60 Nombres de Plantas y Flores Que Deberías Conocer
60 Nombres de Plantas y Flores Que Deberías Conocer
60 Nombres de Plantas y Flores Que Deberías Conocer
deberías conocer
Con o sin flor, para rincones muy luminosos o con poca
luz, sin apenas mantenimiento... Aquí tienes 50
nombres plantas de interior y exterior con unas
nociones de sus cuidados
Plantas de exterior Plantas de interior
2. Más verde El mejor aliado para purificar el aire son las plantas de interior, algunas
capaces de filtrar hasta el 90% del monóxido de carbono presente en casa. Cada especie
está especializada en absorber unas sustancias volátiles en concreto; y todas oxigenan el
ambiente y regulan la humedad ambiental.
Natàlia Bosch
Uno de los errores más habituales al elegir una planta para casa es guiarnos por su
estética. "Me gusta, me la llevo". Y esto es crónica de un desastre anunciado. Las
plantas son seres vivos, y cada una de las diferentes especies y variedades tiene unas
necesidades de luz, agua o condiciones ambientales diferentes. Por eso, conocer cuáles
son los nombres de las plantas más populares es fundamental para que puedas buscar
cuáles son sus cuidados y necesidades.
Asimismo, te ayudará, al comprar una planta de interior o de exterior, a explicar al
profesional que te atienda qué puedes ofrecerle: tienes mucha o poca luz en casa, le
podrás dedicar tiempo o no... Y en función de lo que le puedas ofrecer, escoger entre
varias propuestas, entonces sí, la que te guste.
Te ofrecemos un listado de flores y plantas con sus nombres y que puede servirte de
guía para pensar en las variedades que mejor pueden encajar en tu casa:
1. Nardo
2. Agapanto
3. Planta china del dinero
4. Rosa de alabastro
5. Petunias
6. Tronco de Brasil o palo de agua
7. Planta del dinero
8. Buganvilla
9. Glicinia
10. Romero
11. Culantrillo
12. Albahaca
13. Aloe vera
14. Boca de dragón
15. Anturio
16. Areca
17. Aspidistra
18. Helecho nido de ave
19. Azalea
20. Begonia
21. Cala o lirio de agua
22. Calatea
23. Caléndula
24. Palmera de salón
25. Camelia
26. Campanillas
27. Cilantro
28. Cinta o malamadre
29. Clavel
30. Crisantemo
31. Crotón
32. Dalia
33. Dianthus pink kisses
34. Drácena
35. Espatifilo
36. Ficus
37. Higuera hoja de violín
38. Gardenia
39. Geranio
40. Gerbera
41. Helecho
42. Hibisco
43. Hiedra
44. Hortensia
45. Kalanchoe calandiva
46. Lavanda
47. Lirio o azucena
48. Margarita
49. Menta
50. Costilla de Adán
51. Orquídea
52. Peonía
53. Planta de jade
54. Poto
55. Rosa del desierto
56. Rosal mini
57. Ranúnculo o francesilla
58. Lengua de suegra
59. Violeta africana
60. Zamioculca
Suvajit Roy/Pixabay
1.
Nardo
El nardo (cuyo nombre científico es Polianthes tuberosa) es una planta bulbosa con
flores blancas o rosadas, con un intenso y agradable aroma. Se trata de una planta muy
fácil de cuidar y la época ideal para cultivarlas es en primavera, cuando han terminado
las geladas y el frío. Requieren un riego moderado, pero sin encharcamientos. De hecho,
toleran mejor las épocas de sequía.
2.
Agapanto
3.
Rosa de alabastro
La rosa de alabastro, cuyo nombre científico es Echeveria Elegans, es una de las crasas
más populares por su gran belleza. Esto se debe a su flor en forma de estrella. Puede
cultivarse tanto en interior como en exterior, aunque protegida de las heladas y los fríos
intensos. Es una planta muy sensible al riego, por lo que es mejor ser moderados y
esperar a que el sustrato se seque entre riegos. Colócala en una ubicación soleada donde
reciba, al menos, cuatro horas de sol directo al día.
5.
Petunias
Las petunias son unas plantas con flor con forma de trompeta con muchísimos colores,
capaces de alegrar jardines y terrazas. Para crecer frondosa y que pueda lucir una
esplendorosa floración, hay que ubicarla en una zona de mucho sol (donde reciban
como mínimo entre 4 y 5 horas). Se trata de una especie que necesita mucha agua, así
como un buen drenaje que no retenga el agua y evite los encharcamientos.
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6.
El tronco de Brasil o palo del agua (drácena Fragans) es característica por los distintos
tonos de verde de sus hojas, con forma lanceoladas. Se trata de una planta de interior
que necesita un ambiente con una temperatura estable entre 15 y 25 ºC. Asimismo,
necesita luz natural, pero sin sol directo. Para darle la humedad que necesita, pulveriza
dus hojas un par de veces a la semana. Hay que mantener un sustrato húmedo, pero sin
encharcarlo.
@casla jardineria
7.
La planta del dinero (Plectranthus verticillatus) es una especie muy agradecida y fácil
de cuidar. Lo más característico son sus hojas carnosas y de forma ovalada. En ellas
destacan también sus bordes dentados y de color verde y amarillo. Es una planta muy
fácil de cuidar: necesita grandes dosis de sol, aunque indirecto para que sus hojas no se
quemen. Lo ideal es mantenerla a una temperatura de 20 ºC y no necesita mucho riego.
Puedes regarla una sola vez a la semana en verano y en invierno espaciar los riegos cada
quince días.
8.
Buganvilla
La buganvilla es una planta de exterior con una espectacular floración y que es muy
empleada para decorar fachadas y vallas, ya que es trepadora. Florece durante el verano
y puede ofrece flores blancas, rosas, violetas, rojas, naranjas o amarillas. Se dan muy
bien en climas templados, aunque aguanta también temperaturas bajo cero. Tiene pocas
necesidades y se da bien en suelos rústicos. Asimismo necesita grandes dosis de luz
Larissa Farber/Pexels
9.
Glicinia
La glicina o glicinia (Wisteria) es una planta trepadora de exterior con flores muy
vistosas. Es una planta que crece muy rápido y con unas flores muy vistosas, de color
violeta o malva. Se desarrolla igual de bien a pleno sol o en ubicaciones de semisombra,
aunque necesita, al menos, 4 horas de luz directa al día. Asimismo necesita un riego
regular, evitando siempre los encharcamientos. En cuanto a la temperatura, no es nada
quisquillosa, ya que aguanta temperaturas extremas tanto cálidas como frías.
10.
Romero
El romero (Salvia rosmarinus) es una planta aromática y medicinal, conocida por sus
múltiples beneficios. Se trata de una planta rústica con unos cuidados muy sencillos y
puede cultivarse tanto en el jardín como en maceta. Para que crezca frondosa, necesita
mucha luz directa, aunque evitando las horas centrales del día. Aunque tolera bien tanto
las temperaturas frías como calientes, se da mejor en climas templados y cálidos.
Aguanta bien las épocas de sequía y hay que evitar los encharcamientos.
11.
Culantrillo
El culantrillo (Adiantum sp.) es una especie de helecho muy popular. Una de las
variedades más populares es el Adiantum capillus-veneris, que destaca por sus delicados
y largos tallos negros, que recuerdan el cabello de una mujer, de ahí su nombre
científico. Su follaje es delicado, con bordes suaves y delgados de color verde claro y en
forma de abanico o triangular. Como helecho que es, necesita un ambiente con humedad
alta, temperaturas suaves y semi sombra. De hecho, es el más delicado de la familia de
los helechos.
12.
Albahaca
Valorada sobre todo por sus propiedades culinarias y su agradable y fresco perfume, la
albahaca (cuyo nombre científico es Ocimum basilicum) es también una planta
antimosquitos, por lo que no está de más tenerla cerca en verano. Es una planta anual,
que en otoño, con la bajada de las temperaturas, muere. Si recoges las semillas que
ofrecen sus flores, podrás sembrarla de nuevo a finales de invierno o principios de la
primavera. Necesita sol y riegos diarios, pero sin ser muy abundantes.
13.
Aloe Vera
Es una de las plantas más fáciles de encontrar en las casas, porque es muy resistente,
aunque no tolera un exceso de sol en verano o temperaturas por debajo de los -10 ºC.
Además es de fácil mantenimiento, basta con regalarla de manera constante, pero sin
encharcarla. Aunque la cualidad por la que más destaca la Aloe Vera son sus
propiedades curativas. De hecho, hoy en día es el ingrediente principal de muchos
cosméticos y productos farmacéuticos.
14.
Boca de dragón
Anturio
Su característica y rica floración, con un espádice tipo espiga rodeado de una hoja o
espata de color rojo en forma de corazón, convierten al Anturio (Anthurium) en una
buena opción para decorar cualquier rincón de casa... siempre y cuando disfrute de
claridad pero sin recibir luz directa, ya que podría dañarla. Es una planta tropical, por lo
que necesita ambientes húmedos. En este sentido, es mejor pulverizar agua a menudo en
vez de regarla de manera tradicional.
16.
Areca
La Areca es de la familia de las palmeras, de ahí que sea una planta que puede alcanzar
hasta 9 metros de altura. Sus estilizadas hojas verdes la hacen muy decorativa y
elegante, y en verano ofrece una floración de florecillas blancas y con un agradable
aroma. Necesita mucha luz pero indirecta y el sustrato debe estar siempre húmedo, pero
ojo, no la encharques, porque podría morir.
17.
Aspidistra
La aspidistra es muy resistente, siendo una opción perfecta para primerizos en materia
de plantas. Se la conoce también como orejas de burro o pilistra. Apenas necesita
cuidados, creciendo sin problema en cualquier rincón... siempre y cuando esté en
semisombra. Esto la ha convertido en una planta habitual en recibidores, portales o
patios. En cuanto al riego, debe ser moderado, regándola solo cuando la tierra
superficial esté seca.
18.
El helecho nido de ave, cuyo nombre científico es Asplenium nidus destaca por
sus frondas o falsas hojas, que son anchas y se agrupan desde la base creando un
embudo o nido de ave. Son de un llamativo verde brillante que contrasta con el nervio
central más oscuro. Necesitan claridad, pero donde se sienten más cómodas es en semi
sombra, con alta humedad ambiental y temperaturas moderadas, entre los 15 y los 25
grados. Los riegos no deben ser abundantes, lo importante es que la tierra se mantenga
húmeda pero nunca encharcarla.
19.
Azalea
Lo más llamativo de la Azalea son sus delicadas flores rosadas, que durante la
primavera y el verano pueden durar semanas. El bombre científico de esta planta con
flor es Rhododendron Simsii. Aunque es muy bella, hay que tener ciertas precauciones,
ya que son altamente tóxicas si se comen, por lo que conviene evitarlas en casas con
niños o mascotas. Si no tienes mano para las plantas, mejor que busques una alternativa,
porque es una planta que requiere un mantenimiento constante. Agradece la claridad,
pero el sol directo puede dañarla y necesita humedad.
20.
Begonia
La cala o lirio de agua es una planta herbácea vivaz que vegeta a expensas de un tallo
carnoso subterráneo. Su nombre científico es Zantedeschia aethiopica. Esta planta
destaca porque cada año rebrota ofreciendo sus delicadas flores a mediados de
primavera. La cala necesita un suelo húmedo y su ubicación ideal es a la sombra. El
riego debe ser abundante, sobre todo durante la época de floración, y nulo durante el
invierno, que es su época de reposo.
22.
Calatea
La calatea (su nombre científico es Calathea) es una planta de interior que no tiene
flores, pero ni falta que le hace con sus vistosas hojas onduladas y bicolor. Y es que
mientras el anverso luce unos patrones geométricos normalmente en verde oscuro en el
reverso es de color morado. Para su buen crecimiento, agradece una exposición de luz
moderada, evitando siempre el sol directo. En cuanto al riego, debe ser abundante pero
sin encharcar la tierra durante el crecimiento y moderado en invierno.
23.
Caléndula
La caléndula (cuyo nombre científico es Calendula officinalis) es una planta que destaca
por sus flores, que van del amarillo hasta el anaranjado, similares a las de la margarita,
pero más grandes. Se trata de una planta con grandes propiedades medicinales, como su
uso en pomadas para cuidados de la piel. La caléndula es una planta de exterior, tanto a
pleno sol o semi sombra, y puede florecer durante todo el año. Resiste bien las bajas
temperaturas y necesita que la tierra esté húmeda. Un consejo: sus raíces son profundas,
pudiendo alcanzar los 30 cm, por lo que elige un tiesto suficientemente grande.
24.
Palmera de salón
La Chamaedorea elegans (nombre científico) es una planta perfecta para el club de los
“no me aguanta ninguna planta”, ya que es fácil de cultivar y resistente. También
responde al nombre de Chamaedorea, Camaedorea, palma de salón, Chamadorea o
palmera de interior En su contra, que es de crecimiento lento. Esta planta crea una
pequeña mata compuesta por varios tallos palmeados generando grupos densos muy
elegantes. No es muy caprichosa con la luz, aunque no tolera el sol directo. En cuanto al
riego, durante el crecimiento de nuevas hojas convendrá mantener la tierra húmeda. El
resto del año, entre riego y riego, deja secar la tierra.
25.
Camelia
Las camelias (su nombre científico es Camellia) son un arbusto de bellas flores, que
empiezan a despuntar a finales de diciembre y no pararán de florecer hasta entrada la
primavera. Son plantas que requieren unos cuidados específicos. Para que estén verdes y
frondosas necesitan una tierra ácida y abono específico. Agradecerán estar a la sombra,
en ambientes húmedos y controlando que la tierra no se seque.
26.
Campanillas
Cilantro
Cinta o malamadre
Las Cintas (Chlorophytum comosum) se caracterizan por sus hojas alargadas y muy
luminosas. Se las conoce también como malamadre, araña o lazo de amor. Agradecen la
humedad, siendo una muy buena opción para decorar una repisa del baño o incluso de la
cocina. Necesitan luz, pero nunca sol directo. También toleran ambientes en semi
sombra. En cuanto al riego, en invierno basta con una vez a la semana –pero conviene
pulverizar sus hojas a menudo– y en verano, 2-3 veces a la semana.
29.
Clavel
Muy preciados como flor cortada, los claveles (Dianthus caryophyllus) son un clásico
para llenar de flores y color los balcones. Se trata de plantas que precisan pocos
cuidados, pero no toleran las bajas temperaturas. De hecho, para su buen crecimiento
agradecen estar a pleno sol y con temperaturas entre los 10 y los 24 grados. Su floración
es multicolor, ya que presentan muchos colores, y puede durar todo el año. En cuanto al
riego, es importante no encharcarla.
30.
Crisantemo
Crotón
La reconocerás por sus vistosas y coloristas hojas. Hay numerosas variedades, y cada
una de ellas presenta unas hojas de diferentes formas y colores. Las hojas del
crotón (Codiaeum Variegatum) son duras y poseen nervaduras con coloraciones que van
desde el amarillo y el anaranjado hasta los tonos rojizos. De porte erguido, es una planta
muy decorativa pero exigente. Necesita mucha luz, en caso contrario sus hojas pierden
color. Pero el sol directo puede dañarla. Conviene evitar las corrientes de aire y
agradece una temperatura constante.
32.
Dalia
La dalia (Dahlia) no es una flor que pase desapercibida. Sus llamativas flores son imán
de todas las miradas, siendo precisamente muy valoradas por su belleza. Las hay de
muchas formas y colores, siendo una opción muy indicada para formar macizos en flor.
Con las condiciones adecuadas, la dalia florece de mediados de verano hasta las
primeras heladas de otoño. Necesita estar en lugares soleados pero resguardados del
viento. Y el riego debe ser abundante, sobre todo durante el verano.
33.
34.
Drácena
Espatifilo
36.
Ficus
Y es que precisamente la belleza del ficus o matapalos (Ficus benjamina) le viene por
su aspecto de pequeño arbolito, aunque puede llegar a alcanzar los 3 metros de altura.
Igual que otras plantas de interior, como el espatifilo, filtra el aire absorbiendo algunos
productos tóxicos del ambiente. Necesita luz abundante y un riego constante, pero sin
excesos, porque podría dañar a la planta.
37.
Gardenia
La gardenia es muy valorada por sus bellas flores blancas, parecidas a las rosas, que
contrastan con sus hojas carnosas de color verde claro. Es una planta muy aromática,
por lo que su perfume intenso es capaz de aromatizar toda una estancia. No tolera el sol
directo, pero sí necesita claridad. Y para crecer bien, necesita que la tierra esté siempre
húmeda, por lo que deberás regalarla a menudo.
39.
Geranio
40.
Gerbera
Recuerda una margarita, pero XL, porque sus flores son similares pero mucho más
grandes. Existen más de 40 variedades y se presenta en muchos colores. La gerbera
necesita luz abundante, evitando siempre el sol directo, y una temperatura constante que
oscile entre los 18 y 24 grados, pero nunca por debajo de los 13 grados. En cuanto al
riego, debe ser moderado pero regular. Pero sin pasarse, porque un exceso de agua
podría podrir sus raíces.
41.
Helecho
El Helecho es una planta muy agradecida, ya que con pocos cuidados luce muy bien
gracias a sus largas hoja que parecen caer como plumas. Agradece luz, pero nunca
directa, porque quemaría sus delicadas hojas; y un alto grado de humedad ambiental.
Hay que evitar colocarlo en ambientes excesivamente secos, y conviene pulverizarlo
con agua tibia muy a menudo.
42.
Hibisco
Las llamativas flores del hibisco (Hibiscus) son su mejor carta de presentación. Las hay
de diferentes tamaños y colores, según la variedad, pero todas comparten sus cinco
pétalos formando un embudo de cuyo centro salen largos estambres con antenas
amarillas que sobresalen de la corola. Su floración suele empezar a mediados de verano
y se prolonga hasta otoño. Agradece temperaturas templadas y luz, incluso sol durante
unas pocas horas al día. En cuanto al riego, debe ser abundante durante la floración y
muy escaso en invierno.
43.
Hiedra
Hortensia
45.
Kalanchoe calandiva
46.
Lavanda
Lirio o azucena
El lirio es una planta bulbosa que presenta unas llamativas y grandes flores multicolor,
en función de la variedad. Se trata de una planta fuerte, fácil de mantener y de sembrar.
Eso sí, la siembra debe hacerse en enero pero protegiendo los bulbos de las heladas. El
Lirio necesita el sol, pero nunca de manera directa y es básico un buen drenaje para
evitar que la humedad pudra el bulbo. El riego debe ser moderado, aumentándolo
cuando está floreciendo.
48.
Margarita
De margaritas (Bellis perennis) hay más de 140 especies repartidas por todo el mundo.
Aunque sus flores pueden presentarse en diferentes colores, la más común es de
floración blanca con el botón amarillo. Es una planta que crecerá sin grandes problemas,
por lo que es ideal para los primerizos. Agradece un terreno pobre, mucho sol y agua
calcárea. El riego debe ser constante, pero sin excesos, de hecho deberás dejar que la
tierra se seque entre riego y riego.
49.
Menta
¿Sabías que hay distintas variedades de menta (Mentha)? Y cada una con sus
características y sus sabores diferentes. Como curiosidad, hay una variedad con sabor a
banana y otra a… ¡chocolate! Tener menta en casa no es complicado: deberás buscarle
un rincón muy soleado y regarla a menudo. Para favorecer su crecimiento, quítale de
vez en cuando algunas hojas.
50.
Costilla de Adán
Orquídea
Peonía
Para ojos no expertos, es fácil confundir a las peonías por rosas. Y esto se debe a sus
flores, que se asemejan. Las peonías (Paeonia) Pueden presentarse en diferentes
colores, siendo las rosadas y las blancas las más populares. Este arbusto, que puede
superar el metro de altura, tiene una floración de corta duración, pero no precisa muchos
cuidados. Para su buen crecimiento agradece una temperatura templada, un lugar
luminoso pero protegido del sol y un suelo húmedo.
53.
Planta de Jade
La planta de Jade (Crassula ovalata) es una de las suculentas más populares. Es muy
longeva y de crecimiento lento, por lo que con los cuidados adecuados puede
acompañarte media vida. Necesita luz abundante, llegando a tolerar el sol directo,
siempre que no sea verano o las temperaturas sean muy elevadas. En invierno y otoño
produce pequeñas flores en racimos compuestas por cinco pétalos blancos. El riego
debe ser moderado y en invierno bastante espaciado.
54.
Poto
Si eres de los que tienes un conocimiento bajo tirando a nulo de plantas, esta seguro que
la conoces. Y es que el poto (Pothus) es una clásico entre las plantas de interior. A pesar
de ser una trepadora, su cultivo es sobre todo en maceta dentro de casa porque no tolera
el frío. Puede alcanzar una altura máxima de 20 metros si dispone de un soporte por el
que trepar. Sus hojas, con zonas en color crema o tonos amarillos, rompen la monotonía
del verde uniforme. Agradece zonas luminosas, pero también puede crecer en
semisombra.
55.
La Rosa del desierto destaca por sus bellas flores –que suelen ser rosas, rojas o blancas
– y su tallo, que a medida que este arbusto va creciendo, va ensanchándose. No es
casual que su nombre científico sea Adenium obesum. Por su origen, es una planta que
necesita sol, por lo que si la tienes dentro de casa, se recomienda buscarle un lugar
luminoso. Lo mismo ocurre con la temperatura, que debe ser cálida, porque a partir de
10 grados esta planta empieza a sufrir. El riego debe ser moderado y ojo, porque no
tolera el exceso de humedad.
56.
Rosal mini
El rosal mini o rosal de pitiminí te cautivará por sus bellas flores, una versión enana de
las rosas clásicas. Es muy sensible a las temperaturas: no tolera ni un exceso de calor ni
de frío, por eso se recomienda que pase los inviernos dentro y cuando acabe la
floración, llevarla al exterior, o semisombra, hasta el final del otoño, que la vuelves a
meter en casa. En cuanto al riego, debe ser abundante, dejando que el sustrato de la
maceta se seque ligeramente entre dos riegos.
57.
Ranúnculo o francesilla
Los ranúnculos (Ranunculus repens) son plantas bulbosas de exterior de poca altura
cuya floración arranca a finales de invierno y se prolonga hasta el verano, en el caso de
haberlos plantado en otoño. Sus flores pueden presentar muchos colores, desde blancas
y amarillas hasta naranjas, rosas, rojas o moradas. Además, variarán de tamaño según la
cantidad de flores que permitas que se desarrollen en su tallo: a más flores, más
pequeñas. En cuanto al riego, debe ser abundante sin encharcar tras la siembra y
moderado tras la primera semana. Agradecen una luz tamizada, siendo la semi sombra
su mejor ubicación.
58.
Lengua de suegra
Violeta africana
Por su tamaño reducido, la Violeta africana o Saintpaulia es una planta perfecta para
decorar cualquier rincón luminoso –que no soleado– de la casa. Aunque presenta
diferentes colores, el más habitual es el morado intenso. Con la luz adecuada, puede
llegar a florecer durante todo el año. Los riegos hay que hacerlos desde abajo: déjala en
un plato con agua durante unas horas y después retira el exceso, ya que uno de sus
principales enemigos es, precisamente, demasiada agua.
60.
Zamioculca
La zamioculca destaca por su porte atípico y moderno y por sus hojas compuestas por
un tallo grueso y foliolos redondos de color verde oscuro y con un brillo muy
característico. Necesita poca luz, incluso con la artificial le basta, y poca agua, basta con
un riego moderado y dejando secar la tierra entre riego y riego. El único "pero" son sus
raíces, muy voluminosas, que requerirán que la planta sea trasplantada cada dos años a
un tiesto de mayor para favorecer su adecuado crecimiento.