60 Nombres de Plantas y Flores Que Deberías Conocer

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60 nombres de plantas y flores que

deberías conocer
Con o sin flor, para rincones muy luminosos o con poca
luz, sin apenas mantenimiento... Aquí tienes 50
nombres plantas de interior y exterior con unas
nociones de sus cuidados
Plantas de exterior Plantas de interior
2. Más verde El mejor aliado para purificar el aire son las plantas de interior, algunas
capaces de filtrar hasta el 90% del monóxido de carbono presente en casa. Cada especie
está especializada en absorber unas sustancias volátiles en concreto; y todas oxigenan el
ambiente y regulan la humedad ambiental.

Natàlia Bosch

Periodista especializada en decoración

Actualizado a 28 de enero de 2022, 13:33

Uno de los errores más habituales al elegir una planta para casa es guiarnos por su
estética. "Me gusta, me la llevo". Y esto es crónica de un desastre anunciado. Las
plantas son seres vivos, y cada una de las diferentes especies y variedades tiene unas
necesidades de luz, agua o condiciones ambientales diferentes. Por eso, conocer cuáles
son los nombres de las plantas más populares es fundamental para que puedas buscar
cuáles son sus cuidados y necesidades.
Asimismo, te ayudará, al comprar una planta de interior o de exterior, a explicar al
profesional que te atienda qué puedes ofrecerle: tienes mucha o poca luz en casa, le
podrás dedicar tiempo o no... Y en función de lo que le puedas ofrecer, escoger entre
varias propuestas, entonces sí, la que te guste.

Te ofrecemos un listado de flores y plantas con sus nombres y que puede servirte de
guía para pensar en las variedades que mejor pueden encajar en tu casa:

1. Nardo
2. Agapanto
3. Planta china del dinero
4. Rosa de alabastro
5. Petunias
6. Tronco de Brasil o palo de agua
7. Planta del dinero
8. Buganvilla
9. Glicinia
10. Romero
11. Culantrillo
12. Albahaca
13. Aloe vera
14. Boca de dragón
15. Anturio
16. Areca
17. Aspidistra
18. Helecho nido de ave
19. Azalea
20. Begonia
21. Cala o lirio de agua
22. Calatea
23. Caléndula
24. Palmera de salón
25. Camelia
26. Campanillas
27. Cilantro
28. Cinta o malamadre
29. Clavel
30. Crisantemo
31. Crotón
32. Dalia
33. Dianthus pink kisses
34. Drácena
35. Espatifilo
36. Ficus
37. Higuera hoja de violín
38. Gardenia
39. Geranio
40. Gerbera
41. Helecho
42. Hibisco
43. Hiedra
44. Hortensia
45. Kalanchoe calandiva
46. Lavanda
47. Lirio o azucena
48. Margarita
49. Menta
50. Costilla de Adán
51. Orquídea
52. Peonía
53. Planta de jade
54. Poto
55. Rosa del desierto
56. Rosal mini
57. Ranúnculo o francesilla
58. Lengua de suegra
59. Violeta africana
60. Zamioculca
Suvajit Roy/Pixabay

1.

Nardo

El nardo (cuyo nombre científico es Polianthes tuberosa) es una planta bulbosa con
flores blancas o rosadas, con un intenso y agradable aroma. Se trata de una planta muy
fácil de cuidar y la época ideal para cultivarlas es en primavera, cuando han terminado
las geladas y el frío. Requieren un riego moderado, pero sin encharcamientos. De hecho,
toleran mejor las épocas de sequía.
2.

Agapanto

El agapanto (Agapanthus), también conocido con el nombre de lirio africano, es una


planta con flor muy vistosa y resistente. Se cultivan en primavera, de manera que
ofrecerán flores durante todo el verano y hasta que comience el otoño. Necesita una
ubicación al sol, aunque también tolera zonas de semisombra. Necesita bastante agua
desde que se planta y durante la floración.
Tiia Pakk/Pexels

3.

Planta china del dinero

La Pilea peperomioides se ha convertido en toda una estrella de las redes sociales.


También se la conoce con el nombre de 'planta del misionero' o 'hiedra sueca'. Es una
planta amante de los ambientes sombríos, frescos y húmedos. Además es muy resistente
y sus cuidados son muy sencillos. En cuanto a los riegos, lo ideal es esperar a que se
seque el sustrato entre riegos.
4.

Rosa de alabastro

La rosa de alabastro, cuyo nombre científico es Echeveria Elegans, es una de las crasas
más populares por su gran belleza. Esto se debe a su flor en forma de estrella. Puede
cultivarse tanto en interior como en exterior, aunque protegida de las heladas y los fríos
intensos. Es una planta muy sensible al riego, por lo que es mejor ser moderados y
esperar a que el sustrato se seque entre riegos. Colócala en una ubicación soleada donde
reciba, al menos, cuatro horas de sol directo al día.
5.

Petunias

Las petunias son unas plantas con flor con forma de trompeta con muchísimos colores,
capaces de alegrar jardines y terrazas. Para crecer frondosa y que pueda lucir una
esplendorosa floración, hay que ubicarla en una zona de mucho sol (donde reciban
como mínimo entre 4 y 5 horas). Se trata de una especie que necesita mucha agua, así
como un buen drenaje que no retenga el agua y evite los encharcamientos.
Pinterest

6.

Tronco de Brasil o palo de agua

El tronco de Brasil o palo del agua (drácena Fragans) es característica por los distintos
tonos de verde de sus hojas, con forma lanceoladas. Se trata de una planta de interior
que necesita un ambiente con una temperatura estable entre 15 y 25 ºC. Asimismo,
necesita luz natural, pero sin sol directo. Para darle la humedad que necesita, pulveriza
dus hojas un par de veces a la semana. Hay que mantener un sustrato húmedo, pero sin
encharcarlo.
@casla jardineria

7.

Planta del dinero

La planta del dinero (Plectranthus verticillatus) es una especie muy agradecida y fácil
de cuidar. Lo más característico son sus hojas carnosas y de forma ovalada. En ellas
destacan también sus bordes dentados y de color verde y amarillo. Es una planta muy
fácil de cuidar: necesita grandes dosis de sol, aunque indirecto para que sus hojas no se
quemen. Lo ideal es mantenerla a una temperatura de 20 ºC y no necesita mucho riego.
Puedes regarla una sola vez a la semana en verano y en invierno espaciar los riegos cada
quince días.
8.

Buganvilla

La buganvilla es una planta de exterior con una espectacular floración y que es muy
empleada para decorar fachadas y vallas, ya que es trepadora. Florece durante el verano
y puede ofrece flores blancas, rosas, violetas, rojas, naranjas o amarillas. Se dan muy
bien en climas templados, aunque aguanta también temperaturas bajo cero. Tiene pocas
necesidades y se da bien en suelos rústicos. Asimismo necesita grandes dosis de luz
Larissa Farber/Pexels

9.

Glicinia

La glicina o glicinia (Wisteria) es una planta trepadora de exterior con flores muy
vistosas. Es una planta que crece muy rápido y con unas flores muy vistosas, de color
violeta o malva. Se desarrolla igual de bien a pleno sol o en ubicaciones de semisombra,
aunque necesita, al menos, 4 horas de luz directa al día. Asimismo necesita un riego
regular, evitando siempre los encharcamientos. En cuanto a la temperatura, no es nada
quisquillosa, ya que aguanta temperaturas extremas tanto cálidas como frías.
10.

Romero

El romero (Salvia rosmarinus) es una planta aromática y medicinal, conocida por sus
múltiples beneficios. Se trata de una planta rústica con unos cuidados muy sencillos y
puede cultivarse tanto en el jardín como en maceta. Para que crezca frondosa, necesita
mucha luz directa, aunque evitando las horas centrales del día. Aunque tolera bien tanto
las temperaturas frías como calientes, se da mejor en climas templados y cálidos.
Aguanta bien las épocas de sequía y hay que evitar los encharcamientos.
11.

Culantrillo

El culantrillo (Adiantum sp.) es una especie de helecho muy popular. Una de las
variedades más populares es el Adiantum capillus-veneris, que destaca por sus delicados
y largos tallos negros, que recuerdan el cabello de una mujer, de ahí su nombre
científico. Su follaje es delicado, con bordes suaves y delgados de color verde claro y en
forma de abanico o triangular. Como helecho que es, necesita un ambiente con humedad
alta, temperaturas suaves y semi sombra. De hecho, es el más delicado de la familia de
los helechos.
12.

Albahaca

Valorada sobre todo por sus propiedades culinarias y su agradable y fresco perfume, la
albahaca (cuyo nombre científico es Ocimum basilicum) es también una planta
antimosquitos, por lo que no está de más tenerla cerca en verano. Es una planta anual,
que en otoño, con la bajada de las temperaturas, muere. Si recoges las semillas que
ofrecen sus flores, podrás sembrarla de nuevo a finales de invierno o principios de la
primavera. Necesita sol y riegos diarios, pero sin ser muy abundantes.
13.

Aloe Vera

Es una de las plantas más fáciles de encontrar en las casas, porque es muy resistente,
aunque no tolera un exceso de sol en verano o temperaturas por debajo de los -10 ºC.
Además es de fácil mantenimiento, basta con regalarla de manera constante, pero sin
encharcarla. Aunque la cualidad por la que más destaca la Aloe Vera son sus
propiedades curativas. De hecho, hoy en día es el ingrediente principal de muchos
cosméticos y productos farmacéuticos.
14.

Boca de dragón

El Antirrhinum majus, conocido como boca de dragón, dragonaria, antirrino o boca de


león, es una planta mediterránea que destaca por sus peculiares flores con forma de
hocico que, precisamente, dan múltiples sobrenombres. Su espectacular floración dura
desde la primavera hasta el otoño y sus flores se reúnen en racimos verticales que
pueden ser amarillentos, rosáceos, rojizos o violetas. Agradece el sol directo para crecer,
una temperatura templada y un riego regular, pero nunca abundante.
15.

Anturio

Su característica y rica floración, con un espádice tipo espiga rodeado de una hoja o
espata de color rojo en forma de corazón, convierten al Anturio (Anthurium) en una
buena opción para decorar cualquier rincón de casa... siempre y cuando disfrute de
claridad pero sin recibir luz directa, ya que podría dañarla. Es una planta tropical, por lo
que necesita ambientes húmedos. En este sentido, es mejor pulverizar agua a menudo en
vez de regarla de manera tradicional.
16.

Areca

La Areca es de la familia de las palmeras, de ahí que sea una planta que puede alcanzar
hasta 9 metros de altura. Sus estilizadas hojas verdes la hacen muy decorativa y
elegante, y en verano ofrece una floración de florecillas blancas y con un agradable
aroma. Necesita mucha luz pero indirecta y el sustrato debe estar siempre húmedo, pero
ojo, no la encharques, porque podría morir.
17.

Aspidistra

La aspidistra es muy resistente, siendo una opción perfecta para primerizos en materia
de plantas. Se la conoce también como orejas de burro o pilistra. Apenas necesita
cuidados, creciendo sin problema en cualquier rincón... siempre y cuando esté en
semisombra. Esto la ha convertido en una planta habitual en recibidores, portales o
patios. En cuanto al riego, debe ser moderado, regándola solo cuando la tierra
superficial esté seca.
18.

Helecho nido de ave

El helecho nido de ave, cuyo nombre científico es Asplenium nidus destaca por
sus frondas o falsas hojas, que son anchas y se agrupan desde la base creando un
embudo o nido de ave. Son de un llamativo verde brillante que contrasta con el nervio
central más oscuro. Necesitan claridad, pero donde se sienten más cómodas es en semi
sombra, con alta humedad ambiental y temperaturas moderadas, entre los 15 y los 25
grados. Los riegos no deben ser abundantes, lo importante es que la tierra se mantenga
húmeda pero nunca encharcarla.
19.

Azalea

Lo más llamativo de la Azalea son sus delicadas flores rosadas, que durante la
primavera y el verano pueden durar semanas. El bombre científico de esta planta con
flor es Rhododendron Simsii. Aunque es muy bella, hay que tener ciertas precauciones,
ya que son altamente tóxicas si se comen, por lo que conviene evitarlas en casas con
niños o mascotas. Si no tienes mano para las plantas, mejor que busques una alternativa,
porque es una planta que requiere un mantenimiento constante. Agradece la claridad,
pero el sol directo puede dañarla y necesita humedad.
20.

Begonia

El género de la Begonia comprende alrededor de 1.500 especies. La más popular


responde al nombre de Begonia semperflorens. Ahora, todas tienen algo en común:
necesitan un lugar de sombra ligera y mucha humedad para crecer. Y una temperatura
templada, que vaya entre los 17 y los 23 grados. En cuanto al riego, necesitan que sea
abundante en verano y durante la floración, pero sin encharcar el agua.
21.

Cala o lirio de agua

La cala o lirio de agua es una planta herbácea vivaz que vegeta a expensas de un tallo
carnoso subterráneo. Su nombre científico es Zantedeschia aethiopica. Esta planta
destaca porque cada año rebrota ofreciendo sus delicadas flores a mediados de
primavera. La cala necesita un suelo húmedo y su ubicación ideal es a la sombra. El
riego debe ser abundante, sobre todo durante la época de floración, y nulo durante el
invierno, que es su época de reposo.

22.
Calatea

La calatea (su nombre científico es Calathea) es una planta de interior que no tiene
flores, pero ni falta que le hace con sus vistosas hojas onduladas y bicolor. Y es que
mientras el anverso luce unos patrones geométricos normalmente en verde oscuro en el
reverso es de color morado. Para su buen crecimiento, agradece una exposición de luz
moderada, evitando siempre el sol directo. En cuanto al riego, debe ser abundante pero
sin encharcar la tierra durante el crecimiento y moderado en invierno.
23.

Caléndula

La caléndula (cuyo nombre científico es Calendula officinalis) es una planta que destaca
por sus flores, que van del amarillo hasta el anaranjado, similares a las de la margarita,
pero más grandes. Se trata de una planta con grandes propiedades medicinales, como su
uso en pomadas para cuidados de la piel. La caléndula es una planta de exterior, tanto a
pleno sol o semi sombra, y puede florecer durante todo el año. Resiste bien las bajas
temperaturas y necesita que la tierra esté húmeda. Un consejo: sus raíces son profundas,
pudiendo alcanzar los 30 cm, por lo que elige un tiesto suficientemente grande.
24.

Palmera de salón

La Chamaedorea elegans (nombre científico) es una planta perfecta para el club de los
“no me aguanta ninguna planta”, ya que es fácil de cultivar y resistente. También
responde al nombre de Chamaedorea, Camaedorea, palma de salón, Chamadorea o
palmera de interior En su contra, que es de crecimiento lento. Esta planta crea una
pequeña mata compuesta por varios tallos palmeados generando grupos densos muy
elegantes. No es muy caprichosa con la luz, aunque no tolera el sol directo. En cuanto al
riego, durante el crecimiento de nuevas hojas convendrá mantener la tierra húmeda. El
resto del año, entre riego y riego, deja secar la tierra.
25.

Camelia

Las camelias (su nombre científico es Camellia) son un arbusto de bellas flores, que
empiezan a despuntar a finales de diciembre y no pararán de florecer hasta entrada la
primavera. Son plantas que requieren unos cuidados específicos. Para que estén verdes y
frondosas necesitan una tierra ácida y abono específico. Agradecerán estar a la sombra,
en ambientes húmedos y controlando que la tierra no se seque.

26.

Campanillas

Pocas plantas representan tan bien la esencia de la primavera como la campanilla


(nombre científico Campánula), con el colorido de sus flores frescas y el brillo de sus
hojas verdes. Comúnmente también responde a los nombre de Rapunzel y Estrella de
Italia. Originaria de Italia, el nombre de esta planta viene de sus vistosas flores en forma
de campana. Aunque puede cultivarse en maceta, la campánula es perfecta para crear
coloristas alfombras naturales sobre cualquier superficie. Necesita luz natural y
agradece un poco de sol, pero sin achicharrarla. Y en cuanto al riego, basta con
mantener la tierra húmeda.
27.

Cilantro

El cilantro (nombre científico Coriandrum sativum) es una planta aromática


característica por sus hojas, similares a las del perejil. Eso y su sabor, ya que es un
condimento muy apreciado en la gastronomía. Además de ser una planta aromática
comestible, el cilantro o culantro, es una planta con múltiples propiedades medicinales,
siendo valorada para aumentar las defensas o para cuidar los riñones, el hígado o el
estómago. Crece mejor en climas templados y a pleno sol. Y evita regarlas en exceso.
28.

Cinta o malamadre

Las Cintas (Chlorophytum comosum) se caracterizan por sus hojas alargadas y muy
luminosas. Se las conoce también como malamadre, araña o lazo de amor. Agradecen la
humedad, siendo una muy buena opción para decorar una repisa del baño o incluso de la
cocina. Necesitan luz, pero nunca sol directo. También toleran ambientes en semi
sombra. En cuanto al riego, en invierno basta con una vez a la semana –pero conviene
pulverizar sus hojas a menudo– y en verano, 2-3 veces a la semana.

29.

Clavel
Muy preciados como flor cortada, los claveles (Dianthus caryophyllus) son un clásico
para llenar de flores y color los balcones. Se trata de plantas que precisan pocos
cuidados, pero no toleran las bajas temperaturas. De hecho, para su buen crecimiento
agradecen estar a pleno sol y con temperaturas entre los 10 y los 24 grados. Su floración
es multicolor, ya que presentan muchos colores, y puede durar todo el año. En cuanto al
riego, es importante no encharcarla.
30.

Crisantemo

A diferencia de muchas plantas de exterior con flor, que florecen en primavera, el


crisantemo (Chrysanthemum) lo hace en otoño y, con los cuidados adecuados, sus bellas
flores pueden durar hasta dos meses. A su favor tiene sus grandes flores que se
presentan en un gran abanico de colores y su resistencia y fácil mantenimiento. Si la
tienes en el interior, agradecerá una ubicación muy luminosa, pero ventilada y fresca.
Pero ojo con las corrientes de aire: sus flores no se abrirían. Necesita un riego constante,
porque la tierra debe permanecer húmeda, y no está de más pulverizar a menudo sus
hojas.
31.

Crotón

La reconocerás por sus vistosas y coloristas hojas. Hay numerosas variedades, y cada
una de ellas presenta unas hojas de diferentes formas y colores. Las hojas del
crotón (Codiaeum Variegatum) son duras y poseen nervaduras con coloraciones que van
desde el amarillo y el anaranjado hasta los tonos rojizos. De porte erguido, es una planta
muy decorativa pero exigente. Necesita mucha luz, en caso contrario sus hojas pierden
color. Pero el sol directo puede dañarla. Conviene evitar las corrientes de aire y
agradece una temperatura constante.
32.

Dalia

La dalia (Dahlia) no es una flor que pase desapercibida. Sus llamativas flores son imán
de todas las miradas, siendo precisamente muy valoradas por su belleza. Las hay de
muchas formas y colores, siendo una opción muy indicada para formar macizos en flor.
Con las condiciones adecuadas, la dalia florece de mediados de verano hasta las
primeras heladas de otoño. Necesita estar en lugares soleados pero resguardados del
viento. Y el riego debe ser abundante, sobre todo durante el verano.
33.

Dianthus pink kisses

Es una de las variedades de clavelinas más populares. Lo más llamativo de la Dianthus


pink kisses son sus flores bicolor, en las que el rosa oscuro ocupa el centro de los
pétalos y el más pálido los contornos. Precisamente el “dibujo” de sus pétalos es el que
le da nombre, porque parece un beso estampado en un lienzo. Es una planta rústica –
puede soportar temperaturas bajo cero– muy fácil de mantener y de floración continua.
Con unos pocos cuidados puede durarte varios años.

34.
Drácena

De porte elegante, la drácena (su nombre científico es Dracaena) es un buen aliado en


casa porque además de decorar, filtra los gases contaminantes del aire. Es una planta de
follaje fino y, según la variedad, las hojas están matizadas en distintos colores. Crece sin
problemas con mucha o poca luz. Con lo único que debes ir con cuidado es con el riego:
no conviene regarla excesivamente, solo cuando la tierra está seca. Entonces la
regaremos copiosamente hasta humedecerla bien.
35.

Espatifilo

El espatifilo (su nombre científico es Spathiphyllum) es una opción ganadora en casa.


No solo por su belleza y elegancia, sino porque es muy fácil de mantener y además tiene
la capacidad de purificar el aire. Sus características flores, en forma de espata, aparecen
durante el año. Agradece la luz para su buen crecimiento, aunque se adapta a ambientes
en semisombra. En cuanto al riego, necesita ser pulverizada con frecuencia.

36.
Ficus

Y es que precisamente la belleza del ficus o matapalos (Ficus benjamina) le viene por
su aspecto de pequeño arbolito, aunque puede llegar a alcanzar los 3 metros de altura.
Igual que otras plantas de interior, como el espatifilo, filtra el aire absorbiendo algunos
productos tóxicos del ambiente. Necesita luz abundante y un riego constante, pero sin
excesos, porque podría dañar a la planta.
37.

Higuera hoja de violín

Lo más llamativo de la higuera hojas de violín (Ficus lyrata) es su porte y sus


majestuosas, tersas y grandes hojas de color verde en forma de lira o incluso violín, de
ahí su nombre. Los ojos no expertos incluso podrían confundirlo con una higuera, por
sus hojas. Agradece espacios amplios y altos, ya que es un árbol que puede crecer
mucho. La luz es clave para su crecimiento: abundante luminosidad pero resguardado
del sol directo. Los riegos deben ser abundantes durante su crecimiento y escasos en
invierno.
38.

Gardenia

La gardenia es muy valorada por sus bellas flores blancas, parecidas a las rosas, que
contrastan con sus hojas carnosas de color verde claro. Es una planta muy aromática,
por lo que su perfume intenso es capaz de aromatizar toda una estancia. No tolera el sol
directo, pero sí necesita claridad. Y para crecer bien, necesita que la tierra esté siempre
húmeda, por lo que deberás regalarla a menudo.
39.

Geranio

El geranio (Pelargonium) es el rey indiscutible de terrazas y balcones, porque necesita


mucho sol y sus grandes flores multicolor llenan de alegría y vida el exterior. De hecho,
para que esta planta pueda florear de manera abundante y constante, necesitará al menos
seis horas diarias de luz. Y si necesita sol para florecer, también necesita agua
constante, sobre todo durante los meses más calurosos.

40.
Gerbera

Recuerda una margarita, pero XL, porque sus flores son similares pero mucho más
grandes. Existen más de 40 variedades y se presenta en muchos colores. La gerbera
necesita luz abundante, evitando siempre el sol directo, y una temperatura constante que
oscile entre los 18 y 24 grados, pero nunca por debajo de los 13 grados. En cuanto al
riego, debe ser moderado pero regular. Pero sin pasarse, porque un exceso de agua
podría podrir sus raíces.
41.

Helecho

El Helecho es una planta muy agradecida, ya que con pocos cuidados luce muy bien
gracias a sus largas hoja que parecen caer como plumas. Agradece luz, pero nunca
directa, porque quemaría sus delicadas hojas; y un alto grado de humedad ambiental.
Hay que evitar colocarlo en ambientes excesivamente secos, y conviene pulverizarlo
con agua tibia muy a menudo.

42.
Hibisco

Las llamativas flores del hibisco (Hibiscus) son su mejor carta de presentación. Las hay
de diferentes tamaños y colores, según la variedad, pero todas comparten sus cinco
pétalos formando un embudo de cuyo centro salen largos estambres con antenas
amarillas que sobresalen de la corola. Su floración suele empezar a mediados de verano
y se prolonga hasta otoño. Agradece temperaturas templadas y luz, incluso sol durante
unas pocas horas al día. En cuanto al riego, debe ser abundante durante la floración y
muy escaso en invierno.
43.

Hiedra

Aunque lo habitual es ver esta planta trepadora decorando muros o jardines, la


hiedra (Hedera helix) puede vivir también en maceta. Precisamente su porte colgante y
los matices y dibujos en verde y crema según la variedad son uno de sus mayores
atractivos. Por su naturaleza, son plantas que no necesitan un exceso de sol, aunque con
luz (pero sin sol directo) se desarrollan mejor. En cuanto al riego, debe ser moderado.
Un consejo: durante los días de lluvia sácala al exterior para que se moje copiosamente,
sus hojas de limpiarán y la salud de la hiedra mejorará.
44.

Hortensia

Las flores de las hortensias (Hydrangea) se presentan en macizos redondeados que


pueden adquirir mucho volumen y ser de infinidad de colores. Se trata de un arbusto,
por lo que al plantarla es importante dejarle suficiente espacio alrededor para poder
crecer y desarrollarse. La Hortensia agradece la semi sombra, luz sí, pero nunca sol
directo porque podría llegar a quemar sus hojas. Y lo que nunca le puede faltar es agua
abundante. Es básico que tenga siempre la tierra húmeda. Y si quieres que florezca más,
pódale las flores marchitas y nútrela con abono especial para Hortensias.
Vía Pinterest

45.

Kalanchoe calandiva

Lo que más llama la atención de la Kalanchoe calandiva y la diferencia del resto de


variedades son sus flores, dispuestas en ramilletes dobles de diferentes colores. Como
planta crasa que es, sus hojas son gruesas, carnosas y de un verde brillante. Además,
precisa pocos cuidados, empezando por el riego, que debe ser ocasional y solo cuando la
tierra esté seca, porque es muy sensible al exceso de agua. Agradece una zona iluminada
y un ambiente seco.

46.
Lavanda

La lavanda (Lavandula) es una planta aromática de bellas flores malvas que se


caracteriza por sus propiedades calmantes, hasta el punto que es una planta que ayuda a
conciliar el sueño. Su inconfundible aroma, además, ahuyenta mosquitos y polillas,
siendo habitual usar los racimos de sus flores malvas en los armarios. Es una planta que
agradece estar en el exterior, porque necesita sol directo para su buen crecimiento.
47.

Lirio o azucena

El lirio es una planta bulbosa que presenta unas llamativas y grandes flores multicolor,
en función de la variedad. Se trata de una planta fuerte, fácil de mantener y de sembrar.
Eso sí, la siembra debe hacerse en enero pero protegiendo los bulbos de las heladas. El
Lirio necesita el sol, pero nunca de manera directa y es básico un buen drenaje para
evitar que la humedad pudra el bulbo. El riego debe ser moderado, aumentándolo
cuando está floreciendo.

48.
Margarita

De margaritas (Bellis perennis) hay más de 140 especies repartidas por todo el mundo.
Aunque sus flores pueden presentarse en diferentes colores, la más común es de
floración blanca con el botón amarillo. Es una planta que crecerá sin grandes problemas,
por lo que es ideal para los primerizos. Agradece un terreno pobre, mucho sol y agua
calcárea. El riego debe ser constante, pero sin excesos, de hecho deberás dejar que la
tierra se seque entre riego y riego.
49.

Menta

¿Sabías que hay distintas variedades de menta (Mentha)? Y cada una con sus
características y sus sabores diferentes. Como curiosidad, hay una variedad con sabor a
banana y otra a… ¡chocolate! Tener menta en casa no es complicado: deberás buscarle
un rincón muy soleado y regarla a menudo. Para favorecer su crecimiento, quítale de
vez en cuando algunas hojas.

50.
Costilla de Adán

Por sus características hojas grandes, brillantes y agujereadas la conocerás. La


monstera (Monstera deliciosa), también conocida como Costilla de Adán, filodendro,
cerimán o mano de tigre, es una planta tropical muy agradecida que necesita pocos
cuidados y será la protagonista de cualquier rincón donde la coloques. Agradece la luz
abundante, pero evita a toda costa el sol directo, quemaría sus hojas. No necesita mucha
humedad ambiental, pero es recomendable colocar un plato aislado de la base del tiesto
con agua para mantener un grado de humedad óptimo. En verano puedes pulverizar sus
hojas para refrescarlas.
51.

Orquídea

La "mala" fama de planta delicada la precede, aunque existen variedades, como la


Phalaenopsis, que son más fáciles de cuidar. Durante la floración, la
orquídea (Orchidaceae) es una planta de gran belleza por sus flores de muchos colores e
incluso algunas moteadas. Una vez ha terminado la floración es muy importante podarla
para favorecer una nueva floración. Además, convendrá abonarla a menudo mientras
esté echando flores. Agradece una temperatura constante entre los 15 y los 30 grados y
luz, pero sin que le dé el sol directo. Para regarla, sumérgela en agua, para que se
empapen sus raíces. Pero ojo, porque un exceso de agua podría matarla, tras el riego
drénala bien.
52.

Peonía

Para ojos no expertos, es fácil confundir a las peonías por rosas. Y esto se debe a sus
flores, que se asemejan. Las peonías (Paeonia) Pueden presentarse en diferentes
colores, siendo las rosadas y las blancas las más populares. Este arbusto, que puede
superar el metro de altura, tiene una floración de corta duración, pero no precisa muchos
cuidados. Para su buen crecimiento agradece una temperatura templada, un lugar
luminoso pero protegido del sol y un suelo húmedo.
53.

Planta de Jade

La planta de Jade (Crassula ovalata) es una de las suculentas más populares. Es muy
longeva y de crecimiento lento, por lo que con los cuidados adecuados puede
acompañarte media vida. Necesita luz abundante, llegando a tolerar el sol directo,
siempre que no sea verano o las temperaturas sean muy elevadas. En invierno y otoño
produce pequeñas flores en racimos compuestas por cinco pétalos blancos. El riego
debe ser moderado y en invierno bastante espaciado.

54.
Poto

Si eres de los que tienes un conocimiento bajo tirando a nulo de plantas, esta seguro que
la conoces. Y es que el poto (Pothus) es una clásico entre las plantas de interior. A pesar
de ser una trepadora, su cultivo es sobre todo en maceta dentro de casa porque no tolera
el frío. Puede alcanzar una altura máxima de 20 metros si dispone de un soporte por el
que trepar. Sus hojas, con zonas en color crema o tonos amarillos, rompen la monotonía
del verde uniforme. Agradece zonas luminosas, pero también puede crecer en
semisombra.
55.

Rosa del desierto

La Rosa del desierto destaca por sus bellas flores –que suelen ser rosas, rojas o blancas
– y su tallo, que a medida que este arbusto va creciendo, va ensanchándose. No es
casual que su nombre científico sea Adenium obesum. Por su origen, es una planta que
necesita sol, por lo que si la tienes dentro de casa, se recomienda buscarle un lugar
luminoso. Lo mismo ocurre con la temperatura, que debe ser cálida, porque a partir de
10 grados esta planta empieza a sufrir. El riego debe ser moderado y ojo, porque no
tolera el exceso de humedad.
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Rosal mini

El rosal mini o rosal de pitiminí te cautivará por sus bellas flores, una versión enana de
las rosas clásicas. Es muy sensible a las temperaturas: no tolera ni un exceso de calor ni
de frío, por eso se recomienda que pase los inviernos dentro y cuando acabe la
floración, llevarla al exterior, o semisombra, hasta el final del otoño, que la vuelves a
meter en casa. En cuanto al riego, debe ser abundante, dejando que el sustrato de la
maceta se seque ligeramente entre dos riegos.

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Ranúnculo o francesilla

Los ranúnculos (Ranunculus repens) son plantas bulbosas de exterior de poca altura
cuya floración arranca a finales de invierno y se prolonga hasta el verano, en el caso de
haberlos plantado en otoño. Sus flores pueden presentar muchos colores, desde blancas
y amarillas hasta naranjas, rosas, rojas o moradas. Además, variarán de tamaño según la
cantidad de flores que permitas que se desarrollen en su tallo: a más flores, más
pequeñas. En cuanto al riego, debe ser abundante sin encharcar tras la siembra y
moderado tras la primera semana. Agradecen una luz tamizada, siendo la semi sombra
su mejor ubicación.
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Lengua de suegra

La sansevieria es también conocida como lengua de tigre, lengua de vaca, lengua de


suegra, rabo de tigre y espada de San Jorge. Se trata de una de las plantas de interior
más resistentes. Una auténtica todoterreno que aguanta temperaturas elevadas y también
bajas. Lo que más llama la atención son sus hojas afiladas, robustas y acabadas en
punta, intensamente verdes con matices grisáceos y con filos amarillos en los costados.
Existen más de 130 variedades, que se presentan en un buen número de colores y
formas. Es una planta que se adapta a todo tipo de ambientes, aunque agradece los
espacios luminosos. Como curiosidad: la Sansevieria es de crecimiento lento, apenas
creará entre tres y cuatro hojas anualmente. En cuanto al riego, bastará con uno de
manera puntual.
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Violeta africana

Por su tamaño reducido, la Violeta africana o Saintpaulia es una planta perfecta para
decorar cualquier rincón luminoso –que no soleado– de la casa. Aunque presenta
diferentes colores, el más habitual es el morado intenso. Con la luz adecuada, puede
llegar a florecer durante todo el año. Los riegos hay que hacerlos desde abajo: déjala en
un plato con agua durante unas horas y después retira el exceso, ya que uno de sus
principales enemigos es, precisamente, demasiada agua.

60.
Zamioculca

La zamioculca destaca por su porte atípico y moderno y por sus hojas compuestas por
un tallo grueso y foliolos redondos de color verde oscuro y con un brillo muy
característico. Necesita poca luz, incluso con la artificial le basta, y poca agua, basta con
un riego moderado y dejando secar la tierra entre riego y riego. El único "pero" son sus
raíces, muy voluminosas, que requerirán que la planta sea trasplantada cada dos años a
un tiesto de mayor para favorecer su adecuado crecimiento.

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