: el respeto al derecho a un debido
proceso de ley del que goza el promovido, la necesidad de atender y resolver estas
controversias con prontitud por el bienestar del menor, y también el cumplimiento con
requisitos impuestos por legislación federal.
La ley también aclara que los tribunales de Puerto Rico no pueden otorgar la
custodia de un menor al Departamento de la Familia, excepto a través de los
procedimientos descritos en el Capítulo IV de este estatuto. Esto se hace para detener la
práctica del ingreso de un menor a cuidado sustituto sin pasar por el cedazo de una
investigación administrativa hecha por el Departamento.
De igual manera, la ley también implementa un procedimiento estándar para el
manejo de acciones judiciales de menores extranjeros que no ostentan el estado
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migratorio de residentes permanentes para alinear estas prácticas con los nuevos
requisitos federales.
En cuanto a las órdenes de protección bajo la presente ley, se reconoce son una
herramienta muy valiosa para que tanto el Estado como las personas privadas puedan
obtener un remedio rápido para atender situaciones de maltrato o negligencia. Sin
embargo, las órdenes de protección no pueden ser utilizadas para ordenar la remoción
inmediata de un menor de su hogar y ubicarlo en cuidado sustituto. Se aclara que esto
solamente puede hacerse obedeciendo los procedimientos descritos en el Capítulo IV de
esta ley. Ante ello, se aclara que los tribunales tienen la obligación de notificar al
Departamento de la Familia de inmediato cualquier hallazgo de que un menor ha sido
víctima de maltrato o negligencia o que existe riesgo de serlo, o cuando el tribunal
determine expedir una orden ex-parte. Esto se hace para fomentar el principio de
corresponsabilidad y para que se canalice de forma correcta y ordenada cualquier
situación de maltrato o negligencia, además de que pueda iniciarse de forma rápida
cualquier investigación que amerite hacerse.
DECRÉTASE POR LA ASAMBLEA LEGISLATIVA DE PUERTO RICO:
menores y sus familias. De igual manera, proveerá para que se establezcan esfuerzos
razonables de apoyo y fortalecimiento a las familias en la prevención del maltrato a
menores y en la promoción de los valores que permiten una convivencia fundamentada
en el respeto a la dignidad humana y al valor de la paz. Esta política pública es de
enfoque multisectorial e involucra al Gobierno del Estado Libre Asociado de Puerto
Rico, a las familias y a la sociedad. Como parte de los esfuerzos de esta política pública
se le dará énfasis a la prevención tomando en consideración los elementos contenidos
en el Plan Nacional para la Prevención del Maltrato de Menores en Puerto Rico, el cual
provee un marco conceptual para abordar el tema desde los objetivos de esta ley.
Además, considerando que un cincuenta y ocho por ciento (58%) de la niñez en Puerto
Rico vive bajo los niveles de pobreza, esta política pública procurará contextualizar el
tema de la pobreza como un factor de riesgo dentro del tema del maltrato, conscientes
que la pobreza genera estresores producto de las limitaciones de acceso a recursos
económicos, vivienda adecuada, alimentación, entre otros factores, los cuales privan de
cuidados adecuados y necesidades básicas y, en ocasiones, son interpretados como
negligencia.
El Gobierno tiene un interés apremiante en promover la unidad familiar, el
desarrollo integral del menor, y de velar por su mejor bienestar, siendo la familia el
mejor entorno para garantizar su desarrollo. Preferiblemente, toda familia debe
permanecer unida y el Gobierno del Estado Libre Asociado de Puerto Rico debe
promover y apoyar este principio, siempre y cuando concurra con velar el mejor interés
del menor. Para esto, se deben implementar programas y servicios dirigidos a familias y
menores, con peritaje en trauma y basados en evidencia, que busquen el fortalecimiento
de las destrezas de crianza de los padres y madres custodios, así como el ofrecimiento
de servicios de consejería y tratamiento. Los programas y servicios implementados de
conformidad con esta ley deberán estar basados en principios de equidad y respeto a la
diversidad y dignidad humana y ofrecerse libre de cualquier discrimen en todas sus
modalidades y sin importar el trasfondo social o cultural de los integrantes de la familia
nuclear del menor. Con esta estrategia de prevención y preservación de la unidad
familiar, se pretende incorporar un sistema de servicios integrados de prevención para
la intervención temprana para evitar que el menor sea removido de su hogar y brindar
servicios para conservar al menor en su hogar, priorizando siempre su seguridad. La
prioridad del Gobierno es identificar, evaluar e incluir entidades de servicios,
establecidas en Puerto Rico, cuyos modelos de servicios están desarrollados e
implementados para nuestra población de conformidad con las guías federales
aplicables. De esta manera, se busca evitar la necesidad de iniciar trámites de remover a
un menor de su núcleo familiar y ubicarlo en cuidado sustituto.
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(1) Protegerlos contra cualquier acto que amenace o vulnere su vida, su dignidad y
su integridad personal.
(2) Participar en los espacios democráticos de discusión, diseño, formulación y
ejecución de políticas, planes, programas y proyectos de interés para la infancia,
la adolescencia y la familia.
(3) Formarlos, orientarlos y estimularlos en el ejercicio de sus derechos y
responsabilidades y en el desarrollo de su autonomía.
(4) Inscribirlos desde que nacen en el Registro Demográfico del Departamento de
Salud.
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Artículo 3 – Definiciones.
A los efectos de esta ley, los siguientes términos tendrán el significado que a
continuación se expresa:
(1) Las acciones, actividades y servicios provistos por el Gobierno del Estado
Libre Asociado de Puerto Rico y otras entidades públicas y privadas,
canalizados principalmente a través del Departamento de la Familia, que
se ofrecen al menor y a las personas responsables del menor, dirigidos a
preservar la unidad familiar; o los encaminados a la finalización de un
plan de permanencia, para promover la reunificación familiar en
situaciones donde un menor sea removido de su hogar bajo las
disposiciones de la presente ley, o para ubicar al menor en un hogar
permanente y apropiado a sus necesidades cuando no pudiese regresar a
su hogar; y
(2) los esfuerzos para brindar servicios que sean accesibles, disponibles y
culturalmente apropiados que estén diseñados para fortalecer y mejorar la
capacidad de las familias para proporcionar hogares seguros y estables a
los menores.
(v) Familia. - Dos (2) o más personas vinculadas por relaciones sanguíneas, jurídicas,
relaciones de familia o de parentesco que comparten responsabilidades sociales,
económicas y afectivas ya sea que convivan o no bajo el mismo techo.
(w) Hogar de Crianza. - Hogar de un individuo o familia que se dedique al cuidado
sustituto de no más de seis (6) menores provenientes de otros hogares o familias
durante las veinticuatro (24) horas del día, en forma temporera. Es aquel hogar
donde el cuidado de los menores se atempere al estándar de una persona
prudente y razonable, y que ha sido objeto de estudio, certificación o
licenciamiento, bajo la supervisión del Departamento. El número de menores en
un hogar de crianza puede excederse del límite antes mencionado, solamente en
cualquiera de las siguientes circunstancias:
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persona responsable del menor de tal naturaleza que ocasione o ponga a este en
riesgo de sufrir daño o perjuicio a su salud e integridad física, mental o
emocional, incluyendo abuso sexual, o la trata humana según es definido en esta
ley. También, se considerará maltrato el incurrir en conducta obscena o la
utilización de un menor para ejecutar conducta obscena; permitir que otra
persona ocasione o ponga en riesgo de sufrir daño o perjuicio a la salud e
integridad física, mental o emocional de un menor; abandono voluntario de un
menor; que el padre, madre o persona responsable del menor explote a este o
permita que otro lo haga obligándolo o permitiéndole realizar cualquier acto,
incluyendo, pero sin limitarse a, utilizar al menor para ejecutar conducta
obscena, con el fin de lucrarse o de recibir algún otro beneficio; incurrir en
conducta que, de procesarse por la vía criminal, constituiría delito contra la salud
e integridad física, mental, emocional, incluyendo abuso sexual del menor o la
trata humana. Asimismo, se considerará que un menor es víctima de maltrato si
el padre, la madre o persona responsable del menor ha incurrido en la conducta
descrita o ha incurrido en conducta constitutiva de violencia doméstica en
presencia de los menores, según definido en la Ley Núm. 54 de 15 de agosto de
1989, según enmendada, conocida como “Ley para la Prevención e Intervención
con la Violencia Doméstica”.
de que se trate.
(hh) Orden de Protección. - Mandato expedido por escrito bajo el sello de un tribunal
en la cual se dictan las medidas a una persona maltratante de un menor o
menores para que se abstenga de incurrir o llevar a cabo determinados actos o
conductas constitutivas de maltrato, maltrato institucional, negligencia, o
negligencia institucional.
(ii) Patria Potestad. - Conjunto de deberes y derechos que corresponden a los
progenitores sobre la persona y los bienes de los hijos, desde que estos nacen
hasta que alcanzan la mayoría de edad u obtienen su emancipación.
(jj) Persona Prudente y Razonable.- Estándar que se caracteriza por la toma de
decisiones cuidadosas y sensibles sobre el cuidado de un menor que buscan
preservar su salud, seguridad y mejor bienestar, mientras a la misma vez motiva
el crecimiento emocional y desarrollo de este, y que debe seguirse por un
operador de un hogar de crianza o persona responsable del menor al determinar
si un menor en cuidado sustituto debe participar en actividades de
enriquecimiento, extracurriculares, culturales y sociales.
(kk) Persona Responsable del Menor. - Toda persona que esté a cargo del menor sea
temporal o permanentemente en una posición de confianza, autoridad,
supervisión o control sobre el menor. Incluye al padre, madre, tutor, custodio,
integrantes de la familia en el hogar del menor, es decir, personas que vivan o
hayan vivido temporal o permanentemente en el hogar; personas temporalmente
responsables del bienestar o la atención del menor o cualquier persona que haya
asumido el control o la responsabilidad del menor, y que puede incluir a las
personas que sean empleados y funcionarios de los programas, a los centros e
instituciones que ofrezcan servicios de cuido, educación, tratamiento o detención
a menores durante un período de veinticuatro (24) horas al día o parte de este.
(ll) Peticionado. - Toda persona contra la cual se solicita una orden de protección.
(mm) Peticionario. - Persona que solicita a un tribunal que expida una orden de
protección.
(nn) Plan de Permanencia. - Entre otras cosas, que el Departamento determine por
reglamentación, es un plan que incluye lo siguiente:
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a. el regreso a su hogar,
b. su ubicación permanente con un familiar,
c. el ser sometido a tutela, o
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(3) Los padres o familiar a cargo de un menor, cuando las necesidades del
menor, padre, o familiar a cargo están directamente relacionadas a la
seguridad, permanencia o bienestar del menor, o para prevenir que este sea
ubicado en cuidado sustituto.
(6) Los expedientes médicos y educativos del menor, incluyendo, según esté
disponible, toda información más reciente sobre:
(ccc) Reunificación Familiar. - Regreso del menor con la familia de la cual fue
removido para que se le brinde o provea afecto, salud, educación, seguridad,
bienestar, cuido, compañía y que se le asegure su óptimo desarrollo como ser
humano.
(ddd) Riesgo. - La probabilidad de que un menor pueda ser víctima de maltrato o
negligencia en el futuro por parte de su padre, madre o persona responsable.
(eee) Riesgo Inminente. - Toda situación que represente un peligro de daño a la
salud, seguridad y bienestar físico, emocional o sexual de un menor. Ello incluye
menores víctimas de maltrato comprobado en el que la seguridad y los factores de
riesgo pueden mitigarse mediante la prestación de servicios en el hogar; y menores
que presentan factores de riesgo de moderados a graves y es necesario prestarles
atención para prevenir su ingreso a cuidado sustituto.
(fff) Riesgo de Muerte. -Acto que coloque a un menor en una condición que pueda
causarle la muerte.
(ggg) Secretario o Secretaria. - Persona que ocupe el cargo de Secretario del
Departamento de la Familia.
(hhh) Servicios de Protección Social. - Servicios especializados para lograr la
seguridad y bienestar del menor y evitar riesgos de sufrir maltrato, maltrato
institucional, negligencia o negligencia institucional. Incluye los servicios que se
ofrecen al padre, madre o las personas responsables del menor con el fin de fomentar
modificaciones en los patrones de crianza. El hecho de que un menor sea padre o
madre y sujeto de un informe no le hace inelegible para recibir los servicios de
protección.
(iii) Sujeto del Informe. - Cualquier persona que sea referida bajo esta ley, incluyendo
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escolar.
(4) Identificar y proveer apoyo a las familias en riesgo de sufrir maltrato.
Ofrecer ayuda a los padres y madres a través de programas auspiciados
por las escuelas, según las obligaciones y deberes que impone la Ley
Orgánica del Departamento de Educación.
(5) Facilitar y garantizar la ubicación escolar y la transportación para los
menores que están bajo la custodia del Departamento, en un término no
mayor de setenta y dos (72) horas, de modo que no se interrumpan los
servicios escolares de los menores y para garantizar la permanencia de
estos en la escuela donde están matriculados, a tono con el plan de
servicios del menor en cuestión según se define en esta ley, y siempre y
cuando esto responda al mejor interés del menor. En los casos de menores
de edad con impedimentos, cuya ubicación de emergencia en una escuela
requiera de la continuación del programa especial de estudios que haya
sido diseñado para estos, las personas que ocupen los puestos de Director
Escolar, Maestro de Educación Especial que le presta los servicios, así
como persona que se desempeñe como Trabajador Social Escolar se
reunirán con el Manejador de Caso del Departamento de la Familia y en
forma coordinada trabajarán en la ubicación del menor en el tiempo
estipulado en este inciso. A estos efectos, todas las escuelas, públicas o
privadas, mantendrán actualizado un directorio o catálogo de recursos e
instalaciones especializadas que faciliten y agilicen la ubicación del menor
con discapacidad.
(6) Ofrecer asesoramiento pericial en aspectos educativos y su experiencia en
situaciones de maltrato institucional o negligencia institucional en
instituciones educativas.
(7) Facilitar la investigación e intervención en los referidos y casos de
maltrato institucional y negligencia institucional. El Trabajador Social
Escolar podrá radicar querellas ante el Negociado de la Policía de Puerto
Rico cuando identifique o le sean referidas situaciones donde exista o se
sospeche que existe maltrato, maltrato institucional, negligencia o
negligencia institucional. A tales efectos, mantendrá comunicación
periódica con los Trabajadores Sociales del Departamento de la Familia,
de manera que participe activamente en el protocolo de intervención que
se haya diseñado para el menor referido, así como para su familia,
incluyendo al maltratante.
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(1) Orientación y coordinación con agencias del exterior sobre los programas
de servicios que ofrece el Departamento de la Familia.
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(a) Cualquier integrante del Negociado de la Policía de Puerto Rico o de una Policía
Municipal, manejador del caso especialmente designado por el Departamento,
director escolar, maestro, trabajador social escolar, profesional de la conducta,
cualquier médico, funcionario de la Agencia Estatal para el Manejo de
Emergencias, profesionales de la salud, incluyendo la salud mental que tenga a
un menor bajo tratamiento, ejercerá custodia de emergencia sin el consentimiento
del padre, madre o de la persona responsable del menor cuando tuviere
conocimiento o sospecha de que este ha sido víctima de maltrato o que existe un
riesgo inminente para este menor, según definido por esta ley, y cuando ocurran
al menos una de las siguientes circunstancias:
(3) El riesgo es de tal naturaleza que no haya tiempo para solicitar la custodia
al Tribunal.
(a) A los fines de garantizarle a los menores los derechos establecidos en esta ley, el
manejador del caso del Departamento realizará un análisis que esté
fundamentado en el proceso científico de observación y evaluación de la
información, modelos de intervención y marcos teóricos; y tomará, las medidas
aquí enumeradas, conforme sea el caso y considerando que la prioridad es la
preservación del menor con su familia, siempre y cuando esto no esté en
conflicto el mejor interés del menor.
(b) Cuando el manejador del caso determine que tiene ante sí una situación de un
menor en riesgo a ser ubicado en cuidado sustituto, según definido en esta ley:
custodio del menor deberá cumplir con las disposiciones de uno o ambos
planes, según sean promovidos por el manejador del caso.
(2) Tiene la potestad de ordenar el retiro inmediato del menor de las
actividades que amenacen o vulneren sus derechos y de las actividades
ilícitas en que se pueda encontrar. Podrá ubicarlo en un programa de
atención especializada a los fines de brindarle los servicios que amerite.
(c) Cuando el manejador del caso determine que tiene ante sí una situación de un
menor que sea víctima de maltrato, negligencia, o que esté en riesgo inminente
según se define en esta ley, o que no procedería llevar a cabo esfuerzos
razonables para reunificar al menor con su familia conforme a los Artículos 44 y
45 de esta ley, deberá:
(2) En los casos donde el menor no cumpla con los requisitos de un menor en
riesgo a ingresar a cuidado sustituto, y la permanencia del menor en su
hogar no fomenta su mejor bienestar, al representar un peligro para su
salud y seguridad, podrá ordenar el retiro inmediato del menor del hogar
en que se encuentre, siempre y cuando no haya cumplido la edad de
diecisiete (17) años y once (11) meses. En este caso, el Departamento podrá
retener al menor hasta setenta y dos (72) horas sin tener que recurrir al
tribunal en procedimiento de emergencia bajo el Artículo 32 de esta ley.
No obstante, el menor deberá ser ubicado en el entorno más familiar y
menos restrictivo, en este orden:
(a) Los planes de permanencia serán preparados y establecidos por el manejador del
caso asignado al caso, el Supervisor del Trabajador Social asignado y el Director
Asociado, siguiendo los parámetros establecidos en esta ley. El plan de
permanencia debe desarrollarse en un término no mayor de treinta (30) días a
partir de la fecha de otorgación de la custodia de emergencia provista en el
Artículo 32 de esta ley y ratificarse por el tribunal en una vista de permanencia
según se dispone en el Artículo 37 de esta ley. Esto se tiene que cumplir dentro
de un período que no exceda de doce (12) meses, contados a partir de la
remoción del menor de su hogar.
(b) Será deber del Departamento preparar informes estadísticos de la labor realizada
en todos los planes de permanencia y remitirlos al Registro Central de Casos de
Protección. Las decisiones que tome este grupo de funcionarios podrán ser
tomadas por una mayoría simple de ellos, siempre y cuando en la toma de
decisión esté presente el manejador del caso a cargo del caso.
(a) El funcionario o empleado del Departamento o la agencia que preste los servicios
directos cuando sea para llevar a cabo las funciones que le asigna esta ley.
(b) El Procurador de Asuntos de Familia, el Procurador de Asuntos de Menores, los
Fiscales y los Agentes del Negociado de la Policía de Puerto Rico, de la Unidad
Especializada en Delitos Sexuales, Maltrato de Menores y Violencia Doméstica,
en todos los casos que se investigue la comisión de hechos constitutivos de delito
relacionados con esta ley.
(c) El médico o profesional de la conducta que preste los servicios directos a un
menor en casos de protección bajo esta ley.
(d) El tribunal, si se determina que el acceso a los expedientes es necesario para
decidir una controversia relacionada con el bienestar del menor; en cuyo caso,
dicho acceso estará limitado a la inspección en cámara por el juez.
(e) Todo profesional de la conducta o de salud que sea contratado por la
Administración de Familias y Niños del Departamento de la Familia y que
provea servicios de evaluación, validación y tratamiento de maltrato en la
modalidad de abuso sexual a menores de edad, en centros o programas
multidisciplinarios afiliados a dicha agencia.
(f) Todo menor una vez llegue a su mayoría de edad, tendrá derecho a solicitar al
Departamento de la Familia su expediente con el contenido de los procesos y
servicios de los que fue objeto bajo esta ley. Este derecho prescribirá a los cinco
(5) años luego de cumplir los 21 años.
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(b) Los intereses de cualquier menor de quien se alegue en el tribunal que es víctima
de maltrato, maltrato institucional, negligencia o negligencia institucional, serán
representados únicamente por un Procurador de Asuntos de Familia, nombrado
para dicha función por la persona que ocupe el cargo de gobernador, con el
consejo y consentimiento del Senado, quien tendrá el deber ministerial, además,
de mantener informado al menor de los aspectos más relevantes de su caso,
siempre que su capacidad intelectual y emocional lo permita, y visitarlos en los
centros de cuidado sustituto donde están ubicados, sus escuelas y todo lugar
necesario, para verificar las condiciones en que se encuentran. La intervención
del Procurador de Asuntos de Familia comenzará desde la vista de ratificación
de custodia hasta el cumplimiento del Plan de Permanencia del Menor o los
Menores, incluyendo foros apelativos.
Artículo 28. - Acceso al Público y Publicidad de Expedientes del Tribunal
(a) El público no tendrá acceso a las salas en que se ventilen los procedimientos al
amparo de esta ley.
(b) Los expedientes del tribunal en casos bajo este Capítulo serán confidenciales, su
acceso al público estará restringido, y su contenido solamente se hará disponible
a las siguientes personas para propósitos afines a la administración de procesos
judiciales:
(1) Manejador del caso que recurra al tribunal para entablar una acción bajo
este capítulo;
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(c) Copia de toda orden, moción, informe, plan de permanencia, plan de servicios,
resolución, minuta, sentencia, y cualquier otro documento que forme parte del
expediente del tribunal en casos bajo este capítulo, será notificado a las personas
mencionadas anteriormente, disponiéndose que dichos documentos son de
carácter confidencial, y su divulgación a terceros por cualquier medio o manera
queda terminantemente prohibido. Además del delito estatuido por el Artículo
52 de esta ley por divulgación no autorizada de información confidencial, el
tribunal podrá encontrar incursa en desacato a toda persona que incurra en dicha
conducta.
(d) Los Procuradores de Asuntos de Familia estarán obligados a mantener la
confidencialidad de los expedientes, bajo esta ley, y estos no podrán ser
compartidos con funcionarios u oficiales ajenos a la Secretaría de Asuntos de
Menores y Familia del Departamento de Justicia, salvo en procesos judiciales de
apelación y alzada; o en el descargo de estos procurar el cumplimiento con los
propósitos de esta ley y conforme se dispone en el Artículo 27 de la misma, en el
mejor interés de los menores que representan, actuando con la independencia
necesaria para el cumplimiento de lo aquí dispuesto.
b. Los nombres del padre y madre del menor y una determinación de hecho
de que, en efecto, estas personas son el padre y la madre del menor.
c. Además de toda determinación de hecho requerida bajo este Artículo sobre
si el Plan de Permanencia responde al mejor bienestar del menor, se
requiere también una determinación de hecho adicional donde indique si
el retorno del menor al país del cual sus padres o este son ciudadanos o
residían habitualmente no responde a sus mejores intereses.
(c) El tribunal preparará una minuta que recoja todos los elementos mencionados
anteriormente, con el mismo detalle que cualquier sentencia parcial y notificará la
misma a las partes.
(a) Al finalizar cualquier otro procedimiento bajo este Capítulo, el tribunal dictará
resolución, según corresponda.
(b) El tribunal estará obligado a cumplir de forma estricta con las disposiciones
señaladas para evitar la pérdida de beneficios económicos para menores impactados
bajo este Capítulo bajo el Subcapítulo IV del Capítulo 7 de la Ley de Seguro Social de
Estados Unidos, y bajo otras leyes especiales aplicables.
Artículo 32. - Procedimientos de Emergencia
80
(a) Cuando se haya obtenido la custodia de emergencia, conforme a los Artículos 9, 12,
o 13 de esta ley, o cuando un menor se encuentra en una situación de riesgo
inminente y no procede llevar a cabo los esfuerzos de preservación familiar y
seguridad descritos en el Artículo 12, el manejador del caso del Departamento podrá
comparecer y declarar bajo juramento, ante un Juez Municipal del Tribunal de
Primera Instancia, en forma general, breve y sencilla, mediante un formulario
preparado por la Oficina de la Administración de Tribunales al efecto, los hechos
específicos que dan base a solicitar la protección del menor mediante una remoción
de su hogar, al igual que todos los esfuerzos razonables realizados por el
Departamento previo a la presentación de la solicitud para lograr la preservación del
menor en su hogar. Si el Departamento alega que no se hicieron esfuerzos
razonables, o que no procede hacer estos, este deberá desglosar los hechos
específicos y los fundamentos aplicables bajo el Artículo 44 de la presente ley que le
lleva a hacer dicho planteamiento.
(b) Durante la vista a celebrarse bajo este Artículo, el tribunal siempre indagará sobre
los esfuerzos razonables de preservación familiar que el Departamento llevó a cabo
previo a solicitar la custodia de emergencia bajo este Artículo, incluyendo medidas
como la implementación de un plan de seguridad o un plan de preservación. En los
casos donde el Departamento alegue que se llevaron a cabo dichos esfuerzos
razonables pero aun así la remoción del menor de su hogar es necesaria, o que no
procede llevar a cabo esfuerzos razonables, el tribunal debe evaluar si aplica alguna
excepción de las contempladas por el Artículo 44 de esta ley para obviar el requisito
de hacer esfuerzos razonables, o si las circunstancias particulares del caso
presentaban un cuadro fáctico donde el menor enfrentaba un riesgo inminente o una
situación de maltrato, y realizar dichos esfuerzos razonables hubiese representado
un peligro a la salud y a la seguridad del menor.
(c) El tribunal tomará la determinación que considere más adecuada para el mejor
bienestar del menor, incluyendo una orden para que el Departamento preste los
servicios necesarios para preservar la unidad familiar y garantizar la salud,
seguridad y bienestar del menor, o en la alternativa concediendo custodia de
emergencia para que inmediatamente se ponga al menor bajo la custodia del
Departamento, que se efectúe el tratamiento médico necesario, que se asigne una
pensión provisional alimentaria en beneficio del menor, y cualquier otra orden que
el juzgador considere que asegurará el mejor bienestar del menor. En caso donde se
ordene la remoción del menor de su hogar, este no será sacado de la jurisdicción de
Puerto Rico, excepto que medie una orden del tribunal al respecto.
(d) Toda resolución y orden en procedimientos de emergencia bajo este Artículo debe
81
(e) El tribunal estará obligado a cumplir de forma estricta con las disposiciones
señaladas anteriormente para evitar la pérdida de beneficios económicos para
menores impactados por lo dispuesto en este Capítulo bajo el Subcapítulo IV del
Capítulo 7 de la Ley de Seguro Social de Estados Unidos, 42 USC §621 et seq.
(e) En la situación donde el Tribunal Municipal deniegue la concesión de custodia
provisional de emergencia, el Departamento podrá acudir al Tribunal de Primera
Instancia, Sala de Relaciones de Familia, para solicitar una nueva vista dentro del
82
mismo caso, bajo este Artículo, dentro de los próximos diez (10) días a partir de la
fecha de dicha denegatoria. La nueva vista se señalará dentro de los próximos cinco
(5) días a partir de la fecha en que el Departamento solicite la misma. Luego de
escuchar el caso en esta nueva vista, el Tribunal de Primera Instancia tendrá que
emitir una nueva resolución en cumplimiento con todas las disposiciones de este
Artículo.
(f) Notificación de la resolución y orden. Toda resolución y orden de remoción
expedida por el tribunal conforme al presente Artículo se notificará
simultáneamente a las siguientes personas y partes:
(1) Personas que ostenten la patria potestad sobre el menor, cumpliendo también
con lo dispuesto sobre emplazamientos;
(2) La persona responsable del menor, si dicha persona no es un padre o madre con
patria potestad, en cumplimiento con las disposiciones, cumpliendo también con
lo dispuesto sobre emplazamientos;
(3) A la oficina local del Departamento;
(4) A la Oficina de los Procuradores de Asuntos de Familia y los de Menores
asignados a la región judicial correspondiente; y
(5) Al Tribunal de Primera Instancia, Sala de Relaciones de Familia o Sala de
Asuntos de Menores.
(6) Esta notificación se hará en un término no mayor de las setenta y dos (72) horas
de haberse expedido cualquier resolución y orden.
explicar las alternativas bajo leyes federales y estatales para participar del cuidado y
ubicación del menor, incluyendo los requisitos, recursos y servicios disponibles para
poder ser designado por el Departamento como un recurso familiar o alguna de las
alternativas provistas por esta ley donde dicho menor pueda ser ubicado.
Artículo 33. - Emplazamientos en Procesos de Remoción
(a) En todo caso donde el tribunal ordene la remoción del menor de su hogar conforme
a las disposiciones del Artículo 32 de la presente ley, y la parte promovida no
comparezca a dichos procedimientos de emergencia, o se desconozca su paradero
será deber de este el ordenar que se expidan y se diligencien de inmediato
emplazamientos dirigidos a la parte promovida y a toda persona que ostente patria
potestad sobre el menor o aquella que resultarían privada de la custodia en la vista
bajo el Artículo 34 de esta Ley y que no haya comparecido en dicho procedimiento o
que no se hayan sometido a la jurisdicción del tribunal. La expedición y
diligenciamiento del emplazamiento se hará conforme a lo indicado en este Artículo,
excepto donde se disponga lo contrario.
(b) Dichos emplazamientos se expedirán conforme a la Regla 4.2 de las de
Procedimiento Civil de 2009. Los emplazamientos deberán advertir que se exigirá la
comparecencia de la parte contra quien se diligencia en la fecha determinada para
una vista bajo el Artículo 34 de la presente ley, apercibiéndole que de así no hacerlo
podrá anotársele la rebeldía y dictarse sentencia en su contra concediéndose el
remedio solicitado, que puede incluir la ubicación permanente de un menor fuera de
su hogar, el inicio de procesos para la privación de patria potestad, entre otros, y
cualquier otra información pertinente.
(c) El emplazamiento podrá ser diligenciado personalmente por cualquier persona de
las descritas en la Regla 4.3(a) de las de Procedimiento Civil, disponiéndose que,
debido a la naturaleza especial de los procesos, el mismo también podrá ser
diligenciado personalmente por un funcionario del Departamento de la Familia. Por
la naturaleza urgente de los procedimientos bajo este Capítulo, el emplazamiento
deberá diligenciarse en un término de diez (10) días a partir de la fecha de su
expedición. En los casos de emplazamientos de partes que no resultarían privadas
de la custodia del menor, los mismos serán diligenciados en un término de treinta
(30) días a partir de la fecha de su expedición. Los términos antes dispuestos podrán
ser prorrogados por el tribunal cuando así lo solicite el Departamento acompañando
con su solicitud aquellos documentos o declaraciones juradas que demuestren las
diligencias realizadas y que las circunstancias que han impedido el diligenciamiento
no son atribuibles al Estado. El emplazamiento se diligenciará en conjunto con copia
84
(1) A una persona mayor de dieciocho (18) años, entregándole personalmente copia
del emplazamiento y los documentos indicados anteriormente.
(2) A una persona menor de dieciocho (18) años, entregándole personalmente copia
del emplazamiento y los documentos indicados anteriormente y a la persona
responsable de este al momento de hacerse el diligenciamiento.
(3) A una persona que haya sido declarada judicialmente incapacitada y se le haya
nombrado un tutor o tutora, o que no haya sido declarada judicialmente
incapacitada, pero se encuentre recluida en una institución para el tratamiento
de desórdenes de salud mental, se hará conforme a lo establecido en la Regal
4.4(c) de Procedimiento Civil.
(d) De la parte promovida o la parte que resultaría privada de la custodia del menor
ocultarse, desconocerse su paradero, o se encuentre fuera de Puerto Rico, el
Departamento informará por moción al tribunal de los esfuerzos razonables llevados
a cabo para emplazarla personalmente dentro del término dispuesto, proveerá la
última dirección residencial, postal, y electrónica conocida del promovido, al igual
que su número de teléfono, de tener estos datos, y solicitará orden al tribunal para
emplazar por medios alternos.
El tribunal deberá atender esta solicitud de forma inmediata, emitiendo orden el
mismo día en que se presente dicha moción, y dispondrá a través de que medio
alterno se emplazará a la parte promovida o la parte que resultaría privada de la
custodia del menor. Estos medios alternos incluyen la entrega de copia del
emplazamiento y los documentos indicados en la sección anterior por correo regular
a su última dirección conocida, por correo electrónico a su última dirección de
correo electrónico conocida, o de la manera que el tribunal estime más adecuada
conforme al ordenamiento vigente. El emplazamiento por medios alternos deberá
llevarse a cabo en un término no mayor de tres (3) días a partir de emitirse la orden
aquí descrita.
85
(1) Sin menoscabo de los términos más cortos para celebrar una Vista de
Permanencia cuando el tribunal concede el relevo de esfuerzos de reunificación
en una Vista de Ratificación de Custodia según descrita en el Artículo 34, el
tribunal deberá celebrar una vista de permanencia dentro de un término que no
exceda de doce (12) meses, a contarse a partir de la fecha en que el tribunal hace
una determinación inicial de que el menor ha sido objeto de maltrato o
89
a. el regreso a su hogar,
b. su ubicación permanente con un recurso familiar,
c. nombrarle un tutor, o
d. colocarle para adopción,
no promueve el mejor bienestar del menor, el tribunal ordenará una ubicación
alterna permanente para este menor, tomando en consideración la propuesta del
Departamento en su Plan de Permanencia.
Una vez las personas abuelos, las personas hermanos mayores de edad no
dependientes de sus padres o el padre o la madre no custodio de un menor tramiten su
solicitud para ser escuchados en cualquier procedimiento de protección de menores, el
tribunal deberá considerar las circunstancias particulares de cada caso y de cada
solicitud de intervención para asegurar el mejor interés del menor durante el proceso de
conformidad con lo establecido en esta ley. Además, una vez evaluada la totalidad de
las circunstancias, el tribunal tendrá discreción para determinar si se permite o no la
intervención de estos en los procedimientos ante su consideración.
La intervención podrá ser solicitada en cualquier etapa de los procedimientos de
protección de menores, incluyendo acceso y participación activa en la vista de
ratificación de la orden de remoción dispuesta en el Artículo 34 de esta ley. Los
interventores tendrán derecho a presentar prueba a los fines de proveer la mayor
información posible al tribunal para asegurar la adecuada protección, seguridad e
interés del menor, siempre y cuando el tribunal al evaluar las circunstancias
particulares del caso, determine que sea información adicional que no esté contenida en
los expedientes ni en los informes que presenta el Departamento de la Familia.
Artículo 40. - Derecho de los Hogares de Crianza y Establecimientos Residenciales a
Solicitar ser Escuchados en Procedimientos de Protección a Menores
Las personas que tengan a su cargo un hogar de crianza o establecimientos
residenciales que tengan bajo su cuido a un menor tendrán derecho a ser escuchados en
cualquier procedimiento de protección a un menor que vive o vivió en su hogar, con el
propósito que aporten evidencia sobre el estado físico, emocional, mental o sexual del
menor, durante el período en que estuvo bajo su cuidado, pero no serán considerados
como parte de este. Estas personas recibirán notificación escrita de dicho derecho.
Artículo 41. - Derecho de los Hogares Preadoptivos
En el caso de los hogares preadoptivos que cumplan con los requisitos conforme a la
Ley 61-2018, según enmendada, conocida como “Ley de Adopción de Puerto Rico”,
estos tendrán derecho a participar en cualquier procedimiento de protección del menor
a su cargo y se les deberá notificar por escrito su derecho.
Artículo 42. - Examen Médico, Físico o Mental
Durante cualquier etapa de los procedimientos, el tribunal podrá ordenar que un
menor, padre, madre, o persona responsable del menor que tenga su custodia al
momento del alegado maltrato, maltrato institucional, negligencia o negligencia
institucional, así como cualquier parte en la acción o persona que solicite la custodia o
cuido de un menor, sea examinado física o mentalmente conforme la Regla 32 de las de
Procedimiento Civil de Puerto Rico.
Artículo 43. – Informes y Términos para su Presentación
El tribunal antes de disponer de cualquier incidente en un caso bajo este capítulo,
93
(1) El padre, la madre, o persona responsable del menor utiliza o insta al menor para
que incurra en conducta que, de procesarse por la vía criminal, constituiría delito
96
(g) En los casos donde la determinación del tribunal sea relevar al Departamento de
realizar esfuerzos razonables de reunificación, simultáneamente, privará de patria
potestad a los padres o personas que la ostenten.
Artículo 45. - Esfuerzos Razonables en Casos de Maltrato o Negligencia y Violencia
Doméstica
(a) En las situaciones de violencia doméstica donde la víctima no sea causante del
maltrato a menores, las disposiciones de esta ley no deben ser interpretadas de
manera que conlleven la remoción de los menores de su hogar, sin antes haber
realizado esfuerzos razonables para la preservación de los menores con sus
familias, la protección de estos y de las personas que atraviesan por la situación
de violencia doméstica. Entiéndase que en los casos de violencia doméstica la
remoción debe ser el último recurso, a tales efectos el Departamento desarrollará
los mecanismos de vigilancia necesarios para el manejo en estos casos.
97
los servicios, según el plan de servicios establecido para que el menor regrese al
hogar, si el menor está ubicado con un recurso familiar, o presentar dicho
procedimiento no representa el mejor bienestar del menor.
(2) El tribunal determine que el padre o madre ha cometido incurrido en la siguiente
conducta contra otro hijo o hija de dicha persona, según tipificada en el Código
Penal de Puerto Rico:
(3) El tribunal ha hecho una determinación conforme a las disposiciones de esta ley
de que no procede realizar esfuerzos razonables.
(4) El tribunal determine que el padre o la madre no está dispuesto o es incapaz de
tomar responsabilidad y proteger al menor de riesgos a su salud e integridad
física, mental, emocional o sexual y estas circunstancias no cambiarán dentro del
periodo durante el cual se lleven a cabo los esfuerzos razonables, según la
evidencia presentada en el caso.
(5) Cuando esté presente cualquiera de las causales establecidas en los Artículos 611,
612 y 615 del Código Civil de Puerto Rico.
(6) El menor ha sido abandonado, por configurarse una de las siguientes
circunstancias:
99
(c) El tribunal señalará la celebración de la vista dentro de los próximos treinta (30)
días de haberse diligenciado el emplazamiento. Esta vista no será suspendida
excepto por justa causa. Si en esta vista las partes expresan al tribunal su interés
de estar asistidos de abogado, y estuvieron imposibilitados de comparecer con
dicha representación, el tribunal podrá suspender la misma, siempre que haya
quedado convencido de la justa causa para la dilación. De no poder demostrarse
la justa causa a satisfacción del tribunal, y si el juez determina que no procede el
102
(a) Todo padre, madre, persona responsable del menor, o cualquier otra persona que
por acción u omisión intencional incurra en un acto que cause daño o ponga en
riesgo a un menor de sufrir daño a su salud e integridad física, mental o
emocional, será sancionado con pena de reclusión por un término fijo de (5) cinco
años o multa que no será menor de cinco mil (5,000) dólares ni mayor de diez mil
(10,000) dólares, o ambas penas, a discreción del tribunal. De mediar
circunstancias agravantes, la pena fija establecida podrá ser aumentada hasta un
máximo de ocho (8) años; de mediar circunstancias atenuantes, la pena fija podrá
ser reducida hasta un máximo de tres (3) años.
(b) Todo padre, madre, persona responsable del menor, o cualquier otra persona que
por acción u omisión intencional incurra en conducta constitutiva de violencia
doméstica en presencia de menores, en abuso sexual, en conducta obscena o la
utilización de un menor para ejecutar conducta obscena, será sancionado con
pena de reclusión por un término fijo de diez (10) años. La pena con agravantes
podrá ser aumentada a doce (12) años de reclusión y de mediar circunstancias
atenuantes, la pena podrá ser reducida a ocho (8) años de reclusión.
(c) Se considerarán agravantes en estos casos las siguientes circunstancias:
(6) meses.
(a) Todo padre, madre, o persona responsable del menor que por acción u omisión
cause daño o ponga en riesgo a un menor de sufrir daño a su salud e integridad
física, mental o emocional, será sancionada con pena de reclusión por un término
fijo de dos (2) años o multa que no será menor de cinco mil (5,000) dólares ni
mayor de ocho mil (8,000) dólares, o ambas penas a discreción del tribunal.
(b) De mediar circunstancias agravantes, la pena fija establecida podrá ser
aumentada hasta un máximo de tres (3) años; de mediar circunstancias
atenuantes, la pena podrá ser reducida hasta un mínimo de un (1) año. La
negligencia a que se refiere este Artículo puede configurarse en conducta
repetitiva o en un incidente aislado u omisión imprudente que se incurra sin
observarse el cuidado debido y que cause una lesión física, mental o emocional, o
coloque en riesgo sustancial de muerte, a un menor.
(c) Cuando la conducta tipificada en el inciso anterior se produzca mediante un
patrón de conducta negligente que cause daño o ponga en riesgo a un menor de
sufrir daño a su salud e integridad física, mental o emocional, será sancionada
con pena de reclusión por un término fijo de cuatro (4) años o multa que no será
menor de ocho mil (8,000) dólares ni mayor de diez mil (10,000) dólares, o ambas
penas a discreción del tribunal. De mediar circunstancias agravantes, la pena fija
establecida podrá ser aumentada hasta un máximo de seis (6) años; de mediar
circunstancias atenuantes, la pena podrá ser reducida hasta un mínimo de dos (2)
años.
107
(a) En cualquier caso en que una persona que no haya sido previamente convicta
por violar las disposiciones de esta ley o de cualquier otra ley de Puerto Rico o de
los Estados Unidos de América relacionada con conducta de maltrato hacia
menores, incurra en conducta tipificada como delito en los Artículos 53 y 54 de
esta ley, el tribunal podrá, motu proprio o a solicitud de la defensa o del Ministerio
Fiscal, después de la celebración del juicio y sin que medie una convicción, o
luego de hacer una alegación de culpabilidad, suspender todo procedimiento y
someter a dicha persona a un programa de desvío para la reeducación y
readiestramiento de personas que incurren en conducta de maltrato contra
menores. Antes de hacer cualquier determinación al respecto, el tribunal
escuchará al Ministerio Fiscal. En aquellos casos en los cuales el pliego
acusatorio contenga alegaciones conforme al Artículo 53(b), (c), (d) y (f) de esta
ley, esta alternativa de desvío no estará disponible. El tribunal impondrá los
108
(d) Si el beneficiario del desvío incumpliere con alguna de las condiciones impuestas
por el tribunal, este, previa celebración de vista, podrá dejar sin efecto el
beneficio concedido y procederá a dictar sentencia.
(e) Si la persona beneficiada del programa de desvío que establece este Artículo
cumple a cabalidad con las condiciones impuestas como parte de este, el tribunal
podrá, en el ejercicio de su discreción y previa celebración de vista, ordenar el
sobreseimiento del caso en su contra. El sobreseimiento bajo este Artículo se
realizará sin pronunciamiento de sentencia del tribunal, pero se conservará el
expediente de la causa con carácter confidencial, no accesible al público y
separado de otros récords, a los fines exclusivos de ser utilizado por los
tribunales al determinar si en procesos subsiguientes la persona cualifica para el
beneficio provisto en este Artículo. El sobreseimiento del caso no se considerará
como una convicción a los fines de las descualificaciones o incapacidades
impuestas por ley a los convictos por la comisión de algún delito y la persona
cuyo caso haya sido sobreseído tendrá derecho a que el Comisionado del
Negociado de la Policía de Puerto Rico le devuelva cualesquiera récords de
huellas digitales y fotografías que obren en poder del Negociado de la Policía de
Puerto Rico tomadas en relación con la violación de ley por la cual fue procesado.
El sobreseimiento que contempla este Artículo podrá concederse a cualquier
persona elegible solamente en una ocasión.
(a) Orden para que se provea acceso para inspeccionar las instalaciones, revisar
expedientes de menores que estén o hayan estado en la institución y documentos
relacionados a la operación de la entidad.
(b) Orden disponiendo que se permita realizar entrevistas a menores, empleados,
familiares o padres.
(c) Orden para que se provea acceso a información sobre los menores que estén o
hayan estado en la institución, sus padres o madres o personas custodios,
empleados o exempleados, incluyendo datos que permitan su localización.
(d) Orden para requerir que empleados o personas responsables de la operación de
la entidad sean sometidas a prueba de detección de sustancias controladas,
evaluaciones psicológicas o siquiátricas.
(e) Orden requiriendo la entrega de documentos o pertenencias del menor.
(f) Cualquier orden que permita recopilar la información necesaria para evaluar las
circunstancias del alegado maltrato institucional o negligencia institucional.
(g) Será responsabilidad del Departamento enviar toda la información y datos
estadísticos recopilados al Instituto de Estadísticas de Puerto Rico a los fines de
promover la investigación científica y social relacionada al maltrato institucional
y la negligencia institucional.
(h) El Departamento de Educación, luego de recibir un referido sobre un alegado
incidente de maltrato institucional y negligencia institucional en las escuelas, en
aras de asegurar un debido proceso uniforme, justo y expedito para todas las
partes será responsable de implementar y activar un protocolo de investigación
cuyo principio general será:
(a) Cuando exista una situación de emergencia que ponga en riesgo inminente la
vida, la salud física, mental o emocional de un menor como consecuencia de una
situación de maltrato institucional o negligencia institucional, cualquier persona
responsable del menor, parte interesada, así como el médico, maestro, otro
funcionario de la institución en que se encuentre o esté en tratamiento el menor,
informará de tal hecho a la Línea Directa de Maltrato del Departamento para que
se inicie la investigación correspondiente, y de ser necesario se inicie el
procedimiento de emergencia dispuesto en este capítulo. También un manejador
del caso podrá iniciar una investigación al advenir en conocimiento de dicha
situación de emergencia.
(b) Cuando a la luz de la investigación realizada por el Departamento o del
113
(d) Citaciones:
114
(e) Emplazamientos:
(a) Ordenar que inmediatamente se ponga al menor bajo la custodia del padre,
madre, familiar o persona responsable del menor.
(b) Ordenar la reubicación inmediata del menor y cualquier otro menor que se
considere puede estar en riesgo.
(c) Ordenar que se efectúe el tratamiento solicitado o se provean los servicios
requeridos.
(d) Ordenar a la institución desistir de actos que pongan en riesgo la salud,
seguridad e interés de los menores a su cargo.
(e) Ordenar a la institución hacer o tomar todas las medidas necesarias para
garantizar la salud, seguridad e interés de los menores.
(f) Ordenar el cierre parcial o total de la institución.
(g) Ordenar que se detengan las admisiones, ubicaciones o colocaciones en la
institución o agencia peticionada.
(h) Ordenar cualquier medida provisional necesaria para garantizar el bienestar de
los menores, excepto la ubicación del menor bajo la custodia del Departamento.
(i) Ordenar a cualquier agencia pública encargada de acreditar o con facultad de
licenciar a la institución o agencia peticionada a cancelar o denegar la licencia o
acreditación.
(j) Ordenar la comparecencia de cualquier agencia pública o privatizada cuya
intervención sea requerida para atender la necesidad de protección del menor o
menores objeto de la petición.
(k) Emitir cualquier orden necesaria para dar cumplimiento a los propósitos y
política pública de esta ley.
117
Se dispone que los remedios provistos en los incisos (a), (e), (f) y (h) de este
Artículo no estarán disponibles en los casos en los cuales el Departamento de Justicia
sea la parte peticionaria.
Artículo 64. - Procedimientos Posteriores en Casos de Emergencia por Maltrato
Institucional o Negligencia Institucional
Cuando se haya iniciado un procedimiento de emergencia, la vista de tales casos
ante el Tribunal de Primera Instancia se celebrará dentro de los veinte (20) días
siguientes a la vista inicial que se hubiere realizado. El tribunal emitirá una notificación
escrita a ser diligenciada diez (10) días antes de la vista en su fondo. La notificación
escrita contendrá la siguiente información:
(a) El tribunal, tomando en cuenta el mejor interés del menor, podrá expedir una
orden de protección cuando determine que existen motivos suficientes para creer
120
(a) Se han hecho gestiones de forma diligente para notificar a la parte peticionada,
con copia de la citación expedida por el tribunal y de la petición ante dicho foro y
no se ha tenido éxito; o
(b) existe la probabilidad de que dar notificación previa a la parte peticionada
provocará el daño irreparable que se intenta prevenir al solicitar la orden de
protección; o
(c) cuando la parte peticionaria demuestre que existe una probabilidad sustancial
de riesgo inmediato de maltrato.
122
Siempre que el tribunal expida una orden de protección de manera ex parte, lo hará
con carácter provisional, notificará inmediatamente a la parte peticionada con copia de
esta o de cualquier otra forma y le brindará una oportunidad para oponerse a esta. A
esos efectos, señalará una vista a celebrarse dentro de los próximos cinco (5) días de
haberse expedido dicha orden ex-parte, salvo que la parte peticionada solicite prórroga
a tal efecto. Durante esta vista el tribunal podrá dejar sin efecto la orden o extender los
efectos de esta por el término que estime necesario.
Artículo 71. - Contenido de las Órdenes de Protección
(a) Toda orden de protección debe establecer, específicamente, las órdenes emitidas
por el tribunal, los remedios ordenados y el período de su vigencia. Además,
debe establecer la fecha y hora en que fue expedida y notificar específicamente a
la parte peticionada que cualquier violación a esta constituirá desacato al tribunal
lo que podría resultar en pena de cárcel, multa o ambas penas.
(b) Cualquier orden de protección de naturaleza ex parte debe incluir la fecha y hora
de su emisión y debe indicar la fecha, tiempo y lugar en que se celebrará la vista
para la extensión o anulación de esta y las razones por las cuales fue necesario
expedir dicha orden ex parte.
(a) Copia de toda orden de protección deberá ser archivada en la Secretaría del
Tribunal que la expide. La Secretaría del Tribunal proveerá copia de esta, a
petición de las partes o de cualquier persona interesada. Además, se notificará
simultáneamente al padre, la madre o persona responsable del menor, la oficina
local del Departamento de la Familia y a la Oficina de los Procuradores de
123